La comunicación es vital en el mundo en que nos movemos. Es lo que
nos permite conocernos mutuamente, mostrarnos y demostrarnos de
maneras tan diferentes sin perder autenticidad. Desde esta perspectiva
nos revelamos como pensamiento y acción, como sentimiento y memo-
ria, como imagen e imaginario.
Comprender la comunicación como un proceso permanente de trans-
misión y recepción de valores, actitudes, acciones e ideas, nos permite
crecer y desarrollarnos como grupos y organizaciones que tienen la firme
convicción de superar las adversidades y de alcanzar más dignidad en
favor de la vida.
Para ello, resulta necesario contar con algunos instrumentos que po-
sibiliten la viabilidad de nuestras propuestas, organicen nuestras proyec-
ciones y potencien nuestras capacidades para lograr mayor efectividad e
impacto desde nuestras acciones. Se trata de fortalecer el desarrollo de
políticas de comunicaciones en las organizaciones, y también de elabo-
rarlas y poder ejecutarlas.