La French Connection se nacionaliza Otro caso que habría servido de alerta a los colombianos sobre las proyecciones del narcotráfico, fue el protagonizado en Colombia por Laurent Charles Fiocconi, un subdito francés prófugo de la justicia de su país y de la norteamericana. Fiocconi era un importante hombre en la organización europea dedicada al tráfico de heroína, conocida como "The French Connection a raíz de la película laureada. El narcotraficante fue capturado en Marsella, hacia 1970, cuando entregaba 100 kilos de heroína a sujete, Marcel Boucan. Un juez francés lo condenó a 15 años de prisión. Pero cuatro años más tarde, Fiocconi ingresó clandestinamente a Colombia por Barranquilla, con un pasaporte falso. El 22 de septiembre de 1974 escapó de una prisión de alta seguridad de Nueva York, donde purgaba una pena de 25 años por contrabandear heroína hacia Bostón. A cambio de una ínfima suma de dinero, Fiocconi se hizo adoptar como hijo de un humilde anciano bogotano, Hernando Rojas Gooding, a quien luego asesinó. El 5 de agosto de 1975 se casó con una colombiana, Ligia Durango Bedoya, con quien tuvo dos hijos. Su estrategia conducía a adquirir la nacionalidad colombiana por adopción. En efecto, la Cancillería certificó en 1977 que "el señor Laurent Rojas Fiocconi es nacional colombiano, puesto que es hijo de padre colombiano, nacido en tierra extranjera y domiciliado en la República de Colombia". Fiocconi entró en tratos con narcotraficantes y estafadores locales. El DAS poseía en 1978 el siguiente prontuario del francés:
• "Septiembre 16/75. Juzgado 13 Superior de Bogotá. Sumario por los delitos de estafa frustrada y falsedad. Auto de detención de fecha julio 10/75, detenido en la Cárcel Nacional Modelo. • Septiembre 13/75. Interpol París. Buscado en Francia a causa de una condena a 15 años de prisión, por tráfico de drogas, así mismo comunica que es buscado en los Estados Unidos, sindicado de fuga, donde purgaba una pena de 25 años de prisión por tráfico de drogas.
• Octubre 25/75. A solicitud del director de la Cárcel Modelo, orden de recapturarlo por haberse fugado del citado establecimiento.
• Noviembre 25/75. Juez 55 de Instrucción Criminal, ambulante. Solicita captura, delito fuga. • Junio 18/77. Informe detectives DAS sobre localización y captura. • Julio/77. Juzgado Cuarto Penal del Circuito de Bogotá. Solicita dejarlo a su disposición por estár sindicado de infracción al Decreto 1188/74 (Estatuto Antínarcóticos). • Septiembre 2/77. Interpol Washington entrega antecedentes: Escapó de la prisión de Nueva York, el 22 de septiembre de 1974. Junio 10/71, arrestado por seguridad. Noviembre 11/71, violación leyes de narcóticos. Julio 25/72, no especifica. Octubre 14/72, violación leyes de narcóticos. Nueva York. Junio 6/73, violación leyes de narcóticos. Nueva York. Julio 2/74, violación leyes de narcóticos. • Noviembre 29/77, Juzgado 13 Superior de Bogotá, solicita fechas evadió cárceles, Estados Unidos, fin sobre proceso delito de falsedad".
Pero Fiocconi no fue detenido por ninguno de esos cargos. Las circunstancias de un mal arreglo (giró un cheque sin fondos para pagar una importante transacción), dieron lugar a que fuera denunciado en agosto de 1977. Se llamaba entonces Laurent Rojas, y fue capturado en posesión de varios elementos para el procesamiento de cocaína, junto con otros franceses de cuya suerte no se volvió a tener noticia: Simón Max Albert, Jean Michel Goiffon, y Claude Inocenci Paúl. Cuando se conocieron sus antecedentes, Fiocconi pasó a órdenes de la Corte Suprema de Justicia para que estudiara la viabilidad de su extradición, que para entonces ya había solicitado la justicia francesa.
Luego de un dilatado proceso - del que se encargó un aprestigiado grupo de abogados, entre ellos un exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia -, Fiocconi se enteró por algún medio del sentido del proyecto de decisión: la Sala de Casación Penal de la Corte consideraba que no había lugar a objetar su entrega a las autoridades extranjeras, pues era evidente que las maniobras que adelantó para adquirir la nacionalidad colombiana, tenían como único propósito evadir su extradición. "Rojas" Fiocconi decidió entonces financiar la operación de fuga en masa de unos guerrilleros del M-19 y el ADO que, como él, se encontraban recluidos en la Penitenciaría de La Picota, en Bogotá. Bastó una pequeña bomba para que se derrumbara la pared de la prisión. Por el boquete huyeron Fiocconi y los guerrilleros. La noticia al otro día en todos los diarios, y dado el sensacionalismo militar con que se acostumbra alimentar la mente de los redactores judiciales, apareció titulada: "Fuga masiva de guerrilleros", y al final de todas las versiones, casi como nota marginal, se agregaba: "y también huyó otro delincuente, Laurent Rojas". De su suerte, obvio, no se ha vuelto a conocer nada. Ese desinterés mostrado por la opinión pública fue propicio para que se consolidara la industria de la cocaína en Colombia. Muchos traficantes de marihuana se pasaron al negocio de la cocaína -más rentable y menos voluminosa --, como se prueba con el hecho de que uno de los Dávila, Raúl Alberto Dávila Jimeno, tiene en su contra una orden de captura por distribución de cocaína, expedida el 30 de abril de 1979, por un juez del Distrito Sur de La Florida. En 1973 habían sido detenidos en Bogotá 96 extranjeros con diferentes cantidades de cocaína. En ese mismo año, el 17 de mayo, las autoridades capturaron en el aeropuerto El dorado de Bogotá al jefe del Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, de Leticia, Pablo Gómez García, quien tenía en su poder una tula en cuyo interior la policía descubrió 18 kilos de cocaína.
Los jinetes de la Cocaína. Fabio Castillo.