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Editorial
from Revista AQUA 264
REVISTA AQUA C hile ha tenido un par de años extraordinariamente rentables en lo que a la industria del salmón se refiere. Hoy somos el mayor exportador hacia EE.UU., alcanzando una cuota de participación del mercado de alrededor de un 75% para el producto fresco, y de cerca del 70% para el congelado. Asimismo durante el primer semestre de este año se vieron alzas en las exportaciones hacia Japón y Brasil. Junto con esto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) incluyó al salmón entre los alimentos que se declaran saludables, a raíz de una propuesta realizada por el organismo a redefinir lo que se entiende por saludable en alimentación, que incluye requerimientos como contar con una cantidad importante de nutrientes, además de estar bajo los límites de grasas saturadas, sodio y azúcar añadida. Esto está en línea con el nuevo consumidor que ha venido a empujar cambios debido a las tendencias actuales en materia de estilos de vida y por sobre todo, que busca productos que tengan un impacto cada vez menor en el medio ambiente. Es así que han ido incorporando gradualmente nuevos formatos que permiten a las personas un manejo mucho mejor, como son las porciones individuales, o tamaños que permiten guardar el pescado en un refrigerador de tamaño normal. Asimismo se ha ido privilegiando mucho más el valor agregado que se le pueda dar al producto en experiencia de compra a través del e-commerce, lo que permite ahorrar tiempo y
entregar una información mucho más completa a través de la web. Además han ido generando alternativas “listas para cocinar” sin la necesidad de tener que agregar nada más que un acompañamiento. Igualmente ha ido variando el packaging, tanto por una búsqueda de abaratar costos lo más posible, como por una tendencia cada vez más importante de preferir envases más amigables con el medio ambiente. De esta manera han ido apareciendo alternativas como plásticos completamente reciclables en un par de meses, e incluso algunos de materiales absolutamente inocuos, que se disuelven con el agua caliente, y que por tanto puede meterse junto con el contenido a la olla. Sin embargo aún queda por avanzar. La marca Salmón de Chile debe seguir posicionándose en los mercados de destino con mucha fuerza, con el fin de que la entrada de posibles nuevos actores provenientes de cultivos locales en RAS o de otros países no les sea sencillo tomar una porción del mercado que le corresponde al país. Asimismo es importante seguir caminando hacia el objetivo de ser una industria completamente circular, y que por tanto esté en la punta de las tendencias actuales en materia de sostenibilidad. Esto solo es posible mediante la inversión en más investigación y desarrollo para todas las áreas de la cadena productiva, lo cual es materia de discusión en diversos seminarios de la industria, y donde se muestra año a año que las alternativas ya existen y que es hora de implementarlas, para que así Chile pueda mantener su preferencia en los mercados de destino.