EL TALIT

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Introducción La vida no da sorpresas; es nuestra aflicción humana, la prisa por alcanzar el sol, y no dejar pendientes antes del crepúsculo, lo que no nos permite percatarnos de los susurros preventivos del siguiente tramo accidentado del camino.

Dios conoce el principio y el fin de todas las cosas. Constantemente pone avisos en el sendero; pero el ser humano no se da por enterado.

Por eso, repito, no hay sorpresas, solamente descuidos y consecuencias.

En este libro encontrará usted la voz preventiva de Dios.

Usted es una criatura especialmente por Dios.

amada

Detenga su aflicción por unos minutos, lea, analice y decida.

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I.-La Fe “Emunáh” Mateo 9:20 “He aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto”.

Solemos confundir el concepto creer con tener fe.

Entendamos primeramente que creer es un verbo y que la Fe es algo, es sustancia; básicamente es como una semilla; germina, crece, languidece, se seca o disminuye.

Entonces definimos que creer es la acción, y la fe es la convicción que da certeza a tu acción. creer es un acto que se hace con el corazón muy por encima de la razón, y la fe es el poder que impulsa el acto. La fe trabaja sobre lo que crees. Asi que, la fe es certeza y la convicción aplicada a tu acción.

No obstante, la palabra fe como referente de confianza, tiene dos acepciones diferentes según la versión lingüística en que se lea.

A continuación, analizaremos dos tipos de fe.

La vestimenta judía.

En la época de Jesús, hombres y mujeres usaban como prenda básica de vestir, una túnica; que es una especie de camisón, que cubría todo el cuerpo hasta los tobillos; como prenda adicional usaban un 8

manto encima de la túnica, ésta era una prenda rectangular también larga, que llegaba hasta debajo de las rodillas, este manto se conocía con el nombre de “Talit”.

Los varones eran quienes usaban el “manto” o “Talit”; confeccionado con tela de lino de una sola pieza. El Talit blanco era para orar, y el Talit blanco con rayas café, era para el uso diario.

Las mujeres estaban exentas de usar el talit, pero no tenían prohibido su uso.

El borde del manto.

En cada esquina del Talit había un orificio, por donde se hacían pasar cuatro cordones; tres cortos de color blanco y uno más largo de color azul.

Los cuatro cordones, al pasar por el orificio, se hacían doblar para formar ocho Tiras que se guindaban como flecos.

Significado.

La palabra franja se refiere al borde o borla del manto, que en realidad eran los flecos formados a partir de los Cordones trenzados, que en palabra hebrea se llama “Tzitzit” y significa: mechón de cabellos o borla de flecos.

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Para trenzar los flecos y formar el borde o la borla.

Con el conjunto de las 8 puntas, se forma un primer nudo doble de inicio, y con el cordón azul se daban 7 vueltas alrededor de los demás cordones.

Se repetía enseguida otro doble nudo; se volvía a hacer 8 vueltas alrededor de los cordones y otro doble nudo; 11 vueltas y un nuevo doble nudo; 13 vueltas y un último doble nudo de remate.

En total se hacían 39 vueltas y 5 dobles nudos.

El origen bíblico de la borla. (Números 15:38-39) Versión Reina-Valera 1960:-“Habla a los hijos de Israel, y diles que se hagan franjas en los bordes de sus vestidos, por sus generaciones; y pongan en cada franja de los bordes, un cordón azul. Y os servirá de franja, para que cuando lo veáis os acordéis de todos los mandamientos de Jehová, para ponerlos por obra…….”

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(Nota: Las citas bíblicas numeradas en paréntesis, están incluidos los textos a partir de la página 72.)

Leamos lo que dice la siguiente versión.

Versión Nácar-y-Colunga 1985:- “Habla a los hijos de Israel y diles que de generación en generación se hagan flecos en los bordes de sus mantos y aten los flecos de cada borde con un cordón de color Jacinto (azul) a fin de que les sirva, cuando lo vean, para acordarse de todos los mandamientos de Yahvéh; para que los pongan por obra”.

Los nudos y las vueltas tienen varios significados.

Los judíos asignaban un número a cada letra de su alfabeto, por lo que cada palabra sumaba una numeración. Por ejemplo la palabra “Tzitzit” representa la cantidad de 600.

Si sumamos los tres primeros grupos de vueltas entre los nudos, tendremos: 7 + 8 + 11 = 26, esta cantidad representa el valor numérico del nombre "Yahveh" o "Jehová".

El cuarto, que es último grupo, es de 13 vueltas, que corresponde al valor numérico de "ejad", que en hebreo significa "uno".

En total son 39 vueltas.

A través de estas 39 vueltas, las borlas estaban representando el versículo de Deuteronomio 6:4, Oye Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová “uno” es.

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Otro significado.

Los 5 nudos significan la tora (El pentateuco) más los 8 cordones trenzados suman 5+8=13 A esta cantidad se le suma el valor numérico de la palabra “Tzit-Tzit” que en numeración hebrea equivale a 600.

Por tanto 13 + 600 = 613 esto equivalen los 613 mandamientos que resultan del pentateuco.

El recordatorio.

Estos 4 flecos colgantes visibles, eran un constante recordatorio para caminar según las leyes de Dios.

Recordaban a cada judío las promesas de Dios y la responsabilidad de obedecer sus mandamientos.

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La fe Emunáh.

Mateo 9:20-22(1) Habla de un hermoso milagro en la vida de una mujer. Ella padecía de “flujo” de sangre.

La mujer padecía una especie de cáncer de la matriz, agotó todos los recursos con que contaba, acudió a los mejores médicos. Se iba empeorando su salud. Estaba en deplorable situación física y económica.

La exégesis nos muestra que esta mujer usó un tipo de fe que muchos cristianos no conocemos, porque las versiones bíblicas tradicionales que usamos están traducidas del griego. La fe ordinaria que conocemos se llama PISTIS (termino del griego) que implica: “Yo creo, después entiendo”.

Ella usó un tipo de fe que en hebreo se llama “EMUNÁH”; término que implica: “Primero obedezco, después entiendo”. La diferencia es notable; “creer” no es igual que “obedecer.”

Notar la diferencia entre estos dos tipos de fe, es fundamental, para las doctrinas bíblicas. La fe que simplemente implica creer, pero prescinde de la obediencia, la practican, tanto cristianos, como inconversos.

Las Escrituras revelan que los demonios también creen y tiemblan. (Santiago 2:19 dice: “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen y tiemblan”).

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Creer, por el simple hecho de creer, propicia una ambigüedad en nuestro sistema de fe.

Después de su sanidad, Jesús despide a la mujer y le dice: “Hija, tu fe te ha salvado, ve en paz” (Lucas 8:48 En la versión Reina-Valera 1960). Parafraseando el texto con la lengua original, se traduce: TÚ FE EMUNAH, TE HA DADO “JESHUA”, VE EN SHALOM. “JESHUA” es un término que significa salvación o salvador. “Jeshua” proviene de la raíz hebrea “YasHa”; la raíz significa: el que salva.

A través de la combinación gramatical del término y la raíz de las palabras en el idioma original, se concluye que la salvación dada es eterna.

De este modo, la traducción original quedaría de la siguiente manera: “Tu fe obediente te ha dado salvación eterna, ve en paz” La desesperada, la mujer acudió a Jesús y tocó el borde de su manto.

Como mujer judía, ella conocía bien el significado del borde. Para ella, el borde representaba toda la ley. Mirar el borde le hacía recordar los mandamientos, pero también las promesas de Dios.

La acción de tocarlo implicaba una fe obediente; implicaba sujetarse a los mandamientos.

Así es que, el tocar el borde representaba la última esperanza para la mujer del flujo.

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El borde del manto era el punto de contacto que ella necesitaba para liberarse de su enfermedad y recibir un milagro. Era el punto entre la vida y la muerte. Era el contacto de la obediencia.

LUCAS 8:44 “TOCÓ EL BORDE DE SU MANTO” (TOCÓ LOS FLECOS QUE SIMBOLIZABAN LA TORA)

La infortunada mujer realizó un acto valiente.

La ley la etiquetaba como persona inmunda por causa de su enfermedad.

En estas condiciones, era ilegal que ella acudiera a los actos públicos. Levítico 15:25-30(2) Según la ley, ella no podía tocar a nadie, ni ella ser tocada por nadie, esto debido a su impureza.

Las condiciones de la mujer no podían ser más deplorables, su situación era sumamente difícil.

Siendo una mujer pobre, además de inmunda, todas las posibilidades le estaban denegadas; la desesperación era evidente.

Por tanto, se arriesgó a tocar con temor y temblor el borde del manto, pero sin tocar a Jesús.

MARCOS 5:29 DICE QUE AL MOMENTO DE TOCAR EL BORDE, ELLA FUE LIBERADA DEL “AZOTE.”

El evangelista Marcos dice que ella tuvo: temor y temblor.

La mujer se acercó al salvador con una fe Emunáh.

Ella se acercó a Jesús, temerosa, con un corazón obediente.

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Se tuvo que inclinar o quizás arrodillarse, para alcanzar a tocar los flecos del borde del manto que caían debajo de las rodillas de Jesús; se aferró literalmente a la palabra de Dios que los flecos representaban.

Este tipo de fe, es la que agrada a Dios, por la actitud obediente que trae consigo.

El texto de Hebreos 11:6 dice: “Porque sin fe es imposible agradar a Dios”. Debería de leerse: “Porque sin fe obediente es imposible agradar a Dios”. Pero debido a que esta cita trae consigo el término “pistis” en lugar de emunáh, por tanto, no implica obediencia.

La mujer actuó con una fe obediente.

Hoy puedes acercarte a Jesús con una FE-EMUNÁH Y SER SANADA(O) Y SER SALVA(O).

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II.-“Los Embajadores” 2ª de Corintios 5:20 “Así que, somos embajadores en nombre de Cristo…”

Haití, es el país más pobre del Caribe. Tiene 28 mil kilómetros cuadrados. Y 10 millones de habitantes.

Somalia, en África; es el país más pobre del mundo.

Tiene 638 mil kilómetros cuadrados y 11 millones de habitantes.

México; un país de 2 millones de kilómetros cuadrados; 120 millones de habitantes. Es un país muy grande.

Cada país; sea pobre, grande o pequeño, siempre envía un embajador que lo represente en las demás naciones del mundo.

Estos diplomáticos son los portavoces autorizados de su nación, ellos representan a su gobierno.

Responsabilidades.

Un embajador representa a su país, a su gobierno y a su población. Su misión es salvaguardar los intereses comerciales y los derechos civiles de sus compatriotas que visiten o residan dentro del país extranjero.

Por tanto ser embajador es un alto privilegio, pero también una gran responsabilidad.

Cada embajador es nombrado por su gobierno. Y le dan plenos poderes y autoridad.

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Para este oficio diplomático, la persona debe reunir cierto perfil: Ser un individuo con autoridad moral, ser intachable, conocer el idioma, las costumbres y las leyes del país extranjero donde será enviado; se requiere tener ciertos conocimientos de las leyes de ambos países, así como otras capacidades específicas.

El embajador debe cumplir correctamente sus funciones; en caso contrario, se le fincan responsabilidades jurídicas.

Cuando un ciudadano es llamado por su gobierno para ser embajador, debe acudir sin pretextos al servicio de su país. En algunos países del mundo, rechazar esta misión puede considerarse una traición a la patria, que amerita la pena de muerte.

Quién es llamado para este servicio diplomático prácticamente no tiene alternativas, está ante una obligatoriedad.

Hay una analogía entre el llamado de un embajador diplomático y la posición de un creyente.

En la gramática bíblica, la palabra griega KALEO significa llamado.

El término “Kaleo” en las Escrituras, implica un llamado definido, con destinatario y misión específica.

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Es similar al llamado para ser embajador de un país.

Implica una misión específica con facultades y poderes especiales para cumplir una comisión.

Cuando el gobierno de una nación llama a un ciudadano para ser embajador, le da instrucciones específicas, y le asigna un país determinado.

De igual manera, cuando Dios llama a una persona, le especifica para qué la ha llamado y le asigna una misión.

El llamado de Dios, al igual que el llamado de un embajador; reviste funciones de alta responsabilidad como de iguales privilegios.

EL EMBAJADOR DE CRISTO REPRESENTA A DIOS MISMO, REPRESENTA A SUS CONCIUDADANOS DEL REINO, TIENE LA ALTA RESPONSABILIDAD DE DEFENDER LOS INTERESES DEL REINO. ES UN ENVIADO A LAS NACIONES CON UN MENSAJE DE VIDA O MUERTE, DEBE HACER SU LABOR CON DILIGENCIA Y ESMERO, DE LO CONTRARIO SERÁ ACREEDOR DE SANCIONES DE PARTE DEL QUE LO ENVIÓ.

En la biblia encontramos varios eventos de Kaleo (Llamado). En cada uno de ellos se hace el llamado a una persona; se revela quién es el que llama y el asunto del kaleo.

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Debido al carácter que reviste el llamado de tipo kaleo, la persona que es llamada, muchas veces se resiste.

Resistirse implica un desacato para Dios, y esto propicia sanciones de su parte.

El llamado de Moisés. Éxodo 3:1-4 “Y Moisés apacentaba el rebaño de Jetro su suegro, sacerdote de Madián; y condujo el rebaño hacia el lado occidental del desierto, y llegó a Horeb, el monte de Dios. Y se le apareció el ángel del SEÑOR en una llama de fuego, en medio de una zarza; y Moisés miró, y he aquí, la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consumía. Entonces dijo Moisés: Me acercaré ahora para ver esta maravilla: por qué la zarza no se quema. Cuando el SEÑOR vio que él se acercaba para mirar, Dios lo llamó de en medio de la zarza, y dijo: ¡Moisés, Moisés! Y él respondió: Heme aquí” Éxodo 3:6-12 (Relata la conversación entre Dios y Moisés) Verso 6.-Dios se identifica claramente: “Yo soy el Dios de tu padre, Dios de Abraham, Dios de Isaac, y Dios de Jacob…”

Versos 7-10.-Dios expone la situación precaria y deplorable de los israelitas en Egipto, y habiendo escuchados sus ruegos, decide intervenir y enviar a Moisés a rescatarlos.

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Verso.- 11.- Moisés se excusa: “¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los israelitas?” (Quizás, la excusa sea, porque él se considere indigno o impotente ante la temeraria misión.)

Verso 12.- Revela el respaldo de Dios: “Vé, porque yo estaré contigo” (Lo que confirma un llamado) Y en Éxodo 4:2-8(3) Dios ejecuta señales sobrenaturales ante Moisés, usa la vara del pastoreo, la cual transforma en culebra; enseguida la regresa a su estado original; después hace aparecer lepra sobre Moisés, enseguida le restaura.

Estas señales son como herramientas para la misión.

Cual embajador, a Moisés se le dan plenos poderes y autoridad sobrenatural.

Diferentes llamados y diferentes excusas.

1.- Jonás capítulo uno (Jonás 1:1:17(4)). El profeta Jonás se rehúsa al llamado por prejuicios nacionalistas, a causa de la ambición imperialista que caracterizaba a Nínive.

2.- Jeremías 1:6 el profeta Jeremías se excusa, considerándose novato e incapaz. El exclama: “Ahh!, Señor, no sé hablar, porque soy un niño”.

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3.-Isaías 6:5 este otro profeta, argumenta que tiene un vocabulario profano. El exclama: “Hay de mí, ¡soy de labios inmundos!”. ¡El llamado no tiene opción!

Si hay excusas, Dios pone el remedio; a Jonás ¡le mandó un pez! Y al profeta Isaías le “quemó” sus labios inmundos con un carbón encendido del altar. Isaías 6:6-7(5).

El llamado es personal, específico, y es una orden.

El llamado no es una opción. ¡RECHAZARLO ACARREA CONSECUENCIAS ETERNAS!

El llamado demanda responsabilidades: tomar la cruz y negarse a sí mismo. Establece prioridades: dejar las cosas que impidan la misión. Establece una identidad: Ser representante de Dios.

Al que es llamado se le otorgan capacidades sobrenaturales.

Dios hace el kaleo de forma directa y personal.

Dios llama por su nombre a las personas.

Cuando llamó a Moisés, El exclamó: “Moisés, Moisés”.

Y cuando llamó a Pablo, le dijo: “Saulo”, “Saulo”.

(Hechos 9:4(6)).

2ª de Corintios 5:20 revela que somos llamados a ser embajadores de Cristo.

Este es un llamado tipo kaleo, no hay opción más que obedecer al llamado.

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Mateo 28:19-20(7) es nuestro kaleo personal: ÂĄId y haced discĂ­pulos!

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III.-“El principio de la identidad” Génesis 30:39 “Así concebían las ovejas delante de las varas; parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores”.

A menudo, solemos vivir, sin percatarnos, con una identidad falsa.

Esto puede ocurrir, por causas de origen cultural o psicológico. Desde que nacemos estamos sometidos a diversos ambientes y personas que influyen poderosamente en la formación de nuestra identidad y por consiguiente, también en nuestra personalidad.

Los príncipes nacen, no se hacen.

Moisés nació en Egipto, en una familia de esclavos, fabricantes de ladrillos.

La Biblia no menciona el nombre de la hija de faraón que adoptó a Moisés.

Sin embargo el historiador judío Josefo, del siglo I, menciona su nombre: “Termutis” Termutis no podía dar hijos; halló el niño naufragando en un cesto en el río, y lo llevó al palacio; lo educó como su hijo. Moisés fue educado como un príncipe.

El joven Moisés estudió en las mejores universidades egipcias.

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En Hechos 7:22(8) leemos que fue enseñado en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.

A pesar de ser hijo de esclavos, Moisés tuvo una educación refinada.

Su porte era el de un príncipe, caminaba, hablaba y se comportaba como príncipe.

Los padres biológicos de Moisés eran de la tribu de Leví, raza elegida por Dios para ser reyes y sacerdotes, por eso su hermano Aarón fue el primer levita ungido para el sacerdocio en el tiempo del Éxodo.

El ADN familiar le daba una identidad al niño Moisés desde el vientre materno. Su paso por el palacio fue tan solo para confirmar esa identidad.

A pesar de que su nacimiento ocurrió en medio de circunstancias de esclavitud, estas circunstancias no cambiaron la identidad real de Moisés.

Cuando Jocabed estaba concibiendo en su vientre a su hijo Moisés, ella nunca pensó que daría a luz a un esclavo o un mendigo, sino a un sacerdote y príncipe. La visualización de Jocabed re-direccionó el destino de Moisés; se impregnó en su embrión.

Jacob y Laban.

La actitud de Jocabed, me recuerda una peripecia en la vida de Jacob, antepasado de Moisés.

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Labán, suegro de Jacob era propietario de muchas ovejas, y Jacob era el pastor.

Después de un largo tiempo de servir a su suegro sin gran provecho; un día, Jacob, ideó una forma ingeniosa de allegarse un salario más fructífero; Labán aceptó, imaginando ser el más beneficiado que Jacob en el nuevo trato.

En el medio oriente, el color normal de las ovejas, es blanco; y el de las cabras, negro.

Es muy raro que fuesen pintas, rayadas o coloradas.

Pero Jacob hizo un trato salarial con Labán, que a partir de tal fecha, todas las crías que nacieran pintas, rayadas o coloradas fuesen para su salario, y las demás para Labán; Labán aceptó, pensando que era un trato ventajoso para sí mismo.

Jacob implementa una mejora genética en las ovejas.

(La influencia de la visualización interna.)

Génesis 30:37-43 “Tomó luego Jacob varas verdes de álamo, de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas. Y puso las varas que había mondado delante del ganado, en los canales de los abrevaderos del agua donde venían a beber las ovejas, las cuales procreaban cuando venían a beber. Así concebían (se embarazaban) las ovejas delante de las varas; y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos

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colores. Y apartaba Jacob los corderos, y ponía con su propio rebaño los listados y todo lo que era oscuro del hato de Laban. Y ponía su hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Laban. Y sucedía que cuantas veces se hallaban en celo las ovejas más fuertes, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibieran delante de las varas, pero cuando venían las ovejas más débiles, no las ponía; así eran las más débiles para Laban, y las más fuertes para Jacob”

Explicación de los colores de las plantas. Álamo (oscuro). Avellano (marrón-café- claro).

Castaño (café-rojizo).

Al mondar (pelar) los tallos por partes; cada vara se miraba entre blanco y combinado.

Las ovejas reproducen lo que visualizan.

La identidad es una cuestión interna, es una cuestión de genética espiritual.

La visión de las ovejas afectaba sus vientres maternos; se establecía en los embriones.

La visión que tengas de ti, está estableciendo tu identidad. El valor que te asignes, eso eres y eso se reflejará en tu personalidad. Lo que tú pienses que eres, así será también tu personalidad.

Proverbios 23:7 “Porque así como piensa el hombre en su corazón, así es él…”

Cuando Dios establece tu identidad, ninguna circunstancia externa lo podrá cambiar.

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¿Te has preguntado identidad?

cuál

es

tu

verdadera

Jocabed estableció la identidad de su hijo Moisés desde el vientre materno. Ella reconocía su estirpe, ella era de ascendencia real. El abuelo paterno de Leví fue Isaac, hijo del Abraham; patriarca elegido por Dios para recibir grandísimas promesas.

El niño Moisés traía el ADN de Jacob, el yerno de Laban, el famoso patriarca de las doce tribus de Israel, el hábil e inteligentísimo visionario que llegó a ser una nación.

Hay mucha gente que no tiene definida su identidad; desconocen su potencial, tienen baja autoestima. Esto ocurre mayormente en las personas que nacen en circunstancias adversas, se crían bajo un ambiente desfavorable y se forman una falsa identidad.

A menudo, algún tropiezo o accidente en la vida puede distorsionar nuestra identidad. Nos sentimos desvalidos o discapacitados, incluso nuestra autoestima tiende a devaluarse. Nos convertimos en víctimas de la tristeza y la depresión.

Benito Juárez, Adolfo Hitler, Tomás Alva Edison y la reina Ester de Persia, tuvieron una infancia marcada por el infortunio y las carencias. No obstante, ellos llegaron a ser personajes célebres por sus hazañas.

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Moisés no perdió su identidad a pesar de haber nacido en cuna de servidumbres.

Muchas circunstancias pueden atropellar tu persona, pero no permitas que distorsionen tu identidad.

Muchos hijos de Dios ignoran su posición espiritual, ellos se ven como imposibilitados para triunfar; se perciben a sí mismos como destinados al menosprecio. Establecen su valía en la opinión de los demás. Circunstancias externas distorsionan la identidad real de ellos.

A veces, los hijos del reino no se ven como Dios los ve a ellos, no piensan de sí mismos como Dios piensa de ellos. En Jeremías 29:11(9) dice que Dios tiene pensamientos buenos para sus hijos.

Cuando tú reconoces tu identidad de reino, Dios te respalda, y los demonios te respetan.

Quizás, hasta este momento, desconoces tu estirpe o tu verdadera identidad espiritual.

En 2ª de Samuel 9:1-13(10) leemos un caso clínico de la disfunción de personalidad.

Se trata de Mefiboset.

A pesar de ser de la realeza; por causa de un accidente, quedó lisiado para caminar, y desde los 5 años de edad fue trasladado 29

involuntariamente a un pequeño y alejado pueblo, llamado “Lode-bar” (significa: lugar seco y aislado) allí vivía como un mendigo.

Pasado hasta cierto tiempo, el rey David lo rescató y restituyó su lugar en el palacio, donde recuperó su identidad.

Analiza por un momento que piensa Dios de ti.

El piensa lo mejor para ti. Él ya tiene definida tu identidad (Jeremías 29:11).

Analiza cómo crees que Dios te ve en este momento.

Te ve, y te considera de acuerdo a la identidad de reino que estableció dentro de ti, dentro de tu espíritu.

1.-Para Dios, tú eres un escogido: Se lee en Efesios 1:4 “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin manchas delante de él” 2.- Dios te ve como un sacerdote real. Apocalipsis 1:6 dice: “Y nos hizo reyes y sacerdotes…”

3.-El Señor te ve como un guerrero, como un búfalo, como un águila. Los Salmos 92:10(11) y 103:5(12) revelan que Dios aumenta nuestras fuerzas como las del búfalo… Nos rejuvenece como el águila”.

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La biblia dice que si aceptamos a Jesucristo como nuestro único salvador, Dios nos adopta como hijos legítimos. El derramó su sangre en la cruz por nuestros pecados.

Si ya fuiste comprado por la sangre real de Jesús, entonces ya eres un creyente en Cristo; sin duda, ya eres un hijo de Dios.

Si ya eres parte de la familia real. Entonces Tú tienes una identidad real, una identidad de reino.

Por tanto, debes aplicarte la nueva identidad; camina, habla y comportarte como tal.

Que tu actitud y porte estén siempre acorde a tu realeza.

Salmo 139:16 “Mi embrión vieron tus ojos. Y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.

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IV.-“Cómo ser de bendición a los demás”.

2ª a Corintios 2:12-13 “Cuando llegué a Troas, para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor. No tuve reposo en mi espíritu, por no haber hallado a mi hermano Tito; así, despidiéndome de ellos, partí para macedonia” El amigo.

Un amigo no es solo aquel que comparte nuestras alegrías y penas, sino aquel que es capaz de escucharnos, de sufrir y pelear junto a nosotros.

Existen personas que son muy estimadas y queridas entre la gente por su forma de ser y por su carácter amable.

Se distinguen entre muchos; son personas valiosas y amadas.

Su forma de pensar, su forma de hablar motiva y anima a los demás.

Existen también personas que causan desánimo y tristeza por su carácter y comportamientos y en tiempo de crisis no te inspiras a buscarlas, nunca están dispuestas, no puedes contar con ellas.

Romanos 12:15 “Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran”

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Hay días que transitamos bajo penumbras de infortunios y tragedias, y requerimos ser socorridos por los amigos.

El texto de Romanos 12:15 indica el perfil de un buen amigo. ¿Más de alguna vez en tu vida te ha sobrevenido el desánimo? ¿Te abaten las circunstancias? ¿Quizás la soledad y la depresión te asfixian?

Es momento de recurrir a los amigos.

En esos días requerimos de un amigo de confianza, alguien que, con su presencia y sus palabras pueda motivarnos, en quien podamos confiar, descansar y desahogarnos.

De entre los personajes de la biblia encontramos a Tito; Tito fue una persona especial para el ministerio de Pablo, siempre estaba al tanto de él, presto para ayudarle, era un noble y fiel compañero; por eso Pablo lo buscó. Aunque esta vez, Tito no estaba en Troas.

La boca de Tito era una FUENTE DE BENDICION. Tito, era el tipo de personas que nunca pierden la oportunidad de bendecir a otros, saben que tienen el poder de bendecir y animar. Éstas son personas claves en la vida de los demás.

Pablo llegó a la ciudad de Troas sumamente triste y deprimido por algunas cosas que le acontecieron en Efeso.

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Recién había salido de Efeso, donde había un templo dedicado a la diosa Diana. Predicó en la ciudad, y una gran multitud se convierte de su paganismo. Los plateros arremetieron contra Pablo, queriéndolo linchar.

Esto ocurrió, porque los plateros que se dedicaban a fabricar estatuillas de plata de la diosa Diana, vieron en peligro sus negocios.

En 2ª de Corintios 1:8 se revela lo acontecido en Efeso:-“Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera mas allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aún perdimos la esperanza de conservar la vida”.

Momentos críticos.

Muchas veces, la tristeza es tan abrumadora que decimos: -“ya no quiero seguir, ya no tengo ánimos de nada, dejaré todo y me iré lejos”; es una tentación para claudicar.

En el Salmo 55:6 David exclama: “Quién me diese alas ¡como de paloma! Volaría yo, huiría yo, y descansaría. Ciertamente huiría lejos; moraría en el desierto” Este salmo lo escribió cuando era víctima de una depresión. Sin duda Pablo estaba en iguales circunstancias; por tanto, quería ver a su hermano Tito en Troas.

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La tristeza de Pablo le impidió predicar en Troas, a pesar de que Dios le había abierto puertas para predicar.

A muchos nos pasa, que Dios nos pone delante de nosotros una gran bendición, pero por causa de la tristeza que se interpone, perdemos la oportunidad de tomarla.

Quizás, si estuviera Tito en Troas, Pablo se hubiera consolado y hubiese recuperado aliento.

Sin duda, hubiera predicado en la ciudad y se hubieran salvado muchas almas.

Por eso es muy importante contar con amigos como Tito.

Es muy probable que Tito ignorase la visita y la situación de Pablo en Troas; él amaba a Pablo; no fue su intención desatenderlo; pero por alguna circunstancia ajena a su voluntad, no coincidió con el apóstol en esa ocasión.

Desde otra perspectiva fuera del desencuentro de Pablo y Tito.

Hoy debemos analizar a conciencia nuestras actitudes para con los demás. ¿Has desaprovechado la oportunidad de bendecir a otros con tus palabras y actitudes?

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A veces las personas ya no nos buscan, porque cuando necesitaron de nosotros, no estábamos dispuestos.

Suele pasar que nuestros teléfonos están llenos de llamadas perdidas y no somos capaces de ser amables y regresarlas.

Damos a entender que no nos interesa lo que están pasando los demás, a menudo nos llaman solo para sentirse confortados de contar con alguien que se muestre amigo. ¿Cuántas personas buscaron tu compañerismo esta semana? ¿Cuántas llamadas o mensajes no quisiste responder?

Cada día busquemos a alguien que necesite de nuestras palabras de ánimo.

Puede ser que alguien desea oír sonar su teléfono, con la esperanza de escuchar una voz que le aliente. Una llamada o una visita puede ser lo último que se necesita para cambiar un destino.

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V.-“Dios honran”

honra

a

los

que

le

1ª de Crónicas 16:29 “Dad a Jehová la honra debida a su nombre; traed ofrenda, y venid delante de él; postraos delante de Jehová en la hermosura de la santidad”.

En algunas tiendas departamentales de los EE.UU. un día al año premian a sus clientes para que llenen sus carritos de todo tipo de mercancía, cobrándoles únicamente 1 dólar por pieza.

Es como una especie de “buen fin”; pero tipo americano. ¿Qué harías si fuera esto en tu ciudad, y tuvieras esta oportunidad por un día?

El arca del pacto.

Durante la travesía por el desierto, Dios le ordenó a Moisés que fabricara un cofre de madera y que lo decorara toda con láminas de oro puro. A este cofre se le llama “arca”.

El arca tenía muchos nombres: Arca del pacto, Arca del testimonio, Arca del Señor, Arca de la alianza.

Estaba hecha de madera de acacia y tenía las siguientes medidas: 1:15 Mts de largo por 69 Centímetros de ancho y 69 Centímetros de alto.

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El arca contenía el maná, las dos tablas de piedra donde estaban escritos los diez mandamientos y la vara de Aarón que reverdeció.

Significado para los israelitas.

Para ellos era más que un mobiliario bonito y lujosamente decorado.

El arca era un objeto con poderes sobrenaturales, era algo sagrado.

El arca significaba para ellos, la presencia de Dios, representaba la protección de Dios.

Dios se manifestaba a través de una “nube” encima del arca y hablaba con Moisés.

En ocasiones llevaban el arca a la guerra para asegurar el éxito.

Había cierto protocolo para acercarse al arca o moverla de un lugar a otro; sólo personal autorizado con oficio sacerdotal podía acercarse, ministrar o mover el arca. Cuando no se tomaba en cuenta el protocolo, se corría el riesgo de morir en el acto.

Levítico 16:1-4(13) Los filisteos capturan el arca.

En tiempos del profeta Samuel, cuando también Elí fungía como sacerdote. Los filisteos le hicieron guerra a Israel y capturaron el arca del pacto y lo llevaron como trofeo; lo pusieron en el templo de su dios Dagón. No tardó allí mucho tiempo, y después buscaron cómo devolverlo, pues la presencia del 38

arca había causado una epidemia infecciosa entre los filisteos.

En 1ª de Samuel 7:1 dice: “Vinieron los de QueriatJearim y llevaron el arca de Jehová, y la pusieron en la casa de Aminadab, situada en el collado; y santificaron a Eleazar su hijo para que guardase el arca de Jehová” Los filisteos enviaron el arca de regreso y lo pusieron a la casa de un israelita llamado AMINADAB, que vivía en QUIRIAT-JEREAIM. Allí estuvo guardada el arca por espacio de 20 años.

Aminadab tenía tres hijos: Eleazar (Al que consagraron para cuidar del arca), Uza y Ahío.

Mientras estuvo el arca en casa de Aminadab nada extraordinario pasó. Él no supo honrarla.

Al cabo de 20 años de permanecer el arca en casa de Aminadab; un día, el rey David, quiso recoger el arca de la casa de Aminadab y trasladarla a Jerusalén.

Hizo una carreta nueva y puso el arca sobre la carreta; Uza guiaba la carreta y Ahío iba detrás de la misma; los bueyes tropezaron, y el arca estuvo a punto de caerse a tierra. Ahío extendió su mano y quiso detenerlo, este hombre cayó fulminado, por osar tocar el Arca indebidamente. Recordemos que se requería cumplir cierto protocolo para tocarla.

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El rey David quedó sorprendido por este mal imprevisto. Ya no quiso llevar el arca a Jerusalén, la dejó en la casa de Obed-Edóm, otro ciudadano israelita que vivía cerca del lugar en dónde recientemente ocurrió el accidente.

Mientras estuvo el arca en la casa de AMINADAB, él no supo honrar debidamente la presencia del arca, tomó como cosa ligera la presencia de Dios en su casa; AHÍO tocó el arca indebidamente y murió.

El nombre “AMINADAB” significa: “liberal”. Significa: “alguien que hace las cosas a su modo”.

La muerte de AHÍO fue el resultado de una serie de desacatos.

Se les había ordenado cómo honrar el arca (señal de la presencia de Dios); el descuido de ellos revela una FALTA DE INTERES POR HONRAR A DIOS DEBIDAMENTE.

1ª de Samuel 7:1-2(14) revela que el arca estaba en la casa de un tal Aminadab, y fue desde allí cuando el rey David quiso trasladarla sin tomar en cuenta las leyes de traslado, y aconteció que murió AHÍO. Tres meses.

El arca estuvo en la casa de Obed-Edóm por un tiempo de tres meses. Y Dios bendijo grandemente su familia.

1ª de Crónicas 13:14 dice: “Y el arca de Dios estuvo con la familia de Obed-Edóm, en su casa tres meses; 40

y bendijo Jehová la casa de Obed-Edóm, y todo lo que tenía” OBED-EDOM, aprovechó la presencia de Dios y le fue muy bien, y aún sus nietos fueron alcanzados por tal bendición. Él no tomó a la ligera la presencia de Dios en su casa, no hizo las cosas a su modo. Él honró debidamente la presencia de Dios en su casa.

Obed-Edóm tenía 8 hijos. El era un israelita muy devoto a Dios, él honraba a Dios en todo, era muy fiel a Dios, buscaba glorificar a Dios en todo lo que hacía.

Cada uno de sus hijos tenía un nombre especial que se relacionaba con Dios.

1.-Semaías.-significa: Jehová ha oído.

2.-Jozabal: el dotado de Jehová 3.-Joa: el engendrado de Jehová.

4.-Sácar: recompensa o galardón.

5.-Natanael: Dios ha dado. O proveniente de Dios.

6.-Amiel: Pueblo de Dios.

7.-Isacar: el que trae la recompensa o el galardón.

8.-Peultái: Dios ha bendecido.

OBED-EDOM tenía el arca, tenía la presencia de Dios en su casa, él y su familia le dieron la honra debida.

Después Obed-Edóm tuvo 72 nietos de los cuales sobresalieron 5 que fueron grandes señores y muy ricos hacendados. Porque eran varones muy valerosos y esforzados. Fuertes para el servicio.

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La sola presencia del arca no es garantía de éxito, sino lo que se hace en su presencia. ¿Qué harías si tuvieras aquel arca por un día en tu casa?

Hoy no podemos tener el arca; pero sabemos, que por fe, la presencia de Dios está con nosotros.

Concluimos que existen dos tipos de casas de los cristianos. Una se parece a la casa de Aminadab Otra se parece a la de Obed-Edóm, el hombre que le dio prioridad a Dios en su casa y en todo lo que tenía. Era un creyente fiel y agradecido con Dios.

Hoy tienes la oportunidad de cambiar la situación de tu casa.

Puedes seguir tomando a la ligera la presencia de Dios, o bien darle prioridad en tu casa; darle la honra debida.

Concluimos que la presencia de Dios en tu vida no garantiza tu éxito, sino lo que tú hagas en su presencia. Si honras a Dios, él te honrará también.

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VI.-“La última llamada” 1ª de Samuel 3:1 “El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia” La voz preventiva de Dios.

La vida nunca nos da sorpresas, Dios, quien conoce todas las cosas y sabe lo que va a ocurrir en el siguiente minuto, se ha provisto de mecanismos preventivos para advertir al ser humano de los juicios retributivos sobre el pecado.

Sin embargo, los seres humanos están tan abstraídos por las cosas transitorias y el afán de la vida, que no se pueden percatar de la voz preventiva de Dios.

Oficios.

El profeta era portavoz de la palabra, el sacerdote intercedía ante Dios en favor del pueblo, el juez o el rey gobernaba al pueblo.

Dios reconocía esta estructura porque él la había establecido.

Samuel fue una de las pocas personas que fungieron como profeta, sacerdote y como juez.

El Huésped.

A los 12 años de edad, el pequeño Samuel fue traído por su madre para que viviera en el Templo y sirviera de ayudante al sacerdote Elí.

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El huésped de Elí tenía entre otras cosas, la tarea de darle mantenimiento a los candeleros (Lámparas) del templo, los cuales se debían mantener encendidas durante toda la noche.

Samuel se encargaba de apagar las lámparas antes del amanecer.

En 1ª de Samuel 3:2-3(15) se revela que un día, el sacerdote estaba acostado en su aposento y Samuel dormía en el santuario, cerca de donde estaba el arca de Dios.

Los versos 3-10(15) del mismo capítulo revelan que antes del amanecer Dios llama con voz audible al joven Samuel. Esto fue antes de que Samuel se ocupara de apagar las lámparas como de costumbre.

Los hijos de Elí.

Elí tenía dos hijos que se alimentaban de las ofrendas y de los animales que se sacrificaban a Dios, lo cual estaba dentro de las reglas para la familia sacerdotal. Sin embargo los hijos de Elí se portaban prepotentes en sus privilegios, actuando con irreverencia al respecto. Los hijos de Elí, también se habían corrompido profanando el templo de Dios, porque se embriagaban y seducían a las mujeres que acudían a orar.

Elí les había hablado varias veces para reconvenirles, pero ellos no hicieron caso, Elí no podía poner en orden a sus dos hijos.

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Dios había resuelto disciplinar la familia de Elí; había enviado un varón profeta para advertir del juicio al sacerdote, esto ocurrió antes de que Dios llamase a Samuel con voz audible. (En 1ª de Samuel 2:27-34(16) se relata la advertencia de un varón profeta anónimo, sobre la muerte los hijos de Elí, que dice: Por eso “Jehová había resuelto hacerlos morir”) El joven Samuel ya vivía con Elí cuando aquel varón le trajo la advertencia, y se dio cuenta de la situación de la casa de Elí.

Dios llamó 3 veces al Joven Samuel.

Vv.-4 y 5.- Primera llamada.

“Corriendo Samuel llega a Eli y le dice: ¿para qué me llamaste?

El anciano sacerdote, sin lograr entender la actitud del joven, le responde: “Yo no he llamado, vuelve y acuéstate… Y él se acostó” V-6.- Segunda llamada.

En la misma hora, nuevamente Samuel es llamado estando en su lecho. ¿Vino a Elí y le dijo: “…¿para qué me has llamado? Y él le dijo. “Hijo mío, yo no he llamado; vuélvete y acuéstate”.

Samuel no conocía enteramente los misterios de Jehová, ni la palabra de Jehová le había sido revelada de forma especial. El texto declara que la palabra de Dios era escasa en aquellos días. Esto se debía a la falta de interés y santidad del pueblo.

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V-8 y 9.- tercera llamada: Por tercera vez el Joven Samuel acude aprisa y le dice a Elí“: ¿Para qué me has llamado?

Entonces entendió Elí que Jehová llamaba al Joven.

Elí dijo a Samuel que se fuera de nuevo a su lecho y le instruyó que estuviera atento a la voz, y que si le volvían a llamar, contestase: “Habla, Jehová, porque tu siervo oye”.

A duras penas el sacerdote Elí capta el llamado y entiende que Dios quiere revelar algo importante.

Sin embargo Dios prefiere hacerlo a través del ayudante Samuel.

Analogía.

El caso de las tres llamadas a Samuel, nos ilustra que Dios usa un medio alterno para notificar sus decretos al sacerdocio oficial; ocurre cuando el ministro establecido no cumple adecuadamente sus deberes, ni aplica las sanciones o correcciones pertinentes.

Podemos reconocer una relación análoga entre las primeras dos llamadas de Dios a Samuel, y las dos llamadas preventivas de exhortación que se habían hecho a los hijos de Elí, las cuales se mencionan en los pasajes de 1ª de Samuel 2:2224(17) y 2:27-34(16). Pero que aquellos no atendieron.

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Y la tercera y última llamada de Dios al Joven Samuel, como la llamada de confirmación, de un juicio decretado.

Por tal virtud, una 3ª llamada, ya no es para reconvenir al hombre de sus pecados, sino para confirmarle el juicio decretado en su contra, por consecuencias de su conducta.

La revelación que Samuel recibe esa madrugada es acerca del juicio sobre la casa del sacerdote Elí; el asunto era muy delicado y turbó al joven huésped de Elí. Dios había resuelto castigar a la familia del sacerdote.

Vemos aquí que Dios no castiga al ser humano sin antes enviarle advertencias, y éstas muchas veces caen en oídos indiferentes.

Los Versos de 1ª de Samuel 3:10-15(18) relatan como Dios confía al Joven Samuel la confirmación del juicio sobre la casa de Elí. Los hijos blasfemos del sacerdote debían morir irremisiblemente por sus pecados.

Ahora, después de recibir el mensaje, Samuel titubea, se turba y teme decir el mensaje a Elí.

Samuel era muy fiel al sacerdote y le tenía un profundo respeto.

Muchas veces, nuestra cercanía y la relación que tenemos con las personas, nos detienen para no anunciarles el juicio de Dios sobre sus pecados.

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Debemos declarar al hombre sus pecados y sus rebeliones, por si acaso se arrepienten y Dios deponga su juicio y los perdone.

El deber del mensajero es cumplir con su encomienda, pase lo que pase.

Como Dios usó a Samuel y otro varón profeta para advertir a Elí sobre sus hijos, así mismo usa diferentes personas o diferentes medios para advertir al pecador del juicio sobre su cabeza; por tanto es necesario que atendamos hoy el llamado de Dios, porque él llama a tiempo y se queda callado esperando nuestra respuesta y arrepentimiento. ¡Cuando no hay respuestas, entonces la última llamada es para juicio!

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VII.- “Los Herederos” Génesis 15:5 “Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia.”

Desde el nacimiento, recibimos tres tipos de herencias de nuestros padres: herencia genética, y valores morales y espirituales. Estas herencias se reflejan en nuestros rasgos físicos y biológicos; en nuestra forma de conducta, y en lo que creemos.

Ciertamente, los hijos vienen siendo la suma de lo que son sus padres.

Las dos descendencias de Abraham.

Por mandato de Dios, Abraham sale de su tierra y toma un rumbo incierto, solamente confiando en la voz de Dios.

Andando el tiempo, se sintió ya muy viejo y sin descendencia; él dialoga con el Señor y le expone su inquietud al respecto.

Después de la promesa de darle un hijo propio, Dios establece que su descendencia se multiplicaría en gran manera. En la cita bíblica inicial se resume el pacto de Dios con él.

También le prometió al patriarca que a través suyo, las naciones del mundo serían bendecidas. Esto se refiere a las naciones gentiles que en tiempos de Jesús vendrían a reconocer y a creer en el Señor, y por tanto heredarían todas las promesas del 49

patriarca. Los actuales creyentes de diferentes naciones, ahora son los que conforman la iglesia del Señor; ellos son la otra descendencia de Abraham.

La noche de Abraham.

En la ocasión en que Dios trató con Abraham acerca de su descendencia, el patriarca se encontraba dentro de su tienda, el dialogo se suscitó en la noche.

Dios hace que Abraham salga afuera de su tienda, le pide que mire el cielo lleno de estrellas, y en son irónico le dice que intente contar las estrellas.

Llama la atención que la promesa a Abraham se haya suscitado durante el tiempo de la noche.

La analogía.

Hayamos aquí, una analogía relativa a las promesas de Dios para los creyentes.

Dios es soberano del tiempo; él pudo haber dado esta promesa a Abraham en cualquier hora del día, pero esperó la noche, porque quería establecer un principio.

La noche de Abraham representa una etapa oscura en la vida de los creyentes; la carpa, la comodidad acostumbrada de un lugar o refugio; las brillantes estrellas, representando las muchísimas promesas repartidas en el tiempo, las cuales contrastan con los días grises repentinos.

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Las grandes promesas de Dios, a menudo se consolidan cuando transitamos por valles oscuros.

Para confirmarlas, se hace necesario salir de la comodidad de nuestra “carpa” y levantar los ojos al cielo, como afirmando nuestra dependencia de Dios.

La brillantez y la multitud de las estrellas, sugieren la calidad y magnitud incontable de las bendiciones; no obstante, aunque estemos atravesando un tiempo de oscuridad, ellas siempre están allí, basta salir y constatar lo incontable que son; cual promesas firmes, titilan permanentemente.

Las promesas que recibió el patriarca Abraham y su esposa Sara, quedaron establecidas para tener vigencia a través de las generaciones venideras.

En Génesis 12:3 textualmente dice: “Serán benditas en ti todas las familias de la tierra”.

Dios le reveló al patriarca la trascendencia y el carácter espiritual de las promesas.

Alegoría.

En el libro de Gálatas 4:22-31(19) Pablo especifica la alegoría de dos maternidades; entre la sierva Agar que concibió de Abraham y dio a luz a Ismael en esclavitud, y Sara (Ama de Agar) que engendró de Abraham y dio a luz a Isaac.

En Gálatas 4:31(19) se revela la posición de los creyentes en Cristo, como hijos de Sara.

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Pablo discierne, y explica la posición de cada descendencia: Ismael representa al tipo del creyente obstinado en seguir bajo el yugo de la ley mosaico (Gálatas 3:10-11(20)); e Isaac, representante de los creyentes herederos de la promesa; estos últimos, que antes estaban bajo la condenación hereditaria de Eva, pero al ser redimidos en Cristo, queda anulada el acta que les era contrario (Colosenses 2:14(21)).

Los dos tipos de creyentes.

Por tanto, existen dos tipos de creyentes. Unos, viviendo voluntariamente bajo la esclavitud del pecado, y otros escogiendo la libertad en Cristo.

Unos sin herencia, y no obstante ser descendientes espirituales de Ismael, permanecen al igual que Agar, como “hijos” también de Eva y heredando de ésta, la maldición del pecado original. (Gálatas 4:31) En cambio, los creyentes en Cristo, viven bajo la gracia y son herederos de la promesa, estos son hijos espirituales de Sara, más no de Eva. Ahora, todos los que por medio de la fe son justificados, estos también son hijos espirituales de Abraham.

De este modo los creyentes son bendecidos juntamente con el Patriarca (Gálatas 3:7-9).

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Qué gran privilegio, ahora somos hijos de Sara y no de Agar ni de Eva. Ya no vivimos bajo esclavitud ni bajo condenación, sino bajo la gracia. Como descendientes espirituales de Sara y de Abraham, somos herederos por fe, de la multiforme gracia de Dios.

Por tanto no descuidemos nuestra posición, vivamos cada día como hijos dignos del reino de Dios; herederos de las promesas espirituales. Seamos responsables de la libertad con que Cristo nos hizo libres. ¡Ya no seamos esclavos del pecado!

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VIII.- “Cómo hallar gracia ante los ojos de Dios”.

Génesis 6:8 “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”.

Hablando de perfección.

La impecabilidad a veces se confunde con la perfección.

Impecabilidad es la ausencia de pecado. Se refiere al estado sin pecado del ser humano.

En cambio, perfección, es el nivel inmejorable de un estado.

Una persona puede ser perfecta en algunas áreas de la vida; como, ser perfecta en no ofender, perfecta en el amor, perfecta en el conocimiento; etcétera. Y no obstante estar incurriendo en algún tipo de pecado.

En resumen; mientras vivimos, podemos alcanzar la perfección, pero nunca la impecabilidad.

Cómo es imposible que el ser humano sea impecable, por tanto, es incapaz de agradar a Dios.

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Sin embargo, a veces, lo único que necesitamos para merecer el favor de Dios, es algo que se llama gracia. Esto es algo que Dios da sin que lo merezcamos, ni viene por méritos a través de algún logro personal.

Muchas veces lo único que se necesita para acceder a la misericordia de Dios, es la gracia.

El texto inicial cuenta la historia de un hombre que halló gracia delante de Dios.

Noé, es el típico creyente cuyas mejores virtudes son: La obediencia, la paciencia y la fe. Él no era impecable; tampoco era perfecto en todas las cosas. Noé solamente halló gracia delante de los ojos de Dios.

Como todo ser humano, Noé era pecador por naturaleza; de hecho, lo primero que hizo después del salir del arca, fue fabricar vino y embriagarse.

Como cualquier creyente de hoy, Noé vivió en medio de una generación perversa. Su estilo de vida contrastaba con la corriente social y moral de sus contemporáneos.

Noé fue nieto de Matusalén y bisnieto de Enoc, aquel que caminó con Dios.

El padre de Noé fue Lamec, de la línea de Enós, el primer hijo de Set, hijo de Adán; fue en la 55

generación de Enós que los hombres recién comenzaron a invocar a Dios.

Noé, por tanto, venía con una tendencia familiar con temor de Dios.

Génesis 6:9 (22) revela algunas características de Noé. Era justo con todos, siempre buscaba agradar a Dios en lo que hacía; por eso se dice que era perfecto (no perfecto en impecabilidad, sino en justicia y obediencia) y se distinguía entre los demás por su testimonio.

Génesis 6:5-8(23) Relata por qué solo Noé halló gracia delante de Dios entre la multitud de sus contemporáneos corrompidos.

El estilo de vida de Noé sin embargo, le acarreaba burlas de la gente; pese a ello, Noé siempre se condujo con rectitud y obediencia ante Dios.

Un día, Dios le ordenó que hiciera un gigantesco barco, este era un proyecto descabellado para su época, un trabajo que duró, probablemente cerca de 100 años.

Piense y analice usted por un momento: Durante alrededor de los 100 años de trabajar en el proyecto ¿No se habrá desanimado alguna vez Noé?

Sin duda que la familia le cuestionó su proyecto descabellado.

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Quizás después de 10, 20 o 30 años, él mismo se pudo haber preguntado: ¿Acaso lloverá algún día?

Es posible que también su esposa le haya cuestionado: ¿Estás seguro de que te habló Dios?

Sus hijos, le deben haber preguntado más de alguna vez: “Oye papá, llevamos 50 años en esto ¿Tú estás seguro de que va a llover?”

Ciertamente Noé tenía una fe inquebrantable, él tuvo que sortear todos los obstáculos y cuestionamientos.

Este hombre estaba convencido de que Dios cumpliría su promesa.

El secreto de Noé para hallar gracia ante Dios básicamente fue la obediencia. La palabra “hallar” indica que la gracia se tiene que buscar, quizás, Noé intentó muchas formas de hallar la gracia, pero la forma eficaz, sin duda fue la obediencia. Él obedeció a Dios, a pesar de no comprender del todo el mandato recibido.

Una vez basta.

Dios le habló a Noé una sola vez para darle el mandato acerca del diluvio y del arca.

Para Dios una vez es suficiente; para el creyente obediente, una vez basta que Dios le hable y le dé alguna misión.

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No obstante, cuando se trata de un llamado al arrepentimiento Dios habla al pecador más de una vez, pero este no es el caso de Noé.

Sin embargo, cuando se trata de una comisión específica, el llamado no se repite, y cuando se repite, es porque juntamente viene un correctivo disciplinario. Este fue el caso de Jonás, él recibió un mandato para una misión; pero ignoró la orden; enseguida recibió un correctivo disciplinario, y pasó tres días dentro del vientre de un enorme pez.

Después del tratamiento, Jonás obedeció.

En el llamado de Abraham, hallamos que también, Dios, habló una sola vez.

Oír una vez y hacer lo que Dios ha mandado, es la llave que abre el corazón de Dios.

Este es el secreto para hallar gracia delante de los ojos de Dios: Ser obediente y creerle a Dios. Porque la obediencia nos conduce a la fe, y la fe nos hace justo (Habacuc 2:4(24)) y la justicia nos conduce a la gracia.

Por eso Noé halló gracia ante Dios.

Noé conocía muy bien a Dios, él había caminado con Dios según Génesis 6:9.

Cuando Dios te ha elegido para un proyecto especial, su palabra hablará a tu corazón y te dará convicción, y cuando respondes voluntariosamente

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a su palabra, él te da toda la fortaleza y la paciencia necesaria para lo que te encomendó.

El espíritu de desobediencia.

Cuando los hijos de Dios se resisten a obedecer a su palabra, abren puertas a espíritus de desobediencia en sus vidas.

En Efesios 2:2 se revela “En los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia” Recordemos, Noé halló gracia ante los ojos de Dios, porque era un creyente obediente.

Si Dios te permite conocer este mensaje, recién estás a punto de hallar gracia ante sus ojos.

Por tanto, no desperdicies más el tiempo, No importa cuán difícil o imposible veas el mandato, proponte a obedecer el llamado de Dios. Si así lo consideras, sin lugar a dudas, en breve recibirás la confirmación de tu llamado.

La construcción del arca.

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IX.-“Las cuatro trampas de Egipto”. Éxodo 8:25 “Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificios a vuestro Dios en la Tierra”.

En el año 1900 A.C. los israelitas toman posesión de la tierra prometida.

El área geográfica donde hoy se ubica la tierra prometida, actualmente se le conoce con el nombre de “Palestina”. Este es un término impuesto por los romanos en el siglo II, como represalia por la rebelión de los judíos. El nombre como tal, no aparece en la biblia.

“Palestina” ocupa la mayor parte del área geográfica del antiguo territorio original de la tierra prometida.

El libro de Éxodo relata la crónica de 40 años de peregrinación del pueblo de Israel, después de ser liberados de Egipto. Ellos caminaron a través del desierto antes de llegar a la tierra prometida. Esta larga travesía ocurre como correctivo disciplinario por las constantes rebeliones de ellos en contra de Dios.

Hace aproximadamente 4000 años, Moisés se presenta enviado por Dios ante el faraón, para pedir la liberación de aproximadamente 800 mil israelitas, avecindados en Egipto desde cuatro generaciones 60

anteriores. Ellos emigraron a Egipto, cuando apenas eran unas setenta personas; esto ocurrió en la época de José, uno de los hijos del patriarca Jacob.

Por un tiempo vivieron bajo la tutela de José, quien fungía como el segundo del Faraón en el poder.

Los israelitas disfrutaron del favor del Faraón y vivían en la prosperidad y la bonanza.

Sin embargo, andando el tiempo, las cosas cambiaron; los mandatarios fueron sustituidos por otras generaciones menos amigables. Los israelitas fueron oprimidos de tal manera, que fueron confinados a vivir como esclavos.

Es, en esas condiciones que Moisés fue enviado a rescatarlos; pasados más de cuatrocientos años, Dios decide rescatar a los israelitas de la esclavitud.

Moisés y el Faraón en turno, entablan una negociación desigual; Moisés, un pastor de ovejas, demanda a la máxima autoridad del país, la salida de su territorio de los esclavos israelitas.

Al principio, el Faraón se niega rotundamente a la temeraria petición.

Pero después de algunas plagas sobrenaturales que cayeron sobre su pueblo, comienza a ceder algunas concesiones a Moisés.

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La astucia del Faraón no tiene límites; presenta a Moisés, de forma paulatina, cuatro propuestas disfrazadas de libertad.

Analogía.

Estas propuestas reflejan una analogía de cuatro estilos de vida religiosa; son cuatro formas de ser cristiano, que muchos de los actuales creyentes practican, de forma voluntaria o involuntariamente.

Moisés no cayó en las trampas del mandatario. Sin embargo esta historia se repite hoy entre los cristianos. Muchos viven sin saberlo, en una o más, de las propuestas del Faraón.

Aquí presentamos las cuatro propuestas del Faraón, y revelamos las trampas que ocultan cada una.

Después de las primeras plagas, faraón cede.

Propone que el pueblo adore a Dios pero sin salir de Egipto.

1.-Trampa número uno. Éxodo 8:25-26 “Entonces Faraón llamó a Moisés y a Aarón, y les dijo: Andad, ofreced sacrificios a vuestro Dios en la tierra. Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?

Trampa: “SER CRISTIANO, PERO SIN SALIR DEL MUNDO”.

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Esta propuesta de cristianismo, es practicado por muchos creyentes.

En realidad, es un tipo simulado de cristianismo. Las personas están creídas de que pueden ser creyentes, pero sin dejar sus antiguas costumbres.

2.-Trampa número dos.

Unas cuantas plagas después, Faraón comienza a doblar las manos. Propone algo sencillo de hacer. Éxodo 9:28 “Dijo Faraón: Yo os dejaré ir para que ofrezcáis sacrificios a Jehová vuestro Dios en el desierto, con tal que no vayáis más lejos; orad por mí.”

Faraón les propone salir de Egipto, pero sin distanciarse mucho; no a tres días de camino, donde Dios había ordenado para celebrarle fiestas, sino quedarse donde comienza el desierto; es decir, tener un pie en el mundo y otro en la iglesia.

Esto implica vivir en la frontera de ambos mundos.

No entrar de lleno al evangelio, pero tampoco salir totalmente de Egipto.

Trampa: “SER CRISTIANO, PERO CON EL EVANGELIO A MEDIAS.”

La séptima carta del Apocalipsis está dirigida a la iglesia de Laodicea; esta iglesia no era fría ni caliente, sino tibia. La proposición de Faraón es, por un lado, asistir con devoción a los cultos de la 63

iglesia; y por otro lado, compartir el paganismo con los incrédulos.

3.-Trampa número tres.

Después de la plaga de langostas, Moisés y Aarón volvieron a ser llamados ante Faraón, el cual les dijo: Andad, servid a Jehová vuestro Dios. ¿Quiénes son los que han de ir? Éxodo 10:9-10 “Moisés respondió: Hemos de ir con nuestros niños y con nuestros viejos, con nuestros hijos y con nuestras hijas; con nuestras ovejas y con nuestras vacas hemos de ir; porque es nuestra fiesta solemne para Jehová.” ¡Airado! Faraón responde: V-10.- “!Así sea Jehová con vosotros! ¿Cómo os voy a dejar ir a vosotros y a vuestros niños? ¡Mirad cómo el mal está delante de vosotros!”

Trampa:- “SER CRISTIANO, PERO CON LA FAMILIA DESINTEGRADA”

La proposición es: Familias desintegradas, familias disfuncionales.

La tragedia de la sociedad actual es la desintegración familiar. Muchas familias divididas conforman la iglesia de Cristo. No se nota la diferencia entre las familias del mundo y las de la iglesia. Este modelo de cristianismo es practicado por muchas familias que asisten a las iglesias cristianas.

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4.-Trampa número cuatro. Éxodo 10:24 “Entonces Faraón hizo llamar a Moisés, y le dijo: Id, servid a Jehová; solamente queden vuestras ovejas y vuestras vacas; vayan también vuestros niños con vosotros.”

Trampa: “PRESENTARSE ANTE DIOS, PERO CON LAS MANOS VACÍAS”

Faraón propone a Moisés el desacato al mandamiento de Deuteronomio 16:16-17(25) En dicho mandamiento se habla de traer ofrendas voluntarias para celebrar las fiestas solemnes a Dios; pero que ninguno se debe presentar con las manos vacías.

Esta trampa es sumamente audaz y muy sutil, para no ser detectada.

Después de la penúltima plaga, Faraón por fin, parece doblegarse ante Moisés y juega su última carta.

Plantea a Moisés una propuesta que aparentemente cumple con todas sus demandas.

La propuesta parece cumplir con todo, menos con la honra debida a Dios.

En esta última oferta, el enemigo propone un cristianismo con creyentes sinceros, devotos, y serviciales; unos que leen la biblia, oran, ayunan, y prácticamente asisten a todos los servicios de cultos.

No obstante, se presentan ante Dios con las manos vacías.

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X.- “Dios siempre habla”.

Hebreos 1:1-2 “Dios habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas. En estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien a sí mismo hizo el universo”.

Polímeros y Polítropos.

En los textos griegos, aparece el término “Polímeros” que significa: muchos fragmentos. En algunas versiones se ha traducido: “muchas veces” Y la frase: “Muchas maneras” (diversas formas), que se lee en nuestra versión moderna, es equivalente al término griego: “Polítropos” El verso uno, implica, que en la antigüedad, Dios manifestó en muchos fragmentos y en diversas formas, su revelación al ser humano.

El método de su revelación, fue con mensajes en partes, en varios fragmentos, usando “sombras”, figuras y tipos para darse a conocer.

En cada profeta Dios reveló una parte de su plan: En Noé, la forma de entrar a un mundo nuevo; En Abraham, la idea de la fe; En Moisés, la experiencia de vivir en lo sobrenatural. En Isaías y jeremías el sacrificio del mesías.

El sistema de la revelación, fue paulatina.

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Baste estos ejemplos para confirmar el método.

Muchas maneras (En diferentes formas): Por sueños y visiones; por voz audible, oráculos, por ángeles y por medio de la naturaleza.

A Moisés, le habló a través de una zarza; a Gedeón y a Abraham, por medio de ángeles; A Samuel, Oseas y Jeremías, por voz audible; a José, Faraón y Salomón por sueños; a Daniel y Ezequiel por visiones.

El verso dos revela cómo Dios habla ahora al mundo (a través de su Hijo).

Dios ya no utiliza más el método antiguo para comunicarse con el hombre; ahora, ha reunido toda la información y toda la revelación para el hombre en su Hijo Jesucristo.

Todo lo que Dios desea revelar al mundo, lo hace a través del Hijo. Porque en Él reunió toda su plenitud gloriosa, hizo todas las cosas visibles e invisibles por medio de Él. Dios reunió toda la deidad en Cristo.

Jesucristo es todo lo que el ser humano necesita para vivir una vida plena con Dios y con los demás.

De él fue que hablaron todos los profetas del Antiguo Testamento. El es el Mesías que iba a llegar para redimir y salvar a la humanidad. Sin Él nada de

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lo que ha sido hecho, fue hecho (Colosenses 1:1517(26)).

En 1ª a Timoteo 2:5(27) se revela que Jesucristo, es el único mediador entre Dios y los hombres.

Solamente a través del Hijo, podemos acceder a Dios, porque Él es el camino y la puerta hacia el Padre. Él es la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino es por Él.

En el Libro de los Hechos 4:12(28) se revela que en ningún otro hay salvación; porque no existe otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

El tiempo está por terminar.

Estamos viviendo en la dispensación correspondiente al Nuevo Pacto, este es el último pacto, de una serie de siete. Esta es la dispensación de la gracia; esta gracia solo es a través del Señor Jesucristo.

El tiempo de las dispensaciones se acaba. Estamos en la recta final de esta dispensación de la gracia, correspondiente al último pacto. Estamos a punto de la segunda venida de Cristo, ahora viene el tiempo del juicio y de las retribuciones para los pecadores y recompensas para los santos.

Dios, ahora, habla claramente al ser humano, y ya no usa figuras y sombras para revelar su propósito a la humanidad. El propósito de Dios es que todos los

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seres humanos sean salvos, y esta salvación únicamente es por medio de su hijo Jesús.

La salvación no es por obras, porque ninguna obra, por más benigna que sea, puede equipararse al sacrificio que el Cristo hizo en la Cruz.

Ahora, la salvación es gratuita, no requiere de ninguna obra de caridad que hagamos, ni sacrificios o penitencias humanas.

Solamente se requiere creer en Jesucristo, y aceptarlo como el único salvador personal de nuestra alma (Efesios 2:8-9(29)).

Además de la salvación, el Señor Jesús ofrece paz y descanso al alma triste, a los deprimidos y al cansado (Mateo 11:28-29) Él es, quien sana nuestras enfermedades y toda dolencia del alma. (Mateo 11:28-29(30)) Y para los que ya son salvos, se requiere que lleven una vida llena de virtudes nobles, que pongan por obra un estilo de vida de santidad y de buen testimonio, para que los que no han creído, puedan creer, al ver los frutos dignos en ellos; y de esta manera, glorifiquen al Padre que está en los cielos.

Dios ama tanto al mundo que dio a su Hijo para que todo el que en él cree no se pierda, más tenga una vida eterna. (Juan 3:16(31))

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Por tanto, hay que definirse; ser salvo creyendo en Cristo o seguir en la incredulidad y perderse para siempre.

Si tomas la primera opción entonces debes hacer la siguiente oración sencilla, pero con fe: “Señor Jesús, creo que moriste por mis pecados y resucitaste, creo en ti y en tus palabras, te confieso que soy pecador y me arrepiento, te ruego me perdones y me aceptes como tu hijo, escribe mi nombre en el libro de la vida. Prometo de ahora en adelante, llevar una vida diferente, lejos del pecado y de la idolatría, te ruego me ayudes a crecer en tu Espíritu. Amén”.

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Sección de textos bíblicos

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(1). Mateo 9:20-22 “Y he aquí una mujer de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí; si tocare solamente su manto, seré salva.”

2). Levítico 15:25-30 “Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre. Toda cama en que durmiere todo el tiempo de su flujo, le será como la cama de su costumbre; y todo mueble sobre el que sentare, será inmundo, como la impureza de su costumbre. Cualquiera que tocare esas cosas será inmundo; y lavará sus vestidos, y así mismo se lavará con agua, y será inmundo hasta la noche. Y cuando libre de su flujo, contará siete días, y después será limpia. Y el octavo día tomará consigo dos tórtolas o dos palominos, y los traerá al sacerdote, a la puerta del tabernáculo de reunión; y el sacerdote hará del uno una ofrenda por el pecado, y el otro holocausto; y la purificará el sacerdote delante de Jehová el flujo de su impureza.

(3). Éxodo 4:2-8 “Y Jehová dijo: ¿Qué es eso que tienes en la mano? Y él respondió: una vara. Él le dijo: Échala en tierra, y se hizo una culebra; y Moisés huía de ella.

Entonces dijo Jehová a Moisés: extiende tu mano, y tómala por la cola. Y él extendió su mano, y se volvió vara en su mano. Por esto creerán que se te ha aparecido Jehová, el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob. Le dijo además Jehová: mete ahora tu mano en tu seno. Y él metió la mano en su seno; y cuando la sacó, he aquí que su mano estaba leprosa como la nieve. Y dijo: vuelve a meter tu mano en tu seno. Y él volvió a meter su mano en su seno; y al sacarla de nuevo del seno, he aquí se había vuelto como otra carne. Si aconteciere que no te creyeren ni obedecieren a la voz de la primera señal, creerán a la voz de la tercera”.

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Entonces dijo Jehová a Moisés: extiende tu mano, y tómala.

(4). Jonás 1:1-17 “Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y vé a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí. Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová. Pero Jehová hizo levantar un gran viento en el mar, y hubo en el mar una tempestad tan grande que se pensó que se partiría la nave. Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir. Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. Y dijeron cada uno a su compañero: Venid y echemos suertes, para que sepamos por causa de quién nos ha venido este mal. Y echaron suertes, y la suerte cayó sobre Jonás. Entonces le dijeron ellos: Decláranos ahora por qué nos ha venido este mal. ¿Qué oficio tienes, y de dónde vienes? ¿Cuál es tu tierra, y de qué pueblo eres? Y él les respondió: Soy hebreo, y temo a Jehová, Dios de los cielos, que hizo el mar y la tierra. Y aquellos hombres temieron sobremanera, y le dijeron: ¿Por qué has hecho esto? Porque ellos sabían que huía de la presencia de Jehová, pues él se lo había declarado. Y le dijeron: ¿Qué haremos contigo para que el mar se nos aquiete? Porque el mar se iba embraveciendo más y más. El les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros. Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos. Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido. Y

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tomaron a Jonás, y lo echaron al mar; y el mar se aquietó de su furor. Y temieron aquellos hombres a Jehová con gran temor, y ofrecieron sacrificio a Jehová, e hicieron votos. Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.

(5). Isaías 6:6-7 “Y volvió hacía mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con él sobre mi boca, dijo: he aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.”

(6). Hechos 9:4 “Y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

(7). Mateo 28:19-20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del padre, del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros.

(8). Hechos 7:22 “Y fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras.”

(9). Jeremías 29:11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.”

(10). 2ª de Samuel 9:1-13 “Dijo David: ¿Ha quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de Jonatán? Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él respondió: Tu siervo. El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel, en Lodebar.

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Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David, y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él respondió: He aquí tu siervo. Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?

Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos. Y respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su siervo, así lo hará tu siervo. Mefiboset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como uno de los hijos del rey. Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset. Y moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y estaba lisiado de ambos pies.

(11). Salmo 92:10 “Pero tú aumentarás mis fuerzas como las del búfalo; Seré ungido con aceite fresco.”

(12). Salmo 103:5 “El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.”

(13). Levítico 16:1-4 “Habló Jehová a Moisés después de la muerte de los dos hijos de Aarón, cuando se acercaron delante de Jehová, y murieron. Y Jehová dijo a Moisés: Dí a Aarón tu hermano, que no en todo tiempo entre en el santuario detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, para que no muera; porque yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. Con esto entrará Aarón en el santuario: con un becerro para expiación, y un carnero para

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holocausto. Se vestirá la túnica santa de lino, y sobre su cuerpo tendrá calzoncillos de lino, y se ceñirá el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrirá. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir después de lavar su cuerpo con agua.”

(14). 1ª de Samuel 7:1-2 “Vinieron los de Quiriat-jearim y llevaron el arca de Jehová, y la pusieron en casa de Aminadab, situada en el collado; y santificaron a Eleazar su hijo para que guardase el arca de Jehová. Desde el día que llegó el arca a Quiriat-jearim pasaron muchos días, veinte años; y toda la casa de Israel lamentaba en pos de Jehová.”

(15). 1ª de Samuel 3:2-3 “Y aconteció un día, que estando Elí acostado en su aposento, cuando sus ojos comenzaban a oscurecerse de modo que no podía ver, Samuel estaba durmiendo en el templo de Jehová, donde estaba el arca de Dios; y antes que la lámpara de Dios fuese apagada” (16). 1ª de Samuel 2:27-34 “Y vino un varón de Dios a Elí, y le dijo: Así ha dicho Jehová: ¿No me manifesté yo claramente a la casa de tu padre, cuando estaban en Egipto en casa de Faraón? Y yo le escogí por mi sacerdote entre todas las tribus de Israel, para que ofreciese sobre mi altar, y quemase incienso, y llevase efod delante de mí; y dí a la casa de tu padre todas las ofrendas de los hijos de Israel. ¿Por qué habéis hollado mis sacrificios y mis ofrendas, que yo mandé ofrecer en el tabernáculo; y has honrado a tus hijos más que a mí, engordándoos de lo principal de todas las ofrendas de mi pueblo Israel? Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco. He aquí, vienen días en que cortaré tu brazo y el brazo de la casa de tu padre, de modo que no haya anciano en tu casa. Verás tu casa humillada, mientras Dios colma de bienes a Israel; y en ningún tiempo habrá anciano en tu casa. El varón de los

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tuyos que yo no corte de mi altar, será para consumir tus ojos y llenar tu alma de dolor; y todos los nacidos en tu casa morirán en la edad viril. Y te será por señal esto que acontecerá a tus dos hijos, Ofni y Finees: ambos morirán en un día.

(17). 1ª de Samuel 2:22-24 “Pero Elí era muy viejo; y oía de todo lo que sus hijos hacían con todo Israel, y cómo dormían con las mujeres que velaban a la puerta del tabernáculo de reunión. Y les dijo: ¿Por qué hacéis cosas semejantes? Porque yo oigo de todo este pueblo vuestros malos procederes. No, hijos míos, porque no es buena fama la que yo oigo; pues hacéis pecar al pueblo de Jehová.

(18). 1ª de Samuel 3:10-15 “Y vino Jehová y se paró, y llamó como las otras veces: ¡Samuel, Samuel! Entonces Samuel dijo: Habla, porque tu siervo oye. Y Jehová dijo a Samuel: He aquí haré yo una cosa en Israel, que a quien la oyere, le retiñirán ambos oídos. Aquel día yo cumpliré contra Elí todas las cosas que he dicho sobre su casa, desde el principio hasta el fin. Y le mostraré que yo juzgaré su casa para siempre, por la iniquidad que él sabe; porque sus hijos han blasfemado a Dios, y él no los ha estorbado. Por tanto, yo he jurado a la casa de Elí que la iniquidad de la casa de Elí no será expiada jamás, ni con sacrificios ni con ofrendas. Y Samuel estuvo acostado hasta la mañana, y abrió las puertas de la casa de Jehová. Y Samuel temía descubrir la visión a Elí.”

(19). Gálatas 4:22-31 “Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar. Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud. Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre. Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; Prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; Porque más son los hijos de la desolada, que de la que

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tiene marido. Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa. Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora. Más ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre. De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.”

(20). Gálatas 3:10-11 “Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá.”

(21). Colosenses 2:14 “anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz” (22). Génesis 6:9 “Estas son las generaciones de Noé: Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé.”

(23). Génesis 6:5-8 “Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón. Y dijo Jehová: Raeré de sobre la faz de la tierra a los hombres que he creado, desde el hombre hasta la bestia, y hasta el reptil y las aves del cielo; pues me arrepiento de haberlos hecho. Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová.”

(24). Habacuc 2:4 “He aquí que aquel cuya alma no es recta, se enorgullece; mas el justo por su fe vivirá.”

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(25). Deuteronomio 16:16-17 “Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere: en la fiesta solemne de los panes sin levadura, y en la fiesta solemne de las semanas, y en la fiesta solemne de los tabernáculos. Y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías; cada uno con la ofrenda de su mano, conforme a la bendición que Jehová tu Dios te hubiere dado.”

(26). Colosenses 1:15-17 “El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten” (27). 1ª a Timoteo 2:5 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (28). Hechos 4:12 “Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre” (29). Efesios 2:8-9 “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.”

(30). Mateo 11:28-29 “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas” (31). Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

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