Cátedras Albaerto Hurtado 1998-2010 by Centro Vives UAH

INDICE

I) AÑO 1998 1. Construir, habitar, pensar Francisco López, 2. ¿Cómo superar la pobreza? Alberto Etchegaray Aubry II)

AÑO 1999 1. Universidad y Educación Superior frente a los desafíos del futuro José Joaquín Brunner 2. Cultura en Chile Claudio di Girólamo Jorge Larraín 3. Ética y Política Tony mifsud, SJ.

III) AÑO 2001 1. La pobreza en el Contexto del Siglo XX Fernando Montes SJ Gabriel Salazar Ignacio Irarrázaval 2. La situación de la pobreza en Chile. Las cifras de la pobreza en los ’90. Rosita Camhi 3. Distribución del ingreso ¿Una década perdida? Hernán Büchi Luis Razeto 4. Educación Pre-Escolar y Básica. Educación y pobreza: ¿Qué nos enseñaron los ’90? José Weinstein 5. Empleo. (Des)empleo, crecimiento y pobreza en la última década. Osvaldo Larrañaga Fernando Delaire 6. Hogares y Familia. Chile 2001: Nuevos hogares, nuevas familias.

Teresa Valdés María Ester Roblero 7. Pobreza en Chile: La enseñanza de los ’90 y los desafíos para la nueva década Cristián Larroulet Benito Baranda Alejandra Krauss IV)

AÑO 2003: 1. Desarrollo Humano en Chile. Enfoques, experiencias y aprendizajes. 2. Pobreza y Políticas sociales: Tres décadas de cambio. Rolando Franco. CEPAL 3. Las políticas para la superación de la pobreza: Prioridades y proyecciones Andrés Palma Irarrázaval, Ministerio de planificación. Fundación para la Superación de la pobreza 4. Pobreza como fuente de exclusión Mario Navarro, Ministerio de Vivienda y Urbanismo 5. Brechas de equidad: Algunas aproximaciones desde el Desarrollo Humano Pedro E. Güell 6. Acceso al sistema de Educación Superior como fuente de equidad Alicia Leiva Brosius, MINEDUC 7. Juventud y acción voluntaria: Una ecuación con sentido Martín Hopenhayn, CEPAL

V) AÑO 2004: 1. Ética Social de la Pobreza Francisco López 2. Modelos de Aproximación a la pobreza y Desigualdad. Leonardo Moreno Dante Contreras 3. La pobreza como Construcción Social Aldo Mascareño 4. Pobreza y Seguridad: El caso de los barrios Estigmatizados Gonzalo Vargas 5. Superación de la Pobreza: La educación como punto de partida

Juan Eduardo García Huidobro María Teresa Marshall VI)

AÑO 2005: 1. El poder y sus implicancias en la equidad Pedro E. Güell Pablo Salvat 2. El modelo Económico chileno ¿Un camino de equidad? Harald Beyer Jorge Marshall 3. El poder de las elites y sus implicancias en la distribución Rodrigo Castro Javier Núñez

VII) AÑO 2006: 1. La agenda social desde la perspectiva de la Vulnerabilidad Social Leonardo Moreno 2. Opinión pública: Construyendo nuestra agenda social Marta Lagos 3. Equidad para el futuro: Nuevos problemas generacionales y la reforma previsional Luis Larraín 4. Universidad socialmente responsable ¿Es posible en Chile? Pedro Pablo Rosso VIII) AÑO 2007: 1. Panorama actual de la pobreza en el continente Cristián Larroulet Osvaldo Larrañaga 2. Género y Etnias. Desigualdades culturales en Latinoamérica Francisco Borja 3. Riqueza e injusticia Harald Beyer 4. Panorama actual de la política Latinoamericana Juan Antonio Coloma Carlos Fabián Pressacco IX)

AÑO 2008: 1. Dilemas sociales de nuestro espacio

Pablo Trivelli 2. Fundamentos y desafíos de la pobreza urbana Francisco Sabatini Claudia Sanhueza 3. Desafíos del transporte público Louis de Grange 4. Inmigrantes en la ciudad ¿Colonización o marginalidad? Emilia Tijoux 5. Experiencias para una ciudad inclusiva Fernando Castillo Velasco X)

AÑO 2009: 1. Educación y movilidad social intergeneracional Claudio Sapelli Javier Núñez 2. Empleos Pobres: Informalidad y desempleo Marcela Perticara 3. Segregación y capital social: Barreras para la superaicón de la pobreza y la exclusión Alfredo Rodríguez Alejandra Rasse 4. Políticas Sociales: De la Pobreza a la Vulnerabilidad Rodrigo Herrera, MIDEPLAN

XI)

AÑO 2010: 1. La creación de la Universidades Privadas Enrique Fernández Darraz 2. Reforma a la Educación Superior Joaquín Walker 3. Equidad en el acceso a la Educación Superior Juan Eduardo García-Huidobro 4. Educación Superior en Chile: ¿Fábrica de Cesantes Ilustrados? Juan José Ugarte Gurruchaga 5. Batalla por la Educación Superior Oscar Landerretche 6. Equidad en Educación Superior Osvaldo Larrañaga

CATEDRA ALBERTO HURTADO DE LIDERAZGO SOCIAL 1998

Construir, habitar, pensar Francisco López Fernández Doctor (PhD) en Sociología, U. Católica de Lovaina, Belgica. Profesor e investigador Universidad Alberto Hurtado. 25 de agosto

La pobreza, desafíos a un profesional Alberto Etchegaray Aubry Ingeniero Civil U. Católica de Chile. Ex Ministro de Vivienda y Urbanismo. Presidente del Consejo Nacional para la Superación de la Pobreza. Miembro del Consejo Superior de la Universidad Alberto Hurtado. 1 de septiembre

Movimiento obrero y justicia social Jaime Ruiz-Tagle Portales Licenciado en Filosofía U.C. Valparaíso, Doctor (PhD) en Sociología, U. Católica de Lovaina, Belgica. Consultor e investigador OIT – Chile, Profesor Univ. A.H.C., Ex Director del Programa de Economía del Trabajo (PET). 8 de septiembre

Evolución de las fuerzas políticas en Chile Gonzalo Vial Correa Licenciado en Derecho, U. Católica de Chile. Profesor en escuelas de Derecho, Sociología y Periodismo de la U. C. y Derecho en la U. Finis Terrae. Ex Decano Facultad de Historia U.C.; Periodista colegiado y Ex. Ministro de Educación. Actualmente es Presidente Fundación Educacional Barnechea. 15 de septiembre

Desempeño profesional y liderazgo social René Cortázar Sanz Ingeniero Comercial U. Católica de Chile. Licenciado en Economía Instituto Tecnológico de Massachusetts, Estados Unidos. Ex Ministro del Trabajo. Director Ejecutivo Televisión Nacional de Chile 22 de septiembre

El oficio del político, la lucha por la justicia y el liderazgo social Patricio Aylwin Azocar Licenciado en Derecho, U. de Chile, Ex presidente PDC, ex Senador de la República, ex Presidente de la República. Presidente de la Corporación Justicia y Democracia. 29 de septiembre

Grandes líneas culturales de Chile en los últimos 30 años José Joaquín Brunner Ried Sociólogo. Profesor – investigador de FLACSO. Miembro del Consejo de la Universidad de las Naciones Unidas. Ex Vicepresidente del Consejo Superior de Educación. Ex Ministro Secretario General de Gobierno. 13 de octubre

El oficio de empresario, la lucha por la justicia y el liderazgo social Felipe Lamarca Claro Ingeniero Comercial U. Católica de Chile, Presidente COPEC. Presidente de la Sociedad de Fomento Fabril. 20 de octubre

Alberto Hurtado, apóstol de la justicia Jorge Costadoat Carrasco, S.J. Bachiller en Filosofía U. Católica de Chile. Doctor en Teología U. Gregoriana, Roma, Italia. Miembro del Consejo Superior de la Universidad Alberto Hurtado. 27 de octubre

Todas las sesiones son días martes de 19:00 a 20:30 hrs.

CATEDRA ALBERTO HURTADO LIDERAZGO SOCIAL

onstruir, habitar, pensar Francisco López F. Martes 25 de Agosto, 1998

I. La experiencia de la que partimos 1. “Ayude a techar este sueño”...el sueño del P. Hurtado y el de muchas familias. ( Aviso en, La Segunda, 24/08/98) Ustedes ha ayudado y están ayudando no sólo a techar sino a levantar, a construir, a hacer realidad estos sueños. 2. ¿De qué sueño se trata ? del sueño de la casa, de un hogar, en su materialidad más elemental, más despojada y pobre : la “media agua”. 3. Estamos aquí en cuanto ayudantes de este sueño, del sueño de habitar al que le estamos dando cuerpo mediante el sencillo servicio de ayudar a construir. Es el sueño del P. Hurtado y de muchas familias el que nos reúne en cuanto ayudantes constructores de mediaguas, de sueños. 4. ¿Para qué estamos aquí ? Aquí no estamos para construir, estamos para pensar ; Cátedra Alberto Hurtado. Se trata de un pensar que ha surgido como necesidad sentida durante el servicio de la construcción. No es cualquier pensar. 5. ¿Pensar qué ? Pensar nuestra experiencia, lo que hacemos, y dado que la experiencia moldea lo que somos, estamos aquí para pensar lo que somos : ayudantes de la construcción de un sueño; no de cualquier sueño sino del sueño de habitar. 6. Por eso, el título de esta primera tarde de reflexión : Habitar, construir, pensar ; título que he tomado de una conferencia de Martín Heidegger, un filósofo alemán de este siglo, quizá uno de los pensadores más decisivos de nuestra época. II. Mi propia experiencia. 1. Personalmente, me gusta mucho que me hayan pedido comenzar este ciclo. Si estoy en Chile, desde hace 30 años, y si estoy en esta Universidad después de mis estudios de sociología, después de 10 años de trabajo en la pastoral obrera y después de haber participado en el nacimiento de Infocap es, entre otras cosas, porque a mis 19 años tuve una experiencia muy semejante a la de Uds. 2. Hacia fines de los 50 me tocó iniciar con un jesuita uruguayo, el P. Sierra, lo que hasta ahora se llama : “Los castores de Emaús” Una experiencia muy semejante a esta en que

Uds. participan. El nombre de esta experiencia es significativo ; nos puede ayudar a entrar en nuestro tema. 3. “Los Castores...” porque los castores son grandes constructores. Pero, para nosotros en ese entonces, porque habíamos leído un pequeño libro de Heidegger que se llama “Carta sobre el humanismo”. En él Heidegger señala, siguiendo las huellas del lenguaje, que para pensar lo que es la ética es necesario retroceder a su raíz griega, primera: la palabra “ethos”. Y enseñaba que el “ethos” original aludía a esta tarea de los castores constructores de “su” mundo, a la bajada de los ríos, con la ayuda de unos troncos de árbol. Más aún Heidegger nos enseñó que los términos “ética” y “cultura” compartían un mismo origen, si bien en nuestra palabra “cultura” ese origen está escondido detrás del término latino (colere) que alude al cultivar. De este modo el trabajo de los castores, su construir, ha servido para nombrar dos dimensiones de nuestro habitar. Con estas palabra “Ethos”, estamos diciendo que construir es habitar, que crear cultura es crear el espacio donde se cultiva el “ethos”, el lugar habitable. Y cuando decimos ética, decimos: el pensar acerca de aquello que hace posible que el mundo sea un mundo humanamente habitable. 4. Por eso fue, exactamente, que nos pusimos el nombre de “Castores” aunque, en ese entonces y dado que estábamos en Uruguay, construíamos con bloques de cemento y no con troncos de madera. Pero, el material no era lo que importaba a la hora de definir nuestra identidad como grupo. Y así se llaman hasta hoy. 5. “...de Emaús” Uds. saben que Emaús era un pueblito pequeño de Palestina que tuvo la gracia de ser el lugar en que unos caminantes sin esperanza, se reencontraron con el sentido de la vida, con la alegría y con el entusiasmo, al compartir el pan con un forastero que se les unió en el camino. Este forastero a quien creían muerto y fracasado, resultó ser Jesús resucitado. Y desde entonces Emaús ha sido el lugar del reconocimiento de que la muerte no es la última palabra, de que esperar es todavía posible, de que la alegría nace cuando se comparte el pan con el forastero, cuando hacemos de nuestra casa un espacio de hospitalidad. 6. De esa experiencia vengo yo y por eso esta tarde estoy muy contento de encontrarme con otros amigos y amigas, tan jóvenes como lo fui yo, recorriendo el mismo camino de ayudantes de la construcción de mundos habitables. Muchos de Uds., además, son compañeros Jesús, el forastero del camino a Emaús, que murió y fue devuelto a la vida por su Padre. III. A PROPOSITO DE UN TEXTO DE HEIDEGGER. 1. Esta tarde les vamos a dejar de regalo el texto de Heidegger que les mencionaba. Es para que lo lean con calma y les pueda ayudar a rumiar internamente la relevancia y significación de la experiencia que están viviendo con el programa “2000 mediaguas para el 2000”.

2. El texto de Heidegger nos dice muchas cosas; es un texto denso, que invita a muchas lecturas. Yo solamente quiero rescatar ahora tres o cuatro ideas fuerza que creo que nos pueden ayudar. 3. La primera idea: construir es algo más que producir una cosa; es algo más que edificar. Construir tiene que ver con una dimensión fundamental del ser humano: el habitar. Esta es una primera lección que aprendemos de los castores: existir es habitar, es construir un hogar, una casa, un espacio humanamente habitable. “Habitualmente, cuando se habla de habitar nos representamos un comportamiento que ejecuta el hombre junto a otros muchos modos de comportarse. Trabajamos aquí y habitamos allá (...) tenemos una profesión, hacemos negocios, viajamos y, en el camino, habitamos aquí o allá. Construir quiere decir originariamente habitar. Cuando la palabra “construir” todavía habla en forma originaria, dice simultáneamente hasta qué punto se realiza en el construir la esencia del habitar” (p.3) 4. Y esto es así porque los seres vivos y mucho más los seres humanos no podemos soportar la intemperie, donde cualquier cosa puede sucedernos. Necesitamos protegernos; no sólo proteger nuestras pertenencias, nuestros bienes, nuestra vida, sino protegernos a nosotros mismos, es decir, proteger lo que nos es esencial. Por eso desde muy chicos somos incansables constructores: desde los pequeños escondites bajo la cama, bajo la mesa, en los rincones de algún jardín, la casita en el árbol, la pieza o el rincón de la casa que es “sólo nuestro” hasta lo que hoy día llamamos: la segunda vivienda. Esto es habitar para que aquello que es más propio nuestro, nuestra humanidad, pueda florecer. 5. Para ello, necesitamos trazar límites, crear espacios de vida. Eso es lo que hacemos cuando construimos. Por eso Heidegger dirá: Construir es habitar. Construir es el gesto que hace posible habitar en forma protegida. El lema :“Ayude a techar este sueño” apunta a lo mismo.

“Habitamos no porque hayamos construido, sino que construimos y hemos construido, en cuanto habitamos, es decir, en cuanto somos habitantes. Pero, ¿en qué cosiste la esencia del habitar ? (...)permanecer, demorar - se, (...) estar contento, llevado a la paz, permanecer en ella (...) al abrigo de daños y amenazas. Al abrigo de...,es decir protegido. (...) El proteger no consiste únicamente en que nosotros no hagamos nada contra lo protegido. El proteger auténtico es algo positivo y acontece cuando, antes que nada, dejamos algo en s esencia, cuando retroalbergamos algo en su esencia y lo ponemos a salvo. (...) El rasgo fundamental de habitar es este proteger.” (p.4-5) 6. Hay una ciudad que es muy hermosa y que es la imagen de esto que estamos diciendo: la ciudad de Avila, en España. Una ciudad enteramente amurallada, encima de una colina,

sola, aislada de la intemperie. Cuando uno entra por la puerta principal de la ciudad lo primero que recibe al visitante es una inmensa escultura con la presencia imponente de San Juan de la Cruz, el gran místico del siglo de oro español. Más allá está el convento de Teresa de Avila, la gran santa y doctora de la Iglesia. Es en los límites marcados por las murallas que la mística y la poesía de Juan de la Cruz pudo florecer. Es en esos límites que pudo florecer, también, la humanidad y la santidad profundas de Teresa. 7. Pero Heidegger nos dice más. Nos dice, en segundo lugar, que el construir en cuanto habitar recolecta lo disperso, lo trae a la existencia lo constituye en paraje. Construir es habitar un paraje. Es decir, construir es permitir que emerja la cultura. Esto lo entendieron muy bien los conquistadores españoles al llegar a América Latina. Conquistaron construyendo ciudades, levantando espacios protegidos para que la vida fuera posible y además para la defensa. Todavía tenemos vestigios de ello a lo largo del continente; en el tablero de damas del “centro” de nuestras ciudades. Desgraciadamente porque el pensar nuestro habitar ha caído en desuso, hoy día ir al centro es quedar a la intemperie, en la inseguridad ciudadana. Sin embargo, ello no tendría que ser necesariamente así. “El puente recolecta la tierra como comarca en torno al río.” “El puente recolecta junto así, a su modo, Tierra y Cielo, los Divinos y los mortales” “El puente es, por cierto, una cosa de tipo peculiar pues recolecta (...) de manera tal que localiza un paraje.(...) El lugar no está ahí antes que el puente. Ciertamente, antes de que esté el puente hay muchos sitios a lo largo del río que podrían ser ocupados por algo. Uno entre ellos resulta ser un lugar y, por cierto, gracias al puente.(...) El puente es una cosa que recolecta (...) de tal manera que localiza (...) como paraje. Desde este paraje se determinan los demás sitios y caminos mediante los cuales un espacio se espacia.” (p.7,8 y 9) 8. Uds. habrán ido a Calera de Tango más de una vez. Qué es Calera de Tango ? es un paraje que emergió y tiene sus raíces gracias a las construcciones que los primeros jesuitas levantaron en estos sitios. Esas construcciones recolectaron materiales, personas, lugares, cosechas, sueños e himnos. Calera de Tango no es sólo una fuente de cultura, es ella misma cultura: cultivo de lo auténticamente humano. (otros ejemplos más cercanos: el Metro de Santiago, ciertos Malls, etc. puede ser leídos desde esta perspectiva) 9. Un tercer aspecto que rescato del texto de Heidegger: el construir como habitar es cuidar el crecimiento de lo que es esencial a las cosas y al ser humano. Esta es la dimensión ética del construir. El construir pensado y ejecutado desde el habitar es una práctica ética en sí misma. 10. La ética no tiene que ver, en lo esencial, con normas. La norma moral es sólo un instrumento, necesario e indispensable, en los inicios de la construcción pero, no es ella misma la construcción. Cuando Uds. comienzan a levantar una mediagua usan escuadras, niveles, etc.: eso es la norma. Pero construir es algo más que aplicar escuadras

y niveles. Ellos están orientados a que la construcción albergue lo que Heidegger llama: lo cuadrante, es decir, los cuatro pilotes que constituyen la solidez del habitar y le dan sentido a la construcción. Para Hiedegger este cuadrante consiste en el despliegue de lo unitario de humano. “Pero, esta palabra (construir) significa al mismo tiempo cuidar y cultivar (...) este construir - cultivar sólo protege el crecimiento que por sí mismo madura los frutos. Construir, pues, en el sentido de cuidar y cultivar, no es producir. La construcción naval y la construcción de templos produce, en cierto modo, su propia obra. En ese caso, construir, a diferencia de cultivar, es un edificar. Sin embargo, ambos modos del construir : construir en cuanto cultivar (en latín colere = cultura) y construir en cuanto edificar construcciones (aedificare), están contenidos en el auténtico construir, en el habitar” (p.3)

11. Esta esencia de lo humano consiste en “que el ser humano en tanto que mortal esté en la tierra, bajo el cielo, ante los dioses”. Construir es acción ética porque hace posible el habitar humano en cuanto responsabilidad de cuidar la esencia de lo que somos como tierra y como personas. “Los mortales son en lo cuadrante, habitando. Pero, el rasgo fundamental del habitar es el proteger. Los mortales habitan de manera que ellos protegen lo cuadrante en su esencia. Según esto, el proteger habitante es cuádruple. Los mortales habitan en cuanto salvan la tierra (...) en cuanto acogen al Cielo en cuanto Cielo (...)en cuanto esperan a los divinos en cuento divinos (...)en cuanto conducen su esencia, que es tener el poder de morir, en dirección del uso de ese poder para que sea una buena muerte.” (p.5-6) 12. Cuando construimos estamos siendo éticos, en el sentido hondo de la palabra. Por eso nuestro construir es medida de humanidad. Esto es lo maravilloso que hacemos al levantar una meadiagua: estamos haciendo posible el cuidado de lo cuadrante que funda la esencia de lo humano. Por este motivo nuestra intervención en el medio humano y cultural de las personas con quienes construimos tiene que ser una intervención llena de respeto y de cariño; de apertura a la participación. IV. LA DIMENSION POLITICA DEL CONTRUIR, HABITAR Y PENSAR. 1. Hay una cuarta dimensión de nuestro construir a la que no se refiere directamente el texto de Heidegger pero, que se deduce de él. Es la dimensión política del construir. Construimos en comunidad, para una comunidad y al hacerlo traemos el habitar de la comunidad a la existencia. En otras palabras, construir es hacer ciudad, hacer polis. 2. Esto ha caído en el olvido actualmente, para nuestra desgracia. Pero, es así. Y no sólo hacemos ciudad sino que transformamos la ciudad en la que vivimos ampliando sus

límites. El construir que es habitar ensancha los límites de la ciudad , las murallas de Avila y las de nuestro país, porque construir es habitar y habitar es ser ciudadano. 3. El drama de la ausencia de vivienda, es que es negación del habitar, negación del ser humano en su esencia y, por tanto, negación de ciudadanía. Al construir estamos ensanchando el espacio de la ciudadanía para muchos hombres y mujeres de nuestro país. 4. El sueño que estamos construyendo, el del P. Hurtado y el de muchas familias en Chile, es un sueño profundamente democrático, porque la democracia es el modo humano de convivir donde el señorío de los ciudadanos puede expresarse. “Ayúdenos a techar este sueño” significa ayúdenos a ampliar los límites de la ciudadanía y de la democracia en nuestro país. V. CONSTRUIR, HABITAR, PENSAR : SERVICIO DE LIDERES 1. Por todo esto construir es obra de líderes. Esta cátedra tiene ese nombre: Liderazgo social. Los líderes no son necesariamente los que tienen poder. Los líderes son los que sirven. 2. El servicio no es algo agregado a lo que somos y hacemos; servir no es un comportamiento entre otros comportamientos posibles. Servir es un modo de habitar humanamente el mundo, de construir un mundo humanamente habitable y de pensar la vida desde el habitar, desde lo esencial. El líder es el que logra aprender a articular el construir, el habitar y el pensar en servicio. 3. Como lo señala Heidegger, hoy día la crisis no es tanto una crisis de viviendas sino más bien una crisis del habitar. Sólo puede construir aquel que puede habitar. Cuando miles de hombres y mujeres de nuestro país son desalojados de su posibilidad de habitar (debido a la pobreza, a las condiciones de trabajo, a los niveles salariales, a formas de exclusión de diverso tipo) indudablemente que tampoco van a construir. “La esencia del construir es el dejar - habitar. La realización de la esencia del construir es el instalar lugares por medio del entramado de sus espacios. Sólo si tenemos el poder de habitar, podemos construir” (p.13) 4. A ello se agrega otro hecho: hay un olvido del pensar el construir para el habitar. Este olvido es el que nos puede convertir en meros ejecutores técnicos; en esclavos de una técnica sin alma. La crisis ecológica, la crisis urbana, la crisis de nuestros modos de trabajar, de producir y de convivir, parecen darle la razón. “Tan dura y amarga, tan paralizante y amenazadora que sea la crisis habitacional, sin embargo, la auténtica crisis de habitación no consiste ante todo en que falten viviendas. (...)La auténtica crisis del habitar estriba en que los mortales tendrían ante todo que buscar nuevamente la esencia del habitar y que tendrían que

aprender ante todo a habitar. (...) De qué otra manera podrían los mortales responder a ese llamado que intentando ellos por su parte, llevar por sí mismos el habitar a la plenitud de su esencia ? Realizan eso, si construye a partir del habitar y piensan para el habitar.” (p.15) 5. Uds. han decidido no sólo poner manos a la construcción sino que también se han atrevido a abrir un espacio, a través de esta Cátedra Universitaria Alberto Hurtado, al pensar. Ese es un paso fundamental para integrar la experiencia que están viviendo en el aprendizaje del oficio, de la profesión, que cada uno de Uds. ha elegido como camino de servicio. En esto está en juego el alma de una Universidad que existe precisamente para pensar el habitar y enseñar - aprender a construir a partir del habitar. Ojalá el texto que les hemos entregado les sirva como les ha servido a otros muchos antes que Uds.1

Santiago, 25 de Agosto de 1998.

Este texto ha sido, por ejemplo, el inspirador del grupo AMEREIDA de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso y ha inspirado a muchos urbanistas, arquitectos, ingenieros, etc. 1

¿COMO SUPERAR LA POBREZA?* Alberto Etchegaray Aubry Agosto, 1998.

1. Introducción. 1.1. Abordar la pregunta cómo superar la pobreza nos sitúa, sin duda, en un mismo nivel de dificultad y profundidad. Dificultad, porque involucra un conjunto de complejas dimensiones técnicas y políticas interrelacionadas, y profundidad, porque implica aspectos fundamentales en la definición de nuestra propia convivencia y proyecto de sociedad futura. En efecto, si hay algo que he aprendido en este tiempo es que la pobreza es un problema de tal complejidad, con expresiones tan diversas, donde intervienen tantos factores relacionados entre sí, que no hay solución simple al problema, no hay una fórmula única para superarla, no hay recetas. Por lo tanto, en esta exposición sólo compartiré con ustedes algunas certezas que he ido adquiriendo en estos años de trabajo, que se refieren por una parte, a las posibilidades que hoy Chile tiene de superar la pobreza y, por otra, a los obstáculos que interfieren con este desafío. 1.2. Brevemente, para conocer la magnitud del desafío que tenemos por delante, algunos datos sobre la situación de pobreza en el país. De acuerdo a la encuesta CASEN 961, un 23,2 % de la población chilena vive en condiciones de pobreza (3.300.00 personas aprox.). De ese total, un 5,8 % vive en la indigencia (800.000 personas aprox.). No podemos desconocer los logros obtenidos en la disminución de la pobreza a lo largo de esta década; en casi diez años, la incidencia de la pobreza medida por esta Encuesta, se ha reducido cerca de 22 puntos porcentuales, entre 19987 y 1996, tal como lo indica en el cuadro adjunto2:

* El presente texto fue actualizado por su autor a partir de las reflexiones expuestas desde 1994, en diversas conferencias. 1 Ministerio de Planificación y Cooperación (Mideplan); "Pobreza y Distribución del Ingreso en Chile, 1996", Resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional; Stgo., Julio, 1997. 2 La encuesta CASEN opera con la metodología de líneas de pobreza. De acuerdo a ella, son pobres todas aquellas personas u hogares que no logran un ingreso per cápita equivalente a dos canastas alimenticias mensuales. Menos de una canasta se considera que la persona u hogar está en la indigencia, grado más agudo de la extrema pobreza. El valor de la canasta varía mes a mes, en julio del 97, equivalía a $17. 136 por persona, por lo tanto la línea de indigencia para una familia de 4 personas está bajo los $ 68.544. La línea de pobreza para una familia de 4 personas es de $ 137.088.

Indigentes Pobres no indigentes Total Pobres

1987 17.4 27.7

1990 12.9 25.7

1992 8.8 23.8

1994 7.6 19.9

1996 5.8 17.4

45.1

38.6

32.6

27.5

23.2

Fuente: Casen 1996, Mideplan.

Pese a lo anterior, otros factores asociados obligan a observar con preocupación la realidad de la pobreza en nuestro país. A nivel regional existen marcadas diferencias en la situación de pobreza, resultando destacable la brecha entre la realidad rural y urbana (la incidencia de pobreza en zonas rurales supera en casi 10 puntos porcentuales a la de población pobre a nivel urbano)3; en la última medición se observaron los siguientes resultados: • Las regiones con índices más altos de pobreza son la IX región (36,5 % de su población en situación de pobreza), la VIII ( 33,9 %), la VII ( 32,5 %), la X (32,2 %) y la IV (30,5 %). • Las que tienen una situación relativa favorable son la XIIª región (13.4% de su población en situación de pobreza); la Región Metropolitana ( 14,8%) y la II (16,6%). • En una situación relativa promedio se encuentran la I (21,6%) , XI (21,9 %), la V (22,2%), la III (26,5%) y la VI (26,5%). • Las regiones que presentan una mayor proporción de su población en situación de indigencia son la IX ( 12 %) y la VIII (10,5 %). En términos generales, es importante señalar que entre los tipos de hogares que se encuentra en situación de pobreza, el más numeroso es el de los "Hogares multipersonales cuyo Jefe de Hogar es hombre". Su principal fuente de trabajo es el sector formal, la segunda fuente ocupacional la constituye el sector informal y la tercera, la agricultura. En las últimas mediciones se demuestra la baja incidencia de inactivos y la desocupación sólo es relevante entre los jefes de hogar en situación de indigencia (aunque, por cierto, los pobres constituyen el grupo más vulnerable en situaciones de crisis económicas como la que comenzamos a enfrentar este año). Según la Casen 96 del total de los jefes de hogares pobres el 71% está ocupado, el 22% inactivo y sólo el 7% desocupado. Como lo demuestran diversos estudios 3 Mideplan, OpCit.

recientes, en estos últimos años, más que el desempleo, es el trabajo precario y los bajos ingresos los factores más relevantes asociados a la situación de pobreza. Nos encontramos entonces, frente a una paradoja: quienes viven en la pobreza son personas que tienen trabajo, algo que no podemos dejar de considerar a la hora de querer enfrentar la pobreza en toda su complejidad. Finalmente, es muy importante destacar que la pobreza también tiene expresiones significativas en sectores específicos de la sociedad. No podemos dejar de destacar la feminización de la pobreza expresada, entre otros aspectos, en la precaria incorporación de la mujer pobre al mercado laboral. A manera de ejemplo, en un estudio encargado por el CNSP en 1996, se demuestra que la menor tasa de participación laboral de los sectores pobres en comparación a otros sectores sociales, radica en gran medida, en la situación de la mujer: la incidencia de participación laboral de la mujer de sectores medios casi duplica a la de los sectores pobres, y el promedio de ingresos está cercano a ser tres veces mayor4. La situación de la infancia es otra expresión de la complejidad de la pobreza en la actualidad. En los hogares pobres existe una mayor concentración de la jefatura de hogar femenina, una mayor incidencia de nacidos vivos de madres adolescentes y un mayor tamaño promedio de los hogares. Como consecuencia, tal como lo han recordado recientemente los Obispos Católicos, “si bien el total de personas pobres entre 1992 y 1996 ha disminuido en 18.6%, lo que favorece a unos 581 mil niños (...) proporcionalmente el porcentaje de menores de 15 años que son pobres sigue siendo mayor que el total de la población del país que tiene esa misma característica”. En efecto, mientras que la población total pobre alcanza al 23,2% del total de la población, en los menores de 15 años el porcentaje se eleva a un 33,4%5.

4 Departamento de Economía U. De Chile/ CNSP: “Indicadores y Factores Subyacentes de la Pobreza”, Stgo., 1997. 5 "Los Niños y Niñas son personas siempre. Desafíos sobre Infancia y Equidad en Chile". Comisión Justicia y Paz del Episcopado, agosto, 1998. El estudio sobre el análisis de la Casen 96 indica que "hay más de cuatro millones de niños y niñas, menores de 15. De ellos cerca de un millón quinientos mil, son pobres, y alrededor de 400.000 mil son extremadamente pobres".

2. La superación de la pobreza. 2.1. Dada su complejidad, la eliminación de la pobreza pasa por un conjunto de medidas, políticas, acciones de distinto tipo, a distintos niveles, pero sobre todo, por la voluntad del país para superarla. Pero previo a ello se requiere que nos pongamos de acuerdo en 3 aspectos: - ¿qué entendemos por pobreza? - ¿cuáles creemos que son sus causas o factores que las perpetúan? - ¿de quién es la responsabilidad? 2.2 Hacernos estas preguntas y buscar respuestas consensuadas, es fundamental por cuanto dependiendo de ellas serán las estrategias que impulsemos. Por ejemplo, a) Si por pobreza entendemos un conjunto de carencias -ingresos, bienes, servicios- nuestra acción está dirigida a "paliar", "asistir", a entregar subsidios. Intentaremos resolver las carencias propias de la pobreza, compensando lo que no hay, lo que no tienen. Si, por el contrario, comprendemos la pobreza como una frustrada experiencia humana que afecta integralmente a quiénes la viven, en la cual se conjugan factores "negativos" -carencias y problemas de distinto tipo- pero también potencialidades, que son las que permiten sobrevivir en condiciones de precariedad, las estrategias de superación de la pobreza estarán dirigidas a proveer oportunidades y a incorprar las fortalezas básicas que las personas pobres desarrollan como parte de su lucha por la sobrevivencia cotidiana. En la primera comprensión, los pobres son considerados "incapaces", "inhábiles", en la segunda a los pobres se les reconoce su capacidad y habilidad, los supone personas proactivas, y no reactivas ni pasivas. b) Por otra parte, si consideramos que las causas de la pobreza son fundamentalmente de tipo estructural, es decir, están relacionadas con la forma cómo está funcionando la sociedad, el modelo de desarrollo económico que se está implementando en el país, la estructura tributaria, el rol del Estado, las estrategias que se desarrollen apuntarán a modificar esas estructuras. Y si a nuestro juicio, las causas de la pobreza son, por sobre todo, de tipo individual, es decir , los motivos por los cuales los pobres no salen de su condición son básicamente personales (falta de iniciativa y capacidad emprendedora, falta de educación, pasividad, apatía o, incluso, flojera), las políticas, estrategias y acciones enfatizarán el cambio en los propios pobres, el desarrollo de sus capacidades y habilidades.6 6 Según una encuesta CEP de hace algunos años (mayo-junio´94), las opiniones, que

c) Por último, si estimamos que la superación de la pobreza es una responsabilidad exclusiva del Estado, dejaremos en sus manos todo lo que tenga que ver ello. En cambio si consideramos que se trata de un problema que nos afecta como sociedad, diseñaremos estrategias que signifiquen involucrar a todos los sectores, no sólo al Estado y los propios pobres. 2.3. También podemos preguntarnos ¿por qué superar la pobreza?. Mal que mal, la pobreza, como dicen muchos, ha existido siempre, por lo que es muy posible que continue siendo parte de nuestras vidas. Esa es una respuesta que por distintas razones no podemos aceptar porque es el futuro de Chile el que está en juego: su gobernabilidad, su estabilidad, su productividad, su integración, en definitiva, su calidad de país.

3. Las posibilidades y obstáculos que Chile tiene hoy para superar la pobreza. 3.1. Las posibilidades. Chile se encuentra hoy frente a una oportunidad única para superar la pobreza, la que no puede desaprovechar: - los índices de crecimiento económico sostenido de los últimos años hace suponer que como país tendríamos los recursos para resolver la pobreza (incluso considerando los avatares de los ajustes económicos producto de la globalización). - hay consenso en el país, en los distintos sectores de la sociedad que se trata de una tarea urgente que hay que enfrentar y que nos compete a todos porque la pobreza cuestiona la sociedad en su conjunto (sostenidamente a lo largo de esta década, las encuestas señalan que la pobreza es una preocupación constante de la gente). - se ha asentado la idea que el cambio social puede producirse sin conflictos ni confrontaciones graves, como en el pasado. Por el contrario, éste debe surgir del diálogo, el entendimiento entre las partes, el consenso. - hay consciencia a nivel mundial de que la pobreza nos puede llevar a una crisis en la convivencia social que pone en riesgo el futuro de los países (como quedó en evidencia en la Cumbre de Desarrollo Social realizada en Copenhague). 3.2. Los obstáculos y dificultades. probablemente no han cambiado a la fecha, respecto de las causas más frecuentes que algunas personas sean pobres son: la falta de educación (44%), la falta de oportunidades (37%), la flojera y falta de iniciativa (36%). El Mercurio, 28 de Junio de 1995.

Junto a las potencialidades con que el país cuenta para superar la pobreza, también nos enfrentamos con un conjunto de obstáculos y dificultades sobre los cuales es necesario detenernos y reflexionar: las iniquidades de distinto tipo que existen en nuestra sociedad; problemas psicosociales en los mismos pobres, que generan conductas que no favorecen salir de la pobreza; y problemas culturales en los diversos sectores sociales. 3.2.1. Las principales iniquidades. Las iniquidades existentes hoy día en nuestro país, que inciden directamente en la situación de pobreza que vive una parte importante de los chilenos, tienen un carácter más bien estructural. Por lo tanto, se trata de obstáculos difíciles de abordar y sobre los cuales se requiere un grado importante de consenso. Veamos algunas de ellas: a) La desigual distribución de ingresos. Los resultados de la encuesta CASEN 96 señalan que ese año, el 20% de los hogares más ricos captó el 57,1% del ingreso (autónomo) y el 20 % más pobre percibió sólo un 3,9%. Estos datos reflejan que el crecimiento económico que ha tenido el país no se traduce en mayor bienestar para una proporción significativa de su población y beneficia a una minoría. Y quizás, con razón, el ciudadano cotidiano se hace aquellas preguntas directas y cruciales que los expertos no pueden responder. "Las dudas que albergan los chilenos acerca del progreso efectivo del país tienen asidero. No parece normal señala el informe PNUD- que tres lustros de crecimiento económico ininterrumpido no hayan modificado la distribución desigual del ingreso. Las encuestas Casen muestran que el decil más rico obtiene ingresos 29 veces superiores al decil más pobre. En años recientes, los ingresos de todos los grupos sociales han aumentado, pero la brecha entre pobres y ricos subiste"7. b) La desigual distribución de bienes y servicios. No necesitamos refrendar con datos la afirmación de que en nuestro país, servicios como salud , vivienda, justicia, no llegan a todos los chilenos por igual, ni en cantidad ni en calidad. Sólo para ilustrar esta situación voy a señalar que, en el caso de la salud, las regiones con los índices más altos de pobreza, están clasificadas "en situación desfavorable" de acuerdo a datos globales de atención de salud y otros servicios básicos, para el desarrollo de las personas. c) Otro problema de inequidad importante es lo que podríamos llamar la desigual distribución del conocimiento y que se expresa en la mala calidad de la educación.

7 Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo: “Desarrollo Humano en Chile-1998. Las Paradojas de la Modernización”; Stgo., 1998: 49.

La situación actual de la educación en los sectores pobres, es preocupante a pesar de los logros significativos en la cobertura y ciertos avances en términos de rendimiento verificados en el contexto de la reforma en marcha8. La brecha entre los resultados de las escuelas básicas municipales, particular subvencionadas y particular pagadas sigue siendo significativa. Si se tiene en cuenta las diferencias de aproximadamente 19 puntos en el rendimiento entre las escuelas municipales y las particulares pagadas y que la mayor parte de los niños de menores ingresos están en la educación municipal, es evidente que la educación que se imparte en las escuelas a las que asisten los niños de familias pobres es desigual, y que los niños de familias pobres no logran adquirir las destrezas culturales básicas pese a su asistencia regular a la escuela. El siguiente cuadro grafica esta situación: 1994

Simce 1996 - IV Básico Municipales Particular Subvencionado Particulares Pagados Promedio Nacional

1994

Castellano Matemáticas 63.4 65.4 69.9 71.4 83.7 67.4

1996

Castellano 68.2 74.2

Matemáticas 67.8 73.1

86.1 71.8

85.6 71.2

86.4 69.3

La situación de la educación media, por lo menos de acuerdo a los datos existentes en 1994, al igual que en la educación básica, muestra diferencias importantes entre los establecimientos. Es evidente que los establecimientos donde concurren los niños de familias pobres, tienen los peores rendimientos, con una brecha social aún muy marcada9. d) También constituye un problema de equidad relacionada con el conocimiento, el reducido número de personas que logra acceder a la educación superior y la concentración de profesionales en ciertas áreas geográficas. Efectivamente, el conocimiento intelectual, el conocimiento profesional y técnico, la 'inteligencia' del país, se distribuye geográficamente en forma desigual, acentuando en forma acelerada las distancias. 8 Los puntajes del último SIMCE muestran una mejora sostenida en los logros académicos respecto de 1990. Comunicado de prensa 24/95 MINEDUC. 9 Los datos de la Medición Simce Segundo Medio 1994, muestra lo siguiente: HUMANISTICO-CIENTIFICO MATEMATICAS CASTELLANO

Municipal 42.97 57.97

Part. Subven. 51.68 66.49

TECNICO-PROFESIONAL MATEMATICAS CASTELLANO

Municipal 39.64 56.38

Part. Subvenc. 40.79 57.44

Part. pagado 67.90 75.51

Part. Pagado 40.10 61.90

Corporac 43.97 59.97

Las cifras al respecto hablan por sí solas. De acuerdo al Censo de 1992, en nuestro país el 2,4% de la población tiene más de 17 años de estudios. Es decir, un 2,4% tiene al menos 5 años de estudios sumados a los 12 años de básica y media, correspondiendo, por tanto, a profesionales y técnicos. Sin embargo, la concentración de estas personas varía sustantivamente en las distintas comunas y regiones. -

En la Comuna de Las Condes, un 15% de sus habitantes tienen más de 17 años de estudios mientras en comunas como Ovalle, San Antonio, Curanilahue, la relación es aproximadamente 1 a 100.

En la comuna de Ñuñoa viven más profesionales que en 52 comunas y localidades más pobres del país.

La concentración de los profesionales no es sólo en la región metropolitana respecto de las regiones, si no también en las capitales regionales, respecto de las comunas de su región. Con esto, en aquellos lugares con los índices más bajos respecto de su calidad de vida, existe una subdotación de personal calificado para trabajar en servicios o llevar adelante proyectos que contribuyen a erradicar a la pobreza: incluso no pueden acceder a fondos existentes por que no cuenta con personas en condiciones de elaborar los proyectos, siendo que cuentan con la inventiva, y entusiasmo de la comunidad. e) Otro ámbito que expresa la iniquidad es en la distribución desigual del poder. En nuestro país, la distribución desigual del poder se expresa fundamentalmente en dos problemas que constituyen obstáculos importantes para el enfrentamiento de la pobreza: la centralización del Estado y la falta de participación. • la centralización del Estado impide que las instancias regionales y comunales tengan en los hechos, el poder necesario para tomar las decisiones administrativas y presupuestarias que permitirían generar procesos de desarrollo local e incidir en la superación de la pobreza en sus regiones. Los esfuerzos que se hacen por modernizar el Estado, confirman que la redistribución del poder sólo es posible a través de una descentralización efectiva de las estructuras y funcionamiento del Estado: un proceso de descentralización y regionalización real es indispensable para lograr un desarrollo más equilibrado a lo largo del país. • Por otra parte, la redistribución del poder también requiere que éste llegue a cada ciudadano, que cada uno sienta que tiene poder sobre su propio destino. Hoy día es evidente la falta de participación de las personas en las decisiones que afectan sus vidas. Para superar esta situación se requieren mecanismos que, en el caso de los pobres, estimulen su compromiso en las acciones que pretenden mejorar su situación, incorporándolos como sujetos y 8

actores sociales que tienen en esta tarea "algo" que decir y mucho que aportar. f) También hay elementos de iniquidad presentes en la situación de las mujeres, especialmente de los sectores pobres. Su creciente incorporación al mercado laboral, no es recompensado en función de los aportes que hacen, en circunstancias de que su contribución a sus familias es central para superar su condición de pobreza. Sus remuneraciones son significativamente menores que las de los hombres, los empleos a que accede son precarios, sus oportunidades de formación y capacitación laboral son escasas. Tampoco cuenta con los apoyos necesarios para el cuidado de sus hijos, lo que genera un recargo de trabajo y responsabilidades, y en muchos casos, autoexplotación. Hay estudios que evidencian el desgaste de la "doble jornada": las mujeres que trabajan remuneradamente a tiempo completo realizan además 32,9 horas de trabajo doméstico, lo que sumado a las 48 horas de la jornada laboral, da un total de 80,9 horas a la semana, con todo lo que ello significa para la salud física y mental 10. A ello se agrega que todo este esfuerzo que las mujeres hacen para sus familias, y que a su vez, constituye un aporte a la economía, a la sociedad y a la creación cultural, es en gran medida, "invisible" para el país.

10 Pardo, 1986, citado por Molina, N. Informe preparado para la Comisión Nacional de la Familia, Stgo.,1993 .

3.2.2. Problemas pscicosociales en sectores pobres. Otro conjunto de obstáculos para la superación de la pobreza están relacionados con algunas características psicosociales que suelen presentar las personas que viven en condiciones de pobreza y que dificultan sus posibilidades personales de salir de la pobreza. Vivir en un contexto social frustrante como es la pobreza, que expone permanentemente a las personas a situaciones límites, hace sentir a los pobres, de distintas maneras, que no son capaces, que no valen, que sus experiencias y conocimientos no sirven. Ello genera serias consecuencias a nivel psicosocial porque terminan "creyendo y asumiendo" lo que la sociedad piensa sobre ellos, y por lo tanto, pensando y actuando de tal manera: "quien es pobre no sólo lo es porque el resto lo identifica como tal, sino porque también ha asumido lo que la sociedad dice y piensa sobre él".11 Las experiencias de la vida cotidiana de los pobres, como buscar trabajo sin resultados positivos, el hacer horas de cola en el consultorio de salud para conseguir atención, el invertir cantidades de tiempo en hacer trámites en los distintos servicios públicos con logros poco satisfactorios, constituyen fuente permanente de frustraciones que hace dudar de la propia capacidad y genera falta de confianza en sí mismos, y sentimientos como inseguridad, recelo, impotencia. Un conjunto de sentimientos y comportamientos que se expresan no solo a nivel individual, sino también colectivamente, bajo la forma de pasividad, apatía, desesperanza. Ello puede explicar también, el que en los sectores pobres, se agudicen problemas como el alcoholismo, la violencia intrafamiliar, la incomunicación afectiva, la drogadicción, prácticas que se confabulan para acentuar y perpetuar los elementos negativos de la pobreza, en la medida que obstaculizan sus posibilidades de desarrollo. Una autoestima "perdedora", (es decir, la definición de uno mismo por aquello que no somos, no tenemos, o no podemos hacer), los sentimientos de inferioridad, de incapacidad, no permiten a quiénes sienten así respecto de sí mismos, reconocer y valorar el potencial que poseen para contribuir a la comunidad y a su propio desarrollo, restando su aporte y participación. En este sentido, se puede afirmar que es la misma lucha por la sobrevivencia en condiciones adversas y con resultados que no dicen relación con el esfuerzo desplegado, lo que va deteriorando las propias capacidades de salir adelante, manteniendo o reproduciendo la situación de pobreza en que se encuentran. 11 Gunn, M. Seminario de Obispos. Comisión Nacional de Justicia y Paz, Santiago, Marzo 1994.

3.2.3. Obstáculos de orden cultural. Otro conjunto de obstáculos que dificultan la superación de la pobreza, son de índole cultural. La existencia de un marcado sentido común individualista, la competencia exagerada, la existencia de una cultura del consumo, el prestigio por la posesión de bienes suntuarios y ostentosos, así como la inexistencia de una cultura que dignifique el trabajo, inciden negativamente en la pobreza por cuanto generan conductas que no contribuyen o bien, entorpecen su superación. Valores como la solidaridad, la responsabilidad social, la austeridad, la cooperación que hoy están un tanto "desprestigiados" y las conductas que se derivan de ellos, constituyen, por el contrario, una base que favorece la superación de la pobreza. Existen también en el ámbito cultural, un conjunto de creencias diferentes, según los distintos estratos sociales, referidas a la superación misma de la pobreza, que constituyen tal vez uno de los mayores obstáculos. Estos quedan en evidencia, por ejemplo, cuando tiempo atrás se evaluó una serie de spot para televisión, que buscaban sensibilizar respecto de la pobreza y de la responsabilidad compartida de su superación12. La evaluación señalaba que los grupos de sectores alto y medio alto, tienen una reacción defensiva, se sienten agredidos directamente y rechazan la responsabilidad que sienten se les pretende asignar. De parte de los sectores medios, la actitud predominante es la de hacerse a un lado y mirar en un sentido u otro a los presuntos responsables de la pobreza. Según este grupo, es el Gobierno al que le cabe la responsabilidad o a los que tienen más recursos que ellos. Entre las personas en situación de pobreza, se percibe un gran escepticismo, respecto de la voluntad real de las autoridades y de la sociedad para superar la pobreza. Escepticismo en relación a la posibilidad de sensibilizar a otros sectores sociales, en particular a los que cuentan con más recursos, los que, a su juicio, sólo se conmueven frente a los dramas. La solidaridad la reconocen cuando viene de sus iguales. ¿Qué hace que un mismo mensaje, dirigido al conjunto de la población, sea percibido de maneras tan distintas? Quizás la respuesta pueda obtenerse si consideramos que la apelación a la superación de la pobreza contiene un innegable componente ético. Más aún si se presenta una situación, ni siquiera en su forma más cruda y descarnada, en forma respetuosa, pero firme. Invita a un compromiso. Y ello no, con un mensaje meramente cognitivo, sino que contiene una provocación a la acción, cualquiera

12 El CNSP realizó una campaña por TV con el lema "La pobreza es un problema tuyo y mío. Juntos podemos superarla", la cual fue evaluada por el Consejo Nacional de Televisión, 1995.

que sea ésta. Parece que esto nos conflictúa, pues ya tenemos una posición frente al tema, aunque nos la neguemos a nosotros mismos. Y esta posición, se expresa en nuestras reacciones frente al tema, las que a su vez reflejan actitudes, creencias, motivos muy profundamente arraigados en nuestra forma de ser. Sin embargo, cuando revisamos las opiniones respecto de cómo se resuelve la situación de pobreza, y especialmente, cuando se muestran caminos posibles de experiencias concretas para la superación de la pobreza basados en el esfuerzo personal y colectivo13, estos provocan una cierta reacción homogénea en los distintos grupos sociales. Todos comparten que el esfuerzo personal es el motor que permite la superación de la pobreza, en los sectores sociales más pobres. Este rápido consenso, resulta un tanto "sospechoso". ¿No será que, el establecer un camino, cualquiera que éste sea, nos tranquiliza?. Esto último, en varios sentidos: primero, genera la percepción de que algo se está haciendo; segundo, son otros los llamados o los que están haciendo el camino; tercero, se elude o elimina la apelación a lo personal, al compromiso o a la responsabilidad sobre el tema, en el caso de los sectores medio y altos . En el caso de los pobres, se confirma lo que a su juicio ha sido siempre su experiencia ("estamos acostumbrados a rascarnos con nuestras propias uñas"). Sin embargo, es un hecho, demostrable, que el esfuerzo y la iniciativa personal, siendo tan importante como lo es, tiene un techo: requiere de oportunidades y ésas debe proveerlas la sociedad en su conjunto. Es decir, el Estado, las empresas, las instituciones, en definitiva, todos nosotros. Al parecer, nuevamente estamos ante otra paradoja -puesta de relieve por el informe del PNUD- la cual nos señal que frente al desarrollo macroeconómico positivo del país, los ciudadanos de a pie se siente más escépticos e inseguros. "Todo parece indicar que hay algo en el desarrollo económico, político y cultural de Chile que provoca malestar, desasosiego o, francamente, inseguridad"14.

Más aún, la pregunta por la deuda pendiente de la equidad se torna apremiante cuando vemos que las cifras dibujan rostros concretos, y como lo recuerdan recientemente los obispos católicos, la pobreza en nuestra país tiene el rostro de niños y de niñas15.

4. El desafío de país. 13 Por ejemplo teniendo presente la evaluación sobre los microprogramas del Fosis, Consejo Nacional de Televisión, 1995. 14 Informe PNUD, OpCit. 15 Doc. citado Comisión Justicia y Paz.

4.1 He intentado demostrar que Chile se encuentra enfrentado a un desafío que va más allá de la superación de la pobreza: es un desafío a mejorar nuestra calidad de país. Un país del que todos nos sentimos formando parte, donde la convivencia social no es amenazante para nadie, donde los beneficios que el país logra gracias al esfuerzo de todos llegan a todos por igual. Estoy convencido de que tenemos más posibilidades que antes, de lograrlo. Pero también sé que estamos enfrentados a grandes obstáculos de distinta índole. 4.2 Quisiera cerrar esta exposición compartiendo con ustedes algunas reflexiones respecto de la pregunta de cómo superar la pobreza. Pensamos que la pobreza "se supera cuando un grupo social, un conjunto de personas, de familias, inicia con éxito y paso seguro un proceso de transformaciones internas que les posibilita incorporarse a los bienes y servicios que la sociedad posee, mejorar su calidad de vida, y visualizar un futuro mejor para sus hijos. El umbral de la pobreza, visto desde esta definición humanista y comprensiva, se ubica en el ámbito de la cultura, en el espacio de la esperanza, de la capacidad de iniciar procesos acumulativos, tanto económicos, como sobre todo educacionales, culturales y espirituales. La superación de la pobreza, junto a los factores internos antes señalados, requiere de espacios adecuados abiertos por la sociedad y el Estado. Es evidente que los pobres, en muchos casos, están sometidos a causalidades externas que no controlan. Sin la resolución de los nudos que están amarrando a una población en la pobreza, no es posible su superación. La superación de la pobreza pasa- sin duda- por la existencia de condiciones macroeconómicas que la posibilitan. Sin una coherencia entre las medidas macroeconómicas, las políticas sociales y la acción de los grupos privados de la sociedad no existe superación de la pobreza. Pasa también, por la existencia de un clima o cultura solidaria en la sociedad "16.

Estamos convencidos de que la apertura de espacios adecuados para superar la pobreza, compete tanto a la sociedad civil, a los privados, como al sector público, el Estado y que la única vía posible es la vía del diálogo y la concertación social, entre el mundo de los pobres, la sociedad civil y el Estado.

16 "La Pobreza en Chile: Un desafío de equidad e integración social".CNSP, Agosto, 1996.

Más aún, ello es posible y necesario, especialmente en un contexto económico, al menos, preocupante para el futuro inmediato. Las personas pobres requieren decisiones responsables. Sigue vigente el hecho que Chile se encuentra ante el mayor desafío de su historia: asumir la superación de la pobreza como una oportunidad, para construir un país de mejor calidad para todos sus habitantes.

Muchas gracias.

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CÁTEDRA ALBERTO HURTADO DE LIDERAZGO SOCIAL 1999 PROGRAMA GENERAL: (miércoles) 19 de mayo Cambio Cultural: marco general de la Cátedra Fernando Montes, S.J. Rector Universidad Alberto Hurtado

26 de mayo Comunicaciones y prensa en Chile Fernando Paulsen – Patricia Verdugo Periodistas

2 de junio Justicia en Chile Clara Szczaranski Presidenta Consejo de Defensa del Estado

9 de junio Tareas pendientes para el tercer milenio Alberto Etchegaray Consejero y ex Presidente del Consejo Nacional para la Superación de la Pobreza

16 de junio Universidad y rol del universitario José Joaquín Brunner Presidente Comisión Evaluación de Universidades Autónomas Presidentes Centros de alumnos

23 de junio Cultura en Chile Claudio Di Girolamo Jefe de División de Extensión Cultural del Ministerio de Educación Jorge Larraín Director Departamento de Ciencias Sociales Universidad Alberto Hurtado

30 de junio Condiciones del diálogo político Pía Guzmán, Carolina Toha y Ignacio Walker Partidos Políticos SESIONES PARALELAS ABIERTAS: (lunes) 24 de mayo Cardenal Raúl Silva Henríquez Cristián Precht Secretario Adjunto del CELAM 31 de mayo Caso Pinochet José Miguel Insulza Ministro de Relaciones Exteriores 14 de junio Propuestas Eticas para Chile Ricardo Lagos Candidato Presidencial 21 de junio * (no vino) Propuestas Eticas para Chile Joaquín Lavín Candidato Presidencial

UNIVERSIDAD Y EDUCACIÓN SUPERIOR FRENTE A LOS DESAFÍOS DEL FUTURO José Joaquín Brunner La inauguración de un nuevo año académico es quizá la ocasión más propicia para reflexionar sobre el estado actual de la educación superior en el mundo y sobre los desafíos que ella enfrenta. Agradezco a la Universidad de Valparaíso el brindarme esta oportunidad y el honor con que así me distingue. ¡Muchas gracias! Contrastes: ayer y hoy En octubre pasado se realizó en París, bajo el auspicio de la UNESCO, la Conferencia Mundial sobre Educación Superior. Se inscribieron más de 4 mil participantes en representación de unos 140 gobiernos, instituciones de enseñanza terciaria y organismos no-gubernamentales vinculados a la actividad de este sector. El objetivo de tan magno encuentro era, justamente, reflexionar sobre los desafíos de la educación superior de cara al siglo 21. He aquí, de inmediato, un primer contraste: aquel que existe entre la tradición y el futuro. En efecto, metido en medio de la algarabía de esa multitudinaria reunión, uno no podía dejar de reparar en el hecho de que un puñado de las más antiguas universidades europeas allí presentes sumaba varios miles de años de experiencia. De modo pues que ahí, frente a un futuro que a veces aparece como tan imponente, o tan incierto, se erigía el pasado con todo su esplendor. Desde sus orígenes, en verdad, la universidad encarna esta tensión. Como ha dicho un gran historiador de las ideas, ya al momento de aparecer en el siglo XIII, la corporación universitaria de inmediato petrifica aquello que consolida. Junto con volver más potente la inteligencia colectiva, al institucionalizarla la somete también al ritmo inevitable de las rutinas. El intelectual que abandona el monasterio y conquista su lugar en la ciudad pronto se revelará, sin embargo, incapaz de elegir las soluciones del futuro.1 La aventura de la razón universitaria comienza pues con ese gesto: conquista su autonomía del poder religioso pero queda expuesta a los vaivenes de la historia secular y, entre ellos, los de la propia institución que se obliga a servir. A lo largo de los siglos esta paradoja acompaña a la corporación universitaria. Percibida a ratos como una institución conservadora –“torre de marfil” decíamos en mi época de estudiante-- ella ha mostrado ser, al mismo tiempo, fuente de renovación de las ideas y origen de muchos cambios en la sociedad. Apegada a sus tradiciones, sin embargo ha sido también hogar formativo del futuro.2 Un segundo contraste que se volvía aparente en medio de aquel congreso de París tiene que ver con la explosión de los números que ha experimentado la educación superior. Cuarenta años atrás, un evento similar habría congregado no a miles sino sólo a algunos centenares de instituciones. Todas, además tenían entonces una fisonomía semejante, así no fuera porque aspiraban a encarnar un modelo común. La “idean de la universidad”– aquélla del Cardenal Newman o de Humboldt, de Scheler u Ortega y Gasset—ofrecía en efecto una norma que regía sin contrapeso. Hoy, en cambio, nada más que en el área latinoamericana se registra un número superior a 5.500 instituciones de enseñanza superior, la mayoría de las cuales poco tiene ya que ver con esa idea fundante de la universidad moderna. Hay más diversidad y, también, mayor confusión. Adicionalmente, hace cuatro décadas los alumnos del mundo entero que cursaban estudios superiores no superaban la cifra de 13 millones, menos que la actual matrícula post-secundaria de los Estados Unidos. Hoy, en cambio, bordean los 90 millones. Hace cuarenta años los docentes universitarios no alcanzaban a sumar un millón; hoy llegan a 6 millones y constituyen una de las profesiones más inter-conectadas del mundo. Luego, lo que sólo ayer era una actividad altamente selectiva, de élite, en la mayoría de los países –el nuestro incluido—, se ha transformado en una empresa masiva, en la cual los estados del

mundo invierten cada año más de 40 mil millones de dólares.3 Con razón hay quienes hablan, quizá abusando del lenguaje económico, de la aparición de una verdadera industria de la enseñanza superior, semejante a las super-tiendas donde se ofrecen múltiples productos, se satisfacen variadas demandas y se busca cómo atender mejor a una clientela de preferencias siempre cambiantes. Como sea, estamos en presencia de uno de los sector más dinámicos y estratégicos de las economías contemporáneas. No debiera constituir una sorpresa para nadie si digo que un tercer contraste que aparecía con nitidez en la Conferencia Mundial era aquel relativo a la forma cómo se reparten los cuantiosos recursos que anualmente se invierten en la educación superior. También la academia conoce los abismos de la riqueza y la pobreza. Así, por ejemplo, mientras hay países donde el gasto público promedio por alumno alcanza apenas a 200 dólares, hay otros en que excede los 10.000 dólares e, incluso, se empina a veces por sobre los 15.000 dólares anuales. Diferencias semejantes pueden encontrarse también dentro de los sistemas nacionales, entre instituciones de clase alta y otras que atienden a alumnos de menores recursos. Dado el fenómeno de la masificación hoy no existe país alguno, sin embargo, que no enfrente el dilema de cómo financiar una educación superior de calidad. Por lo demás, así ha ocurrido desde el origen de esta actividad. Pues como proclamó hace siglos Odofredo, un célebre jurista de Bolonia: “todos quieren saber pero ninguno quiere pagar el precio del saber”. Quién paga Pienso que de cara al futuro, este es probablemente uno de los asuntos más complicados de resolver, sobre todo para los países en vías de desarrollo. Como sea, si se mira hacia adelante por aquí hay que empezar, pues no hay educación superior si alguien no paga el precio del saber. Hace unos pocos años, la propia UNESCO llegó a la conclusión de que “en la actualidad, difícilmente existe algún país capaz de financiar un sistema comprensivo de educación superior exclusivamente con recursos públicos”. Incluso más: señaló que “visto el estado de la economía en varias regiones del mundo y los persistentes déficit presupuestarios a nivel local y de los Estados, parece improbable que dicha tendencia pueda revertirse en los próximos años”.4 Todos los países han empezado a adaptarse a esta circunstancia, con las naturales variaciones debidas a los respectivos contextos nacionales y según si se trata de naciones desarrolladas o en desarrollo. Dos son los principales medios elegidos para complementar los ingresos fiscales de la enseñanza superior. Por un lado, organizar una parte de esta actividad bajo financiamiento y gestión privados, sustrayéndola por esa vía del dominio y el financiamiento públicos. Por el otro, en el caso de las instituciones estatales, desplazar parte del costo a los alumnos o sus familias La adopción de la primera estrategia ha llevado al rápido desarrollo de un sector privado de instituciones de nivel terciario –universidades y otras--, que han aparecido en naciones tan distintas y distantes como Brasil e Indonesia, Chile y Filipinas, Pakistán y Rumania, Colombia y Bulgaria. Incluso los gobiernos de la India y de la República Popular China se manifiestan interesados en promover la actividad privada en la educación superior. En ninguna parte del mundo, sin embargo, este fenómeno ha adquirido la extensión e intensidad que posee en América Latina y el Caribe. Efectivamente, en la actualidad hay del orden de 500 universidades y más de 2.300 instituciones no-universitarias de carácter privado en la región. En República Dominicana, El Salvador, Colombia, Brasil, Chile y Paraguay uno de cada dos alumnos, o más, se encuentra cursando sus estudios en dicho sector. En cuanto al empleo del segundo medio, gradualmente se va abriendo paso la idea de que también las universidades públicas deben cobrar todo o parte del costo de impartir educación. A fin de cuentas, se dice, quienes acceden a un diploma obtendrán para sí beneficios que no resultaría justo subsidiar con recursos fiscales. De hecho, diversos países han diseñado y aplican instrumentos para recuperar costos, sea a través del cobro de aranceles, mediante esquemas de crédito o a través del sistema impositivo. Este asunto ha dejado pues de ser considerado un tabú.

Entre los países industrializados, y al margen de los Estados Unidos donde esta práctica se estableció hace tiempo, Australia cobra ahora derechos diferenciados por áreas de conocimiento (dispositivo que ha sido adoptado también, en el mundo en desarrollo, por Viet Nam). Nueva Zelandia cobra un derecho promedio y Holanda experimenta con una fórmula donde el arancel se vincula al tiempo que el alumno demora en graduarse. Gran Bretaña acaba de introducir un derecho de matrícula equivalente a mil libras esterlinas. También en América Latina la tradición de gratuidad ha empezado a ceder. Ocurrió en Chile a comienzos de los años 1980. En Argentina, la ley de educación superior de 1995 autoriza a las universidades nacionales a cobrar matrícula. Asimismo, prácticamente en toda la región hoy se considera normal pagar un arancel en los programas de posgrado y en las actividades llamadas de post-título. En otras partes del mundo se observa un fenómeno similar. Por ejemplo, en Rusia se cobra a los alumnos patrocinados por empresas y organizaciones y, desde hace unos pocos años, a una proporción de los alumnos regulares que representan alrededor de un 10% del total de los admitidos. En Bulgaria la mitad de los alumnos inscritos paga un arancel cuyo valor es similar al promedio del gasto fiscal por alumno. En Hungría los ingresos por este concepto equivalen hoy a un 20% de los ingresos totales de la enseñanza superior. En China se introdujo primero un arancel para los alumnos admitidos con un puntaje inferior al mínimo exigido y, a partir del presente año, el cobro de matrícula debía extenderse a todos los alumnos de tiempo completo. Cambio de marea Estamos por tanto frente a un verdadero cambio de marea. Hasta hace poco la institución insignia de la educación superior--la universidad--se había identificado con una misión esencialmente pública, al servicio primero del Papado o la Monarquía, luego del Estado-nación y, en el presente siglo, del interés general, incluso allí donde su estatuto es privado como en el caso de algunas de las mejores universidades de los Estados Unidos. Ahora, por el contrario, nos encontramos con que las fronteras entre lo público y lo privado, la misión universal y los objetivos privados, parecen haberse difuminado y, como resultado de ello, con que la propia noción de universidad ha comenzado a transformarse. Algunos círculos, descontentos con esta transformación, denuncian una verdadera “privatización” de la enseñanza superior. Como acabamos de ver, se trata sin embargo de algo distinto. Los Estados--cualesquiera sea su nivel de gasto público--se han topado con un límite, al parececer insalvable, y no están ya en condiciones de sobrellevar por sí solos el costo de esta actividad cada día más masiva y onerosa. De allí que se hayan propuesto expandir y diversificar su base de sustentación. Es cierto que al abandonar su prerrogativa de exclusividad en este ámbito, igual que al desplazar una parte del costo público a los privados, los Estados han terminado por necesidad estimulando la constitución de mercados educacionales. Pero incluso esa noción–la de mercados educacionales--no refleja adecuadamente la magnitud de los cambios que están ocurriendo y, por el contrario, se presta para una polémica que fácilmente puede volverse estéril. En efecto, todo aquello que está sucediendo en el ámbito internacional de la educación superior constituye un giro de tal envergadura que no pude explicarse dentro de los estrechos márgenes de un análisis sobre la privatización de los servicios. Por de pronto, el fenómeno es más complejo. Diversas instituciones intelectuales—entre ellas los sistemas de educación superior--han empezado a transitar desde modalidades de trabajo guiadas casi íntegramente por la oferta, gestionadas por la corporación académica y coordinadas por la autoridad pública, hacia modalidades más sensibles a las demandas externas, descentralizadas, que aceptan un mayor grado de competencia y una participación más variada de diversos agentes, incluidos los privados. Lo anterior representa, en el fondo, un cambio del ethos bajo cuyos supuestos se habían desenvuelto hasta aquí las universidades. De un ethos de bien público, patrocinio estatal, confianza institucional y tradiciones intelectuales se está pasando, en el campo del conocimiento, a un ethos que busca reconocer beneficios privados, sentido empresarial, redes contractuales y tradiciones

prácticas. Con ello, incluso el lenguaje ha empezado a mudar. Por ejemplo, hoy se habla de las universidades como de “fábricas de conocimiento”, según podía leerse en una prestigiosa revista hace poco tiempo.5 Y cada vez resulta más común encontrarse con análisis de la educación superior como parte de la emergente economía de la información. Argumentos ideológicos Por tanto, es necesario hacese cargo de la inquietud respecto de si dichos cambios obedecen exclusiva o principalmente a la difusión de ideologías adversas al rol benefactor del Estado o si acaso ellos tienen una explicación más estructural. De hecho, se argumenta frecuentemente que tales cambios, y su reflejo en las políticas de educación superior, tendrían que ver con el (supuesto) predominio del pensamiento neo-liberal; o con la recepción obtenida por la idea de que el Estado debe focalizar el gasto en los más pobres de la sociedad; o con el respaldo alcanzado por la propuesta de que los recursos públicos deben dirigirse prioritariamente hacia la educación primaria. A mi juicio, incluso si se acepta que dichos argumentos han influido en el cambio de marea, ellos están lejos de proporcionar una explicación satisfactoria. Por de pronto, llama la atención—como acabamos de ver--que gobiernos de muy distinta persuasión, incluso opuestos en muchas de las acciones que emprenden, sin embargo persigan políticas similares en el ámbito de la educación superior. En seguida, hemos hecho notar que esas políticas nacen para responder a retos similares: masificación de la matrícula, espiral de costos, deterioro de la calidad de la enseñanza superior e incapacidad de los gobiernos para enfrentar por sí solos esos problemas. Luego, hay aquí en juego más que meras disputas ideológicas. Nuevas demandas Al fondo, lo que uno observa es que los sistemas de educación superior del mundo entero están abocados a hacer frente a un desafío mayor: cómo adaptarse a un conjunto de nuevas demandas que, por su propio peso, obligan a adoptar nuevas políticas. ¿De qué demandas se trata? Se trata, en primer lugar, de la creciente diversificación--y no sólo del rápido y masivo incremento--de las personas que legítimamente esperan acceder a la universidad. Ya no sólo los jóvenes—recién egresados de la enseñanza secundaria--aspiran a recibir una educación de nivel superior. Además hay una serie de otros grupos que por necesidad o preferencia reclaman ese derecho. Son profesionales que buscan ampliar o mejorar sus conocimientos y destrezas; personas que desean o deben cambiar de ocupación; funcionarios y trabajadores que buscan acreditar y certificar su experiencia laboral; adultos mayores dispuestos a cultivar una disciplina o a adquirir competencias para una actividad, y organizaciones interesadas en obtener servicios docentes en función de sus propios programas de capacitación. En suma, las denominadas clientelas de la educación superior se están multiplicando y diversificando y eso crea una demanda cualitativamente distinta que presiona sobre el sistema y las instituciones. En segundo lugar, diversas actividades de la economía y la sociedad demandan, a su turno, nuevas calificaciones profesionales y técnicas. Las especializaciones laborales requeridas se multiplican. Nacen actividades que antes no se conocían, como variadas profesiones y técnicas ligadas al manejo y la protección del medio ambiente, o cuyo perfil se ha visto alterado drásticamente en corto tiempo, como en el caso de las actividades relacionadas con la industria de las comunicaciones. Por tanto, la educación superior se ve forzada a acomodar, ella también, un número creciente de especialidades y sub-especialidades. Por ejemplo, a comienzos de los años 90´, la Asociación (norte) Americana de Psicología identificaba 45 especialidades. Y una sóla de ellas, la psicología social, registraba 17 subespecialidades. Como señala un autor, “la diferenciación de las disciplinas corre por delante de nuestra imaginación, y para qué decir de nuestra capacidad de comprensión empírica, respecto de lo que está ocurriendo al interior de las estructuras de conocimiento sobre las que se sostiene la educación superior y, en general, la vida intelectual”.6 A medida que la sociedad usa más conocimientos, cada vez más especializados, también la universida debe multiplicar sus unidades, especializarse y pagar el precio de una creciente fragmentación.

En tercer lugar, han aumentado y se han diversificado las demandas provenientes de los gobiernos, la industria, los empleadores, los medios de comunicación y la opinión pública en general. Los gobiernos reclaman calidad, eficiencia y relevancia de la educación superior para el desarrollo nacional, aún cuando ya no están en condiciones de sustentar con generosidad dichas demandas. La industria quisiera encontrar en las universidades una fuente de información y un mayor énfasis en la innovación tecnológica. Los empleadores exigen graduados que se adapaten a sus múltiples y cambiantes necesidades. Los medios de comunicación siguen a la distancia la evolución de los sistemas y critican sus fallas sin alentar, en cambio, sus éxitos. Por su lado, la opinión pública se ha acostumbrado a esperar más de la educación superior de lo que ésta puede entregar: equidad de acceso, empleos bien remunerados, un camino garantizado de movilidad social, un lugar de orientación para la sociedad, una variedad de servicios culturales y mucho más. En tales circunstancias, la presión sobre las instituciones aumenta constantemente y la variedad de agentes que deben satisfacer amenaza con sobrepasar sus capacidades de respuesta. En cuarto lugar, vivimos un momento histórico en que el propio material con que trabajan las universidades–el conocimiento—parece expandirse hasta el infinito, mientras los recursos disponibles apenas alcanzan para informarse sobre esa verdadera explosión. Cito tres ejemplos. Un estudio realizado a fines de la década pasada identificaba a nivel mundial, en base a mediciones bibliométricas, 37.000 áreas especializadas de actividad científica. América Latina apenas se encontraba representada en un 17% de ellas; los Estados Unidos en prácticamente todas (96%).7 Otro ejemplo: según los entendidos, la producción historiográfica publicada durante el breve período entre1960 y 1980 equivale a toda la producción anterior publicada desde Tucíades en el siglo cuarto A.C. hasta 1960.8 Último ejemplo: en el caso de las matemáticas, un analista señala que se publican anualmente 200.000 nuevos teoremas, que existen más de 1.000 revistas especializadas, las cuales califican la producción de la disciplina en 62 tópicos principales divididos a su vez en 4.500 subtópicos.9 En suma, la generación de conocimientos a nivel global se ha vuelto incontrolable. Ninguna universidad, y ningún sistema nacional de educación superior, pueden por sí solos abarcar el material con que trabajan. Y éste, en vez de agotarse por su uso, crece, se reproduce, se multiplica, fragmenta, especializa y combina, dando lugar a una infinidad de nuevas aplicaciones. Considerando este conjunto de nuevas demandas—demográficas y socio-culturales, de estructura económica y mercado laboral, proveniente de agentes externos y nacidas del interior del propio proceso de conocimiento—concluyo que la universidad corre el serio riesgo de verse sobrepasada, no tanto por la presencia de factores ideológicos adversos, sino por una profunda transformación del contexto en que debe operar. Adapatarse o perecer Quisiera agregar otro argumento a esta explicación, que a mi juicio es todavía más contundente. Puede formularse así: los sistemas de educación superior están ante la necesidad de responder no sólo a un conjunto de nuevas demandas sino a cambios aún más radicales que están ocurriendo en su entorno. Me refiero a la emergencia, a escala mundial, de una forma de organización de las sociedades donde la productividad y la competitividad de las partes integrantes-trátese de regiones, países, sistemas o empresas--dependen crecientemente de su capacidad para crear, procesar y aplicar eficientemente información basada en el conocimiento. A esta nueva organización suele llamársele, indistintamente, economía basa en el conocimiento o sociedad de la información. La mayoría de los analistas concuerda en decir que estamos puestos en el umbral de un tipo de civilización que difiere de todas las anteriores, incluida nuestra civilización industrial. Es bien conocido que se trata de una forma global de organización, la cual se halla fundada en un ciclo de grandes transformaciones tecnológicas y cuyas partes más avanzadas funcionan en tiempo real e interconectadas—para bien y para mal—a nivel planetario. De allí también que su dinámica esencial sea la integración o la exclusión—incluso de países enteros--según cuáles sean los grados efectivos de competitividad que alcanzan las diversas unidades. Vivimos en un mundo,

por tanto, donde las posibilidades son tan grandes como las amenazas. Y nadie sabe hacia dónde se inclinará la balanza. Me parece que aquí se halla la explicación última de lo que está ocurriendo en la superficie con la educación superior: con las nuevas demanadas, los cambios de actitud y de políticas frente a ella, y el desafío de “adaptarse o perecer”. Efectivamente, desde el momento en que el conocimiento—y las personas adiestradas en su generación, uso y aplicación—se transforman en una pieza clave para la competitividad en todo orden de actividades, desde ese mismo instante las instituciones que trabajan con conocimiento, preparan a esas personas y reunen prodcutivamente a un grupo significativo de ellas, quedan de inmediato situadas en el ojo de la tormenta. Es lo que sucede en la actualidad con la universidad y con los sistemas nacionales de educación superior. Nunca han estado sujetos a tal cúmulo de expectativas y demandas. No es que antes, en otros momentos de la historia, el conocimiento avanzado y el personal que lo gestiona no hubiesen ocupado un rol importante en las sociedades. Lo que ha cambiado es su función, que ahora domina los procesos de la economía, es fuente de un constante flujo de innovaciones, se extiende globalmente y genera de continuo nuevas formas de trabajo, de comunicación y de vida cotidiana. Tanto así, que hoy resulta cada vez más evidente que la brecha entre las naciones pobres y ricas tiene menos que ver con la falta de recursos naturales o de capital físico y, al contrario, se halla determinada por una “brecha de conocimiento”. Esto es, por la enorme diferencia que existe en el acceso y uso de información, conocimientos e ideas que generan valor económico y capacidades de gestión. Es normal por lo tanto que los gobernantes, la industria, los profesionales, los investigadores, los funcionarios públicos, la juventud y la ciudadanía miren a la universidad y la educación superior como el medio para acortar y superar esa brecha. ¿Acaso no ha sido la universidad—a lo largo de los siglos--el lugar por excelencia donde se crea conocimiento y se prepara el personal mejor capacitado para usarlo con eficacia? ¿No es la educación superior, precisamente, el lugar propio de la formación y la información más avanzadas? Al constatar que la suerte de las naciones depende hoy de la maestría del conocimiento y la información sobre sus aplicaciones, la gente se vuelve pues hacia las instituciones que tradicionalmente han tenido la misión de cultivar esa maestría. Dos enfoques a contramano La pregunta es si las universidades, y el sistema de educación terciaria en su conjunto, están en condiciones de responder a ese desafío. Ya vimos las difíciles condiciones en que han debido desarrollarse durante las últimas décadas: masificación del acceso, espiral de costos, financiamiento público limitado, mayor presión de demandas, grandes expectativas y exigencias, cambio en las políticas gubernamentales y a veces un clima ideológico con elementos adversos. A eso cabe agregar que, en no pocas ocasiones, la propia organización de las universidades es resistente al cambio y a la innovación; sus estructuras internas son fragmentadas; las modalidades de gobierno académico lentas e ineficientes; los marcos normativos obsoletos y pesados, y que las responsabilidades dentro del sistema tienden a ser difusas y débiles los mecanismos para evaluar su cumplimiento. Frente a tales circunstancias suelen plantearse dos tipos diametralmente opuestos de solución. Por un lado, hay quienes proponen un reordenamiento estatal del sistema de educación superior, devolviéndole así un centro y un soporte, el cual debería hacerse cargo de financiar esta actividad intelectual, de planificar su desarrollo, de coordinar a sus partes, de regular el acceso a ella, de sintonizarla con las demandas provenientes de la sociedad y de garantizar su calidad y relevancia.

En el otro extremo se ubican aquéllos que propugnan una solución integral de mercado, consistente en desregular de manera radical al sistema y en dejar que sus partes se ajusten automáticamente entre sí y respecto de la sociedad, al ritmo de la competencia y del juego de la demanda y la oferta. Es cierto que casi nadie plantea de manera pura una o la otra alternativa. Los partidarios del reordenamiento estatal admiten un lugar para la enseñanza privada por ejemplo, a condición de que ésta se someta a un detallado estatuto de exigencias y garantías públicas. Quienes favorecen una solución de mercado están dispuestos, a su turno, a admitir, por ejemplo, que la demanda pueda ser subsidiada en función del mérito personal y la necesidad social, pero a condición de que se reconozca el carácter de mercado de la educación superior. Cualesquiera sean sus matices, estos dos enfoques tienden a a predominar en el debate público, así no sea porque apelan a tradiciones e ideologías fuertemente arraigadas en las culturas políticas del siglo 20. Pero, ¿pueden esos enfoques ofrecer realmente una perspectiva de solución, a la luz de los problemas que hemos descrito, de las tendencias actuales y de los desafíos que encierra el próximo futuro? Me temo que no pueden hacerlo; más aún, tengo para mí que ni siquiera nos deparan una esperanza de solución. De hecho, no hay nada—en la ancha geografía mundial de la educación superior—que permita concluir que los sistemas nacionales avanzan en una u otra de esas direcciones. Este debate, por tanto, es en buena medida irrelevante para el futuro. De hecho, no hay en la actualidad experiencia nacional alguna donde se persiga rigurosamente un reordenamiento estatal de la educación superior. Lo que hay, en cambio, allí donde el Estado tradicionalmente ha jugado un papel preponderante en este sector, como en el caso del modelo continental europeo, es la experimentación con diversas combinaciones de planificación y mercado, de financiamiento público y diversificación hacia fuentes privadas, de apoyo gubernamental a cambio de resultados debidamente evaluados, de regulación y competencia, de menor control burocrático con mayor responsabilidad institucional frente a la sociedad civil en su conjunto. Tamoco conzoco experiencia nacional alguna donde se haya impuesto una solución integral de mercado, incluso en momentos—ya pasados—de auge del pensamiento neo-liberal, como fue el caso de Gran Bretaña durante el Gobierno thatcherista o de los Estados Unidos bajo la administración Reagan. Más bien, lo que allí se intentó, y a veces se logró parcialmente, fue intensificar la competencia inter-institucional, reducir los controles directos, expandir y diversificar la base de financiamiento de las universidades, forzar a una valorización económica de sus servicios y estimular la participación de los privados en el sistema. Todo esto, sin embargo, mientras se aumentaba la presión evaluativa sobre las instituciones, se introducían nuevos instrumentos para medir su rendimiento y se reforzaba el papel conductor del gobierno en ciertas áreas estratégicas, como el de la investigación aplicada y la producción de conocimientos para las industrias militares o de frontera tecnológica. Conclusión Concluyo de allí, por mi parte, que perederíamos el tiempo nosotros, en Chile, si nos pusiéramos a buscar y a debatir soluciones atricherándonos en uno de ambos enfoques que muestran estar tan lejos de la experiencia internacional, y de la propia, en materia de educación superior. Los desafíos que enfrenta nuestro sistema no encuentran respuesta en esos esos esquemas polares. Más bien, lo que podemos aprender de las instituciones, los sistemas y las políticas que están tratando de abordar con imaginación el futuro son unos pocos elementos esenciales que aparecen en la mayoría de esas experiencias. Primero, que la educación superior constituye un bien socialmente imprescindible el cual, como tal, requiere el apoyo de la sociedad en su conjunto. Los economistas demuestran algo evidente cuando atribuyen a la educación superior el carácter de un bien público. En efecto, hay beneficios derivados de ella—como buena parte de la investigación académica, información sobre

asuntos de interés nacional, desarrollo de una cultura crítica, y muchos otros--que no son directamente apropiables por los individuos y que, por lo mismo, el mercado no está en condiciones de regular. Hay más, sin embargo: hemos visto que la universidad juega un papel decisivo para la integración del país a la sociedad global de la información. Además, la educación avanzada constituye un fin en sí misma y ha adquirido, a lo largo del presente siglo, el carácter de un derecho asociado al pleno desarrollo de las capacidades de la persona. Por todo esto, la educación superior tiene que ser sustentada, en una parte importante y en su carácter de bien público, mediante financiamiento del Estado. Todo esto es tan evidente como lo es, en el otro extremo, que cuando la universidad investiga para una empresa corresponde a ésta financiar tal servicio. Asimismo, no cabe duda que la educación superior constituye para los individuos una inversión cuya tasa de retorno privado es relativamente alta comparada con la de otros proyectos. De allí que, por razones de equidad, los beneficiados con ese retorno—los mayores ingersos asociados a la educación-deben contribuir a financiar dicha inversión y que el Estado, también por un imperativo de equidad, debe apoyar a quienes, poseyendo los méritos suficientes, no están en condiciones de realizar dicho gasto. Primera lección, entonces, es que la función social de la educación superior no puede ser concebida como un mero valor de cambio en el mercado, sino como un bien socialmente imprescindible cuyo costo debe ser asumido por la sociedad en su conjunto. Debe haber una contribución de los sectores público y privado, del gobierno y las personas, de las empresas y los organismos filantrópicos. Segundo, dado ese apoyo, la sociedad tiene derecho a contar con un sistema y con instituciones que se responsabilicen públicamente por sus resultados, más allá de las meras señales del mercado. Ningún país que toma en serio su educación superior la deja entregada a los premios y castigos determinados por la demanda estudiantil. Ningún gobierno se limita a usar este único medio para guiar su desarrollo. Por el contrario, todos aparecen empeñados en asegurar y mejorar su calidad y para eso establecen mecanismos de evaluación y generan estímulos para la innovación; todos aspiran a obtener resultados con el máximo de eficiencia posible y para eso crean incentivos y experimentan con nuevas modalidades de asignar los fondos públicos; y todos aspiran a que la educación superior sea relevante para los fines del desarrollo nacional y contribuya a mejorar la competitividad nacional, a efecto de lo cual invierten en esta empresa intelectual, definen políticas de investigación, estimulan formas de competencia entre las instituciones, fomentan su interacción con agentes del sector productivo y buscan integrar los sistemas nacionales a redes regionales e internacionales de colaboración y de reconocimiento mutuo de diplomas. Tercero, la tendencia general es a aumentar la autorregulación de los sistemas y a disminuir los controles de carácter burocrático y las regulaciones administrativas que en muchas partes son todavía excesivas. El concepto de autorregulación tiene un estrecho vínculo con el valor de la autonomía institucional y con la libertad de la vida inelectual. El conocimiento no se desarrolla bajo condiciones de control externo ni florece allí donde es sometido a una rigurosa planificación. La invención, los descubrimientos, la crítica, la reflexión y la erudición requieren un clima de libre comunicación y competencia basado en un fuerte componente de autogestión. Por eso los sistemas de educación superior, y las universidades en particular, buscan aproximarse más a modelos organizacionales fundados en la noción de redes autónomas de profesionales que a modelos regimentados, burocráticos o de producción en masa. Cuarto, la capacidad de los sistemas para hacer frente a la multiplicación y diversificación de las demandas, y adaptarse a las transformaciones en la economía y la sociedad, depende menos de cuáles sean las políticas gubernamentales que de la respuesta de las propias instituciones. Los más recientes estudios subrayan con fuerza esta lección: que sólo allí donde hay instituciones innovativas--un autor las identifica como aquellas posseedoras de una actitud emprendedora o empresarial10--, están produciéndose cambios que permiten imaginar o anticipar el futuro. Esas universidades han alterado sus comportamientos habituales, se han rodeado con un anillo de unidades que actúan flexiblemente frente a los nuevos contextos de generación y uso del

conocimiento, han aprendido a constituir equipos de tarea que se organizan flexiblemente con propósitos específicos, han re-vigorizado sus programas académicos tradicionales, han aceptado competir y salir más allá de sus límites físicos, han creado núcleos de liderazgo interno con un nítido perfil reformista y han diversificado sus fuentes de ingresos. De esa manera están empezando a transformarse. Construyen sobre la base de una tradición casi milenaria pero no tienen temor a reinventarse en función del futuro. Estos son, en suma, algunos de los elementos comunes sobre el cambio de la educación superior tomados de la mejor experiencia internacional. Hacia allá deberíamos orientar nosotros también nuestros esfuerzos, si no queremos correr el trágico destino que una vez anunció en sus escritos el sociólogo y hoy Presidente del Brasil, Fernando Henrique Cardoso: “aquellos países […] que no sean capaces de repetir la revolución del mundo contemporáneo, y de encontrar al mismo tiempo su lugar en el mercado internacional, terminarán en el peor de los mundos posibles. Ni siquiera serán considerados como objeto de explotación; serán insignificantes, sin interés para la economía globalizada en desarrollo”.11 También la universidad está puesta en esa encrucijada. Ustedes—y todos nosotros-tenemos en nuestras manos la responsabilidad de ponernos a la altura del desafío. Notas VerJacques Le Goff, Los Intelectuales en la Edad Media ; Gedisa, Barcelona, 1986, especialmente pp. 71-72 2 A esta suele llamarse la “paradoja de Hesburgh”. Ver Burton Clark, The Higher Education System. Academic Organization in Cross-National Perspective ; University of California Press, Berkeley, 1983, cap. 6 3 Cifra estimado para el año 1995 sobre la base de UNESCO, Statistical Yearbook 1997 y UNESCO, Fuentes, N° 104, septiembre 1998, cuadro p. 5 4 UNESCO, Policy Paper for Change and Development in Higher Education ; Paris, 1995 5 The Economist, “The Knowledge Factories”. A Survey of Universities, October 4th, 1997 6 Burton Clark, “Diversification of higher education”. En V. Lynn Meek, Leo Goedegebuure, Osmo Kivinen & Risto Rinne (eds), The Mockers and the Mocked: Comparative Perspectives on Differentiation, Convergence and Diversity in Higher Education; Pergamon, 1996, p.19 7 SRI Project, “New Directions for US-Latin American Cooperation in Science and Technology” (Final Report), June 1988, p. 44 8 H. van Dijk, “History”. En B.R. Clark and G. Neave, Encyclopedia of Higher Education; Pergamon Press, Oxford, 1992, pp.2009-19 9 B.L. Madison, “Mathematics and Statistics”. En B.R. Clark and Guy Neave, op.cit., pp. 2372-88 10 Ver Burton Clark, Creating Entrepreneurial Universities. Organizational Pathways of Transformation; IUA Press-Pergamon, Oxford, 1998 11 Fernando Henrique Cardoso, “North-South relations in the present context: A new dependency?” En Martin Carnoy et al., The New Global Economy in the Information Age. Reflextions on our Changing World; The Pennsylvania State University Press, University Park, Pennsylvania, 1994, p.156 1

CÁTEDRA ALBERTO HURTADO DE LIDERAZGO SOCIAL CULTURA EN CHILE Claudio di Girólamo

EL GRAN CAMBIO En las puertas del próximo milenio, la humanidad entera parece estar experimentando gigantescos vuelcos en su percepción de los fenómenos históricos en los que se encuentra envuelta, así como una mutación substancial en la forma de generarlos y de participar en ellos. Tal vez, en mucho tiempo, este es el momento en que está surgiendo, a nivel planetario, una mayor conciencia de que es no sólo posible, sino que indispensable la acción directa de las mayorías en la estructuración de las siguientes etapas de su pleno desarrollo. Sin embargo, esta situación no es algo casual. Estamos enfrentados a un punto de giro y el ser humano se encuentra tensionado, quiéralo o no, por una generalizada sensación de tipo psicosocial derivada del cambio de milenio que, así es percibido por muchos, puede dar paso a una nueva era cuyas características valóricas dependen como nunca de nuestra acción directa. Todo ello configura un excepcional contexto, que es particularmente favorable para generar un cambio decisivo en las estructuras del pensamiento. Es cierto que innumerables veces el hombre se ha negado a la posibilidad de producir alteraciones beneficiosas en el sistema social por considerarlas una tarea infructuosa, sin posibilidad alguna de éxito o, simplemente, por un equivocado concepto de "confianza" en el buen funcionamiento de lo ya establecido que lo ha llevado a transitar caminos más "seguros", avalados por la experiencia de generaciones anteriores. Hoy, sin embargo, nos encontramos en vísperas de un hecho que no podemos considerar como exclusivamente formal y que contiene una potencia simbólica extraordinaria, como es el cambio simultáneo de cuatro dígitos en nuestra cuantificación occidental del tiempo. Este acontecimiento favorece una revisión más profunda acerca de los cambios constantes que experimenta el proceso cultural y de su proceso siempre inacabado. Al mismo tiempo, nos urge a preguntarnos si el tipo de cultura que estamos creando favorece, a través de una mayor clarificación de los derechos y deberes compartidos por toda la humanidad, nuestras reales posibilidades de acceder a la condición de actores y de sujetos activos de nuestro propio desarrollo en cuanto a especie. PROCESO DEL DESARROLLO Si es cierto que hacemos cultura cuando, al transformar nuestro entorno, nos modificamos a nosotros mismos en nuestras conductas y en nuestra forma de pensar, esto claro que la calidad de lo que producimos dependerá exclusivamente de nuestra capacidad de entender la relación hombre - mundo como una unidad armónica que necesita constantes cuidados y revisiones.

Por otro lado, considero a la cultura como el proceso en el que innumerables fuerzas se unen y se entrelazan, asumiéndose o negándose, en un acontecer continuo. En este proceso, los seres humanos se relacionan entre sí y con su entorno, transformándolo con sus obras y adquiriendo experiencias y conocimientos con los que estructuran un hábitat diferente que, a su vez, modifica sus propias conductas. La relación que ha establecido entre su entorno, las formas de organización del trabajo para transformarlo y las obras resultantes de esa transformación, ha generado el poderoso y continuo circuito de retroalimentación, que durante muchos siglos ha constituido la principal fuerza motora del crecimiento humano en todas sus dimensiones y de su acceso a más altos niveles de desarrollo. Lamentablemente, durante demasiado tiempo se ha homologado el término “cultura" con el de "arte" o de "expresión artística". De hecho, la historia de la cultura se nos ha presentado la mayoría de las veces como un gran deposito de obras de arte que, miradas a la distancia, han servido más para encasillar superficialmente determinados períodos de la historia humana, que para ampliar nuestra sensibilidad y con ello el conocimiento más profundo de nuestra interrelación ineludible con la construcción de la realidad que nos rodea. Agreguemos a ello, que el concepto de modernización asociado a la idea de desarrollo y progreso, ha sido hoy distorsionado por un econornicismo avasallador y, muchas veces, banal. El mundo de las cosas sustituye al de las pasiones y de la creatividad y pareciera que el fin último de un proyecto de nación o de país es el aumento de los volúmenes y el valor de sus exportaciones. Cuando las lógicas cosificadoras se imponen en prácticas económicas sin sentido, como ocurre en la actualidad, la cultura es primero arrinconada y luego reconvertida en mercancía barata, transable en cualquier mercado como un producto igual que cualquier otro, al ser entendida como bazar de artículos desechables, por algunos enfoques que sucumben a la visión exclusivamente productivista de las relaciones humanas. Inmersas en el proceso de globalización actual, nuestras sociedades necesitan,más que nunca, instalar la cultura como referente y base indispensable de la viabilidad de su desarrollo en el largo plazo. Me refiero aquí a un concepto más amplio y complejo, que considera la cultura como eje y no como parte aledaña del desarrollo, el cual, por consiguiente, no se agota a si mismo en las políticas de crecimiento económico, sino que se expande a las relaciones de creatividad, de afecto, de compromiso y de ternura que dignifican nuestra existencia como seres humanos. Definitivamente, la cultura solo adquiere su verdadera dimensión y sentido en aquellos proyectos de países donde es asumida como el espacio natural de la libertad en el cual tengan cabida la imaginación, la creatividad y la participación de todos y cada uno de los ciudadanos. Es precisamente en esos casos, cuando se convierte en el eje fundamental del pleno desarrollo, creciente, sustentable y constante de toda la sociedad. Urge re-pensar y re-definir nuestra visión parcelada del hombre y de la mujer en cuanto a especie y asumirlos en su totalidad de seres humanos, con su materialidad y su trascendencia a cuestas y, sobre todo, con su capacidad de soñar y de asombro que subyace, dormida, bajo el peso de los contra-valores que, incontrarrestados, siguen instalándose en nuestra cotidianeidad.

Al mismo tiempo, debemos plantearnos una ampliación significativa del concepto, de los derechos humanos, para que podamos hacemos cargo de los nuevos desafíos éticos que surgen de la constante transformación de nuestras sociedades. LOS DERECHOS DE TERCERA GENERACIÓN Durante el primer periodo de la modernidad, los derechos básicos estuvieron vinculados al trabajo libre y a la ciudadanía. En un segundo momento, a la participación y al protagonismo de los derechos políticos. Se podría sugerir que ya hemos entrado en un tercer gran periodo, donde el concepto de los derechos se desplaza hacia nuevos caminos, como lo son el de la diversidad de la creación critica y el de la libre invención de los mundos de la cultura. En este extraño y fascinante período que nos toca en suerte vivir, tal vez debamos re - definir el valor de una sociedad fundándolo en la solidaridad y en la equidad como factores decisivos de su desarrollo y, por otro lado, rescatar el valor del arte como elemento que infunde en nuestra existencia la vida de la belleza, indispensable para poder conseguir la verdadera y definitiva libertad. En este caso, me refiero específicamente a un concepto de belleza que va mucho más allá de lo referente a la estética y a la armonía de las formas. Postulo que la belleza influye y está completamente inserta en cada uno de esos valores. La belleza está implícita en la justicia, en la equidad, en la solidaridad y en la tolerancia hacia las diferencias. No se trata de un concepto abstracto, ni de una teoría. Por el contrario, es justamente en el diálogo creativo entre estas diferencias, donde radica la belleza de la humanidad y se construyen las bases de una sociedad armónica y desarrollada en plenitud. Cada mutación en la cultura es un desafío de tal amplitud y significado que nos obliga a replanteamos constantemente a nosotros mismos, no solo en cuanto sujetos activos de esos cambios, sino también como objeto y consecuencia de las energías sociales y de los nuevos valores que ellas generan. Quisiera referirme al mundo actual, simplemente como un lugar en que un sinnúmero de mujeres y hombres nos interrogamos con pasión sobre las perspectivas, repletas de esperanzas y riesgos, de un futuro que ya vive con nosotros. Pienso que la aseveración de que "...el fin es el desarrollo humano; el crecimiento económico es solo un medio..." es el eco de un movimiento subterráneo que, a nivel mundial, comienza a remecer las bases de todo lo establecido en el ámbito socio - cultural, a pesar de que ha no ha podido salir a la luz con fuerza, debido a la extraordinaria y excluyente atención, absolutamente dirigida, que se le ha prestado al aspecto económico. Sin embargo, parece que este esquema se esto resquebrajando rápidamente. Incluso situaciones como las derivadas de las grandes crisis financieras de los últimos tiempos, que han hecho tambalear todo el tendido de redes macro económicas a nivel mundial, favorecen la idea de que la cultura debe ser considerada el eje fundamental del desarrollo, porque refuerzan la convicción de que el desarrollo sin la cultura no es tal, al delatar la debilidad y la inseguridad de un progreso basado exclusivamente en los factores económicos.

DESARROLLO HUMANO En este punto, quisiera detenerme un poco para hacer una breve reflexión acerca de lo que entiendo por desarrollo, acercándome a la raíz semántica del concepto para que la idea se comprenda mejor. La palabra desarrollo lleva implícita la idea de desenrollar, extender y desplegar algo que está cerrado y que, a raíz de esa acción, muestra lo que en un principio tenia oculto y desconocido, revelándose en su real dimensión y significado. El concepto de desarrollo humano apunta a algo similar, ya que todo lo que está potencialmente implícito en un determinado sujeto social, solo se manifiesta a través del libre despliegue de sus capacidades, en una situación de armónica relación con sus semejantes, para construir el futuro común. Esta percepción adquiere cada vez más fuerza. El hombre, desde su niñez, se desarrolla en la medida que puede evidenciar sus potencialidades en la acción concreta. Estas no deben quedar solamente en estado de proyecto, encerradas en su interior. Es necesario poder mostrarlas, exponerlas a los demás, usarlas aportando una particular visión de lo que somos y queremos tanto al nivel personal como social. Esto sólo se logra si la sociedad es capaz de promover y proteger ese proceso de crecimiento personal en todos sus miembros. En la medida que esto ocurra, se garantiza la convivencia armónica entre las personas, ya que un verdadero desarrollo cultural es aquel que produce situaciones en las que, cada vez más, esas personas sean capaces de dialogar entre si, asumiendo sus propias diferencias. En el derecho a vivir y expresar esas diferencias se basa nuestro, concepto de ciudadanía cultural, la que considera al ciudadano como sujeto y protagonista que aporta su cuota a la construcción de la cultura, desde el mismo momento de su nacimiento. UN LENGUAJE PARA LA CULTURA En el actual proceso de cambio cultural, la palabra adquiere de nuevo, dentro del lenguaje comunicacional, un rol prominente, si atendemos a que no sólo define conceptos abstractos sino que también, sobre todo, define las distintas características de la materia que conforma nuestro mundo sensible. Una reciente teoría afirma que las cosas existen solo cuando las nombramos. En nosotros esto hacerlo con los términos adecuados para que tengan una existencia armónica ya que, si las nombramos de manera imprecisa o equivocada, podríamos dar forma a un mundo inarmónico. De igual manera, el hecho de usar un lenguaje especifico para referirnos a la cultura, que tenga términos usados con propiedad, sin pedirlos prestados de otras disciplinas, sobre todo resistiéndose a aquellos derivados de la economía de mercado, de la sociología o de la política, es lo que permite definir con mayor precisión y dar vida a un discurso que sea cautivante para el interlocutor y que lo motive a adentrarse en nuevos mundos de sensibilidad y creatividad. Es evidente que un lenguaje que se precia de "objetivo" y que trata de ser completamente aséptico para ser considerado "confiable" desde el punto de vista científico, margina conscientemente a la emoción, al contrario del lenguaje cultural que es emotivo en su propia esencia. Es por ello que considero imprescindible la gestación de un lenguaje propio para referirnos a la cultura, ya que solo así estaríamos alimentando el dialogo fecundo y absolutamente complementario entre razón y

emoción. Así nos reconoceremos en nuestra doble dimensión de seres racionales y emotivos a la vez. Considero que el conocer, por sí solo, no es suficiente para movilizar nuestras energías a la acción. Hace falta el sentir, para que logremos comprometer todo nuestro ser en la construcción de nuevos caminos que nos conduzcan a una mejor calidad de vida. Es seguramente el sentimiento el que da vida a nuestra capacidad de soñar y que nos presiona para que luchemos para realizar lo que soñamos. Es él que nos da la señal de nuestra pertenencia al territorio y a la sangre, los dos elementos que están en la base de cualquier identidad comunitaria. Sueños y sentido de pertenencia son las fuerzas indispensables en la construcción del sentido de país. Un país que no sueña es un país sin alma. Otro problema es el que se produce con los macro indicadores que deben ser utilizados para medir el nivel de desarrollo cultural que experimentamos. Los parámetros adecuados para advertir esta realidad, deberían estar constituidos por el grado de satisfacción de las necesidades espirituales y de realización personal de los miembros de una sociedad. Aquí no son viables de aplicar aquellos otros que pueden ser muy efectivos en política o economía. Es indiscutible que nuestras sociedades se han contextualizado de tal manera que el éxito, la posición económica y la seguridad son valores que se han instalado con tanta fuerza, que necesitamos adherir a ellos constantemente para que nuestras vidas adquieran algo de significación ante la sociedad y ante nosotros mismos. Frente a estos pseudo - valores, la concepción de cultura a la que hago referencia antepone la ética, la equidad, la solidaridad, la justicia y, principalmente, la belleza, tal como lo expresaba anteriormente. Debo señalar, sin embargo, que dicho proceso no se da en un corto tiempo y que, más bien, tiene un cierto grado de lentitud para completar su instalación en la sociedad, característica que permite la intervención constante de fuerzas y presiones externas que pueden modificar su direccionalidad y sus objetivos finales. LA PARTICIPACIÓN PARA EL CAMBIO Ahora bien, esa intervención modificadora parte necesariamente de un proceso de cambio interior de los sujetos sociales, el que se relaciona con su propia forma de sumarse al proceso y que puede ser de muy diferentes impactos, dependiendo de las motivaciones positivas o negativas que se tengan para influir en el entorno inmediato. Sin embargo, considero que es un deber ineludible de todo ser humano cooperar al establecimiento de condiciones sociales que permitan el aporte de todos. No es en absoluto negativo que exista un amplio abanico de puntos de vista diferentes acerca de como insertarse en el proceso; por el contrario, creo que es deseable y necesario. El hombre, hasta hoy, es el único ser viviente que goza de plena conciencia sobre todo cuanto sucede y, por lo tanto, está capacitado para reflexionar sobre su desarrollo tanto personal como social. Este proceso de asunción de su realidad y la reflexión acerca de ello, le permite realizar las acciones adecuadas para alcanzar un máximo nivel en el despliegue de sus potencialidades y es deber del sistema social garantizar su libre flujo.

La reflexión, sin la posibilidad de influir en el desarrollo es frustrante. El desarrollo irreflexivo y exclusivamente, marcado por lo circunstancial redunda, muchas veces, en una trastocación de los valores fundamentales del hombre. Ahora bien, este proceso de reflexión, acción y crecimiento debe estar fundamentado simultáneamente tanto en una mirada al pasado como al presente, ya que solo en la medida que sepamos asumir y entender el pasado, podremos formular para el futuro alternativas más humanizantes en nuestras relaciones de convivencia. Somos lo que somos por nuestro pasado. Pero no podemos desarrollarnos sin una mirada hacia el porvenir. Creo que la composición del mecanismo de nuestro desarrollo pleno debe considerar pasado, presente y futuro sin separarlos artificial mente. De hecho, lo que hoy día es presente, mañana será pasado y el futuro en algún momento va a ser presente y pasado, constantemente. Podremos pensar mejor en los resultados de algo en la medida que concebimos el mañana como un ayer. Hoy más que nunca, vivimos una época de desafíos a la imaginación y a la creatividad. El mayor de ellos es el de inventar nuevos caminos para el arte y la ciencia, aplicando de otra manera sus continuos descubrimientos y avances éticos y estéticos, otros espacios en los cuales poder transgredir los valores de ayer y gestar los de mañana. Si estamos dispuestos a re - pensar la cultura, debemos forzosamente dejar los seguros límites de las cosas ya sabidas y abrirnos paso, a tientas, hacia la gran incógnita de lo desconocido. Pienso que es la hora de hacerlo. Todos estamos convidados a esta aventura de construir un mundo nuevo y más humano. Para terminar, hago mías las palabras de Alwin Toffler: "La responsabilidad del cambio nos incumbe a todos. Debemos empezar por nosotros mismos, aprendiendo a no cerrar prematuramente nuestras mentes a lo nuevo, a lo sorprendente, a lo aparentemente radical. Esto significa luchar contra los asesinos de ideas que se apresuran a matar cualquier nueva sugerencia sobre la base de su inviabilidad, al tiempo que defienden corno viable todo lo que ahora existe, por absurdo, opresivo o estéril que pueda ser. Significa luchar por la libertad de expresión, por el derecho de la gente a expresar sus ideas, aunque sean heréticas... ... Si empezamos ahora, nosotros y nuestros hijos podremos tomar parte en la excitante reconstrucción, no de nuestras anticuadas estructuras, sino que de la civilización misma...

Chile. Santiago, 23 junio de 1999

CÁTEDRA ALBERTO HURTADO DE LIDERAZGO SOCIAL CULTURA EN CHILE Jorge Larraín Para hacer algunas reflexiones sobre la cultura en Chile quiero partir del hecho fundamental de que para un sociólogo la cultura no puede reducirse a las obras de arte, sean ellas de literatura, música, pintura o escultura. Por supuesto que ellas forman parte de la cultura, pero hay también otro aspecto de la cultura de un pueblo que tiene que ver con los modos de vida y las prácticas de la gente común. Tenemos así dos sentidos básicos del concepto de cultura que siempre permanecen en una relación inestable y de tensión. Por un lado cultura como arte y vida intelectual y por otro cultura como los significados y valores sedimentados en modos de vida diferentes y específicos. En el primer sentido la cultura es una expresión profunda y universal del espíritu humano que se manifiesta de un modo estético. En el segundo sentido, más sociológico o antropológico, la cultura se relaciona con los modos específicos de vida de la gente y por eso, más que cultura universal, existen “culturas” en plural, que no pueden asimilarse unas a otras. Esto da la idea de que los procesos sociales de cada pueblo contribuyen a la creación de distintos modos de vida o culturas diferentes. Ahora, no pretendo yo en pocos minutos dar cuenta de la cultura chilena actual. Eso es imposible. Pero quiero fijarme brevemente en dos problemas importantes que conciernen la cultura chilena actual en su sentido más sociológico. Uno es el problema de si la cultura chilena está amenazada por lo que llaman la globalización, y otro es el problema de la relación entre la cultura y el consumo. Empecemos por el segundo problema. Uno de los fenómenos típicos de la modernidad en todas partes, pero especialmente presente en el Chile actual, es que la cultura de la masa está crecientemente mediada por los medios de comunicación y conducida por la lógica de la ganancia y la competencia por consumidores. La cultura se ha convertido en una industria más que vive de su mercado y en una competencia implacable por conquistar consumidores. Se puede así hablar de una mercantilización de formas simbólicas que son transadas, vendidas y adquiridas en mercados altamente competitivos. El arte y las formas culturales se estandarizan y mercantilizan crecientemente como consecuencia del surgimiento de las industrias del ocio y la entretención en las que la televisión tiene un rol crucial. La industria cultural convierte a los individuos en consumidores. Se puede hablar de una cultura del consumo que se extiende desde la adquisición de bienes materiales al consumo de la cultura como forma de entretención. Moulian ha analizado el fenómeno del consumismo y lo ha explicado en términos de la necesidad que tiene el capitalismo de instalar una tendencia o deseo adquisitivo-hedonista en la gente que los impulse a consumir en forma vertiginosa. Para ello usa la propaganda, los mall y el crédito. El problema está en la pregunta por qué el capitalismo tiene tanto éxito en instalar este deseo hedonista en la gente. En sí mismos la propaganda, los malls y el crédito no bastan para explicarlo. Yo creo que la respuesta se puede buscar por el lado de la relación entre las cosas materiales y la identidad personal. La identidad se forma en relación con elementos materiales y sociales. Los materiales son el propio cuerpo y otras posesiones

2 que le dan al sujeto un sentido de auto-reconocimiento. Un psicólogo famoso, William James decía, con mucha razón, que entre lo que un ser humano llama yo y lo que llama suyo, entre el mi y el mío, hay una línea difícil de trazar. La identidad de una persona es así la suma de las cosas que ella puede llamar suyas, no sólo su cuerpo, decía James sino también sus ropa, su casa, su mujer y sus niños, sus ancestros y amigos, su reputación y su trabajo, su tierra, sus caballos y su yate y su cuenta bancaria. La idea es que al poseer o adquirir cosas materiales los seres humanos proyectan en ellas su propio sí mismo, sus propias cualidades. Se ven a sí mismos en esas cosas. La posesión de cosas es como una extensión de la personalidad. Por eso es que la identidad de las personas inevitablemente se relaciona con el consumo y las industrias tradicionales y culturales que producen los bienes de consumo. Por otro lado la identidad de una persona se forma en función de las opiniones y expectativas de otras personas que son significativas para ella. En cierto modo las identidades vienen del grupo social, en la medida que expresan la manera como los otros nos reconocen y nuestra propia búsqueda de reconocimiento por parte de los otros. Todo ser humano quiere tener su dignidad, es decir, ser considerado y aceptado por su grupo, quiere que sus derechos se respeten y quiere ser valorado por su contribución. Cuando esto es así existe la auto-confianza, el auto-respeto y la auto estima. Esta búsqueda del reconocimiento puede realizarse de distintas maneras. Puede ser a través de la lucha de un movimiento colectivo, pero también puede ser a través de una proyección personal en objetos de consumo que han llegado a constituir símbolos de una comunidad de la que uno quiere ser parte. Mi tesis es que en Chile a partir de los años de dictadura ha habido un cambio cultural que dura hasta hoy, mediante el cual se ha pasado de la lucha por el reconocimiento en el movimiento colectivo a la búsqueda del reconocimiento en el consumo. Cada acto de consumo es al mismo tiempo un acto mediante el cual la gente satisface sus necesidades, y un acto cultural en la medida que existen maneras culturalmente determinadas de comprar y consumir. Por ejemplo, puedo comprar un boleto para la ópera porque me gusta, pero también lo puedo comprar para ser visto en compañía de cierta gente que considero importante o de un status que yo deseo. Puedo comprar un auto porque necesito movilizarme, pero también puedo comprar un modelo preciso para pertenecer a un grupo o círculo que es identificable por ese tipo de auto. En otras palabras, el acceso a ciertos bienes materiales puede también llegar a ser un medio de acceso a un grupo imaginado representado por tales bienes, un medio para buscar reconocimiento y pertenecer. En contraste con la lucha colectiva por el reconocimiento, la búsqueda del reconocimiento a través del consumo es atomizada e individual. Sustituye los logros colectivos por la posesión de cosas, y en esa medida no sólo no cambia nada en la realidad sino que además desarma y desincentiva la lucha colectiva. Es cierto que las cosas son inevitablemente parte de nuestra propia identidad, pero también pueden transformarse en forma aberrante en el único canal de lucha para ser reconocido. Pareciera que en el Chile actual muchos grupos sociales, pero sobre todo los jóvenes, han abandonado la lucha política y sus reivindicaciones y las han reemplazado por el acceso más amplio al consumo garantizado por la tarjeta de crédito. Tendear y comprar han pasado a ser una parte importante del tiempo libre y del estilo de vida de muchos. Los malls se han constituido en lugares importante de peregrinaje y en verdaderos centros de esta nueva cultura. La apariencia personal, conformada por la ropa, el auto, los anteojos etc., ha pasado a tener una importancia central. En el consumo se van descubriendo nuevas libertades y goces que no se conocían. Pero todo esta cultura del consumo se va imponiendo a expensas de un cuestionamiento más radical del sistema. La adopción de estilos de vida, gustos, modos de vestirse etc., ha tenido una consecuencia despolitizadora. Para muchos jóvenes la idea de liberación es hoy día sinónimo de libertad para consumir. Quiero tratar ahora el problema de la globalización y su efecto en la cultura chilena. En los últimos años muchos chilenos han empezado a preguntarse seriamente si realmente queda algo de lo que en el pasado

3 llamábamos chilenidad. En el contexto de las modernizaciones aceleradas, de la apertura de la economía al mercado internacional y de la creciente globalización cultural fomentada por los medios electrónicos de comunicación, pareciera a primera vista que la chilenidad, el modo de vida que nos caracterizaba, se ha ido esfumando. Cada año en Septiembre pareciera hacerse más patente cuan lejos se ha avanzado en el camino de la pérdida de la tradicional chilenidad. Los síntomas de este cambio que produce un malestar a tanta gente están en todos lados. Muy poca gente asiste a los rodeos y fiestas típicas campesinas porque el campo chileno, sometido a dura modernización, ha dejado de ser el principal centro proveedor de trabajo y de cultura que era antes. La música chilena se oye cada vez menos e incluso en las ramadas dieciocheras, donde la cueca y las tonadas resurgen temporalmente, la gente pareciera preferir bailes extranjeros como los corridos, las cumbias, el tango y la salsa. Cada vez menos habitantes se molestan en poner banderas chilenas durante las fiestas patrias. Los hábitos alimentarios también han ido cambiando sometidos al bombardeo sistemático de pizzas y hamburguesas americanas, de restaurantes franceses o italianos que van lentamente desplazando los tradicionales platos chilenos. Un número cada vez más importante de actividades profesionales, comerciales y financieras usan nombres extranjeros y operan con un lenguaje salpicado de palabras y expresiones inglesas. Los hábitos de entretenimiento de la población también han ido cambiando y muchos juegos y actividades tradicionales son reemplazados por computadores, videos y juegos electrónicos. Esta sensación de pérdida de (o de amenaza a) lo propio que muchos tienen es sin duda algo genuino pero habría que hacer un análisis más profundo para tratar de entender sus causas y la naturaleza misma de lo que llamamos “chilenidad” o cultura chilena. Si tantos elementos que se consideraban partes integrantes de un modo de vida desaparecen o cambian, esto puede deberse a una de dos causas: i) que la identidad que se tenía se ha perdido; ii) que la identidad se ha reconstituido en un sentido diferente. Estas dos posibilidades dependen del concepto de identidad que se tenga. Si se concibe la identidad nacional como una esencia inmutable y constituida en un pasado remoto, de una vez para siempre, todo cambio o alteración posterior de sus constituyentes básicos implica necesariamente no sólo la pérdida de esa identidad sino que además una alienación. Por el contrario, si la identidad nacional no se define como una esencia incambiable, sino más bien como un proceso histórico permanente de construcción y reconstrucción de la “comunidad imaginada” que es la nación, entonces las alteraciones ocurridas en sus elementos constituyentes no implican necesariamente que la identidad nacional se ha perdido, sino más bien que ha cambiado. Si seguimos esta última versión que parece teóricamente más convincente, es necesario aceptar que la chilenidad nunca ha sido algo estático, una especie de alma permanente, sino que ha ido cambiando y transformándose en la historia, sin por ello implicar una alienación o traición a una supuesta esencia profunda que nos habría constituido desde siempre. Por esta razón resulta tan difícil establecer con claridad la línea divisoria entre lo propio, como algo que debe necesariamente mantenerse, y lo ajeno, como algo que aliena. Hay tres comentarios principales que me sugiere esta idea de lo “propio”. En primer lugar, habría que afirmar que en el campo de la cultura, los rasgos culturales raras veces “son” propios en el sentido de “puros” u “originales” y más bien “llegan a ser” propios en procesos complejos de adaptación. Muchos de los elementos que tradicionalmente constituyen la chilenidad fueron tomados desde afuera, negociados, adaptados, reconstituidos e incorporados en ciertos contextos históricos. Fijémonos por ejemplo en dos elementos sustanciales que nadie negaría que han tenido una influencia capital en nuestra identidad: la lengua española y la religión católica. Sin duda que llegaron a ser propias de la mayoría de los chilenos, pero en sus orígenes fueron ajenas, en cuanto vinieron desde Europa. El vino, las empanadas, la guitarra, los caballos, los volantines y el fútbol, han llegado a representar aspectos importantes de la chilenidad en determinados momentos, pero todos ellos tienen orígenes europeos. Si quisiéramos imponer una medida estricta de los propio y lo ajeno, deberíamos estar jugando

4 chueca y no fútbol, así como hablando una lengua distinta y creyendo en otra religión. En segundo lugar, aquello que en las diversas versiones de identidad se califica de “propio”, es siempre resultado de un proceso de selección y exclusión de rasgos culturales, que se realiza desde la perspectiva de un grupo dominante. De los indígenas mapuches habitualmente se selecciona su valor guerrero para incorporarlo a la chilenidad, pero se excluye de ella su lengua, su cultura y su religión. En tercer lugar, nada garantiza que aquello que consideramos “propio” sea necesariamente bueno y debamos mantenerlo a toda costa, sólo por el hecho de ser “propio”. La identidad no solo mira al pasado como la reserva privilegiada donde están guardados sus elementos principales, sino que también mira hacia el futuro; y en la construcción de ese futuro no todas las tradiciones históricas valen lo mismo. No todo lo que ha constituido un rasgo de nuestra identidad nacional en el pasado es necesariamente bueno y aceptable para el futuro. Por ejemplo, muchos autores, ensayistas e historiadores han hablado del carácter guerrero del chileno y exaltan el hecho de que Chile jamás ha perdido una guerra. Todavía se le enseña esto a los niños en el colegio. Algunas versiones llegan incluso a proponer a los militares como la quintaesencia de la chilenidad. Cuando estamos tratando de perfeccionar una transición a la democracia y de construir vínculos más estrechos, comerciales y culturales, con otros países latinoamericanos, es legítimo preguntarse si este rasgo de nuestra chilenidad afirmado por tantos, lo queremos acentuar en el futuro o si, más bien, desearíamos bajarle el perfil. De todo esto podemos concluir que la pregunta por la chilenidad o la cultura chilena tiene más importancia hoy por su proyección al futuro que por una supuesta pérdida progresiva de lo “propio”. Al concebir la identidad no como un ethos inmutable formado en un pasado remoto sino como un proyecto abierto al futuro, se puede entender que el desafío presente de los chilenos es definir qué es lo que quieren ser. Ese es el gran tema de hoy. Para ese desafío ya se van configurando propuestas alternativas, versiones de chilenidad que se disputan el terreno y que nos presentan caminos diferentes.

ÉTICA Y POLÍTICA El candidato presidencial es una persona que propone un proyecto político al país. La ciudadanía, mediante el sufragio universal, se pronuncia sobre dicho proyecto y escoge un candidato por la confianza que le da su persona en la realización del proyecto que se propone. Por consiguiente, se desea dirigirse a la persona y al representante de un proyecto político concreto durante este encuentro para conocer la postura ética personal del candidato frente a la vida como también su opción frente a temas éticos concretos. Durante este encuentro la temática de la conversación está definida por el horizonte de la ética. La reflexión ética es la preocupación por la auténtica realización de la persona humana en sociedad o de la sociedad en cuanto constituida por personas humanas. Por ello, los valores éticos son las condiciones indispensables mediante las cuales se permita y se fomente esta realización que se encuentra condicionada por las relaciones interpersonales y mediaciones sociales. De allí, la preocupación ciudadana para conocer el pensamiento ético de un candidato presidencial porque todo proyecto de país incide directamente en la vida cotidiana de todos y cada uno. El discurso de los valores está presente en todas las dimensiones de la realidad humana en cuanto ella es fruto de decisiones humanas. Estas decisiones pueden ser guíadas por valores éticos que buscan el auténtico bien de la sociedad o simplemente por intereses personales sin tomar en cuenta el bien de otros o el bien de toda la ciudadanía. Por consiguiente, la pregunta ética se dirige a la realidad concreta pero desde la perspectiva del sentido (el para qué); en otras palabras, busca distinguir entre aquello que ayuda a la persona en sociedad (el bien) y aquello que hace daño (el mal). En el terreno político, el principio ético rector es el bien común, entendido como la capacidad de descubrir las necesidades de la sociedad, la sabiduría de priorizarlas y la creatividad para ofrecer soluciones viables a las carencias más urgentes. En este contexto, la escala de valores es clave para buscar, seleccionar y actuar pensando en la calidad de vida de los ciudadanos. Al respecto, conviene recordar que toda persona tiene un pensamiento ético y las diferencias se plantean a nivel de su fundamentación, pudiendo ser religiosa o secular. En una sociedad pluralista, lo importante no es tanto destacar las diferencias cuanto construir sobre los grandes valores éticos compartidos que permiten una convivencia cada vez más humana y más justa donde todos tienen cabida digna.

Tony Mifsud, S.J. Director, Centro de Ética

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social 2001 La Pobreza en Chile: Logros, Desaciertos y Lecciones de los 90 Sesión 1 La Pobreza en el Contexto del Siglo XX. Fernando Montes s.j. Gabriel Salazar Ignacio Irarrázaval Sesión 2 La Situación de la Pobreza en Chile. Clarisa Hardy Rosita Cahmi Andrea Vial (Moderadora) Sesión 3 Distribución del Ingreso: ¿Una Década Perdida?. Luis Razetto Hernan Buchi Eduardo Saavedra (Moderador) Sesión 4 Educación Pre-Escolar y Básica. José Weinstein Harald Beyer Cristián Aedo (Moderador) Sesión 5 Empleo. Osvaldo Larrañaga María Ester Feres Fernando De Laire (Moderador) Sesión 6 Hogares y Familia. María Ester Roblero Teresa Valdés Adriana Delpiano Alvaro González (Moderador) Sesión 7 Pobreza en Chile: La Enseñanza de los ´90 y los desafíos para la nueva Década. Alejandra Krauss Benito Baranda Cristián Larroulet

FERNANDO MONTES Yo quisiera tal vez enfocar esta intervención en una cierta ubicación de la cátedra misma. Yo he estado siguiéndola muy desde cerca con mucho interés desde el primer día. En esta cuarta versión nuevamente estoy presente y como los estudiantes pasan y los profesores también, de alguna manera yo tengo una cierta historia. Esto nació en torno al proyecto de las mediaguas, habiendo universitarios de muchas universidades. Todas coincidían, todos coincidían en un cierto malestar de la formación recibida porque la seriedad en la formación académica, la necesidad de formar profesionales de calidad, de alguna manera los alejaba del contacto diario de la realidad cotidiana y todos sentían un cierto malestar a la hora de dar razón, de analizar lo que pasaba en nuestro país. No sólo frente a la pobreza, sino que frente a otros acontecimientos. Entonces fue interesante en conversaciones largas que tuvimos con aquellos que acudían a Infocap a prepararse para acudir a los programas de mediaguas (centenares de muchachos de todas las universidades) los dirigentes dijeron queremos conocer más el país, entenderlo más por dentro, saber que lo que pasa tiene causas y consecuencias, tiene una historia que haría desembocar y que nosotros de alguna manera habíamos heredado y quisiéramos conocer. Fue así como pensamos, al comienzo, generar un grupo pequeño. Pensamos en un comienzo en 30-40, pero al final hubo tal presión que aumentamos a poco más de 50 y en las primeras versiones y algo se ha repetido ahora, a mí me impresionó mucho porque los organizadores me utilizaron a mí para contactar a varios de los invitados, desde Patricio Aylwin, Gonzalo Vial, Felipe Lamarca. Todos, unánimemente, una disposición impresionante porque decían aquí estamos tocando el futuro de Chile. Nos estamos quejando de nuestra juventud, pero si podemos ayudar en algo a reflexionar lo que hemos vivido, lo que hemos heredado, lo que ha de venir, entonces ha sido una cátedra extremadamente exitosa por la calidad de los que han venido a hablarnos, por la calidad de los que han participado, por la presencia de todos, sintiendo que obviamente aquí se jugaba algo importante para el país. A menudo se nos ha dicho, y es corriente, la gente más inquieta dice que las mediaguas es un proyecto de solución parche porque una mediagua en su precariedad es pasajera y yo entrego algo que necesariamente no sacará a una persona de su condición de postergación y eso hago de verdad bien, pero algo de profunda mentira si uno entiende que ese es su paso a una solución de fondo y la solución de fondo viene por dos vertientes: una, en correlación a las mismas personas que están en campamentos, que dando este paso, adquiriendo confianza en sí mismos normalmente se abren a una capacitación, se abren a poder realizarse y comienza un proceso, un círculo virtuoso que nosotros esperamos que lleve a la erradicación de los campamentos. En ese sentido, es interesante, este programa ha puesto el tema de los campamentos como un tema de Chile y los políticos hoy día se ven enfrentados a resolver. Pero tiene otra característica y es a la que obedece esta cátedra. Esta cátedra, golpeados por la experiencia de lo que son los campamentos, con los pies sucios de barro que a veces uno nunca había imaginado que existía en Chile una situación así, a mí me impresiona que esto ha generado algo que no es parche, que es un proceso de reflexión, un proceso de toma de conciencia y de toma de responsabilidad. Y ustedes están aquí por eso. Me imagino que venir aquí después de las 7 de la tarde después de un día de trabajo supone responsabilidad, no es parche, es eso, realmente como cuando un grupo como éste logra verdaderamente asumir una misión razonablemente asumida, uno espera soluciones muy de fondo.

Ustedes saben, y la historia de Chile lo confirma, que casi todos los movimientos sociales que tuvieron significación en el siglo XX comenzaron, tuvieron su primer chispazo en la universidad: la historia de la FECH, los movimientos políticos como la Democracia Cristiana que cuando nació la Falange, todos esos fueron atisbos, fueron primeras luces que surgen en el seno de la universidad y que después dieron frutos en la sociedad en su conjunto. Yo por eso creo que lo que me han pedido, más que hacer una historia que es lo que va a hablar Gabriel, o hacer una interpretación más profunda, yo más bien quiero introducir esta cátedra, recordando lo que, y aquí como rector de la Universidad Alberto Hurtado, reflejamos algo que fue muy escandaloso en Chile. El año 43 el Padre Hurtado, que había vuelto de Europa lleno de entusiasmo, de sueños para su país, se dio cuenta que la mayoría de la sociedad chilena era profundamente deshonesta para mirarse a sí misma. Entonces se hizo la pregunta ya como cristiano, ¿es Chile un país católico? Y fundamentalmente la respuesta parte de un análisis de la realidad social, mirando los conventillos. Yo vengo llegando ahora invitado por el BID de un Seminario, hoy día viajé de Honduras – Miami – Santiago y he llegado aquí medio resfriado con el aire acondicionado de Santiago y ese… ahí yo tuve la sensación de entender lo del Padre Hurtado, ¿cómo es posible que un continente que se dice cristiano, cuyas élites han sido formadas por una parte significativa de la Iglesia, tiene tal nivel de injusticia, tal nivel de inequidad en la distribución de sus recursos? Un continente donde la distribución es de las más injustas de toda la tierra, y no sólo eso, se habla de fallas éticas que son complicadas: la violencia, países con el nivel de cristianismo de Colombia y el grado de violencia que tiene. La situación que hemos vivido en Chile: los niveles de tortura son inaceptables y que todavía hay gente que uno ve, diputada como la María Pía Guzmán, que pide perdón y simplemente hacen problemas de todo orden por haber pedido perdón. Es una sociedad con un quiebre moral muy profundo y yo diría que uno de los elementos de este quiebre moral es que tenemos un discurso mental, un discurso falso, un discurso que dice una cosa y oculta y tranquiliza las conciencias. Los dotes de una ideología que se permite que haya un abismo entre el decir y el ser, entre el decir y el hacer, pero la conciencia queda relativamente tranquila. El discurso, en lugar de resolver los problemas, los oculta; el discurso en lugar de proponer soluciones, de alguna manera las aleja. Esto es interesante para una cátedra, que nos atrevamos a preguntarnos con verdad y con verdad entendamos, pero sin simplismos, porque yo creo que bien fácilmente uno puede en este contexto caer en esos simplismos, propuestas o soluciones que son más bien, yo diría, no son simplistas, sino que son una manera de tranquilizar la conciencia, la solución auténtica de la pobreza supone tocar muchas variables, supone enfrentar situaciones internacionales a veces adversas, supone encontrarse con ciertas leyes de la economía que no están a nuestras manos cambiar. Aquí lo que hace falta es cabeza, hace falta pasión, y hace falta ubicarse muy bien desde donde uno piensa su participación. A propósito de esa reunión del BID me pidieron que reanalizara la relación entre ética y economía y en uno de los puntos que yo propuse era, que me ha creado no pocos problemas aquí en Chile, yo hablé sobre desde dónde se hace economía en Chile y yo decía que el conocimiento humano, por objetivo que sea, está fuertemente influido por la perspectiva desde el cual se hace, el lugar social colorea la elección de los temas, cuestiona las soluciones y ciertamente interviene en los acentos. Cuando uno es víctima obviamente

ve las cosas distintas que si uno no tuviera nada que ver con el problema. Cuando a uno se le desapareció alguien en la familia, es muy distinto cuando nadie de mi familia fue tocado. Entonces yo hablo distinto, lloro distinto, veo distinto las cosas, me apasiono por cosas diferentes, me dan rabia con cosas diferentes y eso es interesante: desde dónde. Ciertas verdades, cualquier parte de la tierra, no es más en América Latina porque se trata de sociedades profundamente segmentadas. Los profesionales en América Latina generalmente provienen de un grupo social y se relacionan con dicho grupo. Esto se agrava porque normalmente se tiene como referencia principal el mundo académico de sociedades desarrolladas, las universidades se han hecho muy profesionalizantes y eso me parece bien, yo jamás quisiera decir que queremos profesionales de segunda categoría, tenemos que tener gente de primera categoría capaz de entender el dominio de su ciencia con la mayor acuciosidad posible, pero es interesante saber que a menudo los académicos repiten, por ejemplo: los economistas lo que aprendieron en Chicago con matices propios de esa escuela, usando métodos, mediaciones, que son americanas y pensando publicar en revistas de referato, que le dan prestigio. Yo creo que la ciencia tiene algo de universal, no hay que hacer esos nacionalismos ridículos. En los años 60 hablábamos de la teoría de la dependencia y había que demostrar que América Latina podía desde sí, para sí y en sí buscar las soluciones, pero hoy día tenemos una visión más global, pero qué complicado, si uno nunca ha sido profesional y llevarlo, porque esta charla sobre economía y ética, pero pasa igual en historia, pasa igual en otras cosas, es complicado cuando uno conoce mejor calles de Miami por sus nombres que la población de mi propia cuidad, una población de mi propia ciudad. Cuando yo era rector del colegio San Ignacio hace algunos años, chiquillos jamás habían estado en el centro y eso que ellos no eran los que vivían más arriba y yo quedé espantando un día cuando le traté de explicar a un muchacho dónde estaba el Hospital del Trabajador, que está en la Alameda, hasta que al final le cayó la chaucha y dijo: ah, ese que está en el camino a Viña. Interesante es que una manera de percibir la ciudad desde un ángulo o desde otro, entonces cómo uno va a buscar las soluciones y entonces yo quiero, permítanme una analogía en este punto. Ustedes son universitarios, tienen distintas profesiones. Yo recuerdo, estaba en Europa en los años 60 cuando surgió en América Latina la teología de la liberación y yo tuve discusiones con varios profesores en Louvaina y tuve, me acuerdo, una larga discusión con un profesor en París porque me dijo que eso no era ciencia, que era panfletaria, que no era sólida, que no trabajaba la tradición y la ciencia teológica que se había elaborado. Yo pensaba para mí mismo, y le di muchas vueltas, América Latina llevaba 500 años con facultad de teología, nunca hicimos nada significativo, repetimos como loros lo que llegaba de Europa. Escribíamos en revistas europeas con el lenguaje y para que nos entendieran los académicos europeos. Algo parecido, no tanto, nos pasó en filosofía. Curiosamente la teología de la liberación dijo yo ya no le hablo más a las universidades de Europa, le voy a hablar de los temas que les interesan. Aquí hay una experiencia de dolor, en este continente y voy a reflexionarla y voy a hablarle a las comunidades de mi pueblo. Como digo, la primera reacción fue un rechazo, un escarmio, una cierta risa diciendo que era una cosa superficial, pero pasaron los años y a mí me ha impresionado ver que a Gustavo Gutiérrez, que fue el teólogo que comenzó la teología de la liberación, universidad europea tras universidad europea le fue dando el doctorado Honoris Causa, una tras otra reconociendo que había cambiado la perspectiva, que se había atrevido a ver los problemas de otra manera. Es lo mismo que el

Padre Hurtado, es Chile un país católico, uno puede vivir en medio de un problema y tener la cabeza dispuesta para otra cosa y no conocerlo. Esta es una analogía, no es lo mismo la economía, la biología y las otras ciencias, pero es una analogía que vale la pena tener en cuenta porque creo que esto es un desafío para ustedes, para nosotros como gente ligada al mundo de la academia. Yo recuerdo, también, otro ejemplo. Hace 40 años y ligado a los campamentos. Hace más de 40 años que llegó a Chile el Padre Josse Van der Rest, no sé si algunos de ustedes lo conoce, un jesuita belga que ha hecho mucho y que inició un programa parecido al de las mediaguas o al de Un Techo para Chile. Como europeo que llegaba con ojos limpios, quedó horrorizado de ver lo que nosotros veíamos sin escandalizarnos. Mirando las poblaciones callampa, como se llamaban en ese tiempo, dijo algo hay que hacer y le dijeron pero es que hay que buscar las soluciones definitivas y el gobierno entregaba estupendas casas populares, soluciones que eran tan caras, que habían 3, 4, 5 mil soluciones al año y el déficit crecía de manera brutal y los matrimonios jóvenes no tendrían ninguno de ellos, la gente más popular, donde celebrar su intimidad, allegados allí donde podían, en piezas compartidas con otras familias, vino Josse dijo no, aunque sea un parche, vamos a buscar una solución donde una pareja pueda encontrarse con un mínimo de privacidad y sea su hogar por pobre que él sea. Yo recuerdo que él quedó horrorizado porque se reunió con arquitectos y todos habían estudiado en las mejores universidades, pero nadie fue capaz de proponer una solución sencilla y barata. Fue un muchacho, que no tenía ningún estudio de arquitectura que agarró una hoja de aritmética y empezó a darles vueltas, a medir las cantidades de madera e inventó la mediagua. Es tan simple como eso, pobre y miserable, pero ha sido el lugar donde han tenido un mínimo de intimidad y dignidad, gente que en Chile estaba radical y completamente marginada… no fueron los profesionales. Recién ahora se ha ampliado y se ha mejorado un poquito y uno sabe que es una mugre, pero es algo y a mí me pareció esto interesante, porque yo creo que los economistas, los profesionales conocemos y los curas, muchas veces, conocemos a los pobres fundamentalmente por estadísticas. Ustedes van a mirar la Encuesta CASEN, pero detrás de cada número hay un niño, hay una familia y en las universidades se estudian cosas, hoy día ha existido una pedagogía más activa y casi todos los casos, son casos de afuera, casos importados y esto me parece interesante, el desafío cómo ser extremadamente buenos profesionales, extremadamente serios, pero a la vez, limpiarse los ojos un poco como hicieron los movimientos juveniles en la década… como hizo el Padre Hurtado en los años 40 y como hizo, ustedes vieron hacer poco, Yunus en Bangladesh, un profesor que enseñaba economía en Estados Unidos y que al momento de independencia de Bangladesh va a enseñar economía a Bangladesh hasta que de repente descubre que con 25 dólares podía cambiar la suerte de una familia, se rieron de él, no le prestaron, hasta que por último como una bolita de nieve, alguien que pensó seriamente las cosas pero desde otro ámbito. Eso me parece interesante, es delicada la situación nuestra. Acabo de ver un libro sobre la pobreza escrito en la Escuela de Economía de la Católica y está en inglés. Si yo le escribo a los gringos, se los escribo en inglés, pero está escrito en Chile y para Chile. Yo he hablado con los directores del Banco Central, las reuniones de los seminarios en el Banco Central se hacen en inglés, a mí me parece de una siutiquería. Si hay un invitado en inglés, obvio; que hay que saber inglés, hay que saber inglés y ojalá lo más perfecto posible, pero si uno mismo se avergûenza de sus propias raíces, qué profesional puede desarrollar este país. Entonces, yo creo que esto es de alguna manera lo que quería transmitirles. A mí me

parece que el programa de Un Techo para Chile, al haber generado esta instancia de reflexión, y ojalá sea seria, sea académica, sin slogans, sin simplismos, donde uno pueda decir hasta aquí llega mi ciencia, hasta aquí, pero con una especie de pasión, un ethos que me obligue a mirar la realidad desde el otro lado. Yo creo que eso le puede hacer un bien enorme a este país, conocer los hechos, ver cuál puede ser mi participación y en otras palabras, yo espero que este seminario permita profundizar el conocer, me dé categorías para que con mis ojos yo pueda, no sólo ir a construir una mediagua, sino que tener la perspicacia de ver más allá de las primeras apariencias, o sea, que yo me empapé de la realidad de Chile, eso es lo que han hecho ustedes con los programas que han hecho, que en segunda instancia que uno pueda reflexionarlos porque no sólo hay que ir a construir mediaguas, Chile necesita reflexión, necesita saber dónde ponemos los sacrificios, quién carga, cuáles van a hacer los pasos que se van a dar. Primero conocer, reflexionar y a mí me parece importantísimo que al final de este seminario podamos dejar planteadas las preguntas del actual, qué podemos hacer, cómo podemos hacer. Es poco, a esta altura es poco, pero si se genera una conciencia seria, se plantean las cosas, esto va a dar un fruto maduro, en 5 – 10 años más, cuando ustedes tengan ministerios, quizás ustedes van a asumir el servicio público que es algo fundamental. No se es profesional para uno mismo, cada cosa que estudio significa mucho sudor de esta sociedad, gente que no ha comida, para que yo estudie. Esto no es para culpalizarse, sino al revés, para que sea algo más, porque tengo una deuda. Este era un tema clave en los años en que yo fui joven, era un tema que apasionaba a los movimientos estudiantiles, que acudían a los campamentos, a construir, a pintar escuelas y todos tenían la sensación de que se aprendía para servir. A mí me dio vergüenza y pena, pensando el tipo de manera de dar a conocer la universidad, hablando con algunos publicistas yo les decía: la Universidad Alberto Hurtado quisiera resumir esa idea que yo encuentro genial: entramos para aprender, salimos para servir y me dijo: servir mejor saquémoslo porque no es un tema marketero hoy día. Yo tengo que decirle a un joven tú tienes que realizarte, tú vas a ganar, cómo decirle realízate en el fondo sirviendo, sobre todo a quien más lo necesita, esa es parte de lo que de alguna manera asumimos, cierto, asumiendo la tradición mejor de lo que fue Chile en el siglo XX.

INTRODUCCIÓN: “LA POBREZA EN EL CONTEXTO DEL SIGLO XX” Miércoles 5 de septiembre Gabriel Salazar: Las palabras del Padre Fernando crearon una atmósfera de paz, de transparencia, de espiritualidad, como que nuestros hermanos pobres estuvieran aquí junto a nosotros y nosotros junto a ellos. Las palabras de Ignacio, que ustedes escucharon, crearon una atmósfera de esperanza, de optimismo, de entusiasmo, tanto así que me dan ganas de repente de ir a trabajar al FOSIS para producir los resultados de esa esperanza posible. Y lo que yo voy a decir quizá cree una atmósfera distinta, capaz que sea una atmósfera de guerra, en el buen sentido de la palabra. O a la mejor una atmósfera que está muy cercana, creo yo, a lo que fue la esencia de la teología de la liberación Y eso no es porque tenga una opción especial o porque yo mismo sea confrontacional (que a lo mejor lo soy, pero yo creo que no), sino porque la historia tiene características muy especiales. La historia puede ser una ciencia muy noble, sobre todo cuando se apega a la memoria social viva, sobre todo cuando se apega a la experiencia real, particularmente de los pobres, sobre todo cuando hay historia social. Porque se apega como la piel, la vida real de los pobres, en este caso, que es mi opción a hacer historia, pero por esa misma razón, la historia puede ser aparte de noble, hereje, puede ser muy hereje y muy insolente. La verdadera historia carece de realismo político, carece de diplomacia política y yo creo que decir esto es poco para en cierto modo advertir, que lo que vaya a decir pueda aparecer como provocador. En los años 98-99 nosotros hicimos una investigación en las poblaciones y los sectores populares del sur y poniente de Rancagua, sector poniente, sector viejo. Pobreza vieja se podría decir. Sector sur, pobreza nueva. Y en el transcurso de esta investigación tuvimos que entrevistar a doña María Teresa Saravia, Directora del Colegio Jean Piaget, del poniente de Rancagua, quien nos contó lo siguiente. Ella nos dijo: “este colegio tiene 70 años de vida, hace siete décadas que estamos trabajando aquí y yo hace ya como 20-25 años que estoy trabajando acá y por aquí han pasado siete u ocho generaciones de alumnos y cuatro o cinco generaciones de profesores y nos hemos entregado como un testimonio total de entrega de vida y profesional para que estos niños puedan superar su condición de pobreza y han pasado siete décadas y los cabros que estamos recibiendo ahora son iguales a los que este colegio recibió hace siete décadas atrás y peor” Y nos dio cifras, también nos dio cifras. Dijo: “que casi el 60 o 70% de los niños que vienen a este colegio tienen papás que no tienen pega, o que tienen pega precaria (la precariedad del empleo puede ser mucho peor que el desempleo). Más de la mitad de estos niños viven solos o viven con alguien que no son sus padres, son huachos. Un porcentaje muy alto de estos niños, más encima, se drogan o viven en la calle o beben. Un gran porcentaje de estos niños, además, trabajan. Aquí se van corriendo a trabajar a vender “El Rancaguino” para ayudar a los viejos y por eso que desertan mucho, no es porque sean tontos o tarados, sino que muchos de ellos por solidaridad con los viejos, porque el matrimonio se separó si es que había matrimonio, o porque la mamá no se la puede o porque mi viejo no se la puede y se emborracha, entonces yo voy a ayudar y salgo a trabajar a vender “El Rancaguino” o a recoger frutas. Por lo tanto, están motivados por un sentimiento solidario con sus padres, para trabajar, salir a la calle y lo importante de los estudios, te van a enseñar cosas que saben que no les van a servir para el futuro, los

dejan”. Nos contó esto ella y lo notable del caso es que ella no estaba deprimida; todo lo contrario, “esto me motiva”, nos decía, “yo paso en este colegio 20 horas al día o por ahí cerca y tengo a mis propios niños medios olvidados porque aquí está mi vocación, aquí está mi vida, yo entrego, aquí no educo, yo no instruyo, yo no traspaso conocimiento, yo doy amor, yo doy afecto y todos los profesores que están acá, especialmente las normalistas, estamos aquí sobre todo para dar afecto, queremos humanizar a estos niños en la medida de lo posible. O sea, el espíritu de trabajar con ellos está vivo y permite una entrega total”. Yo al verlos a ustedes aquí, toda una camada de jóvenes sensitivos, solidarios, yo me preguntaba, estaba pensando. En 1906 hubo un terremoto en Valparaíso, destruyó Valparaíso, ¿quiénes partieron corriendo para allá para ayudar a levantar escombros, a ayudar a los enfermos, a los heridos, impedir la epidemia?… jóvenes de la Universidad de Chile, principalmente en esa época, que estuvieron semanas allá espontáneamente trabajando para resolver ese problema. De vuelta a Santiago, esos jóvenes fueron recibidos en triunfo por sus padres, que eran todos en esa época miembros de la oligarquía, entonces encontraron que como esto era un ejemplo de solidaridad, de generosidad, retribuir a estos jóvenes con un homenaje y acordaron hacer un homenaje en el Teatro Municipal de Santiago e invitaron a Embajadores, a los Ministros, al Presidente, a los Diputados, a los Senadores, a los miembros del Club de la Unión, a todos los señores de alcurnia que ocuparon toda la platea, todos los balcones y a los jóvenes los mandaron a la galucha arriba. Y comenzaron a llamar a los jóvenes uno por uno para ponerles una medalla y darles el aplauso y el homenaje de toda la elite del poder y los jóvenes decidieron… y los jóvenes era la oligarquía. No bajó ninguno, se rebelaron, comenzaron a pifiar a sus propios viejos y salieron a la calle y en la calle indignados, humillados, fundaron la FECH. Esa generación qué es lo que hizo. Peleó ayudando a los demás, peleó a favor de los trabajadores, peleó a favor de los conventilleros, peleó a favor del cambio de la sociedad para derribar la oligarquía y Chile siguió igual. Una generación entera se gastó en eso, ahí murió el poeta Gómez Rojas, el héroe de esta generación de jóvenes… no pasó nada. Eso motivó a otra generación de jóvenes, la del ‘28 y el ‘31 que maduró el ‘34 y que fundó la Falange. Otro movimiento estudiantil renovador, puro, limpio, testimonio de entrega, el padre Millas era el maestro de este grupo y no pasó nada. Y la generación del ‘68 se jugó la vida, les violaron sus derechos humanos, está lleno de mártires ahora y seguimos ahí. La generación del ‘80 se agarró a peñascasos en las calles con los milicos y murieron, muchos murieron, los hermanos Vergara y seguimos ahí. Entonces cuando uno los ve a ustedes, uno dice y estamos con este mismo espíritu, estamos con esta misma apertura solidaria hacia el otro y uno se pregunta ¿pasará de nuevo lo mismo? Porque la pobreza no es de hoy día, la pobreza no es de los ‘90, tampoco es del siglo XX, ni siquiera del XIX, la pobreza en Chile parte prácticamente desde que Chile es Chile. Es así de pegajosa esta cuestión, es así de endémica, entonces uno se pregunta, claro, igual que la profesora, la Directora María Teresa Saravia, pero no, yo no me quiebro. Yo veo esta realidad que me pasma, que me indigna, pero sigo de todas maneras, claro, vamos a servir, vamos a ver testimonios, pero alguna vez hay que hacerse la pregunta, verdad, primero hay que conocer el monstruo tal como es y no conocer sus disfraces sólo. Quiero decir con esto que detrás de la pobreza hay un monstruo más complejo que la pura definición, que da el Banco Mundial, que da el FOSIS o que da los autores de las políticas sociales. El monstruo

es mucho más terrible, un viejo dicho dice que no hay que despreciar nunca al enemigo y hay que conocerlo bien a fondo. Yo creo que es bueno mirar la pobreza, lo que ha sido en Chile en toda su crudeza, en toda pegajosidad y en todas las frustraciones que han habido desde el lado de las políticas públicas, desde el lado de las generaciones de los solidarios que se han jugado, jóvenes y viejos a veces, por resolver este problema. Yo creo que el tema de la pobreza para la nueva generación, o sea, para ustedes y para los hijos de uno es un desafío gigantesco porque antes uno se agarraba de alguna ideología, de alguna doctrina, de alguna organización para salir a la calle, puede ser la Iglesia, puede haber sido un partido político, el anarquismo, puede haber sido el marxismo, puede haber sido el guevarismo, no sé, pero hoy día, con excepción siempre, de alguna forma, de la Iglesia que podríamos hacer también un análisis al respecto, pero no hay alternativa de donde agarrar. Hay que crear, estamos en una situación donde es preciso crear una respuesta social, cultural, coherente, teórica, política, actual para resolver este problema. Es el gran desafío de la generación juvenil, ya no de los ochenta que se frustraron, ya no de los noventa que se desilusionaron, sino que la del 2000, el gran desafío no es pelear contra la muralla, sino crear una respuesta pura, pero al mismo tiempo pragmática y efectiva, tremendo desafío, tremendo desafío. Pero acá me dijeron que hablara, en lo posible, de la historia para contextualizar un poco históricamente el problema, quiero presentar muy rápidamente un panorama histórico de lo que ha sido la pobreza en Chile en todo este larguísimo período pero sólo vamos a hablar del siglo XIX en adelante. Yo creo que pueden distinguirse dentro de la historia de Chile por lo menos cinco etapas que la pobreza ha ido dando vueltas como en un asador, se da vueltas, cambia sus formas urbanísticas, la pobreza se expresa como un tipo de ciudad, cambia las relaciones económicas en donde se anida, han cambiado los conceptos al respecto, han cambiado sus formas asociativas internas, han cambiado, ojo con esto, ha cambiado la subjetividad de la pobreza, cómo se siente por dentro que ahora se llama, lo que le puso el informe del ‘98 del PNUD, lo que llama el malestar privado, mal-estar privado, hay subjetividad. Uno podría enfocar este problema, este monstruo de distintas maneras, por distintos ángulos, y con todo respeto Ignacio, no necesariamente desde una mirada estadística. Más o menos cinco etapas. La primera, podemos identificarla por la forma urbanística a que dio lugar, el período de los rancheríos, el período de los ranchos, más o menos 1700 - 1870-1880, casi dos siglos. Rancho, entendiendo como rancho una construcción de ramas, barro y paja, sin puertas. Los ranchos de los pobres de esa época no tenían puertas. Como dijo un viajero inglés, como no tenían puertas, cualquier cosa que se moviera podía entrar, llámense viajeros, trabajadores, campesinos, marinos, extranjeros, chanchos, vacas, lo que sea. Rancho. Los rancheríos se caracterizaron porque eran un poco dispersos, no estaban muy concentrados. Había ranchos rurales, había ranchos en las zonas mineras que se hacían con pizca de piedra, una especie de hoyito en el cerro, se cubría de piedras y quedaba un ruco, un rancho de piedra. Los ranchos están por esencia dispersos. Pero lo interesante es que tenían distintos nombres, les decían rancheríos, les decían huanhualíes, decían aduares africanos, incluso cuando alguien descubrió que era buen negocio si tenía una tierra, por ejemplo, ahí en toda esta zona de Llano Subercaseux y por otros lados, puedo ganar más plata, decía el dueño de la chacra o quien fuera, si yo arriendo por pedacitos mi chacra en lugar de hacerla producir hortalizas pongamos por caso, entonces mi chacra la voy

arrendando por pedacitos, entonces los rancheríos me aparecen juntos y Vicuña Mackenna, que los observó, dijo estos son aduares africanos, porque estos rancheríos no tenían trazados de calles por dentro. Un rancho colindaba con el otro entonces la gente circulaba por gateras, un hoyo que abría en el suelo. Claro, cuando se veía eso, qué pobreza hay en este país. Pero ése es solamente el paisaje urbanístico (si se le quiere llamar así). Pero la mayoría de esa gente que vivía en ranchos eran microempresarios o eran labradores independientes o eran pirquineros que trabajaban en las zonas mineras o, en el caso de las mujeres, vendían trago, vendían chicha, vendían ponchos que tejían ellas, vendían vasijas de greda que hacían ellas, vendían comida y cazuela que hacían ellas, vendían entretención, tocaban la vihuela, cantaban, bailaban, vendían sexo, vendían alojamiento, hospitalidad, micro empresarios y micro empresarias. Los artesanos lo mismo. Es un período de pobreza, pero era gente que era autónoma, que eran productores y microempresarios. Es allí donde surge la cultura chilena por esencia, donde surgió la cultura chilena por esencia, el tipo de comida, la música, la cueca, el vestuario, los ponchos, los tejidos, las fajas, los cucuruchos que se usaban para la lluvia. Fue una pobreza creativa, fue una pobreza que tenía riqueza cultural, fue una pobreza que tenía carácter porque eran autónomos. De alguna manera, una pobreza que estaba micro colonizando al país y los primeros colonizadores recibieron grandes retazos de tierra y más encima, encomiendas de indios para trabajar. Estos no recibieron encomiendas de indios, ni grandes retazos de tierra, entonces micro colonizaron los espacios vacíos, los intersticios y lo hicieron con un espíritu laborioso, creativo. Este es un pueblo joven, pero es un pueblo creativo, autónomo, con carácter, independiente, orgulloso e inmoral. Sin embargo, no se acostumbraba a casarse mucho en la época, a los hombres no les convenía por diversas razones y las mujeres porque eran independientes y era mejor negocio ser independiente que estar casada, entonces no se casaban mucho y estaban reprimidos moralmente, es preciso decirlo y era complicada la represión moral, a las mujeres se les apresaba y se las deportaba a la frontera, la frontera era la frontera militar que había entre una zona ocupada y el pueblo mapuche y ahí pasaban a ser sirvientas domésticas de por vida, sin sueldo y sus hijos eran confiscados. Segunda época, época de los conventillos 1880-1930 más o menos. La pobreza ahora es metida al interior del conventillo, ya no es pública. Los rancheríos fueron combatidos, Vicuña Mackenna es el gran destructor de los rancheríos de este país. Decidió que Santiago tenía que ser una ciudad culta, parisina, copia de París y comenzó a radicar a los pobres al otro lado del camino de Tintura, que se llamó y trató de convertir Santiago en una ciudad parisina, guerra a los rancheríos y guerra a los rancheríos también porque eran productores. Tenían muchas fraguas y las fraguas echaban humo y había que vender el producto de estos microempresarios productores y los vendían en el centro, se instalaban las mujeres con los cabros chicos, los tendales, los braseros, las ollas, el griterío y el humo ensuciaba las tiendas y los grandes mercaderes, entonces afuera con los tendales de los pobres, afuera con los ranchos, vamos creando la ciudad. Entonces para disfrazar el rancherío se crean los conventillos, que además era buen negocio. Los habitantes de los conventillos ya no fueron microempresarios en su mayoría, eran peones. Un contrato de trabajo inestable, mejor dicho, no un contrato, un trato oral para hacer un trabajo temporal, a veces pagado un salario efectivo, otras veces, como saben, pagados. Mejor al revés, se les daba subsistencia, tenía que pagar el otro el costo de la subsistencia, se le iba el salario ahí y quedaba de por vida, más o menos apernado con respecto al patrón que lo contrataba. No hay que confundir el trabajo asalariado propiamente tal, moderno con el trabajo peonal,

estacional, temporero, sin previsión y muchas veces sin pagos monetarios en efectivo. Esa pobreza en los conventillos se complicó porque se hacinó, los ranchos más que mal eran aireados, los ranchos más que mal, excepto los que estaban metidos en estos sitios que se arrendaban por piso, los ranchos tenían la virtud de estar siempre cerca de una acequia, una línea de zarzamora de alguna manera. Las mujeres, sobre todo, sus ranchos siempre plantaban árboles frutales, tenían viñas, tenían flores. Cuando María Graham estuvo en Chile descubrió que todos los bordes de ciudad en donde vivían las mujeres pobres eran verdaderos vergeles y entre quedarse viviendo, alojando en una casa patronal de tres patios, prefirió habitar en el rancho de su lavandera. Pero los conventillos ya no eran así, en los conventillos la cosa se complicó porque el contrato peonal no daba para mantener familia. Los contratos peonales no daban, era la crisis del jefe de hogar. Las condiciones higiénicas de los conventillos no daban para vivir saludablemente, los índices de morbilidad, de enfermedad en general aumentaron a tal punto que la mortalidad general se disparó y la mortalidad infantil en ese período llegó a ser la más alta del mundo y eso no es chiste, es absolutamente real. Es un período que los niños ilegítimos, que ya eran un buen número en la primera etapa en la pobreza, se dispara. En el período, más menos 1700-1850, el porcentaje de niños ilegítimos con respecto al total de nacidos en un año era aproximadamente un 20-25%, en el período de los conventillos salta el número de niños ilegítimos a 37%, la cifra más alta en toda América Latina, más que en Uruguay, más que en Argentina, más que en Ecuador. Tercer período de la pobreza es el período de los callamperos. La expresión urbanística ya no fue el conventillo, son las callampas, que eran feísimas porque como tú decías todavía no se inventaban las mediaguas, entonces eran construcciones hechas con deshechos de cualquier manera y no tenían tampoco trazado los campamentos, que siempre tienen un trazado de calles por dentro, parecen micro ciudades, pero las callampas no. Yo nací en un barrio que estuvo rodeado de callampas, así que las conozco muy bien. Lo interesante es que los callamperos, pese a la apariencia pobrísima que daban desde el punto de vista urbanístico y material, tenían trabajo salarial. La gran mayoría de los callamperos tenían trabajo salarial. El censo nacional que hizo Desal y posteriormente la oficina de promoción popular de la época de Eduardo Frei Montalva detectó que la mayoría de la gente que vivía en las callampas y en los primeros campamentos, vale decir los años ‘30, ‘40, ‘50, tenían trabajo, eran obreros, en su mayoría de la construcción y aun profesionales, me consta, yo viví entre callamperos y los conocí. Eran pobres con una fachada material urbanística pésima, pero con pega, con sindicatos y no sólo los sindicatos, con partidos políticos populistas, que ya no existen ahora y con un estado social benefactor. Los callamperos tenían una particularidad, no tenían angustia con el futuro, les dolía un poco su pobreza material, cierto, se quejaban de eso, cierto; pero está el problema de la subjetividad, éstos no sentían malestar privado. Tenían una molestia, sí, pero se paraban. Yo recuerdo los cabros jóvenes que vivían en las callampas que partíamos, a veces, cuando íbamos al liceo, enteros, sin angustia, sin rollos interiores. Que yo recuerde el alcoholismo no era muy alto. Los alcohólicos que se paraban en la esquina de mi casa (mi casa quedaba en una población obrera) no eran callamperos, eran vagabundos. La cuarta etapa corresponde a la pobreza que en términos urbanísticos se expresó ya aquella vez a través de las poblas, las poblaciones construidas en serie para pobres y ya no arrendadas como los conventillos, sino vendidas y fue una pobreza que, digamos hasta el

año ‘73, es una pobreza también con empleo. Aquí la pobreza es fundamentalmente habitacional. Durante el gobierno de Frei tenemos un déficit de 500 mil habitaciones, 500 mil 300. Terminó su gobierno, construyó un montón de casas, quedaron un déficit de 500 mil habitaciones. Después vino Allende, él construyó un montón de casas y quedó un déficit de 500 mil habitaciones, o sea, la cuestión era complicada porque la población crecía, la tasa de crecimiento vegetativo de la población era altísima, la tasa de emigración hacia la ciudad de Santiago, altísimo, porque ahí había pega, entonces todo el mundo se venía para acá. Pero una pobreza que no tenía tampoco malestar privado, tenía sindicatos, tenía gobiernos reformistas (Frei, Allende), miraban para adelante con esperanza, toda esta gente creía en la movilidad social vertical, yo mismo que vengo de una pobla creía y estaban las oportunidades y uno después se cambiaba de barrio y de ahí a otros barrios más pirulos, era posible. Hoy día tenemos, quinta etapa, una pobreza otra vez que se materializa urbanísticamente en poblas, las poblas anteriores (de la otra etapa, del ‘38 al ‘73) eran poblaciones que construía el Estado, en buena medida, que se vendían a los sectores de trabajadores, eran trabajadores la gran mayoría con dueñas de casas, pero que tenían, uno, esta especie de sensación de futuro. Por otro lado, muchas de ellas con orgullo de pasado porque se habían tomado la tierra, habían armado el campamento, habían ellas organizado el campamento, habían ellas decidido dónde estaba la cancha, dónde estaba el centro comunitario, cualquier cosa y tenían una historia orgullosa de haber construido ellas mismas la población. Hoy día tenemos de nuevo, repito, una pobreza que se expresa en poblas pero con apellido. Estas poblas tienen hoy en el centro, por ahí cerca, un mall, son poblas con shopping center, con caminos pavimentados para automóviles, pero con empleos precarios. Recordemos que el 80% de la pega que hoy día se ofrece en este país, la ofrecen las empresas PYMES y todo el mundo sabe que no dan empleos con contratos permanentes. 43% si mal no recuerdo de los trabajadores de nuestro país, son trabajadores precarios, son temporeros, muchos no tienen contrato, la mayoría no tiene previsión. Este es una tema a discutir, cómo se calcula la pobreza, los cálculos que yo conozco (de cómo se calcula la pobreza) no incluye el cálculo del peso específico de la precariedad del empleo. En lo que es sentirse pobre. Basta un indicador, la tasa de niños ilegítimos en este país, que era 25% en la época de los ranchos subió a 37% en la época de los conventillos, bajó a 20% en la época de la otra democracia, estamos en el 56% hoy de acuerdo a información de la Oficina de Registro Civil e Identificaciones y avalada por el diario “La Tercera” en informes públicos, 56%, récord en toda la historia de Chile. La correlación entre crecimiento real macro económico y el gasto social coinciden, pero más de la mitad de los niños que nacen en este país no tienen familia, o no está el papá y se sabe que la gran mayoría de las mujeres, jefas de hogar, están en la indigencia y se están tratando de cambiar todas las políticas del SENAME, porque el SENAME está reventado, está recibiendo una cantidad de niños que ya no da más. Podemos seguir por ahí, pero no es necesario. Para recapitular quiero decir lo siguiente. La pobreza es un mal endémico en este país, es un mal que no se agota en una definición estadística. Vuelvo a repetir, tiene una materialización externa de carácter urbanístico y la casa, y los objetos que hay en la casa. Tiene otra expresión por el lado de todas las relaciones económicas donde ella anida y

claramente hoy día estamos en una situación muy similar a la de la época de los conventillos, porque el trabajo precario predomina. Hay este aspecto de la asociatividad, está el tema de la subjetividad, de cómo se siente uno. Y lo que hoy día los pobres sienten y sobre todo los jóvenes marginales de la población, qué es lo que sienten, que no tienen futuro. Es una definición fundamental en la pobreza el tener idea de que hay futuro o no hay futuro, los cabros, entonces desarrollan identidades presentistas, expresivas, identidades construidas a mano para tener una sensación de identidad, pero no un proyecto histórico de identidad. Entonces, me levanto el pelo, me peino como quiero, me visto como quiero, digo el garabato que quiero, cambio el lenguaje, me pongo choro y eso es mi identidad, que es pura expresividad, pero es mía. Hicimos una investigación acerca de la Garra Blanca, la barra del Colo Colo, y nos dijeron una cosa que la encontré extraordinaria: “a nosotros nadie nos da pelota, no nos consideran, no nos respetan, pero no importa, saben por qué, porque nosotros somos nosotros. Nuestra identidad la construimos a pulso como queremos, nosotros gobernamos nuestra identidad”. Es un problema mayúsculo cuando se pierde la noción de futuro, entonces el presente vale y la droga, cuál es la gran ventaja que tiene la droga, que el presente me lo hincha y me mete toda la eternidad, toda la historia, en un segundo, en un presente, el éxtasis, qué es lo que es. Vivir en un segundo lo que no puedo vivir en 47 años, por ahí hay que encontrarle el ajuste al asunto de la droga y no porque produce daño al organismo, no porque es inmoral, no porque te debilita, no, ahí está la razón de fondo. Para terminar, lamentablemente la pobreza tiende a convertirse en concepto y el concepto tiende a convertirse en un concepto político y curiosamente uno se encuentra con que la pobreza aparece como predicado de una política social, la pobreza nunca es sujeto, siempre es predicado. Y las políticas sociales se justifican, se legitiman, se auto explican, como decía una amiga, sirven de “chupete de la conciencia”, a propósito de la pobreza. ¿Por qué nunca la pobreza se plantea como un proyecto constitucional, como un proyecto de Estado?, ¿por qué no se plantea en los términos o mejor dicho, cuando surge el poder constituyente? Siempre aparece después, no como gran estrategia preventiva, sino como una pequeña estrategia curativa. Lo que genera la constitución política y los golpes de Estado en este país, que son los que producen la constitución, después se intenta apalear con las políticas sociales. Hay políticas sociales porque no hay constituciones sociales. La del año ‘33, si ustedes la revisan, cero referencia a la pobreza, al desarrollo, a la industrialización, la del ‘91 que no se escribió nunca, cero; la del ‘25, cero; la del ‘80, cero. Entonces el pobre es bueno cuando es beneficiario de política social, pero cuando es rebelde, cuando es revolucionario, cuando se chorea, cuando se enoja, entonces no, hay represión, entonces la contra parte de la política social en este país es el concepto de enemigo interno, cuando el pobre se pone choro, se pone pesado, se pone agresivo, entonces no, seguridad ciudadana, represión, masacre, poder fáctico. Por eso creo que el problema, yo no quiero ser pesimista, creo que si uno ve el monstruo tal como es y yo soy capaz de seguir con ganas de enfrentarlo, yo creo que estamos bien. Con la ventaja, tal vez, de que puedo levantar una contra estrategia efectiva y no sólo políticas sociales curativas, que son parches. Cuando yo pueda agarrar la participación justo en el momento en que hay que construir el estado, y no después cuando ya no se puede ni siquiera cambiar, la principal educación que podemos darle a los pobres

es que aprendan a construir Estado, no a participar como socios de políticas sociales que hablan de participación para bajar los costos de las políticas sociales, porque el pobre participa en las políticas sociales gratis y todo el mundo sabe lo que las políticas sociales qué significan realmente en el ingreso de una familia pobre, menos del 10% y como activo no tangible, intangible, por más que aumentemos los gastos con respecto al crecimiento, el ingreso real, efectivo en este supuesto de los pobres, aumenta asintóticamente. En definitiva, yo quería poner la parte guerrera, la parte realista, la parte provocativa del problema, la historia da para eso y también da para meterse en la piel del otro, pero en la piel real del otro. Gracias.

INTRODUCCIÓN: “LA POBREZA EN EL CONTEXTO DEL SIGLO XX” Miércoles 5 de septiembre Ignacio Irarrázaval Con bastante temor inicio esto porque después de la intervención del Padre Fernando Montes, uno queda como chaleco de mono tratando de presentar cifras, pero en fin. Uno se siente qué débil, tan profundo y con tanta paz que nos habló que qué puedo decir ante esta audiencia, pero en fin, ya estoy aquí, así que no me puedo arrancar. Primero que nada quería agradecer la invitación y un reconocimiento también. Nosotros con nuestra oficina, una pequeña oficina de consultoría en el área de políticas públicas, fuimos a construir una mediagua el año pasado y fue divertido, porque somos todos planificadores sociales, ingenieros, economistas, sociólogos, entonces empezamos una discusión y yo, el primero, “oye pero el plano regulador qué diré, pero por qué si hay un subsidio ocupemos la plata de la mediagua para el subsidio de manera que…” bla bla bla bla y de repente ya nos dimos cuenta que era una estupidez y partimos no más a construir la mediagua, bueno y la construimos y fue un proceso muy bonito y yo comparto mucho con el Padre Fernando que uno claramente se da cuenta que no es una solución definitiva y atenta contra el plano regulador seguramente, pero realmente le da dignidad a una familia. Y yo también les saco el sombrero a muchos de ustedes que han estado metidos en esta cosa, porque uno partió su vocación por el tema social como ustedes, yo no tenía en esa época barba y eso fue lo que me motivó y ahora uno termina más dedicado a las cifras, a la intelectualidad, pero lo que me interesó a mí fueron las personas. Dicho eso, voy al grano. Yo no soy historiador y se me ha pedido que haga una reseña histórica, lo que me dificulta tremendamente, así que le voy a dejar buena parte de esa pega a Gabriel, que tiene toda la calidad real para hacer una reseña histórica. Lo que a sí me atrevo a arriesgar en tema de secuencia histórica es lo que yo veo, no sé si está muy fundamentado en un análisis histórico, pero algo así en las cifras, qué es lo que pasó con la génesis de lo que podríamos llamar la política social en Chile en este siglo, en el siglo XX, en el siglo pasado ya a estas alturas. A mí modo de ver, nuestro país sufrió (en el buen sentido de la palabra) un proceso de industrialización y de urbanización bastante incipiente, bastante temprano si es que nos comparamos con algunos otros países de Latinoamérica, con Perú, quizá Bolivia y otros países vecinos y eso significó, muchas veces, que la política social se fue gestando, a mí modo de ver, en un esquema bastante europeizante. Nosotros tenemos, para gran orgullo, muchas leyes muy importantes de gran repercusión social que datan de los años 1920, 1930 que fueron justamente, a mí modo de ver, porque hubo una urbanización y una industrialización temprana, el tema del salitre, hay mucha gente que dice que también las guerras que sufrimos a principio de siglo, ahí Gabriel me podrá corregir, hicieron que muchos campesinos se trasladaran a la ciudad vías los campos de guerra y de alguna manera no volvieron necesariamente a los campos propiamente tal y eso significó una urbanización temprana y, por lo tanto, una presión social, movimiento social que a la postre significaron repercusiones, legislaciones sociales importantes y en ese sentido podríamos mencionar muchos ejemplos, bastante más recientes. Ya de los años 50–60 está la creación del Sermena al servicio médico de los empleados, el SNS, el Servicio Nacional en esa

época, en fin, un montón de soluciones puntuales pero también estuvo la Corvi en el tema de vivienda. Hubo muchas soluciones puntuales concretas, bien pensadas, pero a mi gusto (esto es una generalización bastante grosera) muchas veces esas legislaciones, esas respuestas se dieron en un marco de satisfacer ciertas estructuras de presión, ciertas estructuras organizadas, por lo tanto, muchas veces esas respuestas no fueron respuestas para las personas más pobres, más indigentes, sino que para grupos organizados y así los obreros de Ferrocarril tenían una buena pensión, pero los que no alcanzaban a encontrar ese trabajo asalariado no tenían pensión. Sin embargo, tuvimos esa génesis, para mí gusto, que nos marcó bastante y sobre todo yo diría la primera mitad del siglo anterior, es decir, alguna emulación, de alguna manera, de la política social europea, tanto es así, por ejemplo, que el Servicio Nacional de Salud es una copia (lo iba a decir en inglés pero no lo voy a decir en inglés) del Servicio de Salud Británico que tiene una gran trayectoria en Gran Bretaña y yo creo que ciertamente que fue un beneficio para Chile, ciertamente que hubo muchas personas que no pudieron acceder porque no eran empleados del Sernema, no calificaban para el SNS, etc. Y que quedaban fuera, yo creo en resumen, esta visión absolutamente grosera y resumida de esta pseudo génesis que podría llamarse, yo creo que en la primera mitad del siglo, hasta los años 60, nosotros tenemos dos hitos importantes y que nos traen ciertas consecuencias para después. Primero, hay ciertos logros concretos que yo diría que es en la política social, por así llamarla, la política social de bienes públicos (para los que son economistas aquí me pueden seguir), o sea, de provisión de una base mínima, de ciertos bienes públicos para la sociedad como puede ser en el tema de educación y el tema de salud. El tema de las vacunas, el tema de la educación básica obligatoria, el gran mérito de los gobiernos radicales, etc. Hay ciertos hitos importantes logrados en el tema de la política social de bienes públicos, sin embargo, en términos de la política social redistributiva, es decir, pro pobre, pro pobre pobre, para mí modo de ver, durante esta primera mitad de siglo no vamos a decir que no se hizo nada porque sería una sinvergüenzura, pero yo creo que ahí quedó un desafío bastante marcado. Teníamos estas casas Corvi, que eran buenas, muchísimo mejor que lo que podría ser hoy día una vivienda básica, para qué decir, comparado con una caseta sanitaria, pero ciertamente que no daban para toda la gente y todavía tenemos un déficit habitacional bastante grande. Entonces, en ese sentido, yo creo que este inicio nos genera un cierto conflicto que hasta hoy, en las discusiones que uno ve de política social, no se ha resuelto. La política social, a mi modo de ver, tiene dos vertientes. Una vertiente de política social más de bienes públicos por así decirlo. Necesitamos que haya vacunas, ricos y pobres se tienen que vacunar, necesitamos vacunas y eso cae dentro del ámbito de la política social, por supuesto, necesitamos educación. Si el país no se educa, estamos sonados. Y por lo tanto, ricos y pobres tienen que educarse, tenemos que estar firmes en la educación, pero otro ámbito de la política social que es lo que yo llamo la política social más redistributiva, más pro pobres, y yo creo que en nuestra discusión de la política social, de alguna manera creo, herencia de esta visión de la primera mitad de siglo, de alguna manera, hasta hoy nos repercute que cuando hablamos de política social no distinguimos claramente. O sea, estamos hablando de una política social pro pobres, que me preocupa la pobreza o estamos hablando de una política social de “bienes públicos”, pónganle el

nombre que quieran, porque es bien distinto las consecuencias que eso genera. Ese era un primer punto para la discusión: la génesis de la política social. Segundo punto, yo creo que es importante también reconocer dónde estamos parados, si bien uno podría decir no me gustaría que la conclusión de lo que dije previamente es una visión totalmente crítica. Uno puede ser crítico porque se construyó, uno critica a sus papás y ahora me critican mis hijos todos los días, uno critica a sus papás porque uno genuinamente quiere ser mejor, no es que diga mis papás son malos. Espero que mi hijo no diga eso, sino que uno critica porque quiere genuinamente construir sobre y yo la crítica que hago de esa primera mitad de siglo, si es que se puede, es una generalización bastante burda, es no haber resuelto esta antinomia y, por otro lado, creo que el tema pro pobre no quedó totalmente resuelto. Ya había pasado al segundo punto y volví para atrás. Segundo punto, yo creo que es importante que nos paremos bien donde estamos. Yo creo que las cifras de la encuesta CASEN las van a re discutir, y discutir, tenemos 3 millones de pobres en nuestro país, son bastantes; sin embargo, yo tengo una visión bastante optimista, creo que en nuestro querido país hemos avanzado bastante en la historia y algunas cifras que voy a tirar sobre la mesa reflejan lo de los últimos años, pero ciertamente que esos últimos años no serían posibles sin una historia previa. O sea, yo no puedo hablar del descenso de la mortalidad infantil de los últimos 20 años sin decir que se empezó a vacunar en los años 60. No sé si me explico. Sería ignorante decir mejoró la calidad de vida, la esperanza de vida al nacer ha aumentado sin reconocer que la cobertura de agua potable avanzó en los años 60-70, pero yo creo que es importante también no caer en el pesimismo y ese mensaje me gustaría, dentro de lo posible, dejarlo claro. O sea, tenemos desafíos como nos dijo Yunus: tres millones de pobres es jauja. “Con los computadores actuales”, decía Yunus, “los podemos identificar a todos, salir a buscarlos y trabajar con ellos”, aún así 3 millones de pobres es harta gente y tenemos un desafío grande, pero creo que no tenemos que frustrarnos y sentir de que hemos avanzado y ahí voy a tirar algunas cifras. Esto ustedes lo conocen, seguramente, éstas son las tendencias en la evolución de la pobreza medida por la CASEN desde el 87 al año 2000. El año 87 teníamos un 45% de la población pobre, al 2000 tenemos cerca de un 22% de la población pobre. O sea, en 13-14 años hemos disminuido la mitad la proporción de familias en condición de pobreza. Yo creo que eso es algo ultra positivo, ciertamente todavía tenemos desafíos. Otros indicadores más diversos, que se usan bastante, algunos indicadores de bienestar. La línea de abajo es la esperanza de vida al nacer que pasó de 62 a cerca de 75 años de vida en este lapso de 30 años, aumentado cerca de un 15% y los triangulitos son el índice de calidad material de vida que es un indicador que condena la esperanza de vida, el alfabetismo y la mortalidad infantil que también nos muestra una evolución bastante positiva de estos últimos 30 años, son indicadores ultra limitados, podemos entrar en esa discusión eterna: ¿por qué esperanza de vida?, ¿por qué se condena en un 33% y por qué no en un 45%? Podemos agotar esa discusión, la cosa es que en los indicadores hay un cierto nivel de consenso, lo planteó inicialmente la UNICEF y ahí están y esos indicadores indican, valga la redundancia, que algo hemos mejorado en estos últimos 30 años. Esto de aquí es horrible porque es lo más burdo que hay, pero en fin. Esto lo sacamos de una encuesta del Centro de Estudios Públicos y aquí estamos viendo cómo ha

mejorado la tenencia de bienes (perdón que sea tan materialista) en el estrato socioeconómico bajo. Los primeros bienes tienen que ver con bienes relacionados con urbanización, los tres de abajo son más bien de consumo, pero para mí, por ejemplo, es re interesante ver qué pasa con el cálefont. Al año 92, un 18% del estrato bajo tenía calefont para agua caliente, cosa que yo en mi casa, lo digo honestamente, ni lo pienso en las mañanas cuando me ducho, espero agua caliente. El año 92, un 18% de los hogares del sector económico bajo tenían agua caliente. Hoy en día, al junio del 2001 casi un 50%. El piso de tierra al interior de la casa también disminuyó a la mitad, desde un 14 a un 7,4% y después está el tema de los bienes, que si bien es burdo por todo lo que significa, estamos de acuerdo en la cultura del ser y no del tener y yo eso lo creo y lo participo plenamente, que uno tiene que tener para ser y no ser para tener; sin embargo, refleja también qué ha pasado con la calidad material de vida de las personas. A mí no me dejó de llamar la atención que el estrato bajo, el año 2001, un 18, casi un 20% tiene automóvil. Seguramente no va a ser un automóvil de último modelo, pero hay un acceso a bienes que, de alguna manera, nosotros jamás pensamos que podrían ser adquiridos por el estrato socioeconómico bajo. ¿Qué es lo que quiero decir con estos mensajes? ¿Hay desafíos? Por supuesto que hay desafíos, pero también hay logros. Lo que nos pasa en las investigaciones y en los trabajos que yo he hecho, me toca mucho convivir con gente en terreno, con asistentes sociales particularmente y desgraciadamente cuando uno está con los pies al barro, en el barro ve el barro solamente. Lo que yo quiero decirles es que aparte del barro también hay otras variables que nos hablan de que ha habido un cierto progreso social y ese mensaje me gustaría tratar de traspasarlo. Ahora, este progreso social no ha sido gratis. Eso también es importante tenerlo claro, este progreso social también tiene un costo social bastante alto. Estas son tres series, desgraciadamente no se pueden palmar. Con los que saben de finanzas públicas podemos discutir feliz este tema por qué no se pueden empalmar las series, porque las coberturas del sector fiscal no son iguales… no importa, ahí están las series. Ese “puntito huacho” señala la situación al año 70. US$ 100 per cápita de gasto social anual. Al año 82, nos creíamos la muerte porque casi se había aumentado al doble a US$ 180 per cápita. Sin embargo, miren lo que ha pasado en los últimos años, miren el nivel de crecimiento que ha tenido el gasto social por habitante en nuestro país, en los últimos años ha sido impresionante. Si bien este valor de US$ 800 per cápita nos ubica en el segmento medio alto de gasto social per cápita en el contexto latinoamericano, obviamente no tiene nada que ver con los niveles de gasto en los países europeos. En Latinoamérica, a nivel de gasto social, nos “ganan” Uruguay fundamentalmente, Argentina y Costa Rica, pero Chile actualmente está dentro de los países de gasto social por habitante, relativamente alto. Y esta es una serie más corta, esto es cómo ha aumentado el gasto social en diversos ámbitos de internación de la política pública. La línea más alta es el gasto social en educación que ha aumentado un 150% del año del año 90 al 99. El gasto social a nivel global ha aumentado un 100% en estos 10 años. Qué mensaje les quiero dar y para la reflexión. Tenemos logros, tenemos un esfuerzo fiscal grande y esto va ir hilvanando después conclusiones. Qué tanto más le puedo pedir al Estado cuando acabamos de pasar una reforma tributaria. Yo desgraciadamente no puedo seguir el nivel de la discusión del padre Fernando tan alta, tan filosófica, tengo que caer a los temas más vulgares de plata. También aquí tenemos un tema que discutir, hasta qué punto, dado que acabamos de

aprobar una reforma tributaria, hasta qué punto podemos seguir aumentando esa curvita de aumento de gasto social. Ahí hay una pregunta, hasta qué punto podemos esperar del Estado una solución por esa vía. La última cosa de este punto, es que esto también es bien polémico pero de acuerdo a los estudios que hemos hecho y en los que han hecho otras personas, aquí hay una cuestión bien importante que también hay que tener presente. Fundamentalmente, en la década de los 90 y también hacia atrás, nuestro país por alguna razón que no es semejante al caso de Argentina, como lo dice la Cepal por ejemplo, la relación entre crecimiento y disminución de la pobreza ha sido muy fuerte. Tanto es así, por ejemplo, que entre el 87 y el 98 el PIB (producto interno bruto) aumentó en un 10%, mientras que la pobreza disminuyó en un 11%, es decir, por cada punto de aumento en el crecimiento del PIB, hubo prácticamente un punto de disminución de la pobreza. Esto es importante entenderlo, porque la disminución de la pobreza, aunque yo soy político social y me dedico (esto siempre lo discuto con los economistas), yo me dedico a gastar social y no a generar riquezas. Sin embargo, me cuesta reconocerlo, pero tengo que reconocer que el efecto del crecimiento ha tenido un rol importante en la disminución de la pobreza. Y para terminar, qué cosas veo yo como dando vueltas. Tratando de hacer un paralelo entre lo que he planteado hacia atrás y un poco lo que viene hacia delante. Yo creo que el tema de crecimiento y pobreza lo podemos discutir, hay mucha gente que hoy día discute la relación crecimiento-empleo que se dio en el ‘90 puede que no se repita en el 2000. Hay algo cierto en eso pero uno puede también reenfocar. La discusión, para los que no son economistas, y ya lo dije anteriormente por cada punto de crecimiento antes se generaban x cantidad de empleo. Hoy en día esa relación no es tan directa, no es tan directa la relación entre crecimiento y generación de empleo; sin embargo, el crecimiento es un tema que tenemos que tener cuidado. Otro tema importante, que yo le pongo mucho énfasis, es el tema de la focalización. Tenemos bastantes recursos en el área social y tenemos que tener cuidado y aquí vuelvo al origen de la discusión, en qué estamos haciendo con la política social. Queremos política social pro pobre o política social redistributiva. Yo creo que es bien importante mantener presente esa discusión. Por ejemplo, una ilustración. Esto son los programas de vivienda del Ministerio de Vivienda y estos son los montos en miles de UF (da lo mismo los montos). Como ustedes pueden ver ahí, vivienda básica, vivienda progresiva y otros beneficios y subsidio rural fuertemente, un 50% de lo que se ha gastado, de los beneficiados con estos programas, están en el primer quintil, es decir, pertenecen al 20% más pobre, o sea, son programas altamente especializados porque prácticamente un 50% de los beneficiados con esos programas están en el 20% más pobre. Sin embargo, el subsidio habitacional, el subsidio PET (programa especial de trabajadores) la cosa es bien distinta. Beneficia al estrato de quintil, al tercero, al cuarto e incluso al quinto, entonces esto es una ilustración de, para mi gusto, una discusión que uno debiese tener al enfrentar esta trinomia política social pro pobre, política social de bienes públicos. Si ustedes ven aquí, por ejemplo, si yo sumo subsidio habitacional más subsidio PET junto cerca de 4.000 millones de UF que se compara con la mitad de lo que el Estado gasta en vivienda básica, que se compara con dos veces el programa de vivienda progresiva. O sea, por cada programa desfocalizado, yo podría tener dos programas de vivienda progresiva más. Para mi gusto,

aquí entra una discusión importante que muchas veces se deja de lado y que sigue presente, que es el tema de la focalización. Lo mismo con los subsidios monetarios. En verdad, los subsidios monetarios (el subsidio único familiar, las pensiones asistenciales, etc.) tienen un impacto importante en los primeros quintiles de ingreso, básicamente en el primer quintil de ingreso; sin embargo, sobre todo las pensiones asistenciales terminan hacia los segmentos de estratos medios, entonces uno podría decir por qué no engañarnos y realmente a los viejitos que no pudieron jubilar de una manera decente, realmente ayudémoslos a superar la línea de la pobreza, por lo tanto, concentremos los recursos realmente en los pobres y no permitamos que esto permere hacia otros estratos. Ahí hay un tema importante. Después el tema del involucramiento y participación. Aquí tenemos que pasar del mito a la realidad, el involucramiento de los propios pobres. Nosotros, en una investigación que hicimos, lo dijimos bastante irreverente. Si ustedes se pueden acordar de la frase del Papa: los pobres no pueden esperar. Nosotros la dijimos al revés: ¿se puede esperar algo de los pobres? Y eso nos cambia el tema paternalista con el cual nosotros muchas veces llegamos. El involucramiento se refleja en un pequeño roprebio, en un involucramiento de auto construcción, etc. etc. El tema de la participación privada, yo creo que ustedes tienen más experiencia que yo en eso, creo que con la situación de pobreza de hoy, que es una pobreza bastante heterogénea, no homogénea, o sea, hoy día nos encontramos con gente que puede tener buena situación de educación, pero pésima situación de salud, nos encontramos con gente que puede tener una buena casa, porque adquirió una casa relativamente decente pero está desesperada. En fin, la situación de la pobreza es heterogénea y por tanto muchas veces la oferta de programas sociales del sector público es un poco rígida y por eso es que cosas como la que se hace con las mediaguas, por ejemplo, no está en la oferta del sector público, pero va respondiendo y yo creo que ahí hay un espacio importante. El tema de la pobreza permanente es un tema importante. Tenemos un segmento de indigentes, un 5% de la población, es un segmento de indigentes que se ha estancado. O sea, el segmento que no disminuyó en esta revisión 98-2000 es el segmento de indigentes y eso, para mi gusto, es un desafío bien importante que tenemos para adelante. Gracias.

SESIÓN Nº 2: LAS CIFRAS DE LA POBREZA EN LOS ’90 Rosita Camhi Ella es economista de la Universidad de Chile, ha trabajado durante 10 años en el Instituto Libertad y Desarrollo. Es investigadora del programa social de Libertad y Desarrollo y su especialidad son políticas públicas relacionadas con desarrollo social, pobreza y familia y este tema de la pobreza es el tema que nos ha congregado hoy día. Si ustedes recuerdan, la primera sesión de la cátedra el miércoles pasado lo que nosotros intentamos hacer fue dar una mirada histórica, echar una mirada atrás antes de la década de los ‘90 para poder contextualizar el tema madre de esta cátedra, que es sobre la pobreza durante la década de los ‘90. Después de haber hecho esa contextualización, hemos querido en esta sesión meternos directamente al tema de la pobreza y específicamente al tema de la pobreza en cuanto a las cifras que hemos ido conociendo de las experiencias de los años ‘90. Dado la ausencia de una panelista y de la persona que iba a moderar y comentar este panel, vamos a tratar, lo que no hicimos la vez pasada, de hacerlo mucho más interactivo y por eso yo les voy a pedir a ustedes que luego de la exposición de la señora Rosita nosotros podamos participar, debatir y lograr así sacar el mayor de los frutos posibles de esta sesión. Dicho eso, dejo con ustedes a la señora Rosita Camhi.

Muy buenas tardes, mi presentación se va a enmarcar en la pobreza en la década de los ‘90 y con dos enfoques. Uno, un enfoque de tipo más macroeconómico, de cómo ha sido la evolución de la pobreza, cuáles han sido los principales problemas que existen actualmente y centrarnos un poco más, en un enfoque un poco más microeconómico que está relacionado con qué, en mi opinión, es importante llevar a cabo para acelerar la erradicación de la pobreza en el país. La idea es irles mostrando algunas diapositivas sobre este tema. En primer lugar, a modo de diagnóstico, importa objetivamente conocer e independientemente de los parámetros que se usan, en Chile la pobreza se reduce fuertemente durante la década de los ‘90. Esta estadística está hecha en la base de la encuesta CASEN, que entrega datos oficiales de pobreza y que mide la pobreza en relación a los ingresos del grupo familiar, es una metodología como podría haber sido cualquier otra metodología para medir la pobreza, no es ni mejor ni peor, pero sí tiene la ventaja de que ha sido aplicada por muchos años, entonces sí es un parámetro que nos da una tendencia de evolución y claramente es posible constatar que desde 1987, que es la primera información, hasta el año 2000, la pobreza se reduce desde casi 5 millones de personas a 3 millones de personas y la indigencia desde 2,1 millones de personas a 850 mil. No tengo claro si es que ustedes tienen claro los parámetros con los que se mide, pero las familias, esto es una mención de pobreza absoluta, que se aplica por la Cepal, para la mayoría de los países latinoamericanos y que se basa en el concepto de que es considerado pobre, más bien indigente, una persona que no alcanza a cubrir con sus ingresos el costo de una canasta mínima de alimentos que satisface sus mínimas necesidades calóricas y pobre es una persona que, en promedio, sus ingresos no alcanzan a cubrir más de dos veces el costo de dicha canasta, por lo tanto, en cierto modo, nos refleja un nivel de subsistencia mínimo al cual tendrían acceso las personas. Como les señalaba, somos unos de los pocos países, a lo

mejor en Latinoamérica, que sí tuvimos éxito y que redujimos fuertemente la pobreza y eso es algo positivo. ¿En qué sentido es positivo? Por un lado, tenemos un fuerte aumento de los ingresos reales de la población, siempre es bueno que los ingresos reales aumenten porque significa que podemos tener mayor bienestar y ese aumento de ingresos no solamente llega a algunos estratos, sino que llega en forma bastante pareja a los distintos estratos socioeconómicos. En promedio entre 1990-2000, los ingresos de la población aumentaron un 45%, la información que muestra el gráfico está subdividida en quintiles de ingreso. Si es del quintil 1, el 20% más pobre de la población, si es del segundo, el 20% siguiente, así hasta lo que se llama el quintil quinto, que corresponde al 20% más rico. Según la misma información que entrega esta encuesta CASEN, en todos los estratos se observa, desde el segundo al quinto, un mejoramiento similar de los ingresos reales (esto no es monetario, sino que real, descontada la inflación) y en el primer quintil se observa un mejoramiento menor, pero también se observa un mejoramiento, en el fondo, ése es un efecto importante de la reducción de la pobreza. Ahora, ¿qué pasa en estos momentos? Nosotros estamos todos preocupados en este país porque a partir prácticamente del año ‘98, la actividad económica se ha estancado y, por lo tanto, también se ha estancado la tendencia a la reducción de la pobreza. Interesante es este gráfico que está hecho a través de medir la incidencia del crecimiento económico en la reducción de la pobreza. Ustedes observan una curva que es bastante marcada entre el año ‘87 y ‘96, esta relación interesante fue analizada a través de un estudio del Banco Mundial que se efectuó para cerca de 170 países del mundo y por casi 40 años, el estudio de David Donald que señala que indistintamente la época del tiempo o para cualquiera de los países que ellos analizaron siempre cuando había crecimiento económico, la pobreza se reducía. Ellos medían la pobreza como la proporción de personas en cada país que estaba en el 20% más pobre de la población y ahí ellos desprenden una relación entre crecimiento y pobreza y esa relación la aplicamos a Chile en el período en que hubo crecimiento, por cada punto de crecimiento prácticamente se producía un punto porcentual de reducción de la pobreza ¿Qué significa esto? Que entre 30 mil y 40 mil personas podían salir anualmente de esta situación, considerando personas bajo la línea de la pobreza según la medición que hace la Encuesta CASEN, por lo tanto, en el fondo, desprendemos que sí el crecimiento económico es un punto muy importante en este tema, independientemente de las políticas sociales. Cuando los países crecen, cuando la economía crece, la pobreza se reduce y en los últimos años, a partir, prácticamente de 1996, casi 1998, la tendencia se va estancando hasta la última medición que se efectuó hace un par de meses. En el cuadro anterior, justo con esta tendencia de crecimiento y reducción de la pobreza, es importante señalar que si bien tenemos una curva que desciende en forma muy marcada llega un momento en que no necesariamente basta con el crecimiento económico. ¿Por qué? Porque las personas que van quedando bajo la línea de pobreza presentan muy fuertes problemas de capital humano y estos problemas que se denominan brecha de educación y que están representados en el gráfico siguiente muestran que tenemos un problema importante en los quintiles más pobres. Tenemos que en el país, así como avanzamos en reducir la pobreza, también avanzamos en mejorar la escolaridad de la población. En promedio el país, entre el ‘90 y el 2000 aumenta su escolaridad de 9 a 10 años, entiéndase que la población mayor de 15 años, los chilenos mayores de 15 años en este país, tienen en promedio 10 años de estudio, o sea,

ni siquiera han completado la educación media, pero si uno analiza esta misma información y esta evolución por distintos estratos socioeconómicos podemos entender que el primer quintil, que está señalado por el quintil uno aumenta mucho menos que los restantes quintiles, los restantes estratos socioeconómicos aumentan en casi un año su escolaridad, pero el primer quintil tiende a mantenerla, no la aumenta. Este es el problema real, como probablemente ustedes verán más adelante en las exposiciones sobre educación, es grave en el sentido de que la escolaridad de las personas condiciona fuertemente sus posibilidades de salir de la pobreza. Hoy en día en Chile las personas que tienen más posibilidades de tener éxito económico o de ascender en la escala social son las personas que, en general, tienen no solamente la educación media, sino que la educación superior, entonces aquí tenemos un problema importante que está afectando más allá del crecimiento a las personas que van quedando bajo la línea de pobreza. ¿Por qué? Porque el resto de las personas, si bien producto de la disminución de la actividad económica, de la recesión, etc., en el momento en que la economía se activa vuelven a insertarse y vuelven a seguir saliendo adelante, por mucho que en este minuto hay mucha gente que la crisis ha afectado, gente de la clase media y hay muchos problemas de desempleo hasta en los profesionales, pero todas las personas que están en esa situación les basta con el crecimiento para poder insertarse y volver a mejorar su situación económica. En cambio aquí, en los quintiles de menores ingresos tenemos un problema. Este problema es uno de los problemas relevantes hoy en día con relación a por qué se mantiene la pobreza, lo que dice relación, a lo mejor, con la cobertura. Pero también hay un problema de calidad de la educación y también así como se detectan brechas de rendimientos según nivel socioeconómico, también tenemos información que nos da los puntajes SIMCE. La última prueba SIMCE que se aplicó pregunta datos, pregunta información por niveles de ingreso de las familias de los niños que rindieron la prueba SIMCE que se aplica todos los años en cuarto básico y que mide la calidad de la educación y en el gráfico que ustedes están viendo, también vemos una relación clara. El promedio nacional de esa prueba son 250 puntos y tenemos agrupados, de acuerdo a las categorías que ellos han estimado, las familias que declaran ganar menos de $ 200.000.- mensuales, tienen 240 puntos en promedio, los niños de esas familias y así van subiendo los tramos de ingreso hasta el más alto que ellos prácticamente consideran que son las familias que ganan más de $ 1.400.000.- también se observa que tienen un mayor puntaje, por lo tanto, estamos en los segmentos pobres, además con el problema de cobertura, con un problema de calidad. De calidad, de cómo mejorar los rendimientos y esto no quiere decir que porque las personas sean pobres, o porque los niños sean pobres o vengan de familias pobres, no pueden tener un gran rendimiento o no pueden tener capacidad para aprender como todos los niños porque también hay ejemplos de este país que muestran que niños que están en escuelas pobres obtienen casi los mismos resultados que muchos de los mejores colegios que existen en Santiago, entonces éste es un punto importante de revisar. El tema del crecimiento y de la educación son los dos puntos más importantes a lo mejor a nivel macro del país y por lo tanto son los puntos que requieren de políticas nacionales, políticas que se orienten a resolver estos problemas que condicionan la permanencia en la pobreza de las personas. Pero también hay otro aspecto a nivel más local, más micro como se puede decir, a lo mejor, pueden ser los aspectos que a ustedes les

toque observar más claramente cuando ven, cuando trabajan a nivel comunitario y que se refiere a que la pobreza en Chile ya no presenta unas características uniformes o comunes a toda la gente como ocurrió muchos años atrás, sino que la pobreza está dada hoy día por muchas diversidades locales, distintos problemas se presentan en las distintas zonas geográficas del país. Este cuadro que está hecho sobre un estudio que hizo Ignacio Irarrázaval, que vino la semana pasada para acá, y que clasifica las comunas de Chile con la misma metodología del índice de desarrollo humano que ustedes tienen en la bibliografía y las clasifica si son comunas de alto, mediano o bajo desarrollo humano, con los mismos indicadores que se miden en el índice de desarrollo humano. Como ustedes saben, Chile es uno de los países latinoamericanos de más alto desarrollo humano y se ha mantenido así durante mucho tiempo. Este cuadro nos muestra que comunas de alto desarrollo humano pueden tener diferentes problemas porque son comunas con bajos niveles de pobreza, a lo mejor con mejores niveles de escolaridad, pero dentro de ellas, por ejemplo, hay comunas que tienen altas tasas de mortalidad infantil y eso no corresponde a comunas de, como el caso de Concepción ahí, para comunas de alto desarrollo humano y así si uno revisa las comunas de desarrollo humano mediano, en las cuales están Peñalolén, Valparaíso, Coquimbo. Peñalolén sale como una comuna mediana y como baja en general las comunas rurales como las más pobres del país, tienen problemas diferentes, tienen indicadores diferentes. Estos son uno de los pocos indicadores que nosotros podemos recopilar porque no existe tanta información a nivel comunal, pero en cualquier tema en que nosotros nos pongamos a profundizar es probable que vayamos encontrando varias diferencias. ¿Qué nos dice esto? Que uno de los problemas micros más importantes es mejorar los programas y mejorar el diseño de los programas, hacerlos más adaptables a la realidad local, no hacerlos con un enfoque nacional, como es el caso de la educación o como es el caso del crecimiento, que requiere políticas nacionales, significa que cada lugar debe estar en condiciones de diseñar o de proponer o de elaborar los programas en forma mucho más flexible de lo que se hace actualmente. Muchos de los grandes programas que existen en Chile y que son excelentes programas sociales están diseñados ya hace muchos años. Ya tienen más de 10, 20 años y no han cambiado su esquema, independientemente que fueron muy útiles en una determinada época, hoy en día a lo mejor ya no lo son tanto y ese es un aspecto en el cual se ha avanzado muy poco, no se ha cambiado, existe mucha rigidez en los programas sociales actuales que es necesario mejorar. El segundo problema, entonces, dice relación con las diversidades locales de la pobreza y cómo abordarlas. Otro de los problemas importantes, son problemas de focalización. Si bien tenemos grandes problemas de vivienda, el Estado gasta muchos recursos anualmente, desarrolla grandes programas de vivienda social o por lo menos pretende hacerlo, pero qué pasa, no siempre tenemos problemas de focalización. Las acciones que se hacen solucionan los problemas y llegan a los más pobres. El cuadro que yo les muestro tiene que ver con la información de la Encuesta CASEN que le pregunta a las personas que han recibido vivienda a través de algún tipo de subsidio en el tiempo su nivel socioeconómico y las clasifica según su nivel socioeconómico. Qué nos dice, que las personas del total de subsidios de vivienda solamente el 24% ligado al primer quintil de ingreso, el 22,5% al segundo quintil, el 22% y un poco más al tercero, el 20% al cuarto y el 10% al quinto. O sea qué pasa, la vivienda social se ha desviado a los segmentos medio y medio bajo y no ha beneficiado a los más pobres y ahí el gran problema que tenemos hoy día, donde cada día se usan más campamentos, donde cada día para las personas es más difícil obtener una

solución. ¿Por qué se ha producido esto? Porque, por un lado, tiene que ver con tener unos estándares tan parejos, a lo mejor, el mismo programa para todo el país; pero qué otros problemas hay. Por ejemplo, el costo de la vivienda ha aumentado fuertemente en la década, ha subido en promedio, no recuerdo bien la cifra pero se las puedo ver después, pero lo que le cuesta a una familia obtener una vivienda, producto a lo mejor del encarecimiento del suelo, más que se ha duplicado. El subsidio se mantiene constante y por lo tanto lo que ellos deben endeudarse o deben pedir prestado ha aumentado. Desde el principio de los ‘90 cerca de 30 UF, aumenta en la actualidad a un promedio de hasta 130 UF. ¿Qué ocurre? Además de que las personas tienen que pedir prestado, llega al momento de pedir un préstamo y todos le piden que sean empleados dependientes, que ganen más de $ 200.000, etc. entonces obviamente las personas pobres no pueden acceder, porque en general no son empleados dependientes y si sus ingresos están bajo la línea de la pobreza, entonces son menores a $ 200.000, entonces ahí hay un problema concreto que en cierto modo está tratando de ser abordado en este minuto, pero que a lo mejor ha sido la causa por la cual tenemos un gran problema en esta área y así como existe este problema, nosotros podemos ir mirando los distintos programas y podemos ver que no necesariamente son los más adaptados. Por ejemplo, el Programa Nacional de Alimentación Complementaria, un programa que fue fundamental en Chile junto con la atención primaria de salud y que en la década de los ‘80 prácticamente permitió erradicar la desnutrición, se sigue impartiendo de la misma manera, cuando en este minuto en Chile no hay un problema de desnutrición en los niños, sino que hay un problema de obesidad y que, además, es mayor en los grupos más pobres, entonces el criterio no se cambia, se mantiene. Ese es un punto que es muy importante de considerar al hacer las políticas y que en el cual no se avanza con la suficiente rapidez que se debiera. Junto con plantearles estos temas, quería señalarles algunas propuestas para acelerar la reducción de la pobreza. La primera de ellas, y lo vuelvo a repetir, el crecimiento económico tiene que ver con la pobreza, mucho tiene que ver. Hicimos una estimación sobre la base de la incidencia del crecimiento en la pobreza que ocurriría durante los próximos 10 años. El cuadro que mostramos muestra el año 2002, el 2006 el y 2010, qué pasa si crecemos con el PIB per cápita del 2%, que en realidad, corresponde al crecimiento que estamos teniendo como del 3 al 4% o si crecemos al 4% o crecemos al 6%. Claramente podemos ver que los porcentajes de reducción de la pobreza, les señalaba que alrededor de 3 millones de personas están en situación de pobreza según la información de la Encuesta CASEN, cambia fuertemente. Si crecemos, por ejemplo, al 2%, en el 2002 bajaremos un poquito, 2,9 millones de personas y en el 2010 llegaremos a 2,5 millones de personas. Si crecemos al 4% bajaremos desde 2,8 millones al 2010 a 2,1 millones y si crecemos al 6%, bajaremos al 2002 a 2,7 millones y al 2010 recién llegaremos a 1,7 millones, o sea, qué demuestra esto. Además de demostrar la importancia que tiene crecer para erradicar la pobreza, se demuestra que erradicar la pobreza es un problema difícil y es un problema de largo plazo. No es un problema coyuntural ni de corto plazo y esa es una de las cosas más importantes de tener presente al momento de diseñar las políticas y de evaluar cuáles son los costos que tiene para el país dejar de crecer, tiene costos importantes, así como muchos ámbitos como el desempleo, también tiene un costo importante en la pobreza y se manifiesta de esta forma. Por lo tanto, crecimiento y pobreza, a lo mejor en nuestro país, si ya estamos en un nivel de desarrollo humano más o menos alto, es una de las cosas importantes de esta década.

El otro punto al que yo quiero hacer referencia es cómo diseñar una política social que sea cercana a los pobres. La política social hoy en día es distante de los pobres, no es cercana. Existen miles de programas, miles de servicios, miles de instituciones, pero probablemente las personas pobres sienten que sus problemas no son resueltos. Entonces qué hemos pensado que se podría hacer. Primero, redistribuir los recursos, crean un fondo social municipal. Ese fondo podría llegar a tener prácticamente 226 millones anuales, en lo que se estimaba, lo que representa cerca del 6% del gasto social. Ahora, para qué hacer este fondo. Como sabemos que la pobreza presenta problemas y diversidades y características distintas en todas las partes de Chile, entonces podemos focalizar mejor los recursos y también podemos pensar que a nivel de cada localidad se desarrollen programas adaptados a la realidad local, cosa que cuando existan problemas de desnutrición en esas comunas le sigan dando refuerzo de alimento a los niños, pero no cuando existan problemas de obesidad, a lo mejor los refuerzos necesitan educación de las madres u otra cosa que pueda ocurrírseles en ese minuto. Entonces con este fondo podríamos asignar directamente, descentralizar programas, como por ejemplo, el FOSIS, todos los programas de mejoramiento de barrios y mejoramiento urbano que hace el Ministerio de la Vivienda, todo la asistencialidad escolar, todo lo que son los programas concursables de vivienda social, los fondos que se destinen a prevención de drogas, los programas para la mujer, lo que es la atención preescolar. O sea, esto requiere una reforma bastante radical y sustancial, pero creo que es necesario avanzar en esta dirección, creo que se puede hacer una cosa muy importante y con el apoyo fuerte que pueda dar el nivel central o los Ministerios en capacitación, en entrenamiento a nivel local y también es importante porque yo creo que en este minuto se necesita poner mucha ingeniería social, mucha creatividad, la focalización hoy en día tiene que ser mucho más atinada, mucho más cercana a las personas y eso es lo que no ocurre y esa es la razón por la cual las personas pobres sienten que no están respondiendo a la solución de sus necesidades a pesar que sí tenemos muchos recursos, no tenemos ilimitados porque obviamente no somos un país rico, no somos un país pobres, pero sí creo que se puede mejorar sustancialmente en mejorar los recursos y lo que se está haciendo actualmente. Otro tema es la educación. Se habla de lo que se llama la subvención diferenciada. Todos saben que la educación en Chile es descentralizada y que se financia con una subvención. En este minuto, la subvención es pareja para la mayor parte de la población. Se ha estimado que es necesario allegar más recursos a los sectores más pobres, ¿cómo allegamos más recursos? Obviamente, por lo menos podríamos diseñar una subvención para el 20% de las escuelas más pobres que tengan al menos el 25% de sus alumnos en extrema vulnerabilidad. La vulnerabilidad y el tipo de escuela está medida seguramente a través de los indicadores que se manejan, que maneja la Junta de Auxilio Escolar y Becas, por lo tanto, un grupo más pobre de alumnos podrían recibir más recursos y obviamente también junto con recibir más recursos, necesitamos que haya más descentralización de la gestión. La educación, sobre todo la educación municipal, es uno de los programas más rígidos que existen, se necesitan muchos incentivos, buscar nuevas formas de gestión que mejoren el rendimiento, formas novedosas, agrupación de comunas, concesiones educacionales, traspaso a organizaciones privadas, etc. pero esas cosas deben también ser recibidas junto con en el nivel que corresponde y no a través de políticas nacionales. Si bien en la educación necesitamos una política nacional de mejorar la calidad y que de cierto

modo se está haciendo a través de la reforma educacional y muchas cosas que se están haciendo y recursos que se están destinando a educación, tenemos que hacer esto en el nivel de abajo, porque sino todos esos efectos (la jornada escolar completa, una serie de cosas) no llegan a donde más se necesitan, entonces, por lo tanto, su efecto en la pobreza no es el óptimo como debería ser. En vivienda, por ejemplo, que es otro de los temas donde hay grandes problemas de focalización como yo les mencionaba, por lo menos se ha estimado que se requieren 50 mil soluciones anuales. Durante 10 años focalizaban el 20% más pobre que hoy en día yo les mostré que no reciben o se le dificulta mucho el acceso a vivienda, entonces hay un gran problema y cómo hacemos esas 50 mil soluciones cuando el Ministerio de Vivienda está construyendo unas 25 mil soluciones como máximo. También aquí va por la vía de la descentralización. Los programas de vivienda social son necesarios que se descentralicen, que se administren a nivel local, que se busquen soluciones más flexibles. Hay barrios que se pueden arreglar, hay casas que se pueden mejorar, hay casas que se les puede construir un segundo piso, en fin, en los lugares rurales puede haber distintas soluciones, etc. Ahí también hay una orientación de las políticas en avanzar en estas medidas pero aun no conocemos resultados o información muy concreta de cómo se irá haciendo. Por último, un punto interesante de mencionar es lo que se denomina, o lo que denominamos nosotros democracia tributaria. ¿Qué significa? Así como hay tantas instituciones a lo largo del país, cómo motivar o incentivar la acción solidaria de todas las instituciones privadas de ayuda social que existen. Nosotros somos un país afortunado porque tenemos mucha gente que trabaja en esto, y además que lo hacen muy bien. Por lo menos, creo yo, que lo hace mejor que como lo hace el Estado. Instituciones como el Hogar de Cristo, como todas las instituciones que atienden a niños en riesgo social, Caritas, la Fundación Niño y Patria, etc., muchas instituciones han desarrollado programas e iniciativas bien importantes y tienen una ventaja, además de ser bastante más creativas, normalmente aportan recursos propios, entonces también mejoran lo que el Estado aporta, muchas de ellas reciben fondos concursables o reciben subvención. Pero creo que se han quedado un poco atrás los incentivos que se dan a estas instituciones, se ha pretendido mucho manejarlas, o un énfasis muy centralista, muy de poco dejar actuar y por qué no, permitir que una parte de los impuestos de todos nosotros pudiera ser destinado a fines solidarios a través de aportes directos a estas instituciones, por qué no podemos, como personas, descontar una parte de nuestros impuestos y poner nuestros recursos donde nosotros creemos que lo hacen mejor, ahí podría haber un fuerte incentivo. En suma, con esto les he querido presentar, a mi modo de ver, cuáles son los principales desafíos que estamos enfrentando en este momento y tratar de entender que este tema debe ser tratado en forma muy práctica y poco ideológica motivando la creatividad de las personas, de las personas jóvenes como ustedes, poniendo mucha ingeniería social, como le digo yo y con eso, probablemente podamos ser más eficaces en esta tarea que todos deseamos, que en este país se termine la pobreza y que no tengamos más este problema. Muchas gracias y cualquier pregunta, encantada de responderla.

SESIÓN Nº 3: DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO: ¿UNA DÉCADA PERDIDA? Hernán Büchi Lo que pretendo acá no es hacer una presentación que signifique una posición que tenga todas las respuestas, yo quiero darles algunas motivaciones y transmitirles algunas inquietudes y creo también ayudarles a que no cometamos errores que la historia nos muestra que han sido tremendamente dañinos. Si uno mira la experiencia de los pobres, a mi juicio, la experiencia de los pobres está marcada por una cantidad enorme de buenas intenciones que lo único que han significado es que estén en peores condiciones al pasar el tiempo. El mundo de la pobreza, el problema de la pobreza yo creo que es algo que nos ha preocupado a todos. Yo quiero transmitirles algo así como cuando yo estaba en el colegio, yo tenía un profesor jefe y él nos decía: “cabros (así se decía en ese tiempo) yo voy a encontrar que ustedes son hombres si han ayudado para que en Chile los chiquillos de mi pueblo (él era de Chiloé) no anden todos a pata pelada y algunos tengan zapatos”. Eso es lo que nos decía cuando nosotros estábamos en clases, eso fue lo que me marcó, a mí me marcó el poder decir se puede hacer algo, podemos… el profesor todavía existe, nos va a poder decir algún día, algunos de nosotros somos hombres, hemos ayudado a que otros tengan zapatos. Eso es por una parte. El constatar que existía una pobreza enorme, necesidades enormes y, por otro lado, qué efectivo y qué real se puede hacer para que sea distinto y por otro lado, el sentir de que las personas son capaces. Las palabras tienen distintas acepciones, el idioma castellano es riquísimo, una cosa es pobreza, otra cosa es desigualdad, otra cosa es miseria material y otra cosa es miseria humana, incluso puede estar rodeada de maravillas materiales. Y probablemente uno de los lugares que si a ustedes les preguntaran y miraran, uno de los lugares peores, al menos, en miseria material y miseria reflejada, estuve en la frontera Ruanda, Gurundi, Tongo y Tanzania. La verdad es que si ustedes han mirado, hace dos o tres años ha habido una serie de revoluciones tremendas en las cuales uno ve en el Lago Tanganica a las personas andando en unos botes rebalsándose por todos lados y que se daban vuelta a cada rato, huyendo de la “guerra civil” y llegando a lugares donde se instalan en la calle, absolutamente en la calle, sin nada y uno mira y son personas capaces. Personas que son perfectamente capaces de vivir y generar riquezas si tienen las condiciones adecuadas. Esas dos realidades son las que yo creo más nos marcan a nosotros. Imagínense todos los que se preocupan de esto, el sentir que las personas pueden hacerlo y el sentir por otro lado que tienen, la realidad empírica nos muestra que están llenas las distintas sociedades de personas que calificamos de pobres, de personas que calificamos que están desmejoradas respecto a otras y personas que podrían estar mejor. Esa es la motivación, yo creo, de los que estamos acá. Yo no pretendo darles una respuesta 100% porque lo peor en este caso es creer que uno tiene la piedra con todas las respuestas. Yo sí quiero transmitirles algunas inquietudes, como les dije antes, inquietudes que están relacionadas con lo que a mi juicio son cosas que creo que sabemos (voy a discrepar en algunas que se acaban de decir), cosas que creo que sabemos en el sentido positivo, en el sentido de que ayudan, cosas que creo que sabemos en el sentido negativo, que no ayudan y lo otro que voy a darles es un análisis mío de los datos. Eso es lo que yo quiero compartir hoy día con ustedes y ustedes son los que van a tener que formar, ustedes van a ayudar y ustedes van a tratar de participar en la vida política chilena o en la vida social o en la vida económica chilena y al final el país lo van a construir ustedes así como me tocó en algo a mí construirlo y me marcó

mucho lo que me decía siempre ese profesor, que como les digo era de Chiloé y cada vez que voy a Chiloé por lo menos veo que hay varios niños que tienen zapatos, hay muchos que les falta, algunos hasta andan con botas de goma, no sé si ustedes han visto, ahora están de moda las botas de goma en la zona por las pesqueras o las salmoneras. Lo cual no quiero decir que sea bueno o malo, simplemente les estoy diciendo un hecho real. Ahora, cosas que me parecen que son relevantes. Se acaba de mencionar la disyuntiva de si el crecimiento ayuda en la pobreza, creo que hay que distinguir entre pobreza y distribución del ingreso. Son dos cosas distintas. Este tema era distribución del ingreso, la década perdida durante los ‘90. Después voy a compartir los datos de la CASEN que se acaban de decir, yo creo que sí, que la pobreza disminuye con el crecimiento. Yo creo que eso es absolutamente un hecho real, demostrado, no sólo en los datos chilenos. Los que tengan interés, está en internet, dense la molestia, hay una serie de textos del Banco Mundial, aquí hay uno de los últimos, que analiza aproximadamente 80 países por 40 años y qué va pasando por los pobres en la medida que hay crecimiento y en los períodos que hay crecimiento y en los períodos que no hay crecimiento. No se trata de decir, mire, en Chile creció y hubo mejorías, tratar de hacer algo mucho más general porque creo que siempre hay una razón para que en un caso una pueda decir pasó esto, esto y esto otro, miremos los números lo más ampliamente posible. No sé si se van a ver bien los datos aquí, pero a los que les interesa léanse después los datos, están accesibles en internet en los papers del Banco Mundial. Todos estos puntitos son el reflejo de todos los pasos que están puestos arriba y lo que hay en estos ejes son el ingreso per cápita, o sea, cuánto ha ido creciendo el país, porque al crecer el país crece el ingreso per cápita promedio, aquí estamos hablando de todos, ricos y pobres. Y acá, el ingreso de los más pobres. Ahora, los que algo se acuerdan de estadística van a ver que ahí hay una correlación bastante estrecha, esta nube de puntos lo que marca es, uno podría hacer una aproximación de una recta que está diciendo que en la medida que sube el ingreso del país, sube el ingreso también del quintil más pobre, no quiero decir con esto que el ingreso del quintil más pobre queda bien, lo que estoy diciendo es que al crecer el ingreso del país, crece la situación de los más pobres y mejora la situación de los más pobres, no basta, simplemente, lo que quiero decir es que sí es importante, si estamos pensando en la pobreza, distinto a la distribución del ingreso, es muy importante que haya crecimiento y eso lo muestran los datos aquí. Se hace en este mismo trabajo un análisis mucho más completo en el cual se trata de decir, sí, pero resulta que para lograr el crecimiento, por ejemplo, hay que tener o se ha visto que hay que tener apertura al comercio internacional o que hay que tener mercados y eso sí que es malo con respecto a los quintiles más pobres. Se trató de analizar la segunda vuelta de esta inquietud que existe, la inquietud de ok a lo mejor el crecimiento a la larga sí, pero lo que hay que hacer para tener crecimiento, por ejemplo, abrir la economía, parar la inflación, moderar el gasto público. Todas las cosas, que si algunos de ustedes está estudiando economía, van a ver que están relacionadas con lograr crecimiento. Esas cosas sí que son negativas para los quintiles más pobres. Acá véanlo también, está lleno de datos al respecto, pero no se los voy a mostrar, pero que muestran de que en general ninguna de esas cosas es negativa respecto al quintil más pobre, simplemente neutras. En el fondo, si la apertura de la economía lo que genera es crecimiento, ayuda a los pobres a través de lo que pueda ayudar el crecimiento, pero no perjudica a los pobres, que sería el elemento inverso.

Aquí se ha hecho con números, yo creo que a algunos no les va a gustar, no lo van a creer. En la medida de que no perjudique lo que tiene que ver con una línea que sea paralela al eje horizontal o un poco hacia arriba, en la medida en que se ve una línea hacia abajo significaría que perjudica. Lo que no les va a gustar es que estas dos líneas que algo muestran hacia abajo es el gasto total público en algunos sectores que parecen siempre muy críticos como salud, en este caso. De alguna manera si se gasta mucho, aparentemente perjudicaría a los pobres. Yo no les estoy diciendo que sea real o no, simplemente esto refleja algunas cosas. Refleja que cuando hay mucho gasto público en este sector, probablemente está concentrado en los sectores que no son los más pobres, eso es lo que está reflejando. Uno tiene, por ejemplo, grandes hospitales, muy caros, lo normal es que no estén ayudando a los pobres. De alguna manera cuando tiene un sector de salud que es mucho más masivo, normalmente el gasto no es tan grande, pero es mucho más masivo. Eso es lo que está reflejando esto. Y así están los datos, no se los voy a seguir poniendo porque ustedes los pueden ver. Aquí hay una especie de cuadro resumen que dice de todas estas cosas, cuáles ayudan al crecimiento y cuáles ayudan o perjudican a los pobres a través de integrar o mejorar la distribución. Lo que se ve claramente, lo que es blanco, a diferencia de lo que es negro, lo que es blanco muestra lo que ayuda o perjudica al crecimiento. Por ejemplo, la inflación perjudica el crecimiento, por ejemplo, un desarrollo del volumen del comercio ayuda al crecimiento, una mejoría del mercado capital (que exista un desarrollo del mercado capital) ayuda al crecimiento y obviamente la inflación no sólo va en contra del crecimiento, sino que además es muy fuerte contra la distribución del ingreso. Lo demás, ustedes ven estas que ayudan al crecimiento son bastante neutras respecto a los que les explicaba recién de que las líneas eran casi horizontales. Yo quería mostrarles esto con estas cifras porque de verdad cuando uno dice las cosas o trata de tomar un ejemplo en particular, como pasa, algo que estudien ustedes de ciencias, ese es uno de los grandes problemas de las ciencias sociales que en realidad nunca uno puede condicionar los resultados a que realmente lo único que cambió es una cosa. Uno dice en éste, este país creció pero resulta que empeoró la pobreza y alguien le va a decir, sí, pero es que en medio, lo que pasó, fue que bajó el precio del petróleo o subió del precio del petróleo. Uno no puede separar los efectos de muchas otras cosas que están pasando y la única manera de hacerlo es analizando grandes números y grandes casos, por eso se los planteé para no entrar en una discusión un poco bizantina al respecto. El segundo elemento que yo quiero compartir con ustedes es el siguiente: yo viví un período bastante atacado en una cifra, a mí nunca me gustó, nunca me gustó el procedimiento cuando se contó el número de pobres. Me molesta que se cuenten los pobres, porque en vez de estar preocupándonos de contar los pobres, deberíamos preocuparnos de que se les den las condiciones para que tengan la manera de salir de la pobreza. Cuando nos dedicamos a contarlos, nos dedicamos en realidad, a una pega de política, hay más, hay menos y no realmente a analizar el porqué existen. Sin embargo, una vez que se hizo y se hizo por alguien que lo usó, en otras cosas, contra mí mismo diciendo que en Chile había más de 5 millones de pobres por culpa de políticas que a mí me tocó participar. Yo tenía el convencimiento que esas políticas iban a ayudar a que disminuyeran los pobres y por lo demás, que habrían sido más sin esas políticas. Pero eso al final es legítimo que otros piensen distinto. Pero se mencionó acá la Encuesta CASEN. La Encuesta CASEN es una encuesta que partió cuando yo estaba, se

mencionó que yo estaba en Odeplan, uno de los momentos que parte, la ficha CASEN y la encuesta CASEN me correspondió impulsarlas en Odeplan. Después se usó para contar pobres y eso fue lo que no me gustó, pero la verdad es que así fue. Simplemente yo quiero mostrarles los números del Gobierno que muestran lo que ha pasado en Chile entre el año ‘87 y el año 2000. Contando los pobres. Ahora, hay hartos pobres, si uno tiene este número de acá es un número muy grande, pero hay menos de los que había antes. El crecimiento efectivamente fue importante, no es irrelevante y cuando uno compara lo que es la pobreza de esta gente que está, hay personas tremendamente pobres en Chile, me ha tocado vivir y visitar lugares con pobreza rural, en algunos lugares alejados donde se acerca a lo que es vivir en la época prehistórica a veces y todavía existe. Sin embargo, comparado con la frecuencia que me tocó verlo en los países en donde estuve hace pocos días, les digo que ha cambiado radicalmente la situación en Chile. O sea, cuando uno va y en esa misma zona y un poco más hacia la costa y visita a los muy orgullosos masai y uno ve como viven en sus manyatan o va a la India o va a Bangladesh y realmente entra a lo que es una vivienda y entra y ve que es una vivienda cuando estamos hablando de metros cuadrado estamos hablando de poquísimo, algunos viven con los animales adentro y no estamos hablando de una, cinco, diez personas sino que todos y cuando hablamos de contaminación atmosférica y uno no puede respirar adentro porque calientan la vivienda y cocinan con la leña o, en el caso de la India, con la bosta de animal y eso está impregnando todo el aire, se recuerda que cuando eso está extendido, el nivel de pobreza es mayor al que tenemos, afortunadamente, hoy día en Chile. Yo creo que eso refleja el conflicto, yo no estoy diciendo, ni me gusta contarlo, lo que simplemente les quiero manifestar es que efectivamente hay una tendencia y esa tendencia es hacia el crecimiento, acá se dijo y se dijo bien, se dijo bien en el sentido de que a veces se habla de que necesitan muchos años y 20 años es mucho tiempo, pero 20 años pasan y acá acabamos de medir 13 años. Y habría sido distinto que en Chile esos 13 años habrían pasado sin crecimiento a que pasaran con crecimiento. Entonces, el planteamiento que yo quiero simplemente recordarles es que es relevante y la evolución de la pobreza al final está afectada por lo que sucede con el crecimiento. Termino esta parte. Desgraciadamente el tema era otro, era el de la distribución del ingreso. El problema que ha tenido enfocar la distribución del ingreso es que la distribución del ingreso, normalmente, se ha usado como un argumento para al final hacer medidas que terminan haciendo difícil lograr el crecimiento, o sea, lo que yo veo más complejo de los análisis de la distribución del ingreso y yo les digo no tengo todas las respuestas y vamos a ver algunas cifras acá. A mí me sería fácil decirles, miren, esto es demostración que se echó a perder la distribución del ingreso en la década de los ‘90, pero no se los voy a decir, yo creo que lo que está diciendo esto es que ha sido más o menos estable, entre otras cosas, porque lo que pasó el 2000 hay una fuerte represión, tenemos una situación de empleo bastante más complicada. No quiero utilizar esto como argumento para hacer política, yo creo que simplemente es verdad que si bien el crecimiento ayuda a la pobreza, la distribución del ingreso y la pobreza toman tiempo, la distribución del ingreso toma aun más tiempo, pero lo que yo sí tengo claro es que las cosas que se han propuesto en el pasado para acelerar la distribución del ingreso en el tiempo lo que han logrado es destruir el crecimiento y, por lo tanto, han logrado al final más pobreza y eso es lo que sí tengo claro, con muchas de las tesis que se han hecho, distintas a las que expuse recién, a las que han servido por 30 ó 40 años, diciendo por ejemplo si cierro una economía, voy a mejorar la distribución del ingreso, la lista de

cosas que existieron como menú para ayudar en la distribución del ingreso en el pasado lo que hicieron fue destruir el crecimiento y con ello, aumentar la pobreza. Yo creo que es efectivo que tenemos una situación en la cual el crecimiento ayuda a la superación de la pobreza y el crecimiento demora bastante más en llegar a la distribución del ingreso. Y aquí quiero hacerles algunos comentarios de la distribución del ingreso. Una cosa es el ingreso, otra cosa es el gasto. Una cosa es el ingreso autónomo y otra cosa es el ingreso complementado, son cosas bastante distintas y otra cosa es el ingreso cuando uno lo toma estático en el tiempo y otra cosa es el ingreso cuando uno lo toma a lo largo de un período de la vida de una persona, o sea, uno debe esperar que haya una distribución del ingreso en un período, en el tiempo. En un período en el cual haya un ingreso mayor va a ahorrar, antes no va a tener ingresos y al final va a consumirse lo que ahorró, uno no podría esperar jamás tomar una foto al país y encontrar una distribución del ingreso totalmente pareja porque, en realidad, si la encuentra significa que de alguna manera todos están en la misma edad de la vida, están en la misma situación, lo cual es imposible. Mientras más diverso es un país, más difícil es encontrarlo. Cuando uno compara Suecia con Estados Unidos está haciendo una muy mala comparación, porque Estados Unidos es un continente y Suecia es un pedazo de este porte en el cual hay una uniformidad de población muy grande, ahí tendríamos que comparar Suecia quizá que con el estado de Massachusets, si es que, para poner una serie de otras cosas que son equivalentes, incluso cosas equivalentes que son legítimas de personas que tengan diferencias, diferencias legítimas que uno no puede obligarlas a que tengan los mismos comportamientos, por lo tanto, también resultados. Y de hecho eso pasa también en los países nuestros, en Latinoamérica cuando uno compara Brasil con Costa Rica o con Uruguay está haciendo una comparación bastante compleja, Es lo mismo que yo tomara el estado de, o la ciudad esta famosa que se ha hecho en el sur de Brasil y la comparara con Uruguay, se van a encontrar que es bastante más parecida la distribución del ingreso entre las dos que cuando tomo todo Brasil, entonces hay una serie de otros elementos que acá no quiero extenderme, pero simplemente se los quería recordar y decirles que lo que a mí me parece que nos muestran las cifras es lo siguiente, lo vuelvo a reiterar, que el crecimiento ayuda a disminuir la pobreza, pero que la disminución de las desigualdades es más lenta que el efecto del crecimiento en la disminución de la pobreza y es más lenta, a mi juicio, porque la disminución de las desigualdades está relacionada con la creación de capital humano y el capital humano normalmente requiere de una generación para ser creada. Nos guste o no nos guste el niño que ya no recibió el capital humano adecuado, a la larga, aunque reciba los apoyos externos, no va a lograr los resultados y por lo tanto no va a tener los resultados en la sociedad que uno quisiera que tuviera. Y si uno lo mira, voy a mostrarles algunos datos de países en distribución del ingreso, tenemos, ustedes saben que la distribución del ingreso se mide de distintas maneras a través de qué tiene cada quintil, coeficiente de Gini, la relación 20 a 20, cuánto más tiene el 20 más rico que el 20 más pobre. Es interesante notar, por ejemplo, dentro de Latinoamérica, Uruguay es uno de los países que tiene una distribución del ingreso de alguna manera más “pareja”, igual tiene una relación de 8,9 entre el 20 más rico y el 20 más pobre. Sin embargo, si ustedes lo comparan con Estados Unidos, se van a encontrar que Uruguay y Estados Unidos no están tan distintos. Ahora, la verdad es que si ustedes lo piensan, hay una razón bastante especial para eso, Uruguay fue un país rico y era la Suiza de Latinoamérica, era un país que en ingreso per cápita era un país desarrollado. Eso es una demostración de que efectivamente al haber tenido un nivel de

ingreso muy alto y después haberse quedado atrás, se quedó atrás Uruguay ahora. Obviamente hoy día no es un país desarrollado, pero el pasar por un momento por haber sido un país desarrollado le permitió ese paso generacional que yo les estaba mencionando recién en el cual la formación del capital humano pasa a estar, existir y permite una situación distinta que cuesta, desgraciadamente esa generación para lograrlo. Yo quisiera hacer un comentario respecto a otro punto que acá se mencionó que es el gasto social. Realmente me siento contento que palabras que fueron muy difíciles, a mí me tocó trabajar en una cosa que se llamó el mapa de la extrema pobreza; estoy hablando de muchos años atrás, con gente por lo demás que teníamos vertientes políticas muy distintas. Aunque les parezca raro existía una gran cantidad de gasto público en Chile, pero no existían datos de dónde estaban los pobres, no cuántos hay, sino dónde están y qué características tienen, eso fue lo que se llamó el mapa de la extrema pobreza y la verdad es que fue tremendamente difícil poder que los gastos públicos tuvieran algo más que ver con, por lo menos, ayudar a los pobres. Acabamos de ver que el ingreso autónomo puede ser un 4% del quintil más pobre, cuando uno dice el gasto público es un 25% del producto, en realidad, podría mejorar 5 ó 6 veces a los más pobres o dejarían de ser los más pobres si realmente los gastara sólo en ellos aunque sea a costa de regalarles o darles subsidios. Esto es simplemente para mostrarles que la capacidad que tienen las sociedades para mover recursos es bastante importante con relación a lo que son los ingresos que tienen los más pobres, pero el hecho empírico es que esa capacidad no se usa realmente y cuesta mucho usarla, no sólo para tratar de que los pobres salgan en el mediano plazo, como les digo es un problema que requiere otros elementos además, sino incluso para ayudarles a vivir hoy y esto que hoy día se llama focalización, que se llama gasto social fue un esfuerzo que hubo que hacer en Chile y que costó bastante convencerse que era mejor que simplemente no tener políticas, por ejemplo, que supieran focalizar gasto social o que por ejemplo una asignación familiar como existía en realidad, al final, era más para los ricos que para los pobres o para el quintil más alto que para los quintiles más bajos y transformarlas en subsidio único familiar, hay miles de políticas que están detrás y yo, en ese sentido, creo que el gasto social es un instrumento que obviamente no arregla el problema de la pobreza, pero es un instrumento que existe, que está a disposición y que es una operación importante. Aun a pesar de los esfuerzos hechos, si ustedes miran, y sale en la misma Encuesta CASEN, van a ver que el gasto social está lejos de destinarse a los quintiles más pobres todavía, uno podría decir sabe qué más, en realidad el gobierno debería atenerse al quintil uno y al quintil dos y el resto razonablemente por último no debiera, y sin embargo si ustedes miran los números, la mayoría de los gastos sociales todavía están llegando a los quintiles que no sólo son el uno y el dos, sino el tres y el cuatro y aquí empieza la discusión siempre, si hay que ayudarle a la clase media, aquí entramos en un problema de desarrollo económico, cuando uno empieza en un país en una discusión de que el gobierno lo que va a hacer es dedicarse a hacer transferencias, sacarle plata del bolsillo a uno para dársela a otros, no los más pobres, sino darla a casi todos, en realidad, este país dejó de crecer. La decisión de una persona racional no es crear algo, sino que es ver cómo consigo que me den algo y yo creo que ése es el origen de la pobreza en la mayoría de los países.

Yo quisiera transmitirles como resumen y conclusión final, no hay una palabra última en qué es lo que hace que un país tenga una distribución del ingreso más pareja, tampoco creo que haya una palabra última que diga que es moralmente mejor que todos tengan el mismo ingreso. Creo que eso es bastante complicado y exige otras cosas, los países que han tratado de igualar la distribución del ingreso a costa de una capacidad política que limita las libertades, creo que han terminado peor en ambos frentes, tanto en el frente de la distribución del ingreso como en el frente de la pobreza y las sociedades pluralistas, por definición, van a tener que aceptar diferencias. Pero lo que creo que sí sabemos es que si nos preocupa la pobreza es importante que no interfiramos con el crecimiento y que hagamos lo posible porque el crecimiento esté disponible incluso para toda la sociedad y va a estar disponible para los más pobres. Segundo, que la distribución del ingreso en un país muy pobre, es muy pareja porque a lo más hay un rico y ése no se nota en las estadísticas. En los países muy desarrollados hemos visto que tiende a ser más pareja, cómo se produce la transición entre los que pasan de los muy pobres a los más desarrollados es algo que no tenemos muy buen conocimiento como para decir, si hacemos esto vamos a hacer que la distribución sea mejor o peor, la verdad es que no tenemos un muy buen conocimiento y los experimentos que se han hecho han sido normalmente a costa del crecimiento, y por lo tanto, a costa de crear más pobreza. Yo les diría que afortunadamente ustedes están viviendo en una época en que pueden mirar para atrás y mirar una cantidad de experimentos sociales gigantesca, a mí me tocó vivir, yo tengo la fortuna de vivir cosas que realmente me he sentido privilegiado, conocer a un muchacho chino cuando recién muere Mao y recién empieza Deng Xiao Ping a abrir la economía china y por alguna razón del destino había aprendido a hablar inglés y me decía, si nosotros éramos esclavos, no podíamos salir del pedazo de tierra que nos estaba asignada, y no nos podíamos mover de ese lugar, yo estoy hoy día, sé hablar inglés y de alguna manera me siento con la posibilidad de lograr que mi familia también mejore. La verdad es que esos experimentos sociales que se hicieron y que habían dejado a ese muchacho como estaba, hoy día podemos ver que ese país, bien o mal, que hay un país que ha logrado sacar personas de la pobreza en número, sin duda, que es a partir del año ‘80 la China. Para terminar, quisiera decirles que hicieran el ejercicio de separar lo que son ciertos elementos morales de ciertos elementos económicos. Yo creo que una de las cosas que ha sido más dañinas en el destino de los pobres ha sido que personas por buenas razones morales han tratado de imponer sus visiones y sus ideas para obtener resultados económicos y han tratado de imponerlos a través de elementos que han sido, algunas veces, incomprensibles. Para mí era incomprensible lo que querían hacer en Sendero Luminoso, incomprensible lo que querían hacer en Laos y Camboya, siendo que el problema de las sociedades, el problema de por qué al final del crecimiento económico nunca se acaba la pobreza, era porque las personas estaban deformadas con las economías de mercado y con su mentalidad y, por lo tanto, lo que había que hacer era eliminar a todos los que ya estaban deformados, eliminar a todos significaba a todo el que tenía algo o el que sabía algo. Eso ustedes me podrán decir que es increíble pero es lo que quisieron hacer en Laos, lo que quisieron hacer en Camboya, era la filosofía del Sendero Luminoso en Perú, el problema de fondo era una problema en el cual lo que hay acá, es que hay personas que ya están impuras y para cambiar la sociedad simplemente lo que tenemos es tener el poder para hacerlo. Yo diría si uno tiene un imperativo moral, yo creo que tiene que ser capaz de darse cuenta de que si efectivamente hay personas que están consumiendo mucho y podrían consumir menos

para ayudar a otros, no hay que hacerlo a la fuerza, sino que hay que hacerlo convenciéndolos, si es que quieren ir más allá que la economía. Yo creo que el peor mensaje que pueden o el peor intento que pueden hacer aquellas personas que se sienten que tienen una misión moral en ese sentido es tratar de imponer esa misión moral a la fuerza y si en la sociedad chilena algunos encuentran que los que tienen consumen demasiado, yo creo que no por eso tenemos que cambiar la economía, impidiendo que el país crezca y le dé una oportunidad a los pobres, sino que lo que tenemos que hacer es ver cómo seguimos trabajando para que esas personas que aparentemente están haciendo lo que no deberían hacer desde nuestro punto de vista, hagan otra cosa, pero lo hagamos convenciéndolos y con el ejemplo moral y no con la obligación, que en algunos casos, llegó al extremo como les explicaba recién del experimento en Laos, Camboya y en Sendero Luminoso. Yo quería transmitirles estas inquietudes, hay cosas que sabemos y hay cosas que no sabemos y de las que sabemos, ojalá no nos volvamos a equivocar porque ya aprendimos esa lección y pagamos caro por aprender esa lección.

SESIÓN Nº 4: “EDUCACIÓN Y POBREZA: ¿QUÉ NOS ENSEÑARON LOS ’90? José Weinsten Muchas gracias, la verdad es que yo iba a hacer una exposición con muchos cuadros, la verdad es que aquí los traía, pero la exposición que hizo Harald permite no tener que mostrarlos muchos de ellos, también de la situación del sistema y cómo funciona, de la cobertura, de cómo es el financiamiento, cómo ha aumentado, etc. Yo voy a tratar de ser sintético e ir a algunos puntos que me interesa destacar y que creo importantes en el seminario que están llevando a cabo, el tema de la pobreza que es clave. La primera es una afirmación general. Hoy en día nos parece evidente la relación entre educación y superación de la pobreza. Hoy en día es un consenso nacional este tema, en el sentido de decir sin más educación es muy difícil que pensemos en sacar el país adelante, en tener desarrollo, pero además en superar las inequidades y ese es un consenso que no siempre ha existido con esa claridad y yo creo que hoy en día es muy importante y por eso la educación se ha convertido en primera prioridad nacional y se ha convertido consistentemente con reflejos presupuestarios como los que podría haber mostrado también, en el sentido, cuánto fue pesando progresivamente el presupuesto público en el tema de la educación, pero al mismo tiempo está esa afirmación clave e importante, está la constatación que la educación sola no basta, es decir, ubiquémonos respecto a ese tema, o sea, la educación es clave, pero la educación opera aún a plazos largos, opera en generaciones sucesivas y estamos pensando en darle y con, además, elementos familiares, tremendamente importante para los resultados escolares. Está bien, la educación clave, fortalecimiento, para la igualdad de oportunidades, pero pensar que sólo la educación va a lograr la superación de la pobreza, la verdad es que todos los que estamos aquí, si esperamos eso, nos vamos a morir esperando. Es un elemento esencial, fundamental, pero exige también un conjunto de otro conjunto de políticas sociales y redistributivas importantes si en verdad se quiere superar la pobreza. Un segundo punto es que efectivamente dentro de los temas de superación de pobreza apareció con mucha fuerza un diagnóstico básico respecto a la educación chilena y en la cual, Harald lo expuso bien, de tener problemas de cobertura y de calidad tremendamente significativos, es decir, en el momento en que se inició con la reforma educacional en los años noventa, y que se empezó efectivamente a decir que el tema de la educación estaba en el centro y que era clave hacer esta inversión con mucha fuerza, se hizo un diagnóstico muy poderoso y muy a fondo del sistema educacional chileno y ahí se vio que en ambos ámbitos teníamos problemas muy graves y de larga y difícil resolución. En el problema de cobertura ya se mostró con cierta largueza, yo no abundo, pero digo si bien tenemos el problema de cobertura solucionado en enseñanza media en la cual tenemos casi una cobertura universal, no tenemos la misma situación en la educación preescolar, prekinder. Tenemos la situación al revés en la cual en el sector básicamente de extrema pobreza, en los primeros quintiles y también básicamente en los sectores rurales seguimos teniendo a vastos sectores de la población que no asisten al kinder y sobre todo al prekinder. El kinder, es decir, justo el año, entre los 5 y 6 años, antes de la enseñanza básica, tiene una cantidad importante y se ha ido generalizando y masificando a nivel urbano con fuerza, no ha pasado lo mismo en sectores rurales que todavía hay focos, pero pre kinder sí que tenemos un desafío muy

importante en el sentido de lograr una cobertura sobre todo en los sectores de menores ingresos, sectores pobres. En los sectores de mayores ingresos, al revés, está muy universalizado, incluso en ciertos colegios particulares pagados, que representa el 9% de la matrícula, tienen habitualmente dos años de educación pre básica como un dato de la causa. Lo mismo nos ocurre a nivel de cobertura a nivel de la enseñanza media, en la cual también se ha avanzado poderosamente y la última CASEN se aprecia cómo estamos en el 89,9% de cobertura del grupo de 14 a 17 años. Es decir, también en la enseñanza media hemos conseguido avanzar muchísimo en la cobertura, pero sigue habiendo algo que es, a nuestro juicio, inaceptable desde un punto de vista ético y también probablemente desde el punto de vista social para la cohesión de la sociedad chilena futura que es tener a 104 mil jóvenes entre 14 a 17 años fuera de la enseñanza media. Uno puede vanagloriarse y decir, pucha que hemos reducido la deserción en la enseñanza media, comparemos la CASEN del ‘98 con la del 2000 y veremos que hay más de 30 mil jóvenes que eran desertores y que hoy no lo son, pero eso no basta. Seguimos teniendo un flagelo aquí de más de 100 mil jóvenes que están fuera de la enseñanza media en la que debieran estar y que podemos tener total claridad que van a ser perpetuadores del círculo de la pobreza, que muy probablemente entre ellos se va a reclutar el conjunto de jóvenes más marginalizados, que van a estar metidos en temas de delincuencia y así por delante, ahí tenemos un “caldo de cultivo”, el germen de procesos de desintegración social y de perpetuación de la pobreza muy importantes, por eso lograr aumentar la cobertura en los más pequeños, pero además lograr poner una contención de tal manera que todos terminen al menos la enseñanza media, aparece como un objetivo de equidad extraordinariamente importante. Desde el punto de vista de la calidad, Harald lo nombraba con precisión, nosotros afortunadamente tenemos en Chile un sistema de monitoreo periódico de la calidad de la enseñanza. Esto lo digo afortunadamente porque no siempre ha existido, ni en todos los países existe. El otro día estuvo acá el Ministro de Educación del Perú y que nos decía: “y ustedes cómo pilotean la educación de su país, cómo saben cómo está la educación. Bueno, yo sé por la cobertura, sé cuántos están yendo. Pero cuánto aprenden los que están yendo”. Y ellos no tenían ningún sistema de pilotaje de la calidad de la educación y eso afortunadamente en Chile existe desde los años 80, está instalado un sistema que se ha ido perfeccionando de medición periódica de la calidad de la enseñanza, que es un termómetro, que permite saber cuál es la calidad. Y qué nos muestra eso, que seguimos teniendo enormes déficits. Así, por ejemplo, el último SIMCE que se tomó el año 99 que se dio a conocer el año pasado, mostró cifras dramáticas en ese sentido. Nos mostró claramente que había un 32-33% de los niños de cuarto básico que no sabía lo elemental de matemáticas, 20% de los mismos niños de cuarto básico no sabían lo elemental de castellano, es decir, que no habían logrado un conjunto de operaciones elementales y esto tenía una correlación con pobreza extraordinaria. Es cierto, habían excepciones en establecimientos que atendían niños en pobreza y que lograban resultados extraordinarios con distinto tipo de metodología que habría que investigar pero gruesamente la correlación entre pobreza y estos bajos resultados era tremendamente poderosa y, por lo tanto, los temas de calidad y cobertura en la enseñanza básica aparecen como el primer gran foco de trabajo que también hay que trabajar, porque estos temas son acumulativos, es decir, uno puede predecir con mucha certeza en educación que niños que tienen esos bajos resultados van a ser probablemente los desertores que yo nombraba antes en la enseñanza media o personas

que se van a atrasar en su educación. Pero yo diría, como primer punto, relación educación-pobreza con claridad pero no única. Segundo punto, déficit notable y claro desde el punto de vista de calidad y cobertura de la educación que se han ido trabajando. Sobre esta base es que se ha estado trabajando en la reforma educacional en Chile y que se han tomado un conjunto de mecanismos de trabajo para intentar resolver estos problemas de calidad y de cobertura también de la enseñanza de tal manera de tratar de subir el nivel de la educación chilena consistentemente. En ese sentido, yo creo que un tema que ha sido importante en esto es que ha sido una política nacional, es decir, ha sido algo que se ha asentado sobre consensos muy amplios y en la cual yo creo que el factor que jugó lo que se llamó la comisión Bruner, la comisión de la modernización de la enseñanza, de la educación en la cual confluyeron muy distintos sectores y fijaron un norte en qué tratar de mejorar la educación chilena es un marco de referencia muy importante, porque la verdad es que este tipo de materias como la educación no pueden quedar sometidas al designio del gobierno de turno, tienen que tener una continuidad, que se está trabajando por períodos que trascienden de un gobierno a otro, que son muy largos y que la verdad es que para obtener resultados también se requiere tiempo y consistencia en las políticas. Yo no tengo miedo a decirlo, por ejemplo, yo creo que si hubiera habido el año pasado, antepasado, se hubiera elegido otro gobierno y hubiera sido Joaquín Lavín el presidente de Chile y no Ricardo Lagos el presidente de Chile, hay cosas que probablemente a nivel de gestión que se habrían cambiado, pero hay grandes elementos de la educación chilena que no se hubieran modificado y que hubieran seguido su curso y eso es muy bueno para el país, es decir, que haya elementos básicos de la políticas educativa que son políticas del Estado y que no dependan del gobierno de turno, no que llegara aquí un gobierno x con un ministro de educación x y que empezara a cambiar el curriculum, se le ocurriera un ramo, sacara otro, dijera en realidad la papa está en tal país que descubrieron que con tal método educativo se cambia todo y la importara, o sea, aquí hay que tomar decisiones que son muy maduras y afortunadamente en Chile hemos podido ir trabajando en esa dirección y ha habido instancias en las cuales se ha dicho cuáles son grandes medidas de políticas educativas que son necesarias y en ese sentido es que se ha cimentado la reforma. Una gran política educativa que se ha cimentado y que estuvo muy consensuada tiene que ver con el cambio curricular, es decir, con el hecho de poner al día el curriculum de la educación chilena y ese ha sido un trabajo que se ha hecho muy persistentemente durante estos años. No por el Ministerio de Educación, ni una burocracia del Ministerio de Educación, sino por un trabajo muy mancomunado en que han participado académicos de distintas universidades junto a profesores destacados y que han intentado poner el conjunto de los ramos de la educación chilena en otro nivel y también haciendo un análisis comparativo muy importante de cómo son los marcos curriculares en otros países del mundo, hoy día. Y en ese sentido nosotros teníamos curriculum que estaban enseñando materias que directamente ya eran falsas, falacias y también que faltaba la educación tecnológica y así por delante y esto es un dato muy importante, la necesidad de poner al día el curriculum y además de ponerlo al día hay que avenir lo más importante para el futuro que es la posibilidad de una actualización permanente al curriculum. Nosotros aquí hemos estado acostumbrados en Chile en nuestra historia educativa en tener una suerte de cataclismo, reformas curriculares en las cuales cada 30 años se cambiaba todo el curriculum y después había que esperar una cantidad enorme de años para poder actualizarlo. La verdad es tal como está cambiando

el mundo y la actualización del conocimiento, esto obliga a un cambio permanente, nosotros tenemos que tener una posibilidad de introducir en los curriculum rápidamente los cambios que van ocurriendo y que van a ser cada vez mayores. Pongo un ejemplo: la clonación es algo que obviamente que los niños además de verlo en televisión, lo vean en la sala de clases y lo entiendan y haya profesores que sean capaces de explicarlo. Descubrimientos como esos son cosas que tenemos que habituarnos, que vienen permanentemente y, por lo tanto, lo importante es que este curriculum nuevo que se ha estado construyendo y que el año que viene ya vamos a tenerlo totalmente renovado va a tener que estar renovándose constantemente en el futuro y esa es una tarea muy importante. Segundo tema para mejorar también la enseñanza de ese curriculum. Se ha visto muy importante dotar de recursos de aprendizaje a los docentes, es decir, poner a disposición de los profesores un conjunto de elementos que les permitan enseñar este curriculum que es más exigente y es difícil y en ese sentido que se ha dado saltos estratoféricos, por ejemplo, cómo se aumentó del año 90 el tema de los textos escolares y cómo pasamos a situaciones en que habían escasos y muy magros y deficientes en calidad de textos escolares a una situación radicalmente distinta al año 2000 en la enseñanza básica y en la enseñanza media y esto es importante. Voy a contar una pequeña anécdota para entender la importancia de esto en el texto educativo también. A inicios de la década de los 90 se hizo una investigación muy importante y diversa para ver cómo estaba enseñándose en la sala de clases en los liceos y se tomaron un conjunto de liceos y se hizo observación y se contrató a una institución que fue, midió, vio, todo. Qué fue lo que constató. Enorme mayoría de profesores con dictado de clases, con dictado, o sea, haciendo dictado como pedagogía y alumnos copiando lo que el profesor dictaba. La posibilidad comprensiva y de aprendizaje de eso, bajísima, el hecho de ponerle texto, entre otras cosas, homogeneiza lo que el profesor, pero además hace absolutamente absurdo temas como el dictado. De ahí en adelante ese profesor que ya tenía a todos sus alumnos con un libro de texto tenían que empezar a enseñar de otra manera y forzosamente tuvo que empezar a abandonar prácticas que recién ahora, 10 años después, parecen tan lejanas. Sin embargo, estaban ahí instaladas, registradas en las investigaciones de la época con toda claridad. Otro tema muy importante, el tema de la informática educativa, también en ese sentido, esfuerzo gigantesco de dotar de informática educativa a los establecimientos. Hoy día además tenemos una buena noticia. En ese sentido se ha concretado lo que nosotros llamamos la tercera pata de esta mesa. Teníamos una primera, poner computadores e internet en los establecimientos escolares, hoy en día el 90% de la matrícula en Chile tiene acceso a computadores y parte significativa de ella a internet también. Segundo tema, capacitación de docentes. Hoy en día tenemos a 70 mil profesores capacitados en informática educativa, sabiendo cómo usarla en la sala de clases. Faltaba a nuestro juicio una tercera: tener contenidos que permitan que esos profesores capacitados puedan usar esas salas de clases de esos establecimientos que tienen informática educativa. Hoy día se ha dado un paso importante, en el sentido de inaugurar por parte del Presidente de la República el portal educarchile.cl en la cual va a ser posible que los profesores, los alumnos, la familia y los investigadores en educación puedan accesar contenidos que les permitan usar bien la red, porque aquí el riesgo es ése, tener lleno de computadores, pero que no se usen o que lo que se use por parte de los profesores sea de muy difícil asimilación para que realmente potencie el proceso de

aprendizaje. Por eso también ha habido un gran esfuerzo en eso, quiero destacarlo, es bastante único al menos en América Latina y estamos muy avanzados en eso. Yo diría un primer gran tema entonces ha sido, dentro de la reforma, el tema del mejoramiento de calidad de todo el sistema mediante un gran esfuerzo del cambio curricular y por otra parte, recursos de aprendizaje, nuevos, poderosos, puestos en los lugares donde más se necesitan y por último mantención y sofisticación de los mecanismos de medición de calidad del sistema y a nosotros ese punto nos parece clave, es decir, haber perfeccionado el SIMCE, entregárselos a las escuelas, tener periódicamente cuarto básico, octavo básico y segundo medio medidos en cada establecimiento escolar, que a cada establecimiento escolar le llegue la información, la pueda procesar nos parece un dato muy importante. Segundo gran capítulo de reforma, todo lo que ha tenido que ver con programas focalizados, es decir, a nuestro juicio el mantener esto para todos, los establecimientos subvencionados no bastan para avanzar en la equidad en educación, hay que dar más y mejor calidad educativa donde hay menos recursos familiares y peor situación socioeconómica y en este sentido es que junto con este mejoramiento general del sistema, se ha hecho un esfuerzo por tener programas focalizados, que sean lo más performantes educativamente posible en los lugares donde haya mayores necesidades, sea socialmente o sea por vulnerabilidad educativa, peores resultados escolares y en ese sentido se han llevado a cabo distintos programas focalizados importantes. En la educación básica, el programa más importante ha sido el programa P-900 que ha hecho un esfuerzo sistemático de trabajo con los establecimientos con mayor pobreza pero además con peores resultados escolares de tal manera de tratar de subirlo permanentemente de calidad, adicionalmente al sistema. ¿Qué tipo de cosas en el P900? Para que ustedes sepan, reforzamiento escolar, tutor, o sea, el profesor de primero básico que es el profesor que tiene la tarea más difícil porque tiene alumnos que no vienen de enseñanza preescolar como veíamos o vienen de enseñanza preescolar que no han tenido seriedad ni hábitos de estudio, tiene que enseñarle los primeros hábitos disciplinarios, ese profesor hoy día tiene un tutor, cuando son hartos alumnos de manera de apoyarlo, más libros de textos, más guías, bibliotecas de aulas para enseñar la lectura, es decir, esos establecimientos que están en el P-900 tienen un esfuerzo grande desde el punto de vista de la calidad. Lo mismo se ha hecho en el ámbito rural, en que se ha hecho un programa de trabajo con las escuelas básicas rurales que muchas de ellas son escuelas uni – bi – tri docente, qué quiere decir esto, el mismo profesor para grupos de alumnos de edades diferentes, esto a nosotros nos parece de una complejidad única. Yo, por lo menos, sería totalmente incapaz de hacer una clase efectiva a alumnos de esas características y en ese sentido se ha buscado que en esos establecimientos esos profesores tengan un refuerzo especial de tal manera de poder ayudarlos en sus procesos de aprendizaje en lo que ellos tratan de enseñar y también se los asocia formando lo que hemos llamado micro centros rurales, es decir, ese conjunto de profesores se conecta, ven cómo están enseñando, qué es lo que les resulta, qué no y trabajan menos aislados. A nivel de la enseñanza media se ha hecho un gran programa que se llama “Liceo para todos”, que nosotros queremos que se convierta en el gran tapón (perdón la imagen) que impida la deserción escolar, es decir, yo contaba antes que ése es el gran flagelo, donde más se expresaba la pobreza en la educación, en gran medida, es en la deserción de la enseñanza media, esos 104 mil jóvenes que les contaba. Tenemos los 124 liceos en los cuales hay mayor deserción y se está trabajando con todos ellos

tratando de decir, pongámosle fin a la deserción, que estos jóvenes terminen y para eso se hacen distintas estrategias, becas para sus alumnos, sistema de seguimiento, tutoreado a los profesores, etc, etc, pero yo diría que esos son programas focalizados en los cuales se ha incorporado también con mucha fuerza el tema de la educación preescolar, incorporando este año 40 mil nuevos niños a prekinder en sectores de pobreza, 40 mil con sistema de subvención. Esto no quita que a nivel de prekinder y kinder haya que hacer un esfuerzo de mejoramiento de la calidad, en ese sentido en este mes se va a lanzar el curriculum de la educación parvularia, es decir, también esfuerzo de tener un referente para que la parvularia no sea sólo un lugar donde se mandan los niños para que estén en un lugar cuidados o alimentados o jugando, sino un lugar donde se estimule intelectualmente y haya un aprendizaje. En ese sentido vamos a tener un marco curricular de prebásica que hasta aquí no existía y que se va a lanzar ahora. Una tercera gran área de la reforma tiene que ver con la jornada escolar completa y esto es importante, habitualmente esto se ve como un esfuerzo de inversión y de infraestructura, es eso, pero es mucho más que eso, sobre todo la jornada escolar completa es más tiempo para lograr mayores aprendizajes. Si estamos logrando tener un curriculum más exigente, porque tenemos problemas de calidad, necesitamos tener más tiempo para que se logre un real aprendizaje y en ese sentido es que se ha extendido, en los establecimientos que están en jornada escolar completa, los tiempos de estudio muy fuertemente tanto en la enseñanza básica como en la enseñanza media. Además de extender el calendario escolar se ha intentado también extender las horas que está cada estudiante en los establecimientos. En ese sentido, acabamos de terminar un estudio con la Universidad Católica respecto a la evaluación que se tiene de la jornada escolar completa por parte de una muestra representativa de establecimientos y los resultados son, créanme, muy positivos. No es que no hayan existido problemas, han existido problemas pero se han ido superando y sobre todo hay una conciencia muy fuerte de todos los actores entrevistados en este estudio de la Católica, digo profesores, padres y madres, directores, sostenedores y alumnos del impacto que está teniendo la jornada escolar completa, desde el punto de vista del aprendizaje parece sustantivo. Yo diría que ese es otro gran esfuerzo en que está embarcado el país también. Y, por último y para nosotros los más significativos esfuerzos, mejoramiento del profesorado, de mejoramiento en toda su dimensión. Nosotros hemos dicho desarrollo profesional docente y la verdad es que en ese sentido es donde más hay que invertir, invertir en un sentido amplio y es donde más difícil es cambiar las cosas. Aquí estamos hablando de un profesorado que ha habido que poner al día, que es de los profesorados más antiguos, por no decir viejos, de América Latina y de buena parte del mundo (acabamos de tener una comparación internacional muy interesante en ese sentido) y que, sin embargo, tiene que enseñar temas que son crecientemente nuevos, tiene que enseñar un nuevo curriculum, tiene que aprender a usar nuevas tecnologías y ese es un desafío sustantivo y nosotros creemos que ahí está en buena medida la principal posibilidad de cambio, todo lo que estamos haciendo del resto son condiciones necesarias, yo les decía libros de textos, informática, jornada escolar completa, todo eso son condiciones necesarias, la condición suficiente la va a dar la buena enseñanza del profesor y profesora y eso es muy difícil de cambiar porque estamos hablando de 140 mil profesores en Chile que no tienen una formación precisamente de excelencia, que muchos están formados en el pasado, que hay que cambiar sus hábitos de enseñanza. Yo les contaba recién que muchos dictaban sus clases y que ahora hay que lograr que se vayan modificando sus prácticas pedagógicas y hacia ahí ha estado crecientemente el

esfuerzo, cómo lograr un perfeccionamiento para realmente dedicarnos a sus prácticas docentes, cómo entregarles sistemas de estímulos y crecientemente ir haciendo que vayan mejorando y viendo otras prácticas. Por ejemplo, en este verano 50 mil profesores capacitándose en el nuevo curriculum en todo Chile. Ahora ya llevamos más de 5 mil, estamos cerca de los 5 mil profesores que han viajado al extranjero a ver nuevas prácticas y las han traído. Estamos iniciando ahora 120 establecimientos que están visitando otros 120 establecimientos, de pasantías en Chile, de tal manera de saber lo que decía Harald, profesores en comunidades escolares que les va bien, con poblaciones difíciles, por ejemplo, visitadas por otras que no les va tan bien y tienen problemas y están conociendo en la práctica, no en la teoría ni en el discurso sino por qué les va bien, qué hacen que les permiten mejores resultados, eso se está realizando, aprendizaje dentro de un sistema de las buenas prácticas. Aparte de eso, hay un esfuerzo muy sustantivo en mejoramiento de las remuneraciones de los docentes, de las remuneraciones comunes de los docentes hasta aquí muy fuerte, en que se han sacado remuneraciones que estaban por el piso con muchos docentes ganando sueldo mínimo y emigrando, cierta población de la población docente a remuneraciones que son muchísimo más dignas, pero además, crecientemente a remuneraciones diferenciadas y eso lo que tenemos que seguir profundizando a futuro, que crezcan las remuneraciones de los 120 mil o 140 mil profesores, pero que al mismo tiempo crezcan más todavía las de algunos profesores, por qué criterio, tres: responsabilidad, desempeñarse en condiciones especialmente difíciles (los que yo les decía de escuelas uni – bi –tri docentes) y excelencia académica. Esto, de cualquier manera, en qué se ha ido traduciendo en la práctica y para nosotros el mejor test en que vemos un cambio sustantivo es en la postulación a Pedagogía de las nuevas generaciones, de las generaciones que vienen un poco debajo de ustedes y ya en ustedes, en el sentido que vemos que ha habido un creciente interés de las nuevas generaciones de jóvenes por ingresar a Pedagogía, algo que estaba dormido y despreciado hace poco años atrás hoy día es una profesión que vuelve a ser valorizada. Para nosotros eso es clave que siga ocurriendo a futuro y se ve con toda claridad. Hace cinco años, por cada vacante de Pedagogía teníamos 5 postulantes, hoy por cada vacante de Pedagogía tenemos 11 postulantes y los puntajes también han ido creciendo sustantivamente en la PAA, porque hay interés, porque se ve que esta profesión es valorada por el país, a diferencia de antaño. Yo diría que esas son las grandes bases con las cuales ha estado trabajando la reforma educacional, mejorar el curriculum, mejorar los programas focalizados, jornada escolar completa y más tiempo, mejoramiento sustantivo del tema profesorado. Sólo dos notas para terminar. La primera tiene que ver con el tema de las comparaciones internacionales, a propósito de las sugerencias que se hicieron acá, nosotros creemos que es clave mantener las comparaciones internacionales, las vamos a seguir haciendo. Para que ustedes sepan, Chile en estos años no sólo se ha insertado en una comparación internacional, sino que se ha insertado en muchas más. Tenemos medición con el programa TIMSS que se mostró que muestra básicamente matemáticas y ciencias, vamos a tener el programa Pisa, que nos va a permitir adicionar el tema del lenguaje, vamos a tener también de habilidades informáticas, también hicimos mediciones comparativas internacionales con países o con otros países en el punto de la población del analfabetismo, en todas estas mediciones internacionales nos tiende a ir mal y en algunas muy mal y no es raro. Muchas veces, la mayoría nos comparamos con países muchísimo más desarrollados que nosotros y con sistemas escolares mucho más

desarrollados que nosotros, pero nosotros creemos que hay que seguir haciéndolo, no por masoquismo, sino porque creemos que nos permite saber a dónde tenemos que llegar, qué tenemos que alcanzar, le introduce presión a Chile en el sentido de mejorar la calidad de la enseñanza, aunque siempre haya gente que trata de sacar réditos políticos pequeños, nosotros vamos a seguir haciendo mediciones internacionales porque creemos lo que muestra el país para el futuro en respecto a la educación es clave. Y el último punto tiene que ver con el tema de los adultos y a nosotros nos parece que si hay que introducir un quinto pilar a la reforma tiene que ver con la educación permanente, con el trabajo hacia los adultos y su regularización, nivelación de estudios, estudios técnicos y así por delante. Yo les decía al inicio de esta exposición que no basta con trabajar la pobreza con educación en las nuevas generaciones, hay que introducirle otras políticas sociales. Agregaría ahora, no basta con trabajar con educación en las nuevas generaciones, hay que trabajar también con educación en las poblaciones adultas y, en ese sentido, en Chile estamos cosechando años de abandono cultural muy sustantivo y de desigualdades sociales. Tenemos un promedio que está en el 10,3 años de escolaridad en la población chilena en la última CASEN 2000, pero si uno la analiza por quintil de ingreso, ahí vemos que en el primer quintil estamos muchísimo más abajo y tenemos una población que en gran cantidad no ha terminado la educación básica o más todavía la educación media. Por eso vamos a iniciar un gran trabajo de nivelación de estudios, que ya se inició, va a dar un paso ahora más con la aprobación que se tuvo ayer de la franquicia tributaria para poder hacer nivelación de estudio de los trabajadores en las empresas y creemos ahí que hay que hacer una labor sustantiva, hay que lograr que el país no sólo los niños y jóvenes en edad escolar estén mejorando la calidad de su enseñanza, también hay que lograrlo con la población adulta, al menos, con los adultos que están inmediatamente después, que son jóvenes y todavía tienen posibilidad de volver a estudiar, todos la tienen siempre, pero la verdad es que suelen hacerlo en un período posterior al colegio inmediatamente. Para que ustedes tengan un solo dato, en la educación de adultos el promedio de edad es 21 años, es decir, la vuelta a la escuela de los desertores se da bastante pronto. Ahí hay que aprovechar de dar mayores oportunidades.

SESIÓN Nº 5: “(Des)empleo, crecimiento y pobreza en la última década” Osvaldo Larrañaga Él es Phd y Master en Economía de la Universidad de Pennsylvania, Magister y Licenciado en Economía de la Universidad de Chile y es Ingeniero Comercial de la misma Universidad. Actualmente es el Director del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, profesor asociado de la misma universidad y coordinador del capítulo chileno de la red sobre desigualdad y pobreza, una red del Banco Mundial y del BID. En términos de su experiencia docente, ha sido profesor de Microeconomía, Economía de las políticas sociales y Finanzas Públicas en la Universidad de Chile, profesor de Economía del sector público y de políticas sociales en el programa de post grado en Economía IladesGeorgetown y profesor de políticas económicas y macroeconomía en la Universidad de Concepción.

Muchas gracias por la invitación. De acuerdo a lo conversado, se me pidió hacer una presentación más breve de 45 minutos sobre la situación de la pobreza en Chile, pero muy vinculado al tema del empleo sobre la base estadística de lo que nos entrega la Encuesta CASEN. Entonces vamos a mirar qué ha pasado con la pobreza en Chile, haciendo especial énfasis en el vínculo entre pobreza, ingreso y empleo y vamos a mirar algo respecto a dimensiones de la pobreza que van más allá de ingreso. Como ustedes posiblemente han visto en estas sesiones sobre pobreza, la medida estadística de la pobreza que utilizamos en el país es una basada en necesidades básicas. En Chile, definimos un hogar como pobre cuando el ingreso per cápita de ese hogar esta debajo de cierto umbral, de cierto límite llamado línea de pobreza que para el año 2000 es $ 40.562 en áreas urbanas, 27 mil y tanto en áreas rurales es el umbral de la línea de pobreza per cápita, por miembro del hogar, de manera que por ejemplo, un hogar urbano con 5 personas se clasifica como pobre si su ingreso mensual es igual o menor a $ 202.000. Esta medida, esta medición de la pobreza tomando en cuenta el costo de satisfacción de necesidades básicas tiene algunas insuficiencias. Uno podría discutir si el nivel de la línea es el adecuado o podría decir, en realidad, es insuficiente por ejemplo o alguien podría decir es más que suficiente pero uno podría discutir si ese nivel es el adecuado, obviamente el nivel que uno fije va a definir cuáles son en la medición de la pobreza como vamos a ver un poco más tarde. Uno podría discutir también si es que es conveniente mantener esa línea constante en el tiempo o no, de hecho los valores que están ahí (en la diapositiva) son los mismos que venimos usando desde la primera medición de pobreza el año 87, obviamente modificada por el concepto inflación, pero en términos reales es la misma y uno podría argumentar eventualmente dado si el país en general ha crecido, uno no debería también reajustar el standard por el cual se define una familia como pobre. Finalmente es una medida basada solamente en ingresos monetarios, uno podría argumentar que hay necesidades básicas como educación, salud, vivienda que tienden a satisfacerse o a cubrirse por programas subsidiados de gobierno y que, por lo tanto, no caben en esta definición solamente a través de ingresos monetarios. Pero la medida tiene algunas ventajas, tiene fortalezas, de hecho la seguimos utilizando por esas razones, constituye un termómetro que permite evaluar avances y retrocesos, es decir, está fija, podemos tener

discusión sobre el nivel pero una vez que la fijamos una vez su evolución en el tiempo nos permite decir, dado ese nivel de referencia estamos avanzando o retrocediendo en torno a esto. Uno podría decir, en realidad, medir la pobreza como porcentajes de familias pobres puede ser muy simple, puede que haya otras características que queramos medir, no nos permite decir por ejemplo, cuán pobres son los pobres, cuán desigual es la distribución del ingreso al interior de la pobreza, pero medida como porcentaje de pobreza sí tiene la gran ventaja que es un poderoso mecanismo de comunicación de lo que es la pobreza, decir 35%, 20% de la población es pobre es muy fácilmente comunicable y por tanto, la pobreza es un concepto de fácil comunicación, no así otras medidas como la exclusión social, que es una medida que apunta a ciertas carencias, es una medida más difícil de personalizar y por tanto es más difícil de comunicar. Finalmente, respecto a la medición solamente bajo el ingreso, en la medida en que uno interprete que la insuficiencia de ingreso es reflejo de una condición más global en la cual no se trata solamente de un problema económico, sino que es la expresión más manifiesta de un problema que es más global, más grande, entonces la medida solamente reflejada en ingreso no es tan mala como podría parecer a primera vista. Algunas cifras, la visión del problema en Chile del ‘87 al 2000 según las encuestas CASEN de los años respectivos, que son las mediciones que tenemos, ahí estamos midiendo porcentaje de personas pobres en cada año (que es distinto a porcentaje de hogares pobres), recuérdense ustedes que tenemos una vara de medición que no se ha movido, que es la línea de la pobreza, de manera que aquí estamos viendo básicamente qué porcentaje de familias o de personas están por debajo o por arriba de ese umbral. Partimos el año ‘87, algo más de 45% de la población en Chile tiene ingresos por debajo el umbral, una evolución bastante favorable en el tiempo en términos de reducción del porcentaje de pobreza y un relativo estancamiento en las últimas tres mediciones del ‘96 a la fecha, la última medición es el año 2000. Lo que mostramos recién es evolución de la pobreza entendiendo por persona en cuyo hogar el ingreso está por debajo de la línea de pobreza de los 40 mil y tantos pesos en las zonas urbanas. Uno podría decir bueno qué pasa si utilizamos otras líneas de pobreza, indigencia o extrema pobreza se define como hogares cuyo ingreso es menor a lo que se llama la línea de indigencia, que es la mitad de la línea de la pobreza. En vez de ser 40 mil pesos son 20 mil pesos en zonas urbanas, que se supone que esta vez es el costo de la canasta básica de alimentos, que es más reducido que la canasta básica de las necesidades más allá de los alimentos. Un 16%, 17% de indigencia en el año 87 y con una fuerte disminución en los años siguientes y un relativo estancamiento, sino un retroceso en el 2000. Finalmente, a veces hay personas que dicen queremos medir qué pasa no sólo en los hogares que están en la línea de la pobreza, sino que miremos un poquito por arriba la línea de pobreza, fijemos por ejemplo un ingreso umbral en un 1,5 veces la línea de pobreza, es decir, un 50% más arriba de la línea de pobreza, se dice hogares vulnerables, hogares que pueden estar arriba de la línea de la pobreza, si utilizamos este umbral, diríamos que el año 87 algo más de 60% de la población en Chile tenía un ingreso inferior a 1,5 veces línea de pobreza, equivalente a $ 60.000 hoy día per cápita, reducción sistemática años 90, 92, 94, 96, relativo estancamiento años 98 y 2000. Los tres últimos gráficos. Estamos mirando gráficos parecidos aun cuando la referencia es distinta, pero el mensaje que entregan es igual, Chile parte el año 87 con pobreza bastante alta, tiene mejoras importantes, en

términos que se reduce más a menos a la mitad en el transcurso de 13 años, pero con estancamiento de la tendencia a la mejoría en los últimos tiempos. Vinculemos esto a empleo y eso lo vamos a hacer mirando a dos grupos específicos de interés de la población y aquí vamos a hablar el tema de quintiles. Quintiles es una medida estadística que viene de medir a la población en cinco grupos iguales, en cinco quintiles, entonces en términos de quintiles de ingreso, lo que se hace es que se ordena, se rankea a los hogares desde los más pobres a los más ricos según su nivel de ingreso per cápita, se cortan cinco tramos iguales, el quintil 1 es el quintil más pobre, es el 20% de los hogares con menos ingresos, el quintil 2 es el 20% de hogares que sigue de menos a más pobres. Si nosotros decíamos, año 87 más del 40% de la población en Chile es pobre, año 2000 el 20% es pobre, significa que más o menos el quintil 2, los que van entre el 20 y el 40, son hogares que habrían “salido” de la condición de pobreza en el período que analizamos y el quintil 1, el 20% de menos ingresos, permanece en pobreza en la medida que estamos diciendo que hoy día, año 2000, 2001 aun tenemos un 20% de hogares en esta condición. Miremos qué le pasó al ingreso per cápita de los hogares calificados en el quintil 2. Esos son pesos reales, año 98, estamos mirando la Encuesta CASEN del 87 al 2000. Año 87 el ingreso promedio de los hogares quintil 2, algo menos de $ 30.000, básicamente son hogares que están todos cayendo en la condición de pobreza, que la definíamos bajo $ 40.000. En el transcurso del período, el ingreso promedio de los hogares de este quintil sube en forma bastante marcada, de $ 28.000 que entramos el ‘87, terminamos con algo menos de $ 56.000 el año 2000, prácticamente se está duplicando el ingreso per cápita de estos hogares, a mitad del período, año 94-96, estos grupos pasan el umbral de $ 40.000 que es la línea de pobreza, en ese sentido, “dejan” de ser calificados como pobres. Quintil 1: ahora estamos viendo el 20% más pobre, tenemos una evolución similar, pero con niveles de ingresos más bajos, puesto que justamente es el porcentaje por grupo de hogares de menos ingresos, ingreso per cápita año 98, alrededor de $ 13.000, $ 14.000, ingreso per cápita año 2000, alrededor de $ 25.000, aun por debajo de $ 40.000 que como país nos ponemos de referencia como línea de pobreza. La evolución en el tiempo de estos ingresos es relativamente fuerte, pero con una tendencia al estancamiento en las dos últimas mediciones, lo mismo pasaba con el gráfico anterior. Fuerte aumento hasta el 94-96, estancamiento 98-2000. El ingreso en los hogares es generado en gran parte por las personas que están ocupadas, trabajando dentro de los hogares, más otros ingresos como jubilaciones, pensiones, subsidios que entrega el gobierno. Por lo tanto, una parte importante de la historia respecto a por qué los ingresos de los hogares evolucionan en el tiempo es mirar qué pasa con el número de ocupados en cada hogar. Entonces, allí estamos mirando nuevamente quintil 2, esto es, tomamos el conjunto de los hogares del quintil 2, miramos el conjunto de personas que están ocupadas en ese quintil y hacemos la división, de manera de rescatar esta medida, ocupados promedio por hogar. Noten ustedes que hay hogares que pueden tener ningún ocupado, en el sentido que pueden haber personas que están jubiladas o pensionadas, o hay hogares que pueden tener más de un ocupado. En promedio, esto dice que año 87, quintil 2, alrededor de 0,95 personas ocupadas promedio por hogar, incrementándose bastante en pocos años: 92, 94, 96, más de un 1,1 personas ocupadas promedio por hogar, que son aumentos más o menos del 20% en el número de ocupados por hogar del quintil 2, pero año 98-2000, hay un retroceso bastante marcado y

aquí ya estamos mirando, reflejando lo que es la evolución general de la situación del empleo en el país, que nos mantuvimos bastante bien hasta el año 96, con tasas de desempleo del 5, 6% que son bajos. Año 98, crisis asiática, el desempleo se dispara 10% según el INE, 15% según la Universidad de Chile y de allí hasta fecha nos hemos mantenido bastante estable en esa medida fuerte de desempleo y eso lo estamos viendo reflejado acá en términos de una reducción del número de empleados por hogar. Si miramos ahora el quintil 1, la misma medida, cuántos ocupados promedio por hogar tenemos en el quintil más pobre, partimos con 0,7 más bajo, el año 87, fuerte incremento en el empleo en el 20% de los hogares más pobres en los años 92, 94, 96, retroceso bastante importante volviendo a los niveles iniciales, año 98-2000, aquí estamos viendo nuevamente cómo el desempleo está golpeando el número de ocupados en el quintil 1 y obviamente este tipo de fenómeno son los que están atrás de las reducciones o del estancamiento que vimos en los gráficos previos de los ingresos per cápita de estos hogares. Si miramos qué porcentaje, esto es, del total de los ingresos de los hogares del quintil 2, qué porcentaje de esos ingresos son generados por trabajos, o sea, personas que están ocupadas, recordemos que el resto son jubilaciones, subsidios, donaciones, etc., vemos que la importancia del trabajo como generador de ingreso del hogar, crece 64% a 68% y decrece en los dos últimos años reflejando bastante cerca lo que estaba marcando la tendencia del empleo o de la ocupación, cosa parecida, aun más marcada pasa con el quintil 1. Quintil 1, que en los años 92, 94, el ingreso del trabajo llega a representar casi 2/3, 65% del total, las dos últimas mediciones 55%, tiene una baja muy abrupta en ingresos generados por trabajos y todo esto repercute en el ingreso per cápita del hogar y repercute en los gráficos previos de por qué se estanca el proceso de reducción de la pobreza que estábamos teniendo. Una asociación muy fuerte entre pobreza y empleo, esto es para resumir esta parte podríamos decir que la reducción de la pobreza, en el período 87-96 está fuertemente asociada a aumento del empleo e ingreso del trabajo y que el menor dinamismo en la reducción de la pobreza en los últimos años se vincula muy claramente al aumento del desempleo, o sea, muy marcada la relación empleo-pobreza. Miremos un poquito cuál es el aporte de las políticas sociales, porque básicamente estamos mirando pobreza por el lado de ingreso e ingreso mirado por el lado ocupación, mercado del trabajo. Uno podría preguntarse: Chile ha sido muy activo en temas de política social, el gasto social se incrementó muy fuertemente en la década de los ‘90, más que se duplicó en términos reales, entonces la pregunta aquí es ¿cuánto ha contribuido la política social a la reducción en los déficit de ingreso y de pobreza? Y la verdad de las cosas es que en Chile, la política social es básicamente una política que contribuye con bienes y servicios, es decir, el grueso del gasto social es educación, salud y vivienda, en la cual no se entrega ingresos a las personas, sino que se entregan servicios subsidiados o en forma gratuita, la entrega de ingresos propiamente tal es bastante baja, lo que se llama la política asistencial que son los subsidios monetarios, el SUB, la PASE, el subsidio de cesantía y otros, pero son de muy poco monto y contribuyen para el año 2000, según la CASEN, en solamente 6-6,2% de los ingresos de la población pobre, es decir, el grueso de los ingresos de la población pobre no está vinculado a política social, sino que está vinculada a ingresos que provienen más que nada de la actividad de ocupación o de otras fuentes de ingreso, pero no bien del lado de política social, por lo menos, asistencial. Si uno quisiera mirar el impacto de la política social a la situación de bienestar del país y

reducción de la pobreza, tendría que fijarse más bien en cómo la política social está afectando a la cobertura de necesidades básicas en educación, salud y vivienda. Ahora, éste es un tema un poco distinto del que estamos viendo, de manera que yo lo voy a dejar enunciado de forma muy preliminar, podemos volver si ustedes quieren, pero aquí la idea básicamente es que si estamos definiendo pobreza como no satisfacción de necesidades básicas en el nivel mínimo, parte de esas necesidades básicas se satisfacen con bienes y servicios que las personas compran en el mercado con ingresos monetarios, parte de sus necesidades en salud, educación y vivienda, que son tan importantes como las otras, pero que no están cubiertas por ingresos, sino que están cubiertas por el lado de lo que es política social. Ahora, lo que sí es que si quisiéramos mirar este tema, tendríamos que entrar a definir umbrales, tal como se define línea de pobreza en ingreso, umbrales qué significa tener o no tener cubierto en términos de educación, salud y vivienda. Aquí hay un ejercicio en términos de distintos indicadores por el lado de educación, vivienda y salud y el tipo de resultados, si uno quisiera mirarlos, dice por ejemplo si estamos mirando el déficit en vivienda, necesidad básica que se está cubriendo desde el lado de la política social, si uno define déficit en vivienda respecto a una serie de características de cómo está construida la vivienda en términos de techo, de piso, de material de muro, etc, acerca de su infraestructura, uno podría concluir que el año 90, 57% del total de hogares del país, no tenía déficit en vivienda, el año 98, un 72% no tenía déficit en vivienda, evidenciando una clara mejoría, en términos de que tenemos a muchas más personas sin déficit en vivienda, que es una necesidad básica distinta. Ese es el caso de un ejemplo en una materia, pero como les digo que la tarea era centrarse en pobreza y empleo, es la parte que les mostré, nuevamente decir para concluir esta presentación: uno, la evidencia que tenemos mediante la encuesta CASEN es bastante clara, bastante explícita para marcar una asociación muy cercana entre reducción de pobreza e incremento de empleo, tanto en la fase positiva, años 87-96 como en el estancamiento del ‘96 a la fecha y que, en todo caso, uno también puede mirar en forma más comprensiva, más global la situación de pobreza, mirando no solamente ingresos monetarios, sino servicios sociales como los que estamos teniendo acá. Con esto, yo dejaría hasta aquí la presentación preliminar y ahora seguimos contigo.

Fernando Delaire Voy a intentar hacer un contrapunto a la erudita presentación del colega, sobre todo, lo voy a hacer desde mi condición de sociólogo y especializado en los temas de desarrollo y también teniendo muy a la vista una investigación que hicimos nosotros justamente para Mideplan desde esta universidad y nos correspondió enfrentar el tema de cómo históricamente habíamos vivido el tema de la equidad tanto a nivel filosófico como a nivel de las políticas sociales concretas que se han implementado y ahí pudimos darnos cuenta de cuestiones bastante interesantes. Ahora, lo primero que yo quería reaccionar es que efectivamente la cifra, contar con cifras que muestran un determinado nivel de la realidad y que permiten comparaciones en el tiempo es una cuestión sumamente útil para ver cómo evolucionamos como país y en ese sentido, el colega mencionaba, por ejemplo, ciertos fenómenos que se producen por opciones que se toman sobre el cómo medir, por ejemplo, cuando se trabaja sobre metodología de línea de pobreza y uno se concentra en lo que son los ingresos monetarios de los sujetos.

En las cifras que se expusieron acá, ese problema resalta claramente cuándo se ve la importancia que pueden tener los subsidios estatales para los más pobres. Por ejemplo, veíamos que los años de las crisis, el ‘98 y las dos últimas mediciones 98-2000, se veía que los ingresos monetarios del quintil 1 apenas un 55% de sus ingresos eran los generados por el empleo, por la condición de trabajo, eso se significa que a lo menos hay ahí un 45% de ingresos que vienen de otra fuente, y obviamente que tratándose de los más pobres el peso específico que cumple la política social es muy importante. Una cosa en la que yo creo que hay mucha discusión en este país y, en general, es una discusión internacional sobre la que hay mucha claridad, pero sobre lo que hay que hacer, pero no hay mucha claridad respecto de cómo hay que hacerlo es respecto de cómo hacer que la política social, obviamente destinada a los más pobres, les entregue mayores herramientas a los pobres para hacerse autónomos por sí mismos. Es lo que nosotros en un seminario en esta misma universidad en donde estuvo Dagmar Raczynski que es una de las grandes especialistas en el tema de la pobreza en este país, hablamos de la diferencia que hay entre hablar de un estado integrador a la manera antigua, a la manera de un estado de compromiso, donde básicamente el Estado provee de un flujo de bienes y servicios y también de ingresos monetarios a los más pobres a un enfoque más moderno que es el de pensar en una integración con lo que nosotros llamamos la catálisis de autovalencia, o sea, que el dinero o la intervención del Estado sirva para que esas personas obtengan un impulso por sí mismos y lo discutía en la primera región en un seminario a propósito de cómo opera la política social respecto a un sector muy postergado en el norte que es el sector de pesca artesanal. Normalmente, lo que sucede todos los años es que en el período de invierno, los pescadores permanecen muchos días sin posibilidades de generar ingresos, porque la mar está mal, entonces hay momentos en que los tipos enfrentan una situación crítica desde el punto de vista de su capacidad de generar ingresos y lo que hace el Estado es que llega con sus canastas familiares, les entregan víveres, las cosas mínimas y esa lógica se reproduce invierno a invierno y como obviamente es gente que no tiene mucha capacidad de ahorro, de alguna manera el Estado se condena a cada año tener que ayudar a esa gente en una situación de emergencia. Entonces lo que discutíamos con algunos colegas era el tema siguiente, por qué, por ejemplo, no pensar en alguna intervención más inteligente, como por ejemplo, en el invierno, junto con la imposibilidad de que los tipos vayan a desarrollar su actividad habitual de pesca, el mar expulsa mucha alga, entonces decíamos por qué no generar una solución definitiva al problema, por ejemplo, instalar una procesadora de alga que en el invierno, a cada invierno los tipos sepan que pueden contar con ese recurso que ha sido proveído por la cooperación, ya puede ser cooperación sólo del Estado o el Estado asociado con organizaciones del tercer sector, que dicen ponemos tanta plata para instalar esa planta procesadora y solucionamos estructuralmente el problema de la autonomía de esos sujetos para el período que les es complicado seguir ejerciendo su rol de pescador habitual. Entonces, ese tipo de intervenciones, que es una intervención inteligente desde el punto de política social, no es una intervención asistencialista, claramente son iniciativas que cuesta mucho desarrollar. La política social tiene un lastre de asistencialismo que aun cuando discursivamente uno trate, tenga conciencia y hable con los funcionarios respecto del hecho, cualquiera sea su signo político, cuando uno habla con ellos todos están conscientes que habría que hacer algo para que los tipos solucionen estructuralmente el problema, sin embargo, las intervenciones de ese tipo son escasas y por lo tanto yo veo ahí una importancia, ese me parece que es un tema importante para los jóvenes profesionales

en proceso de formación que tienen vocación social, que tienen una perspectiva de servicio, es importante la posibilidad de desarrollar líneas creativas en esa línea, yo creo que se puede hacer mucho en esa dirección. Ahora, otro orden de problemas que yo creo que resalta de manera muy clara de la exposición que hizo el colega es que evidentemente el tema disminución de pobreza o estancamiento del ritmo de disminución de la pobreza está altamente ligado al nivel de crecimiento que tenga la economía. Yo creo que es interesante a ese respecto el nivel, de un cierto, “desideologización” que tiene el debate actualmente. Uno habla con tipos que están muy a la derecha o tipos que están derechamente en la línea de renovación de socialismos y todos tienen absoluta conciencia que el problema de la disminución de la pobreza pasa necesariamente por asegurar las condiciones de un cierto dinamismo en la economía, el tema de crecer es fundamental y la gente que está más en una línea pro cepalina en el crecer con igualdad va a poner más énfasis en el problema de la distribución anexo del crecimiento, pero el problema del crecimiento de ningún modo puede ser dejado de lado y obviamente que la gente que está en posiciones más neoliberales pondrá mucho más énfasis en el tema del crecimiento, pero ambos están de acuerdo en que asegurar las condiciones para que haya un buen crecimiento de la economía es un requisito fundamental para avanzar en materias de superación de la pobreza, y de hecho, el impacto que ha tenido la crisis a partir sobre el todo el ’98, el ritmo de la superación de la pobreza es muy marcado, entonces el gran desafío hoy es justamente cómo volver a esas tasas de crecimiento que permitieron hacer esos avances tan significativos de un 40 y tanto % de pobreza reducirla a un nivel de 20%, ese un desafío que tenemos como país y, por cierto, muchos se plantean como un objetivo país para el 2010, pero si continuamos con estas tasas que estamos creciendo ahora, obviamente que son importantes en el contexto latinoamericano, pero son importantes porque hay otros que están peor que nosotros, pero si seguimos con esas tasas, claramente no logramos el objetivo de terminar con la pobreza en el 2010. Eso era el segundo orden del problema que quería reaccionar. Lo tercero, yo creo que no es un tema en el que el colega haya entrado, es creciente la preocupación sobre el tema. El problema de la pobreza también tiene que ser visto en su dimensión relativa. Hemos hablado de la pobreza en términos absolutos y también es importante el tema de la pobreza en términos relativos dentro de lo que sucede, yo siempre uso la metáfora siguiente, digo cuando uno mide cómo es que hemos evolucionado en materia de la superación de la pobreza, uno puede representarse eso como un barco que se va acercando, que se va alejando de la línea de pobreza, en ese sentido, uno claramente ve ese desplazamiento de un 40% del buque, si ustedes quieren, que está detrás de la línea de pobreza a un buque que se desplaza y que incorpora a un 20 y tanto % a la condición de no pobre y deja sólo un 20% en la condición de rezagado; sin embargo, ese problema que ha sido un avance en nuestro país en la década de los ‘90, ha dejado prácticamente intacto el problema de la distribución del ingreso al interior del barco y obviamente que eso también es objeto de discusión, hay gente que le asigna mucho más importancia al problema de la distribución desigual del ingreso, dicen que es un problema societal porque genera, por ejemplo, el que haya niveles de desigualdad tan altos, genera comportamientos anómicos en lo que ven con rabia la distancia que los separa de lo de ingresos más altos y otra gente dice la verdad que el problema de la distribución no me importa tanto mientras el barco avance y deje atrás la línea de la pobreza. Ahí hay dos posiciones valóricas, de fondo, que de alguna

manera hacen sentido a la clásica diferencia derecha-izquierda en el sistema político que por cierto está bastante obsoleta, pero por lo menos respecto a ese nivel sigue habiendo una cierta sensibilidad más pro distribución para definir a la izquierda y una sensibilidad más pro crecimiento y una cierta preocupación por el tema de la distribución mientras el barco avanza que podríamos hablar como una sensibilidad más de derecha. En todo caso, creo que el panorama que nos ha presentado el colega ha sido extraordinariamente esclarecedor respecto de la situación que enfrentamos en la última década y a continuación quisiera dar la palabra para intervenciones, preguntas.

SESIÓN Nº 3: DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO: ¿UNA DÉCADA PERDIDA? DISTRIBUCION DEL INGRESO Y SUPERACIÓN DE LA POBREZA Luis Razeto Conviene comenzar replanteando la tan debatida cuestión de si sea el crecimiento económico o las políticas sociales del Estado las que hagan una mayor y más eficaz contribución a superar la pobreza, en base a su respectivo impacto sobre la distribución del ingreso. Aclarar este punto me parece indispensable para abordar adecuadamente la superación de la pobreza y la creación de condiciones de mayor equidad e igualdad de oportunidades para los distintos sectores sociales. En este sentido, considero muy ilustrativos los datos que proporciona la Encuesta CASEN 2000, que como suele ocurrir con cualquier información estadística se puede interpretar de diversos modos. De hecho, ella ha sido utilizada tanto para argumentar a favor de la importancia del crecimiento como para destacar la relevancia del gasto social. Quiero en cambio tomar la información, tal como es proporcionada por MIDEPLAN, como una prueba indiscutible de que ni el crecimiento económico que ocurre en el marco de un mercado capitalista, ni las políticas sociales implementadas por el Estado, aún cuando ambos sean exitosos y bien concebidos en sí mismos, contribuyen de manera real a la superación de la pobreza y a generar condiciones de equidad e igual de oportunidades. Veamos cuáles son los datos básicos que proporciona la Encuesta de Mideplan a este respecto: 1. La distribución del ingreso determinada por el funcionamiento del mercado en Chile es extraordinariamente regresiva, y no hace sino reproducir la extendida pobreza de amplios sectores de la población, y la gran desigualdad de oportunidades sociales. En efecto, según la CASEN, el ingreso generado en el mercado del trabajo, del capital y demás factores productivos, o sea el llamado “ingreso autónomo”, para el 20% más pobre de la población corresponde apenas al 3,7% del ingreso total, lo que viene a significar, en cifras absolutas, un ingreso mensual de aproximadamente 20.000 pesos por persona. 2. La “redistribución” del ingreso determinada por las políticas sociales y subsidios del Estado, que incluyen entre otros las pensiones asistenciales, el subsidio único familiar, las asignaciones familiares, los subsidios de cesantía, de agua potable, de educación preescolar, básica, media, superior y de adultos, el programa nacional de alimentación y todo el gasto fiscal en educación y en salud, aportan en conjunto a aquél mismo 20% más pobre, apenas ingresos y servicios equivalentes a aproximadamente 18 mil pesos mensuales per cápita. Alguien podría decir, como de hecho destacan los comunicados de MIDEPLAN y el Gobierno: “¡cáspita, la contribución de las políticas sociales al 20% más pobre del país es nada menos que del 85% de sus ingresos”. Y nadie podrá despreciar dicho aporte, pues si no existieran esas políticas y gasto social aquellos sectores más pobres y probablemente morirían de inanición. Pero es cierto también, y es necesario reconocerlo, que dicho aporte no saca a nadie verdaderamente de la pobreza.

¿Qué quiero decir con esto, o qué nos enseñan los datos de la CASEN? Ellos no hacen sino corroborar que son verdaderos los argumentos de ambos lados del debate, o sea los de quienes dicen que el sólo funcionamiento del mercado, aún en condiciones de un consistente crecimiento económico, genera o mantiene en la exclusión y la pobreza a una parte muy elevada de la población; y también los de quienes afirman que no se puede esperar que la acción redistributiva del Estado, aún cuando el gasto social se encuentre bastante bien focalizado, saque de la pobreza a los sectores de menores ingresos. Hay quienes, haciendo proyecciones de largo plazo, sostienen que podría superarse la pobreza en veinte años de un crecimiento sostenido del 8% anual, acompañado de cada vez más eficientes políticas sociales. Pero, primero, veinte años es demasiado pedirle a los pobres que esperen; y segundo, ¿qué realismo hay en proyectar esas tasas de crecimiento sostenido, sabiendo que los mercados experimentan ciclos que implican periódicas recesiones y crisis? De todo lo anterior podemos extraer dos conclusiones fuertes e indiscutibles: La primera, que no se puede esperar del funcionamiento “automático” del mercado, ni aún en el contexto de un elevado crecimiento, la superación de la pobreza ni una equitativa distribución de los ingresos. La razón es bastante obvia: el mercado puede ser eficiente en la asignación de los recursos dados, pero tiende inevitablemente a reproducir las desigualdades en la distribución de los ingresos. En efecto, en el mercado se participa en la medida de lo que se tiene: recursos, ingresos, bienes. Los que carecen de una fuerza de trabajo en condiciones de proporcionar adecuada rentabilidad al capital; lo que no poseen bienes que vender; los que tienen escasos ingresos para comprar; esto es, los pobres, no participan en el mercado, o lo hacen muy marginal y precariamente. En esto no hay que engañarse ni hacerse ilusiones. El crecimiento económico es ciertamente muy importante para el 60% de la población de más altos ingresos, o sea para quienes están insertos en la economía y el mercado; pero no afecta ni favorece prácticamente en nada a los más pobres. Debemos tener en cuenta otro dato estadístico muy significativo: ¿qué significa el 10% de desocupación que tenemos en el país? Dados los criterios metodológicos de la encuesta, no significa que haya un 10% de las personas mayores sin empleo, sino que hay un 10% de la fuerza de trabajo (cifra que ya excluye a los que no lo buscan activamente), que carece de ingresos monetarios autónomos. Dicho más concretamente, significa que más del 10% de la población en edad de trabajar, obtiene cero ingresos del mercado, estando completamente fuera del mercado y de sus dinámicas. El desempleo, o sea la carencia de un trabajo remunerado legalmente, llega en realidad al 40% de la población, lo que no aparece en las estadísticas de desocupación debido a que un elevado porcentaje de la población obtiene ingresos vendiendo baratijas en las micros o cachureos y desechos en las enormes ferias persas que proliferan en todos los barrios populares. Entonces, siendo así, ¡atención!, ¿qué significaría por ejemplo un incremento del empleo de 2 ó 3 puntos, que ciertamente sería un resultado sorprendentemente exitoso de un muy elevado crecimiento económico? Pues, aún suponiendo el mejor de los casos, o sea que fuera empleo real y no incremento de los informales (recordemos que en el sector informal no hay barreras de entrada, de modo que gran parte de los que

pierden el empleo entran a la informalidad sin por tanto engrosar la tasa de desocupación), significaría digo, que se crearon puestos de trabajo para personas que están en el segundo y tercer quintil de ingresos, no para el primer quintil más pobre. Este último se beneficiará algo, indirectamente, pues es sabido que los ingresos de los informales proviene de la demanda generada por los trabajadores asalariados, que son un poco menos pobres. El sólo funcionamiento del mercado, aún en condiciones de un elevado crecimiento que genera empleos, no permite superar la pobreza sino apenas marginalmente, por la sencilla razón de que hay mucha gente que simplemente no está en el mercado. La segunda conclusión que podemos extraer de los datos de la CASEN 2000 y del análisis del funcionamiento de la economía, es que lamentablemente tampoco las políticas sociales y el gasto social del Estado sacan a nadie, sino marginalmente, de la pobreza. Dichas políticas y gasto social, sacrosantos porque de ellos depende la vida física de muchas personas, no tienen sin embargo un efecto de superación de la pobreza, aunque estadísticamente mejoren la distribución del ingreso, como hemos visto. Su impacto estadístico y real sobre la distribución del ingreso es enorme en razón de los ingresos autónomos (o de mercado) bajísimos que tienen los más pobres; pero los que muy generosamente puede cuantificarse como ingresos equivalentes a 18 mil pesos mensuales por persona, que se atribuyen al gasto social, sólo sirven para mantener a los pobres. Y aunque el gasto social y los subsidios y los beneficios sociales se incrementasen significativamente, llegando –por decir una cifra imposible- a duplicar los ingresos supuestos del quintil más pobre, y mejorando de paso las estadísticas de distribución del ingreso, todos los pobres beneficiados seguirían siendo muy pobres. Hay que tener en cuenta, además, que los ingresos y beneficios que proporcionan las políticas sociales del Estado por ser subsidios y beneficios asistenciales y no ingresos autónomos relacionados con el trabajo, el conocimiento o cualquier otro recurso humano propio de los beneficiados, generan inevitablemente dependencia y no permiten (digo que no permiten, y no sólo que no ayudan) superar la pobreza de quienes carecen de una fuente de ingresos autónomos. Cuando se atribuye al Estado la responsabilidad de resolver los problemas y absolver las necesidades básicas, las personas y grupos sociales beneficiados desarrollan comportamientos pasivos o puramente reivindicativos, en espera de soluciones venidas desde arriba. En este sentido, hay que tener cuidado con las estadísticas, cuando nos hablan de una disminución de la cantidad de pobres sobre la base de que un cierto porcentaje de ellos supera la línea de pobreza en términos de ingresos, y que ello es consecuencia de las políticas sociales. Es obvio que si hay gasto social focalizado y se cuantifican monetariamente los servicios que implican, mejoran las estadísticas de ingresos. Pero dejar de ser pobre no es tan simple, porque sumar ingresos autónomos con subsidios y beneficios asistenciales es como sumar peras con manzanas; o más concretamente, como sumar autonomía con dependencia. Y al respecto debemos decir, una vez más, que no hay que hacerse ilusiones. No hay asistencia ni beneficios sociales del Estado que puedan pensarse como transitorios ni liberadores, con la sola excepción (parcial) de los servicios educacionales. Si para “calificar” para un subsidio o beneficio asistencial es preciso ser pobre y poder

demostrarlo, tengan por cierto que deseando la mantención de dicho beneficio, muchos calificarán oportunamente, siendo efectivamente pobres y demostrándolo. Si no, miremos lo que ocurre con los subsidios de vivienda y los créditos del SERVIU, cuya morosidad alcanza al 85% o más. Y les puedo asegurar que los 150 mil empleos “de emergencia” creados por el Estado en el último tiempo no son reversibles con medios normales, o sea debiéramos ya considerarlos como empleos públicos permanentes. Respecto a ellos, lo único que cabrá hacer en el futuro es preocuparse seriamente de que se conviertan en empleos públicos verdaderamente productivos. Si ello se lograra, sí sería un gran paso; pero nadie está pensando en ello pues se actúa con la creencia errónea de la transitoriedad. Dije antes que el gasto público y las políticas sociales son sacrosantas, porque de ellas depende la vida misma de mucha gente. Pero agrego ahora que hay que pensarlo mucho, no dos veces sino muchas más veces, antes de incrementar los subsidios y los beneficios asistenciales, porque mientras más personas vivan de ellos y satisfagan con ellos sus necesidades, más personas serán irremediablemente dependientes de ellos, y en consecuencia irremediablemente pobres. (La única forma en que las políticas sociales demostrarían estar contribuyendo realmente a superar la pobreza, sería que ellas fueran siendo paulatinamente decrecientes, por ser progresivamente innecesarias). ¿Y entonces qué, si ni las políticas sociales ni el crecimiento por las dinámicas del mercado sirven para superar la pobreza? Muy brevemente, en razón de las limitaciones del tiempo, expongo algunas tesis sobre la superación de la pobreza en cuanto inserta en un proceso de desarrollo social: Tesis 1. La superación de la pobreza entendida como desarrollo humano y social, no tiene que ver tanto con las cosas sino con las personas. Proveer a los pobres de bienes y servicios puede satisfacer algunas de sus necesidades básicas; pero ello no los saca de la pobreza, porque las necesidades son recurrentes y consumidos los bienes y servicios las necesidades vuelven a presentarse, requiriendo nuevas prestaciones asistenciales. Reducir la pobreza no consiste en satisfacer las necesidades de los pobres, sino en el despliegue de las capacidades para hacer frente a necesidades recurrentes y en expansión. Tesis 2. El desarrollo social y la superación de la pobreza no consisten en la movilidad ascendente de algunas personas o familias aisladas, sino en un proceso comunitario en que participen grandes grupos sociales. En el mundo de hoy la pobreza es un fenómeno social multitudinario, que implica la concentración y segregación territorial de los pobres. Ello determina que cuando algunos entre ellos logran ocasionalmente incrementar sus ingresos y ampliar su consumo, es habitual que terminen absorbidos por el medio de pobreza en que viven. De ahí la necesidad de un proceso comunitario compartido por muchos, como vía de superación de la pobreza en común. Tesis 3. La superación de la pobreza supone la organización solidaria de las mismas personas, familias y grupos que la experimentan. Hay abundante y reiterada experiencia en el sentido de que la organización popular es un requisito de la superación de la pobreza. La organización refuerza las iniciativas, multiplica las energías, facilita la obtención de los indispensables recursos. Pero no sirve la organización reivindicativa orientada a exigir soluciones al Estado, sino la organización solidaria y de cooperación,

que es fuerza movilizadora del progreso social, que estimula personas y grupos, refuerza la voluntad, activa la conciencia, despierta la creatividad, y da lugar a la formulación y puesta en marcha de proyectos que movilizan esas mismas capacidades y recursos. Tesis 4. Los agentes principales de la superación de la pobreza y del desarrollo social son las propios personas, comunidades y grupos pobres afectados. El protagonismo de los sectores empobrecidos implica, entre otras cosas, que los objetivos de las acciones y proyectos de desarrollo social sean definidos por ellos mismos, a partir del relevamiento de sus propias necesidades, intereses y motivaciones. La ejecución y la gestión de las acciones deben quedar crecientemente en manos de los mismos grupos y organizaciones que luchan por superar su pobreza y progresar. Tesis 5. La superación de la pobreza y el desarrollo social implican transferencias, subsidios, donaciones y apoyos que vayan desde los más provistos a los más carentes, las que sin embargo requieren respetar y favorecer la autonomía de los grupos beneficiados. Reconocer el protagonismo de los sectores afectados no significa que deban ser dejados solos. Es evidente, en efecto, que en las actuales condiciones de precariedad, desorganización y carencia de recursos, resulta indispensable el acompañamiento, el apoyo, la solidaridad y las acciones promocionales; pero ellas deben ser realizadas en formas que requieren un aprendizaje de la que podemos llamar “solidaridad eficiente”. Tesis 6. Elementos centrales del desarrollo social y la superación de la pobreza son la educación popular y la economía popular, estrechamente relacionadas. La experiencia de numerosos programas y proyectos de acción social indica que los mejores resultados se obtienen a través de una combinación de adecuados procesos de educación y capacitación por un lado, y de fomento de las iniciativas económicas de trabajo autónomo, microempresarial o asociado, por el otro. Mediante la educación y la capacitación se desarrolla la autoestima, se toma conciencia de los propios problemas o conflictos y de las energías disponibles para enfrentarlos; se expande el conocimiento de la realidad y de las propias capacidades y recursos; se perfecciona la información sobre las condiciones en que se desenvuelve la acción; se desarrolla la capacidad de tomar decisiones y de gestionar con eficiencia los recursos disponibles; se facilita, en general, un proceso de crecimiento personal y comunitario que es parte esencial y a la vez condición necesaria del desarrollo social. Mediante la economía popular se actúan concretamente los procesos a través de los cuales las necesidades pueden ser satisfechas, implicando la activación y potenciamiento de los propios recursos. Los talleres familiares, las microempresas, las organizaciones económicas populares, las organizaciones solidarias de consumo y abastecimiento popular, constituyen espacios concretos de acción en los que se expanden las capacidades de los participantes, a la vez que alcanzan soluciones concretas a los problemas más urgentes. Educación popular y economía popular, convergentes en los objetivos del desarrollo social, se necesitan y potencian mutuamente. Separadas y sin vincularse estrechamente, reducen su eficacia promocional. Por ejemplo, programas de crédito para microempresas, no acompañados de una adecuada formación y capacitación que hagan crecer a las personas y acrecentar sus capacidades de gestión y relacionamiento, a menudo fracasan. Iniciativas de formación y capacitación, no acompañadas de la provisión de medios y la organización de recursos indispensables para desarrollar acciones eficaces, no sacan a las personas de la inactividad e incluso pueden acrecentar su frustración. Cuando en cambio las acciones de apoyo a la economía popular van acompañadas de procesos formativos, o

cuando las experiencias de educación popular se prolongan en organizaciones económicas, se verifican procesos de desarrollo social que se prolongan en el tiempo. Tesis 7. La dimensión territorial de la pobreza urbana plantea la dimensión de lo local como esencial al desarrollo social. Concentrada la pobreza en ámbitos territoriales marginados de los procesos de desarrollo, las iniciativas de familias o de grupos particulares corren el riesgo de ser reabsorbidas por el contexto de pobreza en que se desenvuelven. Ello plantea la necesidad de que los programas de desarrollo social se asienten localmente, concentrando las actividades promocionales, de educación popular y de apoyo a las experiencias económicas, de manera que sus efectos se extiendan a toda la comunidad local. El desarrollo local exige el involucramiento de múltiples personas y organizaciones en iniciativas polivalentes, económicas, políticas, culturales, que se van conectando y articulando unas con otras, generando un proceso que va transformando paulatinamente el estado de ánimo y el ambiente social de toda la comunidad definida por el territorio poblacional en que se asienta. Tesis 8. El desarrollo social es un proceso lento, que puede ser acelerado mediante proyectos y programas de largo plazo. Para la inmensa mayoría de los pobres, la pobreza no es una situación transitoria, sino un estado en el que se ha nacido o en el que se ha permanecido durante un largo período de la vida. Para ellos, la pobreza se ha hecho costumbre y se manifiesta en comportamientos que arraigan hondamente en la personalidad. Salir de este estado no puede ser sino el resultado de esfuerzos largamente sostenidos en el tiempo. Incluso para quienes han caído en la pobreza en forma más o menos repentina, superarla se convierte en tarea de años, porque la pobreza succiona a quienes caen en ella. Si esto es válido para las personas y familias particulares, con mayor razón lo es para enteras poblaciones y asentamientos humanos que viven en un ambiente de carencias integrales. Nadie puede pretender alcanzar el desarrollo social de los pobres mediante acciones puntuales y proyectos de corto plazo. Tesis 9. La superación de la pobreza y el desarrollo social se conectan indisolublemente a procesos globales de transformación y democratización económica y política. La pobreza y el subdesarrollo social no son fenómenos secundarios o marginales de las sociedades latinoamericanas; constituyen, al contrario, la más extendida realidad y el más grave de los problemas que afectan a nuestros países. Enfrentarlos no es simplemente cuestión de crecimiento, de “más de lo mismo”, siendo evidente la necesidad del cambio y la transformación de las estructuras fundamentales de la sociedad: su sistema económico y político, y el sistema de ideas y valores que lo amalgama. La lucha contra la pobreza y la promoción del desarrollo social, protagonizadas por los propios sectores sociales afectados, pueden constituir –y es ésta la mejor de las hipótesis y el más constructivo de los escenarios- las más adecuadas y eficientes formas de canalización de las energías transformadoras que brotan de la pobreza, la injusticia y la opresión. Pero esta orientación constructiva tiene sentido y podrá adquirir la fuerza suficiente para resolver los problemas, solamente si sus esfuerzos y acciones se acompañan y tienen efectos significativos en términos de un proceso más amplio de democratización de la economía y el Estado, los más importantes objetivos del cambio social necesario. Lo que concluyo de todo esto, es que para superar la pobreza y hacer más equitativa la distribución del ingreso, se necesita un nuevo modelo de desarrollo, o más profundamente aún, un nuevo tipo de desarrollo humano integral, que implique entre

otras cosas un consistente proceso de democratización del mercado y el despliegue de una economía pluralista, en que a los dos sectores “clásicos” (privado y público), debidamente perfeccionados y democratizados, se sume un sector de economía de solidaridad y trabajo, en que participen y a través del cual se inserten dinámicamente en la economía, en el mercado y en la sociedad, los sectores sociales de menores ingresos.

SESIÓN Nº 6: “CHILE 2001: NUEVOS HOGARES, NUEVAS FAMILIAS” Teresa Valdés Socióloga y trabaja en Flacso. Hace también clases en la Universidad Alberto Hurtado. En primer lugar, quiero agradecer la posibilidad de compartir con ustedes una combinación de reflexión que tiene muchas vertientes. Me he pasado mi vida, en realidad, en este tema de familia por razones familiares, mis padres se han dedicado a esto toda la vida, así es que crecí en una familia que se reconocía como modelo y conozco los problemas de haber venido de una familia modesta, después podemos deconcluir como está de moda decir, lo que eso significa. Como socióloga, llevo más o menos unos 18-19 años haciendo lo que se llama estudios de género actualmente. Partí haciendo estudios sobre mujeres pobres, mujeres populares, historias de vida aquí en Santiago y me enrielé estudiando familias, proyectos de maternidad de las mujeres y para mí fue tan impactante esa experiencia que decidí que me dedicaba de ahí para adelante a la sociología que tenía que ver con esa realidad, la realidad de las mujeres y muy ligada a la situación de las mujeres pobres por opciones personales de compromiso también. Ahora bien, como socióloga irremediablemente uno va con aquello de las categorías analíticas y tratar de entender los fenómenos, cómo se producen en nuestra sociedad y entonces uno siempre está tironeado por los sueños, como se decía acá, y por lo que uno realmente ve y los problemas concretos que hay y cómo además las estadísticas ponen números a veces que resultan aterradores, porque a veces es un porcentaje pequeño pero le sumamos o ponemos números absolutos y son una buena cantidad de miles. Yo además me he especializado bastante en estudios de toda América Latina entonces siempre estoy con América Latina metida dentro, en cómo estos fenómenos no son sólo chilenos, sino que también de América Latina, tanto la pobreza como problemas asociados a ellos, la desigualdad como muy bien decía mi antecesora. En el tema este de familia hay dos cosas muy importantes de decir como primera cosa. El tema histórico, la historia de la familia todavía la hemos estudiado poco, en general, la historia ha estado mucho más construida sobre los grandes eventos, los grandes procesos, es bastante reciente el estudio de lo que se llama la vida cotidiana, el estudio que nos permite meternos más en profundidad a cómo vivió la gente en distintas épocas. Tenemos en este minuto una serie de historiadores y gente maravillosa, estoy viendo historias de la vida cotidiana que nos van a permitir saber más de las familias. Hay estudios que vienen desde la antropología muy antiguos, pero cuando uno se pregunta por la familia en Chile, la verdad es que a veces tenemos una mirada que es muy desde nuestro sector social, de desde nuestra condición de familia de clase media, desde más arriba o más abajo, pero más o menos y los historiadores de acá, por ejemplo, Gabriel Salazar muestra cómo es que la familia popular es una cuestión tremendamente reciente, incipiente. Esta familia popular urbana tiene sus orígenes mucho más en lo que es la urbanización y la industrialización, cuando el desarrollo capitalista requiere de un trabajador que llegue todos los días limpio, bien alimentado y bien dormido y que eso supone un estilo de vida. En Europa es igual, existe un personaje, un autor que se llama Jacques Donzelot que habla de la policía de la familia y cuenta cómo es que en el siglo XIX se produce este proceso de disciplinamiento de las familias para producir un cierto tipo de trabajador, que es este

trabajador que tiene el entrenamiento y la capacidad de ir todos los días al trabajo y de estar con buena salud, etc. etc. Aquí en Chile es fascinante cuando uno lee los primeros boletines de la Sofofa, donde viene todo el debate sobre la industria, son realmente unos documentos maravillosos y el debate de las viviendas de los obreros como un tema central, entonces se construían, quedan algunas, todavía, por ejemplo, Textil Victoria en Puente Alto todavía está con ese modelo, pero incluso Caupolicán Yarur, en su primera época tuvieron ese modelo. Los obreros vivían dentro de la industria y así tenían asegurado que el obrero llegara todos los días y tenía esta familia que componía, que aseguraba esta posibilidad, entonces es muy interesante ir a mirar cuál ha sido el proceso de constitución de la familia que tenemos hoy, que nos parece que siempre fue, no está tan claro que siempre fue. El otro fenómeno que está desde los inicios de la conquista es el famoso tema del padre ausente que nos pena tan dramáticamente, pero la verdad es que la Historia de Chile es una historia de padres ausentes y de huachos, el concepto huacho está acuñado aquí en Chile no porque sí no más, nuevamente ustedes pueden recurrir a Gabriel Salazar y a otros historiadores de cómo se constituye este personaje y qué es lo que significa, lo que fue en toda América Latina, cómo se produjo el mestizaje sobre la base de un español y de una mujer india que por definición fue un padre ausente, el impacto de eso en las identidades, cómo hemos construido imágenes que hace que hoy día, hasta el día de hoy podamos mirar la cifra de cuántos hijos nacen fuera del matrimonio en Chile hoy día, entonces, de verdad es que tenemos unas vertientes culturales que son complejas, que están al mismo tiempo superpuestas con nuestros sueños. Esa es una de las líneas que quería señalar. Y lo otro es irnos, sin entrar demasiado en los tecnicismos, pero sí a mirar un poco qué entendemos por familia. La familia tiene tantas dimensiones, la familia tiene sin duda una dimensión que yo creo que es la que más nos convoca y nos conmueve, que es la dimensión subjetiva personal de los sueños, de los anhelos de ser querido, de crecer en un espacio o desarrollar un ámbito de afecto altamente nutritivo que nos constituye como seres humanos tan profundamente. Esa es una dimensión de la familia y no cualquiera, por eso sistemáticamente todas las encuestas que preguntan qué es lo más importante para usted, es la familia, proveedora de sentido; sin embargo, la familia tiene una dimensión económica, tiene una dimensión social, una dimensión de reproducción cultural y también tiene una dimensión de reproducción de todas las estructuras de diferenciación que tenemos, entonces tenemos que mirar a la familia en todas sus funciones, además de aquella función tan importante nutritiva que es subjetiva. La familia, además, tiene unos límites enormes. A mí me preguntan por mi familia, si yo les contara lo que es mi familia, es enorme, porque para mí mi familia son muchos lazos afectivos que se combinan con los de parentesco, pero hay otras definiciones que nos llevan más a la concreto que es aquello de la unidad familiar que es más cercano a lo que se tiende a entender por familia y hay otra definición que es aquella del hogar, que no necesariamente coincide con familia y que el hogar, además, es una definición de orden demográfico para propósitos estadísticos, para ver qué hacemos con los estudios y los censos, etc. etc., qué es lo que entendemos por familia según por donde miremos, según con qué objetivos vamos a tener estos distintos reportes, pero quiero hacer algunas alusiones sobre esta unidad familiar, no es la gran familia, esa con todos los aspectos, los primos, los abuelos y todo lo demás, ni tampoco sólo el hogar, porque a veces

el hogar puede ser más grande y más chico. Bueno, esto de que la familia es una organización social, que es un micro cosmos de relaciones sociales, una pequeña unidad de relaciones sociales, que hace relaciones de producción, de reproducción y de distribución. Pasan muchas cosas en la familia. Cuenta con una estructura de poder interna, no es nada al lote. Todas las personas que están en la familia están en un rol, en un lugar especial. Está integrada por personas de distintos sexos, de distinta edad, que tienen una relación de alianza y parentesco o afinidad. A veces encontramos unas familias que se reconocen como familias que no están unidas por parentesco, cuyo propósito sin duda, es la convivencia prolongada. Yo diría que el sueño principal en el tema de familia es esto de convivencia prolongada, por eso cada uno que se casa, se casa para toda la vida, después vemos qué es lo que pasa, pero la verdad es que el anhelo es de vivir de esa convivencia prolongada que es nutritiva. Todos estos integrantes de la familia realizan actividades cotidianas para esta reproducción, para que se mantenga la familia, para que se mantengan sus miembros y eso tiene que ver con reproducir biológicamente, es decir, tener hijos; pero también con reponer las fuerzas de las personas que están ahí, ése es un rol fundamental de las familias, por eso tan importante para el capital y los empresarios. Y también el mantenimiento de la cultura. La familia es donde aprendemos nuestras creencias, nuestros ideales y aprendemos desgraciadamente otras cosas no tan buenas, pero si aprendemos ellos, creemos que el mundo es como nos lo enseñaron a través de la socialización en la familia, lo que se llama la socialización temprana. Todo esto se produce, es posible que se mantenga esta organización social con todas esas características porque hay componentes afectivos e ideológicos que impulsan hacia esa existencia y reproducción. Sin embargo, al mismo tiempo hay bases estructurales de conflicto y no podemos no visualizar. Está desde cómo se constituye bases de conflicto y de lucha. Existen, sin duda, tareas e intereses colectivos, pero cada uno de los miembros tiene intereses individuales y necesidades particulares. Eso hace que, según cómo estén ubicados, si trabajan ambos cónyuges, ambos padres, ya hay una tensión porque cómo se relaciona, cómo se organiza la vida familiar en relación a la vida laboral de los dos miembros de la pareja, ya tenemos una base de conflicto. Ni qué decir cuando tenemos generaciones diferentes, van pasando por distintas etapas con distintas necesidades, también tensionando a esta familia. La familia está sujeta a tremendas variaciones en su composición, pasa por etapas distintas, entonces los distintos miembros, tienen distintos protagonismos, todo eso va hacia el interior de la familia. Por otra parte, la familia tiene un lugar en la sociedad que es determinante. De alguna manera, es esta unidad que relaciona a la persona con la sociedad toda, es una organización, una institución intermedia que reproduce a la sociedad y por eso a la sociedad le importa tanto y al mismo lado, afecta a las personas, en ese sentido se dice que es un cuerpo intermedio y por eso es objeto de preocupación y de políticas permanentemente. No es porque sí que tenemos un código civil copiado desgraciadamente de las ideas de Napoleón hace demasiados años, todavía no se reforma plenamente ese código civil, que data de 1855, eso es el orden de las familias como fue definido como bueno en aquella época, se ha ido cambiando afortunadamente, pero le queda bastante. La sociedad tiene mucho interés en cómo es esa familia y por eso va construyendo esta normatividad y esta legislación. En el ámbito subjetivo, éste es el espacio donde se descubre el sentido de la vida, donde están todos nuestros afectos, donde se funda la sociabilidad humana, es absolutamente fundamental, tiene una función psicológica y existencial que se agrega a todas las otras funciones de reproducción y eso ya lo saben

todos nuestros amigos del Instituto de Terapia Familiar y toda la gente que trabaja ahí. Pero pasa que estamos en tiempos de cambio, estamos en un proceso que se llama de modernización que lo podemos situar desde la Revolución Francesa para adelante, donde hay una serie de tendencias que tienen que ver con los desarrollos culturales de las personas y además, con lo que pasa con la sociedad en términos económicos, políticos, sociales, etc. Eso significa que las familias están sometidas a una cantidad de nuevas dinámicas. Los estudiosos de la modernidad, hoy día Giddens y otros, hablan de una serie de procesos que van a influir en la vida familiar, en la vida cotidiana y en la intimidad, aquello más, más personal. Vamos a ver, por ejemplo, esta tendencia a cómo el matrimonio hoy día predomina aquello de lo voluntario, del casarse por amor predomina, no quiere decir que sea universal, como hay otras situaciones, casarse para arrancar de la casa o porque te quedaste embarazada, hay una serie de situaciones más que no tienen que ver con un proyecto propiamente tal, pero la tendencia es a un matrimonio voluntario. Tenemos un retardo creciente en la edad de emparejamiento, tengo por ahí también las cifras de cómo se ha ido retrasando la edad del matrimonio, no es lo mismo que el emparejamiento porque ya sabemos que muchas parejas conviven hoy día antes de formalizar el matrimonio. Después tenemos hoy día el adelanto en la iniciación de la vida sexual, que es algo tremendamente impactante sobre lo que puede ser la familia, después la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, ese cambio que definitivamente no se puede desconocer, las mujeres siempre hemos trabajado, trabajamos muchísimo en la familia pero además hemos trabajado siempre en el mercado del trabajo, sin embargo, las cifras se van expandiendo en forma notable en los últimos 30-40 años en países como Chile, no es el caso de Argentina y Uruguay donde las mujeres se incorporaron desde comienzos del siglo XX, pero eso ya nos da una situación totalmente distinta respecto de lo que puede ser la organización de la vida en la familia. Después tenemos esta prolongación de la adolescencia, hay una cantidad de fenómenos que nos parecen obvios porque además pertenecemos a un cierto sector social, pero la verdad es que esta prolongación de la adolescencia y de la juventud es algo totalmente nuevo y algo que es muy fuerte, que se puede mirar en términos positivos o negativos, que es este proceso de la individualización, la necesidad de las personas creciente de sentirse completadas, de completarse y el mirarse desde la satisfacción individual, personal muchos de los procesos y por lo tanto de evaluar críticamente las situaciones cuando no satisfacen esa necesidad. Como digo esto tiene su mirada positiva o su mirada negativa, eso hace por supuesto más difícil esta dimensión cuando decimos hay bases estructurales de conflicto en la familia, sí, porque el deseo de realización de las personas en el marco de la pareja y de la familia, que no es lo mismo, tenemos que distinguir conyugalidad y parentalidad, pero el anhelo respecto de la pareja de satisfacción hace que hoy día estén en jaque muchísimas relaciones de familia. Todo estos procesos llevan a este cuento de distintos tipos de familias, no es voluntarismo, no es ganas de querer verlo o no verlo, yo diría que uno de los aportes principales del Informe de la Comisión Nacional de la Familia, que se aludía acá, en el cual me tocó participar ahí en una puntita, en uno de los informes más pequeños, que era la relación de los jóvenes y el impacto de la familia en la vida de los jóvenes es mostrar esta tremenda heterogeneidad de situaciones familiares que tienen distintas necesidades, que se insertan de distinta manera en nuestra realidad y que desde el punto de vista del Estado, de este Estado tan interesado en la

familia, significa la formulación de políticas públicas que se hagan cargo de esa heterogeneidad. Traigo cuadros pero los vamos a olvidar todos ahí, si hace falta, en la conversación podemos mirar algo. Lo fuerte es que estos tipos de familias distintos, estas maneras de vivir en familia cumplen de distinta manera las distintas funciones o necesidades, evidentemente no es lo mismo una familia encabezada por una mujer con niños pequeños, que una familia biparental, con los dos padres, se hace de manera diferente. Cuál puede ser el rol del estado, por supuesto, cambia mucho. El tema es que como no tenemos estadísticas que nos permitan ver a la familia, terminamos mirando los hogares, esas cifras de la encuesta de todas maneras termina hablando de hogares y no de familia, no hemos desarrollado todavía en Sociología buenos instrumentos para estudiar familia en forma cuantitativa, entonces terminamos en los hogares que son una aproximación. Hablamos de los hogares unipersonales, fíjense que ustedes lo han visto, el libro de Manuel Castells, el de “La era de la información: economía, sociedad y cultura” en su segundo tomo, segundo volumen, el poder de la identidad, dedica todo un capítulo a la crisis de la familia patriarcal, este modelo que pareciera que es el dominante, donde están el padre, la madre y los hijos. El padre es el proveedor, la madre está ahí solamente para la familia y habla largamente de la crisis que hay hoy día, cómo las tendencias demuestran que eso se terminó. Una de las tendencias que él muestra es esto de los hogares unipersonales, tiene que ver con una serie de fenómenos, tiene que ver con el hecho de que estamos viviendo muchos más años, ese es uno de los factores que me olvidé decir. Cuando se mira la historia, lo que era familia antes y lo que es hoy día en términos de años, no tiene nada que ver, piensen ustedes que la esperanza de vida no hace tanto tiempo era alrededor de 40-45 años, entonces vivir en matrimonio, vivir en familia llegaba, en el caso de la vida de la mujer que además tenía un hijo detrás del otro porque no había alternativa, si mantenía vida sexual y era fértil, más o menos cuando tenía todos los hijos y hasta luego. Lo que tenemos hoy día es una realidad de que las mujeres estamos viviendo cerca de los 80 años en Chile y los hombres alrededor de los 73 años, más o menos, siete años de diferencia. ¿Qué significa eso? Que hay un proceso en el cual un sector de la población se va quedando en el caso de las mujeres que vivimos más, viudas, se van quedando solas. Además, va pasando otro fenómeno, muchas mujeres que se quedan solas o por separación o por viudez, no se vuelven a casar. Tenemos mucha gente joven que decide iniciar su vida en forma autónoma, solitaria, entonces tenemos una tendencia que antes eso que no se nos hubiera pasado por la mente, antes era impensable, las viudas se tenían que volver a casar dentro del orden social, la viuda que se quedaba sola corría el riesgo de vulnerabilidad, de no tener un centavo, nada, hoy día ni nos acordamos de eso. Yo tengo una bisabuela que se quedó viuda y mi abuela siempre decía como gran cosa, qué valiente ella, por proteger a sus hijas e hijos para que ningún otro señor llegara a la casa, ella se quedó viuda, a pesar de todo, cuando todo decía que se tenía que casar. Para el Estado era un desastre, de las obras sociales, cuando nombramos el tema del voluntariado, de las beneficencias más iniciales fue el tema de las viudas, de las viudas pobres nadie se hacía cargo de ellas. Se suponía que siempre había este modelito del hombre proveedor y la mujer dueña de casa. Bueno, hoy día estamos en otros tiempos. También tengo el cuadro sobre el estado conyugal de la población y vamos a ver que la población, las mujeres de 60 años y más, en una gran proporción son viudas, separadas o solteras, las mujeres no se están volviendo a casar.

Las estadísticas son bastante divertidas, a mí hay una que me encanta que es estadística de matrimonios de todos los años, tengo por ahí los datos del año 98 del INE de cómo los que se siguen casando y se siguen casando son los hombres porque el mismo cuadro sobre el estado conyugal de la población dice que los hombres mayores de 60 años están, en su mayoría, casados. Casados con mujeres menores, cosa que sabemos todos muy bien y eso nos hace una serie de preguntas. Si el matrimonio como se ha vivido y esta familia que tiene tantos sueños no es un mejor sueño para los varones que para las mujeres, habría que preguntarse que pasa ahí, pero en los tipos de familia tenemos estas unipersonales, pero después tenemos esta familia nuclear que se ha instalado como modelo que efectivamente es mayoritaria, que es mayoritaria como se decía acá, alrededor del 60% de los hogares son nucleares. Los extensos que incorporan a otras personas de la familia, los compuestos cuando incluyen personas que no son parientes y hogares, no familiares, que por supuesto es una definición estadística muy desagradable para las personas que se sienten familia, aunque no sean parientes por matrimonio, les puedo contar más de algún caso, por supuesto, que se aman igual pero se supone que no son. Por supuesto que hay otro tipo de situaciones de familia. El hecho que estén presentes o no estén presentes ambos padres nos dan situaciones muy diferentes, eso es lo que se llama los monoparentales y los biparentales, el aumento de los hogares encabezados por mujeres, vamos alrededor de un cuarto de los hogares encabezados por mujeres; sin embargo, si nosotros agregamos este concepto que el hogar, ese grupo que cocina en la misma cocina que tiene un presupuesto común; sin embargo, hoy día en esos hogares tenemos más de un núcleo familiar, por eso les digo que hogares y familias no son lo mismo. Tenemos en esos hogares núcleos familiares que no llegan a constituir hogar, por ejemplo, mujeres solteras con hijos, que son un pequeño núcleo familiar, su familia, además de su familia de origen es su pequeño hijo, entonces si agregamos la cantidad de jefas de hogar y jefes de núcleo nos vamos a encontrar con una proporción importante, más significativa que ese cuadro. Otra situación completamente diferente para lo que son las necesidades y cómo se cumplen o ejercen las tareas que la sociedad le pide desesperadamente a la familia es la actividad económica de las mujeres. Hoy día alrededor del 40% de las mujeres en la edad de trabajar están trabajando en el mercado laboral, además de trabajar en la casa, entonces eso complejiza enormemente las cosas porque el tema de cómo se organiza la vida familiar, cómo se satisfacen todas las necesidades que ya vimos de todos estos miembros, son bastante diferentes. Tenemos otra diversidad que tiene que ver con las etapas de la vida de la familia, totalmente distinta de una familia que está recién constituida y es una pareja joven, una pareja que tiene de repente dos niños de una familia que tiene tres hijos que son adolescentes o de una familia cuyos hijos ya están grandes. Las necesidades cómo se resuelven, cómo se enfrentan, el tipo de conflicto que hay dentro evidentemente es muy diferente. Los arreglos de sobrevivencia de las familias también nos van a llevar a familias diferentes. A nivel popular, esta incorporación de otros miembros, que no tiene que ver tanto con los lazos de afinidad, sino que con la necesidad, también nos va a dar otras situaciones de familia. Y tenemos las familias que técnicamente tienen varios nombres: las reensambladas, las reconstituidas y simultáneas, que naturalmente los censos de la población tienen un lío total en dar cuentas de ellas. En el Censo, en el del ‘80, entiendo que ya se eliminó el poder establecer si los hijos que viven allí son los hijos de los dos o

son hijos de uno no más. Entonces, ahora el censo que vamos a tener igual va a decir, está el padre, la madre y los hijos. En ningún caso dice que en realidad dos hijos son hijos de ella y que otro hijo es de él y que hay otro que es de los dos, aquello de los tuyos, los míos, los nuestros. Esas familias son familias simultáneas, esos integrantes de esas familias tienen otras familias, al mismo tiempo que están en esa familia, si es que llegan a constituir familia, yo el otro día preguntaba en una clase, averigüé estos temas y claro, a veces, convive pero Dios mío santo, qué tensión, entonces de verdad que tenemos otros tipos de familia. Yo no les digo la familia que tengo, la mía es más simultánea, una cantidad de simultaneidad en mi familia, por supuesto que son realidades distintas, que tienen necesidades diferentes. En un país como el nuestro, en que todavía no existe un ordenamiento jurídico para reglamentar las rupturas matrimoniales, tenemos un montón de bigamias, tenemos una cantidad de procesos bastante complejos, donde no tenemos posibilidad de saber las convivencias de separados, hay una realidad, otras realidades que ni siquiera llegan a constituir familia en términos formales con matrimonio, pero que están ahí. Hay datos en esa misma encuesta de la Comisión Nacional de la Familia sobre segundas y terceras uniones, que se las puedo dar y la edad que tienen. Aparecen número de uniones conyugales y convivencias según edad y nos vamos a encontrar que una unión entre 18 y 24 años son la mayoría, entre 18 y 24 años 97% de unión, pero ya tenemos un 2,9% que lleva una segunda unión. Tenemos en el tramo 55 y más años que el 88% son una unión, pero sí 2 o más uniones el 11% y así vamos a encontrar estas situaciones familiares diferentes. Estas familias tienen otras necesidades. Otro tema es cómo se forman las familias. Hoy día yo diría que uno de los temas más complejos, especialmente mirado desde las políticas, es el hecho que se formen muchas familias, no como quisiéramos, sino un poquitito a la fuerza. El hecho de que las familias se forman muchas veces no queriendo formar familia, cosa que significa un factor de conflicto dramático, aquellas familias que se forman por obligación, matrimonios que se constituyen por obligación o aquellos que son el fruto de un embarazo no deseado. El peso del estado en las familias. Se supone que el salario del hombre alcanza para mantener una familia y eso se complementa con asignación familiar, con educación, con salud, lo que fue nuestro Estado hasta el año 73, claramente privilegia un cierto tipo de familia. Desde el ‘73 en adelante tenemos un cambio radical, se terminó el orden salarial, entramos a la flexibilidad laboral, entramos a un montón de políticas que nos van a modificar completamente el orden de las familias. Yo mencionaba la vivienda, se puede ir mencionando muchas más, lo concreto es que todas las leyes y todas las políticas del Estado son políticas de familia. De repente dice, hay que hacer una ley que proteja la familia, yo digo por qué no miramos las que hay, a ver si protegen la familia. Estuve en una reunión donde estaban distintas personas con distintas opiniones y visiones y mucho este argumento de que necesitamos leyes que protejan a la familia. Yo les decía, mira, anda ver la discusión de la reforma laboral, la reforma laboral que se está discutiendo en este momento es una política de familia, el cómo se flexibiliza, es decir, se da o no se da estabilidad en el empleo a los hombres eso es una política de familia, el que haya habido que pelear para que los trabajadores del comercio y las trabajadoras, que son una mayoría, tengan dos domingos al mes en sus familias son políticas de familia, entonces esta idea de que pareciera que familia son buena voluntad y ganas, y que es ganas de tener mejores relaciones, es ganas de organizarse mejor, la verdad es que hay una cantidad determinante

que tiene que ver con el conjunto de la sociedad, con la economía y con cómo el Estado define políticas. Para cerrar, en el tema de la crisis de los varones, de la masculinidad. Nosotros en Flacso hace seis años que estamos haciendo estudios con hombres, ya tenemos como siete libros publicados, hemos hecho varias reuniones acá y hemos participado en distintos lugares y el tema de la paternidad aparece en la construcción de identidad masculina como un tema central en los relatos de hombres mayores y también en los relatos de hombres jóvenes; sin embargo, este proceso de individualización que tiene su lado negativo y que tiene lados muy positivos, ha ido incorporando en este concepto de ser hombre la paternidad como algo deseado, querido en su dimensión nutricia, bueno, veamos cómo pueden ser buenos padres y hacerlo bien, cuando tenemos obreros que tienen que viajar dos horas en la mañana y dos horas a la vuelta, trabajo inestable, no sé qué más, etc. etc, dónde van a estar estos estupendos padres que quieren ser buenos padres si la verdad es que como funciona la economía, como funciona el mercado del trabajo, como hemos hecho estas leyes que se supone que tienen que estar cesantes bastante tiempo, etc. bueno, son políticas de familia, de qué nos sorprendemos de las crisis que hay y de qué nos sorprendemos de las crisis de identidad masculina, no pueden realizar el rol tradicional de ser proveedor en forma adecuada, tampoco pueden realizar su deseo de ser buenos padres, entonces ahí me quedo porque hay mucho por conversar.

SESIÓN Nº 6: “CHILE 2001: NUEVOS HOGARES, NUEVAS FAMILIAS” María Ester Roblero. Periodista, Directora de la Revista Hacer Familia. Yo voy a mostrar un poco la idea que voy a tratar de desarrollar, a riesgo de demorarme un poco y después no alcanzar. En base a algunos datos sacados de la última Encuesta CASEN y del estudio que hizo la Comisión Nacional de la Familia en 1992 y que se publicó en 1994, voy a desarrollar un poco, el sueño de vivir en pareja, tener hijos, formar un hogar y hacer una familia, la bondad social de ese sueño, la incidencia en la persona humana en realizar ese sueño, después abordar la desigualdad social de que nos da cuenta el mundo que nos rodea y las cifras, la desigualdad en la oportunidad de desarrollar el sueño del que hablo anteriormente, el efecto en las personas ante la privación de la familia y un capítulo clave en que voy a detenerme un poco más, la desesperanza y la frustración del hombre, género masculino, los problemas anexos, la politización de este tema y nuevos estereotipos sociales que han ido apareciendo, el modelo cultural dominante alejado de lo esencial y de la realización de este sueño y finalmente un intento de presentar una salida. El sueño de formar una familia es inherente al hombre. Si uno lee historia se da cuenta que todos los intentos de impedir la realización de este sueño, ya sea por imponer otros modos culturales o deliberadamente por hacerlo, han fracasado. Tanto el intento en Esparta de educar a los hijos en una institución no familiar para hacer al hombre más fuerte y eficiente, ya sabemos, Esparta no existe y por otro lado, en la Edad Media a mí me ha impresionado mucho leer cómo al impedir el matrimonio de los hijos que no fueran el mayor para no dividir la tierra trajo en consecuencia bandas de jóvenes de clases bastante pudientes con formación cultural pero al no poder formar una familia se formaban bandas que desolaban los pueblo y generalmente cometían actos de pillaje y de violación de todas las mujeres más pobres y hay un historiador que dice que si no hubiera sido por las cruzadas, que de alguna manera, le dio un sentido de vida a este contingente juvenil que se le había impedido el matrimonio, esta agresividad habría llegado a excesos mayores. Esos intentos deliberados a veces de crear otros modelos culturales o los obstáculos sociales, políticos que existen, hoy día tienen otra expresión que voy a desarrollar más adelante que es la desigualdad en el acceso a la formación de una familia, pero quiero que revisemos datos bien impresionantes de cómo este sueño de formar una familia se ve que está latente hoy día. Este es el estudio que hizo Adimark y que permitió que se redactara el informe de la Comisión Nacional de la Familia y se ve que las parejas con hijos de ambos son el 69% y si le suman otros y parejas con hijos de uniones anteriores, o sea, grupos de personas que al menos remeda un modelo familiar tradicional que ven padre, la madre, con los hijos es grande. La satisfacción de la vida familiar (la que está con líneas en diagonal) se ve que la inmensa mayoría de las personas siente que tiene una avenencia muy buena o buena en su familia, o sea, la satisfacción familiar es alta. El total es 82%; en el nivel alto, el 90%; en el nivel bajo el 76%. Esta diferencia se entiende claramente en otros cuadros. De las personas, qué tipo de unión, el 63% casado, el 9,9% conviviente, ya pasamos el 70%, después los separados con unión legal, separados con unión de hecho. Nos quedamos

nuevamente con que el anhelo de formar pareja es mayoritario. Se distinguen lo que son, esto que ha dado para tanta polémica, los tipos de familias, pero vemos que la familia nuclear que es la entendida con al menos un padre y sus hijos, vemos ahí que las cifras que están marcadas son bastante grandes. Biparental, el 83,7% y familiar extenso, los estudios permiten ver que es una familia donde se agrega otra familia nuclear o un hijo con otro hijo y generalmente según muestran los estudios, se agrega a la primera familia nuclear, el hijo mayor o algún hijo con sus hijos. Y que esto es lo que sabemos que genera las familias sin vivienda. Respecto a la edad de los hijos es bien impresionante ver que el gran conglomerado de familias son las que tienen hijos entre 0 y 24 años. Casi el 60% y otras cifras indican que el jefe de hogar por eso es una persona menor de 59 años. La bondad social de este modelo, existen tantos estudios que vienen a confirmar la importancia de que la familia se mantenga unida. Hace años el padre Cariola me llamó para contarme que él tenía una especie de fundación que se llamaba “Nos Juntamos” y que él trabajaba con parejas que muchas veces convivían para evitar que ese núcleo familiar se separara por lo perjudicial que era para los hijos y para ellos mismos que se rompiera la relación familiar. Las investigaciones han demostrado que el rendimiento educativo se potencia cuando existe un padre y una madre, alrededor del 50% del rendimiento está ligado a la familia, no se le puede delegar este tema sólo al sistema escolar. Se ha demostrado que el desarrollo de la inteligencia emocional está ligado a la familia. Existe un estudio bien interesante que se publicó en 1999 sobre los modos de pensar, que dice que el tipo de familia genera maneras de pensar y que el modelo donde interactúa un padre y una madre y realmente interactúa y donde no se da una dominación del uno hacia el otro, genera una manera de pensar que es muy positiva para el tipo de cultura que anhelamos formar, o sea, una cultura de diálogo democrático. Se ha demostrado también que el espíritu crítico, la creatividad está muy ligada a la vida familiar, la salud, los niños criados en un ambiente familiar crecen con ventajas comparativas en términos de salud. Cuando se hicieron en otros países del mundo estudios, tratando de ver por qué habían aumentado los índices de criminalidad, una constante que apareció fue la ausencia de padres, la deprivación paterna, un estudio de Alemania y también algo que se ha llamado el monitoreo blando, que es cuando los padres estando, no monitorean a sus hijos, que es como si no estuvieran. Esto que se ha dicho tanto de la bondad social tiene una manifestación en la persona porque está bien, o sea, el núcleo familiar nos importa pero si nos ponemos a observar lo que sucede al interior de cada persona, o sea, en el interior del hombre y la mujer que forman familia y logran la realización del sueño de una familia, se ve que también es importante y está muy ligado ahí el poder construir algo. Hace muchos años, entrevisté a un psiquiatra, Armando Roa, que es un psiquiatra chileno y él me dijo una cosa en una entrevista que la verdad es que no se me olvidó nunca, que trabajar con el hecho de formar una familia, tiene varios puntos en común. Primero, hace sentir al ser humano como parte del destino universal, lo hace sentir que puede no contentarse como la realidad tal como se encuentra, tanto el trabajo como el acto de formar una familia lo hacen sentir creador. También el trabajo y formar una familia hacen al hombre sentirse un ente histórico porque recibe algo de la generación anterior que lo puede heredar a la generación que viene y eso el hombre se siente aportando. También el acto de formar familia con el trabajo funda algo muy íntimo en la personalidad, pues la persona a medida que va formándose y superándose

se va sintiendo mejor y eso es un desarrollo interior. Finalmente, se crea una seguridad existencial en la persona que tiene familia y trabaja, porque el trabajo le asegura el sustento, pero el entorno afectivo que le da la familia le hace sentir que hay alguien que lo quiere y al que puede recurrir en el mundo. Respecto al efecto del hogar y las familias en las personas y ya ligado al amor, yo no he encontrado nada mejor que un libro de un autor italiano, que tiene un libro que se llama “Crónica familiar”, un italiano que creció en una pobreza bien tremenda y que escribió una novela de dos hermanos que son separados al momento de nacer y él ahí habla del amor y de lo que produce el amor esponsal en una pareja pobre. El párrafo dice: “un hombre y una mujer pobres que se casan tienen que conseguir hacer de sus dos almas, una para resistir y darse valor, amarse es darse valor, es defensa, sangre que señala la propia sangre, complicidad incluso. Un hombre pobre que de su trabajo no obtiene nunca sino miseria es más fuerte con una compañera a su lado. Sólo entonces valora plenamente el valor de sus propios brazos, el significado de su presencia sobre la tierra, ve claro y lejos, sus angustias se ahogan en una caricia”. Esto, la verdad es que un párrafo bastante contundente. En el segundo punto, sobre la desigualdad social, porque yo he tratado de ilustrar cómo este sueño de formar familia es real, en el segundo punto, podemos ver que independientemente de la voluntad de las parejas, hoy día existen muchas parejas jóvenes que no tienen oportunidad real para conformar o mantener una familia, muchas se ven destruidas por la pobreza y otras ni siquiera llegan a constituirse y en este sentido, hay un autor que se llama Klinsberg que hay una grosera discriminación en Latinoamérica en este campo. Esto no es sólo propio de Chile, sino que de todo Latinoamérica durante los últimos 20 años ha habido avances muy importantes en la consolidación de la democracia por ejemplo, pero un gran retroceso en el acceso al matrimonio y esta inequidad, esta desigualdad para acceder a la formación de un matrimonio provoca otra cosa que es la renuencia a formar familia, o sea, los hijos de parejas que no han logrado formar familia, tampoco se sienten capaces de formarla y de todas las desigualdades, quizá, si bien la pobreza es dramática, una de las más intolerables es que existan hombres o mujeres que no puedan realizar el sueño de tener un hogar, una familia y tener hijos. Hay un sector que tiene todas las oportunidades de casarse y otro que no y esto uno lo ve que a veces, a mí me ha pasado que llega gente a trabajar conmigo, que convive, que no tiene hijos y en la medida que siente que su trabajo es estable y que su sueldo ya le permite, lo primero que hace es irse a vivir solo y de a poco formar una familia y animarse a tener hijos. Al igual que el efecto de formar una familia tiene tanto positivo, el efecto de no formar una familia es dramático. Hay una cosa bastante impresionante. Este gráfico muestra, porque uno se puede perder en las cifras y perder a la persona, pero este gráfico (ahí abajo está la fuente) muestra cómo los índices de pobreza si se hubieran mantenido al ritmo que se llevaban en los años ’70, la curva habría sido infinitamente inferior. Sin embargo, la curva se ha disparado notoriamente, o sea, esta inequidad, esta desigualdad es cada vez más amplia. La última encuesta, incluso, muestra cómo si se separa el total en deciles, mientras el 10% más rico hoy día es más rico y los tres deciles inferiores han mejorado su condición de vida, los deciles de la clase media cada vez se han ido acercando más al centro, o sea, hay una polarización, se ha disparado notoriamente las diferencias.

Esto, los efectos en las familias, lo primero de todo, es la renuencia a formar y mantener familias. Las encuestas nos muestran que dramáticamente que incluso formando esa familia, cuando el hijo mayor cumple 13 años se forma, se vive la peor de las crisis, muchas veces ligadas al abandono del jefe de hogar de la casa. Y los estudios demuestran que ese jefe de hogar se va de la casa porque se siente incapaz de seguir manteniendo a esta familia. La pérdida del padre para un hijo hombre es fuertísima, algunos estudios demuestran cómo la inseguridad, aparte de la agudización de la pobreza de la mujer, la ausencia de la figura del padre en el hijo hombre crea tal inseguridad que ese mismo hombre sigue buscando toda su vida la reafirmación masculina y esto en todas las clases sociales. Cuando leemos en las noticias estas bandas adolescentes, tienen su raíz en la figura del líder de esa banda, que de alguna manera suple la figura paterna. Pero en las clases más altas, cuando se ve la obsesión de la gente joven por el deporte como rendimiento ligado a la masculinidad o vivir la sexualidad masculina en forma promiscua también está ligado a esto. Sabemos que aumentan los nacimientos ilegítimos, la violencia doméstica, los niños en la calle, la incapacidad de los padres de proporcionar a los hijos una infancia normal y la verdad es que sin desconocer la pobreza de las mujeres y la necesidad de que mejoren las condiciones de trabajo para las mujeres, la experiencia dice que hoy día vivimos una crisis de la identidad masculina y que hay que hacer algo para que esos hombres, de alguna manera, se sientan capaces de formar y proteger una familia. Brevemente, los problemas anexos que agudizan más este tema, es que hoy día el modelo cultural que se difunde por la televisión, por el cine, por la literatura no va en la línea de la realización del sueño de la familia, sino que va en la línea del individualismo. A mí me toca mucho trabajar con agencias de publicidad y yo veo cómo existe mucho estudio y muchas fuerzas destinadas a este prototipo de soltero que vive solo porque quiere y porque busca una realización individual y esto es curioso porque en alguna medida se dice que responde a un modelo norteamericano propagado por cine o por televisión, pero en Estados Unidos cuando se han hecho encuestas masivas y se le pregunta a la gente qué es lo que más valora, el 90% dice que valora la vida en familia y su familia. Este modelo individualista centra mucha energía social en lo que se ha llamado la satisfacción individual y esto es lamentable porque pareciera ser, se ha creado la imagen, el estereotipo que hoy la gente no quiere tener una familia, no quiere formar un hogar, siendo que la realidad muestra que muchas veces el drama y la injusticia es que no puede formar el hogar. Yo creo que está demostrado que el desarrollo económico no basta para solucionar esto. Ha habido períodos de crecimiento económico y ha demostrado que el desarrollo económico por sí mismo no basta. Al preguntarle a las personas de la calle qué creen que sería necesario para terminar con la pobreza, la respuesta espontánea es oportunidades de trabajo y yo hoy día le pregunté a bastantes personas y la respuesta es unánime: oportunidades de trabajo, pero sinceramente yo pienso que tampoco basta. Otras encuestas a gente que trabaja, que está en el mercado formal del trabajo, al preguntárseles cuál es actualmente la fuente de su sufrimiento y las respuestas van por el lado de falta de espacio y tiempo para compartir con la familia y un mal ambiente de trabajo, jefatura que impide el ascenso, jefatura que no responde a las necesidades sociales y económicas, exceso de horas de trabajo, entonces si bien es cierto que necesitamos desarrollo económico y oportunidades de trabajo, tampoco basta. Yo creo que la solución va por dos líneas. 1. Por una real valorización de la persona humana y esto que suena muy utópico a mí me parece

que debe ser. Los estudios dicen que le 83% de los chilenos se declara solidario, que las mujeres, incluso hay un estudio de la BBDO en que analiza el tiempo libre de las mujeres y muchas de las mujeres dedican parte de su tiempo libre a actividades de solidaridad. Si uno se pregunta que por qué si hay esta fuerza solidaria tan importante en Chile, por qué tampoco no funciona y claro, se ve que puede haber solidaridad, pero coexistir con un modelo de consumo bastante alto, entonces si no se modifica incluso en las personas que se sienten solidarias una mentalidad y un estilo de vida que coexiste con un modelo que es cada vez más consumista, esto no tiene solución. Se acaban de publicar en España dos libros que analizan profundamente el tema de la solidaridad y el voluntariado y estos dos libros apuntan a la necesidad de que esta solidaridad y voluntariado de alguna manera se formalice, para que no sea simple altruismo general, sino que se meta en la mentalidad de las personas conceptos muy ligados, valorización de cada persona y gratuidad de la solidaridad, no solidaridad al desarrollo personal, porque ese es el problema, que la solidaridad se puede transformar también, aunque suene paradójico en un bien de consumo, o sea, el ser humano también puede llegar a consumir y a sentirse consumiendo sus propios actos solidarios. Y el otro tema importante, a mi modo de ver, es replantearse el tema de la educación para el amor, porque claramente el modelo de pareja que responde a este estado de dificultad de formar familia, debe analizar y quizá desarrollar más ese concepto de la ayuda mutua en la pareja, un concepto que quizá no hemos profundizado demasiado y que es el único que puede lograr la realización de ese párrafo que les leí cuando darse es fortalecerse para resistir una situación que no se ve que vaya a cambiar muy pronto en el corto plazo. Yo pienso, quizá también es un sueño, que Chile va a cumplir 200 años de vida en apenas 9 años más y que debiera replantearse antes del bicentenario, sin ánimo de llenarnos de comisiones, la identidad nacional y al momento de replantear esta identidad nacional trabajar bastante todas estas cifras y estos conceptos para que no se nos escape el modelo nacional hacia modelos que las cifras nos están diciendo no es lo que la gente quiere.

SESIÓN Nº 7: “LAS LECCIONES DE LOS ’90 Y LOS DESAFÍOS PARA LA NUEVA DÉCADA” Cristián Larroulet Graduado de la Facultad de Economía y Administración de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Además de su labor académica ha tenido varios cargos en el sector público chileno. Jefe de gabinete del Ministro de Hacienda, Hernán Büchi. Actualmente, es Director Ejecutivo de Libertad y Desarrollo, centro de estudio privado de investigación y consultoría. Libertad y Desarrollo promueve la libertad en el campo político, económico y social. Ha sido investigador visitante en el Instituto de las Américas, Universidad de California, San Diego, Estados Unidos.

Quiero agradecer la invitación, felicitar a Un Techo para Chile y a la Universidad Alberto Hurtado por esta cátedra, que la verdad que después de haber visto a sus expositores (anteriores a nosotros, por supuesto) y sus contenidos lo considero muy importante y muy valioso. Quiero decir que, en general, es muy importante que las instituciones académicas y ojalá el máximo de entes en la sociedad tenga siempre la bandera del tema de la pobreza muy en alto. Estoy seguro que la Ministro agradece cuando instituciones de la sociedad civil hacen esfuerzos en forma permanente, porque en general ocurre que los más pobres no tienen el poder político ni la capacidad de presión política que tienen otros grupos de la sociedad y, por lo tanto, es muy relevante tener la bandera siempre puesta en alto, porque así se ayuda a aliviar más y superar la situación de pobreza de los más necesitados. Yo voy a hacer básicamente una presentación de dos partes, muy breves, voy a tener la arrogancia de decir, en la primera parte, qué hemos aprendido y digo la arrogancia, porque no he estado en las otras sesiones de la cátedra, pero entiendo más o menos el contenido, se me explicó el contenido que habían tenido y en segundo lugar, creo también al hacer esta presentación con lo que hemos aprendido, que recojo en parte importante los estudios técnicos, los estudios que a nivel universitarios a través de centros de estudios se han hecho a lo largo de los últimos años en torno al tema de la pobreza. En general, en esa materia me voy a repetir con algunos aspectos que dijo Benito y en la segunda parte, lo que voy a hacer es un poquito soñar, así como lo hizo él, y voy a decir en lo que es disponible, en muy pocos minutos, lo que es a mi juicio el corazón de este sueño. En primer lugar, ¿qué hemos aprendido? Hemos aprendido la importancia del crecimiento en la reducción de la pobreza y yo quiero enfatizar este punto y estoy seguro que este punto hace, a lo mejor, tres años, cuatro años atrás se discutía más; pero cuando las cosas son más escasas, se valoran más y hoy día estamos mucho más conscientes de lo importante que es el crecimiento para reducir la pobreza. Ese gráfico que ustedes ven ahí, lo presentó alguien o cifras similares a lo largo de esta cátedra, que muestra cómo la economía chilena a medida que ha ido disminuyendo su ritmo de crecimiento, hemos tenido mayor dificultad para reducir el número absoluto de pobres en el país. Creo que este es un

elemento fundamental que no debemos olvidar, desgraciadamente por distintos factores, esta no es una reunión de debate sobre la cosa económica, pero por distintos factores hemos tenido 14 años de crecimiento en torno al 7% y lo más probable es que vayamos a completar ahora un período de 5 años de crecimiento más o menos promedio en torno a 33,5%, entonces yo quiero remarcar este punto y si queremos tener una política social que auténticamente logre como meta nacional superar la pobreza, tenemos que enfatizar nuevamente el tema de que es muy importante crecer. El crecimiento permite más empleo, permite más oportunidades y eso se reparte para todos los sectores y especialmente también para los más pobres. Lo segundo que hemos aprendido es que no es lo mismo la pobreza que la distribución del ingreso. El país ha hecho avances importantes en materia de reducción de pobreza, ustedes conocen la cifra, pero el país no ha podido hacer avances importantes y más bien yo creo que una mirada objetiva de mediano plazo nos indica que hemos mantenido exactamente la misma situación de distribución del ingreso y, en general, también comparado con antecedentes internacionales, nuestra distribución del ingreso no es una distribución buena, no podemos estar satisfechos ni conformes con ella y por eso es que aquí tenemos que avanzar en ambos planos. Ahora también quiero ser muy enfático en decir que si yo tengo que fijar alguna prioridad, me parece que es más importante el tema de la reducción de la pobreza, el tema de la pobreza absoluta más que el tema de la distribución relativa del ingreso. En ambos frentes tenemos que avanzar, pero si hay una obligación política, ética, social creo que lo más importante es seguir haciendo esfuerzos por reducir a los pobres. Lo tercero que hemos aprendido, lo mencionó largamente Benito, es la importancia de tener una buena política social y dentro de esos elementos, la importancia de focalizar los recursos. Aquí hay un cuadro, que ustedes también tienen que haber visto, que muestra la distribución de los subsidios en los programas de vivienda y que muestra cómo, si ustedes lo observan, es una distribución que uno puede, como lo señaló Benito, señalar que es bastante cuestionable desde el punto de vista del objetivo de erradicar la pobreza, la focalización en esta área y porque, en parte, parte importante de estos programas se han ido distribuyendo hacia los sectores más bien medios y medios alto y no como corresponde a los sectores indigentes. Ustedes saben que hoy día el 20% más pobre de la población sufre un problema grave de acceso a la vivienda. Y yo diría lo otro que hemos aprendido importante es que la educación es un factor fundamental en este tema de la solución de problemas de pobreza y es fundamental porque tenemos problemas de variado tipo, tenemos problemas de acceso en algunas zonas, en algunas regiones Ustedes ven este gráfico que muestra la diferencia de los años promedio de escolaridad por quintiles, que de nuevo nos está mostrando esta mezcla de problemas de acceso con la mezcla de problemas de calidad. Estos temas de lo que hemos aprendido en materia de educación es que tenemos problemas de cobertura, si ya nos vamos por niveles de educación, tenemos problemas de cobertura en pre básica, el gobierno está haciendo un esfuerzo por aumentar la cobertura en esa área, tenemos un problema de calidad en la educación básica, tenemos un problema de deserción en la educación media, también se están empezando a elaborar programas en esas áreas y en materia de educación universitaria, tenemos básicamente un problema de equidad y de acceso de distintos

sectores sociales a condiciones de créditos y becas que sean equitativas. En suma, tenemos en materia de educación un problema muy delicado. Si lo miramos a la luz de los indicadores internacionales, ustedes también los conocen, se confirman nuestros resultados en la prueba TIMSS o en la prueba de comprensión de lectura, por ejemplo, de la fuerza laboral, la gravedad de los problemas que tenemos en el área de educación y quiero aquí enfatizar este además no es solamente un instrumento que sirve para facilitar el problema del acceso a la disminución de la pobreza, sino que es fundamental, el más importante instrumento para resolver los problemas de distribución del ingreso. Nosotros no vamos a resolver los problemas de la distribución del ingreso mientras no resolvamos los problemas de acceso a capital humano que significa el acceso o las diferencias de acceso a la educación. Todos los estudios tanto nacionales como internacionales demuestran cada día lo importante que es esto. Y finalmente, tratando de acotarme al plazo, un poco los sueños o las tareas de hoy. Yo lo primero que quiero enfatizar es obviamente el tema del crecimiento y aquí puse una cifra, si creciéramos al 7% al año 2010, prácticamente el número de pobres se reduciría a la mitad, solamente por efecto de este proceso de crecimiento, sin hablar del efecto que puedan tener las políticas sociales y bueno, hay un desafío muy grande que yo quiero resaltar y creo que hace mucha falta una masa crítica suficiente en la sociedad chilena de enfatizar este aspecto y creo que los que tienen responsabilidades o desarrollan tareas en labores sociales también, no sólo tenemos que centrarnos en el tema específico de la política social, sino que también tenemos que hacer masa crítica en esta sociedad sobre la importancia de volver a crecer y de adoptar políticas que sean conducentes a ese propósito. El segundo sueño, también lo dijo Benito, es que tenemos que mejorar la calidad de nuestras políticas sociales y un aspecto central en eso es focalizar más el gasto social. No voy a repetir lo que se dijo, porque ya lo mencionó en el tema de la vivienda, ahí hay una tarea enorme que hacer. Quiero centrarme en algunos aspectos que Benito quizá no mencionó, por ejemplo, educación. Creo que es muy importante en el área educación no solamente tratar de cumplir el propósito de la reforma educacional que está concentrado en forma sustancial en materia de recursos, de esfuerzo, de recursos humanos, etc. y en el tema del aumento de la jornada escolar. Es importante, pero yo creo que se está de alguna manera sobredimensionando ese aspecto y es más, creo que se requiere y se puede focalizar mucho más en esta materia. Por ejemplo, aquí hay una idea que ha sido planteada hace algún tiempo que es la idea de aumentar y diferenciar la subvención educacional para los sectores más pobres, por qué no tomar el 20% de las familias más pobres o quizás partir gradualmente con un porcentaje incluso menor y aumentar esa subvención que va a permitir una exigencia mayor por parte de estas familias en materia de la calidad de educación y va a permitir contar con un mayor volumen de recursos para ese propósito. No solamente eso es lo que hay que hacer, yo creo que también hay que hacer en materia educacional un esfuerzo muy importante por tratar de que los recursos que se destinan a esto, los importantes recursos que se destinan a esto, se destinen de una manera que incentive un mejoramiento de la calidad de los servicios educacionales. Eso pasa por no solamente aumentar la jornada, sino que pasa también por flexibilizar los mecanismos de remuneraciones en el sistema educacional, significa acrecentar sustancialmente la participación de los profesores en el proceso educacional, pero acrecentarlo de una manera real, en la toma de decisiones a todos los niveles, pasa también por acrecentar mucho más

significativamente la participación de los padres en el proceso educacional, en todos los niveles de decisión, etc. etc., es decir, yo creo que es sustancial lo que hay que hacer en materia de educación todavía. Puse ahí la frase cobrar créditos a estudiantes universitarios, algo dijo Benito, pero por supuesto que también aquí se está produciendo una situación de inequidad enorme. Una autoridad universitaria me decía ayer que la cobranza en su institución era de menos del 50%, es decir, significa que se está discriminando contra sectores más pobres que podrían recibir esos mismos recursos y poder mejorar, por ejemplo, el acceso a la pre básica resolviendo este tipo de problemas. Quiero, no lo tengo puesto en mi papel pero como Benito lo mencionó, también mencionar el tema de la reforma en salud y en esto quiero ser bastante crítico. Si uno mira objetivamente cuál es el principal problema en materia de salud, desde la perspectiva de los sectores más pobres, el principal problema es un problema de acceso, es un problema de acceso oportuno a satisfacer necesidades de salud y especialmente cuando son necesidades un poco más complejas. Hay que recordar que el 80% de ese acceso, hoy día, está cubierto en la población por parte de los servicios públicos, entonces la urgencia principal en materia de reforma de salud es cómo mejoramos el acceso y la calidad de los servicios para los sectores más pobres en el sector público de salud y yo tengo la enorme preocupación que a veces por razones de tipo ideológicas, a veces por razones de grupos de interés en la sociedad, finalmente estamos centrados en la discusión, básicamente, relativa al sistema de Isapres, que no estoy diciendo que sea perfecto, pero estoy diciendo de que si seguimos centrando la discusión ahí, seguimos abandonando la preocupación central que se refiere a la salud de los más pobres y con un efecto, que es lo que se está produciendo en forma dramática y si parte de esta reforma que se ha anunciado de salud se produce, que es subir la cotización para aquellos que están en sistema de Isapre en 2 puntos, en 3 puntos, el drama va a ser el siguiente, que cada día el sistema de Isapre va a ser más chico, va a quedar una súper elite de estrato socioeconómico A+++, el resto de la gente se va a trasladar al sistema público y lo que va a ocurrir es lo que siempre ocurre, ¿quién va a perder?, van a perder los más pobres porque esos si que no van a tener la capacidad de presión para demandar una adecuada asistencia. Por último, el tema de la reingeniería de la política social. Yo creo que aquí coincidimos con Benito, hay bastante acuerdo en esta materia en los mismos puntos, pero yo quiero ser más dramático y por qué quiero ser más dramático, porque yo creo que estamos en un momento en que tenemos que ser dramáticos, por el hecho de que las características de nuestra situación social, las características de nuestra situación de pobreza nos obliga a avanzar con rapidez. Esto no es fácil de hacer. En la dirección de descentralizar fuertemente la política social y cuando digo descentralizar fuertemente la política social no estoy diciendo descentralizar a través de mecanismos centralizados, no, estoy diciendo entregándole la responsabilidad a los gobiernos comunales, por ejemplo, entregándole la responsabilidad a los gobiernos regionales, por ejemplo, y transfiriendo parte importante de los recursos, quizá la totalidad de los recursos que hoy día se manejan centralizadamente. Nosotros tenemos un cálculo, aquí vino Rosa Camhi, ella tiene una propuesta de una descentralización total que significa más o menos duplicar el fondo de desarrollo comunal, creando un fondo social. Yo aquí puse un número un poquito más

modesto, que sea aumentarlo equivalente en un 50%, pero lo que se puede hacer en esa materia es gigantesca porque puede, como dijo Benito, adecuarse mucho más a las realidades de pobreza de cada lugar. Segundo punto clave, que haya mucho más oferentes privados, los Hogares de Cristo, las Fundaciones Miguel Kast, las Fundaciones Las Rosas, que haya muchos más oferentes privados que sean los que dan directamente el servicio. ¿Por qué? Por una razón, porque de nuevo se adecuan más a estas realidades heterogéneas, pero por otra razón también, que tiene que ver con el tema de la familia y el tema finalmente de este concepto clave que es el de capital social. Si yo involucro mucho más a las familias, involucro mucho más a las instituciones de la sociedad civil en estos temas de pobreza, se van a resolver mejor los problemas y segundo, el capital social de Chile va a crecer mucho más, el concepto de solidaridad, el concepto de generosidad, es decir, todo eso, las redes, las redes de voluntariado se van a fortalecer mucho más y eso va a ayudar enormemente a este desafío de superar la pobreza. Tengo ahí que fortalecer a la familia y la última línea es subsidio a la demanda y no a la oferta. Este es un tema muy debatible en el mundo técnico entre los economistas y los expertos, pero yo estoy firmemente convencido de que en este proceso de reingeniería tenemos que avanzar mucho más en el mecanismo del subsidio a la demanda y voy a explicarlo con un caso bastante dramático que es el caso del Alto Hospicio. Se ha hablado mucho y la sociedad chilena ha estado muy impactada y todos sin diferencias de tipo ideológico, reconocemos que hay una cierta responsabilidad de nuestra sociedad en el hecho de quizás discriminar en contra de las familias afectadas por una razón social; pero yo pensando en el tipo de políticas públicas que podrían tratar de minimizar ese tipo de problemas, efectivamente al final uno llega a dos conclusiones. Uno, instituciones que provean de servicios sociales que estén lo más cercano posible a los ciudadanos, gobiernos municipales, organizaciones sin fines de lucro, etc. pero la segunda, es el subsidio a la demanda porque efectivamente yo me hago la pregunta por qué sólo los sectores de altos ingresos pueden tener subsidio a la demanda, por qué los pobres no pueden tener subsidio a la demanda, cuando hay subsidio a la demanda hay una gran gracia, ellos pueden exigir la calidad de la prestación, pueden hacerlo, esta palabra que está muy de moda y que es muy útil este concepto de accountability, pueden de nuevo, exigir a la autoridad, pueden exigir cumplimiento de standards y eso solamente se puede cuando tú tienes los recursos suficientes para poder exigir esa prestación. Cuando tú eres pobre, no tienes los recursos para hacerlo, pero si el Estado en vez de entregarle los recursos al oferente, a la institución pública que ofrece ese servicio, se lo da a la familia pobre, esa familia va a poder exigir y si puede escoger entre distintas opciones, entonces mejor. Y aquí lo pongo en un ejemplo concreto. Los servicios de asistencia judicial, uno los puede organizar de dos maneras. Los puede organizar entregándole a corporaciones, estatales, centrales, municipales, privadas, los recursos para que ellos atiendan y defiendan a los sectores más pobres ante los tribunales. Y la otra opción es que uno puede definir un bono por familia pobre y entregársela a ella para que ella exija y diga a dónde se atiende, quién lo defiende y pueda contratar a una institución pública para que lo defienda ante tribunales, pueda contratar a un abogado privado para que lo defienda ante tribunales, pueda contratar a una Universidad con una facultad de Derecho para que lo defienda ante tribunales, pueda ejercer distintas opciones, lo que eso le va a permitir, es que en esos casos la discriminación no hay ninguna duda, va a ser mucho menor.

SESIÓN Nº 7: “LAS LECCIONES DE LOS ’90 Y LOS DESAFÍOS PARA LA NUEVA DÉCADA” Benito Baranda Psicólogo Clínico de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica y Magister en Ciencias del Matrimonio y de la familia del Instituto Juan Pablo II de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma. En 1991 recibió la beca Einsenhower Exchange Fellowship para estudiar e investigar políticas y programas para combatir la pobreza en Estados Unidos de América. Ha participado y expuesto en numerosos encuentros y seminarios. En 1988, en conjunto con su señora Lorena, crean el Centro Comunitario Monseñor Santiago Tapia en la comuna de La Pintana, destinado a la atención y promoción integral de familias indigentes. A partir de 1991, asume la Dirección Social general del Hogar de Cristo, cargo que desempeña actualmente. Es miembro del Directorio de la Fundación Infocap, de la Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza, miembro del Directorio de la Fundación de Viviendas Hogar de Cristo, del Consejo Editorial de la Revista Mensaje, del Consejo Directivo del Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Educación, del Directorio de la Fundación de Crecimiento y Desarrollo del Hombre (Credho), miembro del Equipo Sinodal de Santiago en los temas de Pobreza, Jusiticia Social y Reconciliación y participación directa en el Sínodo, y miembro del Directorio de la Fundación Invica.

Yo sé que varios de ustedes han trabajado en el tema del diagnóstico. La idea es recordar algunos de los elementos de diagnóstico que han visto en las sesiones anteriores, mi opinión acerca de ellos y después abocarnos en temas que se vienen ahora en el futuro próximo y a lo cual le voy a destinar un poco más de tiempo. Yo he preparado algo para 20 minutos, entonces voy a tener que ir acortándolo un poquito y después tendremos la oportunidad de hablar. La última década ha estado llena de señales positivas para Chile a excepción de la crisis asiática que comenzó a afectarnos el año 97 y las dificultades que hemos tenido posteriormente y a eso se sumó las dificultades a partir del 11 de septiembre de este año donde por supuesto producto del acontecimiento en Nueva York, los lazos humanos, la desconfianza traen nuevas tensiones a la sociedad y lo que está ocurriendo hoy día en Asia Central también. Sin embargo, estas realidades que ha vivido Chile no han cambiado tanto los hábitos culturales dentro de nuestro país, la forma de relacionarnos que tenemos, en términos positivos lo señalo, sino que al contrario han acentuado el individualismo y hemos, de hecho, generado mecanismos socioeconómicos para sostener este individualismo, ejemplo de ello son las AFP, las Isapres, donde se ha concentrado una parte importante de este preocuparse cada uno de lo suyo y además, también a esto se han sumado las crisis matrimoniales o las dificultades que tenemos dentro de la familia y al enfrentar esta realidad. Yo me suelo preguntar si en el Chile de hoy, hay cabida para las personas más pobres y marginadas, si tienen algún espacio donde estar y donde poder desarrollarse. En el trabajo que realizamos en el Hogar diariamente nos enfrentamos a las

adversidades que hay para la inserción familiar, para la inserción socio laboral de cientos de personas de todas las edades, jóvenes, adultos, adultos mayores, discapacitados, personas rehabilitadas, todos ellos están experimentando permanentemente una exclusión social, marginación en carne propia y a pesar de los esfuerzos que hacemos, junto con muchos de los que están acá, por crecer hacia la autonomía con ellos, se nos hace cada día más difícil este trabajo y esto es algo que no se constata solamente en Chile, sino que también en otras partes del mundo. Hace pocos días atrás, llegó a mis manos un texto que es el Informe Lugano, un informe que hicieron un grupo de expertos encabezados por Susan George y en este informe justamente se hablaba de las dificultades que estaba generando el crecimiento económico en el mundo, las consecuencias que estaba generando, este texto fue escrito el año ‘99 y cómo el crecimiento no podía asociarse necesariamente a bienestar. Cuando uno ve la realidad de Chile hay dos aspectos que me preocupan mucho. Uno de ellos es el tema de la indigencia, de cómo ésta se ha mantenido en el último tiempo, sobre todo en la última mitad de la década pasada, cómo ese 5% de personas o casi 6% de personas en Chile, 850 mil personas, permanecen en condiciones de mucha marginalidad. La indigencia se mide por un tema económico, yo señalo que hoy día son más indigentes de lo que eran en la década de los ‘80, los ‘70, porque además del tema económico, hay un tema de exclusión social, de marginalidad, que a veces se exacerba también por las acciones que nosotros realizamos desde la sociedad civil o desde las políticas públicas. En esto, es importante por supuesto la focalización y el poder entregar subsidios directos a las personas, pero tenemos el riesgo de cometer los errores que se han cometido en otras partes del mundo donde estos subsidios empiezan a ser tan importantes en el ingreso de las personas que al final comienzan a reemplazar el esfuerzo propio que deben hacer las personas por salir de su situación de pobreza, de hecho, de las 850 mil personas que viven en condiciones de extrema pobreza, yo calculo que por lo menos, más de la mitad, unas 500 mil tienen las habilidades, las capacidades suficientes para salir de su condición y lo que carecen son de oportunidades efectivas; en este sentido, hay una propuesta que seguramente la Ministra va a comentar de trabajo focalizado en familias indigentes que ha hecho Mideplan y creo que se adecua mucho a lo que están viviendo estas familias, porque va a ser mucho más personalizado. Y hay dos aspectos de esta propuesta, que aprovechando esta ocasión los quiero señalar. Primero, para poder atender las familias con una propuesta focalizada, las familias más pobres, necesariamente en el futuro tenemos que generar y asegurar la cobertura y calidad de las políticas universales para estas familias. Estas familias tienen dificultades para acceder a las políticas de salud, vivienda, y educación y al tener tantas dificultades para acceder a esas políticas, generalmente, uno puede focalizar el gasto de subsidio en estas familias, pero estas familias pueden transformarse en dependientes de estos subsidios, producto de que no acceden a las políticas universales. Esto es algo que todas las personas que trabajan en este tema lo han constatado, en el Mideplan y en otras instancias, no es fácil hacerlo, no es fácil articularlo en el territorio, ustedes que la mayor cantidad de personas que viven en condición de pobreza no acceden a la vivienda básica, tienen grandes dificultades y el Ministerio lo ha reconocido, tienen grandes dificultades para focalizar el gasto de la vivienda básica en el porcentaje más pobre de la población.

Lo segundo es que si al final estas familias no toman el control de estos programas, nos puede ocurrir lo que ocurrió en el pasado, que son programas de asistencia a las familias donde hay transferencias de recursos, pero no van tomando el control sobre su destino como decía Gandhi y al final estas personas no pueden dirigir su propio desarrollo, que es el segundo riesgo que se puede correr, que sería importante tenerlo presente. Tres áreas de dolores está viviendo Chile que yo creo que ustedes las han analizado, pero me gustaría destacarlo. Uno de ellos, yo he insistido y voy a seguir insistiendo, que es una de las áreas más críticas que está viviendo Chile en este momento es la familia en general. El lugar más inseguro para las personas en Chile, según todas las estadísticas de la Unicef, es la familia, el lugar donde más se maltrata a las personas, donde más ocurren violaciones, a pesar de todas esas violaciones escandalosas que vemos a través de los medios, pero el porcentaje indica que sigue siendo la familia donde más ocurren estas violaciones. Entonces, hay que abocarse a trabajar este tema de la familia como lo voy a señalar después, que afecta fuertemente según los datos de Gendarmería y de Sename y también los que tenemos nosotros en las hospederías del Hogar de Cristo, que la mayor cantidad de las personas que quedan deterioradas y abandonadas, son personas que han sufrido de quiebres familiares, de abandono por parte de sus familias y esa historia se sigue repitiendo. Vean ustedes las estadísticas de Gendarmería en el último tiempo, entre las personas de 20 y 30 años, la mayor cantidad de ellos lo pasó pésimo en su vida familiar y no sólo eso, se repite lo que sucedió en la década de los ‘80 en los Estados Unidos, el grueso de las personas pasó por los servicios del Servicio Nacional de Menores, o sea, no pudimos a través de las acciones que realizamos evitar que ellos fuesen personas antisociales, que rompieran con la comunidad; entonces hay algo ahí que estudiar con mayor profundidad. Lo segundo que está ausente fuertemente en las políticas públicas son los jóvenes. Sabemos que a pesar de que hoy día se habla de cesantía del 15% de Santiago, y seguramente la Ministra y Cristián saben con mayor profundidad que yo de los análisis, la cesantía, el desempleo juvenil es algo crónico en Chile desde hace muchos años y de hecho ha llegado a cifras entre los 15 y 19 años, a un 35%, ha sobrepasado el 35% en el 10% más pobre, o sea, es muy problemático y en ese mismo porcentaje, en ese mismo grupo de la población es donde tenemos mayor abandono escolar, donde tenemos la mayor cantidad de jóvenes fuera del sistema escolar, se habla de 100 mil jóvenes, lo hemos reducido gracias a Dios, pero 100 mil todavía están fuera del sistema, o sea, gracias a Dios, según los datos de Paz Ciudadana 20 mil de ellos solamente está cometiendo delitos, gracias a Dios, porque si los otros 80 mil lo hicieran, tendríamos una situación bastante más difícil de la que tenemos hoy día. En Estados Unidos, en la década de los 90 había tres millones de jóvenes vagando por las calles, que estaban fuera de los sistemas de atención y la mayor cantidad de ellos con un quiebre familiar tremendo. Cuando uno veía la historia de estos jóvenes el 75% de estos jóvenes venían de familias que se habían quebrado tempranamente. Y, por último, está el tema de los discapacitados que sufren de una doble marginación, especialmente los discapacitados mentales que tienen muy pocos espacios en Chile para poder insertarse, lo experimentamos a diario dentro del Hogar y basta ver las realidades de los hospitales psiquiátricos. En el Hospital Open Door hay personas que llevan 50 años dentro del Hospital y no hay ninguna orden judicial que se haya emanado de

un tribunal, para privar de libertad a esa persona, sólo una orden médica y no implican ningún riesgo para la comunidad según las estadísticas, solamente que hoy día no tienen dónde derivarlos. Y esa es la historia de personas que han vivido al margen de la sociedad. Pero cuáles son las áreas críticas que yo creo que hay que mirar hacia el futuro. Yo insisto en que hay que modificar, acentuar, renovar las políticas sociales y esta es una tarea urgente. Hay grandes reformas, se está haciendo la reforma judicial, a mí que me toca vincularme harto al tema judicial también, creo que en el contenido, el ritmo y los recursos son apropiados y yo creo que lo que he estudiado, lo que me he metido, creo que es la única reforma en la cual el ritmo ha sido bien apropiado, los recursos han sido bien apropiados y las estrategias. De hecho, ahora viene todo el tema de todas las concesiones carcelarias que va a posibilitar trabajar mucho mejor dentro de los recintos carcelarios, con metas de rehabilitación para las personas que allí están. La segunda gran reforma es la educacional donde yo creo que los contenidos y las estrategias son relativamente adecuados, pero el ritmo y los recursos son insuficientes. No me quiero extender en esto, pero son las grandes reformas que hay que hacer. ¿Cuáles son las reformas pendientes? Sin lugar a dudas, una reforma tremendamente pendiente es la salud. Cada vez que una persona extremadamente pobre ha salido adelante puede bajar a la extrema pobreza de un suácate si un hijo se le enferma. Hace días atrás a un señor que reparte diarios en La Pintana se le enfermaron sus dos gemelos y liquidó su quiosco y se quedó sólo repartiendo diarios, tenía un quiosco fantástico, pero lo tuvo que liquidar entero, se comió el capital y si no es por una cooperativa de crédito, la cooperativa de crédito Liberación que supo de esto y le dio el crédito para recuperar el capital, estaría botado en la calle y sería hoy día un indigente, habría vendido la moto que tiene para repartir el diario y habría perdido su tiempo, entonces la bajada es muy brusca en los temas de salud, yo creo que hay que hacer la reforma en salud y en eso nos tenemos que poner de acuerdo, nos agarremos de las mechas como sea, pero hay que llegar a una reforma de salud pronto. La segunda gran reforma es la de vivienda. No podemos seguir tolerando en Chile que las políticas de vivienda sigan marginando a los más pobres, y que sean políticas como dice Bourdieu, el sociólogo francés, sean políticas que acentúan la exclusión social. No podemos, o sea, hay que terminar con eso. Implicarán a lo mejor un costo económico adicional, pero el costo que implica hoy día tirar a las personas a las periferias de las ciudades es tremendo y hay ejemplos innumerables en esto, ustedes me han escuchado, yo lo insisto siempre. Uno construye una hermosa población a la orilla del río Biobío, pintada, preciosa, pero al otro lado del Biobío, en la comuna de San Pedro, las cosas están botadas en un arenal, no hay equipamiento, la gente marginada, a gran distancia y eso que uno lo ve todos los días de la política habitacional, si no hacemos un esfuerzo, una reforma de esa política habitacional va a ser muy difícil y el riesgo es que la política habitacional para los más pobres sea una política de regalo de casas, que es la política que se está planteando hoy día para los campamentos, que eso conlleva un riesgo grande de no apropiación de esa casa como ocurrió con las public house en Estados Unidos que al final las personas las destruían.

La otra reforma es de la cultura dentro de mi entender y la reforma de la sociedad civil que todavía está pendiente. Se están haciendo importantes acciones desde el Estado para esto, pero es un proceso que yo creo que se ha dilatado después de la entrega del informe del Presidente, la respuesta al informe que dio el Presidente. ¿Cuáles son las claves transversales en este futuro? Yo creo que hay tres claves transversales que son importantes vinculadas a la pobreza. Una, que yo creo que no la hemos analizado con la suficiente profundidad es la participación y el protagonismo de las personas que viven en condiciones de pobreza y esa es una clave que cuesta mucho. Yo que me meto en hartos proyectos sociales de fundaciones, no sólo del Estado, nosotros no tenemos como práctica ordinaria, habitual la participación de las personas que están implicadas en esas condiciones, revisen todos los proyectos en los cuales ustedes han estado involucrados. Cuesta mucho que cuando uno va a construir mediaguas a un campamento antes se involucre con los jóvenes de ese campamento y en conjunto con ellos armemos las mediaguas, que ellos diagnostiquen que eso es lo prioritario que tienen, o sea, cuesta mucho desde el Hogar de Cristo, pero desde el Estado mucho más inclusive que organizaciones más flexibles como la nuestra, ya que el Estado tiene más limitaciones para esta flexibilidad en el protagonismo y en la participación de los ciudadanos. La segunda clave transversal es la familia, que ya me he extendido bastante en eso, la importancia de la familia en las políticas y la tercera clave transversal en las políticas es el voluntariado. Hoy día hay una estrategia especial de voluntariado en Chile desde el Estado, pero ojalá que desde el Estado no sintamos que el Estado se va a encargar del voluntariado, tiene que nacer de la sociedad civil, nos tenemos que implicar. En uno de los artículos que ustedes tienen, el artículo de Singer queda súper claro eso, es tan pragmático Singer al escribirlo, es muy simple lo que dice, pero es tan simple y profundo lo que escribe aquí. ¿Cuáles son los criterios programáticos que deberíamos tener la sociedad civil y también desde el Estado? El criterio al que no debemos renunciar es la focalización, tenemos que continuar trabajando por la focalización. Hace un tiempo atrás el Instituto Libertad y Desarrollo sacó una estadística que mostraba lo mal focalizado que estaba el crédito universitario y cómo éste privilegiaba a los estratos más altos. Los estratos más altos también necesitan del crédito porque cuando tienen 3 ó 4 personas en la universidad, no pueden pagar la universidad, pero si ese subsidio está mal focalizado, bueno, podríamos hacer un análisis de muchos otros subsidios, entendiendo que la gran mayoría de ellos por las cifras que ha dado Mideplan están muy bien focalizados, pero hay que hacer un análisis de la focalización y que sea pertinente al territorio y eso requiere de flexibilización. Cuando uno focaliza, por ejemplo, el PASIG o los SUF, subsidio único familiar, si uno no tiene flexibilidad para el uso del subsidio único familiar, uno se lo va a dar en el verano a una familia de La Pintana y en el verano con el subsidio va a comprar bebidas y en el invierno no va a tener qué comer y en el verano va a ser temporera, va a llevar plata para la casa y a lo mejor la asistente social del Municipio, si tiene flexibilidad para hacer uso del SUF, lo que haría es darlo cuatro meses al año y no los doce, y lo acumularía los cuatro meses del año y no tendríamos que llegar a septiembre con un montón de deudas, con la luz cortada, el agua cortada, esa flexibilidad en la focalización yo creo que es un paso adicional y para eso tenemos los municipios y los municipios son un excelente instrumento para

hacerlo, con todas las debilidades que tienen, nosotros los conocemos a través de Servicio País, sabemos las debilidades que tienen, pero hemos colaborado estrechamente con ellos para que realmente evolucionen y puedan trabajar mejor. De hecho, en la focalización también está la forma de trabajo que tenemos, uno puede evaluar la política educacional en Chile y se va a dar cuenta que cada escuela la ha aplicado distinto y no porque los programas sean distintos, es porque el equipo humano la ha aplicado distinto. Lo mismo los consultorios, tenemos excelentes programas para los adultos mayores, pero yo les aseguro que cada policlínico lo aplica distinto porque las personas implicadas lo han hecho distinto. El segundo elemento es la descentralización, criterio programático. Acaba de salir un texto sobre esto, no me quiero extender, que lo escribió, lo compiló Dagmar Raczynski y que es un texto muy bueno, porque es fruto de un estudio y los invito a leerlo y a estudiarlo. Yo creo que tiene que ser una descentralización efectiva de recursos a nivel territorial, no podemos tener la vanidad, como yo escucho de repente, que la descentralización no se puede hacer porque la gente de los municipios es incapaz. Yo que conozco el Estado por dentro y tengo muchos amigos dentro del Estado, hay tantos incapaces en el Estado, como en la empresa privada, como en todos lados, y en los municipios hay gente tremendamente capaz y cada día se va quedando más gente en los municipios, piensen ustedes que en el Municipio de Alhué hay cuatro ex Servicio País que son profesionales tremendamente competentes y se quedaron ahí, la directora del Serplac, uno haría la lista y están ahí. En Lebu, se quedó un grupo tremendo de Servicio País que son profesionales extremadamente competentes, entonces hay que hacer un esfuerzo adicional en esto. El tercer criterio programático es la articulación desde dentro del Estado en políticas sociales, pero también del Estado con la sociedad civil, quienes trabajamos en el territorio, hay políticas que de repente se hacen y se aplican y después llega otro servicio del Estado y se aplica otra cosa, o sea, si no hay una articulación de esto, es tremendo. Tiempo atrás, José Bengoa desde la Academia de Humanismo Cristiano trató de articular en la séptima región, en la provincia de Cardenal Caro, todos los servicios del Estado que trabajaban en lo rural y le llamó la camioneta única y tenían una única camioneta para visitar los lugares, porque la gente identificaba a los servicios del Estado por camioneta: “no vino la roja, vino la amarilla, vino la blanca”, entonces trató de articular esto prestando un buen servicio y fue tremendamente difícil porque había que ver cómo focalizar los fondos allí y en eso el Estado tiene dificultades y también las tenemos las organizaciones de la sociedad civil para articularnos nosotros con otras organizaciones. Para ir concluyendo, cuáles son las políticas específicas faltantes. Yo creo que falta una política efectiva con familia que Mideplan está lanzando ahora con las familias de mayor pobreza, una política con los jóvenes, especialmente con los que viven en condiciones de mayor pobreza, una política hacia la mujer que vive en condiciones de extrema pobreza. Mideplan y Sernam han señalado las dificultades, las adversidades que hoy día están viviendo las mujeres en condiciones de pobreza y una política rural. Cuando estaba el Presidente Frei, él dijo lo rural va a desaparecer. La verdad es que lo rural no desapareció, se ha mantenido en lo mismo y se ha acentuado en algunos casos la pobreza. Y el horizonte común que yo quería dar en esto es que efectivamente lo que nos tiene que mover a nosotros son los lazos humanos que podemos establecer con las personas. Ayer no

sé si algunos de ustedes vio el programa “El Mirador” y en el programa “El Mirador” las personas no hablaban de que les dieran las cosas y una persona dijo: “lo que deseamos nosotros es que nos quieran”, la gente de La Línea, un campamento ahí en Franklin y las personas que estaban hablando después en la fogata decían: “nosotros tenemos que tratar bien a nuestros hijos para que también ellos sean felices después”. Y el conductor, al terminar el programa, señalaba y decía lo que se está buscando acá es una vinculación, un lazo afectivo de respeto mutuo, de reconocimiento de la dignidad. Esto lo quise dejar al final no por menos importante, porque siento que afecta todo el resto. Uno puede tener las políticas más maravillosas desde la sociedad civil o del Estado, pero si es un prepotente, si es una persona que no reconoce la dignidad del otro, las políticas todas se arruinan.

SESIÓN Nº 7: “LAS LECCIONES DE LOS ’90 Y LOS DESAFÍOS PARA LA NUEVA DÉCADA” Alejandra Krauss Graduada de Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile, fue ayudante del Departamento de Introducción al Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad Diego Portales en la cátedra de Introducción al Derecho. Trabajó como procuradora judicial en distintos estudios y es socio del estudio jurídico Krauss y Donoso, compañía. Se ha desempeñado como abogada externa del Banco del Desarrollo, como fiscal de la Fundación para el Desarrollo Integral del Menor, Integra, ha hecho ejercicio profesional independiente en consultoría jurídica gratuita en poblaciones La Victoria y Nuevo Amanecer, integrante del Consejo General del Colegio de Abogados de Chile desde 1995. Actualmente y desde el 11 de marzo del 2001 es la Ministra del Ministerio de Planificación y Cooperación.

Quiero saludar a cada uno de ustedes, a Un Techo para Chile. La verdad es que pensar que hay jóvenes comprometidos, preocupados por el tema de la pobreza, la verdad es que de alguna manera vuelve a reanimar a quienes tenemos estos cargos que son esencialmente temporales y que por temporales tenemos que aprovechar el máximo nuestras energías de intentar colocar algún grado de semilla en el combate a la pobreza, así que me vuelvo a reenergizar, contarles también que al inicio del año 2000 cuando buscábamos economistas, sociólogos para que se incorporaran en estas medidas, por Dios que costaba, hoy día nos tocan la puerta por los que quieren hacer la práctica en el Mideplan y comprometerse con el tema de la pobreza y siento que es importante, algo está ocurriendo efectivamente en este país, que ya era tiempo que volviera a ocurrir, pero no es para hablar de eso en lo que estamos hoy día, es a partir de la mirada de Mideplan, del gobierno, del gobierno del Presidente Lagos, contarles lo que ha sido la situación social en torno a la pobreza, la década del noventa, las lecciones aprendidas y los desafíos hacia el futuro. En el año 90 cuando asume el gobierno el Presidente Aylwin se realiza la tercera versión de la Encuesta CASEN, la encuesta de caracterización socioeconómica, en noviembre del año 1990, en la cual se da cuenta que la población que vive en situación de pobreza o bajo la línea de la pobreza alcanza a un 38,6%. Quisiera señalarles que la encuesta CASEN se había realizado ya el año 1985, está dentro del presupuesto de Odeplan, basta ver la ley de presupuesto; sin embargo, nunca se dan a conocer los datos que arroja dicha encuesta. Posteriormente, en el año 87 se repite dicha encuesta, se dan a conocer todos los datos, salvo el tema de la pobreza, que sólo se da a conocer a la opinión pública al inicio del gobierno del Presidente Aylwin que arroja que en nuestro país en 1987, el 45,7% de la población vivía bajo la línea de la pobreza. Quisiera señalarles que los datos de la Encuesta CASEN del año 1985 nunca los logramos recuperar, no existe ningún documento ni antecedente en Mideplan, sucesor de Odeplan, en torno a dicha encuesta, salvo que en el presupuesto estaba contemplado, que se designaron fondos y bastantes fondos para realizarla. Cuando se realiza esta encuesta en noviembre del año 90, el

gobierno de la Concertación, el gobierno del Presidente Aylwin, hace un diagnóstico a partir de la encuesta, en la cual constatamos existencia de grupos en situación de exclusión y marginalidad, constatábamos que no había acceso a los bienes y servicios de los cuales el resto de la población sí podía acceder normalmente y cuando vemos bienes y servicios estamos hablando de alcantarillados, estamos hablando de una calidad de vivienda, de un refrigerador, estamos hablando de video, estamos hablando de educación, estamos hablando de salud. Ahí constatábamos que eran grupos, fundamentalmente grupos, los cuales no podían acceder y ahí veíamos la necesidad de abocarnos fundamentalmente al tema de los jóvenes, al tema indígena, al tema del adulto mayor, al tema de la mujer, al tema de los niños. También la situación, al comienzo de los años 90 era que en el ámbito social todo el aparato del Estado, fundamentalmente los sectores y servicios que laboraban en torno a lo social: educación, salud, vivienda y otros, en los años previos a los ‘90 se habían jibarizado, se habían reducido, los recursos en estas áreas habían sido abiertamente reducidos. Benito lo señaló de alguna otra manera, se habían privatizado. Muchos de estos servicios habían sido privatizados y producto de la privatización, muchos, muchos ciudadanos de este país habrían quedado al margen, al margen del desarrollo o a la calidad de los servicios también. Con esta constatación qué ocurre, el gobierno del presidente Aylwin asume acciones que eran principales. La primera era un reconocimiento por parte del gobierno de que existía una deuda social por parte del Estado, con una población en situación de pobreza y marginalidad, aquí estamos hablando del 38,6% de la población del país. Yo quisiera señalar y ahí sí que tengo un matiz con Cristián, y hoy está zanjado en el mundo la discusión, a los inicios de los años 90, el consenso Washington nos lleva a señalar que el crecimiento por sí mismo iba a permitir la reducción de la pobreza; hoy no hay nadie que sostenga que el crecimiento por sí mismo, reduce la pobreza. Efectivamente, y esto lo señaló Sergio de la Cuadra, no lo señala ninguna persona o economista adscrito a la Concertación, si en el año 90 por cada punto de crecimiento del producto interno, se generaban aproximadamente 35 mil empleos, hoy no se generan más de 6 mil o 7 mil empleos, por consiguiente, hoy día el crecimiento por sí mismo no sirve para reducir la pobreza. Hoy no hay nadie y si uno hace un análisis de lo que está ocurriendo en el mundo, que no incorpore frente al crecimiento el concepto de desarrollo social, el concepto de la plusvalía en torno al desarrollo social. No hay ninguna empresa que hoy no incorpore como elemento de productividad la calidad de los trabajadores, la situación de los trabajadores, la calidad de todo lo que dice en torno a la situación de los trabajadores, ese es el nuevo concepto, no basta el crecimiento por sí mismo y ahí sí que efectivamente tenemos algún matiz de diferencia. También identificamos de ciertos grupos de la población como prioritarios para la política social. Tal cual como yo les señalaba: los jóvenes. Efectivamente coincido con Benito, hoy no le ponemos el énfasis suficiente a los jóvenes. Cuando nosotros hacemos un análisis detallado dónde se encuentra radicado el desempleo, es fundamentalmente en la población de 19 a 25 años, ahí está. Sin embargo, estimábamos priorizarlo. Los indígenas, la mujer, los discapacitados, los niños, la tercera edad. Esto conllevó a que se generaran nuevas instituciones y así se crea CONADI en torno al tema indígena, FOSIS el fondo de inversión social para los microempresarios, para los más pobres de este país que ha sido el gran instrumento de la política social en la década de los 90, el INJ, FONADIS (el fondo nacional de la discapacidad) y el Sernam que hoy día tiene rango de Ministerio, se

independizó y hoy día el tema de la mujer es un tema que está absolutamente instalado en este país, se ha transversalizado. Sí quisiera señalar en el tema de la mujer tres puntos que me parece esencial en torno a la pobreza y calidad de vida. Primero, en nuestro país no existe el fenómeno de la feminización de la pobreza, es decir, hoy día son tan pobres hombres como mujeres. Nosotros acabamos de dar a conocer la Encuesta CASEN en torno al tema de la mujer. Segundo, sin embargo, cuando es la jefa de hogar, la más pobre el impacto en la situación de calidad de vida es muchísimo más grande, se es más pobre cuando la madre es la jefa de hogar y vive en situación de pobreza; sin embargo, y esto es para todos ustedes profesionales, hoy día las mujeres con 13 años o más de estudios, tenemos una brecha en torno a los ingresos que asciende, ingreso hombre-mujer en igualdad de cargo que alcanza a 51,1%, nosotros ganamos menos de la mitad de lo que gana un hombre. En la medida que somos más educadas, accedemos a situaciones de mayor desigualdad; entonces un desafío para todas nosotras que es importante hacia el futuro. Y en torno al tema del gasto social se genera un fuerte incremento del gasto social, en este sentido, el gasto social en la década aumenta en 136%, en salud 203%, educación 178%, vivienda 127%, los subsidios 77%, en materia provisional 99%. Ese es el monto del aumento del gasto social, porque estimábamos que el gasto social era un gran instrumento como efecto redistributivo en materia de ingresos. No es justo que en un país como el nuestro tengamos una de las peores desigualdades de ingreso del mundo. No estamos hablando de la región, no estamos hablando de países en situación de desarrollo como el nuestro, son las peores del mundo, siendo de los pocos países que aun tenemos crecimiento positivo. El año pasado sólo cuatro países del mundo crecieron, uno de esos es Chile y sigue teniendo la distribución del ingreso en forma negativa, es decir, el impacto sigue siendo grande. Entonces en ese sentido el concepto de pobreza debemos necesariamente ampliarlo, esto no es sólo un tema de ingresos, no sólo un tema de cuánto más gana o no el hogar, este es un tema muchísimo más profundo. Y el concepto de las Naciones Unidas nos lleva a que es el acceso, pero también el acceso a la plenitud de la calidad de vida, por consiguiente es un concepto muchísimo más amplio y que ése es el que realmente debemos abordar porque ahí se nos va a generar que no sólo debemos reducir pobreza, sino que debemos también acortar la brecha y ese es uno de los elementos, que más adelante señalaré, pilar fundamental del nuevo enfoque de las políticas sociales. Estimamos también como gran logro el mejoramiento de los indicadores de calidad de vida, esto es empleo, educación, salud y vivienda. Sólo más allá de la situación de empleo hoy día coyuntural que se nos viene arrastrando producto de la crisis recesiva a contar del año 98, pero sólo en nuestro país se generaron 900 mil empleos a contar de la década de los ‘90. El tema de la educación, tenemos hoy día prácticamente una cobertura total en materia de educación básica, hemos disminuido, no hemos iniciado programas de deserción, ya tenemos efectos positivos que la CASEN del año 2000 ya constataba, la reducción en materia de deserción escolar, queremos aumentar la cobertura en materia de educación media y queremos aumentar en preescolar. En materia de vivienda, tenemos, tenemos sin duda y el gobierno ha sido el primero en reconocer que el tema de los campamentos es una indignidad y cuando hablamos, hablamos de reducción, hablamos de enfrentar políticas sociales es porque un mandato no sólo de carácter ético, también tiene implicancias de carácter económicas, sociales y políticas y nosotros somos los primeros en

reconocer las deficiencias y los desafíos que tenemos en las distintas áreas, pero constatamos sin duda que hemos mejorado. También hemos generado políticas y estrategias focalizadas al interior de los sectores y hacia grupos prioritarios. Hoy día tenemos una cantidad enorme de programas que, sin duda, en las estrategias que nosotros vamos a plantear más adelante y nuevos enfoques requiere una focalización más adecuada, pero se han generado programas y estrategias en torno al tema de la pobreza focalizado en grupos prioritarios que, sin duda, han sido exitosos. Por ejemplo, en los programas de jefas de hogar, por ejemplo, en los programas al alero de educación, el MECE rural, la reforma de la educación, tenemos programas efectivamente exitosos. ¿Cuáles a juicio nuestro son los principales temas pendientes? Entendiendo que fueron abordados en la década de los ‘90, pero sin duda que tenemos que reforzarlos con el aprendizaje. Yo creo que todo ser humano medianamente inteligente tiene que ser capaz y una sociedad medianamente madura, cívica y políticamente, debe abordar cuáles son los procesos que debemos reforzar. Tal cual como les señalé la superación de la pobreza necesariamente en nuestro país implica disminuir las brechas de desigualdad existentes en el interior de nuestra sociedad y esa misión nos involucra a todos y tal cual como yo les señalaba, disminuir las brechas, disminuir las desigualdades no sólo es un mandato ético, sino que además político, social y económico y saben por qué, porque el tener por ejemplo, mano de obra calificada significa aumentar la productividad del país, evitar procesos de desencantamiento social que conllevan a inestabilidades políticas y que, en definitiva, suponen inestabilidades de todo orden. Eso es el desafío y por eso que las desigualdades en este país deben ser enfrentadas. Avanzar en el mejoramiento de la calidad de los servicios, avanzar en movilización del Estado, creación de mecanismos y estrategias tendientes a la igualdad de oportunidades. De todo este análisis y entendiendo que tanto el Instituto Libertad y Desarrollo, pero fundamentalmente a partir de la experiencia de Benito y muchos otros tienen en torno a lo local, en torno a lo que significa laborar con el tema de la pobreza, con los más pobres de este país, los más pobres de este país tienen rostro, hemos elaborado un nuevo enfoque en las políticas sociales, un nuevo enfoque en las políticas sociales que supone no sólo que enfrentemos el tema de la institucionalidad de lo social que es la gran discusión que hoy día se está dando al alero del gobierno, sino que además, el establecer como pilar fundamental de las nuevas políticas sociales los derechos mínimos garantizados, vale decir, que en este país ningún ciudadano tenga un derecho inferior, ya sea en vivienda, en salud, de aquellos hoy día acordado y cuando hablemos de brecha es que cuando hayamos acotado los derechos que debemos garantizarle como sociedad a cada individuo es función del óptimo de ese derecho y así vamos a poder enfrentar de verdad y eso es un gran avance. Hemos recogido una propuesta de la Fundación Nacional de la Superación de la Pobreza y hoy día estamos hablando en distintos sectores de los derechos mínimos garantizados y esa es la línea nueva que nosotros queremos elaborar. Y el tema de la familia tal cual como señalaba Benito y de alguna manera ahí sí coincidíamos con Cristián, que cuando hablábamos de fortalecer la familia, nosotros constatábamos que a contar ya del año 96 efectivamente veníamos reduciendo la pobreza; sin embargo, tenemos un estancamiento en torno a la reducción de la indigencia. Hoy día tenemos 850 mil personas viviendo en extrema

pobreza, 174 mil familias, hogares. Estas familias, la nueva estrategia supone un trabajo con la familia en su conjunto porque entendemos que la manera de resolver los temas, de empoderar a la familia es con todos los individuos del grupo familiar, celebramos un contrato, hacemos co-responsables a la familia del éxito de salir de la pobreza, hoy día no queremos más el asistencialismo, queremos ver a ciudadanos plenamente comprometidos con sus propios derechos, por eso también tengo una observación respecto al subsidio de la demanda y no a la oferta, creo que cuando potenciemos la participación no se va a requerir eso, porque se va a tener conciencia de los derechos, por consiguiente, tengo una visión distinta, pero en definitiva esta estrategia supone trabajar con las familias en su conjunto, empoderarlas, capacitarlas, a fin de que ellas asuman una responsabilidad de salir de la pobreza. A ver de qué estamos hablando porque hay que ponerle caras al tema. Muchas, muchas personas que viven en indigencia no tienen un carnet de identidad y si no tienen carnet de identidad, no pueden estar inscritos en consultorios y si no están inscritos en consultorios, no pueden tener atención de salud primaria, no pueden recibir leche los niños, esa es la situación. Cuál es la mirada nuestra. Vamos a ir a tocarles las puertas, porque esas familias no están ni siquiera capacitadas para saber cuál es la oferta pública, qué programas hay para beneficiarlas, no tienen capacidad para eso, las vamos a ir a buscar a cada familia, que están encuestadas con la ficha CASEN, donde un tercio de la población de este país se encuentra hoy día encuestada, vamos a ir a tocarles las puertas, vamos a invitarlas a celebrar este contrato en el cual ellos y nosotros asumimos distintas obligaciones y responsabilidades, por ejemplo, la madre, la jefa del hogar o el jefe del hogar comprometerse a que los niños entre 4 y 14 años vayan a la escuela, pero asuman la responsabilidad, que ellos sean los grandes gestores de este cambio. Bueno, ese es un gran elemento. Y por último señalarles que efectivamente creemos que la educación es, sin duda, el gran instrumento para romper el círculo de la pobreza; sin embargo, ahí también vuelve a nacer el tema de la brecha, hoy día no es lo mismo educarse en el colegio San Ignacio que educarse en una escuela pública de Carahue o de aquí mismo, de la Región Metropolitana, de La Pintana, no es lo mismo y eso es injusto, entonces por eso también el tema de las brechas es absolutamente esencial. Bueno, les tuve que hacer una exposición más reducida, me habría encantado compartir más logros, desafíos y críticas, pero esa es la visión en la cual estamos trabajando.

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Desarrollo Humano en Chile Enfoques, experiencias y aprendizajes* Estas notas hacen referencia a las experiencias y aprendizajes acumulados en el marco del trabajo del equipo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo de Chile (PNUD) que elabora y publica, desde 1996, el Informe sobre Desarrollo Humano en Chile. Este trabajo ha consistido en un análisis de la realidad social del país desde la especial óptica del Desarrollo Humano. ¿Qué es el Desarrollo Humano? Esquemáticamente esta respuesta puede ordenarse diciendo que Desarrollo Humano es 1.- Una manera de analizar lo social. 2.- Un instrumento de evaluación de los logros y definición de metas de una sociedad. 3.- Un instrumento para dinamizar el debate público. 4.- Un marco para la transformación de la sociedad. Analizaremos detenidamente cada una de estas aproximaciones. 1.- Desarrollo Humano como una manera de analizar lo social. Se entiende por Desarrollo Humano el proceso mediante el cual se aumentan las capacidades y opciones de las personas. Ello apunta a reconocer a todas las personas como sujetos sociales capaces perseguir la realización del tipo de vida que les parezca valorable. Esta mirada representa una especial manera de abordar el desarrollo que implica, entre otros elementos, un cambio de perspectiva en la forma en que se analizan los procesos sociales: del énfasis en los sistemas sociales (la economía por ejemplo) se avanza hacia un énfasis en las personas como ámbito primordial de observación. Ello se traduce en no olvidar que la real “medida del éxito” de una sociedad no debe ser sólo el crecimiento económico sino más bien la medida en que dicho crecimiento se traduce en mayores libertades y oportunidades para la forma en que las personas viven sus vidas. El Desarrollo Humano intenta ser también una mirada multidimensional abarcando los distintos aspectos que forman parte de nuestras vidas tanto en lo material como lo cultural y espiritual. Al centrase en las personas enfatiza su preocupación por los fines que alcanza o debe alcanzar el desarrollo buscando no limitarse sólo al examen de los medios que se utilizan para alcanzarlos. Lo anterior demanda una visión que tenga al largo plazo como horizonte temporal en desmedro de la mera coyuntura. Con ello la visión del desarrollo humano se cuestiona respecto del futuro. En tal sentido, se dice, el enfoque del desarrollo humano tiene una pretensión prospectiva, que permita reconocer señales de los desafíos que vendrán. Junto a estos elementos, el enfoque del desarrollo humano se distingue también de otras formas de mirar lo social puesto que incorpora en su visión un “enfoque normativo”. Esto significa que existen ciertos principios básicos que son puestos como aspiraciones del tipo de sociedad que se desea. Principios que constituirían condiciones indispensables para el mayor despliegue del desarrollo humano de todos los miembros de una sociedad. Estos principio básicos conforman un horizonte hacia el cual los procesos sociales debiesen *

Rodrigo Márquez - sociólogo investigador del PNUD - en Seminario “Paradigmas del Desarrollo” del Diplomado/post título en Desarrollo, Gobernabilidad y Territorio, diciembre de 2002. Organizado por el “Programa integrado de Gobernabilidad y descentralización de la Región de Coquimbo”, del Gobierno de Chile y la Unión Europea (“Más Región”) y Universidad de La Serena. La versión original de esta conferencia será próximamente publicada por esas entidades.

tender. Al mismo tiempo, constituyen un marco de evaluación de la situación actual de cada sociedad. Los factores más importantes del desarrollo humano son: La libertad es el elemento central del concepto de Desarrollo Humano. Como lo señalara el Premio Nobel de Economía Amartya Sen, “el desarrollo tiene que ocuparse más de mejorar la vida que llevamos y las libertades que disfrutamos”. Ampliar las libertades de las personas y disminuir toda forma de privación de sus derechos y de su dignidad es el sentido fundamental del Desarrollo Humano. La potenciación, entendida como el incremento de la capacidad de las personas para hacer efectivamente las cosas que consideren valiosas. La productividad, entendida como la capacidad de participar en el sistema económico de modo de obtener los recursos necesarios para sustentar un nivel de vida material decente. La seguridad, referida al conjunto de certezas e instrumentos que permitan gozar de cierta estabilidad en las oportunidades disponibles. La sustentabilidad, asociada a la capacidad de que las actuales generaciones desplieguen al máximo su potencialidad sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras de hacer lo mismo. Esta idea, generalmente reducida a lo ambiental remite también a la llamada “sustentabilidad social”, es decir, a la capacidad de gozar de un tipo de relaciones que permita la mantención de las solidaridades y reciprocidades tanto interpersonales como institucionales básicas para el mantenimiento de la cohesión social. La participación se refiere a la capacidad de las personas de ser verdaderos sujetos gestores de su propio desarrollo tanto a nivel de sus vidas individuales como en lo relativo a la comunidad de la cual son parte. La equidad, como factor del desarrollo humano, apunta a la necesidad de reconocer que el desarrollo humano debe ser el desarrollo de todos. Por ello, la inequidad en la distribución de las oportunidades sociales atenta tanto en la práctica como en su base conceptual contra las posibilidades de alcanzar el desarrollo humano. En los hechos la inequidad en la distribución del desarrollo humano ha sido estudiada fundamentalmente desde dos perspectivas: la espacial y la de género. En relación con la primera, diversos estudios han mostrado cómo, por ejemplo, al interior de los países coexisten distintas regiones con niveles de desarrollo humano muy distinto. Lo mismo se ha probado a nivel subnacional. En general, en la medida en que más inequitativamente se da esta relación más hipotecada se ven las oportunidades generales del país de incrementar su desarrollo humano. En relación con la segunda, la inequidad de género, se ha constatado que en ningún país del mundo, mujeres y hombres gozan del mismo nivel de capacidades. Tampoco gozan del mismo acceso al poder y a la toma de decisiones al interior de la sociedad. Resulta imperioso asumir esta realidad como un desafío central de la sociedad y no como una mera preocupación residual.

2.- Contribución al concepto de Desarrollo Humano en los Informes chilenos. A partir de esta visión general acerca del concepto de desarrollo humano, el PNUD de Chile ha trabajado líneas específicas que han servido para agregar ciertas dimensiones de especial pertinencia para los desafíos actuales de la sociedad chilena. Entre ellos es posible mencionar los siguientes: En primer lugar, rescata la importancia de la subjetividad. La experiencia del PNUD en Chile muestra que el análisis de los desafíos de una sociedad no puede pasar por alto la manera en que sus miembros piensan, sienten o comprenden sus propias vidas y los fenómenos sociales en los que participan. Esta mirada, si bien algo extraña para los análisis más acostumbrados a la formalidad exclusiva de los sistemas sociales, resulta de la mayor importancia en Chile. Ello se debe que en nuestro país se ha implementado en las últimas décadas un proceso de modernización bastante profundo y vertiginoso. Muchas veces las personas han quedado sin una cabal comprensión de la lógica y el sentido de esos cambios, afectándose con esto la capacidad de comprender sus implicancias para el espacio real en que cada uno de nosotros construye sus proyectos de vida, cual es el de la subjetividad. Esa dificultad de comprensión de los cambios en marcha limita la capacidad de las personas para reconocer cuáles son la oportunidades que ellos contienen y cuáles son las amenazas que estos incuban y que es necesario neutralizar. La subjetividad importa porque es el espacio de reflexividad en el que se dota de sentido a las cosas que cada uno de nosotros valora en su vida. Importa también porque más allá de su origen, las percepciones tienen consecuencias muy concretas para el conjunto de las relaciones sociales. Bien conocido es entre los sociólogos el llamado teorema de Thomas el cual postula que “aquello que las personas definen como real es real en sus consecuencias”. Un ejemplo lo encontramos en el tratamiento del fenómeno de la delincuencia que funda su impacto social no solo en la victimización real sino crecientemente en la manera en que la conversación publica tematiza ese hecho, todo lo cual genera conductas de protección por retraimiento. Otro ejemplo de la importancia de la subjetividad lo encontramos en el debate relativo a la situación económica actual del país que crecientemente valida explicaciones relacionadas con “las expectativas” o la confianza entre actores, como elementos que obstaculizarían una ansiada reactivación económica y que al volverse generalizadas pueden llegar a inmovilizar efectivamente decisiones de inversión. En conclusión, el tipo de desafíos que Chile enfrenta obliga a considerar la subjetividad en el espacio de la reflexividad y la deliberación colectiva como una variable tan “dura” como lo es el PIB y que debe, por lo tanto, ser tomada en cuenta. En segundo lugar se ha rescatado la importancia de analizar los efectos de los procesos de desarrollo al nivel o en el ámbito de la vida cotidiana de las personas. Efectivamente, más allá del funcionamiento de los sistemas sociales, es en los escenarios de la cotidianeidad donde se vivencian la ampliación o restricción de las opciones humanas: la seguridad humana relacionada con la salud de las personas, el trabajo y la falta de él, la vida familiar, la amistad, la vida en la ciudad, la sociabilidad, la diversión son ejemplos de ámbitos donde se juegan todos los días las posibilidades de mayor o menor despliegue de las capacidades humanas. Son, por ello, ámbitos generadores de conversaciones y espacio de realización de las personas. Es por ello que es ese nivel el que debe ser observado cuando nos preguntamos acerca de cómo el desarrollo de una sociedad afecta la vida de sus miembros. Ello implica también preguntarse por la

construcción de aspiraciones y proyectos de vida asociados al cumplimiento de metas específicas en esos ámbitos. En tercer lugar, se ha avanzado el enfoque del desarrollo humano desde las capacidades individuales a las capacidades sociales. La subjetividad no se construye individualmente sino socialmente. Es por ello que en el trabajo del PNUD se le ha dado especial importancia al análisis de las restricciones y oportunidades presentes en el Desarrollo Humano de Chile para la recreación del vínculo social base de nuestra convivencia. Con ello se ha avanzado un tanto al mirar el Desarrollo Humano no sólo como un espacio de despliegue de capacidades individuales sino también como un espacio de construcción de capacidades para la acción colectiva. Por ello, el Desarrollo Humano busca también observar el despliegue de las capacidades de la sociedad para ser actores y sujetos de su propio destino. Esto se plantea en la convicción que para poder mejorar la calidad de la vida individual de los chilenos, es condición necesaria el mejorar previamente la calidad de la vida social. Finalmente, desde la perspectiva del desarrollo humano, es posible y viable el plantearse el incidir en la manera en que la sociedad funciona. Es decir se aspira a desarrollar la capacidad colectiva de moldear lo social. El trabajo empírico ha detectado una enorme dificultad de los chilenos para plantearse una aspiración e intentar alcanzarla. Predominan ideas difusas respecto del futuro y la capacidad de construirlo. Lo anterior responde también a las condiciones del debate público imperante. Pareciera ser que se extiende cierta manera de observar los hechos sociales como fenómenos respecto de los cuáles no tenemos capacidad de incidencia alguna y por ello, sólo cabría adaptarse a ellos de la mejor manera posible. Esta sensación creciente de impotencia (“vivimos en una sociedad que no nos gusta pero es la única posible”) parece extenderse también a las vidas cotidianas de cada uno de nosotros. La exigencias provenientes de “los sistemas”, de “los demás” que nos miran y juzgan y de “uno mismo”, estarían tensionando a una subjetividad que se aprecia a sí misma más bien metida en una máquina (la del trabajo, la subsistencia) que tampoco le provee de sentido satisfactorios y por el contrario obliga a “vivir a contrapelo la vida que podemos y no la vida que queremos”. Todo ello redunda en la - a nuestro juicio - errada percepción que acepta el mundo y la vida social como algo que no puede ser transformado. El enfoque del Desarrollo Humano asume que es posible desarrollar las capacidades sociales que permiten llevar adelante esas transformaciones; que se puede moldear lo social en función de fines socialmente consensuados. 3.- Desarrollo Humano: Instrumentos para la evaluación de los logros y definición de metas sociales. Los instrumentos estadísticos constituyen desde su origen una parte muy importante del estudio del desarrollo humano. En 1990, el impulsor de los informes mundiales – el economista pakistaní Mahbub ul Haq – planteó la necesidad de disponer de un instrumento que disputara la hegemonía casi exclusiva de los indicadores económicos en el plano del análisis del desarrollo. Justamente lo que Haq buscó fue acompañar la perspectiva conceptual con datos que pudieran mostrar desde bases objetivas y comparables los éxitos y fracaso de los países. A la vez esto debía ser hecho de manera simple y comunicacionalmente atractiva. De esa necesidad estratégica surge el Indice de Desarrollo Humano (IDH). La anécdota cuenta que ante el escepticismo inicial de Amartya

Sen respecto de intentar resumir un tema tan complejo en un solo numero, Mahbub ul Haq lo alentaba pidiéndole una medida sintética que fuera “al menos tan mala como el PIB”. Ciertamente Haq tuvo más en mente los debates y la resonancia pública que a partir del IDH se podría generar antes que los aspectos tecnológicos de su construcción, los que se ha ido perfeccionando con el tiempo. El Indice de Desarrollo Humano (IDH) es un instrumento que mide las capacidades humanas en tres dimensiones esenciales: salud, educación e ingresos. Dada la naturaleza de los fenómenos que intenta describir y los indicadores utilizados para hacerlo, el IDH es un índice de carácter estructural. Es decir, da cuenta del nivel de capacidades humanas acumuladas en el tiempo. Por ello sirve para monitorear la evolución del desarrollo humano en períodos largos de tiempo. No es un índice orientado a medir las variaciones coyunturales de la situación de los países. Las características esenciales del IDH son: sintetizar tres dimensiones que por lo general se presentan por separado; contrastar cada variable con un valor mínimo y máximo definido normativamente. Esto significa que el IDH da cuenta de cuan cerca o lejos se encuentra una sociedad de la meta ideal del Desarrollo Humano (representada en términos numéricos por el valor 1) destacando lo avanzado y cuantificando la magnitud de los desafíos que quedan por delante. De la experiencia chilena se desprende la necesidad de realizar una adopción crítica de estos instrumentos diseñados internacionalmente. Como es lógico, estos se construyen dentro del marco de restricciones que impone el tener que comparar más de 170 países con realidades muy diferentes en términos de sus procesos sociales y también en términos de su disposición de información estadística válida. Es por ello que la aplicación del IDH desagregado al interior del país ha intentado siempre adecuar la metodología global a los desafíos propios de nuestras regiones o comunas. En ese sentido nos hemos tomado la libertad de generar IDH especiales para Chile que si bien no son comparables internacionalmente, son más pertinentes a nuestra realidad. Estos instrumentos nos imponen criterios de evaluación más exigentes y adecuados al tipo de desafíos que el país esta en condiciones de enfrentar. Lo esencial en este punto ha sido que más allá de los aspectos técnicos de la operacionalización, las decisiones tomadas han buscado mantener la lógica conceptual del índice que es su mayor fuente de validez. No queremos hacer aquí una explicación metodológica detallada (la cual puede encontrarse en el anexo del Informe sobre Desarrollo Humano de Chile 2002) sino mas bien comentar la potencia del instrumento al servicio de la mirada. Este instrumento ha permitido, entre otras cosas, apoyar con datos objetivos argumentos que son de la esencia del enfoque del Desarrollo Humano. Por ejemplo, los datos regionales del IDH para Chile muestran que no existe un vínculo automático entre crecimiento económico y Desarrollo Humano. Es decir, si bien el crecimiento económico es condición necesaria no basta por si solo para traducirse de manera lineal en incrementos de las capacidades de las personas. Por otro lado, el análisis de la evolución en el tiempo de los IDH (sobretodo a nivel comunal) ha mostrado que la trayectoria del desarrollo no esta anclada ni a determinismos negativos ni a inercias positivas. Los casos muestran que es posible avanzar mucho desde una posición muy desmejorada y también es posible el estancamiento que haga perder posiciones relativas o derechamente disminuir el nivel de IDH de una determinada comunidad. Estas dos situaciones reveladas a partir de las estadísticas llaman la atención sobre un aspecto que es central al enfoque

del desarrollo humano: las opciones se construyen socialmente; el incremento de las capacidades de las personas no viene dado por automatismos de ningún tipo. Se requiere un proceso de deliberación social que se plantee desde las finalidades y se proponga caminos para alcanzarlas. Junto con lo anterior, el IDH ha servido también como un instrumento útil para el diseño y planificación de acciones de políticas publicas; focalización de recursos, priorización de ámbitos de trabajo, entre otros. Junto al Indice de desarrollo humano en el PNUD de Chile hemos desarrollado una serie de otros instrumentos que, siguiendo el espíritu del IDH, nos han permitido describir y poner en relación fenómenos sociales muy diversos. Es así como, entre otros, se ha elaborado un Indice de Competitividad regional; un Indice de Seguridad Humana (en versión objetiva y subjetiva); un Indice de Densidad Asociativa; un Indice de Recursos Culturales y un Indice de Dinámica Cultural, entre otros. Todos ellos han sido calculados para las trece regiones del país conformándose una base de datos amplia y diversa. A nivel global la temática de la equidad de género ha recibido también especial atención en el enfoque del desarrollo humano, desarrollándose para su estudios dos instrumentos: el Indice de Desarrollo de Género (IDG) que mide la disparidad en desarrollo humano de hombres versus el de las mujeres. Junto a este se diseñó un Indice de Potenciación de Género (IPG) que busca representar la presencia femenina en diferentes instancias de responsabilidad y de toma de decisiones al interior de la sociedad. En Chile hemos asumido también esta perspectiva. Actualmente disponemos de una serie temporal del IDG desde 1960 hasta 2000. Esto nos ha permitido analizar la evolución de la brecha y constatar cómo la equidad de género en el Desarrollo Humano ha tenido enormes avances en el período. También hemos calculamos el IDG desagregado para cada una de las 13 regiones de Chile, con lo cual pudimos observar cómo a la inequidad de género se superpone la inequidad espacial. Finalmente calculamos el Indice de Potenciación de género IPG también desagregado por regiones. En este ejercicio agregamos a la metodología mundial un conjunto de otras variables relacionadas con el acceso de las mujeres a instancias de poder dentro de la sociedad que nos permitieran dar una visión más completa y exigente del tema según la realidad propia de Chile. Especialmente interesante en este ejercicio fue el incorporar una medida de la desigualdad del acceso de las mujeres a puestos directivos y de poder al interior del mundo de las empresas privadas. Esto permitió constatar inequidades aún más agudas que las observadas en el sector público. Por otro lado, el uso de metodologías de investigación tipo encuestas de opinión, nos ha dado también la posibilidad de trabajar con indicadores subjetivos. Construidos a partir de las respuestas de los entrevistados, han sido de la mayor utilidad para indagar en fenómenos complejos y sus interrelaciones con los factores del desarrollo humano. En este grupo se encuentra los Indices de Capital Social (formal e informal), el Indice de Desafección Política, entre muchos otros. Su análisis tanto bi como multivariado ha permitido reconocer tipologías y relaciones que sustentan empíricamente los principales mensajes y propuestas hechas en los Informes de Desarrollo Humano. Es de la mayor importancia tener en cuenta que toda esta profusión de instrumentos estadísticos no significa perder de vista el hecho que estos son sólo medios útiles para un fin que va más allá de la mera “numerología”. Todos los datos generados están en primer lugar al servicio de una pregunta de investigación cuya respuesta se espera nos haga mas lúcidos acerca de los desafíos presentes y futuros. Junto a esto y más allá de los

objetivos analíticos, el desarrollo de instrumentos estadísticos constituye una búsqueda por ofrecer instrumentos de aplicación práctica en el diseño de las políticas públicas y para la toma de decisiones en general. 4.- El Desarrollo Humano es también una instancia de reflexión desde la cual contribuir a dinamizar el debate público. A este objetivo han servido de manera central los Informes Nacionales de Desarrollo Humano. Actualmente en el mundo se han publicado más de 400 informes nacionales de Desarrollo Humano en más de 130 países. En torno a estos ejercicios se han constituido equipos de trabajo y redes de reflexión y generación de conocimientos que reúnen a profesionales de distintas disciplinas y con experiencias laborales muy diversas. En muchos países representan una contribución muy importante para la sistematización de estadísticas sociales y económicas y para la sistematización de propuestas de políticas públicas. También han servido para propiciar el diálogo entre diversos sectores sociales y construir consensos en torno a temas de agenda pública. En Chile, los Informes han buscado objetivar el debate público, a través de la generación de información que permita evaluar empíricamente los fenómenos sociales; su evolución, sus desafíos presentes y sus márgenes de transformación. Lo anterior apunta también a la necesidad de “desmitificar” los debates públicos ofreciendo datos que sirvan como “primer piso” sobre el cual montar una discusión no ideológica sino basada en evidencias. Para ello los informes han buscado, a partir de la aplicación de las técnicas y metodología de las ciencias sociales, sustento empírico para cada una de sus conclusiones siendo esta una importante base de legitimidad. Pero no sólo se trata de obtener respuestas técnicamente satisfactorias a preguntas relevantes. Lo más central consiste, precisamente, en generar una mirada que sea capas de identificar y formular cuáles son las preguntas relevantes en un caso determinado. En ello consiste el interés de los Informes por evaluar críticamente los procesos sociales en curso. Mostrar el “lado oscuro de la luna” ha permitido nombrar y dar sentido a tensiones y aspiraciones presentes en nuestras conversaciones de manera difusa. Al ofrecer interpretaciones de la realidad social, los Informes buscan aportar a los actores y a la opinión pública marcos de sentido general y orientaciones para la acción. En este empeño, se ha procurado hablar desde la objetividad pero sin neutralidad; esto es, los Informes defienden y valoran por sobre otras, una determinada manera de alcanzar el desarrollo; aquella que implique, efectivamente, la ampliación de las capacidades humanas tanto individuales como colectivas. 5.- Los Informes sobre Desarrollo Humano en Chile: Hasta la fecha se han publicado en Chile cuatro Informes. Vistos en su conjunto revelan las conexiones de sus preguntas centrales y dan cuenta de un itinerario plagado de aprendizajes. a) INDH 1996 “Desarrollo Humano en Chile”. Publicado en Septiembre de 1996. El principal foco de este Informe fue el proceso de descentralización y sus implicancias para la equidad espacial del Desarrollo Humano. A partir del Indice de Desarrollo Humano (IDH) se constataron las enormes desigualdades espaciales en las capacidades de las personas según regiones y comunas. Para afrontar dichas diferencias, el Informe propuso generar un “pacto nación - regiones” que concertara voluntades y visiones para asumir las

especificidades de cada región y reflexionar acerca de los instrumentos de política necesarios para afrontar como un desafío país dichas desigualdades. Junto al Índice de Desarrollo Humano se desarrolló también un Indice de Competitividad Regional. Este compara a las regiones desde la perspectiva de sus capacidades para competir exitosamente en los mercados. Este índice, basado en un modelo internacional, ha sido posteriormente replicado en varias oportunidades por la Subsecretaria de Desarrollo Regional (SUBDERE). También en 1996 se analizó la forma en que el gasto social se distribuye entre las regiones. Para esto se calcularon las llamadas “razones de gasto social”, que evalúan la manera en que el gasto social se orienta o no a las prioridades del Desarrollo Humano. Este primer informe permitió validar la mirada y los instrumentos del Desarrollo Humano dentro del debate público. De corte bastante clásico se centró en analizar la disposición y distribución general de capacidades. De sus conclusiones se desprendió la preocupación por profundizar la mirada general obtenida. Para ello, el foco de la atención debía girar desde los una lógica del análisis del “nivel de vida” hacia el estudio del “modo de vida”. Con eso en mente se proyectó el Informe de 1998. b) INDH 1998. “Desarrollo Humano en Chile: Las paradojas de las modernización”. Publicado en Marzo de 1998. El foco principal de este Informe fue la Seguridad Humana. Se entiende por tal la posibilidad de cada persona de ejercer sus opciones de manera libre y segura, contando con la confianza en que las oportunidades que hoy dispone no desaparecerán súbitamente, o bien en caso que estas se vean amenazadas, se contará con los recursos necesarios para restituirlas. Se estudiaron campos como el trabajo, los sistemas de seguridad social, la delincuencia, la confianza social y las relaciones interpersonales, entre otros. En este Informe se identificó una brecha significativa entre las necesidades de seguridad cotidiana de las personas y las prioridades del desarrollo económico. Este informe subrayó la importancia de la subjetividad en la evaluación del proceso de modernización. Aquí se utilizaron, por primera vez, métodos cualitativos de investigación (grupos focales; historias de vida) y una encuesta de opinión de cobertura nacional. Junto a ello se diseñó un Índice de Seguridad Humana Objetivo y Subjetivo. La importancia de este informe radicó en su capacidad para reconocer los sentimientos de agobio que muchas personas experimentaban en sus vidas cotidianas, imagen que difícilmente era recogida por el debate público hasta entonces centrado sólo el éxito económico e institucional del país. Justamente lo que se detectó en él fue una importante distancia entre los logros del país y la manera en que las personas se apropiaban de esos logros. Lo que se demandaba era una mayor base de seguridades cotidianas a partir de las cuales superar nuestros miedos a los otros desconocidos, a la exclusión socioeconómica y al no poder controlar y diseñar nuestras vidas según nuestras aspiraciones. Más allá de este diagnóstico, ampliamente compartido, quedó flotando la pregunta: ¿y ahora qué hacemos para cerrar esa brecha? El Informe 2000 indagó acerca de los materiales desde los cuales construir una respuesta. c) INDH 2000. “Desarrollo Humano en Chile: Más sociedad para gobernar el futuro”. Publicado en Marzo de 2000. Este Informe se centró en las relaciones existentes entre las aspiraciones de las personas, el capital social y ciudadanía. Nuestro principal objetivo fue hacer proposiciones sobre cómo construir una sociedad más fuerte para gobernar los cambios, ello en orden a concretar las aspiraciones individuales y sociales. Se fundó en la

convicción que gobernar el futuro no es una tarea individual sino social. En la estrategia de la investigación se incluyeron métodos cuantitativos y cualitativos. Se utilizaron grupos focales, entrevistas en profundidad y una encuesta nacional. También se elaboró un Mapa Nacional de Asociatividad, en él que se constató la existencia de más de 83 mil organizaciones sociales. Como una herramienta analítica se calculó un ‘Índice de Capital Social’ basado en los resultados de la Encuesta Nacional. Este Informe mostró un camino: en su subtítulo señaló la convicción que es posible gobernar el futuro, es decir, orientarse hacia metas sociales colectivamente definidas. Sin embargo, el lograrlo depende de fortalecer la capacidad de la propia sociedad para asumir ese desafío. Una de las conclusiones más importantes de este informe se refiere justamente a la necesidad de recordar que la sociedad hoy no es algo que podamos dar por garantizado ni es algo obvio. Las capacidades sociales para generar acción colectiva deben renovarse en la participación y en la acción ciudadana. La convocatoria, entonces llamó a reconstruir esos vínculos sociales que como sociedad nos permitan volver a soñar en un futuro común que genere integración y adhesión. Esta invitación sin embargo no puede ser una mera “invocación de virtudes” o un llamado nostálgico a recrear formas sociales que hoy ya no son posibles. Antes bien es un llamado a reconocer cuáles son las nuevas maneras en que es posible recrear el vínculo social. En otras palabras se trata de construir a partir de lo que hoy somos como individuos y como sociedad. ¿Pero quiénes somos hoy realmente los chilenos? La pregunta parecía tan central como difícil de responder y fue abordada en el siguiente Informe. d) INDH 2002. “Nosotros los Chilenos: un desafío cultural” Publicado en Mayo de 2002. Este Informe invitó a reflexionar la cultura como elemento de un proyecto país. Se entiende por cultura, las maneras prácticas de vivir juntos y las representaciones de dicha convivencia. A través de una encuesta de 3,600 casos, 40 entrevistas en profundidad, 34 grupos focales y 9 monografías, el Informe da respuestas acerca de cómo somos los chilenos, cómo nos relacionamos unos a otros y qué país queremos, invitando a una conversación ciudadana acerca de estas preguntas Entre las principales conclusiones del informe, se señala que Chile está viviendo un profundo cambio cultural. Estos cambios acelerados tienen efectos ambivalentes sobre la vida cotidiana de los chilenos. Estos impactan tanto en sus modos de vida como la manera de entender cuál es el fundamento actual de la pertenencia común a Chile. La forma de enfrentar los cambios culturales en el plano de la vida personal genera maneras diversas de vivir la vida y de relacionarse con la sociedad. El Informe del PNUD ofrece un mapa de los distintos modos de vida de los chilenos. Al mismo tiempo describe sus imágenes de sociedad. Cada una de ellas representa un desafío especial para la integración cultural. En conclusión, el informe del PNUD señala que Chile enfrenta un desafío cultural que implica fortalecer las capacidades individuales y colectivas para actuar y para reconocerse en un “nosotros” común. Ello pasa por integrar la diversidad cultural. La cultura importa por ser parte constitutiva del Desarrollo Humano. En este sentido, definimos el Desarrollo Humano como aquel proceso por el cual la persona se hace sujeto efectivo de los cambios en curso. Esto quiere decir por una parte, propiciar un entorno en el que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses. Por otra parte se aspira a hacer posible que las personas, junto con incrementar su libertad individual,

puedan ejercer de manera concreta el sentido de “vivir juntos”. Además, el estudio incluye un “Mapa del Campo Cultural en Chile” que ofrece un completo registro estadístico de los recursos y las dinámicas culturales en cada región del país. Los informes reúnen distintas perspectivas de investigación tales como la sociológica, la antropológica, la de sicología social, la histórica, la económica. Utiliza en ello metodología tanto cuantitativa como cualitativa. En todos los informes se produce información primaria. Fundamentalmente se diseñan e implementan grupos de discusión, entrevistas en profundidad; historias de vida; encuestas de opinión pública. Al mismo tiempo, el informe se nutre de gran cantidad de fuentes secundarias: estadísticas socioeconómica provenientes de encuestas de hogares, cuentas nacionales y en general todas las estadísticas levantadas por el INE. Además se sistematiza una gran cantidad de otras fuentes secundarias tales como: estudios de opinión pública realizados por diversos centros de análisis tanto nacionales como internacionales; información proveniente de registros administrativos mantenidos por instancias públicas, privadas y ONG. Levantamiento bibliográfico de estudios, monografías de cualquier naturaleza que sirvan para documentar las líneas de investigación en curso. En la actualidad las fuentes primarias de información representan alrededor del 70% de la información que finalmente se publica en el Informe. 6.- El Desarrollo Humano es también un marco de acción para la transformación de la sociedad. Como se ha dicho, el proceso de Desarrollo Humano implica la potenciación de sujetos sociales capaces de trasformar sus vidas y la de su comunidad. En definitiva constituye un marco de sentido para la acción política, entendida esta en sentido lato como la construcción de lo público. En esta perspectiva la acción de transformación corresponde, en gran medida, a las políticas públicas provenientes de la acción gubernamental. Pero sin duda que es cada vez más importante la acción que la propia sociedad realiza en pos de esa transformación. Recuérdese que el mapa nacional de asociatividad levantado con ocasión del Informe Chileno de Desarrollo Humano del año 2000, registró la existencia de más de 83000 organizaciones sociales de muy diverso tipo. Ellas son muestra concreta de las oportunidades abiertas para la transformación de la sociedad a partir de la acción de sujetos capaces plantearse sueños colectivos y capaces de perseguir el modo de vida que consideren valorable. Si todo el esfuerzo que existe tras el enfoque del Desarrollo Humano no sirve para transformar la sociedad, no se estaría cumpliendo efectivamente el propósito original. Nuestra actividad como PNUD no consiste en hacer “ciencia pura” sino investigación aplicada. Por cierto existen diversas maneras y grados en que se puede incidir y todas ellos son muy importantes. (Por ejemplo: orientaciones generales para diseñar una política pública; información estadística para focalizar recursos; ideas para reconstruir la relación entre sistema político y sociedad; ideas que puedan dotar de discurso a los actores sociales, entre muchas otras maneras). Todas ellas son válidas siendo tal vez las más sutiles aquellas que sirven para orientar la forma de permear con nuevos enfoques la visión de un actor público respecto de los desafíos del país. Cuando señalamos “un actor público” no decimos solamente actor gubernamental. Muchos actores públicos - en el sentido que inciden en la definición de los asuntos de orden público - son de origen privado. Sin embargo, es claro que existen roles distintos. Más allá de los insumos de conocimiento, interpretaciones e ideas para la acción que puedan aportarse, son los

actores reales que lideran el debate público chileno los llamados a recoger esas interpretaciones y asumir el desafío de transformarlas en acciones concretas para alcanzar un real Desarrollo Humano. Santiago, 1 de abril del 2003

POBREZA Y POLÍTICAS SOCIALES: TRES DÉCADAS DE CAMBIO Rolando Franco Director División de Desarrollo Social CEPAL Santiago de Chile, 9 de septiembre de 2003

CONCEPTO Y MEDICIÓN DE LA POBREZA 1. Es la no satisfacción de las necesidades básicas de acuerdo a los criterios culturales de la sociedad 2. Se mide por NBI (censos) o por ingreso (Línea de pobreza, encuestas de hogares, o similares). Hay muchas mediciones (caso Chile): BM indigencia US$ 1 por p.p.PP BM pobreza

US$ 2 por p.p.PP

FAO subnutrición (1800 kCal.)

CEPAL indigencia costo CBA (2200 kCal)

5,7%

CEPAL pobreza

20,6%

costo CBAx2

CÓMO ENFRENTAR LA POBREZA Mediante políticas económicas y sociales, que contribuyan al crecimiento económico.

EL PAPEL DE LA POLÍTICA ECONÓMICA ¿La mejor política social es una buena política económica? Una buena política económica es una condición necesaria, pero no suficiente. La política social no puede ser la única responsable de la construcción de una sociedad equitativa

IMPORTANCIA DEL CRECIMIENTO • Creación de empleos de mejor calidad • Más oportunidades de segundo empleado en la familia • Mejores salarios • Incremento de recursos para política social • Mejora viabilidad política de política social

OTRO APORTANTE ECONÓMICO AL HOGAR PERMITE SALIR DE LA POBREZA AMÉRICA LATINA: FAMILIAS NUCLEARES CON MÁS DE UN APORTANTE DE INGRESOS, 1999, (%) Guatemala

72.1

61.1

Uruguay

78.7

38.1

México

54.6

33.8

Honduras

70.6

30.7

Paraguay

80.1

32.2

Bolivia

65.6

27.4

Brasil

67.8

27.0

Nicaragua

69.6

24.9

Ecuador

22.0

Costa Rica

22.0

Colombia

71.9 73.7 72.6

20.5

Argentina

76.8

19.4

Venezuela

76.1

19.3

Panamá Chile Rep. Dominicana

0.0

81.0

17.5 70.9

12.0

68.1

9.7

10.0

20.0

30.0

40.0 Quintil 1

50.0

60.0

70.0

80.0

Quintil 5

Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países.

90.0

LA DESACELERACIÓN DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO EN LA SEGUNDA MITAD DE LA DÉCADA PASADA DETERIORÓ LA SITUACIÓN LABORAL AMÉRICA LATINA: EVOLUCIÓN DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO (PIB) Y DEL EMPLEO EN LOS AÑOS NOVENTA (Tasa media anual de variación)

Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los repectivos países. 1/ Población económicamente activa de 15 y más años de edad.

EL DESEMPLEO SE HA DISOCIADO DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO. ESTE PROBLEMA ES PARTICULARMENTE AGUDO EN SUDAMÉRICA Tasa de variación anual

4 3

0 -1

Empleo asalariado

Trabajo por cuenta propia

México y Centroamérica

Industria manufacturera

-2

Tasa de desempleo

1990

1999

Sudamérica

ESTO HA GENERADO NUEVOS DESAFÍOS EN TÉRMINOS DE PROTECCIÓN SOCIAL

TASAS SIMILARES DE CRECIMIENTO PRODUCEN VARIACIONES DIFERENTES EN LA POBREZA AMÉRICA LATINA (14 PAÍSES): VARIACION PROMEDIO ANUAL DEL PIB PER CÁPITA Y DE LA INCIDENCIA DE POBREZA, 1990-1999 (Porcentajes) 4 Venezuela

Variación porcentual de la incidencia de pobreza

Ecuador México Honduras Colom bia AMÉRICA LATINA Nicaragua Guatem ala El Salvador Brasil Costa Rica

0 -2 -4

Argentina

Panam á

-6

Chile Uruguay

-8 -2

Variación porcentual del PIB per cápita

PORCENTAJE DE PERSONAS POBRES E INDIGENTES EN AMÉRICA LATINA EN EL PERIODO 1990-2002 ... Porcentaje de personas 60

Porcentaje

48.3

43.5

43.8

42.1

42.5

19.0

18.5

17.9

18.2

1997

1999

2000

2001

43.4

43.9

40 30 20

22.5

18.8

19.4

10 0

1990

Indigentes

2002 b/ 2003 b/

Pobres no indigentes

b/ Las cifras para 2002 y 2003 corresponden a una proyección.

NÚMERO DE POBRES E INDIGENTES EN EL PERIODO 1990-2002 Volumen de población 300

Millones

250

211

207

212

200

204

1990

1997

1999

2000

2001

220

225

100

200 150 100 50 0

Indigentes

2002 b/ 2003 b/

Pobres no indigentes

b/ Las cifras para 2002 y 2003 corresponden a una proyección.

CHILE (1987-2000): INCIDENCIA DE LA POBREZA Y LA INDIGENCIA A NIVEL NACIONAL (Porcentaje y miles de personas)

50.0

5506.3

45.0

5000 4350.3

35.0

3781.0

30.0

4000 3319.6

3160.3

3081.5

25.0 20.0

3000 44.8 38.4

10.0

2000

32.5

15.0

27.4 17.3

5.0

12.8

8.8

7.5

23.3

5.8

21.6

20.6

5.6

5.7

1000 0

0.0 1987

1990

1992

1994

1996

1998

2000

Miles de personas

Porcentaje de personas

Pobreza total Indigencia

4966.1

40.0

6000

LA POBREZA SIGUE AFECTANDO PROPORCIONALMENTE MÁS A LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES AMÉRICA LATINA (19 PAÍSES): INCIDENCIA DE LA POBREZA a/ SEGÚN GRUPOS DE EDAD, 1990 - 1999 (En porcentajes) Grupo de edad

0 a 5 años

6 a 12 años

13 a 19 años

año 1990

año 1999

20 años y más

35 48

Población total

100

Porcentajes

Fuente: CEPAL, estimaciones sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los respectivos países. a/ Porcentaje de personas que residen en hogares con un ingreso inferior a la línea de pobreza. Incluye personas indigentes o en extrema pobreza.

La evolución de la pobreza entre 1997 y 2001-2002 también muestra distintas tendencias entre países POBREZA 70.0% 60.0% 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0%

México

Ecuador a/

Panamá a/

Costa Rica

Nicaragua

Bolivia

Venezuela

Brasil

Colombia a/

Uruguay a/

Argentina a/

0.0%

INDIGENCIA 50.0% 40.0% 30.0% 20.0% 10.0%

1997

a/ Areas urbanas

1999

2001

2002

México

Nicaragua

Panamá a/

Brasil

Costa Rica

Uruguay a/

Ecuador a/

Venezuela

Bolivia

Colombia a/

Argentina a/

0.0%

Avances insuficientes en la meta de reducción a la mitad de la pobreza extrema, y hay casos que empeoran entre 2000 y 2002. Porcentaje de cumplimiento de la meta de pobreza extrema entre 1990 y 2002 Am érica Latina

-309%

Argentina a/

Bolivia Brasil Chile Colom bia a/

Costa Rica

Avance esperado al 2000 2002

Ecuador a/ El Salvador Guatem ala Honduras México Nicaragua Panam á Perú Rep.Dom inicana Uruguay a/ -106%

-80.0%

Venezuela

-60.0%

-40.0%

-20.0%

0.0%

1990 - 2000

a/ Areas urbanas

20.0%

40.0%

1990 - 2002

60.0%

80.0%

100.0%

En 2002 ningún país ha alcanzado la meta más exigente de reducir a la mitad la pobreza total. Porcentaje de cumplimiento de la meta de pobreza total entre 1990 y 2002 Am érica Latina

-119%

Argentina a/

Bolivia Brasil Chile Colom bia a/

Costa Rica

Avance esperado al 2000 2002

Ecuador a/ El Salvador Guatem ala Honduras México Nicaragua Panam á Perú Rep.Dom inicana Uruguay a/ Venezuela

-80.0%

-60.0%

-40.0%

-20.0%

0.0%

1990 - 2000

a/ Areas urbanas

20.0%

40.0%

1990 - 2002

60.0%

80.0%

100.0%

Con un crecimiento igual al promedio de los 5 mejores años de la última década, sólo 9 países alcanzarían la meta de reducción de pobreza extrema en 2015. Si se reduce el Gini en 5%, serían 12 países los que alcanzarían la meta. AÑO EN QUE SE ALCANZARÍA LA META DE POBREZA EXTREMA, CON Y SIN MEJORAMIENTO DISTRIBUTIVO (Proyección basada en un crecimiento económico igual al promedio de los 5 mejores años del período 1990-2002) 2030 2025

2015 2010 2005

a/ Areas urbanas

Chile

Uruguay a/

Mexico

Brasil

Perú

Costa Rica

Panamá

Reducción Gini 5%

Rep.Dominicana

Gini constante

El Salvador

Ecuador

Nicaragua

Venezuela

Argentina a/

Guatemala

Colombia

Honduras

2000 Bolivia

año

2020

ENTONCES … Para avanzar en la reducción de la pobreza, sería necesario combinar políticas económicas y sociales a) que logren crecimiento sostenido, b) y redistribuyan progresivamente el ingreso (lo que no es fácil de lograr).

AMÉRICA LATINA (17 PAÍSES): PARTICIPACIÓN EN EL INGRESO TOTAL DEL 40% DE LOS HOGARES MÁS POBRES Y DEL 10% MÁS RICO, 1999 a/ (En porcentajes)

Venezuela

Argentina b/ 50

Bolivia

Uruguay c/

Brasil

30 República Dominicana

Chile

20 10

Paraguay

Colombia 0

Panamá

Costa Rica

Nicaragua

Ecuador c/ México

El Salvador Honduras

40% más pobre

Guatemala

10% más rico

Fuente: CEPAL, sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares de los repectivos países. a/ Hogares del conjunto del país ordenados según su ingreso per cápita. b/ Gran Buenos Aires. c/ Total Urbano.

La distribución del ingreso no mejoró en la década pasada, ni tampoco en los últimos tres años. AMÉRICA LATINA (11 PAÍSES): COEFICIENTE DE GINI,

1999 Y 2001/2002 a/ 0.650

2001/2002

0.600

AR BO

0.550

0.500

0.450

Países donde aumentó la desigualdad

EC MX

UY Países donde disminuyó la desigualdad

0.400 0.400

0.450

0.500

0.550

0.600

0.650

1999

a/ Datos sobre áreas urbanas para Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá y Uruguay. Datos de Argentina corresponden a Gran Buenos Aires

FACTORES DETERMINANTES DE LA DESIGUALDAD Estos factores no son modificables en el corto plazo. a) Patrimonial, 85% de la población latinoamericana tiene un acceso menor al patrimonio que el nivel promedio de la sociedad. b) Demográfico, i. Crecimiento demográfico se concentra en hogares más pobres; ii. hogares de menores ingresos tienen más miembros (en promedio cinco o más personas vs. dos o tres).

FACTORES DETERMINANTES DE LA DESIGUALDAD (cont.) c) Educativo. Deserción escolar (sólo 50% de los que comienzan primaria la terminan); rendimiento escolar promedio latinoamericano es muy inferior al de los países industrializados. Además, tasa repetición muy alta (de los 9 millones de niños que ingresan anualmente a la educación, alrededor de 4 millones fracasan en el primer año. Costo adicional de enseñar a los repetidores: es de 4.200 millones de dólares anuales.

FACTORES DETERMINANTES DE LA DESIGUALDAD (cont.) d) Ocupacional: Diferente densidad ocupacional por hogar: en estratos altos, hay el doble de ocupados que en hogares de estratos bajos. e) Brecha salarial creciente de los salarios entre ocupaciones de alta y de baja productividad

TRASMISION INTERGENERACIONAL DE OPORTUNIDADES •

•

• •

C) D)

Hogar de origen • Nivel socioeconómico • Condiciones habitacionales (hacinamiento o no) • Organización familiar (monoparental, ambos padres presentes, tipo de unión) • Clima educacional (cantidad años de estudios de los adultos presentes en el hogar) Escuela • Características de la escuela • Factores extraescolares heredados • Devaluación educacional • Umbral educativo Empleo: Bienestar

EL PAPEL DE LA POLÍTICA SOCIAL Las funciones de la política social: a) b)

Dotación de capital humano Compensación social Redes de seguridad (safety nets) (¿asistencialismo?) Cohesión social

REQUISITOS PARA LA POLÍTICA SOCIAL

• A. Voluntad Política • B. Institucionalidad • C. Conocimiento técnico • D. Financiamiento

CAPITAL HUMANO • Importancia – Societal: competitividad – Individual: oportunidades de bienestar – PRERREQUISITO PARA CRECIMIENTO ECONÓMICO Y PARA LA EQUIDAD

Tasas de matrícula bruta

LA COBERTURA EDUCATIVA AUMENTA, PERO SE REZAGA FRENTE A ASIA Y LA OCDE Educación secundaria

150

1985

1997

Tasas de matrícula bruta

100 50 0 América Latina

ERI de Asia

OCDE

Educación superior 80

1985

1997

60 40 20 0 América Latina

ERI de Asia

OCDE

Durante los años noventa, e incluso luego de la crisis que se inició en 1997, hubo importantes esfuerzos para aumentar el gasto social América Latina (18 países): Gasto social como porcentaje del PIB en 19901991, 1996-1997 y 2000-2001

La La desaceleración desaceleración del del crecimiento crecimiento económico económico frenó frenó la la expansión expansión del del gasto gasto social a partir social a partir de de 1998 1998

Fuente: Cepal, División de Desarrollo Social, base de datos sobre Gasto Social. a/ Corresponde al promedio simple de 16 países, excluidos Bolivia y El Salvador.

La mayor parte del incremento del gasto social fue a Seguridad Social. El aumento de los recursos públicos destinados a Educación y Salud es una fracción relativamente baja comparado con el incremento que registró el gasto de los hogares en estos servicios. América Latina a/: Evolución del gasto social por sectores como fracción del producto interno bruto A A partir partir del del año año 1998, 1998, el el sector relativamente más sector relativamente más protegido protegido fue fue Educación, Educación, claro claro indicio indicio de de la la creciente creciente importancia otorgada importancia otorgada aa las las necesidades necesidades de de expansión expansión de de la la cobertura cobertura yy mejoramiento mejoramiento de de la la calidad calidad de de la la misma misma

Fuente: Cepal, División de Desarrollo Social, base de datos sobre Gasto Social. a/ Corresponde al promedio simple de 16 países, exluidos Bolivia y El Salvador.

EL GASTO SOCIAL ES REDISTRIBUTIVO EN TODOS LOS PAÍSES, ESPECIALMENTE SI DE ÉL SE EXCLUYE LA SEGURIDAD SOCIAL DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO PRIMARIO, DEL INGRESO TOTAL Y DEL GASTO SOCIAL POR QUINTILES DE HOGARES a/ 100 Gasto social sin seguridad social

Porcentaje de hogares

Gasto social con seguridad social

60 Seguridad social

40 Distribución del ingreso primario

20 Distribución del ingreso total con gasto social, salvo seguridad social

0 0

100

Porcentaje acumulado de gasto (e ingreso) Fuente: CEPAL, División de Desarrollo Social, base de datos sobre gasto social. a/ Promedio simple de datos correspondientes a ocho países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay.

EL GASTO EN EDUCACIÓN PRIMARIA SIGUE SIENDO EL RUBRO MÁS PROGRESIVO Y DE MAYOR EFECTO DESCONCENTRADOR DE LA DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO PRIMARIO Y DEL GASTO EN EDUCACIÓN PRIMARIA, SECUNDARIA Y TERCIARIA POR QUINTILES DE HOGARES a/ 100

Porcentaje de hogares

Educación primaria

Educación secundaria Educación terciaria

40 Distribución del ingreso primario 20

0 0

20 40 60 80 Porcentaje acumulado de gasto (e ingreso)

100

Fuente: CEPAL, División de Desarrollo Social, base de datos sobre gasto social. a/ Promedio simple de datos correspondientes a ocho países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay.

NO OBSTANTE LA ALTA REPERCUSIÓN DEL GASTO SOCIAL EN EL 20% MÁS POBRE, EL VOLUMEN DE RECURSOS DESTINADO INCLUSO AL 20% DE HOGARES MÁS RICOS ES SIGNIFICATIVO AMÉRICA LATINA (8 PAÍSES): DISTRIBUCIÓN DEL GASTO SOCIAL EXCLUÍDA LA SEGURIDAD SOCIAL Y DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN LOS QUINTILES DE HOGARES (Volumen total de gasto = 100) 25.0 20.5%

21.1%

20.1%

19.8%

18.5%

20.0

Cuantía total de gas to s ocial

5.3% 7.1%

15.0

8.7%

9.9%

11.7%

10.0

5.0

15.8%

13.0%

11.1%

8.7% 8.8%

0.0 Quintil I

Quintil II

Gasto social sin seguridad social

Quintil III

Quintil IV Gasto en seguridad social

Fuente: CEPAL, División de Desarrollo Social, base de datos sobre gasto social. a/ Promedio simple correspondiente a Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador y Uruguay.

Quintil V

POLÍTICA SOCIAL: busca producir mejoras en alguna condición del bienestar de los individuos, guiándose por principios que definen la población beneficiaria (universalización), la consecución del objetivo buscado (impacto) y la utilización de los medios asignados (eficiencia)

PRINCIPIOS

INSTRUMENTOS

UNIVERSALIZACIÓN

FOCALIZACIÓN

(de satisfacción de necesidades básicas)

IMPACTO (externo)

EFICIENCIA: (interna)

GESTIÓN SOCIAL (manejo de medios para consecución de fines)

(minimización de costos para obtención de productos equivalentes)

Estimativas de impacto Evaluaciones de impacto

Modelos de Optimización de la función del producto (conversión insumos en productos)

EVALUACIÓN COSTO-IMPACTO

CONCLUSIÓN: Redefinir la gestión social: el fin es el impacto; los productos (bienes, servicios o transferencias monetarias) y su entrega, sólo son medios. IMPACTO > PRODUCTOS > PROCESOS/ACTIVIDADES > MODELO DE GESTIÓN/ MODELO DE ORGANIZACIÓN

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social

“Las Políticas para la Superación de la Pobreza: Prioridades y Proyecciones” Andrés Palma Irarrázaval – Ministro de Planificación y Cooperación Septiembre 2003

PREMISAS El crecimiento económico es indispensable pero no suficiente como estrategia de disminución de la pobreza. La pobreza se reproduce intergeneracionalmente y afecta a las personas en cada una de las etapas de su ciclo de vida. La extrema pobreza es un problema multidimensional, asociado a: ingresos monetarios, capital humano, capital social y vulnerabilidad ante siniestros. Las causas asociadas a la generación y mantención de la extrema pobreza, hacen insuficientes las intervenciones basadas en la demanda y solo subsidios.

POBREZA E INDIGENCIA Cuadro 2: Evolución de la incidencia de la pobreza y de la indigencia 1990-2000 (Porcentaje de la población)

40 35 30 25 20 15 10 5 0

38,6 32,6 27,5 25,7 23,8

12,9 1990

8,8

19,9 7,6

1992 1994 Pobres no indigentes

Fuente: MIDEPLAN, Encuesta CASEN 1990, 1992, 1994, 1996, 1998 y 2000.

23,2

21,7

20,6

17,4

16,1

14,9

5,8

5,6

5,7

1996 1998 Indigentes

2000

PRINCIPALES DESAFÍOS DE LA POLÍTICA SOCIAL PARA LA DÉCADA DEL 2000 Transformar la política social en un instrumento de desarrollo – Generar un instrumento marco que entregue las grandes orientaciones ético-políticas (visión de país) para las acciones del Estado en materia social. – Diseñar una estrategia social sostenible y con proyecciones que fortalezca la institucionalidad existente para lo social.

PRINCIPALES DESAFÍOS DE LA POLÍTICA SOCIAL PARA LA DÉCADA DEL 2000 Actualizar la visión que existe en torno al concepto de igualdad de oportunidades y su materialización en relación con: – Identificar las brechas existentes en materia social (entre grupos, sectoriales, territoriales). – Definir mínimos sociales para el conjunto de la población. (Plan Auge, Chile Solidario, etc.) – Instalar la perspectiva de derechos en los servicios y programas sociales.

ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN INTEGRAL A FAVOR DE FAMILIAS EN EXTREMA POBREZA Antecedentes de la Estrategia En el año 2000 habían 225.000 familias se encontraban en situación de indigencia Los esfuerzos de focalización social han sido exitosos en grupos de familias pobres, sin embargo no ha ocurrido lo mismo con la focalización hacia la indigencia. La oferta pública de servicios y programas dirigidos a los pobres se otorgan en base a la demanda de estos grupos, quedando fuera los indigentes, quienes en su gran mayoría están desvinculados de las redes sociales existentes.

ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN INTEGRAL A FAVOR DE FAMILIAS EN EXTREMA POBREZA Antecedentes de la Estrategia Es una estrategia de intervención de carácter integral e intersectorial dirigida a las familias en extrema pobreza Asume a la familia como unidad de análisis Se organiza en torno a una oferta de servicios y beneficios Se orienta a un trabajo en red Contempla el compromiso expreso del Municipio

ESTRATEGIA DE INTERVENCIÓN INTEGRAL A FAVOR DE FAMILIAS EN EXTREMA POBREZA QUE SE DESEA LOGRAR Familias con prácticas de apoyo mutuo, integradas a su espacio local cotidiano, accediendo, a través de demanda expresa, a los beneficios sociales dirigidos a los más pobres, vinculados a las redes sociales existentes y con un ingreso económico autónomo superior al equivalente a la línea de la indigencia, es decir:

QUE LOGREN SALIR DE LA INDIGENCIA

CHILE SOLIDARIO Sistema de Protección Social de las Familias más Pobres del País

SISTEMA CHILE SOLIDARIO: ESTRATEGIA DE INTERVENCI ÓN INTERVENCIÓN ETAPAS DEL APOYO A LAS FAMILIAS Acompañamiento: Apoyo psicosocial a las familias para restituir sus capacidades de funcionamiento, generando competencias para resolver problemas cotidianos, acercándolos a la red social y comunitaria de su territorio. Inserción Social: Apoyo a las familias para vincularse a la red social local de actores, fomentando el compromiso entre sus miembros y estimulando que demanden servicios y beneficios disponibles. Integración y Autonomía: Apoyo a las familias para potenciar las capacidades de actuar en forma organizada, desarrollando nociones para potenciar la autogeneración de soluciones a sus problemas.

SISTEMA CHILE SOLIDARIO Componente 1 7 Pilares – 53 mínimos

Identificación Salud Educación Dinámica Familiar Habitabilidad Trabajo Ingresos

SISTEMA CHILE SOLIDARIO Avances del Sistema (31 de Agosto 2003)

Familias Contactadas Familias activas y en seguimiento Aportes Solidarios Pagados Promotores Sociales - Aportados por Municipio - Aportados por FOSIS

75.617 68.360 51.040 2.222 1.193 1.029

DESAFÍOS PENDIENTES DE LA POLÍTICA SOCIAL PARA LA DÉCADA DEL 2000 Incorporar la participación ciudadana como eje estratégico al diseño, implementación, seguimiento y evaluación de los programas sociales. Definir y acordar mecanismos permanentes de participación ciudadana (co-responsabilidad). Generar estructuras participativas. participativas Incorporar la generación de capital social comunitario en los integrantes de familias en situación de indigencia.

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social

Pobreza en Chile: Creando las bases para una sociedad integradora

Las Políticas para la Superación de la Pobreza: Prioridades y Proyecciones Fundación para la Superación de la Pobreza

Crecimiento promedio anual y Crecimiento acumulado Gasto Público Social (GPS) y Gasto Fiscal Social (GFS) por Sectores 1989 – 2000 (%)

Chile es país pionero en la región en su avance en reducción de pobreza y elevación de estándares de calidad de vida de su población.

Sectores

Crecimiento. Prom. anual

Crecimiento acumulado

GFS

GPS

GFS

GPS

Salud

11,4

8,3

226,4

135,4

Vivienda

8,7

3,9

151,5

52,7

Previsión

7,8

5,7

129,0

84,8

Educación

9,7

9,3

176,0

165,0

Subsidios Monetarios

5,9

87,3

Otros (*)

15,5

11,7

389,0

238,7

Total

8,9

7,1

155,9

112,4

Gasto Total

6,7

5,4

96,5

78,9

Fuente: Ministerio de Hacienda (*) Corresponde principalmente a programas de inversión social orientado a grupos prioritarios.

Evolución de la Incidencia de la Pobreza 1987 - 2000

50 45

45,1

40 35

38,6 32,6

27,5

25 20 15 10

indigentes Pobres 23,2

21,7

20,6

5,7

5,6

5,7 2,3

17,4 12,9 8,8

7,6

3,5

0 1987

1990

1992

1994 A Ñ OS

1996

1998

2000

Linea Internacional

El planteamiento de Naciones Unidas en Reducción de la Pobreza

Chile y la meta de reducción de Pobreza La meta sobre pobreza y erradicación del hambre acordada por Naciones Unidas en la Cumbre del Milenio establece que en los próximos 15 años debería reducirse a la mitad el porcentaje de población que vive con menos de dos dólares por día. Dados los notables avances obtenidos en los años 90 (un aumento del PIB cercano a 60% y una baja del porcentaje de población en pobreza a 20%) la meta podría alcanzarse hacia el 2015 en forma prácticamente inercial con un crecimiento económico incluso inferior al que se alcanzó en los primeros siete años de la década pasada. Por esto, resulta necesario que Chile se fije un objetivo más exigente, acorde con la tendencia actual y con el proyecto de país que fije sus expectativas respecto al mejoramiento de las condiciones materiales de vida de la población.

En el caso de Chile, esta meta no constituye un objetivo adecuado y debe considerarse sólo como un punto de referencia para evaluar los logros del país en ese campo en los próximos años.

Chile y la meta de reducción de Pobreza A partir de las mediciones oficiales de pobreza e indigencia, queda suficientemente demostrado que en cerca de diez años el país ha logrado dar prácticamente cumplimiento pleno a la primera meta milenio - originalmente proyectada al 2015 -. Entre 1990 y el año 2000 el porcentaje de indigencia se redujo en un 55,8% y la pobreza en 46,6% en un contexto de ampliación del PIB por habitante de 4,5% anual. Por ello parece adecuado actualizar la meta original y proponerse un resultado más ambicioso. Hemos reducido la pobreza a cerca de la mitad, no obstante aun queda otro 50% aproximadamente de personas bajo el umbral mínimo. Por lo tanto, sugerimos que Chile adopte el desafío de seguir disminuyendo la incidencia de estos fenómenos y se comprometa de aquí al 2015 a reducirla en otro 50%.

Reducir en un 50% más la pobreza en Chile al 2015 Proyección de la Pobreza e Indigencia

PORCENTAJES

50 40

38,6

indigentes

pobres

20,6

20 12,9

5,7

0 1990

2000 AÑOS

10,3 2,85 2015

¿Cómo lograr una reducción significativa de la pobreza? Para lograr sus respectivas metas para el Milenio, los países tendrán que combinar de diversas maneras el crecimiento económico con la reducción de la desigualdad. Si la desigualdad no varía, la tasa acumulativa de crecimiento requerida para alcanzar, incluso metas relativamente moderadas de reducción de la pobreza, es elevada. La responsabilidad de reducir pobreza e indigencia debe sustentarse en al menos los siguientes factores: (i) (ii)

(iii)

una política de empleabilidad asociada fuertemente a la política de crecimiento económico; una mejora sostenida de los ingresos de los más pobres, ya fuere elevando los salarios o transfiriendo recursos monetarios vía subsidios cuando esto aplicase. un eficiente y suficiente gasto social vinculado con la ejecución de adecuadas políticas sociales en el campo educacional, laboral, de salud, etc.

¿Podemos hacer depender la meta de reducción de pobreza al efecto del crecimiento económico? Si el PIB por habitante creciese menos que lo observado en la década anterior, y solo ostentara un ritmo cercano al 2,5%, y una elasticidad producto/pobreza menor (de 0.69 en lugar de 0.86), es probable que la reducción de la pobreza, sólo por efectos del crecimiento económico llegue a los 14 puntos porcentuales (un 32% menos que en la actualidad). Si el PIB por habitante creciese a un ritmo un poco mayor (3,5%) la incidencia al 2015 se vería disminuida a un 11%, con lo cual se podría dar cumplimiento prácticamente pleno a la meta. Si bien la economía va a crecer en los próximos años, la capacidad de generación de empleos por cada aumento porcentual del PIB será menor que la detectada a comienzos de la década de los noventa. Por lo tanto, ante un crecimiento cualitativamente distinto se deberán tomar medidas adicionales para acometer exitosamente en la línea planteada.

Superación de la pobreza desde un enfoque redistributivo El crecimiento económico y la reducción de la pobreza verificada en los noventa se ha realizado en el marco de una profunda desigualdad económica y social, provocando grandes diferencias en el acceso al bienestar. En el 2000 el ingreso promedio en un hogar del X decil fue de $2.091.133 pesos mensuales, mientras que el ingreso promedio del 10% más pobre fue de $56.312 lo que indica una diferencia de ingreso para los más ricos de 37,13 veces con respecto a los más pobres. Las transferencias monetarias del Estado tienden a morigerar las diferencias, especialmente en el 2000, reduciendo en parte el impacto de la desaceleración económica en los presupuestos familiares. Ello mejoró la situación del 20% más pobre que aumenta su participación de 3,7% a 4,3% en los ingresos; mientras el quinto quintil la ve disminuida de un 57,5 al 56,7%.

La medición de la pobreza como un desafío político ¿En base a qué estándares de medición es razonable plantearse una meta de reducción de pobreza, acorde a la realidad y potencialidades del país en la actualidad? La actual CSNB, (instrumento oficial para medir pobreza en el país), fue elaborada a fines de la década del ‘80 (tiene 15 años de antigüedad) sobre la base de un patrón de consumo diferente al que se registra actualmente. Es de consenso entre investigadores y metodólogos que dichas modificaciones pueden afectar en grados diversos la calidad y capacidad discriminatoria de los instrumentos de medición de pobreza.

Una nueva Canasta de Necesidades Básicas Si se efectúa un análisis actualizado de los satisfactores (bienes y servicios) de las necesidades básicas. Si se construye una canasta alimentaria basada en un análisis actualizado de gastos alimentarios, por quintil y decil, para la adecuada selección del estrato de referencia; Si se seleccionan los productos alimentarios que tienen incidencia significativa en el consumo de ese estrato (alto aporte calórico y a menor costo) Y se logra una valorización de productos a precio mercado… Se obtiene una canasta de superior valor.

Se desprenden al menos las siguientes reflexiones: Es un imperativo político que el país se replantee la discusión sobre el bienestar mínimo al que toda persona debe aspirar en Chile. En efecto, esto debe ser consonante con el nivel de desarrollo alcanzado por el país. Asimismo, supone abrir el debate acerca de cómo el país asegura tales mínimos, qué papel juegan los diversos actores (Estado, Mercado y Sociedad Civil) y las políticas públicas (económicas y sociales) en la consecución de dicho “piso” o “umbral” mínimo de ciudadanía.

Consideraciones para desarrollar una estrategia integral de superación de pobreza: Las políticas pro superación de la pobreza deben plantearse en un marco de inclusividad donde se analicen los efectos regresivos de las políticas estructurales sobre los quintiles de menores ingresos y se contrarresten con programas de protección social que vayan más allá de la asistencia. Debe tenerse en cuenta la aparición de nuevas formas de pobreza o pobrezas emergentes ligadas a la volatilidad que afecta a sectores cercanos a la línea de la pobreza y que no deben descuidarse a propósito de acciones focalizadas en los sectores de pobreza más dura.

Consideraciones para desarrollar una estrategia integral de superación de pobreza: Las políticas de empleo deben formar parte de una estrategia nacional de superación de pobreza, por el alto impacto que representa el elevar la Densidad Ocupacional de los Hogares correspondientes al 20% más pobre de la población, disminuyendo sus tasas de dependencia. Finalmente, uno de los principales mecanismos económicos de superación de la pobreza es el trabajo remunerado. Para esto resulta fundamental: elevar la ocupación de los jefes y jefas de hogares pobres, disminuir la inactividad de las cónyuges fundamentalmente, y reducir los elevados niveles de desempleo juvenil.

Consideraciones para desarrollar una estrategia integral de superación de pobreza: Las políticas universales deben incorporar de manera activa criterios de pobreza, tanto para reforzar cobertura en sectores de menores ingresos como para aplicar estrategias adecuadas que permitan llegar efectivamente a sectores pobres. La calidad de los servicios – en educación y salud fundamentalmente – deben ser valorados en función del impacto que es capaz de generar en estos sectores. Deben generarse estrategias combinadas y proactivas tendientes a aumentar la inversión en capital humano de los sectores pobres, en especial: las políticas educativas (de retención, reinserción y aprendizaje) y políticas de juventud.

Consideraciones para desarrollar una estrategia integral de superación de pobreza: Es necesario tener una visión dinámica de la pobreza que considere las especificidades y recursos de los territorios, ya que es ahí donde, en definitiva, se juega la posibilidad de ampliar la estructura de oportunidades para los más pobres en una lógica de <<desarrollo>>. Hay que implementar modelos de intervención donde el trabajo con sectores pobres efectivamente se base en la generación de sinergias e impactos múltiples que resulten de su articulación con sectores de mayores recursos. La generación de vínculos sociales y culturales va en ese sentido.

Consideraciones para desarrollar una estrategia integral de superación de pobreza: Es necesario revalorar el rol de las organizaciones de la sociedad civil en su trabajo con sectores pobres, no sólo como organismos intermediadores que suman capacidades de ejecución, sino como entidades competentes y cercanas a grupos y comunidades de escasos recursos. La idea de <<ciudadanización de la pobreza>> obliga a remirar las actuaciones de todos los actores, para lograr la participación social de sectores pobres y su apertura a formas más avanzadas de trabajo. Esto, entre otras cosas, significa plantearse el <<control ciudadano>> como un recurso estratégico de la gestión social.

El significado real de crear una Cultura Solidaria Reconocimiento del derecho al desarrollo de los pobres y sectores vulnerables o excluidos. Generación de una cultura del respeto a las identidades y subjetividades, donde las capacidades y activos de los pobres se visibilicen y potencien. Difusión de un sentido amplio de <<responsabilidad social>> frente a la superación de la pobreza, más allá de los voluntariados contingentes. Democratización de los debates sobre estrategias de reducción de pobreza para aprovechar conocimientos, competencias y sensibilidades. Adopción de compromisos permanentes y sostenidos en un esfuerzo donde la reducción de la pobreza sea efectivamente un desafío ético y político, colectivo e individual.

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social Universidad Alberto Hurtado

Pobreza como fuente de exclusión social

Mario Navarro (mnavarror@minvu.cl) Jefe División de Política Habitacional Ministerio de Vivienda y Urbanismo 23_septiembre_2003

Focalización en Programas de Vivienda Social Focalizar involucra concentrar los recursos disponibles en una determinada población objetivo, afectada por acrencias cuya corrección depende de la solución prevista. Se hablaría de desfocalización cuando los beneficios son captados por sectores no previstos como grupo objetivo, cuando la población beneficiada no es afectada por los problemas que dieron origen al programa, o bien si la solución podría haberse logrado sin desviar recursos del Estado. Focalización y Pobreza, Cuadernos de la CEPAL, N° 71, Naciones Unidas, Santiago.

Focalización en Programas de Vivienda Social

En términos de distribución del ingreso, si bien el enfoque de los programas de Vivienda Básica y Progresiva es atender prioritariamiente las necesidades de los dos primeros quintiles (enfatizando el beneficio del quintil más pobre), se consideró pertinente incorporar el tercer quintil dada la presencia efectiva de hogares de este estrato dentro de los beneficiarios de vivienda social, como lo indican los estudios de CASEN 1987 y 90. Focalización en la Vivienda Social, MINVU, 1995.

Focalización Programas Vivienda Año 1998

Cuadro Nº11 Focalización Seleccionados de Todos los Programas Básica Quintil Rural PET Unificado Progresiva I 55,2 15,0 13,4 43,7 35,1 II 27,1 19,5 18,1 26,5 33,5 III 8,7 29,6 24,1 25,1 18,4 IV 7,0 32,4 28,1 3,3 8,4 V 1,9 3,4 16,3 1,4 4,7 Total 100 100 100 100 100 Fuente: Encuesta CASEN 1998

Focalización Programas Vivienda Año 1998 Cuadro Nº12

Desfocalización de los Seleccionados

Programa Básica SERVIU Progresiva Serviu Básica Privada Progresiva privada Rural Pet Unificado Total

Monto Focali% % N° Viv N° Viv Subsidio Subsidio zado en Focali- Desfoca- Año Desfoca Unitario DesfoQuintil zado lizado 2000 lizadas calizado 19.300 6.060 202 I -II 69% 31% 1.224.160 2.400 I -II 70% 30% 715 184 131.597 4.700 1.476 150 I -II 69% 31% 221.370 7.000 2.086 139 I -II 70% 30% 289.954 8.200 1.451 151 I-II 82% 18% 219.161 11.000 5.599 II-III 49% 51% 96 537.504 15.700 11.916 130 III 24% 76% 1.549.119 68.300 29.304 142 57% 43% 4.172.866

Fuente: Elaboración propia a partir de CASEN 1998, Estadísticos MINVU, División Política Habitacional.

Focalización Programas Vivienda Año 1998 Cuadro N° 22 N° de Años para satisfacer la Demanda en cada Alternativa y en función del monto promedio de Subsidio (N° de Años) Alt 4:Focalización: Alt 2: Alt 3: Alt 1: Valor del 100% en Q I, II, Focalización: Focalización: Prioriza Hogares Subsidio Focalización 100% en Pob 100% en Q I y Total (UF) Actual 67% con 2 o más Objetivo II personas

150

24,0

13,0

7,2

5,1

160

26,2

14,4

8,1

5,8

170

28,4

15,8

9,0

6,5

180

30,6

17,3

9,9

7,3

190

32,8

18,8

10,8

8,2

200

35,0

20,3

11,8

9,0

Principales Problemas Política Habitacional previa a NPH •DESFOCALIZACIÓN: No se estaba llegando prioritariamente al I y II decil de la población; la solución ofrecida implica el pago de un dividendo que no están en condiciones de pagar. •Problemas de equipamiento;

calidad

vivienda

barrios

sin

•Aumento de las expectativas de la población: interés por mejorar; •Subsidios ocultos: El sistema público de financiamiento y su alta morosidad es la fuente principal de subsidios ocultos; y Obstáculo para ampliar la participación del sector privado hacia el financiamiento de la vivienda para la demanda de los sectores de menores ingresos. 7

Población Objetivo Programas de Vivienda FOCALIZACIÓN Población Objetivo

Programa

% participación sobre recursos 1997-2001

2002

2003

Subsidio progresivo Subsidio rural Decil 1 al 3

Vivienda social dinámica sin deuda

23,1

53,6

70,7

Fondo concursable Subsidios Nueva Básica Vivienda básica SERVIU Decil 4 al 6

Subsidios Nueva Básica

68,6

35,6

21,1

Decil 7 y 8

Subsidio PET Subsidio Unificado

8,3

10,8

8,2

100,0

Total

Población Objetivo Programas de Vivienda Participación por decíl sobre el total de los recursos

100%

8,3

80% 60%

35,6

8,2 21,1

68,6

40% 20%

10,8

53,6

70,7

23,1 1997-2001

2002

2003

Decil 1 al 3

Decil 4 al 6

Decil 7 y 8

Nueva Política Habitacional (NPH)

Creación de la Vivienda Social Dinámica sin Deuda (VSDsD) a través de la acción Serviu y Fondo Solidario de Vivienda (FSV): Se duplica el monto de subsidio (de 140 UF a 280 UF) Se exige puntaje CAS inferior al límite de pobreza Se limita participar a familias unipersonales en postulación grupal

Vivienda Social Dinámica sin Deuda (Buin) Prefabricación: Panelización casetón pino impregnado revestido plancha aglomerado OSB Primer Piso: 32 m2 Crecimiento interior de 20 m2 Determina intervención del usuario para la habilitación del 2° piso.

Fondo Solidario de Vivienda Finalmente, quizás la implicación más importante en términos de políticas públicas del estudio es la necesidad de destacar la importancia de permitir la participación, la posibilidad de escoger y la flexibilidad en los programas de vivienda social. Willingness to pay for Social Housing Attributes: A Case Study from Chile (Greene y Ortúzar, International Planning Studies, Vol. 7, N°1, 2002).

Fondo Solidario de Vivienda Familias Beneficiadas por Comuna en la R. M. Comuna

2.001

2.002

2.003

Alhue Buin

Calera de Tango

Cerro Navia

Total

Comuna

2.001

2.002

2.003

Total

Lo Barnechea

386

292

304

Lo Prado

Paine

135

Peñaflor

19 20

19 70

Colina

396

Peñalolen

Curacaví

Pudahuel

El Bosque

Puente Alto

144

242

Quilicura

Quinta Normal

Recoleta

131

La Granja

San Ramón

La Pintana

Santiago

La Reina

Talagante

Lampa

Til Til

Total

151

Huechuraba

232

Independencia

Isla de Maipo

13 61

60 535

1.897 2.583

Focalización FSV Años 2001-2003 según decil de Ingreso 4% 1% 11%

27%

1 2 3 4 5-10

57%

Focalización Subsidio Rural por Decil de Ingreso Llamado 1 Año 2001

Llamado 1 Año 2002 5%

28%

9% 47%

19%

63% 6% 13% 1

5-10

Sin CAS 15

Brechas de Equidad: algunas aproximaciones desde el Desarrollo Humano Pedro E. Güell Mayo, 2002

1. Los años noventa se caracterizaron por una importante creatividad en materia de políticas sociales. Ello se debió a varios factores. Estaban los nuevos instrumentos de evaluación y focalización económica proveniente de los ochenta. Estaba el nuevo contexto democrático que permitió mayores espacios de acción pública y de participación social. Estaba sobre todo el entusiasmo de quienes se sentían capaces de utilizar las herramientas públicas para provocar transformaciones largamente esperadas. Las cifras de esos años confirmaron el entusiasmo: fuerte reducción de la pobreza, mayor participación en las políticas sociales. Hoy pareciera que muchas de esas políticas públicas ya no tienen el efecto tan profundo de antes. Comienza a hablarse de la necesidad de revisar y actualizar las estrategias conocidas para enfrentar la pobreza, aumentar la integración social o asegurar la gobernabilidad democrática. Este seminario es un buen ejemplo de esta búsqueda de nuevos enfoques. Y parece razonable abrirse a nuevas alternativas. Y no porque esas estrategias de los años pasados hayan sido inútiles. De hecho en varios aspectos ellas permitieron importantes avances. El problema parece ser más bien que las fuerzas que hoy pueden producir pobreza, desintegración o inestabilidad política no son las mismas de hace un par de décadas. Y las políticas sociales actuales no están diseñadas para esta nueva situación. La globalización de las economías, la retracción del Estado, la penetración de los mercados, la individualización, el desprestigio de la política crean vulnerabilidades y desigualdades en la vida concreta de las personas que son difíciles de controlar mediante las políticas conocidas. Las estrategias de promoción de microempresariado autosubsistente para los recolectores de algas del Golfo de Arauco pueden ser altamente eficaces en proveer de mayores ingresos a las familias involucradas. Pero tienen menos capacidad para asegurar que los problemas de esos recolectores se tomen en cuenta cuando el país negocie sus acuerdos comerciales internacionales. Ni lograrán revertir el sentimiento de esos campesinos del mar de que la política no se preocupa de ellos. O revertir la comparación negativa que los hijos de los recolectores hacen entre su localidad y el atractivo mundo urbano que ven en televisión. Pero en ese déficit de representación, de ciudadanía o de autoestima puede estar en juego precisamente la pobreza, la integración y la gobernabilidad. Quiero sugerir simplemente que la demanda de actualización de actuales políticas parece justificada. Pero no porque que ellas sean erróneas en sí mismas, sino porque no están ajustadas para enfrentar con éxito el tamaño y carácter de los nuevos problemas. 2. El mayor problema que plantea el nuevo contexto no es que ellas no puedan controlar los flujos globales de los mercados financieros o sus consecuencias políticas. El mayor

problema es que deben lidiar con la ideología que acompaña al proceso actual de globalización y mercantilización de nuestras sociedades. Hoy se difunde una ideología de la naturalización de las dinámicas sociales. Ella nos dice que la complejidad del mundo no puede ser conducida de manera intencional por la sociedad. Lo mejor que puede hacerse es dejar que ella sea orientada por sus propios mecanismos de autorregulación. Según esa mirada las políticas sociales lo que más podrían hacer es corregir pequeñas distorsiones y habilitar a las personas para adaptarse a esos grandes movimiento mundiales. La ideología de la autorregulación global desconfía de la acción de las sociedades. Supone que mientras más se enfría la sociedad y más se comporta como un adaptador pasivo, más rápido y más establemente se despliega el crecimiento y la paz mundial. En Chile no hemos sido inmunes a esta ideología. Desde los años setenta experimentamos la desconfianza hacia la sociedad. Desde los años ochenta esa desconfianza se ha hecho principio organizador de las políticas públicas. El llamado principio de subsidiaridad ha sido promulgado como que el estado no intervenga allí donde la sociedad puede resolver sola sus problemas. Suena como una oda a la confianza en la sociedad. Pero la aplicación real parece ser otra: que la sociedad organizada a través de la política y el estado no intervenga en las decisiones sociales pues el mercado puede producir decisiones sin conflicto por medio de la fragmentación de los intereses individuales expresados en el mercado. Los años noventa produjeron un giro importante en esta desconfianza hacia la sociedad. Y no pocos avances de esos años se deben a este giro. Había confianza en que tanto el Estado como el Mercado eran instrumentos que podían ponerse al servicio del desarrollo social. La participación social fue conjugada con la gobernabilidad. A todo ello ayudo que las dinámicas de mercado fueron suficientemente generosas como para no entrar en conflicto con las dinámicas de la sociedad. Un crecimiento sostenido al siete por ciento lima muchas asperezas. Sin embargo, las propias dificultades económicas, sumada a timidez para promover la participación social, la rigidez de las fuerzas políticas que acompañan al mercado, así como la propia influencia venida con la globalización de los mercados hace que no podamos superar aún esta reticencia para pensar a la sociedad organizada, pensante y anhelante como motor del desarrollo. Aún centramos nuestra confianza casi exclusivamente en las fuerzas autorreguladas del mercado y de la política. Es cierto que el mundo actual es menos moldeable por las fuerzas sociales de lo que creíamos hace algunas décadas. Pero la ideología de la autorregulación global hace aún más impotente a las sociedades. Y empuja a las políticas sociales al campo de las intervenciones puntuales y a que dejen de pensarse a sí mismas como un espacio privilegiado en el proceso de construcción de sociedad como un todo. A partir de esta perspectiva general desarrollaré en esta exposición algunas consideraciones a la idea de Reducción de Brechas de Equidad. Primero, que esta idea, tal como la noción de Desarrollo Humano pertenecen a una nueva generación de aproximaciones conceptuales. Aquellas que reponen a la sociedad como interprete, actor y destino del desarrollo frente a una ideología del enfriamiento de la sociedad. Segundo, que para profundizar en esa línea debe tomarse en cuenta las nuevas

experiencias de inequidad que actualmente debilitan a la sociedad en su capacidad para imponerse como actor del desarrollo, que son más amplias que las inequidades económicas. Para desarrollar este segundo aspecto me apoyaré en los hallazgos presentados en los cuatro Informes de Desarrollo humano elaborados por el PNUD de Chile. 3. Antes de partir creo que es bueno insistir en la importancia de la discusión sobre los enfoques conceptuales que orientan nuestras prácticas. Los conceptos forman parte de la acción. Es lo que le ocurría a aquel tipo que buscaba en cuatro patas debajo de un farol un objeto en el suelo. Alguien que pasaba le preguntó ¿qué busca? Un anillo que se me cayó. Dispuesto a ayudarlo le dijo ¿Y dónde se le cayó? Como una cuadra más atrás. ¿Y por qué lo busca aquí entonces? Porque aquí está iluminado y se ve mejor. Sólo podemos actuar sobre aquellas realidades que podemos ver y vemos gracias a los mapas conceptuales y culturales que poseemos. Nuestra insatisfacción con las políticas usuales en materia de equidad y pobreza tiene que ver en buena parte con que no logran enfocar correctamente las nuevas fuerzas de lo real. Si es así, entonces parte de la solución pasa por poner el foco donde corresponde. Esto supone no tenerle miedo a las discusiones sobre la manera en que definimos los problemas. En lo personal creo que es más eficiente una buena discusión conceptual que el pragmatismo de los que dan palos de ciego. El concepto de Reducción de Brechas de Equidad no es obvio. Es más bien ambiguo. Leyendo los documentos publicados sobre este tema no parece estar muy claro qué significa ni cuál es el tipo de dinámica empírica específica que quiere iluminarse con él. Normalmente se usa para describir realidades propias de los conceptos de pobreza, desigualdad o acceso a servicios. No creo que haya que tomarse estas ambigüedades demasiado en serio. Reducción de brechas de equidad no es una teoría y probablemente no llegue a serlo nunca. Eso no es un defecto. Son más bien los signos de los tiempos. Los cambios actuales son tan acelerados que antes de que uno logre organizar los hechos teóricamente, estos ya volvieron a cambiar. Pero no es sólo la velocidad del cambio. Hay además mucha duda respecto de ciertos principios básicos que son necesarios para enfocar conceptualmente los problemas. Por ejemplo, cuando hablamos de problemas sociales ¿Qué tenemos que observar hoy: individuos, familias o comunidades? Hace muchos años no hubiéramos dudado en decir hay que mirar clases sociales y no hace mucho hubiésemos dicho hay que mirar grupos vulnerables. Y, ¿hay que mirar situaciones de largo plazo o de corto plazo? ¿Hay que tomar en cuenta el impacto de la acción social privada o empresarial o no? No hay respuestas claras y por lo mismo no puede haber conceptos unívocos. Los problemas pueden ser vistos legítimamente desde distintas perspectivas. Y entre ellas no es fácil encontrar denominadores comunes. Pensemos, por ejemplo, en un tema que será cada vez más importante para las políticas sociales: la familia. Ella a veces es vista desde la perspectiva de los derechos individuales de sus miembros, como cuando se diseña una política de prevención de la violencia o del abuso intrafamiliar. Pero también la familia puede observarse desde la perspectiva del vínculo familiar, que no puede reducirse al ejercicio de derechos individuales. Como saben los que estudian los

temas de familia es muy difícil articular ambas perspectivas. Y de cada una de ellas pueden derivarse acciones distintas. ¿Qué podemos hacer? Tal vez hoy habría que pensar los enfoques conceptuales como delimitaciones de un campo de conversaciones. Es decir, como un espacio que permite reconocer, debatir y poner en relación las distintas maneras de definir una realidad antes que una definición cerrada y única de ella. ¿Y que tipo de acción podría derivarse de algo tan suelto y ambivalente como eso? Bueno, precisamente la que en ese momento, de acuerdo a los planteamientos que suscitan mayor acuerdo, parezca más convincente y concite las mayores disposiciones de acción. Ustedes dirán que eso suena poco consistente. Sería mejor tener diagnósticos científicos y derivar de ahí modelos técnicos y estratégicos coherentes. Yo tendería a responder que la tecnocracia funciona cuando el mundo es ordenado y claro, pero en un mundo ambivalente y de cambios inesperados lo único que parece funcionar es la capacidad de las conversaciones sociales para hacer interpretaciones y para hacer apuestas y para concitar compromisos de acción. En un mundo complejo ya no son las fórmulas, sino la sociedad misma la que puede indicar la dirección de la acción. El carácter abierto de la idea de reducción de brechas puede ser una oportunidad más que un defecto si se la acompaña de un proceso permanente de debate y si no se pretende “operacionalizarlo” de una vez para siempre. 4. Ahora ustedes estarán pensando que me fui por las ramas. Pero no es así. He dado este rodeo porque creo que él nos puede ayudar a percibir cuáles son los aportes y necesidades de profundización de la idea de Brechas de Equidad entendida como un campo de conversaciones para la acción. Insisto, no haré un análisis de un supuesto contenido empírico unívoco presente en el concepto. Conversaré con ustedes las sugerencias que yo le veo a ese concepto. La principal novedad de la idea de Brechas de equidad es haber recuperado del olvido algo muy viejo. El concepto de Reducción de Brechas de Equidad es una definición ética. Esto significa poner por delante una idea de sociedad y de fines sociales definida por un máximo, la equidad. Nadie ha dicho que ella sea posible. Pero lo novedoso es que se está diciendo que la acción hay que construirla a partir de lo que la sociedad desea para sí como un valor y no sólo de lo que es posible en función de las condiciones dadas. Veamos la diferencia. Algunas definiciones tradicionales de superación de la pobreza se preguntaban cómo distribuir mejor un conjunto de bienes escasos para asegurar la satisfacción sustentable de necesidades consideradas mínimas para la sobrevivencia de las personas y para la estabilidad social. Es decir se trata de una mirada funcional que descansa en una definición aparentemente técnica de tres hechos: primero, ¿cuáles son las necesidades mínimas que hay que satisfacer para la supervivencia personal y para la estabilidad social? Segundo, ¿cuántos son los recursos que puede destinar la sociedad a satisfacer esas necesidades sin afectar los recursos que se requieren para asegurar el crecimiento de la economía y la gobernabilidad política? Tercero, ¿cómo se hace más de lo primero con la menor cantidad de lo segundo?

Detrás de los conceptos de reducción de la pobreza que se desarrollaron en torno a la idea de focalización hay una noción muy estrecha de lo que es socialmente posible. Claro, porque en ellos prima la idea de que los equilibrios que permiten el desarrollo autónomo de la economía y de la gobernabilidad son muy precarios. Y que la mejor manera de asegurarlos es tocándolos lo menos posible. En ese escenario las definiciones normativas o éticas de lo deseable aparecen como una amenaza a lo técnicamente posible. Es frente a esta tendencia muy propia de los ochenta y de los noventa que se aprecia mejor la novedad de la idea de Reducción de Brechas de Equidad Aquí los fines de la política social se definen por lo que la sociedad desea y no por las restricciones de recursos o las limitaciones institucionales. Uno diría, que bien, la ética importa. Pero es mucho más que eso. Lo que se está afirmando es que la sociedad es el sujeto del desarrollo y es ella la que define la necesidad de superar la pobreza. Lo hace no porque ello atente contra la funcionalidad de la sociedad, vía desintegración, reducción de competitividad o crisis de gobernabilidad. Lo hace porque ella ha decidido que la equidad de todos es un bien colectivo. Es decir, la sociedad es la llamada a definir el sentido de la sociedad. Al plantear a la equidad como horizonte definitorio, se está reconociendo al mismo tiempo la tensión entre el deseo y la realidad. Hoy no existe toda la equidad que la sociedad desea. Entre la realidad de hoy y la equidad deseada no se nos propone un método o una técnica que, correctamente aplicada, asegure por sí misma el desaparecimiento de la brecha. Se nos propone algo más humilde pero más lleno de significado social. Se habla de reducción de la brecha. Los textos señalan que es una tarea multidimensional. Son muchas las inequidades que importan y una acción sobre cualquiera de ellas tiene impacto sobre las demás. Se abre aquí una consideración a dos aspectos importantes. Por una parte, el reconocimiento de que el tipo de acción sobre las inequidades económicas puede tener efecto, positivo o negativo, sobre otras inequidades. Por la otra, que la reducción de la brecha es un asunto que requiere tiempo y por lo tanto requiere desarrollar una historia para dotar de sentido a ese tiempo, que es de espera y de acción. La idea de Reducción de Brechas de Equidad es muy poco precisa en términos empíricos y relativamente vaga en términos estratégico-técnicos. Pero ese vacío es el que permite afirmar: para superar las inequidades la sociedad tiene que volver a pensarse a sí misma en términos de lo que desea y no sólo en función de lo que es técnicamente posible. 5. La afirmación de la “autoría social” del desarrollo sugerida por la idea de Reducción de Brechas de Equidad la hermana al concepto de Desarrollo Humano. Este concepto ha sido pionero en afirmar que el principal sentido del desarrollo es la ampliación de las oportunidades de realización de las personas. El deriva de una crítica explícita a la prioridad que se le ha dado al crecimiento económico como definición del sentido del desarrollo. Pero el Desarrollo Humano no pretende cambiar la noción de PIB por la de aumento de los recursos de los individuos. El Informe mundial de 1996 señalaba que “es la sensación de cohesión social basada en la cultura y en los valores y creencias compartidas lo que plasma el desarrollo humano individual. Si la gente vive bien junta,

si coopera de manera de enriquecerse mutuamente, amplia sus opciones individuales. De esta forma el Desarrollo Humano se preocupa no sólo por la gente como individuos, sino además por la forma en que éstos interactúan y cooperan en las comunidades.” El desarrollo humano es la afirmación de que los individuos tienen más oportunidades si las sociedades en que viven son suficientemente fuertes y dinámicas como para definir por sí mismas el sentido de los cambios. Este elemento común entre la noción de Desarrollo Humano y la idea de reducción de brechas de equidad tiene un profundo sentido de actualidad. Hoy en día una de las más importantes fuentes de vulnerabilidad radica en que muchas personas y grupos se perciben como impotentes frente a los desafíos y aspiraciones que ellos mismos se proponen. La autoestima es tal vez uno de los bienes más inequitativamente distribuidos. Los Informes de Desarrollo Humano en Chile nos han mostrado empíricamente que la capacidad de acción colectiva depende en buena parte de la imagen de sociedad y de sí mismos que tengan los grupos y sus miembros. Al mismo tiempo ha mostrado que una ideología del enfriamiento de la sociedad conduce a una baja autoestima social y a una pérdida de capacidades de acción. Por esto mismo, poner a la base de las políticas sociales una idea positiva de sociedad como actor y como intérprete del sentido de los cambios es al mismo tiempo un avance conceptual y un aumento de capacidades prácticas. 6. Más allá de esta obvia hermandad ente ambas nociones, hay hallazgos de los informes chilenos de desarrollo humano que pueden servir para profundizar el debate en torno a la idea de reducción de brechas de equidad. Al recoger en todo su peso la idea de que la sociedad importa puede dársele un sentido más profundo a la lucha contra la pobreza. En ella se realizaría no sólo una acción a favor de los pobres. A través de ella toda la sociedad se hace un favor a sí misma. Al eliminar las inequidades lo que está haciendo es realizar lo que ella misma se ha propuesto como un fin colectivo: la equidad. Con ello hace realidad la más importante promesa de una sociedad moderna: que la sociedad puede construirse a sí misma. Esto es similar al más básico de los mecanismos sicológicos: el éxito en las propias metas conduce a la mejoría de la autoestima. Tal vez podrían plantearse de manera distinta una de las preguntas que acosan a los que formulan políticas sociales ¿cómo pueden justificarse hoy los sacrificios que deben hacer los no pobres para financiar la lucha contra la pobreza? El liberalismo extremo nos sugiere que cada uno debe pagar a la sociedad, y al estado, sólo aquello que recibe de ella, en el mejor de los casos en función de la propia productividad. Si usa las calles, pague por ellas, si no las usa, no pague. ¿Contamina?, entonces pague. ¿No contamina? entonces no pague. En esta lógica es difícil justificar los sacrificios de las personas que hacen posible el gasto social. ¿Qué gano yo a cambio con cada pobre menos? Esa justificación no puede hacerse mediante un cálculo individual. Para justificar los sacrificios sociales se requiere una idea de sociedad, una sensación de pertenencia colectiva. Como dice Pierre Rosanvallon, “es necesario volver a crear un lazo social real. Para ello hay que recurrir al sentido clave de la nación, es decir una comunidad de redistribución aceptada, fundada en obligaciones recíprocas y el nuevo reconocimiento de una deuda social.”

Así pues los esfuerzos que cada uno tiene que hacer para reducir las brechas de equidad existentes sólo se justifican si la sociedad entera gana con ello y esto supone que las personas experimentan que su destino personal es inseparable del destino de la sociedad. 7. Esto último permite hacer tres precisiones. La primera es que la reducción de las inequidades exige que junto al desarrollo de estrategias prácticas de acción se despliegue un trabajo de representación cultural. El es el llamado a mostrar, a hacer patente y por lo tanto experimentable que, por ejemplo, cuando una familia rural obtiene una conexión al agua potable es la sociedad entera la que está ganando y que cuando una familia sale de la pobreza la vida de cada uno de nosotros gana en calidad. La dimensión cultural de la lucha contra la pobreza y a favor de la equidad significa representar ese nosotros común a nombre del cual actuamos y gracias al cual nuestra existencia tiene sentido. Al mismo tiempo, los triunfos en la lucha contra la inequidad tienen que ser celebrados colectiva y ritualmente como demostración de la fortaleza de ese vínculo. La lucha contra la pobreza e inequidad no tiene por que ser triste. También ha de ser una tarea cultural la de dotar de un sentido al tiempo de espera y acción que supone la idea de reducción de brechas. La lucha contra la inequidad tiene que transformarse en algo así como en la biografía de nuestra sociedad. El futuro ha de ser un cuento atractivo. El último informe de Desarrollo Humano revela que una de las mayores vulnerabilidades que experimenta la gente es no poder dotar de sentido a los procesos que vive. Segundo, la reducción de las inequidades es inseparable también de la expansión de la ciudadanía. Ella es precisamente la expresión práctica de que la calidad de vida de cada uno depende de la calidad de vida de la sociedad en su conjunto. Es el deber de cuidar a los demás y el derecho a ser cuidado por ellos. Y es también la lucha permanente para que esos deberes y derechos estén distribuidos equitativamente. La tercera sugerencia es que si bien acortar brechas de equidad tiene un ineludible aspecto técnico, es al mismo tiempo un hecho político en su mejor sentido. El fundamento de la definición de equidad no es empírico. Es el resultado del debate colectivo en torno a la imagen de sociedad deseada. Y eso es política. Una correcta comprensión de este punto podría servirnos, además, de terapia contra la tentación de intentar recuperar la dignidad de la política y de las políticas sociales mediante el expediente de ponerla al servicio de los así llamados “problemas de la gente”. Detrás de esa idea tan en boga a mí me parece ver un intento de pensar que los problemas de la gente se solucionan mejor si se los considera aisladamente y al margen de cualquier debate sobre el tipo de sociedad que queremos. La utilidad de la política es precisamente asegurar que las relaciones sociales se guíen por valores colectivamente debatidos. Sin ellos no hay equidad y los fuertes se comen a los débiles. 8. Los informes de Desarrollo Humano aspiran a reponer una idea positiva de la sociedad y de los vínculos sociales como motor del desarrollo. Pretenden también mostrar empíricamente que un debilitamiento de esa idea y de esos vínculos tiene efectos en la vida cotidiana que obstaculizan el desarrollo económico y la gobernabilidad democrática.

Afirmar una idea positiva de sociedad es más que una declaración de intenciones. Significa reconocer a la sociedad real tal cual ella se despliega en la vida cotidiana. Esto significa sobretodo reconocer que ella se construye en la trama de las experiencias subjetivas, en las interpretaciones del diario vivir, en la sociabilidad. Allí anidan las experiencias de sociedad que resultarán determinantes para la marcha de la sociedad entera. Entre ellas las experiencias de inequidad, que no sólo se reducen a los ingresos o al acceso a los servicios. Allí se gesta la inequidad en la sensación de certidumbre, la desigualdad en la distribución del significado de los cambios, la exclusión de la posibilidad de individualización, las carencias de dignidad, la mala distribución de la autoestima. Sin un mínimo de equidad en la sensación de ser parte valiosa de la sociedad y en el reparto de los sentidos, dignidades y amparos el sentimiento de pertenencia a un nosotros colectivo es muy frágil. Sin ella la sociedad es más débil para moldear los cambios a favor de sus deseos y opciones.

Septiembre de 2003

Alicia Leiva Brosius División de Educación Superior Ministerio de Educación

• La imposibilidad de acceder a estudios de educación superior, ¿Cómo afecta la condición económica? • ¿Cuáles son los principales elementos de exclusión? – El proceso de aprendizaje previo – El valor de los aranceles como fuente de exclusión.

• ¿Se puede medir el impacto de políticas que mejoren el acceso a la educación superior? • Las políticas de apoyo al acceso en Chile • El crédito como política de mejoramiento del acceso a la educación superior.

900000 800000 700000 600000 500000 400000 300000 200000 100000 0

0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17

! #$

# %

65,6 60

43,5

40,2

28,9

21,3

16,2 9,4 4,4

12,4

7,8

0 1

1990

2000

Composición de los estudiantes por niveles de ingreso y tipo de institución Estimación en base a matrícula por institución Año 2003, datos del pase escolar 2001. Datos de Quintiles de Ingreso: Casen 2000 a pesos de marzo 2003 Supuesto: quienes no solicitaron pase se asignaron al Quintil V. Quintil de Universidades Universidades Institutos Centros Totales Composición ingreso Mínimo Máximo C. Rectores Privadas Profesionales Form. Técnica Vertical autónomo ($) ($) Estudiantes Composición Estudiantes Composición Estudiantes Composición Estudiantes Composición Estudiantes

0 36.673 24.359 I II 36.686 65.021 29.231 III 65.040 105.989 31.667 IV 105.990 200.463 36.539 121.797 V 200.472 Total 243.593

10% 3.772 12% 7.544 13% 12.574 15% 20.118 50% 81.731 100% 125.740

47%

24%

Porcentaje sobre la matrícula

3% 6% 10% 16% 65% 100%

6.381 9.115 11.850 11.850 51.957 91.153

7% 5.261 10% 5.846 13% 6.431 13% 4.677 57% 36.246 100% 58.461

18%

11%

9% 39.774 7,7% 10% 51.737 10,0% 11% 62.522 12,0% 8% 73.184 14,1% 62% 291.731 56,2% 100% 518.947 100,0%

Fuente: Proyección a nivel nacional de los datos obtenidos en la R.M. para la acreditación de necesidad del pase escolar.

& %

• Calidad de la educación previa • Rendimiento académico en la enseñanza media • Costos directos • Costos de oportunidad • Otros factores familiares, culturales, sociales

$ ! )

(

*+++,

Quintiles de puntaje PAA Quintiles ingreso p/c 1 2 3 4 5 Total

Total

133-399.5

400-457.5

458-522

522.5-605.5

606-818.5

6.41 4.82 3.88 2.73 1.22

4.94 4.77 4.36 3.66 2.07

3.88 4.34 4.44 4.10 3.15

2.95 3.67 4.21 4.65 4.83

1.54 2.40 3.14 4.96 8.87

19.71 20.00 20.04 20.12 20.14

19.07

19.80

19.91

20.32

20.91

100.00

Fuente: O. Larrañaga en base a datos PAA 1999 y Encuesta Casen 2000

& Carreras de Pregrado Universidades Estatales (1) Universidades privadas con aporte (2) Universidades Privadas sin aporte (3) Institutos Profesionales (4) Centros de Formación Técnica (5) Fte: Archivos DIVESUP 2003 (1) En base a 231 carreras informadas de 671 (2) En base a 63 carreras informadas de 305 (3) En base a 1009 carreras informadas de 1183 (4) En base a 858 carreras informadas de 1094 (5) En base a 792 carreras informadas de 1092

% Valores Promedio 2003 Anual 12 Cuotas 1.030.104 85.842 1.238.496 103.208 1.575.887 131.324 874.812 72.901 646.517 53.876

! " Deciles de ingreso autonomo nacional

Ingreso autonomo promedio del hogar

Universida- Universidades des privadas Estatales con aporte

Universida- Institutos des ProfesioPrivadas sin nales aporte

$ 85.842 $ 103.208 $ 131.324 $ 72.901

Centros de Formación Técnica

$ 53.876

$ 60.761

141%

170%

216%

120%

89%

$ 139.834

61%

74%

94%

52%

39%

III

$ 195.431

44%

53%

67%

37%

28%

$ 238.042

36%

43%

55%

31%

23%

$ 302.214

28%

34%

43%

24%

18%

$ 351.158

24%

29%

37%

21%

15%

VII

$ 420.219

20%

25%

31%

17%

13%

VIII

$ 562.243

15%

18%

23%

13%

10%

$ 810.533

11%

13%

16%

$ 2.256.333

TOTAL

$ 533.647

• El Advisory Comitee on Student Financial Asistance (USA) asegura que los elevados costos de le

educación superior impiden que el 48% de los jóvenes que salen de la enseñanza media prosigan estudios superiores en carreras de 4 años y mas, mientras que aleja al 22% de cualquier tipo de educación superior (2 años).

• Dynarski: • cada mil dólares gastados en ayudas estudiantiles por estudiante, aumenta en un 3.6% la participación de jóvenes pobres en la educación superior. • La ayuda estudiantil impacta en el número de años estudiados.

#$ %

1. Aportes Fiscales directos e indirectos 2. Programas de fortalecimiento institucionales 3. Becas 4. Crédito

Total Aportes Fiscales a la Educación Superior P eso s d e 2002

250.000.000 200.000.000 150.000.000 100.000.000 50.000.000 0

1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Crecimiento Recursos Ayuda Estudiantil Fondo de Crédito y Becas Mineduc (Miles de Pesos de 2002 según IPC promedio) 70.000.000 60.000.000 50.000.000 40.000.000 30.000.000 20.000.000 10.000.000 0 1 99 0

1 99 1

199 2

19 93

19 94

Fondo de Créd ito

19 95

19 96

Beca Mined uc

19 97

19 98

Total Cr. Y Beca

1 999

2 00 0

2 00 1

2 00 2

Número de Beneficiarios de ayudas estudiantiles 120.000

110.023

100.000

95.368 88.489

82.372 80.000

72.895

71.986

79.104

72.875 71.222 70.691 70.068

60.000

61.343 45.217

40.000

37.467

32.333 20.748

20.000

9.208 0

113.263

109.951

32.471

29.586

33.197

54.085

42.438

15.420

0 1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

CREDITO UNIVERSITARIO

1997

1998

1999

Total de Becas

2000

2001

2002

Destinadas a los siguientes objetivos: – de fomento del desarrollo de disciplinas de interés nacional o regional. (pedagogía, estudios técnicos) – de estímulo a los jóvenes de escasos recursos que han demostrado en la enseñanza media una especial dedicación al estudio. (Juan Gómez Millas) – de apoyo a los jóvenes para cubrir sus necesidades esenciales de alimentación y movilización y evitar así su deserción. (Presidente de la República)

Las que ayudan a pagar el arancel

– Juan Gómez Millas – Pedagogía – Hijos de Profesores – Indígena – Becas Nuevo Milenio para estudios técnicos

Las de Subsistencia

– Presidente de la República – Primera Dama

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• Proveer servicios de educación superior tiene un costo. Alguien debe pagarlo. Alguien como... – El Estado?... Es decir todos los contribuyentes de una nación... Distrayendo recursos de otros usos sociales... – Jóven que recibe la educación superior o sus familias? – Instituciones que entregan la educación superior ?

• La gratuidad es regresiva, pues: – financia a jóvenes que podrían aportar a su educación – Financia a quienes en el futuro pertenecerán a las élites profesionales y técnicas.

Razones económicas: • La estructura actual del financiamiento de las Universidades del Consejo de Rectores requiere los recursos de los aranceles para funcionar. Si a una buena parte se les “rebaja” a un medio, un tercio o la gratuidad, los estudiantes de mayores ingresos tendrían que soportar enormes costos. • Si se hacen esas rebajas, el Estado debería multiplicar varias veces sus aportes anuales a las Universidades del Consejo de Rectores. • Por otro lado, ¿cómo obligar a las privadas?...

• La Educación superior es una apuesta: en el futuro, el estudiante habrá logrado capacidades que le permitan mejorar su nivel de vida. Entonces, lo razonable es que pague cuando eso ocurra. Si hoy a quien no tiene recursos se le regala la educación superior, ¿cómo contribuye mañana a la sociedad? En un sistema de créditos lo puede hacer, en el pago diferenciado no puede.

La herramienta “crédito” vincula el presente con el futuro: hoy el joven no tiene liquidez para pagar. En el futuro, el aumento de ingresos le permitirá devolver lo prestado.

Razones Políticas / Valóricas: • Solidaridad Intergeneracional: el arancel diferenciado implica cada uno “mata su toro”... un buen sistema de financiamiento debe considerar que los recursos estatales deben apoyar a varias generaciones. Razones Técnicas: • Posibles abusos del sistema y dificultades de control.

• Larrañaga, Osvaldo Elementos para una reforma del sistema de crédito estudiantil en Chile Documento Nª 189, Departamento de Economía, Universidad de Chile, 2002. • Dynarsky, Susan: “¿Importa la ayuda estudiantil? Mediciones sobre el efecto de la ayuda estudiantil sobre el acceso y la permanencia en la educación superior.” NBER, National Bureau of economic Research, Working Papers Nº 7422, Nov. 1999. • Datos estadísticos: Compendio estadístico en página del Ministerio de Educación: www.mineduc.cl • Estudios internos División Educación Superior del Ministerio de Educación • John a. Boemer, Howard P. Mc Keon, “The Colleges Cost Crisis”. Reporte del Congreso Americano en el impacto de los costos para la matrícula de educación superior. • Leiva Alicia: ¿Es el Arancel Diferenciado una real alternativa de pago? Revista Foro de Mayo 2003, Fundación Chile 21. En www.chile21.cl • Leiva, Alicia: El Financiamiento Estudiantil para la Educación Superior. Colección Ideas Junio 2002, Fundación Chile 21. En www.chile21.cl

JUVENTUD Y ACCIÓN VOLUNTARIA: UNA ECUACIÓN CON SENTIDO Martín Hopenhayn División de Desarrollo Social CEPAL

Quisiera partir por una definición personal de acción voluntaria, a saber:

Es una práctica de libre elección individual, pero colectivamente organizada, que tiene por objeto el apoyo a otros que padecen una situación o una condición que, a juicio de quien emprende la práctica, requiere de apoyo solidario.

De acuerdo a esta definición, y los invito por un rato a regirnos por ella, deduzcos al menos seis rasgos, que a su vez me parece resultan muy pertinentes en relación a otros tantos rasgos que marcan la juventud latinoamericana actual. Mi intención es, en los párrafos siguientes, ir haciendo estos cruces entre ambos.

1. Afirmación de la autonomía del sujeto que la asume: El sujeto de la acción voluntaria se compromete con ella autónomamente, vale decir, afirma su autonomía al embarcarse en dicha acción. Esto es muy apetecido por los jóvenes, precisamente porque para ellos actualmente la autonomía es un proceso conflictivo. Y es conflictivo por las siguientes razones. Primero, porque la principal fuente de autonomía es el empleo, y hoy los jóvenes tienen índices de desempleo que duplican o triplican a los promedios nacionales, y cuadruplican el desempleo adulto. Segundo, porque la otra fuente de autonomía es la vivienda separada de los padres , y actualmente la vivienda urbana es más costosa, y requiere de un patrimonio mínimo para acceder a ella. Por otro lado los jóvenes de hoy son los más "formados" en el valor de la Documento incluido dentro de la Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Etica y Desarrollo - www.iadb.org/etica

autonomía, vale decir, quienes más la valoran porque existe toda una "épica" de la autonomía transmitida por la cultura de la modernidad.

Pero las razones previas

muestran que las opciones para los jóvenes de ejercer dicha autonomía son más estrechas en los campos donde es más básica y material (la vivienda, la independencia económica, la postergación de la independencia por las crecientes exigencias formativas). De allí que los jóvenes valoran las acciones que les permiten afirmarse en opciones de autonomía que tanto les cuesta tener en los campos vitales de la supervivencia. 2. Tratándose de una opción compartida entre jóvenes, vale decir, un tipo de actividad que se realiza colectivamente, la acción voluntaria supone una pertenencia de los individuos involucrados a un colectivo caracterizado precisamente por la autonomía en la elección de pertenencia de sus miembros (no coactivo). Esto reafirma lo anterior, y lo refuerza. No sólo es valorada la acción voluntaria porque se elige autónomamente, sino porque dentro de ella se socializa con otros movidos por ímpetus análogos, y dentro de un contexto colectivo donde lo principal es el carácter voluntario, no co-activo. A diferencia de otras instituciones donde los jóvenes encuentran conflictos para su autonomía (la familia, la escuela y el trabajo principalmente). Finalmente, como en el campo más formalizado de la política muchos jóvenes manifiestan rechazo debido a que se sienten cooptados o infantilizados por las dirigencias partidarias, encuentran en el campo de la acción voluntaria una lógica distinta, no movida por intereses de cooptación o hegemonía. 3. En la acción voluntaria, los protagonistas pueden prescindir de la lógica utilitarista, sea ésta de ganancia económica o de poder político. No se elige el útil sino el bien, en una comunidad de pares unidos por esta misma prescindibilidad. Esto motiva a los jóvenes por varias razones. En primer lugar, encuentran allí la posibilidad de no pensarse a sí mismos como capital humano, vale decir, como sujetos de disciplinamiento que deben regirse siempre por la perspectiva de adquirir destrezas que sean rentabilizadas en el futuro. Están ya bastante cansados por mensajes que reciben de Documento incluido dentro de la Biblioteca Digital de la Iniciativa Interamericana de Capital Social, Etica y Desarrollo - www.iadb.org/etica

la familia, la escuela, los medios de comunicación y otras fuentes de autoridad, que les dicen que deben orientar sus esfuerzos a lo que les sea útil para ganarse la vida y competir frente a otros. En la acción voluntaria encuentran un respiro a este disciplinamiento: allí no los mueve el interés rentable, sino la vocación solidaria. Por otro lado, y como se señaló en el punto anterior, encuentran aquí un campo en que no se juega el poder político, o al menos no se juega con el peso que suele ocupar en la actividad político partidaria. También pueden, por lo mismo, tomar distancia de la lógica de poder en que muchos suelen sentirse manipulados. Sobre todo los jóvenes. 4.

La acción voluntaria, por no estar motivada por intereses económicos

o de poder, permite armonizar el móvil ético con la acción colectiva, el esfuerzo personal con un cierto imaginario utópico solidario, sin por eso tener que suscribirse a doctrinas o autoridades doctrinarias. Recordemos que los jóvenes apuestan a la política sobre todo desde una pulsión utópica y una inquietud ética. La política los invita cuando ven en ella la posibilidad de plasmar su propia práctica personal con un proyecto colectivo en que visualizan la transformación social desde la perspectiva de la ética (del bien colectivo) y de la utopía (de mayor felicidad o bienestar para todos a futuro).

El problema es que actualmente la

política, en sus campos tradicionales, tiende mucho más a una racionalidad administrativa y pragmática, con muchas restricciones para imaginar y emprender nuevos proyectos colectivos. Hace ya más de una década que se divorció la utopía del discurso político. Coincide, sintomáticamente, con la desafección de los jóvenes respecto del sistema político (o de buena parte de los jóvenes). Por lo mismo, la acción voluntaria constituye un receptáculo propicio para recoger estas inquietudes truncadas, este deseo de los jóvenes de comprometerse en proyectos colectivos donde claramente pueden visualizar el sentido ético y utópico (en el buen sentido).

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5. La acción voluntaria permite una mayor vinculación clara, y sobre todo inmediata y directa, entre la inversión (afectiva) y la retribución (simbólica). Esto es muy importante porque la juventud constituye, al menos en la modernidad, la fase etaria en que se padece la máxima tensión entre invertir en el goce presente o en la preparación para el futuro, o la tensión entre la gratificación presente y la gratificación diferida, entre el goce del presente y la postergación del placer en función del equipamiento para el futuro. De una parte la voluntad de experimentación y de gozar el momento, de jugar por un tiempo al ensayo y error y de vivir la inmediatez de la experiencia, como parte esencial de la fase etaria. De otra parte el disciplinamiento escolar y productivo que entrena a sacrificar el placer en aras del rendimiento futuro (la voz del maestro y el padre que repica al oído advirtiendo de los costos de no prepararse lo suficiente).

Esta tensión de los jóvenes también la vive hoy el resto de la sociedad a su

manera: por una parte la publicidad y el crédito de consumo que alientan a consumir hoy y pagar después (invirtiendo la clásica secuencia de ahorro-disfrute), pero por otro lado la competitividad cada vez más cruda en la economía y el trabajo que impone más contención, más capacitación, más disciplina.

A esto se agregan otras tensiones que hacen que los jóvenes tengan que diferir o postergar la gratificación: más capacitados que sus padres porque tienen más años de educación, pero menos oportunidades en el mercado del trabajo; y mayor conexión con la publicidad que incrementa las expectativas de consumo, pero sin fuentes de ingresos que permitan satisfacer expectativas.

Por todo lo anterior, los jóvenes valoran una

actividad donde es más directa y presente la relación entre un esfuerzo personal que involucra una cuota de deseo, convicción y afectividad, y su impacto en otros que se lo agradecen y reconocen dicho esfuerzo. Esta mayor inmediatez entre la inversión y la recompensa les da a los jóvenes lo que otros ámbitos de la vida actual les niega.

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La acción voluntaria le permite al joven involucrado colocarse como

protagonista y no como marginado, como proveedor y no como dependiente, como héroe y no como víctima, como meritorio y no como objeto de sospecha por parte de los adultos. De esta manera puede revertir, en la acción voluntaria, todos los estigmas que pesan sobre sus espaldas. Porque en la actual sociedad el joven, sobre todo si es varón y de pocos ingresos, es visto por el resto de la sociedad como sospechoso, como un lastre, como un inútil, un débil, un incapaz, una víctima. Todos estos pr prejuicios construidos socialmente en su contra operan también como profecías autocumplidas en la conciencia de los jóvenes que acaban introyectando dicho discurso.

Por lo mismo, la acción

voluntaria invita: es un espacio para revertir los estigmas. Al respecto, y para terminar, quiero recordar la frase de un abogado que fue víctima reciente de las inundaciones en Santa Fe, Argentina, en relación a los jóvenes:

"Yo criticaba a los bulliciosos estudiantes, hasta que de a cientos me tendieron sus manos solidarias".

Por todo lo anterior me parece que hay un campo muy propicio en la acción voluntaria para revertir esta serie de dislocaciones y frustraciones de la juventud latinoamericana, y para recuperar el sentido (y no sólo la función) de una acción colectiva con fundamento ético e impacto concreto al mismo tiempo. Lo importante creo, es establecer este vínculo con los jóvenes hablándoles desde sus propias pulsiones y frustraciones, viendo con ellos como estos rasgos de la acción voluntaria pueden potenciarse y, al mismo tiempo, potenciar a los jóvenes.

Muchas gracias.

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CÁTEDRA ALBERTO HURTADO DE LIDERAZGO SOCIAL VII VERSIÓN

POBREZA Y DESIGUALDAD EN EL CHILE DE HOY 1- Etica Social de la Pobreza (martes 24 de agosto) Expositor: Francisco López (UAH) 2- Modelos de Aproximación a la Pobreza y Desigualdad (martes 31 de agosto) Expositores: Leonardo Moreno (Fundación Nacional para la Superación de la Pobreza) Dante Contreras (Director Economía U. de Chile) 3- La Pobreza como Construcción Social (martes 7 de septiembre) Expositores: Aldo Mascareño (UAH) Ignacio Irarrázabal (CEP) 4- Pobreza y Seguridad: El Caso de los Barrios Estigmatizados (martes 14 de septiembre) Expositores: Franz Vanderschuer (UAH) Gonzalo Vargas (Paz Ciudadana) 5- Pobreza y Vida Ciudadana: Promoción Social de las Familias en situación de riesgo (martes 21 de septiembre) Expositores: Ana María Arón (PUC) María Elena Montes (CENFA) 6- Políticas Sociales e Inclusividad (martes 28 de septiembre) Expositores: Luciano Tomassini (FLACSO) Leonardo Onneto (UCV) 7- Superación de la Pobreza: La Educación como punto de partida (martes 5 de octubre) Expositores: Juan Eduardo García-Huidobro (UAH) María Teresa Marshall (Liceo para Todos) Juan Enrique Guarachi (Belén Educa) (Auditórium Universidad Alberto Hurtado, Erasmo Escala 1822, metro Los Héroes, 18:00 a 20:00 horas)

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Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social

Pobreza y Desigualdad en el Chile de Hoy Séptima versión

ACERCAMIENTOS EMPÍRICOS Y CONCEPTUALES AL FENÓMENO DE LA POBREZA Fundación para la Superación de la Pobreza

AGOSTO 2004

■ Es una noción cuyo contenido difiere según

se trate de:

– Una opción, vinculada a la voluntad de quienes la viven. La pobreza es un proyecto. – Una realidad impuesta por las circunstancias. Es una situación ajena a la voluntad.

INSTRUMENTAL

SITUACIONAL

IMPRECISA

POBREZA

DISTRIBUTIVA

SUBJETIVA

RELATIVA

ENFOQUE

CONTENIDO

POLÍTICA

PREGUNTA

Necesidades

La pobreza es un Compensatoria del problema de insatisfacción déficit de necesidades básicas

¿Cuales son las necesidades básicas?

Capacidades

La pobreza es el resultado de la falta relativa de oportunidades y habilidades que permitan a las personas libremente optar entre alternativas para su bienestar

Promocional, habilitante aunque también considera la compensación ante situaciones limite.

¿Cuales son las capacidades y realizaciones mínimas?

Derechos

La pobreza expresa una vulneración de derechos.

Mínimos sociales garantizados, que representan un piso de potenciación e integración social.

¿Cuales son los umbrales de derecho? ¿Que garantiza su ejercicio?, ¿Que servicios?, ¿cobertura y calidad?

ENFOQUE

CONTENIDO

Vulnerabilidad Social

Las causas de la pobreza se relacionan con la desprotección e indefensión de las personas frente a diverso tipo de shock, y la debilidad de sus activos humanos y sociales para enfrentarlos exitosamente.

Exclusión Social

Capitales Humano y Social

Los factores de generación de la exclusión social (y la pobreza como una de sus manifestaciones mas agudas) se relacionan con el quebrantamiento de vínculos que unen a los individuos y comunidades con la sociedad. La debilidad de ciertos atributos individuales o sociales impide a las personas y comunidades desarrollar cierto tipo de activos que, potencialmente, pueden ser traducidos en bienestar gracias a su transformación en ingresos de diverso tipo. La pobreza expresa debilidad de capitales.

POLÍTICA Protección social Promoción social y fortalecimiento de activos Desactivación de las practicas institucionales y mecanismos generadores de exclusión. Activación de practicas inclusivas. Estrategias orientadas a cada una de las dimensiones que componen la noción de capital. Fundamentalmente: educación y redes.

PARA ORIENTAR POLITICA A LOS POBRES ANTES HAY QUE IDENTIFICARLOS

Métodos de medición

Absoluto

CSNB

Integrado

NBI

Relativo

Subjetivo

% ingresos medios

Encuestas de opinión

Método de las Necesidades Básicas Insatisfechas Método de Ingresos Método Integrado

■ Medición Oficial desde 1990.

■ La CSNB fue construida por CEPAL en base a los patrones

de consumo de 1987 – 1988. ■ Analiza la capacidad de gasto de los hogares en base a la información de ingresos obtenida por la Encuesta CASEN.

!"# $" !"%&'" Evolución de la Incidencia de la Pobreza 1987 - 2003 50 45

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Indigentes % 17,4 12,9 8,8 7,6 5,7 5,6 5,7 4,7

Var.% -4.5 -4.1 -1.2 -1.9 -0.1 +0.1 -1.0

Total Pobres % 45,1 38,6 32,6 27,5 23,2 21,7 20,6 18.8

Fuente: Mideplan, datos CASEN años respectivos.

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Los resultados de la encuesta PANEL 1996 2001 y CASEN 2003 han puesto de relieve un escenario complejo. Los actores comprometidos con la superación de la pobreza se encuentran seriamente exigidos por el contexto a entregar lecturas comprensivas y respuestas efectivas e innovativas.

Menor tasa de absorción de la fuerza laboral

Mantención de las brechas de ingreso Exclusión Social

Vulnerabilidad a la pobreza de los sectores medios

3*$-" !" '& '*+, !( 4&(,"! *(*% % Evolución de los hogares por situación de pobreza 1996-2001 Origen de los estratos de pobreza 2001 2001 1996 Indigentes Pobres No pobres Total Indigentes 23.9 13.8 2.2 4.8 Pobres 29.1 35.8 11.3 15.5 No pobres 47.0 50.3 86.5 79.8 Total 100.0 100.0 100.0 100.0

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Esta dinámica es consecuencia de múltiples factores económicos, ocupacionales, sociales, institucionales, etc. Esto obliga a actualizar y complementar las mediciones de la pobreza con nuevas líneas que visibilicen sectores vulnerables y de esa forma definir políticas hacia ellos.

" %" ", ' . (". ",- !( $ *,%*' % !"$ 4*6",-"$ La Canasta de Satisfacción de Necesidades Básicas lleva 16 años de vigencia, y en ese sentido existe una continuidad en los datos que permite efectuar comparaciones históricas. Este instrumento fue construido sobre la base de patrones de consumo de una sociedad que disponía de un ingreso pér cápita cercana a la mitad del actual. El mundo rural registra los mayores cambios y trastornos en sus presupuestos familiares, lo que está asociado a los “nuevos gastos” en vivienda, saneamiento, transporte, comunicaciones, etc.

Participación de los hogares en la compra de bienes durables 1987/88 - 1996/97 % Artefactos del hogar Refrigerador y congelador Cocina Calefón Lavadora y secadora de ropa Licuadora batidora, moledora Plancha eléctrica Televisor en color Equipo de video Mini componente y equipo modular Automóvil Motocicleta Bicicleta

QUINTIL 1 1988 199 7 0 1.8 1.2 19.0 0 6.6 0 1.6 5.8 9.4 3.5 10.3 0 7.6 0 0.1 2.1 18.9 0 3.6 0 2.5

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QUINTIL 2 1988 1997 0.6 3.4 5.4 1.8 5.7 12 2.1 0 19.9 0

3.4 24.1 5.9 1.5 16.1 23.3 19.7 0.1 10.8 7.1

QUINTIL 3 198 1997 8 1.3 84.1 4.9 13.9 0 60.5 6.6 89.7 17.2 11.7 11.9 11.2 10.7 45.5 0 99.2 24.5 24.3 0 10.7

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Muchos satisfactores han variado: • Ya no se compra aceite suelto. Parte importante de las proteínas vegetales han sido sustituidas por carnes. • Las escobas han sido sustituidas por escobillones de plástico (más baratos inclusive) • El gasto en educación, salud, equipamiento del hogar, comunicaciones se ha incrementado

7 Líneas de Pobreza en América Latina 2002 País Argentina Chile Uruguay México Costa Rica Venezuela Rep. Dominicana Guatemala Honduras Fuente: CEPAL

Pib por Habitante ( en dólares de 1995) 6.055 5.952 4.946 4.690 3.762 2.796 2.133 1.554 713

Valor de la Línea de Pobreza Urbano Rural LI LP LI LP 27,5 55,0 38,6 77,2 29,8 52,1 37,3 74,6 75,0 150,1 53,6 93,8 39,2 78,4 31,1 54,4 69,1 133,4 42,1 83,5 38,0 68,4 43,6 87,2 33,3 58,2 42,6 83,3 29,3 51,3

■ Según los datos entregados por Mideplan, en el 2003 se

aprecia una leve mejoría en los indicadores de distribución de ingresos. El índice de GINI disminuye de 0,58 a 0,57. Y la participación del primer decil aumenta de 1,71 a 1,80. Por su parte, el décimo la disminuye de 40,29 a 39,66.

■ Esto representa discretas mejorías que imponen el desafío

de avanzar decididamente en materia de equidad.

■ Cabe desatacar que, asociadas a las diferencias de

ingresos existen otras brechas socioeconómicas, entre las cuales destaca la brecha educativa, de salud, participación, empleo, etc.

'- !"$ 8&" *,0(&9", ", ( %*$-!* &'*+, %" *,6!"$ $ Factor Demográfico

Ocupacional Educacional Patrimonial

Sociales Tributario

Descripción Los hogares pobres tienen más miembros menores de 18 años y menos perceptores de ingreso. Contrariamente, los hogares que tienen una mejor participación en la distribución del ingreso son por lo general más pequeños y con menores tasas de dependencia. Durante la última década, todos los segmentos registran mejoras en los ingresos del trabajo. Pero esta mejoría se da a ritmos distintos generando al largo plazo una menor participación de los deciles de ingresos medios y bajos. La distribución desigual del capital cultural de la sociedad genera brechas socioeducativas muy difíciles de vencer. La educación se constituye en un activo que se deprecia. Al concentrarse el patrimonio, también se genera una regresividad en la distribución de ingresos. Mientras unos obtienen ingresos para comer, transportarse y vestirse, otros obtienen flujos que les permiten capitalizar a velocidades intensas que aseguran más y mayores ingresos a futuro. También se ha demostrado que el capital social de los hogares explica en parte la participación de los hogares en la distribución de ingresos. Más y mejores redes sociales permiten una inserción mejor en el mercado laboral. Estructuras tributarias regresivas también explican la desigual distribución del ingreso. En Chile, el 70% gana menos que el ingreso promedio. Y son éstos los que aportan más de sus ingresos a las arcas fiscal debido al IVA. En la actualidad los impuestos indirectos son los que mayor recaudación generan al representar más del 60% de todos los ingresos tributarios que recoge el fisco. De éstos, solamente el IVA alcanza el 42% de todo el ingreso recaudado, mientras que el impuesto único al trabajo sólo llega al 8,7% y lo que aportan las empresas corresponde al 17% del total. En consecuencia, el IVA es la fuente principal de ingresos del Estado.

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Porcentajes comprometidos en el cierre de las Brechas 2000 Pobreza total Brechas relativas (%) Indigentes/10% más rico Indigentes/Total no pobres Indigentes/PIB Indigentes Brechas relativas (%) Indigentes/10% más rico Indigentes/Total no indigentes Indigentes/PIB

4,90 2,04 1,30

0.73 0.29 0.19

Fuente CEPAL 2001. En base a datos CASEN 2000

Ejemplos hipotéticos: Si los “no pobres” ganaran 1000 pesos, con solo 2,9 de ellos se podría cerrar la brecha de ingresos que afecta a los indigentes. Si el décimo decil ganara 1000 pesos, con solo 7,9 pesos de ellos se podría cerrar la misma brecha.

: ■ Creación de empleos de calidad. ■ Mejorar la educación. ■ Potenciar activos entre los pobres. ■ Organizar y activar mecanismos de protección

social que involucren estrategias hacia los sectores medios.

■Revincular a los pobres con el resto de la

sociedad

$& "! '*+, %" ( !"# "$ &, !"$ ,$ *(*% % %" - % $ El Estado, los empresarios y la sociedad civil juegan roles diferentes pero complementarios. Debemos definir Mínimos Sociales que garanticen un acceso a cierto nivel de bienestar que asegure la integración social de los pobres. Estos ”mínimos” solo son viables si se definen a partir de un acuerdo país.

Pobreza - conceptos

Definición • La situación en que se encuentran las personas que no disponen de los medios (intelectuales, sociales, culturales, financieros) suficientes para satisfacer sus necesidades básicas. Dos Alternativas – NBI – Línea de Pobreza •

ENFOQUE DE NECESIDADES BASICAS

•

NBI: (i) hacinamiento, (ii) viviendas improvisadas, (iii) abastecimiento inadecuado de agua y desagüe, inasistencia de menores a las escuelas primarias, así como (iv) educacional alcanzado por el jefe de hogar.

Linea de Pobreza • Se basa en el costo de una dieta nutricionalmente adecuada medida en términos de una canasta de consumo mínima. • América Latina CEPAL requerimientos en términos de calorías y proteínas estipulados por la OMS, las Naciones Unidas y la FAO.

Otras consideraciones • ¿Qué variable medir : Ingreso o Gasto ? • Precios regionales • Las características geográficas de Chile, por ejemplo, determinan que los precios más bajos se concentran en el centro del país. En la Primera Región (norte) el valor de la canasta mínima es 24% mayor que en la Región Metropolitana, y en la XII Región (sur) es 28% mayor • Escalas de equivalencia • En suma: Zij = [ βo * Pj ] ] * F [ nai]

Indicadores de pobreza z−y 1 Pα = N i =1 z q

Medidas de pobreza Tasa de Pobreza (H) → equivalente a Pα α cuando α=0. Fracción de la población que se encuentra por debajo de la línea de pobreza. Problema

Tasa de Pobreza no cambia cuando una persona se torna mucho más pobre. Además, puede decirse que H es totalmente insensible a diferencias en el grado de pobreza.

Medidas de pobreza Brecha de Pobreza (PG). → equivalente a Pα α cuando α=l. Mide el grado de pobreza, y no solamente el número de hogares clasificados como pobres.

FGT-2 → Equivalente a Pα α cuando α=2. Da una ponderación relativamente mayor a los más pobres.

Son estas medidas robustas? • Dominancia estocástica • Test no paramétricos – Densidades – Curvas de concentración

Distribución - conceptos

• Teoría económica el mercado no tiene por qué generar una distribución igualitaria o equitativa. • Se espera crecimiento económico genere mayor bienestar para la sociedad sin provocar mayores desigualdades en la distribución del ingreso. • La discusión en Chile en materia distributiva es de gran interés público. El sostenido crecimiento económico de nuestro país y su desigual distribución del ingreso genera fuertes presiones políticas.

Como se mide desigualdad? • Deciles, Quintiles y sus Cambios. • Q5/Q1 Q2/Q1 Q3/Q2 Q4/Q3

• Curva de Lorenz - Gini

Q5/Q4

G=A/(A+B)

Ingreso A

45º Población

Evidencia empírica en Chile

Evidencia... $ +

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' 0 '

1' 2 $ 3 3/ 03 $

Figura 12: Pobreza en el Gran Santiago: 1957-97 Fuente Departamento de Economía – Universidad de Chile Medidas de Pobreza 1957-1997 (Sin EEE - Línea de Pobreza: 1994=30100) 80 70 60 50 40 30 20 10 0

61 63

Tasa de Pobreza

Brecha de Pobreza

FGT-2

Porcentaje de pobres: 1987-2000 40 35 30 25 20 15 10 5 0

1987

1990

1992

1994

1996

1998

2000

Brecha de Pobreza 1987-2000 16 14 12 10 8 6 4 2 0

1987

1990

1992

1994

1996

1998

2000

JDS, 2003: non parametric density 1990

1996

.1 .08 .06 .04 .02 0 1000

10000

35000 100000

500000

Total Country: Income per capita

4.0e+06

JDS, 2003: dominancia estocástica Poverty rate:1990

Poverty rate:1996

1 .9 .8 .7 .6 .5 .4 .3 .2 .1 0 1000

15000

35000

50000 Poverty Line

80000

Total Country: Income per capita

100000

Importancia del crecimiento... Table 2: DATT-RAVALLION POVERTY DESCOMPOSITION 1990

1996

TOTAL

GROWTH

DISTRIBUTION

RESIDUAL

CHANGE %

EFFECT %

Headcount Index

40.2

27.8

-12.4

87.1

17.4

-4.5

Poverty Gap

17.7

10.6

-7.1

87.0

16.7

-3.6

Valor Promedio de los Subsidios Per Cápita, según Quintil de Ingreso Neto Per Cápita (En Pesos de Noviembre de 1998)

Año 1990 Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 1998 Q1 Q2 Q3 Q4 Q5

Ingreso Neto Monetarios de Pol. Soc. 83,665 708 14,141 1,020 28,854 823 45,846 662 76,080 595 253,581 438 124,335 19,028 41,544 67,171 113,868 380,107

1,135 2,295 1,497 1,029 613 241

Salud (Seguro) 997 2,117 1,604 1,095 526 -366

Educación

Vivienda

Especies

Pol. Sociales

2,459 3,545 2,875 2,220 1,893 1,755

320 251 310 358 350 329

3,775 5,914 4,789 3,673 2,768 1,717

4,483 6,934 5,612 4,335 3,363 2,155

2,299 4,910 3,782 2,469 678 -345

6,125 9,182 7,500 6,256 4,870 2,814

666 568 629 803 779 552

9,090 14,660 11,911 9,528 6,327 3,021

10,225 16,955 13,408 10,557 6,940 3,262

Importancia Relativa de los Subsidios Promedio Per Cápita en los Ingresos Netos Per Cápita de los Hogares, según Quintil de Ingreso Neto Per Cápita, Total País (En Porcentajes) Año 1990 Q1 Q2 Q3 Q4 Q5

Subsidios Monetarios 0.8 7.2 2.9 1.4 0.8 0.2

1998 Q1 Q2 Q3 Q4 Q5

0.9 12.1 3.6 1.5 0.5 0.1

Subsidios Subsidios Subsidios Subsidios de Salud de Educación de Vivienda en Especies 1.2 2.9 0.4 4.5 15.0 25.1 1.8 41.8 5.6 10.0 1.1 16.6 2.4 4.8 0.8 8.0 0.7 2.5 0.5 3.6 -0.1 0.7 0.1 0.7 1.8 25.8 9.1 3.7 0.6 -0.1

4.9 48.3 18.1 9.3 4.3 0.7

0.5 3.0 1.5 1.2 0.7 0.1

7.3 77.0 28.7 14.2 5.6 0.8

Políticas Sociales 5.4 49.0 19.4 9.5 4.4 0.8 8.2 89.1 32.3 15.7 6.1 0.9

Targeting, WBER 2003: water subsidies. Non parametric:Absolute beneficiary concentration curve Chil e Perfect Targ eting

Col ombia

Abso lute cu mmul ative bene ficiarie s

1 .9 .8

Cummulative errors of inclus ion for Co lombia

.7 .6 .5 .4 .3 .2

Cummulative errors of exclus ion for Chile

Cummulative erro rs o f inclus ion for Chile

.1 0 10

Ce ntil es o f p er capita in com e

10 0

Figura 1: D esigualdad en el M undo (C o eficiente de G ini) D esigualdad y producto per capita 60

B razi Parag S.Afr C olo m C hile

M ex ic M alas V en ez Taila Peru

Est

US Israe

Litu a

Esp an

R usia Hu ngr C z.R .

Suiza

Irlan UK C an ad

Fran c Ho lan

Slo v

Ale ma Finla Su eci

Lu x Dinam

N oru e

B elar

Slo va

8 10

Producto per capita (M iles de dólares) F uente: Banco M undial.

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Decil

1987

1990

1992

1994

1996

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Total

1,2 2,2 2,9 3,8 4,8 5,8 7,6 10,3 16,0 45,4 100,0

1,2 2,3 3,1 3,9 4,9 6,1 7,7 10,2 15,5 45,1 100,0

1,4 2,4 3,2 3,9 4,8 6,1 7,7 10,2 15,1 45,3 100,0

1,3 2,4 3,2 4,0 5,1 6,3 8,0 10,7 16,0 43,1 100,0

1,3 2,3 3,0 3,9 4,8 6,1 7,8 10,4 15,8 44,7 100,0

Fuente: MIDEPLAN, elaborado a partir de información de Encuesta CASEN 1987-1998.

1998 1,2 2,2 3,0 3,8 4,8 6,0 7,7 10,4 15,8 45,2 100,0

!$ " %

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Decil Prom.

1987

1 6.017 2 10.910 3 14.664 4 18.747 5 23.438 6 29.408 7 37.789 8 51.298 9 79.800 10 226.552 Total 49.843

1990

1992

1994

1996

"#'%$&

1998

Var. Anual

8.403 15.645 20.793 26.464 32.873 41.135 52.225 69.063 104.758 305.257 67.631

11.866 20.099 26.702 33.237 41.028 51.336 65.233 86.065 127.345 384.565 84.687

12.058 22.165 29.520 37.486 46.911 58.603 74.025 99.231 147.987 400.724 92.818

13.984 24.869 33.663 42.763 53.405 66.856 85.963 115.468 173.687 493.519 110.365

15.222 28.028 38.338 49.183 61.350 76.909 98.380 132.963 202.639 579.726 128.263

Fuente: MIDEPLAN, elaborado a partir de información de Encuesta CASEN 1987-1998.

8,8% 9,0% 9,1% 9,2% 9,1% 9,1% 9,1% 9,0% 8,8% 8,9% 9,0%

Figure 2: Non parametric densities 1990

1996

.1 .08 .06 .04 .02 0 1000

10000

35000 100000

500000

Total Country: Income per capita

4.0e+06

& & ! "#& /& "# &#& %0'% & % " % % 1 !

#" ()2*())3

70 60 50

I II

III

/ 4 '

0 58 60 62 64 66 68 70 72 74 76 78 80 82 84 86 88 90 92 94 96 8

Fuente: Elaboración propia en base a Encuesta de Ocupación y Desocupación de la Universidad de Chile.

' $6

+ -

"#$& % % &# " "#& " $ &# & Indicator Q1 Q2 Q3 Q4 Q5 Q5/Q1 Gini

1990 Monetary Total Income Gto. Social 3.59 4.39 7.06 7.65 11.08 11.36 18.20 18.14 60.07 58.46 16.7 13.3 0.55

0.52

1998 Monetary Income 3.06 6.68 10.81 18.31 61.14 20

Total Gto. Social 5.16 8.20 11.60 18.02 57.02 11.1

0.56

0.50

41 5 "6 # &#& " $ &# & 7

4 % " % '& " &#$% & && "! & #&7

R e tu r n b y e d u c a t io n a l c y c le s 0 .3 5

0 .3 0

0 .2 5

0 .2 0 Return

J u n io r e d u c a tio n H ig h s c h o o l e d u c a tio n C o lle g e a n d g ra d u a te e d u c a tio n 0 .1 5

0 .1 0

0 .0 5

Y ear

19 98

19 96

19 94

19 92

19 90

19 88

19 86

19 84

19 82

19 80

19 78

19 76

19 74

19 72

19 70

19 68

19 66

19 64

19 62

19 60

19 58

0 .0 0

Table 4: MINCER EQUATION VARIABLES Schooling Experience Experience square*100 Dummy Male=1 Dummy Full-Time=1 Dummy Workers for self-employed=1 Dummy Employer=1 Dummy domestic work=1 Constant R – Square Note: Test-in parenthesi

1990

1996

0.09 (55.16) 0.03 (24.92) -0.03

0.10 (53.40) 0.02 (17.79) -0.02

-(13.84) 0.23 (18.39) 0.44 (22.56) 0.29

-(7.86) 0.22 (16.22) 0.51 (28.79) 0.48

(20.47) 1.37 (29.49) -0.14

(32.48) 1.44 (37.44) -0.28

-(5.00) 8.85 (264.59) 0.40

-(10.95) 9.64 (292.08) 0.49

Table 5: PERCENTAGE PARTICIPATION OF EACH VARIABLE IN THE EARNING INEQUALITY VARIABLES Schooling Experience Sectors Dummy Male Dummy Full-Time Dummy Workers-Selfemployed Dummy Employers Dummy Domestic work

1990

1996

Summary of the Contributions 0.18 0.21 0.01 0.01 0.06 0.05 0.02 0.02 0.02 0.04 0.01 0.03 0.07 0.01

0.09 0.02

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8 9

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Tabla 10 Puntaje Promedio PAA, según Nivel Educacional de los Padres. (Promedio 92-98) Padre Sin Estudios 435.8 Básica Incompleta 451.3 Básica, completa 471.4 Media Incompleta 483.4 Media completa 505.9 Superior )CFT,IT) Incompleta 521.3 Superior (CFT,IT) completa 538.4 Superior (Univ.) Incompleta 555.0 Superior (Univ.) completa 584.4 Otros Estudios Superiores 589.9 Fuente: Elaboración Propia en base a datos PAA

Madre 435.6 452.2 473.1 486.4 517.6 528.0 551.5 573.6 587.2 560.3

Tabla 11 Porcentaje de Alumnos con puntaje sobre 700 puntos, según dependencia y tipo de PAA.

Verbal Año Privado Privado Municipal Pagado Subsidiado 1992 11.60 2.96 2.53 1994 14.49 4.19 3.24 1995 11.55 3.08 2.36 1996 12.52 3.00 2.19 1997 15.56 4.19 3.29 1998 16.73 4.47 3.54 Fuente: Elaboración Propia en base a datos PAA

Privado Pagado 34.71 19.29 18.86 25.56 20.85 19.28

Matemáticas Privado Subsidiado 12.14 4.49 4.57 7.10 5.21 4.40

Municipal 9.57 3.66 3.61 5.18 4.01 3.48

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1996

" %

2001

Pobres

Pobres 45,16%

No Pobres 54,84%

Total % Fila 22,36%

No Pobres

11,36%

88,64% ⇔

77,64%

Total % Comuna

18,92%

81,08%

100%

⇔

"<&

/& & %!" "!

"1 !

Quintile 2001 Quintile 1996 1 2 3 4 5

1 50.38 26.07 15 5.2 3.07

2 29.32 30.2 21.16 12.81 6.39

3 13.93 26.71 28.53 23.76 12.55

4 4.13 11.79 23.35 34.32 19.16

5 2.25 5.22 9.97 23.91 58.83

% Total 100 100 100 100 100

=! % !%

%/" % 7

Cambio de Quintiles de Ingreso per cap. Freq. % -4 24 0.59 -3 101 2.49 -2 319 7.89 -1 0 1 2 3 4 Total

776 1604 867 2.76 59 17 4,042

19.19 39.68 21.45 6.84 1.45 0.41 100

80.3

"/ "!

&> " & " ' #" Cuadro 1: Distribución de la Pobreza

Pais

Siempre Pobre

Alguna vez Pobre

Pobreza Total

Argentina 00-02 Peru 97-99 Chile 96-01 E.E.U.U. 87-89 Europa 93 –95 Dinamarca 93 - 95

23.3 26.9 10.1 9.5 3.8 0.8

57.3 51.4 31.2 23.5 19.2 9.1

42.2 18.92 16 11.7 4.7

"/ "!

&> " & " ' #" Cuadro 2: Entry and Exit Rates

Pais

% Sale de Pobreza

% Entra Pobreza

Peru 97-99 Chile 96-01 E.E.U.U. 87-89 Europa 93 – 95 Dinamarca 93-95

25.5 54.84 29.4 46 60.4

23.8 11.36 5.5 5.2 3.1

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Inclusión y exclusión en la construcción social de la pobreza Aldo Mascareño

Universidad Alberto Hurtado

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social Septiembre 7, 2004

Semántica de la pobreza en Chile ← S. XVIII

S. XIX

Estratificación exclusión se regula por pertenencia a estrato

S. XX

S. XXI

Política Integración/ marginación

Política Sujeto/ No-sujeto de derechos

Economía propietario/ no-propietario

Economía Desarrollo/ subdesarrollo

Economía Consumo/ no-consumo

Hacienda

Clases

Individuos

Política barbarie

civilización/

Propiedad/Dinero Flexibilización

Economía Desarrollismo/ Populismo

Cáritas Religión Poder/Legalidad Política/Derecho

Cuestión social

(Solidaridad) PlanificaciónReforma/ Revolución

Policies

Para ubicar socialmente la pobreza

Tiempo Espacio

Inclusión

Exclusión

III

Instancia de decisión (Fuente)

Afectado (Consecuencia)

Decisión

Inclusión

Exclusión

Afectado

La persona es vista tomando decisiones al interior del sistema

La persona es vista adecuándose a las decisiones de otros o de sí mismo al interior del sistema

Bienestar

Incumbent

La persona es vista tomando decisiones que promueven conductas fuera del sistema

La persona es vista adecuándose a las decisiones de otros o de sí mismo fuera del sistema

Free-rider

Pobreza

Para ubicar socialmente la pobreza

Afectado

Decisión Presión

Inclusión

Cambio de constelación

Bienestar

Flexibilización/ Regulación

Exclusión

Generalización de alternativa Agotamiento de recursos

Kino

By-pass de procedimientos

Free-rider

Incumbent

Fast-track

Inversión/ Policies

Bancarota

Imitación Penalización

Pobreza

Relaciones de intercambio

Casi nada conduce de la pobreza al bienestar Azar, Revolución

Alternativas:

Políticas públicas (Habilitación-Puente) / Inversión económica / Antes: integración política Políticas sociales (Proempleo, Subsidios) / Políticas de felicidadentretención / Solidaridad-Voluntariado Delincuencia / Capital social / Apoyo proyectos innovativos requiere generalización de alternativa a través de incumbent

Desplazamientos de la pobreza

Para ubicar socialmente la pobreza

Tiempo

Instancia de decisión Fuente de decisión: cada decisión es una elección entre posibilidades que permanecen disponibles Afectados Consecuencia de la decisión: la decisión de otros es inmanejable para afectados; sólo pueden responder con otra decisión

Espacio

Inclusión La persona es descrita como relevante para una operación sistémica determinada Exclusión La persona no es descrita como relevante para una operación sistémica determinada

Riesgo Peligro

Sistema Entorno

BARRIOS VULNERABLES

GONZALO VARGAS OTTE SEPTIEMBRE DE 2004

Necesidad de Visión de Sistema " ) !

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Socioeconómicos • Desventajas socioeconómicas • Desempleo juvenil

Sociedad / Cultura

Escuela/Pares • Dificultades escolares • Pares involucrados en actividades delictivas

Comunidad

Comunidad • Bajos lazos comunitarios • Alta rotación de residentes de la comunidad • Ausencia prácticas protectoras • Violencia física o psicológica frecuente contra jóvenes

Escuela / Pares Familia Individuo

Individuo Hiperactividad, agresividad temprana, bajo autocontrol, interpretación hostil del mundo, irreflexividad, consumo de drogas, entre otros.

Familia • Abuso y negligencia • Clima crítico y punitivo • Baja calidad de estilos parentales

" Factores de Riesgo y Protección Drogas

Violencia

Educación

Empleo

Individuo

Familia

Pares

Escuela

Barrio

Ambito de Intervención

Para cada combinación de ámbito de intervención y factor de riesgo o protección existen diferentes opciones metodológicas. Normalmente las respuestas efectivas deben ser integrales y abordar más de una dimensión.

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BARRIOS VULNERABLES

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V IV III II I

Parvularia

Básica

Media

Superior 7

9 Aprendizaje Matemáticas según dependencia administrativa. SIMCE 4°básico 1999, 8°básico 2000, 2°medio 2001

340 330 320 310 300 290 280 270 260 250 240 230 220 210 200

Part. Pagado Part. Subv. Municipal

4°Básico

8°Básico

2°Medio 8

E E

Puntaje Simce según nivel socioeconómico y dependencia. Matemáticas 8° básico, alumnos 2000. 310 300 290 280

Alto

270

Medio alto

260

Medio

250

Medio bajo

240

Bajo

230 220 210 200 Municipal

Privado Subv.

Privado no subv.

E E

Niveles de desempeño de los alumnos según dependencia. Simce 4° básico 1999 100%

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Alto

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Privado subv

Privado no subv

Municipal

Privado subv

Privado no subv

Univers idad com pleta

E E

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Post. Sec. Com pleta

Post Sec. Incom pleta

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Básica com pleta

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Promedio PAA según escolaridad de la madre (promedio 1992-1998)

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2.000.000

2.139.319 1.987.758

1.800.000

1.600.000

1.400.000

Básica Media

1.200.000

1.000.000

850.713 800.000

400.000

652.815

742.010

600.000

554.749

200.000

1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2001

Cobertura Educación Básica y Media 1982-2000 (en %) 100 95 90 85 80

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1992

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1990

1989

1988

1987

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1984

1983

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Nivel educacional alcanzado por la población según tramos de edad 100%

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75 y más

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255

256

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Privado no subv Privado subv

250 68

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Municipal 200

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Desigualdad en años de estudio entre cuartiles de ingreso (c4/c1) en diferentes países de América Latina, en dos generaciones. Zonas urbanas 1998. 4,5 4,0

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Desigualdad en años de escolaridad (población mayor de 25 años) versus desigualdad de ingresos en diferentes países de América Latina 7 6

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E Evolución de la diferencia en la cobertura de cada nivel educativo entre los quintiles más rico y más pobre 60 55 50 45 40

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Básica

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EDUCACION SECUNDARIA Y ESTRATEGIAS DE MEJORAMIENTO DE LAS OPORTUNIDADES: EL PROGRAMA LICEO PARA TODOS EN CHILE

María Teresa Marshall Infante Con la colaboración de Daniela Zenteno Gazmuri SANTIAGO, MAYO 2003

Índice Introducción

Pág. 3

Capitulo 1. La discusión de equidad

Pág. 4

Los pilares de una política de equidad en la enseñanza media

Pág. 3

Los debates, que sustentan estas decisiones

Pág. 7

Proyecciones de equidad en la enseñanza media chilena

Pág.16

Capítulo 2. Programa Liceo Para Todos

Pág.18

La estrategia del programa: tres componentes principales

Pág. 22

Becas de Retención Escolar

Pág. 22

Más oportunidades al iniciar la enseñanza media: plan de nivelación restitutiva

Pág. 30

Planes de Acción, un espacio de creación de cada liceo

Pág. 34

La estrategia de implementación y acompañamiento

Pág. 38

Sistema ministerial de supervisión

Pág. 41

Capítulo 3. Balance y Proyecciones

Pág. 44

Balance e hipótesis de logros

Pág. 44

Futuro y Proyecciones

Pág. 51

Bibliografía

Pág. 53

Introducción El presente texto desarrolla las orientaciones, prácticas y desafíos del Programa Liceo Para Todos en Chile. El interés por analizar este programa radica en tres razones. Primero porque representa el continuo de una política de calidad y equidad implementada en el país desde la década del noventa y que a partir del año 2002 se observa la persistencia de desigualdades en un número significativo de establecimientos escolares, que representan las oportunidades para los sectores de mayor pobreza

y exclusión social en el país. De allí, la segunda razón; que

corresponde a comprender cómo en este marco de política, se generan acciones de equidad para los grupos tradicionalmente menos favorecidos. Surge en este punto, una anotación fundamental desde las políticas educativas, que desde la escuela las situaciones de pobreza y exclusión sólo se pueden remediar con más y mejores oportunidades de aprendizaje. Esta discusión lleva a la constante tensión entre acciones de orden compensatorio, ya sean sociales o pedagógicas, o acciones de transformación de la enseñanza. Este programa ha optado por la segunda alternativa, postulando que los grupos escolares no tradicionales, requieren recorridos pedagógicos especiales para alcanzar las metas curriculares nacionalmente establecidas. El texto se ha organizado en tres capítulos. Se inicia con una discusión sobre orientaciones y desafíos de equidad, destacando que este juego actualmente

se instala entre instituciones

escolares y sujetos. Equidad supone producir nuevas relaciones sociales y educativas, capaces de generar entre los estudiantes una experiencia escolar satisfactoria. Esto implica que la institución escolar es una comunidad de aprendizaje que hace posible la equidad, la colaboración y la reflexión como formas de relación entre todos y cada uno de sus miembros. El segundo capítulo expone el Programa Liceo Para Todos, concentrando la mirada en tres componentes que dan cuenta de la intervención en marcha; por una parte acciones hacia el sujeto a través de un plan de becas de retención escolar, acciones hacia el aula que se traducen un plan de pedagogía diversificada y acciones de la institución que se expresan en un plan para abordar los desafíos de cada liceo. El último capítulo, está dedicado al balance de este programa y sus desafíos, en éste se buscan conjugar dos miradas, las proposiciones y las situaciones reales observadas, en estas últimas reflexiones se pretende dar cuenta de la complejidad de la tarea en tanto el sentido y significado de proposiciones de equidad como el contexto en el cual operan las políticas educacionales actuales.

Capítulo 1 La discusión de equidad La ciudadanía social, tiene como institución determinante el liceo, en términos que es la institución que abre las puertas a la distribución del capital educativo y social.

Los pilares de una política de equidad en la enseñanza media Los hechos que van trazando el camino de una política de equidad los encontramos a partir de diversas señales complementarias. Al inicio del presente siglo y considerando un sostenido esfuerzo y avance de la Reforma de la Enseñanza Media1 se observa que el recorrido dentro del sistema no ofrece igualdad de oportunidades para todos. Se reconoce que el MECE Media2 contribuyó significativamente a transformar el sistema escolar, mejorando la calidad de la educación en los liceos del país. No obstante, persisten diferencias de cobertura según nivel socio económico y ubicación geográfica, y el problema de deserción escolar, principalmente en un sector de la población, resulta preocupante. Al finalizar la década de los 90, MECE-Media emprendió un estudio sobre Estratificación de los Liceos del País3, que le permitió constatar que los resultados escolares en enseñanza media estaban fuertemente condicionados por el factor socioeconómico característico de los alumnos/as y, en directa relación con lo anterior, asociado a la dependencia del establecimiento. Se afirma que aún persiste un grupo significativo de establecimientos educacionales que muestra resultados insatisfactorios, respecto a aprobación y retención. A la vez, son esos liceos los que no logran transformar los aportes de la reforma en un capital que asegure experiencias educativas satisfactorias para sus estudiantes. En síntesis, los grandes avances y logros de la década no se distribuían de modo homogéneo entre los distintos establecimientos del país. Esta constatación es la que da origen al Programa Liceo Para Todos, el cual se enmarca dentro de una segunda fase de la Reforma Educacional. El segundo hecho, corresponde al análisis de la situación de los jóvenes que se encuentran fuera del sistema escolar, en aquellos tramos de edad en que deberían estar en la escuela. Los 1 Reforma que se inicia con los gobiernos de la Concertación y que busca readecuar la organización de la Educación Media y currículo a las características de la demanda; colocándola al día frente a los requerimientos de la sociedad y del conocimiento científico y tecnológico. 2 Programa de Mejoramiento de la Calidad y Equidad de la Educación Media 3 ‘Determinación de Factores Explicativos de Resultados Escolares en Educación Media’ Centro de Economía Aplicada de la Universidad de Chile, abril 2000.

jóvenes fuera del sistema escolar constituyen una preocupación desde distintos sectores de la sociedad. Para algunos, es una alerta considerando las posibilidades de inserción laboral o de demanda, para otros, es una señal de menor seguridad ciudadana, en la medida que se asocia este grupo a tendencias de conductas delictivas. Y finalmente para el sistema educativo, es una expresión de la acumulación de un fracaso de la oferta – calidad y equidad – educacional actual. Los estudios4 indican que en el año 2000, eran 106.296 los jóvenes entre 14 y 17 años que estaban fuera del sistema escolar. Esto corresponde al 4,6% de la población de ese grupo de edad. Esta cifra muestra una mejoría respecto al año 1998, cuando eran 138.121 los jóvenes fuera de la escuela, lo que representaba un 5,6%. Por otro lado, la distribución entre urbanos y rurales, muestra un indicador de desigualdad, ya que uno de cada tres de estos jóvenes proviene de zonas rurales; en un escenario demográfico eminentemente urbano. En la misma lógica, la distribución de estos jóvenes según ingresos, muestra que entre los quintiles de ingresos más bajos, se concentra una mayor proporción; el 6,8% de los jóvenes que se ubican en el primer quintil no asiste a la escuela, mientras sólo el 1% del quintil de más altos ingresos está en esta situación. Al comparar estos datos con el año 1998, se observa también una mejoría, ya que en ese momento el 8,2% de los jóvenes del quintil de más bajos ingresos no estaba en la escuela. Las razones por las que han abandonado son muy diversas, sin embargo es posible destacar que un 35% se retira por razones económicos o de inserción laboral; que otro 35% se refiere a motivos que se asocian con la experiencia escolar (falta de interés, problemas de conducta, bajo rendimiento) y un 16.6% por razones de embarazo o maternidad. Frente a esta población que interrumpió su trayectoria escolar, se ha propuesto fortalecer los programas de educación de adultos, creando alternativas diversificadas para una población heterogénea y compleja desde el punto de vista educativo y social. Pero especialmente, la alternativa está en la retención en el sistema escolar regular, cuestión que apela al Programa Liceo Para Todos. El tercer punto – y el más decisivo – es la decisión del Estado de marcar un horizonte de mayor envergadura, como son los 12 años de escolaridad5. Tal decisión se funda en la convicción que el stock de escolaridad para desempeñarse eficazmente en la economía globalizada se alcanza en no menos de doce grados de estudios formales. Sin ellos, los jóvenes están condenados a no 4 Encuesta Casen (Mideplan), Resultados: Estadísticas de Educación, Santiago 1998 – 2000. 5 “La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población. En el caso de la educación media este sistema, en conformidad a la ley, se extenderá hasta cumplir los 21 años de edad”. Constitución de la República de Chile.

encontrar empleo o a obtener trabajo precario, inestable y de baja remuneración. Una escolaridad como la referida es también requisito de una democracia moderna que garantice derechos y requiera una participación ciudadana responsable; y como lo ha destacado el Ministro Bitar, “es un paso más hacia la equidad y el desarrollo para hacer de la educación nuestra riqueza”6. Por otra parte, no basta el reconocimiento del derecho a la educación. En un sistema educativo en expansión pero todavía no universal, la obligatoriedad es un necesario instrumento de política pública, que complementa los esfuerzos por extender los recursos y las oportunidades de acceso y retención en las instituciones escolares. El carácter universal que supone la obligatoriedad es, por otra parte, una expresión básica de la equidad en educación. En Chile, se está muy cerca de cumplir la meta de la educación básica obligatoria. Los jóvenes que ya la cumplen, tienen oportunidades crecientes de continuidad de estudios en los grados superiores. Un 97% de cobertura en la educación básica y un 84% en la educación media, son logros satisfactorios7. La obligatoriedad escolar es un medio que, unido a la existencia y ampliación del sistema escolar y a programas específicos y focalizados de atracción y retención puede operar exitosamente en el cumplimiento pleno de la universalización referida. La Reforma Constitucional se acompaña de un Plan de Escolaridad Completa que incluye una subvención especial para aportar más recursos a los sectores más pobres y a la vez reforzar acciones referidas a la deserción. El recurso a la obligatoriedad escolar tiene historia en Chile. La ley de 1920, que estableció una obligatoriedad de cuatro grados, contempló un conjunto de medidas de política pública que permitió prolongar y consolidar una tendencia expansiva que ya se daba desde fines del siglo XIX. Sin embargo, el país se demoró muchas décadas en lograr su cumplimiento, más aún cuando en 1929 se elevó la obligatoriedad a seis grados y en 1965, a ocho grados. Al comenzar el siglo XXI todavía quedan pequeños pero injustificables bolsones de inescolaridad y deserción en el nivel básico. Finalmente, el cuarto hecho es la creación de un sistema de subvención adicional, orientado a la retención escolar,

para asegurar la permanencia en el sistema de los estudiantes en

condiciones de mayor pobreza. Se trata de un mecanismo concreto que busca apoyar la meta de lograr 12 años de escolaridad para todos los chilenos. Este aporte especial va dirigido a niños y jóvenes de familias en condición de indigencia o extrema pobreza. Consiste en el pago adicional, 6 Declaración del Ministro de Educación Sergio Bitar, en la promulgación del cambio de la Constitución que garantiza 12 años de escolaridad obligatoria y gratuita, Valparaíso, 7 de mayo, 2003. 7 Estos porcentajes resultan de la estadística censal oficial. En cambio, la información resultante de la Encuesta CASEN (que es muestral), arroja porcentajes mejores de cobertura: 99% y 90%, respectivamente.

por parte del Estado, por cada estudiante indigente que curse desde séptimo básico a cuarto medio, siempre que termine su año escolar y se matricule nuevamente. Esta medida busca consolidar el acceso y permanencia en el sistema escolar de los niños y jóvenes de familias indigentes. Con estos aportes, los establecimientos escolares que atienden a los estudiantes de más escasos recursos podrán generar acciones que permitan que estos alumnos completen la enseñanza media. Estos cuatro aspectos, las constataciones de desigualdades al finalizar el Programa Mece Media, la preocupación por los jóvenes que están fuera del sistema escolar, el cambio en la constitución Política del Estado por 12 años de escolaridad obligatoria y gratuita y una ley que otorga más recurso donde hay más necesidades; constituyen avances significativos en una política educacional que empieza a abordar la cuestión de equidad y emprender acciones de reparación frente a una brecha que tiende a acumularse. Los debates, que sustentan estas decisiones Tres vertientes alimentan el debate de equidad en educación. Por un lado desde las políticas sociales y el mandato que se plantea hacia los sistemas educativos, en términos de corregir desigualdades, abrir nuevos espacios de expresión de ciudadanía social y contribución al mundo productivo. Por otro lado, las discusiones dentro del mismo sistema educativo, donde las interrogantes giran entre la igualdad de oportunidades y distribución no desigual de resultados; pero a la vez la capacidad de inclusión y de respeto a la diversidad. Y finalmente, una visión de equidad que aborda el acceso y la distribución del conocimiento al interior de la institución escolar, lo cual es el resultado de las dos vertientes anteriores. No es posible abordar sólo una de estas conversaciones, porque son críticamente complementarias y relacionales. Si se toman en cuenta los desafíos a la educación, planteados en términos sociales y por tanto de carácter mediato, se podrían señalar tres. El primero asociado al desarrollo de una moderna ciudadanía, el segundo a la generación de empleo productivo y el tercero corresponde a la superación de la pobreza y a la mayor igualdad de oportunidades. La situación de equidad es al respecto precaria en América Latina y en Chile en particular, a pesar de sus avances y satisfactorios índices. Cuando se observan las barreras que configuran desigualdad a largo plazo, se trata de identificar “barreras de movilidad social al interior de las cuales tienden a localizarse conjuntos típicamente diferenciados, por razones adscriptivas, no sólo en sus posibilidades de

reproducción, sino también en términos de formas de vida y ethos cultural” (León, A. y Martínez, J, 1998, p. 285). Los estudios de la CEPAL indican que en el ámbito urbano para tener un 80% de posibilidades de no caer en la pobreza, se requiere por lo menos de doce años de escolaridad. En tal sentido, Ottone8 plantea como la educación es instrumento cada vez más poderoso para alcanzar mayor igualdad, porque si hay una educación de calidad para todos, es posible - incluso en sociedades muy desiguales - prefigurar sociedades más igualitarias en el futuro; ahora en una situación contraria, se generan sociedades más desiguales; por eso, el rol tan perverso de la educación desigual o tan positivo de la educación equitativa. Sin embargo, plantean los Informes de CEPAL9, la carrera por alcanzar niveles de menor desigualdad se complejizan, al momento que en América Latina los estándares educativos del mercado ocupacional se han elevado y hoy los jóvenes para mantener la misma situación de ingresos de sus padres, requieren más años de escolaridad. Y para superar los niveles de ingresos de los padres, deben tener no sólo más años de estudio, sino una educación cualitativamente superior. El capital educativo es clave en la persistencia de las desigualdades sociales, no sólo como años de escolaridad, sino también calidad de educación, pertinencia y nivel educacional del hogar de origen. Se observa que el número de años de estudio no establece por sí mismo todas las alternativas de movilidad social, en la medida que ésta también se asocia a la calidad de la educación recibida. La asociación entre posición en la estructura ocupacional y nivel educacional, al ser analizado por grupos de edad (15 -24 años y 45 años y más), señala que actualmente las distancias educacionales entre los sectores medios y obreros no son tan pronunciadas; sin embargo las distancias se acentúan en el caso de los grupos marginales (León, A. y Martínez, J. 1998). Al comparar la situación de las dos cohortes seleccionadas, se puede construir una visión de padres e hijos y por lo tanto hablar de transmisión de capital educacional y del peso de la situación del ingreso familiar en los logros educacionales de las futuras generaciones. El carácter reproductivo de estas desigualdades sociales está relacionado al papel clave que juega la transmisión educacional de padres a hijos. El informe de CEPAL, Panorama Social 1997, presentó dos nociones importantes de considerar en esta reflexión. La primera es la noción de umbral educativo básico para acceder al bienestar y a la posibilidad de romper círculos de pobreza, que actualmente se establece en los doce años de estudio. La segunda es la superación educativa intergeneracional, 8 Ottone, Ernesto. 1999. “El gran eslabón”. Fondo Cultura Económica, Santiago de Chile. 9 CEPAL, Panorama Social, 1997. Santiago, Chile.

que corresponde a “la situación de los jóvenes que supera el promedio de educación de sus padres (jefe de hogar y su cónyuge) tomando en cuenta la devaluación sufrida por ésta” (Panorama Social, 1997, p. 61); considerando que devaluación se refiere al hecho que el aumento de cobertura implica más años de estudio para lograr la misma inserción laboral e iguales ingresos. En resumen, avanzar a una sociedad menos desigual, interpela fuertemente al sector educacional; en el caso particular de Chile, esta exigencia está dirigida a aquellos grupos sociales – marginales y rurales – que han permanecido fuera de un sistema educativo que se ha expandido crecientemente. Considerando que se trata del acceso a la enseñanza media, esta demanda tiene en el momento actual, una carga más compleja. Significa ahora una oferta de calidad y pertinencia. Al situar el debate en el ámbito educativo, emergen distintos conceptos que han orientado las políticas del sector. En primer término, equidad de oportunidad en educación, incluye una equidad en los resultados educativos, que busca asegurar que todos los niños y jóvenes independiente de su origen social - puedan lograr un buen aprendizaje en términos de conocimientos y competencias. Esta concepción de equidad toma en consideración los logros de cobertura, calidad y distribución. Así a inicios de la década del noventa, el país estaba frente a una situación de masificación, pero de segmentación en términos de calidad y por lo tanto con serios efectos en cuanto a la equidad del sistema. El análisis de equidad en educación implica considerar varios factores. El primero es la cobertura, indagando en que grupos o sectores se concentran las desigualdades, que en el caso chileno son los grupos de más bajos ingresos y los sectores rurales10.

El segundo aspecto de

equidad, implica el recorrido dentro del sistema de la enseñanza media, circuito que se mide a través de los indicadores de repitencia y abandono. El tercer factor de equidad considera los logros de aprendizaje, lo que implica el desarrollo de sistemas de medición de calidad. El cuarto aspecto es la equidad en situaciones de riesgo, para lo cual se deben atender las condiciones de los niños y jóvenes que afectan el fracaso en la escuela, como es la situación de los niños que trabajan, conflictos en el hogar, ambiente altamente desfavorable, etc. El quinto factor, se refiere a la equidad para las mujeres y grupos minoritarios, donde la discriminación subsiste en aspectos más cualitativos e invisibles, expresadas en formas de segregación vocacional, reproducción de estereotipos, etc.

10 Encuesta Casen (Mideplan), Resultados: Estadísticas de Educación, Santiago 1998 – 2000.

La situación de la enseñanza media muestra factores importantes de considerar en términos de su expansión y mejoramiento, pero también de sus dificultades para disminuir las desigualdades. Al analizar los tres factores principales, como cobertura, repitencia y deserción, tenemos el siguiente escenario. La expansión de la cobertura de la enseñanza media ha experimentado distintos momentos de crecimiento, “mientras en 1935, sólo el 5% asistía a la enseñanza media, en 1965 la cobertura había aumentado a casi el 20%” (Cariola, M.L., Bellei, C, y Núñez,I. 2003, p. 217). Se observa una fuerte expansión a partir de los años ’80, porque “la Reforma Educacional de los años ’60 gatilló un proceso social de apropiación y demanda de un liceo al alcance de las mayorías, cuyo arraigo en la población –en sus expectativas, su valoración y su interés- no sólo le imprimió un gran dinamismo, sino que le hizo independiente de las políticas: la experiencia liceana pasó a formar parte del capital social y cultural de la clase media, y de la demanda de la clase baja”. Si bien en la década de los ’90 ya se había alcanzado un nivel de cobertura alto -más de tres cuartas partes de los jóvenes asistía a la Educación Media-, (Cariola, M.L., Bellei, C, y Núñez,I. 2003, p. 218), al analizar la cobertura en relación a grupos de ingreso, se observa que mientras es prácticamente universal para los quintiles de más altos ingresos de la población, alrededor de un quinto de los jóvenes de las familias más pobres están fuera del sistema escolar. Durante la década de los ’90, los niveles medios y medio-altos aumentaron su cobertura y los sectores bajos sólo lo comenzaron a hacer tardíamente. Grafico 1 Evolución de la cobertura según quintil de ingresos 1990 - 2000 100 95 90 85

I (más pobre) II III IV V

80 75 70 65 60 55 50

1990

1992

1994

1996

1998

2000

Fuente: Encuesta CASEN ’90, ’92, ’94, ’96, ’98, ‘00 Citado en Cariola, M.L. 2003

Estas desigualdades se expresan según la ubicación geográfica: casi 15 puntos porcentuales separan a las zonas urbanas de las rurales, sin embargo son éstas últimas las que han tenido la expansión más notoria en los ’90.

Tabla 1: Cobertura en Educación Media por zona de residencia Zona Urbana Rural

1990 86,5 50,2

2000 92,0 76,8

Fuente: Encuesta CASEN ’90 y ’00, MIDEPLAN

La combinación de una expansión reciente, con desigualdades marcadas según el origen social de los jóvenes, configura un perfil estructural de desiguales oportunidades educativas según el nivel socioeconómico al que se pertenece. Durante los ’90, la promoción no alcanzaba el 80%. La Reforma imprime una mejoría en este sentido, bajando la repitencia a niveles inferiores al 10%. A finales de la década de los ’90 repiten la mitad de jóvenes que a comienzos de ella, sobre una base de cobertura más amplia. Grafico 2: Evolución de la Repitencia

Evolución de la repitencia en Enseñanza Media (en %) 14 12 10 8 6 4 2

2000

1999

1998

1997

1996

1995

1994

1993

1992

1991

1990

1989

1988

1987

1986

1985

1984

1983

1982

1981

Fuente: Departamento de Estudios, Ministerio de Educación.

La deserción se agudiza durante la Educación Media. En los ’90 en promedio uno de cada diez jóvenes anualmente desertaron del liceo, es decir, cada año entre 70.000 y 90.000 interrumpen su educación secundaria. Sólo en la segunda mitad de la década esta situación comienza a revertirse. En efecto, las estimaciones de deserción más exactas que se tienen, muestran una baja persistente en los últimos años, asociado a la implementación de la Reforma. Estos niveles de deserción no afectan a todos por igual.

Grafico 3: Evolución de Deserción

Deserción escolar, según niveles, 1991-1999, en % 13 12 11 10 9 8 7 6 5 4 3 2 1 0

Ed.Básica Ed.M edia

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

Fuente: "Estimaciones de deserción en Educación Media" Departamento de Estudios, Ministerio de Educación 2000.

En las discusiones acerca de la reforma educacional, el tema de equidad ha sido claramente expuesto, explicando que se trata de “ofrecer igualdad de oportunidades respecto a procesos y resultados” (Cox, C. y González, P, 1997, p. 146), lo que en una sociedad altamente diferenciada no se debe traducir en una oferta nacional homogénea, sino que se debe lograr una educación diferenciada en insumos y procesos para lograr resultados similares. Desde esta perspectiva, las nociones de equidad en educación hacen estrecha relación con la oferta educativa, lo que lleva a considerar en primera opción el componente de calidad. Es la mirada puesta al interior del sistema e incluso dentro de la sala de clase. De hecho parece difícil hablar de equidad sin considerar las distancias y diferencias en calidad. La calidad es entonces un componente central de la equidad, de manera de poder arribar a una distribución de una propuesta responsable y consistente. De esto se desprende que en las políticas actuales de educación, el concepto de equidad está estrechamente entrecruzado con el concepto de calidad. La equidad se refiere entonces, a la oportunidad de jóvenes pobres de acceder a una educación de calidad, es decir, aquella que abra oportunidades de inserción social y educativa. Por lo tanto, la igualdad de oportunidades de acceso y permanencia en la educación, viene a ser tan importante como la igualdad de resultados. Dicho de otro modo, la equidad en educación supone igualdad de oportunidades para ingresar al sistema educacional y permanecer en él, y calidad en el proceso de enseñanza - aprendizaje.

Al respecto, Hopenhayn se aproxima a la noción de equidad en educación, considerando que esta se refiere a cómo se distribuyen socialmente las competencias efectivas para desempeñarse en la vida y en el trabajo en una sociedad moderna. Equidad deja de ser un concepto genérico y se define por la pertinencia de la educación a la cual se tiene acceso. Se trata por lo tanto, de acceso más igualitario a las oportunidades de desarrollo de las competencias efectivas. De esta manera, la equidad en educación considera la oferta del sistema educacional respecto a los desafíos de cobertura, calidad y pertinencia; y, por parte de la demanda, una mejor distribución de los logros, rendimientos y oportunidades de la educación. El elemento nuevo, desde este planteamiento, es el hecho de considerar la pertinencia como componente de equidad, lo que implica una fuerte actualización respecto a contenidos y metodologías, para un acceso efectivo al conocimiento; además compromete una mayor diversidad en la oferta para una población heterogénea. En este sentido, es importante tener en cuenta, que equidad no es sinónimo de igualdad en el desempeño, porque las potencialidades de aprendizaje son diversas; por lo tanto la preocupación por la equidad es “dar oportunidades a todos los educandos para desarrollar sus potencialidades, y para lograr el mejor uso productivo y de realización personal de estas potencialidades a futuro” (Hopenhayn, M, 1997, p. 43-44). Al abordar la noción de equidad, el autor distingue distintos niveles. La equidad intra -sistema, que alude a homogeneidad en la calidad de la oferta educativa entre distintos tipos de establecimientos; equidad extra -sistema, se refiere a la homogeneidad en la capacidad para absorber la oferta educativa, considerando que niños y jóvenes acceden al sistema educacional con bagajes diferenciados en lo económico, familiar, cultural; y la equidad meta -sistema, que se refiere a la distribución de capacidades para los distintos tipos de inserción productiva que tienen los jóvenes al salir del sistema educacional. De este análisis se desprende que el impacto de las políticas proequidad en educación depende en gran medida que se vayan superando complementariamente las carencias en estos distintos niveles y categorías. El tercer debate, se sitúa al interior de la institución escolar y la tensión de equidad frente al acceso y distribución del conocimiento. Este análisis alude a las prácticas institucionales de los liceos y a la noción de enseñanza. Habitualmente, los establecimientos que reciben a los estudiantes en situación de mayor pobreza, tienden a dar prioridad a una respuesta de orden asistencial más que una atención pedagógica; tratan de compensar las necesidades y carencias de orden social y material de los estudiantes. Esta práctica no favorece igualdad de oportunidades a

los jóvenes, y más bien reproduce inequidad. Los problemas sociales de los estudiantes jamás serán solucionados por la escuela. Pero sí es posible generar cambios en los sentidos, en las prácticas de enseñanza, en los códigos de relación profesor - alumno y en los sistemas normativos disciplinarios, que les permitan a todos lo estudiantes – independientemente de su condición socio familiar – generar una experiencia educativa significativa orientada al desarrollo de nuevas competencias y mayores oportunidades para la integración social. De este modo, es desde el liceo que se deben generar estructuras de funcionamiento que consideren el propósito explícitamente compartido por la comunidad escolar, que todos/as los/as alumnos/as pueden alcanzar aprendizajes de calidad. Esto se traduce en una estrategia de transformación de los establecimientos que atienden a los jóvenes de las comunidades pobres. Equidad en el acceso y distribución del conocimiento se expresa en una concepción pedagógica y su traducción en prácticas de enseñanza. La ampliación efectiva de las oportunidades de aprendizaje –equidad- requiere de una nueva concepción pedagógica; por una parte, que “atienda las diversas condiciones objetivas a partir de las cuales los estudiantes acceden a la educación escolar y, por otra, que asegure la expansión de los capitales culturales disponibles en los estudiantes . Se trata de una acción educativa que haga posible la expansión cultural, lo que es determinante para asegurar equidad en la distribución de los activos simbólicos o del conocimiento disponible en la sociedad actual. Este planteamiento reconoce que las competencias no son definitivas y no están limitadas por las condiciones de origen y contextos de desarrollo de las personas. El aprendizaje escolar debe considerar modalidades expansivas, que permitan revalorar los contenidos de los currículos escolares otorgándoles el carácter de herramientas de transformación de las realidades sociales en las cuales los jóvenes se desempeñarán” (Sepúlveda, G, 2001, p. 2). Los estudiantes de zonas marginales necesitan verdaderos saberes y verdaderas actividades intelectuales y no saberes de segunda categoría; ellos requieren que las actividades de aprendizaje los confronten a la complejidad, más que ofrecerles un trabajo fácil, mecánico, desprovisto de sentido. El simple acceso a la escuela no garantiza la equidad, pero una acción educativa que permita expandir esa información cultural, puede hacer mucho más equitativas las oportunidades de aprendizaje que se les ofrecen en el medio escolar. Equidad en los estudiantes, distingue la creación de espacios en las escuelas que permitan a los estudiantes construir una experiencia escolar exitosa. Los estudiantes de enseñanza media viven constantemente el problema de la finalidad social de los estudios y de su utilidad, que adquieren

sentido en un proyecto de futuro. Muchos no pueden elegir el establecimiento educacional que se acercaba más a sus sueños. Muchos estudiantes, poseen códigos culturales y normativos que se alejan de aquellos del liceo. Desde una perspectiva de equidad, se deben producir nuevas relaciones sociales y educativas, capaces de generar entre nuestros estudiantes una experiencia escolar satisfactoria. Esto implica que cada institución escolar porte un proyecto (un horizonte), que ofrece alternativas de enseñanza significativas y pertinentes, donde los regímenes normativos y disciplinarios son legitimados por todos los actores de la comunidad escolar. De este modo es posible transformar a estos establecimientos en comunidades de aprendizaje que hagan posible equidad, participación, colaboración y reflexión como formas de relación entre todos y cada uno de sus miembros. Proyecciones de equidad en la enseñanza media chilena La equidad se juega en la escuela, con el soporte del sistema público Los estudios, la experiencia y las decisiones de política pública están actualmente apuntando a reconocer que la equidad se juega en la escuela y que el sistema educativo puede generar cambios que promuevan una mayor igualdad de oportunidades. Esta afirmación, que parece obvia, no la ha sido en las últimas décadas. Si se consideran las orientaciones de las políticas en los últimos períodos, se destacan en nuestro país, tres momentos principales. El momento de la expansión, que buscó abrir el acceso a la educación, entre la década del sesenta y ochenta alcanzando logros muy importantes especialmente en la enseñanza básica (99% de cobertura) y también en la enseñanza media con un 90%. Sin embargo la expansión de la matrícula, aun no refleja mayor igualdad en los resultados y persisten nichos de marginalidad educacional en zonas urbanas de mayor pobreza y rurales de mayor aislamiento. El momento de la gestión, que consideró un radical ordenamiento administrativo y de nuevas formas de financiamiento del sistema educativo - entre la década del ochenta y noventa - que ha tenido como resultado la generación de un sistema educativo altamente segmentado y que como tal es una importante barrera para metas de equidad e integración social. El momento de la inversión – entre los noventa y la actualidad – donde se ha logrado construir mejores condiciones en infraestructura, equipamiento y recursos didácticos en un sistema que era considerado anacrónico. Estos tres momentos, que equivalen casi a un medio siglo de política educativa, han generado aportes muy

significativos, pero a la vez limitaciones complejas al momento de dar un paso más duro en términos de equidad. El recorrido de las políticas educativas muestra aportes altamente significativos, tanto en la expansión de la matrícula, una creciente valorización hacia los aportes y puertas que puede abrir la escolaridad completa y una infraestructura y equipamiento acorde con las demandas del siglo actual. Estos aportes constituyen un piso básico e indispensable para avanzar en el campo de la equidad. Sin embargo, las políticas sociales no generan únicamente efectos positivos, se habla también de sus efectos perversos, que en este caso constituyen serias limitaciones para avanzar en equidad. Desde este punto de vista, las limitaciones se instalan por un sistema de alta segmentación, una creciente concepción que la educación es un bien que se transa en el mercado y como consecuencia se observa la estigmatización hacia quienes están en los bordes del sistema, ya sean estudiantes de zonas marginales o establecimientos educacionales de bajos resultados educativos y mayor conflictividad social. El inicio de este siglo está marcado por los desafíos de equidad, esta tarea supone abordar aquellos problemas que no fueron resueltos en los momentos anteriores y a la vez enfrentar la tarea de construir equidad desde la escuela, es decir desde la experiencia educativa de los estudiantes. La preocupación pro equidad, deberá considerar acciones tanto de orden compensatorio, como de creación de mayores oportunidades para aquellos que inician una experiencia escolar con menor capital social y educativo. En el ámbito compensatorio se trata de

asegurar el acceso y

recuperación de los años de escolaridad perdidos en la población que se marginó del sistema educativo. En el campo, de mayores oportunidades, se trata de políticas hacia las instituciones escolares y hacia los estudiantes.

Capítulo 2 Programa Liceo Para Todos En este recorrido de avances y debates sobre equidad y calidad, se crea, el año 2000 el Programa Liceo Para Todos; con el propósito de reducir la deserción escolar en los liceos más vulnerables del país, a través de la creación de mejores oportunidades de aprendizaje para todos sus alumnos y, por ende, de distintas formas de organización de la enseñanza y de la atención especial – de orden sico – social - a los estudiantes que presentan mayor riesgo de abandono de sus estudios en la enseñanza media. El Programa se ha diseñado para mejorar la calidad de la educación y la calidad de vida de los jóvenes que asisten a los liceos de mayor vulnerabilidad socioeconómica y educativa, de manera de alcanzar logros de aprendizaje que les permita insertarse socialmente con igualdad de oportunidades. Los liceos incorporados en el Programa, son actualmente 424, lo que representa el 28,4% de los establecimientos de enseñanza media con financiamiento público. En ellos estudian 241.576 mil jóvenes, es decir el 31,7% de los estudiantes de enseñanza media (760.858 en total). Dos son las principales características de esta población escolar11. La menor escolaridad de los padres, con un promedio de 7,2 años de estudio, cuando en los otros liceos del país ésta alcanza los 9,2 años. En segundo lugar, la ocupación del jefe de hogar, donde el 73,9% se ubica en una categoría baja. Ambas características los ubican en una situación de pobreza y vulnerabilidad. Están repartidos en todo el país, concentrándose en la zona central y sur, concordante con la distribución demográfica nacional y a la vez en cada región su representación respecto al resto de los liceos. Tabla 2: Número de Liceos en el Programa Liceo Para Todos por Región de Chile Región Tarapacá Antofagasta Atacama Coquimbo Valaparaíso Bernardo O’ Higgins Maule Bio Bio

Número 10 8 12 18 46 28 39 71

Porcentaje 2,4 1,9 2,8 4,2 10,8 6,6 9,2 16,7

11 Estudio de Focalización de Becas del Programa Liceo Para Todos: un estudio ecológico. Pontificia Universidad

Católica de Chile. Santiago, marzo, 2001.

Araucanía Los Lagos Coyhaique Magallanes Metropolitana Total general

54 43 4 4 87 424

12,7 10,1 0,9 0,9 20,5 100,0

Fuente: Programa Liceo Para Todos, Ministerio de Educación, 2002

Relativo a la ubicación en zonas urbanas o rurales, la tendencia se inclina hacia las zonas urbanas (87%). Sin embargo la presencia de liceos en casi todas las comunas del país, indica al mismo tiempo, que una proporción muy importante de ellos está localizada en pequeñas ciudades a las que accede una población de origen rural. Cuestión que se expresa en el dato que uno de cada tres liceos del programa posee internado, especialmente aquellos ubicados en las regiones de más alta ruralidad como es desde el Maule hasta la región de los Lagos. La gran dispersión se detecta a la vez, en el tamaño de estos establecimientos, donde el 50% de ellos tiene una matrícula menor de 400 alumnos y uno de cada seis tiene menos de 200 alumnos. Este fenómeno del tamaño y la dispersión es producto de las formas de expansión de la enseñanza media en el país, donde a partir de fines de la década de los ochenta se observa una gran ampliación de escuelas básicas hacia el sistema de enseñanza media. Esta notable expansión/dispersión de la cobertura, ciertamente es un gran desafío al momento de generar condiciones de calidad de la educación. En términos de dependencia administrativa, se observa una elevada concentración en el sector municipal (77,6%) y una menor presencia en el sector particular subvencionado. Esta concentración no es concordante con la distribución nacional, donde el 40,2% corresponde al sector municipal y el 51,1% al sector particular subvencionado. El sector municipal mantiene una mayor tradición de enseñanza pública, con una política de apertura y acogida a la diversidad; por otra parte el hecho de no poseer un sistema de financiamiento compartido, concentra la población de más bajos ingresos12.

12 El Sistema de Medición de la Calidad de la Educación (SIMCE) funciona en base a una prueba que se aplica a nivel nacional,

una vez al año, a todos los alumnos del país que cursan un cierto nivel, el cual va alternándose entre 4º Básico, 8º Básico y 2º Medio. Su objetivo principal es generar indicadores confiables que sirvan para orientar acciones y programas de mejoramiento de la calidad de la enseñanza. El sistema de evaluación que se utiliza es el mismo para todos los establecimientos educacionales del país y su administración se realiza de manera externa a todos ellos. Los puntajes obtenidos en la prueba SIMCE permiten conocer el desempeño, en diferentes sectores de aprendizaje

Finalmente la modalidad de enseñanza ofrecida por los 424 liceos del Programa, muestra un ordenamiento homogéneo: un tercio ofrece enseñanza científico humanista, un tercio es técnico profesional y el resto es denominado polivalente, es decir tiene cursos en ambas modalidades. Los indicadores educativos que presentan mayor interés en este análisis se refieren a la tasa de retiro, repitencia y resultados de las pruebas Simce. Si examinamos el retiro en el último período en los establecimientos educacionales con financiamiento público, se observa que éste es mayor en los establecimientos del Programa Liceo para Todos (6,0%), sin embargo ha tenido un mayor y sostenido descenso que en el resto de liceos del país. Los establecimientos que no pertenecen al Programa muestran un 3,2% de retiro de su matrícula - lo que podría marcar el techo del sistema- . En los liceos del Programa ha descendido el retiro progresivamente, pasando de 7,8% en el año 1998 a un 6% en el año 2001. El retiro no se presenta de modo homogéneo en los liceos del programa, los de más bajo retiro tienen alrededor de un 3%, mientras que aquellos en situaciones más críticas se elevan al 18%. Tabla 3: Rendimiento en los Liceos del Programa 1998 - 2001 Años Rendimiento (%) 1998 1999 2000 Retiro 7,8 6,8 6,3 Reprobación 10,4 8,1 8,7 Aprobación 81,8 85,0 85,0

2001 6,0 8,2 85,7

Fuente: Programa Liceo Para Todos, Ministerio de Educación, 2002

Los liceos que pertenecen al Programa presentan las tasas más altas de repitencia situándose en el 7,7% de la matrícula. Entre estos liceos la repitencia es – al igual que el retiro – especialmente desigual, mientras algunos alcanzan un 3% otros se sitúan en más de 20%. La mayor parte de los establecimientos que tiene alta repitencia, tiene también alto retiro. La distancia entre liceos del Programa y los otros liceos del país se mantiene en casi 4 puntos porcentuales. Los factores asociados a la repitencia son múltiples y difíciles de desagregar, una posible explicación de la variación de los últimos años puede estar asociada a la implementación del nuevo currículo. En relación a la deserción, los distintos estudios indican la estrecha asociación entre ambas y se considera la repitencia como una antesala de la deserción escolar, especialmente en los jóvenes que ya acumulan una sobredad.

Es posible afirmar que los clásicos indicadores del sistema educativo, muestran una constante mejoría desde el año 1998, pasando en ese momento de 82% de aprobación a un 85,7% en el año 2001. En relación a los resultados del SIMCE, las cifras indican una situación de mayor estancamiento; desde la década del noventa se han aplicado tres mediciones (1994,1998 y 2001). Los liceos del programa muestran un descenso en matemática, en el año 1998 el promedio de estos liceos fue de 220 puntos en matemática y 215 en lenguaje; mientras en la última medición del año 2001, en matemática se desciende a 218 puntos y en lenguaje se observa un aumento alcanzado 226 puntos. Las diferencias son significativas en relación a los otros liceos del país, donde le año 1998 alcanzaban un promedio 256 puntos en lenguaje y matemáticas y en el año 2001 este promedio se eleva a los 266 puntos. Estas significativas diferencias, donde aquellos que no pertenecen al programa tienen en promedio de 30 o 40 puntos más, indican que la problemática de deserción está en los liceos del Programa asociada a una calidad deficiente. Tabla 4: Resultados Pruebas Simce: 1994 – 2001 Programa Liceo Para Todos

Liceos fuera del programa

Matemática

Lenguaje

Matemática

Lenguaje

1994

216

221

244

254

1998

220

215

255

256

2001

218

226

264

266

Fuente: Programa Liceo Para Todos, Ministerio de Educación, 2002

En síntesis, el Programa enfrenta no sólo el desafíos de mejorar los indicadores de retiro y repitencia, sino al mismo tiempo elevar la calidad de la educación en estos establecimientos, especialmente en una contexto de política nacional que apunta a los 12 años de escolaridad para todos.

La estrategia del programa: tres componentes principales El Programa Liceo para Todos aborda los desafíos de retención y calidad, a partir de tres principios orientadores: equidad, inclusión y más oportunidades en los establecimientos de enseñanza media que atienden la población más vulnerable. Dos enfoques complementarios se ponen en marcha. Por una parte una estrategia comprehensiva de desarrollo pedagógico (Sepúlveda, G, 2000, p.2-3), la cual abarca un amplio rango de prácticas, procedimientos, herramientas, acciones y estructuras organizacionales que, explícitamente, están diseñadas para construir al interior de los establecimientos prácticas de enseñanza que atiendan la diversidad de estudiantes, asegurando oportunidades para que todos y todas puedan aprender. Por otra parte, un enfoque de desarrollo sicosocial que genere más espacios de inclusión y permanencia en el sistema escolar. Se pretende que las dificultades asociadas a las condiciones de vida de los jóvenes no constituyan motivos de exclusión o retiro. Se trata de generar y promover en los liceos del programa, desde estos dos ámbitos de acción, estrategias que les permitan por una parte retener a los estudiantes en el liceo y por otra, que su experiencia escolar sea significativa y habilitadora, permitiéndoles insertarse socialmente con igualdad de oportunidades. Se exponen a continuación tres componentes principales del programa13, que dan cuenta de las prioridades en el conjunto de esta política. Un primer componente está dirigido a los sujetos en riesgo de deserción. Un segundo componente se instala en la sala de clases y en las formas de organizar la enseñanza para alcanzar mejores resultados de aprendizaje. Un tercer componente, corresponde a las iniciativas y planes de cada liceo para reducir la deserción y mejorar las oportunidades de aprendizaje de todos/as sus estudiantes. Becas de Retención Escolar

La Beca en el programa Liceo Para Todos tiene por objetivo prevenir la deserción escolar y estimular a los jóvenes de más escasos recursos a completar la Enseñanza Media. Es un beneficio o un estímulo que compromete al alumno/a con el término de sus estudios. No busca atenuar necesidades materiales o evitar que el estudiante ingrese tempranamente al mercado laboral. La población objetivo de la Beca es el alumno/a que, junto con tener una situación social crítica, ha tenido una trayectoria educativa difícil. 13 Junto a estos tres componentes, el programa también impulsa un plan de mejoramiento de los internados que

atienden a población escolar de origen rural; organiza un sistema de asesoría desde las universidades en asuntos sico sociales y a la vez promueve otras innovaciones pedagógicas, como los proyectos de aprendizaje servicio y tutorías entre pares. 23

La Beca es un monto de dinero14 que se entrega directamente a los estudiantes a través de una libreta bancaria de ahorro. La Beca va dirigida al alumno/a, al igual que las becas que se otorgan a alumnos de mayor mérito y rendimiento. En este sentido no es un subsidio a la familia, sino un estímulo al alumno frente a su trayectoria escolar. El Programa de becas se inicia el año 2000 y tiene un aumento en los siguientes años: Tabla 5: Distribución Becas 2000 – 2003 Año

Número de Becas

2000

3125

2001

6125

2002

10000

2003

13000

Fuente: Programa Liceo Para Todos, Ministerio de Educación, 2003

La Beca Liceo Para Todos se formula desde una perspectiva de equidad, es decir, busca reponer una desigualdad educativa. Se orienta a aquellos alumnos que por pertenecer a sectores pobres tienen menores probabilidades de concluir la Enseñanza Media, pero que además de su situación socioeconómica presentan vulnerabilidad escolar por su baja asistencia al establecimiento, sus bajas notas o por la sobredad con respecto a su grupo curso. La Beca es un beneficio otorgado por el Ministerio de Educación, pero asignado directamente por los establecimientos de enseñanza media adscritos al programa Liceo Para Todos. Ellos identifican, evalúan y finalmente seleccionan a sus becados. De esta forma se busca comprometer al establecimiento escolar con sus alumnos de mayor riesgo de deserción. Implica, en primer lugar conocerlos, identificarlos, seleccionarlos y generar posteriormente una estrategia de apoyo con ellos. Al inicio del plan de becas, año 2000, la lectura predominante frente a la deserción escolar estaba fuertemente asociada a los factores socioeconómicos de los estudiantes. Lectura cierta, en la medida que los desertores pertenecen a las familias en situación de pobreza. Pero lectura inconclusa si se analiza la situación de estudiantes en las mismas condiciones de pobreza, donde unos abandonan el sistema escolar y otros permanecen.

14 El monto de la beca alcanza en el año 2003 a $148.000, equivalente a 200 us dólares anuales.

Este primer supuesto fue sometido a una evaluación en el transcurso del año 2000, con el objeto de asegurar la focalización de este beneficio, cuantificar la posible población objetivo y buscar eficiencia y eficacia con esta medida. Se buscaba responder dos interrogantes, la primera sobre el riesgo de retiro que presenta cada establecimiento del programa y la segunda sobre los factores que inciden en la deserción a partir de condiciones socioeconómicas similares. Se trataba, en primer lugar, explicar los factores macro sociales de los establecimientos escolares que están asociados a la deserción; y, en segundo lugar, identificar los factores de riesgo asociados a los estudiantes. De esta forma fue posible evaluar la selección de los establecimientos donde se habían focalizado las becas el primer año y el sistema de selección de los becados/as. Con respecto a los liceos, se analizó en forma agregada la asociación entre factores macrosociales y la tasa de retiro observada en cada establecimiento. Se utilizó un modelo predictivo15 para la tasa de retiro, que permite focalizar y encontrar factores macro sociales asociados a esta tasa en los liceos del país. Los tres factores que explican el aumento en las tasas de retiro a nivel de establecimientos son16: tasa de repitencia, factores socio-económicos que son mejor capturados por los años de educación de la madre y tasa de asistencia. A partir de estos tres indicadores se construye un índice de riesgo de retiro para cada liceo perteneciente al programa. Este estudio ha contribuido principalmente a identificar los establecimientos escolares de enseñanza media que concentran mayor riesgo de retiro, para actuar con una política de focalización pertinente. Tabla 6: Índice de riesgo de retiro para los establecimientos escolares Indicador

Categoría

Puntaje

Tasa de repitencia del establecimiento

Hasta 5%

Más de 5% hasta 7,5%

Más de 7,5% hasta 10%

Más de 10% hasta 15%

Más de 15%

Años de educación de la madre: Hasta 8 años

Promedio del establecimiento

Más de 8 y hasta 9 años

15 La unidad de análisis es el establecimiento. La muestra contiene a 1,121 establecimientos educacionales de enseñanza media municipales y particulares subvencionados del país. Se utilizó la tasa de retiro promedio en 5 años registrada en cada establecimiento, durante el período 1995-1999 como variable respuesta. Se utilizó un modelo de regresión logística en función de los diferentes indicadores de vulnerabilidad JUNAEB y las tasas de asistencia y repitencia. Se utilizaron modelos individuales para estudiar la asociación entre cada indicador y la tasa de retiro. Se utilizó un modelo multivariado de selección paso a paso, para identificar los factores más importantes que explican la tasa de retiro. Se construyó una tarjeta de evaluación que permite predecir el riesgo de cada establecimiento en función de las variables seleccionadas 16 Ver tabla 3: Índice de riesgo de retiro para los establecimientos educacionales.

Tasa de asistencia del establecimiento

Más de 9 y hasta 10

Más de 10 años

Hasta 85%

Más de 85% hasta 90%

Más de 90%

Fuente: Marshall, G. y Correa,L, 2001

En relación a los estudiantes, se analizó en forma individual la asociación entre factores de riesgo y el abandono escolar, para identificar los factores de riesgo de retiro entre alumnos de similares condiciones socio-económicas17. Considerando entornos socio-económicos y familiares similares, los alumnos con alto riesgo de retiro son aquellos con más baja asistencia, con un promedio más bajo de notas, un año mayor que sus compañeros, muestran menor integración en el sistema

escolar

trabajan

permanentemente.

Las

tres

primeras

variables

explican

mayoritariamente el fenómeno. Por lo tanto, el estudiante de mayor riesgo de deserción, es aquel que muestra una experiencia escolar negativa: quienes no asisten regularmente, han repetido cursos anteriores y tienen más bajo rendimiento. Con los resultados de este estudio se construyeron los criterios de selección de los estudiantes becados, generando una tarjeta de evaluación para cada postulante, la que asigna un puntaje a las variables que predicen mayor riesgo de deserción escolar, como se muestra en el cuadro siguiente: Tabla 7: Tarjeta de Evaluación de Riesgo de Deserción de los Estudiantes Indicador

Categoría

Puntaje

Porcentaje de asistencia del alumno durante

< 60%

60% - 80%

80% - 90%

90% -100%

Promedio de notas durante el primer

< 4.0

semestre o trimestre del año

4.0 - 4.5

4.5 - 5.0

>5.0

< 6 meses

el primer semestre o trimestre del año

Sobre Edad (diferencia entre edad al 1 de

17 Estudio de tipo retrospectivo, donde la unidad de análisis es el alumno. Los casos son los retiros registrados durante el año escolar 2000 en un grupo selecto de establecimientos. Los controles son elegidos del mismo curso que los casos.

abril y edad apropiada para el curso)

6 -12 meses

12-24 meses

> 24 meses

Fuente: Marshall, G. y Correa, L. 2001

En síntesis, la deserción se asocia a un determinado tipo de establecimiento escolar y los estudiantes que se retiran son quienes han acumulado una experiencia escolar negativa. Ambos argumentos, justifican una intervención en cada liceo y hacia cada alumno que presenta antecedentes críticos de retiro. En este sentido, el Plan de Becas supone una acción de orden educativo y no sólo social asistencial. En un segundo momento, año 2002, con el objeto de alcanzar una mayor eficacia de este beneficio, fue necesario indagar en la capacidad del programa de becas para reducir las tasas de retiro en los establecimientos de enseñanza media y establecer si los estudiantes que recibían becas se retiraban menos que los que no la recibían. Con el objeto de cuantificar el impacto del programa se realizó un estudio que comparaba un grupo de becados con un grupo de alumnos no becados que tuvieran características similares en las tres variables que inciden en el riesgo de retiro, es decir baja asistencia, bajo promedio de notas y sobredad.18 Se observó la situación académica de los alumnos al término del año escolar, utilizando la tarjeta de evaluación de riesgo de retiro en cada estudiante. El análisis consistió en un modelo de regresión logística para determinar el número de retiros esperados para cada nivel del puntaje de la tarjeta de evaluación, a partir de la evaluación de todos los alumnos con la mencionada tarjeta. La principal conclusión del estudio fue identificar que el impacto del programa de becas, depende de dos factores; primero, la capacidad que tiene la beca para impedir que un alumno con riesgo de retiro desista de abandonar los estudio; y en segundo lugar, la capacidad de focalizar adecuadamente las becas, esto es, identificar correctamente aquellos individuos de alto riesgo de abandono. Los resultados específicos del estudio indican, que entre estudiantes con igual riesgo de retiro, aquellos que reciben becas se retiran menos que los alumnos que no la reciben. Y, a la vez, 18 Diseño del estudio: La unidad de análisis es el estudiante. La muestra consiste de 14,141 estudiantes de 179 establecimientos de enseñanza media municipales y particulares subvencionados del país. 2.600 habían recibido beca mientras que los otros 11.400 estudiantes no la habían recibido. De este último grupo se establecería una muestra, con el fin de tener un grupo efectivo de comparación.

que la beca tiene una mayor efectividad cuando se entrega a estudiantes con mayor riesgo. Por ejemplo, si se entrega a alumnos que tienen 10 puntos en el índice de riesgo (un bajo riesgo de retiro) la beca prácticamente no hace ninguna diferencia con respecto a los alumnos que no la reciben. De hecho, en este nivel los estudiantes becados se retiran un 2% menos que los alumnos no becados. Por el contrario, si la beca se entrega a alumnos con alto riesgo de retiro produce diferencias significativas. A un nivel de 60 puntos de riesgo, los estudiantes con beca se retiran en un 28% menos que los estudiantes que no la reciben. Tabla 8: Impacto que tiene la beca en los distintos niveles de riesgo. Riesgo Retiro Tarjeta de Puntuación Riesgo

Impacto

Riesgo Retiro Tarjeta de Puntuación Riesgo

Impacto

28%

35%

36%

14%

32%

21%

100

28%

Marshall,G. y Correa, L, 2002

Estos resultados han sido relevantes al momento de analizar la capacidad de retención de la beca frente a distintos niveles de riesgo de los estudiantes; como se muestra en la tabla anterior el impacto aumenta según el puntaje del estudiante, pero llegado a un determinado punto ese impacto decrece. Esto está indicando, que en los casos de estudiantes de riesgo extremo, la beca tiene menor contribución. Esta afirmación es concordante con otros estudios y evaluaciones de seguimiento a alumnos en alto riesgo, que muestran que los casos límite son extremadamente difíciles de retener en el sistema escolar. Desde otro punto de vista, una beca no puede revertir una situación grave de fracaso escolar; sino más bien es sólo el estímulo frente a situaciones de riesgo. En síntesis, este estudio demuestra que la beca es un instrumento que evita el retiro de los estudiantes y que su impacto aumenta cuando es asignada a estudiantes con altas posibilidades de retirarse.

Durante el presente año, se ha observado que el 73,4% de los estudiantes becados permanece en el sistema, y el 26,5% se ha retirado. Entre los retirados se destaca el hecho que un porcentaje muy significativo, casi el 60% no ha aprobado el curso. Este antecedente se asocia a la vez al hecho que el 26,5 % de los alumnos becados que se retiran han tenido una evaluación de riesgo de más de 70 puntos, a diferencia de los becados que no se retiran que sólo el 20 % muestra alta puntuación. Una mejor focalización es el desafío de eficiencia de estos recursos, cuestión que se ha logrado definir con nitidez a partir de los estudios desarrollados por el Programa, que indican cuáles son los establecimientos que requieren un mayor número de becas y cuáles son los estudiantes que

necesitan este beneficio. Sin embargo, los resultados de los estudios, no

necesariamente se reflejan en prácticas acertadas de focalización, porque en los escenarios locales, ya sea a nivel de región, comuna o liceo, operan simultáneamente otros criterios, que empiezan a ensuciar el sistema. Pero también, es necesario considerar que el modelo de evaluación, es un modelo estándar, que como tal deja fuera situaciones particulares y emergentes. En este sentido, se plantea la tensión entre una aguda focalización y la libertad de selección. La primera deja fuera los casos emergentes – necesarios de atender – y la segunda nos lleva a un máximo peso de la responsabilidad de los directivos del liceo frente a quienes necesitan este beneficio. Por el momento no es posible alcanzar una posición intermedia, cuando el mecanismo de beca para alumnos de crítica trayectoria escolar es nuevo en el sistema educativo y en cierta medida es contrario a la lógica de selección y distribución de retribuciones que éste tiene. Una mayor transparencia en la gestión de este beneficio, ha sido posible con la instalación de un sistema de selección, asignación y seguimiento informatizado, a través una página web, que permite un trabajo permanente en línea entre el Ministerio que asigna, los liceos que seleccionan y el banco que ejecuta los pagos. La situación más crítica detectada en este plan de becas, han sido, sin duda, las atribuciones que diversos actores le han otorgado a este plan. Ha sido, por lo tanto, la situación más difícil de abordar. Para los docentes y directivos, la beca se asocia a un premio y el premio lo merecen quienes muestran esfuerzos y logros. Los que fracasan, no deben obtener reconocimiento. Esta es la lógica dominante y se expresa aquí la tensión principal del sistema educativo, entre la distribución y la equidad.

En segundo lugar, la tensión entre medidas de orden asistencial, como puede ser una beca o medidas de orden de la transformación de la enseñanza. El debate que está detrás de este dilema es complejo, porque supone dos posiciones. La primera destaca la noción de liceo en tanto institución universal y políticas con medidas compensatorias hacia aquellos estudiantes que presentan distancias respecto a la integración educativa y social; mientras la segunda supone el cuestionamiento y transformación del sistema escolar en función de los nuevos sujetos escolares y por lo tanto una nueva relación entre sujetos e instituciones. En tercer lugar, las dificultades de una acertada focalización, cuando el beneficio lo define en última instancia el propio establecimiento escolar. Este dilema es producto de la opción de otorgar mayor responsabilidad a cada establecimiento escolar respecto a sus estudiantes en situación de riesgo de deserción. Esta opción que para el Programa es válida, no permitirá una acertada focalización del beneficio, en la medida que siempre estarán presentes las representaciones y preferencias del cada establecimiento escolar. En cuarto lugar, el número de becas necesarias para generar un impacto en las tasas de retiro. El estudio del año 2002, llegó a determinar que disminuir la tasa de retiro en los establecimientos adscritos al programa, depende del factor de focalización (beneficiar a los estudiantes en alto riesgo de retiro) y del número de becas que se asignan anualmente. El resultado de esta ecuación 19 indica que 15 mil becas, en un contexto de adecuada focalización, lograrían reducir en 0,6% la tasa de retiro, se requerirían 25 mil becas para disminuir en un punto porcentual y 50 mil becas para alcanzar casi la reducción de dos puntos en la tasa de retiro. En quinto lugar, se constata que la Beca no opera por sí misma, que ésta adquiere mayor impacto cuando en el liceo se generan estrategias de apoyo a estos estudiantes. Las opciones de soporte son diversas; en unos se realizan acciones asistenciales (alimentación, vestuario, útiles), en otros una atención sico social y en algunos un apoyo de tipo pedagógico. Ciertamente, la combinación de distintas alternativas – según la situación de los sujetos – resulta más eficiente. En el último año, se generó una experiencia en un grupo de liceos de la Región del Bio Bio, que consistió en la organización de tutorías entre pares del mismo liceo; tutorados eran estudiantes con beca Liceo Para Todos y tutores eran quienes tenían la Beca Presidente de la República, que 19 Estudio Focalización e Impacto. Programa de Becas Liceo para Todos. Pontificia Universidad Católica de Chile, Junio, 2002

beneficia a jóvenes en situación de pobreza y de más alto rendimiento académico. Los resultados han sido altamente positivos para ambos grupos, en términos de solidaridad, apoyo mutuo y mejoramiento del rendimiento de los jóvenes en mayor riesgo. Los resultados observados en el programa de becas, llevan a sostener la importancia de una estrategia compleja y diversificada frente a la deserción escolar, considerando las becas, como una de las líneas de esta estrategia, que alcanzará su mayor eficiencia y eficacia en función del desarrollo y logros de las otras líneas del programa.

Más oportunidades al iniciar la enseñanza media: plan de nivelación restitutiva La educación secundaria en nuestro país está demandada en diversos sentidos. Por una parte, la ampliación de la cobertura nos plantea la incorporación de un nuevo sujeto escolar que hoy accede al sistema educativo. Hace quince años la cobertura en educación media alcanzaba a un 72,3%20. Es decir, quiénes hoy ingresan a primer año medio, son en un importante porcentaje, las primeras personas de su grupo familiar que están accediendo a este nivel. Es posible afirmar entonces que se requiere de un tipo de experiencia escolar que, haciéndose cargo del desafío de responder a las nuevas demandas de la sociedad y considerando a los estudiantes reales que hoy concurren al sistema educativo, pueda proveer oportunidades a todos y todas para aprender. Considerando estos antecedentes y reconociendo aspectos críticos de los Liceos para Todos -uno de cada tres estudiantes que abandona el liceo lo hace en 1º medio- el programa implementa un Plan de Nivelación Restitutiva21 en lenguaje y matemáticas, cuya finalidad es restituir desempeños no logrados. Se busca generar mejores condiciones para la permanencia y recorrido en la enseñanza media. El plan retoma competencias definidas por el currículum de enseñanza

20 En su artículo “¿Y qué pasó con la Reforma”, J.E.García-Huidobro. 2002 señala las cifras siguientes: En educación básica hay 370.000 alumnos más que en 1989 y en media, 80.000, cifras que superan el crecimiento poblacional y que permiten afirmar que estos niveles de matrícula son los más altos de la historia del sistema educativo chileno. 21 Durante el año 2002, participaron de esta experiencia 246 liceos de todo el país. Este año, suman 405 los liceos que llevan a la práctica esta innovación.

básica con la mirada puesta en el currículo de primero medio. El objetivo es desarrollar una acción pedagógica diferenciada en los primeros medios de cada liceo, concentrada en lenguaje y matemáticas, entendiendo que ambas disciplinas involucran y afectan al resto de las disciplinas del nivel. La nivelación restitutiva se inicia con la realización de un diagnóstico cuyo propósito es explicitar las competencias y disposiciones de aprendizaje reales que tienen los estudiantes al ingresar a la enseñanza media. A partir de la evaluación de los desempeños reales de los estudiantes, se propone un trabajo diferenciado. Se organiza la enseñanza al interior del curso, diferenciando grupos de estudiantes con disposiciones de aprendizaje similares, denominados grupo nivel. Se provee de material, que bajo la conducción y mediación del docente, propone trayectorias y experiencias de aprendizaje pertinentes a los puntos de partida diversos de los estudiantes. El recorrido es diversificado, pero está asociado a una meta común, que son los aprendizajes descritos en el currículo. Se trata de crear contextos sociales de aprendizaje que hagan posible que los estudiantes desplieguen y expandan sus competencias comunicativas y matemáticas en ambientes gratificantes y desafiantes, en los cuales sus diferencias sean reconocidas y atendidas. En definitiva, es organizar, proyectar y llevar a cabo conscientemente las prácticas de enseñanza en función de las necesidades de aprendizaje reales de los alumnos y alumnas teniendo siempre como horizonte la meta dada por el currículo nacional. La organización diferenciada de la enseñanza posibilita la distribución equitativa del conocimiento y de las oportunidades de aprendizaje; y la discriminación positiva para ayudar a aquellos estudiantes que presentan mayores dificultades de articulación con el ambiente escolar y el conocimiento consignado en el currículum. Esta tarea no es simple y se ve obstaculizada por los tipos de prácticas tradicionales e instituidas en los establecimientos. Los “desniveles” de los estudiantes que ingresan a la educación media son evidentes para los profesores y profesoras que los atienden. No obstante, muy pocos saben tratar con la diversidad para organizar de un modo no estratificado su atención pedagógica. La situación más corriente es que los estudiantes se estratifican en distintos niveles según las disposiciones de aprendizaje que los profesores les atribuyen en función de las competencias – fundamentalmente- culturales, sociales y comunicativas que manifiestan. La estratificación y estigmatización de los estudiantes es un recurso ampliamente extendido en los liceos para abordar la diversidad que éstos traen. Se suele agrupar a los estudiantes en función de la homogeneidad que

manifiestan: los más aventajados con los más aventajados, los menos aventajados con los menos aventajados. Por otro lado, estas agrupaciones definen el tipo de atención pedagógica que reciben de parte del liceo y de los docentes. Así, para los menos aventajados las expectativas respecto a sus logros de aprendizaje son mínimas y por tanto se tiende a reducir el monto de los contenidos que se les entregan en una suerte de nivelación ‘hacia abajo’, restringiendo sus posibilidades de aprender. De este modo, las energías y éxitos de los liceos se concentran en unos pocos, aquellos que muestran mayor adaptabilidad al sistema y que obtienen mejores rendimientos académicos. Las trayectorias asumidas por los liceos respecto de la implementación de la nivelación restitutiva son diversas. No obstante, se pueden establecer ciertas categorías o tensiones que afectan a cada institución escolar que desarrolla esta innovación. Estas tensiones se asocian a lo institucional, a la organización de la enseñanza y a la apropiación curricular. Al analizar la Nivelación Restitutiva y su apropiación institucional, se reconoce que una innovación pedagógica, con estas características implica la creación de una serie de condiciones institucionales para su funcionamiento. En primer lugar la constitución de un equipo de docentes que implementa y apoya la nivelación restitutiva; se trata especialmente de profesores de lenguaje y matemática. En segundo lugar, en cada liceo se deben generar instancias de discusión y análisis en torno a los significados, logros y dificultades de esta innovación. Una transformación de la enseñanza en los primeros medios constituye una especial demanda de coordinación técnicapedagógica, asegurando flexibilidad en el empleo de espacios educativos, horarios, disposición de materiales, articulaciones con otros subsectores de aprendizaje del nivel, apoyo de monitores, entre otros. La innovación requiere de un escenario hacia su institucionalización, que se traduce en una serie de decisiones y ajustes de las prácticas tradicionales. El éxito y las proyecciones de esta innovación se asocian directamente con las fortalezas institucionales que están presentes en los liceos, y que a partir de la ejecución de esta herramienta se ponen en juego. Desde el análisis institucional, podríamos afirmar que la nivelación restitutiva opera como un analizador, es decir, un dispositivo que permite transparentar y observar aquellos aspectos de la práctica institucional que comúnmente aparecen velados. Si bien es cierto, por una parte la nivelación restitutiva tensiona la institución, por otra adquiere el carácter de una herramienta estratégica, una palanca que lo moviliza hacia el propósito consciente de generar aprendizajes de calidad para todos y todas.

Respecto a la organización de la enseñanza, esta innovación se instala en el núcleo del liceo: la sala de clases, y como tal apela esencialmente a la práctica y concepciones de enseñanza de los docentes. Sus implicancias son múltiples y variadas. Por una parte, desarrollar una acción pedagógica diferenciada, reconocer y atender la diversidad de los estudiantes no como un handicap sino más bien como un rasgo constitutivo de la situación socioeducativa, y proporcionar trayectorias de aprendizaje diversas respecto a los requerimientos y puntos de partida particulares de los estudiantes, nos plantea un escenario distinto que tensiona la práctica tradicional al interior de la sala de clases. Además, se reconfiguran las relaciones sociales que están presente en el aula, y en particular la relación profesor / alumno. Generar oportunidades de aprendizaje para que todos y todas puedan aprender implica reconocer a los estudiantes como legítimos aprendices. Se trata de desarrollar una experiencia escolar que haga posible que los estudiantes participen, tomen decisiones, experimenten, resuelvan problemas y se constituyan en grupos de trabajo que a través de la mediación del docente sean sujetos activos en sus aprendizajes. La Nivelación Restitutiva supone la comprensión curricular. El carácter restitutivo de la Nivelación sólo se hace posible si se considera que la orientación del currículum es el desarrollo progresivo de competencias, las cuales se construyen y forman a partir de conocimientos específicos y situados. Esta consideración no es menor, puesto que nuestra cultura escolar ha tendido a relevar la transmisión instructiva de una serie de contenidos más que la formación continua y progresiva de competencias. Desarrollar nivelación restitutiva demanda – y aquí se produce la tensión- a cada docente profundizar en la arquitectura del currículo y apropiarse de él desde la práctica de enseñanza. Qué enseñamos, cómo enseñamos, que requieren los jóvenes aprender, que sentido adquiere el conocimiento, entre otras, son interrogantes que desafían a cada docente para generar una experiencia escolar adecuada y pertinente que asegure que estos estudiantes alcancen niveles de desempeño competente, tanto en lo productivo como en lo social. Respecto a los resultados observados durante el 2002, es posible afirmar que las comunidades educativas reconocen la nivelación restitutiva como una estrategia pertinente a la realidad socioeducativa que enfrentan, ya que les permite abordar un problema recurrente que refiere al inicio de la enseñanza media en los liceos. Como lo describe el estudio de seguimiento22, “la diversidad es percibida por los profesores como la dificultad mayor para enseñar de acuerdo al conocimiento implícito en las prácticas habituales de los establecimientos educacionales. Esta

innovación se origina en la consideración de la realidad que enfrentan cotidianamente los establecimientos educacionales y los profesores que atienden a tales estudiantes”. Sin embargo, la comprensión de ésta en su complejidad es aun difusa y fragmentaria, “es la carencia de conocimiento explícito acerca de la racionalidad, propósitos, carácter, procesos, conceptos y herramientas de la innovación”. El desarrollo de esta práctica requiere que la innovación sea transparente para los actores en sus distintos niveles de ejecución. Durante 2002 la acción de Nivelación Restitutiva en lenguaje y matemáticas se puso en marcha en 246 liceos, afectando a 593 primeros medios y 24.758 estudiantes. Los resultados indican que respecto a los promedios de notas obtenidos en lenguaje, la nivelación incide en que alumnos con bajo rendimiento elevan sus notas. Sin embargo, en alumnos que obtienen mejores notas no produce notorias diferencias. Es en matemáticas donde la nivelación resultó tener un impacto favorable en las notas de todos los estudiantes. En todos los puntos comparados, los cursos con nivelación obtuvieron mejores notas que los cursos sin nivelación. Paralelamente, los liceos opinan que el ambiente de clases ha mejorado al implementar la nivelación. Durante el año 2003 esta iniciativa se ha ampliado notablemente alcanzando un universo de 405 liceos, afectando en total a 1.318 primeros medios y a 57.559 estudiantes; lo que corresponde al 65,6 % de los primeros medios de los liceos del programa y al 67,5% de los estudiantes de primero medio. Las recomendaciones que surgen de este plan se refieren a hacer más explícito el sentido de la innovación, generar instancias de capacitación continua para los docentes, fomentar redes locales de intercambio y asegurar la provisión de materiales para el desarrollo en el aula. Planes de Acción, un espacio de creación de cada liceo El Plan de Acción constituye la herramienta que permite a la comunidad educativa del liceo diseñar y ejecutar acciones que especifiquen la propuesta del Liceo para Todos en su propio contexto23. El diseño y ejecución del plan supone traducir la propuesta del programa en el liceo. El plan debe estar orientado a reducir la deserción escolar, cuestión que supone abordar dos dimensiones complementarias: el desarrollo pedagógico (prácticas de enseñanza) y el desarrollo sicosocial (necesidades de los alumnos), sin dejar de lado las características de la gestión institucional del liceo y la relación del liceo con su entorno. El siguiente cuadro explica este esquema 22 Investigación de Seguimiento de la Nivelación Restitutiva, Convenio Programa Liceo para Todos – Universidad de La Frontera 2002. La investigación descrita ha sido planteada como la descripción del flujo del conocimiento en la innovación respecto a las prácticas de enseñanza e institucionales.

Dimensiones a Incorporar en los Planes de Acción Prácticas de Enseñanza DESERCIÓN ESCOLAR Y Gestión Institucional

CALIDAD DE LA EDUCACIÓN

Comunidad Escolar y Entorno

Necesidades de los Alumnos Fuente: Carpeta de Orientaciones Técnica al Sistema de Supervisión, 2002.

El Plan de Acción tiene como punto de partida un diagnóstico de la situación del liceo en las cuatro dimensiones señaladas, tomando como foco mejorar las oportunidades de permanecer y completar la enseñanza media para los jóvenes. Analiza su situación respecto a los recursos existentes, las capacidades profesionales disponibles. Reflexiona en torno a lo que el liceo es y lo que quisiera ser, baraja alternativas para avanzar, define metas y actividades acordes y solicita recursos, de acuerdo a montos establecidos. El Plan de Acción debe tener un carácter integral, para enfrentar la deserción escolar articulando necesidades y alternativas de acción en las dimensiones señaladas. Debe promover el vínculo de las distintas ofertas disponibles, especialmente aquellas que provienen del Ministerio de Educación; y, abrir la participación de diversos actores de la comunidad escolar en torno a la meta de disminuir la deserción y mejorar los resultados de aprendizaje. Las indicaciones del programa para la elaboración de los planes han buscado abordar las cuatro dimensiones que afectan la deserción escolar. La primera se refiere a las prácticas pedagógicas, donde se sugiere recoger la diversidad de los alumnos en los diseños y prácticas pedagógicas. Supone promover la implementación curricular, términos de producir contextualización e innovaciones de la enseñanza incorporando nuevas metodologías, nuevas tecnologías, uso de recursos y espacios como bibliotecas. Coloca el acento en las innovaciones propuestas por el programa, como nivelación restitutiva, proyectos de aprendizaje - servicio y tutorías entre pares.

23 El Plan de Acción supone un monto de recursos no concursables, que cada establecimiento recibe de acuerdo a su tamaño. El diseño y la ejecución del plan reciben la asesoría del sistema de supervisión del Ministerio de Educación. Los recursos son traspasados a los sostenedores, quienes a su vez los traspasan a los respectivos liceos.

La segunda está dirigida a observar las necesidades de los alumnos, se trata de abordar cuestiones de orden

asistencial y reconocer la especificidad de la cultura juvenil. En estas

instituciones educativas, se requiere acoger las necesidades de los estudiantes, considerando la articulación con cuestiones educativa y generando estrategias para aquellos estudiantes en mayor riesgo de desertar del sistema. Desde una perspectiva más institucional y por lo tanto menos individual, se necesita afrontar la convivencia escolar, en tanto dimensión de la integración escolar que determina las experiencias escolares y por ende, la importancia de la regulación de la disciplina y los reglamentos internos que concretan la vida al interior del liceo. La tercera indicación recuerda que la gestión no puede ser ignorada en un proceso de cambio en cuestiones pedagógicas y de relación entre la institución

y los estudiantes. Sostiene la

importancia de generar nuevas capacidades para detectar y evaluar situaciones conflictivas y buscar soluciones adecuadas en función de los objetivos y orientaciones generales del programa y capacidad de reflexión institucional respecto de las prácticas institucionales. Por último, la relación con el entorno, es una cuestión clave en liceos ubicados en pequeñas localidades o zonas urbanas marginales, lo cual implica establecer redes de apoyo e integrar la realidad en la que esta inserto el liceo en su funcionamiento, frente a los desafíos de equidad y calidad. Si el Plan de Acción es la traducción concreta que realiza el liceo a partir de las proposiciones de esta política, es de mayor importancia comprender cómo opera tal interpretación. El desarrollo y resultados de los planes de acción depende de diversos factores, ciertamente el plan tendrá un efecto distinto considerando la situación de partida de cada establecimiento, el proceso de elaboración del plan, la comprensión del programa, sus instrumentos y herramientas de apoyo y la capacidad de ejecución del Plan en el liceo. El análisis de los planes resulta una entrada interesante para comprender diversos fenómenos que ocurren al interior de cada unidad educativa. En esta perspectiva, la evaluación de planes24 nos indica un conjunto de tensiones que el programa Liceo Para Todos ha debido enfrentar25: 1. De la interpretación del problema al desarrollo de una estrategia oportuna: la lógica de la planificación y de proyectos ha demostrado la importancia de esta articulación. La observación 24 Evaluación de la línea Planes de Acción de los liceos adscritos al Programa Liceo Para Todos. 2002. Asesorías Para el Desarrollo, Santiago, Chile 25 Nos referimos a las tensiones más recurrentes, donde ciertamente hay importantes excepciones, pero una discusión de tensiones, es la que nos permite generar vías alternativas para avanzar.

realizada respecto a la interpretación del problema de la deserción y del fracaso escolar, indica que en forma mayoritaria para estos liceos, la deserción se explica por factores asociados a las condiciones de vida de los estudiantes, por la composición de sus familias y por el desajuste de sus intereses y la vida escolar. Pero no existe un análisis que vincule la relación entre la institución escolar y la experiencia escolar que en ella desarrollan los alumnos.

Esto nos lleva a la

formulación de objetivos y actividades estandarizadas, que no responden al problema, ni a los logros que se suponen alcanzar. Como la institución escolar no puede transformar las condiciones de vida de sus estudiantes, si no emprende un análisis del ajuste entre estos dos mundos, tampoco logra definir sus estrategias dirigidas a que esos estudiantes alcancen resultados satisfactorios en esas instituciones educativas. 2. Entre lo inmediato y el cambio continuo: esta tensión se sitúa a partir de la situación de liceos que atienden población vulnerable y en un contexto de una gestión escolar dependiente del sostenedor – municipal o privado – y genera dos alternativas frente a los planes de acción. La primera opción es aquella que abre posibilidades de atender las necesidades inmediatas en la organización escolar, ya sea adquisiciones de insumos, materiales o recursos humanos de apoyo en el trabajo pedagógico; la segunda opción es generar estímulos o premios que

aseguren

compromisos de retención, como paseos, visitas culturales, actividades recreativas. Ambas opciones son válidas y necesarias en los contextos descritos. Sin embargo, si colocamos el “continuo” en la transformación de la enseñanza, nos enfrentamos al núcleo duro y complejo de movilizar desde las capacidades y recursos internos de los liceos. Para que ocurran pasos de transformación de la enseñanza, los planes de acción sólo pueden tener un papel instrumental y estratégico, de apoyo a tales procesos. Considerando que los procesos estratégicos de transformación de la enseñanza deben ser propuestos a estos liceos, sin esperar que sean generados autónomamente por ellos. 3. Entre la retención y la calidad: la lectura que realizan los equipos directivos de los liceos, frente a los nuevos desafíos y mandatos de una política educativa orientada a la equidad, coloca en términos antagónicos la relación entre retención y calidad. Los argumentos son múltiples y complejos. Pero, la mismo tiempo, se niega la posibilidad de reunir en una misma estrategia ambos polos. Esta polaridad, es asumida con gran tensión. Las opciones para resolver esta tensión, giran en varios sentidos; la primera es “nivelar hacia abajo”, bajar niveles de exigencia para aprobar a los alumnos con bajos rendimientos y así evitar el retiro. La segunda es crear cursos según niveles de

rendimiento; y, finalmente políticas de “limpieza” o expulsión de alumnos de mayor conflictividad escolar. Los liceos que buscan conjugar calidad y retención reconocen que es un gran y complejo esfuerzo. 4. Entre el control y la asesoría: para el diseño y ejecución de los planes, el programa Liceo Para Todos ha previsto un trabajo indispensable del sistema de supervisión del Ministerio de Educación. Esta práctica en términos genéricos es de gran importancia; constituye el apoyo externo necesario para construir un diagnóstico certero y una acción eficaz. Sin embargo, la tradición del sistema de supervisión ha estado en operar como mediadores entre la política nacional y la instalación local, lo que no es equivalente a desarrollar capacidades para asegurar que instituciones escolares asuman un desafío nuevo y complejo, a partir de sus condiciones reales y respectivos puntos de partida. Desde esta constatación, el sistema de supervisión tiene una tradición diferente y tiene a la vez una comprensión limitada de un fenómeno nuevo y emergente en la política educativa. Finalmente, distintas situaciones dan cuenta de los efectos del Plan de acción en el liceo. Se pueden distinguir efectos favorables, cuando el plan ha generado transformaciones importantes en profesores y en alumnos, mejorando las relaciones internas, la iniciativa y compromiso de ellos con el liceo. En estos casos, el plan es visto como estrategia de más largo plazo orientada al mejoramiento educativo. Se traduce en el lanzamiento de acciones innovadoras, como concurso de proyectos pedagógicos en el aula, iniciativas juveniles y participación de toda la comunidad educativa. Se observan efectos neutros, cuando el plan se limita a mejorar el equipamiento o se destinan recursos para realizar más actividades. El plan es sólo instrumental frente a las carencias del establecimiento. Son liceos de bajo liderazgo y en algunas ocasiones paralizados frente a los cambios o descentrados de su responsabilidad de mejoramiento educativo. Por último, se advierten efectos intermedios, cuando el plan contribuye a una planificación o programación de actividades desde el liceo y cuando permite concretizar una iniciativa limitada, pero precisa del liceo. El programa Liceo Para Todos, ha realizado una fuerte inversión26 a través de los planes de acción, considerando que es la mejor alternativa para sumar a cada establecimiento escolar en una 26 Un tercio de los recursos del programa van destinado a este componente.

política de equidad y calidad. Generar en cada liceo una estrategia válida, para prevenir la deserción escolar, es una tarea indispensable, pero compleja y de largo plazo. La estrategia de implementación y acompañamiento El programa Liceo Para Todos se pone en marcha a inicios de la administración del Presidente Ricardo Lagos, como respuesta a las brechas de resultados educativos y deserción escolar observadas al fin de la década de los noventa. La puesta en marcha es simultánea al proceso de diseño de este programa, cuestión poco ortodoxa en la tradición de las políticas y programas educativos. Se habían acumulado un conjunto de evidencias, se enfrentaba el término del programa Mece Media y compromisos políticos anunciaban la obligatoriedad de la enseñanza media completa y una lucha contra la deserción escolar. Las primeras tareas del programa fueron la discusión e invitación a diversos actores de la comunidad educativa a nivel nacional – políticos, académicos, religiosos, privados – para colaborar en el desafío de una educación de calidad para los sectores más pobres del país. Estos encuentros a nivel nacional y regional, fueron recogiendo las percepciones, intereses y disposiciones a enfrentar el desafío. En esta primera fase se construye la primera focalización – con 306 liceos - con los establecimientos escolares de las regiones de mayor densidad27, considerando un estudio realizado en 1999 por la Universidad de Chile, que establecía la relación entre situaciones de pobreza de los estudiantes y los resultados educativos del sistema de enseñanza media en Chile. A partir de esta clasificación se seleccionan aquellos liceos que atienden la población más pobre y que además reúnen los resultados educativos más deficientes. De manera simultánea se lanza el plan de becas de retención escolar, el plan de mejoramiento de internados y se impulsa que cada liceo elabore un plan de acción para revertir el fracaso escolar. Estas tres primeras tareas eran nuevas en el sistema, no había experiencia de otorgar una beca al alumno que presentaba riesgo de abandono escolar, sino sólo becas asistenciales y premios al esfuerzo. Tampoco había experiencia que los liceos recibieran asesoría y recursos para implementar un plan para evitar la deserción. Por último, los internados nunca habían sido considerados como objetivo de las políticas de mejoramiento de la calidad y la equidad en educación. De tal manera, el primer año del Programa implicó instalar lo 27 Corresponden a la Región Metropolitana, Valparaíso, Maule, Bio Bio, Araucanía y Los Lagos.

nuevo, construir viabilidad y generar un discurso que permitiera disminuir la deserción en un escenario de calidad y equidad. Este último desafío, ha sido una cuestión permanente. Después de una larga discusión acerca de cómo abordar los desafíos de orden pedagógico en estos liceos, el programa opta por impulsar una estrategia denominada desarrollo pedagógico. Este momento marca la segunda fase del programa. La alternativa, ha sido formulada en los siguientes términos, “el programa Liceo para Todos quiere enfrentar el riesgo y las condiciones críticas de los estudiantes pobres en cada uno de los liceos que los atienden con un enfoque comprehensivo de desarrollo pedagógico que asegure oportunidades para que todos los estudiantes que asisten a estos establecimientos puedan aprender. En vez de estratificar a los estudiantes en función de su capital cultural o sus diferencias, de ubicarlos en clases remediales; la comunidad escolar completa –administradores, directores, profesores, padres y miembros de la comunidad local- se organiza y moviliza para proveer a todos los estudiantes con actividades de aprendizaje desafiantes que tradicionalmente sólo han estado dirigida a estudiantes en situaciones de mayor privilegio (Sepúlveda, G. 2000, pág. 2)28”. Este momento se caracteriza principalmente por el impulso del plan de nivelación restitutiva y de otras innovaciones pedagógicas. Se inicia con el desarrollo de un plan piloto en un grupo de liceos, con el objeto de avanzar tanto en la indagación de los significados y oportunidades que abría este nuevo enfoque, como en la puesta en marcha en escenarios concretos. En pleno proceso de implementación de las estrategias de desarrollo pedagógico, se genera en el país el proyecto de 12 años de escolaridad obligatoria y gratuita29. En el marco del programa va a marcar un nuevo hito, que ofrece un escenario de respaldo frente a los distintos actores, ya sean las comunidades educativas, los/as estudiantes y la ciudadanía en general. Si bien, el impacto de esta nueva ley, es por el momento no ponderable, constituye un determinante impulso hacia las políticas de equidad e igualdad de oportunidades, que son las que están a la base del programa Liceo Para Todos. En este recorrido varios son los desafíos que han estado presente en el desarrollo del programa. El primero ha sido responder con eficiencia y eficacia a las metas de retención, cuestión que aún no es posible observar en su entera magnitud. El segundo ha sido la producción de 28 La apuesta en el desarrollo pedagógico para enfrentar el desafío de los Liceos Para Todos. Programa Liceo Para Todos, Santiago, 2002

innovaciones pedagógicas para abordar la compleja relación de retención y calidad. El tercer desafío ha sido otorgar una asistencia técnica pertinente a la realidad de cada establecimiento escolar. La producción de innovaciones pedagógicas está asociada directamente a la transformación de la enseñanza. Se han desarrollado distintas acciones y relaciones estratégicas –algunas descritas a continuación- cuya finalidad ha sido generar una propuesta pertinente. Se ha trabajado con un grupo piloto de 31 liceos, que busca desarrollar un laboratorio de innovación en contextos adversos con el propósito de ir construyendo en conjunto las oportunidades para que todos puedan aprender en estos liceos. Esta innovación supone la transformación de la enseñanza, a partir de la cual se coordina la gestión institucional, la coordinación pedagógica, la asesoría y red de soporte. El funcionamiento de este laboratorio constituye un aprendizaje para cada uno de los componentes y del sistema en su conjunto. Este laboratorio ha permitido analizar el comportamiento institucional, levantar tensiones, constatar escenarios favorables para la transformación de la enseñanza y la acción pedagógica diferenciada, reconocer implicancias y relaciones entre las categorías involucradas, en definitiva, constituye un contexto de aprendizaje privilegiado para el programa. Otra estrategia de producción de innovación, se ha llevado a cabo a través de convenios con diversos centros académicos y de investigación30 que han permitido avanzar y consolidar una propuesta de intervención cada vez más pertinente y colocar a disposición de los establecimientos herramientas y acciones que apoyen su tarea. Respecto al tercer desafío, se ha buscado generar una atención diferenciada. Si bien el segmento de liceos pertenecientes al programa presenta una serie de elementos comunes, las que configuran su carácter de socioeducativamente vulnerables, existe entre los 424 liceos situaciones y problemáticas que demandan el desarrollo de estrategias diferenciadas para lograr las metas de retención y calidad. La experiencia muestra que cuando los programas son instalados de un modo único y homogéneo en los establecimientos, existe el riesgo de perpetuar las inequidades o de no ajustar la oferta a las formas específicas con que las necesidades se manifiestan en cada caso. Con 29 El día 7 de mayo se promulga el cambio en la constitución política del estado, estableciendo los 12 años de escolaridad obligatoria. Posteriormente se promulga una segunda ley sobre un nuevo sistema de financiamiento a través del sistema de subvención, denominada subvención educacional pro retención. 30 Universidad La Frontera (UFRO) y en particular el profesor Gastón Sepúlveda junto a su equipo, han sido un referente significativo para la producción de innovaciones (nivelación restitutiva) y para el diseño y puesta en marcha de la propuesta de desarrollo pedagógico del Programa. Asimismo, la Universidad Católica de Chile ha apoyado la línea de estudios y evaluación

el objeto de profundizar la mirada respecto a la focalización, el Programa ha definido desarrollar un trabajo diferenciado respondiendo a los requerimientos particulares que plantean las realidades institucionales. Es posible evidenciar que hay liceos que presentan situaciones más complejas de vulnerabilidad, por ejemplo, la distribución desigual del Índice de Riesgo de Retiro (IRR)31, lo que da cuenta de la existencia de un grupo de liceos que concentra un mayor riesgo de retiro, a lo que se suman condiciones organizacionales adversas que afectan e inciden en los logros y resultados educativos de los establecimientos. En el año 2002, se formaliza una línea de acción orientada a desarrollar una estrategia particular de aseguramiento de calidad en liceos considerados en “condiciones institucionales adversas”. En estos liceos se busca fortalecer capacidades institucionales que permitan enfrentar las dificultades y conflictos existentes, y por otra parte, desarrollar un modelo de asesoría. Dentro del conjunto de los liceos del Programa, se constituye otro nicho particular conformado por los liceos rurales de modalidad científico-humanista. Son liceos pequeños, ubicados en comunas aisladas, con una oferta educativa que no responde a las expectativas ni desafíos de desarrollo de la comunidad local. Éstos atienden a población escolar de pobreza extrema; se configuran institucionalmente como realidades clausuradas; sus resultados académicos son críticos y se encuentran deslegitimados en sus comunidades. Sus características ameritan un trabajo que intente dar cuenta de la complejidad a la que hoy se enfrentan., generando un modelo de aseguramiento de la calidad,

que le permita al liceo conformar una gestión

institucional orientada a la innovación, mejorar la calidad de los aprendizajes de sus estudiantes y vincular la enseñanza en el liceo con las necesidades de la comunidad y los contextos productivos que en ella se desarrollan. Sistema ministerial de supervisión Los liceos del Programa reciben la asesoría técnico-pedagógica del sistema ministerial de supervisión, la que se concentra especialmente en este tipo de establecimientos. Dada la estructura (focalización de Becas 2001 y estudio de eficiencia y eficacia de la beca 2002, departamento de Salud Pública y Estadística de la UC) y la producción de materiales educativos relativos a la nivelación en el subsector de matemática. 31 De acuerdo al “Estudio Focalización de becas del Programa Liceo Para Todos: Un estudio ecológico” (Pontificia Universidad Católica de Chile.2001) se determinó la existencia de un grupo de liceos en los que el Índice de Riesgo de Retiro se ubican entre los 87 y 100 puntos, situación que da cuenta de una repitencia promedio del 15%, tasas de asistencia promedio del 82% y 7,2 años de escolaridad materna promedio.

descentralizada del sistema educacional chileno, el Estado contribuye no sólo con el financiamiento del 90% del sector, sino a la vez aporta apoyo técnico pedagógico. El rol de la supervisión ha tenido variaciones en las últimas décadas, pero persiste una doble combinación de tareas. Por una parte, desde una visión más tradicional asociada a la verificación del cumplimiento de los objetivos, políticas y normas ministeriales; y por otra parte, un requerimiento de las nuevas orientaciones de la política educativa, que contempla la asesoría de carácter especializado para aportar en la calidad de los procesos educativos. Es a partir del desarrollo de la Reforma Educacional, que se plantean nuevas tareas a la supervisión. De acuerdo a las actuales orientaciones, los criterios de esta asesoría están especialmente orientados hacia una asesoría integral, es decir apoyar al establecimiento educativo en su totalidad, desde sus propias necesidades, realidad particular y proyecto educativo y en función de la reforma curricular, éste es también un foco principal de la asesoría técnico pedagógica. A la vez los criterios de asesoría tienen una alineación focalizada, apoyando con más tiempo y recursos a los establecimientos cuyos alumnos presentan mayor riesgo educativo. La asesoría directa a los liceos del Programa que realiza el sistema de supervisión, busca orientar y comprometer a la comunidad escolar para disminuir la deserción escolar y mejorar los resultados educativos. Esta asesoría supone ofrecer mayores oportunidades, orientación e información para resolver las necesidades de cada liceo a través de las propuestas del programa, tanto en lo pedagógico como en lo sicosocial; y, al mismo tiempo promover las iniciativas propias del liceo, de modo que sean eficaces y eficientes respecto de las metas de bajar la deserción y mejorar los resultados educativos. Actualmente se requiere una asesoría diversificada, en función de los problemas y necesidades de cada comunidad educativa, ajustando una oferta “a la medida”. Este desafío es complejo y nuevo para el sistema de supervisión, que aún no ha logrado consolidar los desafíos asociados a la implementación de la reforma, especialmente en el campo curricular. Este segundo orden contempla la capacidad de analizar la institución escolar, a partir de las coordenadas emergentes respecto a fracaso escolar, nuevos sujetos escolares y desarrollo de la reforma en el aula, entre otras; y, a la vez configurarse como un sistema que combina una oferta pertinente en función de la realidad de cada liceo y los recursos disponibles en los programas ministeriales, entre lo cuales está el programa Liceo Para Todos. Este es un nuevo desafío para el sistema de

supervisión técnico pedagógica, un desafío complejo que no es fácilmente abordable desde la tradición normativa o inductiva que ha predominado en el sistema. En síntesis, la estrategia de intervención desarrollada por el programa, reconoce tres principios que están a la base de su acción. El primero se refiere a que el problema de la deserción escolar es multicausal, requiere de una estrategia que considere acciones de carácter socioeconómico, sico sociales y educativas. Es la combinación de estos tres ámbitos, aquella que puede responder a disminuir las tasas de retiro en los liceos. Se confirma, de este modo, la necesidad de implementar una estrategia compleja, que haciéndose cargo de las condiciones críticas de la población escolar que asiste a los liceos del programa, despliegue un sistema de acciones orientados a la retención y desarrollo de una experiencia escolar relevante y significativa para los estudiantes y su inclusión social. En segundo lugar, la intervención debe situarse en el liceo. No basta sólo con generar acciones de soporte hacia los estudiantes que se encuentran en riesgo de desertar. Se trata de promover y desarrollar en la institución escolar una lectura compleja respecto a los factores que inciden en el fenómeno de la deserción, una interpretación que movilice al liceo a generar prácticas más inclusivas desde la gestión al trabajo en la sala de clases. En último termino, la intervención central es de carácter pedagógico. Es desde la experiencia escolar que se abren perspectivas distintas para los jóvenes. De este modo, los esfuerzos de la comunidad educativa se movilizan hacia el propósito consciente de generar una oferta educativa, que haciéndose cargo de los alumnos reales, sus características sociales y económicas, sus capitales culturales y comunicativos, sus trayectorias escolares anteriores, sus dificultades para asistir al liceo, se propone con cada uno de ellos, generar en contextos educativos favorables aprendizajes de calidad.

Capítulo 3 Balance y Proyecciones Balance e hipótesis de logros El Programa Liceo Para Todos ha llegado a definir una estrategia frente a los liceos que atienden a la población de más alta vulnerabilidad social y educativa; esta estrategia contempla un conjunto de acciones organizadas y concertadas que permitirían reducir la deserción y el fracaso escolar en estos estudiantes. Las principales características de esta estrategia son tres. Una intervención en el sistema escolar de la enseñanza media, que está dirigida al sujeto escolar y su experiencia. Una intervención que se instala en un amplio proceso de reforma, basada en un período de mejoramiento de las condiciones de enseñanza (Mece Media) y en una transformación curricular; y finalmente, que se sustenta en una profunda innovación de la enseñanza. Es una intervención en el sistema escolar de la enseñanza media, considerando que éste se rige por las tres clásicas funciones (Dubet, F. 1991, p. 20 – 28), la función de producción, la función de selección y formación de una jerarquía escolar; y finalmente la función de integración. La primera, encarna un determinado proyecto en el cual se expresan las cuestiones curriculares, los valores y la definición del tipo de sujeto que se pretende formar. En este ámbito el Programa, en torno a la función de producción, interviene con un discurso hacia los liceos, que coloca el tema de igualdad de oportunidades, equidad y comprensión curricular como una propuesta y una acción pedagógica posible para todos. La función de selección, está dirigida a la clasificación de las competencias e individuos, con su respectiva expresión en las calificaciones escolares. Frente a ésta, las intervenciones del programa ponen en cuestión las representaciones más tradicionales y busca crear una forma de enseñanza que contemple caminos diversificados, frente a distintas disposiciones de aprendizaje, orientados por el norte señalado por el plan curricular. Por último la función de integración, “donde la función de selección y de producción son puestas en relación en una organización social que construyen sus formas de funcionamiento, de estatus, de derechos, de deberes para la organización del trabajo pedagógico” (Dubet, F. 1991, p. 25). Se trata de la vida escolar más allá del aula, que permite desarrollar entre estudiantes una relación de pertenencia y a la vez la organización escolar que reconoce y otorga un espacio a la cultura juvenil. La vida escolar y por lo tanto la función de integración, también es abordada a través del programa, de manera aun

más incipiente se buscan promover espacios de iniciativas juveniles, mejorar la vida escolar en los internados que atienden la población de origen rural y nuevamente recoger en acciones pedagógicas innovadoras las experiencias y representaciones de los estudiantes. La visión de una intervención anclada en el sistema escolar, reconoce que el problema de la deserción y fracaso escolar está estrechamente ligado a la experiencia de determinados sujetos escolares en un tipo de institución escolar. Por lo tanto la sustentabilidad de este esfuerzo está dada en la capacidad de transformación de estos sistemas escolares que atienden a un tercio de la actual población escolar, en tres sentidos principales. En primer lugar, ser capaces de orientar su misión escolar hacia la igualdad de oportunidades para todos sus estudiantes; en segundo lugar en términos de selección, organizar la enseñanza considerando que todos y todas pueden aprender en el marco de las actuales orientaciones curriculares; finalmente, en la función de integración, considerar que cada experiencia en el aula o fuera de ella debe ser un espacio de reconocimiento de las disposiciones e intereses de la vida de los jóvenes y sus respectivos contextos de vida. El mundo de la institución escolar, puede ser una gran fuente de integración para los jóvenes que viven en condiciones de pobreza y segregación, pero en la actualidad, “la integración de nuestra sociedad no se logra por el refuerzo de reglas y conductas concordantes, la integración significa que la palabra y la vida de cada uno estén en el centro de la vida colectiva, que el individuo antes de ser ciudadano sea sujeto que construye su vida. (Touraine, A. 1998, p. 321). Los liceos del Programa viven constantemente el sentimiento de verse desbordados e invadidos, actúan a la defensiva porque constatan la crisis de la concepción clásica del liceo y ven con nostalgia aquellos tiempos cuando era posible la transmisión de conocimientos, normas y valores. En esta crisis,

las concepciones de Touraine alcanzan especial actualidad, al proponer pasar de una

educación de la oferta a una educación de la demanda, lo que expresa la idea de romper con la noción de socialización, porque no se imponen normas, sino se reconocen demandas individuales y colectivas. La individualización de la enseñanza, da importancia central a la diversidad y al reconocimiento del otro, promoviendo la comunicación intercultural, donde el reconocimiento del otro como parte del conocimiento de uno mismo. De tal manera, el autor, concibe una escuela con una expresa voluntad de corregir las iniquidades de las situaciones y de oportunidades. La intervención del Programa Liceo Para Todos, es parte del proceso de reforma, colocando en este momento una inflexión de equidad, pero sin desconocer que están en marcha un conjunto de desafíos propios de este amplio proceso de transformación. La mayor parte de ellos están en

pleno momento de desarrollo y en relación a los cambios curriculares la situación es en estos liceos una cuestión más de orden declarativo, pero de baja o difusa implementación. Esto supone para el programa, trabajar en una simultaneidad de desafíos. Por una parte, potenciar las inversiones y recursos instalados en la década del noventa; y, por otra parte, avanzar hacia la implementación curricular, considerando la situación de sus estudiantes y ofreciendo una pedagogía diferenciada para alcanzar las metas señaladas en los planes y programas de estudio. El último aspecto de la intervención del programa, le otorga especial centralidad a la transformación de la enseñanza32. Si la tarea es equidad y por lo tanto, ampliar las oportunidades de aprendizaje se requiere “considerar las condiciones objetivas de estos estudiantes y, construir prácticas de enseñanza que aseguren la expansión de sus capitales culturales disponibles” (Keating, D, 1997, pp.461-481). Al respecto se plantea que las competencias no son definitivas, sino que son expandibles en la medida que nuevas experiencias de aprendizaje permitan desarrollar ‘hábitos mentales’ que no estaban provistos en la cultura de origen; “de este modo, una acción educativa que haga posible esa expansión cultural es determinante para asegurar equidad en la distribución de los activos simbólicos o del conocimiento disponible en la sociedad actual”. Juegan, por lo tanto, un papel clave las oportunidades de aprendizaje, más que las condiciones de origen de las personas, sin embargo se requiere el reconocimiento de las condiciones a partir de las cuales las personas se educan. Se instala aquí, la noción de ‘condiciones de educabilidad’ (Tedesco, J.C, 2000). Los estudiantes de estos liceos ingresan en precarias condiciones de educabilidad, pero pueden ser modificadas por acciones educativas que garanticen aprendizajes que expandan su capital cultural. Las alternativas de equidad deben considerar los aspectos que contribuyen a alcanzar aprendizajes expansivos33 para todos los estudiantes. En primer lugar es necesario hacer de las escuelas organizaciones de aprendizaje; paradójicamente aunque las escuelas están ocupadas en que los estudiantes aprendan, su propia organización hace que esto no alcance a todos los que trabajan en ellas, particularmente en los sectores de pobreza donde se requiere aprender a trabajar 32 La elaboración conceptual y programática sobre este tema ha sido desarrollada en el Programa Liceo Para Todos, por el profesor Gastón Sepúlveda de la Universidad de Frontera; los párrafos que siguen han sido elaborados por él y representan las concepciones del programa. 33 La noción de ‘aprendizaje expansivo’ se refiere a los tipos de aprendizaje que permiten a las personas rebasar los límites de sus patrones culturales y poder hacer algo distinto a lo que harían con la información cultural contenida en su cultura de origen. El concepto ha sido desarrollado por Engeström, Irgo: Learning by Expanding, Orienta-Konsultit Oy, Helsinki, 1987 y usado como herramienta de análisis crítico para los programas educativos dirigidos a sectores sociales que viven distintas formas de exclusión

en medios de gran complejidad. A este respecto puede notarse que los liceos están poco preparados para acoger a estudiantes en bajas condiciones de educabilidad y sujetos de diferentes tipos de exclusiones, reorganizar el liceo para ello implica un aprendizaje institucional de gran envergadura. En segundo lugar, las escuelas por sus propios medios no pueden lidiar con la tarea de proporcionar oportunidades de aprendizaje para todos los estudiantes que satisfagan las necesidades de desarrollo de sus propias comunidades y las demandas de la sociedad actual, esta tarea está compuesta por una serie de operaciones de enseñanza, coordinación pedagógica, gestión y asesoría que requieren una atención sistémica. En tercer lugar, el propio aprendizaje escolar debe considerar modalidades expansivas, lo que trae consigo nuevas formas de enseñanza no previstas en las prácticas tradicionales de los establecimientos. El aprendizaje expansivo permite revalorar los contenidos de los currículos escolares otorgándoles el carácter de herramientas de transformación de las realidades sociales en las cuales los jóvenes habrán de desempeñarse. A partir del diseño de las intervenciones del programa, al momento de realizar un balance, cabe analizar la situación de los liceos. Se presenta este análisis en tres dimensiones principales, sus indicadores y específicamente la situación de riesgo de retiro en cada establecimiento escolar; las representaciones predominantes frente al problema y el desafío propuesto; y, finalmente las condiciones de gestión, en tanto una forma de enfrentar la posible transformación. Los estudios sobre Becas realizados por el programa, permitieron establecer un índice de riesgo de retiro, el cual se construye a partir de tres indicadores principales, el promedio de escolaridad materna, la tasa promedio de asistencia y la tasa de repitencia. Este índice se distribuye heterogéneamente en el conjunto de liceos del Programa. Este factor es importante de considerar en el balance porque ciertamente la tarea tiene una complejidad distinta, según el índice de cada cual y especialmente porque alto retiro se correlaciona con los otros tres indicadores, pero de manera más dura con la tasa de repitencia. En este sentido cada liceo parte en el programa con condiciones específicas y por lo tanto las posibilidades de transformación y de logros tendrán un recorrido diferente en los casos que la deserción está fuertemente asociada a la alta repitencia o si sólo esta asociada a las situaciones de pobreza del hogar de los estudiantes. Las distintas representaciones que tienen los actores del liceo en torno al problema de la deserción y el fracaso escolar, respecto a la enseñanza y a la atención de población escolar en

por Young, Michael: The Currículum of the Future, Falmer Press, Londres, 1999 y Young, M.: Some Reflections on the Concepts of Social Exclusion and Inclusion: Beyond the Third Way en Hayton, Annette (op.cit).

situaciones de pobreza, serán a la vez variables determinantes en los logros a observar en el programa. Para los actores del liceo el tema de la deserción no es visto como el problema principal. La complejidad de la diversidad es la mayor preocupación de los docentes y de allí su explicación por los bajos resultados, que constituye la constante vara de evaluación del sistema. En esta lógica, el problema de la deserción no es considerada como el principal fracaso del liceo, opera aquí la visión tradicional del liceo chileno – anterior a la expansión de la matrícula de los años ochenta - formar y dar oportunidades a quienes están dispuestos a hacer el esfuerzo. Quienes desertan quedan en el olvido, a menudo no hay memoria ni registro sobre ellas/os. A menudo, y así lo demuestran los estudios, quienes se retiran del sistema, son estudiantes, que acumulan una experiencia de fracaso escolar, no asisten regularmente, tienen bajas calificaciones y han repetido cursos anteriores. Sobre ellos los docentes tienen una percepción negativa, son considerados apáticos o revoltosos, en síntesis no son los estudiantes más “deseados” en una sala de clases. Su partida, podríamos decir, es vista con satisfacción. En este sentido cuando la política ministerial coloca el asunto de anti deserción, se requiere un largo camino para asegurar que cada institución se haga cargo de quienes se han matriculado. En relación a la enseñanza y el marco curricular actual, tradicionalmente se barajan dos alternativas. La primera es bajar el nivel de exigencia y de cobertura de los objetivos y contenidos curriculares. La segunda es mantener un estándar alto de exigencia y como resultado cortar por la vía de la selección. La primera es la más recurrente en comunidades escolares que atienden población en condiciones más débiles de educabilidad. La respuesta de innovación, como la construida por el programa, no está en la tradición escolar, pero la literatura actual destaca cada vez más la importancia de colocar al alumno como sujeto de aprendizaje al centro del diseño de la enseñanza. La percepción y las prácticas de la enseñanza se van transformando en estos liceos a partir de experiencias concretas y acotadas. Finalmente respecto a cómo abordar las condiciones de pobreza y vulnerabilidad de los estudiantes, en estos liceos nuevamente se apela a las opciones más tradicionales y en cierta medida de sentido común. Predomina aquel discurso que coloca los temas de la pobreza, como fuente de todos los males que suceden en el liceo. Para los actores del liceo, la pobreza no se asocia simplemente a carencias materiales, sino a un conjunto de expresiones que el liceo rechaza,

como “desintegración familiar y promiscuidad sexual”, uso de la violencia en la resolución de los conflictos y conductas adictivas en alcohol y drogas. Visión muy distinta a la actual orientación de políticas de pobreza, que considera que son pobres las personas, familias y comunidades que, por falta de oportunidades, no pueden, a través del uso y desarrollo de sus potencialidades, satisfacer sus necesidades básicas por sí mismos. Las respuestas del liceo frente a cuestiones de pobreza, se expresan en dos opciones tradicionales. La respuesta asistencial, que busca sólo compensar las necesidades materiales de los alumnos, sin abordar los desafíos de transformación de la enseñanza. La respuesta de control del riesgo, que busca trasmitir normas y valores en los alumnos frente las tensiones de la sociedad moderna. Estas respuestas no son ajenas a las perspectivas para abordar los efectos de la pobreza en las oportunidades educativas. Donde una opción ha sido promover a aquellos individuos que tienen especiales talentos; becas, premios al esfuerzo; lo que tiene un efecto parcial en algunos, dejando a muchos fuera de estas oportunidades y sin tener impacto en el mejoramiento del sistema en su conjunto. Mientras, otra opción ha sido utilizar mecanismos compensatorios, que incluyen beneficios – como alimentación, becas, internados, vestuario, útiles escolares, campamentos de verano, etc. – para familias de bajos ingresos. La dificultad con estas medidas es que los recursos son insuficientes para compensar las necesidades de las familias en situación de pobreza. Si bien son un aporte, no modifican la situación educacional de estos estudiantes. Y luego, las intervenciones específicas, en una perspectiva de acelerar sus posibilidades de desarrollo educativo; son intervenciones con un fuerte componente pedagógico, que involucran a los distintos actores de las comunidades escolares y que buscan el mejoramiento en su conjunto. Estas son las intervenciones orientadas a producir nuevas condiciones sociales. Las intervenciones actuales tienden a combinar elementos de estas tres vertientes, colocando como foco principal el mejoramiento desde el mismo establecimiento, de modo que la responsabilidad de los cambios recae en la escuela misma, porque están en las mejores condiciones para identificar sus áreas o necesidades de mejoramiento. Y la tercera variable, corresponde a la situación de gestión de cada establecimiento escolar; tomando en cuenta que esta tercera dimensión nunca es independiente de las otras. De tal forma que los resultados educativos y la construcción de representaciones y sentidos de la institución, juegan un papel determinante en el desarrollo de las condiciones de gestión. Muchas veces se ha buscado en las políticas educativas, aislar los asuntos de gestión y mirarlos o intervenirlos desde

una supuesta especificidad. Y este es un error; porque la gestión es la organización, dirección y liderazgo del sistema escolar en las tres funciones señaladas. En el escenario específico de los liceos del programa, se observan tres tendencias. Es posible reconocer un grupo de liceos en una situación de crisis institucional permanente, son aquellos que se encuentran descentrados de sus funciones educativas. No constituyen una mayoría, pero sus necesidades y entrabamiento es complejo y en estos casos los aportes que realiza el programa tienden a diluirse. Hay otro grupo de liceos que se caracterizan por una administración tradicional, tratan de responder a las múltiples demandas del entorno, pero su visión centrada en un liceo del pasado, les crea tensión frente a un sujeto escolar no tradicional y las nuevas exigencias de la reforma, lo que no les permite generar un despegue sostenido. En este contexto, los aportes del programa, son vistos como cuestiones aisladas, cuyo impacto es muchas veces casual, según la persona que asuma la tarea específica, ya sea la atención a los becados o una innovación en la sala de clases. Por último, hay un grupo de liceos, cuyas comunidades concuerdan con las perspectivas de generar más oportunidades a sus estudiantes, que afirman que todos pueden aprender y le otorgan validez práctica al curriculum; son casos de liderazgo más democrático y de cierta fortaleza en las comunidades de docentes; indiscutiblemente en ellos los aportes del programa adquieren mayor presencia e impacto. En resumen, tenemos después de tres años un balance parcial del programa, porque los resultados en las tasas de retiro y fracaso, tienen un tiempo de producción más lento, que la elaboración de propuestas e hipótesis acerca de su desarrollo. La construcción de una propuesta frente a la situación de estos liceos, que puede ser aún precaria – no global - y que está en plena puesta en práctica, constituye un aporte en una política de equidad. Por otra parte, la elaboración de hipótesis acerca de la situación de los liceos, permite figurar posibles escenarios en el futuro próximo, los que deberán ser sometidos a evaluaciones rigurosas. Futuro y Proyecciones En la medida que las orientaciones del programa se han ido trasladando a los liceos, se vuelve notoriamente evidente la tensión entre retención y calidad. Estas dos nociones son leídas por la institución escolar como polos opuestos, de difícil conjugación. Al no existir sistemas de selección del alumnado, los directivos manifiestan, que es “injusto” exigirles resultados de calidad si el énfasis está puesto en una política pro-retención. De este modo, las expectativas que el liceo

coloca en sus estudiantes son bajas y eso se traduce en la oferta de una experiencia escolar precaria e insuficiente respecto a las demandas individuales y sociales. En oposición, en aquellos establecimientos que administran sistemas de selección de sus alumnos, predominan prácticas expulsoras hacia los estudiantes que no cumplen con los estándares de calidad exigidos por la institución escolar. Al analizar los orígenes de esta tensión podemos mencionar la llegada de estudiantes “no tradicionales” al sistema, quienes se enfrentan a un currículo complejo y exigente. El énfasis desde los programas y el currículo ya no está puesto en la suma de contenidos que se entregan instructivamente, sino en la formación progresiva de competencias que habilitan a los estudiantes para desenvolverse colectiva e individualmente. A esto se suma la presencia de un sujeto escolar que no responde a los patrones culturales y sociales del liceo. Por otro lado, las prácticas tradicionales de enseñanza, el modo en que se enseñan las disciplinas y como se transfieren los contenidos relevan concepciones de aprendizajes que están lejos de situar al alumno al centro de la experiencia escolar como sujeto activo de su aprendizaje, sino más bien como receptáculo pasivo de conocimientos y conceptos que almacena para luego ser reproducidos. Frente a este escenario, las prácticas de gestión se desarrollan aisladamente, y más bien el discurso se construye desde la precariedad de los estudiantes y de sus falencias para responder a las exigencias que les coloca el sistema y particularmente el liceo. De este modo la opción es privilegiar por una

atención

asistencial y una enseñanza compensatoria hacia los alumnos o bien, una excluyente frente al riesgo. El Programa aborda los desafíos de calidad y retención, poniendo a disposición de los establecimientos distintas líneas de acción, que concentran esfuerzos en el desarrollo de una oferta educativa pertinente a los estudiantes reales, que afecte las prácticas tradicionales de enseñanza; y por otra, estrategias asociadas a que los mismos estudiantes permanezcan en el sistema y completen sus doce años de escolaridad, favoreciendo un acompañamiento permanente al alumno y promoviendo una cercanía maestro – aprendiz. El camino propuesto por el programa se refiere a un proceso de transformación de la enseñanza, que tiene como primer eslabón el plan de nivelación restitutiva y se proyecta a consolidar el primer ciclo de formación general. La estrategia de intervención del programa promueve el desarrollo pedagógico, que tiene que ver con lo constitutivo y central del liceo: la enseñanza. Complementariamente, se desarrolla un trabajo particular desde el ámbito psicosocial,

reconociendo que el proceso de aprendizaje es social, y que se da en un contexto, en un tipo de relación y en una práctica especifica. De este modo, las relaciones sociales que se generan en el establecimiento no son un mero escenario donde se da la relación pedagógica, sino una condición fundamental para la producción de aprendizajes de calidad e integración socioeducativa. A este respecto, es necesario producir herramientas que permitan generar una “comprensión” integral de los estudiantes, desde el ámbito social, económico, psicológico y cultural, acompañado de una acción de mejoramiento y soporte a la calidad de vida de los jóvenes. En el marco de estos desafíos se plantea la necesidad de desarrollar procesos de fortalecimiento y profesionalización docente, proporcionando una experiencia de formación continua que se estructure a partir de las principales características que describen el contexto de trabajo docente y su desempeño específico y los requerimientos concretos que este desafío de mejoramiento implica. En síntesis, el programa, se ha propuesto abordar el desafío de equidad, desde la tarea constitutiva del liceo, es decir mejorar las oportunidades de aprendizaje de todos los estudiantes. Asegurar mejores oportunidades en comunidades pobres, requiere una propuesta de desarrollo pedagógico, pero a la vez un conjunto de acciones de soporte, de modo de asegurar que las carencias materiales, que las demandas del entorno, que los conflictos de la vida juvenil no sean un motivo de ruptura de la experiencia escolar. Es en este sentido, que las instituciones escolares que atienden a sujetos no tradicionales, requieren de un trabajo especial, más complejo y más sistémico. De tal modo, que la estrategia se dirige a la enseñanza, pero al mismo tiempo al sujeto y a la institución escolar.

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RESUMEN EJECUTIVO: El texto educación secundaria y estrategias de mejoramiento de las oportunidades, presenta un conjunto de reflexiones sobre los desafíos de equidad en educación. En el contexto actual chileno, la equidad está interpelada por las constataciones de desigualdades en la enseñanza media, por la preocupación por los jóvenes que están fuera del sistema escolar, por el cambio en la constitución Política del Estado que establece 12 años de escolaridad obligatoria. De allí, una política educacional que aborda la cuestión de equidad y emprende acciones de reparación frente a una brecha que tiende a acumularse.

Las políticas de equidad, en el presente siglo deben

considerar retos simultáneos. Desde las políticas sociales se trata de corregir desigualdades, abrir nuevos espacios de expresión de ciudadanía social y contribución al mundo productivo. Dentro del mismo sistema educativo, las interrogantes giran entre la igualdad de oportunidades y distribución no desigual de resultados; pero a la vez la capacidad de inclusión y de respeto a la diversidad. Y finalmente, una visión de equidad que aborda el acceso y la distribución del conocimiento al interior de la institución escolar, lo cual es el resultado de las dos vertientes anteriores. El texto plantea, que no es posible abordar sólo una de estas conversaciones, porque son críticamente complementarias y relacionales. El texto expone las orientaciones, prácticas y desafíos del Programa Liceo Para Todos en Chile. Se presenta un análisis del programa, a partir de tres componentes principales que dan cuenta de la intervención en marcha; por una parte acciones hacia el sujeto a través de un plan de becas de retención escolar, acciones hacia el aula que se traducen un plan de pedagogía diversificada y acciones de la institución que se expresan en un plan para abordar los desafíos de cada liceo. En el balance sobre el recorrido de este programa, se conjugan, las proposiciones y las situaciones reales observadas, en estas últimas reflexiones se pretende dar cuenta de la complejidad de la tarea en tanto el sentido y significado de proposiciones de equidad como el contexto en el cual operan las políticas educacionales actuales.

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Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social VIII versión – 2005

Brechas de Equidad: algunas aproximaciones desde el Desarrollo Humano Pedro E. Güell Mayo, 2002 1. Los años noventa se caracterizaron por una importante creatividad en materia de políticas sociales. Ello se debió a varios factores. Estaban los nuevos instrumentos de evaluación y focalización económica proveniente de los ochenta. Estaba el nuevo contexto democrático que permitió mayores espacios de acción pública y de participación social. Estaba sobre todo el entusiasmo de quienes se sentían capaces de utilizar las herramientas públicas para provocar transformaciones largamente esperadas. Las cifras de esos años confirmaron el entusiasmo: fuerte reducción de la pobreza, mayor participación en las políticas sociales. Hoy pareciera que muchas de esas políticas públicas ya no tienen el efecto tan profundo de antes. Comienza a hablarse de la necesidad de revisar y actualizar las estrategias conocidas para enfrentar la pobreza, aumentar la integración social o asegurar la gobernabilidad democrática. Este seminario es un buen ejemplo de esta búsqueda de nuevos enfoques. Y parece razonable abrirse a nuevas alternativas. Y no porque esas estrategias de los años pasados hayan sido inútiles. De hecho en varios aspectos ellas permitieron importantes avances. El problema parece ser más bien que las fuerzas que hoy pueden producir pobreza, desintegración o inestabilidad política no son las mismas de hace un par de décadas. Y las políticas sociales actuales no están diseñadas para esta nueva situación. La globalización de las economías, la retracción del Estado, la penetración de los mercados, la individualización, el desprestigio de la política crean vulnerabilidades y desigualdades en la vida concreta de las personas que son difíciles de controlar mediante las políticas conocidas. Las estrategias de promoción de microempresariado autosubsistente para los recolectores de algas del Golfo de Arauco pueden ser altamente eficaces en proveer de mayores ingresos a las familias involucradas. Pero tienen menos capacidad para asegurar que los problemas de esos recolectores se tomen en cuenta cuando el país negocie sus acuerdos comerciales internacionales. Ni lograrán revertir el sentimiento de esos campesinos del mar de que la política no se preocupa de ellos. O revertir la comparación negativa que los hijos de los recolectores hacen entre su localidad y el atractivo mundo urbano que ven en televisión. Pero en ese déficit de representación, de ciudadanía o de autoestima puede estar en juego precisamente la pobreza, la integración y la gobernabilidad. Quiero sugerir simplemente que la demanda de actualización de actuales políticas parece justificada. Pero no porque que ellas sean erróneas en sí mismas, sino porque no están ajustadas para enfrentar con éxito el tamaño y carácter de los nuevos problemas. 2. El mayor problema que plantea el nuevo contexto no es que ellas no puedan controlar los flujos globales de los mercados financieros o sus consecuencias políticas. El mayor problema es que deben lidiar con la ideología que acompaña al proceso actual de globalización y mercantilización de nuestras sociedades. Hoy se difunde una ideología de la naturalización de las dinámicas sociales. Ella nos dice que la complejidad del mundo no puede ser conducida de manera intencional por la sociedad. Lo mejor que puede hacerse es dejar que ella sea orientada por sus propios mecanismos de

autorregulación. Según esa mirada las políticas sociales lo que más podrían hacer es corregir pequeñas distorsiones y habilitar a las personas para adaptarse a esos grandes movimiento mundiales. La ideología de la autorregulación global desconfía de la acción de las sociedades. Supone que mientras más se enfría la sociedad y más se comporta como un adaptador pasivo, más rápido y más establemente se despliega el crecimiento y la paz mundial. En Chile no hemos sido inmunes a esta ideología. Desde los años setenta experimentamos la desconfianza hacia la sociedad. Desde los años ochenta esa desconfianza se ha hecho principio organizador de las políticas públicas. El llamado principio de subsidiaridad ha sido promulgado como que el estado no intervenga allí donde la sociedad puede resolver sola sus problemas. Suena como una oda a la confianza en la sociedad. Pero la aplicación real parece ser otra: que la sociedad organizada a través de la política y el estado no intervenga en las decisiones sociales pues el mercado puede producir decisiones sin conflicto por medio de la fragmentación de los intereses individuales expresados en el mercado. Los años noventa produjeron un giro importante en esta desconfianza hacia la sociedad. Y no pocos avances de esos años se deben a este giro. Había confianza en que tanto el Estado como el Mercado eran instrumentos que podían ponerse al servicio del desarrollo social. La participación social fue conjugada con la gobernabilidad. A todo ello ayudo que las dinámicas de mercado fueron suficientemente generosas como para no entrar en conflicto con las dinámicas de la sociedad. Un crecimiento sostenido al siete por ciento lima muchas asperezas. Sin embargo, las propias dificultades económicas, sumada a timidez para promover la participación social, la rigidez de las fuerzas políticas que acompañan al mercado, así como la propia influencia venida con la globalización de los mercados hace que no podamos superar aún esta reticencia para pensar a la sociedad organizada, pensante y anhelante como motor del desarrollo. Aún centramos nuestra confianza casi exclusivamente en las fuerzas autorreguladas del mercado y de la política. Es cierto que el mundo actual es menos moldeable por las fuerzas sociales de lo que creíamos hace algunas décadas. Pero la ideología de la autorregulación global hace aún más impotente a las sociedades. Y empuja a las políticas sociales al campo de las intervenciones puntuales y a que dejen de pensarse a sí mismas como un espacio privilegiado en el proceso de construcción de sociedad como un todo. A partir de esta perspectiva general desarrollaré en esta exposición algunas consideraciones a la idea de Reducción de Brechas de Equidad. Primero, que esta idea, tal como la noción de Desarrollo Humano pertenecen a una nueva generación de aproximaciones conceptuales. Aquellas que reponen a la sociedad como interprete, actor y destino del desarrollo frente a una ideología del enfriamiento de la sociedad. Segundo, que para profundizar en esa línea debe tomarse en cuenta las nuevas experiencias de inequidad que actualmente debilitan a la sociedad en su capacidad para imponerse como actor del desarrollo, que son más amplias que las inequidades económicas. Para desarrollar este segundo aspecto me apoyaré en los hallazgos presentados en los cuatro Informes de Desarrollo humano elaborados por el PNUD de Chile. 3. Antes de partir creo que es bueno insistir en la importancia de la discusión sobre los enfoques conceptuales que orientan nuestras prácticas. Los conceptos forman parte de la acción. Es lo que le ocurría a aquel tipo que buscaba en cuatro patas debajo de un farol un objeto en el suelo. Alguien que pasaba le preguntó ¿qué busca? Un anillo que se me cayó. Dispuesto a ayudarlo le dijo ¿Y dónde se le cayó? Como una cuadra más atrás. ¿Y por qué lo busca aquí entonces? Porque aquí está iluminado y se ve mejor. Sólo podemos actuar sobre aquellas realidades que podemos ver y vemos gracias a los mapas conceptuales y culturales que poseemos. Nuestra insatisfacción con las políticas usuales en materia de equidad y pobreza tiene que ver en buena parte con que no logran enfocar correctamente las nuevas fuerzas de lo real. Si es así, entonces parte de la solución pasa por

poner el foco donde corresponde. Esto supone no tenerle miedo a las discusiones sobre la manera en que definimos los problemas. En lo personal creo que es más eficiente una buena discusión conceptual que el pragmatismo de los que dan palos de ciego. El concepto de Reducción de Brechas de Equidad no es obvio. Es más bien ambiguo. Leyendo los documentos publicados sobre este tema no parece estar muy claro qué significa ni cuál es el tipo de dinámica empírica específica que quiere iluminarse con él. Normalmente se usa para describir realidades propias de los conceptos de pobreza, desigualdad o acceso a servicios. No creo que haya que tomarse estas ambigüedades demasiado en serio. Reducción de brechas de equidad no es una teoría y probablemente no llegue a serlo nunca. Eso no es un defecto. Son más bien los signos de los tiempos. Los cambios actuales son tan acelerados que antes de que uno logre organizar los hechos teóricamente, estos ya volvieron a cambiar. Pero no es sólo la velocidad del cambio. Hay además mucha duda respecto de ciertos principios básicos que son necesarios para enfocar conceptualmente los problemas. Por ejemplo, cuando hablamos de problemas sociales ¿Qué tenemos que observar hoy: individuos, familias o comunidades? Hace muchos años no hubiéramos dudado en decir hay que mirar clases sociales y no hace mucho hubiésemos dicho hay que mirar grupos vulnerables. Y, ¿hay que mirar situaciones de largo plazo o de corto plazo? ¿Hay que tomar en cuenta el impacto de la acción social privada o empresarial o no? No hay respuestas claras y por lo mismo no puede haber conceptos unívocos. Los problemas pueden ser vistos legítimamente desde distintas perspectivas. Y entre ellas no es fácil encontrar denominadores comunes. Pensemos, por ejemplo, en un tema que será cada vez más importante para las políticas sociales: la familia. Ella a veces es vista desde la perspectiva de los derechos individuales de sus miembros, como cuando se diseña una política de prevención de la violencia o del abuso intrafamiliar. Pero también la familia puede observarse desde la perspectiva del vínculo familiar, que no puede reducirse al ejercicio de derechos individuales. Como saben los que estudian los temas de familia es muy difícil articular ambas perspectivas. Y de cada una de ellas pueden derivarse acciones distintas. ¿Qué podemos hacer? Tal vez hoy habría que pensar los enfoques conceptuales como delimitaciones de un campo de conversaciones. Es decir, como un espacio que permite reconocer, debatir y poner en relación las distintas maneras de definir una realidad antes que una definición cerrada y única de ella. ¿Y que tipo de acción podría derivarse de algo tan suelto y ambivalente como eso? Bueno, precisamente la que en ese momento, de acuerdo a los planteamientos que suscitan mayor acuerdo, parezca más convincente y concite las mayores disposiciones de acción. Ustedes dirán que eso suena poco consistente. Sería mejor tener diagnósticos científicos y derivar de ahí modelos técnicos y estratégicos coherentes. Yo tendería a responder que la tecnocracia funciona cuando el mundo es ordenado y claro, pero en un mundo ambivalente y de cambios inesperados lo único que parece funcionar es la capacidad de las conversaciones sociales para hacer interpretaciones y para hacer apuestas y para concitar compromisos de acción. En un mundo complejo ya no son las fórmulas, sino la sociedad misma la que puede indicar la dirección de la acción. El carácter abierto de la idea de reducción de brechas puede ser una oportunidad más que un defecto si se la acompaña de un proceso permanente de debate y si no se pretende “operacionalizarlo” de una vez para siempre. 4. Ahora ustedes estarán pensando que me fui por las ramas. Pero no es así. He dado este rodeo porque creo que él nos puede ayudar a percibir cuáles son los aportes y necesidades de profundización de la idea de Brechas de Equidad entendida como un campo de conversaciones para la acción. Insisto, no haré un análisis de un supuesto contenido empírico unívoco presente en el concepto. Conversaré con ustedes las sugerencias que yo le veo a ese concepto.

La principal novedad de la idea de Brechas de equidad es haber recuperado del olvido algo muy viejo. El concepto de Reducción de Brechas de Equidad es una definición ética. Esto significa poner por delante una idea de sociedad y de fines sociales definida por un máximo, la equidad. Nadie ha dicho que ella sea posible. Pero lo novedoso es que se está diciendo que la acción hay que construirla a partir de lo que la sociedad desea para sí como un valor y no sólo de lo que es posible en función de las condiciones dadas. Veamos la diferencia. Algunas definiciones tradicionales de superación de la pobreza se preguntaban cómo distribuir mejor un conjunto de bienes escasos para asegurar la satisfacción sustentable de necesidades consideradas mínimas para la sobrevivencia de las personas y para la estabilidad social. Es decir se trata de una mirada funcional que descansa en una definición aparentemente técnica de tres hechos: primero, ¿cuáles son las necesidades mínimas que hay que satisfacer para la supervivencia personal y para la estabilidad social? Segundo, ¿cuántos son los recursos que puede destinar la sociedad a satisfacer esas necesidades sin afectar los recursos que se requieren para asegurar el crecimiento de la economía y la gobernabilidad política? Tercero, ¿cómo se hace más de lo primero con la menor cantidad de lo segundo? Detrás de los conceptos de reducción de la pobreza que se desarrollaron en torno a la idea de focalización hay una noción muy estrecha de lo que es socialmente posible. Claro, porque en ellos prima la idea de que los equilibrios que permiten el desarrollo autónomo de la economía y de la gobernabilidad son muy precarios. Y que la mejor manera de asegurarlos es tocándolos lo menos posible. En ese escenario las definiciones normativas o éticas de lo deseable aparecen como una amenaza a lo técnicamente posible. Es frente a esta tendencia muy propia de los ochenta y de los noventa que se aprecia mejor la novedad de la idea de Reducción de Brechas de Equidad Aquí los fines de la política social se definen por lo que la sociedad desea y no por las restricciones de recursos o las limitaciones institucionales. Uno diría, que bien, la ética importa. Pero es mucho más que eso. Lo que se está afirmando es que la sociedad es el sujeto del desarrollo y es ella la que define la necesidad de superar la pobreza. Lo hace no porque ello atente contra la funcionalidad de la sociedad, vía desintegración, reducción de competitividad o crisis de gobernabilidad. Lo hace porque ella ha decidido que la equidad de todos es un bien colectivo. Es decir, la sociedad es la llamada a definir el sentido de la sociedad. Al plantear a la equidad como horizonte definitorio, se está reconociendo al mismo tiempo la tensión entre el deseo y la realidad. Hoy no existe toda la equidad que la sociedad desea. Entre la realidad de hoy y la equidad deseada no se nos propone un método o una técnica que, correctamente aplicada, asegure por sí misma el desaparecimiento de la brecha. Se nos propone algo más humilde pero más lleno de significado social. Se habla de reducción de la brecha. Los textos señalan que es una tarea multidimensional. Son muchas las inequidades que importan y una acción sobre cualquiera de ellas tiene impacto sobre las demás. Se abre aquí una consideración a dos aspectos importantes. Por una parte, el reconocimiento de que el tipo de acción sobre las inequidades económicas puede tener efecto, positivo o negativo, sobre otras inequidades. Por la otra, que la reducción de la brecha es un asunto que requiere tiempo y por lo tanto requiere desarrollar una historia para dotar de sentido a ese tiempo, que es de espera y de acción. La idea de Reducción de Brechas de Equidad es muy poco precisa en términos empíricos y relativamente vaga en términos estratégico-técnicos. Pero ese vacío es el que permite afirmar: para superar las inequidades la sociedad tiene que volver a pensarse a sí misma en términos de lo que desea y no sólo en función de lo que es técnicamente posible. 5. La afirmación de la “autoría social” del desarrollo sugerida por la idea de Reducción de Brechas de Equidad la hermana al concepto de Desarrollo Humano. Este concepto ha sido pionero en afirmar que el principal sentido del desarrollo es la ampliación de las oportunidades de realización

de las personas. El deriva de una crítica explícita a la prioridad que se le ha dado al crecimiento económico como definición del sentido del desarrollo. Pero el Desarrollo Humano no pretende cambiar la noción de PIB por la de aumento de los recursos de los individuos. El Informe mundial de 1996 señalaba que “es la sensación de cohesión social basada en la cultura y en los valores y creencias compartidas lo que plasma el desarrollo humano individual. Si la gente vive bien junta, si coopera de manera de enriquecerse mutuamente, amplia sus opciones individuales. De esta forma el Desarrollo Humano se preocupa no sólo por la gente como individuos, sino además por la forma en que éstos interactúan y cooperan en las comunidades.” El desarrollo humano es la afirmación de que los individuos tienen más oportunidades si las sociedades en que viven son suficientemente fuertes y dinámicas como para definir por sí mismas el sentido de los cambios. Este elemento común entre la noción de Desarrollo Humano y la idea de reducción de brechas de equidad tiene un profundo sentido de actualidad. Hoy en día una de las más importantes fuentes de vulnerabilidad radica en que muchas personas y grupos se perciben como impotentes frente a los desafíos y aspiraciones que ellos mismos se proponen. La autoestima es tal vez uno de los bienes más inequitativamente distribuidos. Los Informes de Desarrollo Humano en Chile nos han mostrado empíricamente que la capacidad de acción colectiva depende en buena parte de la imagen de sociedad y de sí mismos que tengan los grupos y sus miembros. Al mismo tiempo ha mostrado que una ideología del enfriamiento de la sociedad conduce a una baja autoestima social y a una pérdida de capacidades de acción. Por esto mismo, poner a la base de las políticas sociales una idea positiva de sociedad como actor y como intérprete del sentido de los cambios es al mismo tiempo un avance conceptual y un aumento de capacidades prácticas. 6. Más allá de esta obvia hermandad ente ambas nociones, hay hallazgos de los informes chilenos de desarrollo humano que pueden servir para profundizar el debate en torno a la idea de reducción de brechas de equidad. Al recoger en todo su peso la idea de que la sociedad importa puede dársele un sentido más profundo a la lucha contra la pobreza. En ella se realizaría no sólo una acción a favor de los pobres. A través de ella toda la sociedad se hace un favor a sí misma. Al eliminar las inequidades lo que está haciendo es realizar lo que ella misma se ha propuesto como un fin colectivo: la equidad. Con ello hace realidad la más importante promesa de una sociedad moderna: que la sociedad puede construirse a sí misma. Esto es similar al más básico de los mecanismos sicológicos: el éxito en las propias metas conduce a la mejoría de la autoestima. Tal vez podrían plantearse de manera distinta una de las preguntas que acosan a los que formulan políticas sociales ¿cómo pueden justificarse hoy los sacrificios que deben hacer los no pobres para financiar la lucha contra la pobreza? El liberalismo extremo nos sugiere que cada uno debe pagar a la sociedad, y al estado, sólo aquello que recibe de ella, en el mejor de los casos en función de la propia productividad. Si usa las calles, pague por ellas, si no las usa, no pague. ¿Contamina?, entonces pague. ¿No contamina? entonces no pague. En esta lógica es difícil justificar los sacrificios de las personas que hacen posible el gasto social. ¿Qué gano yo a cambio con cada pobre menos? Esa justificación no puede hacerse mediante un cálculo individual. Para justificar los sacrificios sociales se requiere una idea de sociedad, una sensación de pertenencia colectiva. Como dice Pierre Rosanvallon, “es necesario volver a crear un lazo social real. Para ello hay que recurrir al sentido clave de la nación, es decir una comunidad de redistribución aceptada, fundada en obligaciones recíprocas y el nuevo reconocimiento de una deuda social.” Así pues los esfuerzos que cada uno tiene que hacer para reducir las brechas de equidad existentes sólo se justifican si la sociedad entera gana con ello y esto supone que las personas experimentan que su destino personal es inseparable del destino de la sociedad. 7. Esto último permite hacer tres precisiones. La primera es que la reducción de las inequidades exige que junto al desarrollo de estrategias prácticas de acción se despliegue un trabajo de

representación cultural. El es el llamado a mostrar, a hacer patente y por lo tanto experimentable que, por ejemplo, cuando una familia rural obtiene una conexión al agua potable es la sociedad entera la que está ganando y que cuando una familia sale de la pobreza la vida de cada uno de nosotros gana en calidad. La dimensión cultural de la lucha contra la pobreza y a favor de la equidad significa representar ese nosotros común a nombre del cual actuamos y gracias al cual nuestra existencia tiene sentido. Al mismo tiempo, los triunfos en la lucha contra la inequidad tienen que ser celebrados colectiva y ritualmente como demostración de la fortaleza de ese vínculo. La lucha contra la pobreza e inequidad no tiene por que ser triste. También ha de ser una tarea cultural la de dotar de un sentido al tiempo de espera y acción que supone la idea de reducción de brechas. La lucha contra la inequidad tiene que transformarse en algo así como en la biografía de nuestra sociedad. El futuro ha de ser un cuento atractivo. El último informe de Desarrollo Humano revela que una de las mayores vulnerabilidades que experimenta la gente es no poder dotar de sentido a los procesos que vive. Segundo, la reducción de las inequidades es inseparable también de la expansión de la ciudadanía. Ella es precisamente la expresión práctica de que la calidad de vida de cada uno depende de la calidad de vida de la sociedad en su conjunto. Es el deber de cuidar a los demás y el derecho a ser cuidado por ellos. Y es también la lucha permanente para que esos deberes y derechos estén distribuidos equitativamente. La tercera sugerencia es que si bien acortar brechas de equidad tiene un ineludible aspecto técnico, es al mismo tiempo un hecho político en su mejor sentido. El fundamento de la definición de equidad no es empírico. Es el resultado del debate colectivo en torno a la imagen de sociedad deseada. Y eso es política. Una correcta comprensión de este punto podría servirnos, además, de terapia contra la tentación de intentar recuperar la dignidad de la política y de las políticas sociales mediante el expediente de ponerla al servicio de los así llamados “problemas de la gente”. Detrás de esa idea tan en boga a mí me parece ver un intento de pensar que los problemas de la gente se solucionan mejor si se los considera aisladamente y al margen de cualquier debate sobre el tipo de sociedad que queremos. La utilidad de la política es precisamente asegurar que las relaciones sociales se guíen por valores colectivamente debatidos. Sin ellos no hay equidad y los fuertes se comen a los débiles. 8. Los informes de Desarrollo Humano aspiran a reponer una idea positiva de la sociedad y de los vínculos sociales como motor del desarrollo. Pretenden también mostrar empíricamente que un debilitamiento de esa idea y de esos vínculos tiene efectos en la vida cotidiana que obstaculizan el desarrollo económico y la gobernabilidad democrática. Afirmar una idea positiva de sociedad es más que una declaración de intenciones. Significa reconocer a la sociedad real tal cual ella se despliega en la vida cotidiana. Esto significa sobretodo reconocer que ella se construye en la trama de las experiencias subjetivas, en las interpretaciones del diario vivir, en la sociabilidad. Allí anidan las experiencias de sociedad que resultarán determinantes para la marcha de la sociedad entera. Entre ellas las experiencias de inequidad, que no sólo se reducen a los ingresos o al acceso a los servicios. Allí se gesta la inequidad en la sensación de certidumbre, la desigualdad en la distribución del significado de los cambios, la exclusión de la posibilidad de individualización, las carencias de dignidad, la mala distribución de la autoestima. Sin un mínimo de equidad en la sensación de ser parte valiosa de la sociedad y en el reparto de los sentidos, dignidades y amparos el sentimiento de pertenencia a un nosotros colectivo es muy frágil. Sin ella la sociedad es más débil para moldear los cambios a favor de sus deseos y opciones.

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social VIII versión – 2005

¿Qué horizontes normativos para la política pública y social de cara el nuevo siglo?:Vivir juntos bajo ciertas normas comunes? Pablo Salvat Bologna

“Lo que hoy esta en crisis es precisamente la sociedad como tal para el hombre contemporáneo(…)¿Quiere el ombre contemporáneo la sociedad en que vive? ¿Quiere otra? ¿Quiere alguna sociedad? La respuesta se lee en los actos, y en la ausencia de los mismos”( C. Castoriadis) “ No es legítimo ningún gobierno que no trate con igual consideración la suerte de todos los ciudadanos a los que gobierna y exige lealtad” (R.Dworkin) I: Planteamiento del problema Mirando las cosas en tanto observador puede decirse que en los años concertacionistas se ha implementado una política pública y social con intención más equitativa respecto al trato y distribución de bienes públicos como salud o educación, de lo que se venía haciendo en el pasado autoritario-militar. Estas políticas se han enmarcado en un Estado subsidiario “corregido” el cual, en le marco del modelo 2 socioeconómico heredado ( de modernización neoliberal ), intenta poner a sectores de la población en alguna igualdad de condiciones respecto a recursos y posibilidades. Los vectores de esa modernización han sido la liberalización del capital y del mercado como agentes primordiales de progreso. Las políticas concertacionistas de algún modo asumieron desde el comienzo de la transición en los 90 que esos vectores no podían ser subordinados a los dictados de la política y la sociedad, de sus proyectos o necesidades, sino más bien enmarcados y contenidos en sus efectos más perniciosos. Esta “decisión” política –que no vamos a evaluar en sus intencionalidades-, produce consecuencias que perduran hasta hoy. Su expresión mas generalizada habla en la ciudadanía de un “malestar”, sea con la 3 política y/o el rumbo de las modernizaciones . 4

Cada vez más hay conciencia de que sin un reenfoque –más o menos radical - de la pobreza, las desigualdades o inequidades, así como de las políticas aplicadas, las brechas sociales seguirán allí, estabilizadas o aumentando. Mientras el rostro de las desigualdades y sus actores siga solamente confundido en la niebla de estadísticas, gráficos, porcentajes, estaremos lejos de su cancelación. Si los fenómenos de pobreza, desigualdad o exclusiones son fenómenos societales, y no meros reflejos de buenas o malas preferencias individuales, o del azar, entonces incumben al modo de relación social, al tipo de interacciones, y al rol que juegan las instituciones en ello.

Dr. en Filosofía, Universidad Católica de Lovaina; prof./investigador, Centro de Etica, U.A.Hurtado; Publicado com documento de trabajo en Papeles Públicos,Corporación Tiempo 2000,Stgo, 27pp., dic.04 y enero 05. 2 Es decir, una modernización que tiene en las fuerzas liberadas del mercado su principal fuente d e impulsión. La filosofia justificadora de este modo d e poner el desarrollo está en el libertarismo y en posiciones como las d e un Hayek o un Friedman, todas las cuales enfatizan como valor supremo de la vida política la libertad individual y económica. 3 Ello puede verse en particular en los Informes sobre Desarrollo humano que elabora el programa del PNUD en Chile . 4 Y por “radical” entendemos aquí el volver a tomar las cosas desde su raíz .

2 Y si ello es así, quiere decir que está en juego no solamente un tema de ingresos materiales – directos o indirectos-, sino algo más. Tiene que ver con la forma a través de la cual nuestro orden social produce y socializa bienes/valores fundamentales como derechos, deberes, ingresos, autoestima y reconocimiento entre todos sus miembros. Puede afirmarse que las políticas adoptadas se han diseñado e implementado sin una suficiente discusión sobre su horizonte normativo implícito. Esta falta o ausencia de horizonte normativo compartible construido d e manera participada y deliberada – en un diálogo entre sociedad civil y política, en la esfera pública-, sería uno d e los elementos que están a la base de los límites que expresan esas mismas políticas. Con lo cual estamos diciendo que esos límites – en su alcance y posibilidades-, no vienen remitidos a temas técnicos de aplicación de políticas, o de probidad en ello. Puede haber algunos de esos ingredientes en juego, como no, pero no parecen los mas importantes. Lo central es el desde dónde y la dirección que se le han dado hasta ahora a esas políticas. Y sobre eso no se ha permitido un debate amplio y crítico. Para algunos los límites –en los resultados de estas políticas-, no pueden ser atribuidos solamente a la política pública y las políticas sociales aplicadas porque ellas no pueden ocuparse por sí mismas con las fuentes de la desigualdad; esas fuentes se situarían a la base misma del sistema, sus relaciones sociales y la configuración histórica de las instituciones. En general tiendo a compartir esta apreciación. No puede cargársele la mano a la política pública y las políticas sociales para que se hagan cargo – de manera aislada y parcial-, de las “fallas” –por hablar en metáfora geológica-, en la conformación del orden institucional y societal. Si nosotros como sociedad no nos hacemos cargo de esas “fallas”, por los motivos que sean, la política pública y las políticas sociales e s claro, sólo podrán paliar en la medida de lo posible , los desajustes heredados históricamente. Eso vale como hemos dicho mas arriba, para temas como salud, medio ambiente o educación, así como para situaciones sociales referidas a autoestima o reconocimiento. Avanzar en este sentido demanda que una autoevaluación crítica de la misma marcha de la política pública y social existente, pueda abrirse también a consideraciones normativas; es decir, a los principios que se asumen desde el Estado – y desde fuera de él-, para entender, analizar o enjuiciar la realidad social. Si ello no es factible –por los motivos que sean-, entonces las discusiones tendrán sus límites marcados por temas instrumentales o estratégicos, como ha sido hasta ahora. Es decir, por el discurso calificado de “técnico”, y para “técnicos”. En el escuálido espacio público que dispone nuestra democracia, la tendencia hacia derivas tecnocráticas está presente hace ya muchos años. Estas tendencias son las que intentan monopolizar para sí el uso de la palabra legitima sobre las políticas públicas y sociales. Y, de se modo, impedir la génesis de espacios deliberativos abiertos a todos los ciudadanos. En el dominio de lo posible referido a los medios, ellos parecieran los únicos autorizados para pronunciarse. Pero si esto fuera cierto, entonces la política misma en tanto actividad quedaría fuertemente cuestionada, y tendría que limitarse a sus visiones tecnócratas o decisionistas. Nuevamente, no es que los temas técnicos no sean válidos; o que no haya que tomar decisiones en el campo de lo público. Pero si se expanden hasta colonizar el mundo entero de la política, entonces tienden a funcionar como una racionalidad de cálculo de poder autofinalizada, y con ello niegan lo que consideramos más propio o diferenciador de la acción política: el ser ella un producto de la construcción ínter subjetiva, mediada por el diálogo, la argumentación, el discurso crítico, la palabra activa -y eventualmente organizada-, de los ciudadanos en función de algún ideario normativo, o de alguna perspectiva de sociedad buena o justa. Idearios y perspectivas que, por cierto, en sociedades pluralistas no son representadas ya desde un sólo punto de vista puesto como homogéneamente válido. Cuando hablamos entonces de consideraciones normativas, decimos que estas operan en el espacio del uso prescriptivo del lenguaje, y no tanto relacionadas con su eventual utilidad inmediata descriptivo/explicativa. Esto último, a su vez, descansa en una apreciación sobre la importancia del lenguaje en tanto vehículo de intersubjetividad y de intercomunicacion entre los seres humanos, y por tanto, vitales para la mantencion de los mundos de vida (comprensión e interpretación de los actos y

3 experiencias), pero también de los sistemas y las instituciones. No podemos entrar aquí en explicaciones detalladas al respecto. Pero sí adelantar algo sobre lo cual cada uno de nosotros ha podido por lo demás, tener una experiencia. Como seres sociales, un vehículo central de esa socialidad lo representa la creación colectiva llamada lenguaje. Por su intermedio nos relacionamos de determinada manera con el mundo circundante, con los otros, y también con nosotros mismos. Su norte principal parece ser estar orientado a generar el entendimiento mutuo. Pero las funciones que realiza para cumplir o no con esa finalidad son diversas. En relación a lo que venimos comentado cabe decir que si las funciones del lenguaje, a través de los actos de habla, se limitasen a describir, constatar, explicar algo o, también, a influenciar o manipular a los demás, entonces no tendríamos espacio para exigencias normativas. Con lo cual, dicho sea de paso, la función intercomunicativa se vería afectada. Esto es, los actos de habla pueden ser utilizados en sentido instrumental o estratégico, en el marco general de estar orientados hacia el entendimiento mutuo; pero si no van mas allá de ello, no cumplen su tarea de acción comunicativa, de generar acuerdos racionales y de cumplir con pretensiones de validez. Volvamos sobre lo que veníamos diciendo. Se trata de los espacios legítimos que se abren o no en los discursos públicos respecto a políticas, auto concebidos como técnicos o especializados. Buena parte de su argumento al respecto es que los que allí proceden, lo hacen basados en un metalenguaje no disponible para el común de los mortales. Con lo cual no se cumple con una igualdad de condiciones para la deliberación y ejercicio de 5 los actos de habla respecto a normas y decisiones de indudable efecto colectivo . Abrir la discusión y debate hacia considerandos normativos demanda, al menos, una apertura epistemológica (y tendríamos que decir también, política) como actitud, es decir, un ejercicio público desde el cual podamos reencontrar los puentes entre teoría social explicativa y teoría normativa en el plano de la construcción de políticas. No es este el punto en que se encuentra la discusión actual de políticas públicas. Más bien da la impresión, por el momento, de un terreno dividido: por un lado, gestores y técnicos, incómodos en la introducción de criterios otros que los suyos, y celosos de sus prerrogativas y dominios; por el otro, a veces una crítica neoromántica, que desoye o no toma en cuenta los imperativos sistémicos en la conformación de políticas o decisiones públicas. Sin embargo, como sucede muchas veces, los propios límites d e las políticas en sus resultados y alcances terminan por colocar en la agenda nuevos ámbitos de discusión legitimados. Una interrogación y reflexión en torno al ethos de la desigualdad y la búsqueda de equidad representará una contribución al debate en curso sobre el destino de la superación de las desigualdades y una nueva 6

Política pública y social - en tanto sea el fruto del ejercicio de una política deliberativa urdida desde los intereses de los propios afectados. Somos conscientes –al mismo tiempo-, que este tipo de interrogantes no forman parte habitual del universo discursivo de estos temas entre nosotros, y puede para algunos parecer un esfuerzo inconducente o inútil. En la época del “positivismo gestionario”, como califican algunos el momento intelectual del presente, no resulta extraño toparse con este tipo de apreciaciones. Uno de los desafíos más importantes hoy se sitúa justamente a nivel del horizonte normativo que, como sociedad, estamos dispuestos a construir y compartir respecto a todas estas cuestiones; un horizonte desde le cual puedan orientarse y autolimitarse las prácticas de los distintos actores e instituciones en función de principios, criterios o normas superiores. Es lo que algunos han llamado la necesidad de instaurar una suerte de mínimos normativos, no en el sentido de que sea poca cosa, o poco exigente, sino en el sentido que sea capaz de tejer acuerdos transversales que respeten el pluralismo existente y no prejuzguen sobre cómo definir aquello que sea la felicidad o el bien máximo para cada cual. Pero, cuidado, no es una tarea evidente de suyo. Ya lo sabemos: predicar la moral es fácil, pero fundamentarla difícil.

Es cosa de pensar nada más en los temas educativos, de salud, de pensiones, vivienda o trabajo. Por política pública y social estaremos entendiendo en estas paginas la capacidad de acción de la sociedad sobre sí misma en relación al tema que nos ocupa. Por lo tanto, va más allá de su reducción al ámbito público-estatal, y compromete distintos sectores y actores de la sociedad. 6

4 Sin embargo, es esta una tarea compleja para hoy en medio del zumbido de las modernizaciones. Levantar un debate participado en torno a los acuerdos normativos desde los cuales deseamos enrielar, orientar nuestras políticas, en particular las sociales e institucionales, exige de cada cual en cuanto actor, y de las instituciones, desarmar los propios intereses y abrirse a la prueba de su universabilidad mediante el ejercicio mancomunado de una ética crítica. ¿Por qué decimos difícil y compleja? Porque justamente si hay algo cuestionado y revisitado en la experiencia moral es el ámbito ético/normativo, donde aunque se mienten ciertos valores o normas, sus significados corren muchas veces en direcciones contrapuestas, de las que nuestro escuálido espacio público no se hace cargo. Nos interesa, de manera abierta y provisoria, exponer algunas interrogantes sobre algunos presupuestos ético-normativos en el tratamiento de estos temas, y esbozar pistas a trabajar en el sentido de recomposición de un ideario normativo –desde un giro ético-, para el abordaje del tema pobreza y desigualdad, como de una política de cuño igualitarista. Es decir, un ideario normativo para recomponer el lazo social. Nos guía, como a tantos otros, la conciencia de que más allá de la importancia de los programas estabilizadores de la economía, de la recuperación de la democracia en los 80’, el aumento o mantención de la pobreza, la desigualdad, la exclusión e inseguridad social aparecen como nuestro principal problema colectivo y con efectos colaterales en la marcha de la sociedad como un todo. Lo anterior, además, ubicado en el cuadro de procesos de diferenciación funcional de nuestras sociedades, más complejas y diversas. Si, como lo hemos dicho, la política pública y las políticas sociales reflejan de algún modo las capacidades de acción que tiene una sociedad sobre sí misma, en la medida en que ellas manifiestan cuellos de botella importantes, son cuestionadas e interrogadas, pasa a serlo también la manera en que se ve a sí misma la sociedad, sus criterios de autoordenamiento, su propio imaginario social respecto a estos temas y las opciones tomadas. Por ello es que si incorporamos consideraciones normativas explicitadas a este ámbito no se lo puede hacer de manera puntual, meramente correctiva. Modificar las orientaciones de políticas supone de algún modo abrir un debate en torno a qué sociedad queremos, qué tipo d e instituciones sociales nos importa edificar, debatir en torno a cuáles queremos sean sus valores y normas directrices. En este debate tienen que poder participar todos en principio, y sus resultados ser el producto de una deliberación compartida, para ser legítimos. No se trata tanto de hacer caer de arriba abajo ciertos valores o normas, sino de proponer entendimientos para su comprensión, debate y apropiación mancomunada entre todos los afectados. De la partida entonces vemos a ciudadanas y ciudadanos como participantes eventuales de la decisiones que los afectan, en tanto competentes comunicativamente hablando, sujetos de derechos y reconocidos como personas dignas en igualdad de condiciones. Necesitamos elaborar una óptica colectiva sobre lo que entendamos por sociedad justa o una promoción de la participación ciudadana por ejemplo. Y en esa elaboración tiene que implicarse la sociedad civil y política. Intentamos avanzar en estos espinudos temas bajo la enseña del viejo Hegel, en el sentido que no tenemos el privilegio de ingresar directamente – en un acto inmediato y único-, hacia las eventuales praderas de la verdad, sino que, más bien, el camino hacia lo verdadero -en distintas dimensiones-, se presenta muchas veces como un largo rodeo. Ese rodeo tiene aquí sus momentos espero justificables. II: Nuevo contexto mundial: ¿todo lo real es racional en el fenómeno de la globalización? 1: Pareciera que un ejercicio –interdisciplinario-, que continúe la conversación, discusión y aprendizaje sobre el sentido y significado de la pobreza, la ética civil y la política social en los albores de este nuevo siglo, es una tarea abierta y necesaria hoy. Esa necesidad estaría ligada a una lectura del nuevo contexto en medio del cual se sitúa la cuestión social y de sus políticas a este lado del planeta. Algunos rasgos de ese nuevo contexto apuntan hacia: a) la persistencia de la pobreza, miseria, exclusión,

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marginación material, educativa, cultural tanto para el continente como a nivel mundial ; b) retraso tecnológico y científico; c) debilidad de nuestras democracias (democracia de espectadores); d) la deflación o debilidad de los hábitos ético/morales y sociales, la erosión de las culturas y su efecto en la personalidad social por causa de preeminencias desequilibradas (nihilismo: crisis del imaginario del humano mismo). Señalemos: persistencia de los autoritarismos- tecnocráticos y/o culturales (que se expanden como una nueva ideología sosteniendo que, porque no hay alternativas aquí y ahora formuladas, nada puede criticarse del mundo del presente; es decir, presenciamos un nuevo hegelianismo donde todo lo real es racional y a la inversa). Esta nueva ideología parece implícita entre nosotros: ¿quién podría cuestionar hoy que el sistema funciona y es legítimo? Es decir, ¿a quiénes puede ocurrírseles interrogar la legitimidad de Estados, gobiernos, empresas u otros poderes , y pensar que podrían darse mejores formas de convivencia? Un autoritarismo ligado a la siempre persistente – y no bien confesada-, expresión de la voluntad de poder, desde la familia hasta el Estado, pasando por las empresas; e. mercantilización excesiva; f) conformismo colectivo (ultra burocratización de lo político; ultra importancia del mercado y los suyos, ultra institucionalización), g) violencia nueva, inseguridad, corrupción. No se trata con esta enumeración poco halagüeña de provocar la estampida del optimismo a toda prueba, sino de tomar conciencia de hasta dónde el nuevo contexto incide en el abordaje político y ético de un tema crucial. Crucialidad que le viene dada por el hecho que su presencia pone a luz: una situación que impide a los individuos constituirse como personas/sujetos en tanto interlocutores válidos y con suficiente competencia comunicativa como para participar, en igualdad de condiciones, en la determinación del destino de sus vidas y de la vida en común. 2: Los elementos anteriores consignados se pueden ligar, aunque no de manera exclusiva, a la actual dialéctica de modernidad/modernización en fase globalizante, y en clave de capitalismo generalizado, a veces, desde lecturas de un marcado corte neoliberalizante puestas a sí mismas como el reflejo de unas leyes económicas que pretenden semejar la marcha de las leyes de la naturaleza. ¿Por qué digo esto? Porque si una de las tareas de un Estado de derecho democrático es producir y reproducir integración social entre sus miembros, asegurar gobernabilidad, entonces la solidaridad interciudadana y la justicia social son relevantes. Pero no basta una solidaridad o justicia interciudadana al interior de los Estados y poderes nacionales, sino que ella tiene que coordinarse hoy con el ejercicio de esas virtudes y prácticas institucionales a nivel global, si no queremos que el desarrollo siga siendo una especie de estrella inalcanzable. Sin embargo, lo vemos todos los días, la relegitimación del poder 8 democrático en Chile y América Latina no las tiene fácil en esta tarea de asegurar un adecuado reparto de derechos y deberes entre sus ciudadanos. Ahora, sabemos también que si no lo hace, estará mas cerca de perderse que de salvarse como tal. El proceso de globalización en curso se presenta como ambivalente en sus resultantes parciales. Sin embargo, pareciera que no puede menos de reconocerse que su marcha general es irrevisable y no dará marcha atrás. Lo cual no significa aprobar o evaluar necesariamente de manera positiva – o negativa-, todas sus consecuencias. El fenómeno de la globalización lleva inscrito en su frente el signo de la ambigüedad y la ambivalencia. Los cambios que introduce en las formas de vida no dejan de promover riesgos crecientes”: nada de lo que ocurra en nuestro planeta podrá ser un suceso localmente determinado, sino que todos los descubrimientos, victorias y catástrofes afectaran a todo el 9 mundo y todos debemos reorientar y reorganizar nuestras vidas y quehaceres” . Todo ello para decir, 7 Al año 98 unos 3.ooo millones de persones sobreviven con uno o dos dólares diarios; el año 93 el 10% más rico de los USA tenía un ingreso combinado superior al del 43% más pobre de la población mundial; el año 98, 968 millones de personas no tenían acceso al recurso agua potable; otros 2.400 no contaban con el acceso a un saneamiento básico, etc. Extraído de Cristinaisme i Justicía, n.128, sept. 98, Barcelona. Si observamos los guarismos actuales que da a conocer por ejemplo el Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD, las cosas no han variado demasiado en la relación desigual entre 20% de países más ricos y el resto del mundo. 8 Corporación Latinobarómetro, informaba que, en el 2001, solo un 48% de las personas en el continente apoyaba la democracia como sistema, y que un 25% se siente satisfecho con ella. A lo que habría que agregar, que un 68% de latinoamericanos no cree en sus autoridades políticas establecidas. Cifras que se han visto refrendadas en el Informe PNUD sobre la Democracia en A.latina, de abril 2004. ¿Cuánto de este “desencanto” con el retorno de las democracias no podría relacionarse con esa impotencia del poder democrático para “domar” las fuerzas económicas?. 9 Cfr. U.Beck, Qué es la Globalización, Paidós, Barcelona, pp. 28 y ss. Pueden consultarse también las lecturas de un M. Castells, Z. Bauman, A, Giddens entre otros.

6 cosa que los especialistas saben mejor que yo-, que la lucha contra la pobreza, las desigualdades evitables, o una mejor política social encuentra dificultades también en una globalización -que nos viene desde arriba-, y la desperfila. En tanto y cuanto los Estados y las sociedades pierden la capacidad de actuar sobre sí mismos y de incidir en los ciclos económicos, ¿cómo pueden alentar políticas sociales - en democracias recuperadas y en fase de re-legitimación-, que cumplan su misión?. Convendría al menos examinar hasta qué punto los procesos de globalización en los que estamos inmersos como país no terminan atando de manos, llevando a una especie de callejón sin salida no sólo a la política social, sino a la misma democracia. Parafraseando en esto a Habermas, podría decirse que la discusión pública está dominada aun por una renuncia a conformar las relaciones sociales desde criterios de política , así como también, por un abandono de los puntos de vista normativos a favor de los en apariencia 10 inevitables imperativos sistémicos de l mercado mundial . III: Una nota sobre la gramática moral de la pobreza y la desigualdad 1: ¿Qué ha pasado con nuestra manera histórica de abordar este problema? ¿Cuál es el trasfondo de la acción y dirección que se ha seguido, desde el punto de vista de nuestras relaciones sociales, y que de algún modo determina hasta hoy, en el nuevo contexto, el abordaje de estas temáticas? No podemos decir nada conclusivo al respecto. Pero sí puede decirse que la historia social del país, tanto la del pasado cercano, como la del pasado anterior, parece manifestar distintos signos de negación del otro, de su dignidad, palabra y derechos, sea en el ámbito material o simbólico. Puede leerse el proceso histórico de nuestra propia búsqueda de modernidad como atravesado transversalmente por un rasgo reiterado, pero pocas veces relevado: la presencia de una larga y no terminada disputa por el reconocimiento. Con esto queremos decir que el proceso de modernización que vivimos, esto es, el permanente esfuerzo del país y sus elites dirigentes por ser modernos (y hacernos modernos, en suma), desde que nos constituimos en nación independiente, refleja en su interior una permanente conflictualidad político-social y cultural. Destaca en nuestra historia una gramática moral que se revela incapaz de procesar deliberativamente la otredad. Muchas veces, no alcanza siquiera para su inclusión desde el lenguaje; los pobres, marginados o excluidos son los otros, los que no forman parte del nosotros, a los que hay que atender para que no queden demasiado afuera. 2: Si miramos el fenómeno de la pobreza y búsqueda de la justicia, podríamos ver en ellos otra dialéctica actuante, la que se da entre reconocimiento, una macroética acomodaticia (de la irresponsabilidad o impunidad), y la búsqueda de derechos que puedan universalizarse. El devenir de nuestra cultura política y social manifiesta una resistencia en buena parte de la población a cumplir con la aspiración de vivir como iguales y a desentrañar qué quiere ello decir desde el punto de vista de las actitudes, normas, instituciones, políticas que se elaboran y deciden; como si lo que provoca distancia o dificultad de ser asumido no 11 pudiera nombrarse, como que fuera más elegante y tranquilo disfrazarlo o ponerlo bajo la alfombra. No hablamos de lo que importa, es decir: o nos ponemos en camino para poder vivir como iguales, o más bien hacemos el duelo de esa posibilidad, diciendo que en verdad habrá siempre marginados, que entre estos sectores hay mundos de diferencia, y que a lo más, podemos aspirar a paliar la situación de esos marginados en la medida en que, en el límite, su proliferación en descontrol pone en peligro los equilibrios 12 sistémicos. Sin embargo, sed contra, quizá pudiera afirmarse que hemos avanzado en estos últimos treinta años: quedan pocos defensores de la existencia de pobres, miserables o excluidos como producto de una mera lotería natural, o de un azar inevitable. Desde distintos sectores de la sociedad, incluidos los más conservadores, se levantan discursos que dicen poseer –ahora-, la receta para superar el fenómeno; o, muy recurrente, se diseñan discursos especiales en torno a este nuevo objeto de disputa (los pobres) : 8.fr. J. Habermas, op cit., p.107. 11 Por cierto, una dificultad que no tiene que ver con las pertenencias de clase, sino que atraviesa el tejido de la sociedad chilena en su conjunto. 12 O, dicho de otro modo, la pervivencia del modelo económico puesto como piedra sacrosanta.

7 sea para ensalzarlos, para promoverlos, para paternarlos u obtener su apoyo electoral. Nuestra larga, torpedeada e inacabada marcha de incorporación a la modernidad ha tenido en el tema de los desposeídos, explotados, marginados por distintos motivos – es decir, todos aquellos a los que no alcanzan los bienes básicos para ser realmente sujetos de su propia historia o interlocutores válidos de su presente y futuro-, un punto siempre álgido. Todo parece indicar que la economía política de la incertidumbre que guía los hilos de la globalización agregase novedades al discurso y trato con la realidad de la pobreza y los pobres. Si por una parte, cada vez más se extiende una conciencia de que no habrá república de ciudadanos con un ejército de pobreza creciente, por la otra, su notoria publicidad en discursos e imágenes (antes se tendía a ocultarla de la faz pública), tiende a reforzar la incertidumbre e inmovilismo de los que aun no han caído en esa categoría. La imagen de los pobres y excluidos actuales –aquí y en todo el mundo-, tiende a mantener a raya a los no pobres: les dibuja el destino que cualquier día podrían ellos mismos tener. Por eso la incertidumbre – respecto al mañana, al trabajo, al empleo, a la salud o eventual prosperidad del presente , inmoviliza las posibilidades de pensar e imaginar situaciones alternativas a las existentes. Mientras ello sea percibido de esta manera, las mismas posibilidades de construir una democracia de ciudadanos, deliberativa e inclusiva, estará en sala de espera por largo tiempo. Cuando uno se enfrenta a las conexiones entre desigualdad, ética ciudadana, justicia, vuelve a preguntarse: ¿desde dónde hablar? ¿Desde qué lugar epistémico o valórico/normativo hacerlo?. Cual más cual menos, se presenta en la arena pública como paladín de los pobres y la pobreza, de su comprensión y derrota, en facetas que mezclan aparentes juicios técnico-neutrales con otros valórico-éticos. Si para algunos lo que hay que hacer es apoyar simplemente a los que generan riqueza (o a los “ricos” se decía), porque desde ellos podemos aspirar a derrotar la pobreza ( lo demás es demagogia o socialismo añejo), para otros, eso es insuficiente, y en un autocalificado llamado ético instan a la caridad compartida con la suerte de los desfavorecidos. Unos y otros sin embargo tienden a soslayar en el espacio público la pregunta por las condiciones de posibilidad de una sociedad justa. Ambas ópticas soslayan la facticización 13 bajo la cual se desenvuelven globalización, desregulación, flexibilización, nueva pobreza, puestos como resultados cuasi-naturalizados de la evolución de las cosas y las sociedades. 3: difícil tarea pues correlacionar pobreza,desigualdad y justicia, en cuanto la historia nuestra parece mostrarnos una inclinación persistente no a pensar y construir sociedad desde algún ideario normativo, de justicia o co-responsabilidad - esto es, desde una consideración en la cual el destino de todas las vidas aparecen como entrelazadas y por tanto como válidas per se 14 - sino más bien, desde una macroética o ethos nacional acomodaticio e interesado en la mantención de grandes o pequeños privilegios (sobre los otros, la fama, el éxito, el brillo), o en la mera búsqueda inmediata de la sobrevivencia, aunque sea a un alto precio (la vida misma del otro o las posibilidades de vida). Cuando decimos al precio que sea estamos remitiendo a la falta de reflexión en torno a la conexión entre medios y fines cada vez que hablamos de lucha contra la pobreza, de búsqueda de igualdad de 15 oportunidades, o de una sociedad más justa. Es decir, cual más cual menos está hoy contra la pobreza e idea recetas para su superación. Incluso algunos además, al calor de campañas presidenciales, afirman que s bandera es avanzar hacia la igualdad social. Pero pocos de ellos comunican o justifican ese accionar, en una argumentación con pretensiones de veracidad. Sin embargo, en el día a día los medios que se proponen, las propias conductas –personales o institucionales-, lo que sucede en los mass media o en la vida económico-social pareciera encaminarse en otra dirección que la prometida. Tenemos cierto hábito adquirido en proclamar nuestra adhesión a grandes finalidades (unidad nacional, la patria, el bien de todos, la libertad) , allá, bien alto, y al mismo tiempo, no parar mientes en los medios utilizados para llegar a

13 Con este término nos referimos al ocultamiento o velamiento del fundamento –ideológico, normativo-,, de los procesos económico-sociales o técnicos en la actualidad. 14 ES decir, que pone en el centro de la justificación de su decisión práctica en primer término la conveniencia que esa decisión o acción le traiga, en cuanto individuo o en cuanto grupo concertado. 15 Por cierto, esta poca coherencia y reflexividad respecto a medios y fines no refiere solamente el tema que estamos tocando aquí.

8 ella, para cumplirlas 17 de interés general.

. Es decir, para cumplirlos según nuestra propia versión o conveniencia disfrazada

En esto no sólo están implicadas las instituciones o las estructuras que se han ido forjando, sino también – su complemento-, un ethos nacional implícito en discursos, acciones y decisiones. Si uno de los ejes no confesados en la acción y sus opciones de decisión es la acomodación o conveniencia entonces se hace difícil lograr acuerdos serios que se encaminen a la superación de situaciones evaluadas como no justas, no permisibles o no deseables. Con ello apuntamos a que no es fácil modificar el accionar de las instituciones, las cuales pueden apelar a un discurso de reivindicación de la igualdad o lo justo, si al mismo tiempo, las conductas personales, corporativas sociales, apuntan en sentido contrario, es decir, siguen convencidas que en el país hay gente de primera, de segunda y de tercera… y no sólo eso, sino que es conveniente que eso siga siendo así ( actitud que pasa a ser una suerte de autoconvencimiento que interiorizan los distintos sectores respecto a sí mismos). Quizá por eso no resulte extraño que la exclusión,discriminación o desigualdad, tan extendidas , hayan generado tan poco debate público en torno al tema de la justicia y la igualdad social. La lucha contra la pobreza ha sido despojada en buena parte de sus dimensiones éticas y sociales, para ser vista o dimensionada desde una mirada estadística y tecnocrática. Es decir, no se la ha enmarcado en un cuadro mayor: las desigualdades en el acceso al saber, tener y poder de los sectores mayoritarios en Chile y América del sur. ¿Qué es lo que perdemos con un enfoque así? Nos evitamos un juicio sobre las relaciones sociales instaladas, las instituciones sociales existentes, esto es, sobre el tipo de sociedad en que vivimos, sus principios ordenadores básicos y sus conexiones con el fenómeno de la exclusión, marginalidad o indigencia. Quizá, por ello se habla siempre de pobreza, de cómo reducirla en los guarismos de los indicadores sobre una recta o una curva potencial; pero, al mismo tiempo, hablamos muy poco o nada de las riquezas, de algunas sorprendentes riquezas. A ellas no se les pide ni exige, ellas son un producto cuasi-natural, deben ser cuidadas, protegidas, no nombradas; son hoy una suerte de paradigma de aspiración 18 generalizado. Ellas – esas riquezas-, no podrían automoderarse así mismas, disminuir su intensidad o reorientarse en función de finalidades establecidas de manera deliberativa. Algo nos dice esto sobre el tipo de lazo social-moral que venimos prohijando en chile. 5: Como hemos dicho más arriba partimos del supuesto que interrogantes y respuestas a estas cuestiones no pueden venir solamente del mundo de los técnicos o especialistas en políticas sociales o de las instituciones encargadas de estos temas. Dicho de otro modo, los problemas de pobreza o riqueza de nuestra sociedad – de su circulación desigual -, no conciernen solamente a temas de mejor aplicación de instrumentos, de cantidad de recursos, o de más probidad en uso, cuanto también y muy fundamentalmente de las visiones de trasfondo, del horizonte interpretativo de naturaleza ético-social implícito o no desde el que ellas se construyen y aplican. La hipótesis que deseamos plantear aquí afirma que un camino de respuesta a estos “cuellos de botella” pasa por la invención colectiva de un giro ético para abordar el fenómeno complejo de las desigualdades , dicho de otra forma, por la elaboración y debate de un nuevo ideario normativo

16 Dolorosos ejemplos nos ha dado de ello nuestra propia historia política. Cuántos discursos para favorecer las libertades supuestamente amagadas, desde un régimen que lo primero que hace es limitar las libertades, cuando no silenciarlas, prohibirlas, relegarlas hasta mejores tiempos. 17 Quizá esto mismo es lo que tenía en mente un Rawls cuando hablaba que la opción a favor por ejemplo de los más desfavorecidos (parte a. del principio de diferencia) no puede implicar ni justificar, para su obtención, pasar a llevar la igualdad de derechos de libertad para todos. Esta discusión sobre la antropología subyacente está a veces presente en nuestros medios de comunicación, escritos o no, por ej., cada vez que nuevas propuestas desde ingrediente valóricos confesados salen a escenas. Más allá de su corrección técnica o no lo que se discute es la pretensión misma de elevar ciertos valores o normas a la categoría de orientadores del quehacer societal. Entonces lo dado, el dato fáctico del presente, es decir, de lo que es hoy validado como conducta se presenta como inamovible y como probatorio de lo que no puede ser. 18 La riqueza, por ej. a lo Bill Gates, es el premio merecido de quien tiene éxito en la competencia por el éxito económico. Es como la meta o meca a la que hay que legar controlando el mercado, la base para lograr el máximo consumo. Representa el modelo de vida basado en un individualismo hedonista que nos transmite hoy la televisión por ejemplo.

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público para la consideración de la pobreza y las desigualdades . Es decir, un giro que no sólo incorpora la pregunta por los medios o el cálculo utilitarista, sino que también debate desde las finalidades y medios valorativos puestos en juego como perspectiva legitimadora de aquellos y como nuevo ethos. Ciertamente, un ideario que no tiene que esperar que el mundo pare para formularse, ni que sea aplicable ciento por ciento para concebirse. No puedo por eso suscribir el aserto hegeliano que parece hoy reinar urbi et orbi: no todo lo real es racional y razonable en la realidad social de hoy, y por lo tanto, hay un desfase, una brecha entre lo que es y como es, y lo que quisiéramos que fuese y resulta. Entre las libertades, los requerimientos de la igualdad, y los llamados a la solidaridad. Sin embargo, una de las dificultades que enfrentamos como sociedad, como humanidad y personas, es justamente el desfase creciente entre la potencia de las capacidades de la ciencia y la técnica (en distintos ámbitos) , por un lado, y, al mismo tiempo, el subdesarrollo de las capacidades ético/morales de sujetos e instituciones para orientar esas posibilidades en función de una humanización de la vida: ¿cuánto de los hábitos ético/morales entre nosotros apuntan en una dirección de complementación con una política de igualdad y justicia o con lo que ellas quieren obtener? . Y esto parece relevante: la complejidad del sistema-mundo que constituye hoy la economía en alianza con la ciencia y la técnica, su lejanía de la ciudadanía, el rol seguidista o secundarizado del mismo Estado frente a este sistema, tienden a evacuar los problemas de orden ético-normativo, y con ello, la formación democrática de una voluntad política capaz de hacerse cargo de los criterios de las decisiones que afectan la vida en común. Más que hacer un llamado recogiendo lo que Hans Jonás llama “una heurística del temor”, quizá haya que apuntar a que economistas y técnicos, como políticos, especialistas, - es decir encargados y formuladores de política social-, tomen en cuenta que las decisiones y los poderes, sean económicos o técnicos, ahora mundializados, tienen implicancias éticas. Con esto puede abrirse una vía hacia una nueva conjunción entre racionalidad técnica y racionalidad ética (ocupada con las finalidades de la acción y sus consecuencias a corto, mediano y largo plazo), donde interviene u ocupa un lugar propio la exigencia ética fundada en razones. Sin embargo, nuevamente, la ética en general, aunque parece un producto de primera necesidad a muchos niveles de la vida social, no está tan a la mano como parece. No es suficiente visitar algún supermercado de respuestas morales para encontrar allí la salida correcta. La paradoja entonces, es que nos vemos enfrentados a una necesidad que parece revelarse como difícilmente asumible desde los parámetros de la racionalidad instrumental actual. Pero no sólo ello. Las propias dificultades de la política social – es decir, de las capacidades de la sociedad para actuar sobre ella misma-, muestran sus limitantes en el nuevo escenario. Limitantes que provendrían, entre otras cosas, del hecho que no basta, o es insuficiente, pensar y obtener una sociedad más justa si se deja, esa obtención, en manos de la acción de las solas reglas coercitivas (jurídicas, mercantiles o de otro tipo), externa a sujetos y actores. Es decir, pareciera que el logro de una sociedad más justa estuviese ligado o necesitare de alguna manera la presencia también de un cierto 20 ethos de justicia que incorpore la estructura motivacional en la vida diaria de los ciudadanos. Para ello tenemos que hacer un esfuerzo por desplazar el tema de la pobreza, indigencia y exclusión (nueva y vieja), del marco “problema de los pobres” (aislados y sectorizados) y enfocarlo como un asunto y debate de sociedad. Ello sólo puede hacerse desde la pregunta por el tipo de sociedad que estamos construyendo y qué sea o represente una sociedad más justa, igualitaria o inclusiva. Cuando uno se pregunta por un tipo de sociedad justa e igualitaria , se tiene que preguntar también por el tipo de instituciones sociales que hay que producir, crear, convocar para que ese ideario sea posible. Esta pregunta no cabe en aquellas posturas para las cuales hablar de justicia social, igualdad o de co19 Como muchas veces nos sucede a este lado del mundo, el tráfago de la diaria subsistencia no deja siempre las condiciones debidas para un adecuado profundizamiento. 20 Este punto, la pertinencia de la incorporación de lo ético-normativo en los temas de equidad y justicia relacionados con política social pero también , más allá de ella, no sólo como un ingrediente externo o superpuesto, sino como una exigencia interna a sus posibilidades mismas de éxito real, me ha quedado aún más claro con la lectura de los trabajos de G.A.Cohen.

10 responsabilidad es casi un ejercicio análogo a la búsqueda de caballos alados, cuando no un freno para el 21 mismo crecimiento. Ahora bien, si de entrada hay imposibilidad de enunciar un discurso con validez intersubjetiva sobre la justicia o la igualdad, entonces no tiene mucho sentido un ejercicio de reflexión y discusión compartida respecto a lo que podemos hacer como colectividad. Resulta legítimo preguntarse qué puede la ética entonces en un cuadro cultural de aparente cinismo, oculto tras el propio leit motiv reivindicatorio de más moralidad. IV:

De nuevo una breve mirada a la política pública y social

1: Un primer punto a comentar en lo que refiere a equidad, igualitarismo y políticas sociales, es una tendencia que tuvimos hace unos años en torno a una crítica convergente dirigida a los excesos del Estado Benefactor contemporáneo. Sea desde posiciones liberalistas o neoliberalistas, desde las tendencias comunitario-dialógicas o postmodernas, se realizó una crítica a este tipo de Estado que, en su proteccionismo, termina hostigando la participación y responsabilidad personal, anulando las creatividades, favoreciendo el paternalismo, la manipulación. Desde este punto de vista la crítica postmoderna al Estado y su metarrelato en cuanto vigía, salvaguarda o impulsor de mejor vida se revela correcta: ese metarrelato deviene ideología, impidiendo que una gran parte de la sociedad salga de la minoría de edad. Sin embargo, esta critica, cuando se exacerba, como ha ocurrido en nuestros países, cuando se vuelve contra toda mediación institucional y publica, cuando quiere creer que sólo lo privado e individual lleva el signo de lo mejor y eficiente, yerra su objetivo. La modernización de signo neoliberal resulta un nuevo metarrelato que quiere hacer creer que cada cual se salva por sí mismo en la medida en que se ocupe de sí y de sus propios intereses. En la medida en que nadie, y este nadie puede ser la política y el Estado, interfiere con su voluntad. Sin embargo, no es hoy evidente que la privatización, el individualismo, o el capitalismo sin límites sean caminos conducentes a la realización y obtención de una mejor calidad de vida para todos. Además, que cuando piensa en esos todos, está normalmente pensando en las generaciones actuales, sin tomar en cuenta las generaciones por venir y sus necesidades, esto es, el efecto mediato de las decisiones que se toman. A nuestro juicio, tanto las posiciones que extreman las posibilidades de la libertad individual, de la competencia vía el mercado, y que debilitan los roles que pueden cumplir el Estado y la sociedad, así como también aquellas que desmontan radicalmente los metarrelatos políticos modernos y de algún modo señalan a la estética como la vía de salvación individual, no toman suficientemente en cuenta datos básicos de nuestra realidad histórica: la vulnerabilidad y fragilidad de la vida humana en nuestro país y en el continente. Vulnerabilidad ligada, entre otras, a algunas vergüenzas que la sociedad no ha podido aún superar: niveles de pobreza y miseria, violación de derechos o dificultad en su reconocimiento, discriminación e intolerancia, depredación del medio ambiente, segregacionismo, etc. A estas vulnerabilidades, que forman parte de la propia historia de nuestra sociedad, hay que agregar las que introduce el actual proceso de globalización en curso. Estas facetas de realidad no pueden soslayarse a la hora de repensar nuevos caminos para la justicia social en el país, y en el continente. 2: En segundo término, hemos mencionado la necesidad de pensar en una nueva política pública y social y que en ello hay que complementar la perspectiva de universalización de derechos, con la de igualdad de condiciones , y la lucha por el reconocimiento. Lo que interesa fijar es que, lo que se debe y se puede, hacia aquellos excluidos y marginados, no es algo imputable únicamente a las falencias individuales que resultan de la lucha por la vida, sino también, algo debido a ellos en función de un criterio superior: su dignidad de persona, su cualidad de sujeto de derechos, la necesidad del reconocimiento social. Para avanzar en este camino no basta apoyarse en los instrumentos técnicos disponibles, con ser muy importantes. Se requiere, en conjunto, asumir un giro ético. Relevar un giro ético en la mirada de la política pública y social significa cambiar el orden de primordialidades y sostener que el presente y 21 Por ejemplo, no lejos andaba un Hayek cuando decía que “sólo hay una justicia de la conducta individual, pero no una “justicia social”. Cfr. su ponencia Los principios de un orden social liberal, 1966.

11 horizonte de su formulación viene exigido y contrastado por una demanda de carácter ético/moral: posibilitar la realización de las personas, de su idea de bien y felicidad, de sus derechos, porque y en tanto cuales, sin distinción, poseen dignidad en cuanto humanos. Esto es, poder incorporar en el proceso de decisiones un debate sobre la normatividad y finalidad extratécnico que puede tener la forma e implementación de una política pública social dada. Incorporarlo como un momento legítimo del debate y no como un agregado residual. El presente y horizonte redefine las bases de formulación y las prioridades. Por supuesto, no desde lo alto o de una manera a-priori, sino, a partir de la identidad cultural y política de Chile -que no ha tenido la misma evolución y claves de desciframiento que las habidas en las sociedades desarrolladas del norte-, y de un desarrollo democrático que incorpore formas deliberativas y dialógicas de decisión y reflexión de los interesados y afectados a distintos niveles. Cuando estamos hablando de replantear el ideario normativo desde un giro ético para una política igualitarista, planteamos incorporar los derechos, la necesidad del reconocimiento social, una profundización de la democracia hacia su expresión deliberativa. En relación a estos temas el liberalismo y lo que nos propone como promesa-, presenta sus límites. Tanto la idea de libertad negativa que maneja, su noción restrictiva de validación de derechos, reducida a su primera generación (libertades cívicopolíticas), como la idea de neutralidad en el accionar del Estado, vuelven difícil la incorporación de estas nuevas temáticas y de este modo, la ampliación de la definición de equidad más allá de su expresión en el aumento de la igualdad de oportunidades. No vemos con claridad cómo desde esta forma de entender el individuo, la sociedad y las relaciones sociales, pueden asumirse, por ejemplo, no sólo los derechos de la segunda generación, sino también, otros derechos, como el derecho al desarrollo, los derechos culturales, o aquellos referidos a un medio ambiente sano. Más aún si consideramos que, desde los derechos sociales en adelante, un rol central ocupa en su satisfacción el mismo Estado, es decir, la institución de la cual quiere protegerse y defenderse la libertad negativa e individual (en lo económico y político). Pero, no sólo manifiesta reservas frente a la eventual extensión y reconocimiento de nuevos derechos, sino que también expresa una resistencia frente a las posibilidades de real ampliación de la democracia misma. Forma parte de la historia del liberalismo las dificultades que ha tenido para asumir la intervención de nuevos contingentes de miembros de la sociedad en la cosa pública. Hay hacia ella una suerte de desconfianza, en tanto y cuanto, una participación masiva, podría poner en juego su forma de entender la libertad y la propiedad. La realización de la libertad negativa y de la propiedad no siempre requiere formas democráticas de autogobierno. Por otra parte, su posición frente a los derechos sociales (puestos como debidos a cada uno, y donde el Estado y otras instancias de la sociedad deben asegurarlos), se manifiesta en algunas ocasiones en su escasa sensibilidad respecto a la dimensión de solidaridad social. Lo anterior en cuanto el rol del Estado tiene que orientarse, de manera preferente, a proteger y defender la propiedad privada de sí mismo, de sus bienes, el derecho natural a mi propia privacidad, y a la no interferencia externa en mi espacio de acción e interés. El Estado no es la instancia pertinente para solucionar y/o superar los problemas de desigualdad. Este tipo de reinvindicaciones sociales tienen una respuesta en la producción de riqueza y de bienestar que viene a resultar del libre juego de los intereses particulares, del libre acceso al mercado según nuestras propias capacidades y esfuerzos. Por eso, las políticas sociales resultan, cuando las hay, de tono asistencialista y humanitaria. Ellas no se ven como una respuesta a dar a los derechos legítimos que poseen los ciudadanos para alcanzar mejores niveles de vida. Estas posiciones se refuerzan de manera particular en los enfoques neoliberalizantes. Para estos últimos, los derechos sociales no pertenecen a la categoría de derechos. Incluso más, suponen un peligro para aquellos derechos que protegen las libertades básicas; suponen, por tanto, una igualación entre necesidades y derechos, y la posibilidad de regular de manera deliberada al mercado. Hay que defenderse de la “inflación” de los derechos y de la perturbación indebida de los mecanismos que llevan al crecimiento. 3: Históricamente nuestros países y sociedades han sido incapaces, en sus diversas experiencias/modelos o intentos de acceder a la modernidad, y por motivos bastante reconocibles de acumulación y ejercicio desigual (desde la Colonia) de poderes, libertades, derechos y riqueza social, y

12 de una cultura política proclive a generar y reproducir un ethos de injusticia (como de algún modo le llama también el Informe del Banco Mundial, octubre 2003), incapaz de garantizar el acceso para todos sus hijos al ejercicio igual de derechos y libertades, a una igualdad de oportunidades (acceso a cargos y posiciones) abierta a todos sin discriminación, y de favorecer con la riqueza social generada a los menos favorecidos históricamente en capital social y cultural. Las desigualdades, como se dijo al principio, representan un rasgo característico de nuestra evolución en derechos, libertades, y desarrollos institucionales, sociales, culturales o económicos. No quiero decir que no se hayan planteado formas y caminos para contrarrestarla históricamente. Ni tampoco que no hayan habido avances en estos años. Pero los distintos caminos políticos históricos han diferido en lo central: en la evaluación acerca de la justificación de las desigualdades y el daño que provoca en las personas, y en el país; más aun, no hemos logrado acuerdos normativos –y no meramente pragmáticos o utilitarios-, en torno a su no justificación y por tanto, a la necesidad de implementar políticas para su eliminación gradual, en lo posible, con el concurso de todos los actores, es decir, no sólo se trata de que haya menos pobres, se trata más bien de combatir los mecanismos sociales, culturales, económicos-, reproductores de desigualdad a nuevos niveles; Por tanto, desde una mirada más larga en el tiempo histórico, desde el modelo de sociedad, como diría Rawls, podemos decir que las fuerzas y poderes de las elites (del poder, tener y saber) – viejas y nuevas- se han coagulado y articulado de alguna manera que termina imposibilitando cumplir con el ideal de una sociedad justa o más igualitaria; Las políticas concertacionistas han continuado en lo central las líneas matrices del modelo económico heredado (capitalista, de mercado, competitivo, eficientista, volcado al crecimiento como condición de posibilidad de todo lo demás), e intentado suavizar sus peores aristas, en medio de un clima complicado de lucha política y de intento de relegitimación democrática. Las resultantes de sus políticas 22 hasta hoy - que propendían hacia mayor equidad son paradojales: por un lado, una disminución cuantitativamente medible de la pobreza más dura, pero al mismo tiempo, el mantenimiento y/o profundización de las desigualdades hasta el día de hoy. Del lema crecimiento con igualdad, creo que hemos vuelto nuevamente al lema crecimiento sin más; dicho de otra manera, pareciera que el objetivo fuese hacer menos pobres a los ya pobres (en capital social y económico), o dar más educación, para que ingresen al mercado –de bienes y servicios, de información y tecnologías- y puedan competir, pero no tenemos un programa más rupturista en torno a un nuevo ideario que impugne las desigualdades históricas inadmisibles y su nula contribución a una sociedad más justa, y por tanto, más segura, próspera, culta, una sociedad decente. 4: La desigualdad respecto al acceso a los bienes básicos esta presente en buena parte de la conciencia ciudadana latinoamericana, que no se equivoca a la hora de identificar las fuentes de poder real; en el Informe PNUD sobre Democracia en AL (abril,2004) , a la hora de indagar por quienes detentan más poder e influencia, una abrumadora mayoría nombra al empresariado, al poder financiero, a los medios de comunicación, y en el plano externo, USA, organismos tipo Banco Mundial o FMI, las multinacionales; justamente, la alianza que de algún modo “conduce” la globalización. Los sacrosantos datos que -sabemos pueden ser utilizados en un sentido u otro, para probar lo mismo o lo contrario- muestran esta situación: • •

Chile está entre las peores 12 distribuciones de ingreso del mundo, escoltado entre Paraguay y Etiopía (según el Informe Desarrollo humano 2003 e Informe Banco Mundial sobre la Desigualdad,octubre de 2003) ; La brecha entre el decíl más rico y el más pobre va de 43:1 (en Japón, Corea, Dinamarca, por ejemplo, esta relación es de 10:1);

22 Para actualizar, es cuestión de ver el debate a que ha dado lugar los resultados de la última encuesta Casen (agosto 2004), en la cual se consigna que al distribución del ingreso no ha mostrado variaciones significativas. Lo cual implica que las distancias entre el quintíl más pobre y el 20% más rico siguen casi iguales.

13 •

El notable crecimiento de la década de los noventa ha promovido una concentración económica, patrimonial y de medios de comunicación enorme. Según Forbes, fortunas nacionales como Luksic, Matte y Angelini, están en ranking de mayores fortunas del mundo: 16 grupos económicos explican 80%del producto nacional; la concentración en la banca (Chile, Santander, y otros dos bancos); en las AFP, donde en el 93 había 20 y hoy 7; en los grandes almacenes donde París, Falabella, Ripley, y dos cadenas de supermercados (Líder y Jumbo) dominan el mercado de consumo, lo cual ahoga a pequeños empresarios y a los consumidores más pobres; los medios de comunicación, donde dos grupos, Matte y Saieh controlan la mayoría de diarios y revistas nacionales, y en la TV, etc;

5: Sí entonces, los actuales niveles de desigualdad en relación al ingreso, a la renta, a la buena educación, y salud, a la cultura, a pensiones decentes, a la participación en decisiones relevantes del país, hace que nuestro modelo de sociedad y sus instituciones básicas no solo estén incumpliendo la demanda ético-política del segundo principio de Rawls, es decir, que mediante la riqueza social podamos suprimir niveles de desigualdad no justificables moral-políticamente hablando (en tanto no favorece a los más desfavorecidos ni promueve una real igualdad equitativa de oportunidades), sino que a la vez, estrecha las opciones para cumplir con la realización de su primer principio, esto es, considerar el acceso a un justo valor de las libertades y derechos iguales. Esta situación muestra las insuficiencias y limitantes de la política pública y las políticas sociales aplicadas hasta ahora. En tanto y cuanto ellas se han movido en el terreno compensatorio y complementario de las políticas económicas. Por ello, mirando hacia delante, puede decirse que las políticas sociales no podrán tener éxito en sus objetivos mientras no tomen en cuenta esta desigualdad estructural e histórica que hemos heredado en el acceso al saber, la palabra, el poder y el tener. Por eso hemos sostenido más arriba que el problema no son solamente las políticas aplicadas, sino, las limitantes que introducen instituciones y estructuras para integrar a los ciudadanos para ser sujetos de derechos, ser reconocidos y cultivar su autoestima social. Esta situación tiene que inquietar a una coalición que de un modo u otro ha hecho de la reivindicación de los postergados y de la lucha por la igualdad una de sus banderas centrales por largo tiempo; por ello es pertinente, y en esa área nos pude ayudar la lectura crítica de la filosofia política y 23 ética actual (J.Rawls y otros) , para encaminarnos hacia la construcción de una ética de mínimos normativos en este ámbito de la vida en común, y que tenga como uno de sus pilares un valor como la igualdad. Salvo que tenga razón Dworkin quien nos dice en uno de sus últimos trabajos que “la igualdad es la especie en extinción de los ideales políticos. Hace unas décadas cualquier político que se proclamara liberal, o incluso de centro, respaldaba una sociedad verdaderamente igualitaria, al menos como meta utópica”. Se trata entonces de generar espacios para una politica deliberativa, esto es, hacia una política en que los indicadores de ingresos o de bienes, indiquen tal política y estén orientados al cumplimiento de los derechos fundamentales y el reconocimiento social los cuales, en su conjunto, hacen las veces de “telos” y orientan la política social y su institucionalidad. Para ello se necesita más y mejor democracia, ejercicio y expresión de una política deliberativa, no solo en las instituciones centrales, sino también en la base. Más y mejor circulación de la capacidad de organización, información, formación y discurso de los distintos estamentos e instancias implicadas en estas definiciones. Definiciones que tienen que ser fruto de un acuerdo no coactivo de lo que piensan y quieren los ciudadanos de su sociedad -y de los esfuerzos que están dispuestos a hacer-, de sus expresiones políticas, diversidades socioculturales, instituciones, y no solamente de las posibilidades técnicas que dictan a-priori los expertos.

Habría que agregar a R.Dworkin ( desde su Tomar los derechos en serio hasta Virtud Soberana), A.Sen ( señalemos entre otros títulos Development as freedom, Inequality Reexamined, Bienestar,Justicia y mercado) , J.Roemer (El futuro del socialismo) , T. Nagel (Equality and partiality) P.Van Parijs ( Qu e es una sociedad Justa?, Libertad real para todos), G.A.Cohen ( Si eres igualitarista, como es que eres tan rico?), o A.Callinicos (Equality), entre otros. Ciertamente, estos autores van en una línea que podríamos llamar de profundización crítica de la herencia rawlsiana a partir de ella. En cambio hay otros como R.Nozik que, tomándolo en cuenta ,son directamente críticos y expresan su desacuerdo frontal (véase su Anarquía, Estado y Utopía).

14 Esto no es tarea fácil en una sociedad civil afectada en su lazo social y disminuida en sus capacidad de convocatoria y generación de discursos propios; en una sociedad en que, de alguna forma, el autoritarismo y la desconfianza hacia la gente, parecen seguir siendo pilares de la búsqueda de estabilidad y gobernabilidad. Con esto no se trata de sostener que lo que hay que hacer ahora es desconocer el tema de la factibilidad y las necesidades de estabilización sistémica. Pero, sed contra, la primacía de puros criterios sistémicos o instrumentales solo tiende a reproducir las condiciones de existencia de una sociedad históricamente desigual. El elemento dinamizador no vendrá de las lógicas objetivantes y mudas de los sistemas, sino de la acción, reflexiva y práctica de los sujetos, de su traducción en discursos argumentativos, y de las mediaciones que ellos se den. Bibliografía Apel. K. O., Estudios Éticos, Alfa, Barcelona, 86 Apel, K. O., Teoría dela verdad y ética del discurso, Paidos, Barcelona, 91 Ara, P. Ignacio, Las transformaciones delos derechos humanos, Tecnos, Madrid, 90 Bauman, Z., En busca de la Política, FCE, Bs. As, 99 Baudrillard, J, Las estrategias fatales, Anagrama, Barcelona, 84 Bellah, R., Habits of the Heart, NY, Harper and Row, 85 Castoriadis, C., El ascenso de la insignificancia, Frónesis, Cátedra/U. de Valencia,Madrid,98 Cortina, A. Ética aplicada y democracia radical, tecnos, Madrid, 93 Cortina, A. Ética de la empresa, Trotta, Madrid, 96 Dworkin, R., Fundamentos de la igualdad liberal, Paidos, Barcelona, 93 Habermas, J., La necesidad de revisión de la izquierda, Tecnos, Madrid,91 Habermas, J, Escritos sobre moralidad y eticidad, Barcelona, 91 Habermas, J., Facticidad y validez, Trotta, Madrid, 98 Hayek, F. A.,Camino de Servidumbre, Alianza, Madrid,78 Hayek, F. A., Fundamentos de la libertad, Centro de estudios sobre la Libertad, Bs. As,75 Hayek, F. A.,Derecho, Legislación y libertad, Unión Editorial, Madrid,79 Hinkelammert, F., Nihilismo y globalización, Lom, Stgo, 2001 Gacítua , E, Sojo, C, y S. Davis, Exclusión social y reducción de la pobreza en América Latina y el Caribe, Flacso/C.Rica/Bco Mundial, 2000 Guariglia, O. Et al, Democracia y Estado d e Bienestar, Centro Editor de A. Latina, Bs. As, 93 Jonas, H., El principio responsabilidad, Herder, Madrid, 95 La Política, revista de estudios sobre el Estado y la sociedad,96: Liberalismo, Comunitarismo y democracia, Paidos, Barcelona/Bs. As, 96 Lyotard, JF. La condición posmoderna, Cátedra, Madrid, 84 Lyotard, JF, La posmodernidad (explicada a los niños),Gedisa, Barcelona, 87 Mac Intyre, A. Tras la virtud, Crítica-Grijalbo, Barcelona, 85 Mac Intyre, A., Justicia y racionalidad, Eunsa, Barcelona, 94 Mideplan. 1996 Balance de seis años de las políticas sociales 1990-1996, Stgo Pérez Baltodano, A., ed., Globalización, ciudadanía y política social en América latina:tensiones y contradicciones,Nueva Sociedad Caracas,97 Pizarro, C, Raczynsky, D., Vial, J., eds., Políticas económicas y sociales en el Chile Democrático, Cieplan/Uniceff, Stgo, 95 Rawls, J. Teoría de la Justicia, FCE, México, varias ediciones Rawls, J., Liberalismo Político., FCE, México, 95 Rawls, J. El derecho de gentes, Paidos Estado y Sociedad, Barcelona, 2001 Rorty, R., Contingencia, ironía y solidaridad, Paidos, Barcelona, 91 Sandel, M., El liberalimso y los limites de la justicia, Gedisa, Barcelona, 2000 Taylor, Ch., Orígenes del Yo, paidós, barcelona, 92 Taylor, Ch., La ética de la autenticidad, paidos, Barcelona, 94 Taylor, Ch. El multiculturalismo y la política del reconocimiento, FCE, México, 93 Vattimo, G., El fin de la modernidad, Gedisa, Barcelona,86 Vattimo, G., Ética de la interpretación, paidos, Barcelona,91 Walzer, M., Esferas de la justicia, FCE, México, 93 Walzer, M., Moralidad en el ámbito local e internacional, Alianza, Madrid,96

ENSAYO

PRODUCTIVIDAD, DESIGUALDAD Y CAPITAL HUMANO: LOS COMPLEJOS DESAFÍOS DE CHILE Harald Beyer

Para llegar a ser un país de alto ingreso per cápita hay que acumular capital tanto físico como humano. Esa acumulación no es automática. Por ejemplo, no se trata sólo de aumentar la escolaridad de la población sino que ésta debe venir acompañada de estándares de calidad (llamémoslos aprendizajes y destrezas) mínimos. Si éstos no se logran, la acumulación de capital humano estará muy por debajo de lo que, por ejemplo, sugiere la escolaridad de la población. Algo análogo se puede decir respecto de la acumulación de capital físico. En la medida que, en alguna proporción, ésta sea el fruto de distorsiones en la economía, su efecto sobre el crecimiento será menor de lo que podría desprenderse del análisis independiente de su magnitud. Por eso es que una mirada meramente cuantitativa de la inversión o de la educación nos entrega una mirada limitada de la capacidad de un país para, por ejemplo, crecer o reducir los niveles de desigualdad. La acumulación de capital tanto físico y humano sirve de poco si los países no son capaces de desarrollar un conjunto de políticas e instituciones que, por una parte, aseguren fehacientemente que los

HARALD BEYER. Investigador y Coordinador Académico del Centro de Estudios Públicos. Ingeniero Comercial, Universidad de Chile. Ph.D. en Economía, Universidad de California, Los Ángeles. Estudios Públicos, 97 (verano 2005).

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recursos invertidos serán transformados en capital productivo y, por otra, permitan aprovechar eficientemente ese capital. Las diferencias en el grado de desarrollo de los países tienen mucho que ver con las diferencias en esas instituciones y políticas. Teniendo esos antecedentes a la vista este estudio reflexiona, a la sombra de un marco general, sobre el desarrollo de la economía chilena en las últimas décadas. En particular se analiza el crecimiento de la misma y la elevada desigualdad que hay en Chile. Se hace ver que en los últimos 50 años la economía chilena ha progresado, en términos relativos, de manera aún insuficiente, y se plantea que sigue siendo un desafío acumular capital. Se hace un análisis especial de las deficiencias educacionales por su impacto tanto en la acumulación de capital humano como en la desigualdad de los ingresos.

1. Introducción

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a pregunta de por qué algunos países son ricos y otros pobres ha sido central desde, por lo menos, los tiempos de Adam Smith. No podría ser de otra manera porque las diferencias para la población de vivir en un grupo u otro de países son enormes. La pregunta cobra relevancia con el paso del tiempo porque si fijamos como punto de partida el año 1776, año en que se publica “La Investigación en la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones”, las diferencias de ingreso per cápita entre países no han hecho más que aumentar. De acuerdo a Maddison (2001), hacia 1820 Europa Occidental tenía un ingreso per cápita promedio de 1.232 dólares (medido en dólares de 1990 ajustados por poder de compra)1, América Latina de 665 dólares y África de 418. En promedio los países ricos tenían un ingreso per cápita que triplicaba al de los países pobres. Hacia fines del siglo 20 los países europeos tenían un ingreso per cápita que se acercaba a los 18 mil dólares mientras que los latinoamericanos se empinaban a los 4.350 y los africanos sólo a los 1.370 dólares. Ahora en promedio los países más ricos tienen un ingreso per cápita que, excluyendo los extremos, es 20 veces mayor que el de los países pobres. Estas diferencias, en su gran mayoría, no se produjeron durante el siglo XIX sino que, en gran medida, como veremos en la tercera sección, se amplificaron durante la segunda mitad del siglo pasado. Ese período distinguió claramente entre los países que se quedaron fuera del carro del 1 La metodología se explica en Maddison (2001), especialmente páginas 170-175.

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desarrollo de aquellos que se subieron. Chile, como veremos, no se subió con propiedad, pero tampoco se quedó abajo, debido en gran parte al desempeño que exhibió en el último cuarto del siglo. El desafío en las próximas décadas es mantener el ritmo de los últimos años más que el promedio de las últimas décadas. Es en este contexto donde parece jugar un papel clave la acumulación de capital humano del país y, especialmente, el crecimiento de la productividad. Voy a tratar de argumentar, de una manera informal, que ambos fenómenos pueden tener una retroalimentación significativa, especialmente por el freno que puede imponer la falta de capital humano al desarrollo de nuevos procesos productivos y, a través de esta vía, a las ganancias de productividad que puede generar la economía. Éstas, después de todo, provienen en una proporción importante de un mejor uso de los recursos productivos. Para ver esto de una manera simplificada piénsese la economía de una forma muy descentralizada. En ese caso, a nivel de una planta el valor del producto tiene que ser igual al pago a los factores productivos2. Para una planta i, por ejemplo, tiene que ser cierto que: Pi*qi = wi*Li + ri*Ki,

(1)

donde Pi y qi representan el precio y la cantidad de producto, respectivamente. Por otra parte, wi y ri representan el precio del trabajo (L) y del capital (K), respectivamente. Sin que ello afecte este planteamiento nos hemos limitado a sólo dos factores productivos. El producto de una economía corresponde a la suma de los valores producidos por todas las plantas existentes. Entonces, la producción de la economía (si se quiere el PIB de ella) se puede representar como sigue: n

∑ py = ∑ wl + ∑ρk

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i i

i =1

i i

i =1

i i

(2)

i =1

donde n representa el número de plantas existentes en la economía. Es importante recordar que la medida aquí definida no es una de ventas de la empresa sino de valor agregado. Si se quiere introducir algún grado de dinamismo a esta economía simplificada en el contexto de lo que se está planteando y se mantiene el supuesto de que el valor del producto se destina íntegramente al pago de los factores productivos, se puede plantear 2 Por supuesto, asumiendo que hay retornos constantes a la escala, esto es que el valor del producto se destina íntegramente al pago de los insumos productivos.

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que los cambios totales en el valor del producto tienen que ser compensados por cambios en los pagos a los factores productivos tal como se señala en la expresión siguiente, donde el símbolo ∆ representa variación en la variable que lo acompaña (como siempre, son cambios pequeños): n

∑ p ∆y + ∑ y ∆p = ∑ w ∆l + ∑ l ∆w + ∑ ρ ∆k + ∑ k ∆ρ i

i =1

i=1

i =1

(3)

i =1

Para seguir adelante conviene recordar que el crecimiento de la productividad total de los factores es aquella parte del crecimiento de la economía que no es explicada por la acumulación de los factores productivos, esto es, capital y trabajo. Reordenando términos en la expresión anterior, se obtiene una nueva igualdad que se expresa a continuación: n

∑ p ∆y − ∑ w ∆l − ∑ ρ ∆k = R = ∑ l ∆w + ∑ k ∆ρ − ∑ y ∆p i

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i =1

i=1

i =1

(4)

i =1

La expresión del lado izquierdo corresponde, ahora a nivel descentralizado, a lo que habitualmente se estima como el residuo (R) no explicado por la acumulación de los factores o más comúnmente como productividad total de los factores. Si nos detenemos en la expresión de la derecha podremos comprobar que la única forma de que R sea positivo, es decir que exista crecimiento de la productividad, es que haya ganancias en eficiencia. Por ejemplo, ante un aumento equivalente en los precios de los factores productivos habrá un valor positivo de R si el precio del producto aumenta en una menor proporción. Para que ello sea posible y tenga sentido tendrá que ocurrir alguna reasignación de esos recursos productivos que permite “financiar” esa ganancia en eficiencia. En la medida que existan barreras a esa reasignación esas ganancias no podrán concretarse y, por tanto, tampoco podrá materializarse un crecimiento de la productividad total de los factores, dañando el crecimiento de la economía. Este crecimiento en la productividad es fundamental, además, por su impacto en la acumulación de capital. Para entenderlo piénsese en el modelo tradicional de crecimiento de Solow (1956). Si ocurre por una vez un cambio tecnológico neutral a la Hicks —esto es, un aumento de eficiencia que aumenta el producto en igual proporción para todas las combinaciones posibles de insumos— el stock de capital aumentará también por una vez y el producto será más alto como consecuencia del aumento en la

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productividad y la acumulación de capital. Si se intentase explicar ex post este aumento en el producto a través de un ejercicio contable de crecimiento como el que subyace al lado izquierdo de la ecuación (4) atribuiríamos una parte del mismo a la acumulación de capital, pero ciertamente ésta no se habría concretado de no ocurrir ese cambio tecnológico. Este planteamiento teórico parece tener asidero empírico. Por ejemplo, Grossman y Helpman (1994) demuestran que las tasas de crecimiento de la productividad difieren entre países y que éstas están correlacionadas con la tasa de inversión en una muestra de 22 países en el período 1970-88. Un análisis del sector manufacturero chileno realizado por Beyer (2001) sugiere también que los crecimientos en la productividad incentivan nuevas inversiones y contrataciones adicionales (la medición es empleo ajustado por capital humano). El positivo ciclo de crecimiento de la economía chilena entre 1985 y 1997 posiblemente estuvo marcado por un círculo virtuoso de alto crecimiento en la productividad, documentado en diversos estudios, que alimentó la acumulación de capital. Hasta ahora la relación de lo que hemos planteado con la desigualdad no es evidente, pero en la sección dos intentaremos establecer el nexo. En términos simples, el patrón de desarrollo de la economía chilena (en gran medida de las economías latinoamericanas), como consecuencia de la abundancia relativa de recursos naturales, puede pasar por una etapa de alta desigualdad y mantenerse en esa situación durante un período prolongado si no va acompañado de una acumulación rápida de capital humano. Si ello no ocurre se frena el paso a niveles mayores de desarrollo a través de dos vías potenciales. Por una parte, se frena la posibilidad de pasar a una etapa superior de desarrollo que involucra la producción de bienes más sofisticados de mayor valor agregado y, en segundo lugar, se frena ese círculo virtuoso de alto crecimiento en la productividad —hay tecnologías que no pueden absorberse por falta de capital humano— y acumulaciones posteriores de capital que aceleran el crecimiento. En esas circunstancias se mantiene también un alto premio al capital humano y a los dueños de los recursos naturales y bajos salarios para el trabajo poco calificado. Esto se aborda con más precisión en la sección 2. En la sección tres se hacen algunas reflexiones muy breves sobre el desarrollo chileno de las últimas décadas y las dificultades que existen, desde el punto de vista de los modelos de crecimiento, para explicar el insuficiente nivel de ingreso per cápita del país. La sección cuatro aborda algunos desafíos en educación teniendo en cuenta que se debe dar un gran impulso a la creación de capital humano.

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2. Desarrollo y desigualdad: una visión simplificada Necesitamos un marco mínimo indispensable para visualizar las interacciones que ocurren entre desigualdad y desarrollo y el papel que cumple el capital humano en este proceso. Para avanzar en la definición de este marco se utiliza la Figura N° 1 que sigue muy de cerca a Leamer (1987) y Leamer et al. (1999). La interpretación de la figura puede parecer algo compleja pero no lo es tanto una vez que se aprecian los elementos esenciales de ella.

FIGURA N° 1:

SIMULACIÓN DE POSIBLES ESTRUCTURAS PRODUCTIVAS DE LA ECONOMÍA

Recursos naturales Explotación forestal primaria

E D Alimentos

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Trabajo

Textiles

Maquinaria

Capital físico y capital humano

Los vértices representan tres factores de producción: trabajo, recursos naturales (ampliamente definidos) y capital (tanto humano como físico3). Las disponibilidades de estos tres factores productivos en un determinado país y la intensidad de uso de los mismos se representan en esta figura por un punto. La acumulación de un factor productivo (digamos capital), manteniendo fijos los otros factores productivos, significa un desplazamiento del punto de dotaciones de un país hacia el vértice respectivo (del capital). Esto significa que sobre una línea que pase por el vértice del 3 Es extensa la literatura que sugiere un alto grado de complementariedad entre ambos tipos de capital. Véase, por ejemplo, Goldin y Katz (1998).

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capital, la relación entre recursos naturales y trabajo se mantiene constante. Esto permite medir en los bordes del triángulo las razones entre los distintos factores productivos. Así a lo largo del borde inferior se representa la relación capital-trabajo. Se desprende de la figura que, por ejemplo, la producción de maquinaria necesita relativamente más capital que la de textiles. Sobre el borde izquierdo se representa la razón entre recursos naturales y trabajo y en el borde derecho la relación entre capital y recursos naturales. El desarrollo consiste, a grandes rasgos, en un proceso de acumulación de capital que lleva a los países a desplazarse desde el borde izquierdo en dirección al vértice del capital. Las áreas geométricas definidas por las letras A ... F representan conos productivos. El cono productivo en el que se encuentre un país en cada momento de su desarrollo se determina por su dotación de factores, esto es: trabajo, recursos naturales y capital (definido ampliamente como capital físico y humano aprovechando la creciente literatura que evidencia complementariedad entre ambos). En los inicios se puede asumir que la partida es sobre el borde izquierdo de la figura en función de sus dotaciones iniciales de trabajo y recursos naturales. Un país como Corea, por ejemplo, con abundante trabajo y pocos recursos naturales estará posicionado muy cerca del vértice del trabajo. Un país como Australia, de abundantes recursos naturales y poco trabajo, partirá su desarrollo más cerca del vértice de recursos naturales. En cada uno de estos conos productivos se satisface el teorema de la igualación de los precios de los factores productivos porque los países que lo integran tienen similares dotaciones de factores y, posiblemente, acceso a las mismas tecnologías. En estos conos, como el mix de producción está fijo, los cambios en la oferta de los factores no afectan sus precios. En general, un país que es abundante en trabajo y recursos naturales producirá más hacia la izquierda de la Figura Nº 1 (digamos en el punto que une a las áreas geométricas A, B y D). Un país que es relativamente abundante en capital, que en este esquema es desarrollado, estará posicionado más a la derecha en esta figura (digamos en los conos productivos G o C). Mientras más cerca está un país de alguno de los vértices más abundante es ese recurso y, por tanto, menor el precio relativo del factor productivo que aparece en el vértice. Así en A, el salario que obtiene el trabajo es menor que aquel que obtendría en D. En cualquiera de esos conos el premio al capital es elevado (estamos muy alejados del vértice que representa al capital) y, por tanto, cabe esperar un nivel de desigualdad relativamente alto.

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Pensemos en este contexto en el desarrollo chileno. Parece razonable pensar que en sus inicios este parte en el cono E amparado, básicamente, en recursos naturales y trabajo. La abundancia relativa de recursos naturales permite sostener salarios relativamente altos para el trabajo no calificado sobre la base de, por ejemplo, una agricultura primaria, explotación bruta de árboles (tala indiscriminada de bosques) y una minería muy rudimentaria4. El paso siguiente es poner algo de capital en este proceso de desarrollo. La acumulación de capital nos desplaza hacia una industria basada en los recursos naturales que es más intensiva en capital y produce a gran escala, economizando en trabajo poco calificado que gradualmente es reemplazado por trabajo más calificado. En términos de la Figura N° 1 esto significa desplazarse desde E a D. Este paso mantiene un alto premio para los dueños del capital físico y humano y eleva los retornos para los dueños de los recursos naturales, al mismo tiempo que hace caer relativamente los salarios de los trabajadores poco capacitados (el patrón de desarrollo nos empuja más cerca del vértice del trabajo)5. Esta etapa es ciertamente la de mayor desigualdad relativa y coincide con el hecho de que, en el margen, algunas industrias deben competir con las de países que tienen salarios relativos muy bajos (países que están en el cono productivo B). Para ser competitivos no pueden pagar salarios muy altos a no ser que la economía sea mucho más productiva, pero no es evidente que eso pueda lograrse con facilidad. Esta realidad se puede contrastar con los patrones de desarrollo de países de pocos recursos naturales que parten en un cono productivo como A. En estos casos no hay recursos naturales que remunerar y los salarios son relativamente muy bajos. Inicialmente los premios al capital son relativamente altos, pero el proceso de desarrollo supone una acumulación gradual de capital físico y humano y, como consecuencia de ello, un alza desde el principio de los salarios relativos de los trabajadores poco calificados y reducción gradual (a medida que nos acercamos al vértice del capital) de los premios al capital. Es, por consiguiente, un patrón de desarrollo que no supone grandes niveles de desigualdad. Ahí están los casos de Corea, Japón, Taiwán y Hong Kong para corroborar este fenómeno. Han 4 Es importante tener en cuenta que cuando hablamos de salarios relativamente altos para el trabajo no calificado estamos haciéndolo en el contexto del bajo nivel de desarrollo que tiene el país en esa etapa. En ese sentido pueden ser salarios que apenas o ni siquiera son de subsistencia. 5 Esto no significa necesariamente una caída de sus salarios reales aunque sí un deterioro relativo.

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tenido un desarrollo acelerado manteniendo un bajo nivel de desigualdad. Pero, ¿tiene este análisis teórico un sustento empírico mayor que estos casos anecdóticos? En Leamer et al. (1999) hay interesante evidencia que establece persuasivas correlaciones entre desigualdad y estructura productiva de los países. Siempre cabe la pregunta de si no es posible cambiar nuestro patrón de desarrollo. Esto es equivalente a preguntarse si podemos alterar nuestras dotaciones de recursos productivos. Podríamos intentar aislarnos del mundo, pero la experiencia sugiere que esa opción tiene un costo enorme en términos de crecimiento y no escapa a las presiones que sobre la distribución de los ingresos tiene la realidad productiva del país. El camino más razonable es intentar salir rápidamente del cono productivo D y desplazarnos a uno como C. Ahí tenemos una economía muy distinta que es compatible con menores premios al capital y mayores salarios relativos para el trabajo no calificado. Los recursos naturales ya no se utilizan tan intensivamente y pierden importancia a estas alturas del desarrollo. Se genera un cuadro, entonces, donde los niveles de desigualdad se han reducido. Además, por haber más capital disponible es una situación de mayor ingreso per cápita. En este sentido si logramos superar el actual estado de las cosas es altamente probable que comencemos a observar reducciones importantes en los actuales niveles de desigualdad. Sin embargo, y aquí nos enfrentamos a una barrera importante, requerimos un buen nivel de capital humano para avanzar en esta dirección. Sin un buen sistema educacional difícilmente se podrá lograr dicho propósito. Una fuerza de trabajo calificada atraerá nuevas tecnologías y más capital. No es casualidad que países como Suecia y Finlandia, que hasta bien avanzado el siglo 20 eran principalmente exportadores de materias primas, exhiban desarrollos tecnológicos significativos y al mismo tiempo obtengan excelentes resultados en diversas pruebas internacionales de educación. Parte del problema de Chile en esta etapa es que hasta aquí no ha sido realmente imprescindible contar con elevados niveles de capital humano. Es ahora donde comienza a importar y es difícil reformular el marco institucional para acoger esos desafíos. La situación es muy distinta de la observada, por ejemplo, en los países asiáticos antes mencionados. En esos casos la necesidad de capital humano se hizo evidente desde los inicios del proceso de desarrollo. Debe haber habido, por consiguiente, una preocupación muy temprana por alcanzar altos estándares educativos. Una muestra de la escasez de capital humano en el país queda reflejada en el Gráfico Nº 1 que presenta la evolución de los retornos

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marginales de un año de educación para distintos niveles educativos6. Se ve con claridad que ha aumentado en forma significativa el retorno de la educación superior, especialmente en las últimas dos décadas mientras que los retornos a la educación primaria y secundaria han caído en forma dramática. Es difícil entender esta evolución en los premios a distintos tipos de educación, más todavía cuando durante el período analizado este fenómeno ha ido acompañado de un aumento significativo en la oferta relativa de ocupados con estudios terciarios.

GRÁFICO N° 1:

RETORNOS DE DISTINTOS TIPOS DE EDUCACIÓN Y OFERTA RELATIVA DE GRADUADOS UNIVERSITARIOS (GRAN SANTIAGO)

0,35

Proporción ocupados con educación superior 0,30

Retorno Educación Superior 0,25

0,20 15 0,15

Retorno Educación Media

Porcentaje

Retorno marginal

0,10

0,05

Retorno Educación Básica 0,00

0 57 58 60 61 62 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

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Año

Fuente: Elaboración propia en base a las encuestas de empleo de la Universidad de Chile, junio de cada año.

Estos números son compatibles con la idea de un desplazamiento en el proceso de desarrollo que eleva el precio relativo del capital y reduce los salarios relativos de los trabajadores menos calificados. Para salir de este estado de cosas es imprescindible acumular más capital humano. Los altos 6 Se estima un modelo de capital humano a la Mincer que acepta que el retorno de un año adicional de educación es distinto en la básica, que en la media o la universitaria. Mayores detalles se pueden encontrar en Beyer (2000).

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premios a la educación terciaria son desde luego un gran incentivo para producir descentralizadamente las inversiones requeridas. De hecho, en Chile se han observado importantes aumentos de cobertura, aunque permanecen obstáculos que tienen que ver con la falta de un sistema adecuado de financiamiento de la educación superior que signifiquen impulsos adicionales a la formación de capital humano. En términos prácticos estas cifras sugieren que el ritmo al que se está formando capital humano es insuficiente para absorber la demanda por el mismo. Este cuadro es compatible, además, con el resultado del teorema de la igualación de los precios de los factores que defiende la idea de que cambios en la oferta relativa de alguno de los factores no afectará el precio de los mismos. Por cierto, hay explicaciones alternativas para estos altos premios a la educación superior. Éstas parten de la observación de que el alza relativa en el premio a esta modalidad educativa ha ocurrido en un número suficientemente grande de países como para intentar una explicación de carácter más general. Dos parecen ser los principales candidatos: el fuerte ingreso de países de poco desarrollo y bajos salarios a un escenario de intercambio comercial creciente y cambios tecnológicos sesgados en pro de trabajadores calificados. La evidencia no es del todo convincente, especialmente en el caso de aquella que descansa sobre el intercambio comercial. Borjas et al. (1997) han estimado que este hecho podría explicar no más del 20 por ciento del alza en el premio salarial de los trabajadores más calificados en Estados Unidos, el país donde el premio relativo para los graduados de la educación superior ha subido más respecto de otros países industrializados. La segunda hipótesis parece tener mayor asidero. Si sube el precio relativo de los trabajadores más calificados cabría esperar que las empresas realizaran en algún grado una sustitución de estos trabajadores7. Sin embargo, como demuestran Berman et al. (1998) lo que se observa, en países con instituciones del mercado laboral muy distintas, es más bien una mayor contratación relativa de trabajadores calificados y que la proporción más grande de este cambio proviene de cambios al interior de las industrias antes que entre industrias, lo que sugiere un aumento relativamente generalizado de la demanda por trabajadores calificados, que acota de paso la explicación de los flujos comerciales. Esta tendencia también parece estar presente en Chile. Entre 1979 y 1986, en la industria manufacturera chilena, Pavncik (2003) encuentra que la proporción de empleo calificado subió en un 16,8 por ciento y que el premio a este empleo subió un 10,6 por ciento. Este cambio ocurrió princi7 Existe debate respecto de si se pueden sustituir con efectividad ambos tipos de trabajadores.

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palmente al interior de cada una de las industrias más que entre industrias, corroborando los antecedentes internacionales informados en Berman et al. En efecto, un 89 por ciento en el desplazamiento hacia trabajadores calificados se explicaría en esos años por los cambios ocurridos al interior de cada industria. Sin embargo, este estudio no encuentra que este desplazamiento hacia trabajadores más calificados tenga su origen en cambios tecnológicos. Las demandas por trabajadores más calificados parecen tener su origen en incrementos en la inversión de las plantas analizadas. Por cierto, no se puede descartar que detrás de ambos fenómenos, aumentos en empleo calificado e inversión, haya una causa común que es un aumento en la productividad total de los factores. Para un período distinto, 19861996, Beyer (2002) estima crecimiento en la productividad total de los factores a nivel de plantas y demuestra que estos crecimientos anticipan aumentos en la inversión y en capital humano8. Para alimentar el crecimiento, entonces, es indispensable aumentar la productividad, pero también tener disponible el capital humano para sostener ese proceso y, simultáneamente, avanzar hacia mayores niveles de igualdad.

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3. Algunas consideraciones sobre el desempeño económico de Chile Planteábamos al comienzo que el mundo se ha hecho más desigual en los últimos 200 años. Ese no es el resultado de mayores desigualdades al interior de los países sino que el resultado de diferencias más grandes en los ingresos per cápita entre países. La desigualdad intrapaíses se habría reducido hacia 1950 y luego se habría mantenido relativamente constante con una pequeña subida en los 80. En cambio la desigualdad entre países prácticamente no ha dejado de aumentar desde 1820. Según Bourguignon y Morrison (2002), entre 1820 y 1992 el ingreso medio de los habitantes del mundo se multiplicó por 7,6. Sin embargo, el del decil superior lo hizo en 10 veces mientras que el del quintil inferior lo hizo sólo en 3 veces. Con todo, la pobreza extrema habría caído desde un 84 por ciento en 1820 a un 24 por ciento en 1992. Esta tendencia hacia una mayor desigualdad en el ingreso per cápita entre países queda de manifiesto en el Gráfico Nº 2 que ordena a los países de menor a mayor ingreso per cápita. Se observa en este lapso de cuatro 8 En este estudio se utiliza una medida de empleo expresada en términos de unidades básicas de capital humano. Por tanto, los cambios en la contratación se miden en términos de incrementos o decrecimientos en la contratación de esas unidades de capital humano.

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GRÁFICO Nº 2:

INGRESO PER CÁPITA DE PAÍSES EN 1960 Y 2000 ORDENADOS DE MENOR A MAYOR

Ingreso per cápita (US$ PPC 1996)

30000

25000 2000 20000

15000

10000 1960 5000

0 5

Percentil

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Fuente: Elaboración propia sobre la base de World Penn Tables v. 6.1

décadas un aumento en la brecha entre países ricos y pobres. Por cierto, hay países que logran avanzar pero otros se estancan, y queda la sensación que en el futuro podría haber dos grupos de países claramente diferenciados: los ricos y los pobres. Esa posibilidad ciertamente llama a la reflexión e invita a estar permanentemente revisando la pregunta que intentaba responder hace más de 200 años Adam Smith. Viendo este heterogéneo panorama de crecimiento de las economías, parece pertinente indagar por el desempeño relativo de la economía chilena en las últimas décadas. En el Gráfico Nº 3 se estudia si Chile y, en general, las economías latinoamericanas han cerrado la brecha, en términos de ingreso per cápita, respecto de Estados Unidos, o la han aumentado. Este país como un referente central de las economías más ricas. El panorama no es demasiado alentador. Con la excepción de Brasil, que ha acortado distancias con Estados Unidos, los demás países o bien han mantenido las distancias relativas —el caso de Chile y México— o han retrocedido, en algunos casos en forma dramática como Venezuela. El Gráfico Nº 4 divide este medio siglo en dos subperíodos de igual duración. Se ve con claridad que para el caso de Chile ambos períodos suponen un desempeño muy distinto. En particular, el segundo subperíodo marca un claro contraste con las economías latinoamericanas. Es este des-

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GRÁFICO N° 3:

¿CONVERGENCIA EN INGRESO PER CÁPITA RESPECTO DE ESTADOS UNIDOS? (CAMBIOS EN BRECHA: PUNTOS PORCENTUALES)

-37,4

Venezuela -27,7

Argentina -18,3

Uruguay

-18,1

Bolivia -11,7

Perú -7,6

Paraguay -4,3

Ecuador

-3,6

Colombia -1,7

México

-0,4

Chile 6,4

-40,0

-35,0

-30,0

-25,0

-20,0

-15,0

-10,0

-5,0

0,0

5,0

Brasil 10,0

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Fuente: Elaboración propia sobre la base de World Penn Tables V. 6.1.

empeño el que permite estar optimista respecto de las potencialidades de la economía chilena. Los últimos 25 años estuvieron marcados por una apertura comercial mayúscula y una serie de reformas que cambiaron drásticamente la calidad de las políticas económicas. La recuperación de la democracia en la última década le dio un impulso definitivo al nuevo marco económico, otorgándole no sólo legitimidad sino que también profundizándolo y perfeccionándolo en muchos aspectos. El acortamiento de la brecha en el ingreso per cápita respecto de Estados Unidos es el resultado, como se aprecia en el Gráfico Nº 5, de una aceleración en el crecimiento de la economía. El Gráfico Nº 6 sugiere que esta aclaración en el crecimiento tiene como causa principal fuertes aumentos en la productividad9. Hasta un 40 por ciento de ese crecimiento podría ser explicado por esta variable y habida cuenta de la influencia que parece ejercer el crecimiento de la productividad sobre la acumulación de factores, esa magnitud puede estar subestimada. El Gráfico Nº 6 deja en evidencia, además, que durante el proceso de fuerte crecimiento de la productividad la razón capital-producto retroce9 Una explicación de la forma de cálculo de los niveles de productividad y de la relación capital producto que aparecen en este gráfico se encuentra en Beyer (2003).

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GRÁFICO N° 4:

DOS TENDENCIAS DISTINTAS EN CONVERGENCIA

1950-1975 -11,3

UUruguay

-11,0

VVenezuela

-10,1

BBolivia -7,1

C Chile

-5,7

AArgentina -3,3

PParaguay C Colombia

0,8 4,2

PPerú EEcuador

4,7 7,9

M México 13,4 BBrasil

-15,0

-10,0

-5,0

0,0

5,0

10,0

15,0

1975-2000 -26,4

Venezuela Argentina

-22,0 -15,8

Perú -9,5

México

-9,0

Ecuador

-8,0

Bolivia

-7,1

Uruguay

-7,0

Brasil -4,4

Colombia

-4,2

Paraguay 6,7

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-30,0

-25,0

-20,0

-15,0

-10,0

-5,0

0,0

5,0

Chile 10,0

Fuente: Elaboración propia sobre la base de World Penn Tables V. 6.1.

de, avalando la idea de que este impulso se basa, al menos parcialmente, en un uso más eficiente de los factores disponibles. Para avanzar un poco más en el reconocimiento de la productividad como un factor central en el crecimiento del ingreso per cápita conviene plantear un modelo un poco más formal de crecimiento. Para estos efectos piénsese en una función de producción para el país i en el momento t como la que sigue:

Yit = K itα ( H it Ait )1−α

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GRÁFICO N° 5:

LA EVOLUCIÓN DEL INGRESO PER CÁPITA EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS (Dólares de 1996 ajustados por el poder de compra)

10000 9000 8000 7000 6000 5000 4000 3000 2000 1000 0 1950 1954 1958 1962 1966 1970 1974 1978 1982 1986 1990 1994 1998

Fuente: Elaboración propia sobre la base de World Penn Tables v. 6.1.

GRÁFICO N° 6:

LA IMPORTANCIA DE LA PRODUCTIVIDAD EN EL CRECIMIENTO RECIENTE DE CHILE

160

3,75

150

3,5 3,25

130 120

110 2,75

100 90

2,5

Productividad

80 2,25

70 1998

1995

1992

1989

1986

1983

1980

1977

1974

1971

1968

1965

1962

1959

1956

1953

2 1950

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Razón Capital Producto

Índice de productividad

140

Fuente: Elaboración propia sobre la base de World Penn Tables v. 6.1 y Beyer (2003)

donde Yit es el nivel de producto, Kit es el stock de capital, Hit es el stock de capital humano y Ait representa una tecnología que eleva el aporte productivo del trabajo y que crece exógenamente a una tasa g. Ait podría representarse en la práctica como Aoi(1+g)t. En este modelo sencillo α es la participación del capital en el producto. Para hacerlo simple se puede suponer que:

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Hit = Lit*hit donde L representa trabajo bruto y h es una expresión que captura las habilidades promedios de esos trabajadores. Blis and Klenow (2000) sugirieron la siguiente expresión:

h it = eφ ( sit ) donde sit denota la escolaridad promedio de la población económicamente activa. De manera más concreta, estos autores sugieren la siguiente forma funcional:

φ ( s) =

θ 1−ψ s 1 −ψ

con valores θ = 0.32 y ψ = 0.58. Hecho este planteo general, se puede intentar comprender las implicancias para la economía chilena de este modelo. Expresando la primera de estas ecuaciones en términos de unidades de producto por trabajador, tenemos:

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y it = kitα (hit Ait )1−α. Partiendo de la expresión anterior se puede tratar de entender las diferencias del producto por trabajador entre países. En principio, dados los supuestos iniciales, Ait no debería exhibir grandes diferencias entre países. Sí hay diferencias en k y h. Usando los antecedentes recopilados por Summer y Heston en las World Penn Tables (específicamente la versión 6.1) y utilizando el método de inventarios perpetuos se pueden construir las series de stock de capital por trabajador para un grupo importante de países. Por otra parte, la base de datos compilada por Barro y Lee contiene información sobre la escolaridad promedio de la población de 15 años y más (y 25 años y más) para una muestra de más de 100 países. Utilizando estos datos se puede intentar predecir las diferencias de ingreso por trabajador entre países10. Si se hace ese ejercicio para Chile y Estados 10 Hay una discusión mucho más detallada aunque más técnica en Beyer (2003). Habitualmente esta comparación se hace en el estado estacionario, es decir en aquel momento en que el producto por trabajador crece solamente a la tasa a la que se expande exógenamente la tecnología. Se puede demostrar que, dadas las formas funcionales aquí expuestas, en el estado estacionario el ingreso por trabajador se representa como á

y* (t) = (s (n + ä + g))1−á hA(t) . Esta particular forma funcional obedece a que se asume que la escolaridad es constante y determinada exógenamente. En el estado estacionario, entonces, el nivel de producto dependería de la tasa de ahorro de los países, de su nivel de capital humano y de su nivel de productividad, que en el modelo, está implícito, es similar entre países.

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Unidos, por ejemplo, y se asume un valor de α de entre 0,33 y 0,45 (compatibles con la participación del capital en el producto una vez que se da cuenta del trabajo informal o por cuenta propia que incorrectamente suele imputarse como ingreso del capital), uno arriba a la conclusión de que en el año 2000 el producto por trabajador debería haber sido en nuestro socio comercial entre un 62 y un 69 por ciento más alto que en Chile. Sin embargo, los datos efectivos para ese año indicaban que el producto por trabajador era un 157 por ciento más alto en el país del norte que en nuestro país (todos los datos pertinentes están en dólares ajustados por la paridad del poder de compra). Probablemente las diferencias predichas en el producto por trabajador aumentarían si utilizáramos un mejor indicador de capital humano que esta forma funcional asociada a la escolaridad promedio de la población. Las diferencias de capital humano entre ambos países posiblemente son mucho mayores de las que sugieren las diferencias en escolaridad. Aun así las diferencias efectivas seguirían siendo mucho mayores que las predichas. Con todo, cabe hacer notar que dado los valores realistas de α, inferiores a 0.5, las diferencias en el stock de capital humano aportarían relativamente más a explicar las diferencias en el ingreso per cápita entre países que las diferencias en el stock de capital. El principal factor detrás de este yerro en la predicción de las diferencias en los ingresos per cápita parece estar en la “ingenuidad teórica” de suponer que A(t) es aproximadamente similar entre países, lo que equivale a argumentar que el progreso tecnológico (o si se quiere el crecimiento de la productividad) es efectivamente exógeno y que como consecuencia de ello todos los países expanden su frontera de producción al mismo ritmo, esto es, que las diferencias en el ingreso per cápita serían finalmente sólo el resultado de diferencias en los stocks de capital humano y físico. No era eso lo que sugería el Gráfico Nº 6 que mostraba una evolución cambiante de la productividad en las últimas décadas. El crecimiento de esta variable difiere, además, significativamente de un país a otro. Hay una larga lista de factores que pueden influir en este dispar desempeño, algunos de ellos difíciles de sustentar empíricamente, aunque pocos dudan que las políticas y las instituciones juegan, al respecto, un papel crucial. El desafío para un país como el nuestro es asegurarse que su inversión en educación se traduzca efectivamente en mayores niveles de capital humano y que sus instituciones y políticas faciliten el crecimiento de la productividad y no le impongan costosas barreras.

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4. La necesidad de un marco institucional distinto en educación

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4.1 Consideraciones preliminares En diversos pasajes de este artículo ha ido quedando de manifiesto el papel central del capital humano en el progreso del país y la contribución que éste puede hacer a reducir las desigualdades de ingreso del país. Los avances en ambas dimensiones parecen, además, estar mucho más interrelacionados de lo que podría pensarse a primera vista. Para elevar nuestros niveles de capital humano es indispensable poner nuestra educación en un nivel sustancialmente superior al actual. Sugerimos que, en parte, los decepcionantes resultados de nuestro sistema educacional obedecen a que hasta ahora no hemos requerido de este factor productivo para pavimentar nuestro crecimiento, e incluso hemos dejado entrever que, dada nuestra dotación de recursos, el escenario de alta desigualdad era en alguna medida inevitable. Por supuesto éste es un problema de grados y mejores políticas educativas en el pasado habrían ayudado a amortiguar estas inercias desiguales. Pero en esta etapa de desarrollo se abre una oportunidad para progresar reduciendo desigualdades y ahora la falta de capital humano puede ser una barrera para avanzar en esta dimensión. Por ello, más allá de las distintas demandas que se le planteen al sistema educacional, deben redoblarse los esfuerzos para que nuestro sistema educacional alcance estándares mínimos de rendimiento académico. Las diversas pruebas internacionales, que son un primer buen estándar para nuestro sistema educacional, revelan que Chile está en un nivel que no se condice con nuestros actuales niveles de desarrollo económico y social y tampoco con los recursos públicos y privados que se destinan a educación. La insatisfacción con la educación no sólo es un problema nacional y debates similares al nuestro se repiten en los más diversos países. Hay reparos tanto por su aporte al crecimiento económico como por su contribución a reducir las desigualdades. Expertos como Pritchett han llegado a preguntarse “¿Hacia dónde se ha ido toda la educación?”11. Numerosos países han experimentado significativos aumentos en sus niveles educacionales sino que ello se haya traducido en cambios apreciables en la tasa de crecimiento económico o en la desigualdad. Hay dos caminos posibles para salir de esta aparente contradicción. La primera y más obvia es que no importa tanto la cantidad como la calidad. Aumentos en el número de años de educación, que muchas veces se logra elevando los años de educación obligatoria, no necesariamente significan elevar las habilidades de las per11 Véase Pritchett (1997).

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sonas que reciben esa educación. Como son esas habilidades las que importan para el crecimiento económico, la conclusión parece obvia: más años de educación no necesariamente significan más crecimiento económico. Estudios que han tratado de capturar, todavía muy imperfectamente, la calidad de la educación en sus estimaciones parecen sugerir que ahí hay un factor que tiene una incidencia importante, al menos, en el crecimiento económico12. Un segundo camino para enfrentar la evidencia que sugiere que no hay relación entre crecimiento y educación es constatar que una buena educación es una condición necesaria pero no suficiente para que los países prosperen. Si es más rentable hacer lobby, si los precios están distorsionados, si los derechos de propiedad no están bien protegidos, en fin, si los proyectos que generan riqueza no son rentables, difícilmente llegarán las tecnologías y las inversiones necesarias para aprovechar a la población educada. Sin incentivos e instituciones adecuadas una buena educación no rendirá los frutos esperados13. Por último, y como tratamos de sostener en la sección dos, la relación entre todas las variables económicas es compleja y hay patrones bien trazados que subyacen a todo proceso de desarrollo. La clave es ir despejando las barreras que pueden frenar ese proceso. Con todo, tampoco hay que exagerar los argumentos de Pritchett. Hay países que han avanzado aceleradamente en desarrollo económico sustentados sobre un buen sistema educacional y con niveles de desigualdad moderados o bajos. La gran ventaja actual de Chile es que los incentivos para el crecimiento están. Por eso las reformas de la educación que eleven el rendimiento educacional de nuestros estudiantes y permitan que se expandan las habilidades de nuestra fuerza de trabajo deberían tener, en el mediano y largo plazo, un impacto significativo en la capacidad productiva del país y seguramente también en la capacidad de atraer nuevas tecnologías. Por lo demás no parece haber ninguna razón estructural para pensar que nuestros estudiantes puedan obtener resultados similares o superiores a los estudiantes de Tailandia, Túnez o Polonia14. Los mediocres resultados son compartidos por todos nuestros estudiantes, incluidos los más aventajados 12 Por ejemplo, véase Beyer y Vergara (2003). Estos autores sugieren que un mejoramiento en la calidad de la educación que coloque a nuestros alumnos en el rendimiento promedio de una prueba como el TIMSS podría elevar nuestra tasa de crecimiento en 0,7 puntos porcentuales al año. 13 Un buen análisis de la importancia de incentivos e instituciones en el crecimiento económico se encuentra en Easterly (2001). 14 Aquí haremos fundamentalmente referencia a los resultados obtenidos por Chile en las pruebas PISA y TIMSS de 2001 y 2003, respectivamente.

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socialmente. No nos debe extrañar, entonces, que Chile coloque a menos de un 1% del estudiantado en los grupos formado por el 10% de rendimiento superior en el mundo15. Estos resultados, así como los de otros estudios, sugieren que más allá de nuestra realidad económica y social los desafíos en educación son enormes y que se requiere abordarlos con decisión. Más allá de consideraciones distributivas, los recursos públicos y privados en educación están. En 1990 el gasto público en educación representaba un 2,5% del PIB y en la actualidad alcanza a un 4,4% de esa misma variable. El crecimiento relativo del gasto público en educación ha ido acompañado en el mismo período de una duplicación del PIB. Ambos fenómenos —el mayor énfasis en educación y el incremento del PIB— han permitido que los recursos que actualmente se destinan a la educación pública se hayan más que triplicado en pesos respecto de 1990. Si al esfuerzo del sector público se agregan los aproximadamente tres puntos porcentuales del PIB que gastan los privados en educación podemos constatar que nuestro país destina más del 7% de lo que produce a educar a sus niños y jóvenes. Esta magnitud nos ubica entre los países del mundo que relativamente más gastan en educación16. Los aumentos de recursos, sin embargo, no parecen haber venido aparejados con incrementos proporcionales en el “producto educativo”, definido ampliamente como cobertura escolar ajustada por calidad de la educación. En otras palabras, la productividad de los recursos dedicados a educación parece haber experimentado un retroceso. El Cuadro N° 1 presenta la evolución de dicha productividad. CUADRO N°1:

LA PRODUCTIVIDAD DE LA EDUCACIÓN (Variaciones promedio anuales)

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Productividad de la educación

1981-85 1986-90 1991-95 1996-00

3,0% 2,7% -8,2% -6,7%

Fuente: Véase anexo 1.

15 De nuevo esta afirmación se basa en los resultados que obtiene nuestro país en las pruebas PISA y TIMSS. 16 Por supuesto la distribución entre gasto público y privado en educación difiere entre países. Chile es de los países que presentan una alta proporción de gasto privado en educación.

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Queda en evidencia que la productividad de los recursos públicos por estudiante ha caído significativamente en los 90. Por supuesto, estos antecedentes deben mirarse con cautela. Las inversiones en educación demoran en surtir efecto. Además, dichas inversiones ocurrieron después de años de una caída significativa del gasto en los 80, del orden de 25 por ciento real, que de haberse mantenido en los 90 probablemente habría hecho colapsar la educación chilena. En este sentido los aumentos de productividad ocurridos en los 80 probablemente no eran sostenibles en el tiempo y, por tanto, eran más aparentes que efectivos. Con todo, estos números sugieren que resulta imprescindible asegurarse de que los recursos que ya se han allegado a educación y los que estén por venir sean bien gastados. Ciertamente no deberíamos esperar aumentos significativos en la productividad de los recursos pero tampoco caídas de esta magnitud. Además, sería incorrecto evaluar todo proceso educativo tomando como referencia sólo la productividad de los recursos educacionales. Pero tampoco podemos olvidar que siempre existe la alternativa de ir a un equilibrio de bajo gasto y resultados parecidos a los actuales. Por cierto, se podría argumentar que ese equilibrio no ayuda en nada a superar las desigualdades del país. Pero ese argumento es circular. Un equilibrio de alto gasto tampoco contribuirá a estos propósitos si no hay resultados efectivos y mejoras en los aprendizajes. Y, por tanto, no es evidente a primera vista cuál es el equilibrio deseable. Esta discusión se salva si se avanza hacia un marco institucional que asegure que los recursos destinados a educación se gasten mejor que en la actualidad. El actual marco que rige a la educación no ofrece garantías de que ello ocurrirá así porque está en gran medida capturado por los actores educativos.

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4.2. Los déficits en nuestra educación Respecto de si los déficits existen o son más bien el resultado de desigualdades pasadas es un debate que tiene muchas aristas. Además, hay indicadores que invitan a lecturas distintas. Si se miran indicadores tradicionales de eficiencia interna —egreso oportuno, tasas de reprobación o egreso total—, o de cobertura, los resultados del sistema educativo nacional sorprenden positivamente. Así, por ejemplo, en los últimos doce años los tiempos de egreso de la educación básica se han reducido, en promedio, en poco más de un año. Las tasas de reprobación en la educación básica han caído de 7,8% en 1990 a 2,8% en 2001. En el mismo período la tasa de reprobación en la educación media ha caído desde 12,4 a 5,9%. Pero esta

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realidad ¿es consecuencia de una mejor educación o de criterios de promoción más laxos? El punto no es menor porque si bien una educación de calidad debería permitir una reducción en las tasas de reprobación el fenómeno puede tener su origen en cambios en las normas de aprobación antes que en el logro de determinados objetivos pedagógicos. De hecho, hemos sido testigos de cómo en el lapso de 30 años las notas promedio de los estudiantes que rinden las pruebas de admisión a las universidades nacionales han subido en una nota entera. Pocos se atreverían a sostener que ello obedece a los avances que ha registrado nuestra educación secundaria. Por eso es que más allá de las tendencias nacionales que pueden estar afectadas por factores idiosincrásicos, parece razonable poner el peso de la prueba en los resultados que se obtienen a partir de pruebas internacionales. Ese análisis arroja resultados inquietantes. Suficientemente conocidos son los resultados que han obtenido los adultos chilenos en la Prueba Internacional del Adulto Lector: un 82% de nuestros compatriotas no alcanzaría los niveles necesarios de comprensión lectora que requieren las sociedades modernas actuales para desempeñarse adecuadamente en el mundo del trabajo. Menos destacado es el hecho de que si uno controla por el nivel educacional, no ha habido ningún avance generacional. En efecto, el nivel de comprensión lectora de una persona de 60 años con educación media es equivalente al nivel de comprensión lectora de una persona de 20 años con el mismo tipo de educación. “¡Qué 20 años no es nada!” dice la canción. Pues en educación tampoco parecen serlo 40. Por lo menos en Chile. La persistencia de los resultados (mediocres) en educación parece ser una constante en nuestro país. Se puede plantear que los resultados anteriores son consecuencia de antiguas y equivocadas políticas que sólo ahora comienzan a corregirse. Pero los Gráficos 7 y 8 sugieren que nuestros actuales estudiantes están lejos de alcanzar rendimientos satisfactorios. El primero de esos gráficos presenta un ajuste entre ingreso per cápita y resultados en la prueba PISA. Ésta es una prueba de habilidades lectoras aplicada a estudiantes de 15 años, representativos de los países que participaron en el estudio. Este examen fue desarrollado por expertos reunidos por la OECD en función de lo que se estima son las habilidades lectoras que deben tener los estudiantes en nuestro mundo actual. En el gráfico la línea curva y continua representa el mejor ajuste posible entre ingreso per cápita y rendimiento en esa prueba. Esa mejor relación se ajusta por la composición socioeconómica del estudiantado porque, por ejemplo, en Chile la proporción de estudiantes que viene de hogares de bajo nivel socioeconómico es muy superior a la que se observa, digamos, en Canadá. La necesidad de este ajuste reside en

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el hecho de que sabemos que los rendimientos educativos de un joven están fuertemente influidos por el capital cultural y social de la familia, que está correlacionado de manera significativa con el nivel socioeconómico de los hogares. Este argumento se tiene que evaluar con cautela cuando se compara entre países porque hay aquí un grado de endogeneidad que no se puede desconocer. En efecto, es esperable que países con sistemas educacionales mediocres tengan, ceteris paribus, niveles de desigualdad mayores que aquellos que tienen buenos sistemas educacionales, por lo que estos ajustes pueden subestimar los verdaderos déficits educacionales. El Gráfico N° 7 permite concluir que Chile tiene un rendimiento en esta prueba que está por debajo (en un tercio de desviación estándar) del que debería tener si su sistema educativo se comportara como el promedio de los países que participaron en esa prueba. Alcanzar esta meta promedio, aunque es razonable, no deja de ser algo modesto porque hay países que tienen rendimientos que están muy por encima de lo que debería permitirles su realidad económica. Una meta ambiciosa sería alcanzar un rendimiento equivalente al de esos países. Esta ambición no vendría mal si, como hemos intentado sostener, para pasar a nuevos estadios de desarrollo es más imprescindible que nunca contar con un nivel satisfactorio de capital humano. GRÁFICO N° 7:

RESULTADOS EN PRUEBA PISA E INGRESO PER CÁPITA (Ajustados por nivel socioeconómico del estudiantado)

600

Finlandia Hong Kong Reino Nueva Unido Japón Holanda Zelandia Canadá Bélgica Irlanda Australia España Francia Austria Rep. Checa Suiza Polonia Suecia Dinamarca Italia Rusia Islandia Hungría Portugal Noruega Grecia Tailandia Letonia Alemania Israel Argentina Bulgaria México

550

Corea

Puntaje PISA

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500

450

Brasil

Indonesia

400

Estados Unidos

Chile

Macedonia Albania

Perú

350

300 0

5000

10000

15000

20000

25000

Ingreso per cápita 2000 (US$ 1996 PPC)

30000

35000

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GRÁFICO N° 8:

RESULTADOS EN PRUEBA TIMSS 2003 E INGRESO PER CÁPITA (Ajustados por escolaridad de los padres de los estudiantes)

650 Singapur Taiwan

600 Corea

Hong Kong Japón

550

Puntaje TIMSS

500

Rumania Rusia Bulgaria Armenia

Eslovenia

Moldavia El Líbano Egipto Macedonia Irán Indonesia Jordania Túnez Marruecos Chile

450 400

Filipinas

Holanda

Bélgica

Estonia Hungría Letonia Rep. Eslovaca Lituania Malasia

Escocia Israel

Nueva Zelandia

Australia

Suecia Italia

Estados Unidos

Noruega

Chipre

Bahrain

Botswana

350 Arabia Saudita 300 Ghana Sud África

250 200 0

5000

10000

15000

20000

25000

30000

35000

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PIB per cápita 2000 (US$ 1996 PPC)

El déficit en la prueba PISA es de una magnitud suficientemente importante como para no ser olvidada en el análisis de las falencias de nuestro sistema educativo. El Gráfico Nº 8 revela un desempeño aún más deficiente, esta vez en la prueba TIMSS de matemáticas. Esta prueba se aplica a un grupo representativo de estudiantes, dos años menores que los que rinden la prueba PISA, de los países participantes. La responsabilidad de esta prueba recae en el Institute of Educational Achievement con el apoyo del Boston College. Aquí se realiza también un ajuste que intenta aislar el efecto que, sobre los rendimientos educativos, tiene el capital cultural del hogar. En este caso se utiliza la escolaridad de los padres, que probablemente es un mejor indicador que el nivel socioeconómico de los hogares (esa información no está disponible para la prueba PISA). Nuevamente, la línea curva y continua representa el mejor ajuste posible entre rendimiento e ingreso per cápita. En este caso Chile está aún más alejado, que en la prueba anterior, del nivel que le correspondería si se comportara como el promedio de los países que participaron en esa prueba. En este

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caso es un déficit equivalente a dos tercios de una desviación estándar que es una magnitud ciertamente preocupante. Estos promedios, además, esconden el hecho de que alrededor de la mitad de los estudiantes nacionales que participaron en estas pruebas tienen resultados que están en un nivel que los realizadores de estas pruebas consideran básico o incluso inferior a éste. Este insatisfactorio resultado es sólo la punta del iceberg. Porque, como adelantábamos más arriba, esconden que el desempeño del país es mediocre en todo el rango de la distribución de desempeño. Ésta se presenta en el Gráfico Nº 9 para Chile, y se la compara con las distribuciones de otros países de inferior ingreso per cápita, menor gasto en educación, y de una relativamente alta desigualdad y cobertura en este nivel educativo equivalente a la chilena. Los datos son de la prueba de 1999 dado que al momento de finalizar este artículo aún no estaba disponible la base de datos del año 2003. El gráfico ordena a los estudiantes de menor a mejor desempeño. En particular se presentan los puntajes obtenidos por los estudiantes que están en los percentiles 1, 2, 3, … 99. Esto significa que un 1 por ciento, 2 por ciento, …, un 99 por ciento, respectivamente, de los estudiantes obtuvo puntajes debajo de los que se indican en el gráfico. Por

GRÁFICO N° 9:

RENDIMIENTO EN LA PRUEBA TIMSS MATEMÁTICAS EN 1999

800

700

600

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Malasia Tailandia

Túnez

500

400 Chile 300

200 1 4 7 10 13 16 19 22 25 28 31 34 37 40 43 46 49 52 55 58 61 64 67 70 73 76 79 82 85 88 91 94 97

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ejemplo, en el caso de Chile, en el percentil 50 se lee un puntaje aproximado de 388 puntos, esto es que un 50 por ciento de los estudiantes obtuvo un puntaje de esa magnitud o inferior al mismo. Si se piensa que esa prueba estaba construida con un promedio internacional de 500 puntos, se aprecia nuevamente el mal desempeño relativo de Chile. De hecho este puntaje se alcanza aproximadamente en el percentil 92 sugiriendo que sólo un 8 por ciento de nuestros estudiantes están por sobre el desempeño internacional en esta prueba. Por ello es preocupante comprobar que los estudiantes chilenos de mejor rendimiento relativo tienen un desempeño que es parecido a los estudiantes malayos que están en el percentil 40 o 50 de su distribución. Este panorama transmite la sensación, ciertamente desalentadora, de que el país está aún lejos de crear las condiciones en términos de capital humano que se requieren para pasar a etapas siguientes de nuestro desarrollo. Por supuesto, en parte este problema se ha abordado con un acceso creciente a la educación superior, pero ahí también comienzan a existir restricciones. Por una parte, de financiamiento para los estudiantes y, por otra, de las dificultades prácticas que involucra educar en ese nivel a jóvenes con deficiencias en su formación inicial tan marcadas. Aunque el desafío es de una magnitud enorme tampoco parece razonable plantear que no se puede avanzar en plazos prudentes con los recursos que actualmente disponemos. Países como Malasia y Tailandia, por ejemplo, han logrado en poco tiempo y con déficits iniciales mucho más profundos que los del Chile actual generar sistemas educativos que producen resultados relativamente satisfactorios. Por supuesto que también tienen problemas, pero no hay espacio para el fatalismo. Hacia el futuro es clave desarrollar un marco institucional que asegure un buen aprovechamiento de los recursos y un sistema educativo que en un grado importante esté orientado a los resultados. 4.3. Un nuevo marco institucional Las diferencias en los sistemas educacionales de los países que les va bien (o mal) en el TIMSS son significativas, por lo que tratar de resumir las causas de los buenos (o malos) resultados en unas pocas variables no es una tarea fácil. Pero, si rescatamos los elementos comunes en los diversos países seguramente habremos avanzado en definir esas causas. No es nuestra idea entrar aquí en un análisis exhaustivo de esos elementos aunque sí ofrecer un marco general de análisis. La idea central que subyace en este enfoque es que la institucionalidad educativa del país influye en sus rendi-

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mientos educativos. En particular, cuando se piensa en políticas educativas no se puede olvidar que no hay una relación única entre los esfuerzos educativos y el rendimiento generado. Eso es precisamente lo que se ilustra en la Figura N° 2. FIGURA 2:

RENDIMIENTO EDUCATIVO Y ESFUERZO: LA IMPORTANCIA DEL MARCO INSTITUCIONAL

Rendimiento educativo

Relación alta

A B

Relación baja

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Esfuerzo educativo

Se puede ver en esa figura que si los esfuerzos realizados son EE*, pueden obtenerse, indistinta aunque no simultáneamente, rendimientos educativos como A y B. Un equilibrio como el de A antes que el de B no es resultado del azar sino que fruto de un diseño adecuado de políticas e instituciones. Es en este ámbito donde hay amplio espacio para corregir lo que se ha venido haciendo hasta ahora en materia educativa. Esto significa que aun en ausencia de nuevos recursos se puede hacer mucho para mejorar la calidad de la educación en Chile. Para ello se requiere mejorar las políticas y corregir falencias institucionales. En el análisis comparativo uno de los elementos que llama la atención, especialmente porque no aparece con fuerza en los países de bajo desempeño, es que los estudiantes tienen exámenes externos con consecuencias en distintos niveles educativos. De los países con mejor rendimiento, todos, con la excepción de Bélgica flamenca17, tienen exámenes externos de evaluación. Estos no son inofensivos sino que tienen efectos 17 En el TIMSS participó sólo la parte flamenca del país.

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sobre el desarrollo escolar futuro de los alumnos. Los exámenes importan y son ampliamente difundidos y discutidos en las comunidades escolares. En Chile, en cambio, tenemos exámenes con consecuencias sólo al final del proceso educativo, cuando las posibilidades de corregir el camino andado no existen. Por cierto, estos exámenes no sólo tienen efectos para los estudiantes sino que para los establecimientos educativos. Las consecuencias para las escuelas de resultados poco satisfactorios no se dejan esperar. Hay desde amonestaciones hasta cambio de directores y profesores. Esos países cuentan, entonces, con una institucionalidad que incorpora métodos correctivos en aquellas instituciones donde los resultados educacionales son deficientes. En otras palabras, hay rendición de cuentas y acciones asociadas a esta rendición. Es muy difícil imaginar que en ausencia de estos elementos puedan generarse los suficientes incentivos para conseguir buenos resultados. Un estudio reciente de Fuchs y Woessmann (2004), utilizando datos de la prueba PISA, estima que alrededor de un 25 por ciento de las variaciones de rendimiento entre 32 países participantes (es la primera versión de la prueba donde no participó Chile) son explicadas por variaciones institucionales, una magnitud que no deja de ser significativa. Este estudio tiene el mérito de controlar por las características socioeconómicas de los estudiantes y la educación y ocupación de los padres. Estas características influyen principalmente en los resultados de la parte lectora de la prueba, aunque menos en matemáticas y ciencias. Entre los elementos institucionales que afectan positivamente el rendimiento de los estudiantes en esta prueba destacan la presencia de exámenes externos. La autonomía de los establecimientos educativos también aporta a mejores rendimientos cuando va acompañada de mayor libertad en el manejo de personal y contratación de profesores así como también en la elección de textos escolares y asignación de recursos al interior del establecimiento. Los efectos de esta autonomía se refuerzan cuando hay exámenes externos. Nuestros establecimientos educativos están lejos de contar con rendiciones de cuenta mínimas y tampoco gozan de autonomía, a pesar de la supuesta descentralización existente, en las materias que el estudio citado encuentra que afectan positivamente los rendimientos educativos de los estudiantes. Los establecimientos del país, sus directivos y sus profesores viven en la actualidad en un clima educativo de muy poca exigencia y que raya en la impunidad en lo que se refiere al desempeño escolar de los estudiantes. Las clases se interrumpen frecuentemente y los aprendizajes avanzan a un ritmo muy lento. ¡Por supuesto que hay problemas con la formación inicial de los profesores!, pero bajo el marco institucional en

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que se desenvuelve la gran mayoría de los establecimientos del país no está garantizado que buenos profesores obtengan rendimientos sustancialmente mejores. La creación de un marco institucional o un ambiente educacional en que los establecimientos del país se sientan presionados a hacerlo bien es de una urgencia innegable. En esta dimensión el país está muy rezagado. En su momento el régimen autoritario avanzó en la descentralización del sistema educacional traspasando las escuelas fiscales a las municipalidades y desregulando la oferta educacional. Se cambió, además, la forma de financiamiento de la educación desde un sistema de asignación presupuestaria por escuela a uno de subvención por alumno. Se pensaba que los padres preocupados porque sus hijos recibieran una educación de calidad iban a ir eligiendo las escuelas de mejor rendimiento, desplazando a aquellas de mal rendimiento. Sin embargo, no se creó un sistema que informara a los padres del desempeño de las escuelas. Los padres nunca tuvieron a su disposición un instrumento efectivo para realizar comparaciones entre escuelas. Recién en 1995 se implementó un sistema de información a partir de los resultados de la prueba SIMCE. Este instrumento llega a los padres, sin embargo, en forma muy difusa. No cabe duda que se debe perfeccionar. La información debe ser mucho más precisa, clara y llegar, ojalá directamente, a los padres. Los informes que muchos estados norteamericanos están haciendo llegar a las familias parece un modelo a seguir. Con todo, las posibilidades efectivas de elección en muchas comunas son extraordinariamente limitadas y la oferta, por la heterogeneidad en el tamaño o densidad de las comunas, no es tan dinámica como se preveía en su momento. Además, tampoco los padres eligen necesariamente a los buenos establecimientos. En parte, porque esa decisión depende de una serie de factores. También porque hay dejación. Hay aquí una tensión inevitable entre libertad de elección y tolerancia hacia los establecimientos de bajo desempeño. La existencia de exámenes externos con consecuencias tanto para estudiantes como para establecimientos le quita peso a esa tensión, como sugerimos más adelante. Por otra parte, la municipalización de la educación no ha dado los frutos esperados. En parte, por los mismos factores mencionados anteriormente. Pero también deben agregarse factores adicionales. En primer lugar, en muchas municipalidades se repitieron, e incluso se agudizaron, los niveles de centralización que se observaban cuando las escuelas eran fiscales. Muchas de las escuelas municipales carecen de una autonomía mínima para llevar adelante la gestión educacional. La legitimidad que les ha otorgado a los alcaldes su elección democrática ha acentuado, en algunos ca-

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sos, esta centralización comunal. En segundo lugar, los alumnos muchas veces se cambian entre escuelas municipales y, por lo tanto, las finanzas municipales no se resienten. Ello diluye los incentivos a mejorar la gestión de las escuelas municipales. Además, casi un 20% de las comunas del país no tiene ningún tipo de competencia de escuelas privadas. Otro 40% enfrenta una competencia privada muy limitada. De ahí que no deba extrañar que las matrículas de las escuelas municipales y particulares subvencionadas se hayan mantenido relativamente estables en torno al 57 y 34%, respectivamente, en los últimos 15 años. Las comunas con menor presencia de opciones educacionales son precisamente las comunas más pobres. Así, no es de extrañar que mientras el 75% de los alumnos del primer quintil de ingreso asisten a una escuela municipal sólo un 48 y un 39% del tercer y cuarto quintil asisten a ese tipo de establecimiento educacional. Hay un aspecto lateral a esta discusión que no se puede soslayar. Si existe coincidencia en los estudios empíricos en que la escolaridad de los padres o el capital cultural del hogar influye en los rendimientos de los estudiantes, el actual diseño de la subvención es incompatible con esta realidad. Ese antecedente indica que el esfuerzo que se debe hacer para alcanzar un rendimiento educativo determinado es mayor en el caso de un estudiante que proviene de un hogar con un bajo nivel de capital cultural que en el de uno que proviene de otro hogar. Sin embargo, el diseño de la subvención no reconoce este hecho. El resultado es una oferta de menor calidad relativa para los estudiantes de comunas de más bajos ingresos y sin posibilidades reales de que se genere dinamismo en esa oferta. Pero también la falta de dinamismo y calidad en el sector municipal, y en el país en general, están marcadas por el estatuto docente que protege exageradamente a los profesores municipales en el desempeño de sus funciones. La evaluación docente es un primer paso para ir eliminando los obstáculos que impone esta legislación a la formación de capital humano. Pero es claramente insuficiente. La urgencia en estos momentos es que los rendimientos académicos mediocres no se perpetúen en los establecimientos educativos del país. El estatuto docente y en general el actual marco institucional, aun con evaluación de por medio, no evita esa persistencia. Un fenómeno que en cualquier sistema educacional con estándares mínimos de excelencia sería impensable. Este estatuto docente indudablemente tiene que flexibilizarse, pero es importante hacer una digresión que se resume el Cuadro N° 2 y que indica la evolución salarial de los profesores y del resto de los profesionales de la economía chilena en los últimos 20 años. El ajuste provocado por la crisis económica de 1982-1983 y las posteriores transformaciones reca-

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yeron de manera desproporcionada sobre los profesores. Sus remuneraciones reales descendieron en casi un 38% en el período comprendido entre 1981 y 1990. La de los profesionales en su conjunto no sólo no cayó sino que se expandió marginalmente. Creo que es inevitable que este tipo de ajustes “dispare de vuelta”. Fue un error aprobar el estatuto docente en la forma que se aprobó, pero su origen se comenzó a sembrar en los 80. CUADRO Nº 2:

1981 1990 1993 1996 2000 2002

ÍNDICE DE REMUNERACIONES REALES

Profesores

Profesionales

100,0 62,4 84,5 115,1 149,2 165,5

100,0 101,7 114,1 132,0 143,2 147,3

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Fuente: INE y MINEDUC.

Pero, más allá de esta digresión, no parece razonable que un sistema educacional en el cual los establecimientos, sus directivos y sus profesores son finalmente los responsables del rendimiento de los alumnos mantenga un estatuto docente tan anacrónico como el que Chile presenta. Por supuesto, toda modificación de este estatuto en la dirección de lo que aquí se ha manifestado supone enfrentar al gremio de los profesores. Ello no es una tarea fácil. Es un grupo social significativo que goza de una alta credibilidad. Una encuesta del Departamento de Sociología de la Universidad Católica los ubicaba entre los profesionales que más confianza despiertan en la población. Por lo mismo sus movilizaciones son tremendamente efectivas. Pero ese no es el problema, sí lo es la enorme capacidad que tienen para identificar sus propios intereses con los intereses del país. Y aquí el camino, tal como hemos planteado hasta ahora, sigue siendo el desarrollo de instituciones y políticas que de manera impersonal aseguren que frente a un mal desempeño de los establecimientos educativos habrá espacio para tomar medidas que permitan que la inercia de rendimientos deficientes pueda ser contrarrestada. Este desarrollo institucional debe recoger el hecho de que al final los cambios tienen que venir de los establecimientos y de las salas de clases. Hay más probabilidades de lograr una mejor educación si se deja a las comunidades locales ensayar con mayor libertad. Los resultados del

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trabajo de Fuchs y Woessmann, antes mencionados, avala este camino Pero esos “ensayos” tienen que ser evaluados. De ahí que los establecimientos deban rendir cuentas frente a la comunidad escolar. Esa rendición debe, en primer lugar, dar cuenta de los resultados académicos. Para ello deben mantenerse evaluaciones externas exigentes tipo SIMCE. Sería extremadamente importante, como sucede en casi todos los países que tienen buenos rendimientos educacionales, que estos exámenes externos afectarán de alguna manera el paso del alumno al nivel educacional siguiente de educación o que entregaran algún tipo de certificación de habilidades. Una medida modesta pero poderosa sería que esta prueba se tradujese en una nota, por ejemplo, equivalente al 25% de la nota final en la disciplina en la que se rinde el examen. Esto, además, ayudaría a las escuelas a definir más precisamente sus estándares internos. Parece recomendable evitar a toda costa la persistencia de los malos resultados. ¿Cómo hacer operativo ese marco institucional? Hemos propuesto en Beyer (2001) algunos caminos. Entre éstos, que los padres puedan “intervenir” las escuelas con rendimientos deficientes. Esta intervención de los padres en las escuelas de sus hijos se puede combinar con diversos aspectos específicos que habría que ensayar más cuidadosamente. Por ejemplo, se podría permitir a los padres delegar la administración de las escuelas en instituciones especializadas como fundaciones, universidades o sostenedores privados de buen rendimiento. Es fundamental que esas instituciones se comprometan con metas específicas y se sometan al escrutinio público que los padres demanden. Este esquema no es propicio para establecimientos particulares subvencionados sin que ello se transforme en una limitación del derecho de propiedad. Pero entre estos también existen establecimientos de resultados persistentemente mediocres. En estos casos deben aplicarse criterios distintos para generar esa presión. Una posibilidad razonable y de aplicación general es establecer contratos de desempeño para cada uno de los establecimientos que recibe recursos públicos. El incumplimiento de estos contratos pone en riesgo la elegibilidad de ese establecimiento para recibir la subvención educacional. Este contrato de desempeño debe reconocer la autonomía del establecimiento para definir sus procesos pedagógicos y debe concentrarse en la consecución de metas precisas en períodos determinados. El contrato debe reconocer el punto de partida del establecimiento y no imponer metas inalcanzables, pero éstas deben ser exigentes. Para evitar arbitrariedades en la definición de estos contratos la contraparte que vela por el interés público debe ser una institución autónoma del poder político y altamente profesional. Para elaborar este contrato los estableci-

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mientos deberían poder acceder a fondos concursables que les permitan abordarlos de la mejor manera posible. La posibilidad de que se suspenda la subvención para los establecimientos de resultados deficientes es polémica, pero es apremiante contar con un marco institucional que asegure no sólo un buen uso de los recursos sino que también esté orientado en un grado importante hacia resultados. Además, parece indispensable velar por la mejor educación posible para niños y jóvenes. En este contexto no parece que requisitos mínimos de desempeño afecten la libertad de elección de las familias en el campo educacional. La existencia de establecimientos más responsables de los resultados académicos de sus alumnos es imprescindible si se quiere generar una dinámica educacional virtuosa. Por supuesto, también involucra riesgos. Desde luego, para mostrar rápidamente resultados, los establecimientos podrían desplazar a los alumnos de menor rendimiento. Pero hay maneras de minimizar este riesgo como los exámenes de “valor agregado”. Además, los beneficios potenciales de un sistema educacional más responsable y transparente son tan significativos que, de todas maneras, vale la pena correr este riesgo.

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5. A modo de conclusión He intentado sostener en este artículo que Chile está viviendo su momento de mayor desigualdad y que, en cierta medida, ello era inevitable como consecuencia del patrón de desarrollo subyacente que es resultado de sus dotaciones de factores productivos. Al mismo tiempo he dejado entrever un grado importante de optimismo respecto de la evolución futura de la desigualdad. Estamos a las puertas de pasar a un estadio de reducción en esas desigualdades. Para ello es indispensable que podamos allegar más capital humano a la economía. Pero también necesitamos asegurar un fuerte crecimiento en la productividad que invite a la acumulación de capital tanto físico como humano. He sugerido, además, que ambos fenómenos están más entrelazados de lo que puede pensarse. Sin ese capital humano no sólo se hará muy difícil atraer las tecnologías que necesitamos para pasar a ese nuevo estadio de desarrollo sino que tampoco podremos reasignar nuestros recursos productivos para asegurar esas ganancias de productividad. Por supuesto, para que éstas sean posibles se requiere una economía competitiva, buenas instituciones y también políticas adecuadas. Muy resumidamente, se requiere un ambiente que no incentive las inercias, y que asegure dinamismo y la posibilidad de reasignar con rapidez y sin pérdidas de eficiencia los recursos productivos.

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Es precisamente en esta dirección que nos tenemos que mover en educación. Ésta tiene resultados mediocres y se desenvuelve en un marco institucional donde los incentivos vigentes no aseguran una orientación que permita ser optimista respecto de mejoras futuras. Hay persistencia e inercia en los resultados educativos. Hay que avanzar hacia un marco institucional distinto que ponga los aprendizajes y destrezas de los estudiantes en el centro de las consideraciones pedagógicas. Ello permitirá ir acumulando el capital humano necesario para seguir aumentando nuestro nivel de desarrollo y reducir las desigualdades que tanto preocupan.

ANEXO PRODUCTIVIDAD DEL GASTO EN EDUCACIÓN Los intentos por medir el precio y la productividad del sector educación y, en general, de los servicios no es una tarea fácil. Proponemos, sin embargo, una metodología simple para avanzar en esta tarea. Suponemos que el precio de la educación (Psq) es igual al gasto en educación (Gs), dividido por el número de alumnos (A), corregido por un índice de calidad (Iq) de modo que

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Psq = Gs/(A*Iq) = Ps*(1/Iq). Ps correspondería al precio de la educación si la calidad se hubiese mantenido constante. Como el aumento en el gasto en educación puede haber elevado la calidad de la educación, un incremento en el gasto por alumno no necesariamente sugiere un aumento en el precio de la educación. La importancia de definir adecuadamente el precio de la educación radica en que, usando el modelo de costo de síndromes sugerido por Baumol (1967), se puede evaluar a partir de los cambios en el precio relativo de la educación los cambios en la productividad del sector educación (sobre este modelo véase también Krueger, 2001; Gundlach et al., 2001, realizan este ejercicio para los países de la OECD). Se supone que el único factor de producción es trabajo (L) y que existen dos sectores: educación (S) con una tasa de crecimiento de la productividad de zS y resto R con una tasa de crecimiento de la productividad de zR. El producto en ambos sectores puede ser descrito por una función de producción del tipo Yit=γiLitexp(zit) i = S, R ,

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donde Yit es el nivel de producto del sector i en el año t; γi es un parámetro de eficiencia específico al sector i, y Lit es la cantidad de trabajo empleada en el sector i en el año t. La productividad marginal en ambos sectores está dada por: dYi/dLi = γiexp(zit) i = S, R. Si se iguala el valor de las productividades marginales a los salarios tenemos que W = Psqγsexp(zst) = Ps(1/Iq)γsexp(zst) = PRγRexp(zRt). Se concluye, entonces, que el precio relativo de la educación cumple la siguiente condición Psq/PR = (γR/γS)exp((zR - zS)t). O también, Ps/PR = Iq(γR/γS)exp((zR- zS)t).

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A partir de aquí se tiene que el cambio porcentual en el precio relativo de la educación equivale a las diferencias sectoriales en el crecimiento de la productividad ajustado por el cambio en la calidad de la educación que ocurre en el tiempo (Iq depende del tiempo transcurrido). En efecto, d(PS/PR)/dt = dIq/dt + zR - zS. PS/PR Esto significa que sin cambios en la calidad de la educación, un cambio en el precio relativo de la educación que iguale la tasa de crecimiento de la productividad en el resto de los sectores supone una productividad constante de la educación. Si hay cambios en la calidad de la educación el cambio en el precio relativo de la educación podría ser mayor que el crecimiento en la productividad del resto de la economía, sin que ello reduzca la productividad del sector educación. Empíricamente este modelo se puede reformular para utilizar conceptos más familiares. Específicamen-

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te nos podemos concentrar en el precio de la educación deflactado por el deflactor del PIB y en el crecimiento de la productividad total de los factores. Para ello utilizamos dos ecuaciones adicionales. El nivel de precios del PIB puede plantearse como PPIB = Psq(YS/Y)PR(YR/Y) donde Yi/Y representa la participación del sector i en el PIB. Se desprende de esto que: ∆Ps – ∆PPIB – (YS/Y)∆Iq = ∆Ps – (YS/Y)∆Ps – (YR/Y)∆PR, por consiguiente: (1)

∆Ps – ∆PR = (∆Ps – ∆PPIB)/(YR/Y) – (YS/YR)∆Iq = ∆Iq + zR – zS

(1’) ∆Ps – ∆PR = (∆Ps – ∆PPIB)/(YR/Y) = (Y/YR)∆Iq + zR – zS. Como siempre los ∆ representan tasas de cambio, en este caso anuales. Por otra parte la tasa de crecimiento de la productividad total de factores está dada por ∆PTF = (YS/Y) zS + (YR/Y) zR.

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Reordenando términos se tiene que: (2) zR - zS = (∆PTF – zS )/(YR/Y). Reemplazando (2) en (1) y restando (∆PTF+ ∆Iq) en ambos lados se tiene: (3) ∆PS – ∆PPIB – ∆PTF – ∆Iq = - zS. Esta ecuación nos permite afirmar que un incremento en el precio de la educación deflactado por el deflactor del PIB que vaya más allá del

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incremento en la productividad total de los factores, ajustado por los aumentos en calidad, supone una caída en la productividad de la educación. ¿Cómo obtenemos la información necesaria? El precio de la educación lo estimamos dividiendo el gasto en educación (preescolar, básica, especial, media científico-humanista y media técnico profesional) por la matrícula de niños y jóvenes en establecimientos municipales (fiscales) y particulares subvencionados. Los datos del deflactor del PIB provienen del Banco Central. Los datos de PTF provienen de Roldós (1997) y han sido actualizados usando su metodología para los años 1997 a 2000. Datos de calidad satisfactorios no existen en Chile. De hecho las diversas pruebas de evaluación llevadas a cabo en los últimos años no pueden compararse entre sí (Eyzaguirre y Fontaine, 1999). Cox (2001) sostiene que si se comparan los resultados del SIMCE del año 2000 y de 1997 (ambos de 8° básico) en los aspectos enfatizados por la reforma educacional, se observan aumentos importantes en la calidad de la educación, del orden de 4,6% si se toman sus mejores números en el rendimiento de los alumnos en el período (esto sugiere aumentos de calidad del orden de 1,5% promedio anual). Si se comparan las pruebas SIMCE en los 90 (previo a la estandarización de los puntajes) se puede concluir que hay aumentos máximos en el logro académico del orden de 3,1% anual. Esto claramente exagera los aumentos de calidad porque la norma fue reduciéndose (sobre este punto véase Eyzaguirre y Fontaine, 1999). También ha habido mejoras en la eficiencia interna del sistema educacional chileno que pueden considerarse como aumentos de calidad. Sin embargo, éstos parecen estar más correlacionados con el crecimiento económico del país. En los últimos 20 años los tiempos de egreso han ido reduciéndose a tasas decrecientes y la retención a 8° básico y a 4° medio ha ido aumentando a tasas decrecientes. No consideramos, entonces, la mayor eficiencia interna del sistema como un indicador de calidad. Para nuestra estimación suponemos, por consiguiente, una variación anual en la calidad de la educación de 3,1% en la primera mitad de los 90. A la segunda mitad de los 90 le agregamos a esta magnitud el 1,5% anual que reflejaría el desarrollo de las habilidades que la reforma quiere potenciar. Para los 80 la información es aún más escasa. Entre los años 1982 y 1984 una selección aleatoria de escuelas (distinta cada año) rindió la prueba de evaluación de rendimiento escolar (PER). Los rendimientos en cuarto básico se mantienen prácticamente sin variaciones. En 8° básico se observa un aumento en rendimiento. Las pruebas, sin embargo, no son estrictamente comparables. Para la primera mitad de los 80 suponemos que no hubo cambios en el rendimiento educacional de los alumnos. En la segunda mitad comparamos el resultado de la última PER (1984) con el

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SIMCE de 1988 (son pruebas de 4° básico). En estricto rigor, esta comparación no se puede hacer, pero como nuestro objetivo es definir órdenes de magnitud, la llevamos adelante. La calidad habría bajado en la segunda mitad de los 80 en 1,3%.

Variaciones promedio anuales

Precio Deflactor PIB Educación

1981-85 1986-90 1991-95 1996-00

18,4% 18,1% 25,7% 16,0%

23,7% 19,8% 11,1% 3,5%

PTF

Calidad

1–2–3–4 Prod. educación

-2,3% 2,2% 3,3% 1,6%

0,0% -1,3% 3,1% 4,6%

-3,0% -2,7% 8,2% 6,7%

Fuente: Véase texto.

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REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Baumol, William: “Macroeconomics of Unbalanced Growth: The Anatomy of Urban Crisis”. En American Economic Review, Vol. 57 (junio 1967), pp. 415-426. Berman, Eli, John Bound y Stephen Machin: “Implications of Skill-Biased Technological Change: International Evidence”. En Quarterly Journal of Economics, Vol. 113 (1998), pp. 1245-1279. Beyer, Harald: “Educación y Desigualdad de Ingresos: Una Nueva Mirada”. En Estudios Públicos, 77 (verano 2000), pp. 97-130. Beyer, Harald, “Falencias Institucionales en Educación: Reflexiones a Propósito de los Resultados del TIMSS”. En Estudios Públicos, 71 (otoño 2001), pp. 5-33. Beyer, Harald: “Sources of Growth in the Chilean Manufacturing Sector”. Mimeo, Centro de Estudios Públicos, 2002. Beyer, Harald: “Evolution of Productivity Levels since 1960: A World View”. Mimeo, Centro de Estudios Públicos, 2003. Beyer, Harald y Rodrigo Vergara: “Productivity and Economic Growth: The Case of Chile”. En Norman Loayza y Raimundo Soto (eds.), Economic Growth: Sources, Trends and Cycles. Santiago: Banco Central , 2003. Blis, Mark y Peter Klenow: “Does Schooling Cause Growth or the Other Way Around?”. En American Economic Review, Vol. 76 (2000), pp. 1072-1085. Borjas, George, Richard Freeman y Lawrence Katz: “How Much Do Immigration and Trade Affect Labor Market Outcome?”. En Brookings Paper of Economic Activity, Vol. 1 (1997), pp. 1-90. Bourguignon, François y Christian Morrison: “Inequality among World Citizens: 1820-1992”. En American Economic Review, Vol. 92 (2002), pp. 727-744.

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Funcionamiento de la economía y equidad JORGE JORGE MARSHALL MARSHALL R. R. Agosto Agosto,, 2005 2005 J. Marshall R. 1 .

Estructura 1. Valores e instituciones 2. Cambios desde inicio de los 90 3. Desafíos del Chile actual

J. Marshall R. 2 .

1. Valores de la sociedad

1. Valores de la sociedad Valores Instituciones Políticas públicas

Comunidad Igualdad Libertad Eficiencia

Estado Mercados Cultura (normas sociales) Sociedad civil Política social Normas y regulación Políticas económicas Normas de la democracia J. Marshall R. 4 .

1. Valores de la sociedad ¿Cuáles son las tres tareas más importantes que debería abordar el próximo Presidente? 68

Crear más empleo Mejorar la salud

57 42

Combatir la delincuencia

Mejorar la educación

Asegurar más crecimiento económico Dar más igualdad de oportunidades

Asegurar más igualdad de ingresos

21 11

Combatir el narcotráfico Lograr un mejor funcionamiento de tribunales y juzgados

7 5

Fortalecer la familia Mejorar RR.EE. con nuestros vecinos

No sabe/No contesta

J. Marshall R. 5 .

1. Valores de la sociedad COMUNIDAD

IGUALDAD

LIBERTAD

EFICIENCIA J. Marshall R. 6 .

2. Cambios desde inicio de los 90

Comenzar por la estabilidad • Consolidación de la democracia y asegurar la estabilidad institucional • Enfrentar la pobreza y demandas sociales para lograr la integración social • Mantener el crecimiento y la integración con el exterior • Construcción de confianzas • Acuerdo marco y programa social, reducción de la pobreza J. Marshall R. 8 .

El impulso modernizador • Salto en infraestructura e integración a la economía internacional • Del gasto a las reformas sociales (Informe Brunner e Informe de Copiapó) • Nuevas reformas: infraestructura, sector portuario, sanitarias, privatización eléctrica, concesión de aeropuertos • Redefinición del ámbito de lo privado: en busca de la eficiencia

J. Marshall R. 9 .

Fragmentación e insatisfacción • Deterioro del consenso – Dudas sobre la prioridad de las reformas – Sistema electoral – Insuficiente liderazgo político del gobierno • Frustración por alto gasto y lento avance en los indicadores sociales: educación, salud

20,0

PIB - Demanda

15,0 10,0 5,0 0,0 1990

1992

1994

1996

1998

2000

2002

2004

-5,0 -10,0

J. Marshall R. 10 .

La generación de nuevas confianzas

41 40 44 39 38 3636 37 29 34 35 36 32 31 25 25

44 43 40

28 26

Jun-Jul 2005

Dic. 2004

Dic. 2003

Jun-Jul 2004

Jun-Jul 2003

Dic. 2002

Julio. 2002

Junio. 2001

Dic-Ene 2002

Nov.-Dic 2000

Sep-Oct. 99

Jun. 98

Abr.-May 99

Dic 97-Ene 98

Jun-Jul 97

Nov-Dic 96

Nov.-95

Jun-Jul 96

Nov-Dic 94

Nov-Dic 93

19 18

Jul.-93

Dic-92

Abr-92

Ago-92

Dic-Ene 92

Sep-Oct. 91

Mar.-93

17 16

17 17 18

Jun.-Jul 91

Oct.-93

51 51

May-Jun 95

Nov.-93

• Dificultad para establecer una agenda nacional • Crisis internacional • Nuevas políticas macroeconómicas • Agenda pro crecimiento en marzo 2002 • Eficiencia del Estado: acuerdo político en 2003 y nuevos desafíos • Calidad de las políticas y productividad J. Marshall R. 11 .

3. Desafíos de Chile actual

3. Desafío de la productividad Chile se encuentra en la zona escarpada del camino al desarrollo; el desafío es lograr el salto a un desarrollo integral. Dimensiones de este desarrollo: alta productividad, integración social, calidad del trabajo, estándares medioambientales, acceso a la cultura y desarrollo de la democracia. Desafíos actuales: elevar productividad y enfrentar desigualdades.

Japón UK Francia Alemania Italia N Zelanda Portugal

Chile Mexico Rusia Brazil

Vietnam 10

Nigeria WDI, 2005

EEUU

Indonesia

Pakistan Bangladesh

China

India

India 0

5 Marshall R. 13 6 J. .

3. Desafío de la productividad

J. Marshall R. 14 .

3. Desafío de la productividad Brecha de productividad entre Chile y EEUU

100

75 50

100

11 39

0 P r o d u c to e n EEUU Hendrick, 2002

P r o d u c to e n D é fic it c a p ita l D é fic it c a p ita l C o n d ic io n e s C h ile fis ic o hum ano in te r n a s J. Marshall R. 15 .

3. Desafío de la desigualdad

J. Marshall R. 16 .

3. Desafío de la desigualdad • 40 • • 30

Coeficiente de Gini (BM 2005 y Casen 2003). Índice de voz y balance de poderes: mide madurez de las instituciones (BM, 2005). Brecha de género: mide integración de la mujer a la sociedad (WEF, 2005).

CG: 57 CHILE BG: 3,5 V&A: 84

CG: 43 BG: 3,6 V&A: 48

CG: 43 BG: 3,4 V&A: 32

CG: 39 BG: 4,2 V&A: 69

CG: 32 BG: 4,4 V&A: 90

Chile

India 0

J. Marshall R. 17 .

Acceso de pobres serv. pub.

3. Desafío de la desigualdad La voz de los ciudadanos mejora el acceso de los pobres a los servicios públicos

100

r = 0.54

80 60 40 20 0 10

Voz y contrapesos externos J. Marshall R. 18 .

3. Desafío de la desigualdad La movilidad es alta en los primeros 8 deciles Pero tenemos baja movilidad en los deciles más ricos La movilidad se convierte en vulnerabilidad e incertidumbre en los grupos medios J. Marshall R. 19 .

3. Desafío de la desigualdad Quintil I II III IV V

Ingreso Ingreso Política Autónomo Total Social 3,9 6,9 3 8,3 9,9 1,6 12,1 12,6 0,5 19,1 18,4 -0,7 56,5 52,3 -4,2 100 100

J. Marshall R. 20 .

3. Desafío de gobernabilidad ¿Cuántos años son necesarios para duplicar el ingreso? Inglaterra (1780-1830) Era pre-industrial

350

1700

Inglaterra (siglo XIX)

Japón 1950-1973

175

1800

1900

China, Corea, Irlanda, Chile

2000

El desafío de la gobernabilidad es lograr los valores deseados a través de políticas y acciones que generen una suma positiva J. Marshall R. 21 .

3. Desafío de gobernabilidad

Buenas Políticas

Capacidad institucional

Grado de consenso

Gobernabilidad

J. Marshall R. 22 .

El Poder de las Elites y sus Implicancias en la Distribución Cátedra Universidad Alberto Hurtado Rodrigo Castro Libertad y Desarrollo Septiembre 2005

Movilidad y Meritocracia • Transformaciones estructurales de la últimas tres décadas: – Crecimiento económico, aumento significativo de los niveles materiales de vida, y cambios en patrones de consumo y estilos de vida (Cuadro N° 1) – Cambios en la estructura social:

• Aumento capital cultural y educacional (70% de las personas en la ES pertenece a la primera generación que accede a ese beneficio) Cuadros N° 2, 3 y 4 • Debilitamiento de las instituciones del Estado como principal mecanismo de ascenso social y económico. Sustitución por criterios de mercado.

– Cambian criterios de jerarquización social dando mayor prioridad al mérito.

Movilidad y Meritocracia • Pero ello no debe llevar a inmovilismo en términos de políticas públicas:

– Movilidad está hoy relacionada con el crecimiento económico – Retroceso en crecimiento se puede traducir en estratificaciones mucho más rígidas. – Aumento en capital educacional se amortizó en términos de movilidad social?

• Se requiere avanzar en calidad del sistema educacional. Cuadro N° 5, 6, 7

Movilidad Social y Distribución • Estudios sobre movilidad social intra e intergeneracional en Chile y película Machuca han puesto en discusión el hecho que nuestra sociedad sería clasista, no meritocrática y rígida en su estructura social (quien nace pobre, muere pobre y quien nace rico, muere rico). • Pero, ¿es Chile una sociedad rígida en su estructura socioeconómica?

Movilidad Social y Distribución • La respuesta a esta pregunta no sólo es importante por el actual contexto (investigaciones, cine y política), sino porque el tema de la movilidad es: – desde el punto de vista del bienestar más importante que el porcentaje de pobres, y – y más importante que la mala distribución del ingreso (Cuadro N° 8, 9, 10).

• Sociedades con mayores niveles de movilidad: – tienen mayor crecimiento económico. – son percibidas como más justas y – garantizan mayor estabilidad.

Movilidad Social y Distribución • En base a panel 1996-2001 se construye “matriz de transición” (Cuadro N° 11) • Qué dicen los datos?

– Cómo sería la matriz si Chile fuera una sociedad rígida? (pobre sería siempre pobre y el rico siempre rico) – Pero la matriz está bien lejos de ser una matriz diagonal (sólo 22% de la población está sobre la diagonal), esto muestra que Chile es una sociedad móvil. – Movilidad es distinta en los diferentes deciles: • Evidencia dice que un pobre tiene una alta probabilidad de dejar de ser pobre, pero un rico tiene una alta probabilidad de continuar siendo rico.

A modo de conclusión • Chile ha experimentado un ciclo de crecimiento económico sostenido a tasas inéditas. • Han aumentado significativamente los niveles materiales de vida. • Han cambiado los patrones de consumo y estilos de vida. • Estos cambios tienen consecuencias sociales que se manifiestan en mayor movilidad social y mayor meritocracia.

Preguntas abiertas • Puede subsistir la movilidad en escenarios de estancamiento económico? • O bien tiende a reoligarquisarse y a consolidar las jerarquías que ya existen?

El Poder de las Elites y sus Implicancias en la Distribución Cátedra Universidad Alberto Hurtado Rodrigo Castro Libertad y Desarrollo Septiembre 2005

Equipamiento de los hogares 1992

2002

20% más pobre

7 40 8 0 0.1 5 nd

57 51 48 30 5 11 26

TV color Lavadora Refrigerador Celular Teléfono Vehículos Secadora Fuente: INE, Censos 1992 y 2002

Cobertura Educación Superior 37,5

40 35 27,8

31,5

23,8

25 20

29,3

17,7

15 10 5 0 1990

1992

Fuente: Casen años respectivos

1994

1996

1998

2000

2003

Cobertura Educación Superior por quintiles 1990 80 70 60 50 40 30 20 10 0

2003 73,7 46,4 32,8

14,5 4,4

21,2 7,8

12,4

III quintiles

Fuente: Casen años respectivos

40,2

21,3

Promedio de años de estudio: jóvenes, padres y abuelos (2003) 15 a 24 años 16 14 12 10 8 6 4 2 0

45 a 54 años

65 a 74 años 13,1

12,3

10,1

9,8

7,2

6,9

4,2

3,8

II Deciles

Fuente: Casen 2003

14,8

TIMSS 2003 (matemáticas & ciencias) Singapur Corea Hong Kong China Japón Holanda Hungría Malasia Australia EEUU Suecia Escocia Israel Italia Indonesia Egipto Chile Filipinas Botswana A. Saudita Sudáfrica

400

200 300 400 500 600 Fuente: Elaboración propia en base a resultados del TIMSS (2003)

TIMSS 2003 y 1999, promedios según el índice de recursos educativos en el hogar 550 500

489

500

450

424

416

400

369

358

350 300 Alto

Medio nivel de rercursos educativos en el hogar 1999

2003

Fuente: Elaboración propia en base a resultados del TIMSS (2003)

Bajo

TIMSS e Ingreso Per Cápita. No es un problema de ingreso 700 China

Puntaje

600

Malasia

500 400

Chile

300 200 0

10.000

20.000

30.000

PIB per cápita (en US$ PPC)

Fuente: Elaboración propia en base a resultados del TIMSS (2003)

40.000

Matriz de Transición por Deciles D 01 D 96

35.2

24.1

16.7

8.9

6.1

4.2

1.9

0.4

2.2

0.0

100

16.1

29.1

20.8

14.7

5.5

7.3

3.0

1.3

1.2

0.5

100

18.7

18.3

15.8

14.0

14.7

8.0

3.7

4.2

0.6

1.6

100

10.3

13.2

12.3

14.3

13.3

10.4

10.0

10.3

3.0

2.5

100

6.1

7.8

8.7

14.8

10.7

15.2

20.9

9.2

4.7

1.5

100

4.7

10.1

9.6

11.0

12.6

13.5

12.1

15.8

7.3

2.9

100

3.3

4.0

7.6

8.0

11.7

12.6

21.3

13.4

14.9

2.9

100

2.1

1.6

5.5

5.6

11.2

8.7

14.4

20.3

16.4

13.8

100

1.1

0.9

3.7

4.9

5.4

8.4

24.4

21.7

20.6

100

3.3

0.5

2.7

2.3

3.9

5.5

5.1

4.1

16.6

55.6

100

Total

10.1

11.0

10.3

9.9

9.5

9.4

10.1

10.4

8.9

10.1

100

Fuente: elaboración a partir de encuesta Panel 1996-2001

La distribución del ingreso nacional se mantiene en el tiempo Evolución de la participación del ingreso autónomo de los hogares según quintiles 1970-2003 70 60 50 40 30 20 10 0

6 1970

1980

1990

1994

1996

1998

2000

2003

III

Fuente: Elaboración propia en base a Encuestas Casen y Empleo U. de Chile

Relación Crecimiento Económico – Desigualdad Chile presenta un nivel de desigualdad superior a la que debiera tener según su nivel de desarrollo

80,00 Gini

60,00

Chile Ven

40,00 20,00 0,00 6

log PIB per capita en PPP Fuente: Serie Informe Social Mayo 2005, Libertad y Desarrollo

Ingreso ocupación principal por años de escolaridad (2003) 1.200

(M$ 2003)

1.000 800 600 400 200 0

9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19

Premios a la Educación Superior Hombres

Mujeres

Primera

Ultima

Primera

Ultima

Alemania

1.61

1.57

1.47

1.38

Australia

1.40

1.26

1.41

Canadá

1.30

1.38

1.59

1.57

EEUU

1.35

1.67

1.63

1.68

Finlandia

1.76

1.59

1.73

1.59

Israel

1.42

1.53

1.27

1.40

Reino Unido

1.33

1.45

1.50

1.57

Taiwan

1.35

1.46

1.64

1.72

Chile

4.29

4.23

2.51

3.17

Fuente: elaboración a partir de Casen 1990 y 2000 y Peracchi (2001)

Movilidad Intergeneracional del Ingreso en Chile Javier Núñez Cristina Risco

Departamento de Economía Universidad de Chile

¿Qué es la Movilidad Social? Grado de influencia del status socioeconómico de padres sobre el de sus hijos. Importancia de la “Cuna” sobre Oportunidades Múltiples mecanismos de Transmisión: Inversión en Capital Humano (comprado) Capital Humano adquirido no pecuniariamente Meritocracia Vs. Discriminación por Origen Socioeconómico (Núñez y Gutiérrez (2004))

¿Por qué es importante la Movilidad Social? Razón Normativa: Medida de Igualdad de Oportunidades Eficiencia: Asignación eficiente de talentos y de RRHH en general Economía Política: Heterogeneidad, Pluralidad y Cohesión de Elite

Preguntas • ¿Cuál es el grado de movilidad intergeneracional del ingreso en Chile? • ¿Cómo se compara con la evidencia internacional? • ¿Ha variado la movilidad intergener. en Chile? • ¿Hay particularidades en la movilidad intergeneracional chilena? • ¿Son coherentes los resultados obtenidos con otros antecedentes conocidos? (Test de robustez)

Diferencias con otros estudios de Movilidad Social • Movilidad intergeneracional o de largo plazo, no de “corto plazo” (siguiendo a un hogar) • Movilidad de Ingreso, no de “Status Social” o “Status Ocupacional” o “Status Educacional” • Movilidad Relativa, no Absoluta

Metodología de Movilidad Intergener. del Ingreso Ln Ingresos del Hijo Misma Edad

Baja Movilidad, Alta Persistencia

Alta Movilidad, Baja Persistencia Ln Ingresos del Padre ( o estimación)

I. Chile es relativamente inmóvil Fuente: Núñez y Risco (2004), Departamento de Economía, Universidad de Chile

Ln Ingresos del Hijo Misma Edad

Chile, Brasil

0.6 0.15-0.4 Europa, Norteamérica, Sudeste Asiático

Ln Ingresos del Padre

II. Aunque movilidad ha aumentado... Evolución de la Elasticidad

Elasticid ad

0.85 0.80 0.75

OLS_Hijos

0.70 0.65 0.60 0.55

OLS_Hijas VI en dos muestras_Hijos VI en dos muestras_Hijas

0.50 0.45 0.40 52-65

43-55

33-45

Rangos de edad

23-35

III. Baja Movilidad en “Elite” Fuente: Núñez y Risco (2004), Departamento de Economía, Universidad de Chile

Probabilidad de permanecer en 25% más Rico

Brasil CanadáEEUU Países Europeos Chile

Probabilidad de permanecer en 20% más Rico

Probabilidad de permanecer en 10% más Rico

0.47 0.32

0.19

0.34

0.2

0.54

0.51

0.56

Hipótesis: Patrón Chileno de Movilidad vinculado a nuestra particular Distribución de Ingresos 70 60 50

I II

III

20 10 0 58 60 62 64 66 68 70 72 74 76 78 80 82 84 86 88 90 92 94 96 8

Fuente: Contreras (2005), elaborado en base a Encuesta de Ocupación y Desocupación de la Universidad de Chile.

Coherencia con otros antecedentes: Resultado I • Nueva evidencia para Chile con datos de IALS sugiere valores levemente superiores (con D. Contreras y R. Fuenzalida) • Socias (2004) encuentra que Chile es posee la más baja movilidad intergeneracional de la escolaridad entre países que implementaron IALS, para escolaridad de padre y de madre! • Argumento Lógico: Igualdad de Oportunidades ≈ Movilidad Intergeneracional = = Igualdad de Ingresos + Rol Igualador del Eº y PP. Públicas

Coherencia con otros antecedentes: Resultado II • Varianza de escolaridad ha caído en el tiempo, menores diferencias en brechas de escolaridad, (Núñez y Risco, 2004) •

Elasticidad intergeneracional de escolaridad padre/hijo ha caído en el tiempo (Núñez y Risco, 2004) Grupos Etáreos

Promedio de Escolaridad

Desviación Estándar de Escolaridad

Elasticidad Escolaridad Padre/Hijo

23-35 33-45 43-55

13.39 12.68 11.67

2.96 3.43 4.19

0.32 0.38 0.47

Conclusiones Chile posee baja movilidad intergeneracional del ingreso en comparación con evidencia internacional Evidencia de aumento de movilidad en el tiempo, a pesar que Gini es estable, ¿Cambios en Retornos? Inmovilidad es acentuada en estratos de altos ingresos, posiblemente vinculado a nuestra particular distribución del ingreso. Resultados son coherentes con otros antecedentes disponibles ¿Políticas públicas pro-movilidad? Otro tema.

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EL ENFOQUE DE VULNERABILIDAD EN EL QUEHACER DE LA FUNDACIÓN PARA SUPERACIÓN DE LA POBREZA Leonardo Moreno Director Ejecutivo FSP

CONTENIDOS DE LA PRESENTACIÓN

El AVEO en el enfoque de Pobreza de la FSP El AVEO aplicado a la elaboración de propuestas públicas de la FSP. El AVEO aplicado programas de intervención social de la FSP.

ENFOQUE DE POBREZA DE LA FSP

CABE Antes de definirla, no DISTINGUIR olvidar que se trata de LA POBREZA: una noción: DISTRIBUTIVA

IMPRECISA

COMO PROYECTO

COMO REALIDAD IMPUESTA

RELATIVA

SITUACIONAL

SUBJETIVA

DEFINICIÓN EXPLICACIÓN

MARCO COMPRENSIVO PROPUESTO POR LA FSP

NECESIDADES CAPACIDADES DERECHOS

VULNERABILIDAD SOCIAL EXCLUSIÓN SOCIAL TEORÍA DE CAPITALES

CAPITAL HUMANO

CAPITAL SOCIAL

CAPITAL FÍSICO SATISF. NECESIDADES DESARROLLO DE CAPACIDADES RESTITUCIÓN DE DERECHOS

INSATISF. NECESIDADES DEBILIDAD DE CAPACIDADES VULNERACIÓN DE DERECHOS

INCLUSIÓN

CRECIMIENTO GENERADOR DE EMPLEOS DE CALIDAD

PROTECCIÓN

GOBERNABILIDAD DEMOCRÁTICA

Multifactorial en sus causas. Multidimensional en sus manifestaciones (materiales e inmateriales).

ASÍ, LA POBREZA SE ENTIENDE COMO UN FENÓMENO:

Multiarquetípica en sus expresiones socioculturales. Necesariamente integral en sus soluciones. Procesal e histórico. Donde coexisten carencias, debilidades y riesgos, con potencialidades, recursos y prácticas de protección.

AVEO EN LAS PROPUESTAS PÚBLICAS DE LA FSP

Evolución de la Pobreza 45.0

Incidencia

LA POBREZA SE HA REDUCIDO EN LOS ÚLTIMOS 15 AÑOS

40.0 35.0 30.0

20 P to

38.6 32.6

27.5

25.0 20.0

23.2

21.7

20.6

15.0 10.0

18.8

5.0 0.0 1990

1992

1994

1996 Años PT

1998

2000

2003

SE PUEDEN INDENTIFICAR DOS MOMENTOS DE REDUCCIÓN DE LA POBREZA: Evolución de la Pobreza

1. LA FASE ACELERADA O FÁCIL

Incidencia

30 25

25.7

1,5%

15 10 5

23.8

ANU A

19.9

12.9

1,3%

8.8

ANU A

7.6

0 1990

1992

1994

1996

1998

Años PI

PNI

2000

2003

SE PUEDEN INDENTIFICAR DOS MOMENTOS DE REDUCCIÓN DE LA POBREZA: Evolución de la Pobreza 20 17.4

16.1

0,5% A

14 Incidencia

2. LA FASE LENTA O DIFÍCIL

NUAL

14.9

14.1

10 8 6

5.8

5.6

5.7

4.7

0,03% ANUAL

2 0 1990

1992

1994

1996

1998

Años PI

PNI

2000

2003

• Crecimiento generador • Crecimiento no genera tanto empleo. de empleo. • Elevación de salarios reales y mínimo. • Elevación del gasto social en vivienda, salud y educación. • Aumento subsidios.

• Las estructuras de oportunidades se actualizan más rápido que el capital humano de las personas. • Baja protección frente a los riesgos (desempleo, enfermedad, etc).

• Refractaria de las políticas sociales tradicionales.

LA FASE DIFÍCIL ALIMENTÓ LA TESIS DE LA POBREZA DURA

• Sus características socioculturales y demográficas la aíslan del resto de la sociedad. • Es una llamada pobreza por “atraso: • Analfabeta. • Subnutrida. • Sin techo. • Con mortalidad temprana.

Evolución de los hogares por situación de pobreza 1996-2001 Origen de los estratos de pobreza 2001 2001 1996 Indigentes Pobres No pobres Total Indigentes 23.9 13.8 2.2 4.8 Pobres 29.1 35.8 11.3 15.5 No pobres 47.0 50.3 86.5 79.8 Total 100.0 100.0 100.0 100.0

Mideplan, Encuesta Panel 1996 -2001

•

Estos datos revelan el “ascensor de la pobreza”. Mientras unos salen de la pobreza, otros descienden a ella en un período donde se suponía que el fenómeno estaba “estancado” en el 6% aprox.

•

Rompe la tesis de la pobreza dura. Aparece la pobreza transitoria o moderna.

• Se encuentra perpetuada por la inequidad y exclusión social y la elevación en los niveles de vulnerabilidad de los hogares, particularmente en el mundo del trabajo.

POBREZA DE LOS MODERNOS

• Las brechas sociales imponen distancias entre los chilenos y chilenas difíciles de superar. • Se han producido verdaderos quiebres en la convivencia social producto de la segregación de los pobres rurales y urbanos.

• La deserción escolar sigue siendo un problema grave que atenta contra la conformación del capital humano necesario para acceder a mejores oportunidades % de jóvenes de 21 años que declaró no haber terminado su educación media 50

42.9

40 29.2

20.5

12.4

3.5

0 1

3 quintiles

FSP, a partir de Encuesta CASEN 2003

Gráfico N° 9

Talla promedio y escolaridad. Encuesta Nacional de Salud 2003

Hombres

Mujeres

Sur, Corporación de Estudios Sociales y Educación, 2003

% &' ( ( ' & % " ) *+,- .--*

& "' &' &' % & & &' $ " % ( )' " / 0 1 ) / .--2

120

100 90 110

120 120

Dirección de Seguridad Ciudadana, Ministerio del Interior, 2003

190 120

SUR, 2004

Dado el contexto anterior, la FSP ha impulsado el establecimiento de Garantías Sociales. Con ese propósito se han elaborado las propuestas de: 1996. 1999. 2005.

GARANTÍAS SOCIALES :

Aseguramientos que la sociedad compromete a todos sus miembros solo por el hecho de formar parte de ella y que resguardan el acceso al bienestar y las oportunidades. Se expresan en: Marcos Normativos. Marcos Institucionales. Marcos Políticos. Marcos Financieros. Marcos Instrumentales.

Son un subconjunto de GGSS GARANTÍAS que resguardan el desarrollo SOCIALES humano de las personas que PARA LA viven en situación de pobreza, SUPERACIÓN consensuado socialmente como DE LA norma en un momento histórico POBREZA: determinado. Tienen a la base: Un Pacto Social y Un Pacto Fiscal

Una estructura de oportunidades básica que permite:

DESDE AVEO Aseguramientos frente a LAS riesgos frecuentes y GARANTÍAS críticos, que pueden hacer decaer el bienestar por SOCIALES CONSTITUYEN: debajo del mínimo tolerable

para el desarrollo humano y la integración social.

Generar / actualizar los recursos y activos de los hogares.

DESDE AVEO LAS GARANTÍAS SOCIALES PERMITEN:

Movilizar esos activos del hogar en estrategias promocionales. Mitigar pasivos que impiden el desarrollo humano y la circulación de los activos del hogar.

PERO TAMBIÉN LAS GARANTÍAS SOCIALES ASEGURAN:

La satisfacción de necesidades básicas, que al ser realizadas promueven el bienestar y potencian el desarrollo humano. El despliegue y desarrollo de capacidades humanas elementales, que permiten el funcionamiento y la integración de las personas en la sociedad. La inclusión social, a partir de prácticas institucionalizadas que fortalecen los lazos y vínculos de los pobres con el resto de la sociedad.

GARANTÍAS DE ACCESO. GARANTÍAS DE PROTECCIÓN FINANCIERA.

LAS GARANTÍAS SOCIALES SE EXPRESAN EN:

GARANTÍAS DE CALIDAD. GARANTÍAS DE OPORTUNIDAD. GARANTÍAS DE EXIGIBILIDAD O CONTROL SOCIAL. MECANISMOS DE ACTUALIZACIÓN.

COORDENADAS ADICIONALES CICLO DE VIDA

INDIVIDUO FAMILIA COMUNIDAD

ALUDE A LA TRAYECTORIA BIOPSICOSOCIAL (NECESIDADES, HABILIDADES, OPORTUNIDADES, RIESGOS).

NICHOS SOCIOESPACIALES DONDE SE DESARROLLAN ESTRATEGIAS PARA RESOLVER NECESIDADES, CREAR CAPACIDADES, ENFRENTAR RIESGOS A LO LARGO DE LA VIDA.

SUBSISTEMAS ECOSOCIALES

EJEMPLO Capítulo Educación UUSS 1.

Estimulación temprana y preescolar.

Básica.

Media.

Superior.

Capacitación y perfeccionamiento.

1ªGARANTÍA FUNDAMENTOS: • El activo humano inicia su desarrollo desde etapas muy tempranas en el ciclo de vida de los individuos. • Así, diversos estudios señalan que los niños y niñas de sectores pobres comienzan a manifestar retrasos en su desarrollo psicosocial luego de los 18 meses. Cuando ingresan a kinder, cerca de un 50% registra déficit en el desarrollo del lenguaje.

1ªGARANTÍA PROPUESTA: • Garantizar la estimulación temprana y el control sistemático de la evolución del desarrollo: • Cognitivo, • Emocional y • Social de los niños. • La estimulación temprana se asegura a través de: • Habilitación parental/familiar. • Protocolo de atención en salas cuna. • Considera participación de especialistas en casos de déficit significativos.

EL AVEO EN EL PROGRAMA DE SERVICIOS COMUNITARIOS FSP

1.Propender a la empleabilidad de jóvenes y mujeres desocupados de escasos recursos. 2.Entregar servicios comunitarios de calidad en las áreas de OBJETIVOS educación, salud y vivienda. 3.Complementar el quehacer de las políticas públicas. 4.Fomentar la responsabilidad social y vocación de servicio público de jóvenes profesionales.

FUNDAMENTOS DESDE EL AVEO El diseño del programa busca: Movilizar el recurso humano de la comunidad en pobreza que se encuentra desocupado o realiza trabajo social no remunerado como parte de las estrategias de sobrevivencia tanto adaptativas como precarizantes. En particular interesa el recurso humano excluido por los mercados laborales convencionales y que se encuentra reforzado por la segregación residencial de las ciudades. Por ello, el programa está pensado para mujeres y jóvenes segundos perceptores de ingreso.

FUNDAMENTOS DESDE EL AVEO El diseño del programa busca: Provisionar de servicios sociales a la comunidad en pobreza de barrios segregados a través de modalidades no convencionales y entre pares. En otras palabras se trata de incrementar las oportunidades de acceso a servicios. Las áreas que se cubren tratan de complementar y reforzar la acción de las políticas sociales en las áreas de salud, educación y vivienda/habitabilidad, que son aquellas que explican en gran medida los activos y recursos de hogares pobres.

PER. HOG. COM. POSEEN RECURSOS Escasos Débiles o Invisibilizados

Al movilizarse

ACTIVOS

PASIVOS

Circulando en estructuras de oportunidad limitadas

Frecuentes Humano y social

Machismo

En estructuras de oportunidad ampliadas y de mejor calidad

MODELO

# $ "' & ) &" ,

$ " $( "' ,.

"'! ! " % ( !" )*+$ "$

!"! #$ % # &" %

ÁREAS DE SERVICIOS Distribución de TTCC por área de servicio SALUD 34%

HABITABILIDAD 30%

EDUCACIÓN 36%

SALUD (Adulto Mayor, Alimentación, Prevención) EDUCACIÓN (Reforzamiento, Recreación) HABITABILIDAD (Hogar, Medio Ambiente)

Área Educabilidad Promoción Salud Habitabilidad Total

Nº de beneficiarios 24.025 15.111 6.066 45.202

RESULTADOS INICIALES EN LOS TTCC

EN LA COMUNIDAD

1. Densificación ocupacional 1. Mejoramiento de la calidad de vida en las comunidades. de los hogares mediante el ingreso de un segundo 2. Surge una alternativa de perceptor de ingresos, servicios sociales donde no existían o donde la oferta era 2. Contrato formal de trabajo (33% de los trabajador@s deficitaria. comunitarios firma su primer 3. Revitalización de las contrato de trabajo en el organizaciones de base y Programa). redes locales. 3. 120 hrs. promedio de Capacitación en el Oficio y 4. Se legitima el trabajo en servicios comunitarios, como Habilidades Socio-laborales. ámbito de inserción laboral.

PROCESO DE REDUCCIÓN DE LA POBREZA Activos EDUCACIÓN

Humano

ESTADO

SALUD PARTICIPA

Sociales Hogar Sin en Pobreza

VIVIENDA

Estructura de Oportunidades

CRÉDITO

Patrimonio

TRABAJO JUSTICIA

Monetario Activos

CONECTIVID Sociedad

civil

Empresa privada

ASÍ…

El AVEO representa un enfoque que contribuye a determinar factores de generación y persistencia de la pobreza y a la vez permite orientar el desarrollo de políticas y programas. Requiere ser complementado con otras perspectivas, como la de capacidades, necesidades, y en especial el de garantías sociales.

La Agenda social y la Opinión Pública Universidad Alberto Hurtado Septiembre 12 2006

MODELO CAUSAL Empírico Y Democracia

a Efectos Fijos (Culture)

bX Variables explicativas

Heterogeneidad Error de no observada Medición

Figure . Location of 65 societies on Two Dimensions of Cross-Cultural Variaton: World Values Surveys , 1990-1991 and1995-1998

Figure.

Location of 65 Societies on Dimensions of Interpersonal Trust and Economic Development, By Cultural/Religious Tradition

ANTIGUO REGISTRO ELECTORAL CHILENO LA VIEJA REPÚBLICA, 1952 - 1973 Votantes potenciales

Número Inscritos

Número no inscritos

Porcentaje inscritos

1952

3.372.158b

1.105.029

2.267.129

32,8

1958

4.184.089c

1.497.902

2.686.187

35,8

5.143.248[1]

2.915.220

2.228.028

56,7

5.771.050[2]

3.539.757

2.231.293

61,3

6.527.962[3]

4.510.060

2.017.902

Año

1964

Elecciones

Presidenciales

1970 1973

Parlamentarias

a Los votantes potenciales representan la población mayor de 18 años. Estos datos corresponden al: b Censo de 1952 c Los votantes potenciales de 1958 se estiman a partir de la población total mayor de 15 años de 1955. Fuente: CHILE, Estimaciones y Proyecciones de Población por Sexo y Edad Total País: 1955 - 2050, INE. d Los votantes potenciales de 1964 se estiman a partir de la población total mayor de 15 años de 1965. Fuente op. cit. INE. E Los votantes potenciales de 1970 se estiman a partir de la población total mayor de 15 años de 1970. Fuente op. cit. INE. f. Los votantes potenciales de 1973 se estiman a partir de la población total mayor de 15 años de 1975. Fuente op. cit. INE.

REGISTRO ELECTORAL CHILENO 1988 - 2004 CUADRO 2. NUEVO REGISTRO ELECTORAL, 1988-2001 Año

Elecciones

Votantes Potenciales (1)

Números Inscritos (2)

Números no inscritos

Porcentaje Inscritos

1988 1989 1992 1993 1996 1997 1999 2000 2001

Plebiscito Presidenciales y Parlamentarias Municipales Presidenciales y Parlamentarias Municipales Parlamentarias Presidenciales Municipales Parlamentarias

8.062.384 8.242.761 8.773.663 8.951.320 9.463.723 9.627.200 9.944.860 10.100.354 10.100.354

7.435.913 7.557.537 7.840.008 8.085.439 8.073.368 8.069.624 8.084.476 8.089.363 8.064.629

626.471 685.224 933.655 865.881 1.390.355 1.557.576 1.860.384 2.010.991 2.035.725

92,2 90,6 89,3 90,3 85,3 83,8 81,2 80 79,8

2004

Municipales

10.400.000

8.012.065

2.387.935

77,03

Fuentes: Servicio Electoral Escrutinio Elección senadores 1993, 1997. Escrutinio Elección diputados 1993, 1997. Escrutinio Elecciones presidenciales 1989, 1993 y 2000. (Elecciones municipales, Elección de concejales, 28 de junio 1992. Escrutinio General. Servicio Pectoral de Chile. Elección de concejales Servicio Electoral 1996. Escrutinio Elecciones municipales 1992. Servel 2004

CUADRO 4. EVOLUCIÓN DE INSCRITOS, VOTANTES Y ABSTENCIONES, 1988-2000 Año

Elecciones

Votantes potenciales (1)

1988

Plebiscito

8.062.384

7.435.913

7.251.943

7.086.689

97,7

1989

Presidenciales

8.242.761

7.557.537

7.157.725

6.978.892

97,5

1992

Municipales

8.773.663

7.840.008

7.040.859

6.408.052

91,01

1993

Parlamentarias (diputados)

8.951.320

8.085.439

7.385.016

6.738.859

91,3

1996

Municipales

9.463.723

8.073.368

7.092.182

6.110.996

86,2

1997

Parlamentarias (diputados)

9.627.200

8.069.624

7.046.361

5.795.783

82,3

Presidenciales

9.944.860

8.084.476

7.271.572

7.055.116

97,0

7.326.753

7.178.697

98,0

2000

Municipales

10.100.354

8.089.363

7.089.886

6.515.574

91,9

2004

Municipales

10.400.000

8.012.065

6.546.214

5.835.031

89,1

1999 2000

Inscritos (2)

Votos emitidos (3)

Votos válidos (4)

% votos válidos

Fuentes: (1) Los votantes potenciales representan la población mayor de 18 años. Estadísticas Demográficas, INE 2001. http://www.ine.cl/chile_cifras/f_chile_cifras.htm (2) Estadísticas de Inscripciones hábiles y mesas receptoras de sufragios, Servicio Electoral, 29 de octubre de 2000 (3) y (4) Servicio Electoral Escrutinio Elección senadores 1993, 1997. Escrutinio Elección diputados 1993, 1997. Escrutinio Elecciones presidenciales 1989, 1993 y 2000. (3) y (4) Elecciones municipales, Elección de concejales, 28 de junio 1992. Escrutinio General. Servicio Pectoral de Chile. Elección de concejales Servicio Electoral 1996. Escrutinio Elecciones municipales 1992. Servel.cl 2004 Ministerio de Interior datos 2004

INDICES DE NO PARTICIPACIÓN, 1988-2000 Año

Elecciones

Total de No Participantes

No Inscritos Voto potencial menos inscritos

voto potencial menos votos válidos

(1-2)

Abstención

número abstencion es (Total de inscritos)

Votos Nulos y Blancos

abstención

abstención activa (Total votos emitidos)

1988

Plebiscito

626.471

7,7

975.695

12,1

183.970

2,5

165.254

2,2

1989

Presidenciales

685.224

8,3

1.263.869

15,3

399.812

5,2

178.833

2,5

1992

Municipales

933.655

10,6

2.531.953

28,9

799.149

10,2

632.807

8,9

Parlamentarias 1993

(diputados)

865.881

9,6

2.212.461

24,7

700.423

8,7

646.157

8,7

1996

Municipales

1.390.355

14,6

3.352.727

35,4

981.186

12,2

981.186

13,8

1.197.576

12,4

3.831.417

39,8

1.023.263

12,7

1.250.578

17,7

2.889.744

29,1

812.904

10,06

216.456

Parlamentarias 1997

(diputados)

1999 2000

Presidenciales

1.860.384

18,7

2.766.163

27,8

757.723

9,37

148.056

2000

Municipales

2.010.991

19,9

3.584.780

35,5

999.477

12,4

574.312

8,1

2004

Municipales

2.387.935

22,9

4.564.969

43,8

1.465.851

18,3

711.183

10,8

CUATRO ELECCIONES MUNICIPALES 1992-2004 VOTOS VÁLIDOS 4 elecciones Municipales

1992

1996

2000

2004

Porcentaje de votos válidos

88,7

86,2

91,9

90,03

Total de votantes potenciales

8.773.663

9.463.723

10.100.354

10.400.000

Número de votos emitidos

7.040.859

7.092.182

7.089.886

6.546.214

Número de votos válidos

6.408.025

6.110.996

6.515.574

5.835.031

Total de votantes que no participa con un voto válido en las elecciones Municipales

2.531.953

3.352.727

3.584.780

4.564.969

Porcentaje del total de votantes potenciales que no vota válidamente

28,9

35,4

35,5

Fuentes: Los votantes potenciales representan la población mayor de 18 años. Estadísticas Demográficas, INE 2001. http://www.ine.cl/chile_cifras/f_chile_cifras.htm Estadísticas de Inscripciones hábiles y mesas receptoras de sufragios, Servicio Electoral, 29 de octubre de 2000. Servicio Electoral Escrutinio Elección senadores 1993, 1997. Escrutinio Elección diputados 1993, 1997. Escrutinio Elecciones presidenciales 1989, 1993 y 2000. Elecciones municipales, Elección de concejales, 28 de junio 1992. Escrutinio General. Servicio Pectoral de Chile. Elección de concejales Servicio Electoral 1996. Escrutinio Elecciones municipales 1992. Servel 2004. Ministerio del Interior 2004

43,9

INDEPENDENCIA DE LA PRENSA ESCRITA Segunda Vuelta 2000

La Nacion

22 20

53 10

Tercera

25 27

Mercurio

La Nación

Tercera

Segunda Vuelta 2006

23 25 10

Mercurio

21 40

Independiente Favorece a Lavin Favorece a Lagos No Responde

Independiente Favorece a Piñera Favorece a Bachelet No Responde

P. Hay distintas opiniones sobre los medios de comunicación en la campaña presidencia. Por lo que Ud. sabe o ha oído cree que el diario (Nombrar Diario) ha tenido una actitud de Independencia, o ha tendido a favorecer a S. Piñera o a M. Bachelet. Fuente: MORI Chile 2000 2006

N =1200

MORI

EL IMPACTO DE TENER O NO TELÉFONO EN LA INTENCIÓN DE VOTO DE JOAQUÍN LAVÍN 75 Tiene Teléfono

83 No tiene Teléfono

Voto Blando

Fuente: MORI (Chile) - Junio 2005

Voto Duro

N = 287

MORI

Influyen las encuestas en el voto de la gente? 14

Mucho

Bastante

Poco

Nada

4 0

2000

2006

P. ¿Cuánto cree Ud que éstas encuestas pueden influir en el voto de la gente? Fuente: MORI (Chile) Enero 2000 y Enero 2006

N =1200

MORI

PREDICCIÓN MORI SEGUNDA VUELTA DE LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES 2005

Michelle Bachelet

Sebastián Piñera

100

N = 1200 Fuente: MORI (Chile) - Enero 2005

MORI

MEDIOS PARTIDISTAS O NO 31

Los medios de comunicación son imparciales durante las eleccciones

Los medios de comunicación toman partido a favor o en contra de algunos candidatos durante las elecciones

Mayo

Septiembre

N Mayo =728 P. Diría Ud. que los medios de comunicación son imparciales durante las elecciones, o diría que los medios de comunicación toman partido a favor o en contra de algunos candidatos durante las elecciones Fuente: MORI (Chile) - Septiembre 2005

N Septiembre = 899

MORI

POSICIÓN IDEOLOGICA DE LOS MEDIOS. • • • • • • • • • •

Tabla : Posición ideológica de los medios de comunicación: En una escala de uno 0 a 10, donde 0 es la izquierda y 10 la derecha Donde se ubica: Básica Media Superior Mercurio: 8.06 7.26 8.32 8.62 Canal 13: 7.43 7.40 7.41 7.48 Megavisión 6.88 6.50 7,11 7.00 Tercera: 6.56 6,17 6,64 6,88 Chilevisión 5.38 5.05 5.49 5.60 Televisión Nacional: 4.84 5.28 4.59 4.70 Fuente: MORI Encuesta Nacional Septiembre 2005

REPRESENTACIÓN CANDIDATO PRESIDENCIAL ALGUNO DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS REPRESENTA SUS IDEAS

¿LAS ELECCIONES ASEGURAN QUE SUS OPINIONES ESTÉN REPRESENTADAS?

Sí

No muy bien

Bastante bien

NS/NC

N = 1200

P. ¿Diría Ud. que alguno de los partidos políticos de Chile representa sus ideas razonablemente bien? P. Pensando en cómo funcionan las elecciones en la práctica ¿Cuán bien cree Ud. que las elecciones aseguran que la opinión de los electores estén representadas por los parlamentarios? ¿muy bien, bastante bien, no muy bien, o nada bien? *Aquí Bastante bien suma “Muy bien” y “Bastante bien”, No muy bien suma “No muy bien” y “Nada bien” Fuente: MORI (Chile) – Enero 2006

100

N = 1200

MORI

Unemployment and support for democracy in Chile 1995 - 2004 140

130

120

110

100

80 1995

1996

1997

1998

1999

Apoyo a la Democracia

2001

Desempleo

2002

2003

2004

IGLESIA HOY DA RESPUESTAS ADECUADAS A… 64

Las necesidades espirituales de la gente

80 81 52

Los problemas de la vida familiar

66 77

Los problemas morales y necesidades del individuo

47 61 72 43

Los problemas sociales que enfrenta nuestra sociedad

48 70 0

1990

2000

2006

P. Hablando en general, piensa Ud. que las iglesias en su país están dando respuestas adecuadas a... *Aquí sólo sí

¿ES UD. UNA PERSONA RELIGIOSA? 63

Una persona religiosa

No es una persona religiosa

27 24

75 77

1 1

Un ateo

3 3

2 3

NS/NR

1990

1996

2000

2006

P. Independientemente de si asiste o no a servicios religiosos, diría usted que es...

GRADO DE JUSTIFICACIÓN DEL… Divorcio

4,4

3,5

Homosexualidad

3,3

1,8

Eutanasia

2,7

Prostitución

2,8

1,8

Aborto

1,8

Suicidio

1,7

3,2 3,1

5,2 4,9

3,8 3,7 3,5

2,6 2,4 2,2

2,3 2,1 2

1,4

Un hombre golpear a su mujer 0

1990

1996

2000

2006

P. Por favor dígame para cada una de las siguientes acciones si usted cree que siempre pueden justificarse (10) o nunca pueden justificarse (1) o algo en el medio *Aquí sólo promedios

Reformas al Sistema Previsional de Chile Luis Larrain Libertad y Desarrollo Septiembre 2006

El Diagnóstico de la candidatura Bachelet y la Concertación era de un sistema en Crisis Supuesto déficit fiscal Bajas pensiones Baja Cobertura Falta de Competencia – Altos costos para el afiliado – Utilidades excesivas

Pero la reforma previsional de 1981 nos permitió ... Desactivar una bomba de tiempo que nos llevaba al desequilibrio social : (60% de los ancianos sin pensión y 70 % de los pensionados con pensión mínima de vejez o menos), y económico : déficit fiscal entre 8 y 20% del PIB. Población Activa Población Pasiva

Población Pasiva son las mujeres de 60 años y más y hombres de 65 años y más. Población Activa se refiere a las mujeres mayores de 15 años y menores de 60 y hombres mayores de 15 y menores de 65 años) Fuente: Celade

La reforma previsional de 1981 nos permitió ... Un mayor desarrollo

Mayor crecimiento: 1,5

Reforma previsión otros

0,5 1,0

3,1

tasa crecimiento prom. 1960-1980

tasa crecimiento prom. 1981-2001

La reforma previsional nos permitió ... Un aumento en el ingreso de los trabajadores

Crece el empleo: (tasas de variación porcentual) 6

5,4

4,2

4 3 2 1 0 -1 -2

empleo formal

empleo informal

empleo total

-1,2

El desempleo cae entre 0.7 y 2.1 puntos. Los salarios en el sector formal crecen entre 2.2% y 5.3% Fuente: Edwards y Cox (2002); . Corbo y Schmidt-Hebbel (2003)

La reforma previsional nos permitió ... Reducir la pobreza entre los mayores de edad Porcentaje de no pobres

Fuente: Elaborado a partir de Casen 2003.

La reforma previsional nos permitió… Pagar mejores pensiones

Pensión Promedio Sistema Antiguo Pensión Promedio Sistema Nuevo(1) (1) Ajustada por pensiones anticipadas Fuente: AGAFP

$ 140.000 $ 330.000

La reforma previsional nos permitió... que más trabajadores estuvieran protegidos

Trabajadores Cotizantes Trabajadores Ocupados

Fuente: AGAFP

1981 (%)

2005 (%)

Cotizantes como % de la Fuerza de Trabajo (Fuente: Palacios, Pallares-Millares: 2000) Uruguay

82%

Chile

59,4%

Argentina

53%

Panamá

50%

Costa Rica

47%

Jamaica

39%

Brasil

36%

Venezuela

34%

Colombia

33%

Paraguay

31%

México

30%

Guatemala

29%

El Salvador

26%

Ecuador

26%

Honduras

24%

Perú Nicaragua

20% 14%

Bolivia

12%

R. Dominicana

12%

20%

40%

60%

80%

100%

¿Qué pasó entonces con el diagnóstico? Altamente ideologizado-contra la privatización. Resolviendo el problema equivocado. – Mercado del trabajo es el principal problema – No hay tal problema fiscal

¿Está todo bien entonces? – NO.

Después de 25 años debemos perfeccionarla para ... Intentar atraer a los trabajadores independientes 90

d e p e nd ie nte s

ind e p e nd ie nte s

70 60 50 40 30 20 10 2003

2002

2001

2000

1999

1998

1997

1996

1995

1994

1993

1992

1991

1990

1989

1988

1987

1986

Según encuesta Casen 2000, cotiza un 94% de los ocupados con contrato de trabajo, un 78.2% de los asalariados

Después de 25 años debemos perfeccionarla para... Aumentar la densidad de cotización que el desempleo y la informalidad no permiten Total Hombres Mujeres 15 a 18 años 19 a 24 años 25 a 34 años 35 a 44 años 45 a 54 años 55 a 64 años 65 y más Fuente: Arenas, Behrman, Bravo (2004)

meses cotizados meses sobre 15 años 52.4% 59.8% 43.8% 19.2% 35.2% 47.0% 56.0% 66.8% 63.4% 38.7%

meses cotizados meses con trabajo 84.4% 80.8% 89.0% 80.2% 82.0% 84.6% 83.9% 87.5% 81.2% 85.3%

Después de 25 años debemos perfeccionarla para ... Para tener un mejor pilar solidario pensionados 2020 - 2025 100% Hombres: •Un 35% aprox. no90% autofinancia una 80% pensión superior a la mínima, ni accede70% a la garantía del Estado. 60%

Mujeres: •Un 65% aprox. no autofinancia una pensión superior a la mínima, ni accede a la garantía del Estado. •De ellas, un 68% son casadas y un 6% son solteras con pensión de alimentos. •Queda sin cobertura un 16,7%.

50% •Hoy, un 12% recibe Pasis, quedando sin 40% cobertura un 25% de la población mayor30% de 65 años. 20% 10% 0%

Hombres

Mujeres

Pensión inferior a PM y sin GEPM

Con GEPM

Fuente: SAFP, presentacion al Consejo Asesor para la Reforma Previsional

•Hoy, un 12% recibe Pasis. Todos

Pensión superior a la PM

Después de 25 años debemos perfeccionarla ... Y tenemos la situación fiscal que lo permite

Necesidades fiscales del sistema de pensiones (como % Pib) 2004

2005 2009

2010 2019

2020 2030

Largo Plazo

A+B A) Costo transición Déf. Operacional Bonos Reconocimiento B) Costo Permanente Pensiones Mínimas Pens.Asistenciales

4.4 4.0 2.7 1.3 0.4 0.0 0,4

4,2 3,7 2,4 1,3 0,5 0,1 0,4

2,9 2,4 1,6 0,8 0,5 0,1 0,4

1,8 0,9 0,8 0,1 0,9 0,3 0,6

2,7 0,0 0,0 0,0 2,7 1,1 1,6

Supuestos considerados Crecimiento producto Crecimiento salarios reales Rentabilidad

4,6 3,9 5,7

3,9 3,0 5,0

3,6 2,7 4,6

3,3 2,4 4,3

3,0 2,1 4,0

Fuente: FMI

Propuestas Comisión Marcel Pilar Solidario – Pensión Básica Universal – Pensión Autofinanciada

Cobertura y Densidad Equidad de Género Competencia y Organización de la Industria Normas sobre Inversiones Pensiones en Pilar Contributivo Ampliación del Pilar Voluntario

Pilar Solidario El Gran acierto es haber dado continuidad al pilar solidario, cubriendo a población excluida y mejorando* incentivos a cotizar. La otra cara de la moneda: transformar un sistema basado en el esfuerzo individual en uno de Estado de Bienestar. – Situaciones de Inequidad (mayor subsidio para los no pobres) – Precario equilibrio de incentivos (PBU muy alta desincentiva * el ahorro previsional)

Cobertura y Equidad de Género En general de acuerdo con ambos tipos de propuestas porque resuelven una serie de problemas y situaciones particulares. Separación de contratos de seguros de invalidez y sobrevivencia es discutible.

Competencia y Organización de la Industria Separación de Funciones Propiedad y Giro Exclusivo Competencia y Precios – Licitaciones

Separación de Funciones Si es voluntaria puede contribuir a hacer más disputable parte del negocio. Si es obligatoria cambia absolutamente la fisonomía de la industria, con resultados inciertos.¿Quién responde frente al afiliado?

Propiedad y Giro Exclusivo Giro Exclusivo es fundamental para evitar conflictos de interés en comercialización e inversión. Participación de Bancos y Banco del Estado. Concepto de responsabilidad fiduciaria frente al afiliado.

Competencia y Precios Licitaciones – Se limita la libertad de elegir. – Se centra decisión en 1 atributo (costo) que no es el más importante.

Supuesta ventaja en costos no es clara – Costos de AFP 0,6% del Fondo son bajos comparadas con industrias similares. – Si baja el costo en 10% aumentaría la pensión en 1,4%, lo que equivale a 0,04% de rentabilidad anual (¿no estaremos apuntando al blanco equivocado?)

Otras Propuestas Normas sobre Inversiones Pensiones en Pilar Contributivo Ampliación del Pilar Voluntario En general son positivas y contribuyen a perfeccionar el sistema.

Reforma al Sistema Previsional de Chile

Luis Larrain Libertad y Desarrollo Septiembre 2006

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Total compromisos 2006 aprox. $ 6.500 millones

2 3 $

Apoyo al rendimiento académico Centrado en los alumnos, flexible, innovador Atento a las necesidades y cambios de los jóvenes universitarios, comprometido con los valores de la UC

¿Qué es la Pastoral UC hoy?

# • Proyectos de investigación: 620 • Centros FONDAP: 2 • Núcleos Milenio: 1 • Consorcios tecnológicos: 2 • Publicaciones ISI (2005) : 660

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Asia Pacifico

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Variación % de la pobreza (Población bajo la línea de pobreza 2$)

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-10 0 10 20 30 40 5,00

Ecuador 4,00

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Índice de profundidad de la libertad económica -

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Chile

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2003

2002

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2000

1999

1998

1997

1996

1995

1994

1993

1992

1991

1990

1989

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1988

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1986

1985

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1984

1983

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1980

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Chile

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Argentina México Brasil

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Brasil Chile Colombia

14,0

1980

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1990 2000

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1960

México

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Costa Rica

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Primaria

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Chile

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México

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1,6

1,2

Canadá

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40% más pobre

40% más rico

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35,5

21,7

17,2

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11,1

14,9

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16,8

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Brasil

Chile

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15,7

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15 a 24 años

Promedio .

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Colombia Costa Rica México

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OECD Europa

EE UU

10,3 5,3

Korea

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Switzerland Norway

Tasa de Empleo

75 US

Australia

Canadá

Austria

Germany

Honduras El Salvador Spain

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Ecuador Portugal

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55 Argentina

50 0

0,5

1,5

2,5

Indice de Rigidez Laboral

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70% 60%

Chile

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30% 16%

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25%

26%

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Medio

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Muy Bajo

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Decil 1 (más pobre)

16,0 14,0 12,0 10,0 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0

Decil 10 (más rico)

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12,5

10,3 7,7 3,9

18 a 24 años 98+

25 a 59 años

60 o más años

Pobreza en América Latina Osvaldo Larrañaga PNUD y Universidad de Chile

mean of pobreza_04 20 40 60

tasa de pobreza en paises de AL (Cepal)

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mean of gini 20 40

desigualdad del ingreso en paises de AL

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Esperanza de Vida 2004

bo ho gu

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% pobreza 40

Ingreso per capita y tasa de pobreza en América Latina

5000

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10000

15000

% pobreza

Esperanza de vida y tasa de pobreza en América Latina

70 75 esperanza de vida, oms, 2004

e vida

Esperanza de vida e ingreso per capita en América Latina

5000

ingreso per capita

10000

15000

Tasa de Fecundidad 2005: niños por mujer

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mean of tdep_05 40 60

100

Tasa de dependencia

co me ve pan ar

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bo ho gu

Tasa de dependencia, Chile 1960-2050 (suma de tasa dependencia menores y viejos)

0.9 0.8 0.7 0.6 0.5 0.4 0.3 0.2 0.1 0 1970

1980

Fuente: INE

1990

2000

2010

2020

2030

2040

2050

SITUACION DE LAS ETNIAS EN EL ECUADOR

ANTECEDENTES

LA COLONIA " &

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LA INDEPENDENCIA * '

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VIDA REPUBLICANA

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NACIONALIDADES Y PUEBLOS INDÍGENAS DEL ECUADOR * ' % 8 %9 : % ' ;<%/& %= % % 9 & %> 8 %9 8 %9 " % ( %9 8%0 "' ? #! )! / 5 % " %/ 5 @ %> "9 & / -

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ACCIONES DEL GOBIERNO: 1988-1992 /

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Centro de Estudios Públicos www.cepchile.cl

Desigualdad en América Latina Harald Beyer Septiembre 2007 Universidad Alberto Hurtado

Una primera mirada: los datos básicos

Desigualdad medida por coeficiente GINI (0: igualdad total; 1: desigualdad total)

Fuente: Banco Mundial

¡Qué difícil es progresar!

Cierre de brechas respecto del Producto por Trabajador (1950 - 2004 en puntos porcentuales) Venezuela

-36.4 -28.7

Argentina

-20.3

Uruguay

-20.1

Bolivia

-11.7

Perú Paraguay

-7.6 -4.3

Ecuador

-3.6

Colombia México

-1.6 -0.5

Chile

3.4 -40.0

-35.0

-30.0

-25.0

-20.0

-15.0

-10.0

-5.0

0.0

5.0

Brasil

10.0

Cambio en ingreso per cápita: 1984-2004 (dólares PPP) Corea

138.0%

Irlanda

133.9%

Chile

85.9%

Estados Unidos

38.6%

Brasil

17.6%

Uruguay

14.2%

México

10.2%

Colombia

-11.0%

Argentina

-11.4%

Venezuela Bolivia Paraguay Ecuador

-16.6% -18.9% -19.7% -21.3%

Perú -23.8% -40%

-20%

20%

40%

60%

80%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de Fondo Monetario Internacional

100%

120%

140%

160%

La pobreza, entendida como falta de ingreso, está correlacionada con crecimiento económico

Pobreza e Ingreso per Cápita

(Población que vive con menos de dos dólares diarios ajustados PPC) 100 90 80

Porecentaje de la población

70 60 50 40

Ecuado Bolivi

Venezuel

Colombia Brasil

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Túnez Bielorrusia ez Urugua

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2000

4000

6000

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Chile Croacia 10000

12000

14000

16000

18000

-10 -20

Ingreso per Cápita 2001 (USS 2001 PPC)

Fuente: elaboración propia basado en Sala-i-Martin (2002), Chen and Ravallion (2004), World Penn Tables v. 6.1

20000

Crecimiento en el Ingreso per Cápita y Reducción de la Pobreza (1980 – 2000: diferencias en logs y puntos porcentuales) 1,5

China

(ln IPC 2000 - ln IPC 1980)

Cambio en Ingreso per Cápita 1980 - 2000

Chile 0,5

Colombia Uruguay Argentina

0 -40

-30

-20

-10

Brasil

Perú

-0,5

-1

Cambios en Pobreza: 1980 - 2000 (puntos porcentuales)

Fuente: elaboración propia sobre la base de Sala-i-Martin (2002), Chen and Ravallion (2004), World Penn Tables v. 6.1

La relación es menos evidente entre Desigualdad (Coeficiente Gini) e Ingreso per Capita 80 Zimbabwe 70 Bolivia Colombia

60 Honduras

Perú

Coefic iente G ini

Brasil

Chile México

Argentina

Uruguay

EEUU

Portugal

España 30

0 0

4000

8000

12000

16000

20000

24000

28000

Ingreso per Cápita 2000 (Dólares corregidos por PPP)

Fuente: elaboración propia basada en Deininger y Squire para UNDP (2004), World Penn Tables v. 6.1

32000

36000

Desigualdad, crecimiento y reducción de la pobreza

(cambio porcentual en pobreza asociado a un 1% cambio en el ingreso medio)

0,3

0,4

0,5

0 -0,5 Elasticidad

-1 -1,5 -2 -2,5 -3 -3,5 -4 Coeficiente Gini

Fuente: Sobre la base del ápendice de BID (2004)

0,6

Evolución de la distribución del ingreso en China reducción en pobreza y aumento en desigualdad

Fuente: Sala-i-Martin (2002)

Evolución de la desigualdad en India Menos Pobreza y algo menos de desigualdad

Fuente: Sala-i-Martin (2002)

Evolución de la distribución del ingreso en Nigeria aumento en pobreza y aumento en desigualdad

Fuente: Sala-i-Martin (2002)

Evolución de la distribución del Ingreso en el mundo Reducción en la pobreza y aumento en desigualdad

Fuente: Sala-i-Martin (2002)

Reducción en la pobreza y distribución del ingreso

Línea de pobreza

2003

Density

1990

10 15 Per Capita Inc ome (Log) 1990 Dis tribu tion

Fuente: elaboración propia sobre la base de Encuestas CASEN

2003 Dis tribution

Un primer resumen

• Desigualdad es elevada. • No es fácil reducirla en plazos breves, incluso países pueden retroceder. • Crecimiento es tanto o más importante • Tampoco es tan fácil progresar rápidamente • ¿Qué hacer? Equilibrar ambos objetivos: Políticas Sociales y Laborales son el puente entre crecimiento y equidad.

Una segunda mirada: qué hay detrás de la desigualdad de ingresos

La desigualdad de ingresos está muy correlacionada con la desigualdad de los ingresos del trabajo Ingresos del Trabajo 0 ,7 0 ,6 5 B r a s il

0 ,6 M é x ic o 0 ,5 5 E l S a lv a d o r

0 ,5

V e n e z u e la U ru g u a y P erú

0 ,4 5

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P arag u ay E cuado r

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A r g e n t in a

C o s t a R ic a

0 ,4 0 ,3 5 E s t a d o s U n id o s 0 ,3

R e in o U n id o

0 ,2 5 0 ,2

A le m a n ia 0 ,2

0 ,2 5

Fuente: BID (2003)

0 ,3

0 ,3 5

0 ,4

0 ,4 5

0 ,5

Ingresos del Hogar

0 ,5 5

0 ,6

0 ,6 5

0 ,7

Alta Concentración del Ingreso en Tramo Superior Brasil Guatemala Panamá Paraguay Ecuador CHILE Honduras México Bolivia El Salvador Rep. Dominicana Argentina Perú Venezuela Costa Rica Uruguay Jamaica EE. UU. 0,20

0,30

Coeficiente Gini 90%

Fuente: BID y CASEN

0,40

0,50

0,60

Coeficiente Gini Total

Tratando de entender desigualdades:

Una visión simple de la economía: Dotaciones de factores, patrones de desarrollo y desigualdad de ingresos Recursos Naturales

Explotación forestal primaria

E D Alimentos G

B A Trabajo

Textiles

C Maquinaria

Fuente: Adaptación de Leamer (1995) y Leamer et.al. (1999)

Capital Físico y Capital Humano

Distintas dotaciones de factores (por consiguiente estructuras productivas) pueden conducir a desigualdades distintas o más bien a distintas distribuciones de desigualdades

La desigualdad de tendencia depende de las dotaciones de factores aunque la desigualdad específica del marco de políticas

Coeficiente GINI

Impacto escolaridad y trabajo en reducción de pobreza (hogares de 5 personas en RM)

Escolaridad Jefe Hogar Trabajan en hogar 8 años

Probabilidad hogar pobre 38,9%

12 años

21,4%

17 años

8,6%

8 años

19,4%

12 años

9,3%

17 años

3,4%

Fuente: Elaboración propia sobre la base de CASEN 2000

Mirando factores específicos: empleo

Tasas de desempleo (promedios anuales)

12%

10,9% 10,1%

9,7%

10%

7,9%

7,8%

8,2%

9,7%

9,9%

9,8%

10,0% 9,5%

9,2%

7,9%

7,8% 7,3%

6,6%

6,5%

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6,1%

6,4%

4% 2% 0% 2006

2005

2004

2003

2002

2001

2000

1999

1998

1997

1996

1995

1994

1993

1992

1991

1990

1989

1988

1987

Fuente: INE, series empalmadas

Tasas de Empleo 2005 - 2006

67,6

65,9

64,7

62,2

61,1

Italia

México

74,3

España

71,2

Irlanda

Alemania

(población de 15 a 64 años)

57,9

50 40 30 20

Estados Unidos

Chile

Suecia

Fuente: Casen 2006 y OECD, Employment Outlook 2006

Tasas de Empleo 2005 y 2006 (población de 15 a 24 años)

43,8

Alemania

44,2

Suecia

50 40

59,9

55,3

48,8

42.8

39,2

29,9

Fuente: Casen 2006 y OECD, Employment Outlook 2006

México

Italia

España

Irlanda

Estados Unidos

Chile

Tasas de Empleo 2002 y 2003 (mujeres de 25 a 54 años años)

90 72

70 60

67,1

54,2

61,5

59,9

Italia

España

81,7

56,3

50 40 30 20

Fuente: Casen 2006 y OECD, Employment Outlook 2006

México

Irlanda

Alemania

Suecia

Estados Unidos

Chile

Tasa de Empleo por Quintil de Ingreso 2006 (población de 15 a 64 años)

80 70

61,3

66,7

73,5

71,6

52,4

50 40

38,7 31,6

30 20 10 0 I

III

Fuente: Elaboración propia sobre base CASEN 2006

D10

Tasa de Empleo y Rigidez laboral (Población 15 – 64 años) 80 Suiza Noruega

Tasa de Empleo

75 USA

N Zelandia

Canadá

Ecuador

Austria

Australia

Paraguay

Alemania Francia

Brasil

Honduras Costa Rica

Uruguay

Bélgica Grecia

El Salvador España

Perú

Nicaragua Venezuela Rep. Dominicana México

Bolivia

Colombia

Panamá

Argentina

Portugal

Chile

Índice de Rigidez Laboral (costo en meses)

Correlación es - 0,62 Fuente: tasa de empleo OECD y BID; Rigidez laboral Heckman y Pages (2002)

Tasa de Empleo y Rigidez laboral (Mujeres 15 – 64 años) 85

Tasa de Empleo

Noruega

USA

N Zelandia

Suiza UK

Canadá

Australia

Austria

Alemania

Paraguay

Francia

Bélgica Brasil

Portugal

Grecia

El Salvador

Uruguay Nicaragua Panamá

Perú Argentina Honduras Colombia Chile

Rep. Dominicana Venezuela

Ecuador

Costa Rica

Bolivia

México España

Turquía

Índice de Rigidez Laboral (costo en meses)

Correlación is -0,73 Fuente: Tasa de Empleo OECD y BID; Rigidez laboral Heckman y Pages (2002)

Mirando factores específicos: la educación

Diferencias en cobertura entre quinto y primer quintil (puntos porcentuales)

59,2

60 50 35,8

40 24,4

30 20

22,7

16,2

13,9 3,6 2,3

0 Preescolar

Básica

Media 1990

2003

Superior

Diferencias de Quintiles 5 y 1 en acceso a educación superior: datos comparados (Puntos porcentules) 50

44.7 38.5

34.0

26.9

21.3 20 10 0

Europa 15

USA

Brasil

Chile

Fuente: CASEN 2003, OECD, Blanden et. al. (2004), BID (2003)

México

650

Singapur Taiwan

600

Corea

Japón

550

Estonia Hungría Letonia Malasia Rep. Eslovaca Lituania Rumania Nueva Rusia Bulgaria Eslovenia Israel Zelandia Armenia

Puntaje TIMSS

500

450

400

Bélgica

Holanda

Escocia

Australia

Italia

Suecia

El Líbano Macedonia Indonesia JordaniaIrán Túnez Marruecos Egipto

Estados Unidos

Noruega

Chipre

Moldavia

Hong Kong

67 puntos Bahrain

Chile Filipinas

Botswana

350

Arabia Saudita 300

Ghana

Sud África

250

200 0

5000

10000

15000

20000

25000

PIB per cápita 2000 (US$ 1996 PPC)

Fuente: Elaboración sobre la base de Informe TIMSS

30000

35000

Resultados en PISA (Capacidad lectora a los 15 años) y Gasto Acumulado en Educación (corregido por diferencias socioeconómicas entre países) Rep Checa

600

Indonesia

España

Polonia Hungría

Grecia Argentina

México Brasil

10000

20000

400

Canadá

Italia

Austria

450

Corea Irlanda

Finlandia

USA

500

Chile

Puntaje PISA

550

Perú 350 300 0

30000 40000 50000 Gasto Acumulado por Estudiante

Fuente: Elaboración propia sobre la base de PISA

60000

70000

80000

Rendimiento generalizadamente bajo 800

700 Singapur

600

Malasia

Puntaje TIMSS

Tailandia

Túnez

500

400 Chile

300

200

100 1

13 17 21 25 29 33 37 41 45 49 53 57 61 65 69 73 77 81 85 89 93 97

Percentil de Rendimiento

Distribución del 10% de mayores rendimientos en SIMCE y PSU

Deterioro progresivo en oportunidades SIMCE

PSU

4° Básico 8° Básico

II Medio IV Medio

Pagados

27,3%

33,1%

44,3%

56,2 %

Subvencio nados

72,7%

66,9%

55,7%

43,8%

Mirando factores específicos: interacción entre trabajo y educación

Ingresos de la Ocupación Principal

Salario por hora

(hombres de 25 a 59 años que trabajan más de 120 horas mensuales)

8000 7500 7000 6500 6000 5500 5000 4500 4000 3500 3000 2500 2000 1500 662,0 1000 500 0 1

6329,1

2883,6

809,6 2

1346,6

9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Escolaridad

Fuente: Elaboración propia sobre base CASEN 2000

Ingresos de la Ocupación Principal (mujeres de 25 a 59 años que trabajan más de 120 horas mensuales)

4000 3600

3213,5

Salario por hora

3200 2800 2400

2100,4

2000 1600 1002,6

1200 800

619,3

526,1

400 0

9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Escolaridad

Fuente: Elaboración propia sobre base Encuesta CASEN 2000

Salarios de graduados/as universidad respecto de salarios de educación secundaria (1998-03 asalariados que trabajan jornada completa)

Hombre Mujer

Alemania

1,57

1,38 Polonia

1,53

1,44

Australia

1,26

1,41 Reino Unido

1,45

1,57

EE UU

1,67

1,68 Suecia

1,41

1,33

Finlandia

1,59

1,59 Taiwan

1,46

1,72

Holanda

1,37

1,17 Chile

4,23

3,77

Italia

1,55

1,33 Argentina

4,11

3,98

Noruega

1,19

1,39 Brasil

4,73

3,81

Fuente: Peracchi (2001) y elaboración propia a partir de CASEN 98, 00 y 03

Chile se ha caracterizado por una fuerte demanda por capital humano

0.35

30 Proporción ocupados con educación superior

0.30

25 R etorno Educación S uperior

0.25

0.20 15 0.15

R etorno Educación M edia

0.10

0.05 R etorno Educación Básica 0.00

0 57 58 60 61 62 65 66 67 68 69 70 71 72 73 74 75 76 77 78 79 80 81 82 83 84 85 86 87 88 89 90 91 92 93 94 95 96 97 98 99

Año

Porcentaje

Retorno marginal

Mirando factores específicos: una política social inclusiva

En general, en América Latina los gastos sociales no van a los más pobres. ¿Control de las elites? Brasil: Distribución de gastos sociales más significativos 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0

Fuente: Paes de Barros and Fogel (2000)

• En Chile hay un esfuerzo significativo por focalizar. • Se puede hacer mucho mejor. • Presiones siempre latentes para revertir focalización. Ej: Crédito Solidario

Necesidad de política social flexible

Situación hogar en 2001

En 1996

Extrema Pobreza

Pobreza

No Pobre

Pobreza Extrema

23.9%

13.8%

2.2%

Pobreza

29.1%

35.8%

11.3%

No Pobre

47.0%

50.3%

86.5%

Fuente: Mideplan, 2003

• Aunque no tenemos buenos datos hay entrada y salida de pobreza e indigencia que puede abordarse mejor. • Proteger a los que caen transitoriamente a través de incentivos pro trabajo. • Mayor focalización de subsidios monetarios para estos propósitos.

¿Son muy bajos los impuestos? (excluyendo seguridad social)

28,8

18,6

19,1

Uruguay

18,3

Brasil

Chile

22,8

22,7 17,3

11,6

Fuente: OECD y SII

UE15

Japón

Estados Unidos

España

Principales diferencias son impuestos a las personas

Impuestos a las personas como proporción del PIB 12

10,8

10 8

7,1 5,3

6 4

Fuente: BID, SII, OECD

UE15

Japón

España

EEUU

1,9

Chile

1,2 AL

• ¿Por qué? • Las tasas marginales más altas no son demasiado distintas? • En Chile no llega al 20 por ciento de los trabajadores que paga impuestos. Alrededor del 90 por ciento en países desarrollados.

Chile y sus Vecinos Encrucijada permanente

Entorno Vecinal y Regional • En lo cultural, nuestro país comparte con el resto de la región una misma historia y un mismo lenguaje, lo que en el mundo moderno hace la diferencia. • En lo económico, Chile tiene con la región un intercambio comercial de: • US$ Diez mil millones anuales (más de un cuarto del total). • US$ Cinco mil millones anuales con el MERCOSUR . • US$ 12.500 millones inversiones en Argentina • US$ 4.000 invesiones en Brasil • US$ 3.500 inversiones en Perú. • En lo político resulta evidente que la globalización requiere de polos fuertes, que defienda intereses, particularmente en el caso jurídico. • Nuestra región y nuestro entorno vecinal son de real importancia para la política exterior chilena.

… Pero hay problemas … • América Latina vive un proceso de creciente inestabilidad política, presión social y cuestionamiento del modelo económico. Surgen gobiernos que aspiran a una mayor intervención estatal y de un mayor acento nacionalista (populismos). • En prácticamente todas las sociedades latinoamericanas encontramos un crecimiento de los movimientos ultra.. Asimismo, se presentan problemas migratorios, de narcotráfico y violencia extremista que requieren de una cuidadosa evaluación. • OJO: ¿América Latina se une más por el pasado que por el futuro?

… Y esto tiene efectos, • Lo anterior puede llevar a que Chile sufra un cierto aislamiento provocado por su mayor estabilidad, madurez económica, coincidencias con las economías industrializadas y activa participación comercial. • Con todo, Chile es un país latinoamericano y no puede separarse de su región.

… Y además las autoridades no lo han hecho muy bien, Una sobrestimación de nuestro peso internacional y búsqueda de prestigio se ha traducido en tomas de decisiones a veces negativas para el país, lo que ha generado resquemores entre otros, obligando a acciones para recomponer los vínculos. En efecto, la política hacia América Latina ha sido voluble y vacilante. Esto ha potenciado una imagen país negativa en muchos Estados de la región, que tiende a agravarse si se acrecienta la sensación de que Chile da la espalda y exhibe sus diferencias con la región.

• A este respecto hay que recalcar que Chile, es un país de tamaño mediano, abierto al mundo, exportador, geográficamente lejos de los principales centros de poder político y económico (si bien la inserción en el mundo del Pacífico abre una interesante proyección geoestratégica) y situado en una región cuyo peso relativo es más bien escaso.

¿Qué debemos proponer?

Una nueva institucionalidad para Latinoamérica • Teniendo en cuenta las crecientes diferencias de desarrollo de Chile con los demás países, debemos buscar maneras para hacer sentir que nuestra preocupación por la región es efectiva, una muestra positiva lo constituye el interés mostrado por Chile para revitalizar la OEA, lo que lamentablemente no ha dado demasiados frutos.

¿Qué hacemos? a) Fomentar cooperación horizontal entre privados. b) Actuar unilateralmente, colaborando a institucionalizar otras naciones, ejemplo: Haití, Colombia, El Salvador c) Fomentar acuerdo de libre comercio directo con países latinoamericanos. d) Fomentar asociación con universidades nacionales y extranjeras de América Latina que sea un lugar de encuentro, educación, debate, investigación para proyección estrategia del papel de la nación para el orden mundial.

… Pero la idea más importante, • La idea es crear un sistema jurídico latinoamericano que nos de garantías para exigir el cumplimiento de las obligaciones cuando sea necesario. De no existir lo anterior, episodios como el incumplimiento por parte de Argentina del protocolo gasífero hacia nuestro país, seguirán repitiéndose. Un sistema como el mencionado hará más fácil la toma de decisiones al momento de invertir en la región, lo que incrementa nuestra seguridad económica, así la creación de un sistema jurídico latinoamericano puede ser una herramienta eficiente para la integración regional.

• Lo anterior se justifica ya que en América del Sur no tenemos ningún tratado de libre comercio (el ALCA está estancado) y la asociación al MERCOSUR ha sido un cuestionada desde el punto de vista comercial. Urge así en Latinoamérica un sistema institucional jurídico en materia de servicio. • En efecto es indispensable para la región crear una institucionalidad que nos permita exigir lo que nos corresponde y de estar obligado a entregar lo que debemos, en este sentido debemos seguir el ejemplo de la Unión Europea donde hay sistemas eficientes para el comercio de bienes y servicios entre sus socios.

… Pero esto no basta, además requerimos políticas específicas en relación a los países, políticas más eficientes que antes

Argentina • Profundizar la relación a través de una integración fronteriza. • En el tema energético requiere, un tratamiento adecuado que por una parte respete los acuerdos y por otra, garantice el suministro de gas negociado. • Dejar de creer que las “amistades ideológicas” son bases de políticas estables.

Brasil • Este es el país más gravitante de América del Sur, es un socio fundamental. • En relación a la Cuenca de Pacífico, se deben hacer esfuerzos para hacer realidad los corredores bi-oceánicos. • Además cabe estudiar la posibilidad de llegar a un TLC, ya que el MERCOSUR no es una instancia muy eficiente para nuestro país.

Bolivia • Se debe buscar diseñar políticas imaginativas que permitan el mejoramiento del libre tránsito, además de facilidades de acceso al mar. • Crear vías, junto con los corredores bioceánicos para la gestión de los puertos de Arica e Iquique. • Insistir en negociaciones de un tratado de libre comercio. • Colaborar unilateralmente en la solución de los problemas, los cuales nos alejan de dicho país.

Perú • Se debe cumplir las cláusulas pendientes del tratado de 1929. • Cooperación en el campo militar (sin exclusiones). • Avanzar en las negociaciones económicocomerciales (TLC) y en la construcción de medidas de confianza en el ámbito de las fuerzas armadas.

Cuba • Esta política debe estar orientada por la defensa de los derechos humanos y no intervenir con una eventual transición hacia un esquema más democrático y abierto en el caso de la desaparición de Castro.

Venezuela • Su muy cercana vinculación política (prácticamente dependencia) con Cuba es un elemento a considerar. Por otra parte, es un productor de petróleo y abastecedor nacional. • No confundir planes de amistad de los pueblos, con Chavismo y el intervencionismo.

• En definitiva Chile debiese efectivamente mirar hacia la región sin olvidar que nuestro país, por tamaño, no debiese tener un peso gravitante, sino que debiese privilegiar sus relaciones comerciales y apoyar los procesos de fortalecimiento institucional que se llevan a cabo en al región.

Juan Antonio Coloma Septiembre 2007

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(

)

18 16 14 12 10 8 6 4 2 0

19 3 9

19 4 9

19 59

19 6 9

19 79

19 8 9

19 9 9

Año

Autoritario

Semidemocrático

Democrático

120% 100% P o b la c ió n /In g re s o

20% 80%

54,24%

60% 60% 40% 40,81%

20% 20% 0%

4,71%

% población

% de l Ingre so Nacional Total que re cibe cada se ctor de la población

ol o

liv

rú

Ec ua do

M éx ic

ur as

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Br as

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CHILE: Razón de ingresos entre el quintil más rico (55% del ingreso nacional) y el quintil más pobre (4,2% ) : Q5/Q1 = 13 veces 18 16 14

Q5/Q1

12 10 8 6 4 2 0

1959-64

1965-70

1971-73

1974-89 años

1990-93

1994-00

Razón de ingreso entre el Quintil más rico y el quintil más pobre OECD OECD

6 (42/7)

Tigres Tigresasiáticas Asiáticos

5 (40/8)

CHILE CHILE

13 (55/4)

América Latina* América Latina*

15 (60/4)

0,0

5,0

10,0

Q5/Q1

15,0

20,0

CÁTEDRA ALBERTO HURTADO DE LIDERAZGO SOCIAL- XI VERSIÓN- 2008 “Ciudad. Desarrollo e Integración Social” INTRODUCCIÓN Desde sus inicios en 1998, el objetivo de la Cátedra ha sido ofrecer un espacio de reflexión y aprendizaje sobre un tema de relevancia social, convocando a expertos de la escena política, académica y social del país a dialogar con estudiantes de educación superior, para conversar sobre cuál es el país que soñamos y como podemos llegar a concretarlo. Considerando que actualmente existen condiciones que han puesto en discusión temáticas especificas, desde el Centro de Reflexión y Acción Social y Un Techo Para Chile se propone para este año 2008 trabajar el siguiente tema: Ciudad, Desarrollo e Integración Social, ¿Dónde viven los chilenos?. El desarrollo de las ciudades ha ido transformando nuestra forma de vivir y de hacer comunidad. Durante los últimos 20 años las ciudades principales de Chile se han modificado; más autopistas, erradicaciones, numerosas y nuevas construcciones en altura, la extensión y crecimiento de la ciudad hacia espacios ante rurales, el aumento de la contaminación, cambio en los sistemas de transporte, entre otros. Todo esto implica cambios sociales y culturales para las personas, lo cual invita a preguntarse si es la infraestructura la que se va adaptando a los cambios sociales o bien estas transformaciones van a la par del desarrollo de la sociedad. La segregación de la ciudad y la calidad de los espacios públicos son temáticas centrales que se encuentran a la base de esta propuesta. En estos términos, ¿se reconoce la segregación social que existe en las ciudades al generar políticas sociales?, ¿se busca generar una mayor igualdad en la calidad de los espacios públicos?, ¿qué se está haciendo al respecto?, ¿qué podría hacerse?. Esto implica reconocer la ciudad que emerge a la luz de las problemáticas actuales junto con las proyecciones que como ciudadanos queremos de nuestras ciudades. La Cátedra Alberto Hurtado de este año constará de 7 sesiones, dos por semana, desde el 30 de septiembre hasta el 23 de octubre. Para la entrega del certificado de participación es preciso asistir al menos a 5 de las siete sesiones y rendir como examen la entrega de un ensayo, para lo cual se realizará una ayudantía.

www.creas.uahurtado.cl/ www.untechoparachile.cl

SESIONES DILEMAS SOCIALES DE NUESTRO ESPACIO- 30 de septiembre Pablo Trivelli

Ingeniero comercial, Ph.D. In Economics, Cornell University, EEUU. Experto en temas de desarrollo urbano y mercado de suelo urbano

FUNDAMENTOS Y DESAFÍOS DE LA POBREZA URBANA- 2 de octubre Francisco Sabatini Claudia Sanhueza

Sociólogo de Pontificia Universidad Católica, Ph.D. en Planificación Urbana de la Universidad de California Académica UAH. Economista de la Universidad de Chile . Master of Philosophy y en Economía en la Universidad de Cambridge, Inglaterra.

DESAFÍOS DEL TRANSPORTE PÚBLICO- 7 de octubre Louis de Grange

Doctor en Ciencias de la Ingeniería (c), Universidad Católica. Magíster en Ciencias de la Ingeniería, Universidad Católica. Ingeniero Civil de Industrias, Universidad Católica

SEGURIDAD CIUDADANA- 9 de octubre Felipe Harboe Rosa María Olave

Subsecretario del Interior. Gobierno de Chile. Psicóloga, Programa Seguridad Urbana, Facultad de Derecho. UAH

INMIGRANTES EN LA CIUDAD, ¿COLONIZACIÓN O MARGINALIDAD?- 14 de octubre Emilia Tijoux

Doctora en Sociología. Académica Universidad Alberto Hurtado

EXPERIENCIAS PARA UNA CIUDAD INCLUSIVA- 16 de octubre Fernando Castillo Velasco

Arquitecto. Ex rector de la Pontificia Universidad Católica y ex alcalde la de Municipalidad de la Reina por 4 períodos.

AYUDANTÍA PAPER-21 de octubre LA CIUDAD QUE VIENE- 23 de octubre Patricia Poblete

Ministra de Vivienda y Urbanismo.

www.creas.uahurtado.cl/ www.untechoparachile.cl

Ciudad, Desarrollo e Integración Social

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social, XI Versión 2008

Universidad Alberto Hurtado

Antecedentes presentación Pablo Trivelli O.

El límite urbano, eje de la polémica. “Santiago: Expansión Metropolitana 1960-2003”

“Crecimiento urbano (ciudad real: desarrollo económico, aumento de la población):”

“Evolución de planificación (visiones ideológicas: disputa entre dos bandos)” Fuente: IVAN PODUJE, “El Globo y el Acordeón: Planificación Urbana en Santiago 1960-2003” Seminarios en el CEP - Seminarios 2006 “Santiago : Donde estamos y hacia donde vamos” recuperado de http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/doc_3729.html

Crecimiento en la construcción impulsada por crecimiento en ingresos 14 millones M2 / AÑO US$ 7000

13.000.000 m2 12.000.000

6000

11.000.000 10.000.000 9.000.000

5000

8.000.000 7.000.000

4000

6.000.000 3000

5.000.000 1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

2001

2002

2003

2004

2005

2006

M2 de Obra Nueva Aprobada 1990 – 2005 PIB Per Capita (Dólares precio constante 1995) Luis Eduardo Bresciani L. Diplomado en Gestión Inmobiliaria y Ciudad. Universidad Católica de Chile- 2007

Fuente: Observatorio Urbano, MINVU 2007

PRECI O : M EDI A M OVI L

Fuente: Boletin de Mercado de Suelo Urbano, Pablo Trivelli y Cía. Ltda. 2008

REGION METROPOLITANA EVOLUCIÓN DE LA POBREZA E INDIGENCIA 1990 - 2006 (%)

Fuente: CASEN, 2006

Santiago, localizacion de los conjuntos de vivienda social construidos entre 1980 y 2000. Total 202 mil unidades, de menos de UF 400, en 2.500 hectáreas.

Fuente: Elaboración SUR 2004. “Los con Techo: Un Deasfío para la Política de Vivienda Social”. Editado por: Alfredo Rodriguez y Ana Sugranyes

Santiago, relación entre índice de densidad de denuncias de delitos de violencia intrafamiliar por hectárea (2003), y localización de conjuntos de vivienda (1980-2000)

Fuente: Elaboración SUR 2004. “Los con Techo: Un Deasfío para la Política de Vivienda Social”. Editado por: Alfredo Rodriguez y Ana Sugranyes

Fuente: COLLECT, 2002

Dinámica de la estructura socioeconómica en el espacio urbano del Gran Santiago

Fuente: Elaboración propia

PORCENTAJE DE HOGARES SEGÚN NIVEL SOCIOECONÓMICO POR COMUNAS DEL GRAN SANTIAGO 4

90%

80%

41 57

70% 60%

50%

40%

64 66

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de estratificación socio económica de COLLECT

Las C on des

Providen cia

L a R e ina

Ñ uñoa

Lo B arnechea

S an M iguel

S antiago

M acul

La F lorida

La C isterna

M a ipú

R eco leta

C onchalí

P . A guirre C er

P uda huel

Lo P rado

E l B osque

R e nca

Sa n R a m ón

La G ra nja

Lo E sp ejo

C erro N avia

La P intana

P eñalolén

H uechuraba

Inde pendencia

E stación C entr

C errillos

S an Jo aquín

Sa n B ernardo

Q uilicura

P uen te A lto

Q uin ta N o rm al

20% 21

30% 10%

ABC1+C2 C3+D E

12 0

V itacura

100%

Fuente: Boletín de Mercado de Suelo del Gran Santiago, Pablo Trivelli y Cía. Ldta.

Fuente: COLLECT, “Análisis de la Oferta y Venta de Viviendas Nuevas en el Gran Santiago” y PABLO TRIVELLI Y CÍA LTDA, “Boletín de Mercado de Suelo Urbano, Área Metropolitana de Santiago”.

P RECI O : M EDI A M OV I L

Fuente: Boletín de Mercado de Suelo del Gran Santiago, Pablo Trivelli y Cía. Ldta.

Fuente: COLLECT, “Análisis de la Oferta y Venta de Viviendas Nuevas en el Gran Santiago” y PABLO TRIVELLI Y CÍA LTDA, “Boletín de Mercado de Suelo Urbano, Área Metropolitana de Santiago”.

PRECI O : M EDI A M OVI L

Fuente: Boletín: “Mercado de Suelo Urbano, Area Metropolitana de Santiago”. Pablo Trivelli y Cía. Ltda. Octubre 2006

Fuente: COLLECT, “Análisis de la Oferta y Venta de Viviendas Nuevas en el Gran Santiago” enero marzo 2006.

GRAFICO Nº28

Fuente: COLLECT, “Análisis de la Oferta y Venta de Viviendas Nuevas en el Gran Santiago”

0 6 -4 0 6 -1 0 5 -2 0 4 -3 0 3 -4 0 3 -1 0 2 -2 0 1 -3 0 0 -4 0 0 -1 9 9 -2

Fuente: Boletín de Mercado de Suelo del Gran Santiago, Pablo Trivelli y Cía. Ldta.

9 8 -3 9 7 -4 9 7 -1 9 6 -2 9 5 -3 9 4 -4 9 4 -1 9 3 -2 9 2 -3 9 1 -4 9 1 -1 9 0 -2 8 9 -3 8 8 -4 8 8 -1 8 7 -2 8 6 -3 8 5 -4 8 5 -1 8 4 -2 8 3 -3 8 2 -4

PRECIO : MEDIA MOVIL

Fuente: Elaboración propia en base al Censo de 1992. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

Fuente: Elaboración propia en base al Censo de 1992. Ltda.

Pablo Trivelli y Cía.

Fuente: Elaboración propia en base al Censo de 1992. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

•

Fuente: Elaboración propia en base al Censo de 1992.

Pablo Trivelli y Cía. Ltda

Fuente: Elaboración propia en base al Censo de 1992. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

•

Fuente: Elaboración propia en base al Censo de 1992.

Pablo Trivelli y Cía. Ltda

DISTRIBUCIÓN SOCIOECONÓMICA COMUNAS DEL GRAN SANTIAGO

GRUPO ABC1

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de COLLECT, 2005. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

DISTRIBUCIÓN SOCIOECONÓMICA COMUNAS DEL GRAN SANTIAGO

GRUPO C2

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de COLLECT, 2005. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

DISTRIBUCIÓN SOCIOECONÓMICA COMUNAS DEL GRAN SANTIAGO

GRUPO C3

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de COLLECT, 2005. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

DISTRIBUCIÓN SOCIOECONÓMICA COMUNAS DEL GRAN SANTIAGO

GRUPO D

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de COLLECT, 2005. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

DISTRIBUCIÓN SOCIOECONÓMICA COMUNAS DEL GRAN SANTIAGO

GRUPO E

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de COLLECT, 2005. Pablo Trivelli y Cía. Ltda.

Fuente: Boletin de Mercado de Suelo Urbano, Pablo Trivelli y Cía. Ltda. 2007

Cátedra Alberto Hurtado de Liderazgo Social "Nuestra Ciudad" (XI versión). “Fundamentos y Desafíos de la Pobreza Urbana”. U. Alberto Hurtado y Un techo Para Chile. Octubre 2, 2008.

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Fundamento y Desafíos de la Pobreza y Desigualdad Urbana

Segregación e Igualdad de Oportunidades

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¿CUÁNDO EL METRO ES MEJOR QUE LOS BUSES? Louis de Grange, Ph.D. Escuela de Ingeniería Industrial, UDP

Santiago, Chile, Octubre de 2008

CONTENIDO PRESENTACIÓN

• Metro vs Bus: Algunos Antecedentes • Costos de un Corredor de Metro • Costos de un Corredor de Buses • Costos de los Usuarios • Costos Externos • Conclusiones Generales

Santiago, Chile, Octubre de 2008

METRO VS BUS: ALGUNOS ANTECEDENTES Diversos estudios han demostrado que: a) El efecto sobre el uso del Auto de un 10% adicional de red de Metro es mayor que el efecto de cualquier tarificación vial y restricción permanente. b) Ciudades que no tienen Metro reducen permanentemente el uso del transporte público, mientras que ciudades con Metro en algunos casos se mantiene o incluso aumenta. c) El valor de las propiedades colindantes a líneas de Metro siempre aumenta, mientras que en corredores de buses hay muchos casos en que incluso disminuyen.

Santiago, Chile, Octubre de 2008

Santiago, Chile, Octubre de 2008 Hora del Día

21 a 22

20 a 21

19 a 20

18 a 19

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Afluencia Pasajeros por Hora

METRO VS BUS: ALGUNOS ANTECEDENTES

Estructura de Demanda:

COSTOS DE METRO

Principales costos y supuestos: a) Inversión en Infraestructura: US$ 61MM el km. b) Material Rodante: US$ 1,4 MM el coche. c) Operación General: $765 coche-km. d) Capacidad de un Coche: 190 pasajeros. e) Velocidad Promedio: 35 km/hora. f) Corredor de 15 km con 15 estaciones. g) Sistema perfectamente adaptado (eficiente). Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS DE METRO

Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS CORREDOR BUSES ALTA CAPACIDAD Principales costos y supuestos: a) Inversión en Infraestructura: US$ 7MM el km. b) Material Rodante: US$ 210 M el Bus. c) Operación General: $806 bus-km. d) Terminales y Otros: US$50.700 anuales por Bus. e) Capacidad de un Coche: 140 pasajeros. f) Velocidad a Flujo Libre: 20 km/hora. (congestión) g) Paradas cada 400 metros y cruces cada 800 metros. h) Paraderos con 2 andenes y 4 sitios. i) Sistema perfectamente adaptado (eficiente). Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS CORREDOR BUSES ALTA CAPACIDAD

Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS CORREDOR BUSES ALTA CAPACIDAD

Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS DE LOS USUARIOS

El costo de los usuarios está compuesto por: a) Tiempo de Acceso y Egreso. b) Tiempo de Espera. c) Tiempo de Viaje en Vehículo. d) Confiabilidad equivale a menor tiempo de viaje. e) VST = US$2 por hora

Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS DE LOS USUARIOS

Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS DE LOS USUARIOS

Santiago, Chile, Octubre de 2008

COSTOS DE LOS USUARIOS

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COSTOS TOTALES

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COSTOS TOTALES

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Santiago, Chile, Octubre de 2008

EXTERNALIDADES

Las externalidades del Bus respecto a Metro son: a) Emisiones (sólo PM 2,5 y PM 10). b) Accidentes (morbilidad y mortalidad). c) Externalidades durante la construcción. d) Ruido, Seguridad, Mejor percepción. Sólo se consideraron (a) y (b).

Santiago, Chile, Octubre de 2008

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Santiago, Chile, Octubre de 2008

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CONCLUSIONES GENERALES •

El costo variable por plaza-kilómetro en los Buses articulados es un 44% superior al del Metro ($5,6 vs $4). Un aumento en la oferta de Metro en fuera de punta es menos costosa que en el caso de los Buses.

•

Considerando únicamente los costos totales de largo plazo de provisión del servicio (infraestructura, material rodante, operación, etc.), el Metro es superior al Bus a partir de los 26.000 pasajeros por hora.

•

Si se considera, además, el consumo de tiempo de los pasajeros, el Metro es superior al Bus a partir de los 18.000 pasajeros por hora. Si agregamos los costos de las externalidades asociadas a las emisiones de PM2,5 y PM10, y de los accidentes, el Metro supera al Bus a partir de los 16.000 pasajeros por hora.

Santiago, Chile, Octubre de 2008

CONCLUSIONES GENERALES •

Mientras mayor sea la longitud del corredor, mayores son las ventajas de Metro respecto a los Buses.

•

Los resultados expuestos pueden variar si se realizan ajustes respecto a la geometría del corredor segregado de Buses y de la línea de Metro. También es necesario mencionar que no se consideraron en los costos las externalidades que se generan durante la construcción de las obras, las cuales son muy superiores en el caso de un corredor de Buses que en el caso del Metro, y otras emisiones de gases y niveles de ruido, que también favorecerían al Metro. También aspectos relacionados con la seguridad y percepción ciudadana de la calidad del servicio inclinan la balanza a favor del Metro.

Santiago, Chile, Octubre de 2008

GRACIAS Santiago, Chile, Octubre de 2008

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Cátedra Alberto Hurtado de liderazgo social La ciudad, desarrollo e integración social. ¿Dónde vivimos los chilenos?. Tema: La ciudad inclusiva.

Esta reunión al alero de La Cátedra Alberto Hurtado que, con tan bello nombre, nos propone pensar sobre el país que soñamos y como podremos concretarlo. Me corresponde esta tarde, entregar mis ya viejas y tal vez añejas experiencias sobre este tema, que pudieran, eventualmente, acercarnos un poco más, a una “ciudad inclusiva”, como es el nombre del tema que se me ha pedido desarrollar. Entrados ya en el tercer milenio, pienso que estamos aún en tiempo posible para conquistar una calidad de vida que supere la extrema pobreza; las precarias condiciones de las viviendas y las insoportables carencias en los entornos urbanos. ¿Cuántas miles de familias carecen aún de escuelas, consultorios, centros de cultura, espacios forestados, campos deportivos, centros de trabajo y de esparcimiento? ¿Cuántos miles de jóvenes intelectualmente capacitados no tienen acceso a la educación técnica y menos a la educación superior? ¿Cómo pretendemos tener una ciudad inclusiva, culta y educadora si lo que ella hace es crear frustraciones y desesperanzas? Siempre nos disculpamos diciendo que las actuales y pasadas condiciones de vida tan precarias en que vive nuestro pueblo se deben a la falta de recursos económicos, por ser aún subdesarrollados, y no poder, responder a las justas urgencias de la población. Sin embargo, personalmente he llegado a la convicción que el peor de los males de nuestra Ciudad Capital y de otras ciudades que comienzan a crecer, es el invertir una inmensa cantidad de recursos que contribuyen, más a la destrucción y no a la construcción de la ciudad. Ello, por la segregación social que provocan los proyectos de viviendas; por el desarrollo de un espacio urbano sobrepuesto a un infraestructura insuficiente para los actuales requerimientos; por una vialidad construida para otras concentraciones y circulaciones vehiculares y por la persistente política de ampliar las áreas de la ciudad sin ningún elemento constitutivo de lo que ella debe contener: lugar de residencia, de trabajo, de educación y salud, de cultura, deporte y esparcimiento. Todo, en un espacio geográfico que incluya esas funciones ciudadanas a escala de la gran ciudad y de los barrios como el núcleo básico de la organización social. Sabemos que la ciudad de Santiago está totalmente saturada y sin embargo, estamos destinando miles de hectáreas de suelos fértiles para atraer más gente a vivir a esta Capital sin que esa misión como ciudad, lo requiera. También, por otra parte, estamos demoliendo a destajo lugares como el aeropuerto de Cerrillos que nos muestra el desparpajo y audacia con que procedemos a demoler obras patrimoniales sin que exista la necesidad absoluta de hacerlo. Para corregir estas políticas es necesario considerar que los espacios públicos son los lugares para mejorar la calidad de vida de todos por igual, siempre que distribuyan equitativamente las inversiones en las áreas próximas a donde reside la gente de cualquier estrato económico, para que dispongan de fuentes de trabajo, esparcimiento, educación y cultura a una distancia no mayor de un kilómetro, casi compatible con el caminar,

En chile no se concertan los recursos que invierte el Estado, con los recursos que provienen del sector privado los que, por natural proceso de selección, tienden a radicarse donde ya existe una mejor condición para preservar la inversión y obtener una rápida utilidad, sin considerar para nada los perjuicios que esas inversiones pueden provocar en el entorno urbano donde se instalan. El mejor ejemplo de estos casos son las torres de más de noventa pisos que se están edificando pegadas a la avenida Costanera ya colmatada y que sufrirá, cuando esos edificios entren a funcionar, el más grande colapso que podamos imaginar. Lo divertido es que los autores de ese desastre urbano, pretenden que el Estado modifique el entorno para que sus edificios puedan funcionar. Ellos son caras de palo, pero no son tantos los empresarios que son así. Yo creo, en cambio, que es perfectamente posible, siendo el Estado poseedor de, a lo menos, un 20% de las inversiones totales del país, acordar con el sector privado desviar grandes capitales para ser invertidos, con garantía del Estado, en lugares con mayor rendimiento social sin negar al capital el derecho a una justa remuneración. Para avanzar en un anhelo de unir los recursos del Estado para operar conjuntamente con los privados no veo mejor camino que la concertación de las fuerzas comunales, las regionales y las privadas en un Consejo de alto nivel que se reúna sistemáticamente para discutir y decidir, en conjunto, las prioridades y destino de las inversiones en cada Región y en cada Comuna del país. Porque miradas las cosas con la perspectiva del presente, es indudable que nuestras ciudades, sobre todo, la ciudad de Santiago ha sido horriblemente destrozada en su aspiración de ser una ciudad integrada socialmente, armónicamente desarrollada y fluidamente relacionada, al realizar grandes inversiones en ciertos lugares abandonando aquellos que más las necesitan. Puedo decir con entera certidumbre, cumplidos ya los noventa años de vida, que tuve la alegría de vivir la ciudad bella, armónica y humana de los años treinta, cuarenta y cincuenta, cuando no existía ni la violencia, ni la congestión ni la polución, ni la soledad de las multitudes. Les pido que no piensen que hablo con nostalgia de un pasado que no ha de volver. Lo que yo digo es que no hay motivos para que la población de nuestras ciudades de hoy pierdan toda esperanza de reunir las condiciones urbanas para desarrollar la vida familiar, social, cultural y deportiva que se requiere para la buena convivencia y conquistar así, la alegría de vivir. Al hablar de estos dramas ciudadanos, lo hago convencido de que se puede rescatar para muchas de nuestras ciudades, ese gran valor de humanidad que poseían y que debe caracterizar todo lugar de vida colectiva. Porque es lamentable observar como el crecimiento de ciudades como Temuco y otras, están siendo arrastradas a sufrir de los mismos problemas que sufre Santiago, sin que seamos capaces tan siquiera de pensar nuevas propuestas para el reciclaje de las áreas urbanas que avancen más allá de la tonta expansión descontrolada para atraer más y más habitantes a lugares inhóspitos imposibles de reconocer como lugares de vida placentera. La población no echa raíces en esos lugares de vida porque no existen vecindarios que satisfagan las demandas más inmediatas de sus habitantes, junto al percatarse de que no se cuenta con vecinos previamente conocidos, a quienes entregar amistad y solidaridad. Y yo me pregunto ¿Por qué hoy no somos capaces de lograr lo mismo si contamos con un pueblo más culto con mucho más elementos y recursos? La ciudad fue inventada por el hombre para dar comienzo a su vida gregaria, es decir a una forma de vida colectiva fundada en una razón valedera para vivir y convivir en un lugar que

los acoja y los vincule como miembros de una sociedad que pretende vivir solidaria y armónicamente. Mantuvo su sentido, su escala y su razón de existir por centenares de años cubriendo áreas urbanas de diferentes tamaños y diseños, pero siempre ligados a su entorno y paisajes circundantes y prevaleciendo el espacio público como el lugar de servicios, de intercambio, de trabajo, de esparcimiento y recreación. Pero llegó el momento en que se produjo un cambio de escala, de dimensión y de funciones edilicias, que hizo perder el sentido original de la ciudad creándose un nuevo órgano incapaz de controlarse a si mismo y adquiriendo grados de magnitud y pérdida de la escala humana que ha terminado en lo que ahora es: un ordenamiento en el cual se aceptó el predominio del automóvil en la ciudad, relegando al peatón a una estrecha vereda ; al imponer la autopistaque es un instrumento anti urbano- como el gran señor de la ciudad. Sin embargo, podemos constatar que muchas ciudades han sabido responder a su sentido misional a pesar de su desmesurado crecimiento y han sido capaces de cobijar a mucha más gente dentro de un todo aún unido y armónico. Es el caso de Montevideo que guarda su relación con el río y su escala humana y que nos acoge cordialmente. El mismo Nueva York es un ejemplo que, habiéndose densificado a límites extremos, subsiste como una ciudad amable con amplias veredas, hermosos parques, sin autopistas por encima y debajo de nuestras cabezas. La razón, a mi entender, de esos ejemplos es la preservación y existencia útil de sus espacios públicos – la calle, la plaza, el foro, el templo, los edificios de uso colectivo, el campo circundante – son los elementos que permiten mantener a esas ciudades como lugares de vida, de encuentro y amistad. Las grandes causas del trágico estado de las grandes ciudades es el haber crecido sin ningún respeto ni planificación , por no preservar las formas de convivencia social en los barrios, por la segregación y separación brutal entre los pobre y los ricos. Pero, por sobre todo por la aparición del automóvil que irrumpió violentamente en el espacio urbano invadiendo las áreas públicas no construidas que eran el bien más importante constitutivo de lo que es una ciudad o un pueblo. Antes, el peatón era el dueño de la ciudad y por cierto del espacio público. La vereda de un ancho determinado por las Leyes de Indias, aquí en nuestra América, era suficiente para circular y estar en ella sentado a la vera de la calle como si fuese la sala de estar de la casa que la enfrenta. La plaza era el jardín principal del vecindario donde se encontraban quienes, sin ser de una misma familia pero que convivían en un mismo barrio y hacían amistad. La pérdida de estos equilibrios, han sido las causas de la crisis de habitabilidad de las ciudades de hoy. Los europeos y muchos Estados norteamericanos han respondido mejor al impacto del automóvil, a la preservación del espacio público y la mantención de la vida colectiva en torno a barrios capaces de albergar a vecinos que conviven y se reconocen como tales. Ellos mantienen la fuerza y calidad de vida propia de los pequeños poblados donde vive una parte importante de la población del país ocupando el territorio en una armónica frecuencia que genera relaciones urbanas capaces de entregar calidad de vida por su escala , su humanidad y capacidad, teniendo, a su vez, todos los elementos de la modernidad. Esos pueblos están rodeados de auto pistas que no se aproximan a las zonas urbanas y viven ajenos a la velocidad y a las tensiones de muchas grandes capitales.

En Chile, en cambio, hay solo 340 municipios con pueblos que languidecen abandonados porque los habitantes de la ciudad de Santiago concentran casi la mitad de toda la población del país; la mitad de la economía; la mitad de la producción y el 80 % de la educación superior, dejando todo el resto del suelo casi desocupado, desperdiciando las riquezas y bellezas que cubren toda la extensión del territorio. El otro flagelo de nuestras ciudades es la segregación social y económica que separa a los habitantes en castas enemigas. La gente pobre arrumbada en la periferia sin un árbol, espacio público ni servicios. Las casas construidas en largas hileras todas feas, monótonas y extremadamente pequeñas. ¿Cuándo entenderemos que el hogar de toda familia, por pobre que ella sea debe ser digna, de calidad aceptable y de una dimensión donde holgadamente quepa una familia numerosa como le gusta al pueblo chileno? -Las ciudades que se desarrollan en Chile generan fronteras infranqueables entre sectores pobres y ricos. -Realizan grandes inversiones en ciertos lugares, abandonando injustamente otros que lo requieren mucho más. -Sistemáticamente destruyen sus patrimonios tanto los naturales como los urbanos hechos por el hombre... -Invaden y dañas los territorios campesinos. -Erradican a los habitantes de sus lugares de vida, en vez de confirmarlos allí donde tienen sus amores y raíces. -No aprovechan las capacidades del pueblo para que participe con su esfuerzo en la creación y construcción de sus casas y ciudades ni para que accedan plenamente a sus riquezas. -Los edificios en altura, que por su tamaño y cantidad de gente que albergan debieran siempre considerar un espacio vital al exterior, que contribuyera a articular lo público con lo privado y a dignificar la participación de la obra en su entorno urbano, se construyen al borde de la calle, ocupando la totalidad del suelo disponible. El espacio público es, entonces, un simple deshecho que existe como necesidad para circular, pero jamás, para crear el vínculo entre lo público y lo privado y hacer un aporte a la ciudad. Pienso que es simplemente ridículo organizar una ciudad en la cual las áreas destinadas al trabajo se desarrollen a decenas de kilómetros de las áreas residenciales. Por eso, el espacio público, la calle se transforma en un mero tubo que transporta miles de vehículos a bajísima velocidad contaminando la atmósfera y perdiendo sus pasajeros, las horas destinadas al descanso y la distracción. La pérdida de estos valores son las causas de la crisis de habitabilidad de las ciudades de hoy. Se dice que la movilidad lograda con el automóvil, o el avión, hace libre al ser humano, porque puede viajar donde él quiera y alojar donde le de la gana. Yo pienso enteramente distinto. Pienso que echar raíces en un lugar de vida genera la gran libertad, que consiste en el amor y conocimiento del prójimo y la posibilidad de compartir con él las dudas y esperanzas. El Estado debiera reconocer que las políticas urbanas y habitacionales desarrolladas hasta hoy provocan trastornos en el espacio urbano y en las relaciones sociales, que contribuyen a alterar parte importante de la trama de la ciudad y la dispersión y segregación del sistema social.

¿Cómo puede ser feliz una familia que es sustraída de su lugar de vida y de sus amistades y llevada a una vivienda anónima junto a gente que no conoce, en un lugar, tal vez, sin un solo árbol , ni un solo banco donde sentarse? Se trata de que el pueblo merece una casa digna para vivir. La calidad (no tan solo la calidad material sino en la espacialidad de esta) debe primar, porque de ella depende en buena medida la felicidad y la cultura de las próximas generaciones. Quiero dejar claro que lo dicho no se contrapone con la fantástica tarea que desarrolla UN TECHO PARA CHILE, ya que ellos, para comenzar, no erradican a la gente de sus lugares de vida; segundo: no se quedan de brazos cruzados ante las terribles condiciones de las rucas en que viven miles de familias: tercero porque hay una muestra de amor y solidaridad que evidentemente alienta a los pobladores para avanzar en la conquista de su hogar definitivo: cuarto, porque fomentan el interés por participar en la construcción de sus propias casas, aprendiendo las destrezas necesarias para hacer más eficiente el trabajo. La gran tarea de hoy consiste en crecer respetando las raíces culturales; en confirmar la convivencia social en los barrios y en no fomentar la segregación y separación brutal entre pobres y ricos. Pero, por sobre todo, no aumentar la población de los centros poblados, sin modificar antes, la infraestructura, la vialidad vehicular y los servicios que permitan dar cabida a los automóviles y buses. Porque hoy resulta lamentable constatar que las horas que la gente gasta en ir de su casa al trabajo y volver es inhumano, despiadado, irracional y de un costo inconmensurable en tiempo, en desgaste de los vehículos y en degradación de la calidad de vida de la gente que vive parte importante de su tiempo arriba de un bus o automóvil. Resulta curioso que nuestra capacidad de inventiva que nos ha llevado a la luna y que ha inventado el Internet, no haya podido hasta ahora, desarrollar minimamente una solución a los problemas urbanos que agobian a nuestras ciudades sobre todo latinoamericanas. No sabemos como hacer circular nuestros automóviles ni cómo estacionarlos; no sabemos relacionar las viviendas con las plazas y parques; no sabemos como caminar por las veredas ni como cruzar las calles sin peligro de morir en la aventura. A lo menos debíamos ser capaces de pensar de cómo defender el entorno de las ciudades que son lugares importantes del gran espacio público. Debiéramos preocuparnos por la mantención y defensa del espacio rural y de las actividades agrícolas. Uno de los mayores errores provocados por el afán desmedido de ganancia, carente de visión de futuro, ha sido la especulación con el suelo agrícola y su ilimitada subdivisión. Defender de la desintegración lo que va quedando de terreno cultivable, en estado más o menos rural en torno a las ciudades será la mejor ayuda que podamos entregar a las ciudades, a la vez de servir como el mejor instrumento para limitar la expansión física de la ciudad. Las comunas campestres que rodean las urbes, son esenciales para la vida de éstas, no como reservas para que se expandan, sino como espacio complementario para aportar calidad de vida, de cultura campestre y alegría de vivir. No puede continuar el crecimiento exponencial de nuestra ciudad capital. No estamos condenados a ser quince millones de habitantes en cinco años, ni veinte millones en veinte años y quizás más de treinta millones el año 2.050. Por último, quiero decirles, tratando de no ser un ególatra empedernido, que estas reflexiones se apoyan en experiencias concretas obtenidas en mis largos períodos como alcalde de la comuna de La Reina, en los cuales pudimos desarrollar acciones de gran envergadura – es cierto que a escala comunal y no nacional – pero que igual nos cuentan de las posibilidad de

avanzar hacia profundas transformaciones urbanísticas y sociales en favor de un lugar de vida socialmente compartido. En La Reina ubicamos a los habitantes con menos recursos económicos en el eje principal de la comuna, a pasos del parque Industrial que fue construido al pie de Villa La Reina, del municipio, de los centros culturales, del estadio y canchas deportivas, de la piscina municipal, de los colegios de educación básica, media y técnica, del consultorio de salud, de la aldea del encuentro y centros comerciales. Todo ello porque nuestra políticas se fundó en la creación de una comuna socialmente integrada y, por tanto, los ojos del quehacer municipal se dirigieron siempre hacia lograr estos objetivos que nos pueden llevar a una ciudad inclusiva, latamente y aburridamente expuestos a la consideración de ustedes esta tarde. Muchas gracias. Fernando Castillo Velasco.

XII CÁTEDRA DE LIDERAZGO SOCIAL ALBERTO HURTADO

¿Puede Chile ser un país sin pobreza?

Octubre- Noviembre 2009

INTRODUCCIÓN

Desde el 13 de Octubre al 13 de Noviembre de 2009 se llevará a cabo la XII versión de la Cátedra de Liderazgo Social Alberto Hurtado, organizada en conjunto por el Centro de Reflexión y Acción Social (CREAS) de la Universidad Alberto Hurtado y el Centro de Investigación Social (CIS) de Un Techo para Chile.

Desde sus inicios en 1998, el objetivo de la Cátedra ha sido ofrecer un espacio de reflexión y aprendizaje sobre un tema de relevancia social, convocando a expertos de la escena política, académica y social del país a dialogar con estudiantes de educación superior, para conversar sobre cuál es el país que soñamos y cómo podemos llegar a concretarlo.

En la versión de este año “¿Puede Chile ser un país sin pobreza?”, expertos y académicos nos expondrán su perspectiva frente a este tema y en un diálogo pluralista, conversaremos sobre las problemáticas y proyecciones de la pobreza en el país.

Las primeras cinco sesiones se llevarán a cabo en el Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado, ubicado en Cienfuegos 41, Metro Los Héroes; y la última sesión se realizará en la oficina de Un Techo para Chile, ubicada en Departamental 440, San Joaquín. El horario es desde las 18 a las 20 horas. Cada panelista cuenta con 20 minutos de exposición, lo que se complementa con preguntas del público.

PROGRAMA POR SESIONES Sesión Nº 1: 13 de Octubre LAS NUEVAS FORMAS DE POBREZAS Y EXCLUSIÓN SOCIAL Paula Quintana – Ministra MIDEPLAN Francisca Márquez – Antropóloga Universidad Academia Humanismo Cristiano

Sesión Nº 2: 20 de Octubre EDUCACIÓN Y MOVILIDAD SOCIAL INTERGENERACIONAL Claudio Sapelli – Economista PUC Javier Núñez – Economista U. Chile

Sesión Nº 3: 27 de Octubre EMPLEOS POBRES: informalidad y desempleo Víctor Tokman – Economista CEPAL Marcela Perticara – Economista UAH

Sesión Nº 4: 3 de Noviembre SEGREGACIÓN Y CAPITAL SOCIAL: Barreras para la superación de la pobreza y la exclusión Alfredo Rodríguez – Arquitecto SUR Consultores Alejandra Rasse – Magíster en Sociología UC

Sesión Nº 5: 10 de Noviembre POBREZA Y GÉNERO: La pobreza con rostro femenino Laura Albornoz – Ministra del SERNAM Teresa Valdés – Socióloga Observatorio de Género y Equidad

Sesión Nº 6: 13 de Noviembre FIN DE LA POBREZA EN CHILE: ¿Puede Chile ser un país sin pobreza? Felipe Larraín – Coordinador económico comando Piñera Oscar Landerretche – Jefe económico comando Frei

Movilidad Intra/Inter-generacional en Chile Claudio Sapelli Instituto de Economía P. Universidad Católica de Chile Octubre 2009

Esquema de la Presentación  Movilidad del Ingreso: ¿Por qué nos interesa?

 Evidencia para Chile.  Movilidad Intra-generacional del Ingreso:  Un país móvil.

 Movilidad Inter-generacional de la Educación:  Mejora sistemática en el tiempo.

 Educación: La Clave para Seguir Mejorando.  Tasas de Retorno a la Educación.  Educación y Mercado: Evidencia Internacional.

Movilidad del Ingreso: ¿Por qué nos interesa?  ¿Es beneficioso que haya movilidad?  Si, indicador de que los más pobres tienen más oportunidades

para salir de esta condición.  Una sociedad con igualdad de oportunidades es más móvil que una con rigideces sociales.  Lo deseable sería que haya más movilidad.

 Dos aristas:  Movilidad Intra-generacional.  Movilidad Inter-generacional.

 Para la primera, miraremos ingresos, y para la segunda,

educación. Hay buenas razones metodológicas para hacerlo.

Movilidad Intrageneracional País

Chile Reino Unido Francia Alemania

Italia España

Período B Mediano Plazo 1996-2001 1,916 2001-2006 2,063 1993-1997 1,852 1994-1997 1,634 1993-1997 1,347 1994-1997 1,388 1993-1997 1,760 1994-1997 1,649 1993-1997 1,729 1994-1997 1,721 1993-1997 1,775 1994-1997 1,572

Estados Unidos 1993-1997 1,667 Largo Plazo Chile 1996-2006 2,294 Italia 1993-2000 1,663

Estimador S

0,865 0,879 0,857 0,810 0,776 0,748 0,803 0,789 0,831 0,808 0,845 0,780

0,222 0,209 0,229 0,271 0,302 0,327 0,277 0,290 0,252 0,273 0,240 0,298

0,818

0,264

0,915 0,849

0,177 0,236

 Se observa que Chile es un

país relativamente móvil, más que Francia o Alemania, y similar al Reino Unido.  Fuentes:  Chile: Cálculos propios.  Años 1993-1997: Sastre.  Años 1994-1997: Ayala, Navarro y

Sastre.  Italia: Regoli, Castellano.

Quintano

Movilidad Intergeneracional Gráfico 9: Correlación entre la Educación del Hijo y la de cada Padre, cuando se usa cada padre como única variable explicativa por cohorte-año, EPS 0,8

0,7 Corr Madre (sólo madre)

0,6

0,5 Corr Padre (sólo padre)

0,4

0,3

0,2 1930 1933 1936 1939 1942 1945 1948 1951 1954 1957 1960 1963 1966 1969 1972 1975 1978 1981 Fuente: Cálculos propios.

Movilidad Intergeneracional  Largo periodo de aumento en la movilidad (caída en el

coeficiente de correlación).  Seguido por un periodo de estancamiento que se da entre los nacidos en 1957 y los nacidos en 1978 (ambos años tienen un coeficiente de 0.4).  Para padres, periodo mas corto para las madres.

 Son personas que hicieron sus estudios entre 1963-1975 y

1984-1996.  Los últimos 3 datos reanudan baja.  ¿Por qué se genera este estancamiento?  Hipótesis: Bajo acceso a la educación superior.  ¿Está el problema ya solucionado?

Matrícula Educación Superior Numero de Matriculados 500000 450000 400000 350000 300000 250000 200000 150000 100000 50000 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005

 Claramente, hay un aumento significativo a partir de los noventa.  Este fenómeno debería hacer caer aún más la correlación entre educación del padre y del hijo. Fuentes: INDICES 2008, Matrícula Total, Consejo Superior de Educación, Noviembre 2007; MINEDUC, Estadísticas, Archivos de Datos, Tablas de Directorio 1990 – 2007, Departamento de Estudio y Desarrollo, Ministerio de Educación

Educación: El Camino para Salir de la Pobreza

 Tasas de Retorno Anuales muestran que terminando Educación Media, en

promedio, debería implicar salir de la pobreza.

Fuente: Cálculos propios.

¿Cómo mejorar la educación?  Woessmann (2007) estudia los resultados de la prueba PISA 2003.

Son 37 países y más de 265.000 alumnos.  Conclusión: Accountability, Autonomía, y Elección están fuertemente correlacionados con mejores rendimientos.

 Accountability: Exámenes de Egreso, Monitoreo de Profesores y

Colegios.  Autonomía: Efecto positivo de autonomía para contratar, negativo de autonomía para fijar presupuestos. Se ve potenciado si hay más accountability.  Elección de Colegios: Proporción de colegios privados, proporción de los ingresos de los colegios que vienen del Gobierno, y igualdad de financiamiento entre colegios públicos y privados tienen correlación positiva con rendimiento.

Conclusiones  Chile es un país móvil, tanto a nivel intra-generacional como

inter-generacional.  Deberíamos ver un aumento de lo segundo en las próximas

mediciones.  La movilidad se ve influenciada fuertemente por la

educación.  Tasas de retorno a la educación muestran que salir de educación

media aumenta fuertemente los ingresos.  Reformas para potenciar este efecto.  Autonomía, Elección y Accountability.

Movilidad intergeneracional del Ingreso y la Educación en Chile Javier Núñez Departamento de Economía Universidad de Chile

Preguntas: ¿Por qué es importante la movilidad intergeneracional? Nivel de movilidad intergeneneracional del ingreso en Chile en perspectiva comparada Patrones y evolución de la movilidad intergeneracional Movilidad educacional vs. del ingreso

Nociones de movilidad • Movilidad relativa: Posición relativa del hijo vs. posición relativa de su padre • Movilidad absoluta: estatus s.e. del hijo vs. status social de su padre.

• Movilidad en el tiempo: cambios en status social de un mismo hogar o individuo.

Fundamentos normativos de la movilidad intergeneracional • Desigualdad de ingresos vs desigualdad de oportunidades como foco de la política pública (Sen, Romer). • Movilidad intergeneracional y eficiencia económica. • Movilidad intergeneracional y diversidad de las élites.

Medición de Movilidad Intergeneracional Ln Ingr. hijo

Ln Y hijo=α+βLn Y padre

Promedio x% β (elasticidad) β=0, perfecta movilidad β=1, perfecta inmovilidad 1-β: “Regresión a la media”

Promedio

Ln Ingreso padre

Nivel de Movilidad en Chile Cohorte

Muestra

24-65 23-40

Gran Santiago Nacional

Fuente: Nunez y Miranda (2006,2009)

Ingreso predicho del padre a partir de: Educación, Educación y Experiencia y Experiencia Ocupación 0.54 0.71

0.52 0.56

Chile en perspectiva comparada Method

Country

Study

Son's ages

OLS

IV-TSTSLS

Australia

Leigh (2007)

25-54

0.2-0.3

Brazil

Dunn (2004)

25-34

Brazil

Ferreira and Veloso (2004)

25-64

Canada

Corak and Heisz (1999)

29-32

Canada

Fortin and Lefebvre (1998)

17-59

0.19-0.22

Malaysia

Grawe (2001)

0.54

Finland

Osterbacka (2001)

25-45

France

Lefrane and Trannoy (2004)

30-40

Germany

Wiegand (1997)

27-33

Italy

Piraino (2007)

30-45

0.48

0.39-0.59

0.53

0.69 0.58

0.23

0.13 0.36-0.43 0.34

United Kingdom

Dearden, Machin, Reed (1997)

United States

Solon (1992)

25-33

United States

Solon (1992)

25-33

0.45-0.53

United States

Björklund and Jänti (1997)

28-36

0.52

Sweden

Björklund and Jänti (1997)

29-38

0.28

Nepal

Grawe (2001)

0.44

Pakistan

Grawe (2001)

0.46

0.29-0.39

Poca movilidad en relación con otros paises…

Patrones de movilidad: Matriz de transición Padre Inferior 2do 3ro 4to Superior Índice de Inmovilidad

Inferior 0.30 0.17 0.21 0.12 0.06 0.30

2do 0.34 0.29 0.33 0.18 0.13

Hijo 3ro 0.10 0.22 0.10 0.11 0.04

4to 0.22 0.22 0.24 0.26 0.20

Top 0.04 0.10 0.12 0.33 0.57

… Menor movilidad en extremos de distribución ingresos. Menor movilidad para hijos-padres ricos versus hijos-padres pobres. Similitud con estudio de Torche (2005) sobre movilidad intergeneracional ocupacional.

Patrones de movilidad 100 90

Expected Son's Centile

80 70 60 50 40 30 20 10 0 1

6 10 14 18 23 25 30 32 37 40 45 48 52 57 62 65 70 73 78 81 86 90 94 98 Father's Centile

90th

75th

median

mean

25th

10th

Movilidad por cohortes Datos Gran Santiago Elasticidad Cohorte Ingreso 23-34 0.46 35-44 0.54 45-54 0.63 55-65 0.59

Datos CASEN (nacional) Elasticidad Cohorte Ingreso 23-29 0.41 30-35 0.62 36-40 0.61

… evidencia de mayor movilidad para cohortes más jóvenes. ¿aumento de la movilidad intergeneracional?

Movilidad educacional por cohortes Elasticidad de la escolaridad Cohorte

Hijos e Hijas

Hijos

Hijas

23-34 35-44 45-54 55-65 Toda la muestra

0.15 0.15 0.29 0.37 0.21

0.15 0.15 0.24 0.41 0.21

0.14 0.15 0.37 0.32 0.23

Fuente: Nunez y Miranda (2009)

Efectos de ciclo de vida poco importantes desde los 25-29 años Average differential in years of schooling

5.0 4.0 3.0 2.0 1.0 0.0 -1.0 5-9

10-14

15-19

20-24

25-29

30-34

Age Cohort

35-39

40-44

45-49

50-54

> 54

Cambios en Movilidad intergeneracional en Padres e hijos co-residentes (23-30) Ln Ingr. hijo

Promedio

Ln Ingreso padre

Tendencias en Movilidad Intergeneracional de la educación Dep. Variable: Log Offspring's Schooling

(1)

(2)

(3)

(4)

Log Father's Schooling

0.246

0.307

0.313

0.362

[0.005]**

[0.012]**

[0.020]**

[0.028]**

-0.005

-0.007

-0.028

[0.001]**

[0.004]

[0.009]**

0.000

0.002

[0.000]

[0.001]**

Log Father's Schooling*Year born

Log Father's Schooling*Year born^2

Log Father's Schooling*Year born^3

-0.00006 [0.000]**

Observations

15513

R^2

0.195

0.198

0.199

Fuente: Nunez y Miranda (2009)

Tendencias en Movilidad Intergeneracional del Ingreso Earnings

Dep. Variable: Log Offspring's Earnings

(1)

(2)

(3)

(4)

Log Father's Earnings

0.431

0.456

0.413

0.447

[0.008]**

[0.022]**

[0.039]**

[0.053]**

-0.002

0.008

-0.008

[0.002]

[0.006]

[0.015]

-0.0004

0.001

[0.000]

[0.001]

Log Father's Earnings*Year of birth

Log Father's Earnings*Year of birth^2

Log Father's Earnings*Year of birth^3

0.000 [0.000]

Son's Age

-0.017

[0.002]**

0.001

[0.000]**

Observations

15639

R^2

0.308

Son's Age^2

Fuente: Nunez y Miranda (2009)

Cambios en movilidad de ingresos vs. movilidad de la educación 120.0 110.0 100.0 90.0 80.0 70.0 60.0 50.0 40.0 30.0 1960

1962

1964

1966

1968

1970

1972

1974

1976

1978

1980

Year of birth Earnings IG Elasticity

Schooling IG Elasticity

1982

Comentarios finales: • Chile posee un modesto nivel de movilidad intergeneracional del ingreso en comparación con otros países. • La movilidad intergeneracional es más limitada en ambos extremos de la distribución de ingresos. • La movilidad intergeneracional en segmentos de mayores ingresos es más limitada que el resto de la población (incluso que segmentos de menores ingresos). • Evidencia de aumento en movilidad intergeneracional de la educación (escolaridad). • Sin embargo, evidencia de que mayor movilidad de la educación no se estaría traduciendo en mayor movilidad de ingresos.

Muchos factores pueden explicar eso: • Calidad entorno temprano • Calidad educación básica y media • Calidad educación superior • Efecto de pares y el medio (peer effects) • Redes sociales • Discriminación laboral por origen social • Sistema Educacional: ¿combate o reproduce estructura social?

Table 3. Ear nings Equations ; M e n 1) Var iable Schooling r e tur n Primary education Secondary education Tertiary education Expe r ie nce var iable s Potential experience Potential experience - squared Pe r s onal char as te r is tics Birth handicap = 1 dummy Amerindian ethnic group=1 dummy Par e ntal s chooling f ather's primary education = 1 dummy f ather's secondary schooling = 1 dummy f ather's technical education=1 dummy f ather's university education=1 dummy mother's primary education=1 dummy mother's secondary education = 1 dummy mother's technical education = 1 dummy mother's university education = 1 dummy Childhood hous e hold attr ibute s Household size Biparental household = 1 dummy Father employer dummy Mother employer = 1 dummy Childhood hous e hold location char acte r is tics Income of municipality of origin Rural population in municipality of origin

Cons tant

Spe cifications 2) 2

33)

0.0391*** [0.0080] 0.0390*** [0.0120] 0.1148*** [0.0087]

0.0396*** [0.0080] 0.0403*** [0.0120] 0.1166*** [0.0087]

0.0422*** [0.0039] 0.0486*** [0.0060] 0.1001*** [0.0048]

0.0339*** [0.0028] -0.0004*** [0.0001]

0.0344*** [0.0028] -0.0004*** [0.0001]

0.0311*** [0.0015] -0.0003*** [0.0000]

-0.1633* [0.0935] -0.1005** [0.0403]

-0.1694* [0.0937] -0.1066*** [0.0403]

-0.2468*** [0.0477] -0.1441*** [0.0186]

0,0122 [0.0305] 0,0052 [0.0341] 0,073 [0.0459] 0.2792*** [0.0445] -0,01 [0.0291] 0.1896*** [0.0331] 0.2010*** [0.0509] 0.1506*** [0.0442]

0.2059*** [0.0187] 0.2362*** [0.0418] 0.1808*** [0.0362]

0.0341** [0.0159] 0.0901*** [0.0188] 0.1549*** [0.0275] 0.3711*** [0.0262] 0.0479*** [0.0153] 0.1916*** [0.0187] 0.2417*** [0.0309] 0.2236*** [0.0265]

-0,004 [0.0027] 0.0779*** [0.0218] 0.1113*** [0.0354] 0.2092*** [0.0618]

0.0724*** [0.0211] 0.1194*** [0.0355] 0.2101*** [0.0618]

-0.0060*** [0.0015] 0.0484*** [0.0127] 0.0989*** [0.0203] 0.2533*** [0.0363]

0.0000*** [0.0000] -0.0891** [0.0398]

-0.1724*** [0.0381]

5.8547*** [0.0666]

5.8885*** [0.0650]

0.2778*** [0.0323]

5.779*** [0.0339]

Sam ple s ize 8452 8452 24,891 R-s quar e d 0,4293 0,4255 0,4312 Adjus te d R-s quar e d 0,4279 0,4245 0,4308 1) De pe nde nt var iable is log of hour ly w age r ate . 2) OLS e s tim ate s s tandar d e r r or s in br ack e ts ; *=s ignificant at the 10% pr ob.le ve l; **=s ignificant at the 5% pr ob. le ve l; ***=s ignificant at the 1% pr ob.le ve l 3) Spe cification us e d in s im ulations

Empleos pobres: desempleo e informalidad Marcela Perticará Facultad de Economía y Negocios Universidad Alberto Hurtado

XII Cátedra de Liderazgo Social Alberto Hurtado Santiago, 27 de Octubre 2009

Estructura de la Presentación • Qué es informalidad • Teorías acerca de la informalidad: enfoque exclusión versus enfoque oportunidad • Informalidad en Chile vs. Latinoamérica • Cómo combatir la informalidad: estudios de caso para Chile

Qué es informalidad • Distintas maneras de medir informalidad – Definición productiva: Un individuo es considerado un trabajador informal si pertenece a alguna de las siguientes categorías: (i) trabajador independiente no calificado, (ii) asalariado en una firma privada pequeña, (iii) trabajador sin remuneración. – Definición legal: Un trabajador es informal si no posee derecho a una pensión ligada a su empleo cuando se retire. – Definición OIT: “aquellos cuya relación laboral no está sujeta a la legislación laboral ni a reglas impositivas, y no tienen acceso a la protección social ni a beneficios laborales.”

Qué es informalidad • Hay otras definiciones posibles, variaciones de las anteriores • Conceptos relacionados – informalidad => desprotección social => vulnerabilidad

• Dos teorías – Teoría de la exclusión: los trabajadores informales integran un grupo en desventaja, excluidos de los beneficios del Estado. – Teoría de escape: se enfatiza el carácter voluntario del trabajo informal, existen individuos que optan por integrarse al sector informal, ya que éste les da mayor flexibilidad y oportunidades no existentes en el formal

Evolución informalidad en Chile vs. Latinoamérica Evolución de la Informalidad según definición Informalidad 1

Informalidad 2

Informalidad 3

Informalidad 4

40% 33.7%

35% 30% 25% 20% 15%

35.1% 28.9% 24.1% 16.2%

35.5% 29.0% 23.0% 15.8%

29.2% 21.6%

30.5% 27.1%

18.6% 16.8%

16.9%

10% 5% 0% 1998

2000

2003

2006

•Informalidad 1: (i) trabajador por cuenta propia no calificado, se definen como el trabajador por cuenta propia sin educación superior, con 12 o menos años de escolaridad; Informalidad 2: (ii) asalariado en una firma privada pequeña, se define como el trabajador que declara estar empleado con o sin contrato en una firma de 10 o menos trabajadores; Informalidad 3: Se define como trabajador informal aquel empleado con o sin contrato y que no cotiza (ya sea afiliado o no afiliado) en el sistema de previsión social; Informalidad 4: Todos los que declaran ser trabajadores por cuenta propia o trabajadores sin contrato, y que no cotizan (ya sean afiliados o no afiliados) en el sistema de previsión social.

Evolución informalidad en Chile vs. Latinoamérica Panamá Nicaragua México chile Brasil Bolivia Argentina 0.0

10.0

20.0

30.0

40.0

Fuente: Gasparini y Tornarolli (2007). Datos para los años 2003-2004

50.0

60.0

70.0

80.0

90.0

En qué sectores están los informales en Chile Concentración de actividades: Informalidad 3 Otra actividad

Agricultura

Manufacturas

26%

Construcción

Comercio menor

Otros servicios

26%

25%

24%

20% 18%

21%

20%

19%

19% 15%

20% 20% 18%

15% 13% 13% 11%

11%

10% 9%

1998

2000

10% 9%

2003

2006

Características de los informales en Chile CASEN 1998

CASEN 2006

Variable

Informales

No Informales

Informales

No Informales

Sexo (=1 si hombre)

0.63

0.65

0.56

0.64

Edad

37.80

37.22

39.93

40.20

Años de escolaridad

9.01

11.43

9.94

11.46

Años de experiencia

28.79

25.77

29.99

28.74

Porcentaje bajo línea de pobreza

0.17

0.09

0.11

0.06

Tamaño de la empresa (=1 si menos de 10, 0 si más de 10)

0.78

0.27

0.74

0.26

Algunos nudos críticos • Marcos regulatorios extremadamente rígidos y “costosos” – Marco regulatorio mercado laboral – Micro y pequeñas empresas encuentran difícil cumplir con la normativa – Ejemplo de política: ventanillas únicas para trámites

• Aparición de contratos atípicos – facilitan formas de contratación distintas a trabajo indefinido

• Cambios en la forma de producción – Externalización de servicios: trabajos temporarios, subcontratación, trabajo independiente

Algunos ejemplos de políticas • Se comentan dos experiencias innovadoras – Focalizadas en micro y pequeñas empresas – El material fue provisto por Gerhard Reinecke de OIT Chile – Libro: “De la casa a la formalidad. Experiencias de la Ley de Microempresas Familiares en Chile” (OIT, 2007)

• Casos – Ley Miniempresas familiares – Conmutación de multa por capacitación

Ley de Microempresas Familiares • Creciente reconocimiento en Chile de la importancia del sector microempresarial y la necesidad de políticas apropiadas • La ley de microempresas familiares simplifica el procedimiento para la formalización de microempresas que operan en la vivienda • Es una herramienta en el marco de una política más amplia para favorecer el desarrollo de las Mipyme

La Ley MEF: nueva visión sobre el fomento productivo • Logros: Exitosa aplicación en varios municipios – Nuevo entorno regulatorio facilita la creación y formalización de empresas: buenas prácticas a ser replicadas – Ha tenido un efecto positivo para las microempresas que se han formalizado, contribuyendo a la equidad de género y socioeconómica • Problemas: Insuficiente número de microempresas familiares se han formalizado – Grado de aplicación dispar – No hay suficiente conocimiento y reconocimiento de los beneficios potenciales de la ley – La Ley MEF no resuelve por sí sola los problemas del sector – Aplicación de la Ley exige mayor coordinación institucional y criterios más flexibles

Recomendaciones: La Ley MEF requiere un nuevo impulso • Fortalecer la coordinación y liderazgo institucional • Mayor participación de actores clave: microempresarios/as y sus organizaciones y Asociación de Municipalidades • La Ley MEF es una herramienta que debe ser complementada con otras medidas de promoción a la MyPE

Dirección del Trabajo: Conmutación de multa por capacitación (Art. 477) • Permitía a las empresas de menos de 10 trabajadores canjear multa por curso de capacitación (ahora: menos de 25) • Condiciones: Una vez al año, subsanar problema, autorización de Dirección del Trabajo • Curso en materias más infraccionadas por las micro empresas (Contrato de trabajo, remuneraciones, registro de asistencia, cotizaciones previsionales) • 1368 capacitaciones en el año 2004

Cuadro 1. Empresas según incumplimiento de alguna norma laboral después de la capacitación o pago de multa

Recibieron capacitación Sin infracción Region III V VI VII VIII IX RM

Pagaron multa

Total

Con Sin Con Sin infracción infracción infracción infracción

Region 100% 0% 100% 0% 90% 10% 79% 21% 85% 15% 100% 0% 69% 31% Actividad Economica Industria 89% 11% Comercio 90% 10% Servicios 81% 19% Total 88% 12%

Con infracción

100% 89% 86% 90% 84% 73% 90%

0% 11% 14% 10% 16% 27% 10%

100% 94% 88% 85% 85% 86% 86%

0% 6% 12% 15% 15% 14% 14%

87% 85% 90% 87%

13% 15% 10% 13%

88% 88% 87% 87%

12% 12% 13% 13%

Fuente: Elaboración propia en base a datos entregados por la Dirección del Trabajo.

Dirección del Trabajo: Conmutación de multa por capacitación (Art. 477)

• Estimación de impacto – Empresas que optan por capacitar, menor probabilidad de incurrir en nuevas infracciones • Efecto positivo pero no estadísticamente significativo

– Este efecto (positivo) es menor mientras más grande es la empresa – Recomendación, seguir con el proyecto, pero mejorar medición, perfeccionando registros administrativos

XII Cátedra de Liderazgo Social Alberto Hurtado Santiago, 27 de Octubre 2009

Empleos pobres: desempleo e informalidad GRACIAS!

SEGREGACIÓN Y CAPITAL SOCIAL Cátedra Alberto Hurtado 2009

Alfredo Rodríguez, Sur Corporación de Estudios Sociales y Educación Santiago, 3 de noviembre 2009

Respecto al tema de esta sesión: segregación social y capital social quiero referirme a tres puntos: • Las inercias de la ciudad (Lo que es cercano a Path Dependence Theory o La Teoría de la Dependencia de Caminos). • Las diferentes ciudades (barreras físicas, simbólicas, sociales). • La creación de capital social en el margen (Programa Quiero mi Barrio).

1 La inercia de las políticas en la ciudad Cuando hablamos de políticas de inclusión social, debemos tener en cuenta que ellas no se aplicarán en tableros en blanco. En el espacio urbano se construyen y disputan intereses, definiciones, representaciones, inversiones y proyectos urbanos en marcha, que son difíciles (más bien, imposibles) de revertir en el corto plazo, porque estas inversiones y estos proyectos tienen productos y efectos pre-determinados: su horizonte temporal, que ya está establecido mediante políticas y programas, es de diez, quince o más años. Durante ese lapso, largamente tras haber finalizado su instalación, seguirán pesando en los territorios que los acogieron, seguirán conformándolos y determinándolos.

Para Santiago, en este momento, podemos señalar algunos casos de tales inercias: Por ejemplo, a principios de los años ochenta se erradicaron los campamentos existentes en Santiago, se modificó el límite urbano, se reestructuraron los territorios municipales; y estas medidas, tomadas hace veinte años, hoy resultan clave para explicar el actual funcionamiento del mercado del suelo urbano. Otro ejemplo de inercia es la red de autopistas urbanas concesionadas que, diseñada a mediados de los años noventa, hoy estructura las tendencias de crecimiento de la ciudad y de la oferta de nuevas urbanizaciones en la periferia. Obras como la autopista Pie Andino (que une La Dehesa con Chicureo), los túneles del Cerro San Cristóbal, son básicas para el actual y potente desarrollo inmobiliario de la provincia de Chacabuco.

También ocurre que la estructura socio-espacial ya existente determina las obras que se construyen, lo que es otra cara de la inercia. Así, la autopista que recorre la antigua circunvalación Américo Vespucio muestra dos caras: los planes la contemplan como subterránea en Las Condes, semisubterránea en Ñuñoa y La Reina, y ya es a tajo abierto y quebrantando el espacio de las comunas de la zona sur de la ciudad. La inercia del mercado de la propiedad urbana es otro de los factores que intervienen, tanto o más que los enunciados de políticas urbanas, en el desarrollo de la ciudad: los terrenos que diferentes empresas inmobiliarias poseen en la periferia y afueras de Santiago nos muestran las tendencias de expansión metropolitana. Observando en mayor detalle, por ejemplo, la Provincia de Chacabuco, se puede comprobar que ya existe una preoferta de viviendas de determinado valor, para segmentos de población de ingresos medios y altos.

Lo que queremos señalar con estos ejemplos es que, en el futuro inmediato de Santiago, su estructura espacial será difícil de cambiar, más aún cuando las políticas urbanas actuales alientan los procesos de segregación implícitos en los casos mencionados, o resultantes de ellos.

Frente a esta realidad, las políticas públicas en la ciudad son contradictorias: de la mano del discurso de la integración social, tienden a la segregación espacial (funcional, económica y sociocultural), al sentar las bases para la exclusión a través de una gestión urbana guiada por el capital y los grandes proyectos urbanos, que muchas veces fracturan una ciudad ya fracturada desde hace siglos, como lo es Santiago. Baste recordar, como lo indicamos en la Presentación, la “ciudad propia” (que correspondía a lo que hoy llamamos el centro histórico) y la “ciudad bárbara” (la ciudad de los pobres) que veía Vicuña Mackenna en la capital.

La inercia urbana (o, Path Dependence)

Propietarios y promotores inmobiliarios de terrenos en zonas de expansión de Santiago.

Fuente: El Mercurio, 26 de mayo, 2001

2 Las diferentes ciudades Aún persiste la diferencia entre la “ciudad propia” y la “ciudad bárbara” (la ciudad de los pobres) que veía Vicuña Mackenna en Santiago. Así, aún es posible distinguir entre una ciudad “integrada” (la de los barrios de más altos ingresos) y una ciudad “excluida” (la de los barrios periféricos, de bajos ingresos). No es lo habitual que se hable de los miedos de los excluidos. En las diversas mediciones acerca del miedo casi siempre se señala a los barrios pobres y periféricos como nodos de violencia, de inseguridad. Pensamos que ello se debe a las obvias asimetrías de poder en que se generan tales mediciones: desde la “ciudad propia” se habla y define a la “ciudad bárbara”.

Las comunas mas seguras

Las comunas mas inseguras

Fuente: Fundación Futuro, 2003.

Como se observa en el plano anterior, la percepción de los encuestados construye una ciudad en la que las comunas con barrios de altos ingresos (Vitacura, Lo Barnechea, Las Condes, Providencia, entre otros) son consideradas como “las más seguras” (graficados con color amarillo), versus las comunas con barrios de menores ingresos (La Granja, La Pintana, El Bosque, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, entre otros), son caracterizadas como “las más inseguras” (graficados con color rojo).

¿Cuáles son sus miedos en la ciudad?

Miedos mediatos, nodos y rutas

Miedos inmediatos

…. miedo a: “Andar sola [por tal o cual calle]”, “Que me roben en la feria”, “Que me asalten”, “Ir de compras a Estación Central”, “El paso de la línea del tren”, “No ubicarme en un barrio”, “No tener locomoción directa hasta la casa”, “Que sospechen de mí [en tal o cual barrio]”, “Que me detengan [en el centro de la ciudad]”, “Las multitudes [en tal o cual parte de la ciudad]”, “Los descampados”, “La discriminación [en los espacios públicos del barrio alto]”.

Cuando se trata de experiencias mediatas (contadas por otros o vistas, leídas o escuchadas en medios de comunicación), los miedos se refieren, por ejemplo, a algunos barrios de comunas de altos ingresos, o a los barrios del sur de la ciudad. En el primer caso, los miedos tienen su origen en comentarios que les han hecho otras personas que han experimentado situaciones de violencia; en la segunda, el origen de los miedos está en notas realizadas en programas de televisión acerca de pandillas armadas o de usos excluyentes de los espacios que realizan jóvenes: “Me han contado que Las Condes es peligroso”, “Me han dicho que Providencia es peligroso”, “A mi mamá le da miedo ir al centro de la ciudad”, “Me han dicho que Bellavista es violento”, “Vi en la televisión que La Pintana es peligrosa”.

Del total de las respuestas, las más significativas fueron aquellas en que las personas entrevistadas —tanto hombres como mujeres— señalaron la ciudad como causa de sus miedos, pero no la ciudad en tanto “contenedor” (el lugar físico de la acción), sino —siguiendo a Gottdiener (1985)— más bien como “posibilidad” de formar parte (o no formar parte) tanto de acciones e interrelaciones como de sistemas institucionalizados (de salud, de vivienda, de educación, entre otros). En esta perspectiva de la ciudad como “posibilidad”, la lectura de los términos utilizados por los entrevistados y entrevistadas deja en claro que el espacio al que se refieren no es sólo el Santiago material, sino una construcción simbólica; es decir, una producción y reproducción de representaciones e imaginarios. Esta construcción simbólica da cuenta de la valoración que hacen las personas, de las jerarquías y relaciones que establecen en un espacio y tiempo dado.

En este contexto, para las personas entrevistadas —todas pertenecientes a sectores integrados de manera inequitativa o desigual a la ciudad—, los barrios peligrosos, que les provocan miedo e inseguridad, son, por ejemplo:

• •

el centro (Estación Central) y los espacios públicos de comunas de altos ingresos de la ciudad (Las Condes y Providencia).

En estos espacios han vivido o les han contado situaciones donde se hace patente la discriminación por provenir de un barrio periférico. En ellos se representa claramente lo ajeno: lo que es ajeno y allí donde se es ajeno, y por ello se es objeto de recelos y sospechas.

Comunas en las que las y los entrevistados indicaron sentir más miedo

Si no hablamos de un miedo, sino de miedos diversos, con efectos y causas diferentes; no sólo a ser asaltado o robado, sino también a ser detenido (por ser diferente), rechazado, mal mirado, discriminado (la discriminación hasta ahora no se ha ganado el título de ‘problema de connotación social’), encontramos que, para algunas de las personas entrevistadas, el miedo a la discriminación está igual de presente, o quizá más, que el miedo a ser víctima de un robo. Así, si la “ciudad integrada” le teme a la “ciudad segregada”, ésta también le teme a la primera.

No basta entonces un discurso de cohesión social, sino que también es necesario revertir lo que ha hecho de Santiago una ciudad física, social y simbólicamente des-cohesionada. Nuestra percepción que cuando la gente pide más seguridad, pide más ciudad; esto es: más acceso a bienes y servicios urbanos de calidad; más vivienda, más transporte, más salud, más educación, más iluminación, más parques. Sin embargo, las políticas sociales —por los bajos montos involucrados, segmentación, parcialidad y falta de mantenimiento en el tiempo frente a las políticas urbanas de mercado— no son capaces de revertir la inercia de la exclusión social, la marginalidad urbana.

Creemos que es muy difícil que las políticas de inclusión social hoy vigentes puedan revertir la actual situación de la ciudad de Santiago. Ello porque dichas políticas, por lo general, no consideran los procesos de creciente segregación y diferenciación espacial que operan en la ciudad: •

que se despliegan a escala del Gran Santiago, con mercados inmobiliarios diferenciados por grandes zonas o desde ya predeterminados por la especulación inmobiliaria; y

•

que operan igualmente a escala interna de la ciudad, donde actúan barreras productivas y simbólicas, físicas e institucionales;

•

además, la estructura de la ciudad física, social, simbólica tiene una inercia que no suele considerarse en el diseño de políticas públicas y sociales.

3. La creación de capital social en el margen En los antiguos conjuntos de viviendas sociales, en 186 de ellos (unas 500 mil personas), se puso en marcha el Programa Quiero Mi Barrio (PQMB), una de las iniciativas más innovadoras en la historia del Minvu, consistente en mejorar el espacio público de los conjuntos y estimular en ellos la organización vecinal. Es un programa que ha ido en contra de la tradición administrativa de casi más de 30 años: • •

los funcionarios han vuelto a las poblaciones, las consultoras han tenido que trabajar con las vecinas y vecinos.

Es una experiencia incipiente que está generando un capital social inédito: alrededor de 2 mil profesionales jóvenes trabajan en los barrios; alrededor de 200 nuevos funcionarios en el Minvu y Serviu; cerca de 4 mil nuevas y nuevos dirigentes barriales en los Comités Vecinales de Desarrollo (CVD). Y esto ocurre en todo el país.

Segregación y vulnerabilidad. La importancia de la localización en las posibilidades de surgir de las familias de menores recursos. Alejandra Rasse

Índice  ¿Qué es la segregación?  ¿Cómo afecta a los hogares y por qué?  La realidad local  Algunos datos empíricos  Conclusiones

¿Qué es la segregación?  La segregación residencial refiere al

grado de proximidad o separación física entre dos grupos (étnicos, socioeconómicos, etc.)  Puede entenderse de distintos modos, como concentración espacial de un grupo, como homogeneidad de un sector de la ciudad, o de acuerdo a la cercanía o lejanía respecto de las centralidades.

¿Cómo afecta a los hogares?  Hay varias formas en que la segregación

genera consecuencias. Es posible agrupar estas formas en 3:  Efecto barrio  Geografía de oportunidades  Estigma territorial

La realidad local  Segregación residencial (vinculada a la

política de vivienda).  Población vulnerable (a la pobreza, a la exclusión social).  Deserción de la clase media de los servicios públicos.

Algunos datos  PBCT Anillos. Sabatini, Wormald y

Salcedo.  Sabatini, Wormald, Sierralta y Peters (2007)  Sierralta (2008)  Flores (2008)

Diferencia en desempleo del Jefe de Hogar entre conjuntos, por ciudad (puntos porcentuales) 8 6 4 2 0

7,5

0,8

1,4

Puntos Porcentuales de Diferencia en Desempleo Jefe de Hogar Santiago (Bajos de Mena 11,5% - Colón 4%) Concepción (Concepción centro 8,2% - Talcahuano 7,4%) Talca (Carlos Trupp 8,5% - Barrio Norte 7,1%) Diferencia en inactividad del Cónyuge entre conjuntos, por ciudad (puntos porcentuales) 30

19,2

20 10

6,3

5,1

0 Puntos Porcentuales de Diferencia en Inactividad Cónyuge Santiago (Bajos de Mena 51,7% - Colón 32,5%) Concepción (Concepción Centro 62,4% - Talcahuano 56,1%) Talca (Carlos Trupp 65,1% - Barrio Norte 60%)

Diferencia en Ingresos del Jefe de Hogar entre conjuntos, por ciudad 40000 30000 20000 10000 0

$30.465 $7.506

$6.573

Brecha de Ingreso en pesos Santiago (Colón $157.677 - Bajos de Mena $127.212) Concepción (San Pedro $135.651 - Concepción Centro $128.145) Talca (Barrio Norte $135.222 - Carlos Trupp $128.649) Diferencia en Distancias al Trabajo entre conjunto, Jefe de Hogar y Cónyuge, por ciudad (% de tiempo adicional de viaje del conjunto más lejano respecto al más cercano) 180% 125% (56min) 90% 200% (45min) 34% 23% (19min) 16% 100% (11min) (4min) (6min) 0% Jefe de Hogar

Cónyuge

Santiago (Bajos de Mena - Colón) Concepción (Talcahuano/ San Pedro -Concepción Centro) Talca (Carlos Trupp - Barrio Norte)

Diferencia en paso de hogares D y E a clase media entre conjuntos, por ciudad (en puntos porcentuales) 30 20 10 0

24,5 2,9

3,1

Puntos porcentuales de diferencia en paso de hogares D y E a clase media Santiago (Colón 41,7% - Bajos de Mena 17,2%) Concepción (Concepción Centro 28,6% - San Pedro 25,7%) Talca (Carlos Trupp 40,2% - Barrio Norte 37,1%)

Diferencia en Puntaje Promedio SIMCE entre conjuntos, por ciudad (en puntos PSU) 30

21,8

20 10

7,4

5,1

0 Diferencia entre conjuntos (en puntos PSU) Santiago (Colón 254,9 - Bajos de Mena 233,1) Concepción (Concepción Centro 236,4 - Talcahuano 229) Talca (Carlos Trupp 234,6 - Barrio Norte 229,5)

 Los sectores de mayor segregación

exhiben mayores índices de inactividad juvenil, menos oferta de establecimientos educacionales particulares subvencionados y particulares pagados, y peores resultados educativos.

En los barrios más segregados hay una menor percepción de oportunidades.  Empleo: Hombres visión más crítica (fuentes; estigma; costos). En las mujeres se produce una suma de desigualdades. En los jóvenes el problema es la no consecución de expectativas (empleo; consumo; estatus).  Educación: Elaboración de estrategias versus sueños. Obstaculos (padres y profesores; hijos; estigma; oferta; socialización)

¿Cree que al buscar trabajo el vivir en esta villa los ha perjudicado? Diferencia entre conjuntos, por ciudad (en puntos porcentuales) 35

32,3 27,6

28,9

25 Muchas veces o al menos una vez Santiago (Bajos de Mena 34,5% - Colón 2,2%) Concepción (San Pedro 49,7% - Concepción centro 22,1%) Talca (Barrio Norte 55,7% - 26,8%) ¿Cuando se le pide dar su dirección, preferiría no tener que decir la villa donde vive? Diferencia entre conjuntos, por ciudad (en puntos porcentuales) 30 20 10 0

25,8 17,8

Siempre o algunas veces preferiría no dar la dirección Santiago (Bajos de Mena 26,4% - Colón 0,6%) Concepción (San Pedro 33,4% - Concepción centro 15,6%) Talca (Barrio Norte 40% - 22%)

En los barrios más segregados hay más desconfianza y menor apego al barrio.  No hay nada que hacer Equipamiento, actividades, visitas, horarios.

 Yo no me junto con nadie Deterioro y violencia Falta de confianza / microxenofobia Deterioro del mundo social Problemas de convivencia.

 El sector poblacional Normalización de violencia y otras conductas. Desconfianza respecto de las villas vecinas.

Conclusiones  La segregación es un factor que puede influir

en la trayectoria de una familia.  Es importante comprender la segregación desde una perspectiva más amplia, considerando los factores estructurales que generan mayor aislamiento de los hogares pobres, y las condiciones que impone la mayor flexibilidad.  Se vuelve necesario considerar alternativas que permitan generar espacios más mixtos, y formas de manejar dicha mixtura.

Muchas gracias.

Alejandra Rasse arasse@uc.cl

Universidad Alberto Hurtado XII Cátedra de Liderazgo Social

Políticas Sociales: De la Pobreza a la Vulnerabilidad Rodrigo Herrera División Social MIDEPLAN

ELEMENTOS DE CONTEXTO: LOGROS • El conjunto de políticas públicas adoptadas ha permitido – Reducción de la pobreza – Mejorar los indicadores de salud – Elevar las coberturas de educación y reducir brechas – Aumento sustantivo en las coberturas de servicios básicos – Reducción de déficit habitacional, etc.

• No obstante ello, subsisten fuertes desafíos pendientes. Uno de ellos es reducir el nivel de desigualdad (diferencia entre un país que crece y uno que se desarrollo integralmente)

Evolución de la Pobreza e Indigencia CASEN 1990 - 2006 (%) 40,0

Indigentes Pobres No Indigentes Total Pobres

38,6

35,0

32,9

30,0

27,6 25,6 23,9

25,0

21,7

20,0

20,0 15,0

23,2 17,5

16,1

13,0 9,0

10,0

7,6

20,2 14,6

18,7 14,0

13,7 10,5

5,7

5,6

5,0

4,7 3,2

0,0 1990

1992

1994

1996

1998

2000

2003

2006

Fuente: CASEN

En democracia hemos reducido la pobreza a un tercio y la indigencia a menos de un cuarto

Evolución de la Pobreza Urbana y Rural 1996 – 2006 (%) 40,0 35,0

38,8 38,5

30,0

33,9 de la Pobreza Urbana y Rural 1990 – 2006 Evolución 31,0 30,3 (%) 32,7

Urbana Rural

27,5

25,0

23,7

27,0

20,0

22,0

19,9 20,7

19,7

15,0

18,5 14,0 12,3

10,0 5,0 0,0 1990

1992

1994

1996

1998

2000

2003

2006

Brecha 0.3 Rural-Urbano

1.2

4.0

8.3

6.8

4.0

1.4

-1.7

Fuente: CASEN

Hemos logrado terminar con la brecha de pobreza que separa a la población urbana de la rural.

Evolución de la Pobreza en la Población Indígena y no Indígena, 1996 – 2006 (%) 40,0

Indígena No Indígena

35,1 32,4 29,4

30,0 22,7 19,7 18,1

20,0

19,0 13,3

10,0

0,0 1996

2000

2003

2006

Brecha población 12.4 Indígena y no Indígena

12.7

11.3

5.7

Fuente: CASEN

La reducción de la brecha de pobreza que separa a la población indígena de la población no indígena se reduce a menos de la mitad en los últimos tres años.

Contribución del Crecimiento Económico y Distribución en Reducción de Pobreza, 1990 - 2006 (Datt - Ravallion)

Período

Crecimiento

Distribución

Residuo

1990-96

95.0

9.4

-4.4

1996-00

82.6

20.2

-2.7

2000-06

21.9

75.7

2.4

1990-06

71.7

22.9

5.4

Fuente: Larrañaga y Herrera 2008

Mientras en la década de los 90s la reducción de la pobreza se explica fundamentalmente por el crecimiento económico, a partir del año 2000 se explica mayormente por factores distributivos.

Distribución del Ingreso por Deciles Ingreso autónomo promedio mensual per cápita del hogar (Porcentaje del ingreso autónomo total que captura cada decil)

45,8

45 40 35 30 25 20

15,6

15 10,3

10 5

0,9

2,1

3,0

3,8

III

4,8

6,0

7,7

0 VI

VII

VIII

Distribución del Ingreso por percentiles Ingreso autónomo promedio mensual per cápita del hogar (Pesos de noviembre de 2006) $ 3.000.000

$ 2.785.111

$ 2.800.000 $ 2.600.000 $ 2.400.000 $ 2.200.000 $ 2.000.000 $ 1.800.000 $ 1.600.000 $ 1.400.000 $ 1.200.000 $ 1.000.000 $ 800.000 $ 600.000 $ 400.000 $ 200.000 $0

6 11 16 21 26 31 36 41 46 51 56 61 66 71 76 81 86 91 96

Distribución del Ingreso: Razón 10/10 y 20/20 y Coeficiente de Gini 2006

Ingreso Autónomo Ingreso Total* Brecha

10/10 31.3 11.6 19.6

20/20 13.1 6.8 6.3

* Corresponde a la suma del ingreso autónomo, subsidios monetarios y transferencias no monetarias (educación y salud).

1990 1992 1994 1996 1998 2000 2003 2006 Coeficiente de Gini(*)

0,57 0,56 0,57 0,57 0,58 0,58 0,57 0,54

(*) calculado a partir de personas Fuente: CASEN

Las políticas sociales del estado están cumpliendo un rol distributivo: con transferencias en subsidios monetarios, educación y salud se reduce a la mitad la distancia que separa al 20% de los hogares más pobres del 20% de los hogares más ricos.

Impacto Distributivo del Gasto Social 2006 Participación en el Ingreso Total del Ingreso Autónomo y de los Subsidios del Estado (%) 3,5

100% 27,9

20,0

1,5

0,0

14,3

10,5

7,2

96,5

100,0

85,7

92,8

98,5

89,5

VII

VIII

8,8

37,8

80% 62,9

60%

40%

72,1

80,0

91,2

62,2

20%

37,1

0% I Fuente: CASEN

III

Ingreso Autónomo

Total

total Subsidios del Estado

Los subsidios del Estado representan el 62,9% % del ingreso total del 10% más pobre de los hogares

Cobertura Nacional del Sistema Educacional (Tasa de Asistencia Neta*) Cobertura Preescolar 29,9 21,7

18,9

23,7

24,8

1996

1998

Cobertura Básica

36,9 90,4

89,9

90,9

91,3

92,2

92,3

93,6

92,4

1990

1992

1994

1996

1998

2000

2003

2006

Cobertura Superior

26,0

27,4

2003

2006

26,8

15,9

1990

1992

1994

2000

Cobertura Media 60,1

56,9

59,0

62,1

63,6

64,8

2003 70,5

2006 71,6

21,0

20,9

1996

1998

22,1

18,2

1990

1992

1994

1996

1998

2000

2003

2006

12,8

12,7

1990

1992

1994

2000

Fuente: CASEN

Fuerte incremento en la cobertura neta de asistencia Preescolar, Media y Superior. Se mantiene la universalidad en el acceso a Educación Básica. * Tasa de Asistencia Neta: Total de alumnos en edad del nivel que corresponda (preescolar, básica, media o superior), que asisten a establecimientos de educación, sobre la población en la edad correspondiente al respectivo nivel.

Déficit Habitacional 1990-2006 Porcentaje de Hogares

Deficit como % hogares

29,8

22,2

20,8 15,0 12,8

1990

1992

1994

1996

1998

11,1

2000

10,1

9,6

2003

2006

Fuente: CASEN

Cada vez más una mayor proporción de las familias chilenas dispone de vivienda

Mejoran las condiciones de habitabilidad de los hogares chilenos Electricidad (% de hogares según zona de residencia ) 98,6

99,8

98,6

96,4 63,4

Urbano

Agua Potable (% de hogares según zona de residencia ) 99,2

53,4

1990 2006

35,6

Urbano

Rural

Sistema de Eliminación de Excretas (% de hogares según zona de residencia ) 96,8

86,6

54,6

19,0

Urbano

Rural

1990 2006

DE LA POBREZA A LA VULNERABILIDAD Sin embargo, a pesar que en 2006 el 13,7% de la población se encontraba bajo la línea de la pobreza, entre los años 1996 y 2006, más de un tercio de la población experimentó episodios de pobreza: Vulnerabilidad. Dinámica de la Población en Situación de Pobreza Panel CASEN 1996-2001-2006 PERSONAS 1996 2001 P P P NP NP P NP NP Total

2006 P 4 ,2 % 1 ,7 % 1 ,5 % 3 ,1 % 1 0 ,5 %

NP 7 ,1 % 1 0 ,5 % 7 ,4 % 6 4 ,5 % 8 9 ,5 %

Total 1 1 ,3 % 1 2 ,2 % 8 ,9 % 6 7 ,6 % 1 0 0 ,0 %

Al cabo de 10 años: – Un 4,2% de la población fue siempre pobre en 1996, 2001 y 2006. – Un 31,3% de la población fue pobre una o dos veces en 1996, 2001 y 2006; – Un 64,5% de la población nunca fue pobre en 1996, 2001 y 2006; – Un 35,5% de la población fue pobre alguna vez en 1996, 2001 o 2006.

VULNERABILIDAD • Considera tanto a la población pobre como a aquella que sin serlo tiene un alto riesgo de sufrir episodios de pobreza en el futuro.

• Reconoce las características del hogar y de las personas que lo componen y que afectan los niveles de vulnerabilidad de la familia. • Ello es recogido en el Puntaje de la Ficha de Protección Social, principal instrumento de acceso a Programas Sociales.

FICHA DE PROTECCIÓN SOCIAL • Este instrumento es el medio para identificar, caracterizar y estratificar a la población nacional, con el fin que se focalicen las acciones y prestaciones sociales ejecutadas y coordinadas por distintos organismos del Estado

Ficha de Protección Social La Ficha de Protección Social, para cumplir con su objetivo, considera cambios conceptuales importantes respecto de los instrumentos anteriores: →La identificación de las familias bajo el concepto de la vulnerabilidad. →La manera en cómo se miden los recursos que poseen las familias, bajo el concepto de capacidad generadora de ingresos. →Se incorporan las características y necesidades de los miembros de las familias, mediante el concepto de escalas de equivalencia y necesidades especiales.

→Ficha de Protección Social: Familias, definidas como personas que viven juntan y comparten presupuesto de alimentación (hogares). Definición objetiva de la familia.

Ficha de Protección Social 1. Variables relacionadas con recursos económicos: – Ingresos efectivos y capacidad de generación de ingresos que deriva de las competencias laborales de las personas en edad de trabajar, incluyendo a quienes están ocupados, como a los podrían estarlo (los actuales inactivos y desocupados).

2. Variables relativas a las necesidades: – Tamaño del grupo familiar, composición de la familia y rasgos de sus miembros: relación entre perceptores de ingreso y dependientes; niños, adultos mayores, miembros de la familia que presentan alguna discapacidad.

3. Variables relativas a los riesgos: – Riesgos individuales del hogar: factores de salud, dependencia, discapacidad y precariedad laboral. – Riesgos del territorio: región, variable urbano-rural, accesos y calidad administrativa a la comuna (comparación de la situación laboral)

Modelo de Cálculo

Capacidad Generadora Ingresos (∑ integrantes Familia) + Ingresos declarados

Puntaje Global

Índice Necesidades

Ingresos Permanentes (∑ Familiar)

Capacidad Generación de Ingresos (CGI) •

Definición: valoración promedio que el mercado laboral realiza sobre un conjunto de atributos asociados al capital humano, personales (edad, sexo, etnia), territoriales y del mercado laboral.

•

Estimación de Ingreso mediante regresión lineal (incorpora mercado laboral y variables territoriales)

• Se estiman ocho ecuaciones distintas de predicción de CGI, dependiendo del género y situación ocupacional del entrevistado. Estas corresponden a: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

hombre asalariado mujer asalariada hombre cuenta propia mujer cuenta propia hombre desempleado mujer desempleada hombre inactivo mujer inactiva

No se asigna CGI a: • • • • • • • •

Personas con edad igual o menor a 15 años, Mujeres con edad igual o mayor a 60 años, Hombres con edad igual o mayor a 65 años, Personas que cuidan a niños menores de 4 años de edad, Mujeres embarazadas, Personas que presentan una discapacidad severa, Personas que presentan una discapacidad leve o moderada, Personas que cuidan a quienes presentan discapacidad severa o moderada, • Estudiantes hasta 24 años.

LA PROTECCIÓN SOCIAL • Los logros del país permiten ser más ambiciosos. Por ello, Chile se ha propuesto la instalación progresiva de un Sistema de Protección Social que permita una mejor calidad de vida de todos sus habitantes.

¿En qué consiste la Protección Social? •

Entrega seguridad a las persona y familias.

•

Nos acompaña durante toda la vida – desde antes de nacer y hasta la vejez.

•

Permite proteger de riesgos e igualar las oportunidades a todos/as, independiente de la condición social, cultural o económica.

•

Entrega beneficios y servicios para que todo/a chileno/a tenga condiciones básicas de bienestar.

•

Reconoce que somos distintos/as y busca adaptarse a esas diferencias.

¿POR QUÉ NECESITAMOS PROTECCIÓN SOCIAL? • Desde el comienzo de la vida, todas las personas estamos expuestas a distintos riesgos. – Los niños y niñas son más frágiles y necesitan apoyos especiales. Los adultos mayores tienen derecho a una vejez digna y están más expuestos a enfermedades y a la soledad. – Otros riesgos tienen que ver con situaciones de contingencias a las que nos vemos enfrentados. La enfermedad, los accidentes, la pérdida del empleo, los bajos ingresos, la falta de una vivienda para desarrollar la vida familiar, la pobreza. – Los riesgos que enfrentamos nos hacen estar vulnerables si no contamos con las herramientas y los recursos necesarios para enfrentar dichos riesgos con éxito. • La Protección Social nos entrega las herramientas y los recursos básicos para poder enfrentar las situaciones de vulnerabilidad a las que estamos expuestos.

EL SISTEMA DE PROTECCIÓN SOCIAL EN CONSTRUCCIÓN • SPS con enfoque de derechos: reconocer derechos garantizados, crear instrumentos para su ejercicio e implementar mecanismos de exigibilidad. • SPS con enfoque de ciclo de vida de las personas • SPS se orienta a abordar los riesgos, contingencias y vulnerabilidades a los cuales se exponen las familias.

• Se considera parte de la red de protección social al menos: – la Reforma de la Salud-AUGE – La Reforma Previsional-Pilar Solidario – Seguro de Cesantía, Subsidio al empleo de jóvenes – Sistema de becas escolar y de educación superior – Subsidios para la vivienda – Salas cunas y jardines infantiles – el Sistema Chile Solidario, – el Sistema Chile Crece Contigo,

Análisis del Sistema de Educación Superior chileno

Sesiones:

JUEVES 14 OCTUBRE

DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA DE EDUCACION SUPERIOR ACTUAL Invitados por conﬁrmar

JUEVES 21 OCTUBRE

LA CREACION DE UNIVERSIDADES PRIVADAS Invitados por conﬁrmar

JUEVES 28 OCTUBRE

EQUIDAD EN EL ACCESO A LA EDUCACIÓN Invitados: Juan Eduardo García Huidobro, Osvaldo Larrañaga

JUEVES 4 NOVIEMBRE

DESERCIÓN Y CESANTES ILUSTRADOS Invitados: Claudio Sapelli, Segundo invitado por conﬁrmar

JUEVES 11 NOVIEMBRE

REFORMAS UNIVERSITARIAS Y ÉPOCAS DE QUIEBRES Invitados: Manuel Antonio Garretón, Segundo invitado por conﬁrmar

JUEVES 18 NOVIEMBRE

SEMINARIO ABIERTO: ACTUALIDAD Y FUTURO Invitados: Presidentes Federaciones U.Chile, PUC, UAH.

Jueves 14 de Octubre al Jueves 18 de Noviembre 18 hrs. Lugar

Aula Magna Universidad Alberto Hurtado Cienfuegos 41, Metro Los Héroes

Informaciones

cis@untechoparachile.cl 838 73 90

Inscripciones

cis@untechoparachile.cl creas@uahurtado.cl 692 02 36

Adhesión

Voluntarios UTPCH y Alumnos UAH $5.000.General $6.000.-

El Sistema de Educación hasta 1980

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Tamaño Global del Sistema (antes de 1980)

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Fundación de Universidades con posterioridad a 1980

0 1981

1982

1983

1984

1985

1987

1988

Estatales "Derivadas"

1989

1990

1991

Católicas "Derivadas"

1992

1993

Universidades Privadas

1997

2002

2003

2004

2006

Instituciones

180

160

161

160 143

140

134

135 127

120

126

119

120

116

111

112

115

117

111

100

105

100 90

60 40

45 25

74 66

48 39

47 38

43 36

44 36

45 36

0 1990 1991

1992 1993 1994

1995 1996

1997 1998 1999

Universidades CRUCh

2000 2001

U. Privadas

2002 2003 2004

I. Profesionales

2005 2006

2007 2008 2009

C. F. Técnica

Sedes

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Matrícula de Pregrado

350.000

300.000

250.000

200.000

150.000

100.000

50.000

0 1990

1991

1992

1993 1994

1995

U. CRUCH

1996

1997

1998 1999

U. Privadas

2000 2001

2002

2003 2004

I. Profesionales

2005 2006

2007 2008 2009

C. F. Técnica

Matrícula de Postgrado 20.000 18.000 16.000 14.000 12.000 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 0 1983

1985

1987

1989

1990

1991

1992

1993

1994

1995

1996

U. CRUCH

1997

1998

1999

2000

2001

U. Privadas

2002

2003

2004

2005

2006

2007

2008

2009

Titulados por tipo de institución

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1980

2009

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Composición del Sistema de Educación Superior en Chile

Universidades privadas (3)

3 Privadas “Tradicionales”[1]

Universidades no confesionales (29)

Universidades Evangélicas (1)

3 3 4 1

Universidades privadas nacionales (23)

23 Universidades laicas vinculadas a las FFAA

Universidades privadas con particpación internacional (5)

[2]

Universidades privadas vinculadas a las Fuerzas Armadas (1)

[3]

[1] Universidades de Concepción, Técnica Federico Santa María y Austral de Chile.

[2] Universidades Internacional SEK, Andrés Bello, Las Américas, UNIACC y Viña del Mar [3] Al Ejército la Universidad Bernardo O’Higgins

“Derivadas” “Tradicionales”

Universidades privadas (34)

Universidades confesionales (11)

Universidades Católicas (10)

Consejo de Rectores (25)

Universidades con orientación pública

Universidades estatales (16)

16 Universidades estatales 2 “Tradicionales” 14 “Derivadas”

La privatización de los sistemas de educación superior es hoy un tendencia internacional. ¿En qué consiste la privatización de los sistemas? a) b) c)

Fundación de instituciones privadas Aumento del gasto privado en el financiamiento de los sistemas de educación superior Implementación de lógicas de la empresa privada en la asignación de recursos públicos

Principal beneficio de la privatización: a) Inclusión de sectores socioeconómicos pobres de manera masiva en la educación superior Principales complejidades derivadas de esta situación • Redefinición de la educación: ¿bien público o bien privado? • Redefinición del ámbito de la educación como un sector lucrativo • Excesiva monetarización del sistema de educación superior (por ejemplo, Agencias de Acreditación, alumnos v/s clientes, etc.) • Desregulación excesiva de aspectos referidos a la calidad de los programas ofrecidos • Competencia desmedida por la captación de estudiantes para financiar aranceles de matrícula

Reforma a la Educación Superior

Aspectos que abarca la Reforma: 1- Acceso 2- Financiamiento 3- Institucionalidad 4- Acreditación 5- Formación Pedagógica 6- Investigación y posgrado

Diagnóstico ACCESO

1- ACCESO Matriculados

Años

1- ACCESO + cobertura -equidad

1- ACCESO

Presentación DEMRE sobre Resultados PSU

1- ACCESO ¿Por qué la equidad? El acceso a la educación superior constituye el principal mecanismo de movilidad social en Chile.

[extracto de Introducción del Informe Final Consejo de Trabajo y Equidad, 2008 ]

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Diagnóstico FINANCIAMIENTO

2- FINANCIAMIENTO Altos aranceles, poca ayuda del Estado

2- FINANCIAMIENTO Actualmente así se financian las universidades

Diagnóstico INSTITUCIONALIDAD

3- INSTITUCIONALIDAD

Criterios históricos

3- INSTITUCIONALIDAD

Diagnóstico ACREDITACION y ASEGURAMIENTO DE LA CALIDAD

“…en un sistema como el chileno, con altos grados de privatismo y extensos procesos de mercadización, los mecanismos empleados por el gobierno para regular la calidad del servicio educacional tenderán a ser, en general, blandos -es decir, con un bajo componente coercitivo- y de tipo mercado, es decir, basados más en incentivos a la competencia que en el ejercicio de la autoridad político-administrativa del Estado”. J.J Brunner

• Los estudiantes que son primera generación en educación superior no pueden conocer anticipadamente ni inspeccionar fácilmente la calidad ni la valoración de mercado de las carreras, programas e instituciones. • Lo anterior facilita que el proveedor pueda incurrir en comportamientos engañosos

ACREDITACION -No es obligatoria (excepto en el caso de Medicina y Pedagogías) -¿Cuál es la consecuencia si una institución no se acredita? Sus estudiantes no pueden postular a los beneficios del Eº El que una carrera o institución no se acredite, no impacta en la validez de los títulos que las instituciones tienen la Facultad de entregar.

Lineamientos generales Hacia una Reforma en la Educación Superior

¿Qué dice la REFORMA? ACCESO 1- Redefinición y auditoría prueba PSU 2- Incorporación ranking 3- Sistemas de nivelación nacional (propedéutico)

¿Qué dice la REFORMA? FINANCIAMIENTO 1- Aumento general aportes del Eº 2- Trato preferente universidades estatales y regionales. 3- Recursos a Ues Privadas con Rol Público 4- Modificación AFI 5- Disminución sistema de créditos y mejoramiento de los mismos.

¿Qué dice la REFORMA? ACREDITACION

1- Someter el Sistema de Acreditación a una Evaluación Internacional independiente

¿Qué dice la REFORMA? ACREDITACION

2- Acreditación obligatoria y existencia de sanciones a las instituciones mal evaluadas

¿Qué dice la REFORMA? ACREDITACION

3- Criterios de público conocimiento definidos para instituciones, programas y carreras

¿Qué dice la REFORMA? ACREDITACION 3- Incorporación de la sociedad civil como ítem de evaluación (existencia de sindicatos, asociación de profesionales o federaciones de estudiantes).

¿Qué dice la REFORMA? INSTITUCIONALIDAD 1- CRUCH: Ampliarse a Universidades Privadas con Rol Público 2- Creación IP y CFT del Eº 3- Agrupación diferenciada según tipos de institución 4- Definición de Roles.

¿Qué dice la REFORMA? INSTITUCIONALIDAD Universidades Privadas con Rol Púbico: • Prohibición real de lucrar • Calidad • Libertad de cátedra, asociación y expresión • Heterogeneidad social • Democráticas.

Muchas gracias.

Equidad en el acceso a la Educación Superior

XIII Cátedra Liderazgo Social Alberto Hurtado Juan Eduardo García-Huidobro Universidad Alberto Hurtado Montevideo, mayo 2010

Juan Eduardo García-Huidobro1 21 octubre 2010

Sumario 1.

¿Qué hay que exigir al ingreso a la educación superior para que sea JUSTO?

¿A qué se debe la DESIGUALDAD en [el ingreso a la] educación superior?

¿Cómo hacer más justo el sistema de INGRESO a la educación superior? 2

Marco de análisis para pensar la equidad en educación. • Dos grandes vertientes: 1. Teorías de la justicia: centro  justa distribución de la educación (bienes y beneficios)  igualdad de oportunidades 2. Concepciones de la democracia: sistema educativo  aparato de producción de las sociedades democráticas  ciudadanía 3. Ambas orientaciones se unen en “criterio” de distribución de educación, que puede expresarse como derecho a la educación 3

La justicia en educación: criterio compartido • Interrogante: ¿Personas, independientemente de su condición social, deben acceder a la misma educación (cobertura, permanencia, aprendizajes)? • Interpretación más aceptada del principio de igualdad de oportunidades en educación escolar : Las posibilidades que los niños, niñas y jóvenes tengan de recibir una buena formación y de lograr los aprendizajes escolares no debería depender de las circunstancias sociales particulares en las que nacieron y se desarrollaron. 4

Una distinción necesaria: educación obligatoria y especializada. Exigencias de igualdad y justicia no son las mismas porque poseen propósitos sociales y políticos diversos. EDUCACIÓN OBLIGATORIA

EDUCACIÓN ESPECIALIZADA

Debe fundar unidad de la sociedad democrática:

Selecciona y prepara para la diversidad de

sentido de pertenencia y entrega a todos los conocimientos y visiones comunes necesarias para vivir en esa sociedad.

profesiones y roles que la sociedad requiere. ¿Desigualdades justas?

 Igualdad de resultados (conexión a bienes sociales primeros)

 Igualdad de oportunidades de acceso  Desigualdad que ayude al bien común y a los más necesitados

 Principio de igual libertad  Principio de la diferencia (Rawls) (Rawls).

II.

La desigualdad en educación superior ¿a qué se debe?

Desigualdad en educación superior: hecho y consecuencia Desigualdad en educación Superior ES, EN GRAN MEDIDA, RESULTANTE DE OTRAS DESIGUALDADES

Desigualdad en educación superior: hecho y consecuencia

Desigualdad en educación superior

Desigualdad en educación escolar

Desigualdad en educación superior: hecho y consecuencia

Desigualdad en educación superior

Desigualdad en educación escolar

Desigualdad socioeconómica 9

Desigualdad socioeconómica Distribución del ingreso hogares por deciles – Casen 2009

46 VECES 11

Desigualdad socioeconómica Distribución del ingreso hogares por deciles – Casen 2009

3,4 VECES 12

Desigualdad educación escolar Distancia en cobertura entre 20% más pobre y 20% más rico

Básica Media Parvularia Superior

Quintil 1

Quintil 5

Distancia

101.3 86.3 32.3 19.8

106.3 98.7 52.6 83.3

5 12,4 20,3 63,5 Casen, 2009 13

RESULTADOS NACIONALES 4º BÁSICO

Niveles de Logro de Lectura por grupo socioeconómico 2008 Avanzado

BAJO

MEDIO BAJO

MEDIO

MEDIO ALTO

ALTO

54%

72%

Intermedio Inicial 22% 28% 50%

24%

36%

28%

29%

26%

19%

35%

20%

10%

48%

Desigualdad educación escolar ¿Dónde están los alumnos? Segmentación Grupo SE

MUNICIPAL

PARTICULAR SUBVENCIONADO

Bajo

80%

20%

Medio bajo

79,3%

20,7%

Medio

38,2%

61,8%

Medio Alto

10,5%

89,5%

Alto

14%

PAGADO

86% 15

Desigualdad educación superior Cobertura Según NSE Ingreso Según tipo EM Ingreso Según dependencia

Q1 19,8%

Q5 83,3%

HC 66%

TP 42%

Particular Pag. 76%

Municipal 25%

Casen, 2009 / Bassi, M.(2009) / Meneses y otros (2010)

Desigualdad educación superior ¿dónde ingresan? Particular Pagado

Particular subvencionado

Municipal

Universidades CRUCH

34%

14%

10%

Universidades Privadas

36%

10%

Institutos Profesionales

Centros Form. Técnica

No siguen Educación S.

24%

65%

75% Meneses y otros (2010)

III. Sistema de ingreso a la educación superior Instrumentos: PSU + NEM + AFI + Créditos

Resultados PSU: relación fuerte con origen social PSU puntajes mayores o iguales a 450 puntos Según modalidad educacional (%) Modalidad

2004

2006

2008

>=450

Municipal

56,4

58,4

57,6

P.Subvencionado

67,4

69,0

70,1

P.Pagado

88,4

91,1

93,7

Total

65,8

67,4

68,1

Fuente: DEMRE

Resultados PSU: relación fuerte con origen social Distribución de los 1000 mejores promedios Leng./Mat. Admisión 2006 UNIVERSIDAD

Municipal

Part.Subv.

Pagado

Total

U. de Chile

117

61,3%

38,6%

178

26,9%

354

35%

P.U.Católica

20,4%

26,1%

371

56,0%

456

44,9%

U. de Concepción

4,7%

9,8%

8,1%

7,7%

U. Federico S. M.

2,6%

11,1%

2,1%

3,6%

Otras univ.

10%

14,4%

6,9%

8,8%

Total

191

100%

153

100%

663

100%

1007

100%

Fuente: Demre.

Consecuencias del AFI • Aporte Fiscal Indirecto (AFI) [DFL N.° 4 de 1981], para universidades donde ingresan los 27.500 más altos puntajes (promedio: verbal y matemática PSU). En esta definición de mejor alumno, las NEM no valen nada.

• 1982: universidades-CRUCH elevaron la ponderación de PSU (verbal/mat.) de 42.0% a 60.4% en desmedro de las NEM y específicas.

 Regresivo  NEM mejor predictor y más justo 21

Créditos y becas • Fondo Solidario: sólo CRUCH: 2% interés y período de gracia de 2 años; período de pago de 12 a 15 años (hay condonación después de ese período)

• Créditos con aval del Estado (CAE) 2005 – 6,1% interés (en 2007). Institución es aval / después de graduación garantía del Estado. Devolución comienza a los 18 meses y puede durar hasta 20 años (no se contempla condonación). • Becas: muchas y diferencias…Algunas solo para universidades CRUCH (Bicentenario); otras bien orientadas (Excelencia Académica) 5% mejores de cada colegio. 22

Resumen del problema 1.

Ingreso: Por 1 pobre hay más de 4 ricos en educación superior y la distribución de talentos (y de esfuerzo) es uniforme en ambos grupos

Distribución: concentración de más ricos en mejores universidades (con más financiamiento estatal); más pobres en IP y CFT sin continuidad de estudios (con menos financiamiento estatal).

PSU: instrumento central de selección con claros sesgos socio-económicos AFI: concentra recursos en los mismos; desvaloriza NEM

Caminos de solución  Más igualdad social  Más igualdad en educación escolar  Más igualdad en educación superior  Nuevos sistemas de ingreso a la educación superior  Más PESO a desempeño en educación media  CUOTAS por dependencia  BENEFICIOS según situación estudiantes 24

Sistemas selección ingreso a educación superior: ¿qué hacer? •

Todo sistema de selección descansa en resultados académicos: trayectoria escolar y/o pruebas que dependen de:  Factores externos, independientes del alumno: 1. 2.

Ambiente sociocultural de su familia y de su medio social (prevalencia de cultura letrada en resultado escolar). El proceso educativo en el que participó (calidad de la escuela y liceo; nivel socio-cultural de los compañeros).

 Factores internos al alumno: 1. 2.

Su talento innato (tampoco depende de él; = ricos y pobres) El esfuerzo que puso en sus estudios de educación media (depende de él y de estímulos y motivaciones)

 Privilegiar factores internos… bien público, mérito (no NSE) 25

Sistemas selección ingreso a educación superior: ¿qué hacer? Ponderar más las notas de media Ventajas Substantivas

Ventajas políticas

- mejora substancial de - es simple: se trata de equidad: asociación menor cambiar ponderación a con NSE y mayor con talento y sistema actual esfuerzo  docentes tienden - hay experiencia nacional a evaluar en relación a trabajo evaluada (Gil, Usach) y mucha hecho en grupo curso experiencia internacional - alinea requisitos de ingreso - es posible homologar las con trabajo escolar de Media notas (premio a mejores de - es el mejor predictor de éxito c/colegio; utilizar distribución de (último trabajo U, UC, Usach)

- lo preponderante en experiencia internacional

c/colegio para puntaje; escalas de transformación diferentes. Ej. una para colegios con promedio 5,3 y otra los con 6,3).

Propuesta: 50% notas y 50% pruebas de ingreso 26

Sistemas selección ingreso a educación superior: ¿qué hacer? Cuota por notas de media • Universidades públicas del Estado de Texas (EEUU), desde 1996 eximen de pruebas de ingreso a quienes finalizan su ed. media en el 10% superior del colegio. En California se exime a quienes finalizan en 4% superior. • En Chile se ha usado en becas; experiencia USACH (ponderar); actualmente propedéuticos: ¡buenos resultados! Además hay estudios que lo avalan.  Ventajas: - Aumento de expectativas en todos los liceos; gran aliciente a calidad de la educación media - Aumento de mixtura social: todos colegios interesantes. 27

Sistemas selección ingreso a educación superior: ¿qué hacer? Cuotas • Experiencia internacional: USA, desde los 60; en AL propuesta actual en Brasil: 50% exalumnos de educación pública ("Diversidad en la Universidad“)

• Chile: se podría pensar en: Sistema de cuotas por tipos de educación en las carreras más demandadas en universidades en las que haya aporte estatal: • Ej.: 50% gratuita, 30 financiamiento compartido y 20% pagada • Posibilidad de reservar cuotas para alumnos de regiones en las universidades de mayor prestigio nacional.  Ventajas: − Corrección máxima − Posible mayor mixtura social por interés de ingresar a educación superior. 28

Créditos y becas ¿qué hacer? • Criterios: – Las distinciones en los beneficios deben ser en función de características de los alumnos (y programas) y no de las instituciones – Las características relevantes de los alumnos deben ser académicas (talento / esfuerzo) y sociales (necesidad económica)

• Recomendaciones: – Reconvertir el AFI (o sólo por puesto en egreso: 20% mejores c/colegio o también) – Extender Fondo Solidario a todos – Becas o medias becas primeros quintiles de ingreso 29

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Año 1990 1998 2003 2006 2009

I 3.8 5.6 8.3 12.3 16.4

II 3.0 6.6 11.5 14.6 16.6

III 4.4 9.1 11.7 14.6 19.5

IV 6.5 9.6 17.9 19.6 22.4

Tasa Neta V VI 7.9 10.3 15.3 17.5 21.9 23.9 20.9 26.9 25.1 26.0

VII 11.2 22.7 28.9 31.2 29.2

VIII 21.8 33.7 42.2 39.6 38.6

IX 24.5 45.6 51.4 47.4 49.4

X 40.3 60.7 65.4 59.5 61.5

Total 11.9 20.9 26.1 27.4 29.1

Año 1990 1998 2003 2006 2009

I 4.1 6.4 11.0 15.7 19.1

II 3.5 8.2 13.6 18.5 20.4

III 5.0 11.4 15.1 18.0 25.1

IV 7.9 12.0 22.8 26.3 28.5

Tasa Bruta V VI 10.2 11.4 19.8 22.2 29.7 34.5 26.2 37.4 31.7 33.7

VII 14.5 30.0 41.2 41.5 40.3

VIII 27.0 44.1 56.7 57.5 55.2

IX 29.3 62.5 84.5 70.7 72.6

X 47.9 82.6 107.2 90.7 93.3

Total 14.3 27.5 37.8 38.1 39.7

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1. 2. 3. 4.

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Distribución del ingreso

Nivel de ingreso

1. 2. 3. 4.

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Fracasos repetidos Caída en el populismo Falla de políticas y de la política La importancia histórica de Chile

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Distribución del ingreso

Nivel de ingreso

1. 2. 3.

Desigualdad y crecimiento Incompletitud de mercados ¿Es separable igualdad de oportunidades de igualdad de resultados? El orden no suplanta la inteligencia para siempre

Distribución del ingreso

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Nivel de ingreso

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Pobreza e indigencia Castas Sin clase media Política pre-moderna Bienes básicos Poca competencia Rentas

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Crecimiento Desigualdad incremental Protección social Inversión extranjera Política autoritaria o semi-autoritaria Bienes básicos en sector moderno Concentración de mercados Clase media y sector de servicios

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1. 2. 3. 4.

Productividad y crecimiento desacelerando Clase media expandida Política autoritaria o sem-autoritaria exhausta Sensación de mediocridad, estancamiento y resignación

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Indicadores educativos y alfabetismo funcional Educación y re-entrenamiento de trabajadores Educación pública y desarrollo democrático Políticas culturales y de medios

1. 2. 3.

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Bienes públicos y calidad del trabajo Incompletitud de mercados y calidad del trabajo Estructura económica y calidad del trabajo

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2 1. 2. 3. 4. 5.

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Experiencia de consumidor Experiencia de estudiante Experiencia de trabajador Experiencia de emprendedor Experiencia de académico

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Políticas Laborales

Política Educativa

Políticas de Bienestar

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Políticas Laborales

Política Educativa

Políticas de Bienestar

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Políticas Laborales Protección Social

Política Educativa

Políticas de Redistribución Bienestar Social

Competencia Justa

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Políticas Laborales

Política Educativa

Políticas de Bienestar

Competencia Justa

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Políticas Laborales

Política Educativa

Políticas de Bienestar

Competencia Justa

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Completación de Mercados Política Sectorial

Políticas Laborales

Política Educativa

Políticas de Bienestar

Política Tributaria

Políticas de Mercado Política Sectorial

Educación de Políticas Trabajdores Laborales

Política Educativa

Negociación Colectiva

Políticas de Bienestar

Política Tributaria

Políticas de Mercado Política Sectorial

Educación de Políticas Trabajadores Laborales Política Sectorial Política Educativa

Políticas de Bienestar

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Educación de Políticas Trabjadores Laborales Política Sectorial Política Educativa

Políticas de Bienestar

Educación Pública

Política Tributaria

Políticas de Mercado

Políticas Laborales Educación de Trabajadores

Política Sectorial

Política Educativa

Políticas de Redistribución Bienestar Social

Educación Pública

Política Tributaria

Políticas de Mercado

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Equidad en educación superior Osvaldo Larrañaga PNUD y U de Chile

Crecimiento matrícula educación superior 1983-2009

Fuente: Rolando, Salamanca, Aliaga. Mineduc, 2010

Cobertura por quintiles (% población entre 20-24 que cursa o egresó de la educación superior) 80 70 60

50 1990

2000

2009

20 10 0 q1

Fuente: Casen de cada año

Cobertura por quintiles (% de la población de 20-24 años que cursa o ha cursado educación superior) 80 70 60

50 1990

2000

2009

20 10 0 q1

Fuente: Casen de cada año

Relación quintil 5 a quintil 1 14 12 10 8

1990 2000

2009 4 2 0 cobertura 1 Fuente: Casen de cada año

cobertura 2

Distribución alumnos entre quintiles, según instituciones, 2009

Total

CFT

13,9

17,3

19,1

19,7

30,0

100,0

12,6

19,6

22,4

23,2

22,2

100,0

Ues Consejo

10,8

14,0

16,5

24,0

34,7

100,0

Ues privadas

6,6

9,2

14,4

20,6

49,2

100,0

Total

9,9

13,8

17,3

22,3

36,7

100,0

Fuente: Casen 2009

Distribución alumnos entre instituciones, según quintiles, 2009

Total

CFT

9,5

8,6

7,5

6,0

5,6

6,8

29,8

33,3

30,3

24,3

14,2

23,4

Ues Consejo

36,7

34,2

32,1

36,3

31,9

33,7

Ues privadas

24,0

30,0

33,3

48,4

36,0

Total

100,0

Fuente: Casen 2009

Puntaje promedio establecimiento en PSU, deciles 650 600 550 500 450 400 350 300 1

Fuente: base datos PSU; no considera TPs ni establecimientos con menos de 25 PSU

Cobertura alumnos con becas o créditos (%)

Total

CFT

41,7

48,0

27,8

27,9

10,8

28,1

47,6

41,2

36,5

27,0

15,9

32,0

Ues Consejo

73,0

80,4

77,7

68,0

42,7

63,1

Ues privadas

53,8

52,3

52,5

42,4

20,1

34,5

Total

57,8

57,9

53,9

47,1

26,2

43,1

Fuente: Casen 2009

Trayectorias estudiantiles Municipal

Privado subvencionado

Privado pagado

Segundo medio 2003

100

Egresa nivel medio

100

Ingreso estudios superiores

Continúa estudios o ya egresado, fines del 2008

Fuente: Encuesta seguimiento PNUD-Mineduc

Matrícula en educación superior, por género

Salario profesiones según porcentaje mujeres (IDH 2010)

Déficits de equidad • Desigualdad en acceso y trayectorias según nivel SES – Formación previa vs prueba de selección

• Trato desigual en financiamiento a instituciones – Aportes basales – Financiamiento a estudiantes – Desigualdad de oportunidades para instituciones y para estudiantes

• Brechas de equidad de género a pesar de igual acceso