ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
Miguel Bolado Martín Pastor Hernán Barquín Jorge González Nora Rivera Mara Acebo Daniel Payno Eneko Ruiz Daniela Pontones Laura Sierra
CRIE, Viérnoles 2019.
Soy un pingĂźino llamado Balto. Mi cuerpo es de color azul y amarillo. Tengo un pico azul, los ojos rojos, una pata de color naranja y otra roja. En una pata tengo un corazĂłn tatuado. Mis amigos me dicen que soy gracioso porque hago reĂr a toda la gente.
El pingüino vive en Nueva Zelanda, en un chalet de cinco plantas. La cocina está en la primera planta. En la segunda hay una habitación con un armario que tiene mucha ropa. En la tercera un gimnasio con pesas, cinta y piscina climatizada. En la cuarta hay un baño con bañera de chorros para sus invitados. Y en la quinta hay una sala con un spa.
Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era guapa y tenía un lazo de color rojo en la cabeza. Tenía 20 años, los ojos de color azul, las plumas de color blanco y el pico de color naranja. Al verla, él sintió amor y quiso escribirle una carta. Como no sabía escribir, pidió ayuda.
Enseguida llegó el oso polar dispuesto a escribirle una carta a la pingüina. “Querida pingüina ¿Quieres venir a pelear conmigo? Tengo morsa para comer. ¡Exquisita! Un saludo, el pingüino”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡Nooooo! ¡ Es una carta horrible!
Al día siguiente le fue a visitar un perro, que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma de golondrina. “Querida pingüina: Me gustaría conocerte. Te invito a comer gusanos de colores. Un saludo, de pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡No! Yo no la invitaría a comer gusanos.
Por la tarde se encontró con una gallina que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con un lápiz de una pluma que se arrancó de su cola. “Querida pingüina: Te invito a comer pienso en mi gallinero, a cantar un poco y poner huevos. Un pingüibeso, el pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - Eso no lo escribiría, ¡Uy, si no sé escribir!
A la mañana siguiente se encontró con un delfín, que en un momento le escribió la carta en un papel de seda. “Queridísima pingüina: ¿Querrías pasar el día con el señor pingüino y comer algas con hielo? El señor pingüino”
Pero al pingüino no le gustó y dijo. - ¡ Pero qué es esta porquería de carta! No me gusta, pero nada de nada.
A la mañana siguiente se encontró con una morsa que le escribió la carta con un colmillo muy afilado. “Querida pingüina: Quiero invitarte a mi cueva donde se baila, se come gambas y se duerme. Un beso del pingüino.”
Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¿ Te crees que yo escribiría una carta así?
El pingüino, triste y desolado, pensaba: si yo pudiera escribir le diría… - Hola, ¿ quieres venir a mi casa a tomar el té, chocolate caliente o café?. Podemos nadar en el mar y pescar en el hielo. También podemos ir de viaje o ir a la nieve blanda, a jugar y deslizarnos por el hielo…
La pingüina, que estaba en la nieve, escuchó muy emocionada al pingüino. - ¡No pasa nada! Yo te enseñaré a escribir. Le dio un abrazo. - Iremos juntos a nadar. Después se fueron a la casa del pingüino.
FIN
ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.