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el misterio de la marca oscura de sus aguas Pág. 4

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tribu bodi

la gordura como factor de ascenso social

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PALACIO PAZ

La mansión de las sombras

El majestuoso edificio que hoy ocupa el Museo de Armas de la Nación oculta entre sus muros una trágica historia que lo convirtió en inhabitable.

Págs. 2-3

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Las misteriosas sombras del Palacio Paz espectros. La tradicional residencia esconde fantasmas entre sus paredes

Roberto Leiva rleiva@cronica.com.ar

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a mansión Paz fue una de las más imponentes residencias particulares que se construyeron a principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires y, aunque ya no funcione como tal, guarda un secreto inconfesable enmarcado por las sombras de un presunto maleficio. Se dice que una serie de enigmáticos sucesos que acontecieron repentinamente habrían obligado a sus dueños originales a mudarse de la deslumbrante propiedad que, luego de permanecer deshabitada durante algún tiempo, fue adquirida por el Estado nacional en 1938 para transformarla en sede del Círculo Militar, Biblioteca Nacional Militar y Museo de Armas de la Nación. El lujoso palacio, al que se señala como objeto de raros designios y causa de infortunios familiares, fue diseñado por el arquitecto francés Louis-Marie Henri Sortais por cuenta y orden del doctor José Camilo Paz, quien nunca llegó a habitarlo porque falleció dos años antes de su inauguración.

Los datos históricos, que como veremos más adelante marcan una estrecha relación con las aspiraciones políticas del doctor Paz, refieren que la construcción se llevó adelante entre los años 1902 y 1914, y es considerada el más notable y acabado ejemplo de residencia urbana concebida para ese tiempo. Con sus treinta

y cinco dormitorios y dieciocho baños, además de un centenar de lujosas dependencias, fue el hogar de nueve personas y el más opulento espacio laboral de su época. Se pudo saber que en el breve tiempo que fue habitada por los Paz trabajaron en ella unos sesenta sirvientes, incluidos los choferes y jardineros.

Siluetas

indescifrables

La formidable residencia, que fue emplazada en un terreno irregular ubicado en el extremo de una manzana frente a la plaza San Martín, sobre el que se levantaron tres alas orientadas a la avenida Santa Fe y las calles Maipú y Marcelo Torcuato de Alvear, en pleno barrio de Retiro, tuvo una historia muy particular que a partir de la muerte de su mentor desencadenó inquietantes derivaciones. Dos años antes de su inauguración el doctor José C. Paz falleció en Mónaco, por lo cual nunca llegó a habitarla, aunque sí lo hicieron su esposa e hijos junto a unas sesenta personas que realizaban las tareas de servicio do-

el dato José C. Paz

Murió dos años antes de la inauguración del palacio que mandó construir. Su mujer falleció al poco tiempo de mudarse. Por temor sus hijos no quisieron vivir allí.

acecho nocturno

Relatos inquietantes

Quienes en su momento advirtieron, con inquietud y temor, la presencia de fantasmas en la fastuosa mansión se refirieron con bastantes coincidencias a unas sombras que en ciertos momentos de la noche la merodeaban.

Se pudo saber que una de las primeras personas que las mencionó fue el hijo mayor de la familia Paz, aunque después prefirió no hablar sobre el tema y argumentó un supuesto error de apreciación.

El joven señaló la luz y la proyección de su misma figura sobre uno de los mobiliarios y en las paredes del salón principal donde se hallaba aquella madrugada en la que sospechó estar rodeado por las sombras de sus padres ya fallecidos. Curiosamente fueron estas mismas sombras las que describieron días más tarde una de las empleadas domésticas y al menos dos de los sirvientes que se ocupaban del mantenimiento de los mármoles, el bronce y la platería. Frente a estos testimonios algunos creyeron ver el argumento de una novela fantástica; en cambio otros los relacionaron con un oscuro maleficio.

méstico. Al poco tiempo murió la mujer y en la mansión solo quedó uno de los hijos del matrimonio, que apenas pernoctó unos meses y decidió mudarse. Se dijo que la pérdida de sus padres lo había afectado demasiado y algunos tejieron versiones relacionadas con la vivencia de hechos misteriosos. Una de ellas mencionaba testimonios alucinantes que hacían alusión a ruidos extraños en las habitaciones y la presencia de fantasmas. El joven habría llegado a describir episodios en los cuales veía las sombras de sus progenitores girando alrededor de él.

Luego la familia se desligó de la propiedad y curiosamente nunca más habló del tema.

Sin embargo, se dice que en aquel momento hubo quienes afirmaron que algo muy extraño sucedía en la bella mansión asediada por las curiosas sombras. Una de las citas tuvo que ver con la presunta aparición de espectros en la gran galería de estilo renacentista.

Eran siluetas indescifrables que irrumpían en el sitio donde se ubican dos aparadores tallados con figuras y escenas del siglo XVI, y con la misma perspectiva se habrían observado sobre un mueble buffet y dos copones de mármol con relieves de bronce fundido con pedestales. Todos coincidieron en que se trataba de imágenes confusas que además se pudieron observar en los dormitorios, el salón de baile y el comedor principal con la gran chimenea de nogal italiano.

el edificio es un claro ejemplo de las residencias de principios del siglo XX.

por decreto presidencial

Monumento histórico

El Palacio Paz fue edificado sobre un terreno en forma de trapezoide situado entre la avenida Santa Fe y las calles Marcelo Torcuato de Alvear y Maipú, en el barrio porteño de Retiro.

El lujo interior, con vitraux, mármoles y pinturas, puede ser apreciado en las visitas guiadas que organiza personal especializado. Respecto de otras curiosidades que guarda el lugar, varios historiadores se han encargado de señalar las aspiraciones políticas de José C. Paz a lo largo de su vida, lo cual hizo suponer que el diseño del palacio respondía a la idea del propietario de ser utilizado como residencia presidencial. El Palacio Paz fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional a través del decreto 1150 del Poder Ejecutivo del 21 de julio de 2014. La declaración comprende “a la sede central del Círculo Militar, Palacio Retiro y Pabellón de Deportes (ex Palacio Paz) y el jardín interno”. Además incluye el mobiliario, objetos de arte y ornamentación que forman parte inseparable del inmueble que fue catalogado.

historia

Símbolo de poder

12.000 m2 cubiertos

posee la residencia que cuenta con 140 habitaciones y ambientes varios.

josé c. paz

Aristócrata y embajador José Camilo Paz, fundador del diario La Prensa y embajador argentino en París desde 1885 hasta 1893, fue un importante miembro de la aristocracia y un cabal representante de la generación del 80, que condujo el país a fines del siglo XIX. En 1900 viajó a Europa y encargó al prestigioso arquitecto francés Louis-Marie Henri Sortais el diseño de una mansión de dimensiones inusitadas para la geografía porteña, con unos 12.000 metros cuadrados cubiertos, en los que se encuentran 140 habitaciones y ambientes varios. También poseía un gran jardín de invierno.

Fascinado por la cultura francesa Sin duda fue un personaje muy

singular de aquellos tiempos que, apoyado en sus ascendentes vinculaciones políticas, emprendió la construcción de este pretencioso proyecto inspirado el los châteaux franceses como el de Chantilly.

La fachada principal del edificio se asemeja a los típicos castillos galos, pero José C. Paz no llegó a verla terminada, ya que falleció en 1912. El arquitecto Sortais, que nunca estuvo en Buenos Aires, tampoco vio concluida su obra porque murió en 1911. La dirección de la construcción, que insumió doce años, estuvo a cargo del prestigioso arquitecto e ingeniero argentino Carlos Agote.

3

En 1938 la familia Paz le vendió el palacio al Ejército argentino que, desde ese momento, lo convirtió en la sede del Círculo Militar. Del mismo modo que el edificio de La Prensa había sido construido como símbolo del poder de la familia y el diario, la instalación del Círculo Militar en el Palacio Paz se concretó a poco de haber empezado el ciclo de golpes de Estado contra los gobiernos democráticos.

La historia en las armas El Museo de las Armas de la Nación Teniente General Pablo Riccheri, que se encuentra ubicado en la avenida Santa Fe 702, donde funciona el Círculo Militar, permite acceder a un mundo desconocido y transitar por la historia de la humanidad a través de las armas. Un verdadero viaje en el tiempo desde el siglo XII hasta nuestros días que muestra la notable evolución armamentística que ha sufrido la humanidad. Pero uno de los mayores atractivos está dado por la presencia de objetos pertenecientes al general San Martín, quien posee una sala especial en su honor.

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Las misteriosas sombras del Palacio Paz espectros. La tradicional residencia esconde fantasmas entre sus paredes

Roberto Leiva rleiva@cronica.com.ar

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a mansión Paz fue una de las más imponentes residencias particulares que se construyeron a principios del siglo XX en la ciudad de Buenos Aires y, aunque ya no funcione como tal, guarda un secreto inconfesable enmarcado por las sombras de un presunto maleficio. Se dice que una serie de enigmáticos sucesos que acontecieron repentinamente habrían obligado a sus dueños originales a mudarse de la deslumbrante propiedad que, luego de permanecer deshabitada durante algún tiempo, fue adquirida por el Estado nacional en 1938 para transformarla en sede del Círculo Militar, Biblioteca Nacional Militar y Museo de Armas de la Nación. El lujoso palacio, al que se señala como objeto de raros designios y causa de infortunios familiares, fue diseñado por el arquitecto francés Louis-Marie Henri Sortais por cuenta y orden del doctor José Camilo Paz, quien nunca llegó a habitarlo porque falleció dos años antes de su inauguración.

Los datos históricos, que como veremos más adelante marcan una estrecha relación con las aspiraciones políticas del doctor Paz, refieren que la construcción se llevó adelante entre los años 1902 y 1914, y es considerada el más notable y acabado ejemplo de residencia urbana concebida para ese tiempo. Con sus treinta

y cinco dormitorios y dieciocho baños, además de un centenar de lujosas dependencias, fue el hogar de nueve personas y el más opulento espacio laboral de su época. Se pudo saber que en el breve tiempo que fue habitada por los Paz trabajaron en ella unos sesenta sirvientes, incluidos los choferes y jardineros.

Siluetas

indescifrables

La formidable residencia, que fue emplazada en un terreno irregular ubicado en el extremo de una manzana frente a la plaza San Martín, sobre el que se levantaron tres alas orientadas a la avenida Santa Fe y las calles Maipú y Marcelo Torcuato de Alvear, en pleno barrio de Retiro, tuvo una historia muy particular que a partir de la muerte de su mentor desencadenó inquietantes derivaciones. Dos años antes de su inauguración el doctor José C. Paz falleció en Mónaco, por lo cual nunca llegó a habitarla, aunque sí lo hicieron su esposa e hijos junto a unas sesenta personas que realizaban las tareas de servicio do-

el dato José C. Paz

Murió dos años antes de la inauguración del palacio que mandó construir. Su mujer falleció al poco tiempo de mudarse. Por temor sus hijos no quisieron vivir allí.

acecho nocturno

Relatos inquietantes

Quienes en su momento advirtieron, con inquietud y temor, la presencia de fantasmas en la fastuosa mansión se refirieron con bastantes coincidencias a unas sombras que en ciertos momentos de la noche la merodeaban.

Se pudo saber que una de las primeras personas que las mencionó fue el hijo mayor de la familia Paz, aunque después prefirió no hablar sobre el tema y argumentó un supuesto error de apreciación.

El joven señaló la luz y la proyección de su misma figura sobre uno de los mobiliarios y en las paredes del salón principal donde se hallaba aquella madrugada en la que sospechó estar rodeado por las sombras de sus padres ya fallecidos. Curiosamente fueron estas mismas sombras las que describieron días más tarde una de las empleadas domésticas y al menos dos de los sirvientes que se ocupaban del mantenimiento de los mármoles, el bronce y la platería. Frente a estos testimonios algunos creyeron ver el argumento de una novela fantástica; en cambio otros los relacionaron con un oscuro maleficio.

méstico. Al poco tiempo murió la mujer y en la mansión solo quedó uno de los hijos del matrimonio, que apenas pernoctó unos meses y decidió mudarse. Se dijo que la pérdida de sus padres lo había afectado demasiado y algunos tejieron versiones relacionadas con la vivencia de hechos misteriosos. Una de ellas mencionaba testimonios alucinantes que hacían alusión a ruidos extraños en las habitaciones y la presencia de fantasmas. El joven habría llegado a describir episodios en los cuales veía las sombras de sus progenitores girando alrededor de él.

Luego la familia se desligó de la propiedad y curiosamente nunca más habló del tema.

Sin embargo, se dice que en aquel momento hubo quienes afirmaron que algo muy extraño sucedía en la bella mansión asediada por las curiosas sombras. Una de las citas tuvo que ver con la presunta aparición de espectros en la gran galería de estilo renacentista.

Eran siluetas indescifrables que irrumpían en el sitio donde se ubican dos aparadores tallados con figuras y escenas del siglo XVI, y con la misma perspectiva se habrían observado sobre un mueble buffet y dos copones de mármol con relieves de bronce fundido con pedestales. Todos coincidieron en que se trataba de imágenes confusas que además se pudieron observar en los dormitorios, el salón de baile y el comedor principal con la gran chimenea de nogal italiano.

el edificio es un claro ejemplo de las residencias de principios del siglo XX.

por decreto presidencial

Monumento histórico

El Palacio Paz fue edificado sobre un terreno en forma de trapezoide situado entre la avenida Santa Fe y las calles Marcelo Torcuato de Alvear y Maipú, en el barrio porteño de Retiro.

El lujo interior, con vitraux, mármoles y pinturas, puede ser apreciado en las visitas guiadas que organiza personal especializado. Respecto de otras curiosidades que guarda el lugar, varios historiadores se han encargado de señalar las aspiraciones políticas de José C. Paz a lo largo de su vida, lo cual hizo suponer que el diseño del palacio respondía a la idea del propietario de ser utilizado como residencia presidencial. El Palacio Paz fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional a través del decreto 1150 del Poder Ejecutivo del 21 de julio de 2014. La declaración comprende “a la sede central del Círculo Militar, Palacio Retiro y Pabellón de Deportes (ex Palacio Paz) y el jardín interno”. Además incluye el mobiliario, objetos de arte y ornamentación que forman parte inseparable del inmueble que fue catalogado.

historia

Símbolo de poder

12.000 m2 cubiertos

posee la residencia que cuenta con 140 habitaciones y ambientes varios.

josé c. paz

Aristócrata y embajador José Camilo Paz, fundador del diario La Prensa y embajador argentino en París desde 1885 hasta 1893, fue un importante miembro de la aristocracia y un cabal representante de la generación del 80, que condujo el país a fines del siglo XIX. En 1900 viajó a Europa y encargó al prestigioso arquitecto francés Louis-Marie Henri Sortais el diseño de una mansión de dimensiones inusitadas para la geografía porteña, con unos 12.000 metros cuadrados cubiertos, en los que se encuentran 140 habitaciones y ambientes varios. También poseía un gran jardín de invierno.

Fascinado por la cultura francesa Sin duda fue un personaje muy

singular de aquellos tiempos que, apoyado en sus ascendentes vinculaciones políticas, emprendió la construcción de este pretencioso proyecto inspirado el los châteaux franceses como el de Chantilly.

La fachada principal del edificio se asemeja a los típicos castillos galos, pero José C. Paz no llegó a verla terminada, ya que falleció en 1912. El arquitecto Sortais, que nunca estuvo en Buenos Aires, tampoco vio concluida su obra porque murió en 1911. La dirección de la construcción, que insumió doce años, estuvo a cargo del prestigioso arquitecto e ingeniero argentino Carlos Agote.

3

En 1938 la familia Paz le vendió el palacio al Ejército argentino que, desde ese momento, lo convirtió en la sede del Círculo Militar. Del mismo modo que el edificio de La Prensa había sido construido como símbolo del poder de la familia y el diario, la instalación del Círculo Militar en el Palacio Paz se concretó a poco de haber empezado el ciclo de golpes de Estado contra los gobiernos democráticos.

La historia en las armas El Museo de las Armas de la Nación Teniente General Pablo Riccheri, que se encuentra ubicado en la avenida Santa Fe 702, donde funciona el Círculo Militar, permite acceder a un mundo desconocido y transitar por la historia de la humanidad a través de las armas. Un verdadero viaje en el tiempo desde el siglo XII hasta nuestros días que muestra la notable evolución armamentística que ha sufrido la humanidad. Pero uno de los mayores atractivos está dado por la presencia de objetos pertenecientes al general San Martín, quien posee una sala especial en su honor.

Domingo 1° de marzo de 2015

misterio

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número nueve

Orígenes ligados al ocultismo

siberia. Una mancha inexplicable

El enigma del lago De la redacción

paranormal@cronica.com.ar

E

xiste un gran misterio en torno a este lago gigantesco ubicado en el sur de Siberia. En principio es único en muchos sentidos: el más antiguo, más grande y profundo lecho de agua dulce en la Tierra. Además, muchas especies de peces que se alimentan en sus aguas no se encuentran en ningún otro lugar. Pero ciertamente la mayor curiosidad se debe al enigma que rodea el origen de los círculos de hielo que descansan en su superficie.

El Baikal abarca 31.494 kilómetros cuadrados: 650 de largo, entre 29 y 80 de ancho, y más de 7 de profundidad.

Su cubierta de hielo por lo general dura hasta el mes de junio. Pero en abril de 2009 se detectó un fenómeno que alarmó a los científicos y astronautas de la Estación Espacial Internacional de Rusia, quienes observaron una gran área circular de hielo adelgazado cerca del extremo sur del lago. Sobre el agua helada descubrieron una marca circular de 4,5 kilómetros de diámetro, similar al círculo de humedad que deja un vaso

sobre la mesa, pero de tamaño descomunal. En principio se ignoró cuál podría ser su naturaleza y muchos amantes de lo paranormal se lanzaron a conjeturar que quizá se trataba del vestigio del aterrizaje de un ovni, siguiendo la misma lógica de los círculos de las cosechas.

Pero el impacto visual no terminó allí: descubrieron que había también otra característica similar por encima de una cordillera submarina que divide las aguas. A todo esto la comunidad científica cree que este círculo oscuro podría estar formado por la convección del agua más cálida y menos densa ascendiendo a la superficie, donde se congela de nuevo formando una fina capa de hielo. Otra hipótesis apunta a emisiones de metano, que provocan la ascensión de una masa de agua caliente en forma de remolino. Al tocar el agua caliente la superficie inferior de la parte helada funde el hielo en forma de anillo: algo así como un tatuaje térmico. Se trata del mismo fenómeno que sucede en el triángulo de las Bermudas y que provocaría el literal engullimiento de los barcos. Se dice que si por el Baikal navegara algún barco cerca de estas

31.494 km

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Los numerólogos consideran que sus orígenes están íntimamente relacionados con el ocultismo y el fenómeno ovni. Algunas predicciones lo avalarían y, cuando se refieren a los seres extraterrestres, hacen algunas consideraciones muy interesantes. Por ejemplo, señalan que el número 9 es dominante en la construcción de los llamados ovnis.

Efectivamente, varios autores han repetido que hace algunos años cayó en Nuevo México un ovni y toda la estructura del aparato se basaba en el número 9 como factor de medida. tribu de etiopía

El culto de la gordura En la zona del valle del río Omo, en Etiopía, viven actualmente unas cincuenta tribus diferentes.

De todos estos grupos humanos los bodi se destacan especialmente por su curioso aspecto físico y su culto a la gordura. Por lo general, los varones de todas las tribus del valle del Omo son esbeltos, fibrosos y musculosos, pero los hombres bodi son todo lo contrario: sobresalen por su obesidad. Las mujeres de esta tribu son célebres por su gran belleza: muy finas, delgadas, con grandes y expresivos ojos, y de aspecto delicado. Los varones, en cambio, son hombres muy gruesos y es la condición que les permite alcanzar un puesto respetable en su grupo.

Durante un período que varía entre tres y seis meses, siguen una dieta hipercalórica, a base de sangre de vaca mezclada con leche, que les hace duplicar y en algunos casos hasta triplicar su peso corporal.

es la superfiecie total del espejo de agua . emisiones naufragaría en pocos minutos succionado por una poderosa turbulencia.

La palabra baikal, procedente del tártaro, significa “lago rico”: bai, rico; kul, lago. Por ello también se conoce al Baikal como La Galápagos rusa, El Ojo Azul de Siberia y La Perla de Asia.

El lago Baikal también es el más antiguo que se conoce. Su edad alcanza los 25 millones de años. Durante siglos fue un lugar considerado santo por los asiáticos y aún sobreviven a su alrededor las tallas y partes de los edificios rituales de las tribus que peregrinaban al Baikal para investirse de su energía. Todavía hoy se usan sus aguas, ricas en oxígeno y con escasa presencia de sales minerales, para algunos tratamientos médicos.

costumbre copiada

La cabeza del enemigo Cortar las cabelleras no era una costumbre natural de los pieles rojas. Se pudo saber que copiaron esta práctica de los franceses, que exigían a sus mercenarios presentar el cuero

cabelludo de cada indio muerto para poder cobrar la recompensa. Los aborígenes que sufrieron en carne propia esa sangrienta modalidad terminaron por adoptarla con similar crueldad.

el dato Los franceses

fueron los pioneros en esta práctica.