Tlaxcala, cuna de la nación; Ixtenco, último reducto otomí; Xalapasco, manantial de arena; todas estas palabras son significados, toponimias, al final conceptos. Lo verdaderamente importante es que estos significados se refieren a tres lugares, muy diferentes por supuesto, pero de forma individual representan identidad, cultura, tradición y belleza arquitectónica y natural.