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Sigue el déficit comercial con Brasil

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Números a cambiar

Números a cambiar

Con el comercio exterior trabado por todos los frentes, el comercio bilateral con Brasil tampoco acompañó. Es que Argentina volvió a mostrar un elevado déficit con el país vecino de USD 763 millones -moneda corriente-, similar al mes anterior que fue de USD 776 millones, y entre los más deficitarios de los últimos cinco años. Así lo muestra la consultora ABECEB que explica que contra mayo del 2022 la suba del rojo comercial bilateral fue del 21,7%. “Sin dudas el salto de la importación de soja para molienda con una suba del 531,2% interanual, que alcanzó un récord nominal de nada menos USD 500 millones en un contexto de escasez interna de la oleaginosa producto de la sequía, impactó muy negativamente en el déficit comercial de mayo que resultó 129,1% más alto que el promedio del primer trimestre que fue de USD 333 millones”, sentencia.

Es así que, en los primeros cinco meses del año, la balanza comercial bilateral con Brasil acumula un déficit de USD 2.500 millones, 2,5 veces superior al de igual lapso de 2022. Agregan que sólo hasta mayo, el déficit ya supera todo el rojo bilateral de todo 2022 completo, USD 2.245 millones. Señalan, además, que más allá de la sequía, se trata de un shock transitorio cuyos efectos se disiparán hacia adelante, y que lo cierto es que ha contribuido a que la Argentina alcance uno de los déficits comerciales bilaterales mensuales más grandes de los últimos cinco años, en un contexto donde el BCRA se encuentra con reservas negativas a pesar del reciente dólar soja 3, y las negociaciones de Massa en China que no lograron conseguir ayuda por parte del BRICS para la financiación de importaciones. Ya no queda donde “rascar”....

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Números

¿Qué pasó con las importaciones desde Brasil en mayo?. Desde ABECEB, indican que las importaciones crecieron un 32,0% interanual, por encima del 26,2% i.a., verificado en el primer cuatrimestre, y alcanzaron los USD 1.927 millones, el valor nominal más alto desde noviembre de 2011. Las importaciones se vieron traccionadas por el sector agropecuario donde sólo la importación récord de soja explicó el 25% de las importaciones argentinas a Brasil del mes, en un contexto en que la sequía en Argentina se da en simultáneo con una súper cosecha en el vecino país.

En su interior, además del sector agropecuario, todos los productos de mayor participación en las importaciones totales mostraron números positivos.

En detalle: Del informe se desprende que para el sector automotriz, las importaciones de “Partes y accesorios para vehículos automotores” y de “vehículos de pasajeros” mostraron un aumento del 27,9% i.a. y de 23,5% i.a. respectivamente, en la continuidad de la fuerte dinámica que traccionó a las importaciones durante el primer cuatrimestre del año. A esta dinámica se le suma la importación de “Motores de pistón y sus partes” que mostró un aumento del 7,9% i.a. Entre los tres productos, explicaron el 20% de las importaciones totales desde Brasil.

Respecto a la compra de “Mineral de hierro y concentrados”, registró un crecimiento del 2,3% i.a., alcanzando los USD 61 millones y explicando el 3,2% del total de importaciones desde Brasil. Las exportaciones, a diferencia de las importaciones, mostraron una caída interanual del 4,8% alcanzando un total de USD 1.164 millones. “Esto es una fuerte desaceleración frente al crecimiento de las exportaciones del primer trimestre de 2023, que fue del 15,2% i.a, traccionada por el importante crecimiento del sector automotriz, pero ya comenzó a verse el fuerte efecto negativo de la sequía en los guarismos exportados”, indican.

Agrega que entre los productos de mayor participación en el total de exportaciones, todos -con la excepción del agro- mostraron guarismos positivos: En relación con el sector automotriz, comentan desde ABECEB que la exportación de “Vehículos automóviles de pasajeros”, de “Vehículos a motor para el transporte de mercancías y usos especiales”, y de “Motores de pistón y sus partes” lideraron las exportaciones totales sumando entre los tres rubros USD 535 millones (el 46% de las exportaciones totales). Ambos rubros de vehículos mostraron un alto crecimiento interanual, con los automóviles creciendo al 52,3% i.a., y los vehículos de transporte de mercancías al 48,9%. En relación a los “Motores de pistón y sus partes”, estos mostraron un aumento interanual del 14,3%.

“El buen guarismo del sector automotriz no es puntual de mayo, sino que se observó durante toda la primera mitad del año. Esto se explica en parte gracias al crecimiento del mercado brasileño (los patentamientos aumentaron un 14,4% i.a. acumulado de los primeros cuatro meses del año), y en particular de los vehículos comerciales. Esto se vio reflejado en las exportaciones argentinas (el 56% del total de exportaciones de vehículos tienen como destino a Brasil) que mostraron un mayor crecimiento en el segmento de autos que en el segmento de pickups (lo que es una novedad)”, dicen.

Por otro lado, la venta de “Aceites crudos de petróleo o minerales” alcanzó los USD 66,2 millones en mayo, con un crecimiento interanual del 49,7% i.a., representando el 5,7% de las exportaciones. Y, por último, la exportación de “Trigo y Centeno, sin moler” mostró una caída interanual en mayo del 63,7%, que pasó de haber exportado USD 169,9 millones en mayo del 2022, a exportar tan solo USD 61,6 millones. “A esto hay que añadirle el agravante de que la sequía no solo impactó en las exportaciones de grano, sino que los daños climáticos también afectarían a la calidad de los subproductos locales”, señalan. Para la consultora, hacia adelante, seguirá presionando en el déficit comercial bilateral, la necesidad de importar soja para molienda, ya que sólo en los primeros cuatro meses del año se importaron 3 millones de toneladas de soja, casi igual que en todo 2022, y se estima que entre mayo y diciembre se deberían importar otros 7 millones adicionales, 2 veces por encima del promedio de los últimos 5 años que provendrán principalmente de Brasil, Paragua y Bolivia. “De no registrarse ese nivel de importaciones, la molienda caería un 37% en 2023”, sentencian. Señalan además que, con un BCRA sin reservas, que habría finalizado en mayo con un neto negativo por casi USD 2.000 millones cuando al 31/12 se tenía un stock de USD 7.700 millones, lo más probable es que el Gobierno busque apretar aún más el torniquete importador considerando que en el segundo semestre se viene el fin de la cosecha gruesa y del dólar soja 3. Además, indican que no hay muchas esperanzas con la ayuda por parte del BRICS para la financiación de importaciones desde Brasil, según dejo trascender el ministro de economía Haddad, asegurando que “no hubo tiempo” para tratar el pedido de la Argentina. “Esto era esperable debido a una cláusula del banco de los BRICS que hace imposible el acuerdo para auxiliar financieramente a Argentina, y que no hay muchos incentivos debido a que varios países miembros comenzarían a utilizarlo -como India para ayudar a Bangladés-. El torniquete adicional sobre las importaciones luce ser cada vez más ineludible”, cierran.

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