Érase una vez dos ranas llamadas Nicolás y Tomasa. También había una niña que jugaba con ellas ¡
!
De repente Tomasa se sintió . Fueron al veterinario ¡estaba en parto! Llamaron a su familia y al cabo de unos años las ranitas fueron creciendo pero… ¡
!
eran. Cuanto más crecían más Se hicieron mayores y poco a poco se hacían verdes. Nicolás y Tomasa se emocionaron porque les gustaba mucho ese color. Jesús
LA GATA Y EL PATO VOLADOR Mina era una pequeña gata, divertida, amorosa y muy juguetona. Pero tenía un enemigo: su vecino el pato. Siempre intentaba atraparlo, cazarlo, usarlo de juguete… Pero para Mina había un problema… Su dueña Lara. Lara siempre impedía que Mina le hiciera algo al pato. Por eso para evitarlo Lara le ponía a Mina un collar – cámara para vigilarla. Mina siempre intentaba quitarse ese maldito cachivache del cuello. A medida que pato se hacía mayor aprendía a volar y a alejarse de casa. Pero Mina aunque pato se alejara de casa seguía intentando cazarlo. Un buen día de verano Mina quiso ir a dar un paseo. Durante el paseo Mina se encontró con pato. Y algo muy raro sucedió: Mina dio un paseo tranquilo con pato y sin peleas hasta la hora de comer. Por fin Lara vio que pato y Mina no se peleaban. Y desde entonces Mina ya no lleva collar-cámara y se lleva genial con pato. Olaya
Hace muchos años, en otro planeta vivía una libélula de mil colores. Era muy buena y generosa. Un día mientras paseaba por un bosque se encontró con algo maravilloso.
¡¡¡¡UNA
FLOR
DE
COLORES!!!!!!!
Se la comió y oyó un grito. El grito venia del pueblo. Era una gatita que dijo que había visto una sombra de jirafa. ¡Pero si aquí no hay jirafas! La
libélula
llamó
al
detective y…EL DETECTIVE escribió en una libreta los sospechosos. La primera era
la
rana
que
muy
sospechosa es poco. El segundo era el ratón, el tercero el lobo y el cuarto y más sospechoso el OSO. Pasaba sombra
el no
tiempo paraba
y
la de
aparecer, a todas horas y la gente ya casi no le tenía miedo. Pero la gatita desapareció. Todos la buscaban y no aparecía. Al final encontraron al culpable: era el OSO. Les dijo donde estaba y fin.
Iyana.
La familia de Nicolás y Tomasa Un día una gran familia de ranas estaban en su casa felices: Jugando… Después del buen tiempo hubo una gran tormenta, la familia estaba muy preocupada. Al día siguiente tuvieron que mudarse de casa porque la suya se destruyó, estuvieron varios días sin casa. Pero de repente encontraron un fantástico hotel de 62 pisos de lujo. Entraron y les dieron una enorme habitación de lujo con sala de juegos. Y se quedaron allí a vivir.
Carlos F. G
María era una sultana que tenía un mono. Su mono era muy travieso y vivían en… !!!
¡¡¡
Un día María salió al jardín y…
pero arañaba todas las El cortinas. María lo riñó y el gato no hizo ni caso. Un día María salió de paseo y se 50 años más tarde la sultana
Óscar
, se hizo mucho daño. .
Las ranas Tina y Leire querían tener un amigo sapo, así que fueron a buscar uno. Primero buscaron en la charca pero nada, ni rastro de sapo. Tina dijo: – Tenemos que buscar más. Así que siguieron su camino.
¡
! Dijo Leire.
Fueron al prado, preguntaron a una libélula si había visto un sapo, la libélula les dijo que había visto uno y les dijo por donde lo vio. Las ranas fueron hacia allí y ¡encontraron un sapo! Desde entonces se hicieron grandes amigos.
Luis M. del Peso
Érase una vez un pulpo muy amable que no tenía amigos. Siempre jugaba solo hasta un día que conoció a un pez que era nuevo en el colegio. ¡Fueron los mejores amigos! Y conocieron a un nuevo pez y más peces hasta que llegó el más fuerte del colegio. Le cogió de la camiseta y le pidió una revancha de pulso. Ya empezó la revancha. Y ganó el pulpo. Él decía que no quería ser el malo y se lo concedió a su amigo. Y todos felices. AYELÉN
Hace mucho tiempo una princesa vivía en un precioso castillo. Un día se encontró tres príncipes que se enamoraron de ella. Se llamaban: Pablo, Juan y Pedro. Ernesta no sabía a quién elegir así que saber hicieron
. cómo
harían
los
Para turnos
Primero le tocó a Pedro, el segundo a Juan y el tercero a Pablo. Cuando Ernesta acudía a su cita de repente, el no le padre de Ernesta dejó ir, la princesa no tuvo más opción y le mintió. Pero su padre le dijo:
Entonces la princesa esperó a que su padre se
fuera a la cama, y cuando por fin se fue a la cama la princesa se escapรณ. Pedro la estaba esperando en el restaurante Cola de algodรณn, Pedro le dijo:
La princesa le respondiรณ: porque mi padre no me dejaba venir. La princesa se hartรณ de Pedro y se quedรณ soltera para siempre.
Diego M. L.