1 minute read
favorable Con viento
LA ENERGÍA EÓLICA parece avanzar con viento de cola. Según cifras de Acera A.G., hoy en día existe un total de 4,6 GW de capacidad instalada de energía eólica instalada en el Sistema Eléctrico Nacional, correspondiente a 53 proyectos en operación. Además, hay 1,8 GW en construcción y otros 12,5 GW de proyectos que han iniciado sus tramitaciones ambientales y sectoriales.
Sin embargo, se estima que la industria eólica y toda la cadena de valor asociada a esta tecnología aún un tiene un gran potencial y capacidad de desarrollo en el país. Primero, gracias a las condiciones favorables del recurso eólico y, segundo, pues existen diversos estudios de planificación de las inversiones futuras de generación necesarias para la descarbonización de la matriz que le asignan un rol preponderante al desarrollo eólico.
En efecto, según el estudio de trayectoria de cero emisiones para el sistema eléctrico que realizó el mismo organismo gremial en 2021, para poder cerrar las centrales a carbón al año 2030 se requieren 22,5 GW de capacidad instalada, de los cuales cerca de 10 GW corresponden a centrales eólicas.
Una de ellas es la falta de una infraestructura de transmisión adecuada para que las suministradoras puedan evacuar la energía producida hasta los centros de consumo.
Asimismo, recientemente ha habido buenas noticias en lo referente al desarrollo del almacenamiento de energía eléctrica. El desarrollo de esta tecnología, así como el robustecimiento del sistema de transmisión, son dos ámbitos en que se están poniendo muchos recursos y esfuerzos para reducir el vertimiento de energía renovable.
En ese contexto, el anuncio hecho por el Presidente Gabriel Boric en su reciente Cuenta Pública, sobre el ingreso de un proyecto de ley para licitar sistemas de almacenamiento de gran escala en el país, incluyendo la instalación una unidad en el desierto de Atacama que sería la más grande de América Latina, va en la dirección correcta.
“Según el estudio de trayectoria de cero emisiones para el sistema eléctrico que realizó Acera A.G. en 2021, para poder cerrar las centrales a carbón al año 2030 se requieren 22,5 GW de capacidad instalada, de los cuales cerca de 10 GW corresponden a centrales eólicas”.
En el mismo sentido está el anuncio del Ministerio de Energía de que se implementará una modificación en la forma de reasignación de los ingresos tarifarios para las empresas de energías renovables. Lo anterior, apuntando a compensar en alguna medida la compleja situación financiera en que se encuentran dichas suministradoras.
No obstante, al igual que en el caso de la tecnología fotovoltaica, el recurso eólico enfrenta grandes desafíos en cuanto a la necesidad de condiciones habilitantes que le permitan escalar su nivel de desarrollo.
Estas y otras medidas, desde la institucionalidad y también por parte de la industria, son señales correctas para navegar hacia la anhelada descarbonización con viento favorable.