Centinela 01

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Edición Nª1 Septiembre 2016

Centinela Mi alma espera á Jehová Más que los centinelas á la mañana. Más que los vigilantes á la mañana Salmos 130:6

Congreso Nacional JUPNAF


- índice -

Revista Centinela #01 Revista Centinela es un proyecto independiente que nace como un medio informativo para la juventud cristiana fundamentalista, no teniendo obligatoriamente que asociarse a algún ente en particular.

Colaboran en esta edición: Te x t o s : Juan Luis Guerra S e r g i o Ta p i a Constanza Crespo

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Debemos identificar; porque Jesús es la vid verdadera. Compare este parábola de la viña con las otras, y vera una...

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Todos los años nos preparamos para el congreso de JUPNAF, ya que en cada congreso nos toca ir a diferente partes...

Luis Monge Heliud Ramírez Darío Chávez Fotos: Darío Chávez Internet *Si quieres aportar para la siguiente edición escribeme a: prosigoalblanco@gmail.com

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Tener la imagen de su bendito Hijo es más glorioso que cualquier cosa creada… es algo de incalculable valor…

Este fue el afiche que invitaba a participar de este congreso nacional de jóvenes presbiterianos fundamentalistas los días 16 al 18 de Septiembre del 2016, que llevaba por título “Permaneciendo en Cristo”

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Ubicada en las cercanías de la costa, circundada por el abundante río Bío-Bío se encuentra esta capital de la octava...

también en esta edición

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Los términos implican que el castigo de Dios hacia sus hijos es con fines netamente pedagógicos.

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Se vislumbra un cristianismo independiente de Cristo; un activismo no sacro; una excelencia a-teológica (sin relación con Dios); y una carnalidad y mundanalidad crecientes.

Estad en mi, como yo en vosotros.

04 Son las palabras de nuestro Señor Jesucristo que permanecer

nos

invitan

a

uno de nosotros es responsable 44 Cada de oír, ver y leer todo lo posible en relación con Dios y su Palabra


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- editorial -

Estad en mi, como yo en vosotros. Son las palabras de nuestro Señor Jesucristo que nos invitan a permanecer en Él, sin duda una gran invitación, una ardua labor y sin duda un gran privilegio. Es una constante en nuestras vidas y debería ser recurrente pensar a modo de autoexámen ¿Estoy en permaneciendo en Cristo? ¿Cómo es mi relación con Dios? ¿Es esta “relación” un escueto devocional, una lectura rápida de la Biblia (tan sólo por cumplir) o realmente es un caminar diario con Dios, una preocupación sincera de saber qué es lo que quiere El Señor para mi vida, para mis decisiones, para mis motivaciones?. Todas esas preguntas que pudieran pasar por nuestra mente, cuestionamientos y demases, tan sólo podemos resolverlos a la luz de las Escrituras. Además nuestra vida debe producir frutos a medida que vamos creciendo en Cristo, pero para eso nuestra vida no debe concistir en tolerar el pecado, sino que apartarnos de el. En las siguientes páginas podrán encontrar temas relacionados con estas preguntas, pero también con otros aspectos de nuestra vida como jóvenes cristianos, además de otras secciones relaconadas con el congreso. Este primer número viene a ver la luz gracias a Dios, por su infinita misericordia y amor, que dió los medios para permanecerperseverar como un Centinela (pese a todos los inconvenientes) observando, vigilando, procesando y recopilando información para llegar a ustedes en este proyecto que espero sea de bendición para cada uno de nosotros. Darío Chávez Muñoz

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- tema -

DIOS HA DETERMINADO QUE NUESTRA UNIÓN CON CRISTO SEA UNA UNIÓN DE CRECIMIENTO Ptor. Juan Luis Guerra R.

A medida que avanzaba el ministerio de Jesús, sus discípulos maduraban y su mensaje cambiaba consecuencialmente. Al público en general lo llamaba diciendo: “Vengan a mí”. A los que vinieron, les hiso esta invitación: “Síganme”. Y a los que le siguieron, los exhortó diciendo: “Permanezcan en mí”.

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ebemos identificar; porque Jesús es la vid verdadera.

Compare este parábola de la viña con las otras, y vera una dramática reconstrucción de las imágenes. En esta versión, Jesús toma el lugar de Israel, alegando ser la vid autentica y vigorosa que la nación no había logrado ser, en Jeremías 2:21 Dios increpa a la nación “¿Cómo pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?”. Sin embargo Jesús es el Rey del reino de Dios. El propósito de la parábola de Jesús era enseñar a los creyentes cómo vivir como ciudadanos del nuevo reino al aplicar el concepto que él llamó permanecer. La razón por la que Dios había plantado la viña en la tierra prometida, la razón por la que cualquier persona planta una viña, era para que diere fruto. Lamentablemente, Israel había fracasado. De la misma manera, muchos creyentes no son capases de permanecer en Dios y, consiguiente, no pueden dar ningún fruto.

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Fruto en la vida del cristiano.

Observemos que Jesús nunca mandó a los creyentes a producir fruto. Dar fruto es el propósito de la rama, pero no la responsabilidad de esta. La rama no puede producir nada por sí misma. Sin embargo, si ella permanece unida a la vid, recibirá savia nutritiva, alimentación, fuerza, todo lo que necesita. Si la rama permanece unida a la vid, inevitablemente estará cargada de uvas. El objetivo de la actividad de un cristiano no es esforzarse al máximo para dar fruto, sino mantener limpia y fuerte su relación con Jesús, y una manera de hacerlo es absorbiendo la enseñanza de la Palabra de Dios, los sesenta y seis libros de la Biblia. Lea la Palabra de Dios... medite en ella, póngala en práctica, hable de ella con otros, haga preguntas, memorice partes de ella. La vitalidad y la productividad vienen de permanecer unidos y conectados. Porque, de acuerdo con Jesús, el no permanecer conectados con la vid lleva a consecuencias trágicas. Alguien que no es capaz de permanecer en Cristo


Juan 15:1,41 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí.

Objetivos del tema: • Explicar la alegoría de la vid (el significado simbólico) y cómo nos presenta lo fundamental que es el fruto en la vida del cristiano. • Explicar de dónde viene esa vida que nos da la vid Jesús es la vid. • Explicar cómo la experiencia cristiana mantiene su vitalidad estando unidos a esa vida. • Explicar cuáles son los frutos que se muestran a medida que vamos creciendo en Cristo.

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- tema es una persona que está tratando de transformar su carácter para producir cualidades cristianas, sin mantener la conexión con Cristo. Y eso es vacío; nunca funciona. En realidad, es el plan perfecto para secarse y marchitarse. Jesús, al utilizar la analogía de Ezequiel, dice que una vida así no sirve para nada. El tratar de producir un buen carácter con nuestras propias fuerzas no solo conduce a la insignificancia, sino que muchas veces produce el resultado contrario de lo que deseamos. El apóstol Pablo avanzó un poco más, con la imagen del fuego. Al pensar en las obras del cristiano como los materiales de construcción de una casa, imaginó de qué manera podía la construcción sobrevivir a un fuego. Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si alguno edificare sobre este fundamento oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca; La obra de cada uno será manifestada: porque el día la declarará; porque por el fuego será manifestada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego hará la prueba. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno fuere quemada, será perdida: él empero será salvo, mas así como por fuego. 1 Corintios 3:11-15 Vivir la vida sin una absoluta dependencia de Cristo es como construir una casa con madera seca y agrietada y luego rellenar las paredes con paja para el aislamiento térmico. Una sola chispa la consumirá por completo, en un instante. El dueño de la casa escapará de las llamas, pero no tendrá nada que mostrar por todos sus esfuerzos.

La vida de alguien que sirva para algo. La parábola involucra a tres figuras principales: la viña (Jesús, “Yo soy”), el viñador (“mi Padre”) y las ramas (sus seguidores). a. La verdad posicional. El apóstol Pablo describe a los cristianos como aquellos que están “en Cristo”. Esta frase describe figuradamente que la relación de una persona con Cristo es de tal naturaleza, que Dios trata a esa persona de la misma manera que trataría a Jesús. Imagine esto de la manera siguiente: Si usted tuviera que dirigirse en su automóvil a la entrada frontal de la casa de gobierno en cualquier ciudad alrededor del mundo, al final tendría que darse vuelta, ya que los guardias no le permitirían entrar. Sin embargo, si el presidente manda su automóvil oficial a recogerle y conducirle hasta la entrada, recibirá el mismo trato que él. Por estar usted en el automóvil del presidente, el guardia le dará el mismo trato debido al presidente. Apretará un botón y la puerta se abrirá antes de que el conductor tenga la oportunidad de frenar.

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b. Estar “en Cristo” pone a la persona en una relación correcta con el Padre celestial. Pablo dice: “Ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús” (Rom. 8:1). El creyente es considerado con la misma posición de Cristo. Cuando el creyente permanece conectado vitalmente a Jesucristo, comienza a experimentar el fruto de las cualidades de Cristo. El creyente es transformado desde adentro. Su mente se mantiene fija en la clase de pensamientos que Dios tiene. El corazón del creyente comienza a latir en perfecto ritmo con el del Padre celestial, de manera que sus deseos son un reflejo de los deseos de Dios. Cuando esto sucede, vemos al menos cuatro resultados. Primero, las oraciones son respondidas. Esto no significa que Dios se convertirá en nuestro genio o duende personal, porque la promesa es condicional. Si estamos conectados a la vid y siendo cada vez más como Jesús, nuestras oraciones no serán egoístas, sino la clase de peticiones que él haría. Jesús recibía todo lo que pedía, porque él y su Padre estaban de manera completa y consistente en una misma línea de pensamiento. Segundo, Dios es glorificado. Cuando imitamos el carácter de Jesús, obedeciendo sus mandamientos de la misma manera que él obedecía los de su Padre, el trino Dios recibe todo el crédito. El Señor se deleita cuando nos ve reflejar su carácter, y él busca oportunidades para amar de manera especial a sus hijos como respuesta. Tercero, se suscita el amor. Notemos la ausencia de lucha o de esfuerzo. Cuando permanecemos en Cristo, las cualidades de carácter que honran al Señor comienzan a surgir, como se producen las uvas de manera natural de una rama saludable que está conectada a la vid. Puesto que Dios es amor (1 Jn. 4:8), los demás notarán cómo se desarrolla esta divina cualidad en nosotros. Cuarto, habrá sobreabundancia de gozo. Este gozo no se refiere a la felicidad superficial ni a la alegría pasajera. Gozo es el contentamiento que se siente en lo más profundo del ser, que trasciende las circunstancias difíciles y que produce el mayor deleite en todas las buenas experiencias. No tiene nada que ver con las carcajadas, sino que el permanecer en Cristo inspira una risa como uno nunca ha experimentado antes. El gozo que produce el contentamiento profundo proviene de una seguridad y de una confianza absolutas, aun en medio de las pruebas. Como dice el refrán: “El gozo es la bandera que ondea sobre el castillo de nuestro corazón, anunciando que el Rey se encuentra en él”.


Su vitalidad estando unidos a esa vida.

Estad en mí, y yo en vosotros. Funcionan en cooperación completa con la fuente de vida guardan sus mandamientos siguiendo el ejemplo perfecto del Señor Jesucristo quien siempre obedeció al Padre. Jesús ya había dicho a quienes profesaban fe en El: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos” (Jn. 8:31). La obediencia prueba que el amor de una persona por Cristo es auténtico (Jn. 14:15, 21, 23), algo que Juan deja claro en su primera epístola: • Los creyentes confiesan sus pecados, los incrédulos los niegan. • Los creyentes obedecen los mandamientos de Dios, los incrédulos no. • Los creyentes viven en modelos de justicia, los incrédulos, no. Pero eso no quiere decir que quienes aman a Cristo siempre le obedecen a la perfección; hay ocasiones en que incurrimos en desobediencia y no permanecemos completamente en Cristo. Pablo amonestó así a los corintios: De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como á espirituales, sino como á carnales, como á niños en Cristo. Os dí á beber leche, y no vianda: porque aun no podíais, ni aun podéis ahora; Porque todavía sois carnales: pues habiendo entre vosotros celos, y contiendas, y disensiones, ¿no sois carnales, y andáis como hombres? (1 Co. 3:1-3). Jesús reprendió a la iglesia de Éfeso por su reducida devoción hacia Él: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor” (Ap. 2:4). Después de hacer esta declaración absoluta: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis”, añadió inmediatamente: “Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Jn. 2:1-2). Por lo tanto, la exhortación del Señor a permanecer en El no solo es apropiada para los incrédulos, sino también para recordar y advertir a los creyentes que no están permaneciendo en El en el sentido más completo.

Frutos que se muestran a medida que vamos creciendo en Cristo.

Las palabras del Señor enfatizan verdades importantes al respecto de la conducta espiritual: Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí. Primero, puesto que todos los creyentes verdaderos, los cuales permanecen en Cristo y

El en ellos, producirán fruto espiritual, no existe tal cosa como un cristiano infructuoso. Juan el Bautista retó a sus oyentes a dar “frutos dignos de arrepentimiento” (Mt. 3:8) y les advirtió que “todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego” (v. 10). Cuando Jesús contrastó los maestros verdaderos con los falsos dijo: “Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. Así que, por sus frutos los conoceréis” (Mt. 7:17-20). En Lucas 6:43 añadió: “No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto”. Segundo, los creyentes no pueden dar fruto por sí mismos, porque Él declaró tajantemente: Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí. (cp. Os. 14:8). Puede haber ocasiones en que los creyentes tengan deslices, cuando no sean fieles a su vida en Cristo. Pero las ramas verdaderas, por quienes fluye la vida de la vid, no pueden dejar de producir fruto a la larga (cp. Sal. 1:1-3; 92:12-14; Pr. 11:30; 12:12; Jer. 17:78; Mt. 13:23; Ro. 7:4; Gá. 5:22-23; Ef. 5:9; Fil. 1:11; Col. 1:10; Stg. 3:17). • Un error popular iguala el fruto con el éxito externo. Por ese estándar usual, se considera fructífera la religión externa, la justicia superficial, tener una iglesia grande, un ministerio popular o un programa exitoso. Pero la Biblia no iguala por ninguna parte el fruto con los resultados o el comportamiento externo, imitable por los hipócritas y engañadores, así como por los cultos y religiones no cristianas. En su lugar, las Escrituras definen el fruto en términos de calidad espiritual. Pablo recordó esto a los gálatas: “El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley” (Gá. 5:22-23). Tales rasgos a semejanza de Cristo son la marca de aquellos por quienes fluye su vida. • La alabanza ofrecida a Dios también es fruto. El escritor de Hebreos exhorta así a sus lectores: “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre” (He. 13:15; cp. Is. 57:19; Os. 14:2). • La Biblia dice también que el amor sacrificial para satisfacer las necesidades de los demás es fruto. Con referencia a la ofrenda monetaria que Pablo estaba recolectando para los creyentes necesitados en Jerusalén, escribió a los romanos: “Así que, cuando haya concluido esto, y les haya

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- tema entregado este fruto, pasaré entre vosotros rumbo a España” (Ro. 15:28). Pablo dijo a los filipenses, reconociendo el apoyo económico a su ministerio: “No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta” (Fil. 4:17). Apoyar a otros cuando están en necesidad es una expresión tangible de amor, que es parte del fruto del Espíritu (Gá. 5:22). • También puede definirse el fruto en general como el comportamiento santo, justo y que honra a Dios. Tal conducta es un fruto digno de arrepentimiento (cp. Mt. 3:8), el fruto que produce la buena tierra (Mt. 13:23) de una vida transformada; “el fruto del Espíritu [que] es en toda bondad, justicia y verdad” (Ef. 5:9), los “frutos de justicia que son por medio de Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios” (Fil. 1:11), el “fruto apacible de justicia” (He. 12:11). Pablo oró pidiendo que los colosenses estuvieran “llevando fruto en toda buena obra” porque los cristianos fueron “creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas” (Ef. 2:10). • Por último, la Biblia define el fruto como los conversos al evangelio; no el fruto artificial de los “creyentes” superficiales, sino los creyentes auténticos que permanecen en la vid verdadera. Jesús dijo en referencia con los samaritanos que fueron a Él desde la villa de Sicar, muchos de los cuales creerían en Él para salvación (Jn. 4:39, 41): “Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega” (v. 36). De su muerte en sacrificio declaró: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto” (Jn. 12:24). Pablo expresó su deseo a los cristianos romanos de ganar conversos en la capital del Imperio: “No quiero, hermanos, que ignoréis que muchas veces me he propuesto ir a vosotros (pero hasta ahora he sido estorbado), para tener también entre vosotros algún fruto, como entre los demás gentiles” (Ro. 1:13). Al final de su carta, Pablo saludó a “Epeneto, amado mío, que es el primer fruto de Acaya para Cristo” (16:5). En 1 Corintios 16:15 el apóstol se refirió a “la familia de Estéfanas” como “las primicias de Acaya”, mientras en Colosenses 1:6 se alegró de que “a todo el mundo [ha llegado el evangelio; v. 5], y lleva fruto y crece”. Juan escribió sobre 144.000 evangelistas que serán redimidos durante la tribulación: “Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Ap. 14:4).

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• Hay otra bendición que viene en esta promesa del Señor: “Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho”. Esa promesa radical, que todo lo abarca, presupone que se satisfacen tres condiciones. Primera, la oración que Jesús promete responder es la que se hace en su nombre; esto es, consecuente con Él y con su voluntad de modo que puede manifestar su gloria al responderla. Segunda, la promesa es solo para quienes permanecen en Jesucristo (quienes tienen unión permanente con El). Dios no está obligado a responder las oraciones de los incrédulos, aunque puede decidir hacerlo si se ajusta a sus propósitos soberanos. La condición final es que las palabras de Cristo permanezcan en la persona que hace la petición. La promesa de la oración respondida solo se da para aquellos cuyas vidas están controladas por los mandamientos específicos de la Palabra de Dios (cp. Sal. 37:4). Las ramas verdaderas también tienen el privilegio de vivir glorificando a Dios. Jesús dijo a los discípulos: “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. El tema más grande del Universo es la gloria de Dios; llevar una vida que dé gloria a Dios es el privilegio y deber más grande del creyente. Solo quienes están en unión con Cristo pueden glorificar a Dios. Pablo escribió: “Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí” (Ro. 15:18; cp. 1 Co. 15:10; Gá. 2:20; Col. 1:29).

Conclusión

Jesús prometió además que quienes permanecen unidos en Él experimentarán su amor. Dijo: “Como el Padre me ha amado, así también yo os he amado; permaneced en mi amor”. La forma de hacerlo es guardar sus mandamientos, así como Él guardó los mandamientos del Padre y permanece en su amor. La obediencia en justicia es la clave para experimentar la bendición de Dios. La bendición suprema, a la cual contribuyen todas las otras, es el gozo completo. El Señor prometió impartir a los creyentes su gozo; el gozo que comparte en la comunión íntima con el Padre. Jesús dijo a los once: “Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido”. El Señor prometió que su propia alegría permanecería y controlaría la vida de quienes caminan en comunión con Él. Jesús reiteraría esta promesa en su oración sacerdotal al Padre: “Pero ahora voy a ti; y hablo esto en el mundo, para que tengan mi gozo cumplido en sí mismos” (Jn. 17:13). Tal gozo viene sólo para los que obedecen. Porque el obediente recibe “gozo inefable y glorioso” (1 P. 1:8).

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- entrevista -

Mi primer congreso Como cada año se realiza el congreso nacional de la juventud presbiteriana fundamentalista y en cada año jóvenes que antes eran juveniles, creciendo, han venido a formar parte de esta multitud que se reúne cada año en fiestas patrias a celebrar esta actividad. En ese contexto le preguntamos a una joven que asiste por primera vez cuales fueron sus impresiones de este congreso y esto fue lo que nos contó:

Todos los años nos preparamos para el congreso de JUPNAF, ya que en cada congreso nos toca ir a diferente partes del país, recorriendo diferentes iglesias que nos reciben y conociendo muchos hermanos que nos acogen. Sobre eso... ¿Cómo te sentiste en el congreso, cómo fue la acogida? La acogida fue súper buena, no sólo conmigo sino que lo noté en el resto de los jóvenes. Un aspecto que puedo rescatar fue lo cercana que fue una de las hermana de Concepción al saludarme y luego poder compartir con ella. Esta hermana me contaba cosas que vivió y me aconsejó acerca de mi relación con Dios y la importancia de que tuviésemos tal deseo de Dios que se transformara en nosotras una gran necesidad de Él. Otro aspecto que pude ver fue que los hermanos de Concepción tenían las puertas de sus casas abiertas para recibir a jóvenes y vi a muchos de ellos alojarse en la casa de los hermanos.

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¿Cuales son las cosas significativas o rescatables del congreso para ti? Lo que más rescato es la importancia de que el cristiano dé fruto y que este no se da por medio de las obras que pueda hacer uno mismo por conseguirlos, sino que brota a partir de permanecer en Cristo, de tener intimidad con Dios, por lo que la clave está en estar cerca de Dios, pasar tiempo con Él, buscarlo, es decir, tener comunión con nuestro Padre y Él hará la obra en nosotros. Nómbrame una cosa buena y una cosa mala en tu primer congreso de JUPNAF Aparte de las cosas positivas que he mencionado antes, puedo comentar pequeñas cosas en que vi que Dios me bendijo en este primer congreso de jóvenes. No había llevado colchón, pero una de las chicas me prestó el suyo debido a que ella ya no lo usaría, aparte de eso temía pasar frío ya que sólo había llevado mi saco de dormir y sin pedirlo me prestaron uno así que la noche en que dormí en el congreso dormí súper bien.

Además, al día siguiente pude bañarme con agua caliente ya que se pusieron horarios para usar las duchas que eran de los hombres al comienzo, así que vi el cuidado y provisión de Dios. Respecto a lo negativo podría decir que me hubiese gustado que dentro del programa se hubiese apartado un tiempo de devocional personal y considerar más explícitamente eso. ¿Qué podría haber mejorado tu experiencia? El que hayan existido más instancias para compartir entre nosotros, como los juegos que he visto han hecho en otras oportunidades. Claramente a cada uno de nosotros nos ha llegado de manera diferente los temas, la experiencia de este congreso, cómo compartimos con los demás jóvenes de nuestras iglesias hermanas y sin duda esperamos que este otro año El Señor nos sea bendiciendo con un congreso cada vez mejor.


PARA QUE LA UNIÓN CON CRISTO SEA DE CRECIMIENTO NUESTRA VIDA INTERIOR NO PUEDE CONSISTIR EN TOLERAR EL PECADO Hno. Sergio Tapia P.


“El Dios que ordenó los mundos y las galaxias en un glorioso arreglo, cuyas huestes de ángeles corren prestos a sus mandamientos, se rebajó a tratar con la caída descendencia de Adán y le trajo su gracia salvadora, para hacer una nueva creación, de acuerdo a su voluntad. Los cielos cuentan la gloria de Dios, las estrellas siguen obedientes sus decretos, pero aun así, Él eligió grabar sobre los corazones de aquellos que ha salvado, la imagen de su bendito Hijo, para que todo el mundo pueda ver”.


Estas dos estrofas del himno The Life Of His Son In Me (Jeanine Drylie, arr. Faye Lopez), me hacen meditar en las siguientes imágenes:

C

on temor y tembloroso gozo, puedo ver las obras de mi Dios, usándome para glorificar su nombre. Él nunca dejará la obra de sus manos, Él acabará lo que comenzó; me toca a mí reclamar estas promesas y correr la carrera que Él me ha mostrado.

Él trabaja en mí, tanto el querer como el hacer por su buena voluntad, con un poder que no tiene ningún límite; y porque su Palabra es segura, estoy en lo correcto proclamando este gran tesoro: la vida de su Hijo en mí”. Tener la imagen de su bendito Hijo es más glorioso que cualquier cosa creada… es algo de incalculable valor… más que las galaxias, más que toda la belleza de las estrellas. Cristo mismo fue quien estaba en los cielos creándolo todo y ahora está en nosotros.

Figura 1. La galaxia más brillante encontrada hasta la fecha, tres veces más brillante que la que se tenía conocimiento. Bautizada como CR7, y descubierta por astrónomos de una universidad portuguesa. En estrellas como las que tiene esta galaxia se formaron los primeros átomos pesados.

Para que la unión con Cristo sea de crecimiento nuestra vida interior no puede consistir en tolerar el pecado, sino en abandonarlo. Como deben haber visto en el tema de la mañana la vida de Jesús en nosotros, su permanencia en nosotros, hace posible una unión de crecimiento espiritual que no puede quedar estéril, puesto que es Él quien va a obrando en nuestro corazón, y como consecuencia de esta obra sobrenatural, surgen creyentes que evidencian esta unión a través de una vida renovada, una vida nueva, cuya característica principal es el fruto de una vida de comunión con Dios y no la de comunión con el pecado y las tinieblas. En esto se traduce en forma práctica y evidente nuestra permanencia y unión con Cristo: en el fruto de la comunión con Dios. Éste es un fruto muy delicado y hermoso; un fruto que hay que cuidar con mucho esmero.

Figura 2. Galaxia del Escultor NGC 253 (Nuevo Catálogo General). En galaxias como ésta se están formando miles de estrellas en este momento y Dios las conoce todas por nombre.

Una vida de comunión con Dios se puede estropear fácilmente por el pecado, con cualquier pecado, ya que son totalmente incompatibles. No se trata de que existan algunos pecados que sean tolerables en nuestro ser y otros no, antes de debilitar nuestra comunión con Dios y detenerla. ¡No!, todos los pecados que cometemos lo primero que afectan es nuestra comunión con el Señor. 1ª Juan 1:6 “Si nosotros dijéremos que tenemos comunión con Él y andamos en tinieblas, mentimos y no hacemos la verdad”. Y con respecto a esto suceden dos cosas en la vida de todos nosotros: • Toda nuestra vida la viviremos bajo la disciplina del Señor, en donde Él empleará una limpieza mediante una poda efectiva, que será visto en el tema de mañana por la mañana, Pero lo que nosotros veremos ahora • Es la responsabilidad que a nosotros toca de procurar con todas nuestras fuerzas una vida santa que no tolere el pecado, sino que lo vaya abandonando cada vez más, buscando el mismo tiempo que nuestra comunión con Dios sea cada vez mejor. Hemos entonces de precisar con mayor detenimiento, en primer lugar, qué es la comunión con Dios y cuál es su objetivo, antes de entender porque no podemos tolerar el pecado en nuestra vida.

Figura 3. Una fotografía del universo profundo que muestra galaxias nunca antes vista. Las galaxias más distantes se ven de color rojo en los límites del universo.

Vayamos al Salmo 25:14:”El secreto de Jehová es para los que le temen; ya ellos hará conocer su alianza”.

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- tema Este texto llama mucho la atención a la expresión “el secreto de Jehová “ que se puede encontrar en otros pasajes del A.T como en Proverbios 3:32 “porque el perverso es abominado de Jehová, mas su secreto es con los rectos”. Jeremías 23:18 y 23 “porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová y vio y oyó su Palabra?¿Quién estuvo atento a su Palabra y oyó” “y si ellos (falsos profetas) hubieran estado en mi secreto, también hubieran hecho oír mis palabras a mi pueblo, y les hubieran hecho volver de su mal camino y de la maldad de sus obras”. La palabra traducida como secreto, no se refiere exclusivamente a algo que no puede darse a conocer, más bien significa: una reunión secreta o íntima entre dos personas; se refiere a una reunión o asamblea en la que se lleva a cabo una conversación familiar; de amigos cercanos, entorno un círculo. A eso apunta la raíz de esta palabra hebrea. El sentido que tiene la expresión el secreto de Jehová nos lleva a concluir que se refiere a una comunión o participación íntima con él; entre Dios y criatura; entre padre e hijo, o de dos amigos muy cercanos. Luego el texto del Salmo 25:14 puede leerse como: la conversación o consejo íntimo o familiar, la reunión de Dios, es para los temerosos de él. Y en consecuencia su pacto será para ellos conocido. Sólo aquellos que temen a Dios pueden tener comunión con él y sabrán en qué consiste su relación o alianza con Él. Sólo con los rectos, dice Proverbios 3, será su secreto. Y en Jeremías 23 vimos que los falsos profetas no estuvieron en el secreto del Señor. Por lo tanto, la santidad es indispensable para

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tener comunión con Dios, sin la cual nadie verá al Señor, y adicionalmente a esto, la comunión con Dios es prometida a toda aquel que guarda sus mandamientos: Juan 14:23 “El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos con Él morada”. 1ª Juan 3:23-24 “Y éste es su mandamiento: que creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo y nos amemos unos a otros como nos lo ha mandado. Y el que guarda sus mandamientos, está en Él y él en Él. Y en esto sabemos que Él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”. Ahora notemos algo muy importante, es Dios quien nos llama a tener comunión con él. Es Dios quien ha tomado la iniciativa en toda nuestra vida cristiana: es Dios quien nos ha redimido, Él nos está justificado, Él nos ha santificado y nos llevará su presencia algún día.Es Dios y Cristo quienes vienen a nosotros para morar en el creyente por medio de su Espíritu Santo y no nosotros los que vamos hacia ellos. Si vemos la comunión con Dios desde la perspectiva de la teología bíblica, a lo largo de toda la Escritura vemos que es una actividad que Dios propone el hombre, Él es quien se acerca su criatura. Desde Génesis con nuestros primeros padres, Adán y Eva, antes de la caída, ellos disfrutaban de la comunión con Dios, de este secreto, de una conversación íntima y familiar Creador-criatura, conociendo a Dios de la forma correcta Pero luego vemos como Satanás logró perturbar esta armoniosa relación tentando a Eva y logrando por medio del engaño que ellos se revelaran voluntariamente contra Dios. Como resultado de esto, Adán y Eva fueron expulsados del jardín del


edén y cortados de la presencia de Dios, haciendo imposible la comunión con Dios como antes. De ahí en adelante fue nuevamente Dios quien se acerca al hombre para que él pueda conocerlo y relacionarse con Dios, pero no sin un inocente que quitara el pecado del hombre. Éste esta forma, por ejemplo Abel si tuvo comunión con Dios por medio de su ofrenda, en contraposición a la de Caín. Luego otros hombres también lograron cultivar la comunión con Dios, recordemos solo por gracia, como Enoc que caminó con Dios porque tuvo testimonio de haber agradado a Dios. También Noé caminó con Dios, varón justo, perfecto en sus generaciones. Abraham que también fue llamado amigo de Dios, recibió por fe las promesas y fue obediente conforme a su fe en ellas. Luego está Moisés con quien Dios habló directamente, como habla cualquiera a su compañero o amigo íntimo. Luego viene David quien fue un hombre conforme al corazón de Dios, que escribiera precisamente el Salmo 25 diciendo claramente que el secreto de Jehová es para los que le temen. Luego tenemos a todos los profetas que, en ese secreto de Jehová, debían recibir el mensaje que Dios tenía para su pueblo, siendo Juan el Bautista el último profeta que anunció la venida de Cristo y la verdadera revelación de cómo el hombre puede volver a tener comunión con Dios de forma perfecta… éste es mi hijo amado en el cual tengo complacencia, dijo Dios, a Él oíd. Y es por eso que Cristo, luego de abrirnos los cielos y ser el mediador entre Dios y los hombres, viene a ser su morada en el creyente, para que cada uno de los suyos puede estar en íntima cercanía con Dios. Atrás quedaron los sacrificios de animales inocentes;el tabernáculo y el templo con su ceremonial, todo era un tipo de Jesús quien verdaderamente hizo posible la comunión Dios-hombre, tomándolo así mismo sólo por su gracia. La comunión con Dios es más que un devocional privado apurado, escueto y por cumplir. Pensar en la comunión con Dios sólo en términos de un “devocional” es tener una idea distorsionada de lo que implica sustancialmente la comunión con Dios.

La comunión con Dios es un fruto continuo; es el resultado de estar permaneciendo en Cristo, y se permanece en Cristo las 24 hr. del día, no sólo unos cuantos minutos solamente. Así lo vemos en el modelo bíblico: Jesús tenía una comunión plena y continúa con su Padre celestial, y de muchos otros testifica la Escritura que caminaron con Dios y que estuvieron en su secreto, como los mencionados anteriormente. Y lo único que puede echar a perder esta comunión somos nosotros mismos por nuestro pecado. Y ¿cómo es posible que pequemos contra Dios, siendo la comunión con Dios algo tan anhelado por nuestros corazones?¿Cómo podemos ser capaces de alejarnos de Dios si están bueno caminar con Dios cada día? Si él es tan bueno, tan misericordioso, tan benigno, que nos corona de favores y misericordias, porque somos capaces muchas veces de tolerar el pecado nuestra vida. Les diré por qué ¡Porque ignoramos quién es Dios realmente! ¿De donde obtuviste tu conocimiento o idea de Dios?¿Ha sido de las Escrituras?¿Ha sido de lo que te han enseñado en la iglesia, de lo que has leído en libros, u oído en congresos y actividades? Un creyente que está unido a Cristo, que permanece en él y desea tener una vida de comunión con Dios no puede tolerar el pecado en su vida y esto se fundamenta y tiene su origen, porque simplemente Dios es un Dios santo. ¿Te has propuesto alguna vez hacer un estudio serio y en profundidad acerca de Dios?¿Conoces realmente al Dios de las Escrituras? Si tan sólo intentáramos conocer a Dios con el mismo afán con que realizamos nuestros estudios en el colegio, instituto o universidad; si tan sólo buscáramos el rostro del señor con el mismo afán con que buscamos divertirnos y pasarlo bien, de seguro no seríamos los mismos que somos ahora por causa de ese conocimiento. Porque el conocimiento un Dios santo nos lleva necesariamente a la humillación ya la confesión de nuestros pecados. El conocimiento bíblico del Dios de las Escrituras nos llevara ciertamente a conocer el verdadero y único Dios que nos tiene aquí en este momento adorándole. El hombre nunca es el mismo una vez que conoce y puede dimensionar de alguna manera cuál Santo y Excelso es el Señor. Le pasó a Moisés, le pasó a Isaías, le pasó a los Apóstoles, a Pablo;¡y todos nosotros somos llamados a una vida transformada y renovada como la de ellos, porque somos siervos del Dios Altísimo!

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Figura 4. Fractales. ¿De dónde viene tu idea de Dios?¿Tela has formado tú mismo a partir de lo que tú crees que Dios debiera ser? ¿Cómo es tu lectura bíblica?¿Cuándo te acercas a las Escrituras, con que fin lo haces?¿La estudias para recibir la gloria y aprobación de los hombres ola de Dios? Deseo invitarlos a que mediten no tan sólo en la cantidad de su lectura bíblica, si no en su calidad. Cuando la lean, mediten en lo que leyeron, busquen al Señor, busquen a Cristo y que se revela acerca de Él en el texto. El fin del AT es apuntar a Cristo, el fin del NT es revelar a Cristo, no pueden ir más lejos que eso. Tolerar el pecado hace evidente una tremenda despreocupación de parte nuestra por nuestro Dios y su santidad y nuestra permanencia en el. Tolerar el pecado en nuestra vida significa que no estoy entendiendo nada sobre cuán santo es el Señor. Aunque estemos viviendo en una cultura relativista, Con una moral redefinida y opuesta a la verdad de Dios, eso no me da permiso para hacer lo mismo con el carácter de Dios. Dios es inmutable: lo que es desagradable delante de sus ojos hoy lo seguirá siendo mañana y hasta la eternidad. Un pecado “grande” es tan malo como un pecado “chico”, porque ante la perfecta santidad de Dios, cualquier pecado es malo. A modo ilustración piensen el pecado como una figura fractal. Cuando vemos un fractal, vemos una figura grande que al acercarnos, se ve que tiene la misma figura anterior, pero más chica. Luego si nos acercamos lo suficiente se vuelve a tener la figura grande y así sucesivamente.En esencia sigue teniendo la misma figura, el observador siempre ve lo mismo. En el caso del pecado, Dios es el ser observador y el pecado siempre es pecado. ¿Seremos capaces entonces o seremos tan osados

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de tolerar algún “pecadillo” que nuestro juicio no es tan malo e incluso necesario? Como dice 1ª Corintios 6:9 “[...] No erréis, que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los robadores, heredarán el reino de Dios”.Apocalipsis 21:8 “Mas a los temerosos é incrédulos, a los abominables y homicidas, a los fornicarios y hechiceros, y a los idólatras, y a todos los mentirosos, su parte será en el lago ardiendo con fuego y azufre, que es la muerte segunda”. Una vez que entiendo que no puedo seguir tolerando el pecado, debo pasar a confesarlo y arrepentirme. Esto es lo natural en cada creyente auténtico que ha sido quebrantado y humillado delante de Dios. No confesar nuestros pecados producirá una tremenda esterilidad, nos hará creyentes infructuosos, e impedirá una espontánea comunicación con Dios. El pecado no confesado nos convierte en hipócritas, con una vida doble, aparentando en la iglesia y comunión con los santos una cosa, pero lejos de ellos, otra. Confesar según el diccionario significa: reconocer y declarar, obligado por la fuerza de la razón o por otro motivo, lo que sin ello no reconocería ni declararía. Confesar en el idioma griego del NT es la palabra homologeo (ὁμολογέω) que significa: estar de acuerdo, acceder a algo o consentir algo. Esta palabra se construye por la unión de otras dos palabras: homou (ὁμοῦ) que significa: lo mismo o igual; y logos (λόγος), que significa (entre toda su significancia): algo dicho, tópico o motivo.


Esto quiere decir que literalmente significa: decir igual o pensar de la misma forma. Cuando confesamos nuestros pecados no hacemos otra cosa que decir o pensar de la misma forma que Dios, hacia nuestro pecado; estamos de acuerdo con el Señor, sobre la misma línea y forma de ver lo sucio que es nuestro pecado. Confesar en el idioma hebreo del AT se usa la palabra yadah (‫)הָדָי‬, que usado en la confesión del pecado como en Daniel 9:4 es un verbo que denota un aspecto reflexivo-intensivo. Leemos en Daniel 9:4-6 “Y oré a Jehová mi Dios, y confesé, y dije: Ahora Señor, Dios grande, digno de ser temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan tus mandamientos; Hemos pecado, hemos hecho iniquidad, hemos obrado impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y de tus juicios. No hemos obedecido a tus siervos los profetas, que en tu nombre hablaron á nuestros reyes, y á nuestros príncipes, a nuestros padres, y a todo el pueblo de la tierra”. Los verbos derivados como éste en el idioma hebraico denotan la intención del corazón; y aquí vemos a Daniel con una actitud de humillación, contrito y quebrantado por todas las consecuencias de un castigo y cautiverio de 70 años por haber desobedecido a Dios, él y todo su pueblo. En síntesis confesar nuestros pecados a Dios es ser motivados por causa de su carácter santo a reconocer con tristeza y humillación que hicimos lo contrario a lo que él es y pide de nosotros.

Por eso la prueba de un verdadero arrepentimiento para vida es que hasta el día de hoy tú y yo seguimos arrepintiéndonos y odiamos cada vez más cuando defraudamos al Señor con nuestra desobediencia. Debemos pedirle al Señor que nos dé un cambio de perspectiva respecto al pasado y un rechazo definitivo de todas las maldades y desobediencias que hiciera alguna vez, para ahora tener firmes convicciones en todo lo que haga hacia el futuro. De esto nacen tres cosas: un cambio de conducta, un cambio de actitud y un cambio de dirección. Si seguimos haciendo los mismos pecados de hace un año, dos o tres. ¿Dónde está el arrepentimiento? ¿Dónde está el cambio de mentalidad? ¿Dónde está la conformidad a la verdad revelada, a la verdad que Dios es santo y que demanda de quienes nos allegamos a Él, vivamos santamente? Oh queridos jóvenes, debemos examinarnos, debemos humillarnos para andar con nuestro Dios en comunión. La buena noticia es que no estamos solos. El Señor trabajará en nosotros y nos ayudará con su poder que no tiene ningún límite y porque su Palabra es fiel estoy en lo correcto proclamando este gran tesoro: la vida de su Hijo en nosotros es real, para la honra y gloria de nuestro Dios. Amén.

Para que nuestra unión con Cristo sea de crecimiento no puedo tolerar mis pecados, sino confesarlos a Dios y, además de eso, arrepentirme. El arrepentimiento no es otra cosa que un cambio de la manera de pensar; es reconsiderar e ir más allá de la forma en que pensaba hacer las cosas. Si yo estoy realmente arrepentido, no voy a querer volver a cometer el mismo pecado otra vez, porque cambié de opinión acerca de lo que hacía, pero éste no es un cambio la ligera, sino uno profundo. Dado el conocimiento de la verdad sobre quién es Dios en nuestra vida, hay un cambio en nuestra manera de pensar sobre lo que hacemos; y este cambio en la manera o forma de ver las cosas es permanente en el creyente verdadero, de tal manera que cuando peca se da cuenta de ello y esto lo entristece y lo compunge.

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- opinión -

En un congreso como este Sin duda todos hemos asistidos a muchos congresos y a traves de los años muchos pastores han estado con nosotros acompañandonos ya sea como expositores de algún tema o como concejeros de JUPNAF, en esta sección se pretende dar a conocer algunas palabras de alguno de ellos.º

M

i e n t r a s hacíamos la fila para cenar el segundo día de congreso, me puse a conversar con nuestro Pastor José Morán. El me relataba que en un congreso como esté ya varios años atrás en constitución, preparando todo lo que conlleva un congreso y ya contando con la sede (un colegio) que ocurrió algo que no está en mi solucionarlo (dijo el) , pasó que la organización del bicentenario a través de la municipalidad del bicentenario, como son colegios municipalizados entonces, el alcalde lo llamó y le dice “Sabe yo necesito para tal fecha el colegio equipado con todo porque lo necesito para recibir el cuadro verde que está

invitado a participar de las actividades del bicentenario, entonces me dijo yo no puedo hacer nada, lo único que le puedo decir que de los otros colegios que hay usted elija uno y nosotros se lo prestamos, tengo dos ahí disponibles”. Entonces yo le dije “necesito los dos” le presto los dos me dijo, entonces tuve que salir por los pueblos que están a los alrededores buscando colchonetas porque me quedé sin nada. Pero lo segundo que ocurrió que es como más anecdótico todavía es que teníamos organizado un acto evangelístico en la plaza y entonces que pasó que primero claro nosotros estábamos autorizados, pedimos la autorización. Incluso en ese tiempo

carabineros nos dijo, además de estar autorizados, nosotros les vamos a escoltar, tanto de ida a la plaza como de regreso al colegio, pero pasó algo muy curioso porque resulta que nosotros teníamos invitado al pastor Luís Quezada que estaba activo en ese tiempo para que predicara en la plaza y resulta que los curas tenían un colegio que estaba en una esquína de la plaza donde estaban concentrados también y entonces en la plaza estaba actuando en cuadro verde y llego la hora en que nosotros estábamos autorizados para ocupar el sector de la plaza y todo y el cuadro verde seguía actuando. En ese tiempo estaba David Quisbert

y entonces cuando ya vio que ellos estaban terminando y nosotros estábamos esperando (así como estamos aquí afuera, estábamos todos esperando), entonces llega David Quisbert con esa espontaneidad que el tenía, subió al kiosco y yo no sé si le habrá dicho “con permiso” y le tomó el micrófono a la persona que estaba dirigiendo y empieza “con ese carisma que tiene” a trasmitir acorde al acto que nosotros teníamos y estaba todo lleno de gente, gente que estaba viendo la actuación del cuadro verde y no se dieron ni cuenta cuando hicieron el enroque y ahí nosotros hicimos todo nuestro programa y fue bonito.

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De paseo por


- columna -

C

oncepción,ubicada en las cercanías de la costa, circundada por el abundante río Bío-Bío se encuentra esta capital de la octava región de Chile. Una cuidad con una población cada vez mayor, un parque automotríz que se deja ver en cada esquina con tacos en semáforos, cada vez más grandes edificios que afloran en esta ciudad universitaria que cuenta con varias universidades y centros de formación profesional, lo que hacen llegar a cada año miles de estudiantes de diferentes lugares del país para vivir en esta amigable ciudad. Getsemaní fue la iglesia sede que nos recibió este año en el congreso de JUPNAF en fiestas patrias. En un breve recorrido por la ciudad se puede apreciar grandes áreas verdes como lo es el parque Ecuador que bordea un cerro en el que se puede encontrar museos, parques de juegos para niños y otras actividades. La plaza de armas con sus estátuas y pileta, catedrales y edificios históricos.

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EL CASTIGO DE DIOS Ptor. Luis Monge


En Hebreos 12 el verbo utilizado para castigo es: • paideía: tutoría, i.e. educación o entrenamiento; por implicación corrección disciplinaria: disciplina, instruir. (de pais: niño).  • VINE: Denota la formación dada a un niño, incluyendo la instrucción; de ahí, disciplina, corrección; La disciplina cristiana que regula el carácter. • paideúo: entrenar a un niño, i.e. educar, o (por implicación) disciplinar (por castigo): aprender, castigar, castigo, corregir, disciplinar, enseñar.

L

os términos implican que el castigo de Dios hacia sus hijos es con fines netamente pedagógicos. En ese sentido es mejor hablar de la disciplina de Dios antes que el castigo de Dios.

EL PECADO DE DAVID David fue un hombre conforme al corazón de Dios, pero tuvo malos momentos, he aquí el principal de ellos. Los pasos en la caída de David (2 Sam. 11):

Cuando la Biblia habla del castigo de Dios hacia los inconversos emplea otros términos: - orgé: ira. -Timoría: vindicación, i.e. (por implicación) pena, castigo. - ékdikos: hacer justicia, i.e. castigador: vengador, vengadora.

IRRESPONSABILIDAD “En el tiempo que van los reyes a la guerra... David envió a Joab... mas él se quedó en Jerusalem” (v. 1)

Todos se refieren al justo juicio y castigo de Dios hacia el hombre a causa de sus pecados. En el caso de sus hijos, el castigo que nuestros pecados merecían lo llevó nuestro Señor Jesús en la cruz: Is. 53:5-6 “Mas él herido fué por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados: el castigo de nuestra paz sobre él; y por su llaga fuimos nosotros curados. Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.”

I. ¿POR QUÉ NOS CASTIGA EL SEÑOR? Antes de responder esa pregunta, o para responder esa pregunta permítanme considerar una historia que nos muestra la dinámica de la vida cristiana en relación con la disciplina de Dios, la historia de David.

IRRESPONSABILIDAD -> OCIO “Levantándose de su cama a la hora de la tarde O paseábase por el terrado” (v. 2) IRRESPONSABILIDAD -> OCIO -> TENTACIÓN “Vio desde el terrado una mujer que se estaba lavando, la cual era muy hermosa” (v. 2) ¿Hay pecado hasta aquí? Creo que no. Lutero decía: “no puedes evitar que los pájaros revoloteen sobre tu cabeza, pero sí puedes evitar que hagan nido sobre ella.” David la vio, la miró, se concentró en ella, fantaseó con ella. IRRESPONSABILIDAD -> OCIO -> TENTACIÓN 11:3-4 “Y envió David á preguntar opor aquella mujer, y dijéronle: Aquella es Bath-sheba hija de Eliam, mujer de Uría Hetheo. Y envió David mensajeros, y tomóla” ¿Podría haberse detenido aquí? Creo que no. En su corazón había tomado ya la decisión. Debemos evitar llegar hasta este punto en nuestras vidas.

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- tema Pro. 6:27-28 “¿Tomará el hombre fuego en su seno, Sin que sus vestidos se quemen? ¿Andará el hombre sobre las brasas, Sin que sus pies se abrasen?” Stgo. 1:13-15“Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios: porque Dios no puede ser tentado de los malos, ni él tienta á alguno: Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado. Y la concupiscencia, después que ha concebido, pare el pecado: y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte.” IRRESPONSABILIDAD -> OCIO -> TENTACIÓN -> ADULTERIO “Y tomola y durmió con ella” (v.4) IRRESPONSABILIDAD -> OCIO -> TENTACIÓN -> ADULTERIO -> MENTIRA “Dijo David a Uria: desciende a tu casa...” (v. 8) IRRESPONSABILIDAD -> OCIO -> TENTACIÓN -> ADULTERIO -> MENTIRA -> ASESINATO 11:15 “Y escribió en la carta, diciendo: Poned á Uría delante de la fuerza de la batalla, y desamparadle, para que sea herido y muera.” IRRESPONSABILIDAD -> OCIO -> TENTACIÓN -> ADULTERIO -> MENTIRA -> ASESINATO -> INDIFERENCIA Cuando un mensajero le avisa que Uría murió, le envía este mensaje a Joab: 11:25 “No tengas pesar de esto, que de igual y semejante manera suele consumir la espada: esfuerza la batalla contra la ciudad, hasta que la rindas. Y tú aliéntale.” Hasta aquí, el relato nos da la idea que David se salió con la suya. Bath-sheba hizo duelo por su marido, y luego de un tiempo David la llevó a su palacio, y siguió con su vida. Solo él y Joab sabían lo que pasó, nadie más... según él. Volviendo a la pregunta inicial: ¿Por qué nos castiga Dios? 1. Dios toma nota de las acciones de sus hijos “Mas esto que David había hecho, fué desagradable á los ojos de Jehová.” (11:27). Dios tomo nota del asunto. Aquí está la raíz de la disciplina, Dios toma nota de las acciones de los hombres: Sal. 11:4 “La silla de Jehová está en el cielo: Sus ojos ven, sus párpados examinan á los hijos de los hombres.” Y en especial de sus hijos. En las cartas a las siete iglesias de Apocalipsis: A todas les dice “yo conozco tus obras” Él se revela a sí mismo como: el que tiene sus ojos como llama de fuego (Ap. 1:12-13; 2:18)

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“ y sus pies semejantes al latón fino” (Ap. 1:15; 2:18). El bronce (latón fino) es símbolo de juicio. “yo soy el que escudriño los riñones y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras.” (Ap. 2:23). Es decir, Él es un Dios personal, que está atento a las acciones de sus hijos, no le son indiferentes, no las pasa por alto. Preguntémonos en este punto •¿Por qué Dios se involucra en nuestra vida? •¿Tiene derecho de hacerlo? •¿Por qué nos castiga Dios? 2. Porque es nuestro Padre Hb. 12:7 “Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á quien el padre no castiga?” Y nosotros sí somos hijos de Dios - Jn. 1:12 Dios es nuestro padre espiritual. No solo es un padre que nos ha engendrado y luego se desentiende, sino que es un padre personal, presente, pendiente, preocupado. Manifiesta su paternidad en todos los aspectos: provee, cuida y disciplina. Además, el recibir castigo de Dios es una señal de que efectivamente somos sus hijos: Heb. 12:7-8 “Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á quien el padre no castiga? Mas si estáis fuera del castigo, del cual todos han sido hechos participantes, luego sois bastardos, y no hijos.” 3. Porque nos ama Hb. 12:6 “Porque el Señor al que ama castiga, Y azota á cualquiera que recibe por hijo.” Ap. 3:19 “Yo reprendo y castigo á todos los que amo” No es tan difícil entender que el amor esté asociado al castigo. Muchas veces los padres castigamos a nuestros hijos yendo en contra de lo que nos dice nuestro corazón, incluso con pesar, pero lo hacemos porque es nuestro deber corregir algunas conductas...


II. EL PROPÓSITO DISCIPLINARNOS

DE

DIOS

AL

La disciplina de Dios tiene un propósito esencial: QUEBRANTAMIENTO PARA ARREPENTIMIENTO De ésta se derivan todas las otras. 1. Para que aprendamos a obedecer El hombre es rebelde y desobediente por naturaleza, y en su juventud, aun más. Somos como niños que no obedecen a su padre a menos de verlo con el palo en la mano. Dios sabe que sólo mediante la corrección aprenderemos a obedecerle. Dios le dice a David: “¿Por qué pues tuviste en poco la palabra de Jehová, haciendo lo malo delante de sus ojos?” (2 Sam. 12:9). Al analizar los propósitos de Dios al disciplinarlos también estamos encontrando las causas que generan nuestro castigo. Aquello que hay que corregir es aquello que no está bien. La esencia del problema de David fue tener en poco la Palabra de Dios, eso lo llevó a hacer aquello que a Dios no le agrada. Días atrás alguien me decía: “Los principios bíblicos no es que no sirvan, pero no bastan para explicar los problemas y fracasos en nuestra vida, necesitamos cosas más concretas para entender nuestros problemas y solucionarnos”. El caso de David es muy complejo, lascivia, falta de autocontrol, adulterio, asesinato, etc. Pero a ojos de Dios la causa basal era muy simple: tener en poco la Palabra de Dios. Por eso David fue castigado. El salmista escribe: Sal. 119:67 “Antes que fuera yo humillado [¿Qué es eso sino un tipo de castigo?], descarriado andaba; Mas ahora guardo tu palabra.” Sal. 119:71 “Bueno me es haber sido humillado, Para que aprenda tus estatutos.” 2. A fin de que vivamos vidas santas Heb. 12:10 “Y aquéllos [nuestros padres terrenales], á la verdad, por pocos días nos castigaban como á ellos les parecía, mas éste para lo que nos es provechoso, para que recibamos su santificación.” Dios infunde Su santidad en nosotros a través de su disciplina. Cuando Él me corrige, yo debo decir: “Señor, ¿qué es lo que Tú quieres enseñarme con esto?” Cada corrección debe causar en nosotros un conocimiento mayor de los caminos de Dios y hacernos más semejantes a Él. 3. Dios nos castiga para vindicar Su nombre Nosotros los cristianos llevamos el nombre de Cristo. Un cristiano es un representante de Cristo (2 Co. 5:20). Todo lo que hacemos le refleja a Él. sea malo o bueno, si deshonramos Su nombre

ante los demás, Dios nos castigará. David llegó a un punto en su vida en que sus acciones ya no honraban a Dios: 2 Sam. 11:27 “Mas esto que David había hecho, fué desagradable á los ojos de Jehová.” Pero más aún, sus acciones hicieron que otros blasfemaran el nombre de Dios. 2 Sam. 12:14 “Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar á los enemigos de Jehová” Cuando las acciones de David llegaron al nivel de deshonrar el nombre de Dios y hacer blasfemar a otros, Él intervino directamente y castigó al infractor. Al castigar a David Dios mostró que no participó en el pecado de David, que no lo avalaba, no lo justificaba, no lo remitía ni lo pasaba por alto. Dios hará lo mismo con nosotros si deshonramos Su nombre. Hubo otro personaje bíblico que fue castigado por la misma razón: Moisés. El pueblo de Israel era contumaz, rebelde, murmurador, mal agradecido. Tuvieron sed, pidieron agua de mala manera, murmurando.Dios le dice a Moisés: “Toma la vara y reune la congregación... hablad á la peña en ojos de ellos; y ella dará su agua, y les sacarás aguas de la peña, y darás de beber á la congregación, y á sus bestias.” (Nm. 20:8). ¿Qué hizo Moisés? Nm. 20:10 “Y juntaron Moisés y Aarón la congregación delante de la peña, y díjoles: Oid ahora, rebeldes: ¿os hemos de hacer salir aguas de esta peña? 11 Entonces alzó Moisés su mano, é hirió la peña con su vara dos veces: y salieron muchas aguas, y bebió la congregación, y sus bestias.” En un arranque de ira insultó al pueblo y golpeó la roca. Al hacerlo así, opacó la gracia de Dios. Es cierto que el pueblo era contumaz, rebelde, mal agradecido, murmurador, no merecía nada, pero aun así Dios quería manifestar su gracia sobre ellos. Con la actitud de Moisés, quedó la idea que Dios lo hizo, pero de mala gana, por cumplir. Pero lo más grave fue que con su desobediencia opacó la santidad de Dios: “Por cuanto no creísteis en mí, para santificarme en ojos de los hijos de Israel” (Nm. 20:12) Dios le reprocha: “No santificaste mi nombre”. ¿Qué es santificar el nombre de Dios? Tratarlo con la santidad que se merece y exige. Dios no pasa por alto que tengamos en poco su santidad. Moisés no tuvo temor de Dios, de sus palabras. Y ¿Qué hizo Dios? “Él se santificó en ellos” (Nm. 20:13b). ¿Cómo? Castigando a quien tuvo en poco su santidad. Ya que Moisés no santificó a Dios en sus acciones, Dios se santificó a sí mismo a expensas de Moisés. ¡Tremendo! Piensa ahora en tu vida. ¿Estás

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- tema -

Si no santificas a Dios en tu vida, Él se santificará en ella. Es decir, si no tratamos a Dios con la santidad que se merece, el vindicará su santidad a costa nuestra santificando a Dios en ella? ¿Lo estás tratando con la santidad de se merece ante su familia, amigos, compañeros, hermanos de la iglesia? Si no es así, ¿sabes que pasará? Dios se santificará a sí mismo a través de tu vida, vindicará su santidad castigando al infractor. 5. Dios nos castiga para que seamos celosos en nuestra vida Ap. 3:19 “Yo reprendo y castigo á todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete.” La palabra celo tiene varias acepciones: 1. Cuidado, diligencia, esmero que alguien pone al hacer algo (en hacer las cosas bien) 2. Interés extremado y activo que alguien siente por una causa o por una persona “Sumo cuidado y diligencia (prontitud) en hacer las cosas con perfección” Es un concepto transversal a todo lo que hacemos, es la guinda de la torta, es aquello que le da el toque de perfección a lo que hacemos. Ejemplos de falta de celo: Nadab y Abiú (Lv. 10); Uzza (2 Sam. 6). Ejemplos de falta de celo hoy en medio nuestro. La falta de celo nos lleva a deshonrar y ofender la santidad de Dios, y Él no lo pasa por alto. 6. Dios nos castiga para que llevemos fruto Heb. 12:11 “Es verdad que ningún castigo al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; mas después da fruto apacible de justicia á los que en él son ejercitados.” El término justicia aquí significa un carácter justo y santo según la imagen de Dios. Es decir... La misma idea se aprecia en Jn. 15:2 “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, le quitará [podará]: y todo aquel que lleva fruto, le limpiará, para que lleve más fruto.” De vez en cuando comienzan a aparecer ciertas ramas (metafóricamente hablando) en nosotros, que empiezan a llevarse a llevarse nuestra “sabia” , nuestro amor, tiempo, interés, recursos, que le pertenecen a Dios; y perdemos fuerza espiritual, y nuestros frutos espirituales se debilitan y merman. ¿YquéhaceDios?¿Observapasivaeindiferentemente cómo nos arruinamos espiritualmente? No. Cual padre amante y preocupado interviene, y poda. Corta aquellas “ramas” improductivas.

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III NUESTRA ACTITUD HACIA EL CASTIGO 1.SOMETERNOS al castigo Heb. 12:7 “Si sufrís el castigo, Dios se os presenta como á hijos; porque ¿qué hijo es aquel á quien el padre no castiga?” Jupotásso: Someterse a, obedecer, sujetarse a, estar bajo la autoridad de, estar sumiso. Para aceptar el castigo de Dios lo primero que debemos hacer es reconocer que lo merecemos porque hemos pecado. Cuando Dios encara a David por su pecado éste lo reconoce de inmediato: 2 Sm. 12:13 “Entonces dijo David á Nathán: Pequé contra Jehová.” Durante el tiempo del castigo, debemos inclinar nuestros rostros y adorar a Dios diciendo: “Señor,

con todo mi corazón acepto tu disciplina en este asunto. Reconozco que es por causa de mi pecado. Quiero que tu pueblo, el mundo y Satanás sepan que todo esto no vino de Ti sino que todo es culpa mía”. Mientras más nos sometamos a la disciplina de Dios y reconozcamos que todo fue culpa nuestra, más rápido esa disciplina terminará. Por otro lado, mientras más nos excusemos y culpemos a otros, más tardará la disciplina.

2. No menospreciar el castigo. Heb. 12:5 “Hijo mío, no menosprecies el castigo del Señor” Oligoréo: Tener en poca estima, menospreciar, tomar a la ligera, considerar de poco valor. Al ser castigados debemos considerar: - que es Dios mismo quien nos está disciplinando, - por lo tanto es un ejercicio importante, - debemos preguntarnos qué quiere Dios que aprenda o corrija en mi vida. Si no: - Nos revelaremos contra Dios - No aprenderemos la lección que Dios nos quiere enseñar -> No habrá cambio de actitud ->Seremos nuevamente castigados.


3. No desmayar Heb. 12:5 “Ni desmayes cuando eres de él reprendido.” El castigo siempre es doloroso, pesado y difícil de sobrellevar. Produce desaliento. ¿Qué hizo David mientras sufría el castigo? 2da Samuel 12:15-16 “Y Nathán se volvió á su casa. Y Jehová hirió al niño que la mujer de Uría había parido á David, y enfermó gravemente. Entonces rogó David á Dios por el niño; y ayunó David, recogióse, y pasó la noche acostado en tierra.” • ORÓ • AYUNÓ • SE APARTÓ • SE HUMILLÓ 4. Respetar la decisión de Dios Heb. 12:9 “Por otra parte, tuvimos por castigadores á los padres de nuestra carne, y los reverenciábamos [entrépo: respetar, reverenciar], ¿por qué no obedeceremos [con el mismo respeto y reverencia] mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?” Notemos la reacción de David luego del castigo: 2 Sam. 12:21 Y dijéronle sus siervos: ¿Qué es esto que has hecho? Por el niño, viviendo aún, ayunabas y llorabas; y él muerto, levantástete y comiste pan. 22 Y él respondió: Viviendo aún el niño, yo ayunaba y lloraba, diciendo: ¿Quién sabe si Dios tendrá compasión de mí, por manera que viva el niño? 23 Mas ahora que ya es muerto, ¿para qué tengo de ayunar? ¿podré yo hacerle volver? Yo voy á él, mas él no volverá á mí. 24 Y consoló David á Bath- sheba su mujer, y entrando á ella, durmió con ella; y parió un hijo, y llamó su nombre Salomón, al cual amó Jehová: David fue un hombre pecador igual que nosotros; tuvo caídas incluso más grandes que nosotros (adulterio y asesinato). Aun así, a ojos de Dios fue un hombre conforme al corazón de Dios (Hch. 13:22). ¿Por qué? ¿Qué lo diferenciaba de nosotros? En la vida cristiana hay algunos momentos que son claves y cruciales, y la forma como reaccionamos en medio de ellos hacen la diferencia entre un hijo de Dios y otro. Cuando Dios encara a David por su pecado a través de Natán, David responde: “He pecado”. Recuerda que la esencia del castigo es: quebrantar para producir arrepentimiento, y David se arrepintió inmediatamente. La reacción de David luego de la muerte del niño puede parecer fría y indiferente. Tanto, que asombró a sus siervos. Pero detrás, se escondía algo esencial para la restauración: aceptar la decisión de Dios. David dice: “Murió, no hay nada que hacer. No va a volver. Yo voy a él, no él a mí.”Su corazón estaba triste y dolorido. Pero aun así, no cuestionó la decisión de Dios. Y eso, no todos lo hacemos. Incluso a grandes siervos de Dios les costó mucho aceptar el castigo y respetar la decisión de Dios.

Solo dos ejemplos: a) El caso de Samuel por Saúl: 1 Sam. 15:35 Y nunca después vió Samuel á Saúl en toda su vida: y Samuel lloraba á Saúl: mas Jehová se había arrepentido de haber puesto á Saúl por rey sobre Israel. 16:1 Y DIJO Jehová á Samuel: ¿Hasta cuándo has tú de llorar á Saúl, habiéndolo yo desechado para que no reine sobre Israel? Hinche tu cuerno de aceite, y ven, te enviaré á Isaí de Beth-lehem: porque de sus hijos me he provisto de rey. b) Moisés, luego de negársele la entrada a la tierra prometida : i)Seguía culpando a otros (pueblo) de su castigo: Dt. 1:37 “Y también contra mí se airó Jehová por vosotros, diciendo: Tampoco tú entrarás allá” ii) Por lo mismo, aun no aceptaba la decisión de Dios: Dt. 3:23-27 “Y oré á Jehová en aquel tiempo, diciendo: Pase yo, ruégote, y vea aquella tierra buena, que está á la parte allá del Jordán, aquel buen monte, y el Líbano. Mas Jehová se había enojado contra mí por causa de vosotros, por lo cual no me oyó: y díjome Jehová: Bástate, no me hables más de este negocio. Sube á la cumbre del Pisga, y alza tus ojos al occidente, y al aquilón, y al mediodía, y al oriente, y ve por tus ojos: porque no pasarás este Jordán.”

IV ¿CÓMO NOS CASTIGA DIOS? Si nos circunscribimos al caso de David, observamos tres tipos de castigo: 1. Padecemos las consecuencias de nuestros pecados David cosechó las consecuencias directas de su pecado. Perdió la paz en su propia vida, en su familia y en su nación. Los hijos de David se vieron envueltos en violencia y traición unos contra otros: - Absalón se rebeló contra su propio padre. - Amnón fue muerto por los siervos de Absalón, - Absalón fue muerto por Joab, - y Adonías fue muerto por orden de Salomón. Las mujeres de la casa de David llegaron a sufrir violaciones y ser víctimas de traiciones: Tamar fue violada por Amnón, y las concubinas de David fueron violadas por Absalón a la vista de todo Israel. ¿Tuvo Dios que ver en esos actos? ¿O bien, fueron consecuencia propia y natural del pecado de David? Cuando alguien está sufriendo a causa de sus errores algunos dicen:

- “Dios no tiene nada que ver en eso.” - “No metas a Dios en esto”. - “David se lo buscó solito.”

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- tema ¿Cómo sabemos que realmente fue un castigo de parte de Dios y no solo cosechar lo que sembró? a) Dios le dice expresamente a David que lo que le sobrevendría sería por intervención directa divina: 2 Sm. 12:10 “Por lo cual ahora no se apartará jamás de tu casa la espada; por cuanto me menospreciaste, y tomaste la mujer de Uría Hetheo para que fuese tu mujer. 11 Así ha dicho Jehová: He aquí yo levantaré sobre ti el mal de tu misma casa, y [YO] tomaré tus mujeres delante de tus ojos, y [YO] las daré á tu prójimo, el cual yacerá con tus mujeres á la vista de este sol. 12 Porque tú lo hiciste en secreto; mas yo haré esto delante de todo Israel, y delante del sol.” b) Gal. 6:7 “No os engañeis: Dios no puede ser burlado: que todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción”. David se engañó a sí mismo pensando que había burlado a todos, incluso a Dios. Pero de Dios nadie se burla. En el caso de aquellos que somos hijos de Dios las consecuencias de nuestros pecados sí están relacionadas con el castigo de Dios. Dios permite que cosechemos las consecuencias de nuestros pecados a modo de castigo y recordatorio permanente de aquello que no debemos volver a hacer. Este castigo se aplica principalmente a aquellas acciones que cometemos en contra de los hombres. 2. Castigo especial, particular y directo de Dios 2 Sam. 12:14 “Mas por cuanto con este negocio hiciste blasfemar á los enemigos de Jehová, el hijo que te ha nacido morirá ciertamente.” Lo que detonó este castigo fue que involucró la honra de Dios. Cuando nuestras acciones sobrepasan el punto de deshonrar a Dios ante los demás, Dios interviene castigando al infractor. En seguida mostraré cuál es el punto de inflexión que demanda la intervención de Dios y cómo evitarlo. 3. En caso extremo, la muerte. Si derivamos el tema “el castigo de Dios” y lo llevamos hasta el límite ¿dónde llegará? ¿Era la muerte un castigo posible para David de parte de Dios? Creo que la respuesta de Nathán a David lo da a entender: 2 Sm. 12:13 “Entonces dijo David á Nathán: Pequé contra Jehová. Y Nathán dijo á David: También Jehová ha remitido tu pecado: no morirás.” De hecho, el mismo David al escuchar el relato de la parábola de Nathán, considera que el culpable de la historia es digno de muerte (sin darse cuenta que se trata de sí mismo): 2 Sm. 12:15 “Vive Jehová, que el que tal hizo es digno de muerte.”

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Al respecto hay más casos en la Biblia: a) Ananías y Safira b) Pablo hablando de aquellos que participan indignamente de la cena del Señor dice: 1 Co. 11:29 “Porque el que come y bebe indignamente, juicio come y bebe para sí, no discerniendo el cuerpo del Señor. 30 Por lo cual hay muchos enfermos y debilitados entre vosotros; y muchos duermen.” c) El mismo Pablo hablando de aquel que fornicaba con la mujer de su padre: 1 Co. 5:3 “Y ciertamente... he juzgado al que esto así ha cometido. 5 El tal sea entregado á Satanás para muerte de la carne, porque el espíritu sea salvo en el día del Señor Jesús.” Entregarlos a Satanás parece referirse a la excomunión, a fin de purgar la iglesia (v. 13). Los creyentes están seguros en las manos de Dios, de la cual ni siquiera Satanás los puede arrebatar (Jn. 10:28, 29). Pero si un pecador es entregado al príncipe de este mundo, enfrenta la destrucción. Carece de la protección que se tiene dentro de la comunidad cristiana. A la deriva y privado de apoyo espiritual, recapacitará y se arrepentirá. d) La falsa profetiza en la iglesia de Tiatira: Ap. 2:22 “He aquí, yo la echo en cama, y á los que adulteran con ella, en muy grande tribulación, si no se arrepintieren de sus obras: 23 Y mataré á sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras.”

V ¿SE PUEDE EVITAR EL CASTIGO DE DIOS? Las consecuencias propias de nuestros actos, no. Lo que se siembra, se cosecha. Pero ese castigo especial, particular y directo de Dios, creo que Sí. ¿Cómo? Examinar continuamente nuestra vida, y arrepentirnos de nuestros pecados.

Que simple, pero poco implementado.

En relación con examinar nuestra vida: 1 Co. 11:28 “Por tanto, pruébese cada uno á sí mismo... 31 Que si nos examinásemos á nosotros mismos, cierto no seríamos juzgados. 32 Mas siendo juzgados, somos castigados del Señor, para que no seamos condenados con el mundo.”

Examinar continuamente nuestra vida, y arrepentirnos de nuestros pecados. Que simple, pero poco implementado


Algunas observaciones: a)El punto de inflexión en relación al castigo, es el momento cuando Dios nos juzga. Si Él lo hace, siempre seremos encontrados culpables y castigados directamente por Dios. Por eso el llamado es a examinarnos a nosotros mismos. b) Ambos verbos, probar y examinar, indican acción continua en griego (PRES ACT IMP; IMP ACT IND). Vale decir, la acción de examinarnos a nosotros mismos debe ser continua, permanente, para que nuestras acciones no lleguen a extremos tales que Dios deba intervenir, juzgarnos personalmente y castigarnos. En relación con el arrepentimiento: Cuando el Señor escribe a las siete Iglesias en Apocalipsis, les dice que el único medio para evitar el castigo directo de Dios es el arrepentimiento: Éfeso: Ap. 2:5 “Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” Smirna: No tiene reproche. Pérgamo: Ap. 2:16 “Arrepiéntete, porque de otra manera vendré á ti presto, y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.” Tiatira: Ap. 2:21 “Y le he dado tiempo para que se arrepienta de la fornicación; y no se ha arrepentido. 22 He aquí, yo la echo en cama, y á los que adulteran con ella, en muy grande tribulación, si no se arrepintieren de sus obras.” Sardis: Ap. 3:3 “Acuérdate pues de lo que has recibido y has oído, y guárdalo, y arrepiéntete. Y si no velares, vendré á ti como ladrón, y no sabrás en qué hora vendré á ti.” Filadelfia: No tiene reproche. Laodicea: Ap. 3:19 “Yo reprendo y castigo á todos los que amo: sé pues celoso, y arrepiéntete.”

CONCLUSIÓN 1.El castigo de Dios hacia sus hijos es de un carácter netamente disciplinario e instructivo. 2.Tiene un propósito esencia: Quebrantamiento para arrepentimiento. 3.Mientras más duro el corazón, más duro el castigo. ¿Qué hacer al respecto? Examinarnos permanentemente en búsqueda de pecado y arrepentirnos, con todo lo que ello implica.

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JUPNAF CONCE 2016


- fotos -

Tema Ptor. Luis Monge

Predicaciรณn Ptor. Marcos Sandoval

Tema Ptor. Juan Luis Guerra

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Nueva directiva JUPNAF 2017- 2018

Matías Carreño, Rodrigo Anavalón, Becky Rodríguez, Francisca Maureira.

Ensayo de coro del congreso

Distribución de los talleres

Tema Hno. Sergio Tapia

Tomás Yañez (Presidente JUPNAF 2016) y Iglesia Getsemaní, Concepción

Meditación en Acto cívico

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- tema -

EL JOVEN CRISTIANO FRUCTIFICANDO EN RELACIÓN, COMUNIÓN Y DEPENDENCIA DE CRISTO Ptor. Heliud Ramírez TEXTO: Juan 15:1-8,16;

Isaías 5:1-7

Hemos estado hablando estos días sobre la alegoría de la vid y los pámpanos, y como se aplica a nosotros en nuestra identidad, relación, limpieza, comunión y fructificación. Esto hoy es muy significativo, ya que las marcas y señales de la vida cristiana de muchos jóvenes muestra las tremendas carencias en la comprensión y vivencia de la verdad enseñada en aquí en Juan 15.

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e vislumbra un cristianismo independiente de Cristo; un activismo no sacro; una excelencia a-teológica (sin relación con Dios); y una carnalidad y mundanalidad crecientes. Esto nos obliga a atender con todo nuestro corazón lo que el Señor nos dice en este trozo bíblico. A. Jesús, toma en este pasaje figuras e ideas de la herencia judía: En la tipología Hebrea, La HIGUERA representa la posición nacional de Israel, de la que sabemos por los evangelios sinópticos que se marchitó y tuvo que ser cortada. El OLIVO representa los privilegios del pacto de Dios con Israel Rom. 11. Y La VID representa las bendiciones espirituales de Israel, que sólo pueden hallarse en Cristo, la Vid verdadera Jn. 15. B. En el Antiguo Testamento, Israel se representa como la parra o la viña de Dios: Isa. 5:7 “Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es

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la casa de Israel”. Ezequiel 15 compara a Israel a una vid sin fruto, en que su madera solo sirve para el fuego, y Sal. 80:8 “Hiciste venir una vid de Egipto: Echaste las gentes, y plantástela”. La vid había llegado a ser el símbolo de Israel. Era el emblema en las monedas de los Macabeos. La gran vid de oro era una de las glorias en la fachada del templo en Jerusalem. Pero La Palabra de Dios nos dice que esta viña y vid, que fue plantada pura, se ha vuelto silvestre, agria e infructuosa. Isaías 5:1-7 C. Jesús y su enseñanza en Juan 15: Después de salir del aposento alto y dirigiéndose al huerto de Getsemaní, pronunció esta alegoría o metáfora más extensa, para mostrar la relación y dependencia entre la vid y los pámpanos, por medio de la cual nos enseña lo que pide Dios a sus hijos y lo que debemos hacer para satisfacer sus exigencias. Esta viña la había cultivado, cuidado y limpiado, con la esperanza de que produjera


fruto, buen fruto y mucho fruto. Pero su “viña” no produjo el fruto deseado. Por lo tanto, él tenía que podarla, limpiarla y trabajarla, para obtener lo que esperaba de ella, fruto para gloria de Dios. D. El principal propósito de esta alegoría: Es el señalar la importancia de ser receptores dependientes en comunión de Dios para dar el fruto esperado. Pero una advertencia que define este cuarto y último tema: “El llevar fruto no es tarea para cristianos superficiales, carnales y mundanos, sino para aquellos que aprenden a fijar como objetivo supremo una comunión dependiente de Dios”.

Esta relación y comunión que nos lleva a dar fruto: I. DEBE SER UNA RELACIÓN DE ACEPTACIÓN Y COMUNIÓN CON CRISTO “Yo soy la vid verdadera…”. 1. Se nos enseña por medio de estas figuras y conceptos: Que existe una relación íntima y mística entre los pámpanos y la vid, tal como existe entre los cristianos y Cristo. Por la fe en la obra expiatoria de Cristo y su Palabra, hemos sido limpiados, justificados e injertados en la vid Rom. 5:1. Por la unión con Cristo somos Justificados y por la comunión con Él somos santificados, para ser los pámpanos llenos de frutos de justicia, “para gloria y loor de Dios”. *Advertencia: Si alguien aquí aún no ha recibido a Cristo como su Salvador, no está unido a la vid, no es un hijo de Dios y por tanto no puede dar fruto para Dios. Debe ya ahora mismo abrir su corazón para recibir el don de la salvación 2. Jesús aquí se presenta como la vid verdadera, genuina, ideal y perfecta: Él y únicamente él, era la vid nueva y verdadera, relacionado estrechamente con el Padre como labrador. 3. ¿Cuál es la naturaleza del fruto que Dios nos pide?: Este fruto es el descrito en Gá. 5:22 (que se evidencia en nuestro carácter cristiano). “Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, Mansedumbre, templanza”.

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- tema -

El fruto se demuestra en dos grandes formas: a) En la perfección del carácter cristiano. En una vida que en todos los aspectos honre al Señor. b) En la abundancia de utilidad y servicio cristiano. Haciéndose práctico y visible en: nuestros motivos, razonamientos, deseos, actitudes, disposiciones y virtudes; en nuestras palabras, obras, es todo aquello que es nacido de la fe, que está de acuerdo con la ley de Dios, y que es hecho primeramente para la gloria de Dios. 4. Para dar fruto tal como la vid: Debemos mantenernos irrenunciablemente en comunión profunda con Cristo. Mejorando nuestra devoción personal diaria. Priorizando el reino de Dios en nuestra vida. Enriqueciéndonos espiritualmente. Buscando deliberadamente glorificar a Dios en cada detalle de nuestra vida. Solo así daremos aquel fruto que honra a Dios. 5. El pámpano, rama o sarmiento, no puede dar fruto por sí mismo: Cuan importante es recalcar esto hoy, cuando nos vemos sobrepasados por el humanismo, la arrogancia intelectual, la vanagloria del currículo, la experticia del hábito, la excelencia del talento, la moda del yoísmo hedonista, la costumbre del hágalo usted mismo porque es capaz. Pero la Escritura nos advierte sobre nuestra limitada condición caída. Que el pámpano o rama es un órgano sin vida en sí mismo, y sólo cumple sus funciones cuando está unido a la vid. Así en la vida espiritual, quienes están separados de Cristo no tienen ninguna fuente original de vida y de fecundidad. Así que esta unión: a. Es una unión legal en Cristo con sus méritos a nuestro favor. b. Es una unión espiritual c. Es una unión vital. d. Es una unión que abarca la totalidad de nuestras personas, espíritu, alma y cuerpo. Así que dar fruto no es un asunto de esfuerzo humano, sino que es un asunto de dependencia y comunión, de estar unidos inseparablemente a Cristo.

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II. DEBE SER UNA RELACION DE DEPENDENCIA TOTAL v4. Estad en mí, y yo (permaneceré) en vosotros. 1. Los hijos de Dios, que permanecen en Cristo, deben ser dependientes, de Dios y de su gracia: “Estad en mí y yo en vosotros”: Hay que hacer notar la diferencia entre “estar” en Cristo y “permanecer” en Él. a) Estar en Cristo: Es cuando el pecador confía en Cristo siendo regenerado y salvado, entrando así en el nuevo ámbito de la vida resucitada de Cristo 2Co. 5:17 “Si alguno está en Cristo nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. b) Permanecer en Cristo: La idea de permanecer en Cristo es la de mantener la comunión entre Dios, Santo y nosotros pecadores, creyentes, recibiendo gracia sobre gracia. “Estad en mí”, no es una condición basada en nuestro propio poder. Esto es imposible. Es gracia soberana desde el principio hasta el fin, pero la responsabilidad de permanecer en Cristo se coloca claramente sobre nosotros. Debemos esforzarnos en la gracia, siendo diligentes y vigilantes, para mantenernos unidos al Señor y dando el precioso fruto que Dios espera y que nuestra Obra necesita. 2. Se nos hace una clara advertencia: v4b “Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviere en la vid; así ni vosotros, si no estuviereis en mí”. Sabemos que se entra en el reino de Dios por nacimiento de lo alto, de Dios, Jn 3:3,5. Pero una vez en el reino, no se puede producir fruto sin permanecer en Cristo. Ésta es una ley sin excepción.Se nos llama a estar en Cristo, a estar con su fruto, a estar en su Palabra y oración, y a estar en su amor.


III. DEBE SER UNA RELACION DE VIDA VERDADERA v5. “Yo soy la vid, vosotros los

IV. DEBE SER UNA RELACION DE COOPERACIÓN, Y POSIBILIDAD

pámpanos”

v5c “Porque sin mí nada podéis hacer”.

1. El pámpano no puede vivir separado de la vid, ni puede dar fruto por sí mismo: Nuestra vida como pámpanos debe ser de continua apropiación de la sabia y vida que nos viene del Señor.La vida del pámpano es la vida de la vid.

1. Sin relación y comunión con Cristo no somos nada y además no haremos nada que valga la pena ante Dios

2. Estar y permanecer en Cristo y él en nosotros, es la base y garantía fundamental para llevar fruto: “El que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer”. Los buenos frutos que se producen en nuestra vida son causados por Cristo y por el Espíritu Santo, no son frutos autoproducidos. Pablo dice que debemos ser: “Llenos de frutos de justicia, que son por Jesucristo, a gloria y loor de Dios”. Fil. 1:11. 3. Jesucristo como vid nos capacita para producir no solo fruto: sino más fruto v2, mucho fruto v5 y 8. Y fruto que permanezca v16. Pablo dice: “Dios es el que en vosotros obra…Todo lo puedo en Cristo…” Fil. 2:13; 4:13 4. El dar fruto, es el propósito de nuestra vida cristiana, y además una prueba de nuestra vida espiritual: Es incorrecto reemplazar la fe por el “hacer o el activismo”; pero es correcto y valioso el servicio, cuando es el efecto de la fe. Por eso que nuestra vida cristiana consiste en la santidad personal primero y en la utilidad activa después. 5. El llevar fruto no es tarea para frívolos, indiferentes y mundanos, sino para los que fijan, como objeto supremo, la comunión con Dios: Solo fructifican aquellos que luchan por mantener una comunión viva con Dios. Que se entregan voluntaria y confiadamente al cuidado del Señor, para experimentar su presencia, y para ser y hacer lo que Su santa Voluntad indique. Esto debe ser nuestra prioridad y nuestro programa diario. Fecundidad y después utilidad.

2. El secreto para fructificar es aprender que nuestra relación con Cristo es una relación de dependencia: Si reconocemos nuestra incapacidad aprenderemos a depender del Señor para todo. Más que la dependencia del Celular que mantienen muchos jóvenes. 3. Dependencia, Este es el método de Dios: Esto humilla nuestra carne primero, y después nos llena del Señor. 4. Usa a personas imperfectas para llenarlas de sus recursos: Utilizar lo vil del mundo, lo que no es, a personas imperfectas, pero quebrantadas y receptivas de la disciplina del Señor. A personas dependientes de la vida de Dios, de la comunión con Dios. 5. Quiero aclarar que la comunión con Dios no es: Habilidad humana, no es activismo religioso, no es ritualismo, no es emocionalismo. No es vanidad teológica, no es innovación eclesial. Sin comunión e intimidad con el Señor. 6. Permanecer en Cristo produce fruto, porque Él ha determinado que el fruto dependa de esa relación con Él: Por tanto mantengamos una actitud saturada de quebrantamiento, de humillación y dependencia de él. Y que esto se refleje cada día en cómo somos, como sentimos, en cómo nos comportamos y en como servimos al Señor. 7. Seamos grandes receptores de la Gracia de Dios: Si estamos llamados a dar mucho, aprendamos a recibir mucho del Señor. Porque solo si recibimos podemos dar. La verdadera fuente de nuestro fruto está en nuestra dependencia de Dios.

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- tema V. DEBE SER UNA RELACIÓN DISCIPLINADA v6. “El que en mí no estuviere (permanece), será echado fuera como mal pámpano, y se secará; y los cogen, y los echan en el fuego, y arden”. 1. Sin la vid el pámpano no puede ser nada, ni puede hacer nada, solo secarse y morir: La esterilidad en la vida cristiana es evidencia de una relación sucia y quebrantada. No habrá uvas en nosotros si no recibimos savia de la vid. Seremos como luz bajo el cajón, o como sal sin sabor. Seremos tibios y repulsivos ante Dios.

VI. DEBE SER UNA RELACION DE BENDICION v7. “Si estuviereis en mí, y mis palabras estuvieren en vosotros, pedid todo lo que quisiereis, y os será hecho”. 1. La comunión con Cristo y fructificación nos abren la puerta a una vida llena de bendiciones: Dios prometió honrar a los que le honran. 2. Los verdaderos pámpanos permanecen y viven en dependencia de La Palabra de Dios: Las palabras de Cristo, serán la dinámica de la vida, tomando el control completo de nuestra vida práctica. El texto nos exhorta no sólo “a permanecer en La Palabra de Dios”, sino además que “La Palabra permanezca en nosotros”. Se nos llama a creer y actúa de acuerdo con ellas.Y hoy se necesita valor para esto. ¿Es ésta nuestra preocupación y práctica frecuente? 3. En los verdaderos pámpanos que permanecen en Cristo, se producen resultados extraordinarios: a) La práctica y bendición de una oración eficaz. 15:7 b) El llevar fruto 15:8 c) La plenitud del amor y gozo 15:11 d) La amistad con Cristo 15:14,15

VII. DEBE SER UNA RALACION DE PROPÓSITO GLORIOSO v8. “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos”. 1. El fruto en nuestra vida glorifica el Nombre de Dios: Porque este fruto refleja los atributos y carácter de Dios y con ellos Dios mismo se glorifica, y esto sobretodo cuando estamos dando mucho fruto por su Gracia.

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2. Es maravilloso entenderque el fruto espiritual que se muestran en nuestra vida reflejan el propio ser de Dios: Y esto debo enfatizarlo, por la carga de arrogancia y soberbia en que se vive hoy;estos frutos no son una expresión de nuestro potencial humano, no son una evidencia de nuestro currículo personal, no son el resultado de nuestro éxito humano, ni menos consecuencia de nuestro activismo cristiano. Estos frutos espirituales son el vivo reflejo del carácter y obra maravillosa de Dios nosotros. Son parte y obra de la gracia de Dios en nuestra vida. 3. El dar fruto, es el propósito de nuestra vida cristiana, y el resultado y prueba de nuestra vida espiritual. El dar fruto, no solo glorifica el Nombre de Dios, sino que además es la prueba innegable de que somos discípulos de Jesucristo. Nunca reemplacemos la fe por el “hacer”. Comencemos desde nuestra vida espiritual, cultivando una santidad personal, y continuemos como consecuencia en una utilidad activa en cada una de nuestras Iglesias. Esto “no nos dejará estar ociosos ni estériles” 2Ped. 1:9 4. Este buen fruto en nuestra vida, muestra nuestra condición de hijos y discípulos del Señor: El pámpano al estar dando fruto en la vid cumple el propósito por el cual existe la vid. Porque ya no vivimos para nosotros, para Cristo. 5. El discipulado se muestra por el fruto: Son su evidencia. “Por sus frutos les conoceréis” * Sorprende: que Jesús dijera a sus discípulos, que habían estado con él ya tres años, que “seáis así mis discípulos”, pero lo que les está pidiendo es que sean “discípulos más cabales, más dispuestos y comprometidos”. Dios espera que seamos cristianos y discípulos no pasivos, ni paralizados, sino dinámicos y crecientes, más semejantes a nuestro Maestro y más eficaces en el servicio. 6. Cuidado, porque una rama estéril es una deshonra para la vid: solo las fructíferas dan gloria a su Nombre. En donde no hay fruto, lo más probable es que no haya vida. La verdadera gracia nunca está ociosa, nunca permanece indiferente o moribunda. Es un engaño suponer que somos miembros vivientes de Jesucristo, si no imitamos

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su ejemplo legado. Es una vergüenza que muchos jóvenes cristianos vivan una vida mediocre, y no a la altura de sus privilegios en Cristo. Es una perdida tremenda que muchos sean tan indiferentes a la necesidad de la Obra 7. Pero la necesidad de fructificar no es un fin en sí mismo: sino que su razón de ser es la glorificación de Nuestro Padre Celestial.

VIII. DEBE SER UNA RELACION DE ELECCIÓN FRUCTIFERA v16. “No me elegisteis vosotros a mí mas yo os elegí a vosotros; y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca: para que todo lo que pidiereis del Padre en mi nombre, Él os lo dé”. 1. Fuimos elegidos según el carácter libre, independiente y espontáneo del amor de Dios en Cristo: “No me elegisteis vosotros a mí más yo os elegí a vosotros”. Él nos eligió, y nos mostró su genuina amistad, Salvándonos. 2. El fundamento del amor electivo de Dios por nosotros nunca está en nosotros, sino en Él: Porque parte de Su amor por nosotros. Dios es amor. Es amor en su misma esencia, amor incondicional y soberano. Dt. 7:7, 8 “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová, y os ha escogido; porque vosotros erais los más pocos de todos los pueblos: Sino porque Jehová os amó, y quiso guardar el juramento que juró a vuestros padres, os ha sacado Jehová con mano fuerte” 1Jn. 4:10 “En esto consiste el amor: no que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros, y ha enviado a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” 1Jn. 4:19 “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero” 3. Fuimos elegidos en Cristo de entre el mundo de tinieblas, para que diésemos fruto: Fuimos elegidos con el propósito de reproducir los efectos de la gracia divina. “Os he puesto para que vayáis y llevéis fruto” Fuimos creados y elegidos en Cristo para buenas Obras. Ef. 2:10 “Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas”. Mt. 5:16 “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”. Una rama sin fruto nunca servirá a los propósitos de la vid. Una profesión de fe cristiana sin fruto es un falso testimonio de Cristo.

4. La unión entre Jesucristo y cada cristiano debe ser muy estrecha: Él es la “Vid” y nosotros los pámpanos”. La fuente de nuestra actividad como cristianos debe ser Jesucristo. Lo que somos, lo que sentimos, lo que hacemos todo es debido al amor, a la gracia y al poder que él nos comunica. 5. Hemos sido Puestos para que vayamos y llevemos: Que seamos activos en dar el fruto de Dios: evangelizando edificando nuestra vida, sirviendo en la Obra, y defendiendo la fe 6. Debemos dar un fruto que permanezca: Si el fruto de Dios no se manifiesta en nuestra vida estamos siendo infieles a nuestro llamamiento como a nuestra obligación. Demos cada día y en cada lugar el fruto espiritual. 7. Aceptemos que el permanecer en Cristo es la única forma de dar el fruto espiritual: La vida vivida en Cristo, y para Cristo, es la única que da fruto, que glorifica a Dios, que trae bendiciones a la Obra y placer inexplicable al alma. 8. Que nuestro fruto no sea como el de Israel: agrio, malo y poco. Que nuestro fruto no sea activismo, que no sea carnalidad refinada, que no sea el fruto que el mundo aplaude, que no sea para nosotros. Sino el fruto que Dios pide, el que espera y el que glorifica Su Nombre.

Conclusión: ¿Eres un pámpano de Dios, eres un cristiano? ¿Dónde y qué está obrando Dios en tu vida? ¿Estás siendo podado? ¿Qué tipo de fruto está produciendo Dios en tu vida? ¿Tenemos una firme comunión con Cristo y una santa dependencia de Él como el pámpano de la vid? No hay técnicas especiales o fórmulas espirituales. Se trata de una relación íntima con Cristo momento a momento dependiendo de Él. Durante este congreso Dios nos ha mostrado en su Palabra, por medio de la alegoría de la vid y los pámpanos: que nuestra unión con Cristo debe ser siempre de crecimiento” “Que si crecemos unidos a Cristo no toleraremos el pecado” “Que toda la vida viviremos bajo la disciplina del Señor” y por ultimo “Que el llevar fruto no es tarea para cristianos superficiales, carnales y mundanos, sino para aquellos que aprenden a fijar como objetivo supremo la comunión con Dios”. Para llevar el fruto de Dios, se requiere: Relación, Dependencia, Permanencia, limpieza, obediencia y amistad. Que esto sea lo que defina nuestra vida de hoy en adelante. Amén.

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- recomendaciones -

Recomendaciones web para el alimento del alma y estudio de las Escrituras Por Hno. Sergio Tapia Hna. Constanza Crespo

Cada uno de nosotros es responsable de oír, ver y leer todo lo posible en relación con Dios y su Palabra, con el fin de alimentarnos espiritualmente. Debemos invertir nuestro tiempo en cosas provechosas y útiles, como lo hicieron los primeros cristianos, quienes perseveraban en la doctrina de los apóstoles desde aquel día de pentecostés, cuando podrían haber vuelto a sus quehaceres, dejaron todo eso para vivir juntos y perseverar cada día en el templo (Hechos 2).

Si ustedes desean oír temas centrados en el evangelio ir a: http:// illbehonest .com/espanol/ en I’ll be honest encontrarán una gran cantidad de video traducidos al español de predicadores centrados en el evangelio.

http://t4g.org/ en Together for the Gospel hay muchas conferencias en relación con el evangelio y su defensa, de parte de hermanos fieles al Señor y su palabra.

http://www.bookdepository.com/ En este sitio pueden comprar muchos libros y el envío es gratis desde Inglaterra. Eso sí, la cantidad en español no es muy numerosa.

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Lo que he dicho siempre y continuaré haciéndolo, es que cada creyente debe procurar en la medida que pueda, implementar una pequeña biblioteca en su hogar con literatura cristiana de alta calidad doctrinal, con el único fin de conocer más y mejor al Señor. Para esto recomiendo los siguientes sitios web en donde se pueden comprar libros: http://www.farodegracia.org/Default. aspx Faro de gracia tiene a la venta libros de buena y sana doctrina que no son muy frecuentados en las librerías cristianas modernas de nuestro país. Los mandan desde EEUU y el costo de envío es un poco menor al del mismo libro.

Internarnos en el estudio de las lenguas en que fue escrita la Biblia también es un tiempo bien invertido. Aquí les dejo algunos lugares en donde puede descargar material en hebreo y griego para el estudio de estas lenguas. Para adquirir el Antiguo Testamento en hebreo en pdf con diversas características en el texto ir a: http://tanach.us/Tanach.xml

http://www.ligonier.org/ Un ministerio encabezado por R.C. Sproul con mucho material muy necesario.

Una herramienta muy útil es The Word http://www.theword.net/ un programa con diferentes módulos para el estudio texto a texto de la Biblia.

http://www.iglesiareformada.com/ Un sitio en donde encontrarás mucho material y libros cristianos. Además hay muchos links a otras páginas, pero recuerden siempre examinarlo todo y retener lo bueno.


http://www.allworship.com Recomiendo escuchar durante tu tiempo libre, de estudio o de meditación la sección de música instrumental gratuita de la página All Worship, en donde podrás encontrar música totalmente Cristiana de Himnos y Cánticos ya conocidos en nuestra Iglesia. Solo tienes que ingresar al link, ir a la sección Instrumental Worship, click en Listen Now! y darle play al reproductor que está en el cuadro Standard Instrumental Worship Stream y en solo segundos podrás disfrutar del variado repertorio de Himnos Instrumentales de carácter tradicional que utilizamos en la adoración a nuestro Señor.

Melodías Eternas es un ministerio musical mexicano, creado con la finalidad de buscar la voluntad de Dios en el área de la música y hacerlo conocido por medio de la Alabanza a Él. Han grabado dos discos Piensa en Él y Completo en Ti con el objetivo de Glorificar el nombre de Dios y edificar la vida del Creyente. Puedes escuchar parte de su trabajo en https://soundcloud.com/melodiaseternas También puedes comprar su trabajo en http://www.cdbaby.com/Artist/MelodiasEternas1 Síguelos en Facebook https://www.facebook.com/melodiaseternas


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