¿Qué es Cursillos de Cristiandad? Cursillos de Cristiandad es, ante todo, un Movimiento de Iglesia y para la Iglesia y quiere lo que quiere la Iglesia, participando de su misión esencial: evangelizar. Cursillos desde esta perspectiva es un Movimiento evangelizador Los rasgos esenciales de la finalidad y método de Cursillos de Cristiandad cabría recogerlos bajo el siguiente enunciado: «Por la predicación kerygmática a la conversión para la fermentación desde la vivencia comunitaria de la fe». En este escueto enunciado se encierra, por un lado, la doble finalidad de Cursillos de Cristiandad (propiciar la conversión de la persona, y ayudarle a descubrir el compromiso cristiano de fermentar evangélicamente los ambientes en los que está o puede estar inmersa), y, por otro, los dos medios básicos para ello: la predicación kerygmática para propiciar la conversión, y la vivencia comunitaria de la fe para ir acrecentando su conversión y vivencia cristiana iniciadas o reactivadas en el Cursillo, y para que, en consecuencia, se sienta permanentemente animada e impulsada a llevar a cabo la fermentación evangélica de sus ambientes. ¿Cada cuanto tiempo se organizan? En Sevilla, en la actualidad se programan 7 Cursillos al año, a celebrar en régimen cerrado, normalmente en la Casa de Cursillos de San Juan de Aznalfarache. ¿Cómo y cuándo surgieron los Cursillos de Cristiandad? El origen de Cursillos se sitúa en Mallorca. Allí, en el Monasterio de San Honorato se dio el primer Cursillo: era el año 1949. Por tanto Cursillos de Cristiandad, implantado en todo el mundo, ya ha superado los 50 años de vida. En Sevilla, el primer Cursillo se celebró en 1955 y. Al principio los Cursillos fueron para hombres y para mujeres por separado, siendo a partir del año 75 cuando el Cursillo se hizo mixto. El equipo responsable del Cursillo lo componen seglares y sacerdotes, encabezado siempre por un responsable seglar, bien hombre, bien mujer. Como todo en la vida, Cursillos ha tenido que evolucionar, siendo fiel, no obstante, a su esencia y finalidad, es decir sin perder su identidad. ¿Qué frutos tiene el movimiento? El primer y fundamental fruto de Cursillos es el de la conversión de la persona, propiciada por Cursillos pero hecha realidad siempre por el Espíritu Santo. El hombre convertido deviene en fermento en su ambiente y da fruto allá donde Dios lo plantó. En ese sentido, no se puede hablar de «frutos del Movimiento», ya que el