Educando en el hogar para CRECER VAISNAVA "Los niños y el Santo Nombre"

Año 1 – Numero 1- Septiembre 2014

Crecer Vaisnava - México, D.F.

Educando en el hogar para

Los niños y el Santo Nombre

Educando en el hogar para Crecer Vaisnava

Por : Srimati Aruddha Devi Dasi

LOS EDITORES AGRADECIMIENTO ESPECIAL A: SS Hanumatpresaka Swami Jefe de la Anjana Suta Academy (Rama de ISKCON) Por su inspiraci贸n para la realizaci贸n de este servicio.

Mensaje de los editores Existe un dicho que versa: “El niño es el padre del hombre” y este dicho tiene tantos significados en muchos niveles diferentes. En primer lugar, se puede entender que la educación y la formación de una persona, durante su infancia, determinará su vida como adulto. En segundo lugar, se puede aseverar que los niños guiaran a la sociedad cuando se conviertan en adultos. En tercer lugar, a su debido tiempo, los niños se convertirán en padres. Y en cuarto lugar, en un futuro, el niño se convertirá en el “padre” de sus padres, por protegerles y servirles durante su vejez, cuando los padres encuentren el ocaso de su vida y se incremente su dependencia a ser cuidados, es probable que entonces los hijos asuman el papel de cuidadores.

Por lo tanto, las personas más importantes en la sociedad son nuestros hijos. Y como tal tenemos que invertir en nuestros niños, los futuros líderes de ISKCON y el mundo.

Es nuestro deseo que la presente pueda tocar sus vidas, ayudándoles en la dura pero noble y fructífera tarea de forjar la futura generación de los Lideres de ISKCON y el mundo.

Los editores

Los ni帽os deben saber, simplemente, cuatro cosas: 1) Pensar siempre en Krishna.

2) Volverse devotos de Krishna.

3) Ofrecer adoraci贸n a Krishna.

4) Ofrecer reverencias a Krishna.

Se deben enseñar estas cuatro cosas, y todo lo demás vendrá por añadidura. Serán personas eruditas.

Carta de Srila Prabhupada a Srila Satsvarupa Dasa Goswami ~ Junio 16 de 1972

Al Rey o al jefe de estado, al padre y al profesor, se les considera los lideres naturales de la gente inocente.

Dichos lideres tienen una gran responsabilidad hacia sus dependientes. Por lo tanto deben volverse expertos en los libros establecidos de moral y c贸digos espirituales.

Bhagavad-Gita, tal como es. 3.21 Significado por Srila Prabhupada

EL GRADUADO Por: Arcana-siddhi Devi Dasi Mi marido y yo nos sentamos en las gradas relucientes del estadio de baloncesto. La multitud, con sus mejores galas, esperaba impaciente.

Mientras, los chicos y chicas se preparaban en fila en la entrada principal.

Llevaban sus togas y birretes de color azul, listos para su graduación del Instituto.

Localicé a mi hijo, Narayana, de pie en la procesión. Me buscaba con su vista y cuando nuestras miradas se encontraron sonreímos. Sin darme cuenta, me encontré llorando. Mi marido me apretó la mano para consolarme.

Me invadieron recuerdos y emociones de los últimos diecisiete años cuidando a mi único hijo. Imágenes de su infancia aparecieron en mi mente: un bebé con cólicos que llora en su columpio. Un niño travieso que se escapa de su cuarto durante la hora de la siesta. Un niño con cara de ángel, con la cabeza rapada y dhoti naranja bailando al son de los címbalos y mridanga en el templo. Un niño sonámbulo vagando por el apartamento y yo despierta vigilando que no le pasase nada. Un estudiante de gurukula recitando versos de las escrituras Védicas. Un niño sensible que abraza a una cabrita en una granja de campo. Un niño asustado que viene a mi cama por la noche. Un niño triste y atemorizado que

comienza el Instituto después de haber estado en el gurukula desde los cinco años, sentado solo en la cafetería, sin amigos y demasiado . tímido como para hablar con nadie.

Todas e Todas estas imágenes hacen que . llore aún más, cuando recuerdo . como sentía como mío su dolor y como quería protegerle a toda costa de las penurias de crecer en este mundo material.

Aún recuerdo esa noche en la que se desmayó en el jardín de al lado. Sus amigos, preocupados, nos llamaron. Cuando mi marido y yo llegamos, ya estaba consciente y despierto.

Nos dijo que había ayunado todo el día y que una pizza en mal estado le había sentado mal. Quería creerle pero sabía que nos mentía. Al día siguiente admitió haber bebido alcohol….

Para convertirse en Grandes Vaisnavas Los niùos necesitan asociarse con los devotos mayores‌ ¥Con devotos ejemplares !

Los retos de la paternidad Criar hijos conscientes de Krishna en nuestra cultura occidental es un reto difícil. Se dice que hace falta un pueblo entero para criar a un niño. Desafortunadamente, muchos devotos no viven en comunidades aisladas y las influencias de la cultura dominante invaden nuestros ashrams, templos y comunidades.

Los padres Hare Krishna de mi generación eligieron ser devotos después de muchos años de vida materialista.

Nuestros hijos, a pesar de haberse criado en un ambiente espiritual, muchas veces no han adquirido ese compromiso interno. Son capaces de seguir el camino de la conciencia de Krishna en la infancia sin problemas pero al llegar la adolescencia, muchos de ellos abandonan las prácticas más básicas.

Cualquier padre que haya criado a su hijo en un ambiente devocional se siento dolido y fracasado cuando ve como su hijo adolescente rechaza, ignora o desprecia las enseñanzas y prácticas devocionales. Nos sentimos fracasados porque somos conscientes de la advertencia de las escrituras Védicas; nadie debería volverse guru, profesor o padre a menos que podamos liberar a los que cuidamos del ciclo del nacimiento, la enfermedad, la vejez y la muerte; las principales miserias de este mundo material. Aún así, si hemos hecho todo lo que está en nuestras manos, podemos volcarnos en otras enseñanzas y ejemplos de las escrituras.

Se puede impedir que un niĂąo haga travesuras, ocupĂĄndole en actividades superiores.

Sri Caitanya-caritamrta, Adi-lila Prefacio

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Por ejemplo, encontramos casos de padres ateos cuyo hijo es un devoto de Krishna y al mismo tiempo también hallamos padres conscientes de Krishna cuyo hijo se convierte en un ateo.

La historia de Citraketu Si el papel de los padres es asistir a sus hijos en su progreso espiritual, los padres progresan también espiritualmente a través de sus hijos. Uno de los ejemplos más llamativos es el del rey Citraketu, contado en el Srimad-Bhagavatam. El rey Citraketu era un rey respetado, poderoso y rico. A pesar de todo, no tenía hijos. Todas sus mujeres eran estériles.

Viendo su angustia, el gran sabio Angira, visitó al rey y lo bendijo para que tuviese un hijo. Angira le dijo al rey que el niño se llamaría Harsha-shoka o “Felicidad-Aflicción”. El rey pensó que el niño se portaría bien y a veces sería travieso, como todos los niños, así que no prestó mucha atención al presagio del nombre.

Al poco tiempo, una de las mujeres del rey tuvo un bonito bebé. El rey, encantado con su nuevo hijo y con la madre del mismo, descuidó a sus otras mujeres y éstas se volvieron desgraciadas. Ofuscadas por la envidia, planearon envenenar al niño. Viendo a su hijo muerto, el rey se lamentaba desconsoladamente.

“…El niño se llamaría Harsha-shoka o Felicidad-Aflicción…”

Si la historia se hubiese acabado aquí, el rey se habría consumido por la pérdida de su hijo. Pero Angira Muni, acompañado del sabio trascendental Narada Muni, se apareció al rey. Con sus poderes místicos, Narada llamó al alma espiritual que había dejado el cuerpo del muchacho. Obedeciendo esta orden, el alma entró de nuevo en el cuerpo del niño muerto.

Gracias a la presencia del alma, el cuerpo recobró la vida, y Narada le pidió al niño que les hablase a sus padres, el rey y la reina.

“De acuerdo a los resultados de mis actividades fruitivas”, ―dijo el niño ― “yo, la entidad viviente, transmigro de un cuerpo a otro, yendo a veces a las especies de los Semidioses, a las especies animales, vegetales y a veces a la especie humana.

Por lo tanto, ¿en qué nacimiento fuisteis mi padre y mi madre?

Nadie es en realidad mi padre y mi madre. ¿Cómo puedo aceptar a estas personas como mis padres?”.

A medida que el niño hablaba este conocimiento trascendental, el rey se dio cuenta de su error de percepción. Había estado pensando, “Este niño es mío, ha nacido para hacerme feliz”.

Ahora el rey lo veía de otra manera. El alma espiritual que él pensaba que era su hijo estaba ocupando ese cuerpo de forma temporal. Ahora el monarca, libre de ilusión material y apego, pudo dirigir su amor al Señor, y se convirtió en alguien inmensamente feliz.

Para muchos de nosotros, las locuras adolescentes de nuestros hijos sirven para enseñarnos lecciones similares a la del rey .

Citraketu. Es bueno ver a nuestros hijos como nuestros “gurus” y estar abiertos a las lecciones que nos enseñan, especialmente sobre el apego y el desapego. En el undécimo canto del Srimad-Bhagavatam, un monje renunciado nos enseña cómo sacar enseñanzas espirituales de todos nuestros tropiezos en este mundo material. Describe a los veinticinco gurus que le han asistido en su viaje espiritual, incluyendo entre ellos a una paloma y a una prostituta.

De la paloma, el santo aprendió acerca del sufrimiento por el apego material. Observó a un macho de paloma relacionándose con los miembros de su familia. Cuando su compañera y sus pollitos fueron cazados en una red, el pájaro se apenó tanto que se desorientó y también cayó en la red.

De la prostituta, el monje aprendió una lección sobre el desapego. La prostituta buscaba clientes una tarde. Con cada hombre que pasaba, la prostituta albergaba esperanzas de conseguir un cliente. Pero cuando llegó la noche y no consiguió ninguno, se sintió desesperanzada. Finalmente la prostituta se desapegó. Se dio cuenta de que no tenía que rebajarse para conseguir dinero. Se sintió llena de paz y su inclinación natural de amor al Supremo se despertó.

Emulando el ejemplo de la persona santa, nosotros deberíamos también buscar las lecciones espirituales en nuestro día a día.

Nuestros hijos nos ofrecen muchas situaciones en las que tenemos que practicar desapego con mucho amor. La adolescencia es una etapa llena de estas oportunidades.

Hace unos años, tuve la suerte de hablar con algunos niños Hare Krishna que a día de hoy son adultos. Me contaron abiertamente sus dificultades en la época de la adolescencia y me garantizaban que sus hijos no se sentirían tan perdidos como ellos. Lo que me aconsejaron, y esto es aplicable a cualquier padre de hijos adolescentes, es convertirte en el amigo de tus hijos y en aceptar y amar incondicionalmente. Me tomé su consejo en serio y a ello añadí dos ingredientes más: poner límites acordes a la edad del niño y rezar.

Respiré profundamente y, volviendo a la realidad, me sequé los ojos y enfoqué la cámara mientras escuchaba pronunciar el nombre de mi hijo. Otra instantánea más para añadir a las memorias de mi hijo. Sigo rezando por su despertar espiritual, para que un día se pueda graduar de este mundo material y vuelva a su morada eterna. (Fin)

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LOS NIÑOS Y EL SANTO NOMBRE Hace poco me pidieron que hablara del tema “Los niños y el Santo Nombre” y el tema nos entusiasmo mucho; después de todo, no es esta la esencia de la educación de nuestros hijos? Las escrituras dicen que Kali-yuga está llena de riña, hipocresía, ansiedad y tentación, y así es difícil acercarse al Señor a través de los procesos de meditación, adoración en el templo, y sacrificio, métodos que fueron más fáciles en eras pasadas. Pero Krishna y el santo nombre no son diferentes, y en la era de Kali, Sri Kṛṣṇa encarna como el Santo Nombre para que sea más fácil para nosotros acercarnos a Él.

Entendiendo los riesgos de Kali-yuga, Śrīla Prabhupāda les pidió a sus seguidores que cantaran dieciséis rondas del mahā-mantra Hare Kṛṣṇa todos los días. Él sabía que sin un canto diario del Santo Nombre sería prácticamente imposible para las personas seguir los cuatro principios básicos. En los sesentas cuando Prabhupāda vino por primera vez a América, las personas no estaban dispuestas a dejar sus hábitos pecaminosos.

Vieron al sexo libre, las drogas y otras formas de Intoxicación como un camino para lograr paz y espiritualidad. Srila Prabhupāda, simplemente introdujo el canto del santo nombre, y conforme sus corazones se purificaron, dejaron hábitos pecaminosos y se volvieron sādhus. Aun hoy en día las personas se sorprenden de ver la transformación que provoca el canto del santo nombre.

Por : Srimati Aruddha Devi Dasi

El canto es como un detergente que talla el corazón limpio de todas las dudas. El santo nombre por sí mismo tiene el poder de vencer los aspectos degradados de la sociedad de hoy en día. Esta es la razón por la que el Señor Caitanya vino hace quinientos años, para matar la mentalidad demoniaca de las personas con el arma de saṅkīrtana, el canto congregacional de santo nombre. El canto tiene el poder de infundir en los corazones de incluso las almas más caídas estímulos del bhakti. Imagínense el poder que puede tener el Santo Nombre en los corazones de devotos y sus niños, quienes tienen buena asociación y entrenamiento.

Aunque entrenamos a nuestros niños para volverse devotos con buen carácter, conforme crecen, la asociación en las escuelas, los colegios, y el lugar de trabajo pueden aun así afectarlos. Śrīla Prabhupāda estaba muy consciente de esto, así que él decretó que de todas sus instrucciones el canto diario de dieciséis buenas rondas es el más importante. El canto tiene el poder te protegernos de las intrusiones sutiles de māyā y mantenernos fijos en el camino del bhakti.

La historia de Ajamila en el sexto canto del Srimad Bhagavatam es un buen ejemplo de cómo maya puede afectarnos de maneras sutiles, aún si estamos entrenados en una cultura brahmánica. Esta historia es muy relevante para nosotros ya que tratarmos de inculcar en los niños un buen carácter. ¿Aún con este entrenamiento nuestros niños estarán a salvo de las tentaciones de la vida sexual ilícita, las drogas y otras tentaciones?

Mientras Ajāmila estaba regresando del bosque un día, vio a una prostituta ocupada en tener sexo con un hombre. Su mente se agitó, y dejó a su esposa casta y fue tras la prostituta, trayéndola a su casa. Entonces él se involucró en actividades abominables y trató de satisfacer a la prostituta con cosas materiales, las cuales adquirió por medios deshonestos.

Śrīla Prabhupāda explicó que māyā en la forma de atracción al sexo opuesto es tan fuerte, que cualquiera que no tome refugio en el santo nombre, está propenso a caer: Cuando Cupido ataca a alguien y uno se atrae demasiado por la lujuria, toda su educación, toda su cultura, todo su conocimiento, se pasma. Por ello uno tiene que evitar esta sociedad… Por eso, desde el comienzo de la vida, un niño es mandado a gurukula para tener buena asociación. Aun así hay muchos gurukulas en India, un maestro espiritual entrenando a algunos muchachos en la vida espiritual. Eso también se ha contaminado. Muchas cosas… esto es Kali-yuga. Por ello la única forma de liberación de este desconcierto es cantar Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa…” (Clase del 3 de enero, 1971, Surat).

Prabhupāda explica en la misma clase que aunque Ajāmila estaba propiamente entrenado, aun así él estaba atraído por el sexo ilícito debido a su inmadurez espiritual. “Así que estas cosas están siendo mostradas regularmente en los cines. ¿Qué carácter formaremos en el hombre joven? Viéndolo una vez, Ajāmila cayó mucho, y nuestros muchachos y muchachas están viendo estas cosas todos los días en los cines. ¿Así que qué tipo de carácter se puede esperar de ellos? Estas son las instrucciones que se deben de tomar del Śrimad-Bhāgavatam”. ¿Es el entrenamiento apropiado simplemente una pérdida de tiempo, dando el ambiente cultura en donde nuestros hijos están creciendo y la inmoralidad a la que están siendo expuestos? No si los entrenamos a cantar el santo nombre.

De nuevo, vemos esto en el caso de Ajāmila. Aunque el sucumbió a un comportamiento inmoral en su juventud, fue salvado al final de su vida cuando llamó a su hijo Nārāyaṇa. Aunque Ajāmila estaba llamando a su hijo, el nombre del Señor es tan poderoso que los agentes de Viṣṇu llegaron inmediatamente a la escena para protegerlo y detuvieron a los Yamadūtas de que se lo llevaran al infierno de castigo.

Como padres, entonces, no sólo debemos estar preocupados de darles a nuestros hijos una buena educación académica; también debemos darles un gusto y un apego por los santos nombres. Kṛṣṇa es la fuente del conocimiento material y espiritual, así que si enseñamos a nuestros hijos a servir a Kṛṣṇa, ellos recibirán naturalmente y sin esfuerzo las opulencias del conocimiento, riqueza, fama, fuerza y renunciación.

El Śrimad-Bhāgavatam (5.18.12) nos dice: Todos los semidioses y sus cualidades exaltadas, tales como religión, conocimiento y renunciación, se manifiestan en el cuerpo de aquél que ha desarrollado devoción genuina por la Suprema Personalidad de Dios, Vāsudeva. Por otro lado, una persona desprovista de servicio devocional e involucrada en actividades materiales no tiene buenas cualidades. Aun si es experto en la práctica del yoga místico o en el esfuerzo honesto de mantener a su familia y parientes, tiene que ser manejado por su propias especulaciones mentales y tiene que involucrarse en el servicio de la energía externa del Señor. ¿Cómo puede haber alguna buena hombre?

cualidad en tal

En otras palabras, las cualificaciones materiales naturalmente siguen cualidades espirituales, no al revés. Sabemos esto por los ejemplos de Sudāma Brāhmana, Dhruva Mahārāja y otros grandes devotos

¿Así que cómo podemos desarrollar en nuestros niños una atracción por cantar los santos nombres? La fórmula de Śrīla Prabhupāda es sencilla:

“Si los niños simplemente siguen a sus mayores y se levantan temprano para el programa matutino de japa, kīrtana, leer Śrimad-Bhāgavatam y comer prasāda, ellos se volverán devotos puros.”

(Fin)

Por ahora esta publicación ha llegado a su fin, pero espera nuestra próxima publicación el ultimo martes de cada mes.

En un articulo posterior hablaremos a detalle sobre algunas las formas en las que podemos infundir en nuestros niños amor por la practica de la Conciencia de Krishna.

Recordemos que quien se atreve a enseñar, jamás debe dejar de aprender.

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