ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
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Lukas Van De Worp Celia Penagos Daniela Gutiérrez Sara Ceballos Samuel Garrido Álvaro Carabaza Héctor Díaz Mercedes Salcines Claudia Cruz Adrián Ochoa Irati Garbín
CRIE, Viérnoles 2019.
Me llamo Mr Pungu y soy un pingüino. Cuando me enfado me pongo de color verde y eso que soy blanco y negro. Mi deporte favorito es el waterpolo de competición pingüina. A veces me creo el mejor, pero en realidad no lo soy.
¡ Soy adoraaaaable!
El pingüino vive en el Polo Sur. Vive en una casa grande y con un jardín interior. La casa es un castillo con un puente para entrar. La casa está construida con bloques de hielo y tiene una piscina.
Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era preciosa y buena. Llevaba un lazo azul muy grande en la cabeza. Al verla, el pingüino sintió que estaba volando y pensó en escribirle una carta, pero no sabía escribir y por eso pidió ayuda al oso polar.
Enseguida llegó el oso polar dispuesto a escribirle una carta a la pingüina. “Querida pingüina: Te invito a pasar la tarde conmigo comiendo algas. ¡ Están riquísimas! Pasaremos la tarde en mi casa y podemos jugar al parchís de las algas marinas. Un saludo y un abrazo de tu amigo el pingüino.” Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡NO! Yo no pondría eso oso polar, ¡Noooo!
Al día siguiente le fue a visitar una nutria que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma de águila. “Querida pingüina: Quieres venir conmigo a jugar al pilla-pilla. Adiós pingüina”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡ No ¡ no, no yo no le podría decir eso, qué mal.
Por la tarde se encontró con Papá Noel que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de caramelo.
“Querida pingüina: ¿Quieres comer caramelos con forma de pez? Saludos, Pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡NO! Yo nunca escribiría eso.
A la mañana siguiente se encontró con un hipopótamo, que en un momento le escribió la carta en un papel de seda.
“Querida pingüina: ¿Quieres venir conmigo a pescar algas? Y te enseño a mis hijos, aunque son muy pesados. Saludos, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo. -No,no, noooo. Yo nunca la invitaría a pescar algas.
A la mañana siguiente se encontró con un esquiador, que le escribió la carta con un rotulador rojo muy afilado, como una espada. “Querida Pingüina: ¿Quieres venir a esquiar conmigo? Y después podemos ir a mi casa a comer carne de ternera. Un saludo de Pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - NO, NO, NO, yo no escribiría eso.
Por la tarde se encontró con una orca que le escribió la carta con diente de foca.
“Querida pingüina: ¿Te gustaría venir conmigo a jugar al fútbol? Y después podemos comer brócoli congelado. Un abrazo, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo:
- ¡¡¡No!!! Eso no le escribiría yo.
El pingüino, triste y desolado, pensaba: si yo pudiera escribir le diría… que le invitaría a tomar salmón en mi casa. A una cita en el lugar más lujoso de todo el Polo Sur, a nadar en el Mar Frío. Le diría que escribe muy bien, que es muy guapa y que estudia mucho. Además le diría que sabe nadar muy bien.
La pingüina, que estaba en el baño maquillándose, escuchó muy emocionada al pingüino. -No te preocupes, eso que has dicho es muy bonito. A mí me gustaría que me invitaras a comer pescado, a irnos de vacaciones, a hablar o, si te digo la verdad, con estar contigo ya tendría suficiente. El pingüino contestó: - Me parece bien, nos iremos de vacaciones a Canarias y nos divertiremos hasta el final de nuestros días.
ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.