Medios digitales, una evolución constante. Daniel López García (1120109).
No es una novedad el hecho de saber que vivimos en una era que día con día se va desenvolviendo tecnológicamente a pasos agigantados. Día tras día nos damos cuenta que la tecnología va cambiando de acuerdo a las necesidades del mercado. Lo que ayer nos funcionó, es posible que hoy sea obsoleto. De igual forma los medios de comunicación, que en su tiempo eran los principales íconos el periódico, la radio y la televisión, se ven remplazados casi en su totalidad por los medios digitales que podemos encontrar en la mayoría de los sitios más visitados cotidianamente, como lo son páginas web, promocionales de las empresas, anuncios publicitarios, animaciones gráficas, entre otras. A pesar que algunos de los ya mencionados medios, se pueden encontrar a través de la televisión u otros, podemos notar su incuestionable evolución. Tomando como una claro ejemplo la televisión, podemos ver que a pesar de en teoría ser el mismo aparato electrónico, ha evolucionado, dejando atrás en su mayoría los canales analógicos, y tomando los digitales, ofreciendo una mayor calidad en audio y video. ¿Por qué sucede esto? ¿Por qué todo tiene que ir cambiando y mejorando cada día más? Por una sencilla razón: El ser humano está diseñado para siempre pedir más. Jamás estará satisfecho en un 100%, necesidades nuevas se van creando y las empresas tienen como obligación satisfacerlas. ¿Por qué no manejar siempre el mismo diseño de algún refresco?, ¿por qué no manejar la misma resolución de video, ya que resulta muy cómodo y muy rápido trabajar con la misma?, ¿por qué aumentar la resolución de los promocionales de la empresa? Muy sencillo, aparte de la razón mencionada anteriormente, vivimos en una época de competencia total, donde si no te esfuerzas más que la competencia, comenzarás a hundirte, y a ser pisoteado por ella. Un cliente en su mayoría escogerá el mejor producto o servicio que encuentre, entonces, ¿Las empresas deben dejar a la deriva el rumbo de su empresa? En estos días sobrevive el más fuerte. Sobrevive aquel que está preparado para hacerle frente a la tecnología y a sus consecuencias de cambio. Lamentablemente, para aquellos que crean que no necesitan innovar y adaptarse a la nueva era, les sucederá como al VHS, diskette o la máquina de escribir. Esta era, está abarcando más de lo que muchas veces podemos imaginar. Las nuevas tecnologías sin lugar a dudas ayudan en gran parte al ámbito educativo. Lo que antes realizaban un par de cartulinas, ahora lo realiza un pizarrón inteligente. Un examen a mano se puede sustituir con un examen virtual, y de paso cooperamos un poco a la
conservación del planeta. El nivel de aprendizaje de los alumnos es más alto en su mayoría cuando aprende a trabajar con estos medios. En el aspecto cultural, se nos abre un mundo de información cultural respecto a los diversos países. Resulta muy cómodo el hecho de poder “visitar” otros países o continentes sin siquiera salir de casa, ¡es asombroso! La facilidad que se nos brinda de aprender otro idioma es sorprendente, tenemos un sinfín de información al alcance de nuestra mano que, muchas veces desperdiciamos lamentablemente. Hablando un poco del aspecto del entretenimiento, ocio y diversión, tenemos un acceso muy grande, en su mayoría compuesto por videojuegos, películas, vídeos, música, entre otros. Ya sea en el área musical, empresarial, política, informativa o social, nos damos cuenta que, querámoslo o no, estamos rodeados de medios digitales. Y es obvio, la palabra de Dios no se equivoca al mencionar que en los últimos días la ciencia aumentaría en gran manera. Esto no quiere decir que la tecnología sea un pecado, o algo malo para nuestra forma de ver las cosas. Obviamente tenemos que adaptarnos a lo que se nos presente. Pero a pesar de que las máquinas y la tecnología nos facilitan muchas cosas en nuestras vidas, debemos recordar que somos seres creados por Dios, que no dependemos de estos medios para poder subsistir, como lo tienen pensado algunas personas. Utilicemos los medios que disponemos para ayudar a terminar la obra del evangelio en todo el mundo.