ENFERMEDADES RELACIONADAS CON LA NUTRICION. FERIA DE CIENCIAS 2010 COLEGIO: TOMÁS ALVA EDISON.
Enfermedades relacionadas con la nutrici贸n
Grupo de: Abril Maturano, Sol Ortiz, Juan Francisco Pueblaz, Lautaro Mill谩n, Guillermina Zarandieta y Ger贸nimo Lucero.
OBESIDAD O SOBREPESO Cuando los expertos utilizan el término “sobrepeso”, no se refieren a tener unos pocos kilos de más. Todo el mundo tiene grasa corporal, y esto no supone ningún riesgo para la salud en la mayoría de la gente. La obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. El sobrepeso también puede afectar a las articulaciones, la respiración, el sueño, el estado de ánimo y los niveles de energía. El sobrepeso puede repercutir negativamente sobre la calidad de vida global de una persona. Cuando la gente ingiere más calorías de las que quema, su cuerpo acumula las calorías sobrantes en forma de grasa. Como probablemente habrás oído, actualmente hay más gente con sobrepeso que en el pasado, lo que ha llevado a algunos expertos a hablar de una "epidemia de obesidad". Este problema de salud afecta tanto a los jóvenes como a los adultos —un tercio de los niños de entre 2 y 19 años son obesos o tienen sobrepeso. Y actualmente hay gente joven que está desarrollando problemas de salud que antes solo afectaban a los adultos, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y la diabetes tipo 2. Aunque los genes influyen mucho sobre el tipo y el tamaño corporal, el ambiente también desempeña su papel. Hoy en día mucha gente está ganando peso debido a que hace elecciones alimentarias insanas (como la comida rápida o la comida chatarra) y a los hábitos familiares inadecuados (como comer delante de la tele en vez de alrededor de la mesa). Los tentempiés (papas fritas, galletas, turrones, etc.) y bebidas ricas en calorías y de escaso valor nutritivo, las raciones grandes y el estilo de vida sedentario también están contribuyendo a la actual epidemia de obesidad. A veces, algunas personas se refugian en la comida cuando tienen problemas emocionales, por ejemplo, cuando están tristes, preocupadas, ansiosas,
alteradas, estresadas o incluso aburridas. En estos casos, suelen comer más de lo que necesitan. Determinar si un adolescente tiene sobrepeso puede ser más complicado que hacerlo en un adulto porque los adolescentes todavía están creciendo y se están desarrollando. Los médicos y otros profesionales de la salud suelen utilizar una medida denominada índice de masa corporal (IMC) para determinar si una persona tiene o no sobrepeso. La obesidad es nociva tanto para el cuerpo como para la mente. No solo hace que una persona esté cansada y se sienta incómoda con su cuerpo, sino que el hecho de tener que soportar y cargar el peso de más somete al cuerpo a demasiado esfuerzo, sobre todo a los huesos y articulaciones de las piernas. Y, cuando se hacen mayores, los niños con sobrepeso tienen más probabilidades de desarrollar diabetes y problemas cardiacos. Los problemas de salud que afectan a los jóvenes con sobrepeso pueden ser: Enfermedad de Blount (o tibia vara): El hecho de que unos huesos en proceso de crecimiento tengan que cargar un exceso de peso puede provocar esta deformidad ósea en las pantorrillas. Artrosis: El desgaste y la inflamación de unas articulaciones que tienen que cargar un exceso de peso pueden provocar este problema articular doloroso a edades tempranas. Desplazamiento de la cabeza del fémur: Los niños y jóvenes obesos están en situación de riesgo de desarrollar este doloroso problema de cadera que requiere atención inmediata y cirugía para impedir que la articulación se deteriore todavía más. Asma: La obesidad se asocia a problemas respiratorios que pueden repercutir negativamente sobre las relaciones sociales, ya que es posible que los afectados no puedan seguir el ritmo de los demás chicos de su edad. El asma también puede repercutir sobre la práctica deportiva. Apnea del sueño: Este trastorno se produce cuando una persona deja de respirar temporalmente mientras duerme, esto constituye un problema grave para muchos adultos y niños con sobrepeso. No solo interrumpe el sueño sino que la apnea del sueño puede causar
un profundo cansancio y repercutir negativamente sobre la capacidad de concentración. También puede provocar, a la larga, problemas cardiacos. Hipertensión arterial: Cuando la tensión arterial está demasiado alta, el corazón debe bombear más fuerte y las arterias deben transportar sangre a mayor presión. Si el problema continúa durante mucho tiempo, el corazón y las arterias pueden dejar de funcionar como deberían hacerlo. Aunque era muy poco frecuente en la gente joven, la hipertensión arterial es mucho más frecuente hoy en día en los jóvenes que tienen sobrepeso u obesidad. Colesterol alto: Mucho antes de encontrase mal, los jóvenes obesos pueden tener concentraciones anómalas de lípidos en sangre, incluyendo colesterol LDL alto (de baja densidad, o “malo”), colesterol HDL bajo (de alta densidad, o “bueno”) y triglicéridos altos. Esto aumenta el riesgo de infarto y de apoplejía con la edad. Cálculos biliares: La acumulación y endurecimiento de la bilis en la vesícula biliar forma cálculos biliares, que pueden ser dolorosos y requerir cirugía. Hígado graso: La acumulación de grasa en el hígado puede provocar inflamación, cicatrices y lesiones hepáticas permanentes. Hipertensión intracraneal benigna: Se trata de un cuadro benigno caracterizado por el aumento de la presión intracraneal que es una causa muy infrecuente de fuertes dolores de cabeza en jóvenes y adultos obesos. Además del dolor de cabeza, los síntomas pueden incluir vómitos, marcha inestable y problemas de visión que, de no tratarse, pueden hacerse permanentes. Síndrome de ovario poli quístico: Las chicas con sobrepeso a veces dejan de menstruar en algunos ciclos —o les desparece la regla por completo— y pueden tener una concentración demasiado elevada de testosterona (la hormona masculina) en sangre. Aunque todas las chicas tienen algo de testosterona en la sangre, un exceso de esta hormona puede interferir con la ovulación y puede provocar un crecimiento excesivo del vello corporal, empeoramiento del acné y calvicie propia de los hombres. El síndrome de ovario poli quístico se asocia a resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes tipo 2. Las mujeres con sobrepeso también pueden tener problemas de fertilidad.
Resistencia a la insulina y diabetes tipo 2: Cuando hay un exceso de grasa corporal, la insulina es menos eficaz para hacer llegar la glucosa, la principal fuente de energía del cuerpo, a las células. De ahí que se necesite más insulina para mantener una concentración normal de azúcar en sangre. En algunos jóvenes, la resistencia a la insulina evoluciona a una diabetes tipo 2 (elevada concentración de azúcar en sangre). Depresión: Las personas obesas tiene más probabilidades de deprimirse y tener baja autoestima. Afortunadamente, nunca es demasiado tarde para hacer cambios que te permitirán controlar eficazmente el peso y evitar los problemas de salud que este puede provocar. Esos cambios no tienen que ser radicales. Para empezar, proponte reducir las bebidas azucaradas, no repetir en las comidas y hacer más ejercicio, aunque solo sean de cinco a diez minutos al día. La obesidad es hoy en Argentina una gran preocupación. Según datos de la OMS, un 40% de la población sufre esta enfermedad, y la definen como epidemia. Cabe destacar que como menciona la OMS (Organización Mundial de la Salud), la obesidad no es transmisible, y sin embargo, en la actualidad es la segunda causa de muerte evitable después del tabaquismo. Hace poco tiempo atrás se pensaba que la obesidad estaba ajena a la Argentina, más bien, era un problema de Estados Unidos. Pero desde que el capitalismo y las multinacionales han ganado terreno, esta enfermedad se ha vuelto más común.
La comida chatarra, y los lugares de comida rápida, no sólo son los favoritos de los chicos, sino que también, la salida más cómoda de los adultos. Es común que los empleados que deben cumplir un horario fijo acudan a estos lugares, porque comen rápidamente. A esto se le suma el sedentarismo que los avances de la tecnología produjeron en las personas, horas y horas frente a la computadora, viendo
televisión o jugando a los jueguitos. Salir a jugar al parque, o a correr, se van dejando de lado cada vez más, ya que mucha gente teme a la inseguridad. Dentro de los peores enemigos de la Obesidad pueden nombrarse las gaseosas, los chocolates, las hamburguesas y las papas fritas. En las escuelas, los chicos tienen la posibilidad de comprarse lo que quieran en el kiosco. Si bien hay barras de cereal y algún que otro yogurt, siempre caen en las golosinas y las comidas hipocalóricas, porque claro, es lo que más les gusta y son más económicas. Los jóvenes con obesidad suelen tener sentimientos de inferioridad, y se generan complejos a partir de las cargadas de sus compañeros, o simplemente, de mirarse al espejo. Debe tenerse en cuenta que si los padres de un niño son obesos, éste tiene un riesgo de sufrir obesidad 10 veces mayor que lo normal. La obesidad es la agravante de muchas enfermedades, entre ellas, asma, cáncer de ovarios, diabetes, hipertensión, demencia, y cálculos renales, también, aumenta de forma considerable el riesgo de sufrir un Infarto. Puede ser causada por factores de herencia genética, un fallo en el comportamiento del sistema nervioso, endocrino y metabólico; y el tipo o estilo de vida que se lleve.
Además, si bien esta es una enfermedad que trae aparejados muchos problemas de salud, las prepagas y obras sociales no brindan cobertura para la misma ya que consideran que es meramente estético. Entonces, al momento de ser internada una persona que sufre de obesidad no cuenta con ningún beneficio ni descuentos en los medicamentos para tratar su problema. La única forma de combatir esta epidemia es recapacitando sobre los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo. Hay que seleccionar bien lo que se va a comer, y dentro de lo posible, respetar las seis comidas diarias que se recomiendan – Desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde, merienda, cena -, ingerir 2 litros de agua (ya sea en mate, sopa, te, etc.) por día y realizar al menos 30 minutos de actividad física diaria.
ANOREXIA La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria que supone una pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. La anorexia se caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos. Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa creencia de que engordan. A luego rechaza las grasas, las proteínas e incluso los líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas, vómitos provocados o exceso de ejercicio físico. Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más críticos, de su peso corporal. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del cuerpo.
Su causa es desconocida, pero los factores sociales parecen importantes. Aunque hay muchos factores socioculturales que pueden desencadenar la anorexia, es probable que una parte de la población tenga una mayor predisposición física a sufrir este trastorno, independientemente de la presión que pueda ejercer el entorno.
Factores La propia obesidad del enfermo.
Obesidad materna.
Muerte o enfermedad de un ser querido.
Separación de los padres.
Alejamiento del hogar.
Fracasos escolares.
Accidentes.
Sucesos traumáticos.
Los principales síntomas que determinan la aparición de la enfermedad son los siguientes:
Rechazo a mantener el peso corporal por encima del mínimo adecuado para la edad y talla del enfermo.
Miedo al aumento de peso o a la obesidad incluso cuando el peso se encuentra por debajo de lo recomendable.
Percepción distorsionada del cuerpo, su peso y proporciones. Ausencia de tres ciclos menstruales consecutivos en las mujeres (amenorrea). Los anoréxicos pueden experimentar una serie de síntomas muy variados: estreñimiento, amenorrea, dolor abdominal, vómitos, etc. La familia detecta los síntomas que dan la voz de alarma cuando observan:
Preocupación excesiva por la composición calórica de los alimentos y por la preparación de los alimentos.
Constante sensación de frío.
Reducción progresiva de los alimentos.
Obsesión por la imagen, la balanza, los estudios y el deporte.
Utilización de trampas para evitar la comida.
Hiperactividad.
A estos síntomas se le suman otros rasgos típicos como la irritabilidad, la depresión y los trastornos emocionales o de la personalidad. Asimismo, se manifiesta una alteración de la sensación de saciedad y plenitud antes de las comidas, náuseas, hinchazón, o incluso ausencia de sensaciones. En esta patología también se observan numerosos trastornos cognitivos que se centran en los alimentos, el peso corporal y el aspecto físico: La anorexia nerviosa se diagnostica, generalmente, basándose en una intensa pérdida de peso y los síntomas psicológicos característicos. La anoréxica típica es una adolescente que ha perdido al menos un 15 por ciento de su peso corporal, teme la obesidad, ha dejado de menstruar, niega estar enferma y parece sana.
BULIMIA Las personas que padecen bulimia son incapaces de dominar los impulsos que les llevan a comer, pero el sentimiento de culpa y vergüenza tras ingerir muchos alimentos les lleva a una purga (vómitos auto inducidos o empleo de laxantes o diuréticos o ambos), regímenes rigurosos o ejercicio excesivo para contrarrestar los efectos de las abundantes comidas. En el origen de esta enfermedad intervienen factores biológicos, psicológicos y sociales que desvirtúan la visión que el enfermo tiene de sí mismo y responden a un gran temor a engordar. El enfermo de bulimia siempre se ve gordo, aun cuando su peso es normal, pero no puede reprimir sus ansias de comer. Generalmente la bulimia se manifiesta tras haber realizado numerosas dietas dañinas sin control médico. La limitación de los alimentos impuesta por el propio enfermo le lleva a un fuerte estado de ansiedad y a la necesidad patológica de ingerir grandes cantidades de alimentos. En cuanto a los signos físicos que evidencian la enfermedad se encuentran la debilidad, dolores de cabeza; hinchazón del rostro por el aumento de las glándulas salivales y parótidas, problemas con los dientes, mareos, pérdida de cabello, irregularidades menstruales, y bruscos aumentos y reducciones de peso, aunque generalmente no sufren una oscilación de peso tan importante como la que se manifiesta en la anorexia. La bulimia puede ir acompañada de otros trastornos como la cleptomanía (robo compulsivo), el alcoholismo o la promiscuidad sexual.
Consecuencias clínicas:
Arritmias que pueden desembocar en infartos.
Deshidratación.
Colon irritable y megacolon.
Reflujo gastrointestinal.
Hernia Hiatal (cuando el estómago se introduce en el tórax, el esófago entra en el abdomen desde el tórax a través de un agujero o hiato que se encuentra en el diafragma)
Pérdida de masa ósea.
Perforación esofágica.(es un orificio en el esófago, el tubo a través del cual el alimento pasa desde la boca hasta el estómago, que se produce como consecuencia del paso del ácido clorhídrico en forma reiterada)
Roturas gástricas (se produce por contracciones violentas, debido a la pérdida del moco que protege la mucosa gástrica del ácido clorhídrico) Pancreatitis (es la inflamación del páncreas)
El médico sospecha bulimia nerviosa si una persona está demasiado preocupada por el aumento de su peso, que presenta grandes fluctuaciones, en especial si existen signos evidentes de una utilización excesiva de laxantes. Otras pistas incluyen tumefacción de las glándulas salivales de las mejillas, cicatrices en los nudillos por haber usado los dedos para inducir el vómito, erosión del esmalte dental debido al ácido del estómago y un valor bajo de potasio sanguíneo. Sin embargo, el diagnóstico dependerá de la descripción del paciente de una conducta de comida excesiva-purga.
El diagnóstico resulta complicado ya que los episodios de voracidad y vómitos se ocultan con facilidad. Además, algunos síntomas pueden ser confundidos con los de otras patologías. Para un diagnóstico adecuado es necesaria una entrevista psiquiátrica que desvele la percepción que el enfermo tiene del propio cuerpo y la relación que mantiene con la comida. Asimismo, es necesaria una exploración física completa para detectar los trastornos fruto de su comportamiento alimenticio. Los objetivos del tratamiento son corregir los trastornos alimenticios y psicológicos de la enfermedad.
Las dos aproximaciones al tratamiento son la psicoterapia y los fármacos. Es mejor que la psicoterapia la realice un terapeuta con experiencia en alteraciones del apetito, pudiendo resultar muy eficaz. Un fármaco antidepresivo a menudo puede ayudar a controlar la bulimia nerviosa, incluso cuando la persona no parece deprimida, pero el trastorno puede reaparecer al interrumpirse la administración del fármaco.
Escorbuto. El escorbuto es una avitaminosis producida por la deficiencia de vitamina C. Era común en los marinos que subsistían con dietas en las que no figuraban fruta fresca ni hortalizas, fue reconocida hace más de dos siglos por el médico naval británico James Lind, que la prevenía o curaba añadiendo cítricos a la dieta. Tratamiento: Se aconseja ingerir dosis de vitamina “C” sumado a una rica dieta con esta vitamina Esto produce los siguientes síntomas: hemorragias espontáneas que suelen cesar en 24 horas, dolores musculares y óseos, encías sangrantes. Grandes hematomas o equimosis y grandes hemorragias que pueden
persistir durante meses, bilirrubina sérica, anemia, hemorragia perlingual, pelo ensortijado, etc.
Raquitismo. El raquitismo es una enfermedad producida por un defecto nutricional, caracterizada por deformidades esqueléticas. Es causado por un descenso de la mineralización de los huesos y cartílagos debido a niveles bajos de calcio y fósforo en la sangre. Síntomas: Dolor o sensibilidad ósea en: Brazos, Piernas, Columna y Pelvis. Deformidades esqueléticas, piernas arqueadas, proyección del esternón hacia adelante (pecho de paloma), protuberancias en la caja torácica (pecho de paloma), cráneo asimétrico o de forma extraña, deformidades de la columna (curvas de la columna anormales, incluyendo escoliosis o cifosis), deformidades pélvicas, aumento de la tendencia a las fracturas óseas. Deformidades dentales, retraso en la formación de los dientes, defectos en la estructura de los dientes, perforaciones en el esmalte, aumento en la incidencia de caries en los dientes (caries dentales), debilidad progresiva, disminución del tono muscular (pérdida de la fuerza muscular), calambres musculares, crecimiento deficiente, baja estatura.
Desnutrición. La desnutrición es un estado patológico provocado por la falta de ingesta o absorción de alimentos o por estados de exceso de gasto metabólico. Puede ser primaria que también puede ser llamada desnutrición leve, o desnutrición secundaria, la cual si llega a estar muy grave puede llegar a ser una patología como el cáncer o tuberculosis.
Los tipos de desnutrición que pueden adquirir los niños que lucen sanos y en su peso ideal pero a través de un examen de laboratorio (orina y sangre) se revela su estado de desnutrición. Principalmente en África se encuentra el mayor índice de desnutrición, en Angola se ubica una tribu llamada "trufis-makele" o "gaosrufi-kele" la cual tiene el mayor índice de desnutrición en el mundo, el 92% de su población padece de desnutrición. Síntomas: Los síntomas varían de acuerdo con cada trastorno específico relacionado con la desnutrición. Sin embargo, entre los síntomas generales se pueden mencionar: fatiga, mareo, pérdida de peso y disminución de la respuesta inmune. Tratamiento: Generalmente, el tratamiento consiste en la reposición de los nutrientes que faltan, tratar los síntomas en la medida de lo necesario y cualquier condición médica subyacente.
Anemia La anemia puede definirse como la disminución de los glóbulos rojos de la sangre o de su contenido de hemoglobina, la que resulta insuficiente para el normal transporte de oxigeno a los tejidos. Causas: La anemia tiene tres causas principales:
Pérdida de sangre. Falta de producción de glóbulos rojos. Aumento en la velocidad de destrucción de los glóbulos rojos.
Algunas personas tienen anemia debido a más de uno de estos factores.
Síntomas: El síntoma más frecuente de la anemia es el cansancio (sensación de agotamiento y debilidad). Si usted tiene anemia, probablemente le parezca difícil reunir suficiente energía para realizar sus actividades habituales. Otros signos y síntomas de la anemia son:
Dificultad para respirar Mareo Dolor de cabeza Frío en las manos y los pies Palidez Dolor en el pecho
Estos signos y síntomas pueden presentarse porque el corazón tiene que trabajar más para bombear más sangre rica en oxígeno por el cuerpo. La anemia entre leve y moderada puede causar síntomas muy leves. A veces no causa ninguno.
Tratamiento: El tratamiento de la anemia depende del tipo, la causa y la gravedad de la enfermedad. Los tratamientos pueden consistir en cambios en la alimentación, suplementos nutricionales, medicinas o procedimientos. Objetivos del tratamiento El objetivo del tratamiento es aumentar la cantidad de oxígeno que la sangre puede transportar. Se logra aumentando la cifra de glóbulos rojos o la concentración de hemoglobina. Otro objetivo es tratar la enfermedad de fondo o la causa de la anemia.
GLOSARIO Cleptomanía: profesión enfermiza al hurto. Tentempiés: Refrigerio Hemoglobina: pigmento que constituye la parte esencial de la sangre. Pigmento: Materia colorante producida por un ser vivo Pecho de paloma: malformación de la estructura de la caja torácica. Tabaquismo: intoxicación aguda o crónica causada por el abuso del tabaco. Inanición: Notable debilidad por falta de alimentos. Diuréticos: Que aumenta la secreción y excreción de la orina.