POR FIN, EN CASA. Armonía y eclecticismo en el piso

POR FIN, EN CASA En uno de los barrios con más encanto de Bruselas, la diseñadora Bea Mombaers nos abre las puertas de su apartamento, un lugar donde el arte contemporáneo, el diseño vintage y la arquitectura clásica y romántica convergen en un mismo punto.

FOTOS: JAN VERLINDE/LIVING INSIDE . TEXTO: MARZIA NICOLINI/AINHOA RUIZ DE MORALES .

En el centro, una mesita de café hecha en mármol, de Angelo Mangiarotti. Los dos sillones sobre la alfombra 100% de lana, son un diseño de Gerrit Thomas Rietveld para Cassina. Las mesitas de fibra de vidrio blanca junto al sofá son un diseño de Robi Renzi. El gran sofá es un trabajo de la propia diseñadora para Serax, y la bandeja de hormigón del suelo es del belga Michael Verheijden.

Hay espacios que transmiten vida. Aquella que hay detrás de una manta que cae sobre el sofá, una taza en la mesa o una ventana a medio abrir. Traspasar las puertas del apartamento que tiene la diseñadora Bea Mombaers, con vistas a la Plaza Brugmann, en Bruselas, es adentrarse en esa vida y descubrir la esencia de quien ha escogido cada pieza, cada obra de arte y cada detalle que nuestros ojos ven. Quien conoce a la diseñadora, sabe que es absolutamente incansable. Le apasiona descubrir objetos diferentes y nuevos artistas. Y mezclar esa contemporaneidad con los elementos vintage que va

descubriendo por toda Europa. Ese eclecticismo, ese equilibrio de épocas y estilos, es lo que la hace especial y lo que le ha permitido transformar su amor por la selección de piezas en su profesión. El apartamento donde vive la mitad de la semana en un barrio apodado como “Le Petit Paris” por el encanto que tiene, (la otra mitad de la semana vive en el Bed & Breakast que ella misma diseñó y que dirige) es una vivienda rodeada de galerías, cafés, museos, anticuarios, tiendas de diseñadores, locales conceptuales… ¡Es imposible que no fluya la creatividad entre esas paredes!

En el interior, los estucos decorativos, los suelos de madera originales y típicamente burgueses y la luz natural hacen de base para el estilo escandinavo con el que Bea Mombaers ha llenado las estancias. “Hay muchas ventanas, el sol está entrando durante todo el día desde un ángulo diferente. Es por esta luz y por la vista sobre la plaza, que la sala de estar es mi habitación favorita”. El espacio estaba listo para entrar a vivir, solo tuvo que lacar de negro el mobiliario de la cocina y hacer magia en el resto del apartamento gracias a su selección tan particular y exquisita. “Me gusta elegir todos los muebles y objetos en mis casas y proyectos, en realidad siempre estoy buscando las cosas más hermosas, como piezas vintage de calidad, obras de arte, cerámica y objetos estéticos, esté donde esté”. En el comedor que hay junto al salón, una gran mesa redonda, diseñada por el danés Poul Kjaerholm en los años 60, nos hace de perfecta anfitriona. Casi puede intuirse la conversación incluso sin que haya nadie sentado. Cada silla con su estilo, su forma, su color… tiene algo que decir y mucho que aportar a ese espacio. Nombres como Ross Hansen, Arne Jacobsen, los Eames o Bela Silva invaden cada habitación. Esculturas, cuadros, muebles icónicos y lámparas que ensalzan lo fundamental de cada rincón al caer la noche. Desde el salón hasta su dormitorio, pasando por una cocina llena de contrastes y ese recibidor que parece decir “por fin estás en casa”. El hogar de Bea Mombaers es un reflejo de todo lo que una vivienda puede llegar a ser. Son 190 m 2 Bella, funcional, moderna y, a la vez, vintage que dejan el alma al aire de quien vive allí. • .

BEA MOMBAERS DISEÑADORA CON OLFATO Gran apasionada del diseño y el arte, siempre está en constante búsqueda de muebles, obras de arte y artistas emergentes, para lo que tiene un don realmente especial. Con un estilo ligeramente despreocupado y especialmente impulsivo, es una creadora de tendencias y una fuente de inspiración. Además del estudio, dirige una tienda B&B en Amberes y ha lanzado una colección de muebles y bolsos para Serax.

Cisne

El sillón es el clásico modelo que en 1958 diseñó Arne Jacobsen para ellobby del SAS/ Royal Hotel en Copenhagen. Los cuadros en azul son de Ross Hansen, mientras que los blancos y negros sobre la chimenea son del artista belga Willem Cole. La chimenea es una pieza original de la vivienda.

En el salón, el cuadro a la izquierda es del artista Luc Vandervelde. Sobre la mesa de café, una bandeja, de Benoit Van Innis. La lámpara del suelo es el modelo Atollo, de Vico Magistretti, y el bol cerámico junto a la chimenea es de Bela Silva. Sobre la mesa del comedor, hay varias piezas cerámicas del Atelier Pierre Culot.

Sobre la chimenea de mármol, el jarrón japonés y el cubo de alambre es del ecléctico diseñador italiano Antonino Sciortino. A la derecha , una imagen del comedor con su impresionante luz natural. La mesa redonda es el modelo PK54 , de Poul Kjaerholm. La rodean dos sillas en zigzag, de Gerrit Thomas Rietveld, otras dosLCW, de los Eames, y la T-Lounge , de Katavolos and Little. La lámpara es la The Globe, diseñada por Joe Colombo para Oluce, en 1964.

En el comedor, los cuadros a la izquierda, en el suelo, son del artista noruego Lars Morell, y el que hay sobre la chimenea es del británico James William Murray. La escultura rojiza es de Richard Van Bremen. A la izquierda, una lámpara de pie vintage francesa. En el centro, la mesa PK54, de Poul Kjaerholm, rodeada de sillas diseñadas por Gerrit Thomas Rietveld, los Eames y Katavolos and Little.

EN LA INTERVENCIÓN SE CONSERVÓ EL SUELO DE MADERA Y SE LACARON DE NEGRO LOS MUEBLES DE LA COCINA

En el pasillo, las sillas925, de Cassina, diseñadas por Tobia y Afra Scarpa. En el suelo, un gran lienzo de Julie Scheurweghs, y en la pared, una obra pequeña de Julian Wakelin. Un pedestal hecho en madera hace de “vacia bolsillos” al llegar a casa. La cocina , renovada en un negro mate, contrasta con el totalwhite de los azulejos metro de la pared. Sobre la encimera, tres bols negros pintados a mano por Bela Silva.

EN ESTE ESTUDIO PRIMA LA ELEGANCIA CASUAL CON NUMEROSAS REFERENCIAS ARTÍSTICAS

Sobre la gran mesa vintage china pintada en negro, hay un lienzo del artista británico Ross Hansen, un jarrón de origen japonés y varios platos chinos. La lámpara italiana y la tetera, de Atelier Pierre Culot, en blanco, contrastan con la oscuridad de la mesa. La obra de arte de la pared pertenece a Fritz Hansen.

PIEZAS ARTESANAS MEZCLADAS CON OBRAS DE ARTE ESTÁN PRESENTES EN CADA RINCÓN

En el dormitorio, la lámpara de hormigón, de Patrick Paris para Serax, descansa sobre la mesita de madera, donde también hay una funda para el iPhone, de Bea Mombaers para Serax. Los cuadros con fotos artísticas sonvintage , al igual que la pantalla de bambú donde cuelga una cazadora de Pierre Paulin. La funda de la cama, de Libeco. Encima de la chimenea, una obra de Luc Vandervelde; bandejas japonesas, cerámica, de Atelier Pierre Culot, y pieza de gres, de Jeanne Bonnefoi.