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Recuperación laboral muy lenta y más trabajo precarizado
RECUPERACIÓN LABORAL MUY LENTA
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Y MÁS TRABAJO PRECARIZADO
Después de 18 meses de pandemia, el mercado de trabajo ha retornado a sus niveles de ocupación previos a la emergencia sanitaria, pero con una nueva configuración que se traduce en una mayor cantidad de personas trabajando por cuenta propia, en la informalidad, con bajos ingresos o sin prestaciones y contratos. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), durante el tercer trimestre de 2021 el mercado laboral registró 777,780 ocupados más de los que había en el primer trimestre del 2020, período previo al impacto de la pandemia. Sin embargo, el 57% de este incremento se concentra en el trabajo por cuenta propia y el 26% en el trabajo no remunerado. El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), considera que la calidad del empleo se ha deteriorado a lo largo de la recuperación debido a la insuficiencia del mercado por generar oportunidades de trabajo. A pesar de la recuperación de puestos de trabajo, el mercado laboral tiene un nuevo rostro que evidencia un retorno en condiciones adversas para los trabajadores, coinciden especialistas. Sólo 9% de las personas que se sumaron a la población ocupada en los últimos 18 meses lo hizo en un empleo subordinado. Pero durante la recuperación del mercado laboral el acceso a esta condición de trabajo no ha sido garantía de tener mayor protección y seguridad, en comparación con el nivel pre-crisis, disminuyó en 185,591 plazas el trabajo subordinado con prestaciones. El avance del mercado laboral en el último año es de claroscuros y las condiciones adversas en las que se encuentra la fuerza de trabajo, pese a recuperar los niveles de ocupación, también se reflejan en que el 87% de los puestos creados en los últimos meses se encuentran en la informalidad. “La buena noticia es la mejoría en el número de personas que está trabajando. El problema es la calidad del empleo. El retrato es similar a lo que desafortunadamente augurábamos, una mejoría acompañada de una precarización del empleo en general”, argumentan los especialistas. Además del aumento en la precariedad, entre julio y septiembre la tasa de desocupación pasó de 3.4 a 4.2% en comparación con el primer trimestre de 2020. Aunque este aumento sugiere que más personas perciben un mejor entorno para buscar empleo. Sin embargo, al considerar a los inactivos “disponibles”, el desempleo abierto aumentó a mayor ritmo, ubicándose en un nivel de 15.5% de la fuerza laboral potencial, un incremento de 3.3 puntos porcentuales respecto al nivel pre pandemia y lo que se traduce en 2.5 millones más de personas con la necesidad de encontrar empleo. Sin embargo, algunos especialistas consideran que no se puede hablar de una recuperación completa del mercado laboral; “probablemente tome años regresar a donde estábamos antes de la pandemia, que de por sí, no era un buen lugar”. El sector primario es el responsable del 64% de los nuevos puestos de trabajo creados en el último año y medio; en cambio, la actividad industrial sólo abarca el 3% de la ocupación generada entre el primer trimestre de 2020 y el tercero de 2021, lo que evidencia el margen de ganancias que aún posee. En términos generales, el sector de servicios también retornó a sus niveles prepandemia, el 21% de los nuevos puestos de trabajo está en este renglón. Pero al interior de este rubro, algunas actividades siguen por debajo de sus dimensiones previas a la emergencia sanitaria, como los servicios en restaurantes y alojamiento, los cuales tienen un déficit de 151,782 plazas, los servicios diversos registran un rezago de 222,480 ocupados y el empleo en gobierno y organismo internacionales está 185,886 plazas por debajo de lo observado en el primer trimestre de 2020. En tanto, pese a que el nivel de ocupación entre julio y septiembre del 2021 supera las proporciones de lo reportado antes de la emergencia sanitaria, por nivel de ingresos el único grupo que creció fue el de personas que gana hasta un salario mínimo, es decir hasta, 4,307 pesos al mes. A este renglón se sumaron 1.4 millones de ocupados.
El 87% de los empleos creados en medio de la pandemia han sido informales
El resto de los perfiles salariales han disminuido su nivel de ocupación. Las caídas más fuertes se registran en los grupos con percepciones mensuales de entre dos y tres salarios mínimos y con ingresos de entre tres y cinco salarios mínimos, renglones donde los puestos de trabajo se redujeron en 1.2 millones y 153,094 plazas, respectivamente.
RECUPERACIÓN SIN APOYO “No hubo demasiados apoyos a las empresas para impulsar y apuntalar la recuperación o incluso mantenerlas abiertas, pero tampoco hubo acciones para buscar incentivos fiscales o reducción en los costos y así se vuelve más difícil que el empleo que se recupera sea de buena calidad”, así opinan los especialistas. Además coinciden en que la pandemia profundizó los problemas estructurales del mercado laboral y aunque aún es prematuro visualizar si algunos indicadores quedarán dañados a largo plazo, es un hecho que la emergencia sanitaria ha implicado retrocesos en algunos avances que se habían alcanzado en materia de trabajo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN), la población ocupada pasó de 50.8 a 55.8 millones de personas en julio-septiembre del año en curso. Por sexo, los hombres registraron un incremento de 2.4 millones de personas ocupadas, lo que representó el 47 por ciento del descenso, mientras que para las mujeres fue de 52.6 millones, reflejando un 53 por ciento. El sector terciario fue el de mayor aumento con 3.8 millones de personas ocupadas. En su interior, los empleos en el subsector de comercio agregaron 1.3 millones de ocupados en el tercer trimestre, seguido de restaurantes y servicios de alojamiento con 937 mil 986 y los servicios profesionales, financieros y corporativos con 663 mil 158 ocupados. Por su parte, en el sector de industrial contribuyeron con 707 mil 565 y el primario con 416 mil 612 ocupados durante el periodo de referencia. Durante el periodo julio-septiembre, la Población Económicamente Activa (PEA), es decir, la población de 15 años y más de edad fue de 58.3 millones (59.4 por ciento, tasa de participación), cuando un año antes había sido de 53.6 millones (55.6 por ciento), registrándose un incremento de 4.7 millones de personas. Las personas ocupadas en micro negocios aumentaron en 2.7 millones, en los pequeños establecimientos en 793 mil y en los grandes establecimientos en 380 mil. La población subocupada se ubicó en 7.2 millones de personas en el trimestre en cuestión y representó una tasa de 12.9 por ciento de la población ocupada, porcentaje inferior al 16.9 por ciento del tercer trimestre de 2020. Para el tercer trimestre, la población desocupada se situó en 2.5 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente fue de 4.2 por ciento de la PEA, tasa menor que la de 5.2 por ciento obtenida en igual periodo de un año antes. Los resultados de la ENOEN indican que, el empleo informal sumaron 31.4 millones de personas, es decir, éste se incrementó en 3.9 millones de personas respecto al del mismo lapso de 2020 y representó 56.3 por ciento de la población ocupada.