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CONTRATAPA Lucha colectiva

El movimiento de DDHH en Córdoba El próximo 10 de diciembre se evoca nuevamente el Día de los Derechos Humanos, y las banderas de los 3 organismos más importantes de Argentina se agitarán bien fuerte desde Córdoba, lugar donde tienen origen desde que se conformaron las primeras agrupaciones de familiares de presos políticos durante la dictadura de Onganía. A partir del año 1974, con el golpe institucional del jefe de la Policía Coronel Antonio Navarro al gobierno elegido democráticamente del Dr. Obregón Cano y del líder sindical Atilio López, conocido como el “Navarrazo”, comenzó en la provincia una escalada virulenta de persecuciones dirigidas a diversos sectores, como el sindicalismo comprometido o combativo, organizaciones estudiantiles, sociales, políticas entre otros. A partir de ese momento el plan de persecución y exterminio al opositor político comenzó a llevarse adelante en forma sistemática y generalizada. Luego del golpe del 24 de marzo de 1976 se crearon casi 600 campos de concentración, exterminio y muerte en el territorio Argentino. Las madres de los desaparecidos de Córdoba, al igual que en Capital Federal, comenzaron a hacer rondas los días jueves en la Plaza San Martin llevando pesadas pancartas con las fotos de sus hijos. El dolor hizo que las “viejas locas de la plaza” se agruparan y colectivamente generaran importantes movimientos reconocidos internacionalmente que ponían de manifiesto lo que estaba sucediendo en el país. La visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la Argentina en el año 1979 fue un importante logro y realizó duros informes sobre las violaciones a

los derechos humanos que el Estado implementaba en el territorio. Un plan económico desastroso, una guerra genocida, 30 mil desaparecidos y más de 15 mil presos políticos sobrevivientes que declararon sobre el horror vivido en los campos de concentración posibilitaron entre otros factores la recuperación de la democracia en el año 1983. En el año 1995 nació la organización H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia Contra el Olvido y el Silencio) que con una particular modalidad se sumó a la lucha de las madres, abuelas y ex presos políticos Las estrategias pensadas para lograr juzgar a los responsables del secuestro y asesinato de 30 mil compañeros fueron un desafío que dio frutos en Córdoba en el año 2008 cuando se llevó adelante el primer juicio por delitos de Lesa humanidad. Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba e H.I.J.O.S. Córdoba aportaron importantes documentos, crearon una área de investigación y legales, y se constituyeron como querellantes en muchos de los juicios que se realizaron en esta provincia. Hasta la fecha se sigue buscando justicia en un país que intenta nuevamente erosionar los procesos que son una de las principales banderas de Argentina.

LESA LAS LUCHAS POR MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA DE LOS CORDOBESES

PUBLICACIÓN INDEPENDIENTE DISTRIBUCIÓN GRATUITA AÑO 1 - Nª 1 - NOVIEMBRE 2018

Un nuevo juicio: para no olvidar

El homenaje de las flores rojas Página 3

Afiche de convocatoria de la agrupación H.I.J.O.S

EDITORES RESPONSABLES: DÁMARIS ACOSTA Y EUGENIO TALBOT COLABORACIÓN: FACULTAD DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Y ÁREA DE PRENSA DE H.I.J.O.S REGIONAL CÓRODBA

Arte y cultura

Jornada de Radio Abierta en B° San Vicente

Entrevistas a dos reconocidos fotógrafos cordobeses sobre sus obras en torno a la memoria Páginas 6 y 7

El testimonio de Sara Osatinsky en la megacausa La Perla - Rivera

Contratapa: El movimiento de DDHH en Córdoba

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2 | Noviembre 2018 | LESA La esfera artística también pide justicia

HISTORIAS

El testimonio de Sara Osatinsky en la megacausa La Perla - Rivera Sara fue compañera de uno de los más recordados dirigentes de la organización Montoneros, Marcos Osatinsky, secuestrado el 9 de julio de 1975. En el año 2013 ella viajó desde el extranjero para testificar en Córdoba. "Primero quiero poner al lado mío a mi marido Marcos y a mis hijos" dice la señora Ozatinsky, y coloca las fotografías sobre el pequeño escritorio en donde se encuentra sentada frente a los jueces en los tribunales de Córdoba Después del juramento de verdad, Sara solicitó leer una pequeña introducción sobre su declaración: "Vengo a denunciar la desaparición de mi familia y las amenazas de muerte. Traigo conmigo a mi esposo y mis hijos. Fuimos una familia comprometida con las luchas sociales y políticas del país. Marcos y yo fuimos militantes desde los 15 años y seguimos a partir de la fusión de las FAR con Montoneros. Criamos a nuestros hijos según los valores de nuestra generación. Marcos y Marito eran militantes. El más chico, José, no militaba, si bien compartía nuestros principios. Los tres fueron asesinados, ninguno murió en un enfrentamiento. De mi familia sólo quedé yo, y dijeron que debían matarme para que el nombre Osatinsky desapareciera de la faz de la tierra. Pero aquí estoy yo para denunciar en nombre de los míos." De esta manera comenzaba el relato de una de las testigos que más datos ha aportado en los juicios contra el terrorismo de estado en la Argentina. Sara contó lo que logró averiguar sobre el final de su marido Marcos, cuando estando detenida en la ESMA en 1977 se topó con uno de los asesinos. La testigo en tono sereno dijo: "Supe por Vergéz que secuestraron el cadáver y lo dinamitaron en nombre del Comando Libertadores de América." Marcos había sido asesinado en un enfrentamiento fraguado, y su cuerpo llevado hasta la localidad de Barranca Yaco para dinamitarlo.

La muerte de su hijo Mario El 26 de marzo de 1976, dos días después del golpe asesinaron al hijo mayor de Sara. Los jueces le preguntaron cómo se enteró de ello, y Sara contó que con su instinto maternal se dio cuenta de todo. “Estaba escuchando la radio y una palabra bastó para darme cuenta de que algo había pasado con mi hijo. Algo le pasó a Marito, algo le pasó" dijo Sara. Durante su relato contó que se desmayó por la desesperación al escuchar los nombres de los muertos en "La Serranita". Uno de ellos era Mario Osatinsky. En el año 2003 Sara recuperó el cuerpo de Mario. Fue la primera restitución en Córdoba, a cargo del Equipo de Antropología Argentina Forense. "A José lo mató la policía" Esa fue otra de las noticias que Vergéz le dio en la Esma a Sara. Su hijo menor, de 15 años era egresado de una escuela técnica. "Lo mató la policía, lamentablemente no nosotros, de todos modos está muerto", contó Sara hablando sobre el diálogo que mantuvo con Vergéz durante su propio cautiverio. Posteriormente, dos testigos pudieron contarle los detalles de aquella muerte. Sucedió el 2 de julio de 1976, cuando en el medio de la explosión accidental de una garrafa, José quiso evadir a la policía que venía a averiguar qué había sucedido. Cuentan que en un momento trastabilló y al caer a un patio interno fue directamente fusilado por los agentes de la policía. Embarazos y partos en la Esma Sara contó que estando secuestrada en la ESMA le tocó asistir a dos mujeres que estaban por parir. "No dejaron que me desatara así que el niño nació con el ruido de las cadenas" dijo . Una de ellas estaba muy preocupa-

Arte y cultura

“Apareciendo” la memoria

Las familias diezmadas por el terrorismo de estado

tenía temor de que la tortura salvaje hubiera dejado secuelas en su hijo. Ambas madres tenían esperanzas de que sus hijos, un niño y una niña con pocos días de diferencia, pudieran criarse y crecer juntos. "Las dos fueron 'trasladadas' y sus niños fueron robados" expresó. Incineración de cuerpos durante la intendencia de Mestre. El Dr. Orosz solicitó que el fragmento de la declaración en que Sara cuenta lo que sucedió con el cuerpo de su hijo menor sea remitido a la fiscalía que investiga la complicidad Judicial en la eliminación de los restos encontrados en fosas comunes. Esos restos, entre los que se encontraba el cuerpo del joven Jose Osatinsky, fueron juntados con palas mecánicas y colocados en 30 bolsas de residuos por orden del Juez Federal Becerra Ferrer y posteriormente fueron incinerados bajo el gobierno municipal de Mestre. Causa Montiveros Pasados 5 años de éste testimonio, Sara podrá reclamar justicia por el asesinato de su hijo menor José. La querella estará a cargo de los abogados de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por razones políticas de Córdoba e H.I.J.O.S. Córdoba: Claudio Orosz y Llillan Luque.

LA VÍCTIMA MÁS JÓVEN José nació el 26 de agosto de 1960 en San Miguel de Tucumán. Hijo de Sara Solarz y Marcos Osatinsky y hermano de Mario. Su padre fue fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). José era estudiante secundario, y junto a su hermano se incorporaron desde muy jóvenes la militancia política en Montoneros. "Josela" fue asesinado el mediodía del 2 de julio de 1976 cuando estaba junto a Guillermo Berti, José Villegas y otras dos personas en su domicilio. En ese momento el domicilio es allanado por personal del Comando Radioeléctrico de la Policía de la Provincia de Córdoba, y son asesinados José Osatinsky y José Villegas y el resto de los presentes logró escapar. Sus cuerpos, son ingresados al hospital San Roque y, el 21 de julio del mismo año, son retirados de allí, junto al de otras 6 víctimas fueron enterrados en una fosa común en el Cementerio San Vicente. Esta metodología se dio a conocer como "Operación Ventilador": pretendiendo legalizar los homicidios cometidos por las fuerzas de seguridad en cumplimiento del objetivo expreso de aniquilar la subversión, recurriendo al recurso de simular un supuesto enfrentamiento armado con las víctimas. Su madre Sara Solarz sobrevivió al cautiverio en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). José tenía 15 años. Aún continúa desaparecido, y esta semana comienza el juicio oral por su muerte, entre

Lesa entrevistó a Gabriel Orge, fotógrafo cordobés, reconocido por su proyecto "Apareciendo". Nos cuenta cómo nace este trabajo desde la necesidad de revivir la memoria de muchas comunidades. Recientemente su obra se expuso en el Palacio Dionissi de nuestra ciudad.

- ¿Cuál es el eje del proyecto? ¿cómo se originó? “Apareciendo” es un proyecto que está en desarrollo. Es un presente continuo, que busca hacer aparecer lo que fue desaparecido o invisibilizado. Hay una parte trágica en eso. En realidad no nació como un proyecto, sino que nació como una intervención en el espacio público, en el 8vo aniversario de la desaparición de Jorge Julio López. Pero se transformó luego en un proyecto cuando, a partir de esa acción, comenzaron a surgir invitaciones y otras posibilidades para seguir desarrollandolo. Trabajo con imágenes socialmente conocidas, imágenes de archivos. Hay una reflexión en torno al tiempo con estas imágenes que pertenecen a la historia de América Látina, y yo un poco lo que hago es recontextualizarlas. Son imágenes del pasado, traídas a este presente proponiendo un ejercicio sobre la necesidad de no olvidar. Creo también que es una forma simbólica de pedir justicia. - ¿Por dónde anda el proyecto ahora? Creo que la mayor visibilidad del proyecto se dio cuando una de las fotos de las proyecciones de López ganó el Salón Nacional. Se exibió en el Palacio Dionissi

hace unos meses atrás y otra parte en el Espacio de Arte Contemporáneo de Montevideo. Y como decía antes, considero que es un trabajo en curso. Hasta ahora trabajé en Paraguay, en Uruguay, en Chile y en distintos lugares de Argentina. Me interesa esta historia en común que hay en América Latina. - ¿Cómo es la puesta en escena de estas intervenciones? Cada acción es un hecho estético, creo desde mi punto de vista que toda acción del hombre tiene una connotación política. No me gusta hablar de “arte político” porque es redundante, todo arte es político. Son acciones en el paisaje natural o urbano, que intentan dar visibilidad, activar la memoria y el recuerdo de acontecimientos que hacen a la historia en común que hay en América. Latina. Tienen que ver con las desapariciones en dictaduras, las masacres de pueblos originarios, desapariciones por trata y violencias de género. A mi no me interesan los mensajes encriptados. Me interesa que lo que hago pueda llegar y cualquier persona lo sienta y lo entienda si es que hay que entender. Me interesa el espacio público, y

EL NUEVO PERIODISMO EN CÓRDOBA

Proyección de Santiago Maldonado en Cofico.

me interesan las acciones estéticas en ese espacio. Creo que a veces el arte está demasiado encerrado en su propia institución, y por eso me parece interesante que el que pasa por ahí se encuentra con ese acontecimiento y seguramente le produce alguna reacción. Está ahí, no hace falta ir a ningún lado para verlo. Lo hago casi como una irrupción además, no es un espectáculo. Sino que está proyectado lo que desaparece y tiene que ver con ese espacio. Trabajo sobre las piezas gráficas y después las proyecto sobre algún muro de la ciudad o un espacio natural. Intento generar una reflexión. - ¿Cómo crees que es la recepción de tu obra en Argentina o particularmente en Córdoba? La recepción del proyecto creo que tiene que ver con las historias de los lugares, así que va cambiando en función a eso. Argentina, en general, es un país

muy avanzado en cuestiones de memoria, y revisión histórica. Pero por momento parece que fuéramos un poco amnésicos, sobre todo en estos tiempos. Claramente un Estado represivo, y con mucha visibilidad de la policía. Sin embargo, hasta el momento nunca negocié nada respecto a las intervenciones, y nunca tuve problemas con eso tampoco. Como decía, lo que pretendo es irrumpir. Y a eso, después se suma la gente misma, que como primera reacción ante algo así que la sorprende, saca el teléfono, le toma una foto y la pone en circulación en las redes sociales, que son otra forma de espacio público. Y ahí digamos que es donde se arman los debates y las discusiones, pero son muchos los comentarios positivos que recibo.

desde el epicentro cordobés. La única manera de narrar una historia verídica y provocar en el lector la misma atracción que provoca la

Novato en el ambiente literario pero un experto del oficio periodístico literatura era salir a buscarla, narrarla en detalle, habilitar un punto de Córdoba, Camilo Ratti contó los cruces entre datos históricos y de vista subjetivo. recursos literarios, utilizados para narrar hechos tan reales como los Muy al estilo de un tímido muchacho patagónico llamado Rodolfo Walsh, quien en su momento irrumpe con Operación Masacre (1957), de su primer libro recientemente publicado. Camilo Ratti toma la posta de un periodismo que se atreve a una Los alumnos de primer año que se están formando para ser futuros

nueva manera de contar.

periodistas y comunicadores sociales en las aulas de la Facultad de

En palabras del propio Ratti, su mayor desafío fue lograr otra forma

Ciencias de la Comunicación, asistieron el pasado miércoles 30 de

de abordar la información y la realidad.

mayo a una entrevista colectiva en el marco del Taller de Lenguaje I y

“No fue solamente escribir una acumulación de datos, sino que el libro

Producción Gráfica, de la Cátedra B. La charla fue dictada por el

intenta contarte una historia, intenta atraparte con Menéndez como

periodista cordobés Camilo Ratti, autor de “Cachorro, vida y muertes

un personaje y que los datos te vayan llevando de una manera amena, Entrevista colectiva a Camilo Ratti en el auditorio de la FCC dinámica o atractiva, con tensión, con ritmo. Tarde cinco años en colegas incentivándolos a apreciar la formación intelectual que las escribirlo porque quería que el libro se leyera”, señaló el autor.

de Luciano Benjamín Menéndez.” Las y los estudiantes dialogaron con el periodista sobre el exhaustivo más siniestros de la historia argentina, responsable de cientos de

Él mismo agrega que los aires están cambiando, y sobre todo los aulas y los docentes de la Facultad de Comunicación les aportarán, hábitos de consumo de la información. Actualmente, con su reciente tomando esto como un capital invalorable a la hora de poder

asesinatos ocurridos antes y durante la dictadura militar de 1976, y

publicación Camilo Ratti acerca una nueva forma de expresión, pero,

sobre sus experiencias como estudiante de esta facultad y actual profesional del escenario periodístico.

sobre todo, el triunfo de una verdad con detalles inéditos sobre los de comprometerse con el oficio y contarle a la gente todo lo que tiene cientos de muertes que han tenido como protagonista a uno de los que saber. Y, a partir de esto, combatir la concentración mediática

El entrenamiento del oficio le permitió a Camilo adentrarse en la piel

arquetipos del autoritarismo militar, como fue Luciano

trabajo de investigación que realizó en torno a uno de los personajes

de un investigador nato para contar la historia de todos los argentinos, Benjamín Menéndez. Ratti cierra el encuentro con sus próximos

interpretar la realidad tan compleja que nos acomete, siendo capaces

que hoy reina y dificulta el libre ejercicio del periodismo en nuestra república


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BARRIALES

Jornada de Radio Abierta El pasado sábado 3 de noviembre, los organismos de Derechos Humanos de Córdoba (Familiares de desaparecidos y detenidos por razones Políticas de Córdoba, Abuelas de Plaza de Mayo filial Córdoba e H.I.J.O.S. Córdoba) Junto con los Espacios de Memoria y Promoción de los derechos Humanos, Campo de la Ribera y Archivo Provincial de la Memoria, realizaron una intervención

artística en la Plaza Mariano Moreno de barrio san Vicente La convocatoria se enmarca en una serie de actividades organizadas con la finalidad de recordar a los compañeros y compañeras desaparecidos y asesinados víctimas en la Causa Montiveros, el juicio número 11 que se llevará adelante en nuestra provincia por delitos de Lesa humanidad. El 26 de marzo de 1976, a metros

de la Plaza Mariano Moreno, fueron secuestrados José Luis Nicola (25 años), Vilma Ethel Ortiz (22 años) y Gustavo Gabriel Olmedo (20 años). Familiares y amigos de las víctimas hicieron uso de la palabra recordando a sus compañeros de estudio, militancia y vida. Entre los oradores estuvo la sobrina nieta de José Luís Nicola

Su producción se viralizó en todo el territorio Nacional

El homenaje de las flores rojas

Intervención con flores en Tribunales

Cada 24 de marzo, cada Juicio, cada sentencia, cada aparición, cada conmemoración y lucha por más Memoria, Verdad y Justicia es plagada de flores rojas en nuestro País y en nuestra Córdoba sobre todo. La historia detrás de un símbolo que rinde, con poderosa síntesis, un homenaje a la ausencia. La idea brotó por primera vez cuando se iba a recuperar La Perla como espacio de la memoria, allá por el año 2007, en la primer audienciade los juicios por la Mega Causa de La Perla. Cuando comenzó la audiencia, los imputados, los genocidas, se quejaron con juez porque los Familiares entraban a la sala con las flores de papel. Entonces el juez Díaz Gavier, presidente del

Tribunal Federal, no hizo lugar a la queja y dijo: “A nadie podía ofender una simple flor de papel crepe”. A partir de ese momento, las flores comenzaron a brotar en manos de mucha gente, principalmente los familiares de desaparecidos y organismos de DDHH, que las tomaron como símbolo de lucha. En calles, en bares, en institutos, en escuelas, abundaron y abundan aún hoy estos íconos de memoria. Los organismos de Derechos Humanos de Córdoba fueron los pioneros en la realización de esta manualidad, sin embargo pidieron ayuda a varias escuelas de la provincia y, como método de enseñanza, surge el primer taller de armado de las flores rojas: “¿Vivimos en el País del Nunca Más?”. En el espacio del taller algunos de los asistentes descubren un texto de Ángela Urondo que hace referencia a las flores y este fue tomado como leitmotiv. Un estracto del autor dice: “Las flores son para mamá; no tengo dónde llevárselas, por eso las llevo conmigo siempre.” Sumado a esto, algunos de los docentes del taller indicaron que el hecho de que sean rojas es un añadido sentimental que cada quien puede interpretar como prefiera. Rodean árboles, decoran rejas y fachadas de edificios, pero también empezaron a mutar

desde el papel crepé a la cartulina y a la lana. Muchas madres y abuelas se unieron a la causa como colaboradoras bajo el nombre de “Las tejedoras”. Sus flores rojas decoran solapas de sacos, remeras de trabajadores y trabajadoras, uniformes, guardapólvos, entre otros. Muchos de ellos, asistententes a las audiencias por los juicios, y las marchas.Cabe destacar además que, recientemente, en la muestra “Dispara” de la famossa fotógrafa local Mercedes Ferreyra muchos ciudadanos y alumnos de escuelas confeccionaron flores para cubrir una estructura gigante de un número 30mil que se apreciaba como parte de la obra.

quien leyó un poema escrito por José a su compañera Lucía quien también se encuentra desaparecida.

Por eso te quiero Te quiero porque tu voz no son solo mar, flores y pájaros Porque nuestros cuerpos son fuerza y son fuego Porque tus lágrimas saben del miedo y del placer Porque una mirada tuya llega hasta lo más profundo Te quiero porque tu vientre es promesa Te quiero por nuestra casa que no es nidito de amor sino trinchera de lucha Porque sabes de mis miedos y mis temores Porque tu abrazo me los aleja Te quiero porque Dios es un invento Porque creemos en el hombre porque domesticamos juntos a nuestro burgués Porque la sangre derramada jamás será olvidada Te quiero porque inventamos juntos este amor Que nace a veces con el sol más lejano Por eso te quiero Marzo de 1976 - de José a Lucía

Instrucciones del Taller para el armado de las flores.

Arte y cultura Entrevista a un académico cordobés

La fotografía dentro del aparato represor En el marco de la 33a feria del libro en Córdoba, entrevistamos a David Schäfer, destacado docente, artista e investigador local, que estuvo presentando su reciente publicación “El registro bruto, prácticas fotográficas en un centro clandestino de detención”, basado en la investigación que realizó con Alejandro Frola para reconocer la ubicación exacta, dentro del edificio de la D2, del sitio donde las víctimas del terrorismo de Estado fueron fotografiadas Con un archivo inicial de 130 mil imágenes, tomadas en la Jefatura de Policía y en el D2 entre 1964 y 1992, estos académicos investigaron durante cuatro años el mecanismo de los fotógrafos vinculados al sistema represor que operó en Córdoba centrándose en el periodo que va desde 20 de septiembre de 1974 al 13 de junio de 1977. ¿Qué sensaciones experimentaste cuando te encontraste con esas imágenes? Uff, muchísimas. Primero, mucha tristeza y después frustración. Fue tan impresionante a la vez, que por momentos sentía piel de gallina mientras revisaba todo el material. Me llevo bastante bien con imágenes o situaciones duras o impresionables, pero hubo un momento en el que descubrí que el tema me producía cierta irritabilidad. Vos sabes que hasta el día de hoy el tema me produce un desgaste de energía que es increíble, es algo que nunca lo pude manejar. Es lo que me pasó a nivel emocional. También he cuidado de no involucrarme en las historias personales de cada uno porque son terribles. Siempre exceden lo que uno se puede imaginar. Trate de dedicarme sólo a las imágenes. Por otro lado, la primera vez que ves el archivo te entusiasmas porque pensas que podes obtener mucho material. Pero después de verlo muchas veces te comenzás a frustrar y no sabes por dónde seguir. ¿Cómo llegaste al libro? En el año 2015 comencé a bocetar un libro que tenía como

única ambición ordenar la información que estaba muy dispersa. En un momento trabajaba con fichas que me habían ayudado porque me permiten comparar la info. Cuando tuve la muestra en Madrid comencé a trabajar sobre eso. Lo escribí y después me di cuenta que le faltaban muchas cosas, que estaba bueno completarlo y ahí viene este libro que se llama El registro Bruto. Ese pasar en limpio me ayudó a ver dónde estaba parado, creo que en aquella oportunidad me sirvió para saber qué era lo que me faltaba. La intención del libro que generar una especie de bitácora ordenada, un publicación descriptiva, que vaya contando lo que fuimos haciendo y deduciendo con Alejandro. Además creo que puede permitirle a alguien utilizarlo para otra investigación, le allanamos muchos años de trabajo y esto lo digo orgulloso y modestamente. Es decir, está bueno que sirva para otros, que tengan un mirada diferente a la mía, para que el tema siga y también se desarrolle por otros caminos. ¿Cómo fue analizar todo ese corpus de archivos? ¿Qué objeto tenían? Fue un trabajo muy minucioso el que hicimos con Alejandro, no sólo hablando de los abordajes teóricos, sino también de todo el trabajo de campo que significó. A mí lo que me interesaba más que el registro en sí era todo el proceso que había por detrás. Las condiciones de producción que hicieron posible esas imágenes, que para realizarlas tuvieron

que organizarse, tuvieron que ir a buscar al detenido a la celda, etc. Así la sesión haya sido rápida, implicaba modificar lo que estaba pasando en ese lugar, aunque sea por esos cinco minutos que duraba la sesión. Uno porque son terribles. Siempre exceden lo que uno se puede imaginar. Trate de dedicarme sólo a las imágenes. Por otro lado, la primera vez que ves el archivo te entusiasmas porque pensas que podes obtener mucho material. Pero después de verlo muchas veces te comenzás a frustrar y no sabes por dónde seguir. Las fotos fueron tomadas en planos tan amplios que, además del prisionero, exponían parte del entorno donde estaba cautivo. Cuantos más detenidos se fotografiaban, más fragmentos del D2 quedaban archivados. Los fotógrafos registraron innumerables rostros de prisioneros pero también guardaron parte de la fisonomía de este inmueble. ¿A qué conclusión llegaron acerca de los fotógrafos? Es seguro que era un requisito ser policía, y que algún conocimiento técnico tenían que tener, y esto último lo digo en función de lo que las propias fotografías muestran.

También, una vez nos dijeron que los fotógrafos ocupaban uno de los lugares de menor importancia de la dependencia policial, lo cual creo que es discutible, al menos en mi opinión. Pensemos que deben haber tenido un grado de responsabilidad importante, porque el fotógrafo era quién le entregaba “las pruebas” al juez.


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INFORME ESPECIAL

Un nuevo juicio: para no olvidar

por cuestiones de salud). La causa Montiveros surge de la acumulación de diversas causas que se unificaron. Su origen es resultado del trabajo de búsqueda, preservación, conservación y relevamiento de documentos realizado por el Archivo Provincial de la Memoria desde su creación. En particular sobre los libros de guardia del Comando Radioeléctrico y de distintas comisarías donde las fuerzas de seguridad y de defensa registraron los procedimientos que llevaron adelante. Las audiencias son los martes desde las 9 hs. en la torre de Tribunales Federales 1 de Córdoba.

Algunos de los imputados, esperando por el inicio de la audiencia.

Fotografía de archivo.

Se revelan detalles de la operación

El accionar del comando Radioeléctrico en Córdoba Fachada del Tribunal Federal I de la Ciudad, en el día del comienzo del 11vo Juicio.

Inició la causa Montiveros. El martes 6 de noviembre comenzaron las audiencias de un nuevo juicio por delitos de lesa humanidad en Córdoba. Se trata de la causa “Montiveros, Guillermo Antonio y otros p.ss.aa. Homicidios Agravados con ensañamiento y alevosía” (Expte. FCB 35022545/2012/TO1) que juzgó a 21 acusados de imposición de tormentos agravados,

y privaciones ilegítimas de la libertad agravadas, cometidos contra 16 víctimas entre marzo y julio de 1976. Sólo 10 de ellas sobrevivieron, las demás fueron asesinadas o se encuentran aún desaparecidas. El juicio está a cargo del Tribunal Oral Federal 1 integrado por los doctores Julián Falcucci, Jaime Díaz Gavier y Fabián Asís y la fiscalía la lleva adelante el Dr.

Maximiliano Hairabedián. Las defensas están constituidas por el Ministerio Público y abogados particulares, mientras que los querellantes Claudio Orosz y Lyllan Luque representan a la familia Osatinsky. Los nueve hechos que se investigan ocurrieron en la provincia de Córdoba, territorio del Tercer Cuerpo de Ejército a cargo de Luciano Benjamín Menéndez.

Las 16 víctimas eran estudiantes, trabajadores, gremialistas y militantes sociales que fueron sometidas a secuestros y detenciones ilegales, persecuciones, traslados y simulacros de muerte, torturas psíquicas y físicas por miembros de la policía, muchos de ellos pertenecientes al Comando Radioeléctrico de Córdoba, funcionarios públicos y un militar (que ha sido apartado del juicio

El Comando Radioeléctrico era un área de la Policía de Córdoba que estaba inserta en la estructura de operaciones que dirigía el Tercer Cuerpo de Ejército. La principal característica fue su despliegue territorial y de comunicación con el sistema de radios. Tuvo participación en numerosos operativos de secuestro y “detenciones por averiguación de antecedentes”. Fue creado en 1964 bajo la dependencia de la Jefatura de Policía y tenía una estructura de

patrulla caminera; patrulla radio y unidades: algunas eran grupo de recepción de llamadas de auxilio, alarma y emergencia; grupo de operadores radioeléctrico, de grabación, escribiente y archivo; cuerpo patrulla motorizada. Funcionó en Mariano Moreno 222 de la ciudad, donde luego estuvo el Departamento de Informaciones (D2). El accionar de esta estructura policial en el terrorismo de estado no puedo ser probado hasta que

Allanamientos, detenciones, cfueron encontrados los Libros de Guardia del Comando, en donde se detalló con precisión el accionar del Comando radioeléctrico durante los años 1974 a 1983. El Archivo Provincial de la Memoria participó en los procedimientos gracias a los cuales fueron secuestrados estos documentos.ontroles vehiculares, recepción de denuncias, comunicados de la superioridad, disparos

efectuados, ejecuciones entre otras cuestiones, fueron relatadas por el agente policial del Comando Radioeléctrico que cumplía su turno de guardia. Este material documental permitió aportar pruebas irrefutables para muchos de los juicios que se llevaron adelante en la ciudad de Córdoba, entre los que podemos nombrar la causa Ayala, el Juicio por el Asesinato de los Militantes de la JUP y la actual causa Montiveros.


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