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Un cambio cultural hacia la sostenibilidad
n 2022 España lograba escalar al puesto 16 en el ‘ranking’ global en objetivos de desarrollo sostenible de la SDSN escalando cuatro puestos respecto a la clasificación del año anterior, entre un total de 193 países de todo el mundo. Esta buena posición española en la lista es reflejo de que muchas cosas han cambiado en España en materia de sostenibilidad, palabra que hoy en día está presente no solo en la opinión pública sino también a nivel institucional y empresarial. Hay todavía un camino largo por recorrer, pero ya se encuentran iniciativas que están dando mucho que hablar y que sirven de ejemplo en sus distintas áreas.
En 2009, cuando en España poco se hablaba de sostenibilidad, surgió en el mercado Ecoalf, una marca de moda que apostó por la elaboración de una nueva generación de productos reciclados con la misma calidad y diseño que los mejores productos no reciclados. Por detrás de este proyecto está Javier Goyeneche, presidente y fundador de la firma, quien se propuso entonces dejar de utilizar los recursos naturales de forma indiscriminada. Ecoalf es hoy una marca reconocida, que crea tendencia, y que ha ido consiguiendo hitos importantes tanto en el mundo de la moda, como en el de la sostenibilidad e incluso en el área de los negocios. Ha sido capaz de demostrar que el reciclaje puede ser una solución y ha abierto el camino para muchas otras marcas que intentan seguir sus pasos. Hacer las cosas de manera sostenible implica no tomar decisiones a corto plazo ni pensar en los resultados económicos. Carol Blázquez, directora de Sostenibilidad e Innovación de Ecoalf, reconoce que “ser sostenibles implica renunciar a mejores márgenes, invertir en I+D y tomar decisiones difíciles como dejar de trabajar con determinados proveedores. Y es difícil, tienes que estar muy seguro del propósito”. Tardaron tres años en lanzar su primera colección de ropa y abrir su primera tienda en Madrid. A pesar de tener la idea, su fundador no encontraba tejidos atractivos para las prendas que quería fabricar o el porcentaje de reciclaje era muy pequeño y con texturas complicadas. Por eso Goyeneche se pasó esos tres primeros años viajando por el mundo para encontrar la forma de hacer esos tejidos. Y cuando salió al mercado sorprendió, logrando el apoyo de un consumidor dispuesto a pagar un poco más por el bien del planeta. Además, demostró que la ropa reciclada también puede ser bonita. Tal y como el fundador ha contado, para hacer realidad su idea empezó a colaborar con una señora en Taiwán que reciclaba botellas de plástico para hacer alfombras. Luego en Corea recicló redes de pesca, después vino el café, el algodón, la lana, los neumáticos... Salieron con una colección pequeña y sólo seis tejidos y hoy ya cuentan con más de 500. En 2014 sacaron una colección de chanclas realizadas con neumáticos 100% reciclados que no necesitan ningún tipo de pegamento gracias a su tecnología innovadora. A lo largo de todos estos años han ido entrando en diversos mercados y han creado la Fundación Ecoalf para apoyar el proyecto Upcycling the Oceans. Se trata de una aventura global para apoyar a la industria pesquera en la eliminación y recuperación de la basura marina que está destrozando los océanos y cerrar el círculo transformándolos en un tejido de alta calidad. Auara es otro de los proyectos españoles que destaca en el mundo de la sostenibilidad, demostrando la viabilidad de su modelo empresarial con impacto social. Tiene como razón de ser llevar agua potable allí donde más se necesite. Con un minucioso plan de negocio y una cuidada estrategia de crecimiento ha conseguido ser una empresa rentable en el plazo de tres años. Su modelo de negocio está poco extendido en mercados como el español, pero encaja cada vez mejor en un mundo más comprometido con la sociedad y el medio ambiente. Antonio Espinosa de los Monteros, un joven arquitecto, se juntó en 2016 con otros dos socios, para poner en marcha Auara, empresa que destina el 100% de sus dividendos a proveer de agua potable a poblaciones que carecen de ella. En un viaje a Etiopía dos años antes entendió que la falta de agua es la pobreza más dura que existe. Con este proyecto ha conseguido elaborar la primera botella en Europa 100% reciclada, 100% reciclable. Desde sus inicios han conseguido dar una segunda vida a más de 19 millones de botellas desechadas ahorrando más de 800.000 litros de petróleo. Y lo que es más importante para ellos, han desarrollado 130 infraestructuras en 19 países que han permitido aportar casi 170.000 litros de agua a países en vías de desarrollo, logrando que 92.340 personas tengan acceso a agua potable y saneamiento. En su tercer año operativo alcanzaron el break even, cerrando 2018 con más de un millón de euros en ventas. De esta forma demostraron la viabilidad de su innovador modelo empresarial, en el que la rentabilidad es el camino para generar impacto social. El año pasado vendieron el 51% del capital a la empresa española de comercialización y distribución Corporación Hijos de Rivera, pero mantiene su condición de empresa 100% social. Con Auara se ha conseguido una evolución cultural en España, aunque siguen existiendo muchas trabas legislativas para poner en marcha una empresa social.