actividades favoritas. La única condición es vivir un milisegundo de incomodidad. Por razones que he decidido no contarte, necesitarás comenzar tu día con el milisegundo de aflicción. ¿Aceptarías mi oferta? Creo que sí lo harías. Una fracción de un segundo no es nada comparado con las veinticuatro horas.
Pero tenemos que dejar que Dios defina lo que es “bueno”. Nuestra definición incluye salud, comodidad, y reconocimiento. ¿Cuál es su definición? En el caso de su hijo, Jesucristo, la buena vida consistió de luchas, tormentas, y muerte. Pero Dios obró todo para el bien mayor: su gloria y nuestra salvación.
En el reloj de Dios, tú te encuentras en medio de tu milisegundo. Comparado con la eternidad, ¿qué son setenta, ochenta, o noventa años? Es simplemente un vapor, un tronar de dedos comparado con el cielo. Tu dolor no durará para siempre, pero tú sí. Recuerda que “en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros” (Romanos 8:18).
¿Será posible que cambiar la vida más difícil por la maravilla del cielo sea un buen trato? La Biblia dice: “Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento” (2 Corintios 4:17). La oferta increíble de Dios Supón que te he invitado a experimentar el día de tus sueños. Veinticuatro horas en un paraíso de una isla con tus personas, comida y
Si ya has aceptado la oferta de Dios a entrar en su familia al poner tu fe en Jesucristo, entonces puedes confiar en el plan de Dios para tu vida en cualquier crisis. La Biblia nos promete que nada “en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:39). Si aún no has aceptado la oferta de Dios, lo puedes hacer ahora mismo. No porque te lo hayas
ganado, sino porque él te ama y porque el regalo de salvación está disponible para todos los que lo profesan como Señor. Cree que Dios mandó a su hijo, Jesucristo, a morir en la cruz en tu lugar por tus pecados. Cree que Jesús resucitó de entre los muertos después de tres días, demostrando que Dios lo aceptó como tu suplente. Cree la declaración de Jesús cuando dijo “—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí” (Juan 14:6). Confiesa que has pecado y pide el perdón de Dios. Invítalo a entrar a tu vida y pídele ayuda para dejar tus pecados atrás. Si crees estas cosas de todo corazón y quieres ser parte de la familia eterna de Dios, puedes orar así: “Dios mío, acepto que soy un pecador y necesito tu perdón. Acepto a Jesucristo como mi Salvador, quien dio su vida por mis pecados. Te entrego mi vida, Padre. Por favor entra en mi vida y ayúdame a vivir una vida que te agrade. Amén”. Good News Tracts 1300 Crescent Street Wheaton, IL 60187 Club Bíblico Gratuito Para aprender más acerca de la verdad de la Biblia favor de inscribirse al Truth Chasers Club. (Un ministerio de CEF). Regístrese en www.truthchasersclub.com o mande su nombre, edad, y dirección al PO Box 190 Warrenton MO 63383 para comenzar.
©2014 Good News Tracts. Printed in U.S.A. Cover image: Dual Identity. Taken from You’ll Get Through This: Hope and Help for Your Turbulent Times by Max Lucado ©2013. Used by permission of Thomas Nelson, a division of HarperCollins Christian Publishing. For more information, visit www.thomasnelson.com. Bible references: NVI.
Nada en la Biblia nos llevaría a declarar una hambruna como algo bueno, o un ataque al corazón como algo bueno, o un ataque terrorista como algo bueno. Estas son calamidades terribles, nacidas de un mundo caído. Sin embargo, cada mensaje en la Biblia nos obliga a creer que Dios las mezclará con otros ingredientes y hará surgir algo bueno de ello.