Algunas notas sobre el proceso evolutivo y la arqueología de la Casa de la Columna, en el Antiguo Claustro del Noviciado, en el Convento de Santo Domingo. Lima Iraida Carbajal Iturry Antonio Coello Rodríguez Escuela Taller de Lima
Introducción Este artículo describe el proceso de excavación que se ejecutó durante el año 2009, el mismo que se realizó en lo que actualmente se conoce como la Casa de la Columna, ubicada en la cuadra 2 de jirón Conde de Superunda, pero que originalmente fuera parte del antiguo Claustro del Noviciado del actual Convento de Santo Domingo de Lima. La presente investigación forma parte de un proyecto de restauración, que contó con el financiamiento desinteresado de la World Monuments Fundations, y la asesoría técnica de la Escuela Taller de Lima y el CIDAP en convenio con la Sociedad de Beneficencia Pública de Lima (propietaria). El proyecto tuvo por objetivo final la restauración completa de toda la arquería del primer claustro del Noviciado, lo que actualmente es el patio de la Casa de la Columna, así mismo se restaurará la portada principal que se halla en el segundo patio. Para lograr esta restauración posterior, el proyecto Casa de la Columna contó con diversos especialistas, quienes abordaron el tema desde diferentes ópticas; es así, en lo arquitectónico estaban al frente de ella las arquitectas Iraida Carbajal y Violeta Paliza, mientras que en la investigación histórica se hallaba la licenciada Lizet Diaz; asimismo en la parte arqueológica se contó con un equipo de profesionales de primer orden dirigidos por Antonio Coello Rodríguez y conformado además por Giannina Bardales, Henry Tantalean y Cesar Trigoso. Nuestra labor como arqueólogos fue la de intervenir antes que nada el monumento, lo que nos permitiría realizar excavaciones arqueológicas en diversas áreas de él, para de esta manera poder elaborar una secuencia estratigráfica desde sus primeras ocupaciones coloniales o prehispánicas, hasta el presente. Así mismo trataríamos de obtener una secuencia arquitectónica del antiguo Claustro del Noviciado, identificando y registrando para ellos los posibles elementos arquitectónicos que pudiésemos hallar durante el proceso de excavación tales como pisos, canaletas, cimientos y demás elementos constructivos. Igualmente otro de los fines era el de ubicar los posibles restos de instalaciones de cañerías de agua antiguas o colapsadas, así como conexiones clandestinas, pues ellas causan continuos aniegos a todas las viviendas, lo cual inunda y humedece los muros de las mismas; a esto