M U E S T R A
C O L E C T I V A
A D I Ó S 2 02 0 Margarita Checa - Rosamar Corcuera - Ricardo Córdova - Ignacio Macha A n a O s o r i o - R a m i r o P a r e j a - J a v i e r Ro d r í g u e z - H e r n á n S o s a - Á n g e l Va l d e z
M U E S T R A
C O L E C T I V A
A D I Ó S 2 02 0 Margarita Checa - Rosamar Corcuera - Ricardo Córdova - Ignacio Macha - Ana Osorio - Ramiro Pareja Ja v i e r Ro d r í g u e z - H e r n á n S o s a - Á n g e l Va l d e z
Arequipa | Perú | 2020
p r e s e n t a c i Ăł n Javier RodrĂguez Canales Director de Cultura y Biblioteca del Centro Cultural Peruano Norteamericano
Es usual que cuando alguien se va nos preguntemos quién fue esa persona para nosotros, en este caso, no se trata de un ser humano sino del año que termina. Considerando que hablaremos de un número, acudiremos a esa mezcla entre matemática y magia llamada cábala. Tuvimos la impresión que el número 2020 estaba conformado por una pareja perfecta porque, a diferencia de números tan desagradables como el 1989 o el 2001 , los dos veintes se veían proporcionados y equilibrados, bellos. Es posible que la belleza de la pareja mencionada encuentre su explicación en la “ciencia de los números” y una larga tradición donde el dos representa la dualidad cósmica, los opuestos que se complementan en los binomios hombre/mujer, sol/luna, arriba/ abajo, vida/muerte, el Yin y el Yang, etc., por ello: “para los pitagóricos el dos era el primer número sexuado” (Lundy, 2011:14). No sabemos desde cuando se fracturó esa dualidad, pero tenemos noticias que los primitivos se mataron entre sí, que los romanos discriminaron a los bárbaros, los judíos a los gentiles, los cristianos a los paganos, los espirituales a los mundanos y los ilustrados a los ignorantes. La modernidad nos trajo nuevas fracturas expresadas en los pares creyente/ateo, conservador/progresista, amigo/enemigo, rico/pobre, tecnología/naturaleza y muchos más. El día de hoy, el 2020 nos deja la sensación que estamos más cerca y más lejos que nunca. La tecnología nos acercó y la pandemia nos alejó, pero no sólo la pandemia, sino también el egoísmo, los intereses económicos y las ideologías. Estamos
juntos pero encerrados, confundidos y polarizados. Nos odiamos tanto que hemos llegado a la conclusión que el Homo Sapiens es una plaga que nunca debió existir y que nos preguntemos “¿Hay algo más peligroso que unos dioses insatisfechos e irresponsables que no saben lo que quieren?” (Harari, Y., 2019:456). Si nos sentimos más cerca y más lejos que nunca, es que no estábamos preparados para la unidad y que todo ha sido un matrimonio forzado, donde todo funciona menos la vida. Es posible que nos hayamos dejado llevar por una primera impresión y que nuestro 2020 no haya sido la pareja perfecta sino el consorcio entre el dos mil y el veinte. Una relación desigual donde el viejo absorbe al joven, el pastor abusa de la oveja, el poderoso se come al débil y el sistema domina al individuo. Por otro lado, si es verdad aquello que “uno cosecha lo que siembra”, es comprensible que algunos quieran matar al padre opresor, deshacerse del viejo inútil y que cada mil años se acabe el mundo, explote una revolución y que llegue la nueva era. Milenarismo le llaman. Tenemos suficientes razones para pensar que la causa de esta relación construida sobre el dominio y la venganza estuvo en que ambos números estaban fracturados, porque el primero cargó sobre sus hombros dos milenios luchando entre lo medieval y lo moderno, y el segundo fue atormentado por dos decenios inexpertos y obsesionados con la perfección .
La tensión que nos trajo el año que se va, tendría solución si hubiera un lugar a dónde ir, pero eso no es posible porque todos habitamos el mismo mundo y nos necesitamos mutuamente. Motivados por la incertidumbre y las preguntas que ellas suscitan, es que un grupo de amigos que estamos lejos de ser “millenials”, nos hemos reunido para compartir nuestra experiencia a través de una muestra artística virtual (a la cual preferimos llamar experimento o divertimento). Al contemplar los trabajos percibimos que todos pasamos momentos difíciles, sin embargo, hemos aprovechado el confinamiento para mirar la naturaleza, hacer introspección, leer y pintar. Las voces son diferentes, pero todas coinciden en la necesidad de defender y sanar la propia humanidad a través del arte y el cuidado de la naturaleza, son voces que desean vivir ante el embate de este sistema que nos acercó y nos alejó más que nunca.
Harari, Y., (2019), Sapiens, de animales a dioses. Lima, Debate. Lundy, M., (2011). Numero sacro, le qualitá segrete delle quantintá. En A.A.V.V. Quadrivium. Numero, geometia, musica, astronomia (pp.7-56), Milano: Sironi Editore.
Margarita Checa No sé qué hilo jalar para hacer de este escrito algo coherente, todo lo que pasa a mi alrededor lo desconozco, solo puedo tener registros de sensaciones y junto con estos, preguntas sin respuestas. Siento que estoy suspendida en el ojo del huracán observando el movimiento, siempre he pensado que esta era la única forma de enfrentar todas las tormentas, pero ésta… específicamente ésta… no la conozco… el pasado ya no me interesa, he indagado en él, con la curiosidad de un gato, por una necesidad de respuestas. Sigo caminando sobre la misma línea, pero esta tampoco existe, solo la veo dibujarse mientras veo que mi pie avanza, no existe más el pasado y el futuro, ese que a veces se me abre por percepción, tampoco lo logro ver. Me pregunto ¿si cuando entramos al sueño, ese salir o entrar de la vigilia, no sea simplemente un entrenamiento que debemos seguir, para cruzar el umbral de aquello que separa la muerte de la vida o viceversa?, todos los niños tienen problemas desde que nacen a las 6 pm, le dicen la hora del lobo… ¿esto se aprende para seguir viviendo? El nacer es mojado, el sexo donde se da la procreación es mojado, la muerte es igual…. es mojada, solo hay diferencias en la calidad de las aguas, y, aun así, siendo la vida agua, ¡¡¡las hemos envenenado todas!!! Siento que ahora navego aguas negras y grasosas, no hay ruido, no hay olas, todo es silencio y oscuridad, y por qué no decirlo, también velocidad, a pesar que los días son casi iguales, que la cuarentena no da tregua, curiosamente nos precipitamos y no sé ¡adónde nos está llevando esto! ¡¡¡Vean como ciegos!!! Dejen que el corazón los guíe, no piensen, sientan… espero y deseo que esto haya valido la pena de ser vivido.
Sin tĂtulo Grafito sobre papel 2020
Sin tĂtulo Grafito sobre papel 2020
Sin tĂtulo Grafito sobre papel 2020
Sin tĂtulo Grafito sobre papel 2020
Rosamar Corcuera
Estas piezas pertenecen a una serie de vírgenes que comencé en marzo del 2020, la elaboración de estas piezas fue más lenta que de costumbre, los acontecimientos que estamos viviendo en estos tiempos ha modificado considerablemente mi manera de sentir la vida y con ello llega una nueva etapa. Hace algunos años que me inspiro en la creación de mujeres montañas, vírgenes andinas, Diosas de la tierra que voy modelando a manera de ofrenda o plegaria para invocar a los espíritus de algunas plantas, para florecer o para elegir el camino, para agradecerle al agua o también para rezarle a los pájaros y al maíz.
Virgen del camino Técnica: Raku 38 x 22 x 21 cm 2020
La diosa del maíz Técnica: Gres 60 x 41 x 35 cm 2020
Virgen de las flores Técnica: Gres 35 x 19 x 18 cm 2020
Mujer Mazorca Técnica: Raku 35 x 15 cm 2020
Ricardo Córdova Los primeros días de la cuarentena, como todos nosotros, me invadió la incertidumbre, el paso de los días y la cada vez más lejana libertad. El cambio en la vida y el encierro me llevaron a un gran desánimo y desinterés por las cosas. Con el correr de los días y sin visos de solución, el taller se convirtió en mi refugio y una imperiosa necesidad de pintar llenó el vacío. Al no tener proyectos de muestras en el año, la temática de mi obra fue dispersa, desigual, pero a la vez emotiva. Cada cuadro fue producto de los sentimientos, búsquedas y descubrimientos posibles solo en el encuentro con uno mismo para el cual fue propicio el encierro. Junto a la pintura y el espacio luminoso del taller, fue la música una compañía permanente. “Sólo la música salvará al hombre” habla de las sensaciones únicas e inigualables que este arte sin palabras ni colores produce en el ser humano. Asimismo, la literatura, siempre compañera, produce otra obra dedicada a ella producto de esta singular serie. Finalmente, el confinamiento me llevó a otro fantástico descubrimiento que agradezco: el huerto de la casa. Si bien la naturaleza siempre ha sido parte de mi obra, esta nueva aproximación me permitió encontrar en ella una magia desconocida. Ya no se trataba solamente de observar, fotografiar y pintar, sino de regar, podar, oler y ser espectador del maravilloso crecimiento de cada planta: una fuente de paz y sosiego que hace los días llevaderos. Así, estas tres obras reflejan las tres fuentes no sólo de inspiración sino de tranquilidad y paciencia en la espera, frente un mundo cuyo futuro es aún incierto.
Sólo la literatura salvará al hombre Técnica mixta 28 x 20 cm 2020
Solo la naturaleza salvarĂĄ al hombre TĂŠcnica mixta 28 x 20 cm 2020
Sólo la música salvará al hombre Técnica mixta 35 x 49 cm 2020
Ignacio Macha
En el universo de mi hogar‌
Interior 2 Técnica: tinta 30 x 21 cm 2020 Interior 3 Técnica: tinta 30 x 21 cm 2020 Interior 4 Técnica: tinta 30 x 21 cm 2020
Laguna 3 Técnica: Tinta y lápiz de color 30 x 21 cm 2020 San Pedro Técnica: Témpera y acrílico sobre lienzo 30 x 20 cm 2020 Interior 1 Técnica: tinta 30 x 21 cm 2020
Del Oriente TĂŠcnica: Tinta, tĂŠmpera y collage 30 x 21 cm 2020
Ana Osorio Mi experiencia como artista en los pasados meses de cuarentena y restricciones, ha sido, creo que como para todos, un aprendizaje; el tiempo que muchas veces no tenemos, nos ha sido devuelto de una manera inesperada y abrupta. Siempre en las situaciones más álgidas nuestra creatividad se desarrolla de forma intensa, logrando sorprendernos muchas veces de nuestras capacidades, en mi caso he tenido el tiempo suficiente para experimentar con nuevos materiales, investigar y aplicar nuevas técnicas que han enriquecido mi obra, algo impensable en el trajín de la vida diaria. La nueva serie llamada Bitácora Urbana, trabajada durante la pandemia es una visión muy personal de la ciudad, de sus calles y muros, del caos, al no poder salir, al no poder recorrer la ciudad fue ella la que se dirigió a mi taller para ser retratada en mis pinturas.
Sin título Técnica mixta sobre MDF 100 x 100 cm 2020 Sin título Técnica mixta sobre MDF 100 x 100 cm 2020 Bitácora urbana Técnica mixta sobre MDF 47 x 70 cm 2020
Ramiro Pareja
No me explayaré en definir qué es el Arte y cuál es su función. Solo diré que esta pandemia ha hecho que se afiance en mí la idea de ser poseedor de un instrumento para sacar a la superficie sentimientos y emociones, vertebradas por unas ideas y pensamientos, que han tenido, consecuencias tras un acontecimiento vivido simultáneamente: Globalmente y aglomerando diferentes generaciones. Nunca he tenido la certeza, para mí, de percibir al Arte en una función tan puntual y cargada de sentido, como salvador y sanador. Es decir, regresar a su estado primigenio. Encontrarnos y reconocernos como especie. Frágiles y asustados sí, pero resistiendo e intentando defendernos.
Sin tĂtulo Tinta sobre papel 2020
Sin tĂtulo Tinta sobre papel 2020
Sin título Tinta sobre papel 2020 Sin título Tinta sobre papel 2020 Sin título Tinta sobre papel 2020
Javier Rodríguez
Es increíble que existan sujetos como los menonitas, los sentineleses y Dina Sanichar, tres niveles de aislamiento radical. Los primeros conformaron una comunidad religiosa que habla un alemán de tres siglos de antigüedad. Los menonitas rechazaron al Estado y la vida moderna. Los sentineleses llegaron a una isla al sur de la India hace 60,000 años y han resistido sistemáticamente todo intento de ser asimilados por la civilización, por eso nadie conoce su idioma. También es asombrosa la vida de Dina Sanichar, un niño criado por lobos que no aprendió palabra alguna a pesar de haber sido “rescatado e instruido” por sus captores “humanos”. Pero más increíble aún es que siete mil millones de personas hayan tenido que encerrarse en sus casas para sobrevivir y que ahora tengan que salir de sus guaridas y aprender a relacionarse de nuevo. Cuando todo esto termine (si es que termina) ¿Cómo quedará nuestro vínculo con el Estado, la civilización y la raza humana?
Menonita Grafito sobre papel 2020 Sentineles Grafito sobre papel 2020 Dani Sanichar Grafito sobre papel 2020
Hernán Sosa Cuarentena Un día de esos muchos, tarareaba una canción mirando por la ventana, pensando en la vida que hasta hace poco teníamos, que finalmente, se nos fue y no regresará más. La calle está vacía Dios sabe qué triste está La esquina esta abatida Y no lo puede gritar Paredes derruidas Sin ánimo a susurrar Por el frente pasa un perro Que solo quiere pasar La calle está vacía Porque tu no volverás El viento trae hojas secas Mi alma quiere golpear La calle está vacía Desde que tú ya no estás Puertas abiertas Y nadie quiere entrar Ventanas cerradas Porque el sol no llegará La calle está tan vacía Porque tu no volverás
Distanciamiento social 1 TĂŠcnica: acuarela 30 x 40 cm 2020 Distanciamiento social 2 TĂŠcnica: acuarela 30 x 40 cm 2020
Traslúcida Técnica: acuarela 30 x 40 cm 2020
Á n g e l Va l d e z Las cuatro imágenes que participan en esta exposición son parte de una obra mayor titulada Caldo de cultivo (2003). En este alambicado cuadro se establece un paralelismo visual entre las doce plagas que agobian a la humanidad y los cuatro componentes de nuestro sistema inmunitario. Cada una de estas células cumple una función, comparte información y actúa de forma mancomunada, es un mecanismo de defensa que se activa ante una amenaza. A nuestro cuerpo ingresan millones de agentes patógenos, pero son identificados, ubicados y neutralizados por este ejercito de células que hacen parte de nuestra sangre. Podríamos afirmar que la salud es un equilibrio muy frágil que amerita una permanente atención primaria, un cuerpo se mantiene sano gracias un eficiente manejo de los micro organismos invasores de los cuales obtiene, incluso, beneficios. La enfermedad es viable en un cuerpo deteriorado por excesos o carencias extremas. Con la presencia de la pandemia se actualizó la vieja controversia entre Louis Pasteur y Claude Bernard. Pasteur sostenía que el ingreso de un agente patógeno
Caldo de cultivo Proyecto A Imagen & Semejanza - AI&S Acrílico sobre lienzo 200 x 200 cm 2003
Caldo de cultivo (Detalles) Proyecto A Imagen & Semejanza - AI&S AcrĂlico sobre lienzo 200 x 200 cm 2003
a nuestro cuerpo era la causa de toda enfermedad mientras que Bernard propugnaba que en nuestro organismo conviven miles de agentes patógenos, pero estamos dotados de los medios para identificar cualquier anomalía y neutralizarla. Al final de sus días Pasteur admitió que “Claude Bernard tenía razón: el agente no es nada, el terreno lo es todo.” Bajo riesgo de pecar de “organicista” me pregunto si es plausible hacer dos analogías: la primera entre el cuerpo humano y el cuerpo social, la segunda entre las distintas aproximaciones científicas de Pasteur y Bernard con la controversia entre políticas reactivas y preventivas frente a las crisis sociales episódicas. Los últimos acontecimientos pueden ilustrarnos sobre el ejercicio del poder en periodos de desorden social. Un organismo se mantiene saludable si logra un equilibrio interno que le permita exponerse a cualquier enfermedad. Es importante desarrollar una cultura integradora y preventiva en lugar de estimular una sociedad excluyente y curativa. Conviene más una homeostasis, la sana convivencia entre el agente patógeno y el cuerpo que lo alberga, que aplicar un método violento de estabilización en una vida debilitada por años de malos hábitos.
Margarita Checa Lima-Perú, 1950. Grabadora y dibujante, ha sido considerada como una de las más notables escultoras de la plástica nacional. Estudió en la Facultad de Arte de la Pontificia Universidad Católica del Perú, graduándose con honores. Fue alumna de la escultora italiana Anna Maccagno, de Adolfo Winternitz, de la escultora Cristina Gálvez y del pintor Leslie Lee Crosby. Ha realizado muchas exposiciones en ciudades como Lima, Atlanta, Madrid y San José de Costa Rica. El año 2013, el Instituto Cultural Peruano Norteamericano de Lima organizó una muestra antológica por sus 30 años de trayectoria artística. Actualmente reside en la selva alta peruana.
Rosamar Corcuera Lima-Perú, 1968 Es una artista peruana que ha creado un universo de imágenes poéticas a través de la pintura y la cerámica. Estudió en la Facultad de Artes Plásticas de la Pontificia Universidad Católica del Perú y en los talleres de Cristina Gálvez y Miguel Ángel Cuadros. Ha presentado varias exposiciones individuales y colectivas en la ciudad de Lima, así como en el Encuentro Internacional de Arte Artifariti en Sahara Occidental y en la muestra Iberoamérica Pinta que tuvo varias sedes, entre ellas la Casa de América de Madrid.
Ricardo Córdova Arequipa–Perú, 1961 Es artista y Doctor en Filosofía y Humanidades por la Universidad San Agustín de Arequipa. Ha realizado innumerables exposiciones en el Perú y el extranjero, destacando entre ellas: Breve Antología en el Centro Cultural Peruano Norteamericano de Arequipa (2011), Ricardo Córdova en la Gallerie El Pacífico. Stuttgart – Alemania (2009) y Recent Works, The Americas Collection, Miami – EEUU (2004). Ha sido distinguido con el Primer Premio en el Concurso Nacional de Acuarela John Constable del Instituto Peruano Británico de Lima, el Primer Premio del Concurso Nacional de Pintura Michell y Cía. y muchas menciones honrosas.
Ignacio Macha Lima - Perú, 1957 Licenciado en Arte con especialidad en Pintura por la Pontificia Universidad Católica del Perú (1979-1984). Ha realizado estudios de maestría en Gestión Cultural, Patrimonio y Turismo en la Universidad San Martín de Porres (20112012) y la diplomatura en Gestión de Paisaje en la Universidad Nacional de Ingeniería (2014). Ha realizado seis exposiciones individuales, entre ellas “En el ojo del huracán” en la Sala Luis Miro Quesada Garland de la Municipalidad de Miraflores (1998) y su última individual “PAISaje” en la Galería Forum en 2018. Desde 1988 es docente en la Facultad de Arte y Diseño de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Ana Osorio Arequipa - Ica, 1967 Estudió Pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima. Ha sido directora de la Galería Chateau Lumiere de la Alianza Francesa de Lima. En el año 2002, obtuvo una beca para el programa Courrents du Monde, en la especialidad de artes Plásticas en, Paris. Ha presentado varias exposiciones individuales y bipersonales, entre las cuales mencionamos las recientes: “Visceral” y “Muros Internos”. Ha participado en muchas colectivas en el Perú y el extranjero. Actualmente es directora de la Galería del Centro Cultural de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Ramiro Pareja Arequipa - Perú, 1952 Estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, restauración y conservación en La Escuela de Restauración de Madrid y diseño e ilustración en la Hochschule für Angewadte Kunst de Viena. En 1981 se graduó como Licenciado en Artes en la Universidad Complutense de Madrid. Posteriormente obtuvo el título de maestro en Filosofía, Artes y Humanidades de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa. Ha realizado muchas exposiciones personales y colectivas en países como Alemania, España, Estados Unidos y Perú.
Javier Rodríguez Lima - Perú, 1970 Es artista plástico y culminó la Maestría en Historia del Arte Peruano y Latinoamericano de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Estudió dibujo con Cristina Gálvez y escultura con Margarita Checa. Ha realizado más de diez exposiciones individuales en el Perú y el extranjero. Su última muestra tuvo por título “La Casa de Cartón” y fue exhibida virtualmente en el Centro Cultural de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa.
Hernán Sosa Lima - Perú, 1965 Estudió en la Escuela de Bellas Artes Carlos Baca Flor de Arequipa. Posteriormente estudió diseño publicitario. Ha sido ganador de varios concursos nacionales de acuarela y del concurso Nacional de artistas Jóvenes en la técnica de óleo/acrílico. Ha mostrado su trabajo en exposiciones colectivas e individuales dentro y fuera del país destacándose “Alas para no volar” en la Galería Ivonne Sanguinetti, la “Segunda Exposición Colectiva de Hernán Sosa” en el C.C. Rímac Seguros de Lima y “Mujer Cola de Ballena” en la Vanderbilt Gallery de Massachussets (USA). Sus obras se encuentran en colecciones privadas en el Perú y en el extranjero.
Á n g e l Va l d e z Lima - Perú, 1961 Es artista plástico y curador, con estudios en la especialidad de Antropología en la Pontificia Universidad Católica del Perú y Pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Lima. Ha recibido algunos premios a nivel nacional e internacional. En 1999 obtuvo dos becas para gestión de proyectos artísticos del Ministerio de Educación y Cultura de España. A su retorno se reúne con un grupo de colegas interesados en revisar la pintura barroca y constituyen el Proyecto A Imagen & Semejanza (AI&S). En estos últimos 20 años este proyecto ha llevado a cabo exposiciones en bienales, centro culturales y museos de muchos países. El año 2019 el ICPNA de Lima presentó la muestra antológica “TEODICEA - Agonías de Dios en el arte de Ángel Valdez (1983 – 2019)”, curada por Gustavo Buntinx.
CENTRO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO CONSEJO DIRECTIVO DEL CULTURAL Luis Chaves Bellido Ricardo Córdova Farfán Mauricio Pérez-Wicht San Román Diana Yriberry Salguero Luis Felipe Rondón de la Jara María del Pilar Dammert López Renzo Cané Pardo Luis Pablo Carpio Sardón
Presidente Vicepresidente Past Presidente Tesorera Vocal de Educación Vocal de Cultura Vocal de Relaciones Internacionales Vocal de Administración y Finanzas
Dirección General Alvaro Salinas Cuadros Dirección Sede Arequipa Alfredo Salinas Salas Dirección de Cultura y Biblioteca Javier Rodríguez Canales Coordinadora de Actividades Culturales María del Carmen Morales Manrique De la exposición Producción General: Coordinación General:
Centro Cultural Peruano Norteamericano Javier Rodríguez y María del Carmen Morales
Del catálogo y piezas gráficas Concepto, diseño y diagramación: Portada: Contraportada:
Paul Colque Detalle de: Sólo la lectura salvará al mundo / Ricardo Córdova Detalle de: Interior 4 / Ignacio Macha
Agradecimientos Eduardo Suárez