Enrique Galdos Rivas - La figura: un pretexto para el color

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Del 6 de julio al 16 de agosto de 2022 - Galería de Arte del Cultural - Arequipa - Perú


Nanda Leonardini Herane Curadora


Lo lúdico, expresado a través del color y los ritmos musicales, forma parte de la personalidad de Enrique Galdos Rivas quien, de manera permanente, mientras empuña pinceles repletos de materia, tararea alegres melodías. Así germina cada uno de sus cuadros, en medio de la luz de un taller alejado de lo cotidiano. Nacido en la ciudad de Lima (1933), desde su infancia empleó los pigmentos para expresar su interior repleto de imaginación a través de dibujos y empastes plasmados sobre cualquier soporte que estuviera a su alcance. Incentivado por esta inmensa capacidad creativa ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes de donde egresa en 1959 con Medalla de Oro, siendo parte de la conocida Promoción de Oro que tuvo entre sus integrantes artistas como Tilsa Tsuchiya, Gerardo Chávez y Alberto Quintanilla. La alta calidad plástica de Enrique Galdos Rivas es producto de años de esfuerzos constantes, iniciados a temprana edad cuando eligió como meta profesional el arte, al cual le ha dedicado su vida entera. Inspirado en lo cotidiano, Galdos Rivas extrae la esencia de la vida para transportarla a polícromos lienzos de

aparente abstracción pues, cada uno de ellos esconde, bajo lujuriosas pinceladas, formas sintetizadas con enorme sutileza; es así como crea su personal estilo. Al concluir sus estudios profesionales determina no emigrar, como suele suceder entre los artistas plásticos empujados por la realidad artístico-cultural peruana caracterizada por la falta de apoyo estatal y los mezquinos patrocinios particulares. A la problemática descrita añadimos que en la década de 1960 las galerías comerciales de arte eran escasas, destacando entre ellas la Galería San Marcos, la Chambi y la del Instituto de Arte Contemporáneo. Por otro lado, mencionamos a la galería del Banco Continental o la del Instituto Cultural Peruano Norteamericano que hacían una labor de difusión ajena a la dinámica comercial. A pesar de la adversidad, Galdos Rivas lucha con la debida constancia para mantenerse activo en el oficio de pintor sin caer en la docencia como principal medio de subsistencia, aunque en algún momento forma parte de ella. Esto no es casual, pues él, seguro de su valía, empieza a abrirse paso a punta de cromáticos brochazos obtenidos gracias a pinceles jugosos de exquisita materia impregnada con pernicioso deleite en telas que comienzan a germinar, una tras otra, bajo inexplicables tormentas emanadas de óleos que buscaban maestros. Para ello utiliza transparencias sutiles logradas por la habilidad de su mano diestra que acaricia tesituras, preferentemente luminosas.


En el quehacer plástico de Galdos Rivas la luz es, sin duda, el elemento principal con el que capta la atmósfera. Es en este punto donde identificamos, quizás, su única influencia: los vitrales, disciplina artística nacida en la Europa medieval que además de cerrar las ventanas de los templos, difundieron las enseñanzas y los dogmas religiosos a través de la luz multicolor. Con sensibilidad innata, nuestro artista pone a su servicio este recurso lumínico, pero lo hace con una esencia sintética basada en objetos repletos de ensoñaciones venidas de diferentes canteras. Artífice de la luz y las tinturas El equilibrio compositivo es otra de sus interesantes características que logra por medio de una composición organizada sobre la base de líneas rectas –horizontales, verticales o diagonales– en las que es factible la intervención de curvas para romper una posible rigidez. Sobre este “fondo compositivo” Galdos Rivas dispone el objeto motivo de la obra, el cual, “disimula” a través de veladuras, con un tul imperceptible generado por numerosas capas tonales que distraen el ojo curioso, imposibilitando descubrir el trasfondo. Junto con el manejo de la luz, otro rasgo esencial de su obra es su gama cromática. Prefiere el rojo, porque le evoca el calor humano, la boca femenina, la sangre y el vino tinto. Sin embargo, eso no lo limita frente a otros colores cargados de fuerza sensorial. Los escoge intensos. Cada uno

de ellos trae a su memoria instantes lúdicos; mientras el verde y amarillo le recuerdan las canicas de vidrio con las que jugaba en su niñez, el naranja y el caqui lo retornan a sus infantiles soldaditos de plomo. Sucede que, sobre la paleta que sostiene entre sus manos crea variantes de colores personales, emanados de lo más profundo de su ser, óleos que aplica al lienzo como travesuras, gracias a una fina brocha-cómplice, auténtica y moderada. A lo largo de su trayectoria, Galdos Rivas ha conjugado sus experiencias para volcarlas por medio del color en sensuales tonalidades que viajan con ritmos sonoros de luces fulgurante o, a veces, sutiles oscuridades, en una búsqueda permanente de contrastes rítmicos de osadas pinceladas. En este delicioso quehacer nutrido de veladuras, las capas de pinturas caen una sobre otra con la debida parsimonia para obtener macizos matices rozagantes. Según lo mencionado anteriormente, su inspiración emana del entorno inmediato que desestructura y recompone de una manera nueva; es por eso que detrás de cada composición existe una figura disimulada por planos superpuestos y estructurados con sagacidad para “ocultar” la esencia misma. Entre los motivos más importantes se encuentra el milenario arte nacido en el antiguo Perú –Mochica, Chimú, Nazca, Paracas, Inca– estudiado por Galdos Rivas a lo largo de su vida con el debido detenimiento para transformarlo en un lenguaje plástico actual pero cargado de la grandiosidad de nuestro pasado. Es precisamente de esta fuente que destaca un ícono presente en la mayor parte de sus telas; nos referimos a la cruz de pequeños brazos triangulares, circunscrita en un círculo invisible. Como eximio e innato artista, ha recurrido a las diversas técnicas que la disciplina de la pintura le brinda para


expresarse; es así como, de manera permanente, investiga, experimenta y ahonda sus conocimientos en óleo, acrílico, témpera, acuarela, pastel o cualquier nuevo producto brindado por el mercado. Si bien, Galdos es conocido por el uso del óleo, la pintura no le ha atado las manos para incursionar en la disciplina del grabado con sus diversas técnicas, tales como la xilografía, la litografía y la serigrafía, donde también aplica el color del cual no puede librarse. Éxitos concadenados Para comprender mejor el contexto en el cual la obra de Galdos Rivas adquiere una relevancia a nivel internacional, es preciso recordar que, desde fines de la década de 1940, la OEA (Organización de los Estados Americanos) por intermedio del Departamento de Artes Visuales de la Unión Panamericana, manejado por el crítico de arte cubano José Gómez Sicre, se hace presente en toda América Latina y por ende en el Perú. Financiado por la Internacional Petroleum Company, y con el apoyo del MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York), el Departamento de Artes nació con la idea implícita de difundir e internacionalizar el arte latinoamericano por toda la región, razón por la cual fue elegida una pléyade de artistas, de preferencia jóvenes, que en ese momento estaban incursionando dentro de la corriente abstracta. Para este magno proyecto, el Museo de Arte de la Unión Panamericana de

Washington abrió sus puertas en noviembre de 1960. Es en estas circunstancias que Enrique Galdos Rivas, recién egresado de Bellas Artes, participa en la exposición Pintura Joven Peruana junto con otros artistas que habían sido seleccionados por el citado Gómez Sicre durante su estancia en Lima; es importante recalcar que en ese momento el crítico cubano era la persona más importante en el manejo del arte latinoamericano, razón por la cual, sus opiniones tenían un peso superlativo. El hecho de que Galdos Rivas formara parte de este exquisito elenco artístico, deja en claro que su calidad plástica ha sido reconocida desde su más tierna juventud. Asimismo, su presencia en esta muestra significaba poseer un pasaporte expedido por la más alta autoridad que abría puertas más allá de las fronteras nacionales, como por ejemplo las bienales de París, São Paulo y Córdova, entre otras. Además es preciso comentar que este mismo año el Gobierno del Perú le otorga el Premio Nacional de Fomento a la Cultura, Ignacio Merino, por su cuadro Reminiscencia. En agosto de 1962, Galdos Rivas expone su primera individual en la galería del Art Center. A partir de entonces las muestras se multiplicaron, siempre acompañadas de nutridos comentarios periodísticos en diarios como El Comercio, Expreso y La Prensa, así como en revistas locales donde fluían las entrevistas, muchas de ellas realizadas por connotados escritores. Conocido como “El mago del color”, apelativo dado en la ciudad de Bogotá por el galerista Karl Buchholz debido al festín estético de tintes y al mensaje de belleza tan bien logrado, Galdos Rivas es un artista convencido de que para pintar no existe edad, por eso es que diariamente alimenta sus pinceles con nuevos matices –protagonistas principales de sus obras–, persuadido que el verdadero éxito lo otorga el tiempo a través del público.


Santa Catalina II | Óleo sobre lienzo | 1999 | 64 x 79 cm


Mujer con chompa a rayas II Copia realizada por el artista de la obra de 1959 Óleo sobre lienzo 2011 85 x 66 cm

Autorretrato Óleo sobre lienzo 1999 65 x 54 cm



Bodegón con copa de vino Acuarela sobre cartulina 2001 60 x 75 cm

Bodegón con naranja y vino 2 Óleo sobre lienzo 2016 35 x 55 cm

Con libertad absoluta Galdos Rivas ha madurado y ganado la experiencia necesaria para plasmar cualquier asunto, y más aún cuando todo su entorno es motivo de inspiración. De este encanto no escapan los antiguos bodegones que el Maestro recrea inicialmente de manera clásica para luego modificarlos a través

de alargadas botellas de licor de base circular o cuadrada, de transparentes vidrios verdes, azules o rojos que permiten el paso juguetón de diferentes tonalidades; tapadas con originales corchos, siempre están acompañadas de sedientos vasos. Es un tema que le permite inventar un universo de formas y volúmenes sumergido en luz y abundante color.


Bodegón, jarras y frutas Óleo sobre lienzo 1955 50 x 60 cm


Bodegón Litografía sobre cartulina 1979 50 x 63 cm


Bodegón azul | Óleo sobre lienzo | 1987 | 54 x 65 cm


Bodegón 2000 Óleo sobre lienzo 2000 65 x 81 cm

Bodegón con pisco sour Óleo sobre lienzo 2017 65 x 78 cm



Nazca Óleo sobre lienzo 2008 54 x 65 cm

Nazca II Óleo sobre lienzo 2008 54 x 65 cm

El Perú milenario ha sido estudiado por Galdos Rivas examinando su iconografía por largos años en los museos nacionales con la intención de descubrir el toque especial de cada cultura particular. Del mundo Paracas coge el color fuerte empleado en los mantos; la cerámica pictórica de Nazca le permite recrear criaturas

diversas (usualmente aves y peces). Del imaginario colectivo de la Costa Norte (conformado por las tradiciones Moche y Chimú) toma las máscaras de ojos almendrados con rostros hieráticos imposibles de penetrar. Por su parte, Chavín (la cultura madre), aparece a través de garras de ave rapaz y colmillos felinos, todo ello bañado por matices insinuantes que le retorna a la vida.


Hombre piedra Monotipia sobre cartulina 1984 64 x 48 cm


Mochica Serigrafía sobre cartulina 1984 58 x 44 cm

Vestigios Óleo sobre lienzo 1986 160 x 120 cm


Lanzón de Chavín Óleo sobre lienzo 2018 160 x 120 cm


Chan Chan Óleo sobre lienzo 2018 165 x 205 cm



Ritmo I - azul Óleo sobre lienzo 1982 85 x 120 cm

En una obra de arte lo más importante es el equilibrio que no se pierde aunque la tela sea vista desde cualquiera de sus lados, pequeño –gran– detalle necesario tanto para el arte figurativo como para el abstracto. Para llegar a ello se requiere de una composición organizada sobre la base de líneas rectas –horizontales, verticales o diagonales– en las que pueden intervenir curvas. Sobre esta estructura geométrica los elementos se distribuyen de manera equilibrada. Ahora bien, que las líneas conformen la composición no significa que queden especificadas en forma visible.

Aquello que los críticos, periodistas o público en general califican como Arte Abstracto, esto es, un simple equilibrio de formas y colores, no es compartido por Enrique Galdos Rivas, pues su obra posee como fondo un objeto nacido del Antiguo Perú que ha sabido acariciar con pinceles lujuriosos bañados en transparencias hasta taparlo a través de veladuras que forman una gasa imperceptible de sugerentes capas tonales que distraen la retina del observador para hacerle perder el verdadero trasfondo.


El vuelo de la libertad Óleo sobre lienzo 1983 120 x 160 cm


Escape | Óleo sobre lienzo | 1990 | 100 x 120 cm


Ventana a la fantasía D - Enigma Óleo sobre lienzo 1992 81 x 65 cm


Ventana a la Fantasía C Óleo sobre lienzo 2006 100 x 81 cm


Despertar Óleo sobre lienzo 1997 81 x 65 cm


Impromptus en rojo y violeta Óleo sobre lienzo 1993 120 x 70 cm


Ritmo II Óleo sobre lienzo 1985 81 x 65 cm


Más allá también hay color | Óleo sobre lienzo | 2012 | 165 x 205 cm


Un encuentro con el pasado | Óleo sobre lienzo | 2001 | 165 x 205 cm


Cálidos Óleo sobre lienzo 1990 81 x 116 cm


Paraíso | Óleo sobre lienzo | 1993 | 165 x 205 cm


Composición Atávica | Óleo sobre lienzo | 2018 | 165 x 205 cm


Ventana a la Fantasía A | Óleo sobre lienzo | 2006 | 80 x 81 cm


Homenaje al deporte Óleo sobre lienzo 2020 120 x 160 cm


Contraste vital | Óleo sobre lienzo | 2009 | 120 x 120 cm


Problema II Óleo sobre lienzo 1998 130 x 160 cm

Pintura mística Óleo sobre lienzo 2004 120 x 150 cm


Arca de Colores B | Óleo sobre lienzo | 2019 | 120 x 140 cm


Raíces I Óleo sobre lienzo 2011 100 x 81 cm


Esplendor | Óleo sobre lienzo | 2019 | 121 x 159 cm


Inspiración caledoscópica Óleo sobre lienzo 2008 65 x 54 cm

Recuerdo del 70 Óleo sobre lienzo 1998 170 x 130 cm



Enrique Galdos Rivas 1933

Enrique Gerardo Galdos Rivas nace en Lima.

1952

Ingresa a la Escuela Nacional de Bellas Artes. Estudia dibujo bajo la dirección de Raúl Pro y Germán Suárez; pintura con Sabino Springett y grabado con Juan Manuel Ugarte Eléspuru.

1959

Egresa con el Primer Premio y medalla de oro. Expone en la I Bienal de la Juventud, París.

1960

Premios: Concurso Municipal de Pintura; Nacional de Fomento a la Cultura para Pintura, Ignacio Merino; Concurso Feria de Octubre.

1961

- Beca otorgada por la División de Cultura en Itamaraty (Cancillería de Brasil). - Participa en la II Bienal de la Juventud, París; VI Bienal de São Paulo; Exposición Interamericana de Arte en Santiago de Chile. - Mención honrosa en el I Salón Nacional de Pintura ICPNA.

1962

- Primera individual en Art Center. - Participa en la colectiva Pintura Joven Peruana, en el Museo de Arte de la Unión Panamericana, Washington. - Mención honrosa en el II Salón Nacional de Pintura ICPNA.

1963

Mención honrosa en la VII Bienal de São Paulo.

1964

- Quinto premio en la I Bienal Americana de Arte en Córdoba. - Primer premio Municipalidad de San Isidro. - Expone en el Instituto Panameño de Arte, Panamá.


1965

Individual en el Instituto de Arte Contemporáneo. Participa en la IV Bienal de la Juventud, París y en la VIII Bienal de São Paulo.

1966

Participa en la II Bienal Americana de Arte, Córdoba. Primer Premio Gulf&South American Steamship con la obra Machu Picchu.

1967

Premio Egresados de Bellas Artes. Gana una beca a Argentina.

1968

- Por concurso público es nombrado Profesor de la ENBA, que ocupa durante 21 años. Asimismo, sería Director de Investigación y Proyección Social. - Segundo Premio Bienestar Social y Arte con la obra Blanquita y sus juguetes.

1970

Mención honrosa. VI Salón Nacional de Grabados, ICPNA Lima.

1971

Primer premio. Concurso de pintura convocado por la Municipalidad de Miraflores y la Escuela Nacional de Bellas Artes, Homenaje al Sesquicentenario de la Independencia.

1972

- Participa en la II Bienal de Grabado Latinoamericano, Puerto Rico. - Individuales en Galería Pancho Fierro, Abad Artes, Trapecio y en el ICPNA.

1974

- Participa en la III Bienal de Grabado Latinoamericano, Puerto Rico. - Individual en el Instituto Israelí Iberoamericano, Nueva York y en el ICPNA Lima.

1975

Individual en Galería Buchholz, Bogotá.

1977

Individual en Casa del Moral, Arequipa y en Galería Borkas.

1978

Inaugura su Taller-Galería en avenida Benavides 216, Miraflores.

1979

Individual en Galería Buchholz, Bogotá.

1980

Individual en Galería Altamira, Quito.

1981

Asiste a la XVI Bienal de São Paulo.

1984

Seleccionado por Peru. Premio Cristóbal Colón, Madrid.

1985

Retrospectiva en Galería PetroPerú.


1989

Individual. Lugano, Suiza.

1990

Individual en La Galería, América 92 y en El Ateneo de Madrid.

1994 1995

Individual en Galería La Fundación, Santiago de Chile. Profesor Emérito de la Escuela Nacional de Bellas Artes.

1997

Presenta cinco individuales: Centro Cultural Ricardo Palma; Sala del Banco de Comercio; galerías Unife, Armonía y América 92.

2002

Individual en Galería John Harriman. Centro Cultural Británico.

2007

Individual en Galería L’Imaginaire, Alianza Francesa.

2009

- Retrospectiva: 50 años de egresado de Bellas Artes, Centro Cultural de Jesús María. - Recibe Medalla Cívica otorgada por la Municipalidad de Jesús María.

2010

Asiste a la IV Bienal Internacional de Arte de Beijing, y a la III Bienal Intercontinental de Arte Indígena, Quito.

2011

Muestra antológica, Casa de la Cultura, Quito.

2012

Individual en el Centro Cultural de la Universidad de San Marcos.

2016

- Individual en la Biblioteca Central de la Universidad de San Marcos. - Recibe Medalla otorgada por la Universidad de San Marcos - Medalla Daniel Hernández por la Escuela Nacional de Bellas Artes - Diploma de reconocimiento otorgado por el Congreso de la República del Perú.

2017

VII Bienal Internacional de Arte de Beijing, Individual en el Museo Jin Tai, Beijing.

2018

- Individual Asociación Cultural Peruano Japonesa. - Recibe Medalla Personalidad Meritoria otorgada por el Ministerio de Cultura del Perú.

2020

Individual en el Instituto Cultural Peruano Norteamericano, Miraflores.


CENTRO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO CONSEJO DIRECTIVO DEL CULTURAL Diana Yriberry Salguero Luis Felipe Rondón de la Jara Luis Chaves Bellido Luis Pablo Carpio Sardón Estela Arispe de Pérez-Wicht Ricardo Córdova Farfán Jessica Rodríguez Gutiérrez Pablo Cornejo de Vinatea

Presidenta Vicepresidente Past Presidente Tesorero Vocal de Educación Vocal de Cultura Vocal de Relaciones Internacionales Vocal de Administración y Finanzas

Dirección General Alvaro Salinas Cuadros Dirección Sede Arequipa Alfredo Salinas Salas Dirección de Cultura y Biblioteca Javier Rodríguez Canales Coordinadora de Actividades Culturales María del Carmen Morales Manrique De la exposición Producción General: Coordinación General: Curaduría: Acervo y catalogación: Asistente de catalogación: Montaje: Embalaje: Del catálogo y piezas gráficas Texto curatorial: Concepto, diseño y diagramación: Registro fotográfico de las obras: Bodegón Azul, Pintura Mística, Monasterio Santa Catalina II, Chan Chan y Retratos del Artista Portada y contraportada: Impresión:

Centro Cultural Peruano Norteamericano Javier Rodríguez y María del Carmen Morales Nanda Leonardini Martha Galdos Blanca Galdos David Puma Gabriela Arakaki Nanda Leonardini Paul Colque Juan Pablo Murrugarra

Detalle de: Cálidos Panamericana Industria Gráfica




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