Exposicion de Zeppelin

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ZEPPELIN Exposición de los primeros dirigibles





ZEPPELIN EXPOSICIî N DE DIRIGIBLES



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Introducci— n Sistemas de dirigibles Un dirigible es un aerostato autopropulsado y con capacidad de maniobra para ser gobernado como una aeronave. La sustentaci— n aerost‡ tica se logra mediante dep— sitos llenos de un gas de menor densidad a la atmósfera circundante. Fue el primer artefacto volador capaz de ser controlado en un vuelo largo. Su uso principal ocurri— aproximadamente entre 1900 y 1930: para disminuir paulatinamente cuando sus capacidades fueron superadas por la de los aeroplanos, y adem‡ s, después de sufrir varios accidentes de relevancia. El desarrollo de los dirigibles se inici— a partir de los globos aerost‡ ticos. Fueron numerosos los intentos de hacer a los globos m‡ s gobernables, con mecanismos que se mantendrían luego en los dirigibles más modernos. En 1854 Henri Giffard realiz— un vuelo a motor, propulsado mediante una máquina de vapor. El comienzo de la "edad de oro" est‡ marcada por el bautismo del Luftschiff Zeppelin (LZ1) en julio de 1900, uno de los


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dirigibles m‡ s famosos de todos los tiempos. Los Zeppelin recibieron su nombre en honor del Conde Ferdinand von Zeppelin, que experiment— con dise– os de dirigibles rígidos en la década de 1890. Existen tres tipos de dirigibles: Dirigible flexible: utilizan presi— n del gas interno para retener su forma. Pueden ser globos de observaci— n, balizamiento o exploraci— n. Dirigible rígido: se caracterizan por poseer una estructura r’ gida que sostiene mœ ltiples celdas o globos de gas no presurizado. Ejemplo: los Zeppelin. Dirigible semi r’ gido: requieren una presi— n interna generalmente menor, ya que incluyen estructuras bajo el globo que permiten distribuir las cargas.


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Flexible [ 1854 ]

R’ gido [ 1899 ]

Semi-r’ gido [ 1902 ]



FLEXIBLES Henri Giffard


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H. Giffard Dirigibles flexibles Henri Giffard, nacido en Par’ s, 8 de enero de 1825, fue un ingeniero francŽ s, experto en m‡ quinas de vapor, y considerado como el inventor del dirigible, máquina m‡ s ligera que el aire que se diferencia del globo aerost‡ tico en que su direcci— n si pod’ a ser controlada a través del uso de timones y motores. Giffard realizó el primer vuelo controlado de un dirigible pilotado por él mismo, el 24 de septiembre de 1854 en Francia, logrando recorrer 27 kilómetros entre las ciudades de Par’ s y Trappes a una velocidad de 9 km/h usando un peque– o motor a vapor de 3 CV. A lo largo de finales del siglo XIX y en las primeras dŽ cadas del siglo XX, el dirigible se convirti— en el mŽ todo de transporte de confianza. Giffard se suicid— el 14 de abril de 1882 debido a sus problemas de visi— n, dejando todo su patrimonio para prop— sitos humanitarios y cient’ ficos. Su nombre es en la actualidad, uno de los 72 nombres de la Torre Eiffel,4 entre los que se encuentran ingenieros y otras personali

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Los dirigibles flexibles no superaron los 25 mil mts3


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dades francesas del mundo cient’ fico, en reconocimiento por sus contribuciones. Los primeros dirigibles eran globos, alargados, con la barquilla sujeta al globo y algœ n tipo de motor que mov’ a un propulsor (hŽ lice). Este tipo de globo recibe el nombre de dirigible flexible, por no contar el globo con ningœ n tipo de refuerzo estructural. Utilizan presi— n del gas interno para retener su forma. Pueden ser globos de observaci— n, balizamineto o exploración que se diferencian de los aerostatos por la posibilidad de dirigir su movimiento horizontal. En tierra son muy c— modos, pues una vez desinflados ocupan poco espacio, a la hora del almacenaje, y son poco sensibles a los golpes. Por el contrario, en el aire tienen muchas desventajas. Por un lado el problema de c— mo sujetar la barquilla al globo, alargado, sin que éste se doble; no pueden ser excesivamente grandes, y corren el riesgo de, al no tener refuerzos estructurales, “colapsar” ante fuertes ráfagas, vientos...

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El mayor inconveniente de los dirigibles flexibles radicaba en su escasa potencia, necesaria para este tipo de aparatos. En 1875, el ingeniero alemán Paul Haenlein logra crear y volar un dirigible impulsado por un motor más potente de propulsión interna, el cual obten’ a el combustible del mismo gas que llenaba el globo.

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“LOS GRANDES PROTAGONISTAS DEL AIRE” Siglo XIX



Rê GIDOS Ferdinand Von Zeppelin


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F. Zeppelin Dirigibles rígidos Ferdinand Von Zeppelin, nacido el 7 de agosto de 1869 en Berlín, fue uno de los personajes mas importantes en el mundo de los dirigibles. Desde el a– o 1880 en adelante, el conde Zeppelin se preocup— de la idea de crear globos dirigibles. En 1899 comenz— la construcción de su primer dirigible rígido (basado en un dise– o anterior de David Schwarz), que utilizó en tres ascensiones sobre el Lago de Constanza, donde él residía. Termin— su primer dirigible en 1900. Era rígido y sirvió de prototipo para muchos modelos posteriores. El primer zeppelín estaba formado por una hilera de 17 c‡ maras de gas recubiertas de tela encauchada y el conjunto iba encerrado en una estructura cilíndrica cubierta por una tela de algodón de superficie uniforme. Tenía 128 m de largo, 12 m de di‡ metro y admitía un volumen de hidrógeno de 11,3 millones de litros. Se controlaba con timones a proa y popa y tenía dos motores de combusti— n internade 11 kW, cada uno de los cuales impulsaba dos propulsores. Los pasajeros, la tripulación y el motor iban en dos góndolas de aluminio.

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Ferdinand Von Zeppelin crea una estructura r’ gida para terminar con los problemas que tra’ an los dirigibles flexibles, de duraluminio (aleaci— n de aluminio-cobre, o conocidos como aluminios de la serie 2000), estructura que encerraba varias cŽ lulas independientes (o globos) rellenos cada uno de ellos de gas. Estos dirigibles no ten’ an ningœ n problema de tipo estructural, pod’ an colgar sin problemas las barquillas y motores, y en principio pod’ an hacerse todo lo grandes que se deseara (el Hindenburg es el aparato volante m‡ s grande jamás construido, y posiblemente tambiŽ n el m‡ s lujoso, tenía una longitud similar a la del Titanic: 244m). Sin embargo, todo las ventajas que ten’ a sobre el dirigible flexible en el aire las ten’ a como desventajas en tierra: demasiado grande, voluminoso, dif’ cil de almacenar Ð necesitaba gigantescos hangares-, y demasiado sensible a los golpes accidentales. TambiŽ n ide— un sistema para controlar la estabilidad, inclinaci— n... del globo, mediante el sistema de hacer deslizar la barquilla, y por tanto, alterar el centro de gravedad de la aeronave.


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Von Zeppelin lo arriesgó todo por la ilusión de poder cruzar los cielos, creando una aeronave que pudiese recorrer el mundo y ganar guerras. Le fascinaban todos los aspectos del vuelo y vio su utilidad tanto militar como civil. Invirtió mucho dinero en su proyecto pero la gente solía tomarlo por loco. Al final consiguió demostrar que tenía razón.

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Cuando estall— la Primera Guerra Mundial en 1914, la flota Zeppelin ser’ a la primera aerol’ nea del mundo y transportaría a 40.000 personas. Al principio los dirigibles ten’ an forma alargada, similar a un cigarro, y durante la Primera Guerra Mundial se les dio una forma m‡ s aerodin‡ mica. El Ž xito de estas aeronaves hizo florecer en Alemania una gran industria dedicada a la fabricación de piezas. El dirigible era una estructura cil’ ndrica de aluminio con una cubierta de piel, fabricada exclusivamente con intestino de vaca, y en su interior ten’ a celdas de gas separadas. El gas utilizado era el hidr— geno, muy peligroso por ser altamente inflamable. Bajo la estructura hab’ a dos g— ndolas para la tripulaci— n y una cabina para los pasajeros, que en tiempos de guerra se utilizaba para albergar las bombas.




Dirigible LZ1 sobre el lago Constanza, Alemania.


“El primero capaz de ser controlado en un vuelo largo”




SEMI Rê GIDO Leandro Torres Quevedo


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Torres Quevedo Dirigibles semi rígidos En 1902 present— en las Academias de Ciencias de Madrid y París el proyecto de un nuevo tipo de dirigible que solucionaba el grave problema de suspensi— n de la barquilla al incluir un armazón interior de cables flexibles que dotaban de rigidez al dirigible por efecto de la presión interior. En 1905, con ayuda de Alfredo Kindelán, Torres Quevedo dirige la construcci— n del primer dirigible español en el Servicio de Aerostación Militar del EjŽ rcito. Finalizan con gran Ž xito, y el nuevo dirigible, el España, realiza numerosos vuelos de exposici— n y prueba. Quizá la innovación más importante en este dirigible fue la de hacer el globo trilobulado, de modo que aumentaba la seguridad. En 1918, Torres Quevedo diseñó, en colaboración con el ingeniero Emilio Herrera Linares, un dirigible transatlántico, al que llamaron Hispania, que llegó a alcanzar el estado de patente, con objeto de realizar desde España la primera travesía aérea del Atlántico. Leonardo Torres-Quevedo intent— aunar las ventajas de los dirigibles flexibles y los dirigibles rígidos, creando un arma-

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z— n de cuerdas en el globo, que se manten’ an tensas gracias a la propia presi— n del gas. As’ naci— el dirigible semi-r’ gido. No obtuvo mucho Ž xito en Espa– a, y se fabricaron en Francia por la casa Astra. Tras los desastres del R101, HindenburgÉ su seguridad qued— seriamente entredicha. Por otro lado nuevos aviones comenzaban a volar r‡ pidos y seguros, dando la puntilla al dirigible como medio de transporte aéreo. ò ltimamente, sin embargo, si hay proyectos para resucitarlos. Los motivos es que como plataformas de vigilancia o de fotograf’ a aŽ rea son muy interesantes (vuelo lento, consumo reducido), o bien para transporte (vuelan lento, pero levantan cargas de mucho peso y/o volumen a un precio realmente econ— mico), son geniales plataformas como publicidad (una vez m‡ s bajo consumo mientras est‡ en el aire, a– adido a una gran superficie a revestir con publicidad)É





ZEPPELIN La Rural. Predio ferial de Bs. As.


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