ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…
Lucía Palazuelos Manuel Campos Andrea Obregón Diego Cadelo Olaia León Sergio Díaz de Liaño Jesús Otaola Leandro Greco Eva Montero Alfredo Inguanzo David López
CRIE, Viérnoles 2018.
En los lejanos mares de la
Isla Calavera. tablones, de un barco del Mar Tormenta.
HabĂa un barco pirata hecho con encontraron hundido en el fondo
fantasma que
Nuestro barco pirata tiene forma de calavera y es un barco AdemĂĄs tiene tres gigantes mĂĄstiles hechos de piedra.
fantasma.
El barco tenía un capitán pirata. - “Me llamo
Mala Pata.
Tengo un aspecto horrible, con una barba larga.
Soy malo y mi pata es de plástico, con forma de esqueleto. Siempre que salgo a pasear por la cubierta me suelo chocar o me caigo y entonces la tripulación se ríe de mí ”.
A todos les aterrorizaba su pata porque a su tripulación le daba miedo los esqueletos. A todos les daba muchíííísimo miedo.
Toda la tripulación le tenía miedo. Llegó el timonel Babón, y se metió en el cuarto de Mala Pata, mientras dormía.
Cambió la pata del capitán por un caldero de agua. A la mañana siguiente se comió un pulpo por la cubierta.
gigante y
se le ocurrió dar un paseo
Con la nueva pata iba tirando todo el rato agua. El capitán se enfadó tanto que dijo: ¡Quién me ha quitado mi pata de palo! Y todos tenían miedo porque todo el mundo se resbalaba. El capitán estaba tan enfadado que no paraba de gritar y quejarse.
Después llegó la pirata cocinera. - “Soy la pirata cocinera y me llamo
Molusquera,
porque cocino muchos molusco y además lo hago riquísimo .”
Tuvo la idea de cambiar la pata del capitán por una espátula hecha de hierro . Con la nueva pata untaba mantequilla por toda la cubierta, los grumetes se resbalaban y, cuando iban a limpiarse, se volvían a caer. Como era de hierro pesaba tanto que rompía el barco. Y todos tenían miedo porque, o se caían por los agujeros al mar, o si no se resbalaban y al intentar levantarse se volvían a caer.
Apareció por allí otro pirata. - “Soy el grumete y mi nombre es
Malvadillo.”
Se le ocurrió cambiar la pata por un cañón de metal que encontró en una cueva. Con la nueva pata empezó a tirar cañonazos y tiro por la borda a Malvadillo. Todos tenían miedo de que se rompiera el barco porque ya había roto el mástil.
El siguiente pirata que apareció dijo: - “Soy el pirata armero y me llamo Gurdilero. Soy muy, muy valiente y más listo que el escritor de este cuento.”
Rápidamente cambió la pata del capitán por una espada roñosa, que era de su tatarabuelo y la encontró precisamente en… ¡ el desván ! Con la nueva pata andaba cojo y… ¡¡¡ hacía grietas en el suelo!!! Todos tenían miedo porque se podían colar en una grieta.
Entonces se presentó el pirata vigía
Malvadomalva.
Cambió la pata del capitán por un catalejo que le había robado al capitán Malapata Gruñón. Con la nueva pata podía ver todo de muy cerca, si conseguía agachar la
cabeza y mirar a través del catalejo. Y todos tenían miedo porque, si un grumete estaba lejos, podía ver de cerca lo que hacía, y así podía vigilar a todos los grumetes.
A continuación llegó otro pirata.
Martisierra, porque tengo un brazo de sierra y la pata de martillo”.
- “Soy la pirata carpintera, y mi nombre es
Tuvo la idea de cambiar la pata por un martillo hecho de madera y hierro, que había encontrado dentro de un tesoro escondido. Con la nueva pata iba dejando agujeros por el suelo. Y todos tenían miedo, porque se escuchaban ruidos de los golpes que
pegaba por todo el barco.
El siguiente pirata que apareció dijo: - “Soy la ayudante del capitán. Me llamo
Marsal, soy traviesa y juguetona”.
Se le ocurrió cambiar la pata del capitán por un cepillo de dientes. Con la nueva pata, al andar, llenaba el suelo de pasta de dientes. Y todos tenían miedo porque les gritaba y se resbalaban.
Más tarde vino el pirata médico Rusel,
que desayunaba calamares
sin cocinar… ¡CRUDOS!
Rápidamente cambió la pata por una jeringuilla. Con la nueva pata les pinchaba y les sacaba sangre. Y todos tenían miedo porque era feo y tenebroso, además les dolía mucho el pinchazo.
El loro pirata, que lo había visto todo, pensó que era mejor cambiar la pata de palo por un SOL, para que, cuando fueran a navegar, hiciera
sol todos los días. Al día siguiente lo celebraron yendo a una gran isla del tesoro con un sol deslumbrante. Al final, encontraron el tesoro, dentro tenía mucho oro y muchas joyas preciosas.
Este libro es una adaptación del álbum ilustrado “El PIRATA de la PATA de PATA”, escrito por JOSÉ CARLOS ANDRÉS e ilustrado por MYRIAM CAMEROS SIERRA. EDITORIAL NubeOcho.