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¡EXTRA, EXTRA!
from revista científica
by Danna Garcia
El 12 de noviembre de 2014 nuestra especie hizo algo supe extraordinario: ¡logramos que una sonda, que se llama ¨Philae¨, aterrizara en un cometa! Esa sonda viajaba en otra (llamada ¨Rosetta¨) que permaneció orbitando al cometa. Pero no todo fue sencillo: Philae ¨reboto¨ al aterrizar, no pudo anclarse y termino en una zona donde no le llegaban los rayos del Sol, por lo que sus celdas solares no proveían de energía a los aparatos. En la tierra, todos nos sentíamos contentos y tristes a la vez, sin embargo, la valiente Philae nos mandó toda la información que pudo antes de que se le agotaran las baterías, y luego … ¡se nos perdió!
Sin embargo, a principios de septiembre fue encontrada gracias a las imágenes enviadas por Rosetta, y eso es genial porque permitirá a los científicos de la Agencia Espacial Europea (ESA) relacionar los datos que mando Philae con el sitio en el que se encuentra, porque entre ellos hay información sobre la composición del cometa.
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