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Columna de Opinión
Foto: Gentileza Generadoras de Chile.
Por Macarena Álvarez,
directora de Asuntos Comunitarios de Generadoras de Chile
¿Cómo avanzar en la reducción de la
vulnerabilidad energética?
EL MUNDO Y NUESTRO PAÍS enfrentan grandes desafíos. Por un lado, seguimos viviendo los efectos globales de la pandemia, y al mismo tiempo, experimentamos de manera creciente los efectos del cambio climático. es mitigar y reemplazar el extendido uso de leña, en cerca de 2 millones de hogares, como fuente de energía para la cocción de alimentos y para calefaccionar espacios que, en su mayoría, poseen bajos estándares de aislación térmica. Esta es una de las principales fuentes de contaminación del aire.
Estamos convencidos que la mejor manera de abordar estos cambios es por medio de una transición justa que incorpore a los distintos sectores y actores de la sociedad. Entre estos, el energético tiene un rol fundamental en la descarbonización de la economía, a través de acciones que promuevan la creación urgente, y sostenible, de empleo e inversión, con una estrategia ambiental y climática hacia la carbono neutralidad, la resiliencia al clima, la descontaminación urbana y la reducción de la vulnerabilidad energética.
Este último es un fenómeno que no ha sido suficientemente abordado en nuestro país, pero resulta crucial hacerlo: Gran parte de los hogares cuentan con acceso a energía eléctrica, pero esto no necesariamente quiere decir que estas personas no se encuentren en esta situación de vulnerabilidad, ya que parte de ellas enfrentan grandes barreras para acceder a servicios energéticos de calidad que les permitan cubrir necesidades básicas. Estos servicios son esenciales porque permiten satisfacer necesidades que tienen impactos directos en la salud de la población como el acceso al agua, la cocción y conservación de alimentos, iluminación mínima requerida, rango de temperatura saludable, y la salud de personas electrodependientes. Uno de los desafíos más importantes que tenemos como país
A esto se suma la existencia de brechas en los hogares que no logran alcanzar confort térmico. Se presentan problemas de eficiencia energética en más de la mitad de las viviendas, con medio millón de ellas no tiene o no usa calefacción y, a la vez, uno de cada cinco hogares vive con frío en invierno. Este desafío se agrava entre los grupos más vulnerables de la población como niños, niñas y adultos mayores con importantes efectos para su Gran parte de los hogares cuentan con acceso a energía eléctrica, pero esto no salud y bienestar. necesariamente quiere decir que estas Parte de este diagnóstico personas no se encuentren en esta se encuentran en el resituación de vulnerabilidad. porte “Una mirada multidimensional a la pobreza energética en Chile", realizado por Generadoras de Chile y la Red de Pobreza Energética, y cuyo objetivo fue relevar esta problemática con las particularidades de los distintos territorios, bajo el convencimiento de que la visibilización de esta información permitirá tomar mejores decisiones para abordarla, focalizándose en aquellos grupos más vulnerables. Para esto, es necesario articular adecuadamente no sólo los objetivos de política pública de descarbonización y descontaminación atmosférica, sino también la reducción de la vulnerabilidad energética, con una visión de largo plazo y metas definidas para los diversos territorios de nuestro país.