Un pingüino con problemas

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ESTE LIBRO HA SIDO ESCRITO E ILUSTRADO POR…

Raúl Caviedes. Gabriela Pérez Gabriela Peteva Marcos Peña. Nora Martínez. Juan Andrés Sergio López Ainhoa Pujay Paloma Maldonado

CRIE, Viérnoles 2018.


Mi nombre es pingüino 311 Plus X. Soy muy alto, mi plumaje es morado y gris. Tengo una nariz robótica y mi pico es dorado, con una mancha verde amarillenta.

Casi siempre estoy muy furioso y tengo un estomago, sin plumaje, que es de color azul claro. Me escaqueo de casi todo, pero me encanta jugar al Candy Crush en el móvil, que por cierto, es un Iphone X. Mis padres son millonarios petrolíferos. Dejé el trabajo porque era un aburrimiento.


El pingüino vive en un chalet en el Polo Sur. Es un chalet gigante, el chalet más grande que te puedas imaginar si fueses un pingüino. Es decir, un chalet con vistas al mar. Tiene un salón muy grande, una habitación para él, con spa a 10 grados bajo cero, una habitación de invitados y un gran baño. Tiene de especial que, el agua de la casa, es muy fría, no hay calefacción y todas las cosas están congeladas.


Un día el pingüino se encontró con una pingüina que era muy simpática y maja . La pingüina estaba vestida con una camiseta de cuello barco. La camiseta de cuello barco era de color blanco con lunares negros.

El pingüino se enamoró de ella. Sintió amor y que el corazón le retumbaba. Quiso escribirle una carta, pero no pudo porque no tenía el lápiz especial.


Enseguida llegó el oso polar, dispuesto a escribirle una carta a la pingüina. “ Querida amiga: Me gustaría quedar contigo para cazar renos, cocinarlos en una fogata y luego comerlos en mi casa de hielo. ¡Están riquísimos! Saludos. El pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: -¡ESTO NUNCA LO ESCRIBIRÍA YO!


Al día siguiente le fue a visitar una foca… que inmediatamente se puso a escribir la carta con una pluma de un pájaro. “ Querida amiga: Me gustaría invitarte a un banquete de sardinas a la orilla del hielo, disfrutando de un batido de chocolate, con música, y a contarnos cosas. Un saludo”

Pero al pingüino no le gusto y dijo: -Esta carta yo no la escribiría.


Por la tarde se encontró con un… conejo que, con mucho esfuerzo, escribió una carta con una zanahoria. “Querida pingüina: Te invito a un restaurante donde cocinan unas zanahorias fritas exquisitas. Y luego podemos pasear por mi huerto dando saltitos. Un abrazo, el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: -No, no y de nuevo no. Yo nunca escribiría eso.


A la mañana siguiente, se encontró con una mariposa que, en un momento, le escribió la carta en un papel de seda.

“Queridísima pinguina: Te invito a comer una sopa de verduras asadas y rebozadas. Volaremos por encima de la torre Eiffel. Saludos, el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo: - ¡ No, no y no! Yo nunca diría eso.


A la mañana siguiente se encontró con un pulpo, que le escribió la carta con un caracol de oro.

“Querida amiga: Te invito a pegarnos en las rocas y a comer chuches de babosas multicolores. Un saludo, el pingüino.”

Pero al pingüino no le gustó y dijo:

- Noooooooooooooo y no.


El pingüino, triste y desolado, pensaba: si yo pudiera escribir, la

invitaría a nadar en el mar y a comer un helado con forma de flor. También podríamos ir a practicar hockey.


La pingüina, que estaba en la playa patinando y bailando, escuchó muy emocionada al pingüino. - Muchas gracias pingüino, a mí me gusta nadar, comer pizza de sardinas en salsa y dar paseos acompañada por alguien. Me gustaría mucho pasear contigo, porque eres la persona más amable que he conocido nunca.

Y así acaba la historia.


ESTE LIBRO ES UNA ADAPTACIÓN DEL ÁLBUM ILUSTRADO “EL LEÓN QUE NO SABÍA ESCRIBIR”, ESCRITO E ILUSTRADO POR MARTIN BALTSCHEIT. EDITORIAL LÓGUEZ EDICIONES.



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