Sistema Preventivo de Don Bosco

El Sistema Preventivo de Don Bosco

Aplicado a la Educaciรณn Superior

Educad con la alegria de Don Bosco Conociendo al alumno por medio de la amistad La importancia del saber en la salesianidad

El sistema preventivo Don Bosco en el contexto de la educaciรณn multicultural

Contenido -EDITORIAL -El Sistema Preventivo de Don Bosco, en el contexto de la Educación Multicultural.

-Creatividad y tecnología en el Sistema Preventivo de Don Bosco.

-La pedagogía del amor desde la concepción de Don Bosco para la educación superior.

-La razón como pilar de la Educación Superior.

-Conociendo al alumno a través de la amistad.

-El amor y el arte de educar en el Sistema Preventivo.

-Religión y jóvenes hoy, en el Sistema Preventivo de Don Bosco.

-Tecnología en la educación actual.

-Los estudiantes en la actualidad según sistema educativo Don Bosco, -Amorevolezza en la actualidad en la educación superior.

-Educad con la alegria de Don Bosco.

-Educar con el corazon de Don Bosco en el nivel superior.

-La importacia del saber en la Salesianidad.

-Humanización de la educación superior.

Redacción; Estudiantes de la Maestría en Docencia Superior Diseño y Diagramación: Lic. Dámaris Vicente

“Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma.”

Don Bosco

Editorial Ese es el reto del Sistema Preventivo de Don Bosco orientado a la educación superior en la actualidad, hacer frente a esa pobreza, ayudar a los jóvenes a estar alegres, a vivir un proceso de formación integral, que no se reduzca Hoy en día, distintos tipos de po- tan solo a la transmisión automábreza afectan a la juventud, pobre- tica de conocimientos. Convertirse za intelectual, afectiva y espiritual, auténticamente en un sistema de En el tiempo de Don Bosco, la po- falta de atención, de metas o de formación basado en el acompabreza que aquejaba a los jóvenes motivaciones, en un mundo en el ñamiento, la razón, la religión y el era real, física y dolorosa, su con- que todo parece estar a la mano, amor. texto incluía crísis sociopolíticas, los jóvenes no tienen nada.

Don Bosco amaba a los jóvenes, sentía una gran compasión por ellos, su afán era su alegría, sacarlos de ese estado de miseria y pobreza que los aquejaba, tal era su compromiso con esa empresa, que llegó a declarar que su mayor satisfacción consistía en ver a los jóvenes alegres.

que distaban mucho de la problemática a la que los jóvenes se enfrentan en nuestros días, en especial los jóvenes que se encuentran en la etapa de la educación superior.

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El Sistema Preventivo Don Bosco En el contexto de la educación multicultural

Licda. Silvia Lucrecia Méndez Tánchez. M.Sc. Juan Carlos Moir Rodas La Educación vista desde el contexto multicultural y enlazado por medio del Sistema Preventivo, interviene, en la diversidad y la igualdad, tanto en las relaciones entre docentes y estudiantes, así como en un ambiente de familia.

Sobre la base del sistema preventivo de Don Bosco, en donde la educación se centra en los jóvenes, ayudándolos a crecer mediante variadas propuestas educativas; con un enfoque general, de libertad responsable y abierto a todas las clases sociales y culturales; los docentes y estudiantes forman una familia, el docente es una figura amigable con demostraciones de afecto y comprensión, que invite a la participación y ser ejemplo de disponibilidad; el ambiente es de alegría, fiesta y de apoyo solidario constante.

Guatemala al ser un país multicultural y multilingüe, las formas de manifestación y de concebir e interpretar los hábitos y costumbres, desde el punto de vista social y cultural en que se vive hace necesario comprender que, debe existir derecho de igualdad y dignidad, también respetar las ideas, creencias, y compren-

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der que estas diferencias son una fuente de riqueza personal y social que debe ser aprovechada para acentual la autoafirmación tanto del docente como de los jóvenes.

La multiculturalidad debe ser tomada como una oportunidad para el sistema Preventivo, y utilizar las diferencias que existen para un mayor desarrollo de todos, al mismo tiempo que se debe sistematizar el servicio educativo a todos los niños y jóvenes en donde las relaciones deben ser incluyentes para todas las familias, no importando sus diferencias culturales.

La globalización y la modernidad, producen un fenómeno de acercamiento entre personas de diferentes culturas, pero también la situación social ha cambiado y se ha incrementado la desigualdad entre los estratos sociales y sobre todo ha producido diferencia en el contexto multicultural y también es causa de desculturalización, lo que lleva al sistema preventivo de Don Bosco, plantear un modelo de interacción entre la diversidad de culturas, religiones, contextos sociales, y la vida cotidiana.

En el contexto del Sistema preventivo, la desigualdad no existe, las diferencias no son una amenaza, son una fortaleza, para su estructura de inspiración unitaria; la tecnología es un reto que debe utilizarse como herramienta de comunicación y de formación, que elimine fronteras, que una a las personas, que sea un espacio que fomente las relaciones inclusivas, una socialización plural, de oportunidades para fomentar el trinomio de Don Bosco, Razón-Amor-Religión.

Por lo que la educación basada en la multiculturalidad, debe anhelar la superación de los prejuicios y considerar la diversidad como un valor positivo que unifique las relaciones entre las distintas culturas para cambiar la educación.

En consecuencia, la educación en y para la diversidad resulta una práctica necesaria que conlleva un proceso complejo, y obliga a un cambio en las convicciones culturales, sociales y educativas para la libertad responsable que alimente la inteligencia para la formación de una ciudadanía capaz de elegir un gran mundo del deber.

Creatividad y tecnología En el Sistema Preventivo Don Bosco

Lic. Cynthia Hernandez & Lic. Dámaris Vicente ¿Hay lugar en el Sistema Preventivo de Don Bosco para la creatividad? Podemos pensar que para dar respuesta a esta pregunta, debemos plantearnos otra un poco más sencilla ¿Es el Sistema Preventivo de Don Bosco, un sistema cerrado y terminado, al que hay que regirse al pie de la letra e incluye la imposibilidad de hacer cambios, por muy necesarios que sean?

La respuesta a la segunda pregunta es más sencilla de encontrar: ¡Absolutamente no! El Sistema Preventivo, es un sistema de formación, y por lo tanto debe ser adaptable a las distintas épocas, y contextos en los que se aplique; bien sabido es que formar personas hoy, no es lo mismo que lo que era formar personas hace veinte, treinta o cien años. ¿Y qué decir de la tecnología? ¿Hay espacio para el exponencial avance tecnológico en un sistema que requiere el acompañamiento constante y la prevención de tomar decisiones que podrían resultar

perjudiciales para el joven? El proceso de aprendizaje en el Sistema Preventivo de Don Bosco, es una forma de unir a los educadores con sus estudiantes a través de la razón, la religión y el amor, pilares fundamentales de este sistema. Hoy en día, la diversidad cultural de los estudiantes y de las múltiples herramientas cibernéticas, representan un obstáculo para la unión con los estudiantes, pero también pueden beneficiar al docente, a trabajar en conjunto con los jóvenes, poniendo en práctica un principio integral del Sistema Preventivo Don Bosco, “el amar lo que los jóvenes aman” motivándolos a usar la tecnología de manera creativa, a investigar, interactuar con los materiales disponibles, dispositivos móviles u otras tecnologías, enseñándoles a trabajar cooperativamente y a compartir experiencias dentro de la web.

Podría pensarse que aplicar el Sistema Preventivo Don Bosco, para educar en

“El Sistema Preventivo, es un sistema de formación, y por lo tanto debe ser adaptable a las distintas épocas, y contextos en los que se aplique...”

nuestros tiempos es algo imposible, dadas las diferencias entre el contexto en donde Don Bosco desarrolló su sistema, y el nuestro, tan tecnificado, globalizado y saturado de información, sin embargo, no podemos pensar bajo ningún motivo, que la aplicación del Sistema Preventivo debe limitarse a la repetición exacta de los métodos de Don Bosco, porque no es así. Es aquí donde la creatividad entra en la discusión y se conecta con los elementos tecnológicos. La creatividad puede definirse como una cualidad, o como la capacidad de resolver planteamientos ya existentes, de maneras diferentes e innovadoras, y para el docente, la creatividad debe ser una cualidad, y una herramienta infaltable, si quiere permanecer completo y no quedarse rezagado ante un entorno cambiante. El docente, debe tener la capacidad de adaptar creativamente las condiciones de sus estudiantes y de su medio, al Sistema Preventivo de Don Bosco; preocupándose por sus estudiantes, cuidándoles de no tomar decisiones equivocadas, y planificando siempre una formación íntegra para sus estudiantes.

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La pedagogía del amor desde la concepción de Don Bosco para la Educación Superior

Jackeline Noemi Orozco & M. Lisbeth Villatoro Barrios El Sistema Preventivo de Don Bosco es también una metodología pedagógica caracterizada por la voluntad de los docentes de estar entre los jóvenes universitarios compartiendo su vida, mirando con simpatía su mundo, atentos a sus verdaderas exigencias y valores, es aquí en donde el docente debe acercarse a los estudiantes y demostrarles que se puede guiar, orientar y facilitar la educación con afecto; no sólo los niños necesitan que se les demuestre afecto, también los estudiantes universitarios lo demandan, requieren de sus docentes algo más que una clase, necesitan dialogar y convivir sanamente, vivificado por la presencia amorosa y solidaria, animadora y promotora de actividades de los educadores y del protagonismo de los mismos jóvenes universitarios.

La pedagogía del amor es necesaria en el quehacer educativo, pues requiere de Amor fraternal, hablado y manifestado, que los jóvenes universitarios no sólo sean amados, sino que se den cuenta que se les ama y hacerles saber que ellos pueden dar mucho más. El amor significa comprensión, respeto a la autonomía del estudiante universitario, capacidad para interpretar las necesidades de los jóvenes.

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La pedagogía del amor es una herramienta válida que facilita su correcta intervención en la juventud universitaria, teniendo

siempre presente que dicha intervención ha de ir más allá del mero entretenimiento, ha de ser integral, afectando todos los aspectos de la persona. Así mismo la pedagogía del amor hace referencia al ser del docente, a su dimensión humana y cristiana, y se orienta a ayudar al estudiante universitario a madurar como persona, como creyente y como profesional.

A mejorar la formación de los estudiantes teniendo como fundamento la propia identidad de los jóvenes universitarios, sus necesidades, las motivaciones que inspiran su compromiso, sus anhelos, deseos y aspiraciones; y se cuidará la espiritualidad del estudiante, de modo que su acción brote del testimonio de su vida, ya que todo esto dejarán una huella en ellos.

La pedagogía del amor se orienta a la formación en el conocimiento del mensaje que está llamado a comunicar independientemente del curso que se esté impartiendo. Se propone profundizar y adquirir los conocimientos necesarios en las diferentes áreas para poder desarrollar con competencia la tarea asumida. Su aplicación debe estar relacionada con la formación pedagógica, didáctica y comunicacional, basada en el afecto y amor.

La enseñanza enfocada a la pedagogía del amor debe ser como una conversación por teléfono, entre ambas partes –el docente y el estudiante– debe haber comunicación basada en amor, para que el

universitario vuelva a su casa satisfecho.

No como el muchacho que dijo después de una clase: «El maestro no nos enseñó nada hoy; habló todo el tiempo.»

Aquí algunas preguntas para analizar como docente: ¿Qué dicen los alumnos de su enseñanza? ¿Participan activamente o les habla usted como si diera un discurso por radio?

Para lograr buenos resultados es indispensable la comunicación mutua con respeto, afecto sincero, atención y amor.

El docente que establece buen contacto con sus estudiantes podrá ver realizados sus propósitos y cumplidas sus metas.

Como docentes universitarios, ¿cuál debe ser su principal propósito? ¡Ganar a sus estudiantes para que ellos también lleguen a servir con amor!

Si no tiene esto en mente se está esforzando en vano. ¿De qué vale que llenar cabezas de conocimiento si sus corazones están lejos?

Hay que recordar que la formación docente debe ser continua, los docentes deben tomar en cuenta las demandas de los estudiantes, que no todos aprenden de la misma manera por lo que la educación debe ser gradual en donde se respeten los diferentes procesos de maduración personal y se favorezca una la pedagogía del amor integral.

La Razón

Como pilar de la Educación Superior

Arq. Horacio Cifuentes & Arq. Rodolfo Cifuentes El estudiante de educación superior generalmente está entrando a la edad adulta o ya es un adulto y es por ello que su educación tiene distintos matices respecto a la educación de niños y adolescentes. El estudiante universitario ya no solo sigue instrucciones, sino que cuestiona, duda y pregunta.

Gran parte del interés del estudiante universitario es la aplicabilidad de los conocimientos que adquiere y como los utilizará en la vida cotidiana y es en este punto donde cobra relevancia el concepto razón, el cual se definirá en los términos utilizados en el Sistema Preventivo Don Bosco.

La Razón desde el punto de vista del educador sería “dar razón de lo que propone y hacerlo de manera razonable…. hacerse comprender, debe llegar a la mente y corazón del muchacho” (Nanni, 2013 ). Partiendo de esta perspectiva, es imperante que el docente se haga entender, que explique de lo que se trata lo que pretende que los estudiantes aprendan, de una

forma clara.

Por otro lado, se debe captar lo que significa Razón y Razonabilidad, para los estudiantes, esto sería: captar la razón de la propuesta educativa, encontrar un significado positivo de lo que aprende para su vida, es decir, comprender que la propuesta educativa es sensata.

Partiendo de estas definiciones, es importante destacar que la educación debe tener un sentido para que los estudiantes se apropien de su aprendizaje, que se empoderen, para que dicho aprendizaje sea realmente “educación y no adiestramiento”. (Medrano, 2010 ).

La Razón es definitivamente un pilar importante de la educación superior, ya que el estudiante no aprende por simple intuición o porque alguien le dice qué aprender, sino que existe una voluntad expresa de hacerlo, en este caso, debido a que “razona” acerca de lo positivo del aprendizaje que va a obtener, además de la aplicabilidad de lo que aprende para su vida, logrando con esto que el aprendizaje tenga significado.

La razón es uno de los tres pilares en los que se fundamenta el Sistema Preventi-

vo Don Bosco y no es para menos, ya que es la manera de llegar a hacer significativo el aprendizaje de los estudiantes, aún en el caso de los estudiantes a los que no se ha llegado a través de la propuesta religiosa e incluso si todavía no existe una relación de afecto con el mismo, pues es posible, que por medio del entendimiento el estudiante pueda hallar el significado, interés y motivación para aprender determinadas materias o temas de estudio que carezcan de significado o importancia en un principio.

Por todo lo anterior, la Razón en la educación Superior es de máxima importancia, debido a que le da significado a lo que el estudiante aprende, él sabrá porqué aprende ciertas cosas, para qué las aprende, cuál es la mejor forma de aprenderlas, cómo las aplicará en su vida y sobre todo, que importancia tendrá el apropiarse de dichos conocimientos.

Referencias Medrano, J. A. ( 2010 ). Constructivismo y sistema preventivo. Una relectura cualitativa de la obra maestra de Don Bosco. Madrid: CCS. Nanni, C. ( 2013 ). El sistema preventivo de Don Bosco hoy. Madrid: CCS.

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El Amor y el arte de educar

en el Sistema Preventivo

VIVIAN CAROLA SOPÓN CARRETO CARNÉ & EFRAIN AMADO ROSALES PÉREZ

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El Amor y el arte de educar es “Que los jóvenes no sólo sean amados, sino que se den cuenta de que se les ama”. El amor significa comprensión, respeto a la autonomía del alumno, capacidad para interpretar las necesidades de los jóvenes.

El concepto base del Sistema Educativo de Don Bosco radica en lo preventivo, entendido como el “arte de educar en positivo” proponiendo el bien en vivencias adecuadas y envolventes, capaces de atraer por su nobleza y hermosura el arte de “hacer que los jóvenes crezcan desde dentro” Educar no puede ser manipular sino amar al prójimo y dejar que el ser humano sea capaz de pensar por el mismo, educar no puede ser adoctrinar e imponer formas de pensar, de vivir, de actuar, educar es dejar que las personas sean autónomas y tengan libertad para pensar, para cuestionarse los problemas del mundo y buscar soluciones a los mismo colaborativamente con otras personas sumando esfuerzos y llegando a soluciones conjuntamente y cooperativamente.

El educador en el sistema preventivo, educa en valores, en democracia y en

solidaridad, esto implica, un fuerte compromiso contra las injusticias sociales y la defensa de los derechos humanos, la democracia, las libertades y la dignidad que tenemos las personas, los pueblos y las culturas.

Educación para desarrollar las potencialidades.

Don Bosco intuyó desde muy joven que para ganarse el corazón de los jóvenes era necesario acercarse a ellos, interesarse por sus cosas, “amar lo que ellos aman”, es decir, educar es ayudar a desarrollar cuanto de positivo hay en el interior de cada persona.

Desde el punto de vista metodológico, el “amor”. Se trata de una actitud cotidiana, que no es simple amor humano ni sólo caridad sobrenatural. Denota una realidad compleja e implica disponibilidad, criterios sanos y comportamientos adecuados. El amor se traduce en dedicación del educador como persona totalmente entregada al bien de sus educandos, estando con ellos, dispuesta a afrontar sacrificios y fatigas para cumplir su misión. Ello requiere estar verdaderamente a disposición de los jóvenes, profunda concordancia de sentimientos y capaci-

dad de diálogo. Es típica y sumamente iluminadora su expresión: “Aquí, con vosotros, me encuentro a gusto; mi vida es precisamente estar con vosotros”. Con acertada intuición dice de modo explícito: lo importante es “no sólo querer a los jóvenes, sino que se den cuenta de que son amados”.

El educador auténtico, pues, participa en la vida de los jóvenes, se interesa por sus problemas, procura entender cómo ven ellos las cosas, toma parte en sus actividades deportivas y culturales, en sus conversaciones; como amigo maduro y responsable, ofrece caminos y metas de bien, está pronto a intervenir para esclarecer problemas, indicar criterios y corregir con prudencia y amable firmeza valoraciones y comportamientos censurables. En tal clima de “presencia pedagógica” el educador no es visto como “superior”, sino como “padre, hermano y amigo”.

El Amor el único terreno que se da a los niños y a los muchachos el alimento humano, moral, psicológico y cultural para poder crecer.

Conociendo al alumno Por medio de la amistad

Carmen María Natareno de Cifuentes & Isis Carmelita Soto López.

A través de los años, Don Bosco formó jóvenes y ganó su confianza inculcándoles y demostrándoles amor, por medio de la AMOREVOLEZZA que entre otros significados, se caracteriza por incluir Amor, Amabilidad y Amistad.

En la actualidad, por los diversos quehaceres de los padres, los jóvenes se encuentran faltos de amor y cariño por las diversas ocupaciones del día a día en los núcleos familiares o falta de interes para convivir con ellos, lo que los hace tomar actitudes negativas, revelándose, siendo desobedientes, haciendo lo que quieran sin medir consecuencias, buscando, muchos de ellos, refugios en malas compa-

ñías, o aislándose en sitios que actualmente brinda la tecnología, como redes sociales, televisión, etcétera, medios que siendo mal utilizados han contribuido en la destrucción de los adolescentes, dañando su autoestima, llevándolos al encierro e incomunicación, resultando jóvenes retraídos, pasivos y sin ninguna meta propia.

Pero para que se cumpla el principio de la Amorevolezza, ¿qué hay que hacer?

Nosotros, como docentes, debemos seguir ese principio para enriquecer, no solo la dimensión educativa, sino para abrir los lazos de amistad y de confianza, lo que para el joven será un ambiente ameno

para compartir sus penas y ansiedades provocadas por la etapa de la adolescencia, permitiendo que se le pueda aconsejar y guiar en un intercambio de ideas, creación de relaciones recíprocas que permitan la comprensión y aceptación como tal, orientando su concepción de vida y descubrir sus fortalezas tanto espirituales como intelectuales.

Afirmaba Don Bosco que “la afectividad y amor hacia el joven debe asentarse en la seriedad y madurez del educador”, descubriendo personalidad, percepción forma de pensar y el porqué de su forma de actuar, para que se entienda su situación y por ende su punto de vista y sus deseos de aprender.

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Religión y jóvenes hoy

EN EL SISTEMA PREVENTIVO DON BOSCO

Lic.Patricia Ovalle & Lic.Liliana Franco

Los jóvenes de hoy en día, en la mayoría de los casos, han crecido en un ambiente carente de referencias espirituales sólidas debido a una mala formación religiosa procedente del seno del hogar, dejándolos a la deriva para que ellos mismos se las arreglen en el ámbito moral y espiritual a la expectativa de “tendencias pasajeras” que dan un cierto aire de espiritualidad.

Entonces, ¿qué pasa con las bases religiosas cristianas en los jóvenes hoy en día? El tema tiene un ambiente de increencias, la fascinación por el misterio, por la irracionalidad, las supersticiones, el querer ver el futuro. El cual se da en base a la falta de fundamentación en nuestra religión cristiana.

En la actualidad se corre el riesgo de dejar de lado los valores religiosos porque parecen que son anticuados, que a lo jóvenes no les dice nada. Se puede caer en la tentación del miedo y la vergüenza a la hora de hablar sobre la oración, los sacramentos, las prácticas religiosas y la espiritualidad.

Don Bosco fue un educador excepcional, con su inteligencia, vocación, sentido común y sensibilidad, lo llevaron a crear un

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sistema de educación capaz de desarrollar a los jóvenes en su totalidad llamado Sistema Preventivo, en donde convergen: cuerpo, corazón, mente y espíritu. Para él la acción educativa se identifica plenamente con la actividad salvadora y santificadora de la iglesia.

Don Bosco nos dice también que no se puede educar si no hay una dimensión religiosa, si no se actúa en el encuentro personal con Cristo la adhesión a una persona hecha de libertad de hijos, y no de normas sino de una libertad que se vive, una fe que se celebra y que se demuestra. El método preventivo prevé un servicio total del joven actuando en todas sus exigencias físico, psíquicas y espirituales. Don Bosco con la religión pretendía “educar evangelizando y evangelizar educando”.

Es muy importante recordar que los valores cristianos, del evangelio, son buenos y muy necesarios en el mundo actual sin olvidar, por supuesto, la tolerancia hacia todas las demás creencias religiosas, también válidas, loables y que están llenas de respeto y amor por el prójimo.

El pluralismo religioso hace que el joven entienda hoy la fe como

una opción personal y no como la incorporación de un mundo con creencias socialmente establecidas. Sabemos que la fe tiene que ser propuesta, no impuesta.

Por lo cual tenemos que integrar fe y vida; sabiendo que el hombre está hecho para vivir en ella.

Como joven deseoso de encontrar una base cristiana para llevar una vida rica en valores, se debe de profundizar en la fe y, junto a su guía espiritual o maestro, abrir la puerta a la trascendencia como fundamento central de su vida, que se concreta en la vivencia de las prácticas religiosas del cristianismo.

Como meta principal del Sistema Preventivo hacia los jóvenes es la de construir la propia personalidad teniendo a Cristo como referencia fundamental y base para toda la vida; personalidad que, en la búsqueda de madurar en la libertad y personalidad, se enriquece con la religiosidad y los valores del evangelio.

Tecnología

En la educación actual Licda. Ligia de León & Inge. Mario Castillo.

El joven hoy en día está rodeado de tecnología en la vida cotidiana, estudiantil y profesional. Debido a ello es necesario saber utilizar todo esto a favor de la educación, no se le puede alejar al estudiante de la tecnología, nosotros como docentes debemos hacer uso de ella e inducirlos con técnicas útiles. Un docente debe ser flexible y adaptable en su metodología de enseñanza aprendizaje, el docente es un guía para ellos, y qué mejor forma para poder enseñar a usar positivamente los medios tecnológicos.

Lastimosamente cada vez se incrementa en el número de jóvenes que utilizan los lugares tecnológicos para ocio o para usos incorrectos o de prejuicio para ellos mismos. Las fuentes tecnológicas como sitios web de búsqueda, redes sociales y los móviles inteligentes, pueden ser herramientas claves de aprendizaje, de

análisis e investigación; que nos permiten poder abrir puertas a nuevos cuestionamientos que desencadenaran enseñanzas para nuestros estudiantes.

Miguel Santos Arévalo, profesor de Educación opina que “No podemos continuar siendo profesores del siglo XX, enseñando contenidos del siglo XIX, a alumnos del siglo XXI”.

Necesitamos estar en constante evolución y aprendizaje como docentes, no debemos quedarnos con los métodos de enseñanza tradicionalistas, se hace necesario aplicar la tecnología a la educación agregando que todo proceso educativo debe llevar un componente axiológico.

El mundo globalizado ha provocado una rápida evolución en los distintos ámbitos sociales, esto provoca que el entorno del estudiante esté en constante cambio, en consecuencia la educación debe adecuarse a la evolución, dejar la visión negativa de quejarse por la forma en la cual han cambiado los jóvenes, sus hábitos y sus conductas, para insertarnos a la sociedad en constante cambio.

Como lo estableció Don Bosco, se debe amar a los jóvenes, y amar lo que ellos aman, ser aliados de estos recursos, y utilizarlos a nuestro favor, es necesario considerar que posiblemente nadie se ha tomado la molestia de orientar a los jóvenes, de guiarlos de forma que sepan utilizar la tecnología.

Como educadores se tiene un enorme reto, saber aprovechar la tecnología en nuestro favor, ya que ésta juega un papel primordial en la vida de los jóvenes, y no podemos ir en contra de tan inmenso recurso, al contrario debemos de aprender más, convivir con los jóvenes, conocer de qué forma utilizan la tecnología, en primer lugar para acompañarlos y así unidos docentes y joven diferenciar lo útil de lo que no lo es.

Se deben realizar verdaderas investigaciones y erradicar el copy paste, en segundo lugar, dirigir las clases utilizando herramientas tecnológicas, para que los jóvenes sepan que el docente habla el mismo idioma, y que los jóvenes se interesen en la clase, y con ello lograr un aprendizaje efectivo.

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Los estudiantes en la actualidad según el Sistema Preventivo Don Bosco

Dr.. Dennys Ardon & Arq. Carlos Maldonado

Actualmente la vida de los estudiantes es de estilo nómada, permitiendo ir en busca del facilismo y muchas veces olvida el hecho de conocerse a sí mismo y al mundo que lo rodea, por lo cual el aprendizaje y sus diversos métodos, deben ser efectivos no solo para formar buenos profesionales sino también personas.

La educación actual se da en “lugares” y los “no lugares”. Los primeros representan específicamente escenarios como colegios, hogares y universidades. Los cuales tienen el objetivo de capacitar a los jóvenes para que estén preparados para la vida, en ámbitos como la personalidad, los valores, las actitudes, la voluntad, la sensibilidad, la inteligencia, la capacidad de relación con otras personas. Los educadores son las personas que menos instrumentalizan a los jóvenes pero, en la actualidad, compiten en desventaja frente a los “no lugares”.

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Los “no lugares” se refieren a sitios que no son primarios de educación pero se

pueden aprender de igual manera. Uno de los principales a mencionar en este grupo es el internet, ya que es de fácil acceso para los jóvenes. Cada uno de estos sitios les ofrece una variedad de opciones religiosas, políticas o morales que involucran los diferentes estilos de vida.

Pueden llegar a hacerles descubrir valores alternativos a los de la competencia, el éxito, el consumo, donde la imagen o el disfrute inmediato, sin duda los valores dominantes del momento. Base de la crisis conlleva a la crisis de valores y desvalorización de las éticas sociales tradicionales, en un mundo de consumismo.

Sin embargo se debe pretender cambiar este estilo de vida para estimular la capacidad de visión y el juicio crítico y la actividad educativa, es decir tanto académica como religiosa. Uno de los compromisos del Sistema Preventivo de hacer a la educación como una opción de vida, promoviendo la unificación de la vida personal y el punto inspirador de tareas y funciones personales. Trabajar a niveles previos

para evitar que los jóvenes tomen un camino equivocado en el mal, para que no acepten las estructuras sociales actuales y modificarlas, dejando a un lado la mentalidad egocéntrica e individualista.

Las cosas que podemos realizar para que los alumnos jóvenes construyan un futuro mejor es acompañarlos. El futuro se torna cambiante, los jóvenes deben ser capaces de dialogar, discutir y contrastar las experiencias de la vida para asentar la construcción de un futuro con valores.

Asumir la responsabilidad de su propia existencia, construyendo desde la comunicación y el intercambio para abrirse horizontes más amplios y positivos para la realización personal.

Amorevolezza en la actualidad

en la educación superior Licda. Linda Alvarado & Licda.Mayra Lopez

La educación superior en la actualidad carece por parte de los docentes de amabilidad que consiste en prevenir el bien y vencer cualquier mal. Don Bosco proporciona acciones que pueden aplicarse a los estudiantes universitarios, relaciones educativas, humanas, afectivas y significativas.

Los docentes deben estar siempre presentes entre los estudiantes, desenvolviendo un papel para dar consejos y corregir amablemente a los estudiantes, que sea su amigo que se gane su afecto.

Como Don Bosco rehacer de la educación una opción de vida, adecuarla a la condición del estudiante y del contexto sociocultural, repensar de manera preventiva modos y ámbitos de la actuación educativa.

Para obtener un mejor rendimiento por parte de los estudiantes universitarios es necesario, que ellos conozcan que son amados por parte de sus docentes. Los estudiantes que se sienten y saben que son amados actúan con más humanismo y aman a los demás. Cuando hay amor entre los docentes y estudiantes surge un ambiente de confianza, los corazones de

ambos se abren y los estudiantes dan a conocer sus defectos y destrezas.

El educador que quiera educar según el método preventivo debe de cuidar su formación para poder ser ese padre, maestro y amigo de los estudiantes, debe de despertar y cultivar su propio corazón y renovarse continuamente así como hacer un análisis de la intencionalidad educativa a fondo y reforzarse si fuera necesario. El docente debe trabajar conjuntamente con la formación pedagógica y la formación de su personalidad. Desde sus necesidades psíquicas, las grandes aspiraciones y deseos personales, así como la visión personal del mundo, la vida que comparte, las razones de vida que dan impulso a la acción personal que conduce a compartir las ideas que educar vale la pena, un educador debe de tener un sentido humano, civil, social, político y religioso Tener intelecto de amor para identificar las situaciones de disgusto visibles o escondida, las antiguas y nuevas pobrezas de los jóvenes, sus derechos y deberes para desarrollarlos en plenitud, especialmente en la transición de estudiantes al mundo adulto, teniendo confianza en el

potencial de cada uno en sus reservas positivas. El docente debe comprometerse de corazón.

Se requiere formación y reconversión de la mentalidad personal y comunitaria. La ley debe estar escrita en el corazón pues no es posible ser honrados ciudadanos si antes no se es persona, hombre, mujer, jóvenes y adultos honrados.

Es fundamental procurar hacerse amar, mostrarse cercano, ganar la confianza y la confidencia con discreción y fidelidad hacerse aceptar, más aún amar sin hacer diferencias de estatus, de cargos, de personalidad, de edad y de mentalidad.

Eliminar las diferencias cuidando siempre el ambiente verdadero y efectivamente educativo, es decir, un ambiente de familia.

Tener relaciones educativas verdaderas, profundas, fuertes acogedoras, aseguradoras y estimulantes para hacer un centro de desarrollo personal. Tener una relación educativa continua, siendo una plataforma para la comunicación, para el crecimiento común en humanidad de educandos y educadores, tierra común para caminar y hacer caminos juntos.

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Educad con la alegria

de Don Bosco

Licda. Dina Pérez Alvarado Licda. & Mayra Carolina Luis Vásquez Uno de los propósitos del docente debería ser contribuir a promover una educación con alegría, ya que se puede decir que toda alegría vivida es como un germen de una alegría futura, germen que el educador debe aprender a desarrollar, de manera de estar consiente de los beneficios que esto le traería. El docente debe acercarse al corazón de los jóvenes para que se tengan los frutos y valores deseados.

Don Bosco no cesaba de decir a los jóvenes: “¡Estad alegres!, ya que la alegría era un medio, fin y criterio de una educación de éxito. El educador debe dar razones de como los placeres futuros del descubrimiento serán un regocijo de modo anticipado de lo que le dejará la experiencia del saber. El viaje de la educación lleva al estudiante a descubrir problemas, obstáculos, amistades, pero sobre todo mucha alegría durante toda la travesía, un viaje que lo llevará hacía la verdadera libertad.

La alegría nos lleva a tener ganas de ser libres.

La educación salesiana busca educar para la alegría y mediante la alegría. Don Bosco buscaba lo positivo en la vida y evitar la tristeza, una vida como fiesta y la fe como felicidad; previniendo los castigos duros, palabras humillantes, sin reproches severos en presencia de los demás, sin palabras mordaces, sin bofetones, que en las

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aulas suene la palabra dulzura, caridad y paciencia y siempre de manera que los que sean corregidos se conviertan en amigos nuestros más que antes y jamás se alejen de nosotros hay que tolerar las cosas que no son de nuestro gusto o sean punibles o desagradables. Cada salesiano se haga amigo de todos, no busque jamás tomar venganza, sea fácil en perdonar, y no reclamar las cosas una vez perdonadas y que cada uno trate de dar y promover el buen ejemplo dar a todos mucha libertad y mucha confianza. Don Bosco decía que al joven se le debe dar momentos de fiesta en donde él se pueda divertir, al igual que con el deporte, juego y la música; lo cual le hará presentir que vale la pena afrontar las dificultades de la vida para conocer el futuro de una alegría mayor.

Si educamos con alegría el alumno será quien construya significados y atribuya sentido a lo que aprende y nadie ni siquiera el profesor podrá sustituirlo, ya que el profesor se lo ha inculcado con alegría y

amor; en ello se encuentra la verdadera esencia de educar con la alegría de Don Bosco.

La alegría en la pedagogía de Don Bosco, es fruto de la conjunción de valores muy profundos, humanos y cristianos. El buen humor, la risa, el rechazo a las actitudes sin naturalidad, y delas distancias de respeto hacia el educador, todo esto unido al optimismo, hace del clima educativo salesiano un clima de distensión donde se vive a gusto, donde el estudiante se siente como en su casa y con libertad real.

Debemos educar para la alegría, puesto que ésta es signo de que la libertad del joven ha encontrado un camino de felicidad autentica. X. Thevenot.- La alegría es la sensación que surge cuando uno ha logrado hacer crecer la humanidad en sí mismo y en el prójimo. La alegría es un verdadero alimento del deseo en su origen y en su posterior desarrollo. Al tiempo que serena a la persona, ahonda, aún más, su deseo de convertirse en un hombre o una mujer libre.

Educar Con el corazon de Don Bosco en el nivel superior Licda. Karina Ajanel & Licda. Diana Mejicanos Don Bosco fue un sacerdote educador que entendió muy bien que sólo se puede educar si a una persona se le brindan las circunstancias adecuadas para emprender ese caminar. Para Don Bosco, educar al joven implica atención a las carencias físicas y psicológicas. Así como un padre provee a sus hijos todos los recursos necesarios para que puedan tener una calidad de vida, el docente debe propiciar los medios oportunos para un aprendizaje significativo.

Educar con el corazón de Don Bosco significa enseñar a los jóvenes a encarar la vida con decisión; para ello el docente debe manifestar confianza en las capacidades de sus estudiantes, demostrarles afecto, hacer que ellos comprendan el por qué y para qué aprenden algo, que reconozcan que alguien los quiere de verdad, que los escucha y valora sus opiniones, el joven necesita sentirse comprendido en su contexto biológico, psicológico y social, el docente al entenderlo, lo esta ayu-

dando a madurar para que éste sea capaz de tomar decisiones en libertad, con miras al bienestar no sólo personal sino que también social.

Sin duda alguna los tiempos y los jóvenes de hoy en día son distintos, la juventud actual, vive en la era de la tecnología; internet, aparatos electrónicos, que les permiten comunicarse a largas distancias, acceso inmediato a información valiosa e incluso nociva para ellos, presentan intereses distintos y aspiraciones mayores que las de sus padres. Es por ello que hoy se les pude observar inmersos en las redes sociales; perdiendo así la oportunidad de relacionarse con otros jóvenes e incluso con el docente; debemos caminar para crear un ambiente educativo de alegría que no se reduce al salón de clases, sino que se amplía a todos aquellos ambientes en donde el joven interactúa; cafeterías, patios, biblioteca e incluso redes sociales.

No es una educación basada en el puro

afecto hacia el estudiante, también se hace necesario determinar los lineamientos bajo los cuales se desarrollará el proceso de enseñanza-aprendizaje; esto es educar con el Corazón de Don Bosco, para él decir joven era pensar en las condiciones necesarias para afrontar la vida en tiempos de especial necesidad e incluso abandono, se entiende entonces que el joven al sentirse amado y comprendido, le resultará fácil entender la importancia de seguir las reglas y lineamientos dados por el docente.

Así el éxito educativo de Don Bosco, tiene como base amar de corazón, ayudarles a crecer y confiar en sus posibilidades y guiarlos en su camino futuro, en el área académica y su vida personal.

Hoy el compromiso de todos los educadores es renovar nuestro empeño en seguir educando, para imitar el corazón bondadoso y paciente de Don Bosco.

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La Importancia del Saber

en la Salesianidad Lic. José Rodolfo Custodio Arango & Lic. José Juan Yllescas Barrios Para todo el mundo, la obra de los salesianos es bien conocida. Son alegres, emprendedores, bondadosos, creen en la bondad del ser humano, y le apuestan a ella aún en los proyectos más difíciles.

Y un plus son: muy, muy dinámicos.

No es difícil de creer esto. Tienen una “buena escuela”. El amor por el saber viene de su padre fundador: Juan Bosco.

De niño, precoz como era él solo, tiene que recorrer varias veces al día cinco kilómetros para ir a su centro de estudios a Castelnuovo. Se le conoce en la región por su inteligencia y memoria prodigiosa.

Para seguir estudiando, recorre algunas aldeas pidiendo limosna que le permitían solventar sus estudios: Y no solo eso, fue educador experto sin ser pedagogo y escritor sin pretender serlo. Trabaja como pastelero, ferretero, zapatero y sastre – una gran actividad creeríamos, pero los tiempos eran difíciles y había que aprender varios oficios – aparte de ser maestro de teatro, música y prestidigitador; pero en la diversidad de actividades, Don Bosco exacerba su actividad intelectual. Viaja, conoce personas, aprende, practica, lleva la aplicación de su conocimiento al bien común. Al bien con la juventud principalmente. Era la segunda mitad del siglo XIX. Sin embargo los tiempos han cambiado.

Somos una sociedad enteramente mediática donde las tendencias, las modas, las líneas de pensamiento y hasta las formas de actuar están determinadas por los medios de comunicación. Poco a poco estos gigantes han ido mermando el sentido individual que tenemos: en otras palabras, poco a poco hemos perdido nuestra esencia como seres humanos y como entes intelectuales.

Deberíamos preguntarnos entonces

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como salesianos: ¿Cómo paliaría Don Bosco esta situación? Imaginemos que le tenemos en pleno siglo XXI, en toda su vivacidad, juventud e intelectualidad: Difícil, ¿no? Sin embargo tratemos.

Conociéndolo como aprendimos a hacerlo en las primeras líneas de este texto, probablemente cada uno de los que leamos esto, encontraríamos varias opciones para que Don Bosco pudiera explayarse. Todo lo que pensamos, es lo que deberíamos de hacer precisamente hoy, que paulatinamente hemos olvidado: Primero, ser originales. No debemos temer a lo que somos. Ni a mostrarlo tampoco.

Sobre esa base, viene todo lo demás, dentro de ellas, el amor al estudio, al hecho de superarnos – que es un rasgo fundamental de la naturaleza del ser humano -. Debemos luchar por instruirnos siempre, como lo hizo este santo de los jóvenes, de todo el mundo. Seamos un poco más agresivos en esto. Debemos ser investigadores y propositivos. ¿Qué eso no lo hizo Don Bosco? A ver, ¿Quién escribió varias decenas si no cientos de obras pedagógicas propositivas sin ser pedagogo? ¿Quién fue pionero en el trato e instrucción de los jóvenes sin tener un título que lo acreditara como tal? ¿Y quién no se dio por vencido, a pesar de las dificultades enormes que tuvo que sortear?

Quizás no podamos superarle. Pero algo es seguro: sí podemos ser como él, Santos, en nuestro conocimiento y alegría, siempre.

Humanización

de la educación superior Estamos viviendo la era de los mayores alcances en la Comunicación y Telecomunicación, con tecnología que avanza incluso más rápido que nuestra propia imaginación. Sin embargo, con todos estos logros, estamos en un momento en que desconocemos quienes son nuestros vecinos, ¿qué necesitan nuestros hijos?, ¿qué les duele a nuestros jóvenes? y ¿qué necesita nuestro grupo social?, o sea que los canales de comunicación y el volumen de información se ha elevado exponencialmente, pero la “calidad de la comunicación y de la información” se ha reducido a niveles preocupantes; el ser

Licda. Saira Flores Estrada & Ing. Guillermo Moterrosa Recinos. humano va perdiendo una parte impor- incluso aceptar que no lo sabemos todo; en resumen a los educadores se nos ditante de su humanidad.

En la Educación Superior, la comunicación ficulta hablarles en el lenguaje que ellos dentro del proceso Enseñanza-Apren- entienden. Una crítica común de los jódizaje tiene casi el mismo problema, el venes de hoy reside en que se les da una profesor diserta y el estudiante escucha, enseñanza que no responde a la probleel proceso casi siempre se realiza en una mática de su realidad social, cultural y sola dirección y lo que es peor, esta prác- económica. tica habitual ha sido aceptada y validada El tiempo que los estudiantes pasan por por muchos años, tantos que pensamos las aulas universitarias puede ser vista que ese es el modelo correcto; por eso como la última oportunidad o etapa en la ahora nos cuesta escucharlos con pacien- cual podemos aún orientarlos y guiarlos cia, atender sus inquietudes o aceptar sus (se les puede orientar y guiar) acerca de planteamientos que en ocasiones contra- los problemas de la vida. vienen nuestras ideas, oír sus reclamos e La educación superior debe ser integral,

se pretende un desarrollo intelectual de los estudiantes, pero se ha olvidado la parte humana. Cuando el proceso educativo descuida esta parte se crean ciudadanos incompletos; todas las facultades tienen planes académicos para promover el desarrollo en ciencias, letras y tecnología, pero también deberían incluir los valores y la vida afectiva de los educandos, como decía María Montessori “El maestro que creyera poder prepararse para su misión únicamente por la adquisición de conocimientos, se engañaría: debe ante todo crear en él (educando) ciertas disposiciones de orden moral” El punto de partida del educador no puede ser otro que aprender a interrelacionarse con sus estudiantes, conocer sus realidades, aptitudes y debilidades; el

criterio educativo de Don Bosco siempre fue ..”desarrollar y potenciar lo que los jóvenes tienen dentro de sí mismos, poniéndolos en contacto con un patrimonio cultural hecho de visiones, costumbres y creencias e insertarlos en una realidad social en la que se sintieran parte activa a través del trabajo, la corresponsabilidad en el bien común y el compromiso por una convivencia pacífica (Stramiello et al)”.

El Sistema Preventivo propone que tal interrelación se consiga a través de la amabilidad y del amor, solo de esta forma se estructurará un vínculo fuerte entre el docente y el discente sostenido principalmente en la confianza, ingrediente importante para que los corazones se abran y manifiesten sus sentimientos, tal nexo

puede crecer hasta llegar a la paternidad.

“El educador como padre amoroso, (Miguel Rúa)”, sin embargo se debe cultivar primero el corazón por parte del docente.

Educar es de índole divino. Para que esto suceda se debe enseñar con valores, con apego a principios éticos, seamos más reflexivos que impulsivos, más abiertos y menos directivos, fomentemos el respeto, la cooperación y el reconocimiento mutuo dentro y fuera del aula, incentivemos actividades que ayuden al estudiante y al docente a demostrar que son seres con sentimientos y aspiraciones. El objetivo de la docencia superior no solo debería ser formar buenos profesionales, sino mejores seres humanos.

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