Apuntes Madera y Agua en
Acuarelas y Esculturas
Juan Miguel y Jorge Orlando Cancino Cancino MiĂŠrcoles 1 de agosto - viernes 1 de septiembre 2017 Sala de Exposiciones, Centro de ExtensiĂłn UCSC
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Apuntes Madera y Agua en
Acuarelas y Esculturas
Juan Miguel y Jorge Orlando Cancino Cancino MiĂŠrcoles 1 de agosto - viernes 1 de septiembre 2017 Sala de Exposiciones, Centro de ExtensiĂłn UCSC
Apuntes en agua Apuntes es el nombre que acuñó mi hermano Jorge para la colección de esculturas en madera, que a lo largo de los años le han ido naciendo en sus manos, por influjo de su talento creador. Cuando lo escuché, inmediatamente me pareció un nombre apropiado y liberador para la muestras de acuarelas aquí reunidas. Apropiado, por el hecho que mis acuarelas son apuntes de la realidad observada, concreta y palpable a veces, onírica muchas otras. Liberador y motivante a la vez, por el hecho que, siendo un apunte, estoy liberado de mostrares hoy, la que será algún día la obra definitiva. Así podré volver una y otra vez a mis temas predilectos, sabiendo que siendo apuntes, la nueva obra tampoco será la definitiva! ¿Hay algo acaso más liberador y motivante para seguir pintando, que ese desafío, de un nuevo apunte frente a la hoja en blanco? Por eso Apuntes en Agua es doblemente apropiado. Invito a descubrir las realidades que pueblan mis apuntes, nacidos sobre un papel en blanco, con pigmento, pincel y agua.
Juan M. Cancino Agosto 2017
Tras el hualle en mi patio Acuarela sobre papel 54 x 73 cm Juan Miguel Cancino
Al Morro Pompรณn le mecen las olas Acuarela sobre papel, 48 x 67 cm Juan Miguel Cancino
Apunte Thai 1
Acuarela sobre papel 54 x 73 cm Juan Miguel Cancino
Entre chaguales oyes la mar Acuarela sobre papel 48 x 67 cm Juan Miguel Cancino
Apunte Thai 2
Acuarela sobre papel 54 x 70 cm Juan Miguel Cancino
Apunte del jardĂn 1
Acuarela sobre papel 28 x 40 cm Juan Miguel Cancino
Mar de olas
Acuarela sobre papel 29 x 40 cm Juan Miguel Cancino
SoĂąado en verde
Acuarela sobre papel 28 x 39 cm Juan Miguel Cancino
Transparencias
Acuarela sobre papel 40 x 29 cm Juan Miguel Cancino
Altas, cual garzas blancas Acuarela sobre papel 40 x 28 cm Juan Miguel Cancino
La del macetero rojo Acuarela sobre papel 44 x 32 cm Juan Miguel Cancino
Si a Tomé vino…”
Acuarela sobre papel 41 x 28 cm Juan Miguel Cancino
Niebla Matinal
Acuarela sobre papel 49 x 68 cm Juan Miguel Cancino
Bruma invernal
Acuarela sobre papel 43 x 54 cm Juan Miguel Cancino
Mar gruesa
Acuarela sobre papel 48 x 67 cm Juan Miguel Cancino
Marea roja con nube blanca Acuarela sobre papel, 48 x 63 cm Juan Miguel Cancino
Aguas colgantes
Acuarela sobre papel 51 x 71 cm Juan Miguel Cancino
Antรกrtica estival
Acuarela sobre papel, 48 x 67 cm Juan Miguel Cancino
Mar y viento de barlovento Acuarela sobre papel, 53 x 73 cm Juan Miguel Cancino
MontaĂąas verdeazuladas Acuarela sobre papel 53 x 73 cm Juan Miguel Cancino
Añañucas al viento
Acuarela sobre papel 34 x 53 cm Juan Miguel Cancino
Bajo las aguas
Acuarela sobre papel 35 x 52 cm Juan Miguel Cancino
Tiempo de frutas
Acuarela sobre papel 41 x 29 cm Juan Miguel Cancino
Hortensias
Acuarela sobre papel 39 x 27 cm Juan Miguel Cancino
Apunte del jardĂn 2
Acuarela sobre papel 51 x 71 cm Juan Miguel Cancino
Tiempos de trompos y horcajas de madera rústica para hondas. Escurridizos y leves lapsos de juegos y cacerías, que ofrece la vida a niños de campo. Tiempos para desarrollar habilidades manuales, que permanecen allí mudas esperando el momento propicio para volver a florecer.
Apuntes en madera El título se refiere al hecho que, las piezas aquí presentes, no fueron elaboradas hasta su estado final en un breve y continuo lapso de tiempo. Por el contrario, en una fase inicial fueron elaboradas hasta que reflejaban el concepto básico que se deseaba plasmar; luego, permanecieron así por largos periodos de tiempo, hasta que nuevos lapsos de ocio activo disponibles permitieron afinar detalles. Jorge Orlando Cancino Agosto 2017
Serie Origen del conocimiento. Las tres primeras piezas tratan sobre el origen bíblico del conocimiento. Involucran esencialmente la serpiente, la mujer, el hombre y el libro, el elemento clásico para la recopilación y transmisión del conocimiento. Origen del conocimiento 1 De acuerdo a la biblia, la serpiente sugiere a Eva dar a Adán el fruto prohibido; luego, ellos perciben que están desnudos, el cual sería el primer indicio de que conocen, que saben… En la pieza pueden distinguirse la serpiente, cuya cabeza está formada por los símbolos representativos de hombre y mujer, entrelazados consumiendo el fruto prohibido; y el libro, elemento esencial para la recopilación y transmisión del conocimiento. Sección de fuste, probablemente Weinmannia trichosperma (Tineo), recopilada en verano durante Gira al Sur (quizás año 1990).
Origen del conocimiento 1 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Origen del conocimiento 2 Pieza realizada en una deteriorada sección de cuello radicular de Peumus boldus (boldo), recopilada a orillas de un camino forestal en verano, cercano a Coliumo (quizás año 1996); tal deterioro refleja lo perecedero de todo lo material desde el remoto tiempo del paraíso primigenio.
Origen del conocimiento 2 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Origen del conocimiento 3 Pieza elaborada en un trozo de rama de Cupressus macrocarpa. Propone que es la serpiente quien estructura y sostiene el libro y asegura su permanencia en el tiempo. Madero recopilado después de poda de árboles en Parroquia Universitaria, Concepción (quizás año 1998).
Origen del conocimiento 3 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Origen del conocimiento 4 Esta pieza trata sobre el origen biológico del conocimiento. Recuerdo haber adquirido un libro, creo “El manjar de los dioses”, que postulaba que la evolución mental del hombre ha sido influenciada por el consumo de sustancias naturales que alteran el estado de conciencia. En la pieza pueden distinguirse, entre otros, hongos, hojas y flores de Datura estramonium (chamico), semillas de Cannabis sativa (cáñamo), fruto de Papaver somniferum (amapola), Lophophora williamsii (peyote), Trichocereus pachanoi (cacto san Pedro). También está el libro, elemento que recopila y transmite conocimiento. Pieza elaborada de sección de cuello radicular de Nothofagus obliqua (roble), recopilada en otoño a orillas de una camino rural, en la Precordillera de Yungay (quizás año 1994).
Origen del conocimiento 4 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Serie La Conquista. A 500 años de la llegada de Colón a América, recorre el ambiente un sentimiento de desconsuelo. La eterna rueda de conquistar, invadir, profanar, dominar, destruir, de ser el más fuerte, reconstruir sobre lo que se ha arruinado del pueblo predecesor. La Conquista 1. Se observa una choza, vivienda rústica original, semi-destruida por la excusa de la evangelización; la cruz cristiana no es tal sino una espada destructora de las costumbres y formas de vida originales; aquí, como en muchos lugares, la nueva estirpe dominante construye sobre las ruinas del pueblo anterior. Pieza elaborada en un pedazo de madero rústico, recopilado a orillas de un camino rural, en territorio del Quetzal, en Costa Rica, año 1992.
La Conquista 1 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
La Conquista 2. La cruz-espada destruyendo a Inti, dios sol. La excusa de la evangelización, el disfraz para esconder las verdaderas intenciones. Búsqueda de riquezas, representada en la base de la pieza por los símbolos alquímicos del oro (Aurum) y de la plata (Argentum). Residuo de madera dimensionada, recopilada en Goettingen, Alemania, quizás año 2002.
La Conquista 2 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Serie El árbol de la vida. Recuerdo haber recibido, de mi hermano mayor, un regalo consistente en un libro que trataba diferentes postulados sobre el origen de la vida. Uno de ellos hablaba sobre un árbol localizado al borde de un abismo adyacente al mar, de tal forma que de aquellos frutos que caían a la tierra emergían animales terrestres; y de aquellos frutos que caían al mar, surgían los animales marinos. Árbol de la vida 1. Obsérvanse en la pieza frutos del árbol de la vida y, desde éstos, la emergencia de un animal marino (delfín) y otro terrestre (hombre).
Ă rbol de la vida 1 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Árbol de la vida 2. Elaborada en un residuo de madera dimensionada de Fagus sylvatica, recopilada en Goettingen, Alemania, quizás año 2002. Es el árbol de la vida, con sus frutos, y el dado representando el aleatorio proceso de recombinación genética.
Ă rbol de la vida 2 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Árbol de la vida 3. Pieza elaborada en una astilla rolliza de Acacia caven (espino), recopilada en Llohué, en las cercanías de Ninhue, Ñuble, quizás año 2010.
Ă rbol de la vida 3 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Serie Sociedad de consumo. Piezas relacionadas con el consumismo. Estamos depredando nuestros recursos; en muchos aspectos, somos aún recolectores. Sociedad de consumo 1. En un extremo puede observarse la naturaleza original y tal vez intacta, a pesar de la presencia del hombre, pero no del hombre actual, occidental, consumista, sino del habitante primigenio, que vive en armonía con su entorno (aquí simbolizado por el pie desnudo sobre la superficie terrestre). Pero el hombre se moderniza, se occidentaliza, progresa, a costas de la destrucción de su entorno; se observa el abuso sobre la naturaleza, representado aquí por tocones de fuste, después de la depredación y la tierra surcada por cárcavas erosivas, y sobre el piso, la huella calzada irrefutable del hombre moderno. Pieza elaborada en un pedazo de madero rústico, recopilado a orillas de un camino rural, en territorio del Quetzal, en Costa Rica, año 1992.
Sociedad de consumo 1 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Sociedad de consumo 2. Se observa el globo terráqueo, en fase de descascarado, previo al consumo humano, tal cual una naranja. Pieza elaborada en una astilla rolliza de Nothofagus antarctica (ñirre), recopilado a orillas de un camino rural, en el sector de Las Trancas, precordillera de Ñuble, quizás año 1995.
Sociedad de consumo 2 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Sociedad de consumo 3. El caracol refleja la lentitud del hombre para adaptarse al avance tecnolรณgico arrollador. La huella de tractor representa el avasallador avance tecnolรณgico, incluso aplastando al lento hombre. El cรณdigo de barras refleja que hoy todo es comercializable.
Sociedad de consumo 3 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
Serie El Hombre y sus Cadenas. Sobre las distintas ataduras que tiene el ser humano. El hombre y sus cadenas 1. Representa aquellas situaciones en que estamos en estado de introspección profunda, impedidos de contactarnos o conectarnos con nuestros cercanos. El caracol, con sus palpos, sus órganos sensoriales, anudados. Pieza elaborada en una astilla rolliza de Acacia caven (espino), donada por un comerciante de leña, en la ribera sur-oriente del río Las Lajuelas, Ñuble, quizás año 1986.
El hombre y sus cadenas 1 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
El Hombre y sus Cadenas 2. Alegoría al hierro. En el texto La Historia Desconocida de los Hombres, Robert Charroux señala que el hierro es el metal maldito y que por su causa, por ser forjadores de éste y otros metales, los gitanos fueron condenados a vagar eternamente sobre la faz de la tierra. Este metal permite forjar tanto elementos de labranza y vida como de armamentos de guerra y muerte. Pieza elaborada en un pedazo de madero rústico de Pilgerodendron uviferum (ciprés de las Guaitecas), recopilado desde residuos de una construcción de una cabaña, Caleta Tortel, verano de 2006.
El hombre y sus cadenas 2 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
El Hombre y sus Cadenas 3. Niño de la calle, durmiendo a la intemperie durante el invierno; calle Arauco, Chillán, exterior del Café Paris; quizás año 1980. Elaborada en una pieza residual de madera dimensionada de Pseudotsuga menziesii (pino oregón), recopilada en verano durante Gira al Sur, predio Voipir, Villarrica, quizás año 1996.
El hombre y sus cadenas 3 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
El Hombre y sus Cadenas 4. Una vida de espera. Imagino aquellas esposas que a diario, al atardecer, dirigen su mirada hacia el océano, esperando el regreso de sus esposos. Se observa un ojo, cuya pupila representa a su vez el sol poniente; los parpados son a su vez, olas, pez y velas. Elaborada en una pieza residual de madera dimensionada de Pseudotsuga menziesii (pino oregón), recopilada en verano durante Gira al Sur, predio Voipir, Villarrica, quizás año 1996.
El hombre y sus cadenas 4 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
El Hombre y sus Cadenas 5. Estaremos juntos pero individuales hasta el fin de los tiempos. Se observan los símbolos de mujer y hombre entrelazados sobre un espacio único y eterno representado en el símbolo de infinito. Estaremos por siempre juntos, pero jamás seremos iguales. Elaborada del duramen de una astilla de Malus domestica (manzano), donada por un habitante de Goettingen, Alemania, año 2001.
El hombre y sus cadenas 5 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
El Hombre y sus Cadenas 6. Los sĂmbolos de mujer y hombre entrelazados, pero reconocibles, individuales y diferentes. Pieza elaborada en un residuo de madera elaborada de Fitzroya cupresoides (alerce), donado por RenĂŠ Escobar, colega y amigo, en su cabaĂąa familiar a orillas del lago Rupanco, verano de 2005.
El hombre y sus cadenas 6 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
El Hombre y sus Cadenas 7. Sueño de luna llena. Qué extraños suelen ser los sueños; a veces tan vívidos y cambiantes. Aquí alguien yace boca arriba soñando en una noche de luna llena, bajo las nubes, entre la copa de un sauce, cuyas profundas raíces se elevan hasta las nubes. Elaborada en un poste de cerco, obtenido de un cuarto de sección de una troza de Fitzroya cupresoides (alerce), probablemente elaborado a partir de un poste de tendido telefónico; rescatado desde un cerco de potrero, quizás año 1996, salida sur de Chillán.
El hombre y sus cadenas 7 Escultura en Madera Jorge Orlando Cancino
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