Poesía Menores

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He caído

He caído, en un abismo, Profundo, oscuro y negro, Pero a lo lejos diviso, veo, Una luz y un “Te quiero” He caído en un querer, Hermoso del cual tengo, Que aprender, Porque se que tu querer, Hoy no lo quiero perder, He caído, al fin, Hoy puedo entender, El significado, De la palabra “Querer” He caído en la amistad, Sincera, y en tu ser, Por eso hoy AMIGO, Te doy gracias por tu QUERER.

Pablo Cohen

Desquiciado de la vida Estos últimos días, Mi vida se ha convertido, En una nueva persona, La verdad que no estoy muy contento, Con este cambio, Pero lo acepto… porque este soy yo, Tristeza, melancolía y recuerdos, Que nacen del fondo de mi alma, Memorias que habían quedado enterradas, En mi inconsciente, pero… ¿Qué me está pasando? La realidad es que ni yo mismo entiendo… Esta persona soy ¡YO! Un melancólico empedernido, Un felizmente e inusualmente contento… Con la vida que lleva… Un discriminado y discriminador de esta sociedad, Una persona creo que normal, Pero en fin… una persona, Una persona que le gusta un abrazo, Una persona que necesita hablar, Una persona que sin querer demuestra lo contrario, Solo parecer amigable no me cae bien, Me gusta ser amado y que me demuestren el amor que YO SIENTO, Que difícil a veces la vida, Pero esta es mi inusual, melancólica y desquiciada realidad.

Pablo Cohen

Para Moisés Cohen

Dos corazones comienzan a latir, Los segundos pasan, Minutos, horas, días y meses, Ya es hora de conocer el mundo… Allí están débiles, indefensos e inocentes, Los médicos dicen que no aguantarán… Sus corazones laten muy lento, Pero aquí están, Haciendo feliz a una familia… Resistan… no decaigan, Ella sale adelante, Creando esperanzas que el otro siga aquí, El no puede, no logra estabilizarse… Sus padres lloran lágrimas de dolor… Y se pierde… poco a poco… la ilusión, ¡Estamos aquí…seguí! La tempestad tiene su calma; Vuelves al lugar donde fuiste procreado, El tiempo pasa… y comenzaste a ser parte de nuestras almas, Pero el aire pueblerino… te desgasta, Tus pulmones no funcionan bien, Y nuestras almas vuelven a decaer, Esta vez es caótico, Los médicos desesperados dicen: “No aguantará ¿Qué hacemos?”

Las horas y días pasaban, Y tu empeorabas, 10 de Septiembre de 2006…8:30 am, El teléfono de casa suena… Era mi madre, “lo derivan pero no saben donde” “esta mal” (corren lágrimas por su mejilla) Las agujas del reloj, se volvían locas, Mi pensamiento se hacía lento… Once menos diez minutos, Una llamada anunciaba tu muerte, Se vaciaban nuestras almas… Y se llenaban de tristeza…rabia…dolor… Pero la tuya de calma, Del no seguir sufriendo.

Pablo Cohen