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28 de Octubre de 2017
360 grados / Empleo
¿Ya trabajó con un jefe menor que usted? Pablo Alejandro Alzate contenido@elempleo.com
La clave es que usted se acomode a cualquier persona como jefe, sin distinciones.
LA ESTRUCTURA histórica de una empresa da muestra de que, por lo general, se llegaba a cargos laborales importantes después de cierta edad. Sin embargo, esto ha cambiado y en estos momentos puede perfectamente tener un jefe mucho menor que usted. ¿Por qué? Con la globalización y con los avances cada vez más rápidos de la tecnología, los jóvenes han ganado terreno en el campo laboral, porque crecieron inmersos en este nuevo mundo, mientras que quienes son mayores podrían desconocerlo o, simplemente, no ser tan cercanos a las nuevas tecnologías de
la información y la comunicación. Por otro lado, la cultura en las organizaciones se ha transformado y se puede ver que ya no prima necesariamente el tiempo que lleva la persona en el cargo para ascender o para ser jefe. Ahora, las compañías se basan mucho más en la meritocracia. Es decir, no importa la edad ni el género, si usted está capacitado, puede aspirar a ser jefe. ¿Qué debe tener en cuenta el trabajador que tiene un jefe menor? Según Cecilia García, gerente de Franz Viegener, hay que "respetarlo, conocerlo antes de juzgarlo, y que esa persona joven llegue compartiendo ideas sin ser imponente". Es importante el buen trato del jefe joven hacia sus subordinados. Debe respetar a las personas que viene a liderar y dar ejemplo con buena actitud. Además, es ideal que se interese en lo que el equipo de trabajo va a hacer, porque si él conoce, puede exigir.
Los puestos de trabajo y los ascensos se ganan con mérito, no con edad. El que esté capacitado puede aspirar”. Maribel Cano Fernández, Latin America marketing manager en Meta4, por su parte, confirma que si la empresa está convencida de que sin importar la edad la persona cumple las características para el puesto, entonces esa organización funciona con base en la meritocracia. Si usted tiene un jefe menor, no se predisponga. Valórese usted mismo como trabajador y como persona y aprenda también a reconocer el talento ajeno.