ยบ
El Impresionismo es un movimiento pictórico que surge en Francia a finales del S. XIX en contra de las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de Bellas Artes, que fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las exposiciones oficiales en el Salón parisino. El objetivo de los impresionistas era conseguir representación del mundo espontánea y directa.
una
El Impresionismo parten del análisis de la realidad. Hasta ahora la pintura reproducía un escenario en el que ocurría un acontecimiento que conformaba el mensaje para el espectador. Ahora, se quiere que la obra reproduzca la percepción visual del autor en un momento determinado, la luz y el color real que emana de la naturaleza en el instante en el que el artista lo contempla. Se centrarán en los efectos que produce la luz natural sobre los objetos y no en la representación exacta de sus formas ya que la luz tiende a difuminar los contornos. Los impresionistas eliminaron los detalles minuciosos y tan sólo sugirieron las formas, empleando para ello los colores primarios (azul, rojo y amarillo) y los complementarios (naranja, verde y violeta). Consiguieron ofrecer una ilusión de la realidad aplicando directamente sobre el lienzo pinceladas de color cortas y yuxtapuestas. Aunque los hallazgos del impresionismo francés resultaron decisivos para la pintura del S. XX, conceptos como los de luz y color se encontraban ya en la pintura veneciana de mediados del S. XVI. Efectos que también están presentes en obras realizadas por Hals, Velázquez y Goya. Los antecedentes inmediatos los encontramos en los pintores como John Constable, Turner, Corot y en la escuela de Barbizón, con su aportación de la pintura al aire libre. Así, la primera exposición impresionista tuvo lugar el 15 de Abril de 1874 en el Salón del fotógrafo Nadar. Las figuras principales del movimiento fueron Eduard Manet, Degas, Claude Monet, Auguste Renoir, Morisot, Pisarro y Sisley.
Pintor impresionista francés que llevó a su máxima expresión el estudio de los estados transitorios de la luz natural. Monet nació en París el 14 de noviembre de 1840, aunque pasó la mayor parte de su niñez en Le Havre, donde estudió dibujo en su adolescencia y pintó marinas al aire libre con Eugène Louis Boudin. Hacia 1859 Monet había decidido firmemente comenzar su carrera de artista para lo que pasaba largas temporadas en París. En la década de 1860 se le asoció con el pintor preimpresionista Édouard Manet y con otros pintores franceses que más tarde formarían la escuela impresionista—Camille Pissarro, Pierre Auguste Renoir y Alfred Sisley. Monet pintaba, trabajando al aire libre, paisajes y escenas de la sociedad burguesa contemporánea, y así comenzó a tener cierto éxito en las exposiciones oficiales. Sin embargo, a medida que su estilo evolucionaba, Monet transgredía con frecuencia los convencionalismos artísticos tradicionales en beneficio de una expresión artística más directa. Sus experimentos al aire libre se hacían cada vez más audaces, buscando la reproducción de la luz del día por medio de una aplicación libre de colores brillantes. De este modo, deliberadamente le dio la espalda a la posibilidad de una carrera exitosa como pintor convencional en la línea del arte oficial. En 1874 Monet y sus colegas decidieron apelar directamente al público mediante la organización de sus propias exposiciones. Se denominaron a sí mismos independientes, aunque la prensa pronto les aplicó burlonamente la etiqueta de impresionistas a causa del aspecto inacabado de sus obras (como una primera impresión) y porque una de las pinturas de Monet llevaba el título Impresión, sol naciente (1872, Museo Marmottan, París). Las composiciones de Monet de este periodo poseen una estructura bastante libre, aplicando el color con cortas y vigorosas pinceladas. Esta técnica viene determinada por la espontaneidad e inmediatez que exige la pintura al aire libre a la hora de captar una impresión de la naturaleza.
Durante las décadas de 1870 y 1880 Monet refinó su técnica poco a poco, realizando viajes a otros escenarios franceses, especialmente a las costas mediterráneas y atlánticas, con el fin de estudiar los efectos de la luz sobre formas y colores. El deshielo de Vétheuil de 1881 (Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid) es un buen ejemplo de la obra de Monet de esta época. A mediados de la década de 1880 Monet, considerado el dirigente de la escuela impresionista, había alcanzado un reconocimiento importante y una buena posición económica. A pesar de la audacia de su colorido y de la extrema simplicidad de sus composiciones, se le valoró como un maestro de la observación meticulosa, un artista que no sacrificó ni las complejidades reales de la naturaleza ni la intensidad de sus propios sentimientos. En 1890 tuvo la posibilidad de adquirir una propiedad en el pueblo de Giverny, cerca de París, y allí comenzó a construir un nuevo jardín (hoy abierto al público) — un estanque con nenúfares atravesado por un puente japonés colgante con sauces y matas de bambú—. En 1906 comienza a pintar las series del estanque con nenúfares que están expuestas en la Orangerie de París, en el Instituto de Arte de Chicago y en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Durante estos años también trabajó en otras series de pinturas, grupos de obras que representan el mismo tema —álamos, la catedral de Ruán, la estación de Saint-Lazare, el Sena— representando las diferentes luces de las horas del día o en las distintas estaciones del año. Monet continuó pintando, a pesar de que la vista le fallaba, casi hasta el momento de su muerte, ocurrida el 5 de diciembre de 1926 en Giverny.
Vincent era muy emocional y no tenía confianza en sí mismo. Entre 1860 y 1880, cuando decidió finalmente ser artista, Van Gogh había tenido dos amores inadecuados y infelices y había trabajado sin éxito como empleado en una librería, vendedor de arte, y predicador en Le Borinage (una región aburrida de minera en Bélgica), donde fue despedido por “exceso de celo.” Se quedó en Bélgica a estudiar el arte, dedicado para dar felicidad por creando belleza. Las obras de este período temprano en Holanda son pinturas de género muy iluminadas y de tonos sombríos de lo que la más famosa es Los comedores de papas (1885). En ese año Van Gogh fue a Antwerp donde descubrió las obras de Rubens y compró muchos grabados japoneses. En 1886 fue a París para unirse con su hermano Theo, el director de la Galería de Goupil. En París, Van Gogh estudió con Cormon, conoció inevitablemente a Pissarro, Monet, y Gauguin, y empezó a dar más luz a su paleta muy oscura y pintar en las brochadas cortas de los impresionistas. Su temperamento nervioso le hizo un compañero difícil y las discusiones que duraron toda la noche, en combinación con pintando todo el día, afectaron a su salud. Decidió ir al sur a Arles donde tuvo la esperanza de abrir una escuela de arte con sus amigos. Gauguin hizo el viaje a Arles pero el resultado fue un desastre. En el fin de 1888, después de un incidente, Gauguin tuvo que salir de Arles. Van Gogh le persiguió a Gauguin con una cuchilla, fue parado por Gauguin, pero se cortó una parte de su propia oreja. La vida de Van Gogh empezó a alternar entre los ataques de locura y la lucidez. Van Gogh fue enviado al manicomio en Saint-Rémy para su tratamiento. En mayo de 1890, parecía mucho mejor y fue a vivir en Auverssu-Oise bajo el ojo atento de Doctor Gachet. Estuvo muerto dos meses después cuando se disparó a sí mismo “por el bien de todo.” Durante su carrera breve vendió solamente una pintura. Las obras más finas de Van Gogh fueron producidas en menos que tres años por una técnica que crecía más y más apasionada
en brochada, en color simbólico e intenso, en tensión superficial, y en el movimiento y la vibración de forma y línea. La fusión inimitable de forma y contenido de Van Gogh es poderosa, dramática, rítmica, imaginativa y emocional. El artista estaba absorto completamente en el esfuerzo para explicar su lucha contra de su locura o en la comprensión de la esencia espiritual de hombre y naturaleza.