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MAMÁS CON EL ALMA EN EL DISEÑO
from CASAS 107
En estos días cuando la casa es el lugar más habitado, estas mamás nos muestran la manera creativa en que le sacan partido. Junto a sus hijos comparten con nosotros su espacio desde la intimidad familiar.
Ana María Hanze Diseñadora de interiores
Con sus hijos Roberto, Anita, Amanda, José Antonio y Juan Pablo
Este tiempo juntos ha propiciado conversaciones y entrar en sus mundos más que nunca. “Voy de cuarto en cuarto y comparto con cada uno lo que esté haciendo o alguno de sus intereses. Pasamos tiempo en la piscina, vemos muchas películas; nos encanta viajar a través de ellas”, dice Ana María Hanze que junto a sus cinco hijos está viviendo esta experiencia. Además de tiempo en familia, los aprendizajes son muchos y valiosos. “Me han enseñado que tienen la resiliencia para estar en cuarentena y en paz. Han habido pocos días en que los he visto ansiosos; han encontrado en el tiempo que tenemos ahora disponible, su creatividad y lo que les gusta hacer para distraerse, lo cual –creo- son los inicios de hobbies y pasiones futuros”. Ana María también destaca como algo valioso el hecho de que entre ellos, y sin necesidad de mucha más gente, pueden distraerse; son las bendiciones de las familias grandes”, afirma la diseñadora. Y aunque toda crisis tiene sinsabores y momentos crudos para la humanidad, Ana María nos dice que pese a ello, han sido días lindos. “Como mamá trabajadora, este confinamiento me ha permitido disfrutarlos mucho, darles más tiempo a cada uno, compartir una rutina dentro de casa… Son cinco y este tiempo ha sido oro en polvo para cultivar más mi relación con cada uno”, concluye.
Elisa Ayala Diseñadora de interiores
Con sus hijas Marielisa, Julieta y Amanda García Ayala
Esta cuarentena ha estado matizada de mucha creatividad para Elisa y su famillia. “Hemos puesto en práctica con dos de mis hijas nuestro gusto por la cocina, mientras otra de ellas disfruta pintar. Lo que más pinta son piedras y hace con pistola de silicón unos diseños en 3D”, nos cuenta. El comedor es el lugar de la casa que suele reunir a la familia. Allí –afirma Elisa- preparan sus recetas, disfrutan de juegos de mesa, hacen manualidades, así como actividades de teletrabajo y telestudio. T ambién este confinamiento les ha regalado más tiempo juntos. “Finalmente disfrutamos de las tres comidas del día, antes escasamente cenábamos juntos, entre el corre corre del desayuno por el trabajo/colegio, la dificultad de coincidir con los horarios a la hora de almuerzo, prácticamente la cena era el único momento que nos quedaba. Ahora aprovechamos para conversar en cada comida del día y es una experiencia enriquecedora”, señala esta diseñadora. Como mamá admite que lo más difícil es mantener un horario de sueño, hacer que sus hijas entiendan que por salud mental deben abandonar la pijama y alistarse así sea para permanecer en casa y, por último, el saber qué información proporcionarles sobre el covid-19, respetando las edades de cada una. Sin embargo, el aprendizaje diario que recibe de ellas es inmenso. “Nunca debemos subestimar a nuestros hijos, ellos encuentran distracción en cualquier actividad o se inventan una, aceptan retos fácilmente e incluso disfrutan y se enorgullecen aprendiendo las tareas de la casa. Mantienen la tranquilidad más fácilmente que los adultos”, concluye.
Gigi Rueda Diseñadora de interiores
Con sus hijos Andrés Flores, Juan Martín Alarcón, Marieliza Alarcón
La oportunidad de estar con sus hijos en esta adversidad, de conocer sus miedos, de hablar por largas horas, entender mejor sus sentimientos y sobre todo dejar en sus memorias la magia de estar en familia, es lo que Gigi más valora de este tiempo de crisis, el que han sabido matizar con risas y juegos. Definitivamente la cocina se ha convertido en el lugar de reunión, conversaciones, consejos y de compartir comidas deliciosas, nos cuenta la diseñadora que también deja volar su creatividad cuando se trata de crear deliciosos postres en familia. Con cada uno de sus hijos tiene una afinidad distinta y especial. “Con Andrés compartimos el tiempo creando, nos une mucho estudiar estadísticas y emprendimientos que cambiarán a su generación. Él tiene un proyecto en el que me ha involucrado y me siento muy feliz de compartirle mis ideas y opiniones, además aprendo mucho de tecnología gracias a él. Juan Martín es un investigador de la alimentación y la psicología; él se ha dedicado este tiempo a mejorarse a sí mismo, desde la meditación, ejercicios y lectura, me guía cada día. Marieliza es ahora mi coach personal de ejercicios en casa, sus rutinas y su disciplina me han organizado y me alientan, me corrige posturas; ella es mi profesora y compañera, los cambios que hemos logrado juntas son increíbles”. Así, han mantenido la armonía de la casa, tratando de que la ansiedad no entre en sus vidas, buscando ideas para mantenerse activos y positivos. Gigi tiene claro que sus hijos le han transmitido grandes aprendizajes. “Ellos me han devuelto el tiempo, me quitaron la prisa, y me regalaron la facilidad de adaptación”.
Mamás con el alma en el diseño