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LA OTRA GRÁFICA

Manifiesto Los escritos sobre salud mental o cualquier interdicción clínica, deberían de contener primeramente las palabras de los llamados “locxs”, antes de cualquier tópico moral, social, médico, psicoanalítico, etc.; se trata de privilegiar el discurso del sujeto sufriente, de poner atención en la producción escritural, gráfica, etc.; de aquello que es inservible, inútil y desechable para el “poder”, y convertirlo en la esencia de las intervenciones en torno a la locura.

En algún momento de mi vida me pregunté por las posibilidades de encuentro y desencuentro que pueden aparecer en los consultorios de psicología como espacios abiertos a eventos culturales; surgiendo la pregunta de ¿es posible tal apertura o tendría un sentido específico hacerlo? Las inquietudes en diálogo construyen puentes para imaginar, para charlar o por lo menos esa es la apuesta que encontré en los consultorios ubicados en Agustín Vera 280, Colonia Tequis el viernes 25 de abril a las 19:30 hrs. A través del primer evento titulado “Open Consultorio Shorurum” como un gesto coqueto a los eventos realizados en la práctica artística. Evento abierto a una serie de presentaciones, si es que el tiempo, las ganas y la vida lo permiten, de la “Otra Gráfica” curada por Baa (Luis Manuel Sánchez Leija) y Avach Güeri (Salvador Ramos), los psicólogos a cargo de dicho espacio.

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¿Qué es la otra gráfica? Tratando de esbozar un sentido posible, nos encontramos con la idea de generar un acervo de dibujos, objetos, cartas, diarios, entre otras cosas de un carácter particular; colecciones de documentos recopilados en los lugares que hemos transitado. Anexos, el psiquiátrico, el penal, el consultorio, todos esos lugares que representan un adentro/afuera; una escucha del sufrimiento, pero también una “otra mirada”, mirada y escucha que subjetivamente toman las palabras y las imágenes de quienes padecen, de quienes consumen, de quienes han sido privados de su libertad; pero que a final de cuentas tienen algo que decir, algo que comunicar, eso es la “Otra Gráfica”. De esta manera comienza a contornearse una idea. Idea simple: encontrar un canal para la divulgación de este tipo de material de aspecto morboso y preservados como objetos detonadores de concepciones macabras. En ocasiones usados para satisfacer las fantasías de las personas en la práctica artística y literaria en busca de “estetizar” la condición humana de sus personajes y motivos atravesados por enfermedades, psicopatologías, dolores, sufrimientos; y así una gran cantidad de etiquetas que pueden aparecer. No los culpamos, ni les reprochamos, nos es grato saludarles, nos es grato convertir estas “otras gráficas” en un manifiesto sobre las distintas locuras que aparecen contemporáneamente.

Donde las dinámicas discursivas tienen poco o nada que ver con lo escrito en los manuales diagnósticos y de tratamiento; obviando el acento o interés en el material generado por las personas volcadas en la producción ya sea en diarios, hojas de máquina, recetas médicas, pedazos de papel, hojas de revistas, tizas, crayolas, plumones, pintura o sangre; las cuales aparecen precisamente sobre el margen de esas líneas cientifiscistas que hablan todo el tiempo de la locura sin atenderla precisamente.

La creación es un acto propio de la resistencia a la clausura total de las subjetividades y en este caso lo encontramos como representaciones con múltiples fines emanados de alteridades, de otros.

“Open Consultorio Shourum” invita a reflexionar sobre la percepción íntima del sufrimiento mental; además de sus tratamientos médicos, psicológicos o sociales, que muchas de las veces terminan ficcionando una realidad adaptada a la normalidad, no acorde a lo sentido o experimentado por estos sujetos.

Imaginemos una exposición montada en estos consultorios, de libre acceso y sostenida en la discursividad y gráfica de otros.

Espacio creepy, así es cómo algunas personas consultantes le han llamado al espacio del consultorio, ya sea por el contenido de los cuadros, dibujos, objetos, decoraciones; pero sobre todo por lo espeluznante que puede ser ese espacio, en el sentido de lo sorpresivo, de lo ominoso, esta posibilidad estética atraviesa y envuelve; siendo francos por ahora nos deja más preguntas que respuestas admitiendo la responsabilidad del cliché representado, pero ¿Qué no es propio de representar en lo otro?, ¿qué nos muestra la otra gráfica?, ¿qué sentido tiene almacenarla y exponerla? …

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