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“Pocas o nulas acciones de los gobiernos para combatir el cambio climático”: Grupos ambientalistas (COP26)
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(Primera parte)
Del 31 de octubre y al 12 de noviembre, más de 130 jefes de Estado y miles de diplomáticos se reunieron en Glasgow, Escocia, durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP). El objetivo: alcanzar puntos de acuerdo para reducir las emisiones derivadas de la quema de carbón, petróleo y gas. Circunstancias que hoy derivan en un incremento de la temperatura del planeta. Si bien esta es la edición número 26 del encuentro, las acciones son urgentes pues científicos aseguran que la humanidad debe alejarse, de forma drástica e inmediata, de los combustibles fósiles si queremos evitar los efectos más catastróficos del cambio climático. Adicional a las reuniones y charlas donde los líderes mundiales participaron, durante las dos semanas del evento, múltiples grupos ambientalistas se manifestaron a las afueras del Centro de Exposiciones de Escocia. Su intención fue alzar la voz ante lo que consideraron “pocas o nulas acciones de los gobiernos para combatir el cambio climático”. Desafortunadamente a la COP no asistieron los presidentes Xi Jinping, de China; Jair Bolsonaro, de Brasil, y Vladimir Putin, de Rusia. Mandatarios de tres de las naciones con mayores problemas ecológicos.
EL PEOR ESCENARIO ¿A qué se refiere ese aumento de temperatura? Se trata de limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1.5 grados Celsius (2.7 grados Fahrenheit), en comparación con los niveles previos a la Revolución Industrial. Desde el siglo XIX, la humanidad ya ha calentado el planeta más o menos 1.1 grados Celsius. Se dice que solo contamos con 10 años para esa disminución, ya que si se quiere cumplir la meta de 1.5 grados habrá que disminuir las emisiones de dióxido de carbono en un 45 por ciento para el año 2030. Desgraciadamente, paralelo a la realización de la COP26, se dio a conocer que de acuerdo con la última actualización de un informe de Naciones Unidas: las emisiones globales de CO2 van camino de crecer 13.7 por ciento para 2030 (respecto a 2010). Es decir, todo lo contrario a lo que requiere el planeta. DEVASTADOR El escenario resulta poco alentador si se considera que muchos de los entornos se han visto afectados, y las consecuencias son una verdadera llamada de alerta. * Deshielo de los polos: una de las consecuencias de las altas temperaturas es el derretimiento de las grandes masas de hielo de los polos.
Esto provoca directamente una subida del nivel del mar, aumentando el riesgo de inundaciones en zonas costeras. * Deforestación: por causas humanas y naturales.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) estima que más de 400 millones de hectáreas de bosque se han perdido en el mundo desde comienzos de los años 90; y lamentablemente se ha intensificado en los últimos años. * Pérdida de especies animales: tigres, osos polares, tortugas marinas, entre muchos otros. Y miles de especies animales están amenazadas.
Según el estudio “Vida silvestre y calentamiento global”, del Fondo Mundial para la Naturaleza, hasta la mitad de animales y especies vegetales de las zonas más ricas en biodiversidad del planeta podrían verse abocadas a su desaparición local antes de que acabe el siglo. * Aumento de la intensidad de fenómenos meteorológicos: los huracanes, tornados y otros fenómenos naturales han incrementado su violencia en los últimos tiempos; provocando con ello pérdidas materiales y humanas. * Migraciones: la escasez de recursos como el agua potable o las condiciones de insalubridad de muchas zonas ha provocado que poblaciones locales se vean obligadas a emigrar hacia otros lugares, agudizando la brecha social.
ACTUAR SÍ O SÍ Algunas de las acciones que se han planteado son eliminar la deforestación, así como reducir las emisiones de metano. Pero esto no ha sido suscrito por todos ni es suficiente. Por ejemplo, durante el segundo día de la cumbre, más de 100 países se comprometieron a salvar y restaurar los bosques de nuestro planeta para 2030.
De no actuar, los seres humanos solo contemplaremos un escenario como el que tuvieron los participantes a esta cumbre: una sala plenaria iluminada de verde, el sonido de los pájaros y el susurro de las hojas. Ambiente que invitaba a una profunda calma, como si estuvieran respirando el aire más limpio de las montañas… Solo que esta vez a través de pantallas y altavoces.
