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Energía
SERGIO DEMETRIO “No puede haber
transición energética
Foto: Gentileza IIMCh.
El nuevo presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh) aborda la estrecha relación que existe entre la actividad minera y la industria energética, en el actual contexto de cambios que se vive por el ingreso de nuevas tecnologías que apuntan a la carbono neutralidad en todos los sectores productivos.
SERGIO DEMETRIO es el nuevo presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile (IIMCh) para el periodo 2022-2024, asumiendo con una serie de objetivos respecto al quehacer institucional de este histórico actor de la industria, entre los cuales se encuentra el proceso de adaptaciones de la minería a la transición energética, mediante la incorporación de nuevas tecnologías que habiliten la descarbonización en las actividades productivas del sector.
En entrevista con ELECTRICIDAD, el representante gremial aborda la relevancia que tendrá el uso de minerales en el desarrollo de la electrificación de consumos, especialmente en el transporte y en la demanda de baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento de energía a gran escala.
¿Cuál es el escenario que ve en el sector al asumir este nuevo cargo?
En el escenario internacional, nuestra industria
debe satisfacer las demandas de minerales de casi 8.000 millones de habitantes del planeta, y aunque a veces no se ve, la minería está presente en casi todo lo que usamos. Con apenas el 0,25% de la población mundial, Chile es el país con mayor potencial en cobre y litio del mundo, llegando en el caso del primer recurso, casi al 30% de las reservas conocidas, lo que nos impone una tremenda responsabilidad a quienes actuamos en esta industria, instándonos a aprovechar integralmente nuestra riqueza minera .
Al inicio de los años 60 producíamos apenas el 5% de la demanda mundial, y hace una década llegamos al 36% de ella, siendo lo racional cubrir la demanda acorde a las reservas que se poseen, esto es acercarse a una participación de mercado del 30%, y hoy estamos entre 28 y 29%.
¿Cómo relaciona esta situación actual con el mundo de la energía?
Existe hoy una enorme oportunidad derivada de la Transición Energética desde los combustibles fósiles a las energías renovables y la electromovilidad, en curso en todo el mundo. No puede haber Transición Energética efectiva sin aumentar significativamente la oferta de minerales para construir la infraestructura mundial que se requiere: parques eólicos y fotovoltaicos, líneas de transmisión de energía, vehículos eléctricos, etc.
Debemos subirnos al actual escenario de precios altos de estos materiales -catalizados por el calentamiento global, el cambio climático, la transición energética y los acuerdos mundiales ASG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza)-, los que se mantendrán adecuadamente altos toda esta década, y posiblemente más allá. Tenemos la llave para hacerlo o no hacerlo, ojalá atinemos y actuemos responsablemente como país.
¿Cómo aprecia el quehacer del sector minero frente a esta transición?
Como una enorme oportunidad para mejorar, crear, aportar, adecuarse y ser más eficientes en todos los eslabones de la cadena minera hasta el mercado, tanto al interior de la industria minera en la demanda principal, y también abrir la mente al mix de productos -antiguos y nuevos- que esta transición cataliza en el mundo en favor de los productores mineros, que ven aumentar su demanda.
Como producto de esta transición energética a las renovables y la electromovilidad, se requieren de enormes cantidades adicionales de varios minerales, entre ellos cobre para construir los nuevos parques fotovoltaicos, eólicos, las nuevas líneas eléctricas para cubrir el consumo emergente y por cierto, para los vehículos eléctricos de todo tipo que, como sabemos, son intensivos en cobre y cuya demanda crecerá exponencialmente en los próximos 10 años.
Chile y su minería tiene hoy la oportunidad histórica de actuar en un doble ámbito: en lo global contribuir al desarrollo mundial, al reducir el Calentamiento del Planeta a través de la entrega de los minerales que requiere la Transición Energética que está en pleno curso, con miras a acelerarse por los actuales acontecimientos en Ucrania y Europa, y que será aún “mayor y más acelerada” cuando la pandemia -que aún está, aunque decreciendo-, haya sido controlada y se termine.
¿Qué medidas concretas advierte para dar respuesta a esta mayor demanda, desde la minería chilena?
Un trabajo no menor será minimizar los tiempos de maduración de los proyectos para poder entregar sus productos al mercado, que era típico de una programación ingenieril de actividades en el tiempo, pero que hoy debemos complementar con todas las especialidades blandas para minimizar dichos tiempos, que hoy son muy altos y prácticamente fuera del estándar internacional. En Chile un proyecto demora dos y tres veces más de lo que demoraría en otros países, en el marco de nuestras regulaciones y de la institucionalidad medioambiental los permisos para implementar proyectos importantes están terminando judicializados ante los Tribunales de Justicia, lo que deja en duda la competencia tanto de la regulación como de la institucionalidad para resolver oportunamente cada caso, en forma oportuna y suficiente para cumplir el objetivo de la ley de Bases del Medio Ambiente.