El Derecho a la Educación y la Lucha por la Igualdad

Se ún datos de UNICEF, en A adez (Ní er), ciudad conocida por sus minas de uranio y sal, los índices de asistencia a la escuela primaria y secundaria son del 50 y el 19 por ciento. El 76% de las mujeres se casan antes de los 18 años y al menos el 34% de los niños viven expuestos al trabajoin antilylaesclavitudhereditaria.

En una re ión cuya economía se basa en el trabajo ísico, la búsqueda de conocimientos se considera a menudo una pérdida de tiempo y es uerzo.Lamanodeobraexi epersonassanas capaces de realizar el duro trabajo de las minas y esto hace que muchos niños sean víctimas del tráfico de seres humanos. Además, los roles tradicionales de énero hacen que las niñas sean recuentemente casadas y obli adas a tenerhijos.

Esta oto ra ía nos permite sentir la melancolía de un lu ar dejado atrás por el resto del mundo. El contraste entre la expectativa de una educación y el niño sentado solo en esta aula vacía resalta el contrasteentreelidealylarealidad.

Aunque or anizaciones como UNICEF proporcionan instalaciones y recursos necesarios para la educación, el problema para muchos jóvenes continúa siendo el di ícil acceso a una educacióndecalidad.

La educación es el instrumento undamental que permite a una persona reconocer la injusticia y las malas acciones. El requisito previo para la acción, la rebelión y la revolución es la capacidad de reconocer y denunciar la opresión, los prejuicios y la desi ualdad. ¿Cómo decidir quién accede al conocimiento?¿Cómoobviaraquienesselesnie a este derecho undamental? El camino del silencio puede ser más ácil, pero es nuestra responsabilidad liberar a quienes si uen encadenados en la oscuridad. ¡Avancemos hacia nuestrohermoso uturoynodejemosanadieatrás!