1 minute read

Edad de Cristo

Next Article
Niñitas arrechas

Niñitas arrechas

EDAD DE CRISTO

Nunca me gustó mi nombre: Cristian: Cristiano: Cristo. En griego, significa “el ungido”. Al parecer, a mis padres les importaban un bledo las etimologías.

Advertisement

Nunca fui un buen cristiano: a los ocho meses de edad, me bautizaron; mi primera comunión fue hasta los doce años; a los dieciséis, me confirmé, no sin antes discutir con el catequista. Deben comprender mi situación: la Ciencia se instauró, mucho antes que la Fe, en mi cerebro.

Nunca me gustó la Iglesia: mujeres y hombres culposos que exaltaban la muerte del Profeta, no su vida. Maderos sangrantes, clavos en las palmas, coronas de espinas. Procesiones dolientes que atestiguan el castigo general al Rey de reyes, la condena al Mesías de Nazaret, el vía crucis del Maestro divino: el único que se atrevió a predicar la pobreza en una época de imperios militares opulentos.

“Ámense entre ustedes”, dijo el Señor en la Cruz, “yo ya no puedo hacerlo”.

Hoy llego a la misma edad de Cristo. Me faltan los maderos, los clavos, las espinas.

13 de octubre de 2013

This article is from: