Guía Cartográfica y de Rutas de Hoyo de Manzanares

Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares

Concejalía de Medio Ambiente y Desarrollo Local

Guía Cartográfica de Hoyo de Manzanares

Guía Cartográfica

Hoyo de Manzanares Puerta del Parque

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Hoyo de Manzanares la “Puerta del Parque”

€ Obra sujeta a Creative Commons.

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En cualquiera de las obras derivadas autorizadas por la licencia deberá constar referencia a la presente obra y a su autoría.

Créditos fotográficos: Pedro Rodríguez Campo, Pilar Esteban y Manimals.

La presente publicación ha sido realizada por el Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares a través del Área de Ecodesarrollo.

Hoyo de Manzanares Puerta del Parque Área de Ecodesarrollo C/ San Sebastián nº 4 28240. Hoyo de Manzanares Tel.: 91 856 60 04 Ext. 6 Fax: 91 856 95 91 Correo electrónico: ecodesarrollo@hoyomanzanares.com Mayo 2011

Dirección: José Ramón Mendoza García Coordinación: Puri Vicente Bartolomé Ejecución: Pilar López de Arriba y Clara Alcalá-Zamora Marcó Descarga esta y otras publicaciones en www.vivehoyo.com

Diseño y maquetación: Emade, S.L. www.emadesl.com

Hoyo de Manzanares es un municipio privilegiado. Situado cara a cara con la gran ciudad, de la que le separa el monte de El Pardo que hace de barrera al urbanismo desenfrenado de la mayoría de las localidades de la Comunidad de Madrid, desde él, desde sus caminos y su sierra se divisa, en días claros y con algo de viento, la línea de edificios –lo que abandonando la riqueza del castellano se ha dado en llamar ski-line-, panorama demasiados días casi invisible como consecuencia de “la boina” de contaminación que, con demasiada frecuencia asola, no sólo la cercana capital sino otras muchas localidades de nuestra Comunidad Autónoma.

La totalidad del territorio de Hoyo de Manzanares es territorio ambientalmente protegido ya que la totalidad del término municipal se encuentra integrado en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares (PRCAM), el Parque Regional más antiguo de la Comunidad de Madrid, el que cuenta con un nivel de protección mayor, en el que hay joyas de la naturaleza y el senderismo como La Pedriza y,… la Sierra de Hoyo a cuya falda y protegido por ella de los fríos vientos de Guadarrama, se encuentra nuestra villa.

Territorio con algunos de los niveles más altos de protección del PRCAM ya que, excepto la zona urbanizable –compuesta por tres núcleos: el propio casco urbano, la Berzosa y Las Colinas-El Berzalejo- y en la que las limitaciones para la altura de sus edificaciones han impedido los desmanes urbanísticos de otras localidades serranas; excepto esta que ni puede ni queremos que crezca, todo el término municipal, todo el campo y el monte de Hoyo está catalogado, según la terminología de la Ley del PRCAM como zona A1, reserva natural integral (la misma de La Pedriza); Zona A2, reserva natural educativa y zona B1, parque comarcal agropecuario protector. Esto supone que todo el territorio de Hoyo de Manzanares está amparado por las tres figuras de protección más altas de la PRCAM. Esto, junto con la voluntad política de respeto a la naturaleza, está haciendo posible que el monte de Hoyo, con sus encinares, enebrales, fresnedas y los alcornocales situados a mayor altitud de toda la península ibérica, siga existiendo y no se transforme en una sucesión de bloques, adosados y urbanizaciones.

Esta guía persigue también el objetivo de conservar nuestro entorno, utilizando uno de los mejores instrumentos para ello, el de dar a conocer al mayor número de personas posible que, aunque parezca irreal, aunque parezca que es imposible frenar los muchos intereses que el campo sólo como un factor de negocio inmobiliario, a 35 Km. de la gran ciudad existe una localidad todavía libre de la voracidad especuladora con una naturaleza, si no virgen, si existente y que pasear por ella, andar por sus caminos y hacer sus rutas señalizadas es, además de un ejercicio físico y mental saludable, es una vivencia de que, con voluntad conservacionista y con perseverancia contra otras voluntades esquilmantes del territorio, un sitio como Hoyo de Manzanares es posible. ¿Por qué una guía cartográfica? Hemos elegido este formato porque al considerar que andar por nuestro campo es favorable para el cuerpo y la mente, que mejor que dotar al paseante, al senderista o al ciclista de un instrumento que le oriente en sus andares y para ello que mejor que una buena cartografía en la que estén señalizadas las rutas de senderismo más importantes y, acompañándola, una descripción de esas rutas junto con informaciones de interés y recomendaciones de buenas prácticas para hacer del recorrido por el campo, además de un ejercicio gratificante un modo de conservación de la naturaleza.

Pero, además Hoyo de Manzanares es el municipio por el que, desde la A6, la vía que nos lleva a la sierra madrileña, se entra en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, por eso le hemos dado a esta guía cartográfica el nombre de Hoyo de Manzanares “Puerta del Parque”. Espero que sea de utilidad.

José Ramón Mendoza Concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Local

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares La creación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares en 1985, (Ley1/1985, de 23 de enero) respondió a la necesidad de dar protección a un enclave de la Comunidad de Madrid con enormes valores naturales, paisajísticos, culturales y agropecuarios; un área que comprendía una extensión de 46.728 hectáreas y que en algunos casos, como el de La Pedriza, ya contaba con anteriores figuras de protección que se remontaban a 1930.

El Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, como su nombre indica discurre en parte alrededor del curso alto del Río Manzanares, desde su nacimiento en el Ventisquero de la Condesa hasta su engrosamiento en el Embalse del Pardo, pero el área protegida va más allá y alcanza su límite septentrional en la Cuerda Larga de la Sierra de Guadarrama, al Sur limita con el Monte del Pardo, incorpora al Este el Soto de Viñuelas y al Oeste tiene su límite en el entorno de la Nacional 6. Incluye, total o parcialmente, a dieciséis municipios de nuestra Comunidad (Navacerrada, Becerril de la Sierra, El Boalo, Manzanares el Real, Soto del Real, Colmenar Viejo, Moralzarzal, Collado Villaba, Galapagar, Torrelodones, Las Rozas, Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Madrid y Hoyo de Manzanares) y cuenta con siete diferentes zonas de protección en un intento de buscar el equilibrio entre el mantenimiento del medio natural y el desarrollo de las actividades económicas y sociales del medio rural: ?

Zonas A1 y A2 hacen referencia a las áreas menos influenciadas por la actividad humana y con mayor nivel de protección. ?

Zonas B1, B2 y B3. Paisajes transformados por la antigua interacción del hombre con el medio y en los que se busca el mantenimiento y el fomento racional de las explotaciones tradicionales para evitar su desaparición. ?

Zonas T .Figura de protección para aquellas franjas o corredores entre los enclaves más valiosos del territorio. ?

Zonas P. Zonas urbanas correspondientes a los dieciséis municipios antes mencionados.

El Parque Regional en su totalidad, cuenta con una enorme diversidad de paisajes, como bosques, humedales, dehesas, extensiones de monte bajo o parajes de alta montaña. No obstante, podemos señalar que más de la mitad del paisaje del Parque Regional está ligado al encinar, ya sea como masas arbóreas o bosques de encinas, matorrales o pastizales abiertos. El ecosistema de la Dehesa es probablemente el mejor conocido por ser una

forma de explotación sostenible que permite de un lado la conservación de la biodiversidad y de otro la actividad ganadera tradicional. Además podemos encontrar en aquellos lugares donde el agua está presente, como en los márgenes fluviales, los embalses o vaguadas húmedas, ecosistemas de ribera o sotos. En estos entornos el fresno suele ser la especie dominante. Dependiendo de las condiciones locales, también encontramos roble melojo, sauces y vegetación espinosa que se adapta a los regímenes discontinuos de los cursos de agua.

Si hablamos de paisaje, debemos mencionar las cumbres septentrionales de la Sierra de Guadarrama o las formaciones rocosas graníticas que aparecen en el entorno de Hoyo de Manzanares y Manzanares el Real, siendo el máximo exponente La Pedriza, que constituye el mayor conjunto granítico de Europa, un paraje de enorme interés geológico, paisajístico y deportivo para escaladores y senderistas.

En este entorno natural encontramos una gran variedad de fauna. Se han contabilizado siete especies de vertebrados en peligro de extinción, así como otras muchas catalogadas como vulnerables. La presencia de las aves, los habitantes más numerosos del Parque, es especialmente rica y podemos destacar algunas tan importantes como la cigüeña negra, el buitre negro o el águila imperial. Destaca la existencia de mamíferos como el gato montés, el zorro, la gineta, o la cabra montés, primera especie reintroducida en el entorno. También es reseñable la enorme diversidad de anfibios y reptiles como el galápago europeo o la culebra de herradura.

Todas estas especies merecen ser objeto de supervisión y control evitando la degradación de sus habitats.

Por todo lo referido anteriormente el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares fue merecedor además en 1992 de la catalogación de Reserva de la Biosfera y en la actualidad parte del territorio está en vías de declaración como Parque Nacional.

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Hoyo de Manzanares en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares El cien por cien del territorio de Hoyo de Manzanares está integrado en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y con una extensión cercana a las 4.700 hectáreas de término municipal, supone casi el diez por ciento del espacio total protegido por el mismo. Aquí podemos encontrar cuatro de las siete figuras de protección establecidas en el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque. La parte oeste y suroeste del municipio, que limita con la reserva del Monte del Pardo, ostenta el mayor nivel de protección como Reserva Natural Integral (A1) al tratarse de espacios de enorme valor ecológico escasamente modificados. La parte norte, correspondiente a la Sierra del Hoyo, figura como Reserva Natural Educativa (A2) por su valor pedagógico y testimonial en el conocimiento de los valores naturales del entorno. Dejando a un lado los principales núcleos de población, el resto del territorio está calificado como Parque Agropecuario Protector (B1) donde se busca la conservación de aquellas actividades rurales tradicionales compatibles con el mantenimiento del entorno tales como la ganadería, la apicultura o las actividades cinegéticas entre otras.

Este municipio cuenta con características propias que vienen definidas por su Hoyo de Manzanares situación geográfica, su altitud o su orografía y que han dado lugar a los diferentes paisajes y ecosistemas de Hoyo de Manzanares. Así, las zonas más altas de nuestro municipio presentan abundancia de encinas y alcornoques, siendo estos últimos una importante seña de identidad de nuestro municipio, ya que esta especie es más propia de otras latitudes de España y aquí se han desarrollado en condiciones de altitud y continentalidad poco comunes, lo que les otorga unas características biogenéticas diferentes.

Cuenca Alta del Manzanares

Los ejemplares más destacados pueden observarse en el Área Recreativa de La Cabilda, en la finca municipal de Las Viñas y en el entorno de Monte Ejido.

En las zonas más bajas del municipio, al sur, las encinas van dando paso a los enebros constituyendo uno de los enebrales mejor conservados de la Comunidad de Madrid. Tanto las encinas como los enebros se acompañan de otras especies propias del monte bajo mediterráneo como son las jaras pringosas, el torvisco, el tomillo o el cantueso.

En estos paisajes encontramos aves de enorme importancia y casi extinguidas antes de la protección del entorno, como es el caso del buitre común o el águila imperial. Uno de los ecosistemas más destacados y también de los más desconocidos en Hoyo de Manzanares es el humedal de la Charca de Los Camorchos, que con apenas una hectárea de zona húmeda, fue recogido en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid en el año 2004 y posteriormente integrado en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas en 2006. Dentro de su riqueza en anfibios y reptiles podemos destacar el sapo común, el sapo partero ibérico o el galápago leproso. Los mamíferos más característicos de nuestro entorno son el jabalí y el zorro.

Este municipio cuenta por tanto con la ventaja de la cercanía a Madrid y al mismo tiempo goza de un entorno envidiable por el que pasear y asomarse a los paisajes, la riqueza y la biodiversidad de un entorno protegido.

La Sierra de Hoyo, clave de nuestro municipio La Sierra del Hoyo constituye la primera elevación del paisaje para los visitantes que desde Madrid capital, o desde su área metropolitana, se dirigen a la Sierra de Madrid por la carretera de La Coruña. Por ello, Hoyo de Manzanares se conoce como la Puerta del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y en general de la comarca de la Sierra Noroeste de Madrid.

El paisaje y el entorno de Hoyo de Manzanares se encuentran condicionados por la presencia de la Sierra del Hoyo, que pertenece geológicamente a la Sierra de Guadarrama pero está separada de esta conformándose como un monte-isla. Esta sierra está presidida por el pico del Estepar a 1404 m. de altitud. Desciende hacia el Este a los 1273 m. marcados por Los Picazos (escarpados riscos conformados por la Peña del Búho y Peña Alonso) y hacia el Oeste a los 1217 m. del Pico Matalasgrajas.

Su forma de arco invertido mantiene a la villa de Hoyo de Manzanares al abrigo de los vientos serranos del Norte lo que le proporciona inviernos poco rigurosos y veranos frescos.

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Desde siempre la Sierra del Hoyo ha sido referente para los habitantes de Hoyo de Manzanares como medio de subsistencia, puesto que de ella provenían los pastos para el ganado ovino y caprino, la leña para los hogares, la piedra para la construcción de las casas y la miel, o la caza para el alimento de los vecinos y para el disfrute del monarca y los nobles que tuvieron en Hoyo de Manzanares un lugar privilegiado para la actividad cinegética. Aquí predominaba la caza del jabalí, tal y como se muestra en la pintura de Diego Velázquez conocida como la Tela Real, para la cual se preparaba un recinto cerrado con lonas hacia donde se dirigía a los animales facilitando que los caballeros pudieran darles caza desde sus monturas.

En la descripción de la villa que hizo el párroco de Hoyo de Manzanares al Cardenal Lorenzana en 1782, muestra un pueblo donde la base de la economía era la recolección de la leña de encina que transportaban a Madrid a razón de 150 carros a la semana y de hecho en épocas anteriores (entorno a 1710), tal era el tráfico de leña a la capital destinado a las industrias de tintes, la construcción y los hornos, que llegó a suponer un serio problema de deforestación. Aparece presente en esta crónica la “Sierra del Oyo” y cómo su formación rocosa y su suelo poco fértil hacían imposible el desarrollo de la agricultura.

Medio natural Climatología El municipio se caracteriza por un clima mediterráneo templado húmedo (distinguido por un periodo de aridez estival y un periodo de heladas invernales prolongado, debido a su continentalidad).

La temperatura media anual es de 11,5 °C, oscilando la temperatura media entre los valores de 2,5 °C y 5 °C, en los meses mas fríos y los 20 °C y 22,5 °C en los meses más cálidos.

En cuanto a las precipitaciones la media anual oscila entre 600mm y 700rnrn, siendo el número medio de días de lluvia de 50 a 70, el máximo de precipitaciones suele producirse en el mes de noviembre.

Geología La principal característica de Hoyo de Manzanares en cuanto al análisis geológico son las rocas graníticas.

El granito con cordierita porfídica de grano grueso constituye buena parte de la Sierra de Hoyo de Manzanares, principalmente en las zonas altas. Son rocas ígneas por lo general ricas en fenocristales de feldespato de pequeño tamaño (1-3cm) y globulosos de cuarzo (1cm). Ocasionalmente en algunos afloramientos se observan nódulos granudos, con cordierita de coloración verde grisácea.

Más adelante, la cantería tomará una importancia relevante como actividad económica de la localidad, hasta el punto se constituir el oficio principal de la mayoría de la población hasta que en 1985 se creó el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y se prohibieron todas las labores extractivas por suponer un serio problema para la conservación del entorno. A los pies de la Sierra del Hoyo todavía podemos observar vestigios de esta actividad en los restos de las canteras de pórfido, material oscuro y de gran dureza utilizado en la pavimentación de las calles, o en las de granito rosa conocidas como de Juan Señora.

En la actualidad, la Sierra del Hoyo sigue siendo un referente para los vecinos y para los habitantes de los pueblos limítrofes, su perfil y su paisaje granítico forman parte inseparable de Hoyo de Manzanares y entre sus formaciones rocosas, la conocida como La Tortuga, está tan íntimamente ligada al municipio que podemos encontrar sus trazos o su nombre en logotipos y denominaciones de asociaciones locales. Así podemos decir que Hoyo de Manzanares ha sido y siempre será un pueblo rendido a los pies de la Sierra del Hoyo.

Los minerales principales son cuarzo, plagioclasa, feldespato potásico y en menor proporción biotita, cordierita y moscovita.

El origen y la historia geológica han configurado nuestro actual territorio con unas características topográficas concretas:

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• La existencia de una gran diferencia de pendientes, zonas que no superan el 10% de desnivel y otras en las que la pendiente supera 45° de desnivel. La pendiente media se puede estimar en un 35-40%.

• La cota máxima es El Estepar (1402m) y la mínima se encuentra en el barranco del Arroyo Marina (690m).

• La altitud media es de, aproximadamente, 1.050 m.

Edafología En la zona de Hoyo de Manzanares, debido al componente principal, granito y al tipo de clima (subhúmedo), los suelos tienen las siguientes características: Permeabilidad en superficie pero convierten en impermeables cuando, a poca profundidad, aparece la roca madre.

Suelos ácidos, con un pH que suele ser mayor de 5'5, y por tanto de escasa fertilidad.

Se pueden diferenciar los siguientes tipos de suelos: • Leptosoles o suelos muy poco evolucionados. Los encontramos principalmente en la zona de rampa. Son suelos con poca profundidad recubiertos por vegetación en la que su porte no pasa de matorral. Están limitados por roca dura y tienen un pH de los más elevados de la zona (6,5).

• Cambisoles o suelos pardos ácidos. Son suelos más evolucionados que los anteriores, existe arbolado más o menos denso. Son suelos permeables, muestran una coloración parda característica.

Menos ácidos que los leptosoles, (pH de 8,5).

• Regosoles o suelos poco evolucionados, o suelo coluvial sin desarrollo genético. Coluvios de más de 100 cm. de profundidad. La textura es media y la permeabilidad rápida. Siguen siendo ácidos (no sobrepasando casi nunca 5,6 de pH).

Hidrología Los dos únicos cauces con carácter permanente que surcan la superficie del término municipal son los arroyos Trofa y Manina. Existen numerosos arroyos en la parte Sur Oriental, aunque la mayoría de carácter intermitente.

Las mayores acumulaciones de agua artificiales son el embalse de la Academia de Ingenieros del Ejército y la presa del Canchal.

Pero si hay algo que destacar en relación con su valor ambiental son Las Charcas de los Camorchos, que fueron incluidas a finales del año 2006 en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas debido a su singularidad botánica, hidrológica y faunística.

Esta clasificación garantiza a las Charcas, complejo constituido por cinco humedales, la máxima protección medioambiental.

Se trata de una serie de humedales artificiales originados por la extracción de áridos, cuyo aporte de agua procede de las aguas subterráneas, en los casos de las cubetas más profundas, mientras que las someras tienen un carácter más epigénico y se encuentran asociadas a cauces fluviales de escasa entidad.

El conjunto de las Charcas presenta un régimen hidrológico variable, con funcionamientos que varían entre fluctuantes, permanentes y temporales.

El humedal de mayor tamaño dentro del complejo tiene una superficie máxima de 1.040 m2 y una profundidad de 2,80 m. Los humedales se mantienen adecuadamente oxigenados durante todo el ciclo hidrológico.

Se trata de aguas de carácter mixto, variando entre bicarbonatado-cálcicas y bicarbonatado-sódicas, con una conductividad media de 126 8s/cm. El estado trófico de las aguas de las Charcas (relación entre el estado de nutrientes y el crecimiento de la materia orgánica) es oligotrófico, es decir, se trata de láminas de agua bien oxigenadas, con escasez de materia orgánica.

Actualmente las Charcas se encuentran en un estado ecológico notable. El conjunto se encuentra constituido por charcas de diferente tipología funcional, con una destacada diversidad de ambientes acuáticos.

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• El Chaparral y Las Machorras, con altitudes comprendidas entre 830 1000 m.

Formaciones vegetales En relación con la vegetación, Hoyo de Manzanares puede considerarse incluido en dos pisos bioclimáticos: el piso mesomediterráneo, hasta los 1.100 metros, donde la vegetación climácica es el encinar y/o el enebral y el piso supramediterráneo de 1.000 metros a 1.402 m, donde la vegetación potencial es el encinar y en la parte superior el robledal. Analizando las distintas formaciones vegetales que existen en el municipio debemos destacar: Los encinares (Quercus ilex subsp. ballota), son las formaciones más extendidas del municipio, encontrándose en cotas entre 690-1402 m. de altitud. Se distinguen cuatro tipos de encinares diferentes a lo largo de todo el territorio de Hoyo dependiendo de la especie que lo acompañe.

• Encinar – alcornocal se localiza hasta los 1250 m. desde el Picazo hasta El Estepar junto con una pequeña mancha en el Monte Ejido y algunos ejemplares magníficos en La Cabilda.

• Encinar – enebral se asienta sobre arcosas entre los 600 y los 900 metros de altitud, quedando distribuido únicamente en las fincas privadas colindantes: Casablanca, Navalvillar y El Pendolero .

• Encinar – pastizal restringido a la finca de “Matalasgrajas” y formado básicamente por: Dactylis glomerara, Poa bulbosa y Agrostis castellana.

• Encinar – jaral es el más extendido, salpicado por enebros de 1-4 metros de porte y por matas de romero (Rosmarinus officinalis). Está presente en las zonas de Peña Bermeja, Los Jarales, Cerro Camorrillo, Monte Ejido, Las Viñas, y la Sierra de Hoyo de Manzanares (desde El Picazo hasta la Sierra de Matalasgrajas).

Los enebrales (Juniperus oxicedrus) son, tras los encinares, la masa forestal más abundante de Hoyo de Manzanares. De manera general se localizan al sur del casco urbano. Existen dos tipos de enebrales según la especie que actúe como segunda dominante tras el enebro: • Enebral-jaral Se encuentra a una altitud que varía entre 790-1.040 m. en el Cerro de las Cabras, el Cerro del Canchal, el Cerro de la Plata y Las Cabañuelas.

• Enebral-cantuesar. Ocupa principalmente, las zonas de los Altos de la Solana, la Majada del Romero, el Canchal del Pendolero, El Berzalejo,

Los alcornoques (Quercus suber) son los árboles más conocidos del municipio. Se conservan aproximadamente unos 600 ejemplares repartidos a una altitud sobre el nivel del mar de entre 1000 y 1300 m.

Crecen en aquellas zonas con orientación sur y suroeste, en las franjas de solana, donde las circunstancias geomorfológicos elevan las reservas de agua del suelo, como las vaguadas y pies de grandes roquedales: la zona de las Sierras de El Estepar y Matalasgrajas, Las Viñas y la Cabilda.

El rebollar (Quercus pyrenaica) lo encontramos principalmente en la parcela “Las Viñas” al norte del pueblo. Estos rebollos se asientan sobre arcosas y arcillas acompañados de torvisco (Daphne gnidium) y jara pringosa (Cistus ladanifer).

Los pinares de Hoyo de Manzanares aparecen principalmente en una pequeña repoblación de Pinus nigra y Pinus pinaster que se encuentra en terreno público en frente de El Berzalejo. Destacan por su extensión los pinares de las fincas Las Rozuelas y El Hórreo.

También debemos destacar las zonas en las que denomina la jara pringosa (Cistus ladanifer), especie característica de las etapas de degradación de los encinares, en las zonas de los Lanchares de Castilla, El Picazo, Los Jarales, El Estepar y la finca de El Pendolero.

Necesario es incluir lo relativo a la vegetación hidrófila, representada en las zonas cercanas a los arroyos en las que el suelo conserva humedad todo el año: • Fresnos (Fraxinus angustifolia) • Chopos (Populus nigra) • Sauces de distintas especies (Salix salviifolia, Salix atrocinerea y Salix babilonica).

• Junqueras. El junco churrero (Scirpus holoschoenus) Otras especies a destacar son el cantueso (Lavandula stoechas subsp. pedunculata) el tomillar (Thymus vulgaris), los pastizales estacionales formados principalmente por Poa bulbosa, Cynodon dactylon, Dactylis glomerata y Agrostis castellana…

En los roquedos aparece la vegetación fisurícola , tipica de las numerosas y pequeñas grietas de los bloques graniticos de Hoyo de Manzanares.

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Fauna La fauna es uno de los factores clave para lograr una visión más completa de las condiciones y el valor de un área natural.

Entre los mamíferos más representativos se encuentran el jabalí (Sus scrofa), el conejo (Oryctolagus cuniculus) cuya población se ha visto disminuida en los últimos años por las enfermedades de la mixomatosis y la hemorragia vírica, y el zorro ( Vu l g a r i s v u l p e s ) . Ta m b i é n destacan animales como el ciervo (Cervus elaphus) y el gamo (Dama dama), cada vez menos frecuentes en los terrenos del municipio, y micromaferos como los erizos (Erinaceus europaeus), el lirón careto (Elyomiss quercinus), las comadrejas (Mustella nivalis), las garduñas (martes foina), los ratones de campo (Apodemus sylvaticus) las ardillas (Sciurus vulgaris) sin olvidar al gato montés (Felix silvestres).

La avifauna más característica presente en Hoyo de Manzanares, ya sea por su asentamiento en el municipo, o procedentes de las colonias del Monte de El Pardo, está formada por aves rapaces tales como el águila imperial (Aquila adalberti), águila calzada (Hieraaetus pennatus), el milano real (Milvus milvus), el ratonero (Buteo buteo), el cernícalo vulgar (Falco tinnunculus), el buitre leonado (Gyps fulvus) y el buitre negro (Aegypius monachus). Este último no nidifica en la localidad, pero es relativamente frecuente verlos por los cielos de Hoyo de Manzanares.

Entre las rapaces nocturnas destacan la lechuza (Tyto alba), el buho real (Bubo bubo) y el autillo (Otus scops). También pueden divisarse cigüeñas comunes (Ciconia ciconia) que después de 25 años regresaron al pueblo y se instalaron en el Teatro Municipal la, cigüeñas negras (Ciconia nigra) y bandos de rabilargos (Cyanopica cyana). Otras especies comunes de aves son las palomas torcaces (Columba palumbus), las urracas (Pica pica), los carboneros comunes (Parus major), los gorriones domésticos (Passer domesticus), los pinzones vulgares (Fringilla coelebs), las golondrinas (Hirundo rustica) y perdices rojas (Alectoris rufa).

En el PRCAM están representados un 56,52 % de los anfibios y un 59,46% de los reptiles peninsulares, de los cuales nada menos que 12 son endemismos ibéricos. Además, Hoyo de Manzanares es una zona particularmente rica en anfibios por las numerosas charcas temporales que se forman al pie de la sierra.

Las especies más frecuentes son el sapo común (Bufo bufo), el sapo corredor (Bufo calamita), el sapo partero (Alytes cisternasii), la salamandra común (Salamandra salamandra), la lagartija colilarga (Psammodromus algirus), la lagartija colirroja (Acanthodactylus erythurus), la lagartija ibérica (Podarcis hispanica) y la salamanquesa común (Tarentola mauritanica).

Entre los ofidios más frecuentes se encuentran la culebra de escalera (Elaphe scalaris), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) y la culebra viperina (Natrix maura).

Recientemente hemos retratado algunos de estos animales propios de nuestra fauna en el video “Hoyo de Manzanares, vive la Naturaleza”.

Espacios naturales singulares Como ya se ha comentado, las formaciones de alcornocal de Hoyo de Manzanares son excepcionales.

Se trata de árboles con un elevado valor biogeográfico, pues algunos pies llegan a alcanzar los 1.300 m (cota máxima a la que se encuentran ejemplares de esta especie) en las condiciones de mayor continentalidad de toda la Península Ibérica, lo que implica que Hoyo de Manzanares se considere el punto más extremo de España.

El Rebollar de Hoyo también es considerado un espacio singular, ya que tiene la peculiaridad de ser un pequeño bosquete formado por ejemplares de una vegetación distinta del resto de la flora circundante.

Como ya hemos señalado, La Charca de los Camorchos, localizada en el margen izquierdo de la carretera que va desde Torrelodones a Hoyo de Manzanares, junto a la Finca “Los Jarales”, se encuentra dentro del Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid y desde octubre de 2006 en el Inventario Nacional de Zonas Húmedas, ya que constituye un ecosistema de gran relevancia botánica y faunística.

Señas de identidad de Hoyo de Manzanares son las distintas manifestaciones formales que adquiere el roquedo, sobre todo en los sectores de cumbres y en la solana y que, en ocasiones, adquieren formas

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curiosas que identifican y caracterizan el municipio. Tal es el caso de “La Tortuga”, formación que recibe ese nombre por la caprichosa colocación de dos rocas graníticas de gran tamaño creando una figura que se asemeja a la de ese animal.

los visitantes como de los propios vecinos del pueblo. En esta área recreativa se puede disfrutar de la naturaleza de Hoyo de Manzanares en todo su esplendor ya que se tiene contacto con numerosos ejemplares de alcornoques, encinas y enebros, así como con aves y reptiles autóctonos.

El Parque de La Cabilda. Este Parque es uno de los espacios naturales más apreciados y cuidados del municipio.

Presenta gran heterogeneidad de paisajes, tales como los grandes roquedales de granito que se distinguen en las proximidades del Instituto, la zona adehesada donde se e n c u e n t r a n l a s infraestructuras del área de recreo y el bosque de encinar carpetano. La calidad visual de este Parque es óptima, ya que se puede contemplar toda la Sierra: desde el Picazo, hasta el Monte Ejido, pasando por El Estepar y el Cerro de Matalasgrajas. Además, las grandes rocas y lajas de granito proporcionan desde su superficie unas vistas extraordinarias de El Pardo y Madrid capital.

El pinar que constituye el área recreativa de El Berzalejo se localiza frente al Alto del Berzalejo, accediéndose al mismo por la carretera M-618. Este pinar dispone de mesas y papeleras y desde el mismo se disfruta excepcionalmente el paisaje serrano de Hoyo de Manzanares pues goza de una vista extraordinaria de los Picazos, El Estepar y Matalasgrajas. Además una visita a esta área de recreo puede posibilitar la observación de distintos tipos de reptiles y aves.

Al recorrer las rutas de senderismo de Hoyo de Manzanares, podremos disfrutar de numerosas vistas panorámicas de la Sierra del Hoyo, la Sierra de Guadarrama y de Madrid Capital, si bien, podemos destacar la vista que desde el Monte Ejido, en la ruta Circular, permite apreciar todo el perfil de los principales edificios de Madrid y la panorámica completa de la Sierra de Guadarrama que observamos en el Alto del Mesto, en la ruta de la Cruz del Pan.

Áreas recreativas y vistas panorámicas En Hoyo de Manzanares existen dos áreas recreativas acondicionadas para el disfrute responsable de la naturaleza en las que se permiten actividades compatibles con el entorno natural.

Vías pecuarias

El área recreativa La Cabilda se encuentra dentro del Parque que tiene el mismo nombre. Al Parque de La Cabilda se accede por dos entradas diferentes y en las proximidades de estos dos accesos al Parque existen dos zonas acondicionadas con una buena infraestructura: bancos y mesas de madera y de piedra, columpios y papeleras para el disfrute y recreo tanto de

En Hoyo de Manzanares existen en la actualidad más de 32 kilómetros de vías pecuarias con una superficie aproximada de 135 hectáreas. La mayoría de las vías conservan las dimensiones que aparecen en la clasificación del término, sin embargo se producen intrusiones al paso de las vías debido a que atraviesan fincas particulares, terrenos militares o tramos de carretera.

Las vías pecuarias del municipio son siete: · Cañada Real de Peregrinos · Cordel de Cerrastrillero · Cordel de Becerril · Cañada del arroyo Manina · Cordel del arroyo de la Tenaja o Valgrande · Cordel del Arroyo de Trofa · Colada de la Ladera y Picazos

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Geografía humana Al margen de las tumbas antropomorfas que encontramos en el cementerio de nuestra localidad, que al parecer datan de la época hispano visigoda, por lo que serían las primeras muestras de asentamiento humano en nuestro municipio, poco sabemos de Hoyo de Manzanares en la antigüedad. Tenemos que remontarnos a la época de la repoblación cristiana de la sierra madrileña en el siglo XIII, entorno a 1240, para conocer que este y otros municipios de la comarca fueron repoblados por pastores segovianos y que se dieron numerosas disputas entre segovianos y madrileños por los derechos de aprovechamiento de los pastos y otros recursos naturales de la sierra, hasta que Alfonso X El Sabio, en un intento de acabar con estas rencillas, segregó el territorio en favor de sí mismo creando el Real de Manzanares, donde se integraban además de Hoyo de Manzanares, Manzanares el Real, Galapagar, Torrelodones, Colmenar Viejo, Pardillo, Guadarrama, Navalquejigo, Los Molinos y La Herrería, Miraflores (llamado anteriormente Porquerizas), Guadalix, Chozas (actualmente Soto del Real), Becerril, Matalpino, Alpedrete, Collado Villalba, Navacerrada, Moral, Cercedilla, Collado Mediano, Cerceda y El Boalo.

En el siglo XV, esta comarca estuvo en manos de la familia de los Mendoza, futuros Duques del Infantado y Grandes de España.

Cuando a mediados del siglo XVI, Felipe II trasladó la capital del reino a Madrid, El Real de Manzanares en general y Hoyo de Manzanares en particular, cumplieron una importante labor de suministradoras de materias primas como la leña o la piedra para la adecuación de la ciudad de Madrid a su nueva función como sede de la Corte. Además en estos montes el rey y la nobleza, encontraron un lugar de esparcimiento como coto de caza, donde practicar la caza del jabalí mediante el sistema de la tela real, método por el cual el pobre animal tenía poca escapatoria y que dio lugar al dicho de “Así se las ponían a Felipe II”.

No será hasta mediados del siglo XVII cuando Hoyo de Manzanares alcance el título de Villa, si bien este titulo no se encuentra en los archivos municipales ni en los parroquiales. La carencia de documentación se debe en parte al expolio de la iglesia realizado por las tropas del Archiduque Carlos de Austria durante la Guerra de Sucesión española.

A finales del siglo XVIII los datos recogidos en el catálogo del Marqués de la Ensenada, nos muestran una localidad que contaba con unos noventa vecinos entre los que se registraban jornaleros, labradores, pastores y 3 eclesiásticos seculares. Esta cifra ascendería progresivamente hasta

alcanzar los 400 en los albores del siglo XIX. El incremento de población según algunos autores, se debía en parte a la longevidad de los habitantes de Hoyo de Manzanares, que contaban con tan buena salud debido a las propiedades saludables de las aguas cárdenas de sus manantiales.

Las aguas cárdenas, eran aquellas que discurrían por el subsuelo granítico y manaban cargadas con la radioactividad de este material. En este siglo XIX, la Plaza Mayor de Hoyo de Manzanares contaba con la casa consistorial, la taberna, la cárcel y la escuela, esta última ubicada en la planta baja del consistorio. Las viviendas de los hoyenses eran de una sola planta, de granito y madera de encina, ya que las viviendas, como la subsistencia de los vecinos seguían dependiendo totalmente de los recursos naturales a su alcance.

A mediados del siglo XIX se llevó a cabo la desamortización de Madoz mediante la cual se privatizaron normes fincas de Hoyo de Manzanares pertenecientes a la mancomunidad de pastos con la finalidad de hacer de ellas fincas de recreo y cotos privados de caza.

A principios del siglo XX, la influencia de la Institución Libre de Enseñanza y la revalorización del entorno de la Sierra de Guadarrama tuvo como resultado la llegada de los primeros veraneantes a Hoyo de Manzanares, que buscaban el reposo y el contacto con la naturaleza. Así surgieron las primeras villas, a las afueras del antiguo casco urbano que hoy han sido absorbidas dentro del mismo.

En la segunda mitad del siglo XX, con la implantación de la Academia de Ingenieros del Ejército en nuestra localidad, la población aumentó un 500% respecto a las primeras décadas del siglo, superando los 2000 habitantes. Poco a poco Hoyo de Manzanares fue dejando las actividades económicas vinculadas al paisaje para volcarse hacia Madrid como fuente de empleo para sus vecinos. Un punto de inflexión determinante en este aspecto fue la creación del Parque Regional de la cuenca Alta del Manzanares en 1985, cuya protección del entorno exigía la extinción de las actividades extractivas como la Cantería, fuente de ingresos de muchas familias de la localidad.

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Desde los años 70 hasta la actualidad, el incremento de población no ha cesado hasta alcanzar la cifra actual que supera los 7.500 habitantes censados, cifra próxima al techo poblacional de la localidad que se estima entorno a los 10.000 habitantes.

BIBLIOGRAFÍA COCA BASTIDA, J.M. : “Estudio de la Vegetación y Cartografía del término municipal de Hoyo de Manzanares”. Tesis Doctoral inédita. Noviembre de 1995 GARCÍA LÁZARO, M.: Proyecto de señalización y diseño de materiales didácticos para las sendas del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares”. Tesis Doctoral inédita. Madrid 2006 CABALLERO, L. Y MATEO, A. : “Madrid del siglo IX al XI.” Dirección General de Patrimonio. Madrid 1990 V.V.A.A. “Lectura del Paisaje de la Comarca Alto Guadarrama Alto Manzanares: un Legado Histórico”. ADESGAM. 2005. Madrid.

CONSEJERÍA DE MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO REGIONAL. COMUNIDAD DE MADRID. “Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares”. Imprenta de la Comunidad de Madrid. 1997. Madrid.

MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE. DIRECCIÓN GENERAL DE CONSERVACIÓN DE LA NATURALEZA “Inventario Nacional de Zonas Húmedas. Ficha informativa código INZH: IH311013”.

CLAVERO RODA, ALBERTO Y AYUNTAMIENTO DE HOYO DE MANZANARES. “Hoyo de Manzanares en la Historia”. Gráficas Almeida S.L. 2000. Madrid.

RUTA CIRCULAR RUTA CRUZ DEL PAN RUTA DE LAS CASCADAS RUTA CARBONEROS RUTA DE LOS HUMEDALES

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

RUTA CIRCULAR F I C H A LONGITUD:

T É C N I C A OBSERVACIONES: En verano se deben tener

13,8 Km.

en cuenta las altas temperaturas

DURACIÓN : 4 horas y 30 minutos DIFICULTAD: Media

1.140 1.120 1.100 1.080 1.060 1.040 1.020 1.000 980 960 940 920 900

2.000

4.000

No se permiten No se permite motos hacer fuego

6.000

Caza

8.000

Deposite la basura en los contenedores

10.000

12.000

Se permite Manténgase pasear con en los caminos perros sujetos

D E S C R I P C I Ó N

La Ruta Circular comienza tomando la Avda. de La Paloma y girando a la derecha en la rotonda de Ruiz Jiménez. Pasamos por delante de las urbanizaciones del Picazo y El Roquedal hasta el final de la calle de Prado Cerbuno, donde se sitúa una caseta de piedra y madera. En este punto tomamos el camino a la derecha y enseguida a la izquierda, en dirección a la falda de la sierra por la Colada de La Ladera y Picazo, con Peña Alonso y Peña del Buho (Los Picazos) a la izquierda, y La Tortuga y El Estepar (o La Mira) al frente.

La Colada sube encajonada por el perfil de la sierra a un lado y la urbanización La Gargantilla al otro. Tras recorrer un buen trecho, el camino se abre entre dos grandes rocas y si subimos a la roca de la derecha, podremos apreciar una bonita panorámica de 360º con la Sierra del Hoyo a la espalda y al frente, Hoyo de Manzanares en primer plano y Madrid al fondo y a la izquierda.

Más adelante, al lado derecho del camino se abren pasos canadienses que dan acceso a la finca de Las Viñas, catalogada como Monte de Utilidad Pública y en la que se encuentra el único rebollar de Hoyo de Manzanares. En este punto recomendamos adentrarse en la finca donde además de los robles podemos ver algunos ejemplares de alcornoques de gran porte, de gran importancia en nuestra localidad por hallarse en el límite de su hábitat.

Continuando el recorrido, cuando el camino comienza bruscamente a descender, se abre a la izquierda una grieta en el suelo rocoso donde descubrimos los restos de la antigua cantera de pórfido llena de agua. El pórfido es una roca compacta y dura de tonalidad oscura (verde grisáceo) que se utilizaba en la pavimentación de las calles y carreteras. Los restos de canteras son habituales en nuestra localidad, donde esta actividad tradicional tuvo enorme peso hasta la creación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares en 1985, cuando se prohibieron todas las labores extractivas en el espacio protegido de dicho Parque Regional, al que Hoyo de Manzanares pertenece en su totalidad.

Tras pasar junto a la entrada de la finca Matalasgrajas llegamos al Descansadero de La Praderuela. Los descansaderos, situados en las vías pecuarias, eran lugares de reposo para los pastores y el ganado trashumante. Esta antigua ruta de pastoreo comunica el municipio a través de la sierra con los municipios de Cerceda, Collado Mediano y Navacerrada y aún hoy sigue siendo utilizada por los ganaderos locales para mover el ganado vacuno de unos pastos a otros.

En este punto, si tomamos el camino a la derecha, volveremos a entrar en Hoyo de Manzanar por el noreste, pasando junto a la urbanización El Zodiaco. Si por el contrario tomamos el camino a la izquierda, a los pocos metros encontraremos una barrera que deberemos cruzar para continuar el recorrido; esta barrera da entrada a Monte Ejido, catalogado como Monte de Utilidad Pública. Nada más entrar, a la izquierda del camino, podemos ver las canteras valladas de “Juan Señora”, de granito rosa, un material que adquiere su color gracias a la presencia de potasio en la cristalización del granito. Las canteras se encuentran valladas para evitar caídas e impedir el baño, que resulta extremadamente peligroso.

Un poco más tarde, el camino discurre primero junto al vallado de la Academia de Ingenieros del Ejército y poco después, junto a unas grandes rocas de granito situadas a la derecha. Si salimos del sendero en este punto a la izquierda, a los pocos metros encontraremos el Mirador de Monte Ejido y su mesa de paisaje. Desde aquí podemos ver un gran alcornoque próximo y magníficas vistas de los rascacielos de Madrid. En días claros lograremos distinguir el Embalse del Pardo, las Torres Kio, la Torre Picasso, Torre España (El Pirulí), la plaza de toros de Vistalegre y el Hospital Gómez Ulla.

Retomando el camino, aparece una valla de piedra a la derecha que seguimos hasta llegar a la carretera M-618. En este punto podemos elegir volver al pueblo siguiendo la calzada o seguir el itinerario para lo cual, tras

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

cruzar la vía, continuamos a la izquierda paralelos a la carretera hasta tomar de nuevo un camino de tierra. En la primera bifurcación, continuamos por la derecha y cuando el camino se divide en tres, elegimos el que sale de frente y atravesamos el paso entre dos fincas. Seguimos la valla de la finca de la derecha, El Ensancho de la Benita, hasta cruzar el curso de un arroyo por el puente de piedra de Rolinares. Aquí tenemos otra entrada al pueblo a través de la urbanización Cercamorra por la que podemos acortar nuestro recorrido, o bien continuar siguiendo el curso del arroyo entorno al cual encontramos algunos ejemplares de fresnos, árboles típicos de riberas fluviales.

Un poco más adelante, a la izquierda, un vacunadero de ganado y más allá atravesamos otro arroyo estacional, el del Chaparral, esta vez sin puente.

Ascendemos por el camino de la derecha, siguiendo la valla de una vaquería y pasando bajo una torreta de alta tensión, hasta alcanzar la carretera M-618. Cruzamos esta vía y de frente retomamos el camino a seguir.

Tras una corta ascensión, en la primera bifurcación elegimos la opción de la derecha, y en la siguiente el camino de la izquierda. Pasamos junto a las viviendas del Canto de Las Colmenas. Nos dirigimos a las canteras próximas a estas viviendas por el camino de la derecha, para subir después a la izquierda, obviando los senderos que se abren a ambos lados de nuestro camino y encontrar dos pilones, uno a cada lado, únicos restos de los antiguos decorados de cine, donde se rodaron en los años 60 películas del oeste cómo Por un puñado de dólares.

Sin abandonar el camino, seguiremos un buen trecho hasta una bifurcación precedida de un enorme enebro en el lado derecho. En este punto giramos a la izquierda para dirigirnos a través del paraje rocoso conocido como Las Machorras hacia la Urbanización La Berzosa. Dejando esta formación rocosa de las Machorras atrás y caminando hacia el Oeste, veremos a la izquierda el palacio de El Canto del Pico y a la derecha la Sierra de Hoyo. Antes de descender hacia la Avda. de La Berzosa, si tomamos uno de los caminos que salen a la izquierda, nos conducirán hasta el punto de observación de los retenes forestales, situado en el alto del Mesto. Desde allí merece la pena observar las vistas panorámicas de la Sierra de Guadarrama, desde Las Machotas hasta Siete Picos.

Volviendo al camino iniciaremos el descenso hacia la Urbanización por la Cañada Peregrinos. Al alcanzar la caseta de control, girando a la izquierda rodearemos la finca de Las Rozuelas y subiremos por una pendiente escarpada que termina en los depósitos del Canal de Isabel II. Siguiendo la calle de Carracollao, sin asfaltar, y con el pie de la Sierra del Hoyo a la izquierda, llegaremos de nuevo a la caseta de piedra y madera de calle de Prado Cerbuno, punto de inicio de la ruta.

RUTA CRUZ DEL PAN F I C H A LONGITUD:

7 Km.

DURACIÓN :

2 horas

DIFICULTAD:

Baja

T É C N I C A OBSERVACIONES: Precaución con las colmenas próximas al Pico de la Cruz del Pan

1.050 1.040 1.030 1.020 1.010 1.000 990 980 970 960 950 940 930 920 910 900

1.000

2.000

No se permiten No se permite motos hacer fuego

3.000

4.000

Caza

5.000

Deposite la basura en los contenedores

6.000

7.000

Se permite Manténgase pasear con en los caminos perros sujetos

D E S C R I P C I Ó N

La ruta parte de la Plaza Mayor. Tomamos el Paseo Mayor peatonal y tras cruzar la calle y atravesar el aparcamiento de la Plaza del Rosario, subimos por la calle Carretas hasta la Plaza de la Cruz y desde esta, por la Avda. de los Cantazos hasta su final, donde, girando a la derecha, se entra en la calle José María Ruiz Eras y enseguida a la izquierda en la calle Matarrubia, sin asfaltar.

Tomando el camino de tierra, dejando atrás el pueblo, entramos al Monte de Utilidad Pública de Los Atillos, con numerosos enebros y encinas.

Ascendemos por el curso del arroyo hasta llegar a la “Pradera de Matarrubia” donde se encuentra una fuente de pastor (manantial típico de la Sierra de Hoyo tapado con piedras).

Continuando por el camino de Matarrubia a la derecha se remonta el curso del Arroyo del Chaparral, con una flora muy diversa: cantuesos, jaras pringosas, tomillos, torvisco y, cerca de las zonas húmedas, juncos. Más adelante, tras pasar junto a una torreta de alta tensión, se alcanza la zona donde se ubicaban los antiguos decorados de cine, conocidos como de “Chicago” en los que se rodaron antiguas películas de gangsters. En este punto se pueden ver grandes encinas en un roquedal con vías de escalada, “las Machorras”.

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Seguimos el camino que tras una corta y pedregosa ascensión, continúa sin mucho desnivel hasta el conocido como Mirador de la Berzosa, o del Mesto, a más de 1000 m. de altitud donde se encuentra el puesto de observación de los retenes forestales que cuenta con mesa y bancos cubiertos. Desde este punto divisamos “El Canto del Pico” a la izquierda, y una bonita panorámica de la Sierra donde distinguimos Las Machotas, San Benito, el Puerto de la Cruz Verde, el Pico Barranco de La Cabeza, el Puerto de Malagón, el Monte Abantos con El Escorial a los pies, Cuelgamuros y el Valle de los Caídos…

Desde este punto, descendemos por el camino que baja a la izquierda, por el llamado Barranco del Cura. Un camino estrecho en dirección sureste a través de un canchal por el que discurre un arroyo de temporada con corujas. Ignorando la bifurcación existente, atravesamos una zona de jaras y un bosquecillo de enebros y llegamos al “Arroyo del Cura” marcado por la presencia de juncos, torvisco, viejos chopos y enebros. Tras cruzarlo avanzamos a la derecha por una zona arenosa hasta “La Pradera de La Berzosa” donde girando a la izquierda y dejando la urbanización detrás, encontramos charcas estaciónales con junqueras y anfibios (rana común, sapo común, tritón etc.) todo el año excepto en verano.

Más adelante, el “Pico de la Cruz del Pan”, una formación rocosa que iremos bordeando dejándolo a nuestra izquierda a medida que gira el camino, y apartándonos después por la senda que se abre a la derecha, con precaución, puesto que pasamos a pocos metros de unas colmenas. Tras pasar las colmenas, en la siguiente bifurcación, cogeremos el camino ascendente de la izquierda.

Al llegar a lo alto, tomaremos el camino de la derecha y tras caminar un trecho, dejando una casa a la derecha, giraremos en la intersección a la izquierda, para atravesar la segunda zona de antiguos decorados de cine, donde se rodaron películas del Oeste entre las que destaca “Por Un Puñado de Dólares” y donde en la actualidad, solo se conservan dos pilones de ladrillo sin agua. En la bifurcación, tomaremos el camino de la izquierda que desciende hasta la “Pradera de Matarrubia”. Desde aquí usaremos el curso del arroyo por el que ascendimos al inicio de la ruta, esta vez descendiendo para regresar de nuevo al punto de partida.

RUTA DE LAS CASCADAS F I C H A LONGITUD:

7,6 Km. Ida y vuelta

T É C N I C A OBSERVACIONES: Para poder observar la cascada en todo su esplendor, se aconseja no realizar esta ruta en verano.

DURACIÓN : 2 horas y 30 min. (i/v) DIFICULTAD: Media

1.140 1.120 1.100 1.080 1.060 1.040 1.020 1.000 980 960 940 920 900 880 860

1.000

2.000

No se permiten No se permite motos hacer fuego

3.000

Caza

Deposite la basura en los contenedores

4.000

Se permite Manténgase pasear con en los caminos perros sujetos

D E S C R I P C I Ó N

La ruta parte de la Plaza Mayor y toma la Avda. de La Paloma hasta la plaza de toros, donde continuamos por la calle de la derecha dejando a los lados las urbanizaciones La Orotava (izda.) y El Picazo (dcha.). Al llegar a la Rotonda de Ruiz Jimenez, subimos por la pendiente pronunciada de la calle Camino de Villalba, hasta donde el asfalto termina y se avista el depósito del Canal de Isabel II. Desde ahí avanzamos por un camino ancho, la antigua Colada de La Ladera y Picazos, hasta que se bifurca en dos, topando de frente con un cartel del Canal de Isabel II. Ahí tomaremos la vereda de la derecha y en la siguiente ramificación, la de la izquierda que, tras bajar ligeramente por terreno pedregoso, gira a la derecha avanzando en dirección Norte, prácticamente al pie de la sierra y dejando los Picazos atrás.

Más adelante atravesamos una valla de piedra y una barrera metálica que impiden el paso a vehículos motorizados.

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Avanzando por el camino principal, cómodo y bien definido, se puede disfrutar de la peculiar morfología de la Sierra del Hoyo y sus valles (Loma del Cuchillar, Peñaliendre, Cerro del Covacho o Cerro de la Lechuza). Enebros, jaras, romeros y tomillos tapizan el monte dificultando abrirse paso fuera del camino.

Al desdoblarse la senda de nuevo, tomaremos la pista de la izquierda que desciende pasando por debajo de la línea de alta tensión hasta la siguiente bifurcación, junto a un bosquete de pinos, donde tomaremos el camino de la derecha, que atraviesa un arroyo estacional rodeado de fresnos, chopos, acacias, olmos, rosales silvestres y zarzamoras. En este tramo del camino, la tierra adquiere tonos rojizos al oxidarse.

Tras un tramo de empinada subida, al llegar a la bifurcación tomaremos el camino de la izquierda pasando junto a una caseta del Canal de Isabel II con ejemplares de jara estepa en sus inmediaciones. Cualquiera de los caminos que bajan en fuerte pendiente nos llevará hasta las inmediaciones de la Cascada del Covacho, que se abrirá ante nosotros un poco más adelante con su pocita de aguas cristalinas procedentes de las cercanías de la cumbre del Contadero. A su lado una improvisada mesa y bancos de piedra, será el lugar idóneo para reponer fuerzas o refrescarnos antes de regresar deshaciendo el camino.

RUTA CARBONEROS F I C H A LONGITUD:

11 Km.

DURACIÓN :

3 horas

DIFICULTAD:

Media

T É C N I C A OBSERVACIONES: La ruta discurre por algunos puntos que pueden estar embarrados o encharcados. En verano deben tenerse en cuenta las altas temperaturas

1.040 1.020 1.000 980 960 940 920 900 880 860 840 820 800 780 760

2.000

4.000

No se permiten No se permite motos hacer fuego

6.000

Caza

Deposite la basura en los contenedores

8.000

10.000

Se permite Manténgase pasear con en los caminos perros sujetos

D E S C R I P C I Ó N

La ruta comienza en la Plaza Mayor. Desde aquí descendemos por el Paseo Mayor y tras cruzar la calle primero y el aparcamiento de la Pza. del Rosario después, continuamos por la calle Carretas hacia la Plaza de la Cruz. En este punto , descendemos por la Avenida de Los Cantazos, hasta el final, donde enlazamos con la calle José María Ruiz Heras y desde esta a la izquierda, por la calle de Matarrubia, sin asfaltar para adentrarnos en el Monte de Los Atillos, catalogado como Monte de Utilidad Pública.

Iniciamos el camino por una senda, que en época de lluvia es arroyo, rodeada de encinas y enebros hasta alcanzar la Pradera de Matarrubia.

Tras atravesarla, siguiendo una senda estrecha que pasa entre dos canchales de piedra alcanzaremos un camino más ancho que transita entre los restos de los antiguos “Decorados” de cine en los que se rodaron películas como Por Un Puñado de Dólares .Cuando el camino comienza a girar a la izquierda, tomamos la senda que sale a la derecha. Tras dejar a la izquierda una casa de ladrillo visto, en una zona arenosa en verano y encharcada en invierno, giramos a la izquierda por la

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

senda apenas marcada para descender por el Barranco de Las Joyas en el que destacan restos de canteras a la izquierda y enebros jóvenes. En un punto del camino el barranco se abre a la izquierda para mostrar una fuerte pendiente con la carretera M-618 y la Urbanización Las Colinas al fondo de esta.

Continuando por el camino que llevamos, el sendero desemboca en el Área Recreativa del Pinar del Berzalejo desde donde tenemos una hermosa vista de la Sierra del Hoyo.

Cruzamos la carretera y retomamos el camino hacia la izquierda. A la primera oportunidad tomaremos el camino de la derecha entrando en el Cordel de Cerrastrilleros. Cuando el camino se divide en muchos elegiremos el situado a la izquierda de la segunda línea de postes.

Este sendero desciende y gira a la izquierda por el denominado Camino de Las Minas hasta llegar a las inmediaciones del arroyo Trofa. En este punto tomaremos el camino de la izquierda remontando el curso del arroyo por el Cordel del Arroyo de Trofa, hasta cruzar el arroyo Loberillos por la depuradora de aguas residuales de Hoyo de Manzanares. Por un camino ascendente y tras cruzar una vía de asfalto, tomamos el camino de tierra ancho y bien pisado que sigue ascendiendo pasando junto a la finca del Pendolero. Un poco más adelante tomaremos el sendero de la izquierda para volver a girar a la derecha por el Camino del Pardo divisando la Sierra del Hoyo que será la dirección principal durante el resto del camino.

Por este camino alcanzaremos una valla de piedra que seguiremos dejándola a la izquierda y tras subir una ligera pendiente avistaremos las primeras casas de la Urbanización Cercamorra, hacia la que nos dirigiremos para tomar la calle de El Empedrado y después de C/ Frontera para entrar de nuevo en el pueblo.

RUTA DE LOS HUMEDALES F I C H A LONGITUD:

10 Km. Ida y vuelta

T É C N I C A OBSERVACIONES: La ruta discurre por algunos puntos que pueden estar embarrados o encharcados. En verano deben tenerse en cuenta las altas temperaturas.

DURACIÓN : 3 horas (i/v) DIFICULTAD: Media

1.050 1.040 1.030 1.020 1.010 1.000 990 980 970 960 950 940 930 920 910 900

500

1.000

1.500

2.000

No se permiten No se permite motos hacer fuego

Caza

2.500

3.000

Deposite la basura en los contenedores

3.500

4.000

Se permite Manténgase pasear con en los caminos perros sujetos

D E S C R I P C I Ó N

La ruta comienza en la Plaza Mayor. Desde aquí descendemos por el Paseo Mayor y tras cruzar la calle primero y el aparcamiento de la Pza. del Rosario después, continuamos por la calle Carretas hacia la Plaza de la Cruz. En este punto , descendemos por la Avenida de Los Cantazos, hasta el final, donde enlazamos con la calle José María Ruiz Heras y desde esta a la izquierda, por la calle de Matarrubia, sin asfaltar para adentrarnos en el Monte de Los Atillos, catalogado como Monte de Utilidad Pública.

Iniciamos el camino por una senda, que en época de lluvia es arroyo, rodeada de encinas y enebros hasta alcanzar la Pradera de Matarrubia.

Atravesamos la pradera y de frente entramos en una senda estrecha, que se mete entre dos canchales de piedra y que, enseguida, desemboca en un camino más ancho, en una zona llana donde se ubicaban “Los Decorados”, antiguos estudios de cine en los que se rodaron infinidad de películas y donde actualmente solo quedan dos pilones a ambos lados del camino.

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“Hoyo de Manzanares, Puerta del Parque” Guía Cartográfica

Siguiendo el camino que llevamos, cuando la senda comienza a girar a la izquierda, sale una senda poco marcada a la derecha.

Cogemos esta senda a la derecha y continuamos, dejando a la izquierda una casa con el tejado de tejas; seguimos hasta encontrar una zona encharcada o embarrada (en verano es una zona arenosa). En este punto hay que torcer a la izquierda por una senda poco marcada, que sigue el curso del agua, hasta llegar a un barranco; es el Barranco de “Las Joyas”. A ambos lados de este barranco nos iremos encontrando restos de antiguas canteras, así como un valle lleno de jóvenes enebros.

En la apertura del valle, en el lado izquierdo, se ve al fondo la carretera M618, que une Torrelodones con Hoyo de Manzanares, y la urbanización Parque de Las Colinas.

Continuamos por el camino que llevamos y que desemboca en el Área Recreativa del Pinar del Berzalejo, que cuenta en su interior con mesas y bancos a modo de merendero y desde donde podemos apreciar una panorámica completa de la Sierra del Hoyo. A la derecha sale un camino ancho que es el que tomamos, alejándonos de la carretera y bordeando el pinar. Cuando el camino comienza a girar a la izquierda, se abre a la derecha una vista del Monte de Abantos y del Valle de Los Caídos.

Continuamos por el camino que gira a la izquierda y en las dos intersecciones siguientes en forma de “Y”, tomaremos en ambos casos el camino de la izquierda. Tras pasar bajo los cables del tendido de media tensión llegamos al siguiente cruce, el tercero, en el que seguimos por el camino que sale de frente, con la Casa de Canto del Pico al frente y en días claros, una amplia panorámica de la ciudad de Madrid a la izquierda.

El camino desemboca en la parte alta de las charcas, las cuales bordearemos por la derecha para acceder al panel interpretativo situado cerca de la carretera M-618.

En este entorno es muy importante no abandonar nunca las sendas marcadas para no molestar a las especies que allí habitan, ya que es un humedal protegido en el que recordamos está prohibido el baño tanto de personas como de animales domésticos, los cuales podrán transitar por esta zona convenientemente atados.

Este humedal fue incluido en el Catálogo de Embalses y Humedales de la Comunidad de Madrid en el año 2004 y posteriormente integrado en el Catálogo Nacional de Zonas Húmedas en el 2006 por su riqueza de anfibios y reptiles donde podemos señalar el sapo común, el sapo partero ibérico o el galápago leproso, especies cuyos hábitats están siendo muy mermados y se encuentran amenazadas o en peligro de extinción.

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Decálogo de buenas prácticas medioambientales 1. Mantén limpio el entorno. Dejar basuras degrada la naturaleza y empobrece el paisaje. Acumula los desperdicios en bolsas y deposítalas en los contenedores habilitados para ello. Que la única huella que dejes en el campo sea la de tu calzado.

2. Transita por los caminos marcados en los itinerarios de senderismo. Los atajos deterioran el suelo y contribuyen a la degradación del entorno. Evita salir solo al campo. Sal acompañado o informa a familiares y amigos de la zona que vas a visitar y el itinerario que realizarás.

3. Los animales domésticos deberán ir controlados en todo momento. En especial los perros deben ir atados ya que pueden asustar o dañar a paseantes, ciclistas, ganado y animales silvestres.

4. Evita la contaminación de los cursos de agua y la contaminación acústica.

Ambas son perjudiciales para la vida y conservación de la fauna autóctona.

5. Está prohibido hacer fuego en todo el término municipal de Hoyo de Manzanares. Si fumas no arrojes la cerilla ni la colilla, apágalas bien y llévatelas.

6. Si vas en bicicleta, respeta al peatón, avisa de tu presencia y no te salgas de los itinerarios marcados. En el campo, los caminantes o las especies animales tienen preferencia de tránsito.

7. Está prohibido transitar con cualquier tipo vehículos de motor por los caminos y fuera de ellos. Todo el término municipal de Hoyo de Manzanares se encuentra protegido por la normativa del Parque Regional de la Sierra de Guadarrama y Alto Manzanares.

8. En época de setas, córtalas por el pie con una navaja y recógelas en una cesta de mimbre, para facilitar la caída de las esporas. Nunca las pises ni remuevas el suelo. Coge sólo las que conozcas perfectamente y únicamente las que te vayas a comer.

9. Sigue las recomendaciones de la Oficina de Información Turística. Evita transitar fuera de los caminos en las zonas limítrofes con los cotos de caza durante los periodos de actividad cinegética. Ten especial cuidado en los itinerarios próximos a la ubicación de colmenas.

10. Respeta el patrimonio natural. No recolectes plantas, piedras u otros elementos naturales ni alteres la vida de la fauna autóctona. No sueltes animales exóticos en el entorno. Todo ello provoca la pérdida de la biodiversidad.

Dirección: C/ Fausto Martín nº 10 esquina con C/ de la Nieve 28240. Hoyo de Manzanares Horario de apertura: En primavera y otoño, sábados, domingos y festivos de 16:30 a 19:30 horas Teléfono: 91 856 60 04 (Ext.6) Correo electrónico: citelalcornocal@hoyomanzanares.com Página web: www.elalcornocal.com

Hoyo de Manzanares

I N F O R M AC I O N T U R I S T I C A

Dirección: Plaza Mayor nº 1 28240. Hoyo de Manzanares Horario de apertura: Todos los días de 11:00 a 14:30 excepto los jueves Teléfono: 663 97 87 93 Correo electrónico: turismo@hoyomanzanares.com Página web: www.vivehoyo.com