Sobre la expedición del marqués de la Romana y otros hechos de armas
Juan Corbalán de Celis Durán Académico correspondiente de la RACV
En estos últimos años han aparecido publicados en diversas revistas diversos artículos sobre la expedición militar del Marqués de la Romana en los que se estudian las causas de su envío a Francia así como las vicisitudes que acaecieron a los personajes y unidades de tropas que participaron en la misma. A parte del estudio sobre el romántico Costa1 y los nombres que de pasada se citan de algunos oficiales, apenas tenemos noticias sobre los casi quince mil individuos que formaron la llamada División del Norte2. Sirvan estas líneas para rendir un pequeño homenaje sacándoles del olvido, a esos sufridos militares, en este caso miembros de una determinada familia, que rara vez aparecen citados a lo largo de las grandes páginas de la historia y que a lo sumo aparecen como meros números en las relaciones de muertos y heridos, pero sin los cuales no hubiese sido 1
ALBI DE LA CUESTA, Julio. El capitán don Antonio Costa, una muerte romántica en Dinamarca. Revista de Historia Militar. nº 54 Madrid 1983 2
Estas notas se escribían en 2007, antes de la conmemoración del Bicentenario de la expedición, que celebró diversos actos en España y Dinamarca y sacó del olvido a partir de entonces a la División del Norte y a sus protagonistas. Me animó a escribirlo la lectura del relato breve de Pérez Reverter, que de una manera sarcástica y descarnada, a la vez que divertida, narraba las vicisitudes de los pobres españolitos que atrapados en Dinamarca, se vieron obligados a marchar con el ejército francés a la campaña de Rusia.
posible escribirse gran parte de la misma. A finales de julio de 1807 el Sargento Mayor de la Plaza de Barcelona don José Corbalán y Petit, nacido en esta misma ciudad, suplicaba se le concediese a su hijo Juan José, cadete de menor edad, al cual se le había dado de baja en el Regimiento de Infantería de Guadalajara, la gracia de pasar agregado al de Extremadura “a fin de poder seguir con el posé de pre y pan que disfrutaba y continuar sus estudios”. Había sentado plaza de cadete, sin antigüedad, en dicho regimiento en abril de 1804, a la edad de seis años. Siendo su regimiento uno de los destinados a partir en la expedición que se enviaba a Francia, debió por ello, a causa de su edad, causar baja en el mismo, de aquí que su padre solicitase su pase al de Extremadura. El tercer Batallón del regimiento de Guadalajara, de guarnición en Barcelona, en abril de ese año 1807, había partido por Irún junto a las tropas procedentes de la Península, a la “expedición de Francia”. Los otros dos batallones, que se encontraban formando parte de las fuerzas destacadas en el reino de Utruria, marcharon hacia Hamburgo, punto elegido para la concentración de todas las tropas que formaban la llamada “División del Norte”, iniciando la marcha el Guadalajara el 22 de mayo desde la ciudad de
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Florencia donde se encontraba acantonado. Tenía don José otros dos hijos que servían también en el Guadalajara, Joaquín el mayor, capitán de la compañía de granaderos del tercer batallón, y José, teniente de la misma compañía. Esta familia de viejo abolengo militar estuvo sirviendo ininterrumpidamente durante más de un siglo en el mencionado Regimiento de Infantería de Guadalajara. El primero de ellos con destino en el mismo fue Andrés Corbalán, nacido en Almería hacia 16923. Ingresaba como “soldado de fortuna o aventurero” a primeros de marzo de 1710, a la edad de 16 años4, 3
En su Hoja de Servicios de 1737, dice que es de edad 44 años. Las primeras referencias de esta familia establecida en Almería son de 1518. A finales de este siglo el alférez Cristóbal de Corbalán, casado con doña Isabel de Castañeda, serían los padres del también alférez Jerónimo Corbalán, ascendiente de los conocidos Gómez-Corbalán. En 1731 habitaban en la parroquia de San Pedro, en cuya fecha era censado en el padrón de nobles don Marcelino Corbalán. “Padrón de los nobles del año 1731 de la ciudad de Almería”. Revista Hidalguía, nº1, Madrid, 1953 En 1770 el noble almeriense, Bernabé Gómez Corbalán propuso al monarca Carlos III construir a sus expensas, la batería del fuerte de San Felipe de los Escollos, situado en el cabo de Gata, a cambio de recibir por ello dos patentes de capitán de caballería, una para sí y la otra para su hermano Felipe (que llegaría a ser general), cuyos despachos serian firmados en 1771. GIL ALBARRACÍN, A. La Batería de San Felipe de Escullos en el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar (Arquitectura e historia). Ed. Griselda Bonet Girabert. 1994. Este Felipe, como Contador de Guerra, con ejercicio de Comisario en la ciudad de Almería, refrendaba en agosto de 1770 una copia del certificado que el marqués de Villadarias, gobernador de Ceuta había dado en 1701 referente a los méritos y servicios de don Andrés de Tortosa, capitán de Mineros y Arcabuceros. ARÓSTEGUI, Antonio. “Contribución de los Tortosa a la defensa de Ceuta y Melilla”. Trasfretana nº 6, Revista del Instituto de Estudios Ceutíes, Ceuta, 1994 4 La clase de cadete se introduce en 1704, primero en las milicias y desde 1712 en los regimientos de infantería, caballería y dragones, aunque solo como agregados, bajo el nombre
en plena confrontación bélica entre borbones y austracistas por la disputa de la corona de los Austria. Inicia Andrés su intervención en esta guerra de Sucesión sirviendo en la Artillería del castillo de la plaza de Almería. Pasa luego al regimiento de Babiera5 y más tarde al de Guadalajara, en el que permanecerá hasta su fallecimiento, ocurrido en uno de los numerosos hechos de armas en los que participará con su regimiento. En 1 de marzo de 1719 asciende a teniente, permaneciendo con esta graduación durante quince años, hasta el 28 de noviembre de 1734, en que obtenía el empleo de capitán. Sirvió con su regimiento en las expediciones de Italia y Sicilia, participando en el sitio y toma del castillo de Mesina, ataque a Terranova y rendición de su ciudadela, sitio y toma de Siracusa, y campaña de Lombardía. Estando de guarnición en Barcelona, ciudad en la que se encuentra acantonado por segunda vez el Guadalajara desde 1708, debe conocer a Teresa Petit con la que contraerá matrimonio, fruto del cual tendrá al menos dos hijos, Teresa y José, nacido este último en 1741. Por la hoja de servicios de este hijo José, vemos que participó con el regimiento de Guadalajara, en la batalla de Camposanto donde, desaparecido, se le dio por muerto. Seguramente se trata del capitán del Guadalajara que figura como fallecido en la relación de muertos y heridos habidos en dicha batalla el 8 de febrero de 1743. Puede ser uno de los componentes del batallón que ese día es cogido prisionero por los alemanes. En 1822, en una copia de la hoja de servicios de dicho José Corbalán y Petit, se dice que “don popular de aventureros. En 1724 Cadete es el nombre con que se diferencia a los soldados de distinta calidad de los de común fortuna. 5 Por el nombre parece tratarse de algún regimiento alemán pero, que sepamos, en esas fechas, no existía ningún regimiento con esa denominación.
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Andrés de Corbalán, su padre, murió en la función de Camposanto, en la guerra de Italia, y así mismo su tío el Teniente General don Tomás de Corbalán, que murió en la misma función”. Este segundo dato es inexacto como luego veremos.
Tomás Corbalán, aragonés, nacido en la ciudad de Teruel hacia 1689, “de noble nacimiento”6, a primeros de enero de 17057, a la edad de 16 años, ingresaba como Cadete en el regimiento de caballería de Pozo Blanco, meses antes de iniciarse de forma favorable para el archiduque Carlos las operaciones bélicas en la península con el desembarco efectuado en Denia. Con este regimiento, al mando del marqués 6
Hijo de don Basilio Corbalán y de doña Beatriz Gonzalo de Liria, natural de Monreal del Campo. CARRERAS ASENSIO, José María. Historia de Monreal del Campo. Centro de Estudios del Jiloca, Ayuntamiento de Monreal del Campo, 2006 7 Esta fecha de ingreso está sacada en base a los datos de años de servicios que constan en cuatro de sus hojas de servicios que tenemos a la vista, pero el regimiento de dragones al mando del marqués de Pozo Blanco se crea en febrero de 1706, por lo que es posible que ingresase en alguna unidad que se añadiría luego al Pozoblanco. SOTTO Y MONTES, Joaquín de. “Organización militar española de la Casa de Borbón”, Revista de Historia Militar n.22, Madrid, 1967
de Pozo Blanco, y con el de don Juan Francisco Armendáriz, al que pasaría destinado al año siguiente, participa durante estos años en la campaña en tierras Valencianas, encontrándose en el socorro de Denia y Orihuela, y en los encuentros de Algemesí y Alberique. Participa también en el sitio de Alcira, ocupada por las tropas del coronel Nebot, que se había pasado con su regimiento al bando del archiduque. Tiene una actuación destacada durante el cerco de Játiva, en el asalto al arrabal de San Agustín. Tras la victoria de Almansa del 25 de abril de 1707 y una vez tomada la austracista Valencia8, se inician las operaciones en Aragón y Cataluña participando con los dragones de Armendáriz en la toma de Daroca y su defensa, salida de Santa Quiteria, retirada a Molina y “función” de Calamocha. Como edecán del mariscal de campo don Miguel Pons de Mendoza asiste durante el resto del año 1707 a los sitios de Mequinenza y Lérida (11 de septiembre de 1707). En la campaña de 1708, junto con las tropas del duque de Orleáns asiste a la toma de Tortosa en julio de ese año, acudiendo también al sitio de Morella. Parte de este tiempo estuvo agregado al Estado Mayor de Zaragoza. 8
Entre los nobles valencianos partidarios de don Carlos citamos el caso de don Jerónimo Monsoriu y Centelles quien en su testamento de 23 de marzo de 1707, un mes antes de producirse la derrota de Almansa, nombraba heredero a su hijo Vicente “con la condición de que haya de estar en el reino de Valencia bajo el dominio del señor Carlos III, y en caso de estar al servicio del señor duque de Anjou, revoca dicha sucesión”. Otro caso conocido es el de don Pedro Vallterra, Sargento Mayor de la ciudad de Valencia en el periodo 1704-1706, quien en nombre del Capitán General don José Folch, conde de Cardona, recluta partidarios para el bando austracista. Es nombrado por don Carlos mestre racional de Valencia, ciudad que abandona en 1710 siguiendo al archiduque a Barcelona, y más tarde a Viena, donde en 1716 es recompensado por sus servicios con el titulo de marqués, siendo reconocido como tal por Felipe V tras la paz de Viena.
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El 26 de mayo de 1709 se le concede el grado9 de capitán de caballos10 pasando agregado al regimiento de Gironella al mando del coronel don Antonio Arduino. Cuando las tropas que dirige el conde de Aguilar se preparan para la toma de Balaguer, es elegido personalmente por éste, dadas sus cualidades, para que fuese a reconocer y observar al enemigo antes de pasar el río Segre11. A finales de agosto de 1710 participa con su regimiento en el repliegue sobre Zaragoza, “hasta juntarse con las tropas del Rey cuando se incorporó entre los ríos Ebro y Gállego”, retirándose los restos del batido ejercito borbónico hacia Soria. Rehecho en unos pocos meses el nuevo ejército, se imprime un nuevo giro a las operaciones, estando en condiciones a primeros de diciembre de perseguir al archiduque. Asiste a la sangrienta batalla que tiene lugar en Villaviciosa, donde las tropas borbónicas derrotan a la coalición austracista. En su hoja se anota, como hecho meritorio, que ”le mataron dos caballos”, posiblemente en alguna de las impetuosas cargas que la caballería de Aguilar da contra la infantería confederada formada en cuadro. Durante el verano de 1714 asiste al cerco de Barcelona, manteniendo el mismo con su regimiento hasta el asalto final dado el 13 de septiembre, toma que da prácticamente por concluida la guerra de Sucesión. En 1716 se encuentra destinado en los dragones de Tarragona, nombre que había tomado el regimiento en la 9
Sin mando efectivo como tal, tan sólo a efectos de gratificaciones y prerrogativas. El nombramiento se concedía en realidad como una gratificación por algún mérito contraído o servicio prestado. 10 Tomás Corbalán y Gonzalo. Natural de Teruel. Merced del grado de Capitán de Caballos. 1709. CARDENAS PIERA. Emilio. Índice onomás-tico de la colección de libros de registro del Archivo General Militar de Madrid. Ministerio de Defensa, Madrid, 2005 pag. 189 11 Archivo General de Simancas. Guerra y Mar, leg. 2489 Cº IV
reforma del año anterior, perdiendo su antiguo nombre de viejo Mendoza. Poco duradero será este corto periodo de paz que van a disfrutar las tropas españolas tras la cruenta guerra por la sucesión, pues el nuevo matrimonio del monarca con la dominante e intrigante Isabel Farnesio, duquesa de Parma, supondrá un cambio radical en la política española. Las apetencias de la reina por buscar una acomodo real para sus hijos, amén de la reclamación de las antiguas posesiones italianas, lleva a España a intervenir nuevamente en Italia, iniciándose la primera de las campañas militares que van a tener lugar para recuperar estos territorios. En la expedición organizada el 18 de julio de 1718 salen hacia Sicilia al mando del marqués de Leyde numerosas tropas de infantería y caballería encontrándose entre ellas el recién creado regimiento de dragones Lusitania al mando de su jefe el coronel Grimau. Como “capitán vivo”12 de este regimiento, con patente dada por el rey el 15 de enero de 1718, interviene en la batalla de Melazzo13, en la cual se le concedió al regimiento el privilegio de usar una escarapela amarilla en sus guiones y sobre la grupa de sus caballos. Al año siguiente se encuentra en el combate de Francavila. Concluida esta primera guerra de Italia sin beneficio alguno, las tropas españolas abandonan Cerdeña y Sicilia y regresan a la península. En estas fechas, el joven y experimentado capitán Corbalán “tiene créditos en el ejército de uno de los mejores de su grado por el conocimiento en las partidas de la Guerra, ha conseguido mucho azierto en las que se ha allado por su direczión y valor”.
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Con mando efectivo como tal AG Simancas, GM, leg. 2687- C IV
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“Mantiene su compañía en perfecto estado y es singular su zelo y amor al servicio, por cuias zircunstanzias es digno acrehedor a la real atenzión de Su Magestad14 . Añadiéndose en otra nota posterior que “este ofizial es de experimentado valor como lo a manifestado en las muchas funziones que se ha hallado, se aplica lo que puede al mayor gobierno de este regimiento, es de jenio pacífico y cavallero en su proceder”15. Como consecuencia del llamado Pacto de Familia, por el que se procuraba el establecimiento de don Felipe en Nápoles y Sicilia, se inicia la segunda guerra de Italia, que iba a abarcar en dos fases discontinuas el periodo 1734-1747, enviando España
a Nápoles un fuerte contingente de tropas. Nuevamente con el Lusitania asiste en1734 a la toma de Gaeta y a la batalla de Bitonto. El 6 de abril de 1735 es nombrado teniente coronel del Regimiento de Dragones de Almansa, creado el año anterior en la población catalana de Manresa. Ese mismo año, a primeros de mayo, se formaba en Daroca, a expensas del rey, el regimiento de dragones “Real de la Reina”, y es escogido por sus cualidades y aptitudes como segundo jefe del mismo, con el grado y sueldo de coronel, estando al mando de este regimiento el duque de Arcos16. Acabada en 1737 esta primera fase de la guerra de Italia, regresan las 16
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AG Simancas, GM, leg. 2480- C II 15 AG Simancas, GM, leg. 2496- C I
CLONARD, Conde de. Historia orgánica de las armas de infantería y caballería. Madrid, 1851
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tropas a la península, donde van a permanecer acantonadas un corto periodo de tiempo pues, en noviembre de 1741, comienzan nuevamente las operaciones en Italia. Pronto se le concede el mando de un regimiento, y así, en 1742, estando el Numancia acantonado en el Delfinado formando parte del ejército invasor de Saboya, se le nombra coronel del mismo, anotándose en su hoja que: “Valiente y entendido hace lucir al regimiento en la retirada del ejército sardo desde Montmelian”. Con el empleo ya de mariscal de campo, es herido en la batalla sobre Niza del 20 de abril de 1744, en la retirada del ejército español, desde los puestos de Pesaro y Fano17, al reino de Nápoles Toma parte el Numancia en las operaciones para ocupar el Placentino, y el 13 de diciembre de 1745 cruza el Po y toma Codogno18. Es ascendido a general y pasa a mandar la división de dragones que opera en Lombardía. El 16 de junio de 1746 participaba, al mando de sus antiguos regimientos, en la sangrienta batalla de Plasencia. El 27 de agosto se encuentra en Marone y un mes después, el 22 de septiembre, en Poggio. El 4 de diciembre Nicolás Bolo, Sargento Mayor del Regimiento de África, comunicaba al marqués de la Mina su fallecimiento19.
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MELENDRERAS GIMENO, Carmen. Las campañas de Italia durante los años 1743-1748. Universidad de Murcia,1988 18 En el Mercurio de ese año figuraba la noticia: “Por las cartas que se han recibido del Exercito de Italia, se sabe, que haviendo passado el Pó dos días despues del Ataque del dia 16 de junio, el Theniente General Don Thomás Corbalan, con un Destacamento, dirigiendose a Codogno, logró situarse sin oposicion en aquel parage, pues con la noticia de su marcha se retiraron los Enemigos con tanta aceleracion...” Mercurio Histórico y Político, julio 1745, p110 y ss 19 Correspondencia con el marqués de la Mina. AHN. Diversos. Colecciones, 54, N.9. Este regimiento formaba parte de la 4ª división que
En la hoja de servicios de su sobrino José Corbalán y Petit vimos cómo en una nota se decía “que don Andrés Corbalán, su padre, murió de capitán del regimiento de Guadalajara en la función de Campo Santo en la guerra de Italia, y así mismo su tío el teniente general don Tomás de Corbalán, que murió en la misma función”20. Como indicábamos anteriormente, Andrés sí que desaparece y es dado por muerto en esta batalla, pero Tomás no puedo hacerlo en ella, pues la batalla de Camposanto tiene lugar el 2 de febrero de 1743 y según hemos visto en la nota enviada al marqués de la Mina, fallece a finales de 1746. Lo que parece cierto es que también debió morir en alguna acción de guerra, pero las noticias que su sobrino tendría de estos hechos, se las habrían contado, pasado el tiempo, algún familiar, y no las habría oído directamente de sus padres, pues se había quedado huérfano a la corta edad de dos años, ya que su madre debió desaparecer también en Italia, o al menos fuera de España, según deducimos de la frase que en 1796, cuando José, deseando contraer el tercero de sus matrimonios, exponía al Consejo de Guerra de Gobierno que “no podía acreditar el fallecimiento de sus padres”. En agosto de 1741 estando Andrés de guarnición en Barcelona nació su hijo José, que fue bautizado el 20 de agosto en la parroquia de Santa María del Pino, siendo apadrinado por su hermana Teresa y por don José Sotomayor, capitán también de dicho regimiento.
mandaba Tomás Corbalán. MELENDRERAS (1988) 20 En la lista de Benefactores del Hospital de Nuestra Señora de la Asunción de la ciudad de Teruel, figuran José Corbalán, canónigo de la Seo y Tomás Corbalán Gonzalo de Liria, Teniente General de los Reales Ejércitos. El Ateneo, nº 35, 1 agosto de 1895.
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José Corbalán y Petit, como hijo de capitán, ingresaba de Cadete en el Guadalajara el 18 de diciembre de 1754, recién cumplidos los 13 años de edad, estando durante el más de medio siglo de vida militar sirviendo sus empleos en este mismo regimiento21. Permanece tres años y seis meses como cadete en Orán, seguramente en la Academia Militar establecida en esa plaza, estando otros tantos como cadete de cuerpo, hasta su ascenso a Subteniente el primero de noviembre de
1761. De guarnición en Orán, conoce a Juana Villalba, natural de esa ciudad, con la que contraerá matrimonio en 1767. Perteneciente a una de las familias ilustres de esa plaza, era hija del capitán del Fijo don Gaspar de Villalba y nieta de don Juan de Villalba y Angulo, coronel que había sido en 1735 del Regimiento Fijo de Orán, nombre que había tomado el Regimiento de Cuenca al quedar de guarnición en dicha plaza tras su reconquista en 173322. En esta ciudad
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Las Ordenanzas de 1762 señalaban que los cadetes, hijos de oficial, no serían menores de 16 años. En las Ordenanzas de 1768 se rebaja esta edad a los 12 años. HERNANDEZ SANCHEZ- BARBA, Mario. Las fuerzas Armadas Españolas. Historia institucional y social. Madrid, 1987
Esta familia proviene de Gaspar de Villalba y Ponce, capitán de lanzas, que casó en Oran con doña Antonia Ponce de León y Negrete. Su hijo Baltasar de Villalba, brigadier, nacido hacia 1640, casó también en Oran, con doña Juana de Angulo Montesinos, natural de dicha plaza. Tuvo ocho hijos, de los que sabemos que
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nacería en mayo de 1768 su hijo Joaquín. En 1775 y como teniente de una de las compañías del Guadalajara, asiste con su regimiento a la “función” de Argel, embarcando con su batallón en Barcelona en el mes de mayo, rumbo a Cartagena, punto de reunión de las tropas expedicionarias. Asiste al desastroso desembarco del 8 de julio en las playas de Argel, formando parte de la división al mando del marqués de la Romana, el cual caería muerto en la misma playa abatido por el numeroso fuego de los tiradores argelinos. Éste marqués era el padre de don Pedro Caro Sureda, quien más tarde mandaría la mencionada División del Norte. Al año siguiente embarca en Cádiz en la expedición que sale con destino a Buenos Aires con el propósito de recuperar la colonia del Sacramento, colonia que Portugal mantenía en los límites de su Brasil con el río de la Plata español, zona que España consideraba suya. Al mando del gobernador don Pedro Cevallos asiste a la conquista de la isla de Santa Catalina y al posterior sitio y toma de la colonia. Hechas las paces con Portugal regresan las tropas a España en 1777, recién iniciada la guerra de independencia de las trece colonias que Inglaterra poseía en Norteamérica. En 1779, declarada la guerra por España a Inglaterra con el pretexto de los daños causados en Honduras y Antonio, fue mariscal de Campo, y gobernador de la plaza de Melilla donde murió en 1757, y Juan, Teniente General y Capitán General de Andalucía, el cual había sido también coronel del Fijo. Otro hijo fue Gaspar, padre de Juana. CORBALAN DE CELIS DURAN, Juan. “Unos datos sobre Orán a través de la genealogía y las relaciones de servicios de algunos oraneses ilustres, gobernadores de la plaza de Melilla”. AKROS nº 10, La Revista del Museo. Melilla, 2011. CORBALAN DE CELIS DURAN, Juan. “Unas notas sobre los Álvarez de Sotomayor y Antonio de Villalba, gobernadores de Melilla”. AKROS nº 14, La Revista del Museo, Melilla,2016
Luisiana, se intenta recuperar Gibraltar, iniciándose el bloqueo de la roca por tierra y mar en julio de ese año, pero socorridos por la escuadra británica se abandona, de momento, el sitio. Nuevamente forma parte su regimiento de las tropas de refuerzo enviadas para la expedición de la Habana en 1780, en la campaña contra los ingleses, siendo encuadradas en el ejercito que manda el gobernador de la Luisiana Bernardo Gálvez, participando en 1782 en la conquista de la isla de la Providencia, una de las que formaban el archipiélago de las Lucayas. Estando de guarnición en la Habana, conoce a la joven Lucía Barreiro23, la tercera de los siete hijos del matrimonio formado por don Juan Manuel Barreiro y Quijano, intendente de la Habana y “contrator del hospital Real de campaña”, y de Melchora López Pérez de Abreu24, descendientes de los primeros pobladores de San Felipe y Santiago del Bejucal y de San Carlos de Matanzas, y conquistadores “de la provincia de Florida”25, familias llegadas a la isla a finales del siglo XVII procedentes de Tenerife, de los lugares de fuente de la Guancha y de la Rambla, la familia Pérez, y de Icod “de los
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Nacida en la Habana el 13 de diciembre de 1764 24 Su hermano José Barreiro y Quijano, Coronel graduado, era en 1798 el gobernador Militar y Político de Acapulco. Antonia, sobrina de Melchora, estaba casada con Carlos del Castillo y Sucre, hijo del 2º marqués de San Felipe y Santiago. 25 La Florida, conquistada por Hernando de Soto en la primavera de 1539, no llegó en realidad a colonizarse por España a excepción de algunas fortalezas puntuales como la de san Agustín. En 1763 se dio a Inglaterra la península, en rescate de la Habana, recibiendo España además la Luisiana francesa. En la paz de Versalles, (1763) se reconquista la Florida por don Bernardo Gálvez, tratándose, seguramente, de esta conquista a la que hacen referencia. CANILLEROS, conde de. Expedición de Hernando de Soto a Florida, Espasa Calpe, Madrid, 1965
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vinos”, los Aguilar26. Tras pedir ella el reglamentario consentimiento y aprobación de los padres27 y solicitar él la licencia al Consejo de Guerra28, contraen matrimonio en la Habana en febrero de 1783, poco antes de su regreso a España, habiendo estado ”de guarnición en los buques del Rey tres meses y veintiún días, al corso contra los ingleses”. Ya en España, estando de guarnición en Barcelona, en 1787 nacería en esta ciudad su hijo José. Tras participar en la campaña del Rosellón y en la defensa de la línea de Figueras en 1794, es nombrado en febrero de este año Sargento Mayor de la Plaza de Berga, destino que sirvió durante casi nueve años, hasta su nombramiento en 10 de julio de 1802 como Sargento Mayor de la plaza de Barcelona. Su segunda mujer, Lucía, fallecería en Madrid en noviembre de 1791, según certificaba fray Antonio de Talavera de la Reyna “alias Blázquez Garrido”, capellán del segundo batallón del Guadalajara. Pasados unos años y cantando ya con 54 años, vuelve a contraer terceras nupcias en junio de 1796 con la noble dama doña Josefa de Garriga y Istillarte, natural de Torredenbarra29, “soltera, residente en 26
Archivo Militar de Segovia. Expedientes personales. José Corbalán. Expediente matrimonial. 27 Real pragmática dada en el Pardo a 23 de marzo de 1776. 28 La instancia de solicitud que cursa José, fechada en la Habana a 9 de noviembre de 1782 va dirigida a don Bernardo de Gálvez, dando éste su consentimiento, en Guarico a 31 de enero de 1783, siempre que el señor governador de la Havana se sirviese conceder al suplicante el permiso solicitado. 29 Josefa nació en esta población accidentalmente el día primero de enero de 1771 de paso por ella sus padres cuando se dirigían a Cambrils, donde estaban residiendo provisionalmente. Era hija de don José de Garriga, natural de Granollers, Visitador General de Rentas del partido de Mataró y de doña María Istillarte. Los Garriga descendían de la Casa de fray Bartolomé de Garriga, abad
la Corte y de estado noble”. En esas fechas reside en Madrid con su madre, ya viuda, por ser esta capital seguramente donde se encontraría destinado su padre antes de su fallecimiento. Tenían fijada su residencia en el número 56 de la calle del Aguilud, vivienda donde nació su hijo Juan José el 23 de abril de 1798, del que hemos visto que a la corta edad de seis años ingresaba ya de Cadete en el Guadalajara. Estando de guarnición en Orán, plaza en la que vimos había contraído José el primero de sus tres matrimonios, nacía su hijo Joaquín, que sería bautizado en la iglesia castrense de santa María de la Victoria el 2 de mayo de 1768, teniendo por padrinos a su abuelo Gaspar Villalba, capitán del Fijo, y a doña María Antonia Villalba, viuda, quizá su tía. Al llegar a la edad reglamentaria, Joaquín Corbalán Villalba, siguiendo los pasos de su padre, ingresa de Cadete en el regimiento de infantería de Guadalajara el 8 de abril de 1780, al tiempo de salir, como vimos, para la llamada “expedición de la Habana”, donde también tomará parte en la conquista de la isla de Providencia, en la compañía que manda su padre. Durante su estancia en la Habana, estuvo dos meses de guarnición en el Dragón, navío de 60 cañones que, según planos del francés Autrán, había sido botado en los astilleros de esta ciudad de la Habana en 1737, siguiendo los planes de construcciones navales emprendidos por el marqués de la del monasterio de Monserrat en 1565. Su bisabuelo Jaime de Garriga, partidario borboncista, interviene en el asalto a Barcelona, siendo uno de los primeros leales que treparon por la brecha que se hizo a su muralla, obteniendo de Felipe V el 17 de julio de 1722 cedula de confirmación de nobleza de sangre dimanada de casa y solar conocido. Su abuelo Juan Bautista Istillarte, natural de Learza, de la merindad de Sanguesa, Navarra, ejercía en Barcelona el cargo de Administrador de las Rentas Generales de la ciudad.
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Ensenada para la reforma de la Marina. Este tiempo que estuvo embarcado Joaquín en el Dragón, no sabemos si fue al corso, como su padre, o en labores de guardacostas, actividades que compaginaba indistintamente la flota de la Habana. Tras la paz de 1783 las fuerzas expedicionarias vuelven a la península y con ellas el regimiento de Guadalajara, permaneciendo de guarnición en Barcelona. Formando parte del Ejercito del Rosellón, y en la compañía de granaderos, participó en numerosos hechos de armas, destacándose en la acción del 30 de octubre de 1793 en el barranco de Lipolla, en la cual por sí sólo cogió prisioneros a un capitán y tres soldados, siendo recompensado por ello con el grado de Teniente Coronel. El 14 de diciembre de ese mismo año, y siendo primer teniente de la compañía de granaderos, de la que tenía el mando desde el 4 de dicho mes, participó en la toma de las baterías instaladas en las alturas del coll de Boñuls. Siguió en campaña hasta el año 1795 en que
finalizó la guerra con Francia. Permaneció de guarnición en Vigo hasta 1799 en que “pasó al campo volante de Ares con motivo de la guerra con Inglaterra”, donde siguió hasta 1801 en que pasó a la frontera con Portugal. En 1798, se encuentra el regimiento de guarnición en Santander, estando de capitán al mando de la segunda compañía del tercer Batallón. Ese año solicita licencia para contraer matrimonio con doña Paula Noguera Ponsich, natural de Barcelona. En 1801 nace en el Ferrol uno de sus hijos al que ponen de nombre Antonio. En abril de 1807 partió, como ya vimos, el tercer batallón del regimiento de Guadalajara a la expedición del Norte llegando con el resto de las tropas por etapas, a través de Francia, a Maguncia, punto elegido para la reunión de todas las fuerzas que componía la División, siendo revistadas por el Mariscal Kellerman en los primeros
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días del mes de julio30. Formando parte del ejército del mariscal Bernadotte toma parte con su regimiento en el sitio y toma de la plaza de Straslund, concentrándose posteriormente junto con toda la División en Hamburgo. Inactivos durante unos meses, y pensando ya Napoleón invadir España, decide aislar estas fuerzas trasladándolas a Dinamarca, desembarcando las tropas españolas en el puerto de Odense, en la isla de Fionia el 14 de marzo de 1808. Unos días antes, el 11 de marzo, se había nombrado a Joaquín mayor del regimiento Navarra, de guarnición en la Península, y dada la situación de incomunicación con España que padecían las tropas, pues “apenas teníamos otras noticias que las que los Franceses querían que tubieramos”31, debe tardar unos meses en recibir el despacho y así cuando debería haber regresado a la península para incorporarse a su nuevo regimiento, no puede hacerlo pues ya se han desencadenado los hechos que se produjeron en las islas a raíz de conocerse las noticias del Alzamiento del Dos de Mayo.
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Marcharon desde la Península, al completo, los regimientos de infantería Princesa y Asturias, y los de caballería Rey, Infante y Almansa, junto con el 3er bon. del Guadalajara, tres cias. de artillería y una de zapadores, y un bon. del regimiento de infantería ligera de Barcelona. Y desde Etruria salieron los tres batallones del regimiento de Zamora, el 1º y 2º bon. del Guadalajara, un bon. del 1º de Cataluña, y los regimientos de caballería, al completo, del Algarve y Villaviciosa. En total unos 15.000 hombres. TORENO, conde de. Historia del Levantamiento, Guerra y Revolución de España, Madrid 1872 31 CUADRA, Ambrosio de la. “Memorias de los acontecimientos en el Ejército de Dinamarca, desde los primeros rumores de la Abdicación de la Corona de España y Congreso de Bayona, hasta la salida de las Tropas Españolas de aquel Reyno”. Revista de Historia Militar, nºs 72 y 73, Madrid, 1992
Debe quedar agregado al Cuartel General, pues “vino a España desde Nibourg, en la isla de Fionia, bajo las órdenes del dicho marqués”, no encontrándose por lo tanto en la isla de Zelandia donde quedó atrapado el regimiento. Por el “parte” que daba el Conde de San Román, segundo jefe de las tropas de la Romana y coronel del regimiento de la Princesa, sabemos que del Guadalajara regresaron a España dos oficiales, pudiendo ser Joaquín uno de ellos.
Una vez estuvieron las tropas en Fionia, y con el fin de debilitarlas, se había procurado ir disgregando a las unidades entre las diferentes islas, habiendo sido trasladados a la de Zeeland los regimientos de Asturias y Guadalajara, éste último al mando de su achacoso coronel Vicente Martorell. Como hemos visto Joaquín se queda en Nyborg, en la isla de Fionia, donde estaba el cuartel general de las tropas españolas, pero su hermano José, como veremos, pasa con el regimiento a Zelandia y asiste a la sublevación que protagonizan los regimientos al pretender sus jefes que reconociesen y jurasen como nuevo rey a José I. Mataron a un ayudante del general francés Fririon, 12
jefe militar de Zeelandia, e intentaron hacer lo mismo con el propio general, pero cercados por fuerzas muy superiores, fueron desarmados y hechos prisioneros32. Joaquín, a su vuelta a España, se presentó en Bayona donde solicitó entrar al servicio “del Intruso”, siendo inmediatamente aceptado y enviado a Pamplona donde sirve como edecán del duque de Cazodilla y posteriormente del francés duque de Mahón. En agosto de 1809 se le nombraba coronel del regimiento Madrid, participando el 19 de noviembre, al mando del mismo, en la batalla de Ocaña, “en que se halló Su Magestad”. Por tal acción se le condecoró con la “berengena”33. A finales de 1811 seguía al mando de dicho regimiento, 1º de Infantería de Línea, ignorando cuál sería su suerte a partir de entonces, aunque probablemente, y al igual que muchos de los considerados afrancesados, abandonaría el país y marcharía a buscar refugio en Francia34 desde donde ya seguramente no regresaría pues Fernando VII, en un 32
ALLENDESALAZAR Y BERNAT, Andrés. “Los españoles en el Langeland, 1808”. Revista Ejercito nº247, Madrid. FERNANDEZ GAYTAN, José. “La División del Norte. De Dinamarca a Santander”. Historia y Vida,. Barcelona, 1973. DIAZ ROMAÑACH, Narciso. “Tropas Españolas en el Báltico”, Revista de Historia Militar nº 35, Madrid, 1982 33 José I creaba en Victoria el 20 de octubre de 1808 la condecoración de la Orden Real de España, una especie de “Legión de Honor”, conocida por la oposición como la berengena, debido a la forma de su emblema. Existe una relación de las doscientas veinte personas que la poseyeron, en la que suponemos figurará Joaquín Corbalán Villalba. MANGADO I ARTIGAS, José María. El Marqués de Benavent (1768-1846). Centro de Investigación y Documentación de la Guitarra Clásica en Cataluña. .34 Unas doce mil familias afrancesadas cruzarán la frontera, y por disposición de Napoleón (0107-1813), no podrán establecerse al norte del río Garona. Existe actualmente en Francia una familia Corbalán que probablemente son descendientes de alguno de estos dos hermanos exiliados, Joaquín o José.
principio, no admitió a los oficiales y tuvieron que pasar muchos años antes de que pudiesen volver a casa, y más en su caso que de alguna manera llegó a significarse más que otros. El segundo de los hijos, José Corbalán y Barreiro, como ya hemos mencionado, nació en Barcelona en 1787, ingresando de cadete en el Guadalajara en diciembre de 1801, a la edad de catorce años. A finales de 1805 se encontraba en San Sebastián, seguramente en la compañía que mandaba su hermano Joaquín, marchando junto a éste a la expedición del Norte, siendo uno de los oficiales que quedó prisionero en Dinamarca. A partir de este momento desconocemos las vicisitudes por las que pasaría, pero debió ser uno de los oficiales que formaron parte del Regimiento José Napoleón, y que participó en la campaña de Rusia, pues el capitán Gallardo de Mendoza cita en sus memorias35 que se encontró en Vilma con los supervivientes de dicha campaña, evocando al teniente Corbalán “tan hambriento que en su primer desayuno, después de un largo periodo de privaciones, engulle doce panes de media libra cada uno”. Desconocemos también su suerte y si se quedó en Francia. Tampoco sabemos lo ocurrido a Francisco Villalba, tío carnal de Joaquín, mayor del Guadalajara, del que tan solo tenemos noticia que fue otro de los alistados en el regimiento de José Napoleón e hizo la campaña de Rusia, siendo nombrado en 1813 ayudante mayor de uno de los batallones en que quedó dividido dicho regimiento. En agosto de 1808 se habían embarcado para España casi todos los componentes de la División, quedando prisioneros los regimientos de infantería de Asturias y Guadalajara que se encontraban en la isla de Seeland, y el de caballería de Algarve, que a pesar de 35
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encontrarse en Jutlandia, no pudo embarcarse con las demás tropas por la indecisión de su viejo coronel y la falta de patriotismo de su segundo. En total unos 200 oficiales y cerca de 5.000 hombres, que bajo escolta y en grupos de doscientos, son conducidos a Francia, donde permanecen detenidos, siendo los oficiales repartidos en pequeños grupos y encarcelados en una docena de fortalezas.
Aunque la confianza que se tiene en ellos es prácticamente nula, las necesidades de la guerra hace que a principios de 1809 se les solicite de nuevo prestar juramento al nuevo rey de España José Bonaparte, pudiendo los que accediesen a ello militar bajo las banderas imperiales. Mal vestidos y peor alimentados y sobre todo hartos de tanta inmovilidad, muchos de ellos se enrolaron en el recién creado regimiento José 14
Napoleón, con el que, después de permanecer de guarnición en distintos puntos de Francia, Italia y Bélgica, participan en la dura campaña de Rusia donde son prácticamente aniquilados casi todos ellos. En agosto de 1814 son disueltos los cuerpos de tropas extranjeras que operaron en Francia, siendo licenciados los componentes de los dos batallones de zapadores a que había quedado reducido el otrora flamante regimiento José Napoleón, siendo los oficiales enviados a Pau con la consideración de refugiados.
El pequeño de los hermanos, Juan José Corbalán y Garriga, que tan solo contaba 9 años cuando partió el Guadalajara a la expedición de la Romana, había obtenido por ello lo solicitado por su padre quedando agregado al Regimiento de Infantería de Extremadura que se hallaba de guarnición en Barcelona. En 1817, y siendo subteniente del Regimiento de Infantería de Aragón solicitó “pasar al Colegio de Alcalá de Henares y ser examinado en él para entrar en el real Cuerpo de Ingenieros”. Sirvió en el Escuadrón de Húsares Españoles, Colegio de Cadetes de Cataluña, Regimiento de Berzu, y en el ya dicho de Aragón. Participó en la
Guerra de la Independencia hallándose en el sitio de Tarragona hasta Junio de 1811 “en que se embarcó con las compañías de este establecimiento”. En Marzo de 1812 se halló en la acción de Roda, en la expedición de la Saldaña a las órdenes del coronel don Manuel Fernández Villamil, en las dos entradas de Barbastro los días 27 y 29 de septiembre, y otras acciones que se recogen en su Hoja. Estudió matemáticas en la escuela de Barcelona con don Antonio Alá y Ratera, obteniendo la calificación de sobresaliente, pasando a la de Alcalá en la clase de Aspirante. Perteneció a la 3ª Promoción de Ingenieros obteniendo el despacho el 28 de febrero de 1822, con el número 16 de la misma. En 1824, ya casado y “con la salud muy quebrantada”, pidió el retiro para Madrid, que se le concedió en octubre de dicho año. Bibliografía Archivo General de Simancas. Guerra y Mar. Hojas de Servicios Archivo General Militar de Segovia. Expedientes Personales. Archivo Histórico Nacional. Diversos. ADED, José Antonio. “Algunas notas sobre la ezpedición del marqués de la Romana.”. Ristre. Revista de Historia Militar de España y Latinoamérica, nº 7, Madrid, 2003. ALBI DE LA CUESTA, Julio. “El capitán don Antonio Costa, una muerte romántica en Dinamarca.” Revista de Historia Militar nº 54 Madrid 1983. AROSTEGUI, Antonio. “Contribución de los Tortosa a la defensa de Ceuta y Melilla”. Trasfretana nº 6, Revista del Instituto de Estudios Ceutíes,. 1994 ALLENDESALAZAR Y BERNAT, Andrés. “Los españoles en el Langeland, 1808”. Revista Ejercito nº247.Madrid. AYNES, Jean Rene. “Españoles al servicio de Napoleón”, Historia 16, nº 20.Madrid 1977. CANILLEROS, conde de. Expedición de Hernando de Soto a Florida, Espasa Calpe, Madrid 1965. CLONARD, conde de. Historia Orgánica de las Armas de Infantería y Caballería. Madrid 18.. COSTA SIMON, Miguel. “Problemas jurídicos y peculiaridades administrativas de una empresa singular: La expedición del Marqués de la Romana a Dinamarca” Revista de Historia Militar nº 69. Madrid, 1990. CUADRA, Ambrosio de la. “Memorias de los acontecimientos en el Ejército de Dinamarca, desde los primeros rumores de la Abdicación de la Corona de España y Congreso de Bayona, hasta la salida de
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