WITRAPAIÑ “HISTORIA MAPUCHE DEL AYER Y HOY”
Editorial Catalonia Ltda. Diseño y Producción Monserrat Valiente Krishna Díaz Maquetación Monserrat Valiente Fotografía Cristobal Olivares Editora Catalina Infante Todos los derechos reservados
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uestra revista tiene como finalidad dar a conocer e informar a chilenos adulto-joven que quieren disponer de una informaciรณn visualmente didรกctica y contemporรกnea sobre la cultura e historia nacional, que le guste visitar museos y eventos culturales. El objetivo de esta revista es visibilizar la cultura mapuche, el racismo y la represiรณn que repercute en esta. Con esto queremos informar y mostrar a las personas sobre nuestros antepasados y darles una nueva visiรณn de lo que realmente significa esta cultura.
GastronomĂa
CafeterĂas, restaurantes o incluso una ruca en medio del campo, son los lugares donde puedes probar todo el sabor de las recetas y preparaciones de la cocina mapuche en Chile.
Lugares ideales para probar todo el sabor de la cocina mapuche
GastronomĂa
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Gastronomía
En todo Chile hay varios lugares donde probar el sabor de la cocina mapuche. Con ingredientes típicos del sur como maqui, changles o sopaipillas, estas preparaciones ancestrales se conservan hasta hoy con mucho éxito.
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Ya sea en rucas o restaurantes más elaborados, las opciones para aprender más de esta cocina son muchas, acá nuestras recomendadas.
Gastronomía
Gastronomía
¿Te gusta el maqui? Si tu respuesta es sí, entonces esta cafetería en Futrono te va a encantar, porque preparan todo con esta fruta antioxidante. Dulces, café, vinagre, licores, mermeladas, néctar, salsas, todo hecho con maqui, este fruto del sur de Chile que es un clásico del pueblo mapuche. Puedes comer un contundente sándwich ($ 3.800), que se hacen con pan amasado con sabor a maqui. Queda de color morado, y se puede rellenar con pollo, tomate, queso, lechuga, cebolla caramelizada y mayonesa. Si prefieres el dulce, también hay un cheesecake ($ 2.000), que tiene masa de harina tostada y murta. Para acompañarlo es ideal un café de maqui ($ 1.800), que se endulza con miel de la zona.
Gastronomía
ILO MAPU
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MAQUEO
En Viña del Mar hay un lugar donde probar los sabores mapuches: el restaurante Ilo Mapu. Ahí el menú es fusión, y se prepara con productos recolectados por comunidades mapuche desde el sur de Chile, como piñones, maqui, changle, rosa mosqueta, entre otros. ¿Una opción? Puedes probar la tabla “Pewenche” ($ 11.800), que tiene jamón artesanal de ciervo y jabalí, sopaipillas con pebre de mote, hongos y piñones salteados en mantequilla de avellanas. También es bueno probar el “Pastel de cochayuyo” ($ 8.500), que se acompaña de ensalada chilena.
TRANFKINTUWE
Si vas a Panguipulli, en la región de Los Ríos, no te puedes perder este local de comida mapuche.
Esta cafetería no es específicamente mapuche, pero tiene varias recetas que seguro te harán viajar al sur, tal como lo dice su nombre: Tren al Sur.
También hay té y café de maqui, paila de huevos de gallinas libres, sopaipillas y otras preparaciones. Todos los ingredientes son frescos, porque las cocineras los sacan de sus propias huertas orgánicas.
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Gastronomía
Está en el barrio Lastarria y ahí encontrarás productos tradicionales mapuche, como el café de trigo ($ 1.700), o una torta de piñones con crema ($ 3.000 el trozo), bien húmeda y endulzada con almíbar.
TREN AL SUR CAFÉ
El menú de almuerzo comienza a las 12.30 PM y tiene tres opciones: cazuela de pollo, pavo o vacuno ($ 3.000), chuleta de cerdo con arroz o puré ($ 3.500), y un plato vegetariano ($ 2.500), que va variando todos los días.
Otra opción es el kuchen de murtas y grosellas, con una receta ácida y típica sureña ($ 2.700). Ojo, que también tienen un menú de desayuno bien completo, que incluye jugo natural, yogur, fruta fresca, cereales, medialunas y un sándwich. Todo, por sólo $ 4.500.
Gastronomía
Es una cocinería escondida en una antigua bodega de trenes, donde un grupo de mujeres del sector prepara almuerzos y desayunos con recetas ancestrales y a buen precio.
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https://finde.latercera.com/comer/restaurantes-cocina-mapuche-en-chile
Entrevista
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DELIGHT LAB
Entrevista
Los artistas lumínicos Delight Lab, quienes estuvieron a cargo de las proyecciones en el edificio de Telefónica, nos van hablar sobre un conflicto de vital importancia: los derechos de las aguas en relación a la protección a la cultura y cosmovisión Mapuche. Son artistas lumínicos, hermanos y socios en Delight Lab, un estudio de diseño audiovisual y experimentación en torno a la luz, el video y el espacio. Octavio Gana (36) y Andrea Gana (34) fueron las cabezas creativas, junto a Marco Martínez, detrás de las proyecciones lumínicas en el edificio Telefónica, durante el estallido social. “¡Dignidad!”, “Chile despertó”, “¿Dónde está la razón?” o “El derecho de vivir en paz”, fueron algunas de las consignas que los santiaguinos vieron en vivo o leyeron cada noche, vía redes sociales, durante el toque de queda. Luego, intervinieron lumínicamente otros lugares emblemáticos como el Congreso, en Valparaíso, y los Tribunales de Justicia y la Torre Entel, en la capital. Una suerte de “activistas de la luz”, como se los ha llamado, que además de sus proyectores usan la palabra.
https://www.endemico.org/medioambiente-es-cultura/delight-lab-wallmapu-descolonizar-la-
Octavio Gana (OG): Nos acomoda ese rótulo para algunas actividades que hacemos, pero no queremos que nos vean como que sólo hacemos eso. Encontramos que es un buen rótulo porque para ese tipo de acciones funciona y funciona bien. También nos dijeron que hacíamos artevismo, como activismo desde el arte, y nos pareció que si nos metemos en el mundo de las definiciones, está bueno. Es nuestra principal materia prima, no la única, pero la principal.
Cuando uno veía los mensajes durante el estallido social, eran una especie de “guardianes de la luz”. ¿Qué buscaban transmitir inicialmente con estas intervenciones lumínicas urbanas y cómo eso fue evolucionando y tomando su propia forma? AG: Nació medio espontáneamente. Así como cada persona agarró su cacerola y comenzó a tocar, nosotros nos agarramos de lo que teníamos. Tomamos nuestra materia prima, que es la luz, como una forma de intervención artística. Fueron días difíciles, intensos, de pensar cada día minuciosamente qué queríamos proyectar. Hubo muchos debates y conversaciones, y a su vez mucho impulso y adrenalina. OG: Nace desde un grito de demanda de justicia que sentíamos que estaba ocurriendo. Teníamos las herramientas, las ideas y pensamos ”¿Cómo nos vamos a quedar encerrados haciendo nada?”. Lo mínimo que podíamos hacer era participar, con nuestras herramientas e ideas, de lo que estaba pasando en el país. Decidimos participar apoyando el movimiento, pero también dimensionándolo un poco más.
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Entrevista
Andrea Gana (AG): Sí, nos gusta. Pero estoy de acuerdo con Octavio en que no es lo único que hacemos y que nos caracteriza. También creamos obras de autor, conciertos audiovisuales, organizamos Küze Festival de Luz, trabajamos en artes escénicas y museografía.
Entrevista
-mirada-las-aguas/
Debido a las intervenciones de Delight Lab en el edificio Telefónica, durante el estallido social, se ha dicho que hacen “activismo lumínico”. ¿Les acomoda ese rótulo?
Entrevista
9 Entrevista
Entrevista
“DEBEMOS VOLVER A CONECTAR CON LOS VERDADEROS PROPÓSITOS DEL ARTE COMO ENERGÍA DE TRANSFORMACIÓN, DE AUTOCONOCIMIENTO, ES-10 PIRITUAL Y POLÍTICO. EL FUTURO QUE SE GESTA ES COLABORATIVO, AMABLE, EMPÁTICO, QUE INTEGRA DESDE EL AMOR” Entrevista
RACISMO Y MILITAR EN EL WALLMAPU
Reportaje
Reportaje
El conflicto entre el pueblo mapuche y el Estado chileno continúa representando la contienda territorial más antigua del 11 continente americano.
El Pueblo Mapuche y sus organizaciones no ceden en su derecho de buscar caminos, que le otorguen pleno reconocimiento, como también un camino de autonomía, dentro de lo cual hay organizaciones, grupos y movimientos de este pueblo que trabajan, igualmente, por un objetivo de autodeterminación. En estos días, la situación de conflicto en el Wallmapu (1) ha mostrado el incremento de conductas abiertamente racistas, del tipo supremacista, impulsado por grupos políticos de ultraderecha, paramilitares y grupos de choque armados y financiados por terratenientes de la zona. Decididos, en su lógica, a poner “orden” en la clásica nomenclatura que suelen manejar aquellos que creen tener la hegemonía del poder. El recientemente nombrado ministro del Interior, Víctor Pérez Varela, considerado un referente del ala más extrema del ultraderechista Partido Unión Demócrata Independiente (UDI) en su viaje al Wallmapu dio muestras al país de una de las principales misiones, por las cuales el presidente Piñera lo nombró jefe de gabinete: dar el puntapié inicial para catalizar la represión de las comunidades mapuches. Un cometido, que no difiere de una realidad que ha significado, en los últimos años, la realización de cientos de allanamientos, detención de dirigentes, represión extrema, asesinato de comuneros, conformando una zona en estado de sitio permanente. Wallmapu es una tierra ocupada, que unida a la colonización sufrida, primero por los conquistadores españoles y posteriormente los chilenos, busca un camino propio.
(1) Wallmapu (país Mapuche) es el nombre con que se conoce a una amplia franja de territorio, en el sur de Chile donde el pueblo mapuche se encuentra afincado mayoritariamente y considerado como propio y diferente al Estado chileno.
http://www.cristobalolivares.c
RIZACIÓN
Ese poder político chileno sustenta su actuar en base a responder a “exigencia de orden y seguridad” que emana, de aquellos que desean seguir usufructuando de las tierras mapuche reclamadas, del negar al otro sus derechos. Para esa labor de “reestablecer el orden jurídico” el poder hegemónico, los grupos supremacistas se valen de grupos paramilitares de ultraderecha con llamados a “defenderse” lo que genera la interrogante respecto a ¿resguardarse de qué, de quienes? Más bien se trata de una victimización clásica de aquellos, que no desean reconocer la necesidad de avanzar por un camino que reconozca a un pueblo originario y sus derechos.
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Reportaje
com/mapuche
Reportaje
En este artículo exponemos una situación, que sin negar las complejidades que el conflicto en la Araucanía tiene para el conjunto de la sociedad y los intereses políticos y económicos que la circundan, presenten un conflicto, con situaciones de violencia imputables a uno y otro bando – con la clara convicción de las diferencias abismales entre una represión ejercida por los órganos del Estado con todo el poder que ello implica y grupos de comuneros más activos, pero de los cuales no podríamos sostener que signifiquen un peligro armado para el Estado chileno y menos para generar el estado de ocupación que vive el Wallmapu. Una realidad en que, afirman juristas y defensores de los derechos humanos, este Estado no puede excusar su rol de garante del bien común y de los derechos de las personas y ese es el gran desafío en la Araucanía o en el Wallmapu, según sea la referencia étnica con que se opine.