Energías renovables

C. Dra. América Martínez Soto

En la actualidad nos enfrentamos a desafíos globales como el cambio climático y la escasez de recursos naturales. En este contexto, las energías renovables sustentables han emergido como una solución clave para abordar estos problemas y construir un futuro más limpio y sostenible.

¿Qué son las energías renovables sustentables?

Se refieren a fuentes de energía que se obtienen de recursos naturales inagotables o que se renuevan de forma constante. Estas fuentes incluyen la energía solar, eólica, hidroeléctrica, geotérmica y la biomasa. A diferencia de los combustibles fósiles, las energías renovables no generan emisiones de gases de efecto invernadero ni contribuyen al agotamiento de los recursos naturales.

• El viento (energía eólica).

• La radiación solar, en todas sus formas (energía solar).

• El movimiento del agua en cauces o en aquellos artificiales con embalses ya existentes con sistemas de generación de capacidad menor o igual a 30 MW o una densidad de potencia, definida como la relación entre capacidad de generación y superficie del embalse superior a 10 watts/ m2 (energía hidráulica).

• La energía oceánica en sus distintas formas: de las mareas, del gradiente térmico marino, de las corrientes marinas y del gradiente de concentración de sal (energía mareomotriz).

• El calor de los yacimientos geotérmicos como geisers (energía geotérmica).

• Los bioenergéticos, combustibles que se obtienen de la biomasa y provienen de la materia orgánica de actividades tales como: agricultura, pecuaria, silvícola, acuacultura, algacultura, residuos de la pesca, domésticas, comerciales, industriales, de microorganismos y de enzimas, así como sus derivados, producidos por procesos tecnológicos sustentables (energía de biomasa).

Se ha hecho evidente la necesidad de explorar nuevas formas de generación de energía, toda vez que la industria energética basada en combustibles fósiles genera efectos negativos al medio ambiente, consistentes en la contaminación a cuerpos de agua, modificaciones en la cobertura vegetal, contaminación de suelo y emisiones de gases de efecto invernadero que a su vez genera el calentamiento global.

Las energías renovables ofrecen diversas ventajas, principalmente menores impactos negativos al ambiente, por ejemplo, una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, menores costos de producción, son competitivas, permiten mitigar escenarios de riesgo y lo más importante, no dependen de combustibles fósiles.

Acciones a nivel mundial y en México

A nivel mundial las energías renovables se han incrementado, según cifras de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA, por sus siglas en inglés), entre 2010 y 2019 la capacidad de producción a escala mundial se duplicó de 1 226 853 a 2 536 853 megawatts (MW) y ya son 222 países los que han adoptado algún tipo de política que promueve este tipo de energías. En América, Brasil también va a la cabeza, aunque países como Uruguay y Costa Rica han logrado que casi la totalidad de la energía que consumen sea producida a partir de las energías renovables.

México destaca por poseer una amplia cantidad de energías renovables, debido a varios factores, como la geografía, orografía y latitud privilegiadas, por lo que se está impulsando el desarrollo de las energías renovables a fin de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, por lo cual, se promulgó la Ley de Transición Energética (D.O.F, 2015) que impulsa el incremento gradual de energías limpias en la industria eléctrica y la reducción de emisiones contaminantes. En esta Ley se establece que para el año 2024 el 35 % de la generación eléctrica deberá provenir de energías limpias, el 45 % para 2036, y para el 2050 esta cifra será del 60 %, con la intención de contribuir, como país, en la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero.

Así mismo, México asumió compromisos en la Conferencia sobre el Cambio Climático de París, de reducir en un 22 % las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), y en un 51 % las emisiones de carbono negro hacia el 2030.

Un mecanismo que ha sido implementado en México, como en muchos otros países del mundo, son los Certificados de Energías Limpias (CEL). Un CEL equivale a la generación de 1 MWh de energía a partir de una fuente limpia, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) es la entidad responsable de acreditar a los generadores que cumplan con esta disposición. Esta implementación significará, para los usuarios calificados, que por lo menos el 35 % de la energía eléctrica que consumen provenga de fuentes limpias para el año 2024, lo que propiciará que busquen el suministro de generadores acreditados. En caso de que esto no sea cumplido, los usuarios deberán comprar los CEL que sean necesarios para compensar la energía eléctrica consumida que no se hubiera generado a partir de fuentes limpias.

El empleo de las energías renovables o limpias, no significa que estén exentas de causar efectos negativos al medio ambiente, como ejemplo, la construcción de parques eólicos puede afectar la biodiversidad, generando muertes de aves y murciélagos por los cambios drásticos de presión debido al funcionamiento de las aspas de los aerogeneradores; se genera también una fragmentación del hábitat de la fauna silvestre, eliminación de la cubierta vegetal, erosión del suelo, impacto al paisaje, entre otros.

Por ejemplo, en el Istmo de Tehuantepec, Oaxaca, se concentra la industria eólica con 22 parques y 1600 turbinas aproximadamente en operación. En esta región existen procesos migratorios de aves importantes, ya que cada año transitan alrededor de 12 millones de ejemplares de 130 especies diferentes desde el norte y sur del continente americano. Se han realizado estudios que reportan la muerte de 3200 aves al año en un parque de 98 turbinas. La gaviota de Franklin (Leucophaeus pipixcan) enfrenta el riesgo de colisión con las turbinas en una propor- ción de 6 a 23 mil ejemplares al año, pero se desconocen las tasas reales de muerte (Vázquez y Zepeda, 2020).

A fin de mitigar estos daños se requieren estudios específicos para determinar el impacto y generar medidas preventivas y de mitigación, es importante también mencionar el impacto social, toda vez que la mano de obra para estos casos es calificada y la mayoría de las veces se importa, por lo que surge la necesidad de la creación de formación de recursos humanos.

Conclusión

Las energías renovables sustentables representan una oportunidad sin precedentes para enfrentar los desafíos ambientales y energéticos a los que nos enfrentamos. Su adopción masiva es esencial para lograr una transición hacia un sistema energético limpio, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y construir un futuro sostenible.

Referencias: https://www.ecologiaverde.com/cuales-son-las-principales-fuentes-de-energia-alternativa-en-mexico-1852.html https://medioambiente.nexos.com.mx/los-retos-de-la-energia-eolica-en-mexico/#:~:text=Tambi%C3%A9n%20se%20han%20 identificado%20los,se%20instalan%20los%20parques%20e%C3%B3licos. https://transferencia.tec.mx/2020/06/19/un-breve-panorama-de-las-energias-renovables-en-mexico/ Mapa de ruta tecnológica. Energía eólica en tierra. Secretaría de Energía. 2017.

Diario Oficial de la Federación, 2015. Ley de Transición energética. Estudio de energías limpias en México 2018-2032, Asociación Mexicana de Energía Eólica.