DIOCESIS DE CUAUTITLAN A. R. COMISION DE PASTORAL FAMILIAR DIMENSION DE FAMILIA Cuautitlán, México, a 27 de Febrero del 2012. “La Familia viene a ser el escenario donde se forjen auténticos valores para la persona que a la postre será lo que determine su conducta social” (PDP La familia 3.3, causas) MUY QUERIDAS FAMILIAS DE LA DIOCESIS DE CUAUTITLAN P R E S E N T E S. Muy queridas familias, les deseo que este tiempo de Cuaresma sea momento de conversión para acrecentar la comunión desde Cristo en cada uno de sus miembros. Al meditar delante de Dios el caminar de esta porción de su pueblo en la Diócesis de Cuautitlán, descubro que desde su creación, hemos podido constatar lo importante que es, para el futuro de la sociedad, el desenvolvimiento, desarrollo y armonización de la Familia, pues en ellas está la fuente que sostiene el desarrollo integral de cada miembro, el descubrimiento de su vocación y el inicio de su respuesta. Por esta razón, la familia adquiere gran importancia para la vida pastoral de nuestra diócesis. Pide toda nuestra atención y dedicación para cimentar una sociedad más humana, que mire a Cristo como su único modelo y salvador a quien siguen como sus discípulos y misioneros. Así pues, tanto las familias, como los pastores, debemos asumir lo que ya el Papa Benedicto XVI nos ha dicho en la carta apostólica que nos ha dirigido para este año de la fe, que “… este año suscite en todo creyente la aspiración de confesar la fe con plenitud y renovada convicción…” 1. Como lo expresamos en nuestra II asamblea diocesana, es necesario que todo bautizado viva su reiniciación, desde el kerigma, avanzando en su proceso de formación hasta llegar a la plena madurez en Cristo y, con Él, fortalecer su compromiso al interior de la familia y de la Iglesia 2. Los exhorto, pues, a vivir como familias este proceso de reiniciación en la fe dentro de sus comunidades y en unión con las demás familias, sabiendo que nuestro Padre Dios se preocupará de todo aquello que nos aflige; teniendo presente que María Santísima de Guadalupe, nuestra dulce madre, y San Juan Diego Cuauhtlatoatzin, nos estarán acompañando en todo momento. Pido a todos los sacerdotes que animen y promuevan este dinamismo para que juntos, como pueblo y familia de Dios, demos testimonio de esta fe que profesamos y construyamos, con pleno convencimiento, el Reino de Dios en nuestra diócesis. Con mi bendición y el amor que me hizo madurar en la fe de mi familia humana y eclesial en esta Iglesia particular.
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PP. BENEDIXTO XVI, Porta fidei 9, Ediciones CEM, 2011 II Instrucción pastoral 1-9, Diócesis de Cuautitlán, 2010 III Instrucción pastoral 32, Diócesis de Cuautitlán, 2011
+Guillermo Ortiz Mondragón Obispo de Cuautitlán