Revista Andes del Su Nº 3

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REVISTA ANDES DEL SUR Nº 3 2010 Comité Editorial Revista 3: Comité Editor:

Dirección General: Comité científico

Jorge Pinto Rodríguez Jaime Flores Chávez Tom D. Dillehay Leonardo León Solís Ivonne Ramírez Galaz Jessica González Gómez Iván Inostroza Córdova Félix Briones Quiroz Hugo Contreras Cruces Carlos García Reske Alan Garín Contreras Miltón Godoy Orellana José Saavedra Zapata Hugo Zunino Edelberg

JUNTA EDITORA REGIONAL : Asociación de historia y geografía “Andes del Sur”

Universidad del Bío Bío Universidad Academia de Humanismo Cristiano Universidad Autónoma de Chile Universidad de la Frontera Universidad Academia de Humanismo Cristiano Universidad Arcis Universidad de la Frontera


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REVISTA ANDES DEL SUR Nº 3 2010 INDICE PATRIMONIO, MEMORIA Y EDUCACION IGLESIAS DE LA ÚLTIMA FRONTERA EN LA ARAUCANÍA EN CHILE. Cristian Rodríguez D. - Andrea Saavedra T. LA CAIDA DE UN GIGANTE: EL FERROCARRIL DE ANGOL A TRAIGUEN: 1888-1988. Jorge Waghorn Pérez PATRIMONIO DE LA INDUSTRIA MOLINERA EN LA ARAUCANÍA: “EL GRANERO DE CHILE” Cristian Rodríguez Domínguez

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HISTORIOGRAFIA RASGOS DE LA ECONOMIA DE COLONIZACION EN ANGOL 1870-1890 Mónica Sepúlveda Rivera

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DOCUMENTOS MEMORIA DEL INTENDENTE DE MALLECO, 1894

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IGLESIAS DE LA ÚLTIMA FRONTERA EN LA ARAUCANÍA EN CHILE. Cristian Rodríguez Domínguez. Arquitecto,  Magíster en Historia. Andrea Saavedra Teigue. Profesora de Historia. Investigadores Gestión cultural Intercomuna.

Templo San Leonardo de Porto Mauricio de Collipulli, antes del terremoto de 1960 cuando se le cayó la cúpula. Autor desconocido. Introducción La incorporación de la Iglesia al territorio de Chile es de data remota y esta vinculado al avance progresivo del español hacia el sur, desplazamiento que hizo inminente la ocupación de los territorios de Chile y la Araucanía. Esta última región, tras este proceso comenzó a modificar inexorablemente toda su ancestral estructura, debiendo los mapuches adecuarse cambios que paulatinamente se fueron incorporando a su modo de vivir a partir de la religión. Con un clima adverso, la evangelización surge como una ardua tarea de salvación, que se inicia con el arribo a estos territorios de un gran número de misioneros europeos, siendo los jesuitas primero, luego franciscanos, capuchinos y posteriormente los protestantes durante la ocupación de la Araucanía, construyendo de esta manera un espacio diverso en el aspecto religioso que se puede apreciar hasta nuestros días. Recién llegado el conquistador español a América, arribaron los eclesiásticos provistos de cruces y envueltos de un manto creencias propias del mundo medieval,


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cristianas y heroicas, lideran un proceso de exploración y ocupación del territorio descubierto.

“El conquistador español fue un hombre de dos mundos: medioevo y renacimiento. Tuvo sed de gloria, deseo de dejar fama y memoria de sí… pero también fue hombre de profundas convicciones religiosas y el clima beligerante de la contrarreforma católica terminó por envolverle: la conquista tuvo también fisonomía de cruzada y hubo momentos en que toda la vieja tradición de lucha contra el infiel pareció revivir. Fue un hombre que mezcló toda la teología medieval con las ideas del capitalismo”1.

En este contexto, la evangelización surge como una necesidad de la Corona de contener al aborigen e integrarlo al sistema económico que desde el siglo XVI se implantó, utilizándolo como mano de obra, e incorporándolo de este modo a la “civilización”. Testimonios de estos periodos históricos manifiestan que la destrucción sistemática de la cultura local y su reemplazo por las pautas impuestas desde Europa fue una tarea primordial que justificaba el uso de cualquier medio para llevar a cabo dicha cruzada, logrando desarrollar campañas misionales nunca antes vistas en estas latitudes, donde se utilizó la violencia e incluso el genocidio para alcanzar el objetivo de la evangelización y dominación.

“La evangelización en América constituye un tema en el que se cruzan distintos capítulos de nuestra historia: el de la gestión de los misioneros, el de la interculturalidad, el de la imposición, la resistencia y la inmigración”2. En caso de la Araucanía, los mapuche “vivían en comunidades esparcidas y libremente confederadas que funcionaban en un nivel de “cacicazgos” incipientes”3, las que determinaban su organización social y política, definidas por estructuras jerárquicas delimitadas por el control de la tierra, el que se lograba a través de las relaciones de

1 Sergio Villalobos. “Vida fronteriza en la Araucanía. El mito de la Guerra de Arauco”. Editorial Andres Bello. Santiago de Chile. 1989. Pág. 20. 2 Pinto, Jorge. “Jesuitas, Franciscanos y Capuchinos italianos en la Araucanía (1600-1900)”. Artículo Publicado por la Universidad de La Frontera. Temuco, Chile. Sin fecha de edición. Pág. 1. 3 Dillehay, Tom. “Araucanía, Presente y Pasado”. Editorial Andrés Bello. Santiago, Chile. 1990. Pág. 80.


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parentesco establecidas por medio de los matrimonios y la poligamia, articulando una estructura organizativa de linajes patrilineales que permiten por medio de la poligamia ampliar nexos políticos entre familiares, linajes y localidades así emparentadas.

“A la llegada del español en distintos territorios ocupados por el pueblo mapuche encontraron condiciones económicas bien desarrolladas en las cual la producción agrícola, por medio de sementeras principalmente para la siembra de maíz y papas, además de la presencia de la ganadería llamo la atención sobre todo en las zonas mas australes ocupadas por este pueblo como en Chiloé”4.

Dicha característica permitió la configuración de una carga simbólica que dio paso a la construcción de una religiosidad común para este pueblo, la que se constituyó en un conjunto de creencias mágico-religiosas “congregando a la sociedad en una sola expresión de moralidad”5. Estas expresiones forman parte de una estructura mayor de comprensión del mundo relacionada con el cosmos y la naturaleza, aspectos que definen su cosmovisión.

“Posiblemente en Chile sean pocos los grupos o sectores que manifiestan con tanta claridad como los mapuche, que su identidad, su ser (inseparable de las condiciones de vida de la tierra (mapu), los animales, la naturaleza) se liga hasta confundirse con lo sagrado” 6… “La cosmovisión es el todo. Es la armonía. Es el equilibrio. Es el hombre, naturaleza y lo que ocurre”7. De este modo, en el mismo corazón del territorio indígena, a la llegada de los sacerdotes se fueron esbozando los primeros sueños de cristiandad en las cercanías del río Imperial, rodeado de colinas boscosas. Espacio que vio germinar aquella gesta enorme, pero de muy poca duración, producto del enfrentamiento constante entre español y 4

Rodríguez, Cristian y Saavedra, Andrea. “Cementerios de la Araucanía”. Editorial Intercomuna. Victoria, Chile. 2007. Pág. 20. 5 Dillehay, Tom. Op. Cit. 1990. Pág. 80. 6 Foerster. Rolf. “Introducción a la religiosidad mapuche”. Editorial Universitaria. Santiago. Chile. 1995. Pág. 93. 7 Mires, Fernando. “Historia del Pueblo Mapuche”, 2004. Pág. 381. De su libro “El Discurso de la Indignidad”. Ediciones AbyaYala. Quito, Ecuador. 1992. Pág. 120-132.


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mapuche, provocando que en poco tiempo, la Araucanía se convirtiera en territorio de conquista y espacio de guerra que durara más de cien años, producto de lo sesgado de las posturas y el notable desencuentro entre dos culturas, que desataron la Guerra de Arauco, conflicto que obligó a los españoles a revisar su conducta frente a la Araucanía e intentar una nueva estrategia en sus relaciones con el mapuche. Esto lleva a que se instalaran en el país en el año 1593 los sacerdotes de la Compañía de Jesús, orden que llegaría a ser una de las más influyentes en los dos siglos sucesivos, instalando misiones, colegios y conventos en las ciudades recién fundadas. Los jesuitas fueron los primeros en emprender esta travesía de salvación en un territorio hostil y cargado de una arraigada cosmovisión que estos jamás lograron comprender hasta el día de su expulsión en el siglo XVIII. Uno de los grandes logros de esta congregación fue la denominada Guerra Defensiva, planteamiento que si bien partía de una premisa sesgada sobre el mapuche con el correr de los años, permitió aminorar la rudeza de la Corona Española. Esta labor evangelizadora se realizó a través de correrías evangelizadoras las que no dieron los frutos esperados hasta el día de su expulsión en el año 1771. Tras la expulsión de los Jesuitas, se hace cargo de la Araucanía la Orden de los Franciscanos, los que durante su gestión en esta zona se ven enfrentados al proceso de Independencia de Chile y posterior ocupación de la Araucanía.

Misioneros capuchinos bautizando a niños indígenas. Autor desconocido.


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La evangelización tras la ocupación de la Araucanía En la Araucanía el proceso de Independencia de Chile, se vivió de un modo distinto al resto del país ya que región para aquella época aun era un territorio autónomo y caracterizado por las relaciones fronterizas entre huincas8 y mapuche, convirtiéndose a este territorio en una especie de Estado incrustado en otro, como plantea el historiador Jorge Pinto9. Sin embargo, para mediados del siglo XIX, se consolida la economía del país, lo que permite centrar la mirada en la Araucanía con la clara intención de ocuparlo a como de lugar, creando estrategias de penetración, siendo el único impedimento la población mapuche que allí habitaba. Iniciándose un fuerte debate entorno a la necesidad de ocupar dichos territorios y someter a sus habitantes, configurándose un discurso de ocupación de marcado antiindigenismo, lo que legitimó la acción del Estado, proyectándole a la opinión pública la idea de un mapuche de barbaridad incorregible, que ultrajaba al país y entorpecía su desarrollo, llegando a la convicción de que en la Araucanía habían “indios malos en tierras buenas”10, por lo que se hacía inminente eliminar al bárbaro, reducirlo a la civilización y transformarlo en ciudadano, para lo cual el evangelio jugaría un rol fundamental.

“Cada misioneros, con la linterna de Diójenes en la mano ha recorrido el territorio araucano halándoles del fin que ha tenido el Supremo Gobierno al implantar establecimientos misionales en los principales lugares, centro de las familias indíjenas, haciéndoles comprender, que el misionero no lleva otro faro que le guíe al establecerse entre ellos, que el de sacarlos del oscurantismo en que hasta la fecha vivían, i colocarlos al nivel de la jente culta que pueblan nuestras ciudades”11.

Reconociéndose la importancia de la evangelización para lograr la ocupación de la Araucanía, desde mediados del siglo XIX la frontera fue constituida como tierra de misiones, para lo cual, fueron convocados la Orden de los Franciscanos quienes se asentaron en el área norte del río Cautín y los misioneros Capuchinos quienes se establecieron hacia el sur de dicho 8

Denominación de los mapuches a los que no integraban su etnia. Este investigador tiene un trabajo denominado “Misioneros jesuitas, franciscanos y capuchinos en la Araucanía”. Pinto, Jorge. Op. Cit. 2002. Pág. 15. 11 Memoria de Culto. Memoria de la prefectura apostólica de misioneros de Castro. Angol, 10 de abril de 1901. Pág. 248. 9

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río. De esta manera, franciscanos y capuchinos se incorporaron a la legislación eclesiástica chilena.

“Formando, toda la Araucanía hasta el río Toltén, parte del Obispado de Concepción y al sur de este río del Obispado de Ancud”12.

Por otro lado, los mismos misioneros franciscanos con la finalidad de logar una mayor efectividad en sus funciones evangelizadoras decidieron a partir del año 1891 dividir el territorio que les correspondía, esta división se realizó a partir de una línea central ubicada en el valle central que dividió el territorio en dos prefecturas la ubicada al oriente correspondiente a la Prefectura de Chillán y la situada al poniente de esta línea partencia desde este momento a la Prefectura de Castro.

“La Araucanía, territorio entre los ríos Bio-Bio i Cautín, forman ante una sola Prefectura, servida en común por los Colejios de Chillan i de Castro. Pero el año 91 se dividió en dos para el mejor servicio de las mismas misiones. La parte oriente pertenece a la de Chillan, i la del poniente, a la de Castro. La prefectura del Colejio de Chillan fijo su residencia en Collipulli. Tiene bajo su dependencia ocho Misiones, servidas por diez i ocho misioneros. Las Misiones están establecidas en Temuco, Lautaro, Curacautín, Victoria, Collipulli, Nacimiento, Mulchen i Rucalhue. El territorio de esta Prefectura comprende una gran parte de las provincias de Bio- Bio, Malleco i Cautin, ósea los departamentos de Nacimientos, Mulchen, Collipulli, Mariluan i Temuco”13.

En un comienzo, ambos grupos de evangelizadores realizaron incipientes recorridos por la región, proporcionando el bautismo y estableciéndose con dificultad en los nacientes

12 Ferrando, Ricardo. “Y así nació la frontera… Conquista, Guerra, Ocupación, Pacificación. 1550 – 1900”. Editorial Antártica. Santiago, Chile. 1986. Pág. 552. 13 Memoria de Culto. Memoria de la prefectura apostólica de misioneros franciscanos de Chillán. Collipulli, 20 de abril de 1899. Pág. 295-296.


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fuertes y sectores rurales. Sin embargo, los efectos del catolicismo no diezmaban el carácter indómito del mapuche, el cual resistió por años.

“Cuando los barriles están vacíos, me acerco a un viejo cacique amigo mío, y le pregunto si esta contento de ser cristiano. -Si- me responde-, pero la ultima vez que fui bautizado se nos dio mucho mas aguardiente”14.

Por su parte, los capuchinos se establecen al sur del río Cautín, insertos entre las poblaciones indígenas generando con ello una retroalimentación, lo que permitió a los eclesiásticos alcanzar el objetivo de las misiones, logrando un acercamiento del mapuche y con esto inculcar toda la fe cristiana y la educación. Sin embargo, esta situación cambia de manera radical producto del proceso de ocupación de este territorio por parte del Estado Chileno, tiempo en el cual esta región nuevamente se transforma en un espacio de guerra.

Misioneros y mapuches. Autor desconocido.

Tras la ocupación, la presencia de estas ordenes evangelizadoras fue vital a la hora de contener al indígena y principalmente en el ejercicio del poder, ya que los misioneros comenzaron a tener un rol protagónico en el devenir histórico de la región y más aún cuando se impulsa el proceso de colonización, llegando los primeros inmigrantes europeos quienes alejados de sus familias y en un espacio desconocido inician una travesía que necesitó todo el

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Verniory, Gustave. “Diez años en la Araucanía. 1889 -1899”. Ediciones de la Universidad de Chile. Santiago, 1975. Pág. 447.


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apoyo de la religión. De este modo, la necesidad de convivir en este nuevo espacio implicó que tanto los antiguos como los nuevos habitantes de esta zona recurrieran ahora no solo al catolicismo, sino también al protestantismo, el cual se hizo sentir fuertemente en la región. A diferencia de la religión católica, el protestantismo careció del impulso del Estado, por lo que fue germinando de manera precaria e individual por las colonias, permitiendo entregar otra mirada del evangelio en la región. Propuesta que de modo paulatino fue calando hondo tanto en los colonos, chilenos y en gran parte del pueblo mapuche, es así, como en pleno territorio colonizado, la masificación de templos y la construcción de enormes iglesias católicas y protestantes, se hizo indispensable, configurando de esta manera todo un paisaje cargado de simbolismo que perdura hasta nuestros días. Si bien es cierto, que el contexto social de la Araucanía estaba definido entre dos conceptos radicales como “progreso”, por un lado político y “barbarie”, por un lado espiritual, el rol que le confirió la iglesia fue ser un articulador entre estos dos mundos. A partir de la presencia de la fe, se pretendía un acercamiento más expedito del pueblo mapuche hacia el progreso. Definiendo así la justificación modernizante, si la hacienda a través del cultivo del trigo con una impronta de la “utopía agraria”, generó un acercamiento desde el punto de vista económico, la presencia de la religión impulsada por el Estado, buscaba potenciar desde el punto de vista socio cultural una transformación mayor del individuo, así sumado ambos aspectos convertirían al bárbaro en civilizado. Según lo impulsado por la Sociedad Nacional de Agricultura, órgano rector en los fundamentos políticos y agrícolas. Al vivir el hombre en íntimo contacto con el agro, cumple con la voluntad divina. De hecho, el contacto con la agricultura, tiene el efecto de moralizar a la especie humana, a la especie araucana. Se piensa que:

“No hai código ni libro que contenga tanta moral como un campo cultivado. El arado echo los fundamentos de la sociedad al trazar el primer surco. Lo que sale de la tierra labrada, no es solo trigo, es una civilización entera”15.

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Izquierdo, Gonzalo. “Un estudio de las ideologías chilenas. La sociedad de agricultura del siglo XIX”. Imprenta técnica Ltda. Santiago, Chile. 1968. Pág. 50.


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De esta manera, el paisaje de la Araucanía se transforma, las tierras son sembradas de trigo el que con fuerza se abrió paso en los mercados extranjeros, propiciando la creación de espacios que acogieron esta basta producción naciendo molinos y bodegas, las que se fueron llenado de aquel dorado grano que ilumino el progreso de esta región durante un importante lapso de tiempo. La agricultura se constituye en la base de la economía y casi la mitad de su población depende del medio rural, con ello se dio inicio en la región a una nueva etapa en su economía. Este proceso con el transcurso del tiempo permitió que aquella sociedad esencialmente rural viera nacer pequeños poblados, los cuales fueron evolucionando, convirtiéndose muchos de ellos en importantes ciudades, imponiendo una nueva legitimidad territorial y sociopolítica, desarticulando y transformando la “Araucanía Mapuche” en “Araucanía chilena”. Ese fue uno de los motivos de los religiosos al construir enormes templos, principalmente por los franciscanos quienes llegaron de manera paralela al establecimiento de las líneas defensivas en la Araucanía. Estos edificios eran un gran volumen, de una belleza sin igual, con una expresión de detalles que deleitaban la vista de los visitantes, una rigurosidad extrema, con un trazado simétrico, una fachada imponente de una altura sin igual conocida hasta entonces en los territorios de la frontera.

Formas constructivas de las misiones Dichas congregaciones, desarrollaron formas constructivas que se caracterizaron por adoptar normalmente los materiales disponibles y los estilos imperantes en la zona de la construcción o reproducidos desde otras que sirven de modelo, logrando construcciones originales, rudimentarias, pero con un fuerte referente europeo que fueron adaptadas a las condiciones naturales de esta parte del mundo. La llegada de los misioneros a este territorio y su trabajo como difusores de la fe católica, logró alcanzar una importancia decisiva en el desarrollo de la arquitectura religiosa y de las diferentes tipologías asociadas a ella, como el convento, el monasterio o la iglesia propiamente tal. Esta última, se presenta como un complejo arquitectónico que adquiere diversos rangos y categorías.


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Las Leyes de Indias, jerarquizaron la ubicación urbana de la iglesia Mayor, base de la parroquia inicial, denominada Matriz, y eventualmente de la sede episcopal, llamada catedral. Su emplazamiento en la mayoría de los casos esta asociado a su localización en la Plaza Mayor o de Armas privilegiando su imagen arquitectónica dentro del conjunto.

“Las catedrales tenían generalmente adyacente una iglesia más pequeña, bajo la advocación del Sagrario, a veces de planta central (México, Quito) y generalmente paralela al templo catedralicio (Bogotá, Lima), aunque no faltan diseños perpendiculares (Concepción, Chile)”16.

El intento de jerarquizar el templo dentro del conjunto que rodea la plaza se nota tanto en el otorgamiento de mayor volumen de tierras como en su ubicación sobreelevada en gradas que le confiere un aspecto dominante. No faltarán aún soluciones de este tipo en pueblos de formación orgánica y de topografía quebrada donde la iglesia se coloca en alto aprovechando cerros o morros.

“La inserción del templo matriz dentro de la trama urbana no constituirá la única expresión posible. En general el sistema de parroquias periféricas a la original se sustentará en las iglesias conventuales ubicadas en muchos casos en solares equidistantes a la plaza mayor desde el trazado fundacional”17.

Además de la utilización de iglesias conventuales, en aquellos núcleos de gran población indígena se estructura una constelación de iglesias parroquiales que sirven a los barrios periféricos y que diferencian los centros de “españoles” y “naturales”. Hay que señalar que las congregaciones, jesuitas, franciscanos y capuchinos, a diferencia de los protestantes, le correspondió operar bajo “fuerzas fronterizas”, lo que generó propuestas diversas entre unas y otras. La diferencia tiene su origen en la forma de entender y predicar el evangelio, raíz de todo el pensamiento y acción del misionero. Los jesuitas, hicieron dos proposiciones, una encaminada a convertir al “indio” y otra que ponía énfasis en su salvación por la vida sacramental. Los franciscanos en cambio, más 16 17

Gutiérrez, Ramón. “Arquitectura y urbanismo en Iberoamérica”. Ediciones Cátedra. Madrid, España. 1984. Pág. 198. Gutiérrez, Ramón. Op. Cit. 1984. Pág. 200.


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intransigentes que los anteriores, fueron presa del desencanto cuando comprobaron cuan difícil era convertir a los indígenas. Los capuchinos, llegados al país al promediar el siglo XIX lograron concretar el ideal franciscano: hacer girar la misión en torno a la escuela.

Colegio de Indígenas en Collipulli. Autor desconocido

Por lo anterior, reconstruir la historia de la Araucanía a partir del conocimiento de los cambios generados por la llegada del conquistador español, luego la introducción de las misiones, más tarde del Estado chileno y finalmente la colonización, trajo consigo un proceso de notable diversidad cultural, social y religiosa sin precedentes, transformando casi por completo el ancestral territorio mapuche, cambios que creemos interesantes de analizar ya que permiten comprender una parte importante de la historia de este territorio. Muchos templos fueron diseñados y construidos por arquitectos sacerdotes extranjeros, en el caso de los franciscanos principalmente italianos, alemanes en los capuchinos y norteamericanos en el caso de los metodistas. El concepto épico ya señalado que dio origen a la aventura de evangelizar la Araucanía se dio bajo una impronta medieval en las edificaciones católicas en la “frontera”. Igualmente, las iglesias responden a esta manifestación con su gran presencia urbana, destacan dentro de un precario entorno de madera extremadamente homogéneo, podríamos afirmar así que fue la primera expresión del espacio arquitectónico tal como lo concebimos hoy, una concepción interior pensada para una función especifica, con una carga semántica muy fuerte debido a la presencia de murales, vitrales y alta carpintería.


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Primera Catedral de Temuco. Autor desconocido.

Aquella iglesia, era el espacio más significativo de la Araucanía por aquellos años, que pudiera reconocerse como tal, fue inmensamente mayor que la diminuta estación de madera, punto de reunión

de los habitantes de los nacientes poblados. Fue

extraordinariamente más rica en expresión que un austero molino, el espacio comercial por excelencia. Más enfático que la casa de la hacienda en señalar el poder. Su fachada definida por una simetría, sale al encuentro del visitante y se resalta en la ciudad por sus frontones y torres de madera. El acceso, traspasa aquél elemento rígido y ordenado para proyectarse en un interior lleno de equilibrio, luz y armonía, definida por una secuencia de arcos, sostenidos por unos rígidos pilares de madera, sutilmente recubiertos por piezas que conciertan su carácter clásico. De esta manera el espacio arquitectónico de la iglesia va definiendo un orden muy bien trabajado de elementos que poco a poco van otorgándole un mayor simbolismo, pilares de madera finamente trabajados, enfatizando su verticalidad propiedad de los franciscanos, molduras cuya secuencia de luces y sombras configura como un todo la cornisa que sirve de apoyo a una sencilla bóveda de cañón, esta en su expresión directa, simple y alegórica. Esa era una de las condiciones interiores del espacio religioso dentro en un espacio de guerra, el reconocer la singularidad y a la vez el conjunto, apelando a lo simbólico. Al fondo, el altar finaliza en su parte superior la majestuosa bóveda de cañón, profusamente decorada por la iconografía religiosa, una alegoría a santos y paisajes idílicos, reafirmado por la presencia de ángeles. Esta es sin duda, la característica de las iglesias católicas de la Araucanía, en Angol, en el Templo San Buena Ventura, en Collipulli, con la iglesia San


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Leonardo de Porto Mauricio, y Traiguén con la Iglesia San Francisco y Sagrado Corazón con su esencia llena de simetría y calidez.

Templo San Leonardo de Porto Mauricio, Collipulli. Archivo Editorial Intercomuna.

Su intención quizás fue marcar aquel umbral que representaba el espacio religioso para la naciente sociedad fronteriza, cuyo vaivén era entre una modernidad y la sencillez propia del espacio religioso, ese fue uno de las principales razones que motivo en un principio a los arquitectos y constructores religiosos durante gran parte de la ocupación.Su trazado perpendicular a la calle, un eje longitudinal la definió en muchos casos el vincular el espacio interior con la trama urbana, la iglesia logró ser un referente urbano, así desde los serpenteantes caminos que daban a un rustico poblado, se erguía de manera serena y gallarda el símbolo más importante de la iglesia: su torre.

Interior de la iglesia Metodista de Nueva Imperial. Archivo Editorial Intercomuna.


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Por su parte los capuchinos quienes construyeron al sur del río Cautín en la Araucanía, le otorgaron una sencillez majestuosa al volumen, su presencia básicamente rural, apoyando misiones religiosas en diversas comunidades mapuches. Destaca una torre central, enmarcando el acceso de un volumen simple, semejante a un galpón en que su interior recoge la inclinación de la cubierta, así ocurre con la iglesia de Boroa, en Nueva Imperial, de Ultracautín en Lautaro, entre otras.

Iglesia de la misión de Boroa, Nueva Imperial. Archivo Editorial Intercomuna.

Los curas capuchinos bavaros levantaron la iglesia de san Francisco de Asís en Vilcún entre los años 1918 y 1919, esta edificación de un cuerpo simple de 12 por 30 metros, esta definida por una nave central con una bóveda de cañón a lo largo de todo el templo y naves laterales que finalizan con bóvedas de crucería que albergan a las sacristías. Su planta definida de manera de cruz latina, era habitual en la arquitectura románica medieval. En el interior, su cielo, esta pintado con coloridas alegorías bíblicas que replican en cada de los cielos de las bóvedas de las iglesias capuchinas.

Conclusiones La creciente preocupación por el tema de las identidades, de la historia local y del patrimonio, tangible e intangible, ha llevado a que en vísperas de nuestro Bicentenario


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como nación independiente se generen estudios que desde las mas diversas disciplinas buscan respuesta y plantean nuevas interrogantes.

Santuario de Metrenco, iglesia capuchina, Padre Las Casas. Archivo Editorial Intercomuna.

Este trabajo es una muestra de que las disciplinas como la historia y la arquitectura pueden encontrar numerosos vasos comunicantes convirtiendo en la interdisciplinariedad en algo más que un concepto abstracto y vacío. Los “Fascículos de Arquitectura Patrimonial” comprenden una amplia gama de obras materiales como construcciones, monumentos o sitios de interés y obras inmateriales, sino también ritos, leyendas, costumbres y ceremoniales surgidos del alma popular, entre otros. En esta oportunidad, se ha abordado la nutrida presencia religiosa en la Araucanía, desde sus primeras manifestaciones que se remontan a la ocupación de este territorio a mediados del siglo XIX, iniciando así un viaje apasionante por los más diversos espacios cargados de religiosidad, que la arquitectura en madera ha expresado de manera tan noble por todo este vasto territorio. De este modo se fue construyendo un relato interdisciplinario combinando la historia y la arquitectura logrando un estudio holístico que permite comprender el patrimonio religioso de una región tan diversa y cosmopolita como es la Araucanía.


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LA CAIDA DE UN GIGANTE: EL FERROCARRIL DE ANGOL A TRAIGUEN: 1888-1988 Jorge Waghorn Pérez PLANO: RAMALES DEL FERROCARRIL EN LA ARAUCANIA


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Plano Línea del ferrocarril central de Renaico a Pitrufquén y sus ramales. Dibujo Jorge Waghorn Pérez A = Ramal Cajón- Cherquenco / B = Ramal Freire-Cunco/ C = Ramal Freire-Toltén / D = Ramal Temuco- Carahue / E = Línea Central Estaciones de: Renaico, Collipulli, Victoria, Lautaro, Temuco, Pitrufquén / F1 = Ramal Angol-Púa /F2 = Ramal Quino Capitán Pastenes / F3 = Ramal Los Sauces / Lebu /F4 = Ramal Púa – Lonquimay ESTACIONES DE FERROCARRIL EN LOS RAMALES DE MALLECO F2 = Ramal F3 = Ramal F4 = Ramal F1 = Ramal Púa-Lonquimay: Angol-Púa: Quino-Capitán Los Sauces- Lebu: 8: Púa - Renaico Pastenes 2: Los Sauces 39: Tijeral 30: Guadaba 11: Selva Oscura 38: Roblería 4: Quino 9: Purén 12: Curacautín 13: Manzanar 1: Angol 22: Chufquén 31: Nahuelbuta 14: 28: Lealtad 5: Galvarino 16: Contulmo 29: Trintre 21: Saboya 32: Lanalhue Malalcahuello 15: Lonquimay 27: Centenario 33: Peleco 2: Los Sauces 6: Lumaco 17: Cañete 21: Saboya 26: Santa Rosa 7: Capitán Pastene 34: La Muñeca 18: Antihuala 25: Quilquén 24: Trigal 19: Tres Pinos 3: Traiguén 20: Los Alamos 23: Tricauco 36: Pehuén 4: Quino 37: Triángulo 10: Lebu 8: Púa

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Sí... este fue gran parte del ferrocarril de la Araucanía... Con su línea central de Norte a Sur... Con sus ramales hacia la costa y hacia la montaña... Trigo y madera, inmigrantes y comercio... Sobre esto tratan las siguientes páginas de historia

1. ¿Fue importante el ferrocarril en la Araucanía?

Carmen Norambuena Carrasco nos ofrece un sintético parecer al respecto: “El reemplazo de las carretas tiradas por bueyes por el transporte de riel produjo una verdadera revolución en el mundo agrícola. Del mismo modo, que la tarea misma de construcción de las vías demandó gran cantidad de brazos los cuales no siempre estaban disponibles para tales efectos, debido a que por tradición la masa flotante de trabajadores se desempeñaba en la agricultura en trabajos estacionales. La construcción de los tendidos y el inicio de nuevos recorridos produjeron una demanda de brazos, como asimismo, de madera para durmientes y carbón para las locomotoras... Así fue posible sacar el trigo de la zona al puerto de Talcahuano y, más tarde también a los puertos Valdivianos, desde donde seguían al norte del país La explotación de la madera obligó a multiplicar los ramales cordilleranos, así como la explotación triguera impulsó los tendidos hacia la costa” 18.

Interesante dato, para visualizar los alcances de las obras, es: “El total de préstamos extranjeros contraídos entre 1885-1914 ascendía a 50.795.138 de libras esterlinas. A fines de ese año el saldo de esta deuda alcanzaba a 38.928.093 de libras. Del total de la deuda externa fiscal, alrededor de un 62% se había empleado en la construcción o compra de ferrocarriles, en la habilitación de puertos y obras públicas”.19

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Carmen Norambuena La Araucanía y el Proyecto Modernizador de la segunda mitad del siglo XIX: ¿Éxito o Fracaso? En Modernización, Inmigración y Mundo Indígena. Jorge Pinto Rodríguez (Editor). Ediciones Universidad de la Frontera, 1998:243-244. 19 Juan R. Couyoumdjian: Chile y Gran Bretaña: Durante la Primera Guerra Mundial y la Post-guerra 1914-1921. Editorial Andrés Bello. Ediciones Universidad Católica de Chile, 1986.


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2.¿Y qué hay del ramal Angol-Traiguén? En la Memoria del Ministerio de Industria y Obras Públicas de 1888, es posible encontrar información significativa sobre la construcción de este ramal ferroviario. Por ejemplo, en la Memoria del Director General de los Ferrocarriles del Estado se afirma que, con la habilitación de los tramos de vía Angol-Traiguén y Roblería-Collipulli, la longitud de la línea desde Valparaíso hasta Talcahuano y Traiguén es de mil sesenta y tres coma siete kilómetros, “con un precio medio de veintisiete mil quinientos pesos ($27.500)” por cada kilómetro en oro y plata. Sobre el caso particular de la línea Angol- Traiguén su Ingeniero en Jefe, Victorino Aurelio Lastarria, en su Memoria –fechada en Collipulli, 25 de mayo de 1888- señala: “Los trabajos de esta línea fueron continuados con no poca dificultad debido a la carencia de brazos durante la época del verano, pero felizmente desde el mes de marzo para adelante se han seguido con toda la fuerza que era menester. El 18 de febrero fue puesto a mi orden el batallón Zapadores, que principió por ocuparse en la ejecución del gran terraplén al sur del puente número 1, terraplén que ya está concluido, y enseguida se dedicó a descubrir la cantera del Deuco, obra que tiene por objeto abastecer de piedra tanto la albañilería del mencionado puente, como asimismo la del Malleco. Hoy día el referido cuerpo de línea está concentrado en el Malleco para prestar sus servicios en los trabajos de ese viaducto. Hoy día los rieles llegan a las puertas de Traiguén, faltando sólo el ensanche de los cortes como también levantar y ensanchar los terraplenes entre Quilquén y Traiguén. Quedan aún por colocar algunas alcantarillas y construir los edificios en las estaciones de Trigal y Traiguén. La terminación de esta línea ha sufrido graves retardos debido a las siguientes causas: primero, a consecuencia de la entrega de parte del material rodante a la Dirección de los Ferrocarriles en explotación; segundo, a la entrega provisional hecha a la misma Dirección de la sección entre Trigal y Traiguén, lo que se hizo con el fin de satisfacer la apremiante necesidad de la extracción de la cosecha; y tercero, muy principalmente a la falta de


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carbón, que impidió, como aún lo impide, el movimiento de trenes de la construcción, por cuyo motivo ha sido necesario mover, quemando leña, sus locomotoras con las dificultades y demoras que esto ocasiona.

Fotografía Obras construcción del puente de Traiguén

Si fuese posible disponer durante un mes de dos trenes más de lastre, sería hacedero terminar la vía antes de las grandes lluvias de invierno, pero como V.S. me ha notificado que por exigencias del buen servicio de la explotación no es posible... temo mucho que no será fácil dar cima a estos trabajos antes de la primavera entrante. Para que pueda formarse idea de lo que se ha hecho, doy a US. a continuación el término medio diario del número de operarios que hemos tenido mes a mes, y asimismo, el costo total de la inversión, incluyendo en esta cifra el número de soldados de Zapadores que han tomado parte en los trabajos. Término medio de operarios diarios: febrero, seiscientos sesenta y cinco; marzo, quinientos sesenta y tres; abril, seiscientos cuarenta y cinco. El gasto total, durante estos tres meses, ha sido de cuarenta y nueve mil doscientos cincuenta y nueve pesos ochenta y siete centavos, no incluyendo en esta suma los jornales que se deben a Zapadores, lo que asciende a dos mil setecientos veintiún pesos ochenta y ocho centavos.


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En estos mismos meses del año de 1887, fue pagado a los contratistas ciento catorce mil setecientos veinte pesos ocho centavos; más el diez por ciento retenido, hacen la suma total de ciento veintiséis mil ciento noventa y dos pesos ocho centavos. Descartando de esta cantidad cincuenta y tres mil ochocientos doce pesos veinte centavos, por trabajos de albañilería y algunos otros pequeños, de los cuales no hemos tenido equivalentes en los meses de febrero a abril del presente año, resulta un saldo de setenta y dos mil trescientos setenta y nueve pesos ochenta y ocho centavos.

Puente ferroviario río Quino. Fotografía del Album obras públicas. República de Chile 1910


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El trabajo hecho desde el 1º de abril al 31 de diciembre de 1887, por los contratistas, es como sigue: Cortes, doscientos treinta y dos mil ciento treinta y cuatro metros cuadrados. Terraplenes, doscientos trece mil cuatrocientos setenta y tres metros cuadrados. Puentes y alcantarillas: mampostería, mil novecientos treinta y dos metros cuadrados; emboquillado, enlucido y chapas, setecientos sesenta y dos metros superficiales. Tubos de Lota colocados, setecientos ochenta y un metros lineales. Enrieladura, cinco kilómetros. Estaciones: cierros, mil cuatrocientos metros lineales; mampostería, doce metros cuadrados. Casa de camineros: mampostería, cuarenta metros cuadrados. La suma total pagada a los empresarios Mayers & Hillman por esta línea hasta el 31 de diciembre de 1887 asciende a dos millones quinientos setenta y siete mil setecientos sesenta y siete pesos setenta centavos, a lo que habrá que agregar las retenciones del diez por ciento puestas a disposición del gobierno en el Banco de A. Edwards y C.ª, que ascienden a doscientos treinta y nueve mil ciento cuatro pesos dieciocho centavos. Existe a más en poder del Gobierno la retención del veinte por ciento de los materiales al pie de la obra, que llega a cuarenta y cuatro mil cuatrocientos cuarenta y cinco pesos cuarenta y cuatro centavos, de cuyo valor habrá que descartar la suma correspondiente que resulte, conforme al convenio de liquidación. A pesar de los retardos ocasionados por las dificultades enumeradas anteriormente para dar comienzo a estos trabajos por Administración, y a las prematuras lluvias de invierno como también por la escasez de trabajadores y del alza del jornal que ha sido menester establecer, espero concluirlos con la suma presupuesta y en el curso del año próximo”.20 20

Memoria del Ministerio de Industria y Obras Públicas 1888. Imprenta Cervantes Santiago 1889:175-178


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3. ¿Quiénes fueron Mayers & Hillman?

Esteban Horacio Mayers y Carlos Fletcher Hillman fueron los contratistas encargados de la construcción del ferrocarril, y puentes, entre Angol-Traiguén y RenaicoVictoria.

La ley del 20 de enero de 1883, autoriza al Presidente de la República “para que proceda a contratar en licitación pública una línea de ferrocarril a vapor que una la ciudad de Rengo o la estación de Pelequén con el pueblo de Peumo, una segunda de Coigüe a Mulchén, una tercera de Angol a Traihuén y una cuarta de Renaico hasta Fuerte Victoria, pudiendo invertir en la primera ochocientos cuarenta y ocho mil seiscientos diecisiete pesos ($848.617); en la segunda, ochocientos veinte mil ochocientos noventa y cinco pesos ($820.895); en la tercera, dos millones ciento veintitrés mil cuatrocientos cincuenta y seis pesos ($2.123.456); y la suma de un millón ochocientos mil pesos ($1.800.000) en la cuarta”.21

Mediante el Decreto Supremo del 15 de enero de 1884 se adjudicó a Mayers & Hillman la construcción de las líneas de Angol-Traiguén y Renaico-Victoria por la suma de $3.880.774,18. La Escritura Pública se editó en el Diario Oficial del 9 de marzo de ese mismo año. En la 38ª Sesión Extraordinaria de la Cámara de Diputados del 28 de diciembre de 1887 se discutió y aprobó la liquidación del contrato entre el Gobierno y la sociedad Mayers & Hillman S.A. por incumplimiento de contrato y no término de las obras en los plazos estipulados: 30 meses.22

21 22

Edgardo Jiménez Belmar. El violín de acero. Editora Aníbal Pinto S.A. Concepción, 1990:54. Edgardo Jiménez Belmar.op.cit.:160


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RELACIÓN DE LA ESTACIÓN DE TRAIGUÉN Y SUS TRENES POR LUIS BAHAMONDES MENA, ANTIGUO FUNCIONARIO DE FERROCARRILES”.23

otografía del personal de la Estación de Traiguén. Gentileza de Luis Bahamondes24

“La estación estaba a cargo de un Jefe que era el encargado de vender los pasajes o boletos a las personas que viajaban al norte o el sur. Se contaba con un empleado Movilizador de trenes que estaba a cargo del equipaje, encomiendas y para recibir y hacer los despachos. También se contaba con un Cambiador-Armador de trenes que tenía la misión de recibir los trenes, armarlos y dejarlos listos para su salida. Para recibir los trenes usaba una bandera roja y una amarilla con una franja negra en el medio y en la noche con un farol de tres colores: blanco, verde y rojo.

23

Por Luis Bahamondes Mena, ex-trabajador ferroviario. En Jorge Riquelme Pedreros “La actividad empresarial en Traiguén a comienzos del siglo XX”. Tesis de Grado del Programa de Licenciatura en Historia. Universidad de la Frontera de Temuco, 1998. 24 La fotografía muestra al personal de la estación de Traiguén, el primero de la izquierda-abajo es Don Luis Bahamondes


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Croquis Reconstrucción Estación de Ferrocarriles de Traiguén. L.. Bahamondes 1998

“También había una bodega a cargo de un Jefe que debía llevar la documentación para hacer despachos a los carros con la mercadería. Se contaba con un Guarda-bodega que recibía la mercadería para su despacho, hacía los memorandum de embarque y pesaba. Contaba con la ayuda de cuatro operarios para cargar y descargar. Se contaba con una Oficina de Vías y Obras, a cargo de un Inspector y secundado por un Jefe de Grupo a cargo de 25 hombres, que tenían la misión de reparar las líneas. Este personal se movilizaba en una Moto Riel con carro. “También se contaba con una Casa de Máquinas, a cargo de un maquinista para arreglar los turnos de las máquinas y de los maquinistas que tenían que convoyar los trenes. Se contaba con una carbonera para el combustible y una grúa para cargar los tender.y un estanque de agua para las locomotoras. “TRENES DE PASAJEROS QUE LLEGABAN Y SALÍAN DE TRAIGUÉN: 1.-Tren que salía de Traiguén- Renaico 2 viajes de ida, 2 de vuelta diario. 2.-Tren que salía de Traiguén-Lebu 1 viaje de ida , 1 de vuelta: lunes, miércoles y viernes. 3.-Tren que salía de Traiguén-Curacautín 1 viaje de ida , 1 viaje de vuelta diario 4.-Tren que salía de Traiguén-Galvarino 1 viaje de ida 1 viaje de vuelta diario


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“Estos trenes eran manejados por un maquinista y un ayudante, la locomotora era de tipo 57 y trabajaba con carbón y vapor de agua . “Al jefe del tren se le daba el nombre de conductor y era secundado por un ayudante llamado asistente. El primero tenía la misión de cobrar los pasajes a los pasajeros que viajaban, junto con el asistente y a la vez velar por la seguridad de los pasajeros cuando el tren estaba en movimiento. “Además contaba con un equipajero y estaba a cargo de un carro furgón con oficina en donde se llevaban las encomiendas para ser entregadas en las estaciones de destino tanto para recibir como para entregar. “También este furgón contaba con una oficina de correo a cargo de un funcionario y tenía la misión de entregar las encomiendas y cartas que venían en valija que despachaba correo que iba a distintos puntos del país.

Puente ferroviario río Quillem. Fotografía del Album obras públicas. República de Chile. 1910


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TRENES DE CARGAS QUE CIRCULABAN A TRAIGUÉN “Estos trenes corrían de San Rosendo a Traiguén y estaba a cargo de un conductor y cuatro palanqueros. El conductor tenía a cargo toda la documentación de la mercadería que se despachaba tantos carros completos como sobornal, era recolector y distribuidor de carros, tanto dejaba como tomaba carros en el trayecto fueran vacíos o cargados. “Los palanqueros eran los encargados de hacer las maniobras del tren en el trayecto y además de descargar y recibir la mercadería que venia despachada a distintas estaciones tanto del sur como del norte. “Estos trenes contaban con una casita en donde se hospedaba todo el personal, ya que contaba con varias piezas con cama para el alojamiento del personal, además tenía una cocina donde se preparaban sus alimentos, también tenía un lavaplatos su respectivo comedor, taza de baño y una oficina donde trabajaba el jefe del tren, era una casa ambulante.

“También tenía un disco central con una bandera roja en el medio que indicaba el Nº del tren y su destino. “Además contaba con dos discos chicos laterales con la parte de adelante blanco y la de atrás rojo si era de día y si era de noche con dos fijas o farol con la parte de adelante color violeta y la parte de atrás rojo. “Esta señal era para que el maquinista se diera cuenta que el tren que convoyaba venia completo y que no se le ha cortado ningún carro del tren que el manejaba en le trayecto, como igualmente estas señales le servían a las estaciones intermedias donde circulaba el tren al pasar de largo en las estaciones “En la estación de Traiguén se contaba con un técnico revisador de trenes para revisar si algún carro venía con desperfectos, los arreglaba y si la falla era grave se enviaba a taller para su arreglo.


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“ACCIDENTE DE UN TREN DE CARGA “En una oportunidad un descarrilamiento de un tren de carga en el puente de Quino, entre las estaciones de Victoria y Púa, quedando interrumpido el tráfico de trenes del sur y del norte del país, por más de ocho meses quedando el puente destruido y quebrado en sus bases que eran de fierro e incluso cayeron varios carros al río con su mercadería. “En vista de esta situación los jefes máximos de la empresa tuvieron una iniciativa de hacer circular los trenes tanto del norte como del sur, vía Renaico, Traiguén y Púa. “Desde ese momento en adelante hubo que cambiar en todas las estaciones intermedias turno trayendo personal de afuera entre Púa y Renaico y fue así que en Traiguén se transformaron los turnos con personal, quedando de la siguiente manera: como jefe de estación Sr. Armando Sáez Solano, como movilizador el Sr. Hugo Carrasco, como armador de trenes Sr. Luis Aurelio Bahamondes y como ayudante, Juan Bennedetti Sáez, también se nombraron 2 cambiadores de punta: en los cambios sur decayó en el Sr. Armando Fuentes y en los cambios del norte en el Sr. Luis Quijada. Estos dos cambiadores tenían la misión de recibir los trenes tanto como de entrada y de salida, se le construyeron dos garitas con sus respectivos teléfonos cada uno con el fin de comunicarse con la estación, cuando pidiera un tren. “El armador de trenes tenía la misión de armar los trenes, junto con su ayudante, tantos trenes de pasajeros como de carga, dejándolos listo para su viaje. Para eso se contaba con una máquina y un maquinista y ayudante de patio para hacer estas maniobras. “También esta locomotora se usaba para remolcar los trenes que venían con exceso de tonelaje tanto como para la estación de Trigal como Tricanco ya que la estación de Traiguén se encuentra en bajo siendo difícil para todo tren la subida. “TREN DE PASAJEROS QUE CORRIA DE TRAIGUÉN A RENAICO

Este tren corría con el Nº172 y salía a las 6 AM y transportaba todos los pasajeros que iban a las ciudades del norte y también estaciones intermedias, como también hacia el servicio de encomiendas tanto de cartas como valores declarados y para eso se contaba con una caja de fondos. En la estación de Saboya tomaba los pasajeros que venían del ramal


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tren chico de Capitán Pastene y Lumaco que viajaban al norte, también se transbordaban las encomiendas y las cartas de correo y los valores declarados. “En la estación de Los Sauces, hacia lo mismo con un tren que venía de Purén y tomaba sus pasajeros que iban al norte. Todos estos pasajeros eran de clase media y alta, para eso se contaba con coches de primera y segunda clase. Estos pasajeros tomaban según su boleto del viaje con el Nº1 era de primera y el Nº2 era de segunda. “Los pasajeros que viajan en general, los que venían a consultas médicas por enfermedad, hacen algunos trámites de papeleo de Banco o para pagarse su sueldo mensual; además viajaban al norte o estaciones intermedias con sus productos de ventas: aves, paltas, En la estación de Renaico tenían trasbordo a un tren que venía de Temuco especialmente los que viajaban a Concepción-Santiago y a estaciones intermedias.

“TREN DE PASAJEROS QUE CORRIA DE RENAICO-TRAIGUÉN Fotografía construcción Puente Ferroviario de Traiguén “Este tren corría con el Nº 171 y salía de Renaico a las 11 horas y traía toda la combinación de los trenes que venían de Santiago,

Concepción y de estaciones

intermedias, como también sus encomiendas, cartas y valores declarados. También venían los comerciantes del norte que traían sus productos para la venta. “En Los Sauces se hacia combinación con otro tren que salía de Los Sauces a Lebu y le entregaba todas sus encomiendas, cartas y valores declarados que iban a ese ramal. “Y en la estación siguiente llamada Saboya hacia otra combinación y le entregaba los pasajeros y encomiendas que iban a Lumaco y Capitán Pastene.

“TREN QUE CORRIA DE TRAIGUÉN RENAICO EN LA TARDE “Este tren corría con el Nº174 y salía a las 15 horas, hacia el mismo recorrido que el anterior y tenía combinación en Los Sauces con un tren que venia de Lebu y le entregaba todos los pasajeros que iban al norte y encomiendas, también comerciantes y estaciones intermedias. “Una vez llegado a Renaico hacia combinación con los trenes que venían de Valdivia con destino a Concepción y Talcahuano y estaciones intermedias .También hacia


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combinación con un tren nocturno que venia de Puerto Montt a Santiago, entregándoles los pasajeros que venían del ramal y sus encomiendas y cartas.

“TREN DE PASAJEROS QUE CORRIA DE RENAICO A TRAIGUÉN DE NOCHE

“Este tren corría con el Nº173 y salía a las 20 horas. También traía la combinación de los pasajeros y encomiendas que venían del norte: Talcahuano, Concepción y Santiago y estaciones intermedias haciendo el mismo recorrido. En Los Sauces se entregaba los pasajeros y encomiendas a otro tren que iba a Purén, este tren hacia un viaje corto.

Puente ferroviario río Malleco. Fotografía del Album obras públicas. República de Chile. 1910


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“TREN QUE CORRIA DE TRAIGUÉN, VICTORIA Y CURACAUTÍN

“Tren que corría con el Nº 184 y salía a las 8 horas de Traiguén y hacia el mismo servicio de los trenes anteriores. Este tren en Quino recibía los pasajeros de un tren que venia de Galvarino que iban con destino a Victoria o al sur de Púa y estaciones intermedias y también sus encomiendas y cartas; llegaba a Curacautín a las 14,30 horas. Estos trenes hacían servicio de carros completos, eran mixtos.

“TREN QUE CORRIA DE CURACAUTÍN A TRAIGUÉN

“Este tren corría con el Nº183 salía a las 16,30 horas, hacia el mismo recorrido pero de vuelta no pasaba a Victoria, hacia el servicio de pasajeros, encomiendas y cartas. “Las encomiendas que se cargaba era la carne, mantequilla, quesos y animales menores vivos con destino al norte, Concepción, Santiago y estaciones intermedias. En la estación de Púa hacia combinación con un tren que venía de Valdivia y les entregaba todos los pasajeros y encomiendas que iban al norte y también al sur. “Después seguía su viaje a Traiguén y nuevamente en la estación de Quino le entregaba los pasajeros que venían de Victoria o Temuco y los entregaba a ese tren que iba a Chufquén y Galvarino. La llegada a Traiguén era a las 20 horas.

“TREN QUE CORRIA TRAIGUÉN A GALVARINO

“Este tren corría con el Nº144 que salía de Traiguén a las 17.00 horas y llevaba los pasajeros de vuelta tanto a Tricauco, Quino, Chufquén y Galvarino. En Quino recibía los pasajeros que venían de Curacautín, Victoria y del sur, como también sus encomiendas y correspondencia llegaba a Galvarino a las 20.00 horas NOTA: Estos trenes hacían servicio de carros completos porque eran mixtos.


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“TREN QUE SALIA DE PURÉN A TRAIGUÉN

“Este tren corría de Purén con el Nº158 y salía de Purén a las 7.00 horas, haciendo servicio de equipajero, encomiendas y cartas. En Los Sauces entregaba la combinación al norte al tren que venía de Traiguén a Renaico y que llevaba a combinación al norte y estaciones intermedias entregándoles los pasajeros y encomiendas. “Después seguía a Traiguén haciendo servicios estaciones intermedias llegando a Traiguén a las 9.00 horas. “Este tren hacía el servicio de carros completos porque era mixto.

Puente ferroviario río Quino. Fotografía del Album obras públicas. República de Chile. 1910 “TREN QUE SALÍA DE TRAIGUÉN A LEBU


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“Este tren corría con el Nº159 y salía de Traiguén a las 10.00 horas y hacia el servicio de equipajero encomiendas y cartas. “En Los Sauces combinaba con el tren que venía de norte y les entregaba los pasajeros y encomiendas y cartas que iban al ramal Lebu y estaciones intermedias. “Este tren hacia el servicio de carros completos ya que era mixto.

“TREN DE CARGA QUE CORRIA DE SAN ROSENDO A TRAIGUÉN

“Este tren corría con el Nº123, salía de San Rosendo a las 5.00 horas y estaba a cargo de un conductor, que era el jefe del tren a cargo de cuatro palanqueros y era sobornalero y recolector y distribuidor de carros completos. “Tren sobornalero se llamaba a un tren que tiene que descargar y cargar la mercadería que se embarca en la estación a distintos destinatarios y también tomar y dejar carros completos que venían a las estaciones. “Los carros completos que venían del norte por ejemplo frutas y verduras, abonos como cal, guano de covadera, salitre, muebles y mercaderías varias, también traía los carros tambores metálicos con bencina, gasolina y petróleo que venían de la Petro Química con asiento en Talcahuano a diferentes destinos.

“TREN DE CARGA QUE CORRIA DE TRAIGUÉN Y SAN ROSENDO

“Este tren corría con el Nº224, salía de Traiguén a las 7.00 horas, hacía el mismo recorrido; pero de vuelta y el mismo servicio, era el recolector y distribuidor de carros de carga cargados con mercadería que iba al norte a distintas estaciones. “La mercadería que se cargaba eran: cereales, trigo, avena harina de trigo, afrecho, papas, mobiliarios y carros con animales que iban a la feria del norte y también a estaciones intermedias”.


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Primera locomotora construida en Chile el año 1887 por la Sociedad de Maestranza y Galvanización “Caleta Abarca”. Fotografía en A. Marqués B. Libro internacional Sud-Americano, Tomo II, Santiago: 222

El desaparecimiento de las líneas ferroviarias del sur de Chile semeja la silenciosa caída de una red gigante de acero forjado por el espíritu del trabajo y del progreso creador nacional; su paso al mundo de los recuerdos, forma parte de una época pretérita en la danza vertiginosa de la memoria en los inicios del siglo XXI.


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PATRIMONIO DE LA INDUSTRIA MOLINERA EN LA ARAUCANÍA: “EL GRANERO DE CHILE” 25 Cristian Rodríguez Domínguez Antecedentes El auge agrícola iniciado en 1850 como consecuencia de la apertura de nuevos mercados de California y el Pacífico se mantuvo hasta la segunda mitad del siglo. Durante muchos años se envió trigo a Inglaterra y a numerosos países. En el año 1871 se produjo la crisis del mercado mundial del trigo y en 1876 hubo una mala cosecha y se desató una fuerte crisis agrícola en Chile. Sin embargo, la agricultura gracias al mercado salitrero del norte y en el avance de la frontera del sur, fue consolidando el espacio rural en la zona central, la frontera agrícola se vio presionada y finalmente desplazada hacia el sur, hasta culminar todo el territorio. A fines del siglo XIX se configuró el paisaje que llegaría a ser característico de las diversas zonas rurales durante el siglo siguiente. Las exportaciones trigueras transformaron la hacienda ganadera en una explotación multi-productiva, combinación de cereales y ganadería. Es así, como se instalaron en los campos de la Araucanía molinos cercanos a esteros y ríos, desde donde se comenzaría a gestar la nueva realidad de la agricultura del país. Esta actividad tuvo una pujante fuerza a partir de la segunda década del siglo XX donde grandes extensiones de tierras eran sembradas de trigo, lo que originaba un intenso movimiento en la cosecha, lugar donde arribaban los locomóviles y la fuerza laboral del norte para hacerse cargo de tamaña aventura que se extendía por varias semanas. Para luego, ser almacenados en inmensas bodegas cercanos a las estaciones, como el caso de la hacienda Santa Rosa, Chufquén y otras mas pequeñas desde donde se transportaban hacia el norte y los principales puertos como Talcahuano y Coronel en la zona de Concepción en convoyes de más de treinta carros que cruzaron el viaducto del Malleco para llegar 25

Material que forma parte de la publicación “Molinos, Depósitos de Trigo” de la serie de Fascículos de Arquitectura Patrimonial (FAP) del mismo autor. Congreso Internacional de Patrimonio Industrial, Puesta en Valor del Patrimonio Industrial


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finalmente a California y Australia. En esta región del sur de Chile, la agricultura constituye la base de la economía y casi la mitad de su población depende del medio rural. En la actualidad, los predios agrícolas ocupan una superficie de casi tres millones de hectáreas, en su totalidad son terrenos aptos para diversos cultivos, entre ellos el de los bosques, pastizales para la crianza de ganado, legumbres, etc., no obstante, el cultivo principal es el trigo.

Desarrollo cerealero en la Frontera Chile, ya había experimentado el auge exportador siglos atrás, cuando la economía giraba en torno al mercado agropecuario que permitió el Perú en el siglo XVII, donde el trigo había sido afectado por la peste del polvillo negro en ese país. Junto con ello, se desarrolló la industria molinera y surgen las primeras panaderías a mediados del siglo XVIII. El pan que se había consumido desde la conquista era una galleta de una libra de peso, con las panaderías se comenzó a fabricar el pan francés y el pan de España. La primera actividad en que se aplicó cierto tecnicismo fue la de los molinos, para procesar el trigo, eran pequeñas instalaciones de piedra que utilizaban procesos muy rudimentarios. Una vez incorporada la Araucanía al territorio nacional, y por consiguiente establecida la unión comercial se comenzó a gestar como una plataforma de desarrollo sustentable para el país, con ello se incorporaban grandes

extensiones de tierra que

antiguamente eran bosques para la actividad cerealera ejercida por colonos y los futuros latifundistas de las tierras fiscales adquiridas en remate. Diversos son los archivos que dan cuenta de la importancia de la actividad triguera en la economía local de ese entonces como lo refleja la nota de un periódico para la creación del Departamento de Victoria:

“En segundo lugar citaremos la producción de trigo, factor principal que marca la riqueza de un Departamento: pues durante la última cosecha se han remitido a diversos puntos de la costa más de doscientos mil hectolitros de dicho cereal, que dieron quehacer al ferrocarril hasta entradas de invierno, a pesar de que, a más de los trenes ordinarios de carga uno especial para llevar


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trigo venía semanalmente de Talcahuano a solicitud de muchos agricultores i comerciantes del ramo, que desesperaban al ver que no disminuían , a pesar del acarreo diario, los cerros permítasenos la espresión, de trigo que casi llenan la estensa estación del ferrocarril”.26

Durante el siglo XIX, gracias al desarrollo de la industria del salitre y el comercio internacional facilitado por la presencia inglesa permitió abrir camino sostenido hacia el desarrollo exportador del país, acelerando los medios de producción. Como se puede observar, las bases económicas de la región eran, sin lugar a dudas, la actividad agrícola lo cual abría expectativas para un futuro provisor, en vista de la gran cantidad de tierras que aún estaban sin cultivar e incorporar al proceso productivo. La actividad económica también se veía favorecida por las inmensas propiedades agrícolas que recién tenían dueños en vista de los remates fiscales, las cuales, muy pronto entregarían sus riquezas. Se comenzaron a construir bodegas, galpones y los campos se fueron surtiendo de molinos cercanos a esteros y ríos. Para 1893 existían en Victoria los molinos de Nicanor Muñoz Vargas (Molino Victoria), Francisco Romero, Arturo Nogueira (Molino El Colono), Guillermo Davinson y Luís Godomar (Molino Colo), Reslob y Cía, Eustaquio Lagos, N. Valenzuela, Unión Comercial (molino a vapor en construcción), Adolfo Solano, Julio S. Chiappa. Bodegas compradoras de trigo de Jose Bunster, Williamson Balfour y Cía, Anfión Muñoz y Cía, Guillermo W. Mackay,

Agustín Bustos, Nicanor Muñoz Vargas, Francisco Romero,

Celindo Muñoz, Doiharcabal Hnos. y Cía., Pedro Ponce de León y Manuel Brunet.

Para realizar esta apreciación se basaba en la creciente producción agrícola del departamento, que sin ser el mejor año, llegaba en 1894 a 30.000 Hás., de trigo cosechado y 3.000 Hás., de cebada. 26

Luis Gallegos y Aner Padilla, “Victoria, los inicios de una ciudad 1881-1900”. Pág. 103.


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Durante las primeras décadas del siglo XX la tenencia de la tierra iría modificándose gradualmente en la Araucanía. Muchos colonos extranjeros gracias a su esfuerzo y trabajo abnegado, pudieron ir adquiriendo las hijuelas de aquellos que las abandonaron atraídos por la ciudad y las actividades industriales, reuniendo así varios latifundios.

La industria triguera se desarrolló en diversos frentes pero no todos con el mismo grado de avance, junto a la presencia de las haciendas también existían el cultivo de trigo por parte de colonos, principalmente suizos que acudían a ciudades como Victoria, Traiguén y Lautaro donde existían poderes compradores de trigo. Este auge incorporó un desarrollo tecnológico para la última década del siglo XIX en la Hacienda Colo de propiedad de Exzequiel Lavanderos de Victoria se importó desde Inglaterra la primera máquina trilladora en la Araucanía, movida por la fuerza de un locomóvil de los grandes. Para subir ambas piezas en la quebrada del Malleco fueron necesarias nada menos 40 yuntas de bueyes según consigna el libro Victoria, “Los inicios de una ciudad 1881- 1900”, de Aner Padilla Zapata.

“Nada más curioso que los trigos creciendo en plena selva. ¿Que diría un agricultor de nuestro país, al ver estos magníficos trigos, creciendo así a la sombra de los grandes árboles? En muchos lugares la siega esta terminada, y los manojos yacen dispersos, esperando que los recojan”.27

El progreso llegó a tal punto que los sistemas de transporte rudimentarios como las carretas se habían hecho insuficientes para entonces. Es así, como en la ciudad de Traiguén, José Bunster el “Rey del Trigo” como era conocido adquirió en Alemania una locomotora eléctrica de trocha angosta con el objeto de unir el molino de su propiedad con la estación de ferrocarril, distante 15 cuadras. Este tren transportaba hasta 10 carros con 100 quintales de harina cada uno, con una carga cercana a 27

Francisco Grin, “Las Colonias Suizas de la Araucanía”, Grupo editores Regionales, Santiago 1987.


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las 40 toneladas. 28

Según lo consigna Gabriel Díaz Morales autor local, en su libro “Trallenco, la historia de Traiguén”, hacia fines del siglo XIX se construyeron enormes bodegas para almacenar trigo, desvíos ferroviarios. La agricultura se constituye en la base de la economía y casi la mitad de su población depende del medio rural, con ello se dio inicio en la región a una nueva etapa en su economía. Fue la agro-industria, específicamente la molinera del trigo, en la que comenzaron a gestarse compañías mercantiles. Los molinos establecidos por empresarios extranjeros iniciaron la producción de harina comercial y junto con ello la modernización de la economía regional con la introducción de maquinaria a vapor y la producción para el mercado externo.

La llegada de los comerciantes La venta de la producción triguera de las haciendas y de la captada a los pequeños 28

Imagen 1.


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propietarios, puso en contacto a los terratenientes con el negocio molinero. Algunos se arrimaron a incorporarse a esta actividad durante el auge provocado por la demanda de harina desde California hacia mediados del siglo XIX. Los negociantes fueron quienes primero se aventuraron hacia el interior de la Frontera y comerciantes fueron también quienes se iban quedando en torno a los fuertes. Sin embargo, la llegada de comerciantes generó un conflicto con los hacendados, uno de los impulsores de la siembra del trigo fue José Bunster. Instalando en 1869 un molino harinero cerca del Malleco al que le siguieron otros en Collipulli en 1877, Nueva Imperial en 1883, Traiguén 1884 y Angol en 1889; fueron los primeros molinos de cilindro del Sur. En el de Traiguén, se construyó una planta generadora de energía hidráulica con un canal de más de 40 kilómetros de longitud para dar fuerza motriz a este molino y cuya bocatoma estaba instalada cerca de la ciudad de Victoria. La caída se producía por enormes tubos de fierro que bajaban desde el cerro virgen de los pinos, atravesaban el río para luego las aguas en las turbinas dar la energía eléctrica que ponían las maquinas del molino. La inversión resultó ser ventajosa y a los pocos años se instaló un segundo molino que se llamó B, este fue desarmado y vendido en el año 1944. Con la puesta en marcha de este segundo molino, se amplió la planta de fuerza con la instalación de generadores de energía eléctrica, para mover el ferrocarril eléctrico que transportaba los productos del molino hasta la estación de Ferrocarriles del Estado. Para 1880 José Bunster, llegó a ser el primer productor de cereales, logrando cosechar, en 1886, 80.000 qq., equivalentes a la mitad de toda la producción nacional. Su actividad agrícola fue incrementada con la utilización de 15 trilladoras, 15 motores a vapor, 22 cegadoras, 90 empleados de oficina y 2.000 jornaleros. Este creciente negocio lo llevó a establecer 4 grandes bodegas en Talcahuano y 9 en la “Frontera”, pleno corazón de la Araucanía. Parte de la riqueza que logró gracias al demandado trigo, le permitió fundar el Banco de José Bunster, banco de emisión, con un capital 100.000 pesos, en 1882.

“Movidas por una turbina hidráulica, de cincuenta caballos, que genera fuerza eléctrica, sus maquinarias se mueven rápidas y silenciosamente, produciendo al girar de los doce cilindros un estrépito sordo, de aparato de relojería. Se suben los tres pisos de que consta y no se ve un grano de trigo, ni una


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basura, ni un hierro o maderas viejas. Todo brilla barnizado, amarillo o blanco”.29

El trigo y su industria logró incrementar el comercio en la zona era típico ese gran almacén, con largos y anchos mesones de madera, como esos que aún se encuentran en localidades rurales, donde se vendía de todo, desde grasa para las carretas, hasta perfume para las damas. Aperos para bueyes y caballos elegantes vestidos de fiesta, proyectiles para escopetas y cabinas. La harina que se producía en los molinos abastecía en sus comienzos a todo el sur, luego a parte del territorio nacional y también se exportaba a los más remotos de las costas del Pacifico, como San Francisco, Australia y Tahití. Una vez que falleció José Bunster en 1903, los herederos formaron una sociedad anónima que se llamó Compañía Molinera El Globo S.A., siendo sus principales accionistas Duncan Fox & Cía, comerciantes y capitalistas ingleses que se encargaron de ser los distribuidores por un largo periodo. 30

Los hacendados, por su parte se proponían establecer sus propios molinos y bodegas y captar mercados alternativos, en especial el del Perú. Sin embargo, la bonanza de 29

José Bengoa, “Historia Social de la Agricultura Chilena”, Tomo II, Haciendas y Campesinos, Ediciones SUR, Editorial Interamericana, Santiago, 1990, Pág. 88. 30 Imagen 2.


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California llegaba a su ocaso y no era fácil introducirse en la plaza peruana, que desde la época colonial había privilegiado el abastecimiento por la vía de Valparaíso, y a la que concurría ahora también la competencia desde la misma California. Con todo, los hacendados pudieron efectuar exportaciones de trigo al Perú, como se indica en las estadísticas relativas al movimiento marítimo en los puertos de la zona de Concepción. Así, se informaba por ejemplo, que desde Talcahuano se condujeron con destino al Callao 17.240 fanegas de trigo, durante el primer bimestre de 1860, por un valor de $ 68.840, lo que equivalía a un precio bastante conveniente de $ 4 por fanega; mientras que en el segundo bimestre del mismo año el monto de las fanegas exportadas al Perú subió a 19.645, pero su valor total descendió a $ 58.935, lo que significaba un precio de sólo $ 3 por fanega. En suma, los hacendados revelaban una falta de iniciativa, para aprovechar el rico potencial de sus tierras y para sobreponerse a las contingencias adversas. Contrastaba esa actitud con la de los empresarios foráneos, que ante la crisis de la molinería, y aún anticipándose a ella, diversificaron sus gestiones En el siglo XIX aparecen pues, claramente diferenciados los terratenientes tradicionales y los nuevos empresarios capitalistas, éstos por sobre aquéllos. Si bien en algunos casos de empresarios locales parece advertirse un mayor nexo con los nuevos empresarios dominantes, con ello durante el transcurso del siglo XX se fue separando el nexo del trigo con la propiedad agrícola concentrándose en poderes compradores.

El Granero de Chile En el año 1935 los rendimientos en las cosechas en la zona eran “muy buenas”, alcanzando éstas a 18 quintales por hectárea. Hacia 1938, los agricultores de aquellos años trajeron nuevas semillas importadas especialmente desde Francia, lo que aparejado con la llegada de tractores orugas con arados de discos y sembradoras en línea lograron en pocos años recuperar los rendimientos anteriores. A ello se suman nuevas técnicas aparecidas hacia 1940, se agrega también un aumento en abonos de fósforo y nitrógeno y un adecuado uso de riego, especialmente en terrenos cercanos al canal Chufquén, de una dimensión superior a los 30 kilómetros, obra


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de ingeniería que se llevó a cabo entre los años 1927 y 1932, por los agricultores Juan Widmer Eschler y Cristóbal Sáenz Cerda. A partir de la crisis de 1929 surgió entonces un momento de profunda transformación

en la economía, principalmente en las fuerzas productivas, las

exportaciones bajaron en tres veces, demostrando la extrema vulnerabilidad de nuestro sistema, se comienza abrir una vertiente de regulación estatal, la comercialización agrícola también experimentó cambios sustánciales, en especial a partir de la construcción de una nutrida red de silos para los cereales y el establecimiento, a instancias de la Junta de Exportación Agrícola. Otro de los antecedentes que permite corroborar el porque a esta zona se le denominó “El Granero de Chile”, tiene su base en que grandes empresas comercializadoras construyeron bodegas para el almacenaje del trigo, lo que significó un fuerte atractivo para los agricultores de toda la Región. 31

Como ratificando la excelente producción triguera de aquellos años, está lo publicado en el diario “El Colono” Nº 7954 del 25 de Agosto de 1958 de Traiguén, en el cual se señalan antecedentes referidos a la premiación efectuada el 19 de agosto en el salón auditórium de Radio Corporación. En la significativa ceremonia de distribución de premios otorgados por la sección comercial del Banco del Estado, se hizo entrega a los mejores productores de trigo del país. Al acto se dieron cita el Ministro de Agricultura, autoridades diversas, Ejecutivos Jefes del Banco del Estado y observadores internacionales. Este año (1958) entre los vencedores del concurso “espiga de oro”, correspondiente a las siembras 31

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del año 1957, se distribuyeron premios a ganadores nacionales, divididos en diversas clases, distinguiéndose a los ganadores por zona. (Sedes de Oficinas del Banco del Estado). En la clase más de 200 ha.; Premio “Ganadores Nacionales”, figuró en 2do lugar la Sra. Rosa de Lavanchy, con 30,85 quintales por ha. Entre los “Ganadores por Zona”, obtuvieron las primeras ubicaciones Rosa de Lavanchy y Edgard Blackburn. Dentro de los que resultaron ganadores los siguientes agricultores multiplicadores de trigo: Manuel Galilea, Dora de Galilea, Raimundo Puelma, Cristóbal Sáenz, Miguel Manríquez y Pedro Adán Caro. Otro aspecto, que benefició a los trigueros fue la bonificación estatal del 50 % sobre el precio de los abonos fosfatados que se estableció en el gobierno de Gabriel González Videla (1946-1952), permaneciendo esta franquicia hasta los años 1960-64. Así, debido al intenso movimiento generado por la industria molinera, la zona fue comenzada a ser conocida como “el Granero de Chile”, ya que desde esta región se entregaba más de la mitad del trigo que el país consumía. Para clarificar esta situación basta situarse en esos años, cuando el trigo y un poco de avena se almacenaban en las bodegas existentes en Traiguén para ser enviados posteriormente por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (Traiguén era en aquel entonces punta de riel) a los grandes centros de consumo. Toda la producción triguera llegaba a la ciudad en carretas tiradas por una yunta de bueyes y cargando apenas 13 sacos de 80 kgs., cada uno, proveniente de Los Sauces, Purén, Galvarino, parte de Victoria e incluso Perquenco y Lautaro, a partir de mediados de enero y a veces hasta principios de abril. Así era posible apreciar enormes filas de carretas que llegaban desde los cuatro puntos cardinales hasta la ciudad, llenando las calles desde la madrugada hasta bien avanzada la tarde. En cambio hoy en día, la mayor producción sale directamente desde los potreros, donde una cosechera automotriz carga fácilmente dos camiones diarios con 300 quintales cada uno. Un solo camión reemplazó a treinta carretas. Sin embargo, aquel intenso movimiento disminuyó la actividad casi monopolizadora que pasó a tener profunda relevancia, apareciendo el poder comprador y regulatorio en la nueva realidad de la agricultura a través del Banco del Estado, en diversas ciudades como Victoria, Lautaro y Temuco donde se construían silos para el almacenamiento del trigo.


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En la década de 1950 aparecieron las cosecheras móviles de cereales, antes el trabajo de segar a mano y trillarlo a yeguas o mediante trilladoras había desaparecido con lo que cada vez menos se ocupaba mano de obra y la producción se realizaba en menor tiempo. 32

Las antiguas empresas creadas por los comerciantes de la Araucanía como José Bunster pasaron a ser sociedades anónimas con amplias y modernas infraestructura como ocurrió con la Compañía Molinera “El Globo” la que seria su continuadora. Pero, el panorama global de la agricultura en el sur del país no era auspicioso. En los documentos de la época llama la atención en sus páginas sobre la decadencia de esta actividad en el sur, estimando que uno de los motivos principales de tal situación era el cultivo interrumpido, sin rotación en los mismos suelos del vegetal más agotador: el trigo.

El Molino en la Araucanía A fines del siglo XIX se inicia el proceso de incorporación agrícola de la Araucanía 32

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con ello una naciente industria aflora: la molinera. En lo que a la arquitectura se refiere esta se define como una expresión de una pureza casi absoluta, austera, carente de todo ornamento, bajo una concepción funcional en su forma y su planteamiento frente al paisaje, logrando capturar los recursos que entregaba la naturaleza, concentrándose en principalmente en colinas. Antes de la instalación de estas compañías los molinos eran un rubro rudimentario, eran de madera, llamados de cuchara, provistos de una rueda de piedra giratoria, estaban emplazados en ramales en las haciendas y abastecían el consumo local. Estos molinos se abastecían en un principio de trigo producido en los campos propios de las haciendas y en la mayoría de los casos para atender los campos vecinos. Es así, como se instalaron desde los más primitivos con piedras, pasando por la molinería mixta con piedras y cilindros. Fundamental para su ubicación era la energía, esta debía ser accesible y económica, la única por aquellos años que presentaba tales condiciones era la hidráulica, es por ello muchos se emplazaron cerca de esteros, donde se derivaban un canal que transformaba el cauce en fuerza motriz. El cobertizo hecho de tablones cuyo proceso era manual constituye el concepto elemental de la molienda como ocurre con el molino San Ramón en la comuna de Los Sauces, ubicado adyacente a un estero. Otros, en cambio requerían de una mayor cantidad de energía y es por ello que su ubicación obedecía a la necesidad de alimentar adecuadamente las turbinas hidráulicas, cerca de ríos se emplazaban estas construcciones desde donde se establecía una bocatoma para luego dirigirla mediante un canal de 4 metros de ancho y otros tantos de profundidad revestido en madera que finalizaba en la torre desde donde se producía la caída. Estos canales llegaron a cubrir grandes distancias como es el caso del Molino de José Bunster en Traiguén de 40 kilómetros de largo o el de Perquenco de 15 kilómetros de largo. A esto se sumaba también las cercanías con los poblados y el desarrollo incipiente de la industria molinera local. Pero el obtener la energía de los cauces de agua generaba dificultades principalmente en invierno con el exceso de lluvias y en verano en periodos de sequía, o por la limpieza anual de canales. Esta situación obligaba a disminuir su producción y en algunos casos suspenderla del todo. También esta energía era aprovechada en dotar a los poblados de electricidad y en muchos casos los molinos constituyeron empresas paralelas dedicadas a este servicio. El conjunto era una agrupación de edificaciones en madera donde destacaban las


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bodegas de almacenamiento del trigo, bodegas para la harina, casas del molinero y el molino propiamente tal. Las bodegas eran grandes construcciones de madera que en algunos casos llegaron a tener 60 metros de largo, donde en su interior se encontraba un riel que permitía trasladar un carro mediante una yunta de bueyes para su carga y posterior traslado a la estación y de ahí al resto del país como es el caso del molino Perquenco. El edificio de varios pisos de manera que la materia llevada a los pisos superiores caiga por su propio peso mediante simples canales de un piso a otro. La imagen única de aquel volumen donde en su parte superior se encontraba el sistema de limpieza del grano, para posteriormente en un nivel mas bajo partir el grano y obtener el polvo blanco que dará lugar a la harina, separándola de impurezas mediante un complejo sistema de laminadores. Toda esta red se encontraba unida mediante tubos de madera los cuales se protegían mediante chapas. Los molinos al experimentar los campos un aumento sustantivo de los terrenos sembrados se hizo necesario una mayor tecnología y rapidez en el proceso para ello se incorporaron la más moderna tecnología de la época, llegando a tener blanqueadores de harina a fines del siglo XIX como ocurrió con el molino Morris de Lautaro, propiedad de la familia Hauri actualmente. La edificación se hizo pequeña y comenzaron a trasformar los antiguos molinos que albergarían a la nueva maquinaria. Su impronta es un volumen rectangular, con una cubierta a dos aguas donde existe un predominio del lleno sobre el vacío y donde su altura es mayor al largo en la gran mayoría de los casos, lo que le confiere una esbeltez única y se convierte en un icono de los pequeños poblados. Su fachada revestida en latón zincado ondulado o tablas traslapadas destacan las ventanas de igual dimensión, formas y posición que se ordenan en un trazado regular y simétrico definiendo una luz tenue y homogénea en su interior. Desde el cual se reconoce aquel esqueleto que da lugar a la estructura que cobijará el proceso los cuales muchas veces se trasladaron por lo que esta debía ser posible armarla en otro sitio. A través de los campos de desplazaron carpinteros quienes armaron estas estructuras bajo un sistema distinto al conocido en las viviendas de la Araucanía, ventanas de guillotina, la presencia de pernos en la uniones, y ensambles que permitían su desarme posterior. Su estructura hecha en madera nativa, generalmente roble, pellín se modulan


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generalmente a 1 metro con pies derechos ensamblados a vigas unidos mediante el sistema caja espiga a través de pernos y unidos mediante diagonales en los vértices que conforman el rectángulo.

Casa molino Seitz en la comuna de Ercilla. Esta vivienda se encontraba ubicada en el sector de Pidenco, comuna de Ercilla, su emplazamiento situado en el encuentro de dos colinas donde la cruza un estero. 33

Su concepción original fue para instalar allí un molino que funcionaría mediante la energía producida por el agua, al hacer girar una rueda, debido a la poca pendiente y torrente del estero no fue posible su uso la construcción paso a ser la vivienda de la familia. La vivienda presenta un cuerpo volumétrico a dos aguas con una suave inclinación, su fachada carente de todo ornamento esta definida por la expresión dada por el sentido del revestimiento, expresando el uso interior. En el volumen existe un predominio del lleno, donde las ventanas son figuras sobre el fondo lineal de la casa. Su ordenamiento interior se hace en función de un pasillo ubicado en sentido transversal a de la cubierta. Esta configuración planimétrica se inicia en el comedor (lo público) y finaliza en la cocina (lo privado). En el interior esta compuesto por tres niveles, donde la parte inferior se ubica el establo, en el intermedio se almacenaba el forraje y en el superior la casa habitación desde donde se dominaba el entorno inmediato. 34

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A partir del emplazamiento la obra asume el entorno por una condición funcional, la búsqueda de la energía y de seguridad al dominar un pequeño valle, situación acogida por la vivienda ubicada a nivel de acceso.

Molino Rosati en Capitán Pastene en la comuna de Lumaco Posteriormente, muchos molinos pasaron a convertirse en compradores de otros mas pequeños como es el caso en la localidad de Capitán Pastene, comuna de Lumaco donde el molino Rosati escapa a la construcción en madera, su realización posterior se llevó a cabo en hormigón, el lenguaje empleado fue el mismo que se utilizó en el poblado con un


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marcado acento italiano de arcos y bóvedas. 35

Pese a que el molino escapa a la construcción tradicional en madera, su realización posterior se llevó cabo en hormigón, el lenguaje formal empleado fue el mismo que se utilizó en las casas que se habían edificado con anterioridad en el poblado. Este molino consta de dos volúmenes, uno que corresponde al molino y otro ubicado en la esquina del poblado a un despacho. El molino se retrae de la línea de edificación para dar lugar al espacio de la espera, un estacionamiento para carretas y camiones donde a través de un espacio intermedio como una triple arcada como corredor lo relaciona con el interior. El despacho, manteniendo similar expresión arquitectónica refuerza su importancia urbana con la presencia de un frontón se dispone un coronamiento de inspiración nórdica en plancha de fierro galvanizado realzando el acceso. En él, se destacan sus puertas, ventanas y coronamiento que se ejecutaron con una filigrana de madera para vitalizar la presencia comercial del volumen y de su fachada. 36

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Capitán Pastene es una colonia de inmigrantes italianos que llegaron a principios del siglo XX, desde la provincia de Emilia Romagna a la cordillera de Nahuelbuta en una aventura iniciada por los señores Ricci y Nicosia. Se llamó así “Nueva Italia” a la colonia y Capitán Pastene a su centro principal de población en honor al gran navegante italiano que vino a América y llegó a ser el comandante en Jefe de la escuadra marítima que apoyaba a Pedro de Valdivia. Las calles y plazas se alternaron con nombres ilustres personajes chilenos e italianos pretendiendo simbolizar la alianza fraterna entre la patria lejana y la tierra que generosa recompensaba su esfuerzo y gallardía. La imagen del poblado se ve fuertemente influenciado por la recreación greco-romana de arcos, columnas, frontones, cornisas y cornisamientos. 37

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Molino Quillem en la comuna de Lautaro El molino Quillem se encuentra ubicado a un costado de la carretera. Su construcción se realizó cuando no existía el trazado de esta vía y existía solo el camino que unía el sector de la Colonia, emplazamiento de colonos suizos con la estación de Quillem distante a unos 7 kilómetros, así su emplazamiento se ubicaba en un punto intermedio. 38

El molino se ubica adyacente al río Quillem, en una colina desde donde se desplaza el volumen perpendicular a la pendiente. En su acceso se configura un patio mediante la 38

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incorporación de la pendiente una casa del molinero y una bodega de hormigón construida con posterioridad. La edificación en madera presenta una antigüedad cercana a unos 70 años la que posteriormente se fue complementando con bodegas de hormigón armado y viviendas del molinero. El propietario inicial fue Paulo Paslack quien lo construyó hace aproximadamente 70 años, derivando un canal desde el río Quillem. Posteriormente, el conjunto se fue complementando con bodegas de hormigón construidas una perpendicular al molino y la otra manteniendo el sentido longitudinal y siguiendo el curso del canal que termina finalmente en el río. Al volumen original le fueron añadiendo otros más pequeños como oficina y un cobertizo hacia el acceso cuyo objetivo era resguardar de la lluvia del norte. Su materialidad es en madera y revestido también en madera, salvo la fachada norte que esta recubierta en latón zincado ondulado. La particularidad del conjunto es que logra generar mediante la articulación de los volúmenes, espacios destinados a acoger las actividades principales como el intercambio y la espera de los productos elaborados. Separando la actividad comercial mas pública de la que se realiza el ensacado, mucho mas privada y que queda resguardada tras un volumen de hormigón del año 1950. El volumen rectangular donde se ubica el molino, continuado por una bodega de una altura inferior y en hormigón, ejecutado con posterioridad se compone de tres niveles y un sótano, construido completamente en madera. El conjunto se encuentra ubicado al comienzo de un emplazamiento de colonos en el sector la Colonia en la comuna de Perquenco. Su disposición perpendicular a la pendiente logra disponer de un espacio adecuado para el acceso, por un lado la colina actúa como límite y por el otro el río Quillem, donde sobresalen los distintos volúmenes que van componiendo los espacios. La disposición del conjunto va asumiendo la pendiente mediante una degradación en cuanto a su altura que finaliza en un volumen de hormigón mas ancho. La explicación de lo anterior, se debe a la disposición del canal y por otro lado, el evitar una cara tan expuesta, la longitudinal a las inclemencias de la lluvia como ocurrió


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con otros molinos urbanos. Actualmente se encuentra en actividad.

Molino Eyssautier de Perquenco El molino Perquenco es uno de los pocos edificios que han mantenido un desarrollo a través del tiempo sin romper la organización espacial. Se distingue el patio de acceso, la arboleda un cobertizo cubierto hacia la fachada norte donde se estacionaban camiones y carretas. Se distingue el volumen del molino más alto que el de las oficinas adyacentes y comunicadas con la calle. 39

La creación del Molino Hidráulico de la firma F. Smith y Cía. influyó positivamente en el desarrollo de las actividades comerciales. Sus propietarios construyeron un canal que nacía en el río Quillem, recorría 15 kilómetros entre predios rurales; de esta forma se abasteció de agua a la población, además se generó luz eléctrica para algunas viviendas. Se constituyó en una de las primeras fuentes de trabajo para alrededor de 30 personas. El edificio que da lugar a esta edificación fue trasladado del fundo Las Gredas en 1910 que era de propiedad de Federico Time, distante unos 10 kilómetros. Posteriormente fue modernizado por Federico Smith con modernas turbinas que daban luz al pueblo. A partir de 1941 pasó ser propiedad de la familia Eyssautier.

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El conjunto esta emplazado a una cuadra de la línea del ferrocarril donde finaliza el poblado. El conjunto que ocupa el terreno cercano a una hectárea esta compuesto por el molino, bodegas y la vivienda del molinero. El edificio del molino tenía un acceso mediante una calle adoquinada que daba a un patio enmarcado por una arboleda. Perpendicular a este edifico se encuentra una bodega de 18*60 metros en madera donde se almacenaba el trigo y en su interior existía una línea férrea para desplazar un carro que se cargaba en tiempos de cosecha. El edificio genera su propia calle y con ello alimenta su propio espacio urbano negándose hacia el sur donde termina el poblado.

Molino Sola Ruedi en la comuna de Curacautín El molino San Pablo, de la familia Sola Ruedi, es uno de los más grandes de la zona con una altura sobre los 15 metros y un largo de 22, es un edificio completamente ejecutado en madera. Su volumen adquiere gran presencia urbana al estar ubicado en una colina adyacente a un estero que alimentaba sus turbinas y que atraviesa la ciudad de oriente a poniente. La fachada presenta revestimiento de madera dispuesto de manera vertical le otorga riqueza a su fachada, junto con las ventanas de guillotina que componen su trazado. El molino tiene su origen en la sociedad formada en Valparaíso, el 28 de julio de 1896 por José Nixon y Juan Fowler. El primero, aporta el terreno y las dependencias, una turbina, un par de piedras para moler que existen ya depositadas en Curacautín, además del uso de las aguas necesarias del canal para el funcionamiento. Posteriormente, el 18 de abril de 1899 se disuelve la sociedad y queda en manos de Juan Fowler como único propietario, meses después lo acompaña Cristian Ruedi en la aventura. Para 1904 se incorpora Pablo Ruedi. Dos años más tarde, solo la familia Ruedi era dueña del molino el que en 1916 queda solo en manos de Pablo Ruedi. Para 1925, el molino solo cuenta con tres pisos, para 1926 se le construyen dos mas incluyendo una nueva turbina y maquinarias que son traídas desde Alemania. Actualmente la propietaria es Maria Elena Sola Ruedi, pero el molino ya no esta en funcionamiento. Bodega Molino Unda en Victoria En Victoria, una de las pocas bodegas que aún se mantiene en pie es la que corresponde al Molino “El Grano”, cuyos antiguos propietarios fueron la familia Unda, un edificio de albañilería de una antigüedad de unos cien años. Es un volumen rectangular,


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simple a dos aguas, donde el tratamiento y riqueza del trabajo del ladrillo, combinado con la presencia de volutas le confieren una gran riqueza. 40

Actualmente se han incorporado nuevas edificaciones al molino, con lo que se ha perdido la armonía del conjunto.

Conclusión Al viajar por los campos en verano era común ver aquellos mantos dorados que el viento tocaba suavemente haciéndolos deslizar como un pequeño torrente en un estero. Estos esteros alimentaron pequeños sueños de un grupo de hombres que buscaron en estas tierras generar relaciones que les permitieran satisfacer sus necesidades de vida. Pronto, esos pequeños sueños alcanzaron grandes alturas, rasgando aquel cielo desconocido hace unos siglos, cubierto por una espesa selva. Esos sueños dieron lugar a enormes faros que orientaban a aquel campesino transformado en un verdadero pescador sobre aquel dorado mar. Es así, como en los campos de la Araucanía en el sur de Chile, se sembraron aquellas estructuras de madera, una a una por esteros y ríos, un esqueleto envuelto por aquella gruesa capa de latón zincado resguardándola del martillar constante de la lluvia. Enormes edificios de una característica única, esbeltos, puros y austeros fueron convirtiéndose en símbolos de una pasado glorioso que movilizo pueblos enteros en su patios de acceso. Al visitar cada uno de los molinos por los campos de la Araucanía, se evidencia la prosperidad alcanzada por esta industria, desde un rústico molino en 40

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funcionamiento en el sector de San Ramón en la comuna de Los Sauces, pasando por uno de la familia Leonelli en Capitán Pastene, rodeado por plantaciones de pino, estrangulando aquel torrente que le dio vida bajo el cual aquellos tablones se comenzaron a podrir por aquella maleza que ha fumigado cada uno de nuestros campos : el desarrollo económico. Lamentablemente, hay muchos que se encuentran en perfecto estado como el molino San Pablo de la familia Ruedi en Curacautín, pero carecen de lo central, aquella savia que hacía latir el corazón de los molinos, esas turbinas que tras cada revolución buscaba afanosamente extraer de aquel grano su sustancia y alimentar el desarrollo de una zona pujante. Hoy muchos han desaparecido, otros en tanto, han desviado el curso de sus esteros, quedando abandonados, aquel espíritu albo dio paso a uno gris, el del recuerdo. Lo que aun se mantiene vigente es la fuerza de sus propietarios por contar las historias que dieron lugar a estas enormes edificaciones, fuerza mucho mayor que aquel torrente que gota tras gota giraban aquella máquina impulsora de sueños, hoy con sus recuerdos solo alimentan nuestra historia. Sin duda, este patrimonio industrial generado por la siembra del trigo, genero interesantes ejemplos de arquitectura en los campos de la Araucanía, pero este patrimonio presenta una dificultad: es rural y disperso, por lo que es de difícil acceso. Lo anterior lo hace desconocido para los habitantes de esta región, más aun para el resto del país. A través de esta publicación se ha iniciado como primer paso el realizar un registro de ellos para conocimiento posterior de la comunidad y comprender el valor que tuvo en el desarrollo de a Araucanía la industria molinera, al convertirla en el “Granero de Chile”.


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RASGOS DE LA ECONOMIA DE COLONIZACION EN ANGOL 1870-1890 Mónica Sepúlveda Rivera 41 Introducción En la segunda mitad del siglo XIX La Araucanía se presentaba como una fuente de recursos económicos inagotables, ofrecía bosques milenarios de maderas nobles, amplias tierras de cultivo y pastoreo, junto a una abundante mano de obra conformada por la población indígena y la población mestiza flotante. Desde esta óptica, otorgaba posibilidades para abrir un mercado silvoagropecuario alternativo al espacio de Chile central y el Norte Chico42. En una fase de articulación de la economía tradicional chilena al mercado del capitalismo industrial43, reflejada en las ventajas de los buques a vapor, del ferrocarril, del telégrafo y de los bancos, que pusieron en circulación capitales de enormes 41

Este artículo constituye un primer avance, en torno a la problemática de la conformación de la sociedad regional, forma parte de la tesis de grado de la autora para obtener el título de Profesora de Historia, Geografía y Educación Cívica, Universidad de la Frontera. Temuco 2007. 42 Jorge Pinto La formación del Estado, la nación y el pueblo mapuche. Ediciones DIBAM, Centro de Investigación Diego Barros Arana. Santiago, Chile. 2003. 141. Carmen Norambuena. Inmigración, agricultura y ciudades intermedias 1880-1930. Cuadernos de Historia 11. Departamento de Ciencias Históricas. Universidad de Chile. 1991. Jaime Flores Chávez Economías locales y mercado regional. La Araucanía 1883-1935. En revista Espacio Regional. Revista de Estudios Sociales. Departamento de Ciencias Sociales. Universidad de Los Lagos. Vol. 2, Número 3. Osorno. Chile. Año 2006 43 Luis Ortega Chile en ruta al capitalismo. Cambio, euforia y depresión 1850-1880. Editorial LOM. Santiago, Chile. 2005. Pág. 29; 359


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proporciones en la economía mundial articuladora de los espacios fronterizos44. En el ámbito local, el reconocimiento de los agentes económicos involucrados en este espacio mercantil constituye el núcleo de esta investigación. La figura de estos agentes estuvo ligado a la organización de las unidades de producción, estos es los predios de tierras destinados a cultivos, pastoreo y obtención de maderas. Las modalidades de acceso a estos bienes giraron en algunos casos en torno a transacciones con los antiguos propietarios del territorio, es decir, con la población indígena. Este aspecto particular del proceso general en la formación de la propiedad refleja algunas formulas locales de acceso al manejo de unidades prediales distintas de los mecanismos oficiales de remates de tierras, concesiones a colonos y radicación de indígenas. De modo que el examen de estos casos, permite observar al conjunto de agentes mercantiles de este período. En este escenario observamos: la prolongación del modo de vida de los antiguos agricultores mapuche45, el desarrollo de los establecimientos empresariales de los agricultores hacendadoscomerciantes los cuales ejercen una influencia hegemónica en la dirección del proceso, y la proliferación de campesinos-colonos surgidos de la inmigración espontánea desplegada sobre el horizonte de la frontera de colonización. Esta formula se transformaría en el vehículo de transformación social del roto y del gañan en agricultor. Por último, encontramos el segmento de los asalariados vinculados a los establecimientos agrarios, ganaderos, madereros y mineros; en un período y en un espacio marcado por el signo modernizante

de

la

productividad

capitalistas

y sus

efectos

asociados

a

la

descampesinización del agro y la proletarización de la población no propietaria rural, proceso en el cual se prefigura la imagen del obrero que emergerá consecutivamente en las ciudades, polos industriales y mineros46. En este cuadro general, sobre todo interesa relevar el factor de la masa del capital financiero instalado en este espacio económico fronterizo, y como estos recursos 44

Erick.J. Hobsbawn. La Era del Capitalismo 1848-1875. Editorial Labor Universitaria. 1989. Pág. 7, 35; Maurice Dobb. Estudios sobre el desarrollo del capitalismo. Editorial Siglo Veintiuno. España. 1984. Pág. 19-22; 349 45 Iván Inostroza Córdova. Etnografía mapuche del siglo XIX. Ediciones Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago 1998. Introducción 46 Gabriel Salazar Peones, labradores, peones y proletarios. Editorial universitaria, Santiago 1985. Julio Pinto Vallejos Trabajos y rebeldías en la pampa salitrera. El ciclo del salitre y la reconfiguración de las identidades populares. Editorial Universidad de Santiago 1998. Leonardo León S. Tradición y Modernidad: vida cotidiana en la Araucanía (1900-1935). Historia (Santiago), dic. 2007, vol. 40, no.2, p.333-378. ISSN 0717-7194


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encontraran una vía de circulación a través de la práctica de variadas formas de crédito, como elementos tradicionales de la organización mercantil en los espacios agrarios47. El crédito a plazo como formula de transacción entre un poder comprador que entregaba recursos para la manutención y el proceso productivo, a cuenta de productos que se entregarían al tiempo de la cosecha, también conformaba un sistema de integración ejercido por los agentes capitalistas para incorporar a la productividad la mayor cantidad de tierra disponible, apoyando a través de las formas de crédito la articulación y la reproducción de las unidades familiares de la llamada población flotante en el sistema mercantil de la colonización. Estas unidades productivas familiares también proveían fuerza de trabajo, como peones, labradores, inquilinos y trabajadores temporeros, los cuales incrementaban el segmento de agentes con capacidad de endeudamiento a través de la productividad de su fuerza de trabajo, de modo que el salario y las formas de pago en especie, y el vínculo entre el salario y la pulpería de la hacienda o de la urbe local, son formas del sistema de crédito y adeudamiento en esta economía fronteriza tardía, con rasgos modernizantes. El territorio de Angol con la fundación de Angol en diciembre de 1862, se convirtió en la puerta de entrada a La Araucanía48. Rápidamente adquirió el carácter de “emporio de la frontera”, donde se veían frecuentemente “las manadas de cerdos salvajes, overos amarillentos, las vacas y novillos alzados, los caballos dando bufidos y las casas, cercos, corrales y carretas cargadas con algunas ovejas, cerdos, chaigües y sacos”49,

como

actividades claves en el despegue económico de la colonización. A pesar que hacia 1866 las vías de comunicaciones eran muchas veces intransitables y los medios de transporte escasos, el territorio no dejaba de ser atractivo para los “comerciantes llegados del norte, los buhoneros, los chalanes y negociantes en animales, los aventureros, tinterillos, bandidos y cuatreros que llegaban para radicarse en Angol o para proseguir a los campos en formación o radicarse entre los indios, con los cuales lograban relaciones”50. Mientras tanto, la ciudad de Angol, reunía a “huincas y mapuches que necesitaban comprar mercaderías o vender los productos de sus tierras, o agitar algún 47

Arnold Bauer. La Sociedad Rural Chilena. Desde la conquista española a nuestros días. Editorial Andrés Bello. Santiago, Chile. 1994. 48 Arturo Leiva. El primer Avance a la Araucanía Angol 1862. Ediciones Universidad de la Frontera. Temuco, Chile. 1984. Pág. 84 49 Francisco A. Encina. Historia de Chile. Tomo XVIII. Editorial Nacimiento. Santiago, Chile 1970, Pág. 261. 50 Francisco A. Encina. Historia de Chile…, op.cit. Pág. 263.


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asunto administrativo o judicial, acudían a la ciudad desde los más remotos confines de la Araucanía”51 En definitiva, se trataba de la articulación de un mercado de comercio interior52. Este proceso con su raigambre local quedaba claramente graficado en la siguiente descripción de Francisco A. Encina: “a toda hora del día se oía el chirrido característico de las pequeñas carretas de ejes de palo de los indígenas, cargadas con sacos de trigo, vellones de lana, ovejas, cerdos, pavos, gallinas, chaigües con huevos, ristras de ají, atados de cilantro y de orégano, tortas de culli, yerbas medicinales, ollas y cántaros de greda, ponchos, maqui, cóguiles, piñones, frutillas y otros productos de la estación, que alternaban con las de los fundos, a cargo de sus capataces, de los colonos y los comerciantes que se dirigían a las bodegas a entregar trigo en filas interminables”53. Así como “las expectativas del comercio y de adquirir tierras para transformarlas en haciendas más extensas y productivas atrajeron como imán a los hombres que aún no se habían abierto camino en su pueblo natal”54, así también, la economía que conformaron estos hombres, resultó de la participación de cada uno de ellos en un proceso dinámico donde un modo de producción tradicional fronterizo, el de los colonos espontáneos pervivió junto a las articulaciones de los agentes capitalistas, arribados a la frontera araucana.. Sin embargo, este escenario de conformación de una economía fronteriza de colonización ha pasado desapercibido en el análisis de las ciencias sociales, como argumenta Bengoa, hasta la década de los 50 y 60 los historiadores criollistas e indigenistas truncaron la realidad, su mirada ocultaba la condición de productores de la población rural “los campesinos”- y se les describía inmersos en una marginalidad explotada, susceptibles solamente del ejercicio de la piedad55. Es decir mostraban un modo de vida en que se relacionaba estrechamente la producción individual con el poder local. No obstante ellos si mantenían una autonomía personal como economías campesinas en una lógica de pequeños propietarios y productores por cuenta propia. 51

Francisco A. Encina. Historia de Chile…, op.cit. Jaime Flores Chávez Economías locales y mercado regional. La Araucanía 1883-1935. En revista Espacio Regional. Revista de Estudios Sociales. Departamento de Ciencias Sociales. Universidad de Los Lagos. Vol. 2, Número 3. Osorno. Chile. Año 2006 53 Francisco A. Encina. Historia de Chile..., op.cit. 54 Francisco A. Encina. Historia de Chile…, op.cit. Pág. 267. 55 José Bengoa. Agricultura y mundo rural. Los desplazamientos de los temas rurales y sus fuentes en los últimos 20 años. 1998. Pág. 12. 52


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La convergencia de todos los elementos derivados del sistema mundial y nacional originó un tejido de relaciones, donde el crédito será clave para impulsar el funcionamiento de esta economía capitalista fronteriza. En el juego de relaciones que originó, todo posible deudor se transformaría en pieza no despreciable contribuyendo al funcionamiento de la estructura en movimiento56. Por otro lado, la conformación de los mercados regionales estuvo íntimamente ligada a los alcances del sistema crediticio, que provocó el entrecruzamiento de redes locales y la superación de los espacios intermedios57; y, al impulsar la actividad silvoagropecuaria dinamizó la circulación de productos regionales. Los agentes económicos a través del crédito participaban en el tráfico mercantil de manera directa y visible; pero también de manera invisible, claro reflejo de la capacidad del crédito para extender las vinculaciones comerciales a gran distancia58. En consecuencia, el crédito fue uno de los elementos que dieron forma interna a la sociedad rural chilena59. Por tanto, también percibimos su papel en la sociedad fronteriza de Angol 1860-1890. En la frontera funcionó porque había agentes económicos con capacidad de endeudamiento como eran los agricultores elegibles para el crédito bancario60 y los indígenas y campesinos porque eran quienes lo necesitaban y disponían de factores productivos para solventar préstamos. Así se organizó el sistema dado por la calidad de prestamista o deudor de los agente económicos involucrados. Como veremos en este artículo, agricultores, indígenas y campesinos del territorio fronterizo de Angol, consolidaron diversas relaciones económicas en torno a la actividad agrícola. Como veremos en este artículo, agricultores de orientación capitalistas, indígenas y campesinos chilenos del territorio fronterizo de Angol, no se excluyeron de este proceso mercantil, articulando diversas modalidades productivas y de intercambio en las cuales el crédito jugaría un rol particular en un contexto de fuerte articulación del espacio local al 56

Eduardo Cavieres. Servir al Soberano sin detrimento del vasallo. El comercio hispano colonial y el sector mercantil de Santiago de Chile en el siglo XVIII. Ediciones Universidad de Valparaíso de la Universidad Católica de Valparaíso. Valparaíso, Chile. 2003. Pág. 132. 57 Eduardo Cavieres. Del crédito tradicional al crédito moderno. Perspectivas y fuentes. Chile: el crédito en la periferia. América Latina en la Historia Económica. Revista Secuencia. Nº 6. Junio- diciembre 1998. Pág. 26. 58 Eduardo Cavieres. Servir al Soberano…op.cit. Pág. 138. 59 Arnold Bauer. La Sociedad Rural…, op.cit. Pág. 111. 60 Arnold Bauer. La Sociedad Rural…, op.cit. Pág. 121.


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mercado internacional y nacional, que actuaban como factores de diseminación de los elementos y la racionalidad capitalista en la Araucanía del período 1860-1890.


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Los agricultores mapuche y la enajenación de tierras 1860-1880 En relación a la formación de la propiedad rural en La Araucanía, es preciso señalar que esta se formó mediante mecanismos de ocupación a través de la organización de una burocracia estatal, la expropiación de tierras, los remates de predios; la asignación de hijuelas a colonos chilenos y colonos contratados en Europa, la radicación de las comunidades mapuche en reservas indígenas, y los títulos otorgados por el fisco a ocupantes y concesiones61. Durante gran parte del Período Colonial (siglos XVII al XVIII) y la primera fase de la República (siglo XIX) las comunidades indígena del Sur del Biobío fueron dueños absolutos de ese territorio y sus recursos. No obstante, la presión por la acumulación de excedentes productivos en ambas sociedad, sobretodo ganado en la sociedad indígena y productos agrícolas en la hispanocriolla, permeabilizó el equilibrio de ambas, generando “articulaciones sociales y económicas muy dinámicas y complejas que se reflejarían en todo el conjunto del espacio fronterizo hasta mediados del siglo XIX”62. Sólo ese dominio indígena sobre la tierra podría permitir la formación de unidades económicas articuladas por caminos y redes de comercio interregionales que conectaban a la Araucanía con las Pampas, y desde allí al espacio económico de Chile central63. Estas unidades económicas indígenas basadas en la propiedad agraria de los linajes sobre el suelo ocupado residencialmente y explotados desde tiempos inmemoriales, ahora se integrarán al nuevo escenario de la colonización en un proceso no exento de conflictos y desintegración de su antigua estructura.64 Hasta aquí la tierra indígena no tenía gran interés para los colonizadores. Incluso, aceptaban que los mapuche, aunque fuesen una nación diferente, formaban parte del territorio chileno. Pero a mediados de siglo las cosas cambian para La Araucanía, y la desintegración del viejo espacio fronterizo avanzará a pasos agigantados.

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Jorge Pinto La formación…, ob.cit. Pág. 185. Jorge Pinto La formación…, ob.cit. Pág. 33. 63 Jorge Pinto La formación…, ob.cit. Pág. 45. 64 Iván Inostroza Córdova Etnografía mapuche del siglo XIX. Ediciones Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago 1998. Introducción. 62


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Fue con la creación de la provincia de Arauco en 1852, que se legitimó la idea de que “los territorios habitados por indíjenas i los fronterizos se sujetaran a las autoridades i al rejimen que determine el Presidente de la República”65. El Estado al tomar posesión de un territorio que se supone le correspondía dejó a los indígenas a merced de sus decisiones. La división administrativa del territorio sentó las bases de la distribución de tierras públicas o de indios y del tipo de propiedad que se impondría a los mapuche. El establecimiento de la propiedad privada fue la medida que aceleró el proceso de expropiación de las tierras fronterizas, porque entregó las tierras indígenas al libre juego del mercado de tierras, que regía en el resto del país. El interés de particulares, que veían en La Araucanía parte de la solución a sus problemas, unido a la propiedad privada promovida por el Estado aceleró la expropiación de tierras indígenas. La compra-venta, las cesiones y el arrendamiento de terrenos indígenas fueron las fórmulas habituales que restringieron el dominio de los mapuche sobre su territorio.

a.- Donaciones de tierras. Patricia Cerda señala que hasta 1873 los interesados se valieron de sus relaciones personales con los indígenas, permitiendo a algunos realizar grandes compras o recibir generosas donaciones de parte de ellos66. De esta forma colonos de los departamentos de más al norte, valiéndose de préstamos de dinero a los indígenas, se beneficiaban de las cesiones de tierras, en pago de las deudas contraídas. De los tantos casos de cesiones de tierra presentamos un contrato suscrito en Negrete el 23 de febrero de 1863 donde comparecieron por una parte don “José del Carmen Quezada del Río vecino del departamento de la Laja i por la otra los indígenas Antonio Curripil, Juan Meliñir, Antonio Paine, Lorenza Carolina Pichilicañir, Antonio Coilla, Ignacio Lincan, Silvestre Calvuñir, Pedro Relmu, Pedro Trañoi Juan de Dios Guenchunao”. Los indígenas “por medio de su comparte Antonio Coilla que es único que sabe hablar el español” dicen que “no teniendo como pagar al señor Quezada del Río la cantidad de mil 65

Según el articulo 1º del proyecto de ley de creación de la provincia de Arauco, en Pinto Rodríguez, op. cit. Pág. 185. 66 Patricia Cerda- Hegerl Fronteras del Sur. Ediciones Universidad de la Frontera. Temuco. Chile. Pág. 127.


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quinientos pesos que le adeudan vienen en darle en pago de la espresada un retazo de terreno de su propiedad que tienen en el lugar llamado Itraque”67 El proceso de ocupación se inició antes de haber comenzado el primer avance a la Araucanía. Iniciado éste, a partir de 1862, el Estado vino a organizar el mercado de tierras del territorio fronterizo de Angol, transformando el proceso en regular y regulado, en función de garantizar el respeto a la propiedad privada. Es en este contexto que emergen instituciones como el Juzgado de Letras de Angol. Sin embargo, la justicia que se pretendía benefició a los colonos, en tanto, invisibilizó a los mapuche con sus posesiones y relaciones productivas. Por eso, frases como “soi dueño i poseedor desde tiempo inmemorial de un retazo de terreno i sin mi consentimiento ha tomado posesión del terreno i ejecutado actos i que solo da derecho el dominio”68, son recurrentes en las fuentes judiciales estudiadas. En un territorio de frontera, el mercado de tierras era muy dinámico por el creciente interés del Estado, los colonos y los mapuche sobre su dominio. Esto mismo dificultaba el acceso a la tierra a los campesinos como actores económicos que no disponían del capital y la capacidad productiva necesarios para subastar una propiedad al Estado. En ese contexto proliferan las buenas relaciones entre campesinos pobres y mapuche originando situaciones como la que da a conocer la indígena María Chañahuil. Esta indígena españolizada de la subdelegación de Tigeral y única propietaria según aparece declarando testamento, en el año 1884, señala que actualmente tiene un “retazo de terreno por herencia de mi finado padre el cual lo litigan unos señores Ruices de Nacimiento i el fisco i que me pertenece, mide como cien hectáreas mas o menos”. Mas adelante agrega que, lega a su “sobrina Sebastiana Erices un retazo de terreno de dos cuadras en el mismo lugar que posesiona hoy a orillas del deslinde con José Coñoguir y como único i universal heredero a don Ildefonso Troncoso, por haber recibido i estar recibiendo de este caballero varios servicios i que aunque reconozca tener mas descendientes los desheredero por haber atentado contra mi vida”69. 67

Archivo Regional de la Araucanía (en adelante ARA). Fondo Juzgado Civil de Angol (en adelante FJCA). Juicio entre José del Carmen Quezada y El Fisco. Rol 12. Materia Reivindicación de terreno. Octubre 8 de 1873. Unidad de Conservación (U.C) 110. f. 1. 68 Frase inserta en las demandas por despojo de terrenos interpuesta por indígenas. 69 ARA. FJCA. Juicio de Posesión pro-indiviso en parte de un fundo seguido por José Agustín Oliva. Rol: 207. Junio 12 de 1888. U.C. 15. fs. 2 y 2 vta.


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Claramente se generaba una relación solidaria y familiar entre campesino y mapuche, sobretodo con aquellos mayormente integrados a la sociedad dominante. Si bien se iniciaron en este periodo temprano de colonización, estas relaciones con el paso de los años se intensificaron y materializaron en relaciones de mediería mapuche -campesino, como las que reconoce Stuchlink, hacia 196070.

b.- Compra - venta de terrenos indígenas. Las deudas contraídas, la demanda de tierras por particulares, la necesidad de dinero para satisfacer necesidades y la presión del Estado por someter a los mapuche, influyó en la decisión de estos de vender grandes extensiones de terrenos. Con el primer avance a La Araucanía, el Estado se constituyó en el principal comprador de tierras a indígenas. Sobretodo a los residentes cercano a los fuertes. El objetivo era tomar posesión de esos terrenos, mantener buenas relaciones con los indígenas, desembolsar escaso dinero y ocupar los alrededores de los fuertes con colonos, que sirvieran de barrera defensiva. Un contrato que firmaron los indígenas Ignacio Ñancupil y otros por medio del cual traspasan el dominio absoluto de sus tierras al Fisco, por la módica cantidad de trescientos pesos, sirve de ejemplo para representar esta instancia. El acuerdo al que nos referimos se suscribió en Angol el 25 de abril de 1873. Los indígenas expusieron que “dan en venta i enajenación perpetua un retazo de terreno de su exclusiva propiedad de extensión de cinco mil hectáreas mas o menos. Aseguran que “aunque aparece comprendido en la venta todo ese terreno ellos sólo se han considerado dueños de las pequeñas posesiones que han gozado, estimando lo demás como terrenos baldíos i de propiedad del Estado”. Una vez consumada la venta, el beneficiario “reserva a los vendedores una superficie de terreno de cuatrocientas hectáreas en calidad de usufructo personal para ellos i sus hijos”71. Posteriormente el Estado, formaba lotes con las tierras compradas a los indígenas y las vendía a particulares en pública subasta. Como el precio de costo de la tierra fue bajo, la venta también lo era. Eso sí, no se puede menospreciar la utilidad que obtenía el fisco,

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Milan Stuchlink La vida en mediería. Mecanismos de reclutamiento social de los mapuches. Editorial. Soles. Santiago, Chile. 1976 71 ARA. FJCA. Civil sobre cumplimiento de contrato entre Indígenas Ignacio Ñancupil y otros y Benito Alarcón. Fecha Agosto 15 de 1885. U.C. 10. fs. 3 y 3vta.


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siempre y cuando los particulares pagaran el costo correspondiente por el terreno. Si se comparan los 300 pesos pagados por 5000 hectáreas con los 400 pesos que el Estado cobraba más tarde por 400 hectáreas subastadas, la utilidad es evidente.

c.- Arrendamiento de terreno indígena Una forma de usufructo de la tierra, bastante recurrente, en el territorio fronterizo de Angol era el arrendamiento de hijuelas, retazos o fundos. Este contrato consistía en la cesión temporal del arrendador al arrendatario, en función de un contrato, de una porción de terreno para explotación agraria. El segundo, a cambio cancelaba un precio variable en relación al tamaño y productividad del terreno. La participación de la sociedad indígena de esta actividad económica, no estaba ausente. La necesidad de dinero para integrarse al mercado, la presión de los agricultores y campesinos por el acceso a la tierra a bajo costo y la posibilidad de mantener la propiedad de la tierra, fueron elementos que incidieron en la alta adopción de esta actividad por la sociedad indígena. Entre los tantos casos que deben haber existido y no llegaron a la justicia tenemos el de la ya mencionada María Chañahuil que en 1872, con aprobación del protector de indígenas don David Maza, da en arriendo a Tomas Sáez del departamento de Nacimiento por 5 años “un retazo de terreno de cómo setenta i cinco hectáreas de superficie de su exclusivo dominio, ubicado en la subdelegación de Tijeral”. Por los 70 pesos de canon, dice tener recibidos “cuarenta i cinco pesos”. No se aclara si este precio es anual o corresponde a los 5 años que dura el contrato. Posteriormente se agrega que es permitido al arrendatario “el corte de maderas en la forma que vulgarmente se llama desmoche y subarrendar72. Por las características del contrato podemos suponer que Tomas Sáez era un campesino que no tenía la capacidad productiva suficiente como para cancelar más por un terreno o explotar una mayor extensión. Sin la intención de generalizar, creemos que los campesinos tendían a arrendar terrenos indígenas, por el menor valor que les implicaba desembolsar.

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ARA. FJCA. Desahucio de un contrato de arrendamiento Nº 133 de un retazo de terreno por 5 años entre María Chañagüil y Tomas Sáez. Rol 100. Septiembre 27 de 1877. UC. 3. fs. 1 – 1vta.


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Otro caso es el de los indígenas Ignacio Ñancupil y Pedro Vitayo, que en 1873 venden al Estado 5000 hectáreas de terreno. En 1878 arriendan con posibilidad de subarrendar a Juan Antonio Ríos el terreno restante de más o menos 400 hectáreas, situadas en la subdelegación de Tijeral. Como condición el arrendatario debe “abonar las mejoras que se hicieren en el terreno arrendado en vista de la cuenta presentada por el arrendatario al fin del arriendo y de la suma de ciento sesenta pesos de canon deben anticiparle el valor de dos años” 73. Este acuerdo es traspasado más tarde a don Ramón Pino. A diferencia del anterior podemos considerar que Juan Antonio Ríos era un agricultor, más solvente. Por lo mismo, el acuerdo se regía por criterios más formales. La expropiación de sus tierras, el establecimiento de la propiedad privada promovida por el Estado recurriendo al crédito, generó una presión creciente sobre el dominio de la tierra que tenían los indígenas de La Araucanía. Consecuencia de este proceso son los conflictos que emergen en el interior de la sociedad indígena, tales como los que revela Jerónimo Merillán Sandoval indígena residente en las inmediaciones del fuerte Temuco. Este señala que “desde tiempo inmemorial que data desde mis progenitores soi dueño i vivo en mi terreno que ellos me legaron”. Este terreno según él “lleva el nombre de Mañiuchico, i está perfectamente deslindado i cerrado por quebradas, montañas i pequeños esteros. Esta dividido de oriente a poniente por el camino público que conduce de Temuco a Chol Chol, encerrando la primera porción de él una superficie de trescientas hectáreas en donde tengo establecida mi casa habitación, el otro retazo de terreno cita al norte del camino ya dicho i comprende una superficie de otras trescientas hectáreas poco mas o menos de inmejorable suelo para toda clase de siembra”. El problema que le afecta surge cuando “el indígena Andrés Huenchún toma posesión de un retazo de terreno introduciendo en él un número de animales i procediendo a levantar casas i corrales “74. Sin duda hubo mapuche que fueron más beneficiados que otros. Los que funcionaron como aliados de los agentes de ocupación estatal y tenían mejor relación con ellos pudieron mantener e incluso aumentar su dotación de tierra. Pero los más, fueron

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ARA. FJCA. Civil sobre cumplimiento de contrato entre Indígenas Ignacio Nancupil y otros y Benito Alarcón. Fecha Agosto 15 de 1885. UC 10. f. 1. 74 A.R.A. F.J.C.A. Juicio por despojo de terreno ocupado con animales, casas y corrales entre Jerónimo Merillán Sandoval y Andrés Huenchún. Rol 73. Marzo 28 de 1883. U.C. 6. fs. 1 y 1vta.


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afectados por la presión sobre el territorio araucano, perdieron sus tierras y debieron buscar un lugar donde asentarse; que muchas veces ya pertenecía a otro.

Los agricultores hacendados: la gran propiedad del latifundio. La intervención de la propiedad indígena permitiría instalar en el territorio fronterizo la racionalidad moderna que tenían los grandes propietarios, productores y comerciantes que ocupaban la frontera. Con la ocupación, el Estado se transformó en el propietario universal de los terrenos de la Araucanía y en toda su dimensión impulsó la colonización nacional y extranjera en el territorio fronterizo. No obstante la colonización particular se iniciara antes que el Estado interviniera los territorios al sur del Malleco, pasó a ser el ente organizador del mercado de tierras de esta parte.

a) Remates Fiscales. Desde el momento mismo en que el Estado tomó posesión de los nuevos terrenos, se inició el proceso de distribución de la tierra. Así se aseguraba el avance. Los remates organizados por el Estado admitía a los agricultores de los departamentos vecinos establecerse en la frontera y al Estado mantener el control del proceso de ocupación, gracias a la hipoteca de la propiedad subastada. El contrato de venta de terreno del Estado a José Caciano Salazar en 1875, nos provee antecedentes sobre el tenor que tenía este mecanismo. En contrato de compra- venta Nº 394 se indica que: “Aparecieron los miembros de la junta de almoneda señor gobernador don Basilio Urrutia, Juez de Letras don Manuel Antonio Cruz i tesorero fiscal don José Olegario Cortes, en representación del fisco i por la otra don José Caciano Salazar por sí del departamento de Nacimiento”. Estos reducen a escritura pública el contrato de compraventa de “las hijuelas de la montaña de Rucapillan pertenecientes al Estado”. La venta comprende las “hijuelas 233 de cuatrocientas sesenta hectáreas i 246 de seiscientas cincuenta i tres, por el minimun de un peso cada hectárea”. Con la obligación de que el beneficiario debe “enterar una tercera parte al contado i cumplir las condiciones fijadas por el remate i el resto por dividendos iguales en diez años contados desde la misma fecha. Se agrega que “no se paga alcabala por ser el fisco el vendedor. En tanto, José Caciano Salazar


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declara: “que la compra que hace por presente escritura corresponde por iguales partes a él a don José Vicente Salazar a don José Anastasio Salazar i don Pablo Salazar75. En este contexto, en una venta realizada en 1885, se agrega un documento emanado del presidente de la República que explicita la política del gobierno acerca de los remates de tierras en territorio fronterizo. En este escrito de 12 de Diciembre de 1885, el mandatario del Estado señala que: “Conviene al interés fiscal i al desarrollo de la industria agrícola de aquellas rejiones proceder a la enajenación de una parte de los terrenos hijuelados exceptuando las serranías de Quechereguas, Curimavida i Charaiso que deben reservarse para fines ulteriores”. La razón es que “hai utilidad en propender a la posible subdivisión de la propiedad rural en la frontera tanto para ponerla al alcance de las pequeñas fortunas como para evitar la formación de grandes fundos particulares que embarazan el rápido progreso de la industria i de la población”. Pero al mismo tiempo advertía que “ninguna persona podrá rematar para sí más de tres hijuelas contiguas ni ceder los terrenos subastados al dueño de un terreno colindante que tuviese ya tres hijuelas contiguas, hasta después de transcurridos cinco años76. Aunque el plan estatal era fomentar la pequeña propiedad, formando lotes de tierra con limitado número de hectáreas, los colonos se las ingeniaban para comprar más de un lote, recurriendo a compras de hijuelas discontinuas o adquiriendo la propiedad en representación de otra persona. Finalmente, igual se concentraba la tierra en pocas manos. El Estado estaba conciente de esto cuando decía, siguiendo el documento anterior, que “la fecha del remate de que se hace mérito coincide con la época en que la mayoría de los agricultores necesitan hacer uso de su crédito personal para procurarse los elementos indispensables para efectuar las cosechas i que esta circunstancia le haría difícil concurrir a la subasta puesto que no podrían con la necesaria holgura verificar el pago de la tercera parte del precio al contado”. El resultado sería el acceso a la tierra de los grandes productores que contaban con capital. Al mismo tiempo, las facilidades crediticias que el Estado otorgaba estaban destinadas a personas solventes, es decir, capaces de producir excedentes comercializables

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A.R.A. FJCA. Juicio entre Fernando Ibarra y José Salazar, Tercerista Anastacio Salazar y otros. Tercería de dominio. Rol s/n. Marzo 4 de 1880. U.C. 4. fs. 1-5. 76 A.R.A. F.J.C.A. Causa civil de hacienda sobre cobro de pesos por subasta de hijuelas entre El Fisco contra José Antonio Lagos. Rol 46. Junio 22 de 1895. U.C. 18. fs. 2 vta-6 vta.


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y capital para financiar la deuda. No olvidemos, que eran los agricultores los que representaban una conveniente garantía para el sistema crediticio que funcionaba en el país y que ahora el Estado aplicaba en la frontera. El hecho que el crédito beneficiaba a los agricultores para acceder a la tierra, lo observamos en el caso de José Antonio Bravo. Este señor calificado de agricultor para la economía fronteriza, que trataremos ampliamente en esta investigación, nacido en el departamento de Rere, vive en el año 1884 en el departamento de Angol, subdelegación de los Sauces. A la fecha tiene 43 años de edad, es casado con doña María Santos Franco, de cuyo matrimonio nacieron 7 hijos. Al momento de efectuar el testamento en julio de 1884 se encontraba enfermo de viruela, falleciendo en el mes siguiente En su testamento declara existencia de una hijuela en Choque-Choque de 260 hectáreas arrendada a Gustavo Wegner y otras dos en Cángulo de unas 900 hectáreas. En 1881 Bravo en compañía de Rubilar rematan al Estado las hijuelas 575 de trescientas veinte hectáreas, la 576 de quinientas setenta y siete hectáreas, la 626 de doscientas sesenta hectáreas y la 657 de cuatrocientas siete hectáreas. Posteriormente, en 1883 Gregorio Rubilar vende a Bravo la parte de terreno correspondiente de tres hijuelas rematadas en conjunto. Además, posee un sitio y casa en la ciudad de Angol entre las calles Cañete y Lautaro. Este fue obtenido de un remate en subasta pública en 188177. Lo caracterizamos como un agricultor- comerciante típico, propietario de un fundo agrícola- ganadero, con inquilinos medieros en su propiedad con los que siembra trigo en medias. Aunque el anterior cumplió sus deudas con el fisco, los agricultores no siempre eran una buena garantía, sobretodo cuando se trataba de un territorio inestable y de especuladores que carecían de conocimientos y estrategias para competir. Es el caso de José Antonio Lagos, un agricultor y comerciante que según el síndico, quebró por “los gastos que el señor Lagos hizo siempre en sus viajes, tanto en la capital como en la ciudad de Concepción i demás puntos donde ha andado, gastos desproporcionados con el capital que jiraba”. Agrega que “el fallido desde tiempo no se ocupaba de sus negocios dejándolos abandonados en poder de extraños, no acordándose que tenía acreedores a quien dar cuenta

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A.R.A. FJCA. Inventario de los bienes dejados al fallecimiento de don José Antonio Bravo. Rol 108. Agosto 1884. U.C. 111.


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de sus bienes los que en realidad eran de ellos mientras no cancelaba sus créditos, hasta los libros que llevaban en la compañía con el señor Parada no pueden llamarse así siendo solo libros de apuntes sin orden ninguno i no llevados en arreglo como lo presente el Código de Comercio”78. El Estado al atribuirse la propiedad de la tierra en la frontera para distribuirla en pública subasta, entraba en conflicto con antiguos propietarios que la habían adquirido de relaciones anteriores con los indígenas. Por ejemplo, José del Carmen Quezada del Río que en febrero de 1863 recibe de un grupo de indígenas unos terrenos, en 1873 reclama al fisco haber instalado particulares, en aquellos terrenos, que según escritura, eran de su dominio. La respuesta del fisco es que la escritura es nula porque la extensión de terreno que se adjudicó Quezada del Río, no dice relación con el exiguo precio que canceló por ella79.

b) Compra-venta de terrenos entre particulares Este mecanismo de acceso a la tierra respondía a dos situaciones. Por una parte la demanda de tierras para la agricultura y la ganadería y por otra la necesidad de contar con capital, ya sea para invertir en otras necesidades, para enfrentar deudas impagas producto de una inversión fallida o de la incapacidad de orientar la actividad económica en un territorio inestable como la frontera. Captamos por ejemplo el acuerdo de compra-venta realizada en Angol en Mayo de 1886 por los “señores José Andrés Manríquez agricultor i Jenaro Carrasco residente en esta ciudad peruano de nacionalidad. El primero dio en venta “su fundo La Esperanza situado en la subdelegación de los Sauces que compró al fisco en el remate público de terrenos fiscales en 1881”. Se indica que “el vendedor a recibido del comprador la suma de doce mil doscientos sesenta pesos i los siete mil restante corresponden a la escritura hipotecaria otorgada por el vendedor a favor de don Reinaldo Behereno cuya deuda hace desde luego suya el comprador80. 78

A.R.A. F.J.C.A. Quiebra de don José Antonio Lagos. Cuaderno de la calificación de la quiebra. Rol 62. 1877. UC 1. f. 5 vta. 79 A.R.A. F.J.C.A. Juicio entre José del Carmen Quezada del Río y El Fisco. Rol 12. Materia Reivindicación de terreno. Octubre 8 de 1873. U.C. 110. f. 1. 80 A.R.A. F.J.C.A. Juicio por Cumplimiento de contrato de compraventa entre José Andrés Manríquez y Jenaro Carrasco. Rol 109. Compra – venta nº 297. Mayo 7 de 1886. U.C. 12. f. 2.


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En definitiva resultaba rentable para un vendedor que remataba hijuelas al fisco, transformarlas en un fundo para la venta. Las mejoras y construcciones realizadas por el propietario, aunque mínimas, más las promovidas por el Estado, esencialmente vías de comunicación, elevaba el precio de la propiedad.

c) Arrendamientos. Las facilidades que los agricultores tenían para acceder a la tierra y formar más de un fundo, que no eran explotados, permitía a otros arrendarlos o subarrendarlos. Como el mantener más de un fundo implicaba mayores gastos, el arrendamiento concedía al dueño la posibilidad de mantener la propiedad de la tierra, obtener dinero periódicamente para invertir en el fundo que sí explotaba y beneficiarse de las mejoras que el arrendatario introducía en el terreno. El arrendador en tanto, se integraba a la economía usufructuando una unidad productiva, que gracias al crédito, costeaba posteriormente. Un caso bastante explicativo es el arriendo y subarriendo de José Candía Ríos, arrendatario de Martín Bunster y arrendador de Domingo Cifuentes, sus subarrendatarios. En este caso el contrato se hace entre “José Candia Ríos como arrendador i don Domingo, don José Estevan i don Pedro Cifuentes, como arrendatarios del departamento de Laja. El primero en virtud de las facultades dadas por el propietario Martín Bryam Bunster da en arriendo el fundo consistente en una hijuela, situada en la subdelegación de Collipulli compuesta de cuatrocientas cinco hectáreas”. El fundo de que se trata “está cerrado en su mayor parte, debiendo los arrendatarios construir los cierros que faltan con la madera que hai en el mismo fundo i abonarlos al arrendador a razón de dos pesos por cada cuadra de extensión. También se incluye en el arriendo “la madera como así mismo ciento cincuenta cabezas de ganado lanar de diversas edades” y el terreno arrendado “se destina a siembras i pastoreos siendo responsables los arrendatarios a la prohibición que hace el arrendador de cortar árbol vivo alguno”. No obstante, “ahora el señor Bunster a quien arrendaba el señor Candia Ríos vendió el mismo fundo a don Nicanor Castro”81. El arrendamiento se presentaba como una alternativa que abría las puertas de la frontera de Angol, a los agentes económicos externos. Así ampliaban el radio de influencia

81

A.R.A. F.J.C.A. Cobro de daños y perjuicios de Domingo Cifuentes y otros contra José Candia Ríos. Rol 400. Arrendamiento Nº 126. Noviembre 8 de 1878. U.C 2. fs. 1, 1 vta, 4 y 4vta.


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de sus actividades y relaciones productivas. Como queda en evidencia en el acuerdo anterior y en otros que hemos revisado, existían posibilidades y limitaciones para el arrendador. Por ejemplo, se permitía o no la corta de árboles, se proporcionaban algunos bienes como animales o útiles de labranza o sólo el terreno o se exigía construir cercos. Condiciones que deben haber influido en el costo del arriendo. En definitiva, se generaba especialización en este tipo de actividad económica que no sólo manejaban los agricultores, sino también los indígenas. Produciéndose así relaciones económicas que incluían a todos los actores económicos que funcionaban en la Araucanía; pero creemos que quienes tenían mayores posibilidades de acceder, por medio del arriendo a terrenos de agricultores eran personajes de ese mismo escalafón socioeconómico.


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Los campesinos y el acceso a la tierra en la Araucanía. Como señala Pinto, la ocupación de la Araucanía significó el desplazamiento espontáneo y formal, de colonos y trabajadores nacionales que llegaron en busca de mejores horizontes82. Campesinos del Valle Central iniciaron la emigraron que, con la ocupación definitiva, el Estado promovió para distribuir las tierras fronterizas.

a) Cesión de tierras a colonos nacionales. Tanto las autoridades como las personalidades más influyentes en el desarrollo del país estaban convencidos de que el control y el desarrollo de La Araucanía se lograría con el poblamiento de colonos nacionales y extranjeros. El Estado, en función de establecer la pequeña propiedad entregó hijuelas a colonos nacionales en las inmediaciones de Angol, según antecedentes, los años 1869, 1870, y 1871. La superficie de estas propiedades abarcaba unas treinta y ocho a cuarenta hectáreas. Estas pequeñas propiedades generalmente estaban circundadas por grandes propiedades, impidiendo muchas veces la constitución de un fundo como unidad territorial83. Por ejemplo, José Manuel Cuevas, según inventario, posee un terreno de aproximadamente 28 hectáreas. Uno de sus colindantes por el norte y poniente es don José Bunster, el cual aparece también como prestamista del referido Cuevas, de unos 200 pesos84. Como una pequeña propiedad, dedicada a la ganadería y agricultura de baja escala no era rentable, el campesino era absorbido por los fundos vecinos. Aquí era ocupado en los trabajos del fundo o llegaba a acuerdo con el patrón para ocuparse como inquilinomediero. En consecuencia, la tierra de su propiedad poco i nada le permitía integrarse a la economía dominante. Sólo le permitía cultivar y criar ganados para el consumo familiar. Era la ocupación en los fundos que los integraba, básicamente como posibles deudores de créditos, pagaderos son su fuerza de trabajo.

b) Cesión de tierras a colonos extranjeros.

82

Jorge Pinto La formación…, op.cit.. Pág. 216. José Bengoa Haciendas y Campesinos. Editorial Sur. Santiago, Chile. 1990. Pág. 161. 84 A.R.A. F.J.C.A. Civil sobre nombramiento de curador de los menores hijos de Manuel Cuevas. Inventario y partición de sus bienes. Rol s/n. Agosto 25 de 1882. U.C. 5. f. 15vta. 83


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Para el gobierno chileno, el asentamiento de extranjeros en los espacios fronterizos fue un principio fundamental de su política de colonización. El éxito de la actividad agraria era posible si personas laboriosas y disciplinadas, que significaran un aporte al desarrollo económico, existían en el territorio. Juan Palacios Cabezas, un colono español, que sigue un juicio contra el gobierno chileno por cumplimiento de contrato, nos aporta antecedentes acerca del proceso. Este señala que en el año 1883 firmó en Burdeos “un contrato con los agentes del Gobierno de Chile por el cual me obligué a venirme a esta como colono”. Agrega que el gobierno chileno se compromete a “ponerme en posesión de treinta i ocho hectáreas de terreno útil para la agricultura a darme una yunta de bueyes mansos con sus aprestos necesarios para la labranza de la tierra como ser arado, carreta, a darme durante un año la subvención de quince pesos mensuales para mi subsistencia a proveerme de trescientas tablas, clavos i material de techumbre suficiente para hacerme una casa” 85. Los antecedentes anteriormente expuestos ubican a los colonos extranjeros junto a los campesinos nacionales. Considerando que la superficie de tierra era insuficiente, que no estaba dispuesta para ser explotada al instante y que la agricultura era riesgosa en estos territorios, a los colonos extranjeros, que se dedicaban a esta actividad, les era imposible tener un buen pasar. Por lo mismo, si decidían quedarse en el país, lo mejor era buscar otras alternativas, no relacionadas con el campo. De este mismo caso extraemos que no existía una política clara y una organización eficiente en el gobierno chileno y en los agentes encargados de ejecutar los acuerdos con los colonos. En medio del descontento, el resultado era el despido de la colonia. Más aún cuando “su insolencia, indisciplina i mala conducta” no cumple las expectativas del gobierno.

Modalidades de organización de la empresa agrícola fronteriza

85

A.R.A. F.J.C.A. Demanda por Cumplimiento de contrato del gobierno chileno de Juan Palacio Cabeza contra El Fisco. Rol s/n. Julio 11 de 1884. UC: 8. fs. 2-7


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Visualizamos a través de las fuentes dos modalidades de producción agrícola en la frontera: la producción particular y la producción en sociedad.

a)

Producción individual particular. La primera dice relación con la producción particular del agricultor, indígena y

campesino, con recursos propios y generalmente en su propiedad. A diferencia de lo que ocurría en la zona central del país, en la frontera el agricultor lo que fundamentalmente producía a través de esta forma eran productos agrícolas complementarios, como ser papas, porotos, arvejas y maíz. No obstante, por el inventario de José Antonio Bravo, sabemos que como su fundo tenía gran extensión, el espacio para hacer siembras particulares no faltaba, tenía en “Huequén trigo sembrado por sesenta i ocho fanegas y en Cángulo ciento diez fanegas86. Por su parte, la sociedad indígena, como ancestrales productores agrícolas, ahora reducidos en un espacio insuficiente para el desarrollo ganadero, necesitaban de estos productos para el consumo, para generar excedentes intercambiables y acceder a otros bienes disponibles en el mercado. Por eso en sus retazos de terreno ejecutaban individualmente actividad productiva agrícola, que por la inferior extensión y calidad del suelo era en menor escala. Trigo, legumbres y hortalizas deben haber sido claves en la producción indígena. Los campesinos al igual que los mapuche en sus pequeñas propiedades disponían un espacio para el cultivo de lo más necesario para el consumo. Sin embargo, su mentalidad era de subsistencia por sobre la de mercado. Fue el acceso a los fundos, a través de la mediería y el inquilinaje, la eventualidad que permitió a los campesinos producir para el mercado o para cancelar deudas crediticias. Bengoa para el inquilino de la Araucanía dice que “vive en la propiedad y usufructúa en parte de los beneficios de ella, por el cultivo de las tierras, por la crianza de ganado, por la posesión de su hogar y por la remuneración de su trabajo”87. Por lo que no cabe duda, que el inquilino por sus medios se incorporaba a la economía del territorio de Angol.

86 A.R.A. F.J.C.A. Inventario de los bienes dejados al fallecimiento de don José Antonio Bravo por Gregorio Rubilar. Rol 108. Agosto 1884. U.C. 111. fs. 12 vta y 13. 87 José Bengoa Haciendas…, op.cit. Pág. 161.


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b) Producción en sociedad. La segunda modalidad se refiere a la recurrente formación de sociedad para explotación agrícola. La podemos definir como la unión de dos agentes productivos socioeconómicamente diferentes, que tenían como objetivo la explotación de la tierra para la producción agroganadera, en función de satisfacer la demanda del mercado. Aportando cada parte, según acuerdo, los factores de producción necesarios para el funcionamiento de la asociación. Gracias a las fuentes hemos podido identificar dos tipos de sociedad agrícola, la sociedad explotadora agrícola y la mediería, y tener acceso a las diversas características que podía llegar a tener este tipo de sociedad en el espacio fronterizo de Angol.

b.1)

Sociedad explotadora agrícola Acuerdos como estos fueron cada vez más recurrentes por los beneficios que

otorgaba a los agricultores. Las dificultades que tenía el desarrollo de la agricultura extensiva en un territorio fronterizo, fue un factor clave en el impulso que adquirieron las sociedades. Para producir mayor cantidad de cereal se requería explotar un terreno de grandes dimensiones. Pero la escasez de factores productivos suficientes, o la reticencia a la inversión, de parte de los agricultores contribuían a que el reducir los costos y compartir responsabilidades en la dirección de la actividad económica se presentara como una buena alternativa. Que además, permitía a agentes económicos de otras regiones, esencialmente propietarios de suelos sobreexplotados que habían perdido productividad, usufructuar de los territorios fronterizos. Al estar constituida por agricultores, una de las partes pone a disposición de la sociedad su fundo o grandes extensiones de terreno y la mitad de los factores productivos necesarios para la producción agrícola. Generalmente se orientan al cultivo del trigo para el mercado. Existe un tipo de sociedad informal en donde las relaciones de amistad y de parentesco son claves en su constitución. Al respecto mostramos una sociedad entre José Antonio Lagos y Juan Antonio Ríos. Ambos “convienen en hacer en sociedad la siembra de trigo en la mayor cantidad posible en Rahuilmaco”. Para llevar a efecto el acuerdo “Ríos debe mandarle diez yuntas de bueyes de su propiedad para el trabajo, los novillos que le sea


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posible para amansar i doce arados americanos Nº 19 ½, pagar la mitad de los gastos ocasionados en barbecho siembra i cosecha y en la época de siembra i cosecha Ríos deberá ayudar con su asistencia personal o de otra persona de confianza de ambos socios”. Mientras tanto “Lagos se compromete a hacer el trabajo de su administración i participar con Ríos de la mitad de lo producido por la referida siembra”. Se agrega que “para partir se descontará gastos i pérdidas de animales ocupados en el trabajo i la participación será de la utilidad líquida88. Al ser un acuerdo verbal el que da forma a la sociedad, la residencia en el territorio fronterizo y la relación de amistad de los contratantes son elementos claves que dan garantía al funcionamiento eficiente de la empresa. La participación de ambos socios durante el proceso de producción, además, de fiscalizar permite compartir la responsabilidad de los resultados. Por su parte, las escrituras públicas de contrato de sociedad explotadora agrícola, representaban una relación económica más avanzada. Un ejemplo al respecto es la sociedad Nº 286 constituida ante el escribano público Juan de Dios Segundo Cid, en Angol en 1880, entre Arnoldo Smitmans y Juan Palma. Esta asociación es del tenor siguiente:

“Smitmans pone por su parte el terreno necesario para las operaciones de la sociedad, de su fundo San Gerardo que se halla situado en la subdelegación de los Sauces, pone además diez yuntas de bueyes para los trabajos del presente i en julio próximo seis yuntas más, ocho arados americanos, la mitad de la semilla para las siembras y abona la mitad de los gastos de dichas operaciones: don Juan Palma pone por su parte la industria diez i seis yuntas de bueyes, ocho arados americanos, la mitad de la semilla i la mitad de los gastos que se hagan en barbecho siembras i cosecha. Las pérdidas ocasionadas por robo o enfermedades se cargarán a la sociedad estimándose en ese caso los bueyes a cuarenta pesos cada uno. El término de la sociedad es el de dos años prorrogados por el tiempo necesario para explotar dos cosechas. Puede disponer del talaje en el fundo aludido para cuatrocientas

88

A.R.A. F.J.C.A. Cobro de pesos de José Antonio Lagos contra Juan Antonio Ríos. Rol 54. Septiembre 21 de 1883. U.C. 6. f. 1.


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cabezas de ganado lanar. El producto en grano limpio se partirá a la conclusión de la trilla”89.

La escritura pública de sociedad agrícola, como instrumento que otorgaba garantía legal a lo acordado ampliaba el alcance geográfico de las relaciones de producción agrícola. Al no exigir residencia en el mismo lugar y lazos de amistad de las partes, permitía a un agricultor de otra región del país, con disponibilidad de capital, entrar en asociación con un vecino de Angol. Lo importante para formar una sociedad rentable, era la disponibilidad de un fundo, parte del capital y la capacidad de hacerse de buenos contactos o posibles socios.

b.2)

Mediería simple. Mientras en la zona central este sistema se relaciona con la crisis del ciclo triguero

que iba dejando tierras fuera del mercado de producción agrícola comercial, en La Araucanía se asocia con la apertura de nuevos campos al cultivo90. Consiste en la colaboración económica entre dos hombres, donde uno aporta los medios de producción y el otro aporta el trabajo. Lo importante es que se establece con personas con las que ya existe una relación concreta91. La diferencia con la anterior está en la situación de sus miembros y en la orientación productiva para la cual era constituida. Una mediería habitualmente es un acuerdo entre un agricultor y un campesino. No tenemos antecedentes en este período, que nos indiquen que los indígenas recurrieran a este sistema productivo. Pero como para los mapuche los socios ideales o normales son sus patriparientes cercanos sobretodo padres e hijos92, no se descarta su presencia como un sistema de producción que funciona internamente en la sociedad indígena y entre ésta y los campesinos desde antes de 1960. Al ser comúnmente un contrato verbal en donde las condiciones de la empresa las determina el propietario del terreno, el nivel de confianza mutua es complemento imprescindible de la disponibilidad de medios de producción y la disposición a trabajar93. 89

A.R.A. F.J.C.A. Reivindicación de cuentas sobre contrato de sociedad para trabajo en agricultura de Juan Arnoldo Smitmans contra Juan Palma. Rol s/n. Marzo 9 de 1883. U.C. 6. fs. 1-2. 90 José Bengoa. Haciendas…, op.cit. Pág. 158. 91 Milan Stuchlink La vida en mediería…, op.cit. Pág. 117-119. 92 Milan Stuchlink La vida en mediería…, op.cit. 93 Milan Stuchlink La vida en mediería…, op.cit.


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Así como la sociedad explotadora agrícola se centra en la producción de trigo, la mediería, sin excluirla, se extiende al cultivo de otros productos agrícolas. Constituyéndose en el sistema productivo que estimula una agricultura diversificada y que integra a todos los agentes económicos del territorio fronterizo. Entre los tantos acuerdos que hemos conocido presentamos el de Pedro Muñoz Olave del departamento de Traiguén y Filemón Ruiz. El primero dice que “a mediados de octubre del presente año celebré un contrato verbal con don Filimon Ruiz”, en donde “yo me obligaba a facilitarle de treinta a cuarenta cuadras de terreno virjen de mi fundo Colpi, al sur oeste de Traiguén, a darle semilla de trigo necesarias para cubrir el campo labrado, abonarle cuatro pesos por cuadra i gastos de trilla, entendiéndose que estos son los que demandan las maquinas trilladoras. Por su parte se obligaba a correr con todos los demás gastos i a participarme la mitad de la cosecha que se obtuviera del terreno que para aquel efecto le he concedido”94. Por otra parte, en el acuerdo de mediería entre Juan Francisco Alvarado, propietario del fundo El Recreo y Vicente Álvarez de Araya, pretenden “hacer por un año siembras en medias”. El primero proporciona “el terreno i las semillas” y el segundo “todo el trabajo hasta poner la cosecha en estado de venta”. Entre lo que se cultivó hay “entre otras cosas de 40 a 50 fanegas de trigo, 80 fanegas de papas, 8 ½ fanegas de frejoles e igual cantidad de arvejas”95. En tanto, en otro compromiso Julio Weisse da “posesión a Matías Opazo en su hijuela del Manzanal por el término de un año, i siembra en medias las legumbres siguientes: 3 fanegas de trigo, 3 fanegas de arvejas, 6 fanegas de papas y 1 fanega de frejoles. Las semillas las dan todas Julio Weisse i los trabajos de siembras cercas y cosechas las hará todas a su costa Matías Opazo”. Se agrega que “la cosecha de la manzana que hai en la hijuela la recoge Opazo en su costo i hará también la chicha a su costo, dando Julio Weisse la prensa i gañan, una vez terminado la moja tocará Opazo la mitad de la

94

A.R.A. F.J.C.A. Cobro de pesos de Pedro Muñoz Olave contra Filemón Ruiz. Rol s/n. Diciembre 7 de 1887. U.C. 15. f. 1. 95 A.R.A. F.J.C.A. Juicio Civil sobre cobro de pesos de Juan Francisco Alvarado contra Vicente Álvarez de Araya. Rol 5. Abril 13 de 1885. U.C. 12. f. 1.


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chicha que coseche. Julio Weisse no es obligado a poner la vasija de la chicha que le toque a Opazo”96. Aparte de la diversificación productiva que implicaba una mediería, en los dos últimos casos, aparece con mayor claridad el sistema productivo basado en el inquilinaje y mediería, que según Bengoa, fue propio del sistema productivo de La Araucanía. Por lo tanto, la mediería en este período, funcionaba más que por la confianza entre los socios por la relación de poder entre ambos. La brecha socioeconómica entre el agricultor y el inquilino-mediero, creaba la confianza que exigía la mediería; pero bajo la obligación y los parámetros de una de las partes, el agricultor. El cómo se originaba esta instancia está muy bien descrita por Guillermo Paterman, quien dice “que en marzo del año próximo pasado se presentó el citado Quezada solicitando de mí diese una posición como inquilino en mi fundito que poseo alrededor de Traiguén, bajo las mismas condiciones como los demás inquilinos que tengo. Añade que “al tiempo de sembrar no tenía una persona de mi confianza para mayordomo, forme una sociedad con todos mis inquilinos que son nueve i sembré con ellos en medias, reservándome el derecho para abreviar los trabajos de ella, poner tantos trabajadores que quería i elegir los elementos con que efectuar la trilla97. En síntesis, la mediería en el territorio de Angol permitía al inquilino o mediero, usufructuar de la tierra del fundo y convertirse en productor de excedentes para el mercado. El agricultor por medio de este sistema conseguía abrir nuevos campos al cultivo, reducir la inversión en mano de obra, diversificar la agricultura y acudir a la sociedad de explotación agrícola para la producción absolutamente cerealera.

b.3)

Problemas asociados de la formación de sociedades. Como ya lo dejamos establecido, las medierías derivaban de un contrato la mayoría

de las veces verbal. Por lo que la ausencia de garantía legal, unida a la desigual participación en la fijación de las condiciones, eran razones justificables para que se generaran diversos tipos de conflictos.

96

A.R.A. F.J.C.A. Cobro de pesos por cercos, construcción de casa, flete y roce de José Alejo Opazo contra Julio Weisse. Rol 211. Mayo 14 de 1887. U.C. 14. f. 7. 97 A.R.A. F.J.C.A. Civil Ordinario sobre cumplimiento de contrato por una siembra en medias de Pantaleón Quezada contra Guillermo Peterman. Rol: Enero 28 de 1884. U.C. 8. f. 3


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Tanto en las sociedades de explotación agrícola como en las medierías, el tema central de conflictos es el incumplimiento de las condiciones establecidas en los acuerdos. Por las denuncias que hemos conocido, ubicamos en primer lugar el despojo por parte del mediero de la mitad correspondiente al propietario. Esto se daba por el contacto más directo que tenía el mediero con la producción agrícola. Aunque en oportunidades es el mediero el que efectúa la denuncia. Al despojo de productos se suman reclamos por trabajos que, se habían acordado y no se han ejecutado dentro del tiempo estipulado o cobros de trabajo, que finalmente correspondían a los que debían ser realizados en calidad de mediero. También era motivo de conflicto el usufructo de talaje que no había autorizado el propietario o las deudas por gastos, que correspondía financiar a ambas partes, que estaban impagas. Sin duda la carencia de información era clave en el origen de los inconvenientes. Al ser acuerdos verbales, los criterios guías eran olvidados. Generalmente, los inquilinos medieros, no sabían leer ni escribir y tampoco los agricultores tenían alto nivel educativo, como para comprender lo estipulado en las escrituras de sociedad.

Mercado y crédito agrario Como la agricultura mercantil del territorio fronterizo tuvo un desarrollo centrado en la producción de trigo, el funcionamiento del mercado local giraba en torno a este producto. Constituyéndose en la esencia que dinamizaba el intercambio de productos agrícolas y generaba con mayor nitidez, relaciones económicas que traspasaban los márgenes del esquema de relaciones campo-campo y campo-ciudad.

Mercado local y regional El objetivo, de los agricultores que se establecieron en el territorio fronterizo, de producir cereal para la exportación, no se cumplió del todo. Recordemos que el auge nacional de la exportación de trigo fue breve producto de la competencia de otros mercados, que Chile no fue capaz de enfrentar. No obstante, los excedentes de producto que continuaron generándose, la demanda de productos agrícolas proveniente del aumento de población urbana nacional por la


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ocupación de nuevos espacios, originó un mercado de consumo focalizado en el norte del país y en la región fronteriza. Ante esta situación, la demanda interna se presentó como una alternativa que intensificó las relaciones económicas campo-ciudad en el espacio fronterizo de Angol. De esta forma agricultores, indígenas, campesinos y comerciantes distintamente contribuyeron a la configuración del mercado regional. Aunque no descartamos la comercialización de otros productos agrícolas, el trigo fue el potencial, según los antecedentes, de la circulación y en efecto de las relaciones mercantiles entre los actores económicos de la frontera. Junto a él, la harina significó un importante mercado para los productores locales, sobretodo después de 1880. Las crecientes solicitudes de regadores de agua para funcionamiento de molinos y los conflictos asociados que muestran las fuentes, revelan incremento en el establecimiento de estos en Angol y sus alrededores. Si a fines del siglo XIX el país debió importar harina98, parte de esa alta demanda interna debió ser cubierta por la producción de harina fronteriza. En este mismo sentido, la llegada del ferrocarril dinamizó el mercado agrícola. Por el sólo hecho de que sus operarios, en Angol, se abastecieran “durante cuatro semanas de pan”, se obtuvo un ingreso de “1.848 pesos 71 centavos”99. Cifra que para la época es bastante significativa, más aún cuando se obtiene en un mes y por una pequeña parte del mercado consumidor. Pero ¿cómo funcionaba este mercado regional?. Agricultores, indígenas y campesinos producían algún excedente de cereal disponible para la comercialización. Los agricultores, como los más representativos en el volumen de excedentes, tenían mayor influjo en el funcionamiento del mercado. Estos como productores, comerciantes y al mismo tiempo prestamistas se apropiaban, por un reducido valor, de los excedentes de indígenas y campesinos a través del crédito. Estas relaciones confluían en las famosas bodegas de acopio, establecidas en la ciudad de Angol o poblados de la frontera. Su función era acumular el excedente agrícola del territorio fronterizo y distribuirlo a los mercados que

98

Arnold Bauer La sociedad rural chilena…, op.cit. Pág. 90. A.R.A. F.J.C.A. Cobro de pesos de Albino Guerra contra Empresarios del ferrocarril de Angol a Traiguén. Rol s/n. 1880. U.C. 1. fs. 1y 2. 99


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lo demandaban, sea en su estado natural o transformado en harina. Normalmente las bodegas, junto a los molinos se concentraban en las manos de un mismo agricultor. Desde aquí una parte se destinaba al consumo local urbano o rural y otra a través del cabotaje tenía como destino el norte del país. Según estadísticas del año 1894, el trigo que salía por el puerto de Talcahuano se destinaba a puertos de Antofagasta, Caldera y Coquimbo100. Indudablemente buena parte de esa producción derivaba de Angol.

a) Mercado externo Aunque al momento de iniciada la ocupación de la Araucanía, los mercados externos se estaban cerrando a la exportación cerealera chilena, las tierras vírgenes de La Araucanía permitieron continuar exportando parte de la producción. Comprobamos lo anterior por un contrato de compra venta de trigo, de 15 de marzo de 1886, realizado por la compañía británica Graham Rorre y Cía a Juan de Dios Escalona, vecino de Angol, por conducto de Letts y Cía. El contrato es del tenor siguiente: “1º Juan de Dios Escalona vende por conducto de Letts y Cía y Graham Rorre Ca compran cinco mil hectolitros de trigo blanco de buena calidad de la última cosecha, corriente de dar y recibir, entregables en el puerto de Talcahuano al precio de tres pesos ochenta y cinco centavos por cada hectolitro de 166 libras puesta al costado del buque cargador en buena condición a granel en sacos de los compradores corriendo los gastos de embarque por cuenta del vendedor y los riesgos marítimos de playa a bordo o de a bordo a playa por cuenta de los compradores. 2º El vendedor se obliga a entregar el trigo en todo el presente mes de marzo. 3º El peso del trigo se tomará en tierra al tiempo del embarque y serán de cuenta del vendedor los gastos de llenadura, pesadura y de cuenta de los compradores el hilo y costura de la boca.

100

Estadística comercial de la República de Chile año 1894. Imprenta del Universo. Valparaíso, Chile. 1896 Pág. 97.


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4º El buque cargador será despachado en el puerto de carga por los ajentes de los vendedores, quienes cargaran por toda la comisión o agencia cincuenta pesos chilenos una sola vez. 5º Los compradores pagaran en esta el valor del trigo por letras jiradas por señores Elton y Mathieu a diez días de la fecha 6º El trigo no debe contener mas de dos por ciento de impurezas. Si contuviese más hasta tres por ciento, se rebajará del precio convenido, cinco centavos por cada hectolitro cuya rebaja sería de diez centavos por hectolitro si el trigo contuviese entre tres y cuatro por ciento de impureza, no siendo de recibo trigo con mayor cantidad de impurezas ni trigo traído por mar de los puertos al sur de Talcahuano ( )Cualquiera parte o el todo del trigo que los compradores no recibiesen dentro de tres meses desde la fecha del contrato se considerará como entregado y correrá de su cuenta. Los vendedores se constituyen depositarios de la especie y los compradores les abonarán por bodegaje uno y medio centavos por cada hectolitro al mes, por mes principiado, hasta concluirse la entrega. 7º En caso de suscitarse dudas o cuestiones nacientes de este contrato, se comprometen a decidirlas por medio de jueces árbitros, comerciantes relacionados en los negocios de dicho artículo y residentes en Valparaíso, nombrando uno por cada parte, los que tendrán facultad de nombrar como tercero otro comerciante para resolver discordia y cuya resolución será final y sin apelación”101. Este es un claro ejemplo de que la producción cerealera del área fronteriza de Angol entre 1862 y 1900 configuraba un mercado amplio que sobrepasaba el espacio local y nacional y se constituía en preferencial para el mercado externo. De esta forma, La Araucanía se convertía en un polo de desarrollo agrícola, produciendo junto a la provincia de Biobío y Maule el 50% de la exportación por Talcahuano.

101

A.R.A. F.J.C.A. Tercería de dominio entre Tristán Aguirre contra Juan de Dios Escalona. Tercerista Elton y Mathiu. Rol 114. Marzo 16 de 1886. U.C. 112. f. 1.


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La importancia del mercado externo para la producción de trigo queda en evidencia en las cifras comerciales del año 1894 que indica que la cantidad de trigo exportado por el puerto de Talcahuano superaba al de Valparaíso, su destino en el exterior era Gran Bretaña y Perú102. Obligatoriamente este proceso de circulación debía ocurrir porque de lo contrario se produciría un colapso del mercado local. Como la producción de cereal era generalizada en este territorio debía buscar una vía de escape, ésta se encontraba en el norte del país y en el exterior.

Relación entre el mercado cerealero y el crédito. La economía chilena en la segunda mitad del siglo XIX, había acumulado una significativa masa de capital; pero la presencia de prestamistas extranjeros, obligó a los nacionales a “mirar hacia aquellas regiones donde aún no llegaban los agentes ingleses”. La Araucanía, al exigir inversión para ser explotada, se presentaba como una excelente alternativa para la circulación de capital, a través del crédito. Este hecho, es un factor importante en la ocupación de La Araucanía103. Además, en un espacio fronterizo el proceso productivo del trigo es complejo. Aparte de los riesgos que presenta, se caracteriza por tener una productividad temporal. La siembra se realiza entre los meses de mayo a julio, incluso agosto cuando el invierno es lluvioso. Después de una espera de aproximadamente seis meses, en el verano del año siguiente se finaliza la producción. Pero siempre existe el riesgo que malezas o un verano lluvioso disminuya el rendimiento del cultivo. Al contrario de lo que se podría pensar, de una economía limitada y con mercados pocos desarrollados, donde el crédito no habría tenido trascendencia, diversos factores convergen en un mercado para la agricultura, dominado por el crédito. Como resultado, “el crédito y el dinero se unieron en el comercio, vivificando la circulación mercantil”104. Mecanismo esencial para sostener la economía agraria fronteriza y para presionar a los agentes económicos en la creación de excedentes mercantiles.

102

Estadística comercial de la República de Chile año 1894. Imprenta del Universo. Valparaíso, Chile. 1896 Jorge Pinto La formación…, op.cit. Pág. 141. 104 Eduardo Cavieres Servir al soberano…, op.cit. Pág. 129. 103


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Según los documentos que estamos estudiando, 5 factores se presentan como claves en el impulso que adquirió el crédito: el excedente de capital, la necesidad de dinero para dotar los nuevos terrenos con implementos para la explotación y para acceder al mercado, la existencia de un medio de pago o bien y la urgencia de dinamizar la circulación mercantil. Factores que se expresaban en el territorio de Angol a fines del siglo XIX en: préstamos en producto, compras en verdes y préstamos en dinero.

a) Préstamos en especies El trigo al ser el producto agrícola de mayor circulación mercantil, funcionaba también como bien objeto de préstamo, en el contexto del crédito. La necesidad de los productores de disponer de buena semilla para mejorar el rendimiento, la escasez de ésta o a la eventual insuficiencia de excedentes para el mercado, deben haber sido, entre otros, factores que influían en la adopción de este tipo de crédito. Si los casos que hemos conocido en relación a esta modalidad son acuerdos entre agricultores, el hecho de que “el crédito fluía soterradamente bajo la superficie de la sociedad rural”105, nos lleva a pensar que indígenas y campesinos también participaban de esta forma de crédito. El hecho que desarrollaran una producción preferentemente para el consumo familiar, los dejaba más expuestos a este tipo de carencias. Las que se trataban de suplir acudiendo a algún conocido, familiar o vecino del mismo rango social. La existencia de una siembra era la mejor garantía para el prestamista, de que el deudor dispondría del producto para la devolución. Un simple vale por el cual Juan Villaman prestó “cien sacos de trigo limpio para semilla” a Juan José Recabarren y 3 pagarés por los que José Bunster se declara deudor de Fernando Ibarra por “cuatrocientos un hectolitro noventa y seis litros de trigo blanco, limpio y de buena calidad”106, revelan que esta forma de crédito se daba en las distintas esferas de la sociedad, formal e informalmente, gracias a las relaciones de confianza que se creaban en el ámbito fronterizo.

b) Compras en verde. 105 106

4.

Arnold Bauer La sociedad rural chilena…, op.cit. Pág. 111. ARA. FJCA. Cobro de trigo de Fernando Ibarra contra José Bunster. Noviembre 12 de 1877. UC. 1. foja


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Era un mecanismo a través del cual el agricultor que a la vez era comerciante y prestamista, acopiaba la producción cerealera de indígenas y campesinos, gracias a la influencia social y al poder económico que ejercía sobre el resto de los agentes económicos del territorio fronterizo. Al mismo tiempo consolidaba su superioridad económica y controlaba la producción local, asegurando el excedente de las próximas cosechas, para satisfacer la demanda mercantil. Aprovechando la demanda de capital de campesinos e indígenas y la disponibilidad de un bien o producto como el trigo, que era fácilmente puesto en el mercado, el agricultor proporcionaba dinero anticipadamente a cambio de la producción próxima. Como requisito debía existir una relación económica anterior que respaldara y categorizara al deudor como persona conocida a los ojos del prestamista. De esta forma todo posible deudor se transformó en pieza apreciable que contribuiría al financiamiento del total de la estructura en movimiento107. Al ser necesario el dinero, la compra en verde, se convertía en un beneficio para estos agentes económicos en períodos del año en que se carecía de productos agrícolas para comercializar y poder acceder al mercado. La información que aporta el inventario de José Antonio Bravo resulta clave para desentrañar las características de la circulación de capital y las redes que se formaron en torno suyo. Para ello, en el cuadro siguiente se presentan las deudas con y sin documentos que este agricultor tiene a su favor, por concepto de compra en verde. CUADRO 2 COMPRAS DE TRIGO EN VERDE A FAVOR DE JOSÉ ANTONIO BRAVO 1873-1883 DEUDOR María Rosa Iturra Pedro Melo Eustaquio Santos Feliz Ortiz José Maria Urra Cesilio Campos Pedro José Contreras a ruego de Transito Seguiel. Demetrio Chávez a ruego de Pedro Sandro. Timoteo Andras por José Domingo Terán. Lisandro Reyes Martín Pinilla. Luciano Valdez a ruego de Vicente Contreras

107

COMPRAS CON DOCTO FANEGAS 6 6 10 25 3 5

Eduardo Cavieres Servir al soberano…, op.cit. Pág. 129.

COMPRAS SIN DOCTO. FANEGAS 12 3 16 7 5 12 -

LUGA R Cángulo Cángulo

Cángulo Bolihuei

FECHA PRÉSTA MO 1883 1883 1883 1883 1883 1881

FECHA PAGO 1884 1884 1884 1884 1884 1884


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Pablo Valdez.

4

-

Elías Navarrete a ruego de Juan Fernández.

22

-

Vicente Contreras a ruego de Nicanor Hinostroza.

3

-

Ramón González a ruego de Francisco Sea

4

-

José Luis Sabala a ruego de Fermín Cuevas.

4

-

Salvador García a ruego de Alberto Luga.

4

-

Masdiaquino Olave a ruego de Benedisto.

5

-

co Bolihuei co Bolihuei co Bolihuei co Bolihuei co Bolihuei co Bolihuei co Bolhuei co Carmen Carmen Carmen -

Meliton Merino 3 Luis Manchaca puestas en bodega de Tomé. 14 Elías Navarrete a ruego de Mercedes Ormeño. 6 Eusebio Díaz a ruego de Patricia Arellano. 2 Manuel Vilches a ruego a Nazario López. 4.5 TOTAL 130.5 55 Fuente: A.R.A. F.J.C.A. Inventario de los bienes dejados al fallecimiento de don José Antonio Rubilar. Rol 108. Agosto 1884. U.C. 111. fs. 13 vta, 17 - 21.

1881

1882

1880

1881

1879

1880

1879

1880

1879

1880

1878

1879

1878

1879

1877 1876 1875 1873 -

1878 1877 1876 1874 1879

Bravo por Gregorio

Calculamos un total de 130,5 fanegas de trigo adeudas según documentos, mas 8 almudes. Cuatro adeudados por José del Rosario y cuatro por Elías Navarrete a ruego de Juan Fernández, almudes que se suman a las 22 fanegas que adeuda. Además, 55 fanegas por deudas sin documentos. La existencia de deudas con y sin documento muestra diferentes relaciones de confianza del prestamista hacia el deudor. La explicación para las deudas sin documento está en que los nombres de los deudores están asociados a los trabajadores del fundo. Por su situación de inquilinos, los campesinos estaban en la posición idónea para aceptar estas transacciones. Como algunos de sus trabajadores también eran medieros, era legítimo que el agricultor encontrara en ellos un elemento clave para ejercer de prestamista. Al fin y al cabo existía la garantía del pago, ya sea en la producción en media o en la mano de obra. Lo mismo sucedía con los campesinos que tenían residencia en la cercanía del fundo. Esto hizo de las haciendas la principal fuente de crédito para las clases bajas de la sociedad rural108. Si bien el campesino o indígena por esta vía podía obtener dinero contante y sonante, tenía que resignarse a vender su producción por un precio más bajo al corriente en el mercado109. Además, al momento de efectuar el pago de la deuda, debía costear el flete 108 109

Arnold Bauer , op.cit. Pág. 122. Arnold Bauer, op.cit. Pág. 124.


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de la producción a la ciudad, lugar donde estaba establecida la bodega de acopio que el prestamista señalaba. Así el agricultor- prestamista se apropiaba de parte del ingreso correspondiente al pequeño propietario y mediero110. Contraer deudas a favor de un tercero significa que el que firma tiene más posibilidades en términos económicos de responder al pago de la deuda y por ende más posibilidades de acceder al crédito. Si reparamos en las fechas de préstamos y de pago de la deuda, la diferencia es de un año y como dicen los documentos son “pagaderos en febrero del año próximo” y puestas “en bodega de Angol”. Es decir, los préstamos se hacían a mitad de año, cuando el producto comercializable se había terminado y se necesitaba de capital para invertir en el proceso de siembra, y se debían cancelar en el período de cosecha. Prácticamente el campesino productor no alcazaba a apreciar la posesión del producto porque debía traspasarlo inmediatamente al prestamista. No obstante, la existencia de deudas morosas, indica por una parte que este tipo de crédito no siempre era beneficioso para la agricultura y por otra que la agricultura no era una real garantía para el sistema crediticio y para los campesinos. Una deuda imposible de pagar podía significar pérdida de otros bienes, especialmente ganado.

c) Préstamo en dinero La disponibilidad de capital en manos de los agricultores, la necesidad de otros, y la privación de instituciones de crédito que fuesen accesibles a los campesinos e indígenas eran factores que influían en los préstamos en dinero. Así agricultores se convertían en verdaderos prestamistas y cumplían la función del banco. A diferencia de la instancia anterior, aquí el dinero dominaba la circulación, al ser medio de préstamo y medio de pago. En el territorio fronterizo de Angol, antes de la creación de un mecanismo estatal para el cumplimiento de los acuerdos económicos, como el Juzgado de Letras de Angol, creado en 1870, parte del dinero circulaba entre un muy pequeño grupo de gente conocida y responsable111. Después de este hecho, la gente conocida y responsable era aquella que disponía de un bien intercambiable en el mercado, como lo era la tierra. Como las leyes del

110 111

Arnold Bauer, op.cit. Pág. 126. Arnold Bauer, op.cit. Pág. 113.


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Código Civil de 1856 hicieron de la propiedad rural una de las mejores garantías para préstamos112, los acuerdos de mutuo, que se caracterizaban por la formalidad y mayor monto de crédito, recurrían a la hipoteca de la propiedad. Lo que nos hace presumir que quienes recurrían al mutuo eran los agricultores. Por la ausencia de instituciones bancarias accesibles, los prestamistas privados siempre fueron en el territorio de Angol las principales fuentes de crédito a agricultores y campesinos. Disponiendo de capital lograron entretejer relaciones comerciales y sociales con lejanos y poderosos comerciantes nacionales, haciendo más difusos los limites del mercado que emergía en Angol. Como señala Caviares, “las redes crediticias locales se relacionaron directamente con la estructuración de mercados que fueron desde microespacios hasta espacios regionales”113. José María Figueroa era el prestamista de dinero tipo, que encontramos en la zona de Angol. Para conocer más a este agricultor –prestamista debemos señalar que era propietario del Fundo Santa Rosa, en la subdelegación de los Sauces. En su fundo se había animales (126 bueyes) y como 400 fanegas de trigo sembradas. Antes de su fallecimiento lo vendió a Alfredo Duffeu, según una escritura pública por 80.000 pesos. Por otra escritura de venta del año 1889 de Zacarías Espinoza vende una casa en Concepción. Suponemos que vivía primeramente en Concepción y que con el dinamismo económico que provocó el avance a la Araucanía cambió su residencia a Angol. Por la cantidad de correspondencia privada de diversas personas y libros de cuentas, se deduce que manejaba una amplia red de relaciones económicas. Su alto nivel socioeconómico y el movimiento de capital que generaba, queda en evidencia cuando se agregan varias boletas de depósito contra el Banco Valparaíso de Concepción, oficina de Angol y Traiguén. Certificados de depósito dados por el Banco de Valparaíso por billetes del banco chileno Garantizador de valores del Sur de 100, 500 y 1.000 pesos. Libretas de cuentas corrientes de dicho Banco y un documento del Banco de Valparaíso que certifica que Figueroa es dueño de ochenta acciones de aquel Banco de valor nominal de ochocientos pesos cada una. Aparte de los pagarés y escrituras públicas por deudas de dinero y trigo a su favor.

112 113

Arnold Bauer, op.cit. Eduardo Cavieres Servir al soberano…, op.cit. Pág. 137.


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La situación que rodea a Figueroa permite que sea destacado como prestamista de dinero a plazo. Para mejor comprensión del movimiento de capital, a través del crédito, elaboramos el cuadro Nº 3, en el cual presentamos el resumen de los documentos por deudas a su favor, según pagarés.. CUADRO 3 NÓMINA DE PRÉSTAMOS Y DEUDORES DE JOSÉ MARÍA FIGUEROA 1885-1893 DEUDOR MONTO EN LUGAR FECHA PLAZO PESOS PRESTAMO (MESES) Augusto Brules por Juan Navarrete 25 Santa Rosa 1893 José del C Oses 300 Santa Rosa 1893 Narciso Cid 50 Santa Rosa 1892 Narciso Cid 200 Santa Rosa 1892 Emilia Torres 7 Santa Rosa 1892 Telésforo Cid 130 Santa Rosa 1982 José María Friz 84 Santa Rosa 1892 Dionisia Friz 60 Santa Rosa 1892 12 Narciso Cid 150 Santa Rosa 1892 12 Narciso Cid 200 Santa Rosa 1892 12 Benjamín Acevedo 48 Santa Rosa 1892 12 Alejo Roa 48 Santa Rosa 1892 12 Abelardo Gonzáles 39 Santa Rosa 1892 10 Manuel Arteaga 125 Santa Rosa 1892 Juan Matamala 39 Santa Rosa 1892 12 B. Rosas por Juan Merino 100 Lumaco 1891 Belisario Rosa 100 Lumaco 1891 Carlos Demierre 172 Santa Rosa 1890 Calixto Gutiérrez 59 Santa Rosa 1890 A. Enríquez 113 Santa Rosa 1890 10 Telésforo Cid por Juana Iturra 150 Santa Rosa 1890 Pantaleón Mena 160 Santa Rosa 1890 José Alegría 33.77 Concepción 1889 Sebastián Sepúlveda 25 Santa Rosa 1889 Fernando Arcos 122 Santa Rosa 1889 Belisario Rosas 8.25 Santa Rosa 1889 José Cárcamo 10 Santa Rosa 1889 Domingo y Rosario Ponces 131.50 Santa Rosa 1889 10 Abraham Rosas 50 Santa Rosa 1889 Augusto Brusles 25 Santa Rosa 1889 Claudio Flores 154 Santa Rosa 1888 Lázaro Salas 30 Santa Rosa 1888 8 Pedro Contreras 150 Santa Rosa 1888 2 Juan de Mata Guevara 84.60 Santa Rosa 1888 10 Pedro Contreras 150 Santa Rosa 1888 2 José Vega 60 Santa Rosa 1886 8 José Villanueva 65 Concepción 1885 TOTAL 3.458.12


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Fuente: A.R.A. F.J.C.A. Partición de los bienes quedados al fallecimiento de don José María Figueroa. Partidor Víctor Vidal y Actuario Francisco Moreno. 14 de marzo de 1893. U.C. 17. fs. 15 vta-18.

Los préstamos alcanzan a un total de 3.459 pesos 12 centavos. Los montos que varían entre los 7 a los 300 pesos. Suponiendo que los individuos acceden al crédito de acuerdo a sus capacidades de pago, nos hace pensar en clientes de distinto rango social; pero sobretodo campesinos, que comprenden la mayoría que se endeuda en menos de 100 pesos. El hecho de que existan deudas que se remiten al año 1885, cuando los plazos para efectuar los pagos van de los 2 a los 12 meses confirma la aseveración de que la actividad agrícola no era la más conveniente para canalizar los excedentes de capital. En tanto, el que la mayoría de los clientes opte por el mayor plazo, un año, está estrechamente relacionado a la disponibilidad de ingresos derivados de la comercialización de productos agrícolas, de la próxima cosecha. En suma los tres lugares de residencia registrados para consumar acuerdos crediticios nos aclaran por una parte que el prestamista es conocido por tal función y por otra que el campo de acción y las redes que forma, amplían los límites del mercado que emerge en Angol. Además de los pagarés anteriores, cuando los montos eran mayores, se recurre a las escrituras públicas, resumidas en el cuadro 4 CUADRO 4 NÓMINA DE PRÉSTAMOS Y DEUDORES DE JOSÉ MARÍA FIGUEROA (SEGÚN ESCRITURAS PÚBLICAS) DEUDOR José del C. Merino por mutuo Zacarías Espinoza por venta de casa en Milagros Ramirez y Emilia Frank por mutuo Fortunato Casal por venta José Planino Elgueta por mutuo Carlos Demierre Pantaleón Mena por mutuo Juan Barra por mutuo José María Merino por

MONTO EN PESOS 1.000

LUGAR

FECHA PRESTAMO

PLAZO (MESES)

% INTERÉS

1889

24

8 anual

8 anual

3.525

Concepción

1889

200

Concepción

1880

1.500 200

Traiguén Traiguén

1892 1890

24 6

1.600 700 1.500 300

Traiguén Traiguén Traiguén

1892 1888 1889 1888

18 12 12

1 mensual 1


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REVISTA ANDES DEL SUR Nº 3 2010 mutuo Manuel Ferrada por mutuo Alfredo Dufen por venta de fundo Santa Rosa TOTAL

200 80.000

Angol

1888

12

90.725

Fuente: A.R.A. F.J.C.A. Partición de los bienes quedados al fallecimiento de don José María Figueroa. Partidor Víctor Vidal y Actuario Francisco Moreno. 14 de marzo de 1893. U.C. 17. fs. 15vta -18.

José María Figueroa registra deudas en escrituras públicas ascendientes a 90.725 pesos. Aunque menor número en comparación a los pagarés, las escrituras representan mayor valor monetario y por consiguiente mayor plazo del crédito. Ante esto, entendemos que son suscritas por agricultores, que en oportunidades requerían capital, y que formaban parte del círculo de personas de mayores recursos residentes en Traiguén y en Concepción. A diferencia de los campesinos e indígenas, la disponibilidad de tierra posible de hipotecar le permitía a un agricultor acceder a créditos en las instituciones financieras. Tenemos conocimiento que antes de 1887, la demanda de capital financiero en este espacio las satisfacía el Banco Bunster desde 1882, que después se trasladó a Collipulli, y el Valparaíso que abrió sus oficinas en Angol en 1884, en tanto el Banco de Chile lo hizo en 1894114. De las transacciones financieras que resultaban, una parte era invertida por el agricultor; pero otra fluía hacía los campesinos a través de los préstamos, que ya conocimos. Aunque no es recurrente ver mapuche en los acuerdos de compras en verdes, sí lo es firmando préstamos en dinero. El caso de los indígenas Pascual Coñueyan y Guañaco Lebilúan quienes “adeudan la cantidad de seiscientos pesos que tienen recibidos de su poder en préstamo, con el interés del uno por ciento mensual”115. Todo este movimiento de dinero refleja el dinamismo que está adquiriendo el mercado fronterizo. El hecho que Griselda Saavedra mande a Talca a Gabriel Cuevas “cuatrocientos cuarenta y cinco pesos en calidad de prestados con el objeto que las invirtiese en comprar algunos artículos para surtir su despacho”116, está demostrando que el territorio fronterizo y la Araucanía en general se está convirtiendo en polo que inyecta

114

Víctor Sánchez Angol. La Ciudad de los Confines. Editorial Atenea. Santiago, Chile.1953. Pág. 303. A.R.A. F.J.C.A. Civil de hacienda sobre cobro de pesos de José Manuel Elgueta contra Pascual Coñueyan y otros. Rol 8. Septiembre 7 de 1872. U.C. 110. f. 1. 116 A.R.A. F.J.C.A. Cobro pesos en calidad de préstamo de Griselda Saavedra contra Gabriel Cuevas. Rol 152. Noviembre 4 de 1884. U.C. 9. f. 1. 115


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capital al mercado y que genera redes crediticias muy importantes para el funcionamiento de la economía regional y nacional.

Problemas derivados del crédito El crédito, si bien da acceso al capital, se convierte en problema para las partes cuando aparece la morosidad. Como hemos visto en las compras en verde y en los préstamos de dinero había deudas que se venían arrastrando de años anteriores y que no habían sido cubiertas. La informalidad de los préstamos, hacía otro tanto, ya que al no tener sustento legal, dificultaba el cumplimiento de las deudas o la veracidad de las mismas. Por ello, resultaba más trascendente para el prestamista canalizar el capital hacia el interior del fundo, porque se tenía autoridad y medios de presión sobre el deudor mediero y/o inquilino, para conseguir el pago de las deudas. Así mismo la continuación de este tipo de operaciones nos hace presumir que el prestamista rara vez salía perdiendo, considerando que un crédito no se otorgaba a personas sin garantía económica. Entonces quien tenía más que perder era el campesino. Como estipula Cerda, las habilitaciones si bien incentivaban la producción, mediante el adelanto de dinero para semillas y útiles de labranza, en no pocos casos estos significaron grandes pérdidas para los pequeños y medianos campesinos, ya que una mala cosecha podía tener para ellos consecuencias lamentables y dependencia económica117. Por supuesto, si el deudor vivía en el fundo, una deuda impaga podía significar apropiación de la parte que le correspondía en la producción en medias, trabajo sin salario, pérdida de los bienes que podía poseer, que tuviesen valor económico, el desalojo de las dependencias del fundo y liquidaba las relaciones clientelares, ha posibles necesidades de crédito posteriores. El campesino sentía la presión del pago de la deuda con animales, e incluso ceder parte de su tierra al acreedor circundante, quedando excluido de posteriores crédito Fuerza de trabajo en la producción agroganadera. Como el modelo de producción que funcionaba en la frontera era análogo al de la zona central, los elementos constitutivos de la economía mostraban características que 117

Patricia Cerda Fronteras del sur…, op.cit.


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desde luego estuvieron asociados a la suya. En relación al mercado laboral en el país, a mediados del siglo XIX dos tipos de trabajadores constituían la fuerza laboral en las haciendas. Estaban los inquilinos que aportaban un servicio estable y los peones o jornaleros un trabajo estacional118. Clasificación que no era ajena al territorio de Angol. El comportamiento productivo de un fundo de esta parte de la frontera, recibía el influjo de la fluctuante intensidad de actividad en los campos, la extensión del terreno, la carencia de tecnología avanzada, la condición de abrir nuevos campos al cultivo y la demanda de mano de obra para la construcción de vías de comunicación y ciudades. Disposición que crea un mercado laboral, que involucra la existencia de mano de obra permanente y estacional.

a) Inquilinos Junto con la colonización del sur del país y con el desarrollo de la economía agrícola-ganadera, comenzó a funcionar el sistema de inquilinaje. La razón está, en la “carencia de brazos por el aumento de los cultivos”119, y en la necesidad de abrir nuevos campos para la agricultura, a través de la mediería. Que en La Araucanía se presenta como lo que Bengoa denomina inquilino- mediero. Este mismo autor, en coherencia con lo que nos revelan nuestras fuentes, describe que en un fundo de la Araucanía, el inquilino vive en la propiedad y usufructúa en parte de los beneficios de ella, por el cultivo de las tierras, por la crianza de ganados, por la posesión de su hogar y por la remuneración de su trabajo120. La estabilidad del inquilino en la unidad de producción engendra una asociación positiva en los agricultores, respecto a él. La virtuosidad con la que se les relaciona emana también del hecho que como fuerza laboral tiene trayectoria y conocimiento en trabajos agrícolas y ganaderos. En consecuencia, la mayor especialización y capacidad para responsabilizarse del proceso productivo agrario satisface en mayor grado las exigencias de los propietarios de fundo. Que muchas veces, al tener residencia en la ciudad, se separaba del control del proceso productivo.

b) Peones 118

Arnold Bauer La sociedad rural chilena…, op.cit. Pág. 67. José Bengoa Haciendas…, op.cit. Pág. 156. 120 José Bengoa Haciendas…, op.cit. 119


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La economía agrícola no tiene una persistente necesidad de mano de obra. Al contrario tiene períodos de mayor necesidad, máxime en las siembras y cosechas y períodos de menor necesidad durante el proceso de crecimiento del cultivo. Esta fluctuante inversión en fuerza de trabajo favorece, en momentos del proceso productivo, la llegada de trabajadores desde fuera, contratados por cierto tiempo. Sobreviene lo que señala Verniory, que cuando las cosechas comienzan, los obreros en masa abandonan la línea para ir a los campos121. Si entendemos que los peones fueron atraídos a la frontera por el trabajo temporal en la agricultura, en la construcción de vías férreas y por el salario que allí podían obtener. Razonablemente se expandió en la frontera la percepción que tenían los terratenientes en la zona central en relación a los peones, a quienes asociaron con personas que reunían todos los vicios, mientras que los inquilinos las virtudes122. Este concepto se desprende del hecho que los peones al ser más aficionados al trabajo asalariado temporal, no poseían especialización en trabajos agrícolas. Más bien sabían de todo un poco.

Ocupaciones y salarios En el territorio de colonización de Angol las actividades económicas de mayor desarrollo eran la agricultura y la ganadería. La fuerza de trabajo requerida por cada una era diferente; no quiere decir que una persona que se ocupa en una no pudiera ocuparse en la otra. Pero también había otras actividades en estrecha relación con el modelo de ocupación y producción de los territorios de La Araucanía.

Agricultura Esencialmente orientada al cultivo del trigo, la agricultura involucraba mayor gasto de energía para el trabajador. Las diversas labores que componían el proceso son más agotadoras y el tiempo invertido para obtener el resultado es más largo. Iniciar la explotación agrícola, requería preparar el terreno a cultivar, recurriendo al roce. Cultivar ese terreno rozado implicaba levantar el terreno, cruzar, barbechar, melgar, esparcir la semilla y cubrir la semilla con tierra.

121 122

Gustavo Verniory Diez años en la Araucanía 1889-1899. Editorial Pehuen. Santiago, Chile 2001, Pág. 134 José Bengoa Haciendas…, op.cit. Pág. 158.


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Después de un tiempo el trigo aparece; pero también aparecen las malezas. Para obtener un producto de calidad, como el exigido en el mercado, era necesario extraer todo lo que impidiera el crecimiento del trigo y afectara el rendimiento. Aunque parece menor, era un trabajo duro, entendiendo que el terreno cultivado era extenso y la limpieza no se hace sólo en un período, sino dependiendo la presencia de malezas en el cultivo. Pasado unos cuantos meses, llega el momento de la cosecha. Suele ser aun más complejo porque se produce en momentos en que las temperaturas son altas y el tiempo apremia. Debe estar terminada la cosecha antes que llueva, para evitar pérdidas en la producción. Es todo un proceso. Se debe cortar el trigo y luego formar atados. Posteriormente se debe amontonar el trigo en un espacio denominado era, para proceder a la trilla. Esta se hace a máquina, que las había en el territorio de Angol o a yegua. Una vez hecha la trilla viene el guardado del trigo. Sin duda, una porción del cereal estaba destinada al consumo del fundo y otra a la venta. Este último era depositado en bodegas establecidas en la ciudad o llevado al molino para la elaboración de harina. Pero la etapa cúlmine no era tan fácil, cuando implicaba cargar las carretas con fanegas o sacos, llevarlas al lugar de depósito y nuevamente descargarlas. Provocaba un enorme desgaste físico al trabajador y a los animales de carga.

Ganadería En comparación a la agricultura requería mayor una fuerza laboral menor. Atendiendo a que el pasto natural constituía el principal talaje para el ganado, el proceso de alimentación no demandaba gran número de brazos para llevarlo a cabo. Sin embargo, hay antecedentes en relación a que el arriero era la mano de obra destinada al traslado de animales a lugares exclusivos para el pastoreo. La inseguridad propia de la frontera explica la existencia de corrales, pesebreras o casa pajizas para el encierro de los animales. Esto involucraba el trabajo diario de sacar los animales de los corrales y llevarlos a pastar y por la tarde volverlo a sus corrales. Durante el día el deber era llevar los animales a tomar agua a lugares adaptados para ello y protegerlos del ataque de ladrones y cuatreros y evitar las pérdidas de cabezas de ganado.


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La ganadería no sólo implica mantener el ganado. De ella derivan otras actividades. Pensamos en la lechería y la fabricación de quesos, en los vacunos. La esquila, en los ovinos; pero también están los cerdos de matanza, destinados a la fabricación de cecinas. Por el inventario de José Antonio Bravo, sabemos que la matanza de cerdos era una actividad significativa en el mundo rural que en efecto, suponía inversión de mano de obra. Sea durante la engorda de los animales o en todo el proceso que implica la elaboración de productos derivados. Actividades efectuadas tanto por hombres como por mujeres, en especial las esposas de los inquilinos.

Otras ocupaciones relacionadas con la economía agroganadera. La ocupación de La Araucanía y el desarrollo de las ciudades generaron un tipo de ocupación diferente al de la ganadería y la agricultura; pero al fin y al cabo orientada a satisfacer las demandas del contexto geográfico más amplio como era el mundo rural. Para el Estado promover la economía agraria en La Araucanía como espacio fronterizo a fines del siglo XIX, implicó la disposición de una mano de obra coherente con la política de exploración y control de la distribución de la tierra. Por el mayor nivel de la mano de obra, el Estado debió desembolsar mayor cantidad de dinero para financiar esta actividad. Gracias a la demanda entablada por Javier Arrieta contra el fisco, por cobro de horarios, tenemos algunas referencias respecto a las tareas que surgían de la ocupación del territorio fronterizo y sobre todo de la distribución de la tierra. Se muestra aquí un contrato de trabajo, ausente en la agricultura y la ganadería, que se celebra en Temuco el 13 de agosto de 1893, entre el ingeniero señor Javier Arrieta i el señor jefe de la comisión Topográfica. El contrato dice: “El señor Arrieta se obliga a prestar los servicios de su profesión en la provincia de Malleco, con residencia en Angol, en la mensura e hijuelación de los terrenos fiscales de Nahuelbuta, limítrofes a la de Arauco i otros en que el gobierno le encargase trabajo. Presentará los planos i tasaciones que han de servir en original i copia, en escala que se le indica, efectuará la entrega de las hijuelas rematadas, a indígenas i otros usos, llevará la dirección técnica del trabajo i representará i cuidará en todo, los intereses


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fiscales. Por el tiempo que dura este trabajo tendrá el sueldo de doscientos pesos mensuales que le pagará la tesorería fiscal de Angol a más se le abonará por mozo que le acompañan al campo a la mensura i forraje para un caballo i una mula. Después de cada año i terminado satisfactoriamente el trabajo se le pagará a más de su honorario en lugar de viáticos cinco centavos por cada hectárea medida en vista de los certificados de entrega, ya sea de indígenas o rematantes. Durante el tiempo que dura esta ocupación no podrá ocuparse en otros trabajos que no fueren conducentes a este fin. El contrato será valido para el resto del año en curso i siguientes hasta que el gobierno dispusiese ponerle término”123.

Este tipo de relaciones de trabajo aparte de la formalidad, era asalariado en función de la complejidad que implicaba la exploración en territorios fronterizos. Como en Chile no había profesionales preparados para su ejecución, normalmente era una actividad de extranjeros. Por lo mismo el salario superaba al que percibía un trabajador del campo. El comercio urbano también generaba un tipo de relación laboral asociada a actividades como la de empleado de los almacenes o la de comisionista. Es el caso del señor Antonio Castro, “estacionado en la estación Coigüe en calidad de comisionista”. Entre sus operaciones estaba por ejemplo la de remitir “varias partidas de quesos por ferrocarril”124. Este agente del mundo laboral permitía la circulación de productos y la consolidación de relaciones mercantiles entre los agentes económicos del territorio.

Salarios según ocupación. El aumento de producción dependía del uso masivo de fuerza de trabajo. No obstante, las diversas actividades que componen el proceso productivo agrícola provocan una diferenciación en el mismo círculo de trabajadores de un fundo. Diferenciación que se expresaba en el salario o en las regalías otorgadas por el patrón.

123

A.R.A. F.J.C.A. Civil de hacienda cobro de honorarios de Javier Arrieta contra El Fisco Rol s/n. Mayo 20 de 1895. U.C. 18. fs. 2 y 2 vta. 124 A.R.A. F.J.C.A. Cobro de pesos de Manuel Muñoz contra Moisés Jarabrau. Rol s/n. Junio 30 de 1888. U.C.15. f. 2.


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Pero esta diferenciación interna también traspasaba los límites de una unidad de producción. Luis Galdames advierte “la extremada desigualdad de los salarios en el campo”. Según, él “dependen de los sistemas de remuneración y de los distintos tipos de trabajadores utilizados en la agricultura”125. Los antecedentes proporcionados por el inventario de José Antonio Bravo, nos ilustra, para el territorio fronterizo de Angol, dos formas de retribuir la fuerza laboral de los trabajadores. Una donde circula el dinero y otra donde lo hacen productos.

Salarios en dinero La información consignada en los cuadros siguientes, se refiere a una lista de trabajadores, salarios y días trabajados del fundo Cángulo ocupados en 43 cuadras de barbecho y siembras de papas, arvejas y otros trabajos en el mes de Septiembre y Octubre. Lamentablemente, no podemos clarificar las tareas y días trabajados por cada trabajador. CUADRO 5 LISTA DE TRABAJADORES Y SALARIOS DIARIOS MES DE SEPTIEMBRE 1884

TRABAJADOR Cruz Burgos Lorenzo Urra Adolfo Santos Santos Ortiz Marcelino Navarrete Cesilio Campos Bautista Díaz Silverio Lagos José María Burgos Pedro Sandoval Juan José Arias Antonio Rosales Cristina Cárdena cocinera Gregorio Torre TOTAL

DÍAS TRABAJADOS 15.5 9 7 4.5 3.5 3.5 4 6 5.5 4.5 4.5 3 5 30

SALARIO DIARIO (CENTAVOS) 20 20 20 20 20 20 30 30 30 30 30 30 30 30

SALARIO TOTAL (PESOS) 3.10 1.80 1.40 0.90 0.70 0.70 1.20 1.80 1.65 1.80 1.80 0.90 1.50 9.0 28.25

Fuente: A.R.A. F.J.C.A. Inventario de los bienes dejados al fallecimiento de don José Antonio Bravo por Gregorio Rubilar. Rol 108. Agosto 1884. U.C. 111. f. 64.

125

Luis Galdames Jeografía económica de Chile, Pág. 171-173. En Arnold Bauer La sociedad rural chilena…op.cit.. Pág. 181.


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En el mes de septiembre para las actividades señaladas se ocuparon 14 trabajadores. Uno trabajó el mes completo, es decir, 30 días y uno 15 días. El promedio de días trabajados de los 11 trabajadores restantes es de 5 días. Esta realidad es explicada por la demanda fluctuante de mano de obra que tiene una economía agraria durante el proceso de producción. Hay momentos en que el trabajo es mayor por lo que el gasto en mano de obra también lo es; pero también los hay en que el trabajo es mínimo y la mano de obra queda desempleada. El monto en pesos del salario diario, determinado por el gasto de energía humana en su ejecución, es directamente proporcional al tipo de actividad realizada. Por lo tanto, mientras 8 trabajadores perciben 30 centavos diarios, el trabajo menos complejo determina el salario de 20 centavos diarios que perciben los 6 trabajadores restantes del fundo Cángulo. No necesariamente, los trabajadores que perciben el mismo salario realizan el mismo trabajo. Por ejemplo, Cruz Burgos percibe 20 centavos y trabajó 15 ½ días y Gregorio Torres por 30 centavos trabajó 30 días. Ambos trabajaron por sobre el resto, por lo tanto, o estaban ocupándose en otro trabajo o después de terminado uno continuaron con otra labor. Es el caso de Cristina Cárdenas que por 30 centavos diarios se ocupa de cocinera. La situación anterior varía en el mes siguiente. En el cuadro 6 presentamos los trabajadores y salarios ocupados en el mes de octubre en las mismas actividades en el fundo Cángulo de la familia Bravo. CUADRO 6 LISTA DE TRABAJADORES Y SALARIOS DIARIOS MES DE OCTUBRE DE 1884 TRABAJADOR Cruz Burgos Lorenzo Urra Adolfo Santos Santos Ortiz Marcelino Navarrete Cesilio Campos Bautista Díaz Silverio Lagos Gregorio Torre José Mª Burgos Juan José Arias Pedro Sandoval

DÍAS TRABAJADOS 20 14.5 17 11.5 17 16 5 6 8 6 14 1.5

SALARIO DIARIO (CENTAVOS) 20 20 20 20 20 20 30 30 30 30 30 30

SALARIO TOTAL (PESOS) 4.0 2.90 3.40 2.30 3.40 3.20 1.50 1.80 2.40 1.80 4.20 0.45


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REVISTA ANDES DEL SUR Nº 3 2010 Pedro Contreras Andrés Contreras Juan Navarrete Santiago Santos Andrés Rosales José Mª Rubio Juan de Dios Díaz Felipe Rubio Florencio Andrade Enrico Pinilla Octubre 30 de 1884

1.5 1.5 1.5 13 5 6 6 6 8 4

30 30 30 30 30 30 30 30 30 30

0.45 0.45 0.45 3.90 1.50 1.80 1.80 1.80 2.40 1.20 $75.60

Fuente: A.R.A. F.J.C.A. Inventario de los bienes dejados al fallecimiento de don José Antonio Bravo por Gregorio Rubilar. Rol 108. Agosto 1884. U.C. 111. f. 65.

En el mes de Octubre trabajaron 22 trabajadores. Claramente el número fue mayor en comparación al mes anterior y cada trabajador aumentó el promedio de días trabajados. De 5 que trabajó en septiembre, aumentó a 8 en octubre. Los con mayor experiencia en el trabajo en el fundo, aumentaron el numero de días trabajados en el último mes. Puede ser que estos sean trabajadores permanentes en el fundo. Además, la repetición de los apellidos puede significar que integrantes de una misma familia acudían a este fundo a trabajar. Sin duda, el mayor número de trabajadores obedece a una demanda de mano de obra, provocada por el aumento de trabajo en el fundo o por la reducción de la productividad del trabajo. Situación que va en estrecha relación con el aumento del promedio de días trabajados Respecto a los salarios no hubo variación en ellos, se continuó pagando 20 o 30 centavos diarios. Sin embargo, el que un mayor número de trabajadores, que no trabajaron en septiembre perciben en octubre 30 centavos diarios, obedece a la mayor demanda de fuerza de trabajo en el territorio de Angol. Los agricultores para mantener y atraer trabajadores al fundo mantienen salarios altos en las diversas actividades. Llama la atención la información que da Bengoa del fundo Poco a Poco, por la diferencia en el valor del salario diario. En este fundo en 1905 el precio del trabajo al día en el invierno es de 1.30 y 2.0 pesos en el verano126. Mientras que Bauer más cercano a lo que nosotros observamos en Angol, para la hacienda Vichiculén, provincia de Rancagua, en 1872-1873, muestra un salario promedio que varía entre 19 y 24 centavos en 1872 y 20 a 29 centavos en 1873127. 126 127

José Bengoa Haciendas…, op.cit. Pág. 156. Arnold Bauer La sociedad rural chilena…, op.cit. Pág. 180.


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Salarios en especies La circulación interna de producción está estrechamente ligada con esta forma de pago a los trabajadores. Muchas veces, el producto entregado a razón del trabajo no traspasaba el límite del fundo. Era desviado hacia los inquilinos. Al respecto en el inventario de José Antonio Bravo se adjunta lo siguiente: CUADRO 7 CANCELACIÓN DE TRABAJOS CON PRODUCTOS AGRICOLAS NOMBRE TRABAJADOR Eladio Sepúlveda Juan Navarrete Cesilio Campos Felix Ortiz Juan Muñoz Pedro Contreras María T Burgos Jesús Zapata

ACTIVIDAD Mayordomo Inquilino Inquilino Inquilino Inquilino Inquilino Crianza del niño Gregorio Cuidado de la Sra. Santos Franco

TRIGO (FANEGAS) 25

TOTAL

TRIGO (SACOS)

MAIZ (SACOS) 2

1 ¼ 1 1 1 1 1 25

2

Fuente: A.R.A. F.J.C.A. Inventario de los bienes dejados al fallecimiento de don José Antonio Bravo por Gregorio Rubilar. Rol 108. Agosto 1884. U.C. 111. fs. 14 y 55.

Seguramente estas cantidades de trigo entregadas eran parte de las regalías que recibían los inquilinos del fundo. En el caso de las mujeres no descartamos sean las esposas de los inquilinos. Como los inquilinos constituían un canal importante para la afluencia del capital crediticio de un agricultor, el producto que recibían en el fundo podía transformarse en medio de pago, cuando por otros medios no se podía financiar la deuda. En este caso el trigo no salía del fundo y pasaba a aumentar la producción del agricultor.

Condiciones de vida de los trabajadores fronterizos Es sabido que durante el siglo XIX, los trabajadores chilenos, que hacían posible el funcionamiento de la economía chilena, fueron los menos beneficiados con los progresos económicos. Considerando la escasa diferencia con lo que ocurría en la zona central del


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país, trataremos en base a los juicios estudiados, construir una imagen de este panorama en la zona fronteriza de Angol. Somos concientes de que la variada relación agricultor- trabajador, generaba también condiciones de vida diferentes entre los trabajadores. Mientras el inquilino constituye una familia y todos sus miembros, desde la edad de 8 a 10 años, tienen en la hacienda trabajo preferente y remunerado. Así una familia laboriosa siempre es solicitada y el propietario buen cuidado tendrá de no dejarla abandonar su propiedad por motivos injustificados; por el contrario, siempre va en ayuda de ella tratando de mejorar su vida, facilitándole los medios de cubrir sus necesidades128, el peón como ser perezoso, inconstante, ladrón y exigente respecto al salario y horas de trabajo, era menos valorado por los agricultores y en consecuencia recibía menos regalías de su parte. Los principales problemas, que exteriorizan las fuentes, son generados por el sistema productivo de inquilinaje-mediería y el sistema crediticio. Los conflictos que emergían repercutían directamente en las condiciones de vida de los trabajadores y su familia. Un contrato que se suponía permitiría al inquilino mediero acceder a la tierra y obtener productos agrícolas para mantener su familia, desplomaba las esperanzas cuando el agricultor, molesto por alguna actitud de parte del trabajador se negaba a dar la parte de producción que le correspondía. Esto sucedió a Pantaleón Quezada, ya citado, que por “comprarse un rifle a buena fe, para defenderse en aquellos campos que son peligrosos” como dice, el patrón lo “metió preso y le quitó el rifle”. Pero además, en relación a la siembra de trigo que ambos tienen, agrega que como el patrón lo iba a realizar y poner en bodega para dale su parte, él contestó “no le vendía el trigo pues tenía familia que mantener”129. La informalidad de los acuerdos por una parte y por otra el analfabetismo de los trabajadores originaba mal entendidos respecto a los trabajos correspondientes a la mediería, y los que debían ser cancelados por el agricultor130. 128

Eduardo Baeza Monografía del fundo Poco a Poco de Temuco en José Bengoa Haciendas, op.cit. Pág. 157. 129 A.R.A. F.J.C.A. Civil Ordinario sobre cumplimiento de contrato de Pantaleón Quezada contra Guillermo Peterman Rol s/n. Enero 28 de 1884. U.C.8. f 1. 130 A.R.A. F.J.C.A. Cobro de pesos de José Alejo Opaso contra Julio Weisse Rol 211. Mayo 14 de 1887. U.C. 14. fs. 5 y 5 vta.


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Como ya lo hemos señalado, los agricultores canalizaban el capital a través de créditos directos a sus inquilinos-medieros, porque así aseguraba el pago con la producción que se obtenía en el fundo, en la cosecha próxima. Si bien los trabajadores disponían de dinero en tiempos de necesidad, corrían el riesgo de perder la producción a favor de cumplir con las obligaciones crediticias con su patrón. Como muestran las fuentes, los trabajadores del Estado tampoco se libraban de estos perjuicios. Estaban expuestos a la inestabilidad existente en la frontera, la complejidad de sus actividades, las desfavorables comunicaciones tanto en el interior de la zona como también con la administración central. Aunque sus salarios eran mucho mas altos que un trabajador agrícola, también estaban expuestos a atrasos en los pagos e incluso no pago de sus tareas. No obstante, tenían más privilegios. Por ejemplo, el Estado disponía para ellos de “un abono por mozos que le acompañan al campo a la mensura, i forraje para un caballo i una mula i después de cada año i terminado satisfactoriamente el trabajo se le pagará a más de su honorario en lugar de viáticos cinco centavos por cada hectárea medida en vista de los certificados de entrega, ya sea de indígenas o rematantes”131.

MEMORIA DEL INTENDENTE DE MALLECO, 1894132 Angol, 20 de abril de 1895 Señor Ministro: Cumpliendo con lo dispuesto en los artículos 15, inciso 2° y 21, número 19, de la ley de 22 de diciembre de 1895, remito a V.S. la Memoria correspondiente a los servicios públicos de esta Intendencia, durante el año próximo pasado de 1894.

Gobierno Interior

131

A.R.A. F.J.C.A. Civil de hacienda cobro de honorarios de Javier Arrieta contra El Fisco. Rol s/n. Mayo 20 de 1895. U.C. 18. f. 2 vta. 132 Extraído de Memoria del Ministerio del Interior, Imprenta nacional, Santiago de Chile 1895. Archivo Regional de la Araucanía, Colección Biblioteca de Historia y Ciencias Sociales.


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Como lo han manifestado mis anteriores, la provincia de Malleco vive exclusivamente entregada a las transacciones comerciales y labores agrícolas e industriales. Por este espíritu dominante del trabajo y de la actividad, son menos frecuentes en esta sección de la República las manifestaciones colectivas que, por diversas circunstancias, suelen perturbar la tranquilidad pública en otras partes. Afortunadamente, ningún hecho de esta naturaleza tengo que consignar esta Memoria, aparte de los de menor trascendencia originados por la vigencia de la ley municipal. De éstos debo mencionar solamente algunos conflictos que ha habido entre las autoridades ejecutivas y judiciales con los primeros alcaldes, con motivo de haber negado los últimos el auxilio de la fuerza de policía cuando aquellas la han requerido para la ejecución de las leyes o el cumplimiento de sus deberes. En el mes de mayo el juez de letras de Traiguén dio orden de prisión contra el Alcalde de la Municipalidad del mismo pueblo. La policía tuvo temor de aprehender a su jefe, y en tal emergencia, el juez pidió a la Intendencia fuerza de línea para que no quedara burlada la acción de la justicia. A consecuencia de estos sucesos, el señor Alcalde tuvo que dejar el puesto a otro municipal. Este negó más tarde, en febrero, el auxilio de la fuerza de policía al Gobernador, para resguardar el orden en la población de Quilquén, donde se reunían numerosos grupos de trabajadores, que llegaron en sus excesos hasta el extremo de asaltar y herir a los empleados de la estación. Hubo, pues, necesidad de establecer en ese lugar un destacamento del regimiento núm. 1 de Caballería, de guarnición en Angol. Con posterioridad se han producidos inconvenientes análogos en otras comunas, como en Lumaco, para donde el Gobernador de Traiguén pidió la tropa de línea, a solicitud de la Inspección de Tierras y Colonización, para poder devolver a los padres misioneros una hijuela retenida por uno de los mismos alcaldes. Este abandono de algunos alcaldes del cumplimiento de los deberes que les prescribe la ley, trae al buen servicio los inconvenientes, retardos y desmoralizaciones que es fácil imaginarse y distrae a la tropa de línea de las obligaciones militares que le son propias. No ve el infrascrito otro remedio a semejante situación sino en que, por la pronta reforma de la ley de Municipalidades, pasen a disposición de las autoridades


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administrativas los cuerpos de policía, necesidad más sentida de las provincias del Sur que en cualquiera otra parte del país, para atacar y prevenir la criminalidad siempre presente. Subsiste otro inconveniente para el gobierno interno de la provincia en la perturbadora independencia que han ido tomando paulatinamente algunos servicios públicos, dependientes de direcciones centrales establecidas en Santiago. Estas van quitando toda iniciativa a los Intendentes, retardan el despacho de los negocios que por su intermedio se tramitan. En otros casos la Intendencia ignora el movimiento de empleados, o lo conoce por la práctica viciosa y anómala de recibir avisos o transcripciones de esos mismos empleados, quienes obran así con cierto carácter de independencia, que los coloca a veces fuera del radio de vigilancia de los agentes del Ejecutivo. No necesito exponer detalladamente el mecanismo administrativo de algunas oficinas, como la de colonización, correos, telégrafos, registro civil, cárcel, visitación de escuelas, etc.; porque V.S. lo conoce muy bien; he querido insinuar un defecto y nada más. Ya el Ministerio de Industria y Obras Públicas ha reaccionado contra este procedimiento irregular en circular de 6 de febrero del presente año, en cuanto a ingenieros, arquitectos e inspectores encargados de estudiar, dirigir la ejecución o vigilar los trabajos fiscales. Estos empleados, siguiendo la tendencia de que me ocupo, desconocían las facultades que tienen los Gobernadores e Intendentes de ejercer dentro de su jurisdicción, la supervigilancia que estimen necesaria sobre aquellas obras. Entorpece también la buena marcha de los diversos servicios, la falta de edificios fiscales para oficina. Esta necesidad se deja sentir en todos los Departamentos de la provincia. Comprando casas espaciosas para este objeto, ganaría el público en comodidad y el Erario nacional economizaría una cantidad crecida, por cuanto se establecerían en un mismo local todas las oficinas públicas. La siguiente lista da a conocer el número de edificios fiscales existentes en la provincia, a excepción de los de la Empresa de los Ferrocarriles:

Escuelas Liceos Cárceles Cuarteles

Angol 1 1 1 3

Traiguén

1 2

Victoria 2

Collipulli 1

1 2

2 1


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De la Colonización Hospitales Lazaretos

1 1

Casa habitación para Intendentes y Gobernadores

1

Id. para Gobernación

1

1

1

1 1

1

Como V.S. ve, solo en la ciudad de Traiguén hay un edificio para gobernación; pero todas las demás poblaciones carecen de casa para telégrafos, correos, escuelas, etc., etc. En Angol existen en la plaza de armas un solar de propiedad fiscal con bastante extensión para construir en él una casa espaciosa donde podrían agruparse las oficinas públicas. Los planos y presupuestos correspondientes han sido ya ejecutados y se encuentran en la Dirección General de Obras Públicas. Sería por lo tanto muy conveniente que se consultase en el presupuesto para 1896 un ítem para llevar a cabo un trabajo de tan notoria importancia y necesidad. De los servicios en particular, puedo dar a V.S. los datos que paso a exponer. El suceso que más ha llamado la atención de los agentes del Ejecutivo durante el año de 1894, ha sido sin duda la implantación del nuevo régimen municipal. La vigencia de la ley de 22 de diciembre de 1891 ha introducido en los servicios administrativos de la provincia una serie interminable de dificultades, tanto por lo impracticable que es en mucha de sus disposiciones, cuanto por la discordancia que hay entre esta ley y otras de la República, y sobre todo por la escasa preparación cívica que tienen los ciudadanos para desempeñar las funciones que les acuerda la nueva organización comunal. En informe pasa a V. S. en octubre del año pasado, detallo los inconvenientes más notables que han surgido en la práctica. Como aún subsisten, o han aparecido otros, voy a exponerlos en conjunto para llevar al ánimo de V. S. el convencimiento de la verdad que envuelve la aseveración apuntada. Los gobernadores y el intendente no tienen medios para garantizar el orden público y prevenir las depredaciones de la criminalidad; lo que ha mantenido en constante alarma a los habitantes de esta provincia. Agregase a esto la insuficiencia de los cuerpos de policía y la disolución de las secciones encargadas de la vigilancia rural. Hay que tomar en cuenta otros dos factores que esterilizan la acción de estos cuerpos: su permanencia constante en la parte poblada de las respectivas municipalidades, y la continua remoción de sus jefes que,


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por intereses particulares o políticos, se llevan a cabo en estas corporaciones. La agricultura ha tenido que resentirse con tal abandono y multiplicarse los salteos y robos, sobre todo en los departamentos de Victoria, Traiguén y Collipulli. La siguiente lista da a conocer el personal con que cuentan las policías de las diversas municipalidades:

Angol Sauces Traiguén Lumaco Quillem Collipulli Ercilla Curaco Victoria

Jefes 2 1 4 1 1 1 1 1 3

Tropa Gastos 37 $ 9,313 8 2,915 50 14,413 32 10 3,446 11 3,300 15 6,977 99 12 3,368 9 3,544 44 17,550

Creo que es oportuno manifestar aquí a V.S. que la ordenanza que reglamenta el expendio de bebidas alcohólicas, dictada con tan altos propósitos, es en la actualidad infructuosa en la mayor parte de los municipios de esta provincia la moralidad del pueblo no se ha mejorado en nada y las clases proletarias mas que antes, se entregan al alcoholismo sin límite, lo que perjudica en extremo a la agricultura e industrias. El establecimiento de municipalidades en pequeños centro de población, sin vida propia y sin porvenir, es otro de los factores que ha perturbado la marcha fácil y natural de los servicios públicos. Entre estos municipios debo citar principalmente al de Los Sauces, que ha quitado un buena parte de sus entradas a la población de Angol; el de Lumaco, a Traiguén, y el de Curaco, que ha dejado a Collipulli en una situación verdaderamente insostenible. Este es uno de los motivos por que ninguna de las municipalidades, cabecera de departamento, cuenta con los recursos suficientes para atender debidamente los servicios más indispensables. La Municipalidad de Collipulli, a causa de esta escasez de fondos, ha tenido que suprimir el alumbrado público y pronto hará lo mismo con la policía de seguridad.


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La lista que copio enseguida manifiesta la desproporción rentística de las municipalidades, tomando en cuenta la importancia que cada una, sus poblaciones y la extensión de sus territorios: Angol Los Sauces Traiguén Lumaco Quillem Collipulli Ercilla Curaco Victoria

Renta $ 33,897 8,410 72,614 11,981 92 10,852 19,115 74 12,05831 6,300 58,331

En el manejo de sus rentas no se nota igualmente en los municipios, el espíritu de economía y el criterio elevado que exige este ramo de la representación local. En unas partes se pagan sueldos exorbitantes a empleados innecesarios, y en otras se hacen gastos extraños a los servicios locales. Me bastará citar, en comprobación de este juicio, el caso de la Municipalidad de Los Sauces, que ha pagado con fondos de la comunidad artículos de polémicas publicados por la prensa. Sin embargo, el infrascrito y los gobernadores, teniendo por regla de conducta el orden y el progreso político del pueblo, no han economizado su concurso de labor y buena voluntad para que la ley rigiera sin tropiezos, disposición de ánimo se ha ido a estrellar con los muchos y perturbadores defectos de esta ley, de los que hemos insinuado solamente los mas capitales.

Caminos y puentes La nueva ley de municipalidades ha llevado también sus inconvenientes a tan importante rama de los servicios públicos, vida y porvenir en las extensas zonas agrícolas que comienzan a trabajarse en esta provincia. Se puede afirmar sin exageración, que los caminos en general se encuentran en un estado de completo abandono. Desde las primeras lluvias quedan intransitables hasta las mismas puertas de las ciudades, y el tráfico transporte se paralizan, con las consiguientes pérdidas de dinero y tiempo para la agricultura.


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En las estaciones favorables del año entran otras causa a interceptar los caminos, como son los derrames, el mal estado de los puentes y aún variaciones y cierros que hacen los propietarios. En cuanto a lo último, el intendente y los gobernadores han hecho uso de las atribuciones que le otorga la ley. No solo se han ejecutado, pues, nuevos trabajos en los caminos para mejorarlos, sino que ni se han practicado las reparaciones mas necesarias para dejarlos medianamente expeditos. Me refiero a los caminos principales o públicos; porque los secundarios o vecinales se encuentran en peores condiciones todavía. La supresión de los antiguos inspectores de camino e ingenieros de provincia y la escasa suma que las municipalidades dedican a este servicio, han influido directamente en crear este estado de cosas. Las cantidades que se detallan a continuación darán a conocer a V.S., la exigüidad de las sumas que se dedican a los caminos de vastísimos territorios:

Angol Los Sauces Victoria Traiguén Quillem Lumaco Collipulli Curaco Ercilla

Extensión Calculada 1,200 1,100 1,100 700 600 800 700 1,000 400

Cantidades $ 3,000 1,000 2,000 1,000 3,000 1,000

1,200

En el informe de que he hecho mención, aduzco algunas razones en favor de la conveniencia de poner, como antes, los caminos públicos, como que pertenecen a la nación y no a las comunas, bajo la dirección de los agentes del Ejecutivo. Solo así vendrían a tener pronta solución problemas de vital importancia que hay pendientes sobre el particular, entre los cuales deben contarse la apertura de un camino de Collipulli a las montañas del Este; de la de los caminos que pongan en comunicación las estaciones de Pidima, Ercilla y Pailahueque con los públicos que van de una ciudad a otra, y la conclusión rápida del camino de Victoria a Curacautín.


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Esta última vía de comunicación entre la República Argentina y Chile, ha sido trabajada últimamente por el cuerpo de ingenieros. Su importancia es indisputable, puesto que constituye la salida obligada de las producciones de una gran parte del territorio de Neuquén, producciones que encuentran su retorno en otros artículos de nuestro país. En consecuencia, me permito opinar en el sentido de que el Gobierno debe atender preferentemente dicha obra, para lo cual sería menester estacionar en Victoria, durante el invierno, al cuerpo nombrado para continuar a principios de la primavera los trabajos interrumpidos. Los puentes se encuentran asimismo en condiciones que dejan mucho que desear, No se comprende esta falta de atención aquí donde los elementos para esta clase de obras son tan abundantes y baratos.

Correos, telégrafos y teléfonos Las oficinas de correos han funcionado, en las cabeceras de departamentos, en edificios de propiedad particular que no prestan las comodidades necesarias, y en las estafetas, en las casas de los empleados. Las necesidades más urgentes que hay que atender, según informes que se han suministrado, son las de dotar con un empleado auxiliar algunas oficinas, como la de Victoria, y aumentar los días de correo para algunas poblaciones, como Curacautín, en el departamento de Mariluan.

El siguiente es el movimiento habido en las oficinas de la provincia:

Correspondencia recibida En Angol..................................................................... 216,707 piezas En Traiguén................................................................ 254,164 “ En Victoria................................................................. 251,971 “ En Collipulli............................................................... 112,954 “ Correspondencia Despachada De Angol..................................................................... 173,367 piezas De Traiguén................................................................ 125,090 “ De Victoria................................................................. 154,096 “ De Collipulli............................................................... 47,508 “


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Movimiento de Giros Postales Oficina de Angol: Giros emitidos............................................................. $ 25,729 13 Derechos..................................................................... 286 30 Giros pagados............................................................. 19,613 96 Derechos..................................................................... 218 70 El servicio de telégrafos se hace también en la provincia con toda regularidad. Las oficinas están establecidas, lo mismo que las de correos, en edificios particulares, inadecuados en su mayor parte. Llamo la atención de U.S. a la urgencia que hay en llevar a cabo cuanto antes la construcción de la línea entre Victoria y Curacautín. Esta es una población que ha tomado un incremento positivo en este último tiempo, y que está aislada de toda comunicación, circunstancia que ofrece graves inconvenientes al comercio y al Juzgado del Crimen de Victoria, para la persecución de los malhechores que toman el camino de la República Argentina. La oficina central de Angol ha tenido en el año próximo pasado, el siguiente movimiento:

Telegramas Trasmitidos Palabras De pago, 7,883......................................... 97,913 Oficiales, 1,736........................................ 56,982 De servicio, 4,784.................................... 89,224 Retrasmisión, 11,569............................... 2.299,840

Valor $ 2,250 48 1,187 10 1,770 48 45,397 80

Telegramas Recibidos De pago, 8,017............................... 111,913 Oficiales, 1,669.............................. 61,549 De servicio, 5,244.......................... 98,479 Retransmisión, 117,569 .................. 2.299,840 Cable central, 1.............................. 6 Valor efectivo de los telegramas anteriores. $ 2,286 48 Id. nominal de los id. id.................. 57,533 11

$ 2,178 63 5,117 52 1,881 58 36


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El número de aparatos con que cuenta la oficina es de seis simples y un duplex, que funcionan todos ellos, sin interrupción, desde las 8 A.M. hasta las 9 o 10 P.M., y cuando hay recargo, hasta las 12 P.M. Este trabajo abrumador exige que para cada aparato haya dos empleados, a fin de que se turnen de tres en tres horas. El duplex, instrumento que permite recibir y transmitir simultáneamente por una sola línea, debe ser atendido por cuatro empleados: dos en cada turno. De modo que para que el servicio no sufra y los empleados tengan algunas horas de descanso después de un trabajo tan pesado, como es el del telegrafista, es de grande urgencia que se dote a esta oficina de diecinueve empleados: dieciséis para los aparatos, uno para llevar las cuentas, archivo, etc., y dos para la vigilancia del servicio, recepción y distribución de útiles a la veintiuna oficinas que dependen de la subinspección, etc. Los dos últimos son el sub-inspector y el segundo empleado. Cuenta esta provincia con una línea telefónica que comunica las ciudades de Victoria y Traiguén y varios fundos y estaciones de ambos departamentos. Esta línea presta importantes servicios al comercio y habitantes de los puntos mencionados.

Beneficencia Este ramo de los servicios administrativos no está indudablemente en esta provincia, en armonía con su progreso y las necesidades del momento. La población aumenta día a día en los departamentos y los hospitales conservan sus mismísimas entradas, lo que ha producido en este último tiempo un sostenible desequilibrio entre los gastos hechos y los fondos reunidos. Es menester, pues, que en el año próximo se consulten en el presupuesto genera mayores cantidades para el sostenimiento de tales establecimientos de caridad. El Supremo Gobierno ha estudiado la manera de ceder a los hospitales de esta provincia algunas hijuela para que con los usufructos tengan una entrada más, con que subvenir a sus necesidades. Esta idea, sobre ser laudable y justa, es hasta reparadora; pues en 1893 se quitó al hospital de Angol una hijuela que poseía desde tiempo inmemorial y se remató.


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Los edificios son, por otra parte, antiguos y no reúnen las condiciones higiénicas que se requieren, exceptuando el de Angol, que es un tanto mas espacioso y cómodo. Con las reparaciones que se han ejecutado y las que se harán en breve con los auxilios concedidos por el Gobierno, quedará con mayor capacidad y podrá dar asilo a una parte más considerable de los numerosos enfermos que afluyen de toda la provincia. En Victoria no hay hospital. Inútil es detenerse en los perjuicios que acarrea este vacío. Basta saber que la población es allí densa y heterogénea; pues está compuesta de nacionales, colonos e indios, todos los cuales no tienen recursos para medicinarse en sus casas. Por ambas circunstancias, aquel departamento necesita un hospital con mas urgencia que cualquier otro servicio y será mas útil que en todos los demás departamentos de la provincia. He aquí el movimiento de estos establecimientos: Angol Hombres Existencia el 31 de diciembre de 1893.................................... 12 Entrados en 1894..................................................................... 263 Salidos en 1894........................................................................ 29 Existencia en 31 de diciembre de 1894................................... 8 Asistidos en la dispensaría...................... 720

Mujeres 3 182 13 7 1,728

Traiguén Existencia en 31 de diciembre de 1893......................................... Entrados en 1894........................................................................... Fallecidos en 1894......................................................................... Salidos en 1894............................................................................. Existencia en 31 de diciembre de 1894......................................... Asistidos en la dispensaría...............................

2 163 18 139 8 639

891

Collipulli Existencia en 31 de diciembre de 1893.......................................... Entrados en 1894............................................................................ Salidos en 1894............................................................................... Fallecidos en 1894.......................................................................... Existencia en 31de diciembre de 1894........................................... Asistidos en la dispensaría ................................

12 123 121 10 4 108

5 60 54 7 4 215


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Si este es el estado de los hospitales, puede calcular US. cual será el de los lazaretos: fuera del de Angol, arreglado en medianas condiciones de comodidad, los demás no merecen siquiera el nombre de tales. Urge construir lazaretos en todas las cabeceras de departamento, tanto por la circunstancia apuntada, como por ser la viruela mas frecuente en estas poblaciones que carecen de agua corriente y potable, y por haber quedado estos edificios valiosos muy inmediatos a las ciudades con la natural extensión que éstas han tenido.

Salubridad Ardua ha sido la tarea que en este ramo se han impuesto hasta hoy de consuno autoridades administrativas y municipales: ello era necesario para estar prevenidos contra la epidemia del cólera, y para ir mejorando poco a poco la salubridad de localidades relativamente nuevas y entregadas tan frecuentemente a sus escasos recursos. Los consejos departamentales de higiene han funcionado principalmente en Angol y Traiguén, y a su benéfica acción se deben medidas previsoras y de positiva utilidad. Las policías de aseo, a cargo de los alcaldes, no servidas en todas las municipalidades con la atención que merecen, han constituido la base principal de la higiene pública. Pero nunca será ésta completa sin que las ciudades cabeceras de departamento estén dotadas de agua potable. Victoria, Traiguén y Collipulli carecen de ella, Angol cuenta con este elemento indispensable de vida y salud; pero de un modo imperfecto y en condiciones incompletas: la cañería es insuficiente y antigua, y los estanques, a la vez que de un sistema primitivo, no contiene la cantidad de agua necesaria para el consumo de la población. Notando el que suscribe esta deficiencia, pidió al Gobierno que mejorase el servicio de agua potable de Angol. La Dirección de Obras Públicas comisionó a un ingeniero para que levantara los planos respectivos. Concluido y aprobado este trabajo preliminar, se han concedido diez mil pesos. Con esta se comenzará los trabajos de estanques y cañería surtidora y matriz. Para el año venidero se podría encargar a Europa la cañería para la población y proceder a su colocación, terminando así la obra en conformidad al proyecto de aquella oficina. Una de las medidas mas urgentes que convendría adoptar como higiene, sería la de dotar de agua potable a las ciudades arriba nombradas, Victoria, Collipulli y Traiguén. En


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todas ellas se hace uso del agua de pozo para la bebida, y es evidente que, por las filtraciones, perjudica la salubridad, aumentando las epidemias o dando origen a numerosas enfermedades. Por esta razón me permito rogar a US. se sirva tomar las medidas del caso a fin de que vengan de la Dirección de Obras Públicas los ingenieros necesarios a practicar los estudios preliminares como lo he solicitado del Ministerio del Interior en diversas ocasiones. Subsanado este inconveniente que doy cuenta, la viruela hizo su aparición en todos los departamentos; pero no asumió caracteres alarmantes, ni tomó la extensión de otras épocas, debido, sin duda, a las precauciones que se tomaron a tiempo, y sobre todo, al mayor trabajo que se impuso a los vacunadores. La experiencia ha demostrado a este respecto que el número de dichos empleados es insuficiente y que sería útil crear el empleo de vacunador extraordinario, con residencia en Angol, para mandarlo a los lugares donde la epidemia recrudeciera. Este es el cuadro de las vacunaciones practicadas en el año 1894 en toda la provincia:

En Angol.......................................................................... 3,937 En Traiguén..................................................................... 2,030 En Victoria...................................................................... 2,676 En Collipulli.................................................................... 1,603 Cárceles El estado de los establecimientos carcelarios de la provincia dista mucho de ser satisfactorio; los edificios están unos en ruina y otros completamente deteriorados. La cárcel de Angol se reciente de su antigüedad y de los naturales deterioros del tiempo: carece de toda comodidad e higiene y las paredes, puertas, ventanas y techumbre exigen una inmediata reparación, para dar así al establecimiento la seguridad que necesita. La cárcel de Collipulli, aunque construida de material sólido y conforme al sistema moderno, denominado celular, exige prontas reparaciones para evitar que, por defectos de construcción, el edificio pueda sufrir males de consideración, que importen al Fisco mayores gastos. En Traiguén se ha concluido igualmente un sólido edificio para establecimiento penal, que consulta todas las ventajas deseables pero hasta la fecha no se ha habilitado, a


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causa de las dificultades de la dirección de Obras Públicas con el contratista. Antes que avance el invierno, sería muy oportuno que US. interpusiera su mediación para que se entregue la cárcel al servicio. En Victoria puede decirse que no hay cárcel, y ello constituye una amenaza para la población, como sucedió en la última fuga de reos, y un inconveniente para la administración judicial del departamento. En efecto, el primer Gobernador habilitó un antiguo galpón de Ejército una cárcel provisional. Con una cantidad insignificante se habilitó un salón como de dieciocho metros de largo, con camarilla, piso y paredes laterales de madera, de gruesos tablones por dentro y tabla tinglada por fuera, con un pequeño patio de salida. Pero este edificio improvisado no era naturalmente para contener mas de cuarenta reos, y como la criminalidad en Victoria es más grande que en los otros departamentos de la provincia, la cárcel provisional a que me refiero, se ha hecho insuficiente para el ingreso de muchos reos, y se presta a la evasiones consiguientes. No necesite encarecer a US. la necesidad que hay de subsanar esta desorganización de la cárcel de Victoria. Ella se impone por si misma. Existe todavía otro grave inconveniente en el servicio de cárceles: las guardias son insuficientes, porque la ley de presupuestos vigente ha suprimido una plaza de guardián y una de guardia. Las plazas de guardianes, sobre todo, son indispensables; suprimiendo una, recae todo el peso del servicio en el único que queda. Y como es al guardián a quien corresponde la inspección diaria de los calabozos, de la guardia, del rancho, etc., resulta que este solo empleado no puede, en modo alguno, hacer toda la vigilancia o la hace imperfectamente, desatendiendo algunas de sus obligaciones. De manera que para sistemas, el servicio de establecimientos penales, hay que concretarse a estos dos puntos capitales, que la dirección del ramo puede estudiar y resolver oportunamente: mejor organización de las guardias y reparación material de los edificios. A este último propósito se encaminan las últimas gestiones que he hecho ante el Ministerio respectivo, con referencia a la cárcel de Angol; ojala se les prestara favorable acogida. Paso ahora a formar el cuadro del movimiento de reos habido en 1894: Cárcel de Angol


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Existencia en 31 de diciembre de 1893......................................... 61 Entrados en 1894........................................................................... 369 Salidos........................................................................................... 368 Existencia en 31 de diciembre de 1894......................................... 62 Cárcel de Traiguén Existencia en 31 de diciembre de 1893......................................... 56 Entrados en 1894........................................................................... 692 Salidos........................................................................................... 679 Existencia en 31 de diciembre de 1894......................................... 69

Cárcel de Collipulli Existencia en 31 de diciembre de 1893................................... 41 Entrados en 1894..................................................................... 272 Salidos..................................................................................... 224 Existencia en 31 de diciembre de 1894.................................... 89 Cárcel de Mariluan Existencia en 31 de diciembre de 1893: (no había cárcel). Entrados en 1894..................................................................... Salidos..................................................................................... Existencia en 31 de diciembre de 1894..................................

344 323 21

Administración de Justicia y Registro Civil La administración de justicia ha tropezado este año son serios inconvenientes creados por la vigencia de la ley de municipalidades de 22 de diciembre de 1891. Los alcaldes, en algunos casos, no le han prestado el auxilio de la fuerza de policía, como ha ocurrido en Traiguén y en otras munas. Esta falta de cooperación acarrea gravísimos perjuicios, por lo que hace prevenir los crímenes o delitos, a diligencias judiciales en lo civil y a la traslación de reos de uno a otro punto. La existencia de inconvenientes tan perjudiciales a la buena marcha de la administración de justicia, no cesaría sino con la creación de la policía judicial de que tantas veces se ha tratado.


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El

servicio de Registro Civil es incompleto en la provincia, por cuanto hay

localidades importantes que carecen de estas oficinas, entre las cuales sólo mencionaré a Ercilla y Curacautín. La primera con una numerosa población, y la segunda situada en la región andina, a una gran distancia de la ciudad de Victoria. Se hace, pues, indispensable la creación de una circunscripción en cada una de las subdelegaciones nombradas. Se hace del mismo modo indispensable en la ciudad de Angol, la creación de un cementerio laico, conforme a los que existen en todas las cabeceras de provincia de la República. En la actualidad solo hay uno que es parroquial, a pesar de ver en las inmediaciones de la ciudad terrenos fiscales disponibles. Oportunamente la Junta de Beneficencia estudiará este problema de tanta utilidad pública y practicará las diligencias del caso para darle acertada solución. Paso a dar a US. los datos sobre el movimiento del juzgado y Registro Civil:

JUZGADOS Departamentos criminales Falladas Angol............................................. Traiguén......................................... Victoria.......................................... Collipulli........................................

Causas civiles 92 315 160 132

74 65 52 44

Falladas 81 352 227 120

Causas 62 127 46 92

NOTARÍA Y CONSERVADOR Departamentos Inscripciones Angol......................................................................................... 600 Traiguén..................................................................................... 1,331 Victoria...................................................................................... 646 Collipulli.................................................................................... 421

Escrituras 252 668 882 304

REGISTRO CIVIL Circunscripciones Nacimientos Matrimonios Angol............................................................... 759 92 Sauces.............................................................. 215 35 Traiguén........................................................... 1,140 218 Lumaco............................................................ 246 24

Defunciones 503 133 641 164


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Purén................................................................ 170 Victoria............................................................ 2,250 Collipulli.......................................................... 600

20 144 114

98 749 451

División Territorial Muy imperfecta es la actual división administrativa de la provincia de mi mando. Desde la creación de ésta no se ha innovado absolutamente en los límites de las diversas subdelegaciones de todos los departamentos, no obstante, el cambio que han experimentado esas secciones con el incremento de la población y el establecimiento de nuevas aldeas. Esto como es fácil suponerlo, perjudica de una manera evidente al correcto y fácil servicio administrativo y de justicia de menor cuantía. Consigno a continuación los datos que sobre el particular me comunican los gobernadores:

El de Traiguén: “Hay subdelegaciones, como Quillen, cuya configuración geográfica, de una inmensa extensión y falta de caminos hacen casi imposible el acceso a la cabecera de ella a los habitantes que viven en la zona oeste de la subdelegación y cuya extensión es más de la mitad de dicha subdelegación. Lo mismo puede decirse de las de Lumaco y Quechereguas. Una de las dificultades, y no es la menor, es que los litigante o personas que tienen que hacer alguna gestión judicial o administrativa ante los jueces de subdelegación o subdelegados, suelen a veces recorrer hasta catorce leguas, solamente debido a que la autoridad se le ha dado otra resistencia que aquella en que naturalmente debiera estar. Así los habitantes de la importante población de Quino necesitan venir a Traiguén, donde reside el juez de subdelegación; porque la subdelegación de su nombre llega hasta la plaza de esta ciudad”. El Gobernador de Collipulli me dice al respecto: “Este departamento no tiene sus límites bien establecidos. El límite sur, en lo que se refiere al río Dumo, en el curso de éste hasta su nacimiento, y desde ahí a la parte media de la extensión comprendida entre los ríos Traiguén y Malleco hasta la cumbre de la cordillera de Pemehue, es de lo más difícil establecer. Tengo la seguridad de que los vecinos mas versados sobre los deslindes del departamento, no podían expresar la verdadera dirección de ese deslinde. Otro tanto sucede con el límite norte: nadie sabe cuál es el punto de la Cordillera de Pemehue que es


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necesario tomar en cuenta para fijar su línea, a partir desde el punto en que el Renaico recibe al Mininco. Actualmente se tiene como límite general el río Renaico por el norte; y por el oriente se hace llegar hasta el Biobío. Como este río nace frente a Lautaro, resulta que los habitantes del otro lado de este río o salen a Mulchén o a Victoria y verifican allí su comercio y sus títulos de compra - venta”. El Gobernador de Mariluan me dice sobre el particular: “El territorio del departamento está dividido provisoriamente en una sola subdelegación y ésta en siete distritos. La Municipalidad de Victoria estudia un proyecto de división administrativa, en el que se establecen cinco subdelegaciones: Victoria, Curacautín, Colo, Adencul y Llallecura; y en junio del presente año se remitirá el proyecto al Congreso Nacional para su aprobación, por lo que recomiendo a US. indique al Gobierno active su pronto despacho. Es división conveniente, pues se atiende en ella a las verdaderas necesidades del departamento. Actualmente la falta de esta división entorpece la administración e impide ejercer con eficacia la acción de la justicia, por carecer la autoridad de agentes en los distintos centros de población del departamento”. No menos defectuosa es la demarcación dada a algunas comunas, entre las cuales resalta principalmente la división de los territorios municipales de Curaco y Collipulli. Esta división inconsulta de las municipalidades trae inconvenientes, además de los de orden administrativo y judicial, de otra naturaleza, como de dificultades para la percepción de la contribución de haberes y para la legalización de los títulos de propiedad. A propósito de este mismo asunto, ha surgido una controversia de límites entre los departamentos de Mariluan y Traiguén, sostenida por la Municipalidad del primero y el Juzgado del segundo y la Inspección de Tierras y Colonización, que dictaminó a petición de este tribunal de justicia. Me permito insinuar a US. la idea de comisionar a un ingeniero para que estudie estas dificultades y formule un proyecto general de división política de la provincia.

Colonización Dos puntos, preferentemente, han llamado la atención acerca de este servicio. El primero es lo impracticable que ha hecho el decreto supremo de doce de marzo de 1894 la


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concesión de títulos provisorios a los habitantes de las nuevas poblaciones creadas desde esa fecha para adelante. El documento al que me refiero faculta a la Inspección General de Tierras y Colonización, para atender estos títulos provisionales, siendo así que el decreto supremo de 21 de abril de 1885 que reglamenta perfectamente esta tramitación, concede igual facultad a las autoridades administrativas. De este cambio han provenido en la práctica dificultades que hieren de muerte a las nuevas poblaciones, y, por consiguiente, retardan su crecimiento. Puedo citar a US. un caso concreto. La población de Curacautín está situada a una gran distancia de Traiguén, residencia del Inspector General. Es evidente que a los pobladores se les impone una molestia en ir a pedir título al lugar donde reside aquel funcionario. Muchos no se tomarán este trabajo y sus propiedades quedarán sin una base legal, tanto mas cuanto se requiere la presencia de un ingeniero de la Colonización, pagado por los interesados que mida el sitio concedido y señale su ubicación precisa. De hacer presente a US., para acentuar este error que los ingenieros de la Colonización, no pueden estar radicados constantemente en las nuevas poblaciones. El otro inconveniente que deseo hacer llegar a conocimiento de US. es la ineficacia de la defensa fiscal de negocios de terrenos del Estado o de los que no han sido totalmente pagados. Los juicios iniciados para los deudores morosos, por cuentas insolutas de remates de terreno, sufren retardos interminables, o se fallan en contra de los intereses del fisco por falta de pruebas, carencia de recursos, u otros defectos de defensa. Para remediar este mal, juzgo que sería conveniente dotar a la Promotoría de Angol, únicamente por ahora, de fondos suficientes para atender los gastos imprevistos que se originan en esta clase de defensas judiciales. Y en cuanto a la concesión de títulos para las nuevas poblaciones, juzgo también que sería útil reconsiderar el decreto del 12 de marzo de 1894, y dejar vigente en todas partes, el de 24 de abril de 1885. Concluiré estas observaciones manifestando la utilidad que reporta al comercio y progreso de la frontera la creación de nuevas poblaciones. La zona que mas necesita por ahora un nuevo centro poblado es la de Pailahueque, por su población y actividad de su trabajo en maderas.


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Instrucción pública La instrucción secundaria se encuentra en pie de adelanto bastante lisonjero. El liceo de Angol a seguido progresando en la aplicación de los métodos de enseñanza y mejorándose en su acopio de útiles y mobiliario y en la parte material del edificio. Creo superfluo exponer el concepto favorable que me he formado de este plantel de educación, expresado ya en notas oficiales al Ministerio respectivo, concepto, por otra parte, que me han manifiesto de propio modo cuatro antecesores y el inspector del liceo señor Salinas, quien lo reputó como uno de los mejores del país. He aquí el movimiento del liceo durante el año próximo pasado:

Matriculados................................................................. 210 Asistencia Media........................................................... 180 Exámenes aprobados.................................................... 112 Exámenes reprobados.................................................. 38 Las escuelas públicas son objetos de la más esmerada atención del visitador, de los gobernadores y del infrascrito. Mediante las reformas que se llevaron a cabo en algunas, ya en el material de enseñanza ya en el carácter y régimen interno de ellas, su estado fue el más satisfactorio en 1894 que en los años anteriores. Sólo es necesario para completar estas medidas que van encaminado la instrucción primaria de esta provincia a tan buena situación, establecer cuatro escuelas mas, por lo menos, una superior de niños en Traiguén y tres mixtas para Huequén, Curacautín y Quilquén. La mayoría de las escuelas funcionan en casas destinadas exclusivamente a habitaciones particulares, que se arriendan para este objeto. A veces se ejecutan en ellas algunas remuneraciones para dejarlas adaptables a la enseñanza; pero mas a menudo quedan en la forma de su construcción primitiva. Es fuera de duda que las buenas condiciones higiénicas faltan en esta clase de edificios; la luz es insuficiente e inadecuada, falta la ventilación, los pisos son húmedos, frío o desiguales, y no permiten colocar los escritorios de un modo estable; todo lo cual da origen a enfermedades en los educandos y deterioros en los muebles. Sensible es decir que diecinueve de estos locales se encuentran en tan malas condiciones, por los cuales se paga de arriendo la suma de seis mil cuatrocientos pesos anuales.


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Todas las escuelas carecen de colecciones completas para la enseñanza objetiva y de mapas de Chile. Es urgente remediar este detalle para hacer más provechoso y prácticos los estudios. Adjunto a continuación algunos datos estadísticos sobre la instrucción primaria. Las escuelas que funcionan en la provincia son las siguientes: Angol..................................................................................................... Traiguén................................................................................................ Collipulli............................................................................................... Mariluan................................................................................................

11 14 12 6

De estas, 27 son fiscales y 16 privadas. También funciona en Angol una escuela para adultos, pagada por la municipalidad. La matrícula de alumnos fue la siguiente: Angol.................................................................................................... 1,055 Traiguén................................................................................................ 1,238 Collipulli............................................................................................... 1,099 Mariluan................................................................................................ 539 No se incluyen entre ésta 40 alumnos que concurrieron a la escuela de adultos. La asistencia media fue: H. En las escuelas fiscales....................................................... 610 En las escuelas privadas........................... .......................... 348

M. 827 189

Gastos Escuela de Angol.................................................................... $ “ de Traiguén.................................................................. “ de Collipulli................................................................. “ de Mariluan.................................................................. Total............................. $ Gasto medio anual que corresponde a cada Escuela Gasto medio anual en cada alumno.............. “ “ mensual en cada alumno........

11,000 10,000 8,380 5,000 ______ 34,380

$ 1,273 33 10 92 91

T. 1,437 537


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Preceptores Preceptores 7; preceptoras 20; ayudantes 17; total 44. Entre los colegios particulares, son dignos de especial mención los que sostiene la institución denominada Alianza Francesa; los de indígenas, regentados por los padres misioneros franciscanos, y el asilo y escuela de Frincano, dirigido por el reverendo Loechweiller, misionero protestante. Este último establecimiento es para huérfanos de colonos, y proporciona a los alumnos de ambos sexos, instrucción, casa, ropa y alimentación, todo gratuitamente. Como lleva una vida precaria, me permito recomendarlo a la protección oficial.

Agricultura e industria La agricultura y la industria de esta provincia van tomando tanto impulso, que se puede calcular desde el luego el alto grado de riqueza que habrá de alcanzar dentro de poco esta sección de la República. Débese en gran parte este benéfico desarrollo a los muchos elementos de producción de esta región y al haber entrado ya al concurso del trabajo activo, extensas y ricas propiedades fiscales. La elaboración de maderas continuó el año pasado con más actividad que en los anteriores, y muchos establecimientos que se dedican a esta industria experimentaron mejoras de consideración, al par que se fundaban otros; todos los cuales han dado segura estabilidad a esta fuente inagotable de riquezas. La cosecha de trigo, otra de las grandes producciones de la provincia de Malleco, se llevo también a cabo con éxito lisonjero, si bien es cierto que en determinadas localidades sufrió algunas pérdidas por la sequía prolongada que sobrevino. Es sensible recordar que en el año corriente ha habido pérdidas mayores por la escasez de brazos y las lluvias de verano, que redujeron la producción a un sesenta por ciento menos en el departamento de Mariluan, quizás a un cuarenta en Traiguén y a menos en Collipulli y Angol, estándome a los informes de los gobernadores. La agricultura comienza a salir por fortuna de las dos producciones típicas de la provincia: del trigo y de la madera, que no siempre encuentran un mercado fácil y lucrativo.


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En muchas propiedades se ha extendido el cultivo de otros cereales, además del trigo, y se han creado nuevas industrias agrícolas, como el pasto aprensado, la ganadería, la viticultura y la producción de lana. La industria lleva así mismo una marcha progresiva. La fábricas de cerveza, de alcoholes, de loza y los molinos se mejoran en su maquinaria y aumenta su fuerza de elaboración. Creo que la existencia de mantos carboníferos en la provincia, cuya calidad se ha estudiado últimamente el señor Nogués, comisionado por el gobierno, será un nuevo factor de adelanto para la industria, si resulta como se cree, utilizable como un regular combustible. El incremento, y se quiere el porvenir de la agricultura y la industria de Malleco, depende de la protección que les preste el gobierno en estas dos formas: disminución de los precios de flete por ferrocarril para abonos, y facilidades de transporte, y el tiempo y el valor. Sabido es que la capa vegetal de estos terrenos es delgada y que pronto puede llegar a su agotamiento, sin el auxilio del abono. Pero el flete subido del ferrocarril hace ilusoria toda ganancia y dificulta este adelanto en nuestros sistemas atrasados de cultivo. Con el transporte de los artículos elaborados o de las materias primas, pasa algo peor: la escasez de trenes y el valor excesivo de fletes aniquilan a ciertas industrias, sobre todo a la de maderas. Aunque más distante de la realidad, insinúo a V.S., otros medios que favorecerían los intereses industriales y agrícolas del sur. Tal sería en primer lugar, la creación en el liceo de esta ciudad, de un curso de agricultura; en segundo, la organización de exposiciones provinciales, que vinieran a reemplazar a los frívolos espectáculos de los aniversarios cívicos. Las listas que siguen servirán para conocer la estadística industrial y agrícola de la provincia.

Trigo cosechado Angol................................................................................ 220,000 hectáreas. Traiguén........................................................................... 464,000 “ Collipulli.......................................................................... 50,000 “


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Mariluan..........................................................................

300,000

Madera elaborada Angol........................ .....................................................200,000 piezas Traiguén...........................................................................1.000,000 “ Collipulli...................................................................... 4.300,000 pulgadas o tablas. Mariluan....................................................................... 60.000,000 pies cuadrados Cebada Angol......................................................................................... 50,000 hectáreas Traiguén.................................................................................... 25,000 “ Collipulli................................................................................... 2,000 “ Mariluan................................................................................... 2,000 “ Es cuanto tengo que decir en esta Memoria, acompañado originales las de los gobernadores. Dios guarde a V.S. Daniel Bello M. Al señor Ministro del Interior.


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