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editorial
...nadie quiere llegar a viejo, pero tampoco morir joven... simplemente déjate llevar por el camino, y disfruta lo máximo posible del paseo... K
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• Jonathan Chichas & Oscar Lara Sujar (dirección editorial y artística) • AD (ficción) • Alberto Álvarez Peña (historia) • Carol Medina (cine/ilustración) • Esteban G. Corteguera (social) • Hugo Romero (opinión) • Iván G. Huerta (fotografía) • Jota García "Old Star" (comic)• Mónica Iglesias (Logistica ) • Mr. Kamikaze (música/Wrack!!) • Nasserium Tremens (cine/literatura) • Pablo Lavilla (relatos) • Revoltosu (literatura) • Rubén Padrón (ilustración) • Sara G.R (teatro/ensayo) • Sonia (textil) • Vanessa Rodríguez (corrección ortográfica) • María Fúnez, Yaiza, Bea (redes) • Nu / Fernando Argüelles (social) • Vero Revoltosa (eventos/comunicación) • Victor Cuetos (poesía)
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• 26 - 29 El Covid-19 y la doctrina del pus loable • 30 - 34 Mr.Zé • 36 - 37 Colaboración ciudadana • 38 - 39 Lávate los ojos • 40 - 41 Banksy Astur • 43 Poesía • 44 - 46 Películas para el confinamiento • 48 - 50 El día del Pangolin
• 7 - 9 Bajos fondos • 10 - 15 Estrategias • 16-17 Decadencia -19 • 18 - 19 ¿Úles otres urxencies? • 20 - 21 Pandemia & Postpandemia • 22 - 23 Confinamiento, realidad y apocalipsis • 24 Antifascismo ye Democracia
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• 51 - 53 Esto es el flashback • 54 Listar el tiempo confinado • 55 Cosas de Androides, Peter • 56 - 57 Teatro: Cajas Vacías • 58 - 59 Soberanía alimentaria • 60 - 61 Mercadillo • 62 Adiós
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XIXÓN: Uzal Arte C/ Premio Real 3 • La Mina C/ Santa Lucía 7 • Cervecería Morrison C/ Marqués de Casa Valdés 7 • Toma 3 C/ Marqués de Casa Valdés 27 • Guaja Gamberra Avda. de Galicia 89 • Blue Rose Tattoo Avda. Llano 15 • Páramo Bar C/ Cabrales 83 • Peluquería Niña Bonita C/ Artillería 16 • La habitación Propia C/Celestino Junquera 1 • La Espuela Bar C/ Buen Suceso 11 • Librería Amarcord C/ Martínez Marina 3 • Honky Tonk C/Joaquín Fernández Acebal 2 • Café Librería Revoltosa C/ Juan Alonso 12 • Sr Lúpulo C/ San Antonio 5 • Librería Paradiso C/ la Merced 28 • La Galla Tasca Vegana C/ Numa Guilhou 20 • La vida Alegre C/ Buen Suceso 8 • Adictos a los tatuajes C/ Santa Doradía 17 MIERES: Chigre L’abellugu C/ Ramón y Cajal 13 • TC28 C/ Teodoro Cuesta 28 L’INFIESTU: Cervecería La Traviesa Avda. de la Cueva 5 CANDÁS: La Barrica 13 C/ Valdés Pumarino 16 LLUANCO: Taberna de Hank C/ Salvador Escandón 12: UVIÉU: El Último Mono C/ Calle Magdalena 3 • La LLegra C/ Calle El Postigu Baxu 40 • Discos Alta Fidelidad C/ Otero 3 Local 6 • Rocket Rock Club C/ Oscura, 27 AVILÉS: El calendoscopio C/ La Ferrería 20 PIEDRAS BLANCAS (CASTRILLÓN): Abyss shop C/ Rey Pelayo 5 MADRIZ: Chopper Monster Corredera Alta de San Pablo 21 • Bar Rio C/ del Halcón 6 • Liquidator Music C/ de las Dos Hermanas 22
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BAJOS FONDOS
Compra más... No creo que sea suf iciente... Aunque tus vecinos tengan que limpiarse con las manos, y claro, después lavárselas... ... Acumula, ya lo heredarán tus nietos... Aún te caben dos paquetes de 24 en el armario... Vuelve al super a por más!!
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capitalismo en crisis
totalitarismos en ascenso estrategias de
a i c n e t s i s e r
La pandemia no va a pasar en las próximas semanas. Incluso si las estrictas medidas de confinamiento logran reducir el número de infecciones a lo que era hace un mes, el virus podría reanudar su propagación exponencial nuevamente tan pronto como se suspendan las medidas. Es probable que la situación actual continúe durante meses (toques de queda repentinos, cuarentenas inconsistentes, condiciones cada vez más desesperadas), aunque casi con certeza cambiará de forma en algún momento cuando las tensiones en su interior se desvanezcan. Para prepararnos para ese momento, protejámonos a nosotros mismos y a los demás de la amenaza que representa el virus, analicemos las preguntas sobre el riesgo y la seguridad que plantea la pandemia y confrontemos las desastrosas consecuencias de un orden social que nunca fue diseñado para preservar nuestro bienestar.
1.Formar grupos de afinidad
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a perspectiva de la cuarentena nos dice mucho sobre cómo ya vivíamos. Aquellos que viven en familias an grandes o en colectividad se encuentr aquelen una situación mucho mejor que turalos que están en familias desestruc para s vacía s casa des gran n das o tiene orio ellos solos. Este es un buen recordat . de lo que realmente importa en la vida que A pesar de los modelos de seguridad ués están representados por el sueño burg son de la propiedad, la unión y la atención de semucho más importantes que el tipo do guridad que depende de cercar al mun
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entero. El «distanciamiento social» no debe significar un aislamiento total. No estadad remos más seguros si nuestra socie iatom s iduo indiv de os grup a ce se redu ni zados. Eso no nos protegería del virus toma del estrés de esta situación ni de la de poder que los capitalistas y las auto Por do. aran prep están ales estat ridades o mucho que los ancianos estén en riesg por el virus, por ejemplo, las personas mayores ya estaban peligrosamente de aisladas en esta sociedad; cortarlos rá su todo contacto con otros no preserva
essalud física o mental. Todos debemos os de tar integrados en grupos muy unid tra manera que maximicemos tanto nues colcidad capa tra nues como ridad segu r ectiva para disfrutar de la vida y toma medidas. que Escoge un grupo de personas en los que las con onas pers te men ideal es, confí faccompartes la vida, que compartan al tores de riesgo y niveles de tolerancia eviriesgo similares. A los efectos de sobr dad, vir al virus, este es tu grupo de afini ión el componente básico de la organizac sitas anarquista descentralizada. No nece lo vivir en el mismo edificio que ellos; factus cir redu es pued que es te rtan impo comque los con llos aque a o tores de riesg o partes y te sientes cómodo. Si tu grup do, y es demasiado pequeño, estarás aisla si eneso será especialmente un problema de, gran o asiad dem es o grup fermas. Si tu hay un riesgo innecesario de infección. nto Hablad hasta que lleguéis a un conju cómo e sobr as artid comp vas ctati de expe contaos comprometeréis con el riesgo de to gio. Esto puede ser desde un aislamien para físico total hasta usar desinfectante en manos después de tocar superficies
y público. Dentro de tu grupo, siempre es pued aún , virus el a teng e cuando nadi juntos, abrazar, besar, preparar alimentos y tocar las mismas superficies, siempre l de nive el con rdo acue de esté se do cuan riesgo que se está colectivamente listo surge para tolerar y comunicarse cuando un nuevo factor de riesgo. Esto es lo que los anarquistas llaman escultura de seguridad: la práctica de tablecer un conjunto de expectativas o. compartidas para minimizar el riesg policial esión repr la con mos trata do Cuan gemos y la vigilancia del estado, nos prote compartiendo información según sea virus, necesario. Cuando tratamos con un res vecto los do rolan cont s gemo prote nos aprop en pued se s cuale los de a lo largo gar los contagios. Nunca es posible evitar el riesgo por completo. El punto es determinar con cuánto riesgo te sientes cómodo y comsale portarte de tal manera que si algo has mal, no te arrepentirás, sabiendo que conque nes aucio prec las s toda do toma tu vida sideraste necesarias. Al compartir las mecon un grupo de afinidad, obtienes cia. jores partes de precaución y conviven
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una red ar una red orm Formar 2.F
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or supuesto, tu grupo de afinidad por sí solo no será suficiente para satisfacer todas tus necesidades. los ¿Qué sucede si necesitas recursos a era man de der acce e pued que ninguno ? segura? ¿Qué pasa si todos enfermáis os Debes estar conectado a otros grup o, de afinidad en una red de apoyo mutu se red la de o grup algún si de modo que su abruma, los demás pueden acudir en ayuda. Al participar en una red como y esta, puedes hacer circular recursos misal e ners expo de sidad nece apoyos sin do mo nivel de riesgo. La idea es que cuan ro las personas de diferentes grupos dent idas med ean empl an, actú inter red la de para de seguridad mucho más estrictas, minimizar el riesgo adicional. ado La frase «apoyo mutuo» se ha utiliz e de part por so inclu te, amen últim o much o apoy io, prop ido sent su En los políticos. da de mutuo es la práctica descentraliza los atención recíproca a través de la cual de uran aseg se red una en ntes icipa part , para que todos obtengan lo que necesitan rtir que todos tengan razones para inve trata en el bienestar de los demás. No se sino ojo, por ojo de io camb inter un de
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ción más bien de un intercambio de aten y recursos que crea el tipo de redundan ra cia y resistencia que puede mantene Las una comunidad en tiempos difíciles. r mejo n pera pros o mutu o apoy redes de anza cuando es posible construir una confi largo recíproca con los demás durante un que período de tiempo. No es necesario pero conozcas a todos los demás en la red, la red todos tienen que dar lo suficiente a creen para que, en conjunto, los esfuerzos una sensación de abundancia. cer El marco de reciprocidad puede pare l, en que se presta a la estratificación socia simla que las personas de clases sociales rsos ilares con acceso similar a los recu r gravitan entre sí para obtener el mejo rretorno de la inversión de sus recu nes sos. Pero grupos de diferentes oríge gama pueden tener acceso a una amplia za de recursos. En estos tiempos, la rique os financiera puede resultar mucho men nería, valiosa que la experiencia en fonta lazos la capacidad de hablar idiomas o los nunque la de d nida comu una en sociales mos ca pensaste en depender. Todos tene s buenas razones para extender las rede de apoyo mutuo lo máximo posible. La idea fundamental es que son nues nos tros vínculos con los demás los que cmantienen seguros, no nuestra prote
e ción contra otos o nuestro poder sobr conen rado cent han se que Los . otros entos, struir una reserva privada de alim pieequipos y armas están colocando las ra dras para un apocalipsis de todos cont ar busc en gía ener tu toda s pone Si s. todo toque do dejan les, idua soluciones indiv propia dos los que te rodean luchen por su es susupervivencia, tu única esperanza perar la competencia.
3. Cómo relacionarse con los riesgos contagio po-
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a aparición de un nuevo s tencialmente letal nos obliga a todo a pensar en cómo nos relacionamos arriescon el riesgo. ¿Por qué vale la pena s? vida gar nuestras Al reflexionar, la mayoría de nosotros concluiremos que, arriesgar nuestras vidas solo para seguir desempeñando vale nuestro papel en el capitalismo no la la pena. Por otro lado, podría valer propena arriesgar nuestras vidas para tra nues der defen , rnos cuida nos, teger una libertad y la posibilidad de vivir en sociedad igualitaria. Estar completapara mente aislado no es lo más seguro o por riesg el r evita de r trata nos, ancia los Si . salvo a rá tend man nos completo no
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nos limitamos estrictamente a noso tros mismos mientras nuestros seres quer idos enferman, nuestros vecinos mueren y el estado policial nos quita hasta el últim o vestigio de nuestra autonomía, no estaremos más seguros. Hay muchos tipos diferentes de riesgo. Probablemente esté llegando el momento en que tendremo s que repensar qué riesgos estamos dispu estos a asumir para vivir con dignidad. Esto nos lleva a la cuestión de cómo sobrevivir a todas las tragedias inne cesarias que los gobiernos y la economía global están creando en el contexto de la pandemia. Afortunadamente, las mism as estructuras que nos permiten sobr evivir juntos al virus también pueden ayud arnos a enfrentarlas.
4.Sobrevivir crisis a la eamos claros:
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el totalitarismo ya no es una amenaza situada en el futur o. Las medidas que se implementan en todo el mundo son totalitarias en todo s los sentidos. Estamos viendo decretos del gobierno que imponen cuarente nas, geolocalización y control de movimie ntos, militares patrullando las calles… y otras medidas dictatoriales. Esto no quier e
decir que no debamos implementar medidas para protegernos mutuamen te de la propagación del virus. Es simpleme nte reconocer que las medidas que vario s gobiernos están implementando se basan en medios autoritarios y una lógica autoritaria. Pensemos en la cantidad de recursos que se invierten en el ejérc ito, la policía, los bancos y el mercado de valores y no en medicina o recursos para ayud ar a las personas a sobrevivir esta crisi s. Es más fácil que te detengan y acab as en comisaria que hacerse una prueba para detectar el virus. El virus nos enseña la verdad sobr e cómo ya vivíamos, sobre nuestras relaciones y nuestras casas, nos muestra que ya vivíamos en una sociedad autoritar ia. La llegada de la pandemia solo lo hace formal. En Francia hay 100.000 polic ías en las calles, 20.000 más que los desp legados en el punto más alto de las prote stas de los chalecos. Los refugiados que necesitan asilo están siendo rechazad os a lo largo de las fronteras entre los Esta dos Unidos y México, entre Grecia y Turq uía… En Italia y España, la policía siempre tuvo casos de abuso de poder, y ahor a, se ven legitimizados. En Alemania, la policía de Hamburgo ha aprovechado la situación para desalojar una tienda de re-
fugiados autoorganizada que había estado en pie durante varios años. A pesa r de la cuarentena, la policía en Berlín sigue amenazando con desalojar un colec tivo anarquista. En Grecia, la policía vesti da con uniformes de soldados de asalt o pandémicos allanó un centro de refugiados. Lo peor de todo es que todo esto ocurre con el consentimiento tácito de la población en general. Las autoridad es pueden hacer prácticamente cualq uier cosa en nombre de proteger nuestra salud, hasta matarnos. A medida que la situación se intensifique, es probable que veamos a la polic ía y al ejército empleando una fuerza cada vez más letal. En muchas partes del mundo, son los únicos que pueden reun irse libremente en grandes cantidades. Cuando la policía es el único cuerpo socia l que puede reunirse, no hay otra palabra que «estado policial» para describir la form a de sociedad en la que vivimos. Ha habido señales de que las cosas iban en esta dirección durante décadas. El capitalismo dependía de mantener a un gran número de trabajadores dispo nibles para realizar labores industriales; en consecuencia, no era posible tratar la vida de manera tan barata como hoy en día. A medida que la globalización y la auto m-
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o la atización capitalistas han disminuid fuerza dependencia de los trabajadores, la manelaboral global se ha desplazado de icios, serv de r secto el hacia tante ra cons cial esen es no que jo haciendo un traba y, para el funcionamiento de la economía do, por lo tanto, menos seguro y bien paga vuelto mientras que los gobiernos se han ncia viole de ntes ndie depe cada vez más dispolicial y militar para controlar los turbios y la ira. suSi la pandemia continúa el tiempo ficiente, probablemente veremos más os automatización (los coches autónom ción representan menor amenaza de infec res de ucto cond los que uesía burg la para irán Uber). Los trabajadores desplazados mila las industrias de represión (policía, paraitares, seguridad privada, cuerpos es militares privados…) y los trabajador ir un precarios se verán obligados a asum s. gran riesgo para ganar cuatro duro o en Estamos acelerando hacia un futur a ctad cone da legia privi clase una el que al digitalmente realizará un trabajo virtu o polide forma aislada mientras un estad lase cial masivo los protege de una subc de oría may la e asum que ible cind pres Bezos los riesgos. El multimillonario Jeff zon, tiene 100.000 empleados más en Ama
rá a las anticipando que su compañía lleva o mism Del ra. quieb la a es tiendas local s de modo, Bezos no dará a sus empleado pesar Whole Foods vacaciones pagadas a en el ntan enfre que tante cons o riesg del un dará les io camb a , icios sector de serv la aumento de dos dólares mientras dure idera pandemia. En resumen, todavía cons ite que sus vidas no valen nada, pero adm r. mejo rse paga rían debe rtes que sus mue En este contexto, es probable que os haya revueltas. Es probable que veam s nada desti les socia mas refor as algun a aplacar a la población, al menos temla porales para mitigar el impacto de con la pandemia, pero que llegarán junto o del violencia cada vez mayor de un estad en ir, cind pres inar imag e pued que nadie como la medida en que se malinterpreta el protector de nuestra salud. De hecho, el estado mismo es lo más ne peligroso para nosotros, ya que impo ual de la distribución drásticamente desig iburecursos y nos obliga a enfrentar distr quereSi as. brad quili dese o riesg de s cione nte mos sobrevivir, no podemos simpleme ién exigir políticas más equitativas, tamb el tenemos que deslegitimar y socavar o. estad del r pode
5.Estrategias de resistencia con algunas
Con ese fin, concluiremos estrategias de resistencia que ya están despegando:
Huelga de alquileres Francisco, el colectivo de
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n San viviendas Station 40 ha liderado el camino al declarar unilateralmente a la una huelga de alquileres en respuesta una crisis: “La urgencia del momento exige haciacción decisiva y colectiva. Estamos a endo esto para protegernos y cuidarnos d. nida comu tra nues a y os mism nosotros Ahora más que nunca, rechazamos la s. No deuda y nos negamos a ser explotado alissoportaremos esta carga para los capit inten el os otam derr , años cinco tas. Hace nos. to de nuestro propietario de desalojar tros Ganamos por la solidaridad de nues Una vecinos y amigos en todo el mundo. red. esa a ando llam os estam vez más o. El Nuestro colectivo se siente preparad para acto de solidaridad más significativo s hanosotros en este momento es que todo
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gan una huelga juntos. Te respaldar emos, como sabemos que tú nos respaldaras. Cuidaremos unos de otros ”. Para millones de personas que no podr án pagar sus alquileres, esto es una nece sidad. Millones de personas ya han perd ido sus empleos e ingresos y no tienen form a de pagar el alquiler de abril. La mejo r manera de apoyarlos es que todos nos declaremos en huelga, haciendo impo sible que las autoridades apunten a todos los que no pagan. Los bancos y los prop ietarios no deberían poder seguir beneficián dose de los inquilinos e hipotecas cuando no hay forma de ganar dinero. Eso es solo sentido común. Esta idea ya ha estado circulando en muchas form as diferentes. En Melbourne, Australia , la sucursal local de Industrial Workers of the World está promoviendo una Prom esa de Huelga de Renta de COVID-19. Rose Caucus está pidiendo a las personas que suspendan los pagos de alquiler, hipo teca y servicios públicos durante el brote . En el estado de Washington, Seattle Rent Strike está pidiendo lo mismo. Los inquilino s de Chicago también amenazan con una huelga de alquileres. Otros han circulado documentos pidiendo una huelga de alqui ler e hipoteca.En nuestro país el sindicato de
inquilinos de Lanzarote fue el primero, se han sumado a esta iniciativa numeroso s sindicatos y organizaciones de todo el país y se ha incluido dentro del plan de choq ue social que cuenta con el apoyo de casi toda la izquierda extraparlamentaria. Para que una huelga de alquileres tenga éxito a nivel nacional, al menos una de estas inicia tivas tendrá que ganar suficiente impu lso para que un gran número de personas esté segura de que no se quedarán tirad os si se comprometen a participar. Sin embargo, en lugar de esperar a que una sola organización de masas coordine un ataque masivo desde arriba, es mejor que estos esfuerzos comiencen a nivel de base . Las organizaciones centralizadas a men udo socavan los esfuerzos autónomos que dan poder a los movimientos. Lo mejor que podríamos hacer para salir de esta expe riencia fortalecidos sería construir rede s que puedan defenderse independientem ente de las decisiones de “arriba”.
Huelga laboral ientos de trabajad
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ores en los astilleros del Atlántico en Saint-Nazaire se declararon en huelga ayer. En Finlandia, los conductores de auto buses se negaron a aceptar pagos de los
pasajeros para aumentar su segu ridad contra el contagio y protestar cont ra los riesgos a los que están expuestos , lo que demuestra en el proceso que el tran sporte público podría ser gratuito. Si alguna vez hubo un buen momento para que la clase trabajadora en apur os y precaria mostrara fuerza a trav és de huelgas y paros laborales, este es el momento. Por una vez, gran part e de la población en general simpatiza rá, ya que la inter rupción de los negocios como de costumbre también puede dism inuir el riesgo de propagación del virus. En lugar de buscar mejorar las circu nstancias individuales de empleados part iculares a través de aumentos salar iales, creemos que lo más importante es construir redes que puedan inter rum pir la producción, inter rumpir el sistema en su conjunto y apuntar hacia la intro ducción revolucionaria de formas alter nativas de vida. En este punto, es más fácil imaginar la abolición del capitalis mo que imaginar que podría refor mars e para satisfacer todas nuestras nece sidades de manera justa y equitativ a.. H
Decadencia -19 texto LORENA TUÑÓN ENFERMERA ÁREA VII TURÓN Ilustracion CAROL MEDINA
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lamamos coronavirus a lo que fácilm ente podría bautizarse como decadencia humana. ¿Qué ha puesto de manifiesto esta epidemia? La radiografía de cómo tratamos a nuestros mayores, la tendencia de barrer bajo la alfombra lo que enlentece nuestra frenética vida cotidiana, el hábito de desprendernos de lo viejo sin mirar atrás porque si lo hiciéramos la vergüenza nos obligaría a pensar en qué nos hemos convertido. Somos habitantes de una cuenca que debe tanto al esfuerzo común de los ahora ancianos, los escla vos de pulmones que apenas cumplen su función por haber pasa do tanto tiempo dedicados al carbón para dar de comer a esa mism a familia que ahora les da la espalda. Y ahora yo... cuando teng o que llamar a cada paciente potencialmente contagiado y pregunto si tienen disnea como parte de un protocolo asignado que delat aría el empeoramiento de la patología... ¿cómo voy a explicarles lo que es la sensación de falta de aire si es esa misma con la que lleva n viviendo toda la vida? Y es que fuera del drama de los gran des hospitales ya por todos conocido, está la vida doméstic a que atendemos cuando recibimos un aviso de atención dom iciliaria y encontramos personas que han dejado de ser pers onas, abandonados por familias y vecinos y con pocos a ningún contemporáneo al que hace tiempo vieron partir. Tenemos la conc iencia tranquila puesto que los hemos abastecido de comida, también les hemos provisto de medicinas porque somos atentos cuidadores para ojos ajenos que pudieran observar desde un indis creto balcón ahora tan frecuentado; mientras tanto, nosotros compartimos bromas por
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Internet, aplaudimos a las ventanas para volver a recuperar la sensación de sociedad y vemo s series en Netflix. Por eso, cuando como profesional de la sanidad llego a un domicilio de aquellos olvidados y evidencio que el confinamiento de una semana delata la indiferencia familiar de meses de falta de atención y escucho frases de justificación de “no puedo salir de mi casa a atender a mi padre por miedo a que me paren” (aunque haga la comp ra 3 veces al día como quien se toma un paracetamol pres crito) o directamente llaman al médico para que “se acer que a ver como está mi abuela” yo siento la vergüenza por vosotros, por los que habéis olvidado. El coronavirus fue mirar al espejo de Dorian Gray y ver al monstruo que muchos llevábamos dentro, enfrentar a Hobbes a su sonada cita... pero no, el hombre no es un lobo para el hombre, los lobos son manada, nosotros seres individuales viviendo una fantasía de socie dad quasiperfecta que escondía tanta miseria bajo los faldones. No te voy a pedir que te quedes en casa, eso creeme, aunque no te lo parezca es lo fácil. A estas alturas de la película, como en cualquier trama siempre habrá buenos y malos, cumplidores y desobedientes , osados y temerosos, pero, ¿para qué sirve pedir a un desc onocido que cuide de mi salud a través de su reclusión dom iciliaria cuando ni tan siquiera son capaces de proteger a los suyos? Para que los olvidados no caigan en el olvido. H
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¿úles otres
urxencies? texto ESTEBAN C. CORTEGUERA
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a xente que forma los grupos d’edá de mayor riesgu nesta epidemia de Covid- 19 tuvo poques oportunidaes de dir al médicu na so mocedá. Ensin un sistema sanitariu universal, les consultes médiques yeren cares y les posibilidaes de pagales yeren escases. De cómo solucionaben estes dificultaes económiques podemos inda atopar guapes hestories, qu’ameriten ser contaes, anque seya n’otra ocasión: l’apoyu de la familia, los vecinos solidarios, los curiosos o prauticantes del pueblu, los médicos que nun cobraben, o lo cobraben tarde, o lo cobraben n’especie de lo que los pacientes-yos podíen apurrir. Pero les más de les veces los problemes de salú solucionábalos la propia natura del ser humanu, les midides d’hixene y dalguna terapia d’usu popular. Eso sí, los que teníen que dir por fuerza mayor a ver al médicu, diben con una mecigaya d’esperanza y llercia. Al médicu díbase a “ponese nes sos manes” y a obedecer. Ye’l llamáu paternalismu de la Medicina, y básase na lóxica del suxetu-paciente que nun tien xacíu nin conocimientu de so, nin de les sos circunstancies y, poro, ha tratase como un menor d’edá tuteláu. Col pasar de los años foi mui criticáu esti paternalismu, tamién de mou autocríticu polos propios sanitarios. A les nueves xeneraciones de médicos y médiques encamentáronnos otru proceder: el de respetar l’autonomía del paciente. Quien acude con un problema tien que ser informáu acordies col so conocimientu y competencia na materia pa que, na midida de
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lo posible, seya dueñu de les sos decisiones. Naz asina la figura del paciente-usuariu, porque agora l’accesu al sistema nun ye solo pa ser enfermu pasivu sinon que l’individuu sanu y activu pue solicitar l’ayuda de los Servicios Sanitarios en materia biolóxica, sicolóxica y social, p’algamar l’adecuáu estáu de bienestar. Somos munches les trabayadores de la Sanidá que comulgamos cola idea de que los pacientes han ser dueños de la so propia salú -sacante que comprometan la d’otros o que tean incapacitaos pa tomar decisiones, y esto último con munches reserves, porque da pie a una bayura d’alderiques-. Pero tamién denunciamos dende siempre que pa poder tomar decisiones adecuaes, tol mundu debe tener una formación sanitaria básica (básica pero sólida). Formación que tien que venir yá de la infancia y qu’ha caltenese, modificando la complexidá y la cantidá de los conteníos, conforme pasen los años. Conocer los primeros auxilios, saber reconocer y autotratar les afeiciones más básiques non graves, la educación sexual, les midides d’hixene xeneral, la concienciación en salú pública, la comprensión de la enfermedá crónica que cáun carez, la prevención d’accidentes, l’aceptación de la muerte. Paecen demasiaes coses, pero trataes amodo y reforzaes pol propiu sistema sanitariu y pola publicidá institucional, depréndense ensin sensación de carga. Por supuesto nada d’esto se fizo, y hubo quien saltó al güecu: “Das Kapital” en forma d’intereses privaos de clíniques, farmacéútiques, seguros o industria
alimentaria y cosmética. Siendo los dominadores del discursu y de la información, crearon dos coses: la necesidá y el mieu. Según esta lóxica, la enfermedá grave ta detrás del síntoma más sotil, y hai que facer munches consultes y pruebes “por si acasu”. Ye por eso que na práutica diaria los/les pacientes vuélvensenos perdemandantes, al considerar que nes nuestres decisiones “nun ponemos tolos medios”. Eso, aparte d’acabar cola perguapa harmonía de la rellación médicu-paciente, fai que nun esista enxamás la tan pretendida autonomía del mesmu. ¿Y la xente vieyo, que dicíemos al entamu que son los de más riesgu pa esta epidemia de coronavirus (y pa cuasi toes)? D’ellos dixi que tuvieron que tirar de sentíu común pa caltener la salú. Entós, ¿por qué nun se erguen como educadores sanitarios nes cases, nes families? Ye difícil dar col enquiz, anque yo destacaría dos aspeutos. El primeru ye la perda de prestixu de la sabiduría de los vieyos na nuestra sociedá; el canon de sabiduría ye l’académicu y tolo que venga de la opinión del “preparáu”, del profesional o del “estudiáu” ye dogma de fe. El segundu ye qu’esta xeneración de mayores deprendió que la pallabra del médicu yera la llei, y munchos d’estos mensaxes del capitalismu más xabaz vienen de boca de médicos; poro, tienen una perda total de confianza en sigo mesmos y acaten tolo que-yos digan los xóvenes y los espertos. L’usu que la población fai de los servicios sanitarios, ente ellos les urxencies, ta en bona parte rellacionao colo anterior
19 ¡Anque non solo! Nun m’escaezo de que la muerte lenta de la Atención Primaria y la presión aforfugante del neolliberalismu que nos destrúi la salú, tán detrás de munches de les consultes nos Servicios d’Urxencies Hospitalaries. Pero sí ye verdá qu’atendemos munches, munches, MUNCHES consultes por “mieu a…”. Tamos obligaes les que nos dedicamos a esto a reflexonar cada vegada que dicimos: “¡¿Pero esta xente a qué vien a Urxencies, nun tienen casa?!”, “Teníemos que cobrá-yos esti tipu de consultes” o “¡¿Pa qué vien a Urxencies a les dos de la mañana por un dolor d’ocho meses d’evolución?!”. Ye’l mieu y ye llibre (y lliberal). Por eso, siempre, atención candial y cercana. Primero, atender esa urxencia, que pa nós nun lo ye, pero pa quien vieno a venos de xuru que ye lo más grave del mundu. Porque delles veces la sorpresa llevámosla nós, y lo que nun pacía grave o “ye lo de siempre”, pue ser una verdadera emerxencia. Y dempués de too, sin nun hai novedá, pa dar l’alta, unes pingarates d’educación sanitaria de la verdadera. De la que nos fai llibres. Hasta hai unos pocos díes les xornaes nos Servicios d’Urxencies yeran asina. Pero dempués de l’alerta Covid-19 yá non. Namás qu’atendemos pacientes con síntomes respiratorios, de toa triba y gravedá. Pero, ¿y los otros? Yá nun vemos per equí a los enfermos crónicos que veníen davezu, nin vemos xente con mieos a tener enfermedaes, o pacientes síntomes de llarga evolución. Tán, de xuru, axorizaos en casa. Pero, ¿tán bien de verdá, o tán perdiendo la salú y la vida por un mieu mayor? Vamos tardar un tiempu en sábelo. De momentu, los recursos y les fuercies tienen que dir estos díes n’otra direición por necesidá imperiosa, pero too acaba y tendremos que poner orde. Entós vamos ver qué ficimos y cómo lo ficimos. Analizar, deprender y escoyer bandu. Pa que nunca, enxamás, vuelva asoceder asina. H
pan pandemia de & mia post
THE HUNTER
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stamos viviendo un momento histó rico en el que la situación está retrocediendo de form a vertiginosa hacía épocas oscuras y sucias, después de esta cuarentena y de esta masacre que se llevó y lleva rá por delante a muchas personas en su mayoría ancianas u otras con una salud delicada, dónde también es muy impo rtante mencionar las que no pudieron ser atendidas de diversas enfermedades y accidentes por este colapso sanitario, por no hablar de la salud emocional de las personas trabajadoras en este sector y en otros, junto a quienes estamos en casa con todo lo que repercute anímicamente en muchos aspectos sobre todo en la incertidumbre del futuro, eso en caso de no pelig rar la salud, pues todo esto por un virus que personalmente creo que es de laboratorio, pero entre muchos más factores, el prin cipal es motivado por una privatización carroñer a y sanguinaria de quienes manejan este mezquino cortijo. Como consecuencia de esta nefasta y trági ca situación tendremos una crisis económica y social de una muy considerable magnitud, el capitalism o de nuevo volvió a resetear y convertir lo que apar entemente parece un avance en algunos aspectos, en un caramelo envenenado (porque todo lo que toca lo desclasa y lo convierte en basura) en un paso atrás avanzando hacia el abismo. Veremos como el sistema patriarca l y su terrorismo machista en todas sus criminale s opciones: prostitución, integ rismo, violaciones, vejacione s, maltrato psicológico y físico, asesinatos, sexismo, vientres de alquiler…. se perpetúa y acentúa. Seguirá habiendo una repugnante impunidad sin ningún tipo de disimulo a las agre siones, asesinatos, palizas de grupos nazifascistas, un terrorism o de la ultra derecha “no económica” legalizado y protegido desd e las grandes esferas para hacer el trabajo sucio y gratis a quie nes aplican las políticas neoliberales que producen desavene ncia, necesidades y desdicha y terrorismo financiero en form a de espantosos deshaucios, especulación, corr upción... y que hace n de cortafuegos evitando una revolución social y lavando su imagen con asistencialismo xenofobo. Los privilegios de las religiones misó ginas y mafiosas haciéndose con el monopolio de la humillan te caridad, seguir robando a manos llenas el dinero del pueblo, la riqueza que produce la clase obrera. La lgtifobia seguirá con impunidad y se estigmará o se cuestionará como algo “no natu ral” las opciones de la diversidad sexual y el poder amar a quien te de la gana, personas expuestas a recibir agresiones de psicópatas o de acoso escolar.
La explotación laboral (paro, eres , ertes, precariedad, sueldos irrisorios...) socializar las pérdidas y privatizar las ganancias, o lo que es lo mismo fabri car desigualdad, miseria, pobreza, hambrunas, paro, pobr eza energética, recortes sociales en educación, discapacidad y sanidad pública, suicidios por desesperación (asesinatos), accid entes laborales (terrorismo patronal), torturas, represión y violencia policial, presos políticos, desesperación que se conv ierte en sucia servidumbre, anular a las personas, leyes criminale s como la ley mordaza o la ley de extranjería con su racis mo burocrático, sus cárceles terroríficas que llaman CIES para la población inmigrante o campos de concentración a las pers onas refugiadas, que huyen del horror de sus pueblos, deva stados por las grandes potencias militares que los arrasan, la ignorancia, la aculturización, la tauromaquia y otros tipos de tortura y maltrato animal . Todo esto y mucho más está pasando y pasará con más intensidad, se avecina una prim avera caliente y la reacción cuñadóloga intentará frena r nuestra lucha social, dirá que los extremos son igua les, no entremos en su juego y nutramos nuestro extr emo, el antagónico a toda esta miseria, el de la emp atía, la lucha de clases, la solidaridad, el feminista , el antifascista, el internacionalista, el que es libre de racismo, xenofobia, homofobia, transfobia, patriarcado y machismo, el de la libertad de pensamiento, el de la diversidad y el respeto, el de la educación, la cultura, el de la felicidad, el de la dignidad, como decía Mario Beneddetti: “defe ndamos nuestra alegría como si fuera una trinchera”, pues eso, organicemos la rabia, odiemos al odio y fluyamos como man antiales de generosidad, que la solidaridad no sólo forma part e del deber ético también de la propia felicidad . El extremo enemigo se encarga de todo lo contrario, de fabricar ese espanto social antes menciona do, debemos ser libres de este veneno aculturizado, superficia l, e individualista que nos imponen, es imprescindible y tamb ién forma parte de la lucha por la dignidad de las clases populares , de hecho es el primer paso para cambiar toda esta miseria mental que está arraigada en gran parte del pueblo y por eso tenemos el enemigo dentro, es el principal obstáculo que nos impi de avanzar y erradicar toda este peste inhumana que se nos avecina, limpiemos nuestras mente de envidias, egoísmos, prejuicios y busquemos el placer en el altruismo, la concienci a social y de clase y empecemos a construir, a hacer pueblo, a ser humildes y luchemos de una vez por la justicia social, la libertad y la verdadera felicidad... H texto FERNANDO ARG ÜELLES
a n fi con , o t n e i m d a d i l a re a c o p a y “D lipsis
etengan las imprentas. Paren rotativas. Sumamos al mundo en un paréntesis y esperemos a que la realidad regrese”.
Desde que se instauró el periodo de cuarentena hemos vivido distintas fases de aceptación del confinamiento. En la mayoría de los casos nuestra vida y nuestros movimientos se han visto limitados a nuestros hogares, sin poder abandonarlos salvo para lo indispensable. Nuestra sensación de irrealidad ha ido aumentando, los escenarios que se nos presentan al salir parecen sacados de una historia apocalíptica, y la percepción de los espacios y del paso del tiempo se ha alterado. Sin embargo, durante todo este tiempo de espera por volver a lo que consideramos que es la realidad, hemos resaltado de forma natural un valor que parecía mermado por nuestras rutinas, y la autoconsciencia y el aislamiento nos han unido de una manera distinta que la ficción habría considerado inesperada.
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Parece que el slogan de la pandemia (al menos en el llamado “primer mundo”) ha sido este. Talmente parece que la impuesta cuarentena ha supuesto esto, una pausa pseudo acotada de la realidad: millones de personas en sus casas esperando a reanudar la vida, a reanudar el verdadero fluir de la existencia. Al principio encerraron tan solo a aquellas personas que caían enfermas, pero la veloz propagación de la epidemia la volvió pandemia, y este cambio forzó a cerrar fronteras; todas las fronteras, y dejar la realidad en suspenso hasta nuevo aviso, nueva orden, nuevo Real Decreto, nueva recomendación de la OMS. Pausa. Sin embargo nada de esto ha sido así realmente. No es solo por el hecho de que el mundo, aunque a ojos de algunos se haya detenido, literalmente siga girando.
Tampoco debemos reducirlo solo a que los animales no humanos, a los que afortunadamente no les afecta esta pandemia, hayan visto también su realidad alterada y quizás mejorada al enjaular al mayor depredador y destructor de ecosistemas que hay en el mundo, el ser humano, y ahora sean libres de vivir y habitar sin tanta destrucción de sus entornos. Ni siquiera podemos reivindicar que la realidad sigue existiendo por el hecho de que algunos (afortunados) podamos mantener nuestros empleos y sigamos desempeñando nuestras labores por vías telemáticas o, en el peor de los casos, exponiéndose al contagio por tener que realizar alguno de los llamados “trabajos esenciales” sin los que, verdaderamente, se pararía totalmente la actividad humana. Se ha detenido la vida, pero no la realidad, de todas aquellas personas a las que a las ocho de la tarde se sale a aplaudir al balcón por su impagable labor. Sabemos todos que personal que trabaja en sanidad o en servicios mínimos y de cuidados mantiene el orden en el caos, al igual que los trabajadores y las trabajadoras de los supermercados, las personas que se encargan de los servicios de reparto, y todas aquellas personas en las que quizás la mayoría no piensa demasiado, como quienes trabajan en entidades sociales, redes de ayuda, ONGS, Servicios Sociales o bancos de alimentos. Hemos dejado al mundo con la estructura más básica posible, intentando sostener a duras penas lo indispensable con un puñado de manos que se encargan de nuestros cuidados.
23 nos gustaría que sucedi era, y la normalización de estos “horrores ” fácilmente transformables en cotidianid ad se convierten en distopías. De hecho, el COVID-19 tiene un nombre suficiente mente distópico como para comenzar así un a novela de esta clase, y el constante ma nejo de cifras y de comunicados estatales e internacionales no se diferencian en exc eso de la representada este tipo de ficción. Aun así, lo que a la ma Sin embargo, nuestra yoría le ha impacnueva realidad tado en mayor medid contiene un elemento a es el hecho de que es atípico en los plantealiteralmente nuestro mientos más comunes movimiento el que ha de estas narraciocambiado, haciendo que nes, y es que pocas vec nuestras vidas y es se ha tenido en nuestras mentes se obs cuenta la carga de la esionen con el espainmanencia de lo cio y el tiempo. Diría entonces aquí que no social y del contacto par a los humanos. La se me ocurre nada má idea de comunidad y s real que estos dos de solidaridad se ha factores, conjugados y enc integrado en la vida dia ria de muchos. paredes de nuestras cas errados entre las Echar una mano al vec as, pero también Tenemos miles de opc ino al que muchas ion encerrados en nosotr veces ni saludábamos, os mismos. para buscar la distracci es, casi 24/7, ofr ón que nos permiece La primera frontera que r y rec ibir de for ta olvidar que nos han ma altruista recursos, encontramos metido en una jaula ayuda y medios, que no podemos sortea hacernos compañía, cui a esperar, repito, que r es la barrera de la realidad vuelva. darnos de la única nuestra piel, y es quizás manera que ahora se Pero, y me repito aho la barrera que a la nos permite, animar ra también, la reamayoría más le atorm y lidad es esto. La agradecer el trabajo aje enta por la novedad realidad no es más que no se han vuelto los que nos supone que nos el pila conjunto de aquellas obl res de esta nueva rea cosas que existen, en lidad a la que nos nos o obligarnos a la con iguen reducirenfrentamos. oposición a lo que des sciencia de nuestro de nuestra realidad cuerpo. Al principio del consideramos ficticio Hemos sustituido los encierro nos pidie, ilusorio, aparente, o gimnasios por ron que nos laváramo videoclases de Instag s las manos y evitáme ram ente posible pero no rea ram, ramos el contacto. Pod l. semana de cervezas con los fines de emos salir a la calle La mortalidad y el mi edo, lejos de amigos por videopara lo indispensable llamadas, los espectácu si nos aislamos y nos aislarnos y hacernos más ariscos, parece los y conciertos por distanciamos, si nos red emisiones en directo. habernos conectado y ucimos totalmente Internet se ha vuelto ha recordado a a los cuerpos que hab nuestro ágora, nuestra itamos, pero sólo el muchos nuestra huma comunidad de vecinidad. Y quizás con que habitamos nosotr nos, nuestro barrio. os mismos. un poco de suerte, cua ndo esto acabe, no No podemos tocar, abr lo olvidemos todos por Para aquellos que viv azar, besar a nadie, en en las ciudades, completo. H nuestro cuerpo es nu las calles se han vuelto estra primera jaula la realidad única ahora mismo, y saltar que alcanzan nuestros se esa norma implica ojos, nuestros arriesgarnos a enferm balcones ofrecen la com arnos o enfermar a pañía que desealas personas a las que mos cuando nuestras queremos mostrar paredes se hacen nuestro aprecio, en las demasiado pequeñas; que buscaríamos y el resto del tiempo consuelo y apoyo. El cue podemos viajar a través rpo ajeno, muchas de int veces visto como refugi pañ o, es un potencial arnos a través de intern ernet, acomenemigo. Los brazos de et, distraernos a través de internet. las personas que nos importan, aquello s gestos que antes nos reconfortaban, han sid o vetados y se han convertido en una señ al de peligro. Las calles vacías y los supermercados arrasados son las imáge nes representadas en el inicio de cualquier escenario apocalíptico. La ficción siemp re tiene, de forma más o menos manifiest a y clara, la función de enseñanza, y la rep resentación de esas escenas suponen la rea lidad que no queríamos llegar a alcanzar. Con sus representaciones encontrábamos todo aquello que no t e x t o B E A T R I Z R A Y Ó N f o t o g r a f í a I V A N G O N Z A L E Z H U E R T A
texto ASTURIES FAIGAMOSLO UNA VEZ MÁS
antifascismo
ye democracia Es un hecho incontestable que muchas de las mayores hazañas de resistencia, solidaridad y sacrificio protagonizadas por el ser humano en nuestra historia moderna fueron inspiradas en la lucha contra el fascismo; ser antifascista se llegó a considerar como primera condición de ciudadanía por ser elemento fundacional de las democracias surgidas con el fin de la segunda guerra mundial.
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oy en día el antifascismo, lejos de despertar consensos, es un término que despierta como poco recelos, cuando no rechazo, a una ibe gran parte de la sociedad que lo perc como no do cuan , ajena a caus una como al un forma de extremismo semejante fascista. Y ser antifascista, lejos de ser considerado como primera condición de ciudadanía, se suele entender como parte de una identidad cultural, como sello de pertenencia a determinadas xto tribus urbanas.En medio de este conte -y zado mati estig mo ascis antif un de -el la con el añadido de las consecuencia de aplicación indiscriminada de políticas igo neoliberales que sólo han traido cons y al labor ad aried prec más , paro más más desigualdad social, tenemos como el resultado a una población sumida en nza miedo, la incertidumbre, la desconfia o y el resentimiento. Que corre el riesg de asumir el discurso, sin ningún tipo cha de cortafuegos, de una extrema dere ante que ofrece apuntalar al sistema medi ante ias ritar auto y ias ionar reacc as salid ar y la crisis, a la vez que se dedican a busc
los crear enemigos a los que culpar de todos isito males de la sociedad con el único requ an a de que estos “enemigos” no pertenezc as. ómic econ las élites irle Y ahora, a la ecuación, debemos añad os una pandemia, que va a suponer much cambios a nivel social y económico. rán Habrá quienes ante esta tesitura tend sy confianza en que vivimos en sociedade ras y democracias lo suficientemente madu a una consolidadas como para poner freno no ha extrema derecha que parece que aún ce que tocado techo, pero a todas luces pare raria. esta posición sería, como poco, teme el Entendemos como mucho más realista tado facili ha le lismo bera neoli el que asumir esta ha el avance a la extrema derecha, que y que sabido adaptarse mejor a los tiempos uier vivimos en sociedades faltas de cualq servir concepto de historicidad que pudiese como barrera de contención. No se trata de ser dramático pero trata tampoco de restarle preocupación. Se serio en rse toma que hay que ir de asum nzar la amenaza, de estudiarles, de come a disputarles espacios a la vez que por generamos discurso. Y necesitamos,
perar muy cuesta arriba que parezca, recu base de to ámbi el en tanto al antifascismo, garlo como en el imaginario popular. Desli de los prejuicios que recaen sobre él significa ante todo dejar de practicar y ese antifascismo meramente reactivo inútil cortoplacista que se ha demostrado frente a la nueva extrema derecha. rzos Debemos de dejar de malgastar esfue intentando desenmascararles por muy claro que tengamos que no son más que tas fascistas que reniegan de serlo, las “aler ivas. efect ser de o dejad han tas” ascis antif Nuestra meta debe ser la de lograr construir mayorías que desmantelen las condiciones materiales y culturales que permiten el resurgir de la extrema o derecha y esto solo es posible superand una primera fase: allí donde el totalismo tivo neoliberal arrasó y demonizó lo colec mo umis cons el y mo egoís el do ovien prom compulsivo, crearemos comunidad, cambiaremos el yo individual por el nosotras y nosotras colectivo. SER ANTIFASCISTA, H EQUIVALE A SER DEMÓCRATA.
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El Covid19 y la doctrina del pus loable texto PEPÍN GARAY
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ta l médico dejó caer tras de sí la puer de de la calle. Le saludó el aire limpio salir. la mañana. Tenía suer te de poder arada su prep y rme unifo el to pues aba Llev cuestión tarjeta para que nadie pusiera en fascistas sus intenciones, ni la madera, ni los la lengua, de balcón (preciosa apor tación a so, aunque pensó). Aquel confinamiento forzo curva del ita mald la nar apla necesario para . ¿Cómo Covid19, era una tortura… Tal cual e en casa? había sido tan fácil meter a la gent no paraba Y si era tan necesario… ¿por qué por dos que s vera de creía se todo? ¿Quién ? ¿O serían semanas quebraría una economía los beneficios? aba La rebelión de las limpiadoras. Llev que se o relat un ibir escr en ando tiempo pens cada matitulara así. Lo pensaba cuando salía s, fregando drugada, y ahí estaban, silenciosa ura seconj una a inab imag Se ales. port los de poder. ros cent les cipa prin los creta contra vaciaban Comunicaciones en clave mientras tarilla. Y los cubos de agua sucia en la alcan los cuaren as ndid esco nal amo de s lada tone na. tos de la frego que arranEl médico apuró el paso. Al tiempo la música. caba el coche, subió el volumen de o de varias Le ayudaba a espantar el cansanci ir y la dorm poco el os, turn ando semanas dobl Se acordó tensión de una calma sospechosa. . entonces de la leyenda de Asclepios o, el Apol de hijos los de uno era s epio Ascl salud. la ba quita y daba que o dios-solar grieg centauro Aprendió el oficio de la medicina del ía tan Quirón. Cuentan los mitos que lo ejerc s el Infraalma de arse vaci a ezó emp que , bien protestó mundo. Hades, dios de los muertos, epios a Zeus olímpico, quien fulminó a Ascl smitir con su rayo. No sabemos si, para tran
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sus habilidades, la serpiente que llevaba enroscada en el cayado se escabulló. La serpiente tiene el sambenito de simbolizar el pecado en la tradición judeocristiana. Pero también es símbolo de conocimiento en muchas otras. ¿Sería este virus una advertencia de Hades? La pandemia del Covid19 había dejado al desnudo muchos engranajes de la sociedad. Apareció en el momento en que el capitalismo, necesitado de crecimiento ilimitado, se había dado de bruces contra la realidad de la finitud del planeta. No era la primera pandemia de la historia, por supuesto. Pero ciertas características la hacían singular. Por un lado, la negación maniaca de las distancias en el espacio y en el tiempo. Por otro, su contagiosidad explosiva insaen las megalópolis, que absorbían ciables un flujo constante de personas y energía. de Los sistemas de salud no dejaban modo estar atravesados por ese mismo a del de producir y de vivir. La respuest por discurso capitalista al malestar pasa ciainsa anda -dem os objet de umo el cons s. La ble-, entre ellos recursos sanitario nizapropia definición de salud de la orga dejaba ción mundial de la salud (OMS) no ués de de ser un Ideal inalcanzable. Desp que cams remo tend ico, méd el esto, se dijo
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“Guárdate de llaga de lepra, observando diligentemente, y haciendo según todo lo que os enseñaren los sacerdotes Levitas: cuidaréis de hacer como les he mandado.” Deuteronomio 24: 8 biar muchas cosas. Un rato después, se encaminó al primer domicilio de la mañana. Se resistía a dejar de ir a los domicilios “no urgentes” y “no resp iratorios”, a pesar de las recomendaci ones oficiales. En pocos días habían tran sformado el Centro de Salud en un locu torio. Así que siempre se presentaba volu ntario para las salidas, en un pequeño acto terco de resistencia. Pulsó el telef onillo y le abrieron sin preguntar. No habí a muchas visitas en aquellos días. La señora estaba en una cama indiv idual. Le costaba mantenerse sent ada. Al médico le daba pavor la demencia. Más que cualquier otra enfermed ad. Si pudiera, firmaría por terminar con un cáncer que le permitiera despedirs e de la gente y de la vida. La señora, sin embargo, insistía en recorrer el cam ino de vuelta a las etapas primeras del desarrollo. Ya ni quería abrir la boca para comer. Ni la ilusión del genoma hum ano, ni fármacos de última generación, ni resonancias… cambiarían aquella cuesta hacia abajo. Por lo menos no tenía que aguantar toda esta historia del Covi d19, pensó. Al médico le agobiaba, más que nada, no poder entablar una míni ma conversación. A fin de cuentas, somo s animales que hablan, que simboliza n. A veces cuidamos a nuestros may ores hasta que son como niños, hast a el final. A veces cometemos genocidio s. Si alguna vez no puedo ni hablar, pens ó, que no me den haloperidol. Que me den un abrazo y me dejen en paz. El médico volvió a la calle. Sólo habí a una cola de personas que esperaba n,
pacientes, por el pan nuestro de cada Ambroise Paré. Siempre le había día. En el noticiero, un señor pálid caído o de simpático. Texas, hablando con el aplomo perv erAmb roise Paré (1510-1590) fue un so que da el poder, pedía a los may ores barbero-cirujano francés que revo que se murieran a la mayor brevedad lucionó el tratamiento de las heridas por arma posible, para no alterar la cadena de la de fueg o. En aque l tiempo, la tradición economía. Lo hacía mentando el bien académica mandaba cauterizar esas estar de sus hijos y nietos. Hablaba, hesin ridas con calor (un hierro al rojo o velos, de genocidio. De excedentes aceit e de hirviendo). Ambroise, que no habí población. Quizás pocas veces algu a ido ien se a la Univ ersid ad, desarrolló durante la había atrevido a mentarlo tan sere naguerra del Piamonte una serie de técn mente. El genocidio es parte de la ihistocas que aumentaron la supervivencia ria de la humanidad. Uno de los meca entre los heridos. Empezó a coser los nismos para controlar las poblacion vasos es y sanguíneos y a tratar los muñones para hacer desaparecer determin con adas ungü ento s a base de huevo, trementina manifestaciones culturales. Es part e de y aceite de rosas. Téngase en cuen nuestra barbarie. Pero genocidio ta que, es una en aquella época, aunque una herid palabra que señala al que la usa. a no fuese mort al de necesidad, las complicaAlguien se preguntó si se podía escione s eran frecuentemente fatales. En cribir poesía después de Auschwit z. Al la Academia de París nunca le term médico la respuesta le parecía evid inaente: ron de aceptar, por su origen hum era necesario, imprescindible escr ilde y ibir porq ue no ente ndía ni el griego ni el lapoesía después de Auschwitz. Una urtín, las lenguas en las que se impa gencia. Los supervivientes, como rtía el Primo conocimiento médico de la época. Levi, se esforzaron en contar ese Quiz ás genoeso fue lo que le permitió pensar por cidio industrial, con la esperanza sí de que mism o. Hay muc hos ejemplos como el de no volviera a suceder. Entonces hizo la “doctrina del pus loable” en la histo recuento de los genocidios que habí ria a de la medicina. presenciado desde que tenía mem oria: Picó en la puerta, al lado del corazón los Balcanes, Ruanda. Artesanales, pero de Jesús que bendecía a los moradore la misma compulsión de repetició s n, la de la casa. Saludó al entrar, y preg misma insistencia histórica. Los más untó por dónde tenía que pasar. La seño actuales: Irak, Gaza, Siria, Yemen ra (la también estaba acostada en una cama Arabia Feliz, le decían). La fosa comú n indiv idua l, así que el médico se sentó del Mediterráneo en la frontera Sur. en la de al lado. Le tomó el pulso. Algo ¿Qué derecho tenía el Covid19 para anticuado, pero seguía siendo útil. robarles la actualidad? Era acelerado, débil. Al auscultar su cora Entre las aceras estrechas y las zón, reco noció un ritm o galopante, y supo que plazoletas, se acordó de la historia de se estaba muriendo.
La respiración profunda, la mirada ausente y serena. Iban a dar igual el oxígeno, los análisis, las radiografías… Terminaba la cuenta de sus días. Y, sin embargo, no iba a poder hacerlo en su casa, con los suyos. Este sistema expropia hasta el trance de morir. Le asaltó entonces un verso que llevaba clavado desde la pubertad: “¡Tanto amor y no poder hacer nada contra la muerte!”. Se enfrentó al vacío que tenía delante, buscando las últimas chispas de vida que quedaban en aquel cuerpo doliente. Después de llamar a la ambulancia y repetir asépticamente los datos estadísticos de aquella señora, volvió a la calle, un poco más triste.
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En el trayecto de vuelta al Centro de Salud, al médico le asaltó la duda de por qué se había metido en ese oficio. Médico de familia… y comunidad, le gustaba subrayar cuando firmaba alguno de los documentos inútiles que le tocaba firmar. Un profesor. Historia contemporánea, segundo de bachiller, un instituto que lleva el nombre de un genocida, Avilés. Explica las raíces de conflictos sociales que se vienen repitiendo, sin solución, hasta hoy. La propiedad de las tierras de España. Toda la clase apretada en el espacio de una fila de baldosas, al fondo, contra la pared. Mientras, un compañero elegido al azar se puede mover libremente por toda el aula. Así, siglo tras siglo, salvo el breve paréntesis del verano de la anarquía. Una manera muy corporal de comprender que es imposible entender los hechos aislados de las condiciones sociales y económicas. Tampoco la salud es ajena a su contexto. Esa es la ilusión tramposa que crea el complejo biomédico actual. Otro profesor. Medicina preventiva y salud pública, último año de medicina, una facultad que parece un fósil en la roca, Oviedo. Explica que las medidas que han contribuido a aumentar más la esperanza de vida de las poblaciones, o no tienen nada que ver con la medicina, o son de baja complejidad: saneamiento y potabilización del agua, alfabetización universal, atención perinatal, vacunas. Las amenazas a la salud de la actualidad tampoco tienen mucho que ver con lo sanitario: contaminación del aire y el agua, cambios en el clima, inseguridad alimentaria, sedentarismo, consumo de tóxicos en sentido amplio. En los próximos años de fin de la energía accesible y barata, las crisis ambientales secundarias al calentamiento global probablemente se sucederán en cadena. Los virus como el actual son síntomas superficiales de una enfermedad más profunda y compleja. Al llegar al Centro de Salud, el médico
tuvo que esquivar las diferentes barricadas, físicas y simbólicas, que habían interpuesto entre la puerta de la calle y la de su consulta. El Covid19 se estaba llevando muchas vidas en poco tiempo, sí. Era virus nuevo, decían. Se acabaría marchando, o terminaría por convivir con nosotros, como tantos. El problema radicaba en si además estaba infectando los cimientos de la Atención Primaria. Parecía que ya no nos ocupábamos de los mayores con demencia, ni de las personas fatigadas por la insuficiencia cardiaca. Casi ni dejaba tiempo para la angustia. Después de abrir la ventana al patio, el médico se sentó, descolgó el teléfono insistente y se permitió una tregua fugaz. Una Atención Primaria en la comunidad... Qué sueño tan hermoso. Pocos sabían, o más bien no lo querían reconocer, que había sido un invento del Tercer mundo, que, como tantos otros, se habían apropiado los otros Dos. No la inventaron los rusos, tampoco los chinos, ni los ingleses, ni siquiera la OMS. Había que desatarse de los tótems del pasado. Alma Ata, salud para todos… ¿a qué tanto recordarlos hoy? 40 años después, se habían vaciado de ideología. Significantes huecos. Llamadas, papeles, lecturas… el médico terminó por fin otra extraña jornada más. De vuelta a casa, cambió la música en el coche y bajó el volumen. Parecía que, al calor de esta crisis, muchas personas volvían a intuir que la única salida no genocida pasaba por lo comunitario. Soñaban, deseaban (como él mismo) que este momento de encrucijada pudiera ser un buen empujón hacia otra realidad menos fea. Pero, ¿cómo organizarse sin repetir los mismos errores, igual de insistentes a lo largo de la historia? Le adelantó, por el otro carril, un furgón militar. No era el único que patrullaba las calles. Un aviso, diáfano. Muchas otras personas, no solo las élites, estaban anhelando un cierre autoritario, frente al vértigo de la incertidumbre y el fértil caos de ensayar alternativas. En el fondo, toda esta situación tenía un tinte de control
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social incuestionable, santificado por la autoridad sanitaria. Que, aunque un poco más respetable, era una autoridad , a fin de cuentas. La medicina actual, en el escenario que se avecinaba, también tendría que migrar hacia otro paradigma. Sin dudas, menos tecnologizado. Los síntomas de agotamiento del modelo iban desd e la pérdida de eficacia de los antibióticos (mediante la selección natural de bacterias resistentes, incluido el bacil o tuberculoso) hasta la epidemia de la supuesta depresión (y su insistente farmacopea). Quizás fuera buen mom ento para el retorno de Higeia, una de las hijas de Asclepios. La preservación de la salud. Ahora que se insistía en pone r la vida en el centro. Que se hablaba de la ética de los cuidados. Ahora que la gente gritaba “¡las personas por delante de la economía!”. Un vino nuevo que pedí aa voces pellejos también nuevos. Pensar otra medicina, descolonizada , pasará forzosamente por compartir el conocimiento con la comunidad. Una comunidad, variopinta, paradójica, contradictoria… a la que no le quedará más alternativa que avanzar hacia la auto gestión de su propia salud. El capitalism o se expande a costa de fabricar enfe rmos, de hacer a las personas dependientes de
un experto, de una tecnología, hete ronomizando los procesos salud-enfermed ad. Prolonga la vida mientras pueda saca rle beneficio. ¿No ha dejado claro el Covi d19 lo que valen nuestros mayores, que el sistema va aparcando en los asilos? El médico, de nuevo en el portal de su casa, vaciló un momento antes de abrir la puerta. ¿Seguirían aquellos luga res y aquellos tiempos, donde fue feliz? Regresó por un momento a la terra za de la rectoral de Bañugues. En el fond o: azul, intensa, la mar de Peñas. Todo el amor concentrado en un instante. Las guitarras rasgando quintas salvajes. Los cuerpos apretados. El aire de salit re y ocle moviendo la yerba alta, que refle ja la marea con su ir y venir ondulante . Unos ojos que miran en los suyos. La paz. H
“... La medicina actual, en el escenario que se avecinaba, también tendría que migrar hacia otro paradigma. Sin dudas, menos tecnologizado..”
THE HUNTER
Usando un término actual y muy venido al caso, los carteles de este artista se hicieron rápidamente VIRALES... Corrieron como la pólvora por las redes sociales, y una legión de fans y (malditos) detractores le salieron al paso. Nosotros nos encontramos entre los primeros así que, siguiéndole un poco la pista, aquí tenéis las respuestas a las preguntas que le planteamos...
Algunas muestras de su extenso trabajo
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por THE HUNTER CUERVO: La gente ahora ve tus carteles sobre el Coronavirus y la Cuarentena, pero tienes muchas cosas anteriores. Preséntate y haznos un resumen de tu Curriculum.. Graffiti, camisetas, lettering... ¿Hay algo que no hayas hecho y te gustaría hacer? MR. ZÉ: Me presento, me llamo Félix Rodríguez y además de ilustrador soy Director Creativo y Co fundador del estudio de creatividad gráfica PobrelaVaca. Soy rotulista tradicional, profesor de caligrafía gestual y lettering, artista urbano y activista. Además tengo una marca llamada DePerros Customs donde hago trabajos de Kustom Kulture, y soy amante de las motos y coches clásicos. CUERVO: Hemos leído comentarios de todo tipo respecto a tus carteles, desde alabándolos a difamándolos... Uno me hizo mucha gracia ya que desde la ignorancia, decía algo así: “Vaya aprovechado, ha cogido carteles antiguos para hacer los suyos”... ¡¡Claro!!.... Yo digo que el diseño (y todo) es como la música, ya está todo inventado, pero hay unas claves, unas notas, que son las básicas, y con esas bases, se juega, se da forma, se le da una vuelta, se reforma, se mejora... Es como samplear y hacer una canción nueva... ¿Cómo explicarías tu a esa gente “profana”, el proceso de creación? MR. ZÉ: Creo que la ignorancia es muy osada. Es como cuando alguien va a un museo y dice “esto lo haría yo”. No es el hacer, es el pensar, es la idea. Los procesos creativos no tienen porqué ser siempre en base a crear algo nuevo, la gente piensa que un creativo es un inventor, y no es así. En este caso yo no buscaba crear nada nuevo, al revés!! No quería nada nuevo, quería recrear esos carteles
que me han acompañado desde mi juventud y me hicieron entender que aquí hubo una República del pueblo y una dictadura asesina, y que entre toda esa vorágine un grupo de cartelistas se convirtieron en vanguardia mundial. Quería centrarme en el mensaje al pueblo sobre la higiene y la disciplina, y después pegarme más al día a día y a las noticias que íbamos teniendo. CUERVO: Hablando de bases, de lo ya hecho. ¿Diseñadores, ilustradores, cartelistas que te hayan influenciado, fuentes de las que bebes? ¿Y actuales? MR. ZÉ: Hay mucha gente que me ha influenciado en mi trabajo que no tienen porqué ser diseñadores o ilustradores, me refiero a que hay quien con muy poco te puede mostrar un camino nuevo y eso es excitante. Mariscal, Javier Jaén, Enric Jardí, Álvaro Sobrino, Paco Conde, la poesía de Miguel Hernández, la música punk, Rage Against the Machine, Obey, Silvio Rodríguez, Bardasano... por qué no. Todo es influencia. Todo aporta. CUERVO: De todos tus carteles, ¿cuál es el que más te gusta y por qué?. O de tus trabajos, tu cuéntanos libremente. MR. ZÉ: Me gusta el que dice “Obreros no produzcáis más”. En un momento en el que estaba creciendo el número de contagios, tenía amigos trabajando en las principales fábricas de Valladolid: Renault, Michelin, Iveco... no entendía que no se fuesen a casa, hasta que ellos/as mismos se plantaron. Ese cartel habla de ese momento y quizá es el que rompió la idea de que esto del Covid19 era solo algo sobre la sanidad. No, esto no va de sanidad solo, esto va de los riesgos del capitalismo.
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CUERVO: Explícanos brevemente el proceso creativo de uno de tus trabajos: cómo seleccionas la imagen, colores, tipografía. .. Cómo intentas que todo tenga ritmo... MR. ZÉ: Busco mucho, me informo y, a pesar de que la cartelería es uno de mis temas favoritos, contrasto entre mis libros cada obra antes de seleccionarla. Mantengo la idea de lettering a mano, nada de ordenador o tipografías, y les doy después ese aspecto de publicación o cómic antiguo con esos semitonos. Todo muy dinámico y con fuerza visual y en el mensaje. CUERVO: Nuestro fanzine tiene una parte muy importante de denuncia social. ¿Cómo ves desde tu punto de vista la gestión de toda esta crisis?, hay muchos sectores que critican lo mal que se ha hecho, pero claro, ¿mal hecho respecto a qué, si nunca nos habíamos visto en una situación similar?. MR. ZÉ: Creo que se ha visto una reacción muy positiva en cuanto a intentar desde el principio conocer a este enemigo y hacerle frente, pero nos hemos creído siempre eso de “tenemos la mejor sanidad del mundo” y no. No es así. Tenemos los mejores sanitarios/as. Eso si. Pero les ataron una mano a la espalda hace muchos años y a muchos les mandaron de una patada a otros países. Cuando desmantelas lo público te enfrentas a consecuencias esperadas ante lo inesperado. CUERVO: Ha servido esta cuarentena para poder interiorizar más en nosotros mismos, más tiempo para pensar, estar tranquilos y que fluyan nuevas ideas, nuevos proyectos, que con el ritmo de vida que llevábamos hubiera sido imposible. En tu caso ¿hubieras tenido el mismo
nivel de producción? MR. ZÉ: Complicado. Trabajamos mucho en el estudio, no hemos parado. Mira, esto no lo he contado, los carteles están hechos la mayoría entre las 12 y las 3 de la madrugada. El resto del día hay mucho laburo como dicen los hermanos argentinos. CUERVO: Cuéntanos algo que haces ahora estando más tiempo en casa y que antes no hacías. ¿Qué música escuchas, qué libros lees, qué películas ves, series...? Haznos tus recomendaciones para poder llevar esto de una forma más entretenida... MR. ZÉ: Pues me gusta poco la tele, soy más de cine y series, y siempre escucho música. Series: Unorthodox, Ozark, Killing Eve... Películas: tengo ganas de ver Black is Beltza de Fermín Muguruza, y de las últimas que he visto La trinchera infinita, El hoyo, 1917, Érase una vez en Hollywood... y Música: Comanchería de Los Chikos del Maiz, el último EP de Rayden, o los clásicos RATM, Kortatu, NOFX, The Clash... punk, soul.... CUERVO: Volvamos un poco a la parte creativa. ¿Tu crees que todos llevamos un artista dentro y que mediante técnica y aprendizaje todo el mundo puede llegar a hacer algo artístico? O ¿es algo que se lleva dentro, y por mucho que te empeñes en ser artista, si no tienes esa chispa, esas inquietudes, no hay manera..? MR. ZÉ: La creatividad es un músculo que todo el mundo puede ejercitar pero que para poder sacar de ese músculo un modo de vida estable se necesita talento y pasión. Necesitas tener una gran cultura visual, leer, entender este trabajo y una y otra vez estar en contacto con la actuali-
dad. No es fácil y menos en un entorno en el que lo diseñadores formamos parte de esa cultura denostada una y otra vez por quienes deberían defenderla. CUERVO: Yo (The Hunter) cuando hago algún póster, o montaje, portada... siempre busco cosas oscuras, macabras, siniestras... Lo oculto, lo transgresor siempre nos llama la atención... ¿Qué te llama a ti en tus creaciones, más La Luz o La Oscuridad?, lo digo porque aunque utilizas una estética de colores no muy vivos, ciertos recursos “rebeldes”, iconografías del tatuaje... el resultado, a mi parecer, es un mensaje muy positivo.... MR. ZÉ: no siempre busco esa luz o esos mensajes de “todo va a ir bien”, creo que las cosas crudas se pueden decir con estéticas muy diferentes, y eso me gusta , pero cuando se requiere de buscar esa oscuridad me lo paso bien también aunque reconozco que me gusta más la luz, quizá la del fuego, que arrasa con todo pero nos calienta y deja ver jejeje CUERVO: ¿Qué crees que va a salir de todo esto? ¿Crees que cambiará en algo la percepción de nuestro modo de vida y nuestro sistema?. Yo soy muy negativo respecto al ser humano, creo que no va a cambiar nada, incluso iremos a peor en cuanto esto pase, y se olviden ciertos valores que han aflorado ahora, tipo más amor al prójimo, al vecino, más cooperación entre gente que antes no lo hacía ... Volveremos de nuevo al ritmo salvaje del capitalismo y la explotación... ¿Tu qué crees? ¿Ha cambiado tu forma de relacionarte con los demás? ¿Y la gente de tu entorno, percibes si ha cambiado su forma de ver las cosas? ¿Y tu trabajo, lo enfocas ahora desde otro punto de vista? MR. ZÉ: Creo que está en manos de la
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la cabeza ciudadanía el salir de esto con también sé pero , biar cam de afán el y alta o Franco com y tal mos vivi que de sobra el estado quería, apegados a la iglesia y suena a y escondiendo todo aquello que .. es una tad. liber a , reso prog a bio, cam o siempre mierda pero es así, aunque teng camtodo poco a poco esperanza en que por el ser bie, no es una esperanza ciega pueden humano, sino por aquellos/as que tiene ura cult la ahí y bio cam ese generar r mucho que deci ¿Qué CUERVO: Volviendo a tu trabajo. ? ante adel en a ahor de es tien s proyecto más ré esta y ajos trab Yo seguiré tus aparte atento a tu producción, ya que do cosas de tus carteles, he estado vien muy inanteriores y las hay realmente gente que teresantes, y supongo que más de todo como yo, te ha conocido a raíz ción. Esto esto, también seguirá tu evolu de una sí ha sido algo positivo surgido desgracia.... os MR. ZÉ: Tengo que decorar vari vales locales con murales, algunos festi salgan adde arte urbano que espero que ... tengo tom Kus nes acio elante, concentr y reunirme muchas ganas de pisar la calle con otros artistas. ar las CUERVO: Siempre me gusta acab pidiendo entrevistas en la pregunta 13, o añada lo al entrevistado que nos cuente , nos añaioso rstic supe es si y ra, que quie que se algo e sobr unta preg da alguna otra ar... Y nos haya escapado o quieras cont gracias por tu tiempo... olvidemMR. ZÉ: Solo decir que no nos de los as, pres y os pres os nunca de los de quienes necesitados, de los que luchan, s la lo dan todo, que nunca perdamo desilulas n lleve nos no que iva, perspect tenno y todo erlo quer de siones propias erlo ya, que sigamos luchando. y tiempo Y Gracias por vuestro espacio H Salud!
www.mrzethecreator.com email: info@mrzethecreator.com
@ B elt za B alm Beltz a Balm w w w. be l t zabal m . c o m
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CUERVO EXTIENDE SUS ALAS OS PRESENTAMOS NUESTRA PRIMERA REFERENCIA EDITORIAL: "RADIOGRAFÍAS OBRERAS": 84 PÁGINAS DE POESÍA, DE LA MANO DE NUESTRO COLABORADOR VICTOR CUETOS, ACOMPAÑADAS DE FOTOGRAFÍAS DEL COMPAÑERO J. CHICHAS Y MAQUETADO POR THE HUNTER. YA EN NUESTROS CANALES DE DISTRIBUCIÓN HABITUALES.
colaboración
texto MÓNICA IGLESIAS ilustración MARÍA FÚNEZ
ciudadana
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n las últimas semanas apenas nos hemos movido de casa. Estos no son tiempos para andar por la calle y, aunque no sea una garantía abso luta, lo más seguro es quedarse aquí y tener paciencia. El gobierno ha dictado toda una serie de medidas extraordinarias; quizá puedan parecernos duras, pero son absolutamente necesarias si queremos volver a la normalidad cuanto antes. Yo nunca he sido una persona espe cialmente activa en el ámbito vecinal. No me han interesado demasiado los prob lemas del barrio, soy más de las que pien san que cada uno debe mirar por lo suyo , bastante difícil es ya salir adelante como para que encima nos tuviéramos que preo cupar por los que están peor que nosotros. Por ese motivo nunca me ha inte resado demasiado la política, ¿Qué van a darme los políticos, a fin de cuentas? Como mucho he procurado relacionarme con la gente decente, sobre todo si son personas “influyentes”, porque nunca se sabe cuán do puede venir bien que te faciliten alguna gestión, como aquella vez que el chico nece sitó una recomendación para entrar a trab ajar en la empresa de seguros. No es poca cosa, dado los tiempos que corren. Sin embargo, desde que ha comenza do lo que yo llamo “la nueva era” es como si hubiera alcanzado un mayor com promiso cívico. De alguna manera, pienso que cada uno de nosotros tenemos una tare a que cumplir, y que todos, por humildes que seamos, podemos brindar un serv icio a la sociedad. Creo que no soy la única que pien sa así, y por eso se respira esta atmósfera general de entusiasmo y sentido del debe r. Ahora comprendo que en las grandes catá strofes es cuando se ve la grandeza de un país. Como ahora apenas salgo de casa , paso mucho tiempo observando por la ventana las idas y venidas de la gente. Los movimientos de la calle. La fila de ciud adanos que cada mañana se acerca a com prar
el pan o los diarios que nos man tienen informados de todo lo que pasa. Aquí, en el barrio, muchos negocios están cerr ados. Es consecuencia de los últimos decr etos del gobierno. Por supuesto unos salen mejor parados que otros, pero eso es inevitable. ¿Qué se puede hacer? Así es la vida. Son tiempos duros para todos. Uno de los locales que ha tenido que cerrar es la barbería de la esquina. Han tapado los escaparates con un grue so papel marrón, y de tarde en tarde, el viejo barbero se acercaba a comprobar que todo seguía en orden. Aunque ya hace tiempo que no lo veo. Imagino que también él ha acatado finalmente las directrices del gobi erno. Me alegra ver que poco a poco la vida se va normalizando dentro de la “excepci onalidad” que estamos viviendo. Sin embargo, estos días me ha pare cido ver una débil luz a altas horas de la madrugada. Al principio pensé que era el reflejo de las farolas de la calle, pero desp ués reparé en que venía del interior de la barb ería. ¿Es posible que ese viejo avaro se haya dejado las luces encendidas? No lo creo , así que esta noche he acercado una buta ca a la ventana del salón y me he quedado mirando el local durante horas. Creo que me he dormido un par de veces y me he despertado sobresaltada, con la sensació n de haber perdido unos minutos preciosos. Bien entrada la noche he visto a una mujer paseando por la calle sin motivo aparente y al momento me he pues to en estado de alerta. La mujer se ha dirigido hacia la barbería y después de mirar a dere cha e izquierda ¡se ha colado dentro rápi damente! Ha estado allí aproximadam ente unos cuarenta minutos y después ha vuelto a salir, ha doblado la esquina y la he perdido de vista. Ahora comprendo que la luz que vi las pasadas noches no era el reflejo de ninguna farola, sino el brillo de una pequeña linterna o una vela. ¡La indignación casi no me deja respirar! ¡Delante de mis propias narices
hay gente que se burla de la ley! Gente que desprecia la autoridad y que nos pone en peligro a todos. Gente que no acep ta que las cosas han cambiado y que cada uno tiene que aceptar los sacrificios que le han tocado. Gente que pretende burlar su destino. Por mi parte, sé lo que tengo que hacer. Me dirijo hacia el teléfono y mar co el número que nos han facilitado para la colaboración ciudadana. Cuando el polic ía al otro lado de la línea descuelga, trago saliva y aclaro la voz: “Buenas noches agen te. Disculpe que les moleste a estas horas, pero es importante. Quiero informar de una infracció n. Se trata de un establecimiento dond e se esconden judíos.” H
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LA SOIF DU MONDE sobre la Documental del agua a ci an import
AIGUA TERBOLA Efectos de la compañia Aguas de Barcelona en México TRILEROS DEL AGUA En nuestro número 4, articulo completo
HISTORIA DEL AGUA Impacto que genera la actividad minera
39 TAPPED Un análisis de la industria de la agua embotellada FLOW Conexión entre dos ríos, el Ganges en la India y el Biobío en Chile
una entrevista
pa cuervo
El “Banksy” Astur ye un tipo inxeniosu que se dedica a esborriar los cartelos de los pueblos d’Asturies con aditamentos de lo más ocurrentes y güei falamos con él. p o r I V A N G O N Z A L E Z H U E R T A
A DE FACER CUERVO: ¿D’Ú SURDE LA IDE RES? ESTOS XUEGOS DE PALLAB ía facer Turón Pos entamó una vegada que quer es y yá me pasa daes navi les o fícel y de Suchard pallabres de os xueg s otro y vinieron más idees por exemplu colos topónimos ya los siente, mía, d’algún ye Blimea ecuatorial nun foi idea paicióme perboral, xene en y, e sintíu a la xent . elos cart nos na idea executalos ¿Y L’ÚLTIMU? C: ¿CUÁL FOI’L PRIMERU? y l’últimu, de ard“ Such de ón “Tur El primeru a”. nuev ta cuen y momentu, “Berrón MÁS? C: ¿TIENES PENSAO FACER a, pa siguir nuev ta cuen y ón Berr Pues si fixi jajajaja
AICIONES? C: ¿QUÉ BUSQUES CON ESTES , pero poco un rise por yera mu Pues al enta o, voi intentar al ver que se fexo tan mediátic
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ndarios, marfacer daqué solidario, como cale sacara alguna se si Y a. toví sé Nun s... capáxine cha falta mun r face va perruca donala, que nestos tiempos que van venir.
TE NUN-Y C: DE XURU QUE A TOLA XEN ÍES A LOS DIR OS É-Y ¿QU PUEN PRESTAR, OFENDÍOS? na y que Pos deben ser residuales por fortu otra cosa pre, siem nder defe la que hai l’allegría , ye más ría falta eso ia, grac ye que nun faiga que ser variáu mui lícito, de fechu l’humor tien en por qué y pa na estos actos cómicos tien dese ye pa ofen pero diu, mun tol a ia facer grac r. que se lo faigan mira
AICIONES? C: ¿TIENES PENSAES NUEVES S? ¿CUÁLE monstruo de Jajajajaja, voy adelantate 2: “El n”. Lugones “ y “Tolivia Newton Yoh
RE UN MOC: ¿PRESTARÍATE QU’ESISTIE TOL ESTU PER ERA FIX LO VIMIENTU QUE NDO? ESPAÑOL O TU VIAXES ABO les circunsViaxar esti añu creo que poco daes imo que lo tosís pres tarí que á verd La tancies. s puecolo res lluga ros n’ot e fixera otra xent perbien. Teo blinos de la so tierra, paiceríame a averame en mente, por ciertu, cuando pued aja. ajjaj rga” Asto “quien calla
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C: TIENES UN PERFIL EN TWITTER ONDE CUELGUES ESTOS XUEGOS DE PALLABRES, ¿CUÁLA TA SIENDO LA REMPUESTA DE LA XENTE? Pues fixi’l perfil de twiter por eso y cuand o escolingué la remesa foi mui mediáticu. Nun torné a escolingar más porque llóxicamen te agora nun se puede, cuando fine’l confinamientu y pueda con total llibertá y segur idá, espublizaré más. C: TRES ESPUBLIZALO NES REDES SOCIALES LA PRENSA LLOCAL Y DALG ÚN MEDIU ESTATAL FIXÉRONSE ECO, ¿ESPERÁBESLO? De la prensa llocal foi La voz d’Asturies y una páxina web, turismu Asturies. Nun recue rdo si hai dalgún mediu más pero too dixital. Per otra parte quedé ablucáu cuando contactaron conmigo nel programa d’Onda cero de Julia Otero pa sacar esa noticia y falar d’esta anéudota, tamién quería destacar un tuit d’un periodista de La Vanguardia mui prestosu alrodiu los cartelos tuneaos.
C: ¿CREES QUE’L “GAMBERRISMU” YE UNA BONA FORMA DE FACER HUMOR? El gamberrismu ensin comilles NON , ye daqué que me produz ascu, al que te refier es paezme perguapu, siempre y cuando nun molestes nin heba nengún dañu de nengún tipu. Nesti casu llóxicamente nun lu hai, de fechu la xente detractor foi residual, mui resid ual y muncho residual como diría un tal Maria no jajajajja. C: ¿EL BANKSY ASTUR VA SIGUIR FACIENDO COSES MÁS ALLÁ D’ESBORR IAR CARTELOS O EL RECORRÍU FINA EQUÍ ? Prestábame facer delles coses, siempre dende un enfoque graciosu y, por supuestu, con una intencionalidá, si fuere posible, de sofitar dalguna causa social. C:¿HUMOR COMO ARMA O MERU ENTR ETENIMIENTU? Humor como arma siempre, llóxicamente tamien inclui l’entretenimientu, pero siemp re ye un arma y ún de los alimentos emocionale s imprescindibles na nuesa esencia vital
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la revolución de las espinas
En tiempos del Coronavirus... No sé si escribir un poema o cometer un asesinato... . En tiempos del Coronavirus no sé si leer o escribir o hacer deporte en casa vestido de payaso disparando balas perdidas a cualquier hijo de vecino que se atreva a asomarse a la ventana a cantar el puto “Resistiré”. No sé, joder, ya, que hacer... si escribir un poema o cometer un asesinato cuando se ponga el sol en su justa y medida alevosía... . En tiempos del Coronavirus no sé si hacer un streaming compartiendo todo la mierda que se me pasa por el cerebro ahora mismo justo cuando el vecino de al lado canta a Manolo Tena una y otra vez una y otra vez una y otra vez.... . No sé si puedo escribir un poema o si será mejor cometer un puto asesinato cuando se ponga el sol con toda la alevosía del mundo en su justa medida.
En tiempos del Coronavirus... no sé si ir por la calle escupiendo o si guardarme los esputos para cuando todo esto acabe. No sé si apoyar al gobierno progre y su Estado del Bienestar o emigrar a Portugal en un Volswagen Escarabajo.
CUANDO TODO ESTO SE ACABE volverá la Revolución de los Claveles o por fin... se desencadenará la revolución de las espinas. EL TODOS CONTRA TODO LO QUE SE MARCHITA. En tiempos de Coronavirus... no sé que hacer si tomar vino o cerveza si jugar a la consola o a la ruleta rusa con mi vecino americano que canta a Sabina por las noches de la cocaína y a Tena por el mundo Caracola. Es que joder... . No sé que hacer. Si escribir un poema y hacer streaming con toda la mierda que se me pasa por el cerebro. O cometer un asesinato más que justificado y luego hacer la Revolución de las Espinas; EL TODOS CONTRA TODO LO QUE SE MARCHITA. H
Películaspara el confinamiento
s motivacionales nando de mensaje lle án est se n de confiles redes socia huya de la situació smo Mr. En estos días las tar que la mente lli en ro int en ra bu e pa s es ne !) io (¡ODIO y recomendacio ismo Personalmente, od s falso que el altru namiento actual. que considero má tual, te ac pe n co ció y ua a sit mp go evadirnos de la Wonderful de po on op nto pr me no , mo eso r un a. Po de que vivimos de Amancio Orteg Démonos cuenta que existe: s! o mo iad ce ec ra pr s ab la má e n ¡quiero qu alando el bie ánia que nos está reg el tiempo familiariz s único de la histor r para aprovechar ula ce líc ha pe s r ve mo es de Pu po ? el tiempo. Y, ¿qué nos por el camino ! quo y culturizándo más oscuras y malrolleras mejor donos con el statu to an ¡cu l, ue el tema tua rq ac n po n ció bie ua sit ro pe la n acordes co na categoría, e acogerse a ningu predilecto, la mayo La lista no pretend Terror, o bien porque es mi género la do rta sca de he e el qu n va muy ligado co rrotero. Mencionar en la representaticantan por ese de basándome las ar ría de títulos se de loc co tar en he desculógica para int ese propósito, me ordenación crono bastante tiempo en optado por un caos intertir er inv as Tr . vidad de cada film así que al final he o. ¡Aquí vamos! cumplir la misión, y mi estado de ánim d da bierto incapaz de ivi tat en res riedad, rep medio entre aleato t e x t o N A S S E R I U N T R E M M E N S
THE LIGHTHOUSE, ROBERT EGGERS 2019: Pese a llevarse una única nominación de la Academia, se trata de mi película favorita del año pasado. Suelo tener cuidado a la hora de recomendarla porque se aleja bastante del mainstream. Heredera clara del cine de terror expresionista alemán (e.g. El gabinete del doctor Caligari, Robert Wiene 1920 o Nosferatu, F.W. Murnau 1922), tiene escenas largas y un ritmo pausado que se deleita en la fotografía porque, ¡menuda fotografía! Cada plano está cuidado al detalle, alcanzando un nivel de belleza inusitado. Pese a esto la película no se hace lenta, y el descenso a la locura que provoca el aislamiento de los personajes avanza a buen ritmo apoyándose en dos interpretaciones soberbias de Willem Dafoe y (para mi sorpresa) Robert Pattinson. Aunque por todas partes podréis leer que la historia tiene muchos tintes lovecraftianos, personalmente creo que el núcleo duro de la película casa más con el terror de Edgar Allan Poe, dado que éste profundiza más en la locura humana como enemigo, a diferencia de ese Horror Cósmico Tentacular que te hace perder los puntos de cordura de tu ficha de personaje. COHERENCE, JAMES WARD BYRKIT 2013: Siguiendo con favoritismos, creo que se trata de la mejor película de esa categoría que con cariño llamo Brainfuck, esas de las que es mejor no saber nada cuando te enfrentas a ellas. Los métodos del director son muy poco ortodoxos. Por ejemplo, el elenco elegido tiene experiencia en teatro improvisado, y Byrkit lo aprovecha en escenas en las que todos los actores están reunidos y él les pasa notas del tipo: “consigue X objeto” o “evita X persona abandone la sala”. El resultado es de un naturalismo hipnótico. Si no la habéis visto, corred a verla. Si ya la habéis visto, revisionadla, seguro que descubrís nuevos matices (al menos a mí me pasa cada vez que revisito) 44
45 THE THING, JOHN CARPENTER 1983: El sempiterno Carpenter no se puede quedar fuera de esta lista dado que es experto en rodar películas de gente-encerrada-con-amenaza-fuera. Ya sean pandilleros, nieblas asesinas o el maldito apocalipsis, este director se las acaba apañando para encerrar a sus personajes en distintos escenarios en los que tendrán que sobrevivir. Concretamente, ésta transcurre en la Antártida, donde un grupo de investigadores (que por lo que sea, y sin plantings que valgan, cuenta con un arsenal que incluye lanzallamas) encuentra lo que parece un vehículo extraterrestre enterrado en el hielo. Su tripulante es un alienígena capaz de adoptar la apariencia de cualquiera. ¡La caza de brujas está servida! Por cierto, en 2011 Matthijs van Heijningen Jr. hizo un remake muy recomendable que cuenta con la participación de la maravillosa Mary Elizabeth Winstead. THE SHINING, STANLEY KUBRICK 1980: Que levanten la mano los que ya la han visto. Bien, ahora, los que la hayan visto en versión original. Vaya, vaya… parece que hay gran contraste entre las respuestas. Ésto no es extraño en las películas de esa época dado que, los aficionados al cine que crecimos entre el 80 y 90, quemábamos en nuestros reproductores de Beta/VHS cada cinta del videoclub que, al menos en mi ciudad, contaba sólo con versiones dobladas. El cine hay que verlo siempre en VO, pero en este caso la importancia de escuchar la voz de los actores originales cobra una importancia vital. El motivo se llama Verónica Forqué, que con sus gemidos logra que el género de la película pase del terror a la comedia. Y todo ello con la supervisión del propio Kubrick (¡¡¡!!!). Os aconsejo desempolvar este clásico del género para ver de nuevo la que, para mí, es de las mejores interpretaciones de Jack Nicholson. MOON, DUNCAN JONES 2009: Esta película es sencillamente hipnótica. Un astronauta, encarnado con mucho talento por Sam Rockwell, está a punto de terminar su periodo de 3 años de confinamiento solitario a cargo de una mina lunar. ¡Por fin podrá volver con su familia! ¿O no? A pesar de ser una película cuya acción principal transcurre en la luna, no se trata de una película de gran presupuesto ni de efectos especiales. La trama discurre por una atmósfera oscura y desasosegante que te atrapa y no te suelta hasta el final. Una vez más, cuanto menos sepáis, mejor. ¡Muy recomendable!
CUBE, VINCENZO NATALI 1997: Unos desconocidos se despiertan una construcción formada por diferentes habitaciones cúbicas y tratan de escapar. Bajo esta simple premisa se esconde una película seminal dentro del cine de terror, a la que a lo largo de los años se han ido suscribiendo muchas otras como Circle (Aaron Hann, Mario Miscione 2015) o la reciente El Hoyo. Es la ópera prima del director, que demuestra saber sacar partido a un presupuesto exiguo de manera magistral, haciendo de Cube un clásico imprescindible que ha envejecido tremendamente bien. ¿Sabías que para el rodaje usaron una única sala cúbica?
6: La saga Cloverfield es una DAN TRACHTENBERG 201 10 CLOVERFIELD LANE, ad de los estilos de cada una os los tiempos por la disparid tod de s iosa cur más las de or mezclado con catástro, Cloverfield (2008), es terr de sus entregas. La primera 18) es un terror de nave (20 x ado Par eld , The Cloverfi te interesante. La segunfes, mientras que la tercera tan bas era aciotiempo de man th Winstead (otra vez, espacial que juega con el esp abe Eliz no sólo porque salga Mary a, de orit fav mi es a reg ent da que mezcla esa sensación Flowers, ¿vale?), sino por que el espectador e sigu sí, la adoro desde Ramona con y ico, ológ psic iller de terror encierro con toques de thr que John Goodman hace ierro de los personajes. Aun ás pase a ser uno más en el enc re Pad de Familia de “comer que recuerde el sketch de el aqu uen o lleg tod el, ndo pap cua n risa gra un tener la dman” será incapaz de con ductor, está negocuando termine John Goo orea que J.J. Abrams, su pro rum Se . cula pelí la de . ado ciertas escenas firm con está pero de momento no ciando la cuarta entrega,
IT COMES AT NIGHT, TREY EDWARD SHULTS 2017: Una familia trata de vivir aislada en su hogar del mejor modo que puede para protegerse de una amenaza exterior que, a priori, desconocemos. La atmósfera de esta película es inquietante y te absorbe desde el minuto uno. Llama la atención que esta obra pasara tan desapercibida tanto para el público como para los festivales, dado que cuenta con una estética sobresaliente y una iluminación magistral. Si no la habéis visto, tan solo deciros que la englobo en mi top ten de películas de terror de los últimos años. Me temo que me he quedado sin espacio para hablaros de otras como la reciente El hoyo (Galder Gaztelu-Urrutia 2019), Room (Lenny Abrahamson 2015) y el gran clásico Rio Bravo (Howard Hawks 1959), esta última germen directo de muchas otras como Assault on Precinct 13 (John Carpenter 1976). Pero espero que con esto tengáis entretenimiento para un rato.
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el día del
pangolín
A t e x t o PA B L O L AV I L L RÓN i l u s t r a c i ó n R U B E N PA D
sobre El reloj despertador 5:59 la mesilla marca las can las ar m ya a or (Clic). Ah radio. 6:00 y se enciende la
you, ntain we can’t climb. Babe. I got a in mine, there ain’t no hill or mou anci d dist han la r little tene m war man os, your man put RADIO: (…) then pertad y no olvidéis lavaros las ¡Des ba! arri as, nist rsio excu n, babe. I got you, babe… ¡Bie responsabilidad de contagios! casa. Detener el CORVID-19 es y toser en la rodilla para evitar os, lo paramos si os quedáis en unid mos para lo s viru este : ey… Recordad de Punxsutawn proteges a los demás. Gobierno todos y todas. Si te proteges tú,
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recer unos negros celebran con pomp a la muerte de un compinche hil se revuelve entre las sábanas y espe ra a que el reloj marque y bailan con su ataúd a ritmo de EDM . Sigue leyendo: “después de el mediodía. (Elipsis). Ahora ya marc an las 12:00 y se levanta un sueño intranquilo…”. Vibra el teléfo con un regusto a déjà vu en las encía no. Ahora un serial de aus. Viste desde hace días dios relat ando la guerra de los Mindolos contra Bana una suerte de chándal que hace las vece nos, Chumis de pijama con manchas de nos y Tripo nes. A partir de aquí se desencadena sudor ocre en los sobacos y restos de una sucesión de lo que bien pudiera ser mostamemes, pantomimas y parafernalia za en la bragadura del pantalón. Se que sería harto farragosa de llega al baño y descubre frente relatar. (Elipsis). al espejo que la barba le sigue creciendo a pesar del parón, pero no A Phil le entra hambre. El reloj del teléfono marc le da mucha importancia y mea sin a las 16:19. cuidarse del antaño temible doEn circunstancias normales, a estas ble-chorro que salpica el zócalo. Tota horas Phil estaría lamiendo l, tendrá tiempo de sobra desla pega del papelillo de un canuto como pués para fregar la casa varias veces. dicta la atávica tradición judeocanábica. Pero, como su came En la cocina, se sirve de la italiana las llo de cabecera se encuentra sobras del café de ayer en la tamb ién confi nado en su propio zulo, las provisiones de misma taza, ya con parda pátina en Phil se han el fondo, y lo calienta en el mivisto reducidas dramáticamente a resid cro. Deja que aquello de vueltas dura uos de hoja inocua y unas nte un minuto completo mienpocas ramas desnudas. tras observa ensimismado el movimien to de rotación mecánico del Por ello, resuelve alterar su ceremonia ingenio, cosa que no había logrado nunc rutinaria de intoxicación a durante tanto rato seguirecreativa por vía respiratoria y pone do, y se lo toma como un triunfo básic r en práctica aquella receta o. de quino a que vio en Instagram que no tenía Se asoma al balcón y sopla varias vece mala pinta y se pres el café tras haberse quesentaba perfectamente salubre. La cosa mado los labios. es que al final le da pereza y desc onge la una lasañ a prec ocinada en el microondas para al meDesde lo alto ve a Hades, el vecino del sótano, paseando a Cáncer, nos mirar algo que dé vueltas sobre su chihuahua de tres cabezas que se un eje estipulado y así paliar mea y se caga a diario en el el tedio . portal. Y refunfuña para sí, huraño. Phil deglute la lasaña sin pan en un santi Phil decide hacer algo de ejercicio. amén y medio y, sin darComienza con la bici estática se cuenta, se encuentra recostado en que heredó de su tía abuela Gasparda el sofá en franca posición hocuando ésta murió de sobrerizon tal y se dice a sí mismo que si se echa la siesta no dosis durante la crisis de la nafta, pero dormirá por llevaba tanto tiempo estála noche. (Elipsis). tica que no había dios que moviera los pedales, así que se decantó Phil se despierta con un hilo de baba por hacer deltoides usando un par de surcándole la mejilla. En la garrafas de orujo blanco como tele discuten el ángulo de la curva y mancuernas. Esto le dio sed y, en un advierten de que darán consealarde de responsabilidad poco jos de higie ne desp ués de la publicidad. Phil se despereza o nada usual en él, abandona el entre con sentinamiento y se sirve una copimiento de culpabilidad y elije otro libro chuela a la salud de Genarín. Termina del montón polvoriento. Se el ejercicio dando toques a un sienta junto a la ventana y empieza: rollo de papel higiénico, diecisiete, nada “Llamadme Ismael…”. menos; su récord absoluto. Un perro ladra en la calle. Es Cáncer, Lo celebra con siete copichuelas más. con sus muertos pelaos en ácido , se dice para sí, y chasquea la lengua contra el palad Ahora a Phil le apetece alimentar el ar como espíritu, esto es, leer un libro. gesto de desaprobación. Continúa: “Años atrás Coge el primero de la montonera de , no importan cuánlecturas pendientes junto a la tos…”. estantería, rasca un poco el moho que se cultiva en las solapas y emVibra el teléfono. Es una videollamada pieza a leer: “Cuando Gregorio Sam grupal con los antiguos cosa se despertó una mañana…”. legas de clase, a los cuales no ve desd Vibra el teléfono. Es un mensaje en el e la graduación, hace la tira. grupo Equipo Actimel, al paLo coge:
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COLEGA 1: ¡Hola a todos! ¿Qué tal va esa cuarentena? COLEGA 2: ¡Coño, Juan!¡Cuánto tiempo! PHIL: Hola… COLEGA 2: ¡Hola, Phil! ¡Vaya pelos! COLEGA 1: ¡Qué dices, Chus! ¡Nos vimos en la boda del Cejas el verano pasado! PHIL: Ya… como es domingo hoy ni me duché ni ná… COLEGA 3: ¡Holi gente! COLEGA 2: ¡Es verdad! ¡Joder, qué ciego! ¿Te acuerdas? COLEGA 1: ¿Pero qué dices? ¡Si es miércoles! COLEGA 3: ¿Qué, cómo va esa cuarentena? COLEGA 2: Bien, bien, aquí, con la familia, ni tan mal, un poco harto de los críos.
COLEGA 1: Por aquí también bien. COLEGA 3: Yo de lujo, hoy monté un concierto de Rosalía usando latas de cerveza, luego os paso el vídeo. COLEGA 2: ¡Longaelisa os manda saludos! COLEGA 1: ¡Sí, ponlo en el grupo! COLEGA 3: ¡Trá, trá! COLEGA 4: ¡Hol* P*ña! ¿Cóm* **sa **entena? COLEGA 1: ¡Fransuá! ¡No se te oye! COLEGA 3: ¡Un abrazo a Longaelisa! COLEGA 4: ¿**ora mej** or? COLEGA 2: ¡No, peor! COLEGA 1: ¡Pon los datos! COLEGA 3: ¿Vosotros entendéis a Fransuá?
COLEGA 4: ¿Se**me n **oye? COLEGA 1: ¡Nada, no te va! COLEGA 2: ¡Salte y te volvemos a meter! COLEGA 4: P**s yo os escuch** p**fecto! COLEGA 3: Bueno, chavales, yo me ten go que salir, que ahora son los aplausos… COLEGA 2: ¡Uy, los apl ausos! COLEGA 1: Tenéis raz ón, ¿lo dejamos para mañana? COLEGA 4: Cr** q** ya m** va. COLEGA 2: Venga, ¡ha sta mañana! COLEGA 3: ¡Un besazo a Longaelisa! COLEGA 4: ¿Q** t** l? PHIL: Astrólogo.
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( . . . c o n t i n u a
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RADIO: (…) then pu in mine, there ain t your warm little hand ’t no hill or moun tain we can’t climb. Babe . I got you, babe. I got you, babe… ¡Bien, excu rsionistas, arriba!
T H E
(Aplausos). Phil se derrumba en el sofá y arroja el móvil lejos, bien lejos, al otro lado de la diminuta pieza que habita. Mira al techo y medita. Largo rato. (Elipsis). El reloj con forma de gato negro de la pared marca las 20:08, desde la calle se oyen los primeros acordes de un conocido temazo del Dúo Dinámico cuyo título no debe ser nombrado. Phil, hastiado de veras, asoma medio cuerpo por la ventana y vocifera: “¡Hijos de puta! ¡Dejad ya esa canción del demonio, que me tenéis hasta los cojones! ¡Ni resistiré, ni hostias! ¡Yo me quiero matar! ¡Y tú, maldito cabrón! ¡Guárdate ya al perro, que le van a salir ampollas en el ojete de tanto cagar! ¡Puto Cáncer!”. Cierra la ventana con tremendo escándalo,y vuelve al sofá. No sin antes escoger otro libro del montón. Empieza: “Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía…”. Y da comienzo una repercusión en fa sostenido de cacerolas, ollas, y otros utensilios domésticos. “A la mierda”, se dice Phil. Abre una botella de vino moldavo y enchufa la cuenta de su primo Alfrodo en Netflix para mirar tráileres. (Elipsis). Pasado un rato estándar, a poco de terminar la tercera botella, en medio de la pieza aparece un pangolín fantasmagórico con alas de murciélago y sombrero cónico de bambú. Éste se yergue sobre sus patas traseras y musita, con acento zonguonés: “Aguanta, Phil, mañana será otro día”. Y Phil, del todo normal, responde: “¿Y si no hay mañana? Hoy no lo ha habido…” (Elipsis) RADIO: (…) then put your warm little hand in mine, there ain’t no hill or mountain we can’t climb. Babe. I got you, babe. I got you, babe… ¡Bien, excursionistas, arriba! H
H U N T E R
a g u a n t a !!
Esto es el t e x t o
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D E L
C A M P O
Flashback
¿Y después de esto qué? Es lo que todos nos preguntamos, ¿no? Un gran número de personas alrededor del mundo está viendo este virus como una catarsis. Como una epifanía que, cual San Pablo, hará caer del caballo a la gente que había comprado el los discurso neoliberal del “menos estado” y les abrirá los ojos a efectos de las privatizaciones.
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Amazon y Facebook. La digitalización de la economía, que en los últimos años ha venido, supuestamente, a revitalizar el sistema frente a la crisis orgánica del mismo y que no solamente luditas o agoreros ven como una amenaza a las democracias occidentales, es quien más reforzada sale de esta situación. Está muy bien el hecho de poder teletrabajar (bueno, otro día hablaremos de qué supone teletrabajar para los derechos de los trabajadores), quien haya podido hacerlo. Es evidente que esta situación, hace unos años hubiera supuesto un mayor impacto en la economía debido a que el número de empresas y personas que pudieran trabajar desde sus casas sería prácticamente nulo. Sin embargo, no me estoy refiriendo a esa “digitalización”. Me refiero, a más arriba. Las principales empresas del mundo y agencias de seguridad de varios países tienen su información, sus datos (cada vez más los datos son valor), en los grandes servidores de Amazon. Sin hablar de las condiciones laborales de los trabajadores de sus almacenes y distribución, ni de la uberización de diferentes sectores. Para tratar las consecuencias que tiene la Googlelización de la sociedad existen varios libros y casi cualquiera sin demasiado esfuerzo es capaz de darse cuenta de los problemas que puede tener que una empresa privada gestione el conocimiento y la información de la humanidad (en 2004, la NSA, Agencia de Seguridad Nacional, que tenía por objetivo “recogerlo todo, saberlo todo, procesarlo todo, explotarlo todo”, contrató a Google por 2 millones de dólares para desarrollar su buscador. No parece mucho dinero. Sin embargo, un par de años después H U N T E R
claramente autoritarios en Polonia o Hungría (o Brasil, pero no salgamos de Europa), que evidentemente no han dejado pasar la oportunidad que el coronavirus les ha brindado para restringir libertades individuales y colectivas, reducir la libertad de prensa y limitar y erosionar la democracia. Vamos, para hacer sus cosas.
T H E
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videntemente, podemos enmarcar estas posiciones entre las optimistas y espero que alguien las trate en este número del Cuervo en confinamiento, pero lamento comunicarle al lector que no será en este artículo donde se desarrollen. Por lo tanto, por otro lado quedarían las visiones de quienes creen que tras este hecho las cosas no cambiarán demasiado de cómo eran antes del confinamiento y apenas podamos volver a juntarnos y las colas en las tiendas vuelvan a ser para pagar, en lugar de para entrar, la gente no se acordará de nada de lo que pasó. Y también están, claro, quienes creen que las cosas irán a peor y que esto son unas prácticas para la imposición de un estado autoritario ultravigilado. Sin ser ningún experto en la materia y, por opinar, ya que no puedo ir al bar, me inclino por una mezcla entre estas dos posiciones. Y no es por hacer trampas escogiendo dos opciones de tres. Es porque antes de que surgiera el coronavirus, que pasará, ya creía que el camino que estábamos tomando nos conduciría a un mundo autoritario ultravigilado y esta situación puede que lo acelere o ayude a perfeccionarlo. ¿De dónde esta visión tan pesimista? Bueno, recordemos dónde estábamos antes del confinamiento. En España adentrándonos en una crisis económica tal vez no tan fuerte como la de 2008, pero golpeando a una sociedad que aún no se había recuperado de ella. Y añadiendo en la ecuación como nueva variable, el blanqueamiento y normalización de la extrema derecha y su discurso. A nivel europeo nos encontrábamos con el Brexit, en Francia con la (silenciada) represión que estaban sufriendo los chalecos amarillos, con atentados de la ultraderecha en Alemania o gobiernos
¿Cosas nazis? Sí, Peter, cosas nazis. Sin entrar en las medidas del Gobierno, ¿quién podemos avanzar ya, que ha ganado en todo este episodio? La respuesta es tan obvia que me da un poco de vergüenza escribirla. ¿Quiénes? Pues los que iban ganando antes de que empezara esta crisis. Las 5 grandes de la economía digital: Apple, Alphabet (Google), Microsoft,
Google desarrolló Google Maps, gracias a la tecnología de una empresa que había sido financiada por la Agencia Nacional de Inteligencia Geospacial y la CIA. Digamos que esto pone de manifiesto la “buena sintonía” entre las partes). No puedo dejar de pensar en el Ministerio de la Verdad de Orwell. Si Google nos dice que la II GM fue Eurasia contra Oceanía, habrá quien nos perjure que es verdad y nos incoe a buscarlo en Google. Antes de que nos encerráramos, Facebook estaba siendo obligada a dar explicaciones por el escándalo de Cambridge Analytica, las fake news (no debemos olvidar que a Facebook o a Google les da igual si una noticia es cierta o falsa, buscan el clic, buscan la información del usuario. Por lo tanto, si lo importante es el clic, no importa si la “News” es “Fake” o no) y su involucración en las elecciones de EEUU (y otros países), etc. El proceso de digitalización de las sociedades en los últimos años ha ido encaminado, básicamente, a la extracción de información de las personas (datos), para enriquecer algoritmos de inteligencia artificial, que permiten, de momento, “ponernos anuncios más personalizados”. Nuestros terminales móviles nos escuchan, nos leen e informan de dónde estamos. Aquí los defensores, optimistas o meros indiferentes, alegan la falta de problemática ante anuncios más perso52
nalizados. Se podría rebatir con el hecho de que nos espían, sin más. Que el hecho de adquirir un electrodoméstico no puede conceder al fabricante la violación de los derechos individuales de las personas. Ni aun aceptando un check. Se podría contestar que precisamente, consumir más (objetivo último de un anuncio), es lo último que necesita un planeta que medioambientalmente está acercándose al punto de no retorno. Se podría decir también, que, incluso aceptando el sistema y la utilización para anuncios, se trata de procesos absolutamente monopolísticos. Las 5 empresas nombradas están entre las 10 más grandes del mundo, cuando nos habían explicado que la competencia era una de las principales bondades del libre mercado. Pero aún hay más, se podría decir que utilizar nuestra información para lanzarnos anuncios, es solo la forma más inmediata de monetizar la inversión (y a la vez, la forma de validar y perfeccionar los propios algoritmos), pero hacia donde se va, donde se está desarrollando la tecnología, es principalmente en los campos de vigilancia, seguridad y defensa (tampoco es de extrañar que las diferentes agencias y empresas de seguridad, paguen por desarrollar algo más que anuncios personalizados). Pero volviendo al confinamiento, ¿qué hemos hecho la gente de a pie durante
este encerramiento? Pues lanzarnos a las redes sociales para mantener el contacto con nuestros seres queridos (y no tan queridos). Básicamente lo que hacíamos antes del estado de alarma. Nos hemos lanzado a presentar actividades culturales en streaming en Youtube, Facebook o Instagram. ¿Qué dirían las bandas a las que les ofrecieran tocar gratis en un local? Un local que, aunque no cobra entrada, sí gana mucho dinero gracias a los anunciantes y patrocinadores. Ese local se llama Facebook. En educación, muchas de las opciones que se están planteando pasan por las plataformas y softwares de Google o Microsoft. ¿Quién va a ponerse en este momento a reivindicar los softwares libres? ¿Quién va a hablar del coste de cambio o del coste de aprendizaje que tendrán mañana esos niños? ¿Quién va a reclamar Internet, o la Inteligencia Artificial como un servicio público? Como decía, el coronavirus solo ha hecho que nos abalancemos más sobre los brazos de las grandes empresas tecnológicas. Brazos que amenazan con aprisionarnos (si no lo estamos ya). Los algoritmos de inteligencia artificial no son neutrales, son subjetivos, intencionados y con capacidad de manipular nuestras mentes. No es que seamos tontos, que no vemos lo que pasa, es que tienen ejércitos
53 de sociólogos, psicólogos, publicistas, matemáticos, programadores, etc. dedicados a esa manipulación. Y los buenos sueldos que pagan estas empresas significan que están logrando lo que ellos quieren. Lo que maximiza sus beneficios. Y el siguiente paso en la maximización de beneficios es la vigilancia. Ya hay cámaras con reconocimiento facial por las calles de varias ciudades. ¿Y? No tengo nada que ocultar, dirán algunos. No estoy haciendo nada malo (¡La de tiempo, dinero y esfuerzos que se habría ahorrado la KGB con esta gente!). Se están utilizando algoritmos para aceptar o no que alguien pueda contratar un seguro de salud (lo que no es ninguna tontería en países sin una sanidad pública o una sanidad básica) e incluso, aunque parezca ciencia ficción, se está empezando a utilizar para determinar quién tiene más posibilidades de cometer un delito. Coartando sus libertades, vigilándolos o limitando sus movimientos (prohibiéndoles tomar aviones, por ejemplo). ¡Los precogs de Minority Report o la policía del pensamiento buscando culpables de delito crimental! Da la sensación de que estamos viviendo el momento en que en las novelas y películas de ciencia ficción postapocalípticas, recuerdan con flashbacks cómo se llegó a esa situación. Pues este es el flashback. Durante este proceso les hemos estado enseñando a los nuevos terratenientes 2.0, que podemos vivir sencillamente con lo que ellos nos ofrecen. Cuando esto acabe, encima les estaremos agradecidos a Facebook por “informarnos” día a día del Covid-19. A Google por abrir sus plataformas educativas. A Amazon por
seguir trayéndonos nuestras compras a casa, etc. En el momento de escribir este artículo, Google y Apple anunciaban la colaboración para la creación de una APP que seguiría los casos de coronavirus que ni siquiera tendrías que descargarte, aparecería en el teléfono ella sola. Dejando en manos de los diferentes estados cosas como el transmitir tu ubicación permanentemente. ¡Todo por nuestro bien! ¡Por nuestra salud! El miedo. Siempre el miedo. ¿Qué diríamos si esto lo hiciese China o Venezuela?
RECOMENDACIONES: Documental. “Pre-Crimen”. 2018. Monika Hielscher y Matthias Heeder Presentación del Despertar del sueño tecnológico con Evgeny Morozov (cualquier presentación, artículo o libros de Morozov es altamente recomendable)
Despertar del sueño tecnológico Ekaitz Cancela. 2019. AKAL
Por eso, retomando lo de cómo saldremos de esta, soy pesimista, porque creo que saldremos igual que entramos, a peor. Solo querría señalar antes de terminar este artículo, que en el mismo no se ha hablado del posible desempleo generado por la tecnología, ni por las diferencias salariales que esta podría traer, de manera completamente consciente. No estoy hablando de la tecnología, sino de su propiedad y de la falta de democracia de la misma. H
listar el tiempo confinado
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espués de años coincidiendo en casa para lo básico y obligándose los fines de semana, como quien hace cuadernillos para una asignatura en la que cojea, a reforzar esos lazos que tantas veces fueron soga, se vieron, sin previo aviso ni agenda, en una convivencia sinfín y fuera de contrato. El temido día era el lunes. Ahí, desayunando con tiempo; tanto tiempo como 15 días y sin tener muy claras las gestiones de esos tantos lunes que les iban a caer encima: martes-lunes, miércoles-lunes, jueves-lunes, viernes-lunes. El fin de semana sí que tenía una rutina, afortunadamente – o no-. Durante el desayuno exprés todavía fiel a la inercia de la vida que se les había impuesto; la vida del no disfrute, de la producción y la competencia y sujetada solo por momentos de ocio obligado de tríptico de ayuntamiento, hicieron una lista. Tenían la costumbre de hacer pausas enfáticas en sus vidas para elaborar listas. Listar la compra, listar los regalos de Navidad o las tareas del hogar de cara a un zafarrancho de limpieza. Ahora ¿cómo iban a listar un confinamiento? Por días ¡No!, por actividades. O, quizás, haciendo un listado de bricolaje ¿Pintamos la casa? Rompieron decenas de papeles y arrancaron hojas de otras tantas libretas. Les llegó el martes-lunes, el miércoles-lunes y con el desayuno frío, enormes ojeras de desquicie y olor a sobaco y a caca de gato, se miraron ya por última vez. Tenía que ser la definitiva: iban a hacerse lista. Hacerse lista con las letras hacia dentro para no emborronar la tinta tras el aseo. Se listaron para sí. Y decidieron empezar por una buena discusión. Luego rieron tras la cena silenciosa. Se dejaron a solas y se acostaron en diferentes habitaciones. Listaron reencontrarse al nuevo día todos los días como un nuevo nacimiento; follar sin preliminares. Añadieron perdonarse tantas veces como miradas de respeto habían tenido durante tanto tiempo que llevaban: infinitas veces. Y, en la parte más importante de la cara vuelta de la piel, pero esta vez tintada al fuego, decidieron listar tener cuidado. Cuidado con la bestia que otros habían sembrado en cada una de sus personas, la bestia que había conseguido que olvidaran lo que nunca les dejaron tener y que, como la luz del sol, era suyo por derecho como seres de este planeta: Su Tiempo. H t e x t o
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i l u s t r a c i ó n
M A R Í A
F Ú N E Z
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i Arturito tiene 46 años y lleva 15 confinado en esa pequeña urna improvisada al ver que el tiempo, los gatos y la nicotina estaban pudiendo con él. No se queja pese a que su cerebro computerizado debe seguir funcionando de alguna manera. Menos mal que nunca fue en busca de un corazón cual hombre de hojalata, menos mal, porque la obsolescencia programada era algo en lo que no se pensaba en las fábricas de drones del ejército Real de Naboo y, Arturito sigue encendido. Débil latido bioelectrónico. R2-D2, Arturito, curioso e impertinente, noble droide astro mecánico que sin su C-3PO quedó confinado en un stand by eterno. H
R33nCu3n7rO
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un no me lo puedo creer!!... Llevaba más de 20 años sin ver a mi amigo, mi compañero!! Fuimos separados una tarde de noviembre, en una tienda de juguetes... No pude hacer nada cuando se lo llevaron... Y pasaban los dias, los meses, y yo me preguntaba que fue de él... Y como dice el refrán, “no hay mal que por bien no venga”, y debido a este confinamiento y la gran actividad y movimiento en las redes sociales, lo encontré!!! Gracias a un mensaje de Wassap en un grupo!!! Mi vida vuelve a tener sentido. Con un objetivo. Sé en que ciudad está. En cuanto pase la cuarentena, iré en su busca, y le abrazaré, y le pediré perdón, por no haber hecho nada cuando se lo llevaron... Ya queda menos, amigo!!!! H
cajas vacías t e x t o
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(Dos mujeres en un espacio vacío. Una frente a otra.) MUJER 1- ¿Eres mi reflejo? MUJER 2- No lo sé. ¿Eres tú el mío? MUJER 1- No lo creo... No somos tan parecidas. MUJER 2- ¿Por qué tendríamos que serlo? S A R A G . R He visto reflejos que me devolvían caras muy distintas de las que yo creía tener... MUJER 1- Que en ocasiones no te reconozcas a ti misma, no quiere decir que no lo seas, sí. (Silencio. La MUJER 1 se mete un dedo en la nariz. La MUJER 2 la imita, como un espejo.) MUJER 1- ¡Ahá! ¿Ves? MUJER 2- Veo, veo. MUJER 1- ¿Qué ves? MUJER 2- Una cosita. MUJER 1- ¿Y qué cosita es?... ¡Mierda! ¡Cállate! Decía que acabas de imitarme. ¡Eres mi reflejo! MUJER 2- ¿Por hurgarme la nariz? MUJER 1- Justo cuando yo lo hacía, sí. Escogí algo que nadie haría en público para comprobar si lo repetirías. Y lo hiciste. ¡Te pillé! MUJER 2- “Te pillaste”, querrás decir. MUJER 1- ¿Qué? MUJER 2- Como yo soy tú... MUJER 1- ¿Entonces crees que tal vez... seamos la misma persona? MUJER 2- ¿Por qué te importa tanto eso? MUJER 1- Porque ahí radica la diferencia entre estar sola o estar enamorada. MUJER 2- No creo que esos dos estados sean opuestos. MUJER 1- ¿No?... No sé. Supongo que no. MUJER 2- Yo sigo enamorada... y estoy sola. (Silencio.)
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MUJER 1- Creí que ya no le amábamos. MUJER 2- Quisiste creer. (ensimismada) “Yo creí, tú creíste, ellos creyeron..., todos se equivocaron.” MUJER 1- Oye... MUJER 2- “Yo sigo enamorada... y estoy sola...” MUJER 1- ¡Oye!, eso no es cierto. Yo estoy aquí. Contigo. MUJER 2- ¿No eras mi reflejo? MUJER1- ¿Tu reflejo? ¡No, tú eres mi reflejo! MUJER 2- ¿Y qué diferencia hay? MUJER 1- Pues que... yo soy la original. MUJER 2- ¿Eva? MUJER 1- ¿Qué? MUJER 2- Nada... (Silencio.) MUJER 2- Entonces... ¿tú eres la que puede coger el virus? MUJER 1- Joder, gracias, ya tardaba en salir el “temita”... MUJER 2- Es que si tú lo coges yo también lo cojo. Y sin poder de elección. MUJER 1- Claro, porque yo lo cogería votando en una urna, ¿verdad? (susurrando) Hay que joderse... MUJER 2- Los peores virus corruptores suelen salir de urnas, cajas... como la de Pandora. MUJER 1- Me gusta Pandora. MUJER 2- Claro, es la “mujer original”. Como tú. MUJER 1- Como todas... Encerradas en cajas que no podemos abrir. MUJER 2- Yo te votaría y te abriría. Te liberaría. MUJER 1- Ya... pero ¿y si tú no fueses yo? ¿Me liberarías igualmente? ¿Te enfrentarías a la soledad de la solidaridad? (Las mujeres levantan las palmas de sus manos en reflejo. Apoyan una sobre otra.)
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TELÓN H
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t e x t o A D c u a d r o U Z A L
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oy venimos a hablar de soberanía alimentaria. ¿Pero de qué cojones habláis si ? estamos en mitad de una pandemia moestos en o, mism eso por Pues mentos queda más en evidencia que necesitamos cuidarnos y cuidar nues tro entorno, apoyando a la economía a local y tener una sociedad que pued producir lo que consume. En realidad es por practicidad y sentido común, cosa que con este apoos calipsis que estamos viviendo hem empezado a ver, pues es que vivimos racon un montón de necesidades gene a das por un sistema consumista y ahor . amos utiliz no oría la may Nos hemos dado cuenta de que es lo verdaderamente importante y es que son muchas cosas que teníamos olvidadas. La importancia de consumir recursos propios no solo es para cuidar del medio ambiente evitando la contaminación de generar transportes innecesarios, la cantidad de residuos no de envases que dejamos de producir es tan relevante, no. Tampoco es solo s proteger la diversidad de los producto sivaexclu es oco tamp ni autóctonos, de mente necesaria la evidente mejora ad, tu dieta con comida de mayor calid ni el que sean mucho más saludables r por su mayor valor nutritivo, ni sabe s que son alimentos ecológicos sin tanto químicos, no. No es solo cuestión de conocer a las personas que te alimensea tan y formar una comunidad donde
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illo más fácil la comunicación, ni lo senc de que aparezcan sinergias para mejo o rar todos juntos, ni siquiera lo buen de conocer todo el proceso y eliminar intermediarios innecesarios, no. Sobre todo es porque una sociedad r más autogestionada y con mayor pode una ra gene ción icipa part y ión de decis economía social de círculo cerrado donde todos somos corresponsables. . Eso es una sociedad madura y libre a zar empe de mos debe línea Y en esa trabajar y colaborar todos, producto res, consumidores y trabajadores.
Hemos descubierto que en estos momentos de crisis la gente se está juntando, cuando antes cada uno mira te, ba su ombligo. Esto es algo importan s, más allá de cómo se hagan las cosa pues todos caeremos en errores y en contradicciones en este proceso que queremos emprender. Recuerdo que do después de la crisis del 2008, cuan surgió el 15M todo eran críticas. Pero cualquier momento es bueno para recoger experiencias y llevarlas to un escalón más allá. “It’s a long way the top if you wanna rock&roll” Y es que a los Cuervos nos gusta mucho el Wrack&Roll. Quisiéramos que este post sirviera para conocer iniciativas en esta línea a y que así podamos vincularnos más prondo umie cons torio terri nuestro ductos de nuestra tierrina.
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Hasta se han juntado muchos pequeños comercios locales para que, durante la cuarentena, puedan distribuir sus productos a domicilio por todo Gijón, atendiendo así las necesidades generadas por el confinamiento: www.mitiendina.es
Todos estamos aprendiendo y si esto llega a alguien que sepa más, que conozca información de proyectos de autogestión en Asturias y que quiera tener espacio para difundir la palabra que no dude en contar con nosotros. Estaremos deseosos de hacer entrevistas, publicar artículos y juntar toda la información para que vuele junto a la bandada. Wrack, wrack!!! H
ESTAS TIENDAS TRABAJAN CON PRODUCTORES LOCALES: -Con Raíz -FreshCa -Granel -La Calabaza
m e r c a d i l l o
QUARENTENA ZINE Una de las cosas buenas que podemos sacar de este confinamiento, es como el tedio, el tiempo libre y espacios limitados, hacen aflorar nuestra imaginación y nuestra vena creativa para pasar lo mejor posible las horas de confinamiento. Como por ejemplo este “proyecto” de fanzine todo realizado a mano, el cual no es más que esto, unas portadas dibujadas con rotulador, de un zine inexistente. Nos llamó la atención y aquí te lo presentamos... El autor quiere permanecer en el anonimato, pero bueno, él siempre está en todos lados....
MATORIUM INFO: FACE THE LIE / CRE POR SI QUERÉIS BUSCAR OTROS FANZINES AMIGOS,
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de recibir en vuesQueridxs amigxs, ahora tenéis la opción itos. favor zines ros tras casas vuest e los 6 ejemplares Por 30€ más 3€ de gastos de envío, recib n y con cada número, correspondientes a un año de publicació edición limitada, de recibirás de regalo una lámina tamaño A5 res. orado nuestros colab correo electrónico Envía un mail con tu nombre, dirección de E y Wrack, con VOZIN CUER del envío el para l posta y dirección ipcioncuersuscr a o asunt el en RE” NOMB “SUSCRIPCIÓN y TÚ so en la cuenta vo@gmail.com más el justificante de ingre Titular: CuervoZine
ES10 3035 0365 8836 5001 4830 ¡¡Corre que vuelan!!!
SA VIOLETA! / BROZA / JOROSCHO POLVOS DE TALCO / OLD STAR / LA PREN
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S.O.S HIJXS DEL WRACK!! & ROLL Debido a este involuntario encierro, no pudimos distribuir nuestro número 2 de Wrack!!. Es por ello que os invitamos a echarnos una mano y nos compréis ejemplares a través de PayPal, precio de 1,50 euros + 1 euro de gastos de envío, que realizaremos en cuanto nos sea posible. Nuestro correo: sonidowrack@gmail.com, indicando en PayPal que es para conocido, familiar o allegado, y así no nos cobren comisiones. (Queda también algún ejemplar del número 1). Al realizar el pago haz un pantallazo y adjúntanoslo en un email con tu nombre y dirección postal. Si empiezan a escasear las existencias, os iremos avisando de las unidades disponibles, gracias a todos los que se involucren!!!
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e nos está muriendo la generación que sin estudios, sin tener acceso a la formación, educó a sus hijos e hijas en valores sociales, en respeto, en educación, en empatía ..., la generación que se enfrentó al horror para que tengamos un supuesto estado de bienestar, unos derechos que precisamente no vinieron del cielo, quienes trabajaron lo que no está escrito, quienes consiguieron esos derechos laborales que se están tirando por la borda por culpa de esta falta de ética y esta indiferencia cómplice, quienes han cotizado más que nadie para que carroñeros neoliberales les roben las pensiones, quienes levantaron los pueblos, quienes se levantaron contra la tiranía que los quería anular, quienes pasaron tantas penurias, tanta hambre, quienes nos dieron y nos dan constantemente una lección de dignidad. Nuestros mayores, nuestras abuelos y nuestras abuelas se mueren, ellas y ellos que solo desean disfrutar de su familia, de su gente, de sus amistades, de sus nietas y nietos, de sus paseos, de sus vinos, de sus canciones, de sus partidas, de sus bailes, de
adiós
sus excursiones, de sus historias que son la base de nuestra existencia… en definitiva de sus aficiones en general, de su VIDA. Se mueren y se están muriendo solos y solas, asustad@s sin la ayuda de un simple respirador, porque los recortes y la privatización criminal y asesina de la sanidad lo impide, se van sin molestar, con humildad como fue toda su vida, se van quienes menos se merecen ir, por culpa de un maldito virus de laboratorio, construido en la oscuridad de los criminales que manejan este podrido cortijo capitalista y genocida. Y se dice “bueno, solo afecta a la tercera edad”, como si no importaran, como si fueran humanos de segunda, quienes entregaron los mejores años de su vida a trabajar, a cuidar y ser solidarios a cambio de nada, bueno sí, a cambio de un desprecio miserable, porque la memoria no es precisamente a estas personas, a quien dedico estas palabras, a quien le falla H t e x t o F D O . A R G Ü E L L E S
ebook: cuervozine am: cuervo zine / fac r g a t s n i / m o c . l i a m g cuervozine@
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