Importancia del cuidado del cuerpo. Daniel López García (1120109). Uno de los tesoros más grandes que nosotros tenemos es nuestro cuerpo. Tal vez no siempre se le mire de esta forma, pero es cierto. Dice una frase: “Perdemos la salud para ganar dinero y luego gastamos el dinero para recuperar la salud”. Y es totalmente verdad, lo que primordialmente nos importa en un principio es el poder tener dinero sin importar la salud y tiempo que desperdiciemos. Después, nos damos cuenta que realmente la salud importa mucho más que el dinero, y es cuando tomamos la decisión de invertirlo todo, con tal de recuperar parcialmente la salud. ¿Eso significa que debemos cuidar nuestro cuerpo solamente para no malgastar dinero? De ninguna manera. Cuando Dios creó al hombre, lo creó perfecto. No había nada en él que tuviera alguna falla. Su dieta estaba a base de frutas, verduras y semillas. Tenían un estilo de vida muy bueno y saludable, ya que la mayoría de sus actividades eran físicas, como labrar las tierras y cosechar. Ese era el plan original de Dios para con el hombre, que fuera trabajador y tuviera un buen estilo de vida para que consecuencialmente gozara de una vida sana y feliz. Ahora, ¿por qué nuestra salud está tan deteriorada y gastada? Cuando fuimos atacados por el pecado, todas las funciones y capacidades del cuerpo se fueron degradando y degenerando. El paladar del hombre dejó de satisfacerse con frutas, verduras y semillas. Comenzó a preferir los productos del origen animal y su carne en sí. He ahí una de las razones. La alimentación, debiera ser una de las principales preocupaciones del ser humano. De la alimentación y el estilo de vida dependerá en gran medida, que el ser humano lleve una vida saludable. La alimentación debe ser, por sobre todas las cosas, balanceada, por eso existe la pirámide de los alimentos. En una buena alimentación, hay que evitar el azúcar y las grasas, ya que las dos pueden provocar gravísimas enfermedades al organismo. Como la diabetes y los problemas cardíacos, por acumulación de colesterol en las arterias. Por lo mismo se dijo, que hay que mantener siempre, una alimentación balanceada. El hombre no vive para comer, sino que come, para vivir. Los hábitos dentro de la alimentación, deben ser generados desde que la persona es muy pequeña. En los niños hay que trabajar la alimentación. Ya que cuando se es adulto, es muy difícil lograra un cambio en las costumbres de alimentación, que tenga aquella persona. Con el tema de los niños, es más que nada, ya que cuando se es pequeño, se van creando las células adiposas. Con son las que van a ir acumulando grasa durante nuestro
trayecto por la vida. Y entre más grandes sean cuando uno es pequeño, más probabilidad de ser obeso, tendrá uno de ser cuando adulto. Por lo mismo, dentro de la alimentación de un niño, se debe incorporar todo tipo de alimento, a excepción de las grasas y los azucares. La alimentación es base, para poder llegar de la mejor forma, cuando uno sea un adulto mayor. Comúnmente, aquellas personas que no cuidaron su alimentación al momento de ser jóvenes, llegan muy mal a su vejez. Con varios problemas en el organismo y un sobrepeso, que dificulta, su ya complejo vivir. “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”, Esta es una declaración muy fuerte que es necesario recordar frecuentemente. Inconscientemente pensamos “Es mi cuerpo, puedo hacer con él lo que yo quiera. No le afecta a nadie lo que yo haga con mi cuerpo.” Estos pensamientos erróneos en su totalidad, nos hacen perder de vista el plan original que Dios, aún después de tanto tiempo, sigue teniendo para con nosotros. Debemos tener en mente que con el cuidado de nuestro cuerpo, estamos alabando el nombre de Dios, o en su contrario, lo estamos profanando. Dios nos ha dado la libertad de poder hacer con nuestro cuerpo como mejor nos parezca, pero no significa que Él lo apruebe. Tenemos en nuestras manos el privilegio de poder tomar las decisiones con respecto a nuestro cuerpo que más glorifiquen el nombre de Dios. ¿Aceptarás este reto, o simplemente seguirás como si no conocieras de esta responsabilidad? Piénsalo.