La iniciativa se basó en la educación patrimonial, con el objetivo de fortalecer la relación entre enseñanza y aprendizaje mediante el desarrollo de estrategias que resalten el valor del patrimonio local. Se propuso incluir propuestas didácticas para que los estudiantes puedan comprender mejor su contexto socio-histórico y sus propios bienes culturales. El objetivo era democratizar el patrimonio, entregándolo a la comunidad como parte de un enfoque de desarrollo social. Se utilizó la técnica del grabado como medio para fomentar un compromiso creativo. En resumen, se desarrolló un plan que combina el grabado como un lenguaje plástico valioso con los procesos de adquisición de conocimiento, particularmente en relación con el patrimonio.